· ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas...

77

Transcript of  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas...

Page 1:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente
Page 2:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente
Page 3:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente
Page 4:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

GACETA ECOLÓGICAPublicación trimestralINE-SEMARNAT. México

Nueva época • Número 70 • 2004

Trimestre: enero-marzo

ISSN 1405-2849

ALBERTO CÁRDENAS JIMÉNEZ

Secretario de Medio Ambientey Recursos Naturales (SEMARNAT)

EXEQUIEL EZCURRA

Presidente del Instituto Nacionalde Ecología-SEMARNAT

IRMA PÍA GONZÁLEZ LUNA

Coordinadora Generalde Comunicación Social-SEMARNAT

AQUILINO VÁZQUEZ GARCÍA

Director Ejecutivo de AsuntosJurídicos y Enlace InstitucionalInstituto Nacional de Ecología-SEMARNAT

CONSEJO EDITORIAL

Juan ÁlvarezCámara Nacional de la Industriade la Transformación

Juan Antonio CuéllarCámara de la Industriade la Transformación

Luis Manuel GuerraInstituto Autónomode Investigaciones Ecológicas

Sergio GuevaraInstituto de Ecología, Xalapa

Hans HerrmannComisión Ambientalde Norteamérica

Enrique LeffPrograma de Naciones Unidaspara el Medio Ambiente

Iván RestrepoCentro de Ecología y Desarrollo

Carlos SandovalConsejo Nacionalde Industriales Ecologistas

Víctor Manuel ToledoCentro de Ecología, UNAM

Editor: Raúl Marcó del Pont Lalli

Tipografía, diseño y cuidadode la producción:Raúl Marcó del Pont Lalli

Corrección de estilo:Eduardo Chagoya

Diseño de portada: Álvaro Figueroa

La captura de carbono en bosques: ¿una

herramienta para la gestión ambiental?

ARACELI VARGAS–MENA AMESCUA Y

ARMANDO YÁÑEZ SANDOVAL

Para hacer frente al calentamiento global, la captura

de carbono se presenta como un instrumento de gran

utilidad. Sin embargo, los autores de este trabajo

consideran que el establecimiento de este tipo de

proyectos en nuestro país requiere de un análisis

cuidadoso para determinar su viabilidad y conveniencia.

El índice de deterioro ambiental en

los municipios de Tlaxcala: una propuesta

metodológica

ADELINA ESPEJEL RODRÍGUEZ, IRIS M. GONZÁLEZ TORRES

Y EVA PERÓN DELGADO

Este trabajo presenta información pormenorizada de la

situación ambiental tlaxcalteca y resulta un insumo

indispensable para la definición y evaluación de políticas

locales para el uso y conservación de los recursos naturales.

Cuotas individuales transferibles: una alternativa

para resolver la problemática de las pesquerías en

México

MARIELA IBÁÑEZ DE LA CALLE, MARIANA BECERRA PÉREZ

Y GAËLLE BRACHET BARRO

Este artículo plantea la posibilidad de aplicar el modelo de

cuotas individuales transferibles a fin de regular la actividad

pesquera y permitir que alcance niveles sustentables. Esta

propuesta incorpora la exclusividad del usuario y la certeza

que tiene de su posesión, para que sus dueños administren

sus insumos y, en todo caso, decidan en qué momento

puede llevar a cabo su actividad para evitar la actual carrera

por el recurso.

57

19

31

Page 5:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

Fotos de portada y cuartade forros: Claudio Contreras Koob

Certificado de licitudde título: 9624

Certificado de licitudde contenido: 6709

Certificado de reserva de losderechos al uso exclusivodel título y del contenido:04-2001-081414250000-102

Derechos reservados: Secretaríade Medio Ambiente y RecursosNaturales-Instituto Nacionalde Ecología. Esta edición constade 1,000 ejemplares.

Se debe citar la fuente toda vez que sereproduzcan total o parcialmente cuales-quiera de los materiales incluidos eneste número. Los artículos no firmadosson responsabilidad del editor. Losderechos sobre los artículos son de losautores.

DIGITALIZACIÓN, NEGATIVOS, IMPRESIÓN

Y ACABADOS: Programe, S.A., conformelos términos de la invitación restringi-da del Instituto Nacional de EcologíaINE/I3P-009/2004.

Para informes sobre suscripciones ydistribución, comunicarse al correoelectrónico: [email protected] número y los anteriores de laGaceta ecológica (a excepción de losnúmeros 1, 3, 4, 30, 33, 34, 35, 36,37 y 40 que están agotados) puedenobtenerse en el Instituto Nacional deEcología. Periférico sur 5000, Anexo1, Col. Insurgentes Cuicuilco, C.P.04530. Deleg. Coyoacán, México,D.F. Tel.: (55) 56 28 06 00 ext.13276, fax: (55) 54 24 52 41.

45

57

La política ambiental mexicana y la

conservación del ambiente en Baja

California Sur

MICHELINE CARIÑO, JUAN SALVADOR ACEVES,

CÁNDIDO RENDÓN, CARMINA VALIENTE, MARÍA LUISA

LEAL Y BIANCA RODRÍGUEZ

En este trabajo se revisan los medios que permiten que

algunas estrategias de conservación resulten existosas;

se valora la participación de los diferentes actores y se

identifican la problemática y los obstáculos que deben

enfrentar para superar el deterioro del ambiente y los es-

tragos del crecimiento económico devastador.

La sequía en la cuenca del río Bravo:

principios de política

MIREILLE LINARES

Ante el reto que representan los problemas ambientales

provocados por fenómenos naturales, este artículo ofrece

una guía metodológica para el análisis de la política federal

en torno a la situación de la cuenca del río Bravo.

Ecoturismo y desarrollo económico sustentable

en la delegación La Magdalena Contreras,

Distrito Federal

AGUSTÍN FERNÁNDEZ EGUIARTE, ALFONSO VÁZQUEZ MÁRQUEZ,

FRANCISCO URIBE CRUZ, JORGE BUSTILLOS HERRERA,

HÉCTOR AGUILAR VELAZCO, MANUEL JUÁREZ PÉREZ,

BERNARDO DE JESÚS APOLINAR, IGNACIO RAMÍREZ DEL RAZO,

ROMÁN LÓPEZ SÁNCHEZ, MIGUEL ISLAS RODRÍGUEZ Y

JUAN JOSÉ VERA FIGUEROA

Resumen de una experiencia local por integrar a las

comunidades semirurales de una de las ciudades más

grandes del mundo en el uso y conservación de sus

recursos naturales.

67

Page 6:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

LA CAPTURA DE CARBONO EN BOSQUES 5

ARACELI VARGAS–MENA AMESCUA YARMANDO YÁÑEZ SANDOVAL

INTRODUCCIÓN

Conforme aumenta el deterioro ambiental, también

crece la preocupación en grandes sectores de la po-

blación por encontrar herramientas para revertir es-

tas tendencias negativas, tomando en cuenta los pro-

blemas sociales y económicos específicos de cada

sociedad.

Los programas de captura de carbono en bos-

ques son instrumentos con enorme potencial para

contribuir a la transición hacia el desarrollo sustenta-

La captura de carbonoen bosques: ¿una herramientapara la gestión ambiental?

ble. El interés en ellos surge de la información cada

vez más alarmante, y mejor documentada, sobre el

proceso de calentamiento global, debido fundamen-

talmente a la emisión de gases causantes del llama-

do “efecto invernadero” por actividades humanas

(IPCC 2001a).1 La evidencia sobre este fenómeno es

basta y contundente y aunque el “efecto invernade-

ro” es un fenómeno natural, el incremento de los

gases que lo producen, como resultado de las activi-

Page 7:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

6 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

dades humanas, se traduce en un aumento de la

temperatura y los problemas asociados a éste. Es

importante considerar que “la respiración vegetal y

la descomposición de materia orgánica del mundo

libera más de 10 veces el CO2 del que inducen las

actividades humanas, pero estas emisiones han esta-

do durante siglos en balance con el dióxido de car-

bono absorbido por la vegetación terrestre y por los

océanos” (EPA 2003).

La industrialización ha roto este equilibrio natural.

La utilización de combustibles fósiles es responsable

de la mayor parte de las emisiones de dióxido de car-

bono en el mundo y de una importante fracción (alre-

dedor del 20%) de las emisiones de metano y óxido

nitroso. El aumento en la agricultura, la deforestación,

los tiraderos a cielo abierto, la producción industrial y

minería, contribuyen también de manera significativa

con este tipo de emisiones.

En relación con la contribución diferencial de cada

gas de efecto invernadero (GEI) al calentamiento glo-

bal, existe el acuerdo que el más importante es el

CO2 (Houghton y Woodwell 1989, Schneider 1989,

Goudie 1990, Dixon et al. 1994). El nivel de concen-

tración actual medido en el Polo norte es el mayor de

los últimos 130,000 años y, de acuerdo con el IPCC,

para el año 2100 serán los más altos en la historia del

planeta desde hace 30 millones de años.

¿COMO RESOLVER EL PROBLEMA?

La primera solución que viene a la mente es desha-

cerse del exceso de gases invernadero que causan el

calentamiento global. Aunque esto en principio sería

una solución, la reducción en temperatura no suce-

dería de inmediato y el calentamiento global seguiría

durante un tiempo considerable, al menos a un nivel

constante. Además, no se puede simplemente redu-

cir las emisiones dado que esto depende de múlti-

ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-

cos y políticos.

Por ello las políticas de control/reducción de

emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-

cialmente si son utilizadas como única herramienta.

Por una parte, la estabilización de las emisiones de

CO2 se traducirá en un aumento en la concentración

del gas y de temperatura; por la otra, la estabiliza-

ción de concentraciones y temperatura a los niveles

actuales podría llevar mucho tiempo, incluso con la

reducción o eliminación total de emisiones.

En términos generales, las políticas de control de

emisiones se enfocan a que el problema no empeore,

pero no a reparar el daño causado al ambiente. Re-

parar dicho daño puede significar tener que reducir

la concentración atmosférica de los gases de efecto

invernadero a niveles preindustriales, para lo cual se

necesitan políticas que utilicen mecanismos susten-

tables que eviten la emisión de estos gases y que

destruyan o “capturen” el exceso en almacenes na-

turales.

CAPTURA DE CARBONO

La investigación en esquemas de captura de carbono

(CC) por sistemas naturales se encuentra relacionada

con el estudio del valor de las funciones ecológicas de

los ecosistemas naturales. Aunque el concepto de ci-

clo de carbono en la naturaleza y la capacidad de

absorción del suelo y los océanos ha sido conocido

durante largo tiempo, no fue sino hasta 1976 que la

idea de los bosques como “almacenadores” de las

emisiones de combustibles fósiles fue propuesto por

primera vez (WRI 2001). El renovado interés en esta

función ecológica de los ecosistemas terrestres apare-

ce cuando investigadores y administradores públicos

empiezan a entender el valor total de la naturaleza

(VTN) y se enfocan a desarrollar esquemas para con-

servar y restaurar dicho valor. El VTN se considera

como la suma del valor de uso directo e indirecto,

opción y existencia de la naturaleza (Department for

Transport, Local Government and the Regions 2002).

Page 8:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

LA CAPTURA DE CARBONO EN BOSQUES 7

Cuando hablamos de la CC nos referimos a uno de los

muchos valores de uso indirecto del ecosistema, tam-

bién conocidas como funciones ecológicas.

Los mecanismos para la CC que son viables ac-

tualmente2 se enfocan sólo en un subproceso del ci-

clo de carbono en la naturaleza: la captura terrestre,

y específicamente en la CC por parte de ecosistemas

boscosos. El IPCC estimaba en su segundo informe

de evaluación, que entre 60 y 87 GtC (gigatonela-

das) podrían conservarse o captase en los bosques

para el año 2050, y que otras 23 a 44 GtC podrían

obtenerse de suelos agrícolas. Actualmente se consi-

dera que las opciones de mitigación biológica son del

orden de 100 GtC (acumuladas) para el año 2050, lo

que representa entre el 10% y el 20% de las emisio-

nes proyectadas de los combustibles de origen fósil

durante ese período (IPCC 2001b).

Estos mecanismos también consideran a los bos-

ques como ecosistemas y no como árboles aislados,

reconociendo el hecho de que el suelo del bosque

contiene alrededor de dos tercios del carbono en los

ecosistemas forestales (Dixon et al. 1994).3

En resumen, los sumideros terrestres de carbono

se refieren al carbono contenido en los ecosistemas

forestales (vegetación viva, materia orgánica en des-

composición y suelo) y sus productos (maderables y

no maderables, combustibles fósiles no usados, etc.)

De manera análoga, los flujos o emisiones de carbo-

no se relacionan con la degradación tanto de los eco-

sistemas forestales como de sus productos.

¿QUE SON LOS PROGRAMAS DE CAPTURA DE

CARBONO?

Los programas de CC son instrumentos de política

que fueron diseñados para aprovechar el mecanismo

ecológico descrito anteriormente a favor de la protec-

ción ambiental y del combate a la contaminación y,

por ende, al cambio climático. Hay dos ideas princi-

pales detrás del concepto de los programas de CC:

· Las actividades económicas que llevan al creci-

miento de las sociedades, incluso siendo extre-

madamente eficientes, no se pueden realizar a

un nivel cero de emisiones.

· Hay diferentes actividades que se pueden llevar

a cabo para disminuir la concentración de car-

bono atmosférico.

La disminución en esta concentración atmosféri-

ca puede ser el resultado de evitar emisiones (bos-

ques que no son talados) o la captura del carbono

atmosférico (absorción por almacenes naturales).

De esta manera, las empresas emisoras de CO2

pueden “compensar” el efecto negativo de las emi-

siones de sus actividades económicas mediante

la inversión o compra de “créditos” en proyectos

cuyo resultado sea la captura del carbono que se

halla en la atmósfera.

La propuesta para considerar este tipo de pro-

yectos de manera formal dentro de los esfuerzos in-

ternacionales para estabilizar o disminuir la concen-

tración atmosférica de GEI, se establece en la Con-

vención Marco sobre Cambio Climático de Naciones

Unidas, donde se considera tanto el control de emi-

siones como la remoción por captura en sumideros.

Como parte de esta Convención, en 1997 se llevó a

cabo una reunión en Kioto, Japón, con la presencia

de representantes de 160 países para negociar limita-

ciones vinculantes con la emisión de GEI. El resulta-

do de esa reunión fue el Protocolo de Kioto mediante

el cual los países desarrollados se comprometían a

limitar sus emisiones a niveles de 1990. Dicho Proto-

colo entrará en vigor 90 días después de que 55 paí-

ses lo hayan ratificado y una vez que lo ratifiquen los

países pertenecientes al Anexo I de la Convención

Marco sobre Cambio Climático de Naciones Unidas,4

que suman el 55% del total de emisiones de CO2

mundial.

Aunque este sistema de créditos no ha sido esta-

blecido oficialmente, la presión de los compromisos

Page 9:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

8 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

voluntarios ha dado lugar a tres mecanismos con los

que los países trabajarían conjuntamente para reducir

su cuota de emisiones según lo establece el propio Pro-

tocolo: comercio internacional de emisiones, implemen-

tación conjunta y mecanismo de desarrollo limpio.

La única modalidad en la que México podría par-

ticipar como país no perteneciente al Anexo I de la

Convención Marco sobre Cambio Climático de las

Naciones Unidas, es el llamado Mecanismo de desa-

rrollo limpio (MDL), esquema ideado para que los

países del Anexo I puedan acreditar hasta el 1% de

sus emisiones de GEI mediante la adquisición de cré-

ditos por reducción de emisiones en proyectos de

forestación/reforestación que se realicen en países

no incluidos en el dicho Anexo. Se espera que su

resultado sea la captura neta y almacenamiento de

carbono atmosférico a corto, mediano y largo plazo.

Lo atractivo de este mecanismo es que, además de

contribuir a la mitigación de GEI, apoya a los países

en desarrollo a avanzar hacia el desarrollo sustenta-

ble, y promueve la inversión de países desarrollados

en proyectos de manejo sustentable de recursos na-

turales al tiempo que cumplen sus compromisos in-

ternacionales en materia de cambio climático.

Sin embargo, el pequeño porcentaje que los paí-

ses desarrollados pueden acreditar en estos proyec-

tos desaprovecha las ventajas ambientales que tie-

nen los países tropicales, como son las altas tasas de

crecimiento de la vegetación lo que se traduce en

una captura de carbono más rápida.

REGLAS E INCENTIVOS

Pasar de la propuesta teórica a la aplicación de este

tipo de programas no es un asunto sencillo. Lo pri-

mero que hay que considerar es que implicará nece-

sariamente la interacción entre diferentes actores:

los emisores de GEI, los que llevan a cabo los proyec-

tos de captura, las autoridades nacionales y los orga-

nismos internacionales, entre otros. Para que esta

vinculación sea exitosa, los programas de captura de

carbono requieren un marco legal e institucional ade-

cuado, tanto nacional como internacional. Algunos

países, entre ellos el nuestro, están en proceso de

elaborar dichos requerimientos, mientras que en la

arena internacional se siguen definiendo procedimien-

tos y criterios para que se cumplan de la mejor ma-

nera los objetivos originales.

En cuanto a los criterios básicos que deben cu-

brir los países participantes en el MDL destacan el

integrarse voluntariamente en el mecanismo, esta-

blecer una autoridad nacional designada (AND) en

MDL5 y ratificar el Protocolo de Kioto. Actualmente,

el tipo de proyectos de sumideros de carbono que

pueden ser seleccionados dentro del MDL incluyen

únicamente las prácticas dirigidas a capturar carbo-

no como la forestación y la reforestación, dejando

fuera las actividades encaminadas a evitar emisio-

nes, como son la conservación y el manejo sustenta-

ble de los bosques.

¿SON LOS PROYECTOS DE CAPTURA DE CARBONO

UNA BUENA IDEA PARA MÉXICO?

Sin él afán de subestimar la importancia de los as-

pectos internacionales que se han mencionado con

anterioridad, consideramos que la justificación para

llevar a cabo programas de CC en el país debe estar

basado también en un análisis de las oportunidades

y limitaciones que estos proyectos tienen para su

desarrollo en México, especialmente si tomamos en

cuenta que, a pesar de la falta de éxito en el estable-

cimiento de un mercado internacional abierto de cré-

ditos por emisiones, se han llevado a cabo numero-

sos esfuerzos relacionados con este tema.

Es bien conocido que, además de la gran biodi-

versidad que albergan los bosques y selvas de Méxi-

co, estos proveen diferentes servicios ambientales que

van desde la conservación de suelo, productos ma-

derables y no maderables, regulación climática y ac-

Page 10:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

LA CAPTURA DE CARBONO EN BOSQUES 9

tividades recreativas, entre otros (Masera 1997). Se

han hecho muchos esfuerzos durante las últimas dé-

cadas para desarrollar diferentes mecanismos y polí-

ticas para proteger y usar de manera sustentable es-

tos recursos. Sin embargo, diversas circunstancias

han orillado a los productores rurales a usar, y en

muchos casos deteriorar el suelo y los bosques, como

resultado de sus prácticas productivas, ya sea de

subsistencia o con fines comerciales.

De esta manera, cuando se analiza el limitado

éxito que han tenido las políticas de conservación y

protección ambiental en el país, los programas de

captura de carbono parecen ofrecer una nueva opor-

tunidad en el diseño e implementación de políticas

ambientales. Para hacer esto, consideramos indispen-

sable analizar las diversas oportunidades y obstácu-

los relacionados con el uso de este instrumento en el

contexto mexicano.

Para su revisión los hemos agrupado en tres cate-

gorías: ambiental, socioeconómica e institucional (cua-

dro 1).

OPORTUNIDADES

Ambientales. Esta categoría puede dividirse en bene-

ficios directos e indirectos. El beneficio directo, y el

principal argumento para la implementación de es-

tos proyectos, es el carbono capturado como conse-

cuencia de las prácticas realizadas en los proyectos

(principalmente reforestación, forestación, conserva-

ción y/o manejo sustentable del bosque), eso sin

contar con la reducción de emisiones de CO2 debida

a la prevención de la deforestación.

Los beneficios indirectos ligados a los programas de

captura de carbono dependerán del tipo de prácticas

realizadas y están relacionadas con los diferentes servi-

cios ambientales generados por los bosques, como son:

la protección del suelo, de las cuencas, la conservación

de la biodiversidad y la captación de agua. Estos bene-

ficios exceden con mucho el aporte directo de estos

proyectos y constituyen por sí solos una buena razón

para promoverlos. Desgraciadamente, evaluar sus be-

neficios no es fácil, y está sujeto a la disponibilidad de

Page 11:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

10 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

tecnología, información y recursos económicos. Un en-

foque que puede ser útil para llevar a cabo esta tarea

es estudiar la magnitud de los problemas que ayudan a

reducir. Por ejemplo: en proyectos de conservación o

de reforestación, sería necesario evaluar cuáles son las

tendencias en el cambio de uso del suelo, y en función

de éstas, cuál sería el costo de oportunidad de imple-

mentar proyectos de CC para evitar la deforestación en

el primer caso o apoyar la restauración de zonas ya

deforestadas en el segundo.

Sin embargo, identificar las tasas de deforesta-

ción y los cambios de uso del suelo en el país ha sido

una tarea difícil, y prueba de ello es que los diferen-

tes estudios y metodologías utilizados han producido

resultados que van desde 370 mil hectáreas anuales

hasta 1,500 en la década de 1980 a 1990 (Masera

1996).

