Desempleo, Subempleo y Precariedad Laboral- Agustín Salvia

download Desempleo, Subempleo y Precariedad Laboral- Agustín Salvia

of 30

description

Argentina

Transcript of Desempleo, Subempleo y Precariedad Laboral- Agustín Salvia

  • AE/Notas/SL01 Mayo 2002

    PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATLICA ARGENTINA INSTITUTO PARA LA INTEGRACIN DEL SABER

    DEPARTAMENTO DE INVESTIGACIN INSTITUCIONAL

    INVESTIGACIN: LA DEUDA SOCIAL ARGENTINA AREA ECONMICA: TRABAJO Y DESOCUPACIN

    LA ESTRUCTURA SOCIAL DEL TRABAJO EN ARGENTINA: DESEMPLEO, SUBEMPLEO Y PRECARIEDAD LABORAL

    Agustn Salvia

    Estructura de redaccin

    1. Presentacin

    2. Reformas Econmicas y Mercado de Trabajo

    3. Los Problemas de Empleo

    4. Notas Terico-Metodolgicas

    5. Algunas Evidencias Empricas

    6. Informalidad, Precariedad Laboral y Efectos de Inhabilitacin Socio-Ocupacional

    Bibliografa

    Anexo: Definicin Operativa de las Variables

  • 1

    LA ESTRUCTURA SOCIAL DEL TRABAJO EN ARGENTINA: DESEMPLEO, SUBEMPLEO Y PRECARIEDAD LABORAL*

    Agustn Salvia**

    I - Presentacin

    Los problemas de la economa argentina no son nuevos. Durante al menos los ltimos veinticinco aos el sistema se ha caracterizado por su volatilidad e incertidumbre, hacindose

    sistemticamente evidente un crecimiento insuficiente y una alta vulnerabilidad de la economa interna frente al comportamiento del sector externo.

    Los niveles de desocupacin abierta y subocupacin visible parecen haberse constituido en rasgos caractersticos de la estructura productiva y social de nuestro pas. Por otra parte, la actual situacin de estancamiento y crisis del modelo econmico muestra una profundizacin de estos problemas, junto a una segmentacin altamente conflictiva del aparato productivo y de la estructura social.

    En este marco, la falta de trabajo se ha constituido en el principal factor de diferenciacin social y en un tema obligado de la agenda pblica. Sin embargo, el desempleo estructural no es el nico ni el principal aspecto crtico que afecta a los mercados laborales de nuestro pas.

    Para entender el problema resulta relevante evaluar la problemtica del empleo en el contexto econmico y poltico-institucional. Es justamente este contexto el que ha hecho que el fenmeno destaque en Argentina no slo por su persistencia y gravedad, sino tambin como una causa del subdesarrollo econmico, la polarizacin social y el empobrecimiento general de la poblacin.

    En virtud de avanzar en el desarrollo conceptual y emprico de esta hiptesis, este documento pone en consideracin algunas reflexiones y anlisis sobre los principales cambios ocurridos en

    * Estas notas de trabajo presenta algunas hiptesis y avance de investigacin del Proyecto Trabajo y Desocupacin

    del Departamento de Investigacin Institucional de la Universidad Catlica Argentina, en el marco del Programa la Deuda Social Argentina a cargo del Instituto de Integracin del Saber. Los datos que se presentan fueron elaborados y procesados por la Lic. Jimena Macci y la Lic. Mara Eugenia Besada, a las cuales se les agradece su indispensable colaboracin en este campo. **

    Doctor en Ciencias Sociales, investigador CONICET y coordinador del rea Econmica del Departamento de Investigacin Institucional de la Universidad Catlica Argentina.

  • 2

    el mercado laboral durante los ltimos aos, as como una serie de datos estadsticos que ponen

    en evidencian el grado de heterogeneidad y complejidad de la estructura social del trabajo.

    Las elaboraciones empricas que se presentan en este documento se realizaron a partir de los

    micro datos de la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC, onda octubre de 2001, correspondientes a los 28 aglomerados urbanos en donde se aplican mediciones. Los datos fueron ponderados al total urbano del pas siguiendo el procedimiento que aplica la Secretara de Poltica Econmica. Cabe sealar que la EPH es el principal instrumento de medicin con el que

    cuenta el pas para caracterizar y estudiar la insercin socio-econmica de la poblacin. Ahora bien, si bien permite abordar las dimensiones aqu planteadas y su relacin desde diferentes

    perspectivas, sus definiciones no dejaron de condicionar la seleccin de definiciones operativas que pudieron ser elaboradas (Ver anexo: Definiciones Operativas de las Variables).

    II - Reformas Econmicas y Mercado de Trabajo. Un balance en trminos de empleo, desempleo y subempleo.

    A principio de la dcada del 90, al igual que otras economas latinoamericanas, Argentina experiment un ciclo de reactivacin productiva en el contexto de la aplicacin de un programa

    de apertura econmica, estabilizacin monetaria y reformas estructurales. Dicho programa procur, entre otros aspectos, la apertura de los mercados a la competencia internacional, la privatizacin de empresas pblicas, el fortalecimiento de polticas impositivas y fiscales de inversin y el control de la inflacin a travs de un sistema de convertibilidad1.

    Se esperaba con ello crear una economa competitiva, diversificada y flexible capaz de sortear los choques externos despus de un perodo de transicin. La manera en que la economa reaccion entre 1991 y 1993 brind esperanzas de que esto poda ser factible. Pero el proceso de transicin fue interrumpido por la crisis del Tequila a fines de 1994, y si bien el nivel de actividad se reactiv en forma importante a mediados de 1996 y hasta 1998, el abultado dficit pblico, la deuda acumulada y una serie de nuevos choques externos (crisis financiera del sudeste asitico, la crisis rusa y la devaluacin del real brasileo), junto a una retraccin del crdito internacional para los pases emergentes, abrieron paso a una nueva crisis y a un prolongado estancamiento econmico (1998-2001).

    1 El Rgimen de Convertibilidad establecido en abril de 1991 cre una moneda convertible en una relacin de 1 peso

    = 1 dlar y prohibi cualquier emisin monetaria sin el respaldo de divisas en las reservas del Banco Central.

  • 3

    La naturaleza de las medidas y los choques externos e internos que experiment la economa introdujeron una situacin compleja y estructural cuya salida todava hoy no parece cercana. En trminos de balance, se destaca el deterioro del mercado laboral a lo largo de la dcada como un rasgo caracterstico tanto de las fases de crecimiento (1991-1994 y 1996-1998) como de crisis (1995-1996 y 1999-2000).

    En trminos generales, el Cuadro II. 1 y 2 y el Grfico II. 1. permiten evaluar con mayor detalle estos movimientos de mediano y corto plazo en cuanto a sus efectos sobre el mercado de trabajo urbano:

    a) Durante los aos ochenta bajo un mercado interno relativamente protegido- tuvo lugar un moderado aumento de la tasa de desempleo abierto (de 5% a 8%), a la vez que la desocupacin se extendi entre diversos sectores sociales, en vez de concentrarse en los puestos de baja calificacin. Junto con esto, se redujo la proporcin de empleo asalariado, tuvo lugar un incremento de la subocupacin visible y el empleo creci fundamentalmente a travs del sector pblico (gobierno y empresas) y del sector informal (comercio y servicios).

    b) El estancamiento del PBI llev a un importante descenso de la productividad del trabajo (estimable en un 25%), as como a una cada del salario real en una proporcin similar. El proceso inflacionario de fines de los ochenta erosion las remuneraciones al trabajo y las transferencias fijas (jubilaciones). La cada del ingreso per capita familiar sin un aumento de las ocupaciones gener un incremento de la pobreza urbana y un aumento de la oferta laboral que se tradujo en un mayor desempleo abierto al fin de la dcada.

    c) Pero a partir de 1990, los logros alcanzados en materia de estabilizacin y reactivacin econmica sobre todo, entre 1991 y 1993- no redundaron en una importante creacin de empleos sino en un significativo aumento de la productividad. En esta fase, mientras el PBI

    creci un 29%, el empleo urbano creci slo un 6%, mientras que el empleo pleno (ocupaciones de ms 35 horas semanales) lo hizo en un 4% (en ambos casos, por debajo del crecimiento demogrfico). La mayor prdida de puestos de trabajo de este perodo tuvo lugar en el sector informal y cuenta propia no profesional, as como en el sector pblico (administracin central y

    Introducido por Ley del Congreso, el rgimen elimin la discrecionalidad gubernamental sobre las polticas monetarias y de cambio (Gerchunoff y Torre, 1996).

