POLICLÍNICO UNIVERSITARIO FELIPE I. RODRIGUEZ. · Membrana Hialina. Del tot al de neonatos solo 21...

41
INSTITUTO SUPERIOR DE CIENCIAS MÉDICAS DE LA HABANA. FILIAL OESTE HABANA. SEDE UNIVERSITARIA DOCENTE SAN ANTONIO DE LOS BAÑOS. POLICLÍNICO UNIVERSITARIO FELIPE I. RODRIGUEZ. TITULO: MORBIMORTALIDAD EN NEONATOS DE MUY BAJO PESO EN EL HOSPITAL IVAN PORTUONDO. ESTUDIO DE 5 AÑOS (20032007). AUTORES: 1. Ariadna Suárez Palacios. Estudiante de 4º año de Medicina. Alumna ayudante de Neonatología. 2. Daryl Rodríguez Denis. Estudiante de 3º año de Medicina. Alumno ayudante de Cirugía. TUTOR: Dr. Jorge Alexis Pérez González. Especialista de 1er grado en Neonatología. Profesor Instructor. ASESOR: Lic. Elio León López Bioestadístico Médico. Profesor Instructor. Año 2008 Año 50 de la Revolución

Transcript of POLICLÍNICO UNIVERSITARIO FELIPE I. RODRIGUEZ. · Membrana Hialina. Del tot al de neonatos solo 21...

INSTITUTO SUPERIOR DE CIENCIAS MÉDICAS DE LA HABANA.

FILIAL OESTE HABANA.

SEDE UNIVERSITARIA DOCENTE SAN ANTONIO DE LOS BAÑOS.

POLICLÍNICO UNIVERSITARIO FELIPE I. RODRIGUEZ.

TITULO: MORBIMORTALIDAD EN NEONATOS DE MUY BAJO PESO EN EL

HOSPITAL IVAN PORTUONDO. ESTUDIO DE 5 AÑOS (2003­2007).

AUTORES:

1. Ariadna Suárez Palacios.

Estudiante de 4º año de Medicina. Alumna ayudante de Neonatología. 2. Daryl Rodríguez Denis.

Estudiante de 3º año de Medicina. Alumno ayudante de Cirugía.

TUTOR: Dr. Jorge Alexis Pérez González.

Especialista de 1er grado en Neonatología.

Profesor Instructor.

ASESOR:

Lic. Elio León López

Bioestadístico Médico. Profesor Instructor.

Año 2008

Año 50 de la Revolución

Resumen

El neonato muy bajo peso ha constituido un enigma para la ciencia a través del

tiempo. Múltiples han sido las investigaciones acerca de las causas que lo producen y

las consecuencias que provoca. Se realizó un estudio descriptivo, longitudinal y

retrospectivo en el Hospital Iván Portuondo desde Enero del 2003 hasta Diciembre del

2007 para identificar la morbimortalidad de este grupo de neonatos. Se estudiaron 47

pacientes muy bajo peso que constituyeron el total de nacidos menores de 1500g en

este período, demostrándose que el peso predominante fue entre 1250g y 1500g. La

mayor parte correspondió al sexo femenino, de 28.1 a 32 semanas y prevalecieron los

partos distócicos. La afección neonatal más frecuente fue la Enfermedad de

Membrana Hialina. Del total de neonatos solo 21 necesitó asistencia respiratoria

mecánica y un total de 6 pacientes fallecieron, demostrándose una amplia

supervivencia.

Para procesar los datos se utilizó el método estadístico de porciento. Se hicieron

conclusiones y se emitieron recomendaciones.

Palabras claves:

Neonatos, morbimortalidad, distócicos, Enfermedad de Membrana Hialina.

ÍNDICE

CAPÍTULOS PÁGINA

Introducción 1

Objetivos 6

Marco Teórico y Conceptual 7

Diseño Metodológico 14

Resultados 18

Discusión 24

Conclusiones 28

Recomendaciones 29

Referencias bibliográficas 30

Bibliografía consultada 33

Anexos

Introducción

Antecedentes Históricos del problema

Hace más de 50 años la Organización Mundial de la Salud (OMS), acuñó el

término de "recién nacido de bajo peso" para identificar a todo aquel neonato con

peso menor a 2 500 g. Después de 30 años la misma OMS señala: El bajo peso al

nacer (BPN) es, en todo el mundo y en todos los grupos de población, el factor

individual más importante que determina las probabilidades del recién nacido de

sobrevivir y tener un crecimiento y desarrollo sanos. Para finales de la década de los

años setenta, en un estudio mexicano de población cautiva con derecho a seguridad

social, se calculó que la prevalencia de BPN era de 10%. A su vez, una encuesta

retrospectiva dirigida por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia entre 2000­

2003, registró una incidencia nacional de 12%. En acuerdos con la OMS, en 2004,

México se comprometió a reducir el problema del BPN a menos de 10%; para el

2005 se reportó en 8%, con sólo 1% de niños con peso al nacer menor a 1 500 g. En

el mismo año, para toda América Latina, la prevalencia de BPN fue de 13.5%, pocos

años después, entre 2006 y 2007 se reportó en 11% para América Latina y el

Caribe. Estas estadísticas, sin embargo, no son reflejos precisos de la realidad, ya

que hasta 33% de los nacimientos ocurrían fuera de instituciones de salud y poco

más de 80% de estos niños no se pesaban al nacer.

Junto con la prematuridad, el BPN es el factor predictivo más fuertemente asociado a

mortalidad; por lo que ha quedado demostrada una relación directamente

proporcional entre el peso al nacimiento y la mortalidad neonatal. En 2006,

Casanueva informó, que al relacionar la mortalidad con el bajo peso al nacer en el

Instituto Nacional de Perinatología (INPer), se apreció una franca relación

exponencial entre ambas variables, de modo que, en los recién nacidos BPN a

término, la mortalidad fue de 32 x 1 000 nacidos vivos (NV) mientras que en los

neonatos BPN pretérminos fue de 104.7 x 1 000 NV. Los productos con menos de

2 500 g de peso y menos de 37 semanas de edad gestacional (SEG) tuvieron una

1

mortalidad casi cuatro veces mayor que los niños de término con bajo peso; pero en

los menores de 1 500 g independientemente de la edad gestacional la tasa de

mortalidad fue muy alta (707.3 x 1000 NV). (1)

Para 2007, esta misma institución reportó una incidencia de BPN de 18%, aunque

debe considerarse como un dato sesgado, por tratarse de una unidad de

concentración para embarazos de alto riesgo. En un reporte de la Organización

Panamericana de la Salud (OPS) de 2003, se señala que hasta 72.7% de las

muertes neonatales ocurridas en países latinoamericanos estaban asociadas a BPN.

En 2005 se dio a conocer un reporte de los Estados Unidos de América (EUA), en el

cual los niños con peso menor a 1500 gramos constituyeron 1.2% de todos los

nacimientos, pero representaron 64.2% de las muertes del período neonatal.