Según el más reciente reporte del Instituto Na-

cional de Ecología, basado en el estudio del Instituto

de Geografía de la UNAM (Velázquez, Mas y Palacio

CUADRO1. OPORTUNIDADES Y LIMITACIONES PARA PROYECTOS DE CAPTURA DE CARBONO FORESTAL EN MÉXICO

OPORTUNIDADES

Ambiental

· Carbono capturado

· Carbono no emitido

· Conservación de la biodiversidad

· Conservación del bosque

· Conservación de suelos

· Protección de cuencas

Socioeconómico

· Mejores condiciones de vida y

capacitación para la producción

· Alternativas viables para la

población local

· Promueve el conocimiento

científico y la generación de datos

· Provee financiamiento adicional

para las prioridades nacionales

Institucional

· Cumplimiento con el AMCCNU

· Buena imagen para negociaciones

· Promueve enfoques de política

integral

· Fortalece vínculos entre actores

· Mejora la relación con el sector

académico

· Fortalece a las ONG y a las organi-

zaciones sociales

OBSTÁCULOS Y LIMITACIONES

Ambiental

· Intenso debate sobre la medición

de parámetros de captura y almace-

namiento (línea base, adicionalidad

y fugas)

· Dificultades para evaluar todos los

impactos ambientales (datos y

metodologías)

· Investigación in situ muy limitada

y bajo presupuesto

Socioeconómico

· Dificultades para el financiamiento

· Dificultades para eliminar incenti-

vos perversos

· Historia de promesas y decepcio-

nes hacia los campesinos

· Insuficiente o inadecuada organiza-

ción campesina

· Desplazamiento potencial de emi-

siones (fugas)

Institucional

· Coordinación ineficiente entre

niveles de gobierno e instituciones

· Marco legal e institucional débil

para la implementación de progra-

mas de CC

· Riesgo por corrupción y activida-

des ilegales

Page 12:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

LA CAPTURA DE CARBONO EN BOSQUES 11

2002), la tasa de deforestación anual identificada para

el período 1976-2000 es de 545,000 hectáreas.

Esta cifra cobra vital importancia si consideramos

que para 1995, el 25% de las emisiones de gases de

efecto invernadero producidas en el país se debieron

a cambios de uso del suelo y aprovechamientos fo-

restales (Ordóñez 1999). Debido a esta situación, la

Comisión para la Cooperación Ambiental ha plantea-

do que los bosques mexicanos puedan ser conside-

rados actualmente más como fuente de emisiones

netas de carbono a la atmósfera que como sumideros

para su captura (CEC 2001).

Sin embargo, y a pesar de las altas tasas de defo-

restación, el país aún cuenta con extensas áreas fo-

restales y con potencial forestal, que podrían ser con-

sideradas para el establecimiento de estos proyectos

y entrar así en el mercado de emisiones.

Socioeconómicas. La contribución social de los pro-

gramas de captura de carbono en países como Méxi-

co puede ser considerada incluso más atractiva que

sus beneficios ambientales. La búsqueda de mejores

condiciones de vida para los agricultores mediante la

capacitación y la oferta de formas de producción al-

ternativas viables, es un objetivo que puede ser al-

canzado en el contexto de estos proyectos. La expe-

riencia adquirida durante el desarrollo de los progra-

mas puede permitir a los agricultores adquirir cono-

cimientos técnicos que de otra manera no estarían a

su alcance. Adicionalmente, el ingreso recibido di-

rectamente de la inversión en certificados de carbo-

no o el derivado de la venta de sus productos, puede

significar una gran diferencia en las condiciones de

vida de los campesinos, evitando incluso su migra-

ción por razones económicas.

El establecimiento de programas de CC en países

como México puede ser más barato y costo–efectivo

para el combate del CO2 que la realización de estos

proyectos en países desarrollados o la utilización de

otros mecanismos. Aun así, hay que considerar que

la reglamentación internacional para este tipo de pro-

yectos bajo el Mecanismo de Desarrollo Limpio, con-

lleva altos costos de transacción, principalmente por

los estudios requeridos para el establecimiento, veri-

ficación y monitoreo de las áreas consideradas en

tales proyectos. Esto puede aumentar el precio de

los certificados de carbono y el reto será abatir costos

con un diseño eficiente, donde los gastos adminis-

trativos puedan reducirse al máximo y la asesoría e

información necesarias se adquieran de manera opor-

tuna y económica.

Más allá de los beneficios inmediatos para la po-

blación local, debemos señalar que la sociedad en su

conjunto se beneficia con la implementación de estos

proyectos ya que su establecimiento promueve la in-

vestigación científica y la generación de información.

Finalmente, podemos agregar que en un país en

desarrollo como México, con escasez de recursos eco-

nómicos para enfrentar muchos de sus problemas, la

inversión privada nacional o internacional en estos

proyectos, puede apoyar de manera parcial el finan-

ciamiento necesario para la atención de su propia

agenda.

Institucionales. Siendo México signatario tanto de

la Convención Marco de las Naciones Unidad para el

Cambio Climático como del Protocolo de Kioto, los

proyectos de CC en el marco del MDL ofrecen una

oportunidad para el cumplimiento de sus compromi-

sos, a la vez que se demuestra su intención de jugar

un papel activo en el mercado internacional de emi-

siones de carbono, lo cual se puede traducirse en

mayor prestigio y una mejor posición para negociar

en foros internacionales.

Sin embargo, debemos ser cuidadosos para no

ligar el futuro de estos programas sólo a los mecanis-

mos internacionales. Aunque los beneficios interna-

cionales son ciertamente atractivos, hay suficientes

ventajas a nivel nacional para separar su convenien-

cia de la dinámica internacional.

Otro aspecto positivo es que la necesaria colabo-

ración e intercambio de información de los diferen-

Page 13:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

12 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

tes actores involucrados contribuirá a que las organi-

zaciones de campesinos así como las ONG partici-

pantes, puedan consolidar su estructura y funciona-

miento como resultado del enfoque participativo re-

querido por estos proyectos.

Adicionalmente, la necesidad de información ac-

tualizada y de buena calidad para el diseño, imple-

mentación y monitoreo de los proyectos, permitirá

apoyar nuevos grupos y campos de investigación,

fortaleciendo las capacidades nacionales y creando

sólidos vínculos entre instituciones de investigación

nacionales y extranjeras con los diferentes niveles de

gobierno y las ONG.

OBSTÁCULOS Y LIMITACIONES

Ambientales. Algunas de las principales limitaciones

en este aspecto están relacionadas con la disponibili-

dad de información ambiental y con el intenso debate

internacional sobre las metodologías para el diseño,

verificación y monitoreo de los componentes ambien-

tales, principalmente de los proyectos bajo el MDL.

Como punto de partida, la estimación de los con-

tenidos de carbón y las tasas de captura enfrentan

serias dificultades. Con el fin de construir un modelo

adecuado para predecir la cantidad de carbón que

será capturado por ecosistemas específicos, las tasas

de crecimiento de la vegetación en esas condiciones

ambientales deben ser conocidas para obtener su

equivalencia en carbón. Además de esta medida di-

recta, los cambios de uso del suelo, sus patrones y

tendencias deben también establecerse para identi-

ficar el costo de oportunidad de cada proyecto. La

dinámica de este proceso varía ampliamente de re-

gión en región y, desafortunadamente, en la mayoría

de los casos, la información disponible no es sufi-

ciente en la escala adecuada para establecer la “lí-

nea base”6 o para cuantificar la cantidad de carbono

que podrá venderse en las diferentes etapas del pro-

yecto. Este concepto es importante para el cálculo

de la llamada “adicionalidad”, la cual establece que

cualquier reducción de emisiones o secuestro que se

pretenda acreditar, debe ser adicional al que se hu-

biera producido en ausencia del proyecto. Esto se

contabiliza comparando los flujos de carbono y el

almacenado como resultado de las actividades del

proyecto, con aquellos que hubieran ocurrido sin él

(Aukland et al. 2002).

Otro aspecto que reviste gran importancia duran-

te el desarrollo de proyectos de CC bajo el MDL, son

las llamadas “fugas”, esto es, el desplazamiento no

planeado de emisiones de la zona comprendida den-

tro de los límites del proyecto, a zonas aledañas como

resultado de las actividades del proyecto. Este fenó-

meno debe prevenirse y tener un detallado segui-

miento ya que de presentarse, los créditos de carbo-

no comprometidos serían anulados.

Por otra parte, México, como país megadiverso,

debe considerar el impacto que las actividades de

Page 14:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

LA CAPTURA DE CARBONO EN BOSQUES 13

mitigación al cambio climático pueden tener sobre su

biodiversidad, ya sean positivas, neutras o negativas.

En este sentido, las actividades actualmente seleccio-

nables bajo el marco del MDL, forestación y reforesta-

ción, impactarán a la biodiversidad dependiendo del

sistema de manejo elegido y la escala espacial y tem-

poral del proyecto. Estas actividades deben poner es-

pecial atención en la selección de especies y el diseño

de las prácticas que se desarrollen en los proyectos.

La reforestación con especies exóticas y el estableci-

miento de plantaciones monoespecíficas tendrá, sin

duda, efectos negativos sobre la biodiversidad.

Es necesaria la integración de estrategias enca-

minadas a la mitigación del cambio climático y la

conservación de la biodiversidad. Esto se lograría, en

parte, a través de la inclusión de proyectos de con-

servación de ecosistemas boscosos dentro de los pro-

yectos elegibles bajo el MDL, los cuales cumplirían la

doble función de conservar la biodiversidad y preve-

nir la emisión de GEI (CBD 2003).

Socioeconómicos. Bajo el esquema actual, donde

el mercado de emisiones opera de manera volunta-

ria, uno de los principales obstáculos ha sido encon-

trar la forma de financiamiento adecuada para estos

proyectos; de hecho, varios de ellos se encuentran

elaborados y autorizados para ser establecidos en

México, pero no ha sido posible conseguir al socio

inversionista.

A pesar de que en los países desarrollados exis-

ten instituciones y empresas privadas interesadas en

esos proyectos, la principal razón para que no invier-

tan en ellos es la incertidumbre sobre el futuro de las

negociaciones del Protocolo de Kioto y su entrada en

vigor, así como el aún insuficiente marco legal e ins-

titucional que hay en el país para apoyar este tipo

de iniciativas.

En relación con los productores locales, existen

varios aspectos que podrían ser limitaciones para el

adecuado desarrollo de los proyectos. Uno de ellos es

la situación actual de propiedad de la tierra, en la

que existen numerosos conflictos por la falta de cla-

ridad en los límites y la identidad de los legítimos

propietarios, factores que pueden generar incertidum-

bre a los socios inversionistas y que pongan en riesgo

el cumplimiento de metas comprometidas.

Por otra parte, para que estos proyectos sean exi-

tosos, es necesaria una sólida organización de pro-

ductores que respalde los compromisos de largo pla-

zo que se requieren. El nivel de convicción de los

campesinos juega un papel clave en el cumplimiento

de metas y en la prevención del desplazamiento de

emisiones a las áreas circundantes (fugas).

Institucionales. Aunque se han hecho algunos es-

fuerzos en las instituciones nacionales para incre-

mentar la participación nacional en el incipiente y

voluntario mercado internacional de emisiones de car-

bono, dichos esfuerzos están concentrados en el caso

del sector ambiental. Aunado a esto, el aún débil

marco legal e institucional para la promoción e im-

plementación de proyectos de CC se ha traducido en

la falta de apoyo a las pocas iniciativas que han po-

dido elaborar propuestas con altísimos costos de tran-

sacción.

En cuanto a la AND para México, está en proceso

de ser formalizado el Comité Mexicano para Proyec-

tos de Reducción y Captura de Emisiones de Gases

de Efecto Invernadero el cual será coordinado por la

SEMARNAT y estará a cargo de desarrollar estas funcio-

nes en nuestro país. Aunque la conformación de esta

instancia es un avance importante, su consolidación

dependerá todavía de que entre en operación y logre

un adecuado funcionamiento.

Otro aspecto importante que puede obstruir el

desarrollo de los proyectos es la amenaza de la co-

rrupción y las actividades ilegales. En zonas rurales,

diferentes intereses políticos y económicos pueden

jugar un papel pernicioso, obstaculizando iniciativas

legítimas para desarrollar comunidades con alto gra-

do de marginación, por lo que estos aspectos deben

ser analizados durante el diseño de los proyectos.

Page 15:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

14 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

ESFUERZOS EN CAPTURA DE CARBONO FORESTAL EN

MÉXICO

México es uno de los países en desarrollo que mostró

gran interés en el concepto de proyectos de imple-

mentación conjunta entre países cuando esta opción

fue planteada en la primera conferencia internacio-

nal sobre cambio climático. Desde entonces ha habi-

do numerosos esfuerzos al respecto, tanto en lo que

se refiere a investigación, como en el diseño e imple-

mentación de los proyectos. Esto puede ser esque-

matizado en forma piramidal, lo que representa la

distribución de la cantidad de proyectos en cada ca-

tegoría (figura 1).

FIGURA 1. DISTRIBUCIÓN DE PROYECTOS RELACIONADOS CON LA

CAPTURA DE CARBONO FORESTAL EN MÉXICO

Pro-

yectos

puestos en

marcha

Proyectos sin

financiamiento

Intercambio de información

Investigación relacionada con CC forestal

Solamente existe un proyecto implementado (Scolel

Té), el cual se desarrolla con financiamiento interna-

cional para compensar emisiones de GEI de la Féde-

ration Internationale de l’Automobile (FIA), agencia

sin fines de lucro que alberga más de 150 asociacio-

nes automovilísticas de todo el mundo y que está a

cargo de la realización de las competencias automo-

vilísticas de autos fórmula I.

SCOLEL TÉ es un proyecto internacional de captura

de carbono y forestería comunitaria, que forma parte

de un mercado voluntario de compensación de emi-

siones y que funcionó como plan piloto de 1996 al

2001, entrando a una etapa comercial a partir del

2002 (INE 2004).

Localizado en el estado de Chiapas, su principal

objetivo es “capturar carbono en sistemas agrícolas y

forestales, los cuales provean también una forma de

vida sustentable para las comunidades rurales” (Scolel

Té 2003). El modelo de este proyecto pretende ser

reproducible en otras partes de México y América

Latina bajo condiciones similares. Se trata de lograr

un manejo sustentable del bosque para asegurar la

captura de carbono comprometida a largo plazo y,

simultáneamente, satisfacer las necesidades sociales

de la población local.

Ubicado en dos regiones ecológicas y étnicas, el

proyecto abarca el bosque templado con poblacio-

nes tzotziles y tojolabales asentadas en las zonas al-

tas, y tzetzales y lacandones en las partes tropicales

bajas de la sierra. En la actualidad participan 400

campesinos de 20 comunidades diferentes. La vida

del proyecto se estableció en 30 años, con un impac-

to total 1,210,000 toneladas métricas de CO2 equiva-

lente, a un costo promedio de aproximadamente $ 10

dólares la tonelada de carbono.

El proyecto fue diseñado para poner en marcha

pequeñas empresas forestales y agroforestales, con

asistencia técnica y financiera del fideicomiso Fondo

Bioclimático. Las técnicas propuestas por los campe-

sinos son evaluadas no sólo por su potencial para la

captura de carbono, sino también por su viabilidad

técnica, social y ambiental (Scolel Té 2003). El enfo-

que dinámico y participativo del proyecto, donde las

decisiones del uso del suelo son tomadas por los pro-

pietarios de la tierra con la asistencia técnica de in-

vestigadores, ayuda a garantizar el éxito del proyecto

al fortalecer el compromiso de la población. Debido a

que el funcionamiento de este proyecto es anterior a

Page 16:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

LA CAPTURA DE CARBONO EN BOSQUES 15

la definición de modalidades y reglas para acreditar

emisiones por proyectos en países en desarrollo bajo

el MDL, algunas de las prácticas que se realizan ten-

drán que modificarse para cumplir con los nuevos

criterios de selección y poder seguir funcionando y

ser competitivo en un mercado regido por el Protoco-

lo de Kioto.

Hay algunas propuestas de nuevos proyectos en

áreas con potencial para captura de carbono, que

aún se encuentran en busca de un socio inversionis-

ta para funcionar. Desgraciadamente, la mayoría de

estos se basan en la prevención de emisiones más

que en la captura de carbono, es decir, la conserva-

ción de los ecosistemas naturales y la silvicultura sus-

tentable, modalidades que no están consideradas en

esta primera etapa del MDL y por lo cual no califica-

rán como proyectos para compensar emisiones de los

países desarrollados cuando entre en vigor el Proto-

colo de Kioto.7

En términos del intercambio de información, el

Instituto Nacional de Ecología y la Comisión Nacio-

nal Forestal, entre otros, han apoyado y llevado a

cabo diversos foros, como seminarios y talleres inter-

nacionales sobre temas relacionados con el diseño,

implementación y monitoreo de los proyectos.8

Finalmente, la mayoría de los proyectos se en-

cuentran en la categoría de investigación, donde

se han desarrollado y ajustado metodologías para

la mejor estimación del carbono capturado por di-

ferentes tipos de vegetación y formas de uso del

suelo a lo largo del país.9 Esta información es fun-

damental para la elaboración de proyectos de CC

de acuerdo con las reglas establecidas por el Proto-

colo de Kioto bajo el MDL, donde es necesaria una

gran cantidad de información y análisis de los im-

pactos ambientales y socioeconómicos de los pro-

yectos, además de lo relacionado con las líneas

base, la adicionalidad y las fugas que son aspectos

clave para la autorización de un proyecto bajo este

mecanismo.

CONCLUSIONES Y CONSIDERACIONES DE POLÍTICA

AMBIENTAL

El gobierno federal mexicano lleva a cabo diferentes

esfuerzos para mitigar el efecto de las emisiones de

CO2, con el fin de cumplir con sus metas nacionales

y sus compromisos internacionales.

La posición oficial de México y las acciones pro-

puestas en relación con el cambio climático, están

contenidas en la Primera y Segunda Comunicación

Nacional ante la Convención Marco de las Naciones

Unidas sobre el Cambio Climático. En la Segunda

Comunicación (INE 2001), hay una extensa descrip-

ción de los esfuerzos que el sector requiere para pre-

venir o mitigar el cambio climático en el país. Las

acciones relacionadas con proyectos de CC se en-

cuentran condensadas en la sección de actividades

instrumentadas conjuntamente (AIC), y aunque se

espera que los proyectos forestales incluidos en esta

Page 17:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

16 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

sección sean los primeros que se puedan presentar

ante el MDL, las reglas de operación de este meca-

nismo actuarán como filtro para determinar cuáles

de los proyectos son viables en el contexto actual o

cuáles tendrán que ser adecuados a los criterios es-

tablecidos.

Para fortalecer la generación de proyectos de CC

en el país sería de gran utilidad fortalecer los meca-

nismos de coordinación entre diferentes agencias gu-

bernamentales, así como contar con inventarios fo-

restales confiables y actualizados, un marco insti-

tucional transparente y políticas adecuadas. Con este

escenario se alentará a los inversionistas extranjeros

para la compra de créditos de carbono en nuestro

país.

Dada las modalidades que pueden ser objeto

de selección bajo el MDL para el primer período de

compromiso (2008-2012),10 el sector forestal jugará

un importante papel en el impulso de los proyec-

tos de MDL forestal, a través de las políticas rela-

cionadas con el manejo de los bosques, la refores-

tación y la operación de plantaciones forestales

comerciales.

La generación de incentivos, asesoría técnica y

otro tipo de apoyos a las organizaciones campesinas

y ONG, permitirá desarrollar las capacidades nacio-

nales requeridas para lograr ser competitivos en el

mercado internacional de carbono cuando éste se

formalice con la entrada en vigor del Protocolo de

Kioto.

De manera también relevante, la planeación del

uso del territorio es un poderoso instrumento para

promover las acciones de forestación y reforestación

dentro de sus programas, redirigiendo prácticas con

impactos negativos sobre el ambiente. Aunque la

planeación del uso del suelo no la llevan a cabo de

manera exclusiva las autoridades gubernamentales,

las ONG, los grupos académicos o las organizaciones

sociales, frecuentemente solicitan información y ase-

soría a la autoridad ambiental en la materia, y es

aquí donde es importante considerar los proyectos

de CC como una alternativa productiva viable en la

asignación de usos del suelo.

Aunque en la actualidad los proyectos de con-

servación de ecosistemas naturales no son consi-

derados para participar en el mercado de emisio-

nes bajo el Protocolo de Kioto, una tarea pendien-

te es impulsar su inclusión y con esto fortalecer el

Sistema de Áreas Naturales Protegidas, el cual jue-

ga un papel importante de la agenda ambiental

del país, y a nivel mundial ayudaría a evitar la

desaparición de grandes superficies de bosque en

los países tropicales.

Los esfuerzos que México ha hecho en relación

con la captura de carbono en bosques, represen-

tan una importante contribución al mantenimiento

y uso sustentable de los ecosistemas. Los esfuer-

zos conjuntos entre instituciones gubernamenta-

les, no gubernamentales, académicas y de la po-

blación rural, han contribuido a encontrar un nue-

vo y más eficiente manejo de los recursos natura-

les de México. Al mismo tiempo, el país comparte

la preocupación internacional en relación con los

problemas ambientales globales y utiliza los ins-

trumentos internacionales disponibles para apoyar

su propia agenda para el desarrollo. México tiene

todavía un largo camino por recorrer y muchos

obstáculos que vencer para lograr un desarrollo

sustentable, y el tema de la captura de carbono en

bosques es sólo una pequeña muestra de los retos

que se enfrentan y los esfuerzos necesarios para

encontrar soluciones.