  • 4

    empresas privatizadas). La contra cara de este proceso fue el aumento del trabajo asalariado y una importante recuperacin del salario real.

    d) Pasado este primer perodo de transformacin, el impacto recesivo de la crisis del Tequila 1995 produjo una fuerte destruccin de puestos asalariados formales e informales, de baja y media calificacin, lo cual ocasion un nuevo aumento de la desocupacin abierta y del subempleo a travs de la incorporacin de trabajadores secundarios. Justamente, el desempleo de trabajadores primarios produjo un aumento sinrgico de la fuerza de trabajo activa de los hogares (jvenes y mujeres) en procura de reemplazar a perceptores desocupados o compensar la cada de ingresos.

    e) La casi totalidad del aumento de la oferta laboral durante este perodo se explica por el aumento de la desocupacin y el subempleo visible. A partir de la crisis se registr tambin un aumento de la duracin del desempleo como sntoma de una desocupacin estructural en grupos poblacionales con mayor vulnerabilidad en el mercado (varones, mayores de 40 aos, de baja o media calificacin o de oficios desplazados por las nuevas tecnologas). A pesar de esta situacin, los salarios en el sector formal no slo no cayeron, sino que tendieron a aumentar. Por

    el contrario, aument el empleo precario no registrado y las remuneraciones en el sector informal cayeron fuertemente.

    f) La reactivacin post Tequila (1996-1998) fue la fase ms activa en materia de generacin de empleos de la dcada. Durante este perodo tuvo lugar un aumento neto de 800 mil nuevos puestos de trabajo. Pero este efecto dur poco y su alcance no dej de ser limitado en cuanto a la calidad de la mayora de los empleos creados. En este contexto, el sector formal moderno mantuvo su poltica de reconversin, desplazando trabajadores de baja calificacin y rotndolos por empleados de nivel tcnico o profesional. Tambin en este perodo, los salarios de eficiencia mantuvieron elevados los ingresos y el consumo de estos sectores. En forma paralela, la

    reactivacin de la demanda interna posibilit una nueva expansin de los empleos marginales de baja calificacin y remuneracin.

    g) El estancamiento econmico del perodo 1999-2001 muestra una cristalizacin de condiciones estructurales de desocupacin, subempleo y precariedad laboral formadas durante los aos anteriores, pero con la introduccin de algunos aspectos no menos importantes. Por primera vez el sector formal efectu ajuste no slo en personal sino tambin en las remuneraciones. Pero al tiempo que se observa un cada en el empleo pleno, de origen asalariado, sigui aumentando el

  • 5

    subempleo horario y precario, y esto a pesar de que la cada de la demanda interna afect

    principalmente las actividades del sector informal. En este sentido, cabe destacar como balance de la dcada que el empleo precario explica ms del 80% del crecimiento del empleo asalariado.

    Cuadro II. 1. - Indicadores Econmico Laborales Seleccionados 1990 - 2001. Total Urbano EPH Onda Octubre. Tasas % -

    1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 Variacin Anual del PBI -1.3 10.5 10.3 6.3 5.8 -2.8 5.5 8.1 3.9 -3.4 -0.5 -3.4 Variacin Anual del Empleo 2.1 3.8 2.7 0.7 -1.2 -1.7 1.9 7.7 2.8 1.7 1.6 -3.2 Variacin Anual del Emp Pleno 1.8 5.0 2.3 -1.0 -2.9 -5.2 0.2 9.2 2.4 0.5 0.9 -6.4 Elasticidad Empleo - Producto a/ -1.54 0.4 0.3 0.1 -0.2 (0.6) 0.3 0.9 0.7 -0.5 -3.0 (0.9) Elast. Empleo Pleno - Producto b/ -1.3 0.5 0.2 -0.2 -0.5 (1.8) 0.0 1.1 0.6 -0.1 -1.7 (1.9) Tasa de Actividad c/ 39,0 39,5 40,2 41,0 40,8 41,4 41,9 42,3 42,0 42,8 42,7 42,2 Tasa de Empleo d/ 36,5 37,1 37,4 37,1 35,8 34,5 34,6 36,5 36,9 36,8 36,5 34,5 Tasa de Empleo Pleno Visible e/ 33,0 34,0 34,1 33,3 31,6 29,3 28,9 31,0 31,2 30,7 30,3 27,6 Tasa de Desocupacin Abierta f/ 6,3 6,0 7,0 9,3 12,2 16,6 17,3 13,7 12,4 13,8 14,7 18,3 Tasa de Subocupacin Horaria g/ 8,9 7,9 8,1 9,3 10,4 12,5 13,6 13,1 13,7 14,3 14,6 16,3 a/ La Elasticidad Empleo Producto est calculada como la razn entre la tasa de variacin en el Empleo y la tasa de variacin en el Producto Bruto Interno. b/ La Elasticidad Empleo Pleno Visible - Producto est calculada como la razn entre la tasa de variacin en el Empleo de ms de 35 horas semanales o no desea trabajar ms horas y la tasa de variacin en el PBI. c/ La Tasa de Actividad est calculada como porcentaje entre la poblacin econmicamente activa (ocupados ms desocupados) y la poblacin total. d/ La Tasa de Empleo est calculada como porcentaje entre la poblacin ocupada y la poblacin total. e/ La Tasa de Empleo Pleno Visible se estima restando a la Tasa de Empleo la proporcin de subempleo horario (visible) con base en la poblacin total. f/ La Tasa de Desocupacin Abierta est calculada como porcentaje entre la poblacin desocupada y la poblacin econmicamente activa (ocupados ms desocupados). g/ La Tasa de Subocupacin Horaria est calculada como porcentaje entre la poblacin que trabaja menos de 35 horas semanales y desea trabajar ms horas y la poblacin econmicamente activa. Fuente: rea Econmica, Departamento de Investigacin institucional, UCA, con base en datos de la EPH-INDEC.

    Cuadro II.2: PBI, Empleo Total, Desocupacin, Subocupacin Horaria y Asalariados de 18 y ms. Total Urbano EPH Onda Octubre: 1990 - 2000. Base 1990=100 y PBI en Dlares-

    Ao PBI Total de Empleos Desocupacin

    abierta Subocupacin

    horaria Empleos

    Asalariados Asal.

    Registrados Asal. No

    Registrados 1990 100,0 100,0 100,0 100,0 100.0 100.0 100.0 1991 134,2 103,8 102,1 92,0 101.2 97.4 111.8 1992 162,0 106,5 121,3 97,8 116.6 109.6 135.8 1993 167,3 107,3 156,1 115,4 122.3 115.5 141.1 1994 177,1 106,0 205,4 131,3 128.0 122.2 144.0 1995 172,0 104,1 287,7 162,8 133.6 125.4 156.2 1996 181,6 106,1 300,6 181,2 136.4 123.5 172.0 1997 196,3 114,2 253,9 181,3 151.6 132.2 205.1 1998 203,9 117,4 234,7 190,9 162.3 140.4 222.7 1999 199,4 119,5 269,2 207,4 163.6 140.7 226.7

  • 6

    2000 198,4 121,3 297,6 217,6 162.9 138.8 229.2 Fuente: rea Econmica, Departamento de Investigacin institucional, UCA,, y de la Secretara de Seguridad Social, DNPSS-

    MTEyFRH, con base en datos de la EPH-INDEC.

    Grfico II. 1. Ciclos Econmicos y Ocupacin: 1990 - 2000. PBI: Var. % anual y ocupados en valores absolutos.

    -8,0

    -6,0

    -4,0

    -2,0

    -

    2,0

    4,0

    6,0

    8,0

    10,0

    12,0

    1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001

    Aos

    Var

    iaci

    n P

    orce

    ntua

    l

    Variacin Anual del PBI Variacin Anual del Empleo Variacin Anual del Emp Pleno

    Fuente: rea Econmica, Departamento de Investigacin Institucional, IIS-UCA, con base en datos de EPH-INDEC y Subsecretara de Programacin Econmica.

    Grfico II. 2. - Tasas de Empleo Pleno Visible y Tasas de Desocupacin Abierta y Subocupacin Horaria. 1990 2000. Aglomerados Urbanos EPH: Onda Octubre. Tasas %

  • 7

    25.0

    30.0

    35.0

    40.0

    May-90

    Oct-90

    May-91

    Oct-91

    May-92

    Oct-92

    May-93

    Oct-93

    May-94

    Oct-94

    May-95

    Oct-95

    May-96

    Oct-96

    May-97

    Oct-97

    May-98

    Oct-98

    May-99

    Oct-99

    May-00

    Oct-00

    May-01

    Oct-01

    5

    10

    15

    20

    Tasa de Desocupacin Tasa de Subocupacin Tasa de Empleo Pleno

    Fuente: rea Econmica, Departamento de Investigacin Institucional, IIS-UCA, con base en datos EPH-INDEC.