Un análisis canadiense, del comportamiento del BPN durante un período de 18

años que incluyó 6.6 millones de nacimientos, describe que de 1971 a 1989 el BPN

disminuyó un 30%, en tanto que los productos prematuros aumentaron a 60%,

mientras que la prevalencia de productos con peso menor a 1 500 gramos se

mantuvo entre 0.7 y 0.8%.

Estas tendencias se explican por el advenimiento de la perinatología moderna con su

nueva biotecnología, que permite mayor supervivencia de productos con menor peso

y menor edad gestacional. Así, en los países más desarrollados, la supervivencia de

los recién nacidos con peso menor a 1,000 gramos se incrementó a 85%. Para el

año 2000, 47% de los productos de 750 gramos lograban sobrevivir, y para el

2004, sólo 30% de los productos entre 500 y 750 gramos morían.

En algunos países, para el 2003 la mortalidad a los cinco años de neonatos con

BPN que lograban superar la etapa neonatal, estaba alrededor de 18%,

probablemente como resultado de la persistencia de retardo en el crecimiento. (2)

2

Definir el problema de investigación

El bajo peso al nacer ha constituido un enigma para la ciencia a través del tiempo,

múltiples han sido las investigaciones acerca de las causas que la producen y las

consecuencias que lo provocan.

En varios países la mayoría de los fallecimientos en los menores de un año se

presentan en el período neonatal, es por eso que debería darse más importancia a los

procesos perinatales, los cuales pueden influir considerablemente en la supervivencia

del niño. Un amplio estudio sobre la mortalidad infantil efectuado por Buffer y Serrano

en países latinoamericanos, reveló que el bajo peso al nacer (BPN) se asocia a un

mayor riesgo de muerte en neonatos y lactantes, además de ser el factor individual

más importante que determina las probabilidades de vida y desarrollo sano del

niño. (3)(4)(5)

A demás de las acciones de prevención que se realizan en la atención primaria de

salud para mantener este indicador, en los centros hospitalarios , cumpliendo con

rigor los protocolos de trabajos establecidos, se realizan acciones orientadas a la

prolongación de la gestación, las cuales permiten elevar la calidad de vida futura del

recién nacido muy bajo peso. El estudio de la Fisiopatología y la etiopatogenia han

permitido una mejor asistencia médica y de enfermería, logrando, según la literatura

la supervivencia de casos bajo peso extremos.

En la actualidad los nacimientos de los recién nacidos bajo peso menor de 1500 g.

debería ser una de las prioridades de todos los gobiernos, dada la elevada

prevalencia en algunos países y las grandes consecuencias individuales,

asistenciales y económicas que trae consigo.

En las últimas dos décadas el grupo de recién nacidos con peso menor de 1500

gramos, catalogado como recién nacido de muy bajo peso al nacer (RNMBP) ha sido

la prioridad en los avances de la medicina perinatal así como en el conocimiento de

la patogenia y de las nuevas terapias aplicables a las patologías.(6)(7)(8)

3

Los avances en la medicina perinatal, el advenimiento de las unidades de cuidados

intensivos neonatales, la introducción y el desarrollo de la ventilación mecánica, la

incorporación de técnicas de monitoreo no invasivo siendo este el factor de mayor

impacto en los últimos 20 años; el uso de los corticoides prenatales para acelerar la

maduración pulmonar y la introducción del surfactante exógeno han permitido una

mejoría significativa en la supervivencia de los prematuros de muy bajo peso. (9)

Situación actual del problema

Los recién nacidos pretérminos extremadamente bajo peso representan un bajísimo

porcentaje de todos los nacimientos (< 0.7%), sin embargo su contribución a la

mortalidad infantil es muy alta: siendo del 20 al 50%, todos los que fallecen antes del

año de vida a nivel mundial. El uso de los esteroides prenatales y el surfactante

pulmonar exógeno, ha mejorado la sobrevida de éstos RN en forma considerable y ha

logrado reducir la edad gestacional mínima viable a 23 semanas. Por todo esto la

mortalidad ha disminuido, pero la proporción de sobrevivientes con secuelas graves

como retardo mental, parálisis cerebral, ceguera y sordera no ha mejorado, por

lo que se hace evidente la necesidad de un mejor conocimiento y manejo del

RNPT­EBEG.

Todos los años nacen en el mundo alrededor de 13 millones de niños pretérminos, la

mayor parte en países en vías de desarrollo donde los servicios de neonatología

carecen de condiciones idóneas para asumir la atención del neonato inmaduro así

como la pobre preparación del personal para ofrecerles una atención especializada a

estos niños. (10)(11)(12)

4

Planteamiento del problema:

Teniendo en cuenta que el grupo de recién nacidos muy bajo peso continua siendo

una problemática dentro del sistema de salud cubano en relación a la morbimortalidad

así como específicamente para nuestro hospital, el cual se desempeña como centro

de referencia provincial para este grupo de neonatos, es que nos hemos visto

motivados a la realización de este trabajo con el propósito de profundizar en el

manejo y atención de este tipo de pacientes

Justificar el problema

Desde el triunfo de la Revolución Cubana en Enero de 1959, en nuestro país, se

comienza un radical cambio en la concepción y aplicación de la salud pública

creándose múltiples programas para mejorar el estado de salud de la población y

dentro de este el Programa Materno Infantil y la atención al Bajo Peso, cuya

incidencia en nuestro país varia de un lugar a otro y oscila entre el 4 y10%. (13)

A pesar de los esfuerzos realizados por los programas de vigilancia a la embarazada

de riesgo, la labor esmerada del Grupo Básico de trabajo (GBT) y del Médico y la

enfermera de la familia, el nacimiento de recién nacidos bajo peso extremo sigue

siendo un hecho que golpea a nuestro sistema de salud.

Preguntas del problema:

1. ¿Cómo es el comportamiento del RNMBP en nuestro hospital?

2. ¿Cuál es la morbimortalidad de este grupo de neonatos?

5

Objetivos

Objetivo Generales:

1. Determinar la morbimortalidad en neonatos muy bajo peso en el período de Enero

de 2003 a Diciembre de 2007 en el Hospital General docente Iván Portuondo.

Objetivos Específicos:

1. Identificar cuál es el peso, el sexo y la edad gestacional de este grupo de

pacientes.

2. Determinar el tipo de parto, el puntaje de apgar y la asistencia respiratoria

mecánica en este grupo de recién nacidos.

3. Establecer las afecciones más frecuentes así como el índice de supervivencia.

6

Marco teórico y conceptual.