NOTAS

1 Según datos del Panel Intergubernamental sobre Cambio

Climático (IPCC), nueve de los diez años más calientes del

período formalmente registrado (146 años) han ocurrido

desde 1990. Este hecho no puede ser atribuido al azar, ya

que la probabilidad de que los años más calientes se

Page 18:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

LA CAPTURA DE CARBONO EN BOSQUES 17

presentaran tan cercanos unos de otros, sería prácticamen-

te cero. Para el año 2100, la temperatura global promedio

podría aumentar entre 1.5 y 6 0C, lo cual puede no parecer

importante, a menos que se considere que la temperatura

en la época de la última glaciación era sólo 5 0C más baja

que la actual. Algunos escenarios nos muestran un cambio

climático aún mayor que el de esa glaciación, el cual fue

responsable de la pérdida de miles de especies.

2 Las estrategias actuales para incrementar de manera

artificial la captura de carbono en el océano consisten en la

fertilización del fitoplancton con micro o macro nutrientes y

la inyección directa de CO2 a profundidades mayores a

1,000 metros. Sin embargo, además de su alto costo y

complejidad, los efectos de largo plazo son aún desconoci-

dos (DOE, www.eia.doe.gov, acceso diciembre de 2003).

3 En términos generales, el papel del carbono en un

ecosistema boscoso puede ser descrito de la siguiente

manera: la vegetación (hierbas, arbustos y árboles)

incorpora CO2 en su metabolismo a través de la fotosínte-

sis. El carbón es una parte fundamental en la composición

de todas las estructuras vegetales (hojas, ramas, raíces,

tallos, etc.). La vegetación toma el CO2 durante su

crecimiento y los “deshechos” orgánicos (hojas muertas,

ramas y otra materia orgánica) se degradan en humus en

el suelo forestal. Durante el tiempo que el carbón es parte

de la estructura del bosque, es considerado en almacena-

miento (carbono capturado) y cuando es liberado a la

atmósfera como resultado de la quema de la biomasa es

visto como un flujo.

4 Países desarrollados y aquellos que se encuentran en

proceso de transición a una economía de mercado (como

los de Europa oriental), forman parte de la Convención

Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático.

Estas naciones se comprometen específicamente a adoptar

políticas nacionales y a tomar medidas para la mitigación

del cambio climático, limitando sus emisiones antropó-

genas de gases de efecto invernadero y protegiendo y

mejorando sus sumideros y depósitos de estos gases, con

el fin de volver individual o conjuntamente a los niveles

que se tenían que cambiar de 1990.

5 En el marco del MDL, se requiere que el país receptor de

inversión nombre a la que será su Autoridad nacional

designada para poder participar en estos proyectos. Esta

instancia deberá revisar y aprobar los proyectos que se

lleven a cabo en el país.

6 Línea base es el acervo y flujo de carbono dentro de los

límites del proyecto en ausencia de las actividades del

proyecto (forestación y reforestación bajo el MDL)

(Aukland et al. 2002).

7 Silvicultura comunitaria en la Sierra Norte de Puebla, en

la Reserva de la Biosfera Calakmul, y en la Reserva de la

Biosfera Sierra Gorda, entre otras (INE 2003).

8 Algunos ejemplos de estos talleres son Gestión del

carbono y desarrollo rural, Criterios de desarrollo

sustentable para proyectos forestales en mercados de

carbono, Taller sobre mejoras a los estimados de emisio-

nes de gases de efecto invernadero para el sector uso de

suelo, cambio de uso de suelo y silvicultura y Modelling

Deforestation in Mexico and implications for Carbon

Sequestration Projects.

9 Algunos ejemplos de esta investigación se pueden

encontrar en la 2a Comunicación Nacional ante la Conven-

ción Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio

Climático (INE 2001).

10 Las definiciones para las actividades seleccionables

bajo el MDL forestal en el texto oficial de negociación del

2002 son: Forestación, es la conversión directa inducida

por el hombre, de tierras que no han tenido bosque por un

periodo de al menos 50 años a tierras forestadas a través

de plantación, siembra de semillas y/o a la inducción

humana de fuentes naturales de semillas. Reforestación es

la conversión directa inducida por la actividad rumana, de

tierras sin bosque a tierras boscosas a través de planta-

ción, siembra de semillas y/o a la inducción humana de

fuentes naturales de semillas, en tierras que fueron

forestales pero que han sido convertidas a no forestales.

Para el primer periodo (2008-2012), las actividades de

reforestación se limitarán a aquéllas realizadas en tierras

que no tenían bosque el 31 de diciembre de 1989

(Auckland et al. 2002).

Page 19:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

18 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

BIBLIOGRAFÍA

Auckland, L., P. Moura Costa, S. Bass, S. Huq, N. Landell-

Mills, R. Tipper y R. Carr 2002. Laying the Foundatio-

ns for Clean Development: Preparing the Land Use

Sector. A quick guide to the Clean Development Me-

chanism. IIED, Londres.

CBD 2003. Climate change. UNEP/CBD/SBSTTA/9/11.

CEC 2001. Mexico and Emerging Carbon Markets. Invest-

ment Opportunities for Small and Medium-size Com-

panies and the Global Climate Agenda. CEC. Disponi-

ble en: www.cec.org/pubs_docs/documents/index.

cfm?varlan=english&ID=429.

Department for Transport, Local Government and the

Regions 2002. Economic valuation with stated prefe-

rence techniques: summary guide. DTLGR, Gran Breta-

ña. Disponible en: www.dtlr.gov.uk/about/econo-

mics/index2.htm.

Dixon, R.K., S. Brown, R.A. Houghton, A.M. Solomon,

M.C. Trexler y J. Wisniewski 1994. Carbon Pools and

Flux of Global Forest Ecosystems. Science 263: 185-

190.

ECOSUR, The Edimburgo Centre for Tropical Forests, Pajal

Yakac’tic, INE 2004. Captura de carbono y desarrollo

sustentable en Chiapas, México. INE, México. Disponi-

ble en: www.ine.gob.mx/dgicurg/cclimatico/ic/

scolel_te.html.

EPA (Environmental Protection Agency) 2003. Página en

internet: www.epa.gov.

Goudie, A. 1990. The Human Impact on the Natural

Environment. Tercera edición. Basil Blackwell Ltd,

Oxford, Gran Bretaña.

Houghton, R.A. y C.M. Woodwell 1989. Global Climate

Change. Scientific American 260(4): 36-40.

INE 2001. Segunda Comunicación Nacional ante la Con-

vención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cam-

bio Climático. INE-SEMARNAT, México.

——— 2003. Proyectos de implementación conjunta. INE,

México. Disponible en: www.ine.gob.mx/dgicurg/

cclimatico/ic/index.html.

IPCC 2001a. Third Assessment Report. IPCC, UN. New York.

——— 2001b. Tercer Informe de Evaluación. Cambio climá-

tico 2001. Mitigación. Resúmenes del grupo de trabajo

III. Resumen técnico. Disponible en: www.grida.no/

climate/ipcc_tar/vol4/spanish/pdf/wg3sum.pdf.

Masera, O. 1996. Deforestación y degradación forestal en

México. GIRA, A.C., Documentos de trabajo No. 19,

México.

——— 1997. Carbon emissions from Mexican forests:

Current situation and long-term scenarios. Climatic

Change 35: 265–295. Kluwer Academic Publishers.

Ordóñez, J.A.B.1999. Captura de carbono en un bosque

templado: El caso de San Juan Nuevo, Michoacán.

INE, SEMARNAP, Mexico.

Schneider, S.H. 1989. The Greenhouse Effect: Science and

Policy. Science 243: 771-781.

Scolel Té 2003. www.eccm.uk.com/scolelte.

UNEP 2002. The Clean Development Mechanism (CDM).

UNEP Collaborating Centre on Energy and Environ-

ment RisØ Nacional Laboratory. Roskilde, Denmark.

Consultas en: http://www.cd4cdm.org.

Velázquez A. J.F. Mas y J. L. Palacio 2002. Análisis del

cambio de uso del suelo. Instituto de Geografía UNAM-

INE, SEMARNAT, México. Disponible en:

www.ine.gob.mx/dgoece/xid/dgioece/i_usv/.

WRI 2001. Evaluating carbon sequestration projects: A first

attempt. World Resources Institute, Washington DC.

Disponible en: www.wri.org.

Araceli Vargas–Mena Amezcua. Ex asesora del Instituto Nacional de Ecología.Armando Yáñez Sandoval. Director de Estadísticas e Indicadores Ambientales de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.Correo-e: [email protected]: Torre Central de la Televisión China, Beijing, China (páginas 5 y 9). Electricité de France, La Défense, París (páginas 12 y 15).

Page 20:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

EL ÍNDICE DE DETERIORO AMBIENTAL 19

ADELINA ESPEJEL RODRÍGUEZ,IRIS M. GONZÁLEZ TORRES Y

EVA PERÓN DELGADO

El índice de deterioro ambientalen los municipios de Tlaxcala:una propuesta metodológica

INTRODUCCIÓN

El deterioro ambiental es un problema generalizado

a todos los niveles, ya sea en el ámbito global como

local. Tlaxcala, por ejemplo, ocupa el primer lugar

de nuestro país en este rubro, ya que sólo conserva

el 17% de su vegetación natural.1

Los cambios en los patrones culturales y socioeco-

nómicos, el crecimiento demográfico, su concentra-

ción urbana, el desarrollo industrial y la carencia de

acciones específicas para la protección del ambiente

que generen un desarrollo equilibrado, han traído

como consecuencia diferencias ambientales en el

estado de Tlaxcala (Espejel y Carrasco 1999: 42). Las

últimas décadas del siglo XX y el inicio del nuevo

siglo han traído problemas como la erosión, la defo-

restación, la contaminación del agua, la contamina-

ción por residuos sólidos y peligrosos, contaminación

del aire y la pérdida de la biodiversidad, que preocu-

pan a diversos sectores.

Ante esta situación es imprescindible que se to-

men las medidas necesarias para disminuir el dete-

Page 21:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

20 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

rioro ambiental del estado de Tlaxcala, considerando

que los recursos naturales son de vital importancia.

Por tal motivo el presente trabajo tiene como objetivo

obtener un índice de deterioro ambiental que permi-

ta clasificar los municipios del estado de Tlaxcala y

establecer prioridades de atención. Asimismo, esta

herramienta podría servir como base para proponer

acciones de conservación municipal.

La información ambiental organizada, sistemati-

zada y sintetizada es indispensable para la formula-

ción de políticas y programas de manejo y conserva-

ción ambiental. En 1987 la publicación del Informe

de la Comisión Mundial del Medio Ambiente y Desa-

rrollo y en 1992 la Agenda 21, motivaron a los inves-

tigadores a desarrollar indicadores y/o índices am-

bientales para medir y considerar la degradación de

los recursos naturales provocadas por los procesos de

producción (Martínez 2002: 246).

Ante esto se trabaja en el proceso de vincular con-

ceptos abstractos con indicadores empíricos, con el fin

de clasificar y ordenar los datos disponibles para la

toma de decisiones (Hernández et al. 1998: 234). Este

proceso es más complejo en la medida en que el objeto

de medición se expresa como un sistema de interrela-

ciones complejas. En el caso específico de los indicado-

res ambientales, deben ser capaces de sintetizar el efecto

económico, social, político y científico-técnico que se

produce en el entorno natural, como consecuencia de

las políticas, estrategias y acciones aplicadas en un te-

rritorio durante un determinado tiempo.

Los índices ambientales son indicadores de una

categorización numérica o descriptiva de una gran

cantidad de información, con el propósito de simpli-

ficar tales datos y hacer más fácil la toma de decisio-

nes.2 La SEMARNAT (2002: 6) los define como el con-

junto de variables y/o indicadores agregados y/o

ponderados que buscan simplificar el análisis de te-

mas complejos.

Los indicadores son importantes pueden orientar

la formulación de políticas al proporcionar una valio-

sa información acerca del estado actual de los recur-

sos a evaluar y de la intensidad y dirección de los

posibles cambios, subrayando además los temas prio-

ritarios. Partiendo de un sistema de indicadores se-

leccionados, se construye un índice que expresa el

grado de deterioro ambiental alcanzado, a partir del

uso de métodos estadísticos como los modelos facto-

riales multivariados o por medias ponderadas para

un índice resultante.

CONFORMACIÓN DEL ÍNDICE DE DETERIORO AMBIENTAL

Para obtener el índice de deterioro ambiental (IDA)

se propone la técnica de análisis factorial y compo-

nentes principales.3

El análisis factorial es una técnica que nos permi-

te identificar un número relativamente pequeño de

factores que pueden ser utilizados para representar

la relación existente entre un conjunto de indicado-

res correlacionados. Esta técnica nos permite sinteti-

zarlos en un número de posibles factores que tengan

una interpretación clara y un sentido preciso (Vina-

cua 1998: 220-221).

La técnica del análisis factorial se lleva a cabo en

el presente trabajo en cuatro etapas y en cada una

de ellas se usan diferentes instrumentos estadísticos

que ayudan a interpretar el resultado final.

CÁLCULO DE LA MATRIZ DE CORRELACIÓN Y

ENSAYOS FACTORIALES

Antes de hacer el cálculo de la matriz de correlación

y de los ensayos factoriales se realizaron los siguien-

tes pasos:

A. Elección de indicadores. Se consideró perti-

nente elegir todos los indicadores medio ambienta-

les4 del Programa de Ordenamiento Ecológico General

del estado de Tlaxcala del año 2002,5 debido a que

presenta información completa de 311 unidades per-

tenecientes a los 47 municipios de dicho estado. Pos-

Page 22:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

EL ÍNDICE DE DETERIORO AMBIENTAL 21

teriormente se seleccionan y ordenan en una base

de datos, dándole a cada indicador una clave corres-

pondiente. Se obtuvo así la matriz inicial, a partir de

la cual resultó la matriz de correlación. Se considera

de importancia que todos los indicadores tengan al

menos un coeficiente de correlación significativo en

la matriz. Por tal motivo, se estimó que si las correla-

ciones entre los indicadores son pequeñas, resultará

poco probable que originen factores comunes. Por el

contrario, si el valor del coeficiente de correlación

entre dos indicadores es muy alto, significa que uno

de ellos aporta información redundante, por lo que

se analiza para determinar cuál sería más convenien-

te eliminar.

Se tomó como criterio para la eliminación de las

variables redundantes el coeficiente que alcanzara

un valor igual o mayor a 0.65, indicando que tienen

redundancia en la información. En este caso se su-

primieron 20 indicadores. Asímismo, no se conside-

raron aquellos que alcanzaron un valor igual o menor

a 0.10, ya que no resultaban significativos para el

fenómeno estudiado.

Los ensayos factoriales son de utilidad porque

contribuyen a depurar la matriz de información. Su

importancia consiste en aportar los indicadores que

conforman la matriz para la extracción de factores y

evalúan la validez del método. Los ensayos parten

del cálculo de la matriz de correlación para los valo-

res tipificados de los indicadores que conforman la

matriz de información original (Vinacua 1998: 52).

En relación con lo anterior, se realizaron ocho

corridas, utilizando cada uno de los ensayos facto-

riales, eliminando variables ambientales mediante

los valores que se obtenían de la anti-imagen, (se

eliminaron aquellos con un valor menor a 0.60).6

Para obtener y lograr un valor del Simple Kaiser-

Meyer-Olkin (KMO) mayor de 0.70. Como resultado

sólo quedaron un total de 19 indicadores ambienta-

les. Los ensayos factoriales que se utilizaron son los

siguientes:

Se determina la matriz anti-imagen (Vinacua 1998:

225); se establece que cuanto menores los coeficien-

tes de esta matriz, mejor. En función de esto, en la

última corrida no se eliminó ninguna variable ya que

no presentaron valores altos, sino pequeños; sin em-

bargo, se fueron eliminando las variables que pre-

sentaban valores menores a 0.60.

Posteriormente se utiliza el Test de esfericidad

de Bartlett para estudiar el valor de los coeficientes

de correlación y para verificar si la matriz de corre-

lación es una matriz de identidad (Vinacua 1998:

224). Si es de identidad debe suponerse que no

existen correlaciones entre los indicadores conside-

rados. Si el valor de esta prueba de esfericidad es

grande y el nivel de significación es pequeño, se

podrá rechazar la hipótesis planteada. Resultó evi-

dente que no se trataba de una matriz de identidad

(ver recuadro abajo). Las magnitudes de los coefi-

cientes de correlación parcial pueden compararse a

través de la medida de adecuación simple (KMO).

Si al calcular este índice su valor se aproxima a la

unidad, nos indica que la suma de los coeficientes

de correlación parcial entre todos los pares de indi-

cadores de la matriz es pequeña, lo que constituye

una señal de que la elección del análisis factorial

como técnica para el estudio y la síntesis de los

datos han sido adecuados (Perón 2000: 53).

Indicador de adecuación simple Kaiser Meyer

Olkin = .752

Test de esfericidad de Barttlet = 2,444.918

Nivel de significación = 0,00000

ENSAYOS DE VALORACIÓN DEL ANÁLISIS FACTORIAL

Fuente: resultados de los ensayos factoriales.

Page 23:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

22 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

Lo anterior arrojó que la selección del método

estadístico utilizado fue adecuada para sintetizar los

indicadores considerados en pocas variables ambien-

tales, perdiendo la cantidad mínima de información.

Por último, otro instrumento que contribuye a lo

anterior es la determinación de la comunalidad para

cada variable (Carsten y Kristensen 1996: 2221). Ésta

indica hasta qué punto los factores que se determi-

nan ayudan a explicar el indicador en cuestión. Aque-

llos que poseen baja comunalidad en el proceso pri-

mario de su selección se eliminan, pues serán poco

explicados por los factores.

Para cada uno de los 19 indicadores ambientales

que conforman la matriz de información se calcula-

ron las comunalidades. La riqueza o pobreza del

contenido del análisis factorial como técnica depen-

de de cuántos indicadores de los considerados en la

matriz de información inicial tienen una comunali-

dad alta (mayor que 0.50) y cuántos alcanzan valo-

res bajos (menores que 0.20). Los valores obtenidos

para las comunalidades son altos (superiores en to-

dos los casos a 0.50).

EXTRACCIÓN DE LOS COMPONENTES PRINCIPALES

AMBIENTALES

El propósito de este punto es obtener los factores

que van a hacer definitivos en el contenido de la

información de los indicadores originales selecciona-

dos a partir de los ensayos factoriales. Existen dife-

rentes métodos de extracción de los factores, y uno

de ellos es el de componentes principales.7

Ahora bien, el objetivo de síntesis no se conse-

guiría si se seleccionan todos los componentes prin-

cipales. Lo que se persigue es reducir el número de

indicadores con la menor pérdida de información, a

través de sintetizarlos en los componentes principa-

les o factores.

El criterio de valores Eigen o autovalor plantea

que el número de factores lo decidirá la varianza

acumulada por estos. Los porcentajes de la varianza

total explicada por cada factor se suman, y cuando

dicho porcentaje acumulado alcance el nivel mínimo

que se considere idóneo, se dejan de seleccionar más

factores (Perón 2000: 45) (ver cuadro 1).

CUADRO 1. NÚMERO DE FACTORES SELECCIONADOS

COMPONENTE AUTOVALORES INICIALES EXTRACCIÓN DE LA SUMA DE LOS CUADRADOS

DE LAS DESVIACIONES ESTÁNDAR

TOTAL % DE VARIANZA % ACUMULADO TOTAL % OF VARIANZA % ACUMULADO

1 4.85 25.54 25.54 4.85 25.54 25.54

2 2.59 13.63 39.17 2.59 13.63 39.17

3 2.11 11.12 50.29 2.11 11.12 50.29

4 1.46 7.72 58.02 1.46 7.72 58.02

5 1.15 6.06 64.08 1.15 6.06 64.08

6 1.08 5.71 69.79 1.08 5.71 69.79

Fuente: resultados de los ensayos factoriales.

Page 24:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

EL ÍNDICE DE DETERIORO AMBIENTAL 23

Fernández (1988: 7) menciona que el criterio para

un nivel idóneo de explicación de la varianza total por

los factores puede oscilar entre un 60% y un 85%; si

no explica el 50%, el análisis factorial resulta pobre y

si lo hace en un 85%o más, será una señal para sos-

pechar que hay indicadores redundantes, y por tanto,

que está mal diseñado.

Con base en lo anterior, los 19 indicadores am-

bientales se sintetizaron en seis factores principales,

que explicaron el 69.8% de la varianza total. Este

umbral de varianza se consideró como idóneo, de

acuerdo con el criterio mencionado.8

ROTACIÓN DE LOS FACTORES Y TRANSFORMACIÓN

PARA HACERLOS MÁS INTERPRETABLES

Con la finalidad de lograr la definición más adecua-

da de los factores principales se procede a transfor-

mar la matriz de información inicial en una que sea

más fácil de interpretar. Este procedimiento, propio

del análisis factorial, se denomina rotación de los

factores (Perón 2000: 57).

La técnica que se utilizó fue la de rotación Equa-

max,9 mediante la cual se conformaron los factores

principales de una forma más clara, observándose

para los indicadores cargas más altas, lo cual indica

que están más explicadas en estos componentes.