    III Los Problemas de Empleo: Desempleo, Precarizacin e Informalidad Laboral

    La demanda de empleo suele estar relacionada con el crecimiento econmico de manera estrecha, y si bien los procesos de reformas estructurales establecen una transicin a esta dinmica, la

    vinculacin tiende a imponerse como necesaria. Por otra parte, existen suficientes coincidencias de diagnstico para afirmar que el dficit de empleo en nuestro pas tiene un carcter complejo, no imputable a una particular decisin o situacin, y que el problema de fondo reside en los modelos de crecimiento aplicados en nuestro pas durante el ltimo cuarto de siglo (Neffa y otros, 2000; Altimir y Beccaria, 2001 ).

    Durante los ltimos 25 aos, el pas ha pasado por la etapa final de un rgimen econmico y el inicio de otro. Desde mediados de los aos setenta y hasta fines de los ochenta vena producindose una crisis de crecimiento, con cadas de la productividad, inestabilidad econmica, endeudamiento pblico y elevada inflacin como caractersticas centrales. Este escenario es interpretado frecuentemente como la etapa final del modelo sustitutivo de

    importaciones que predominaba desde los aos treinta (Beccaria, Carpio y Orsatti, 2000). Ahora bien, la crisis del empleo en Argentina resulta un fenmeno particularmente relevante en la ltima dcada, sobre todo si se pretende esclarecer algunos de los cambios estructurales

    ocurridos en el mercado de trabajo durante este perodo.

  • 8

    En la dcada del 1990, tal como vimos, tuvo lugar un cambio significativo en trminos de crecimiento del producto y la productividad, as como en el logro de una estabilidad de precios. No obstante, las crisis externas pusieron en evidencia la vulnerabilidad del rgimen econmico

    ante los vaivenes del flujo de capitales de inversin productiva y especulativa. Al mismo tiempo que el desempleo persistente plante frreas dudas en cuanto a la conveniencia de un tipo de cambio fijo. Lejos de haber quedado comprobado que este modelo haya abierto un nuevo sendero de crecimiento, resulta indudable que durante la dcada pasada se realizaron una serie de

    reformas y se tomaron una serie de medidas que alteraron las capacidades productivas del sistema econmico y modificaron drsticamente el mercado laboral y las condiciones de

    reproduccin social.

    En este marco, es posible inferir una matriz dual en la determinacin de los problemas de empleo. Por una parte, el sector ms dinmico y moderno de la economa gener muy poco empleo, al tiempo que los rubros transables y no transables- ms extensivos y/o intensivos en

    fuerza de trabajo sufrieron la destruccin de puestos de baja productividad (Llach y Kritz, 1997; Rubio, 2002). A esto cabe sumar que la demanda de trabajo en el sector estructurado se vio fuertemente afectada por aumentos de productividad a partir de la introduccin de capital intensivo; a la vez que inaugur un comportamiento ms elstico frente al ciclo econmico (con respuestas conservadoras en las fases de crecimiento y ms agresivas en las crisis). Junto con esto, tuvo lugar la renovacin de planteles tradicionales por personal ms joven y calificado.

    En cambio, el sector empresario no estructurado o menos dinmico, as como los hogares de los grupos familiares afectados por el desempleo o la cada de ingresos, respondieron de manera defensiva a los cambios estructurales, aumentando la explotacin del trabajo, reduciendo costos por extralegalidad laboral y multiplicando la oferta de mano de obra dedicada a actividades de muy baja productividad y de marginal o nulo inters para el mercado.

    A nuestro juicio, esta dinmica habra operado como estructurante en el campo econmico-ocupacional de una mayor segmentacin del sistema econmico, desigualdad en la distribucin

    del ingreso y fragmentacin de la estructura social. Al respecto, cabe sealar algunas de las singularidades que parecen haber caracterizado a este proceso, las cuales proponemos como tesis explicativas del problema del desempleo y la precariedad laboral en la Argentina durante la fase de reformas.

    Tesis 1:

  • 9

    El importante crecimiento que registr la inversin en el sector ms moderno, durante la primera

    fase expansiva del ciclo, tuvo un escaso impacto sobre el nivel de empleo. Esto se explica por la introduccin de capital-intensivo y cambios en la organizacin empresaria. De todas maneras, el

    resultado neto oculta la rotacin con reemplazo de planteles laborales que comenz a desarrollarse en diferentes niveles y sectores empresarios. Esta estrategia se vio particularmente favorecida por la disponibilidad de crditos, el costo relativamente ms bajo de los bienes de capital que de mano de obra (dado el tipo de cambio fijo sobrevaluado), la flexibilizacin de las relaciones laborales y los subsidios que abri la poltica econmica en este sentido. En cualquier caso, la demanda de empleo en el sector formal moderno se concentr en perfiles laborales ms

    calificados, movidos por salarios de eficiencia. Como contra cara de este proceso, la mayor apertura y competitividad motiv el cierre de unidades econmicas o el deterioro de las relaciones laborales en los sectores de baja productividad, quienes se vieron obligados a reducir costos laborales -va despido o evasin a la seguridad social-, sin mejoras reales en los niveles de productividad.

    Tesis 2:

    Durante las coyuntura de crisis, el desempleo creci en los sectores estructurados y no estructurados pero por motivos diferentes. En los primeros, afectando particularmente a los puestos menos calificados y como estrategia orientada no slo a reducir costos (por descentralizacin y/o terciarizacin de servicios), sino tambin a mejorar la productividad (a travs de la renovacin de planteles). En los segundos, el cierre del establecimiento o el ajuste por desempleo y remuneracin fue consecuencia obligada ante la imposibilidad de mantener un nivel mnimo de actividad en un mercado de consumo deprimido, con cambio fijo sobrevaluado, afectado por la competencia externa y el predominio econmico de sectores no transables de carcter oligoplico. Bajo este contexto, no cabe sorprenderse por la cada general del empleo en el sector formal, sino por el hecho de que el sector cuasi-informal tradicional urbano2 no haya

    2 El fenmeno del sector cuasi-informal remite a la proliferacin, entre los aos 50 y 80, de un gran nmero de

    establecimientos y actividades urbanas, tanto de produccin de bienes como de servicios, integrados al patrn de crecimiento de proteccin del mercado interno. La estructura del sector no estara dominada por trabajadores que ingresan a estas actividades como refugio ante el desempleo, ni por pobres emigrados del sector rural, sino como trabajadores que presentan un cierto capital y perfil ocupacional definido, cuyas actividades le brindan ingresos medios y resultan avaladas por el contexto socio-cultural. Su oferta de bienes y servicios responde a una demanda efectiva para un mercado relativamente homogneo. Beccaria et al, op cit, proponen el trmino econmico de satisficer para designar a este sector, el cual se refiere a empresas que, en vez de tratar de maximizar beneficios se satisfacen con la obtencin de unos beneficios adecuados que apuntan a mejorar el consumo y la movilidad social. En este marco, el cuentapropista o micro-empresario tpico cuasi-informal- de la Argentina sera un satisficer.

  • 10

    funcionado como refugio privilegiado del desempleo y que a la vez el aumento de la

    desocupacin abierta no haya sido mayor.

    Tesis 3:

    El fenmeno slo se explica cabalmente si se reconoce que el aumento del subempleo precario u horario tuvo como responsable a un conjunto variado de actividades extralegales y/o informales de muy baja productividad (un nuevo tipo de microempresas y trabajos por cuenta propia). Al respecto, se destaca que el papel del sector cuasi-informal urbano tradicional en Argentina

    (cuenta propia calificados, pequeos comercios y talleres para el mercado interno, artesanos especializados, etc.) slo alcanz tener una funcin contra cclica importante durante los primeros aos de la dcada del 90. Esto fue posible dadas condiciones favorables que se generaron a partir de la recuperacin del consumo, la disponibilidad de fondos indemnizatorios producto de las privatizaciones y reformas, la apertura no inmediata de los mercados, la gradualidad que presentaron las desregulaciones y nuevas inversiones, etc. Cinco aos despus,

    dicho sector poco poda hacer al quedar afectado por reglas de competencia (acceso a los mercados, precios y calidades) imposibles de igualar o compensar. Entre otras consecuencias, esta situacin signific un aumento del desempleo y una cada de ingresos en los sectores medios urbanos, una mayor rotacin de entradas y salidas en empleos precarios y/o negocios de muy baja productividad y, por ltimo, la proliferacin de un conjunto muy variado de actividades marginales de carcter urbano.