Los niños BPN son un grupo heterogéneo que comprende tanto aquellos a término

con peso bajo para la edad gestacional, sinónimo de desnutridos in útero , con retardo

del crecimiento intrauterino o pequeños para la edad gestacional (PEG), así como a

los prematuros ya sean PEG, o tengan peso adecuado para la edad gestacional

(AEG), además de los productos de embarazos múltiples que presentan hasta en

46% asociación con bajo peso, pero que han desarrollado todo su potencial de

crecimiento para su condición de producto múltiple. Cada uno de estos grupos tiene

diferente etiología, evolución ulterior, secuelas, morbilidad y mortalidad diferente.

Dicha diversidad representa una seria dificultad para su estudio grupal. La mortalidad

varía en forma exponencial con incrementos de peso de por encima de 500 gramos

o con incrementos de edad gestacional por arriba de las 30 SEG, por lo que es

necesario efectuar estudios divididos por peso y edad gestacional para llegar a

conclusiones apropiadas para cada grupo.

A partir de 1919 se realizó por primera vez la clasificación del recién nacido según el

peso. Es de gran importancia aclarar que el bajo peso al nacer no es más que el

producto de la concepción con peso inferior a 2500g independientemente de la

edad gestacional, además constituye unas de las principales causas de

morbimortalidad infantil y perinatal. Los recién nacidos de menos de 1500g se

designan como recién nacidos de muy bajo peso al nacer (RNMBP), y dentro de este

grupo, los recién nacidos menores de 1000g se designan como recién nacidos

extremadamente bajo peso al nacer (RNPT­EBP). Se define recién nacido pretérmino

extremadamente inmaduro para la edad gestacional (RNPT­EIEG) aquel que nace

antes de cumplir las 28 semanas de gestación, usualmente entre las 24­27 semanas

y el Recién Nacido micronato, neonato fetal o increíble bajo peso (IBP), a aquellos

que tienen un peso entre 500 y 750 gramos y constituyen el grupo de mayor riesgo.

Uno de cada 10 RNPT­BP (< 2500 gr.) es extremadamente bajo peso (EBP). (14)

7

Las siguientes definiciones se han usado en la literatura como sinónimos para la

clasificación:

BPN: peso menor a 2,500 gramos al nacimiento.

PEG: Pequeño para su edad gestacional (peso menor a percentil 10 de acuerdo a la

edad gestacional).

Hipotrófico: peso menor al percentil 10 de acuerdo a la edad gestacional.

Desnutrido in útero: peso menor al percentil 3 de acuerdo a la edad gestacional .

Retardo en el crecimiento intrauterino (CIUR): peso menor al percentil 3 de

acuerdo la edad gestacional, describiéndose dos tipos: CIUR tipo I, armónico,

proporcionado o simétrico donde el peso, la talla y el perímetro cefálico se

encuentran en percentiles similares. CIUR tipo II, no armónico, desproporcionado o

asimétrico donde el peso se encuentra más afectado que la talla y el perímetro

cefálico.

La prematuridad y el muy bajo peso se han relacionado con madres adolescentes,

períodos intergenésicos cortos, dilatación permanente del cuello del útero y con

distintas enfermedades o complicaciones de la madre durante la gestación como

hipertensión arterial inducida por el embarazo y sepsis urinaria a repetición. Los

embarazos múltiples son causa bajo peso, casi la mitad de los embarazos gemelares

tienen bajo peso y entre mayor número de productos, menor será el peso individual

de los mismos. El orden del nacimiento también ha sido estudiado con relación al

BPN y se ha visto que el peso bajo es más frecuente en el primero y segundo

embarazos, para volverse a presentar un alza después de la cuarta gestación y

subsecuentes. La presencia de muerte perinatal previa es un fuerte factor predictivo

para prematurez y BPN subsecuentes. El antecedente de un embarazo previo con

un producto de BPN, analizando la evolución de la primera y segunda gestaciones,

8

muestra fuerte relación para repetir el bajo peso, especialmente cuando el segundo

embarazo es precedido de un producto con peso al nacer extremadamente bajo.

El riesgo para repetir BPN se ha calculado en 10.1 para productos pretérmino PEG,

en 7.9 para prematuros con peso AEG, y en 6.3 para productos de término PEG.

(15)

PROBLEMAS ASOCIADOS CON BPN.

Los niños con BPN presentan como morbilidad neonatal inmediata: asfixia perinatal,

aspiración de meconio, hipotermia, hipoglucemia, hipocalcemia y policitemia,

además de las enfermedades asociadas a inmadurez y a los efectos de los factores

etiológicos que produjeron el bajo peso. Estos productos son más susceptibles de

hospitalización y eventos infecciosos más prolongados y severos. Aquellos con BPN

relacionado a malnutrición materna tienen hasta tres o cuatro veces más riesgo de

morir que los nacidos con peso adecuado, especialmente por episodios de diarrea,

infección respiratoria aguda o sarampión si no están inmunizados. (16)

Los recién nacidos con BPN tienen mayor probabilidad de desnutrición postnatal y es

probable que su talla final sea menor a la esperada. La ventana de oportunidad para

que un producto de bajo peso recupere su crecimiento es muy corta. Si no ocurre en

los primeros meses, la capacidad de recuperación hacia la normalidad será menor;

más aún cuando la mayoría de estos pacientes ameritan ser hospitalizados durante

la etapa neonatal, 27% de ellos no alcanzará los estándares de peso y talla para la

edad al egreso. (17)

Estos pacientes también presentan enfermedades crónicas degenerativas en la edad

adulta, principalmente enfermedades cardiovasculares (en particular hipertensión

arterial sistémica), diabetes tipo II, obesidad y osteoporosis que parecen tener más

relación con la alimentación hiperproteica que a menudo se proporciona a estos

pacientes, o bien a las alteraciones del balance en los nutrientes y su acción sobre

la vasculatura fetal (18). 9

Otro gran problema que parece tener los productos con BPN son las alteraciones del

desarrollo mental, problemas de aprendizaje y del lenguaje; secuelas motoras y

auditivas y alteraciones de conducta. Fernández­Carrocera y Peñuela­Olaya

mencionan al respecto: Se acepta universalmente que tanto la mortalidad como las

secuelas (neurológicas) están inversamente relacionadas con el peso al nacer y la

duración del embarazo, siempre y cuando se tomen en cuenta una serie de factores

que ocurren en el periodo prenatal y postnatal, así como la influencia del medio

ambiente. De hecho, se sabe que prematuros con bajo peso sin otro tipo de

agresiones y cuyo ambiente perinatal fue óptimo, tienen desarrollo posterior normal.

(19)

Es importante destacar que aun cuando el potencial intelectual se desarrolla en su

mayor parte desde la concepción hasta el tercer año de vida, el sistema nervioso

central (SNC) alcanza su pleno desarrollo alrededor de los 20 años. Al nacimiento, el

niño cuenta con 100 000 millones de neuronas conectadas por innumerables

sinapsis, con cierto grado de plasticidad cerebral, que podría definirse como la

capacidad de suplir con algunas áreas no específicas, las funciones de otra área

afectada; sin embargo, siempre existe algún tipo de sacrificio para la función

principal. Muchos prematuros tienen que continuar, algunas semanas fuera del útero,

su crecimiento cerebral bajo condiciones subóptimas para el desarrollo del cerebro.