DETERMINACIÓN DE LOS VALORES CORRESPONDIENTES

A LOS FACTORES O COMPONENTES PRINCIPALES PARA

CADA CASO O UNIDAD DE ANÁLISIS

La finalidad del análisis factorial es reducir un gran

número de indicadores a un pequeño número de facto-

res, por lo que una vez que se tienen bien conformados

los factores principales que se obtuvieron de la rotación

Equamax, se salva la matriz de componentes score co-

eficiente, y automáticamente se crean los valores que

toma cada uno de los factores principales determina-

dos para cada uno de los casos considerados.

DETERMINACIÓN DEL ÍNDICE DE DETERIORO

Para determinar el índice de deterioro10 se parte de

las puntuaciones factoriales dadas a cada unidad y

componente principales y a partir de esto se siguen

tres pasos para obtener dicho índice:

1. Se analiza el comportamiento de cada factor prin-

cipal, que a la vez constituye un índice parcial,

estableciendo un criterio de clasificación para

los territorios según los valores de las puntuacio-

nes factoriales para cada factor.

2. A partir de los seis factores se procede a la cons-

trucción de un índice representativo de la situa-

ción medio ambiental general, que se ha llama-

do índice de deterioro ambiental.

El índice de deterioro se construye a partir de la

siguiente expresión:

Page 25:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

24 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

IDAj = Σ (P

i x F

ij)

IDAj = índice para cada unidad territorial

Fij = variable de deterioro ambiental

i = componente, factor principal o variable am-

biental

j: unidades de análisis j:1,....360 i: 1,2,3....6

Pi = factor de ponderación que corresponde a la

variable de deterioro ambiental (raíz cuadrada del

valor Eigen).

Hasta este momento deja de utilizarse el método

de análisis factorial. Se pasa toda la información de

puntuaciones factoriales a Excel, y se calcula el índi-

ce de deterioro para cada unidad. A los valores obte-

nidos del índice se les aplica la suma de la constante

10 para eliminar las magnitudes negativas. Posterior-

mente, se calcula el promedio de las unidades co-

rrespondiente a cada uno de los municipios, obte-

niendo así el índice de deterioro para cada municipio

y para cada factor, aplicando también la suma de la

constante 10.

El cluster de K medias para agrupar los munici-

pios del estado de Tlaxcala, teniendo en cuenta cin-

co clasificaciones de deterioro: muy bajo, bajo, me-

dio, alto, muy alto (ver cuadro 2).

CUADRO 2. VALORES ASIGNADOS PARA DETERMINAR EL ÍNDICE DE DETERIORO AMBIENTAL

GRADO DE DETERIORO AMBIENTAL VALOR MÁXIMO VALOR MÍNIMO

Muy alto 15.1 13.1

Alto 12.8 11.02

Medio 10.92 9.65

Bajo 9.29 7.86

Muy bajo 7.22 5.51

Fuente: cuadro elaborada de acuerdo con los clusters.

RESULTADOS DEL ÍNDICE DE DETERIORO

Para el presente trabajo de investigación se obtuvo el

índice de deterioro ambiental10 de cada uno de los

municipios del estado de Tlaxcala; esto es, los pro-

blemas ambientales que inciden con mayor frecuen-

cia, y que se deben atender de forma prioritaria, de

acuerdo con el orden de los componentes ambienta-

les y de su conformación de variables. Esta informa-

ción nos sirve para tener un conocimiento claro de la

situación ambiental municipal, el cual facilitará la

tarea para dar propuestas de conservación y preser-

vación y lograr un desarrollo sustentable en el esta-

do, considerando que los índices ambientales son

importantes herramientas para transformar la infor-

mación en acción (Winograd 2000: 1).

A los componentes ambientales obtenidos por el

método de análisis factorial y componentes princi-

pales se les asignó un nombre de acuerdo con las

variables que los conformaron. Se observa que los

componentes ambientales seleccionados por el pro-

grama están agrupados por variables que presentan

relaciones entre sí. Además, se visualiza que inci-

dan en el deterioro ambiental, indicadores de as-

pecto socioeconómico, político, ambiental y físico-

natural (ver cuadro 3 en la página 26).

Page 26:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

EL ÍNDICE DE DETERIORO AMBIENTAL 25

Los indicadores que conforman el aspecto socioeco-

nómico son: a) sector económico (que comprende las

actividades primarias, secundarias y terciarias); b) tipo

de población (urbana, rural o semirural); c) densidad

poblacional (número de habitantespor km2) y d) pre-

sión (la intensidad de las actividades antropogénicas

sobre los recursos naturales considerando la densidad

de la población, la especialización productiva y el cam-

bio en la cobertura vegetal).

El aspecto ambiental en donde ha influido la acti-

vidad humana de forma directa se representa en los

componentes denominados: 1) características del suelo

y su degradación y 2) contaminación del aire y agua

(aglutinándose las variables en: a) erosión, b) defo-

restación, c) suelos contaminados, d) contaminación

del agua y e) contaminación del aire), variables que

caracterizan en mayor magnitud la problemática am-

biental del estado de Tlaxcala. Situándose también en

los componentes mencionados otras variables de as-

pecto natural: f) granizadas y g) fisiografía que parti-

cipan de forma indirecta en el deterioro ambiental.

El aspecto político se observa en el componente

designado: políticas de conservación definido princi-

palmente por la variable a) que se refiere a las estra-

tegias de manejo de un área determinada, de acuer-

do con el diagnóstico de la misma, orientado a hacer

un uso óptimo y sustentable de los recursos. Puede

ser política de aprovechamiento, restauración, pro-

tección y conservación. El clima es variable que que-

da en este grupo.

El aspecto físico-natural, que influye de forma

indirecta en el deterioro ambiental se representa en

el componente condiciones climáticas, en el cual

quedaron agrupadas las variables: a) precipitación,

b) heladas y c) altitud.

El componente efecto y causas de políticas am-

bientales se relaciona con el aspecto político-ambien-

tal, encontrándose agrupadas las variables en: a) fra-

gilidad (la calidad de los recursos naturales conside-

rando la geomorfología, la litología, el tipo de suelo,

el régimen hídrico y la cobertura vegetal) b) vulnera-

bilidad (disponibilidad de los recursos naturales en

función de la fragilidad del medio ambiente y la pre-

sión antrópica) y c) nivel de conservación (represen-

ta el equilibrio ecológico y la preservación de los re-

cursos naturales).

Estos seis componentes integran variables que se

encuentran relacionadas entre sí y que son represen-

tativas para explicar el índice de deterioro ambiental

(IDA) del estado de Tlaxcala, el cual definimos en

este trabajo como un indicador del grado de altera-

ción del medio ambiente en su aspecto cuantitativo

y cualitativo, que refleja tanto las condiciones natu-

rales intrínsecas como la acción humana.

Los municipios se clasificaron de acuerdo con su

índice de deterioro en: muy alto, alto, medio, bajo y

muy bajo. En correspondencia con estas categorías

encontramos que un alto porcentaje se localiza en el

rango de medio a alto: 19% presenta un deterioro

muy alto, 28% alto, 25% medio, 17% bajo y sólo 11%

muy bajo (ver cuadro 4, páginas 28-29), lo que indica

que el deterioro ambiental en la entidad es grave, y

por consiguiente, los municipios necesitan atención

urgente para su conservación y preservación. Los pro-

blemas ambientales aumentan básicamente en aque-

llos que muestran un índice medio, aunque esto no

significa que no se atienda a los que exhiben índices

muy alto y alto; por el contrario, son los prioritarios.

Los municipios que presentan deterioro ambien-

tal muy alto y alto se ubican primordialmente en la

parte centro-sur del estado. Cabe mencionar que de

acuerdo con los datos que aporta el Ordenamiento

Ecológico del estado de Tlaxcala (2002) esta zona

muestra: a) alta densidad poblacional, b) sobreex-

plotación de acuíferos, c) alta concentración indus-

trial, d) problemas de calidad de agua, e) sobre ex-

plotación de acuíferos f) el mayor número de fuentes

móviles que contribuye con el mayor porcentaje de

emisiones de monóxido de carbono y óxido de nitró-

geno y partículas emitidas al ambiente y g) es una

Page 27:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

26 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

CUADRO 3. COMPONENTES AMBIENTALES

COMPONENTE

Primer componente ambiental

Segundo componente ambiental

Tercer componente ambiental

Cuarto componente ambiental

Quinto componente ambiental

Sexto componente ambiental

NOMBRE DEL COMPONENTE

Actividad económica

Características del suelo y su

degradación

Contaminación del aire y el agua

Políticas de conservación

Efecto y causas de políticas

ambientales

Condiciones climatológicas

VARIABLES

. Sector económico

. Tipo de población

. Habitantes por ha

. Presión

. Erosión

. Deforestación

. Fisiografía

. Suelos contaminados

. Contaminación de agua

. Granizadas

. Contaminación de aire

. Clima

. Políticas de conservación

. Fragilidad

. Vulnerabilidad

. Nivel de conservación

. Precipitación

. Heladas

. Altitud

región donde se localizan los municipios de mayor

desarrollo e importancia para la entidad.

Los municipios que tienen un índice de deterioro

muy bajo se sitúan en la parte norte-oriente, y no

exhiben problemas ambientales graves. El 100% no

presenta problemas de contaminación del aire y de

suelos, el 90.5% no muestra deforestación, 60.5% pre-

senta contaminación baja del agua y 51.2% tienen

suelos sin erosión. Los municipios que están agrupa-

dos con el índice de deterioro bajo y medio se en-

cuentran dispersos en el territorio estatal. Cabe men-

cionar que los que se encuentran clasificados en el

rango medio son de gran preocupación ya que su de-

terioro es representativo y a corto plazo pueden igua-

lar a los que presentan deterioro ambiental muy alto.

El municipio que manifiesta mayor índice de dete-

rioro (15.1) es Teolocholco, que se localiza en la parte

sur de la entidad, y presenta graves problemas ambien-

Page 28:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

EL ÍNDICE DE DETERIORO AMBIENTAL 27

tales como: erosión, contaminación del agua, del aire,

y del suelo y deforestación. Sus políticas de conserva-

ción están orientadas a la protección, conservación y

restauración de ecosistemas. Es un municipio urbano

con una marginación media, y una densidad de 218

habitantes por km2.

Por su parte Tlaxco, al norte del estado, posee un

índice de deterioro muy bajo (6.58) (ver cuadro 4),

no muestra problemas ambientales graves, ya que la

mayor parte de su jurisdicción no presenta contami-

nación de suelos, deforestación, erosión, y la conta-

minación del aire y del agua es baja. La mayor parte

de la población es semirural, con marginación media

y con una densidad poblacional de 58 habitantes por

km2. Sus políticas de conservación están dirigidas

hacia el aprovechamiento y la conservación.

Los componentes ambientales se ordenaron de

acuerdo con los valores de su índice de deterioro, de

mayor a menor, de manera que son los componentes

que más inciden en la problemática ambiental. Esto

indica que a los primeros se le debe dar atención

prioritaria, estableciendo estrategias de conservación

y preservación, siempre y cuando no sea provocado

por condiciones naturales.11

Por ejemplo, en el municipio de Teolocholco el

primer componente que incide es el de políticas de

conservación. El segundo componente es el de ca-

racterísticas del suelo y su degradación, que incluye

las variables de deforestación, erosión, suelos conta-

minados y fisiografía. Esto nos indica que en el mu-

nicipio se le debe poner mayor atención a estos pro-

blemas, que inciden de manera central en su dete-

rioro ambiental. El tercer componente son las condi-

ciones climáticas, sobre el cual no se puede incidir.

El siguiente componente que participa en el de-

terioro es la actividad económica, integrado por el

sector económico, tipo de población, habitantes por

km2 y presión. Incide en el deterioro de la calidad

del aire, del agua e influye sobre las políticas am-

bientales. Sin embargo, es necesario considerar a to-

dos los factores para conocer la problemática am-

biental de cada municipio y así establecer acciones o

estrategias para su conservación de manera integral.

En el caso de Zacatelco, Apizaco, Xaltocán, Tetla y

Acuamanala inciden en su deterioro dos componentes

importantes: características del suelo y su degradación

y contaminación del aire y agua, lo que debe hacer

reflexionar y establecer las medidas necesarias para

combatir los problemas de erosión, deforestación, sue-

los contaminados, contaminación del agua y del aire.

Mediante la forma en que se han ordenado los

componentes ambientales de mayor a menor, se pue-

den conocer los problemas ambientales de cada uno

de los municipios del estado de Tlaxcala. También es

probable detectar las variables que aparecen con

mayor frecuencia en el deterioro ambiental munici-

pal y, por tanto, establecer estrategias para un desa-

rrollo sustentable (ver cuadro 4).

Los componentes ambientales que inciden con

mayor frecuencia en los municipios del estado son:

las características del suelo y su degradación, la con-

taminación del agua y suelo y las condiciones climá-

ticas (ver gráfica 1).

De acuerdo con el orden de los componentes en-

contramos el predominio del número dos, caracterís-

ticas del suelo y su degradación, nos indica que el

33% de los municipios necesitan prestar mayor aten-

ción a los problemas de erosión, deforestación y sue-

los contaminados. Por su parte, el 16% necesitan

atender de forma urgente la problemática del agua y

aire, 16% cuenta con un deterioro debido a las con-

diciones climáticas, el 13% como resultado de su

fragilidad, vulnerabilidad y por su nivel de conserva-

ción el 11% por la actividad económica y 11% por las

políticas de conservación.

CONSIDERACIONES FINALES

La metodología aplicada nos permitió obtener un ín-

dice que sintetiza la situación ambiental de los mu-

Page 29:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

28 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

CUADRO 4. COMPONENTES AMBIENTALES E IDA

CLASIFICACIÓN DE DETERIORO/

MUNICIPIO

Teolocholco

Sta. Cruz Tlaxcala

San Francisco Tetlanohcán

Natívitas

Huamantla

Tepetitla de Lardizábal

Tetlatlahuca

Zacatelco

Tlaxcala

COMPONENTE

AMBIENTAL

4 2 6 1 3 5

1 3 4 2 5 6

4 1 2 5 3 6

6 4 2 1 3 5

6 3 1 5 2 4

6 1 2 4 3 5

3 1 2 5 6 4

2 3 1 6 5 4

3 1 2 6

IDA

15.1

14.34

13.63

13.61

13.58

13.53

13.18

13.1

___

CLASIFICACIÓN DE DETERIORO/

MUNICIPIO

Panotla

Nanacamilpa

San Pablo del Monte

Yauhquemecan

Antonio Carvajal

Xaloztoc

Chiautempan

Xaltocan

Totolac

Ixtacuixtla

Tocatlán

Amaxac de Guerrero

Apizaco

COMPONENTE

AMBIENTAL

2 1 4 5 3 6

6 5 1 2 4 3

2 4 5 3 1 6

3 2 1 5 6 4

5 2 3 1 4 6

3 5 2 6 4 1

5 3 4 1 2 6

2 3 5 1 4 6

5 3 2 6 4 1

2 4 3 1 5 6

1 6 5 4 3 2

6 3 5 1 4 2

3 2 5 1 6 4

IDA

12.8

12.71

12.39

12.06

12.22

12.09

12.07

11.97

11.77

11.71

11.44

11.07

11.02

Muy alto Alto

Medio Bajo

CLASIFICACIÓN DE DETERIORO/

MUNICIPIO

Tzompantepec

Santa Apolonia

Tetla

Zitlaltepec

Calpulalpan

Santa Catarina Ayometla

Papalotla

Hueyotlipan

Benito Juárez

Lázaro Cárdenas

Carmen Tequexquitla

Ixtenco

COMPONENTE

AMBIENTAL

2 1 5 3 6 4

1 2 6 4 3 5

3 2 6 5 4 1

2 4 5 1 6 3

4 6 3 5 5 2

3 2 1 5 6 4

4 2 3 1 5 6

2 6 4 3 3 5

2 6 1 5 4 6

5 2 6 3 1 4

4 3 6 2 1 5

2 5 4 1 6 3

IDA

10.92

10.69

10.68

10.65

10.4

10.26

10.25

10.12

10.1

10.08

9.68

9.65

CLASIFICACIÓN DE DETERIORO/

MUNICIPIO

San Lucas Tecopilco

Muñoz de Domingo

Arenas

Tepeyanco

Cuapiaxtla

Sanctórum

Coaxomulco

Acuamanala

Españita

COMPONENTE

AMBIENTAL

6 1 4 2 5 3

2 6 5 1 3 4

2 4 1 3 5 6

2 5 6 1 4 3

1 4 2 3 5 6

2 6 1 5 4 3

2 3 4 1 5 6

5 1 4 2 6 3

IDA

9.29

9.27

9.1

8.79

8.7

8.52

8.41

7.86

(Continúa)

Page 30:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

EL ÍNDICE DE DETERIORO AMBIENTAL 29

Muy bajo

CUADRO 4. COMPONENTES AMBIENTALES E IDA

CLASIFICACIÓN DE DETERIORO/

MUNICIPIO

Terrenate

Atlangatepec

Tlaxco

Altzayanca

Emiliano Zapata

COMPONENTE

AMBIENTAL

3 5 6 4 1 2

6 2 3 5 1 4

5 1 6 4 3 2

3 6 4 1 2 5

1 4 3 6 2

IDA

7.22

7.14

6.58

6.53

5.51

SIMBOLOGÍA

1. Actividad económicaSector económico Tipo de población Habitante por hectáreaPresión

2. Características del suelo y degradaciónErosión Deforestación Fisiografía Suelos contaminados

3. Contaminación del aireContaminación del agua Granizadas Contaminación del aire

4. Políticas de conservaciónClima Politicas de conservación

5. Efectos y causas de las políticas ambientalesFragilidad Vulnerabilidad Nivel de conservación

6. Condiciones climáticasPrecipitación Heladas Altitud

nicipios y los elementos para proponer acciones con-

cretas para cada unidad territorial y así poder resol-

ver paulatinamente sus problemas ambientales.

Los resultados del índice de deterioro ambiental

nos permiten identificar los municipios que deben

recibir atención prioritaria en materia de conserva-

ción, principalmente aquellos que se encuentra den-

tro de la categoría altos y muy altos.

La información obtenida para esta investigación

corresponde a las valoraciones realizadas por otras

instituciones relacionadas con el medio ambiente del

estado.

En términos especiales los municipios con un

mayor deterioro se encuentra en la región centro sur,

que posee mayores concentraciones urbanas y pre-

dominio de actividades industriales.

La actividad antropogénica, por su carácter des-

ordenado, ha contribuido notablemente al deterioro

de la situación ambiental del estado.

NOTAS

Este artículo fue elaborado con información del proyecto

apoyado por CONACYT-SEMARNAT de Fondos Sectoriales,

convocatoria 2002, No. de registro 0113.

1 Información proporcionada por el ex secretario de la

SEMARNAT, Victor Lichtinger, en una visita que realizó al

estado de Tlaxcala.

2 http://usuarios.lycos.es/juanP/impac.htm

3 Referidas a las características naturales, económicas,

demográficas, sociales y de deterioro ambiental.

4 Herramienta para simplificar y analizar la información

ambiental, la cual debe ser comunicada por diferentes

medios.

5 No hay que olvidar que son los problemas más repre-

sentativos en el estado.

GRÁFICA 1. COMPONENTES AMBIENTALES QUE MAYOR ATENCIÓN

DEBEN TENER (PRIMERA OPCIÓN)

Activ.econ.

Suelosy

degrad.

Cont.aire yagua

Pol.cons.

Efec. ycausas

PA

Cambioclimático

35

30

25

20

15

10

5

0

11%

33%

16%

11%13%

16%%

Componentes ambientales

Page 31:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

30 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

Adelina Espejel Rodríguez. Investigadora del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias sobre el Desarrollo Regional (CIISDER-MAR) de laUniversidad Autónoma de Tlaxcala. Correo-e [email protected] M. González Torres y Eva Perón Delgado. Profesoras-investigadoras del Centro de Estudios de Dirección Empresarial y Territorial de laUniversidad de Camaguey, Cuba.Ilustraciones: Monte Laa PORR Towers, Monte Laa Development, Viena, Austria (página 19). Highcliff and The Summit, Hong Kong, China(página 23).

6 Ésta es la magnitud mínima que se plantea en el método

para considerarlo válido.

7 Cada componente principal representa una combinación

lineal de todas las variables que sintetiza. De modo que el

primer componente principal sea una combinación que

explique la mayor proporción de varianza de la muestra, el

segundo la segunda mayor proporción y, que a su vez,

esté incorrelacionado con el primero y así sucesivamente.

8 Otro método que se utilizó para seleccionar los factores,

es el Gráfico de Sedimentación (Scree Plot), que se basa en

un examen visual de las gráficas de los valores propios. La

representación en un sistema de ejes cartesianos describirá

una línea descendente, que se vuelve una recta de pendiente

casi horizontal. En el punto de la curva donde se transforma

en una línea asintótica al eje de las X, se dejan de elegir

factores. Por último, se obtiene una matriz componente,

donde se corrobora nuevamente que el número de factores

extraídos también son seis y que coincide con el resultado

de los dos criterios mencionados.

9 Técnica que simplifica factores y variables.

10 Herramienta para simplificar y analizar la información

ambiental, la cual debe ser comunicada por diferentes medios.

11 No hay que olvidar que son los problemas más

representativos en el estado.