    Tesis 4:

    Frente a la cada del empleo formal y cuasi informal tradicional, los sectores empobrecidos ms afectados por lo general, con bajo capital humano, pero con mayores activos sociales- emprendieron respuestas proactivas a travs de multiplicar sus estrategias familiares y estrechar solidaridades comunitarias o institucionales. Muy lejos de depender de viejas carreras laborales con baja probabilidad de xito, los grupos domsticos de sectores populares desplegaron una multiplicidad de formas econmicas no siempre remuneradas- de obtencin de ingresos en

    dinero, especie o servicios- necesarios para la subsistencia. A las changas y empleos domsticos tradicionales, se sumaron negocios de muy baja productividad -ilegales o extralegales-; actividades regulares de organizacin colectiva no siempre definidas como laborales; subempleos irregulares a travs de la participacin en redes privadas o comunitarias de generacin de

    ingresos; empleos en programas de empleo pblico o participacin poltica, etc. En general, un

  • 11

    conjunto de actividades marginales, poco funcionales a los mercados formales de trabajo, aunque eficientes para cubir las necesidades de supervivencia de los hogares pobres o empobrecidos. Este comportamiento explica la mayor parte del aumento registrado por la oferta laboral en los

    sectores medios empobrecidos, pobres estructurales y de baja calificacin (Altimir y Beccaria, 1999; Salvia y Tissera, 2000; Salvia y Donza, 2001).

    Tesis 5:

    Asimismo, en distintos medios acadmicos se le ha dado importancia al dinamismo de la oferta

    laboral como explicacin indirecta del crecimiento del desempleo. Al respecto, cabe observar que se ha demostrado que los motivos que dieron lugar al aumento de la oferta son de dos tipos

    diferentes. En primer lugar, la oferta laboral se habra visto potenciada por el aumento general de la participacin femenina como fenmeno cultural, la cual tuvo particular fuerza en las generaciones ms jvenes3. En segundo lugar, el fenmeno habra respondi, por una parte, al efecto trabajador alentado sobre todo jvenes y mujeres calificadas- (Montoya, 1995; Llach y Kritz, 1997); y, por otra parte, como efecto de la estrategia familiar del trabajador adicional. En general, la presin en el mercado de estos grupos ms calificados, le posibilit a las empresas

    contar con recambio a las estrategias de renovacin de personal no calificado.

    En este marco, es de esperar que la segmentacin estructural haya ampliado en forma sistemtica la brecha de oportunidades de insercin laboral y de ingresos segn el sector de participacin econmico-social. Al respecto sospechamos que bajo estas condiciones, la reactivacin del crecimiento, si bien puede aliviar la situacin de amplios sectores medios desplazados, no garantiza la resolucin de lo que parece ser un dficit ocupacional de carcter estructural e irreversible, al menos para la actual generacin de grupos sociales excluidos.

    IV - Notas Terico-Metodolgicas: Informalidad y Precariedad Laboral.

    Desde su aparicin a inicios de los aos setenta, el concepto de informalidad ha sido

    ampliamente utilizado por los gobiernos, organismos internacionales y medios acadmicos. Pero, casi tres dcadas despus, el significado que se le da a esta categora es muy variado, al aplicarse, alternativamente, tanto a la economa legal como la extralegal o ilegal y de alta o baja

    3 Tambin se sumo a esta tendencia la aparicin durante la dcada de una cohorte demogrfica ms numerosa de

    jvenes de 15 a 24 aos (Salvia y Miranda, 1998; Alegre, 2000), la cual present una mayor orientacin hacia la escolarizacin recin al final del perodo.

  • 12

    productividad. De ello se deriva que son tambin muy diferentes los esquemas tericos que se le

    adscriben a la informalidad laboral. En el camino se ha tendido a perder el sentido inicial dado al trmino en los primeros estudios de la OIT (Hart, 1970; OIT, 1972; PREALC, 1978).

    En la Argentina, si bien hubo una temprana utilizacin del trmino, el mismo no tuvo continuidad posterior, y si bien en la actualidad se observa un renacer de la categora, esta surge bajo una pluralidad de definiciones. Por una parte, desde el enfoque de la extralegalidad (Pessino, 1996; Llach y Kritz, 1997; Gasparini, 2000; Bour y Susmel, 2000); por otro lado, desde la perspectiva ms clsica que toma a las unidades productivas y el tipo de organizacin sectorial como unidad de anlisis (Beccaria, Carpio y Orsatti, 2000; Monza, 2000); y, por ltimo, desde el enfoque de las estrategias reproductivas de los grupos domsticos afectados por la pobreza o el dficit de empleo en la economa formal (Forni y Roldn, 1996; Coraggio, 1998; Salvia y Zelarayan, 1997).

    Por otra parte, cabe reconocer que la dualidad formalidad-informalidad es heredera, al menos en Amrica Latina, de los debates sobre el subdesarrollo y la marginalidad, lo cual introduce, como preocupacin comn a todos los enfoques, el problema de la heterogeneidad estructural y sus

    efectos sobre el mercado de trabajo. Es muy posible que estas categoras resulten en realidad insuficiente para captar los nuevos procesos de precarizacin laboral y fragmentacin social que han tenido lugar en la economa argentina del ltimo cuarto de siglo, pero sin duda presentan la virtud de volver a instalar el problema del desarrollo desigual y la inequidad de oportunidades en el contexto de los lmites y oportunidades que imponen los procesos de reformas estructurales bajo la actual economa global.

    Pero los problemas conceptuales y metodolgicos que se plantean al abordar la medicin de estas dimensiones concernientes al mercado de trabajo, cobran particular fuerza al encararse su redefinicin en trminos de los rasgos actuales de la estructura social del trabajo. En el actual contexto histrico ya no es posible un tratamiento clsico de las principales variables involucradas. La cuestin laboral convoca no solamente a incorporar como objeto de medicin nuevos atributos sino tambin pone en cuestin los conceptos sujetos de medicin durante el perodo anterior (C. Pok, 1996).

    En este sentido, si bien la definicin formalidad-informalidad se aborda en este trabajo a la luz de su enfoque ms clsico (OIT-PREALC), se busca entender la heterogeneidad estructural de la estructura social del trabajo a travs de las respuestas dadas por los agentes econmicos y las

  • 13

    familias a los cambios estructurales y en las condiciones reproductivas. En determinadas

    circunstancias, el excedente de fuerza de trabajo obliga a los actores sociales al desarrollo de actividades informales mercantiles, cuenta propia, marginales, extralegales e ilegales, etc., no

    siempre funcionales para la reproduccin del sistema en su conjunto. En tales los casos, se ponen en juego mecanismos de supervivencia y reglas de reciprocidad e intercambio no necesariamente funcionales al modelo de acumulacin de capital. Al respecto, diferentes teoras e investigaciones empricas dan cuenta de esta situacin.

    Esta perspectiva sobre el problema toma distancia de los enfoques que suponen un mercado homogneo, autoregulado y en donde el desempleo se supone voluntario, pasando a ser explicado

    por las expectativas sobrevaluadas de la mano de obra (Marshall; Jevons; Walras, en Dobb 1991). En franca oposicin, las funciones clsicas asociadas a la idea de mercados alejados del equilibrio y de ejrcito industrial de reserva resultan al respecto de mayor capacidad heurstica. De la misma manera, las categoras de mercados segmentados, sector informal y de masa

    marginal (Nun, 1969; 1999) parecen brindar mayor utilidad para evaluar problemas como la precariedad laboral, la fragmentacin social de la fuerza de trabajo y el sentido funcional del desempleo y de los desplazamientos ocupacionales en el contexto del capitalismo perifrico.

    Por otro lado, si bien son muchos y complejos los nuevos rasgos identificados que son reconocidos como de alta incidencia sobre la dinmica del mercado de trabajo y su perspectiva de abordaje, uno en particular surge como ms relevante en el campo emprico y conceptual: la precarizacin de la insercin laboral (Monza, 1990; Galin y Novick, 1990; C. Pok, 1992; Marshall, 1994; Galin, 1998 y 2000). Desde fines de los aos setenta este concepto ha sido casi exclusivamente aplicado a los trabajadores en relacin de dependencia. Se lo ha definido bsicamente por el alejamiento de los principales rasgos del empleo tpico (tambin regular, normal o protegido), para lo cual se consideran dos elementos bsicos de la relacin laboral: estabilidad en el empleo y cobertura social. Adicionalmente, se incorporan tambin otros elementos descriptivos de la relacin laboral: cantidad de empleadores, lugar de trabajo, inseguridad en el trabajo, estructura salarial, cobertura sindical.