En los productos con CIUR severo, el perímetro cefálico puede estar afectado, y

parece ser que son los mismos factores de riesgo que condicionan el BPN los que se

asocian al daño neurológico. Esto es común en productos que: padecieron

insuficiencia placentaria y asfixia perinatal secundaria, hipoglucemia, policitemia

secundaria a hipoxia crónica, anormalidades cromosómicas asociadas a retardo

psicomotor, hijos de madres drogadictas (alcohol y/o cocaína), expuestos a

infección perinatal con afección del SNC y productos de embarazos múltiples. No

obstante, hasta 95% de los recién nacidos con muy alto riesgo no presentan

10

parálisis cerebral y únicamente en 8% de los que la presentan, cabe como

explicación, los eventos perinatales hipóxico­isquémicos (20).

Aunque es difícil precisar este dato, se calcula que cada año se presentan cerca de

550 000 individuos con incapacidades severas, 41% de ellas relacionadas con

alteraciones perinatales y de cada dos mil lesiones cerebrales, 93% se atribuyen a

problemas en este período (21).

En particular, en los pacientes de término con BPN, el sufrimiento fetal crónico que

produce bajo peso, frecuentemente se asocia con agudización del problema al

momento del parto y consecuentemente con asfixia perinatal de diverso grado,

situación que puede conducir a encefalopatía hipóxico­isquémica, que aun cuando

sea leve, podría ocasionar algún tipo de secuela en 20 a 95% de los sobrevivientes.

Cuando el problema es severo, la mortalidad se eleva a 75% y las secuelas se

presentan en la mayoría de los sobrevivientes. Por otra parte, los prematuros con

BPN, sujetos a una hipoxia previa o posterior al nacimiento pueden desarrollar

hemorragia interventricular y leucomalacia peri ventricular. Asimismo, los eventos

hipóxico secundarios a inmadurez pulmonar y al manejo ventilatorio concomitante,

son más frecuentes en prematuros, sobre todo en los de MBP (22).

En Brasil, evaluaron el efecto que tiene el entorno sobre el neuro desarrollo en una

población de niños nacidos a término con BPN, en comparación con niños de peso

adecuado; demostrando que los más afectados provenían de familias con pobre

capacidad económica y ambientes poco estimulantes. En esta misma población se

detectó que 57% de los niños con BPN tenían perímetro cefálico menor al percentil 5

contra 7% de los niños de peso adecuado. Sin embargo en la evaluación neurológica

a los 6 y 12 meses, no existieron diferencias significativas entre los niños de peso

adecuado y los de BPN con perímetros cefálicos normales. El analfabetismo

materno fue significativamente más común en los pacientes con peor desarrollo

11

psicomotriz y había mejor desarrollo en aquellos que contaban con más

estimulación en el hogar. Los niños con BPN se mostraron menos felices y

cooperadores, menos activos y más callados que los niños con peso adecuado.

Estas diferencias llaman más la atención cuando las alteraciones no pudieron ser

atribuibles a complicaciones perinatales.

La mayoría de los trabajos recientes están dirigidos al estudio de las secuelas

neurológicas de productos de menos de 1500 gramos. Un estudio mexicano de

carácter descriptivo reporta tan sólo 17% de secuelas neurológicas en productos

menores de 1000 gramos pero con mortalidad por arriba de 76%. En un trabajo

similar del INPer, en México, donde se estudiaron las secuelas desde el punto de

vista neurológico, auditivo, del lenguaje y psicológico en prematuros con peso menor

a 1,000 gramos, se encontró que 28 de los 50 pacientes estudiados estaban

afectados, principalmente por alteraciones del tono pasivo; hipertonía presente en

0.90%; 14 pacientes presentaban movimientos desorganizados y estereotipados; el

pobre control pélvico fue la alteración de la postura más frecuentemente observada;

la función auditiva estaba alterada en 17 de los pacientes y el pre­lenguaje estuvo

retardado en 26/44 pacientes; mediante la valoración psicológica de Bayley se

encontraron alteraciones en el área mental y motora en 20 y 30 pacientes

respectivamente. Sólo 12% presentaron secuelas severas, otro 12% secuelas

moderadas y 36% leves, contra 40% de pacientes normales. Lo que representaría

que casi la mitad podría tener un desarrollo normal con algún tipo de apoyo. Además

algunas de estas alteraciones motoras revierten después del año de edad (23).

Al comparar un grupo de pacientes con peso al nacer menor a 750 gramos, contra

un grupo con peso entre 750 y 1499 gramos, y otro de productos a término, se

encontró que tanto el coeficiente intelectual menor de 70 y la discapacidad visual y

auditiva se presentaron en mayor proporción en los más pequeños, no así la

12

parálisis cerebral infantil que no se presentó en los productos de término y fue similar

para los otros grupos.

Cuando se evaluaron los pacientes menores de 1,000 gramos a los dos años de

edad se encontró que aquellos con hemorragia intracraneana grave tenían riesgo

hasta cuatro veces mayor de presentar parálisis cerebral infantil (PCI) y hasta 3.9

veces mayor para desarrollar alteraciones intelectuales, mientras que quienes

presentaban dilatación ventricular tenían un riesgo de 6.5 veces para desarrollar PCI

y de 8.8 para cursar con trastornos del intelecto. (24)

En Francia, un reciente estudio de pacientes nacidos pretérminos con peso por

debajo del percentil 3, valorados a los 20 años, mostró que tardaron más en

completar su educación y tenían trabajos menos remunerados, aparentemente por

una incapacidad para enfrentar los retos cotidianos, situación no detectable a edades

más tempranas del desarrollo (25).

Este panorama nos muestra la dificultad para determinar la magnitud y tipo de

secuelas neurológicas que podría presentar un paciente pretérmino con BPN, ya que

el proceso dependerá de las alteraciones prenatales, del momento en que se

presente el daño y la causa que lo origina, el tipo de paciente que las presenta, el

nivel de atención que recibe antes, durante y después del parto, y las posibilidades

de rehabilitación determinadas muchas veces por aspectos ajenos al ambiente

médico. (26)

El desarrollo del sistema inmune se inicia alrededor de la sexta semana de

gestación y su maduración ocurre dentro del útero. Los tejidos linfoides (timo, bazo y

ganglios linfáticos) se afectan de manera más grave cuando el bajo peso es

secundario a desnutrición materna. Siendo éstos los sitios de producción de

linfocitos T, el producto con BPN tendrá menos linfocitos T al nacimiento e incluso

13

durante los años futuros, a diferencia de los prematuros que nacen con similar

deficiencia, pero que rápidamente alcanzan la normalidad. Esta inmunidad celular

afectada, propia de los productos con BPN, les confiere especial predisposición a las

infecciones (27) .