BBBBBIBLIOGRAFÍAIBLIOGRAFÍAIBLIOGRAFÍAIBLIOGRAFÍAIBLIOGRAFÍA

Carsten, E. J. y T. Kristensen 1996. Dairy Herd Management

Types Assessed from Indicators of Health, Reproduction

Replacement, and Milk Production. Journal of Dairy

Science 79(7): 1221-1236.

Espejel R., A. y G. Carrasco R. 1999. El deterioro ambien-

tal en Tlaxcala y las políticas de desarrollo estatal

1988-1999. Gaceta ecológica 52: 21-52. INE-SEMARNAT,

México.

Fernández, J. O. 1988 Comprensión y manejo del análisis

factorial. Revista Internacional de Sociología 12: 7-35.

Hair Jr., J., R.L. Tatham y C.W. Black 1999 Análisis multi-

variante. Prentice Hall, Madrid.

Gobierno del estado de Tlaxcala 2002. Programa de orde-

namiento ecológico general del estado de Tlaxcala.

Gobierno del estado de Tlaxcala, SEMARNAT, INE.

Hernández S., R., C. Fernández C. y P. Baptista L.1998.

Metodología de la investigación. Segunda edición.

McGrawHill, México.

Martínez G., A. 2002. Indicadores de sustentabilidad

ambiental de la economía mexicana. Revista de Comer-

cio Exterior 3: 246-253.

Pérón, E. 2000. Un esquema analítico para la fundamenta-

ción de la estrategia de desarrollo social a escala terri-

torial. Tesis doctoral para obtener el grado en Ciencias

Económicas. Facultad de Economía, Universidad de

Camagüey, Cuba.

Saldaña, M. y J. Conde 2003. Ocupa Tlaxcala el primer

lugar nacional en deterioro ambiental. El Sol de Tlax-

cala. Tlaxcala, 3 de abril: 1.

Salazar G., J. P. 1998. Índices e indicadores para evalua-

ción y seguimiento ambiental. Universidad de Caldas.

http://usuarios.lycos.es/juanP/impac.htm.

Segnestam, L. 2000. Desarrollo de indicadores, Lecciones

aprendidas de América Latina. Banco Mundial, PNU-

MA, CIAT.

SEMARNAT 2002. Avances y perspectivas de las estadísticas e

indicadores ambientales, visión de la SEMARNAT. México.

Vinacua, V. 1998. Análisis estadístico con SPSS para Win-

dows. Volumen II, McGRAW Hill, Madrid.

Winograd, M. 2001. Indicadores ambientales y sustentabi-

lidad. Proyecto uso de la tierra. CIAT, Banco Mundial,

PNUMA, http:// www.ciat.cgiar.org/indicators/indi-

cadores/lacproj.htm.

Page 32:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

CUOTAS INDIVIDUALES TRANSFERIBLES 31

MARIELA IBÁÑEZ DE LA CALLE,MARIANA BECERRA PÉREZ YGAËLLE BRACHET BARRO

Cuotas individuales transferibles:una alternativa para resolverla problemática de las pesqueríasen México

INTRODUCCIÓN

En las décadas de 1970 y 1980 diversas pesquerías

del mundo comenzaron a enfrentarse con problemas

del tipo mencionado en la tragedia de los comunes de

Hardin (1968): inexistencia de derechos de propie-

dad y libre acceso que generan escasez. En este es-

cenario, cada usuario maximiza su beneficio perso-

nal, pero al tratarse de recursos de uso común, la

explotación individual afecta los beneficios de los de-

más involucrados. Conforme la explotación aumenta,

el recurso se reduce, por lo que el resultado es una

tragedia en la que todos los usuarios explotan indiscri-

minadamente el recurso hasta agotarlo. En el caso de

las pesquerías para poder controlar esta sobreexplota-

ción surge un mecanismo llamado Cuotas Individua-

les Transferibles (CIT), que asigna derechos de propie-

dad a los pescadores para fomentar la explotación

sustentable de los recursos.

El objetivo de este sistema de cuotas es regular la

captura de tal forma que la actividad pesquera conti-

núe pero a niveles sustentables; lo innovador es que

Page 33:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

32 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

incorpora las características de un derecho de propie-

dad, como la exclusividad del usuario y la certeza que

tiene de su posesión, lo que permite a los dueños admi-

nistrar sus insumos y, en todo caso, decidir en qué

momento puede llevar a cabo su actividad con la certe-

za de que no se enfrentará a una carrera por el recurso.

Hoy en día diversos países utilizan este sistema

para controlar la sobreexplotación y la competencia

por sus recursos pesqueros. Nueva Zelanda e Islandia

han sido de los pioneros en su uso. En el continente

americano existen también naciones que han tenido

la necesidad de reducir su esfuerzo pesquero por medio

de la utilización de cuotas, entre los que destacan

Canadá, Estados Unidos de América y Chile.

El objetivo de este artículo es introducir el con-

cepto de CIT como un mecanismo alternativo a las

herramientas actuales para resolver problemas de

sobreexplotación de pesquerías. Hasta el momento

México ha enfocado sus esquemas de regulación en

los insumos. Sin embargo, dado el nivel de sobreex-

plotación de algunas de las pesquerías resulta rele-

vante analizar la posibilidad de introducir dichos sis-

temas para incorporar el criterio de sustentabilidad

en este sector.

Este artículo cuenta con dos apartados: el prime-

ro presenta el instrumento de las cuotas individuales

transferibles y describe las experiencias internacio-

nales señalando sus ventajas y desventajas. El se-

gundo, presenta una revisión de la regulación pes-

quera vigente y se explora la posibilidad de imple-

mentan este sistema de cuotas en México.

CUOTAS INDIVIDUALES TRANSFERIBLES

REGULACIÓN DE RECURSOS DE USO COMÚN Y LA

DEFINICIÓN DE DERECHOS DE PROPIEDAD

A diferencia de los bienes privados, los recursos de

uso común (RUC) tienen características de “no exclu-

sividad” y de “rivalidad” (Tietenberg 2002: 69):

1. La no exclusividad se refiere a la incapacidad

de privar a cualquier actor de la utilización del

recurso; es decir, los usuarios pueden hacer cual-

quier uso del recurso, adecuado o no, y ningún

otro individuo tiene la capacidad de impedirlo.

2. La rivalidad del bien hace referencia al concep-

to de escasez, entendiendo que el uso que cada

individuo hace sobre el recurso limita en esa

cantidad a los demás usuarios.

Las pesquerías presentan estas condiciones ya

que a pesar de los distintos tipos de control de acce-

so, la exclusividad sobre el recurso no está definida.

De igual forma, aun si la cantidad de recursos no

depende únicamente de la extracción, lo que un

pescador sustrae ya no está disponible para los de-

más usuarios, lo que a su vez incrementa el esfuerzo

que tendrán que emplear los usuarios para extraer el

recurso (Ostrom y Dolšak 2003: 14).

Desde la perspectiva de Hardin, en el caso de

los recursos de uso común, al no haber usuarios

definidos, ni certeza alguna sobre los mismos, cada

individuo tiene la opción de invertir en capturar

más o restringuirse y limitar su captura tomando en

consideración los beneficios y costos individuales

esperados. Así, en general cada pescador opta por

aumentar su captura ya que existen beneficios in-

dividuales esperados por un esfuerzo mayor de cap-

turar, mientras que los costos esperados, entendi-

dos como una sobreexplotación del recurso, se

comparten entre todos los usuarios del recurso (Har-

din 1968). Bajo esta premisa, todos los pescadores

incrementan el esfuerzo pesquero e invierten en la

capitalización de las embarcaciones. Esta situación

genera la sobreexplotación del recurso y produce

importantes pérdidas para los pescadores que de-

ben cada vez ejercer un mayor esfuerzo pesquero

para menores niveles de captura, terminando final-

mente en una situación donde no hay recurso y no

hay ingresos.

Page 34:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

CUOTAS INDIVIDUALES TRANSFERIBLES 33

Para Hardin, una forma de evitar este resultado

es a través de la definición de derechos de propie-

dad. Desde la teoría económica, dicha definición

permite que los usuarios exploten racionalmente el

recurso asegurando su sustentabilidad a largo plazo

y la maximización de las rentas. Esto se debe a los

incentivos que se generan cuando el poseedor tiene

la exclusividad para hacer uso del bien y para trans-

ferirlo con relativa facilidad, además de la certeza de

que se respetará su propiedad y su derecho tiene

una vigencia determinada.1

Cabe señalar que en el caso de los recursos mari-

nos se pueden establecer límites territoriales, contro-

lar la entrada a ciertas zonas e incluso la cantidad de

recursos extraídos, pero no se pueden establecer de-

rechos de propiedad como los conocemos, ya que

comúnmente el Estado otorga derecho para el uso o

aprovechamiento de los recursos marinos pero no para

poseer el área específica del mar en la que se en-

cuentran dichos recursos.2

Las opciones para regular recursos de uso co-

mún como las pesquerías se centran en dos tipos

de controles, el control a los insumos (inputs) y el

de los resultados (outputs). En la mayoría de los

países en los que se presenta una pesquería con

niveles de sobreexplotación y baja en las capturas

—por ende, pérdidas económicas y riesgo para la

preservación del recurso— se han establecido me-

didas administrativas enfocadas en los insumos, que

buscan regular la extracción de los recursos. Pode-

mos mencionar por ejemplo, las licencias o permi-

sos, el establecimiento de tallas mínimas para ase-

gurar que un número mayor de individuos alcancen

la época de reproducción, las vedas temporales y

espaciales para proteger ciertas zonas en función

del proceso biológico del recurso, es decir, la repro-

ducción o el crecimiento, los límites al tipo de em-

barcación permitida y al equipo utilizado, entre otros.

Todos estos controles para regular la actividad, si

bien pueden generar ciertos resultados positivos no

resuelven el dilema de los RUC, ya que no otorgan

ninguna certeza sobre la captura ni protegen la sus-

tentabilidad del recurso. Por ejemplo, una veda tem-

poral puede promover la protección de una etapa

biológica del recurso, pero una vez terminada los

pescadores van a tratar de maximizar sus benefi-

cios capturando lo más posible. El segundo tipo de

control, la regulación de los resultados se ha aplica-

do con éxito en varios países y se centra en regular

el volumen de la captura. El instrumento más utili-

zado para regular los resultados son las cuotas indi-

viduales transferibles (CIT).

¿EN QUÉ CONSISTE EL SISTEMA DE CUOTAS

INDIVIDUALES TRANSFERIBLES?

El sistema de cuotas surge como respuesta a la com-

petencia feroz existente en países donde “demasia-

dos barcos compiten por muy poco recurso”, y que

necesitan regular los límites de captura para no ter-

minarlo. Esta necesidad se acentúa debido a que

cada día la tecnología de la industria pesquera es

más sofisticada y eficiente, y se necesitan coordinar

esfuerzos para reducir la capacidad de las flotas y

permitir que los peces se puedan reproducir.3 El sis-

tema de cuotas tiene dos componentes:

1. Cuota de captura permisible anual (CCP). El lí-

mite de captura para cada especie, para cada

área y para cada año. Generalmente se busca

que esta cuota sea igual al nivel (o rendimiento)

máximo de sustentabilidad. Ésta se fija para cada

especie a través de modelos complejos que eva-

lúan el ciclo de vida de la especie, su desarrollo

y la población actual

2. Cuotas individuales transferibles (CIT). Cada CIT

representa una porción o porcentaje de la CCP

en toneladas. Estas cuotas se asignan por un

periodo determinado, a través de subastas o en

función de la pesca histórica de cada embarca-

Page 35:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

34 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

ción, y se pueden transferir o vender entre los

distintos pescadores si se desea.

La innovación de este sistema es que las CIT cuen-

tan con las características de un derecho de propie-

dad, pertenecen a un usuario exclusivamente, que

tiene certeza sobre su posesión y capacidad de trans-

ferir, vender o rentar. Cabe señalar que el derecho

de propiedad no versa sobre el mar o sobre el flujo

de recursos marinos, sino sobre un porcentaje de la

cantidad establecida a través de la CCP como la can-

tidad total de recursos extraíbles.

En un sistema como éste, la distribución del va-

lor del recurso pesquero depende en gran medida de

cómo se hayan asignado inicialmente las cuotas. Lo

ideal es que estas cuotas se definan de acuerdo con

las capturas históricas y que luego se intercambien o

permitan llegar a un equilibrio de mercado.4 No obs-

tante las bondades señaladas, un sistema de CIT por

si solo no es suficiente para tener un manejo óptimo

del recurso; se necesita contar con regulaciones adi-

cionales para controlar el dónde, el cuándo, el cómo

y el qué se pesca.

ALGUNAS DE LAS VENTAJAS DEL SISTEMA DE CUOTAS

Una de las ventajas del sistema de CIT es que los

niveles de captura de una especie, determinados a

través de la CCP, son sustentables. Estas capturas se

determinan eficientemente a través de las embarca-

ciones de manera que los recursos no son desperdi-

ciados y los pescadores tienen incentivos para hacer

buenas decisiones de inversión. Bajo este esquema

se generan los incentivos para que los pescadores

administren sus insumos y pesquen en el periodo y

de la forma más eficiente de acuerdo con los costos

de pesca y los precios de mercado. Dado que cada

pescador tiene asignada una cuota fija, por año o por

temporada, no se presenta el fenómeno de “carrera

por los peces” por lo que no se abandonan redes

dejando el recurso a la deriva y disminuye el descar-

te de especies poco valuadas.

Con el uso de las CIT no existen incentivos eco-

nómicos para sobre capitalizar la flota más de lo ne-

cesario, lo cual permite que se reduzca la captura de

fauna incidental. Asimismo, para aquellos que deci-

dan retirarse de la actividad pesquera, existen meca-

nismos de compensación a través de la venta de sus

cuotas. Una ventaja adicional de las CIT es que au-

mentan la seguridad de los pescadores al reducir los

riesgos de pescar en condiciones peligrosas o en un

tiempo límite.

ALGUNAS DE LAS DESVENTAJAS DEL SISTEMA DE

CUOTAS

En algunas ocasiones la forma en que se fija la cuota

de captura permisible está influenciada por conside-

raciones políticas y sociales, no solamente por cues-

tiones de rentabilidad económica y de sustentabili-

dad ambiental. Existe también dificultad técnica para

definirlas ya que dependen, en gran medida, de las

características particulares de la especie.

Una de las principales críticas al sistema es la

posible inequidad en la asignación inicial, ya que

independientemente del método utilizado, siempre,

algún grupo quedará fuera o tendrá que enfrentar

mayores costos de ingreso al sistema. Lo anterior

puede generar concentración de bienestar así como

generación de monopolios. También existe inequi-

dad entre los actores participantes, ya que las CIT se

asignan a los propietarios de la embarcación y la tri-

pulación queda excluida, lo que ha generado des-

contento en algunos casos, ya que, previo al sistema

de CIT, la tripulación compartía tanto el riesgo como

los ingresos mientras que bajo este esquema las re-

numeraciones se basan en sistema de salarios prede-

terminados (Tietenberg 2002: 209).

Asimismo, la asignación de este sistema trae con-

sigo cambios culturales muy grandes que no todas

Page 36:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

CUOTAS INDIVIDUALES TRANSFERIBLES 35

las sociedades están dispuestas a aceptar, como es la

designación de derechos sobre los recursos públicos

a agentes privados.5

REQUERIMIENTOS BÁSICOS PARA QUE FUNCIONE EL

SISTEMA DE CIT

No en todas las pesquerías del mundo puede instru-

mentarse el sistema de CIT; su éxito depende de las

características sociales, políticas y económicas del

país así como de los aspectos biológicos de las espe-

cies afectadas. Para que un sistema de cuotas fun-

cione con resultados positivos se requiere contar con

las siguientes características:

1. Una cultura de respeto a los derechos de pro-

piedad, en donde las cuotas sean respetadas y

la necesidad de vigilancia sea menor;

2. La situación económica es importante, ya que si

no se cuenta con los recursos necesarios para el

manejo de las pesquerías, como la investigación,

el manejo y la obligatoriedad, las probabilidades

de éxito de un sistema de cuotas como el men-

cionado se ven reducidas;

3. Es fundamental conocer la postura de los acto-

res involucrados para saber si un sistema de cuo-

tas puede o no ser instrumentado, de tal forma

que se puedan anticipar posibles rechazos y di-

señar el sistema tomando en cuenta estos obs-

táculos.

4. Contar con una regulación de la actividad pes-

quera sólida tanto para la flota de altura como

para las embarcaciones ribereñas.

5. En cuanto a las características biológicas, el sis-

tema de cuotas opera mejor cuando se trata de

especies sedentarias y longevas, ya que éstas

permiten determinar con mayor precisión una

cuota de captura total, lo cual es difícil para

especies no sedentarias como el camarón (Re-

ting y Ginter 1988).6

¿EN DÓNDE SE HA UTILIZADO EL SISTEMA DE CUOTAS

INDIVIDUALES TRANSFERIBLES?

El sistema de CIT se ha utilizado en diversos países

que han enfrentado problemas de sobreexplotación

del recurso y que han puesto en marcha el sistema

de cuotas como una alternativa para mejorar su sta-

tus quo. Estos esquemas han sido adaptados a las

necesidades particulares de cada país y han obteni-

do buenos resultados. A continuación describiremos

muy brevemente la experiencia del sistema de cuo-

tas de Nueva Zelanda, Canadá, Estados Unidos de

América y Chile.

La experiencia internacional muestra que la

inclusión de todos los actores involucrados en el

proceso de asignación de las cuotas es un ele-

mento fundamental para garantizar la factibili-

dad del instrumento y la minimización del des-

Page 37:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

36 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

CUADRO1. EXPERIENCIA INTERNACIONAL EN EL USO DE SISTEMA DE CUOTAS

PAÍS

Nueva Zelanda 7

Canadá 8

Estados Unidos

de América9

Chile 10

MECANISMO

Controlan los insumos

por medio de CIT

Combinación de CI y

CIT según la pesquería

Controlan los insumos

por medio de CIT

Controlan los insumos

por medio de CIT

ASIGNACIÓN DE CUOTA

A aquellos que contaran ya

con licencias

Con base en las capturas

históricas

MOTIVACIONES

Obtener beneficios económicos para los

pescadores

Frenar la sobrepesca, la sobrecapitaliza-

ción y los bajos ingresos

Reducir el exceso de capacidad, dismi-

nuir las muertes accidentales y generar

estabilidad económica

Regular la sobreexplotación del recurso

contento social generado por el ordenamiento de

la actividad.

También vemos cómo, donde la definición de

derechos de propiedad privada no es posible, por

ejemplo en el caso canadiense, el sistema de cuotas

sigue siendo posible bajo la variante de la posesión

de las mismas por parte del gobierno quien las trans-

fiere a ciertos actores pero, en caso de que estos

decidan salir de la actividad, la cuota vuelve a la

federación.11

Un elemento adicional es la preocupación para la

definición del monto de las cuotas, que debe conte-

ner un sólido sustento científico que justifique su

determinación y asignación.

No obstante, en términos generales puede obser-

varse cómo el sistema de cuotas ha sido positivo para

la consecución del objetivo para el que se planteó,

que se refiere principalmente al control de la explo-

tación de recursos pesqueros en riesgo.

LA REGULACIÓN DE LA ACTIVIDAD EN MÉXICO

Una vez descrito el sistema de CIT y analizada la ex-

periencia internacional en la materia, queda pendien-

te estudiar la conveniencia de diseñar el instrumento

para el caso mexicano. Para ello se presenta a conti-

nuación una descripción de la regulación pesquera

actual, así como los elementos requeridos para que

un esquema de cuotas pudiera aplicarse en México y

la conveniencia de desarrollarlos.

En la actualidad existen en nuestro país distin-

tos tipos de lineamientos para regular la pesca con

el objetivo de alcanzar metas de carácter económi-

co, social y ambiental, entre otras. Sin embargo,

estas regulaciones generalmente se centran en con-

trolar los insumos de la pesca y no en los resulta-

dos de la actividad, por lo que en algunos casos no

se cumple con los objetivos para los que fueron

planteados.

Page 38:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

CUOTAS INDIVIDUALES TRANSFERIBLES 37

MONITOREO

Lo realizan compañías indepen-

dientes y es pagado por los pesca-

dores

Los pescadores son los encargados

del manejo y el cumplimiento

Lo realizan compañías indepen-

dientes y es pagado por los pesca-

dores

OBSTÁCULOS

Problemas al definir derechos de

propiedad y tensión con el sector

tradicional

No se transfieren las licencias por

miedo a que pocos pescadores aca-

paren el mercado

Descontento por la asignación inicial

de las cuotas y moratoria del sistema

Fuerte oposición de empresarios

RESULTADOS

Los pescadores lograron una mejor

captura a un menor costo

Mayor competitividad en el mercado,

recuperación de pesquerías

Terminó la carrera por los peces,

disminuyó el número de embarcacio-

nes y se recuperó la pesquería

Oposición de empresarios a estable-

cer derechos de propiedad en un

recurso de uso común

REQUISITOS LEGALES

El primer requisito para poder participar en la pesca

es la emisión de un permiso por parte de la Secreta-

ría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pes-

ca y Alimentación (SAGARPA) a través de la Comisión

Nacional de Pesca (CONAPESCA). Estos permisos pue-

den transferirse entre usuarios, con ciertas restric-

ciones, pero presentan la desventaja de que no esta-

blecen ningún tipo de límite que fomente la protec-

ción del recurso. Para la autoridad, el trámite de otor-

gamiento del permiso resulta una fuente de informa-

ción básica sobre los usuarios de los mismos y repre-

senta el elemento clave de control de la actividad

pesquera.