    Ahora bien, exceptuando la contratacin clandestina o no registrada (extralegal), que se corresponde con la ilegalidad contractual total, pueden distinguirse diversos tipos legales que resultaran precarizadores: a) contratos a corto plazo en el sector privado; b) contrataciones a travs de agencias; c) perodos de prueba o contratos de pasantas; d) empleos pblicos especiales o de emergencia; e) trabajos a domicilio o maquila domstica; f) subcontrataciones a

  • 14

    terceros. Segn diferentes autores, estas situaciones contractuales son actualmente mucho ms

    frecuentes, si bien no han alcanzado todava un peso importante en la estructura del mercado de trabajo argentino.

    Resear los usos y antecedentes de esta categora conceptuales escapan a los objetivos del presente trabajo. Cabe solamente destacar en esta oportunidad que tanto la heterogeneidad sectorial (formal o estructurado / informal o no estructurado) -como factor estructurante- como la precariedad laboral como dimensin estructurada- enfrentan no slo problemas de definicin conceptual sino tambin de objetivacin y medicin emprica.

    En nuestro caso, las definiciones operativas (ver Anexo: Definicin Operativa de las Variables) adoptan la idea de que la dimensin formal / informal remite a las unidades de produccin social empresariales, comunitarias o domsticas- que desarrollan su actividad bajos ciertos rasgos caractersticos de organizacin, complejidad tecnolgica, productividad y finalidad. Por otra parte, la precariedad laboral implica una forma de insercin laboral (no slo de tipo asalariado), as como condiciones de reproduccin social asociadas a esa insercin, en trminos de estabilidad, proteccin, satisfaccin e ingresos laborales, independientemente del sector

    econmico donde opere la unidad econmica.

    Este procedimiento de ninguna manera implica sostener la desvinculacin de la precariedad laboral del sector econmico formal o informal-, sino solamente no ligarla por definicin a un subsector determinado, admitiendo su ocurrencia y las especificidades de su aparicin en el conjunto del sistema productivo.

    V Algunas Evidencias Empricas de la Segmentacin y Precarizacin Laboral

    Con el inicio de la nueva dcada -y previo a la crisis actual-, la estructura social del trabajo en Argentina muestra una marcada fragmentacin econmico-social y una problemtica de empleo mucho ms grave que la mera situacin de desocupacin abierta. (Datos correspondientes a octubre de 2001 para la poblacin urbana del pas- Ver Grfico 1, Grfico 2 y Cuadros 1, 2 y 3.)

    - En primer lugar, cabe observar que ms del 51% de la poblacin econmicamente activa se encuentra inserta en el sector informal o no estructurado (7 millones de trabajadores), con una remuneracin mensual media de $359. El 5% est constituido por patrones de pequeos

  • 15

    establecimientos, el 38% por trabajadores asalariados de tales establecimientos y el 57% por trabajadores por cuenta propias o trabajadoras del servicio domstico.

    - En segundo lugar, se destaca el hecho de que el sector formal concentra al 52% de la fuerza de trabajo (algo ms de 6,7 millones de trabajadores). En este sector los ingresos medios alcanzan los $722. Un 17% est constituida por profesionales o patrones de medianos o grandes establecimientos y un 83% por asalariados no profesionales con ingresos medios de $562.

    - En tercer lugar, resulta evidente el deterioro y la complejidad de la estructura del empleo a la luz del peso y composicin que presentan las diferentes inserciones laborales deficitarias frente al empleo pleno, estable y satisfactorio. Al respecto cabe observar que slo un 27% de la poblacin

    econmicamente activa se encuentra en esa situacin, contra un 73% (ms de 10,2 millones de personas) afectados por subempleos, empleos precarios o la falta absoluta de trabajo.

    - Por ltimo, una mirada menos exigente podra ubicar a los trabajadores plenos y al subempleo pleno en una misma categora. Sin embargo, tal combinacin deja a ms del 58% de la poblacin en situacin de precariedad contractual o de ingresos (42%) o de exclusin laboral (16%). En trminos de ingreso laborales, los ocupados en empleos plenos perciben un promedio mensual de

    $840, es decir, casi 2,5 veces los ingresos en los empleos precarios ($353).

    Ahora bien, en qu medida el sector de produccin social ha impuesto condiciones y posibilidades al desarrollo y distribucin de las calidades de insercin laboral? La conjugacin estadstica entre el tipo de insercin econmico-social y la calidad de insercin laboral muestra una fuerte correlacin entre ambas dimensiones, lo cual permite introducir algunas importantes precisiones al problema de la fragmentacin social y el deterioro laboral:

    1) La probabilidad de estar desempleado habiendo participado de actividades informales es 70% superior con respecto a quedar desocupado en el sector formal (20% contra 12,3%). Esto es todava ms grave para el caso de los trabajadores asalariados informales (24,1%); y en trminos relativos lo es tambin para los asalariados del sector formal con relacin a las otras categoras de insercin en ese sector (13,8%). Estas cifras hacen evidente la prdida de estabilidad laboral en el sector informal, lo cual signific un aumento de la precariedad y de la rotacin laboral.

    2) Por otra parte, siendo ocupado del sector informal, la probabilidad de acceder y mantener un empleo precario, inestable y/o de bajos ingresos, es casi el doble que la precariedad en los ocupados formales (62% contra 39%). Todava ms grave es la situacin de los asalariados del

  • 16

    sector informal (81% tienen empleos precarios) y de las empleadas domsticas (84% de precariedad).

    3) Pero ms all de la polaridad que asume el desempleo y la precariedad en el sector informal, no deja de sorprender los altos ndices de precariedad y por lo mismo, el grado de heterogeneidad- entre los ocupados en el sector formal: 3 de cada 10 profesionales y 4 cada 10 asalariados cuentan con empleos precarios, carecen de contrato estable y/o tienen ingresos por debajo del mnimo de mercado.

    4) Las diferencias de ingresos siguen igual tendencia, mostrando segmentacin en las remuneraciones. Todas las categoras del sector formal, cualquiera sea la calidad del empleo,

    muestran ingresos superiores a los alcanzados por los trabajadores del sector informal para las mismas inserciones: 2 veces ms en el caso de los empleos precarios y 1,5 veces ms en el caso de los empleos o subempleos plenos. A excepcin de los patrones informales, ninguna otra insercin de este tipo (incluyendo asalariados y cuenta propias) presenta ingresos superiores a la categora con ms bajos ingresos del sector formal (trabajadores asalariados).

    Grfico V. 1. Segmentacin Econmico-Ocupacional de la Poblacin Econmicamente Activa. Argentina: Octubre 2001. Total Urbano.

    Insercin Sectorial de la Fuerza de Trabajo

    48.4 51.6

    0.0

    10.0

    20.0

    30.0

    40.0

    50.0

    60.0

    FORMAL INFORMAL

    Porc

    enta

    je

  • 17

    SECTOR FORMAL

    3%14%

    83%

    Patrones Profesionales o de Establecimientos Formales

    Asalariados o Cuenta Propia Profesionales

    Asalariados No Profesionales en EstablecimientosFormales

    SECTOR INFORMAL

    5%

    38%

    41%

    16%

    Patrones No Profesionales y de EstablecimientosInformalesAsalariados No Prof. Establ Informales y Benef ProgsEmpleoCuenta Propia No Profesionales o Ayuda Familiar

    Empleadas del Servicio Domstico

    Fuente: rea Econmica, Departamento de Investigacin Institucional, IIS-UCA, con base en datos EPH-INDEC.

    Grfico V. 2. Tipo de Insercin Laboral de la Poblacin Econmicamente Activa. Argentina: Octubre 2001. Total Urbano.

    PROBLEMAS LABORALES

    25,8

    14,2

    41,4

    18,7

    0

    1000000

    2000000

    3000000

    4000000

    5000000

    6000000

    EMPLEOS PLENOS SUBEMPLEOS PLENOS EMPLEOS PRECARIOS SIN EMPLEO

  • 18

    EMPLEOS PLENOS

    66%

    10%24%

    Patrones y Profesionales

    Asalariados Protegidos

    TrabajadoresIndependientes

    SUBEMPLEOS PLENOS

    45%55%

    Buscan otro empleo

    Quieren trabajar mshoras

    EMPLEOS PRECARIOS

    43% 57%

    Trabajadores Precarios

    Trabajadores con Ysmenores a 200$

    SIN EMPLEO

    84%

    6%10%

    Desempleados

    Nuevos Trabajadores

    Desalentados

    Fuente: rea Econmica, Departamento de Investigacin Institucional, IIS-UCA, con base en datos EPH-INDEC.