14

Diseño Metodológico

Características generales de la investigación

Se realizó un estudio descriptivo longitudinal y retrospectivo para identificar la

morbimortalidad en recién nacidos muy bajo peso en el servicio de neonatología del

Hospital General Docente Iván Portuondo de San Antonio de los Baños desde Enero

de 2003 a Diciembre de 2007. El universo y la muestra coincidieron, siendo ambos,

los 47 neonatos del total de nacidos vivos con el diagnostico de muy bajo peso en

este período, para lo cual se formuló un modelo de observación que contribuyó a la

recolección de datos, tomándose los mismos del libro de ingreso del servicio e historia

clínica del paciente.

Para obtener toda la información necesaria se contó con el consentimiento informado

de la dirección del servicio, del centro y departamento de estadísticas.

Criterios de inclusión:

Se incluyó en el estudio a todos los recién nacidos menores de 1500g ingresados en

el servicio de neonatología del Hospital General Docente Iván Portuondo de S.A.B

desde Enero de 2003 a Diciembre de 2007

Criterios de exclusión:

Se excluyó a los recién nacidos con peso superior a los 1500g.

15

Operacionalización de variables:

1­Peso del recién nacido: Es la primera medida del peso del recién nacido después

del nacimiento. Peso al nacer .Variable cuantitativa continua .Se dividió en:

• Menos de 1000g

• De 1000g­1249g

• De 1250g­1500g

2­Sexo: Variable cualitativa nominal dicotómica. Se dividió en:

• Femenino

• Masculino

3­Edad gestacional: Duración del embarazo calculado desde el primer día de la

última menstruación hasta el nacimiento, se expresa en semanas y se dividió en tres

grupos. Variable cuantitativa continúa.

• Menos de 28 semanas

• De 28.1­32 semanas

• De 32,1­37 semanas

4­Conteo de Apgar: Método o sistema de puntuación para evaluar el estado del

neonato al minuto después del nacimiento y a los cinco minutos. Variable cualitativa

ordinal .Se dividió:

• 0­3 (severamente deprimido)

• 4­6 (moderadamente deprimido)

• 7­10 (vigoroso)

16

5­Tipo de parto: Conjuntos de fenómenos activos y pasivos que permiten la

expulsión del producto de la concepción, placenta y sus anexos por vía vaginal o

abdominal. Variable cualitativa nominal dicotómica. Se dividió en:

• Eutócico

• Distócico

6­Afecciones: Variable cualitativa nominal politómica. Se dividió en

• Enfermedad de la membrana hialina

• Bronconeumonía connatal

• Distes respiratorio

• Sepsis

• Otras.

7­Ventilación mecánica: Proceder o tratamiento de soporte invasivo con varios

efectos cardiopulmonares. Variable cualitativa nominal dicotómica. Se dividió:

• Ventilado

• No ventilado

8­Índice de supervivencia por grupos de peso: Variable cuantitativa directa.

Consideraciones éticas:

Aplicamos los principios bioéticos, poniendo en práctica los principios de beneficencia

y no maleficencia La información fue recogida sin privilegios, respetando el principio

de la justicia.

17

Análisis y procesamiento de la información

Se efectuó una amplia revisión bibliografía del tema que nos ocupa.

A los efectos de la investigación se elaboró un modelo de vaciamiento de datos donde

se recogieron las principales variables de las planillas de morbimortalidad, así como

las historias clínicas de los neonatos y de las madres.

En el procesamiento de datos se utilizará el método manual mecánico en cuadros y

epinfos 2000, con el correspondiente paquete estadístico (STALCAL). Se procesó en

ordenador personal con sistema operativo Windows XP, Los textos se procesaron con

el programa Microsoft Office Word y las tablas en Microsoft Office Excel. Se aplicó el

método estadístico de porciento. Finalmente se exponen los resultados.

18

Resultados:

En el período durante el cual se efectuó esta investigación, nacieron 47 neonatos

muy bajo peso, siendo todos incluidos en la muestra para análisis.

Al analizar la tabla 1 se aprecia que el 61.7% estuvo entre 1250 y 1500g, menor de

1000g hubo solo 2 pacientes para un 4.3%.

Tabla 1: Distribución del peso corporal en Recién Nacidos inferior a 1500g.

Hospital Iván Portuondo. Enero 2003 ­ Diciembre 2007.

Peso en gramos No % Menor 1000 2 4.3 1249­1000 16 34 1500­1250 29 61.7 Total 47 100 Fuente: Historia clínica.

19

En la tabla 2 el sexo que predominó fue el sexo femenino, 28 pacientes para un

59.6%.

Tabla 2: Distribución de Neonatos según sexo con peso inferior a 1500g.

Hospital Iván Portuondo. Enero 2003 ­ Diciembre 2007.

Sexo No % Femenino 28 59.6 Masculino 19 40.4 Total 47 100 Fuente: Historia clínica.

En la tabla 3, relacionada con la edad gestacional, se demostró que la mayoría

nacieron entre las 28.1 y 32 semanas de edad gestacional, representando un 55.3%

siguiéndole así los nacidos entre 32.1 y 37 semanas de edad gestacional con un

36.2%.

Tabla 3: Recién nacidos con peso menor de 1500g según edad gestacional. Hospital

Iván Portuondo. Enero 2003 ­ Diciembre 2007.

Edad Gestacional Semanas

No %

Menor 28 4 8.5 28­31.6 26 55.3 32.1­37 17 36.2 Total 47 100 Fuente: Historia clínica

20

El puntaje de apgar analizado en la tabla 4 muestra como un 59.5% de estos niños

nacieron con apgar de 7 a 10 puntos y solo 6 de ellos tuvieron apgar menor de 3

puntos representando un 12.8 %

Tabla 4: Puntaje de apgar al minuto del nacimiento en recién nacidos con peso inferior

a 1500g. Hospital Iván Portuondo. Enero 2003 ­ Diciembre 2007.

Puntaje (al minuto) No % 0­3 puntos 6 12.8 4­6 puntos 13 27.7 7­10 puntos 28 59.5 Total 47 100 Fuente: Historia clínica.

21

La tabla 5 que refleja el tipo de parto donde se observó que el distócico predominó

sobre el eutócico para un 53.2%

Tabla 5: Tipo de parto en Recién Nacido con peso inferior a 1500g. Hospital Iván

Portuondo. Enero 2003 ­ Diciembre 2007.

Tipo de parto No % Eutócico 22 46.8 Distócico 25 53.2 Total 47 100 Fuente: Historia clínica.

22

En la tabla 6 se percibe que las afecciones más frecuentes, estas fueron la

Enfermedad de Membrana Hialina con un 29.8% y el distres respiratorio transitorio

con un 12.8%.