Con el propósito de fortalecer y justificar la

emisión de los permisos, el gobierno federal emi-

tió en el año 2000 el Acta Nacional Pesquera que

incluye un diagnóstico de las pesquerías del país,

a partir del cual se define el esfuerzo pesquero

que debe permitirse a cada pesquería; sin embar-

go, en la práctica esta información no ha tenido

el peso suficiente para regular la actividad pes-

quera nacional.

REQUISITOS TÉCNICOS

Existen requisitos técnicos para la pesca que consi-

deran las características de las embarcaciones como

la potencia máxima del motor, la capacidad de bo-

dega, el tipo y medidas de las embarcaciones, las

artes de la pesca, etc. El objetivo principal es pro-

mover el uso de equipos que no dañen al medio

ambiente.

Sin embargo, aunque se ha logrado avanzar en

la materia, los esfuerzos no han sido suficientes para

promover una reconversión real de las artes de pes-

ca a nivel nacional que permitan disminuir de ma-

nera considerable el impacto ambiental que la acti-

vidad genera.

Page 39:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

38 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

REQUISITOS AMBIENTALES

Las vedas

La veda es una clausura temporal de ciertas zonas

para proteger el recurso tanto en el periodo de repro-

ducción como durante su crecimiento (INP 2000: 499).

Una de las principales desventajas de este procedi-

miento es que únicamente limita la temporada de pesca

pero no ejerce ningún control sobre el volumen captu-

rado. Aun cuando la veda ha sido aceptada, en térmi-

nos generales, por el sector pesquero, existen presio-

nes para levantarlas antes de lo establecido y una vez

que se declara la temporada de pesca inicia la compe-

tencia exacerbada por el recurso.12

Artes de pesca

Existen algunos lineamientos para evitar la pesca in-

cidental de especies en riesgo de extinción, como los

dispositivos excluidores de tortugas marinas (DET).

Estos son obligatorios y se utilizan actualmente con

éxito. Algunas artes de pesca, como las redes de

arrastre, generan un impacto importante tanto en el

fondo marino como en la captura de especies no

objetivo. Al respecto, existen otras tecnologías dispo-

nibles que podrían disminuir el impacto ambiental

sobre los ecosistemas marinos así como sobre la fau-

na incidental que se encuentran pendientes de prue-

ba y en su caso aprobación y obligatoriedad.13

Cuotas de captura

Desde inicios de los años noventa, algunas pesque-

rías, como el abulón, la almeja mano de león, el erizo

y el calamar gigante, han incorporado en sus esque-

mas de manejo una nueva herramienta para regular

las pesquerías que consiste en establecer cuotas de

captura totales. En un principio, los altos índices de

captura, la rentabilidad de las pesquerías, la falta de

vigilancia y la desconfianza de los métodos utiliza-

dos para estimar las cuotas fomentaron el incumpli-

miento de los pescadores. Sin embargo, a finales de

los años noventa, la mayoría de estas pesquerías ex-

perimento bajas capturas por lo que las autoridades

reforzaron el esquema de cuotas basándose en mé-

todos más modernos para estimar el volumen permi-

tido de acuerdo con los objetivos de pesca.

En general, los resultados del sistema de cuotas

son ambiguos: por un lado, han fomentado un mayor

cuidado del recurso y una recuperación paulatina,

como en el caso del abulón; pero otras variables, como

la pesca ilegal y factores climáticos y biológicos, impi-

den llevar conclusiones definitivas. Sin bien la utiliza-

ción de esta herramienta es relativamente nueva en

México, establece los principios para una estimación

confiable de las cuotas de captura totales.

¿PUEDE ADOPTARSE EL SISTEMA DE CUOTAS EN

MÉXICO?

Es importante señalar que a pesar de que los resul-

tados teóricos de las CIT son deseables para nuestro

país, y considerando que las experiencias interna-

cionales analizadas son, en términos generales, exi-

tosas, las características necesarias para su instru-

mentación no necesariamente están presentes en

México por lo que es necesario repasarlas para defi-

nir la conveniencia y factibilidad de diseñar el siste-

ma para la pesca nacional. A continuación se pre-

sentan los cuatro elementos que se consideran más

relevantes.

CUESTIÓN IDEOLÓGICA Y DE TRADICIÓN

La Constitución mexicana, en su artículo 27 otorga

a la nación la propiedad de una serie de recursos

considerados como estratégicos, entre los que des-

tacan los marinos. Esta disposición le da al gobierno

el derecho sobre la explotación de los mismos, que

Page 40:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

CUOTAS INDIVIDUALES TRANSFERIBLES 39

pueden ser transferidos

a particulares mediante

concesiones. De esta

forma, ha sido posible

la expedición de permi-

sos de pesca a particu-

lares, bajo el entendido

de que los recursos dis-

ponibles en el mar no

son propiedad de quien

ejerce la actividad pes-

quera, pero que éste

puede usufructuarlo

con el consentimiento

de la federación.

Al igual que en el

caso de otros recursos

naturales, también pro-

piedad de la nación,

existe en México un

sentimiento y una reticencia clara a otorgarlos a

particulares, aún cuando, de hecho, sean particu-

lares quienes lo aprovechen como en el caso de la

pesca.

Esta posición frente al establecimiento de dere-

chos de propiedad sobre dichos bienes previene so-

bre las posibles barreras de aplicación de esquemas

que asignen derechos de propiedad privada sobre

los recursos pesqueros.

Para resolver lo anterior, será necesario plantear

el sistema de tal manera que permita otorgarle a los

pescadores el derecho a explotar los recursos de

manera exclusiva y garantizar la seguridad sobre el

mismo, así como abrir la posibilidad de comerciar

dichos permisos, al mismo tiempo que la federación

mantiene la posesión, en última instancia, sobre el

recurso. En este sentido, la experiencia canadiense

de límite al esfuerzo pesquero puede ser una pauta

para resolver el problema de derechos de propiedad

en nuestro país.

CAPACIDAD

FINANCIERA

Las restricciones econó-

micas representan un

obstáculo al momento

de buscar cambiar el

status quo, ya que toda

política nueva requiere

de recursos financieros.

Por ejemplo, si se busca

regular a las flotas tanto

de altura como ribereña,

elemento indispensable

para el esquema de CIT,

es necesario contar con

los recursos necesarios

para poder establecer un

sistema de vigilancia

efectivo, que obligue a

que se respeten las reglas vigentes.

Si lo que se busca es mejorar las artes de pesca

para que sean menos dañinas para el medio ambien-

te, es necesario dedicar recursos económicos para

apoyar las actividades de investigación en busca de

implementos más sustentables.14 La situación eco-

nómica de países como Nueva Zelanda, Estados Uni-

dos de América y Canadá, por ejemplo, rebasar con

mucho a la de nuestro país, lo que hace posible con-

siderar los cambios tecnológicos necesarios o el forta-

lecimiento del monitoreo y la vigilancia.

Para el caso de México, la necesidad más apre-

miante se refiere al aumento en la vigilancia y el

monitoreo para garantizar el cumplimiento de la re-

gulación vigente en primer lugar, y en segundo tér-

mino del cumplimiento de las cuotas en caso de que

se aplique el instrumento. En un momento posterior,

será necesario apoyar el cambio tecnológico de las

flotas mayor y ribereña de manera que sea posible

no sólo fomentar la explotación sustentable de la es-

Page 41:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

40 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

pecie objetivo, sino disminuir el impacto ambiental

asociado a la actividad pesquera.

CONTEXTO POLÍTICO

Debido a que un gran número de comunidades en

nuestro país depende de la pesca, el sector ha sido

históricamente impulsado y protegido.15 Este grupo a lo

largo de los años ha adquirido importante fuerza políti-

ca, además de constituir un sector de relevancia social.

Por ello, cualquier medida que se diseñe para

controlar la actividad pesquera deberá tomar en con-

sideración y hacer partícipe a los grupos involucra-

dos. En el caso concreto de las CIT, deberá estable-

cerse un esquema de asignación de cuotas que con-

sidere a la mayor proporción de individuos dedica-

dos actualmente a la actividad, permitiendo que sean

ellos mismos quienes definan en el largo plazo la

posesión de las cuotas en relación con la compra y

venta de las mismas. En este sentido, la asignación

de cuotas con referencia en la captura histórica re-

presenta un área de oportunidad para el caso mexi-

cano. Adicionalmente, se deberá contar con estu-

dios científicos confiables que justifiquen los límites

establecidos de las cuotas, además de hacer notar a

los pescadores la conveniencia económica de regular

la actividad al promover el saneamiento de la pes-

quería,16 que tendrá como consecuencia una mayor

rentabilidad para aquellos que se mantengan en la

actividad.

4. CONTEXTO ADMINISTRATIVO

La facultad de regulación y control de la pesca en el

país está a cargo de la SAGARPA, institución responsa-

ble de garantizar la explotación sustentable del re-

curso con el objeto de maximizar los beneficios en el

largo plazo.

A la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos

Naturales (SEMARNAT) le corresponde el cuidado de

los ecosistemas marinos y a las especies en riesgo,

por lo que tiene la facultad para definir técnicas de

pesca más adecuadas así como para establecer limi-

tantes a las actividades en zonas de conservación

como las áreas naturales protegidas.

Aunque el objetivo principal de las CIT es el sanea-

miento de la pesquería, éstas otorgan la oportunidad

de establecer criterios ambientales en la actividad pes-

quera, entre los que destaca la capacidad de carga de

las regiones que no sólo contemplan la disponibilidad

de la especie objetivo sino el efecto indirecto que la

actividad genera sobre otras especies o regiones.

Debido a esta división de atribuciones, para in-

troducir este esquema en México es necesaria la co-

ordinación entre ambas secretarías para.

Un elemento administrativo adicional es el refe-

rente a la vigilancia insuficiente17 que representa un

obstáculo para el cumplimento de la regulación ac-

tual y para la aplicación de un sistema de cuotas.

Para que este sistema tenga mejores resultados es

necesario que las flotas, tanto de altura como ribere-

ña, estén perfectamente reguladas, para así poder

asignar los porcentajes de las cuotas totales a las

embarcaciones existentes; de otra forma la probabili-

dad de controlar la sobreexplotación es baja.

Por su parte, esto implica la factibilidad de con-

tar con registros de captura no sólo de la especie

objetivo sino también de la captura incidental que

permitan justificar y definir de manera adecuada la

capacidad de carga por pesquería y por región.

CONCLUSIÓN

Un mecanismo para controlar la sobreexplotación y

promover el manejo sustentable de la pesca es el de

las CIT, que tienen como principal virtud el definir

niveles de pesca sustentables, al mismo tiempo que

le otorgan a los pescadores la certeza sobre su dere-

cho a pescar y libertad para negociar este derecho

con otros interesados.

Page 42:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

CUOTAS INDIVIDUALES TRANSFERIBLES 41

La experiencia internacional nos muestra que el

mecanismo de cuotas puede tener resultados positi-

vos para el saneamiento de pesquerías dañadas por

la sobreexplotación, por lo que se recomienda eva-

luar la posibilidad de desarrollarlo en las pesquerías

deterioradas de nuestro país.

Se puede considerar que para el caso de México,

los esquemas de manejo por cuotas de captura re-

presentan los primeros pasos hacia la definición de

un sistema de CIT. Hasta el momento, los usuarios

de las pesquerías donde se ha puesto en marcha

este sistema han recibido de manera favorable el es-

quema y se ha promovido la corresponsabilidad en-

tre las autoridades y los usuarios por la conservación

de las pesquerías (ya que la autoridad debe estable-

cer una cuota precisa y confiable y los usuarios de-

ben apegarse a ella).

Aun cuando en México ya se dieron los primeros

pasos para el establecimiento de un esquema de cuo-

tas, queda pendiente el establecimiento de algunas

condiciones para que el sistema de CIT sea exitoso:

(1) fortalecer el respeto a los derechos de propiedad,

para que la asignación de cuotas genere un senti-

miento de pertenencia y exclusividad sobre los re-

cursos; (2) incrementar los recursos disponibles para

aumentar la vigilancia y cumplimiento de la regula-

ción, así como para fomentar la investigación y el

uso de mejor tecnología pesquera en términos de su

impacto ambiental; (3) fomentar el interés de los

actores involucrados por este tipo de esquemas para

que se entiendan los beneficios desde la perspectiva

ambiental y económica; (4) reforzar el marco regula-

torio y formalizar la actividad tanto de la flota de

altura como de la ribereña y (5) considerar que las

características biológicas de la especie (tales como la

longevidad y los patrones de migración) se presten

para poder regularlas vía cuotas.

Por todo lo anterior, y considerando que los ele-

mentos faltantes para el caso de México pudieran

ser alcanzados, se considera que las CIT constitu-

yen un instrumento útil para la regulación de la

pesquería sobreexplotada ya que promueven el apro-

vechamiento sustentable de la pesca al mismo tiempo

que reconoce los derechos de los pescadores y les

permite la estrategia más adecuada desde la pers-

pectiva individual.

Page 43:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

42 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

NOTAS

1 Anthony Scott define las características de un derecho de

propiedad como exclusividad, es decir, la capacidad de un

usuario de hacer uso del recurso sin interferencia; duración, es

la vigencia del derecho; certeza o seguridad, es la capacidad

que tiene el poseedor de hacer valer su título y por último, la

capacidad de transferencia del derecho (Scott 2000).

2 En la Constitución Política de los Estados Unidos

Mexicanos, el artículo 27 prevé que las aguas de los

mares territoriales y las aguas marinas interiores son

propiedad de la nación cuyo dominio es inalienable e

imprescriptible; su uso y aprovechamiento sólo podrán

hacerse mediante concesiones otorgadas por el Ejecutivo

federal. De igual forma, otros países como Estados

Unidos y Chile prevén que ciertos recursos pertenecen

a la nación pero se pueden otorgar permisos para su

aprovechamiento (Tietenberg 2002: 205).

3 Información obtenida de Environmental Defense.

4 Cabe señalar que existen otras formas de asignación

inicial como las subastas, las loterías y las reglas sustenta-

das en criterios de selección. Sin embargo, la asignación

de cuotas con base en las capturas históricas es el método

más común ya que, por un lado, es el que más se asemeja

a los patrones históricos de pesca y representa un menor

desembolso económico para los pescadores. Por otro

lado, este método asigna cuotas a aquellos que han

invertido en la extracción del recurso, lo que de alguna

manera reconoce dicho esfuerzo. Una de las desventajas

es que eleva los costos para nuevos usuarios interesados

en la pesquería (Tietenberg 2002: 208).

5 El caso de Canadá ilustra lo contrario, una vez que el

pescador decide retirarse de la actividad la cuota es

devuelta al Estado quien se encarga de otorgarla de nuevo

a otro pescador. Las cuotas no son consideradas como

derechos de propiedad sino como límites a la pesca. Este

caso ilustra cómo, en países donde no es posible estable-

cer derechos de propiedad sobre los recursos, pueden

adoptarse sistemas de cuotas, en el entendido que en

última instancia éstas pertenecen a la nación.

6 Esta especie migra, se reproduce dos veces al año y su

periodo de vida oscila entre los 18 meses, lo que dificulta

el cálculo de la biomasa para poder determinar las cuotas

permitidas en cada temporada.

7 Información obtenida de Straker et al. 2002.

8 Información de D. L. Burke y G. L. Brander 2000.

9 Esta información se obtuvo de Wertheimer A.C. y

Swanson 2000.

10 Información proveniente de Peña 2002a y b.

11 En Canadá las cuotas son más bien límites de captura

especificados en licencias, las cuales pueden ser suspendi-

das a discreción por el gobierno.

12 En algunos casos las vedas han generado que la

temporada de pesca se reduzca más del periodo especifica-

do, mientras que los pescadores tratan de capturar lo más

posible al inicio de la temporada, lo que agota la disponi-

bilidad del recurso, de tal forma que al final de la tempora-

da los costos del viaje no se alcanzan a cubrir con las

capturas obtenidas.

13 Entre las tecnologías disponibles destacan las utilizadas

para la pesca de arrastre, en particular, los diseños

hidrodinámicos de las puertas, las modificaciones a la

relinga de fondo para mitigar los daños físicos al medio y

la composición de mallas de distintos tamaños en el

cuerpo de la red así como los excluidores de peces para

incrementar la selectividad de las redes (Environmental

Defense 2003).

14 Para dimensionar la necesidad de aumentar el gasto en

estos rubros se menciona que Estados Unidos gasta casi

400 veces más que México en actividades de vigilancia

del cumplimiento de las normas y 100 veces más en

actividades de investigación (Wallis y Flaaten 1998).

15 Prueba de ello son los apoyos fiscales otorgados a la

actividad pesquera entre las que destaca el precio

referenciado al diesel marino y el régimen fiscal simplifica-

do al cual deben acogerse los pescadores.

16 Se debe recordar que el sistema de CIT está diseñado

principalmente para sanear pesquerías que se encuentren

sobreexplotadas o cerca a los límites de explotación y no

para aquéllas que se hallan en una situación sana.

Page 44:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

CUOTAS INDIVIDUALES TRANSFERIBLES 43

17 En el caso de la pesquería del camarón en Alto Golfo de

California, por ejemplo, el problema de vigilancia se vincula

cuestiones de organización y de corrupción, asociados en

particular para el caso de la flota ribereña y en menor

magnitud para la flota mayor. La flota menor opera sin

permisos y viola las disposiciones legales en materia de

potencia del motor, longitud de las redes y luz de raya.

Adicionalmente, se presenta un mercado negro del

producto en el que participan ambas flotas: la flota menor

irregular, captura camarón y lo vende tanto a las cooperati-

vas como a las embarcaciones mayores que lo adquieren a

un precio menor ahorrándose así los costos de viaje.

BIBILOGRAFÍA

Burke, D.L y G.L. Brander 2000. Canadian Experience

with Individual Transferable Quotas. En: Use of Pro-

perty Rights un Fisheries Management. FAO Fisheries

Technical Paper 404/02.

Environmental Defense 2003. Fisheries with a future: The

case for Individual Fishing Quotas. En: www.edf.org.

Hardin, G. 1968. The Tragedy of the Commons. Science

162: 1243-48. (Traducción al español de Horacio

Bonfil en Gaceta ecológica 37, 1995).

Instituto Nacional de la Pesca 2000. Sustentabilidad y

pesca responsable en México. Evaluación y manejo

1999-2000. En: http://inp.semarnat.gob.mx/Publica-

ciones/Publicaciones.htm.

Newell, R., J. Sanchirico y S. Kerr 2002. An Empirical

Analysis of New Zealand´s ITQ Markets. Resources for

the Future. En: www.rf.org.

Ostrom, E. y N. Dolšak (eds.) 2003. The Commons in the

New Millennium. Challenges and Adaptations. MIT

Press, EE.UU.

Peña T., J. 2002a. Debates sobre Cuotas Individuales Trans-

feribles: ¿Privatizando el mar? ¿Subsidios? o ¿Muerte

anunciada de la pesca extractiva de Chile. En: http://

www.ilades.cl/economia/Publicaciones ser_inv/

inv138.pdf.

——— 2002b. The Political Economy of Fishing Regula-

tion: The case of Chile. Centre for Environmental

Technology Imperial Collage (ICCET).

Retting, R. y J.C. Ginter 1988. Limited Entrey as a Fishery

management tool. University of Washington Press,

Seattle.

Scott, D. 2000. Introducing Property in Fishery Manage-

ment. En: Use of Property Rights in Fisheries Manage-

ment. FAO Fisheries Technical Paper 404/02.

Straker, G., S. Kerr y J. Hendy 2002. Regulatory History of

New Zealand’s Quota Management System. MOTU,

Nueva Zelanda. Disponible en: www.motu.org.nz.

Tietenberg, T. 2002 Environmental and Natural Resource

Economics. Quinta edición. Addison-Wesley Longman

Inc.

Wallis, P. y O. Flaaten 1998. Fisheries Management Costs:

Concepts and Studies. Organización para la Coopera-

ción y el Desarrollo Económico, París.

Wertheimer, A.C. y D. Swanson 2000. The Use if Indivi-

dual Fishing Quotas in the United States. En: Use of

Property Rights un Fisheries Management. FAO Fishe-

ries Technical Paper 404/02 2000.

Mariela Ibañez de la Calle. Subdirectora de Investigación y Análisis de Política Pública. Dirección General de Investigación en Política yEconomía Ambiental (DGIPEA). Correo-e: [email protected] Becerra Pérez. Jefa del departamento de Análisis Político. DGIPEA. Correo-e: [email protected]ëlle Brachet Barro. Jefa del departamento de Información sobre Políticas Ambientales. DGIPEA. Correo-e: [email protected]: Industrialized Housing System, Corea (página 31). JR Ueno Railway Station, Tokio, Japón (página 35). Max Rienhardt Haus,Berlin, Alemania (página 39). New York Times, New York (página 41).