  • 19

    Cuadro V 1: Situacin Laboral de la Poblacin Econmicamente Activa por Sector de Insercin Econmico Ocupacional Total pas, Octubre 2001

    SECTOR FORMAL O ESTRUCTURADO SECTOR INFORMAL O NO ESTRUCTURADO

    Patrones Formales

    Puestos Profesionales

    Asalariados No Profes.

    Subtotal Formal

    Patrones Informales

    Asalariados No Profes.

    Trab. Indep. y Ayuda Fam.

    Servicio Domstico

    Subtotal Informal

    TOTAL

    Ocupado 97,5 94,0 86,2 87,7 93,8 75,9 82,0 80,2 80,0 83,7

    Desocupado 2,5 6,0 13,8 12,3 6,2 24,1 18,0 19,8 20,0 16,3

    Total 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0

    Fuente: rea Econmica, Departamento de Investigacin Institucional, IIS-UCA, con base en datos EPH-INDEC.

    Cuadro V 2: Tipo de Insercin Laboral de la Poblacin Econmicamente Activa por Sector de Insercin Econmico Ocupacional Total pas, Octubre 2001

    SECTOR FORMAL O ESTRUCTURADO SECTOR INFORMAL O NO ESTRUCTURADO

    Patrones Formales

    Trabjadores Profesionales

    Asalariados No Profes.

    Subtotal Formal

    Patrones Informales

    Asalariados No Profes.

    Trab. Indep. y Ayuda Fam.

    Servicio Domstico

    Subtotal Informal

    TOTAL

    Empleos Plenos 82,8 53,9 38,9 42,6 66,2 12,6 28,7 5,5 21,1 32,0

    Subempleos Plenos 12,9 18,0 19,1 18,7 16,2 6,3 27,5 10,7 16,5 17,6

    Empleos Precarios 4,3 28,1 42,0 38,7 17,6 81,1 43,8 83,9 62,4 50,4

    Total 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0

    Fuente: rea Econmica, Departamento de Investigacin Institucional, IIS-UCA, con base en datos EPH-INDEC.

    Cuadro V 3: Promedios de Ingresos Laborales de la Poblacin con Trabajo por Sector de Insercin Econmico-Ocupacional- Total pas, Octubre 2001

    SECTOR FORMAL O ESTRUCTURADO

    SECTOR INFORMAL O NO ESTRUCTURADO

    Patrones Formales

    Puestos Profesionales

    Asalar. No

    Profes. Subtotal Formal

    Patrones Informales

    Asalariados No Profes.

    Trab. Indep. y Ayuda Fam.

    Servicio Domstico

    Subtotal Informal

    TOTAL

    Empleos Plenos 1919,5 1532,7 694,4 929,1 1032,2 605,2 583,9 391,0 657,4 840,9

    Subempleos Plenos 2083,7 1103,7 556,6 668,4 914,2 469,5 380,0 262,7 408,5 548,6

    Empleos Precarios 1083,1 1152,0 442,6 521,4 414,6 305,2 179,9 193,5 245,2 352,9

    Total 1904,9 1348,5 562,4 722,5 904,3 353,3 350,7 211,5 359,2 543,6 Fuente: rea Econmica, Departamento de Investigacin Institucional, IIS-UCA, con base en datos EPH-INDEC.

  • 20

    VI Informalidad, Precariedad Laboral y Efectos de Inhabilitacin Socio-Ocupacional

    A la luz de las hiptesis explicativas estructurales del tipo comentadas y de los resultados empricos mostrados en este trabajo, cabe intentar elaborar una argumentacin sobre las caractersticas y la dinmica de la actual estructura social del trabajo. En particular, resulta fundamental explicar el hecho de que el sector informal no se haya constituido en una efectiva alternativa frente al desempleo abierto. Ms an, que el desempleo se haya nutrido en buena medida de trabajadores expulsados de dicho sector.

    1) En primer lugar, el cuentapropismo satisficer o cuasi-informal habra perdido vigencia a partir del perodo de reformas econmicas. A diferencia de los aos setenta, cuando el factor dinmico

    ascendente de la informalidad era compartido entre el trabajador independiente y las microempresas, la fuerte cada de la informalidad durante los noventa se habra debido al descenso de esas mismas unidades econmicas. A partir de este hecho podra destacarse que los cambios ocurridos en el entorno macroeconmico y en las regulaciones habran afectado

    negativamente el desarrollo de actividades informales tradicionales. Esta lnea explicativa coincide con los anlisis de Llach y Kritz (1997) y de Beccaria, Caripo y Orsatti (2000).

    Factores como el fuerte aumento de la disponibilidad de crdito para consumo, la estabilidad de precios, la desregulaciones en diferentes mercados y los cambios en los precios relativos (debido a la apertura y el rgimen cambiario) habran restringido fuertemente los mercados para esas unidades. El ms fcil acceso al crdito por parte de los consumidores y la instalacin de numerosos supermercados minoristas y cadenas de servicios especializados, en todas las reas urbanas, limitaron las actividades de los pequeos comerciantes. De manera similar, la reduccin que se registr en los precios de bienes durables, debido a la apertura comercial, habra disminuido la demanda dirigida a los servicios de reparacin y talleres electrodomsticos y de automotores.

    2) En segundo lugar, el perfil muy selectivo de la demanda de empleo en el sector formal y la existencia de una oferta creciente de fuerza de trabajo volcada al mercado por la necesidad de subsistencia, alentaron el surgimiento de nuevas actividades informales de baja productividad y elevada inestabilidad (desde autoempleos refugio hasta la participacin en programas de emergencia). En este sentido, cabe agregar que de todas maneras estas estrategias resultaron insuficientes en trminos de ingresos para cubrir la reproduccin domstica para una parte

    importante de la sociedad, motivo por el cual a pesar de que se registr un aumento en el

  • 21

    nmero de ocupados en los sectores de ms bajos ingresos- se mantuvo elevada la oferta laboral de estos grupos (Salvia, 2000; Salvia y Donza, 2001).

    3) En consecuencia, la oferta de empleo tendi a canalizarse hacia las diferentes variantes de demanda laboral o nichos de mercado en condiciones precarias: empleos asalariados, tanto en las microempresas informales como en las grandes firmas que terciarizaron servicios; a travs de redes privadas, familiares y comunitarias de actividades marginales, ilegales o extralegales; nuevas formas muy heterogneas- de trabajo autnomo de supervivencia, en la lnea de los servicios personales (sin medios de produccin ni capital propio); y a travs de los programas de empleo a nivel de los gobiernos locales.

    De esta manera, el inicio de la primera dcada del 2000 muestra la constitucin en la Argentina de un mercado laboral urbano fuertemente segmentado, con un estancamiento regresivo del empleo formal; un mayor peso del trabajo asalariado no registrado y de la precariedad laboral en general; una oferta laboral cada vez ms asociada a actividades informales, ocupaciones refugio y/o a planes de empleo social; y, finalmente, niveles elevados de desocupacin, pobreza e informalidad mutuamente asociados.

    En este marco, existen otros elementos que hacen ms compleja la explicacin general, y cuyo esclarecimiento es todava limitado dado el carcter provisional del diseo de investigacin hasta aqu aplicado.

    a) Una tendencia a la cuasi -informalizacion en sentido distinto al desarrollado hasta aqu: la poltica de externalizacin, terciarizacin y subcontratacin, que caracteriz la operacin de un conjunto importante de firmas durante ese perodo, vinculado a factores tecnolgicos y en general a la bsqueda de una mayor flexibilidad productiva y ocupacional, habra provocado una mayor demanda desde la economa formal hacia la pequea produccin (pequeas y medianas empresas subcontratistas). Ello estara implicando entonces un nuevo cambio cualitativo al interior de la formalidad y de la informalidad.

    b) Un aumento de la demanda de empleo en las actividades formales, muchas veces disimulado fraudulentamente como no asalariado, trabajo temporario o cuenta propia, lo cual implicara un aumento de la precarizacin del empleo asalariado en un sector intermedio de la estructura sectorial. Justamente, este hecho es que impedira ver el actual proceso como latinoamericanizacin de la estr uctura ocupacional de la Argentina. En la misma lnea puede

  • 22

    entenderse algunos resultados que muestran una heterogeneizacin en los ingresos al interior

    tanto de la formalidad como de la informalidad.

    c) Las mediciones sobre el desempleo abierto en el sector informal podran estar ocultando eventos de empleo y desempleo intermitentes, contratos laborales irregulares e, incluso, actividades directamente ilegales, fenmenos que tienden a declarados como desempleo. Esta situacin estara por lo tanto generando una sobreestimacin de la desocupacin en el sector, as como una subestimacin del cuentapropismo de sobrevivencia y del empleo asalariado en

    establecimientos informales o formales.