Tabla 6: Afecciones más frecuentes en el período neonatal en recién nacidos con

peso inferior a 1500g. Hospital Iván Portuondo. Enero 2003 ­ Diciembre 2007.

Afecciones más frecuentes No % Enfermedades de membrana Hialina 14 29.8 Bronconeumonía connatal 4 8.5 Distres transitorio 6 12.8 Sepsis 4 8.5 Otros 11 23.4 Fuente: Historia clínica.

23

La asistencia respiratoria mecánica en la tabla 7, refleja que solo 21 de estos niños

fueron ventilados para un 44.7 % y el 55.3% no necesitó ventilación mecánica.

Tabla 7: Asistencia respiratoria mecánica en recién nacidos con peso inferior a 1500g.

Hospital Iván Portuondo. Enero 2003 ­ Diciembre 2007.

Asistencia respiratoria mecánica No % Si 21 44.7 No 26 55.3 Total 47 100 Fuente: Historia clínica.

En la tabla 8 se refleja el índice de supervivencia donde se puede observar que en el

grupo de 1250 a 1500g hubo tres fallecidos representando un 89.7% de

supervivencia. Como dato relevante se obtuvo en los menores de 1000g una

supervivencia de 100%. La supervivencia total de los 47 pacientes fue de un 87.2%.

Tabla 8: Índice de supervivencia en el recién nacido según grupos de peso menor a

1500g. Hospital Iván Portuondo. Enero 2003 ­ Diciembre 2007.

Grupos por peso en gramos

Numero de pacientes

Fallecidos Supervivencia. %

Menor 1000 2 0 100 1249­1000 16 3 81.3 1250­1500 29 3 89.7 Total 47 6 87.2 Fuente: Historia clínica.

24

Discusión:

­En relación con el peso predomínate se pudo constatar que la mayoría estuvo entre

1250 y 1500g coincidiendo con algunos autores en sus estudios realizados. Estos

hallazgos se ven íntimamente relacionados con la creación de programas que tienen

como objetivo alargar la gestación el mayor tiempo posible, lográndose de esta

manera recién nacidos más maduros, en nuestro país el Programa Materno­Infantil y

el Programa de Atención al Bajo Peso son ejemplos de esto.

­Con respecto al sexo se pudo apreciar que hubo un incremento en el sexo

femenino. Un estudio realizado por Caraballoso Hernández (8) también ofreció

igual predominio del sexo femenino aunque la mayoría de los investigadores no

señalan las posibles causas de porque ocurre esto, si lo podemos citar como una

tendencia en los estudios a nivel mundial. En nuestro trabajo no se encontró ningún

dato relevante que explique este comportamiento.

­A propósito de la edad gestacional, se vio que de estos niños muy bajo peso al

nacer la mayoría nacieron entre las 28.1 y 32 semanas de edad gestacional,

siguiéndole así los nacidos entre 32.1 y 37 semanas de edad gestacional. Estos datos

no coinciden con la bibliografía pues esta reporta que la mayor incidencia de RNMBP

está en el grupo entre 32.1 y 37 semanas de edad gestacional. (28)

Los hallazgos de nuestra investigación están estrechamente relacionados con el

advenimiento de nuevas tecnologías y agentes farmacológicos que han ampliando en

forma significativa el rango de viabilidad en un enorme grado y con la atención

prenatal especializada que reciben las gestantes con riesgo de parto pretérmino en

nuestro sistema de salud.

25

­El puntaje de apgar analizado muestra un gran número de estos niños muy bajo

peso nacieron con apgar de 7 a 10 puntos, esto indica que la condición física y

neurológica del niño es buena y no serán necesarios otros procedimientos más que

la observación continua, demostrando que el Apgar del niño al nacer tiene mucha

relación con su evolución y desarrollo psico­motor posterior, casi todos los autores

toman como guía para su observación al apgar. A mayor puntuación de apgar mejor

evolución y menor mortalidad. (4) (10) (11) (13)

­Con respecto al tipo de parto se observó que el distócico predominó sobre el eutócico

coincidiendo así con algunas investigaciones realizadas.

La vía del parto es motivo de polémica en cuanto a cuál es la forma que tiene

menos riesgos para el niño prematuro. La mayoría de los estudios comunican menor

incidencia de hipoxia, trauma y hemorragia intracraneana en los niños de muy bajo

peso cuando éstos nacen por cesárea. Sin embargo, otros estudios no han

demostrado que la cesárea proporcione ventajas para el prematuro. En todos los

trabajos revisados, se recomienda ofrecer un parto vaginal cuando existan las

siguientes condiciones, el trabajo se haya iniciado espontáneamente, la

presentación sea cefálica de vértice, las condiciones maternas y fetales sean

normales y siempre que se trate de un feto único. (27)

­Las afecciones más frecuentes, fueron la Enfermedad de Membrana Hialina y el

distres respiratorio transitorio coincidiendo con lo encontrado en estudios realizados

por otros autores donde la afección más frecuente es la enfermedad de la membrana

hialina, pues a pesar del desarrollo de la neonatología y el advenimiento del uso de

los inductores de la maduración pulmonar y del surfactante pulmonar exógeno esta

afección continua siendo un problema de salud para los neonatos, no obstante a eso

el uso de los corticoide prenatales debe seguir siendo una constante en la prevención

de uno de los mayores problemas de la prematuridad, el Síndrome de Distres

26

Respiratorio (SDR) por déficit de surfactante pulmonar que aunque permanece

siendo la causa más frecuente de enfermedad pulmonar, se ha evidenciado una

disminución relativa de casi un 20% en la frecuencia del diagnóstico. El marcado

aumento del uso de esteroides prenatales en parte puede explicar la reducción de la

mortalidad y disminución de la incidencia del SDR, aunque es importante conocer

que la característica que define la patología del prematuro es la inmadurez de sus

diferentes sistemas, los cuales no están preparados para responder a las exigencias

de la vida extrauterina. De acuerdo a esto, a menor edad gestacional más graves y

frecuentes son los problemas de adaptación y más complejo su tratamiento.

Prácticamente no hay ningún órgano o sistema que no requiera de una adecuación a

las nuevas condiciones que demanda la vida extrauterina. Los problemas más críticos

se dan en el sistema respiratorio y cardiocirculatorias, los cuales, ponen rápidamente

en peligro la vida del niño. (7) (12)

­Al analizar la asistencia respiratoria mecánica se comprobó que menos de la mitad

de estos niños fueron ventilados, la mayor cantidad de ellos no necesitó ventilación

mecánica, coincidiendo así con investigaciones realizadas. Esto se debe al traslado

oportuno de las pacientes embarazadas, con gestaciones menores de 34 semanas, a

centros perinatales especializados en embarazos y partos de alto riesgo y la

administración de corticoides antenatal en el manejo del parto prematuro, que induce

a la maduración pulmonar, reducen la incidencia de Enfermedad de membrana

Hialina y de Hemorragia Intraventricular. (6) (9) (13)

­ Al calcular el índice de supervivencia por los diferentes grupos de edades, se

observó que en el grupo de 1250 a 1500g hubo tres fallecidos representando una alta

supervivencia. Como dato relevante de nuestra investigación obtuvimos en los

menores de 1000g una supervivencia de 100%. La supervivencia total de los 47

pacientes fue alta. Estos datos coinciden con la bibliografía revisada, estas reflejan

27

que durante estos últimos años ha sido de 84% en menores de 1500 gramos; 52%

de los que pesan 501­750 gramos; y 97% de los que pesan 1250 a 1500gramos.