Page 45:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

44 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

Page 46:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

CONSERVACIÓN DEL AMBIENTE EN BAJA CALIFORNIA SUR 45

PREMISAS GENERALES DE LA INVESTIGACIÓN

El equipo del Seminario de estudios sobre la conser-

vación y el desarrollo sustentable bajacaliforniano,

formado por estudiantes y profesores de la Universi-

dad Autónoma de Baja California Sur, investiga la

historia ambiental contemporánea de la región, pro-

curando completar el modelo de análisis de las rela-

ciones históricas entre la sociedad y su entorno na-

tural, propuesto en el libro Historia de las relaciones

hombre/naturaleza en Baja California Sur 1500-1940

La política ambiental mexicanay la conservación del ambienteen Baja California Sur

MICHELINE CARIÑO, JUAN SALVADOR ACEVES,CÁNDIDO RENDÓN, CARMINA VALIENTE,MARÍA LUISA LEAL Y BIANCA RODRÍGUEZ

(Cariño 1995). En dicho modelo se identifican tres

estrategias: a) la simbiosis, única de los californios,

que inicia desde el poblamiento de la Península y

que se extingue junto con sus actores, b) el aprove-

chamiento inteligente de los recursos naturales prac-

ticado por los rancheros, desde mediados del siglo

XVIII, y c) el saqueo, que inicia con la extracción

perlera en el siglo XVI, se acentúa durante el siglo

XIX y se agudiza en el siglo XX.

Este artículo es parte de los esfuerzos por dicho

estudio y se propone analizar el surgimiento de una

Page 47:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

46 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

nueva estrategia: la de conservación y desarrollo sus-

tentable. Ésta se concreta en la creación de áreas na-

turales protegidas (ANP), en los diversos instrumentos

para el cuidado de especies amenazadas y en el uso

inteligente de los recursos naturales; y es llevada a

cabo por una gran diversidad de actores sociales que

tienen como base la aplicación de la política ambien-

tal mexicana. El objetivo es conocer los medios que

permiten el éxito a esos procesos, valorar los esfuerzos

de los diferentes actores que participan en ellos e iden-

tificar la problemática y los obstáculos que deben en-

frentar para superar el deterioro del ambiente y los

estragos del crecimiento económico devastador. Se

desea contribuir al desarrollo de una propuesta que

plantee las estrategias idóneas para conducir al éxito

los procesos conservacionistas en la región, superan-

do los procesos de saqueo.

Al verificar el surgimiento de esta nueva estrate-

gia, además de completar el modelo de análisis de la

historia ambiental regional, se harían aportes a la

propuesta de algunos teóricos de la historia ambien-

tal quienes consideran que la toma de conciencia de

la crisis ambiental y las acciones realizadas para su-

perarla, indican los albores de un nuevo periodo en

las relaciones sociedad-naturaleza. El sonado fracaso

de la cumbre de Johannesburgo cuestiona esta posi-

bilidad, pero una modificación de tal envergadura

no debería valorarse en tan corto plazo ni con el

escaso detalle que permite un análisis a escala pla-

netaria. Creemos que los indicios de las transforma-

ciones deseadas deben buscarse en una perspectiva

histórica y a una escala regional, incluso micro regio-

nal. Esta es precisamente la tarea que actualmente

ocupa a nuestro equipo de investigación.

El enfoque de este trabajo es la historia ambien-

tal, especialidad que critica los supuestos teóricos y

metodológicos con los que ha sido abordado el pasa-

do. Este replanteamiento crítico parte de una nueva

teoría que procura restituir la unidad entre los seres

humanos y la naturaleza (González de Molina 1993).

Además de los principios de esta especialidad,

retomamos una propuesta teórica de Immanuel Wa-

llerstein: la utopística. Dicho autor sugiere que:

Si en realidad [...] estamos en una transición, lar-

ga y difícil, de nuestro sistema mundial existente a

otro u otros, y si el resultado es incierto, nos enfrenta-

mos a dos grandes preguntas: ¿qué tipo de mundo

realmente deseamos? y ¿por qué medio o camino tene-

mos más probabilidades de llegar a él? Éstas son anti-

guas interrogantes que muchos se han hecho por largo

tiempo; durante los últimos dos siglos, para ser preci-

so. Pero la primera pregunta generalmente se ha for-

mulado en términos de utopías y yo deseo referirme a

ella en términos de utopística, es decir, de la evalua-

ción seria de alternativas históricas, del ejercicio de

nuestro juicio en lo que toca a la racionalidad funda-

mental de posibles sistemas históricos alternativos

(Wallerstein 1998: 65).

Nos ha parecido pertinente emplear esta propuesta

de Wallerstein por dos motivos: uno histórico y otro

teórico. El primero, porque una de las constantes en

la historia bajacaliforniana ha sido la consideración

de esta región como un espacio de excepción, en

donde es factible lo que en otros sitios no es realiza-

ble. El segundo, porque posibilita el tránsito de una

idea irreal a la concreción de un proyecto social al-

ternativo.

DE LA UTOPÍA A LA UTOPÍSTICA

Probablemente sean la marginalidad y el aislamiento

del espacio bajacaliforniano, el ser un confín de la

Tierra, lo que le haya otorgado, desde su incorpora-

ción a la historia universal (en el siglo XVI) hasta la

fecha, ser una región inspiradora de utopías. El pri-

mer seducido fue Cortés, quien en su búsqueda de

dominios se hizo a la Mar del Sur creyendo que a la

Diestra mano de las Indias (del Río 1985) encontraría

vastas riquezas. El 3 de mayo de 1535 tomó auto de

posesión de la tierra que desde entonces sería llama-

Page 48:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

CONSERVACIÓN DEL AMBIENTE EN BAJA CALIFORNIA SUR 47

da, por su referencia mítica, California. Su efímera

colonia duró sólo tres meses. Diecisiete décadas de

posteriores expediciones confirmaron que California

no estaba dotada de las riquezas que hubiera desea-

do encontrar la utopía iniciada por Cortés y conti-

nuada por varias decenas de exploradores.

Fue precisamente esta pobreza la que motivó la

utopía de la segunda generación de cautivados por

California: los jesuitas. Ellos buscaban un lugar donde

materializar su reino mariano; éste debía estar, y per-

manecer, al margen de la codicia, la lujuria y la co-

rrupción de los hombres. Para ello, debía estar pobla-

do con seres que fuera posible convertir en cristianos

modelo y evitar las ambiciones de soldados y colonos.

Estas restricciones, las devastadoras epidemias y la

absoluta incomprensión de la simbiosis hombre-natu-

raleza, dieron al traste con este ideal. Al ser expulsa-

dos, siete décadas después de la fundación de la pri-

mera misión de las Californias, la población había sido

diezmada, y del reino mariano sólo subsistieron cam-

panas para llamar al viento (Sánchez 1987).

El visitador real encargado de expulsar a los sol-

dados de Cristo no estuvo exento del embrujo de la

península. Don José de Gálvez estaba convencido de

que una administración ilustrada pondría en marcha

reformas que integrarían este territorio marginal al

imperio. Pero tan grande fue su ambición como serio

su desengaño; sólo unas cuantas de las medidas que

dictó se aplicaron, pero estas bastaron para desarti-

cular la naciente y frágil economía peninsular.

A principios del siglo XX surgió otro utopista: Gas-

tón Vives, creador del más grande emporio perlero

del mundo (Cariño y Monteforte 1999). En pleno apo-

geo esta empresa fue destruida por la oleada revolu-

cionaria y Vives empezó un vía crucis de peticiones

al gobierno para restablecer el cultivo de ostras per-

leras y el papel detonante que éste había tenido en

el desarrollo regional. Fracasó en su intento y con él,

en 1939 se extinguió la pujanza perlera del Golfo de

California.

Como todas las utopías, las bajacalifornianas lle-

van intrínsecamente sentenciado su fracaso. Pare-

ciera que el signo de la utopía es precisamente la

imposibilidad de su realización. Por ello, es pertinen-

te referirnos en términos de utopística, que permite

aprovechar la motivadora ensoñación de las utopías

para construir un sistema histórico alternativo.

El fenómeno mental que históricamente ha con-

ferido a Baja California es el ser una tierra generado-

ra de utopías sigue vigente y, actualmente, la que se

encuentra en boga es la ambientalista. Ésta impulsa

a una variedad de actores sociales a pugnar por la

conservación del entorno y por el desarrollo susten-

table regional. Nuestra investigación pretende iden-

tificar las condiciones que puedan transformar la uto-

pía ambientalista bajacaliforniana en un proyecto

utopístico, esto es, realizable.

En este sentido habría que tomar en cuenta: 1)

qué deseamos sustituir, 2) por qué tipo de sistema

alternativo lo deseamos hacer y, finalmente, 3) cómo

impulsar esa transformación a partir de las condicio-

nes históricas existentes. La utopía ambientalista tie-

ne muy clara la respuesta a las dos primeras cuestio-

nes. Sustituir el crecimiento económico devastador

por un modelo de desarrollo sustentable que permita

a largo plazo preservar el equilibrio de los ecosiste-

mas, la biodiversidad y la belleza paisajística; usar

productiva y sustentablemente los recursos natura-

les; distribuir con equidad los benéficos económicos;

preservar la cultura y mejorar la calidad de vida. El

principio de la utopística entra en juego a partir del

momento en que se analiza la realidad regional y se

perfilan las estrategias que conducirían a los promo-

tores de la utopía a la concreción del sistema históri-

co alternativo deseado.

Para contribuir a tan valioso proyecto colectivo,

nos hemos dado a la tarea de identificar, clasificar y

estudiar a los actores y los procesos de la utopía

ambientalista, así como analizar los medios con los

que se promueven la transformación anhelada; acto

Page 49:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

48 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

seguido mostraremos algunos de los resultados preli-

minares.

UTOPÍSTICA AMBIENTALISTA SUDCALIFORNIANA

EL FÉRTIL ESPACIO-SOCIAL DE LA UTOPÍSTICA

AMBIENTALISTA SUDCALIFORNIANA

Baja California Sur posee bases geográficas, sociales

y económicas sobre las cuales es factible la construc-

ción del sistema alternativo de conservación y desa-

rrollo sustentable. Posee abundantes objetos de con-

servación y vastas posibilidades socioeconómicas para

cuidarlos, pero sólo anotaremos los elementos indis-

pensables a considerar en la construcción utopística.

El aislamiento ha sido el primer aliado para man-

tener a la región protegida de una cantidad de pro-

cesos devastadores, permitiendo que a la fecha cuen-

te con ambientes casi prístinos y con un potencial en

recursos naturales aún posibles de ser conservados.

Entre estos debemos destacar los paisajes costero y

terrestre. La aridez, casi siempre valorada negativa-

mente, ha permitido la existencia de 170 oasis ricos

en endemismos y en especies relicto. Otra caracterís-

tica del escenario sudcaliforniano es su alta biodiver-

sidad tanto en el medio marino como en el terrestre.

El paraíso natural sudcaliforniano cuenta con una

densidad de población muy baja (5.7 hab./km2) y

muy concentrada (76% en La Paz y en Los Cabos).

De la población mayor de 15 años, 94.9% está alfa-

betizada y proporcionalmente (Ivanova 2002: 381) es

el estado de la República que concentra mayor can-

tidad de científicos (media nacional: 0.67/10,000

habitantes, BCS 1.4/10,000). La participación de la

población en la actividad económica es relativamen-

te alta (40%) y se concentra en el sector terciario. El

primario ocupa el segundo lugar, y en él sobresalen

la pesca y la acuacultura; la producción de sal, yeso

y fosforita dan a la minería sudcaliforniana un sitio

destacado en México y en el mundo.

Este Otro México (Jordán 1989) es un espacio de

excepción, que desde hace cuatro décadas atrae

cantidad de esfuerzos encaminados a conservar su

ambiente y a mejorar la calidad de vida de sus habi-

tantes.

LOS ACTORES DE LA CONSERVACIÓN

Partimos de la premisa que una nueva estrategia en

las relaciones sociedad-naturaleza sólo podría ser

impulsada por actores sociales que optaran por dete-

ner y revertir las causas de la crisis ambiental, así

como por instrumentar alternativas para superarlas.

A escala regional identificamos 15 tipos de actores,

según sus actividades, ámbitos de competencia y

funciones. Para sistematizar la información sobre su

accionar hemos elaborado una base de datos como

resultado de entrevistas, trabajo de campo y la revi-

sión de su producción escrita. Presentamos sintéti-

camente los resultados preliminares concentrándolos

en cuatro grupos.

LAS ONG AMBIENTALISTAS

Los ojos de los ambientalistas se posaron en el Golfo

de California hace 20 años cuando se le ubicó como

el segundo espacio marino más biodiverso del mun-

do. Actualmente numerosas organizaciones, exter-

nas y locales, trabajan para la conservación y el de-

sarrollo sustentable de la región. Entre las primeras

las hay internacionales (Fondo Mundial para la Natu-

raleza (WWF), Conservación Internacional (CI) y La

Conservación para la Naturaleza (TNC) así como na-

cionales (PRONATURA y el Fondo Mexicano para la

Conservación (FMC), pero sólo TNC y PONATURA ytie-

nen sede en Baja California Sur. Entre las 34 organi-

zaciones estatales, dos han destacado por la contun-

dencia de sus esfuerzos: la Sociedad de Historia Na-

tural Niparajá, A.C. y el Grupo Ecologista Antares

(GEA) A.C. Niparajá fue una de las primeras y ha sido

Page 50:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

CONSERVACIÓN DEL AMBIENTE EN BAJA CALIFORNIA SUR 49

la más constante; actualmente trabaja para consoli-

dar la conservación de una de las regiones más prís-

tinas del estado, combinando el manejo comunita-

rio, la reconversión productiva y las servidumbres

ambientales. GEA, a través de la educación ambien-

tal y la gestión, contribuyó sustantivamente a la crea-

ción del Parque Nacional Bahía de Loreto.

Las ONG ambientalistas con presencia en Baja

California Sur han logrado unirse para impulsar pro-

cesos que requieren el ejercicio de una presión co-

lectiva; así, en 1995, se formó la Coalición del Golfo

de California y siete años después ALACONSA. Ambas

han promovido el ordenamiento ecológico del Golfo,

la realización de talleres con pescadores, la amplia-

ción de ANP y la divulgación. Se ha establecido una

importante sinergia entre las ONG externas y las re-

gionales: mientras unas canalizan apoyos las otras

impulsan a nivel microregional la reconversión pro-

ductiva, las estrategias de manejo de los recursos

naturales, la promoción de estudios científicos y la

organización comunitaria. Ambas fungen como me-

diadoras en la política y la gestión ambiental.

LOS AMBIENTALISTAS QUE TRABAJAN INDIVIDUALMENTE

La educación ambiental implica un cambio de men-

talidad que concierne a todos los aspectos de nues-

tra vida, desde el ámbito material hasta el ético. En

Baja California Sur es muy amplio y diverso el contin-

gente de educadores ambientales. Una buena parte

de ellos (175) forman una red estatal creada en 1991,

otros promueven la educación ambiental como parte

GRUPO GENÉRICO TIPO DE ACTORES

ONG ambientalistas 1. ONG ambientalistas regionales

2. ONG ambientalistas externas con actuación regional

Ambientalistas que trabajan 3. Educadores ambientales

individualmente 4. Empresarios ambientalistas

5. Artistas ambientalistas

Instituciones 6. Científicos ambientalistas regionales

7. Dirigentes de instituciones académicas regionales

8. Funcionarios de instituciones gubernamentales federales

9. Administradores de ANP

10. Funcionarios gubernamentales estatales y municipales

11. Miembros del Consejo Consultivo de Desarrollo Sustentable

12. Comunidades pesqueras y acuícolas que habitan en las ANP

costeras y marinas

Comunidades 13. Comunidades rancheras que habitan en las ANP terrestres

14. Comunidades agrícolas que habitan en las ANP terrestres

15. Comunidades que han establecido UMA en medios marinos, costeros o terrestres.

LOS ACTORES DE LA CONSERVACIÓN

Page 51:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

50 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

de su trabajo en las ANP, las ONG y las instituciones

académicas. En conjunto abarcan la educación for-

mal, la no formal y la informal.

En cuanto a la formal, en el año 2001 se incorpo-

ró en la escuela primaria un programa de educación

ambiental. Desde 1995, en la Universidad Autónoma

de Baja California Sur (UABCS) y el Centro de Inves-

tigaciones Biológicas del Noroeste (CIBNOR), se abrie-

ron programas de posgrado en conservación y mane-

jo de recursos naturales. La educación ambiental no

formal se lleva a cabo a través de talleres en los que

participan estudiantes, manejadores, prestadores de

servicios turísticos, pescadores y rancheros. Estos

talleres son impulsados por ONG, por personal de las

ANP y por científicos ambientalistas. Tal vez la edu-

cación ambiental informal es la menos atendida en

el estado y, por su amplia cobertura poblacional, es

preciso dedicarle mayores esfuerzos.

En la práctica se ha evidenciado la eficiencia del

trabajo de los educadores ambientales. En las ANP se

han mostrado los grandes beneficios que los habi-

tantes pueden obtener a través de un manejo ade-

cuado de los recursos naturales con apoyo de instan-

cias gubernamentales y no gubernamentales. El tra-

bajo comunitario ha revelado que la capacitación para

la reconversión productiva hacia esquemas sustenta-

bles incrementa sustantivamente la calidad de vida

de la población.

Son significativos los avances pero numerosos aún

los retos. La transformación general de las formas de

pensar y actuar de la población sudcaliforniana en

general es una gran tarea pendiente. Quizá la causa

sea la incipiente coordinación de esfuerzos entre es-

tos actores, ya que a pesar de estar constituida una

red, la mayor parte de sus actividades son realizadas

de forma individual o en agrupaciones efímeras.

Algunos empresarios dedicados al turismo alter-

nativo, a la consultoría, al empleo de energías alter-

nativas y al uso sustentable de la fauna silvestre, son

también actores ambientalistas y generalmente tra-

bajan en forma individual. La competencia que rei-

na en los negocios explica esta situación. No obstan-

te, es evidente la convergencia de sus intereses en la

conservación del ambiente, lo que ofrece una valio-

sa oportunidad para promover la colaboración entre

este tipo de actores y las asociaciones no lucrativas.

La expropiación concertada de la isla Espíritu Santo

es un ejemplo de esta situación (Ezcurra 2002). Con

trabajo concreto, los empresarios ambientalistas de-

muestran que es posible hacer de la conservación

un negocio que ayude a reproducir y ampliar los es-

fuerzos de protección al ambiente. Desafortunada-

mente, en estos casos los conflictos inherentes a to-

Page 52:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

CONSERVACIÓN DEL AMBIENTE EN BAJA CALIFORNIA SUR 51

dos los procesos de conservación tienden a ser más

complejos; recordemos la discusión de la NOM 029 .

El trabajo de los artistas ambientalistas engran-

dece los esfuerzos para la conservación. Muchos de

ellos participan en tareas de divulgación y concienti-

zación. Su trabajo ha facilitado la recaudación de

fondos y ha permitido atraer un número cada vez

mayor de simpatizantes.

LAS INSTITUCIONES ACADÉMICAS Y GUBERNAMENTALES

El CIBNOR, la UABCS y el Centro Interdisciplinario de

Ciencias del Mar (CIBMAR, IPN), han sido piezas clave

en la conservación. La relación entre las instituciones

académicas y de éstas con los gobiernos estatal y fede-

ral, ha sustentado la creación de ANP, los proyectos

para la protección de especies prioritarias y la reconver-

sión de las actividades productivas hacia esquemas

sustentables. Es el caso de los estudios que realizó el

CIBNOR para proponer la creación de las dos reservas

de la biosfera (Ortega y Arriaga 1991 y Arriaga y Ortega

1988) en el estado y los estudios coordinados por la

UABCS para la caracterización biofísica del Golfo y la

creación del Parque Nacional Cabo Pulmo. En los últi-

mos 20 años se ha documentado la riqueza de la biodi-

versidad y endemismos, la sobreexplotación pesquera,

la deforestación así como la intrusión salina y la erosión

de suelos. Por sus acciones vanguardistas y la contun-

dencia de sus resultados de investigación, el sector aca-

démico ha tenido un papel trascendente en la conser-

vación y el desarrollo sustentable sudcaliforniano. Ade-

más, muchos académicos se han comprometido en la

construcción de la utopística ambientalista, participan-

do en foros de consulta, en el trabajo comunitario, apo-

yando a las ONG y al gobierno y, aún más importante,

formando estudiantes que continúen y multipliquen

sus esfuerzos. Sin embargo, los problemas que enfren-

ta este sector (falta de financiamiento a la investiga-

ción, burocratización, escasa vinculación con el sector

productivo, etc.) limitan el alcance de su potencial.

Las instituciones gubernamentales también han

desempeñado un papel trascendente en la región.

Baja California Sur ha tenido la suerte de contar con

funcionarios comprometidos con los procesos de con-

servación. La delegación estatal de la (SEMARNAT) y de

la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente

(PROFEPA) al igual que sus homólogas en los demás

estados, tiene la responsabilidad de cumplir y hacer

cumplir la legislación en materia ambiental del país,

pero, la inmadurez de la gestión ambiental mexicana

y la falta de recursos financieros, orillan a esta insti-

tución a tener un papel más restrictivo que activo.

Sin embargo, en Baja California Sur se ha intentado

superar estas limitantes estableciendo alianzas con

el sector académico, las ONG y la iniciativa privada.

Esta estrategia ha agilizado la elaboración de ordena-

mientos ecológicos, la solución de manifestaciones

de impacto ambiental, la delimitación de la zona ma-

rítimo-terrestre y el aprovechamiento responsable de

la vida silvestre.