    Por ltimo, otro aspecto relacionado a estas cuestiones es el poder explicativo de la informalidad

    en el conjunto de fenmenos laborales, entre los cuales el desempleo abierto y la precariedad laboral son los ms relevantes. Al respecto la informacin analizada confirma la hiptesis original en el sentido de que lo sucedido con la informalidad es clave para explicar los cambios laborales recientes:

    - La prdida de trabajo y los episodios de desocupacin son ms altamente probables en la informalidad, sobre todo entre los asalariados de pequeas empresas y cuenta propia informales

    (no profesionales), por sobre las probabilidades de desempleo que afectan a los trabajadores del sector formal.

    - La precariedad laboral es un fenmeno que se intersecta fuertemente con la informalidad, al ser las microempresas las unidades en que aqulla tiene su expresin ms intensa. La situacin se evidencia tanto en patrones como en asalariados. Este problema es en cambio relativamente menor entre los cuentapropia, resultando evidente la situacin ms heterognea al interior de este grupo.

    - En este sentido la comparacin de ingresos laborales destaca no slo las diferencias entre sectores, sino tambin una mayor heterogeneidad entre las actividades informales que entre las

    formales. Esta situacin es todava ms marcada al comparar los ingresos de trabajadores cuenta propia ocupados en empleos plenos y los ocupados en empleos precarios.

    - El anlisis por actividad del empleo y el subempleo plenos (bsqueda cambio de empleo y ms horas de trabajo) remite a dos tipos de problemas y a una situacin anunciada: 1) un claro deterioro en la situacin laboral del trabajo profesional o dependiente en el sector formal, y 2) el carcter intermitente, precario e inestable de muchos de los negocios por cuenta propia y

  • 23

    microempresas; y 3) posibles evidencias de la existencia, a travs de microempresas o actividades independientes, de un nuevo tipo de cuasi-informalidad vinculado al mercado formal.

    Las observaciones consideradas en este documento permiten rechazar los diagnsticos que

    sostienen que el comportamiento de la informalidad en la Argentina constituye una evidencia de que el medio laboral respondi con agilidad y eficiencia a los cambios en la composicin de la demanda generados por las reformas estructurales (BID, 1998).

    As como tambin introducir al menos algunas dudas sobre los argumentos que proponen que

    bajo el mundo de la informalidad es posible desarrollar una economa de consumo, alternativa al mercado capitalista (Coraggio, 1998).

    Por el contrario, la informalidad en la Argentina parece estar constituida con capacidades para cristalizarse y reproducirse por largo tiempo, y su vinculacin con la precariedad laboral y la pobreza parecen tender a estrecharse, antes que licuarse sobre el conjunto de la estructura social del trabajo. En este sentido, parece necesario comenzar a pensar en un patrn de crecimiento diferente a los dos ltimos modelos puestos en vigencia en nuestro pas.

    Ahora bien, el presente siglo XXI abre dos desafos claves de poltica econmica y social: a) la inclusin urgente como recurso humano y productivo de los sectores afectados por el desempleo estructural, la informalidad y la precariedad laboral, y b) la formacin, socializacin e integracin a la aldea global y a la sociedad del saber de las nuevas generaciones nacidas del espacio social fragmentado y precarizado.

  • 24

    BIBLIOGRAFIA

    Altimir, O y Beccaria, L. (2000); La Distribucin del Ingreso y el Nuevo Orden Econmico en Socialis Revista Latinoamericana de Poltica Social, N 2, Buenos Aires, Mayo.

    Altimir, O. y Beccaria, L. (1999): El Mercado de Trabajo bajo el Nuevo Rgimen Econmico en Argentina, en Serie Reformas Econmicas No 28, Naciones Unidas/CEALS, Santiago de Chile.

    Beccaria, L. (1993): Estancamiento y Distribucin del Ingreso, en Minujin (edit.), Desigualdad y Exclusin, UNICEF/ Ed. Lozada, Buenos Aires, 1993.

    Beccaria, L., Carpio, J, y Orsatti, A. (2000): Argentina: informalidad laboral en el nuevo modelo econmico, en Informalidad y Exclusin Social, SIEMPRO/ OIT/ Fondo de Cultura Econmica, Buenos Aires.

    Bour, J. (1995): Los Cambios en la Oferta de Trabajo en: El Libro Blanco Sobre el Empleo en la Argentina, Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Buenos Aires.

    Bour, J. Y Susmel, N. (2000): Los determinantes de la informalidad laborales, e n La economa oculta en la Argentina, FIEL, Buenos Aires.

    Carbonetto, D. Y Chavz, E. (1984): Sector informal urbano: heterogeneidad del capital y excedente bruto del trabajo, en Revista Socialismo y participacin, Lima, Centro de Estudios para el Desarrollo y la Participacin, junio.

    Carpio, J., Klein, E., y Novacovsky (comp.), Informalidad y Exclusin Social, SIEMPRO/ OIT/ Fondo de Cultura Econmica, Buenos Aires, 2000.

    CEI (2000): Argentina: Principales Indicadores Econmicos, Centro de Econo ma Internacional, Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, Buenos Aires, Junio.

    De Soto, H. (1986): EL otro sendero, Lima.

    FIEL (2000): La economa oculta en la Argentina, FIEL, Buenos Aires.

    Galn, Pedro (2000): Formas de proteccin de los trabaja dores precarios, en Derechos del Trabajo N 9, LA LEY, 2000.

  • 25

    Galin, Pedro Vulnerabilidad y precarizacin del empleo asalariado. (Mimeo).

    Gasparini, L. (2000): La informalidad laboral en la Argentina: evolucin y caracterizacin en La economa oculta en la Argentina, FIEL, Buenos Aires.

    Gerchunoff, P. y Machinea, J. L. (1995): Un Ensayo Sobre la Poltica Econmica Despus de la Estabilizacin en P. Bustos (comp.): Ms All de la Estabilidad, Fundacin Friederich Ebert, Buenos Aires.

    Gerchunoff, P. y Torre, J. C. (1996): La Poltica de Liberalizacin Econmica en la Edministracin de Menem, en Desarrollo Econmico, Nro. 143, Vol. 36, Octubre-Diciembre, IDES, Buenos Aires.

    Guasch, L. J. (1996): Labor Reform and Job Creation: The Unfinished Agend a in Latin America and Caribbean Countries, en Poverty & Inequality, Annual World Bank Conference on Development in Latin America and The Caribbean. Bogot, Colombia.

    Hart, K. (1970): Small -scale entrepreneurs in Ghana and development planning, en Journal of Development Studies, Londres, Frank Cass Ldt.

    Klein, E. y Tokman, V. (1988): Sector informal: Una forma de utilizar el trabajo como consecuencia de la manera de producir y no viceversa. A propsito del artculo de Portes y Benton, en Estudios Sociolgicos, Mxico.

    Klein, E. (2000): Las polticas hacia el sector informal urbano y la OIT: una mirada retrospectiva, en Informalidad y Exclusin Social, SIEMPRO/ OIT/ Fondo de Cultura Econmica, Buenos Aires.

    Llach, J. y Kritz, E. (1997): Un Trabajo para Todos. Empleo y Desempleo en la Argentina, Consejo Empresario Argentino.

    Llach, J. y Montoya, E. y Roldn, F. (1999): Educacin para Todos, IERAL, Buenos Aires.

    Marshall, Adriana (1994): Consecuencias econmicas de los regmenes de proteccin de los trabajadores en Amrica Latina, en Revista Internacional del Trabajo, vol. 113, n1, OIT.

    Marshall, A. (1999): Exposicin, en J. Lindenboim (comp.): El Desafo del Empleo a Finales del Siglo XX, Cuadernos del CEPED N 2.

  • 26

    Montoya, S. Y Mitnik, O. (1995): Evolucin de la pobreza y la distribucin del ingreso en Argentina en Novedades Econmicas/ Abril -mayo 1995, Buenos Aires.

    Monza, A. (1995): Situacin Actual y Perspectivas del Mercado de Trabajo en la Argentina, en El Libro Blanco sobre el empleo en la Argentina, MTSS, Bs.As., Argentina.

    Monza, A. (1999), Las transformaciones de la informalidad urbana en Argentina en la ltima dcada, Buenos Aires, SIEMPRO.

    Monza, A. (2000): El Sector Informal en la Argentina de los 90, en Informalidad y Exclusin Social (Siempro), Fondo de Cultura Econmica, Buenos Aires.