Las cifras de mortalidad han disminuido progresivamente, especialmente en los niños

que pesan menos de 1000 gramos al nacer.

En relación a las terapias validadas en grandes estudios, el uso rutinario de

corticoides prenatal y surfactante pulmonar exógeno ha jugado un rol importante en

la mejoría de la supervivencia. (18) (29)

Existe gran variabilidad intercentros en relación con la tasas de sobrevida para

RNPT­EBEG. Recientemente se publicó un estudio multicéntrico, llevado a cabo en

11 centros de Sur América (Grupo Colaborativo Neocosur), en el cual incluyeron 385

RNPT­EBEG (500 a 1500 gr.). En este estudio reportan importantes diferencias en

las tasas de mortalidad que oscilan entre el 11­51%, con una media del 27%.(30)

28

Conclusiones:

Al analizar los resultados de la investigación se puede concluir que predominaron

los neonatos muy bajo peso entre 1250 a 1500g, del sexo femenino, alcanzando

mayor por ciento los que nacieron con edad gestacional de 28.1 a 32 semanas. El

parto distócico fue el más común, el puntaje de apgar de mayor prevalencia fue entre

7 y 10 puntos y solo 21 pacientes necesitó asistencia respiratoria mecánica. La

principal afección en esta etapa fue la Enfermedad de Membrana Hialina. La

supervivencia en el RNMBP fue elevada. Demostrando que el uso de los corticoides

prenatales para acelerar la maduración pulmonar y la introducción del surfactante

pulmonar exógeno han permitido una mejoría significativa en la supervivencia de los

prematuros de muy bajo peso, haciéndose evidente también la importancia de los

esfuerzos realizados por los programas de vigilancia a la embarazada de riesgo, la

labor esmerada del Grupo Básico de trabajo (GBT), del Médico y la enfermera de la

familia y el personal de las Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN).

29

Recomendaciones.

1. Proyectar acciones y estrategias de salud encaminadas a disminuir el parto

pretérmino y con ello reducir el bajo peso extremo al nacer.

2. Aplicar protocolo de intervención mínima a todo recién nacido de muy bajo

peso.

30

Referencias Bibliográficas:

1. Leitner Y, Fattal­Valevski A, Geva R, et al Six­year follow­up of children

with intrauterine growth retardation: long­term, prospective study. J Child

Neurol. 2000 Dec; 15(12):781­6.

2. The Vermont­Oxford trials network: Very low birth weight outcomes for

2003. Pediatrics 2003; 91:540­5

3. Alonso Uria, RM, Lugo Sanchez AM, Álvarez Ponce V, Rodriguez Alonso B, 23.

Vasallo Pastor N, Remy Pérez M y otros. Mortalidad neonatal precoz .Análisis de

15 años. Rev. Cubana obstetrica Ginecol.2005, 31 (3).

4. Díaz Alonso G, González Docal Y, Román Fernández L, Cueto Guerreros T.

Factores de riesgo del bajo peso al nacer. Revista Cubana, Med Gen Integr 2005,

11(3): 224­231.

5. Peters KL: Bathing Premature Infants: Physiological and behavioural

consequences, 7(2): 90­100, Am I Crit Care, 2005.

6. Als H Neurohavioral development of the preterm infant . En:

Fanaroff AA _ Martin Rj Neonatal _ Perinatal_Medicine Disease of

the fetus and infant 7ma edition. St .Louis: ELSEIVER B.V. ED

.Science, 2007.pp. 947_ 972...

7. Doménech, Martínez, E, Fuster Jorge P, León Quintana C, Cortaburría nacidos

según el patrón de crecimiento intrauterino. An Podiatry (Bar), 2005, 63(4):300.

8. Amaya P, Estela: Comportamiento de los factores de riesgo del prematuro.

TTR 2007

9. Fonseca, Karla. Factores Asociados al Bajo Peso al Nacer en Recién Nacido a

término en el Hospital Fernando Vélez Paiz, Agosto­Diciembre 2000. Tesis.

Silberstein D. Cuidados de apoyo al desarrollo del prematuro. Revista ROL

Enfermería (Publicación española y científica de cuidados de la salud), Barcelona,

Rev. ROL Enf. 2003; 26 (2):160­164.

31

10. Domínguez F Lee M, Dueñas E. Generalidades. EN: Dueñas E, Mesa L,

Domínguez F´Moreno O: Neonatología. Colección Pediatría. Tomo 5. La Habana:

ED .Pueblo y Educación, 2006.p.4.

11. Pallás Alonso­CR, de la Cruz­Bertolo J, Medina López MC, Orbea Gallardo C,

Gómez Castillo E, Simón Merchan R. Parálisis cerebral, edad de gestación y

marcha en niños con peso al nacer menor de 1.500 g. An Esp. Pediatr 2000; 53:

48­52.

12. Hack M. The outcome of Neonatal Intensive Care. En : Klaus MH, Fanaroff AA

(Eds). Care of the high­risk neonate. Fifth edition. Saunders Company,

Philadelphia, London, New York, 2006, 528­535.

13. Arias Macías G, Rosa Torres M Pérez Valdez N, Milián Vidal M. Factores de

riesgo prenatales relacionados a la prematuridad. Rev. Cubana Pediatr. 2007.

73. (1):11­15.

14. Taeusch­Vallart tratado de neonatología de Avery. Séptima Edición.

Harcourt­Saunders, 2003. 06,78(6):1143­4

15. Leon A, Rogido M, Sola A. Blood gas analysis almost 80 years fascinating

history behind a two minute critical test. Pediatr. Rev. 2003; 53:303­33. .

16. Eduardo Bancalari. Factores perinatales en el pronóstico del prematuro

extremo Arch. Pediatr. Urug. 2003; 74:3.

17. Cole CH, Wright KW, Phelps DL. Commentary: Resolving our uncertainly

about oxygen therapy. Paediatrics 2003; 112:1415­9.

18. Hübner, M. E, Rodrigo Ramírez F. Sobrevida, viabilidad y pronóstico del

prematuro. Rev Med. Chile 2002; 130: 931­938.

19. Silverman WA. Cautionary tale about supplemental oxygen. Paediatrics

2004; 113:394­6.