    OIT (1991), El dilema del sector no estructurado, Ginebra.

    OIT: Informe sobre el Trabajo en el Mundo 2000. La Seguridad de los Ingresos y la Proteccin Social en un Mundo en Plena Transformacin. Oficina Internacional del Trabajo. Ginebra, 2000.

    OIT (1972), Employment, incomes and equality. A strategy for increasing productive employment in Kenya, Ginebra, OIT.

    Portes, A. (1989), La informalidad como parte integral de la economa mod erna y no como indicador de atraso: respuesta a Klein y Tokman, en Estudios Sociolgicos 20, Mxico,

    COLMES.

    Portes, A. (1995), En torno a la informalidad: ensayos sobre teora y medicin de la economa no regulada, Mxico, FLACSO-Sede Mxico y Porra-Grupo Editorial. Incluye varios ensayos del autor en el tiempo.

    Portes, A.(2000) La economa informal y sus paradojas, en Informalidad y Exclusin Social, SIEMPRO/ OIT/ Fondo de Cultura Econmica, Buenos Aires.

    Pok, Cynthia (1992): Precariedad laboral: Personificaciones sociales en la frontera de la estructura del empleo INDEC, Argentina.

    Pok, Cynthia (1996): El mercado de Trabajo: implcitos metodolgicos de su medicin [trabajo n123], ASET.

    PREAL-OIT (1978): Sector Informal. Funcionamiento y Polticas. PREAL, Santiago de Chile, 1978.

  • 27

    Salvia A. y Miranda, A.(1998): La exclusin de los jvenes en la dcada del 90. En Papeles de Poblacin, Ao 4, No. 16, abril-junio 1998. Centro de Investigacin y Estudios Avanzados de la Poblacin de la UAEM. Toluca , Mxico.

    Salvia, A. y Tissera, S. (2000): Heterogeneidad y Precarizacin de los Hogares Asalariados en la Argentina Durante la Dcada del 90, en Lindenboim, J. (comp.): Crisis y Metamorfosis del Mercado de Trabajo. Parte 1. Reflexiones y Diagnstico, Cuadernos del CEPED 4, CEPED, Facultad de Ciencias Econmicas, UBA.

    Salvia, A. (2000): Condiciones de Vida y Estrategias econmicas de los hogares bajo los cambios estructurales. GBA 1990-1999 en Lindenboim, J. (comp.): Crisis y Metamorfosis del Mercado de Trabajo. Parte 1. Reflexiones y Diagnstico, Cuadernos del CEPED 4, CEPED, Facultad de Ciencias Econmicas, UBA.

    Salvia, A.; Philipp, E.; Con, M; Makon A. (2001): La Dinmica del Mercado de Trabajo en los Noventa. Ejercicios de Desagregacin y Agregacin. En Lindenboim, J. (comp.): Crisis y Metamorfosis del Mercado de Trabajo. Parte 2. Aportes Metodolgicos y otras Evidencias, Cuadernos del CEPED 5, CEPED, Facultad de Ciencias Econmicas, UBA.

    Salvia, A.; Donza E. (2001) Cambio Estructural y D esigualdad Social. Ejercicios de Simulacin sobre la Distribucin de los Ingresos 1990-2000. En Lindenboim, J. (comp.): Crisis y Metamorfosis del Mercado de Trabajo. Parte 2. Aportes Metodolgicos y otras Evidencias, Cuadernos del CEPED 5, CEPED, Facultad de Ciencias Econmicas, UBA.

    Tokman, Vctor El imperativo de actuar. El sector informal hoy, en Estudios Internacionales n 77, Chile, 1987.

    Tokman, Vctor (1991), Introduccin: dos dcadas del sector informal, en Tokman V. (comp.), El sector Informal en Amrica Latina. Dos dcadas de anlisis, Mxico, Consejo Nacional para la cultura y las Artes.

    Tokman, Vctor (2000), El sector informal posreforma econmica, en Informalidad y Exclusin Social, SIEMPRO/ OIT/ Fondo de Cultura Econmica, Buenos Aires.

    World Bank (1995): Workers in an Integrating World, World Development Report, World Bank, Oxford University Press.

  • 28

    Anexo: Definicin Operativa de las Variables

    La estrategia de identificacin de la heterogeneidad estructural del sistema econmico qued definida en la variable INSERCIN ECONOMICO-SOCIAL, cuyas categoras se delimitaron en Sector Formal o Estructurado y Sector Informal o No Estructurado.

    - El Sector Formal / Estructurado se defini en trminos de inserciones ocupacional presente o ltima en el caso de los desocupados- en unidades productivas con 5 o ms ocupados (tanto para patrones como para asalariados) y/o en puestos de carcter profesional (cualquiera fuese la categora laboral).

    - El Sector Informal / No Estructurado se defini en trminos de inserciones ocupacionales

    presente o ltima en el caso de los desocupados- en puestos no profesionales y unidades productivas con menos de 5 ocupados (patrones y asalariados), incluyendo negocios personales o familiares, trabajadores del servicio domstico en hogares y empleos de tipo pblico asistencial.

    Por otra parte, la objetivacin de diferentes calidades sociales de insercin laboral y con ello, la problemtica de la precariedad- qued representada a travs de la variable CALIDAD DE INSERCIN LABORAL, la cual se clasific en:

    - Empleos Plenos: trabajadores ocupados plenos, en situacin estable, con trabajo regular y protegido y de ingresos superiores al ingreso mnimo de mercado ($200 por 36 horas).

    - Subempleo Plenos: trabajadores ocupados en empleos con igual caracterstica que los anteriores pero con necesidad de trabajar ms horas o en bsqueda de otro empleo.

    - Empleos Precarios: trabajadores ocupados o subocupados en puestos inestables, irregulares, sin beneficios sociales o con ingresos por debajo del mnimo de mercado.

    - Sin Empleo: trabajadores desocupados con antecedentes laborales anteriores, nuevos trabajadores e inactivos desalentados con deseos de acceder a un empleo.

    A partir de estas definiciones se presenta en este informe un anlisis descriptivo de las variables

    mencionadas, junto a un primer anlisis sobre las caractersticas y pesos relativos de los espacios de convergencia que se crean entre ambas dimensiones.

  • 29

    Grfico 1 - Deuda Social: Calidad de la Insercin Laboral. EPH Oct 2001, Total Pas.

    SITUACIN LABORAL DE LA POBLACIN ECONMICAMENTE ACTIVA

    2,6

    17,1

    6,1 6,37,9

    17,915,8

    1,8 1,1

    23,5

    0,0

    5,0

    10,0

    15,0

    20,0

    25,0

    Patrones yProfesionales

    AsalariadosProtegidos

    TrabajadoresIndependientes

    Buscan otroempleo

    Quieren trabajarms horas

    TrabajadoresPrecarios

    Trabajadores conYs menores a

    200$

    Desempleados NuevosTrabajadores

    Desalentados

    Fuente: rea Econmica, Departamento de Investigacin Institucional, IIS-UCA, con base en datos EPH-INDEC.

    Grfico 2 - Fragmentacin de la Produccin Social. EPH Oct 2001, Total Pas.

    INSERCIN OCUPACIONAL

    40,3

    6,71,4 2,4

    19,6 21,2

    8,4

    0

    1000000

    2000000

    3000000

    4000000

    5000000

    6000000

    Patrones Profesionaleso de Establecimientos

    Formales

    Asalariados o CuentaPropia Profesionales

    Asalariados NoProfesionales enEstablecimientos

    Formales

    Patrones NoProfesionales y deEstablecimientos

    Informales

    Asalariados No Prof.Establ Informales yBenef Progs Empleo

    Cuenta Propia NoProfesionales o Ayuda

    Familiar

    Empleadas del ServicioDomstico

    Can

    tidad

    de P

    erso

    nas

    Fuente: rea Econmica, Departamento de Investigacin Institucional, IIS-UCA, con base en datos EPH-INDEC.

    EEMMPPLLEEOOSS PPLLEENNOOSS

    2255,,88%%

    SSUUBBEEMMPPLLEEOOSS PPLLEENNOOSS

    1144,,22%%

    EEMMPPLLEEOOSS PPRREECCAARRIIOOSS

    4411,,44%%

    SSIINN EEMMPPLLEEOOSS

    1188,,77%%

    SSEECCTTOORR FFOORRMMAALL 4488,,44%% IInnggrreessoo MMeeddiioo HHoorraarriioo 44,,5500$$

    SSEECCTTOORR IINNFFOORRMMAALL 5511,,66%% IInnggrreessoo MMeeddiioo HHoorraarriioo 22,,6633$$