32

20. Martín Bequé N, Perapoch López J. Retinopatía del prematuro. Incidencia,

gravedad y evolución. An Esp. Ped. 2003.

21. Bisquera JA, Cooper TR, Berseth CL. Impact of necrotizing enterocolitis on

length of stay and hospital charges in very low birth weight infants. Pediatrics

2002 Mar; 109(3):423­8.

22. Doyle LW, Betheras FR, Ford GW, Davis NM, Callanan C. Survival, cranial

ultrasound and cerebral palsy in very low birth weight infants: 1980s versus

1990s. J Paediatr. Child Health 2000 Feb; 36(1):7­12.

23. Allen M, Donohue P, Dusman E. The limit of viability ­ Neonatal outcome

of infants born at 22 to 25 weeks gestation. N Engl. J Med 1993; 3.

24. Den Ouden LA, Blanco CE. MRI Predicts Neurobehavioral outcome in the

very premature infant. Pediatr Res 2000; 47: 29Poo P. Retardo en desarrollo

psicomotor. Signos de alerta. Curso de neuro desarrollo. Feb­Marzo 2003.

25. Thorsen P, Schendel DE, Deshpande AD, Vogel I, Dudley DJ, Olsen J.

Identification of biological/biochemical marker(s) for preterm delivery. Paediatr.

Perinat. Epidemiol. 2001 Jul; 15 Suppl. 2:90­10.

26. Teberg AJ, Hodgman JE, Barton L, Chan LS. Nursery survival for infants

of birth weight 500­1500 grams during 1982­1995. J Perinatol. 2001 Mar;

21(2):97­106.

27. Cerian Cernades JM Presentación del bajo peso al nacer. Arch argent

pediatría 2001;91:351­2

28.Taeusch­Vallart tratado de neonatología de Avery. Séptima Edición. Harcourt­

Saunders, 2003. 06,78(6):1143­4

29. Hack M, Friedman H, and Faranoff A. Outcomes of extremely low birth

weight infants. Pediatrics 2006; 98:931­7.

30. Mc Court M, Krug­Wispe S, Succop P, Tsang RC. At Risk for infection: The

VLBW infant. Journal Perinat. Neonatal News. 2005; 7(4):52­64.

33

Bibliografía Consultada:

o Ahued JR. Liva Placencia J. Simón Pereira R. Las adolescentes embarazadas:

un problema de Salud Publica Cir. and Cir. 2001; 69 (6):300 – 305.

o Boletín INHA Informa Julio – Sept – 2003.

o Cruz M, J Bosch, Atlas de Síndromes Pedriáticos. España 2005.

o Cruz M, Tratado de Pediatría, Séptima Edición Ed.España. Barcelona 2005.

o Deshmukch JS, Mutghe DO, Zodpey SP, Wadhua Sk. Low birth weight and

associated maternal factors in a urban area .Indian pediatric 1998;35(1):33.

o Díaz AM, Bello MP, Portuondo M, Odelin G, Medina GM. Incidencia, morbilidad y

mortalidad neonatal en recién nacidos menores de 1500 gramos de peso. Rev.

Cubana de Pediatria. 1993; 65(2):81­7.

o Dueñas E. Epidemiología del bajo peso. Problemas de salud mundial por el bajo

peso en América Latina. Memoria Congreso de Pediatría 7­12 agosto 2004.

o González Alina. Y Col. Estudio de Gestante adolescentes y su repercusión en el

recién nacido en un área de salud. Rev. Cubana Pediatría. Val. 72 (1): 54­9.

2002.

o Iván Espinosa Maria, Savez Doria L. Factores de Riesgo de bajo peso al nacer.

Rev. Panamericana de Salud Pública 2001; Vol. 8 #2.

o Klaus, Morshall, Asistencia del Recién Nacido de Alto Riesgo, Buenos

AirArgentina, Medica Panamericana, 2ª ED, 2005

o Mariol Portuando R. Malnutrición materna por defecto y bajo peso al nacer

(tesis) Nuevitas, 1998.

o Moreno Vásquez O. Mortalidad infantil en Cuba con especial atención al recién

nacido con bajo peso. Rev. Cubana de Pediatría 2000; 60(6): 889­97.

o Moro M. Los avances médicos no consiguen reducir el número de

nacimientos de niños prematuros en España. Al día. Crónica Sanitaria. Jano 24­

30 Noviembre 2006; 59 (1.366).

34

o Nelson. Tratado de Pediatría. Madrid: McGraw­Hill Interamericana; 2000.Cuba,

Ministerio de Salud Pública. Programa para la reducción del bajo peso al nacer:

La Habana: Editorial Ciencias Médicas; 2000. pp. 1­40.

o Programa para la reducción del bajo peso al nacer .La Habana.

o .Rev. costarric.cienc.méd. v.25 n­1­2 San José ENE 2004.

o Rosell Juarte E, Domínguez Basulto M, Casado Collado A, Ferrer Herrere I.

Factores de riesgo de bajo peso al nacer .Rev. Cubana Med Gral. Integral

2003;12(3)270­4

o Sila Leal D. Sarmiento Barceló A. Fdez Mazo R. Status de conocimientos de

embarazadas adolescentes. Su relación como indicadores antroparometricos.

Rev. Cubana Obste ginecol, 2000, 22 (2) 92­101.

o Sola A, Chow L, Rogido M. Retinopatía de la prematuridad y oxigenoterapia una

relación cambiante. Anales de pediatría (Barcelona) 2005; 62(1):48­63.

o Vohr B. Outcome of the Very Low­Birth Weight Infant Clin. Perinatol. Merchan

R. Edad de gestación y marcha en niños con peso al nacer menor de 1500 g y

desarrollo motor normal a los dos años. An ESP Pediatr. 2000; 53: 43­47.

35

ANEXO: GUIA OBSERVACIONAL

1. Nombre y Apellidos de la madre:

__________________________________________________________

2. Número de HC: _________________

3. Nombre y apellidos del recién nacido:

_____________________________________________________

4. Número de HC: __________________________

5. Fecha de Nacimiento: ____________________

6. De la HC materna

a) EG: ____ semanas

b) Vía de nacimiento: Eutócico__ Distócico: Cesárea__ Instrumentado__

7. De la HC del recién nacido

a) Peso al nacer__________ g.

b) Conteo de Apgar: Al minuto______

c) Ventilación Mecánica: Sí__ No__

d) Afecciones más frecuentes:

• SDR:

–Enfermedad de Membrana Hialina (EMH)

– Bronconeumonía connatal

– SDR transitorio

– Bloqueo aéreo

–Hemorragia pulmonar.

–HT Pulmonar.

• HIC.

• Sepsis neonatal.

• Otras:

– Malformaciones

– Traumas del parto

– Síndrome de enfriamiento

– DPA

– ECN

– ROP

–Apnea.

–Asfixia

– DBP

8. Del archivo de Estadísticas:

a) Total de RN con peso menor de 1500g_______