Los funcionarios de la Comisión Nacional de Áreas

Nacionales Protegidas (CONANP) en Baja California Sur

han sido otro punto de la utopística ambientalista su-

dcaliforniana, ya que además de desempeñar ade-

cuadamente su labor, han hecho del manejo de las

ANP del estado un modelo de compromiso. Uno de

sus aciertos ha sido la ampliación del insuficiente pre-

supuesto federal, a través de la gestión de recursos

financieros y donaciones que provienen de ONG. Tam-

bién se han apoyado en éstas para el desarrollo de

talleres y el trabajo comunitario. Las actividades de

los manejadores del estado han sido sobresalientes.

Algunos ejemplos son: la expropiación concertada de

la isla Espíritu Santo, el programa de reforestación de

la Reserva de la Biosfera La Laguna, el programa de

turismo en naturaleza en la Reserva de la Biosfera de

Vizcaíno, la multiplicación de las zonas de no pesca

en los parques nacionales Bahía de Loreto y Cabo

Pulmo, el desarrollo de cooperativas acuícolas dentro

de estos y en sus zonas aledañas, los programas de

Page 53:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

52 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

educación ambiental en todas las ANP y el creciente

establecimiento de unidades de manejo de vida sil-

vestre (UMA) dentro y fuera de las zonas protegidas.

Un indicador de la eficiencia del trabajo de los funcio-

narios de la SEMARNAT y la CONANP es la apropiación por

las comunidades rurales y costeras de los medios y las

estrategias para la conservación y el manejo de los

recursos naturales, convirtiéndose ellas mismas en sus

promotoras, al compartir con otras comunidades sus

experiencias y participar cada vez más en la toma de

decisiones en materia ambiental.

LOS PROCESOS DE CONSERVACIÓN A TRAVÉS DE LAS

ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS

Actualmente, las ANP ocupan 8.7% del territorio

mexicano cubriendo más de 1,700,00 km², de los

cuales Baja California Sur concentra el 17%; lo que

la convierte así en una de las entidades con mayor

territorio protegido. La formación de ANP en el esta-

do dio inicio en 1938, cuando Lázaro Cárdenas de-

claró Zona Protectora Forestal Vedada los terrenos

que rodean a la ciudad y puerto de La Paz, B.C. (INE

www.ine.gob.mx). Sin embargo, fue a partir de la

décasa de 1970 que se intensificaron las acciones de

conservación.

El territorio insular del Golfo de California fue de

los primeros espacios en llamar la atención de diver-

sos actores ambientalistas. En 1963 se protegió a la

Isla Tiburón (Diario Oficial de la Federación, 15/03/

1963) y un año después a la Isla Rasa (Diario Oficial

de la Federación, 30/05/1964). El 2 de agosto de 1978

se publicó el decreto por el que se establece como

Zona de Reserva y Refugio de Aves Migratorias y de la

Fauna Silvestre las islas del Golfo de California. A par-

tir del 7 de junio del 2000 esta zona forma el Área de

Protección de Flora y Fauna Islas del Golfo de Califor-

nia, que posee a la fecha tres direcciones regionales,

de las cuales una se encuentra en el estado (CONANP-

SEMARNAP 2000b: 10). Sin embargo, el manejo de esta

zona es particularmente complejo goza de un carisma

particular y de la entrega profesionalizada de su per-

sonal, lo que ha permitido conjuntar esfuerzos y con-

cretar logros. Uno de los aciertos de la dirección regio-

nal ha sido priorizar la atención hacia las islas que

sufren mayor presión diseñando procesos adecuados

a la problemática específica de cada una de ellas.

Los espacios peninsulares con especial atractivo

empezaron a seducir a los presidentes de la Repúbli-

ca desde 1973 cuando Luis Echeverría declaró Zona

de Refugio Submarino de Flora, Fauna y Condiciones

Ecológicas del Fondo a un área del medio marino de

Cabo San Lucas (www.ine.gob.mx), pero esta ANP

aún carece de la infraestructura administrativa para

concretar su manejo.

Miguel de la Madrid fue otro presidente seducido

por la naturaleza sudcaliforniana. Esta situación fun-

gió como catalizador de los esfuerzos de conserva-

ción de la vida silvestre que en Vizcaíno se habían

iniciado desde 1936. Diversos acuerdos y convenios

internacionales dieron forma al contexto para que se

decretara Zona de Refugio para Ballenas y Ballenatos

a las aguas de las cuatro lagunas de la región. En

1984 La Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología

(SEDUE) propuso una reserva de 1.5 millones de hec-

táreas, siendo la Costa occidental el área a conservar

y con lo cual quedaría protegida la zona de distribu-

ción del berrendo. En 1986 se modificó esta propues-

ta y se amplió su extensión a la Sierra de San Francis-

co, las zonas de distribución del borrego cimarrón,

Santa Rosalía y el litoral del Mar de Cortés. Estos

esfuerzos culminaron con la creación de la Reserva

de la Biosfera El Vizcaíno, el 30 de noviembre de

1988 (Diario Oficial de la Federación, 30/11/1988).

En 1993 el Comité del Patrimonio Mundial de la Hu-

manidad de la UNESCO incorporó al Refugio de Balle-

nas en las Lagunas del Vizcaíno y a las Pinturas Ru-

pestres de la Sierra de San Francisco, reconociendo

su valor excepcional y universal para el beneficio de

la humanidad (INE-SEMARNAP 2000: 12-13). Dicha re-

Page 54:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

CONSERVACIÓN DEL AMBIENTE EN BAJA CALIFORNIA SUR 53

serva cuenta desde el año 2000 con un programa de

manejo, tiene personal calificado y recibe financia-

miento de diversas fuentes además de la Federación.

Esta coyuntura favorable ha permitido la protección

y la recuperación de diversas especies de fauna sil-

vestre y la conservación de ecosistemas excepciona-

les. Sin embargo, la problemática socioeconómica que

enfrenta la población que vive en la zona es comple-

ja y severa, lo que imposibilita concretar en la región

la utopística ambientalista.

El proceso de creación de la otra reserva de la

biosfera del estado fue diferente. Mientras en el caso

del Vizcaíno fue la atracción que generaron sus espe-

cies carismáticas; la biodiversidad, el alto grado de

endemismos y los servicios ambientales, especialmen-

te la alimentación de los mantos freáticos fueron los

factores que motivaron la conservación de la Sierra de

La Laguna. Este complejo montañoso es la zona bioló-

gicamente más rica y diversa del estado; posee una

gran cantidad de especies endémicas y relicto (Arria-

ga y Ortega 1988: 364-366). Sus importantes procesos

físicos y biológicos eran amenazados por el desorden

de la actividad ganadera, la deforestación y la pérdida

de arraigo de sus habitantes. Por eso un grupo de

científicos del CIBNOR centró su atención en el estudio

de la región y tras diez años de llamar la atención de

las autoridades ambientales, logró que en junio de

1994 se decretara la Reserva de la Biosfera Sierra de

La Laguna (Diario Oficial de la Federación, 6/06/1994).

El compromiso de este equipo de científicos ambien-

talistas continuó con la integración de información para

elaborar el programa de manejo (Castorena y Breceda

2002: 5), así como con el seguimiento que han dado a

la conservación de la zona a través del Consejo Técni-

co Asesor de la Reserva. Éste, junto con la dirección,

han realizado acciones contundentes para la conser-

vación de la zona: se ha disminuido el proceso de

expulsión de la población y los beneficios de las nue-

vas actividades productivas empiezan a notarse en las

familias del área.

El estado posee también dos parques nacionales

en el medio marino. Uno de ellos, Bahía de Loreto,

fue decretado el 5 de junio de 1996 y tiene por objeto

preservar los recursos naturales renovables y no re-

novables de la zona, así como “restaurar los ambien-

tes críticos, promoviendo el desarrollo social” (CO-

NANP 2002: 13). Los estragos causados por la sobreex-

plotación pesquera y el arrastre de los barcos cama-

roneros en esta bahía provocaron una dramática dis-

minución de los recursos de la zona, y una crisis

económica que afectó a la población regional. Ade-

más, se encontraba en riesgo el equilibrio ecológico

de una de las regiones con mayor diversidad de ma-

míferos marinos de México. Esta problemática origi-

nó que se estableciera una alianza entre la sociedad

regional, las ONG, el sector académico y las autorida-

des municipales para promover la creación del par-

que. Con esta medida de protección se han logrado

recuperar los recursos marinos, reactivando la eco-

nomía regional basada en la pesca, y además se han

generado opciones productivas como el turismo al-

ternativo. El 17 de septiembre de 1999 se constituyó

el Consejo Técnico Asesor del Área y recientemente

se ha publicado el programa de manejo (CONANP

2002).

El otro ambiente marino protegido es el Parque

Nacional Cabo Pulmo. Las causas que dieron lugar

a esta ANP son semejantes a las de la Reserva de la

Biosfera Sierra de La Laguna, ya que su valor bioló-

gico es destacado. Es el arrecife coralino más sep-

tentrional del Pacífico oriental y representa una co-

munidad única por la heterogeneidad de hábitat y

de especies. La importancia ecológica no fue la

única razón para proteger la zona: la presión huma-

na ponía en riesgo la integridad del ecosistema de-

bido a la sobreexplotación pesquera, la destrucción

de las cabezas coralinas y la captura de peces de

ornato. Los académicos, especialmente de la UA-

BCS, estudiantes y los lugareños tuvieron un papel

relevante al mostrar la importancia de la zona y

Page 55:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

54 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

urgir a las autoridades ambien-

tales a promover la conservación

de la región. Con base en esto,

el 6 de junio de 1995 el área fue

incorporada al Sistema Nacional

de Áreas Naturales Protegidas

(CONANP-UABCS 2003: 5).

Las seis ANP sudcalifornianas

llaman la atención por la hetero-

geneidad tanto de sus caracterís-

ticas ambientales como de los

procesos y actores que originaron

su constitución. Pero todas ellas

comparten problemas comunes

como el insuficiente presupues-

to, la indiferencia de algunos sec-

tores de la población regional y

de los funcionarios estatales así

como la presión siempre constan-

te de los procesos devastadores

del crecimiento económico. No

obstante, su existencia es un

avance definitivo en la construc-

ción de la utopística ambientalis-

ta, ya que se ha logrado frenar la

devastación. Creemos que uno de

los grandes retos que enfrentan

los manejadores y las ONG que

los apoyan, es mostrar que la con-

servación no es adversa al desa-

rrollo, sino evidenciar que es una

condición indispensable para que éste se realice en

condiciones más perdurables, equitativas y justas.

LOS PROCESOS DE PROTECCIÓN Y APROVECHAMIENTO

SUSTENTABLE DE LA VIDA SILVESTRE

La política en materia de vida silvestre tiene por ob-

jetivo disminuir el riesgo de extinción de especies de

alto significado ecológico, simbólico y económico, ade-

más de contribuir a la continui-

dad de los procesos naturales en

los ecosistemas. Esta política tie-

ne dos estrategias centrales, la

primera se basa en el desarrollo

de Unidades de Conservación,

Manejo y Aprovechamiento Sus-

tentable de la Vida Silvestre

(UMA) y la segunda en la instau-

ración de Proyectos de Recupe-

ración de Especies Prioritarias

(PREP). Además, estas estrategias

se apoyan tanto en el manejo de

las ANP como en la actualización

constante del marco jurídico y nor-

mativo (INE 2000a: 58-67).

En Baja California Sur hay re-

gistradas a la fecha 48 UMA, cuyo

número se ha incrementado des-

de el año 2001, lo que refleja la

importancia creciente que se ha

concedido a esta forma sustenta-

ble de aprovechamiento de la vida

silvestre. Estas UMA manejan 14

especies de plantas y 14 de ani-

males, 8% se orienta hacia la con-

servación, 35% al aprovechamien-

to comercial y 57% hacia activi-

dades cinegéticas.1

Para mostrar cómo estas UMA

permiten la conservación de las

especies manejadas y su aprovechamiento la mejora de

la calidad de vida de las comunidades que las han

registrado, y en un afán de síntesis, sólo haremos refe-

rencia a un ejemplo. En el año 2001 se registró una

UMA para la conservación, reproducción y comerciali-

zación de ciervos, reptiles y codornices a través de la

asociación del ejido Melitón Albáñez y de una empresa

privada. Esta asociación fue impulsada y concertada

con apoyo de la administración de la Reserva de la

Page 56:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

CONSERVACIÓN DEL AMBIENTE EN BAJA CALIFORNIA SUR 55

Biosfera Sierra de La Laguna, ya que el ejido se en-

cuentra dentro de ésta. Una vez establecidos los acuer-

dos concernientes a la operación, producción y reparto

de ganancias, la empresa privada procedió a capacitar

a la población para el manejo de las especies y conjun-

tamente construyeron las instalaciones. Los ejidatarios

se encargaron del trabajo en el sitio, y los empresarios,

de la comercialización. Actualmente, esta comunidad

encuentra en la operación de la UMA una alternativa

productiva que le ha permitido incrementar los ingre-

sos que antes obtenía, cada vez con mayor dificultad,

con la ganadería. Además, se ha detenido la deforesta-

ción que esta actividad provocaba y la población que

antes temía y mataba a los reptiles, y que cazaba sin

ninguna restricción a las codornices, se ha convertido

en el primer agente que protegen estos animales, sus-

tento de su nueva actividad productiva.

Los PREP han superado el enfoque restrictivo de

vedas y prohibiciones, por alternativas de manejo y

aprovechamiento responsable. De 37 especies selec-

cionadas como prioritarias a nivel nacional, 50% for-

man parte del patrimonio natural sudcaliforniano.

Como resultado del PREP y de otros esfuerzos conser-

vacionistas que le antecedieron, actualmente la es-

pectacular recuperación de la ballena gris y de los

lobos marinos han permitido el desarrollo de empre-

sas regionales dedicadas al turismo de naturaleza,

que generan una importante derrama económica para

la población regional.

La relación entre el PREP y el SUMA (Sistema

Nacional de UMA) ha permitido un mejor manejo y

aprovechamiento de la vida silvestre. En Baja Cali-

fornia Sur se han conjugado ambas estrategias para

proteger al borrego cimarrón y al berrendo. La crea-

ción de UMA ejidales de borrego cimarrón han per-

mitido que los ejidatarios, además de beneficiarse

con la derrama propia de la actividad cinegética,

participen de las ganancias que genera la subasta de

las licencias, ingresos que antes sólo enriquecían a

los intermediarios. En el caso del berrendo, la siner-

gia del PREP y el SUMA ha permitido la canalización

de recursos financieros y técnicos para proteger a los

individuos silvestres y para establecer un criadero

desvaneciéndose el peligro de extinción que se cer-

nía sobre esta especie. Además, ha sido favorable

para su recuperación el hecho que el área de distri-

bución de la especie esté en la Reserva de la Biosfera

de Vizcaíno, lo que muestra la favorable confluencia

de diferentes políticas de conservación.

El aprovechamiento de los recursos naturales re-

novables también se ha llevado a cabo fuera del marco

de las estrategias y las políticas antes mencionadas.

Entre los esfuerzos más significativos mencionare-

mos el desarrollo de la acuacultura de diferentes es-

pecies de moluscos, el cultivo de cactáceas y diver-

sas formas de ganadería que no impactan negativa-

mente al ambiente. En gran medida el desarrollo de

estos proyectos productivos es el fruto de la transfe-

rencia tecnológica de las investigaciones desarrolla-

das en el CIBNOR y en la UABCS. Estos proyectos mues-

tran que el surgimiento de una nueva relación entre

la sociedad y la naturaleza no depende exclusiva-

mente del mejoramiento de la política ambiental

mexicana, aunque es innegable que ha sido una pie-

za clave para la conservación.

CONCLUSIONES

Hemos expuesto que existen muchos y muy signifi-

cativos indicadores que muestran la factibilidad para

lograr construir la utopística ambientalista sudcali-

forniana. La sinergia que los muy diversos actores

ambientalistas han establecido en los procesos de

conservación, la existencia de actividades producti-

vas sustentables y el mejoramiento constante de la

política ambiental mexicana, han iniciado un siste-

ma histórico alternativo en el que predomina una

nueva relación sociedad-naturaleza.

No obstante, los retos son aún considerables: se

requiere una mayor coordinación de esfuerzos entre

Page 57:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

56 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

los actores y los procesos, mejorar el acceso a los

recursos financieros y promover más los objetivos y

las virtudes de este sistema. Este último desafío im-

plicaría la modificación de la conciencia de la pobla-

ción sudcaliforniana a través de estrategias trascen-

dentes que tienen por base la educación ambiental y

la generación de alternativas productivas sustenta-

bles que promuevan la conservación del ambiente y

de la cultura regional.

NOTA

1 Información proporcionada por la Unidad de Restaura-

ción y Aprovechamiento de Recursos Naturales, delega-

ción de la SEMARNAT en BCS.

BIBLIOGRAFÍA

Arriaga, L, y A. Ortega 1988. La Sierra de La Laguna

Baja California Sur. CIB México.

Cariño, M. 1995. Historia de las relaciones hombre/natu-

raleza en Baja California Sur1500-1940. UABCS,

SEP-FOMEs, México

Cariño, M. y M. Monteforte 1999. El primer emporio

perlero sustentable del mundo UABCS-SEP, México.

Castorena, L., y A. Breceda 2002. Diagnóstico social y

diseño de estrategia operativa para la Reserva de la

Biosfera Sierra de La Laguna. Informe de trabajo.

Reserva de la Biosfera La Laguna, CONANP, La Paz.

CONANP 2002. Programa de Manejo Parque Nacional Ba-

hía de Loreto. Ssegunda edición. CONANP, México.

——— 2000. Programa de Manejo del Área de Protección

de Flora y Fauna Islas del Golfo de California. CONANP,

México.

CONANP-UABCS 2003. Programa de Manejo del Parque

Nacional Cabo Pulmo. En revisión. México.

Del Río, I. 1985. A la Diestra Mano de las Indias, Gobier-

no del Estado de BCS, La Paz.

Ezcurra, E., H. Fujita, E. Hambleton y R. Ogarrio 2002,

Isla Espíritu Santo. Evolución rescate y conservación,

FUNDEA-COSTA BAJA, México.

González de Molina, M. y J. Martínez A. 1993. Historia y

Ecología. Ayer-Marcial Pons, Madrid.

INE-SEMARNAP 2000a. Protegiendo al ambiente. Política y

gestión institucional. Logros y retos para el desarrollo

sustentable 1995-2000, INE, México.

INE-SEMARNAP 2000b. Programa de Manejo de la Reserva

de la Biosfera El Vizcaíno. INE, México.

Ivanova, A., M. Cariño y O. Ramírez 2002. Comercio y

desarrollo sustentable en Sudcalifornia. Siglos XIX y

XX. UABCS-SEP-CONACYT, México.

Jordán F. 1989. El Otro México. Biografía de Baja Califor-

nia. Patronato del Estudiante Sudcaliforniano, México.

León S., J. 1987. Campanas para llamar al viento. Grijal-

bo, México.

Ortega, A. y L. Arriaga 1991. La Reserva de la Biosfera el

vizcaíno en la península de Baja California, CIB,

México.

Wallerstein, I. 1998. Utopística o las opciones históricas

del siglo XXI. Siglo XXI Editores, UNAM, Centro de

Investigación Interdisciplinaria en Ciencias y Humani-

dades, México.

Micheline Cariño, Juan Salvador Aceves, Cándido Rendón, Carmina Valiente, María Luisa Leal y Bianca Rodríguez. UniversidadAutónoma de Baja California Sur, La Paz, México. Correo-e: [email protected]: Jin Mao Tower, Pudong New Area, Shanghai, China (página 45). Fifth Avenue and Forty-second Street Tower, New York(página 50). South Dearborn, Chicago, Illinois (página 54).

Page 58:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

LA SEQUÍA EN LA CUENCA DEL RÍO BRAVO 57

MIREILLE LINARES

La sequía en la cuencadel río Bravo: principiosde política

INTRODUCCIÓN

Los problemas ambientales provocados por fenó-

menos naturales, como la sequía, representan un

reto para quienes diseñan políticas, ya que sus cau-

sas y manifestaciones se presentan a nivel local,

regional o internacional. La naturaleza de una polí-

tica ambiental en torno a estos fenómenos requiere

de una definición del problema y de una estrecha

coordinación entre científicos sociales y científicos

naturales.

La disponibilidad del recurso hídrico en regiones

áridas y semiáridas en condiciones de sequía puede

ser fuente de tensión política, pues la competencia

por este escaso recurso afecta las relaciones entre

naciones y a su interior, los intereses de la parte alta

y baja de una cuenca hidrológica y los de diferentes

sectores económicos, como el agrícola y el industrial

en la zona. Es decir, es más probable que las cuen-

cas hidrológicas con alta variación en la disponibili-

Page 59:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

58 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

dad del agua se vean afectadas por situaciones de

competencia y conflicto.

La cuenca del río Bravo (mapa 1) se caracteriza

por ser una cuenca hidrológica con un alto grado de

variación en la disponibilidad del recurso hídrico. Las

condiciones climáticas definen a esta región trans-

fronteriza como una zona árida y semiárida donde la

escasez del vital líquido se convierte en un problema

ambiental público dado el crecimiento económico de

la región y la competencia por el agua entre los usua-

rios principalmente agrícolas, tanto de la parte alta y

baja de la cuenca, como de ambos lados de la línea

fronteriza que divide a México de los Estados Unidos

de América.

¿Cuáles son los principios de política que aplican

a este caso? Para responder a esta pregunta el pre-

sente artículo acoge una metodología estándar para

el análisis de la política pública, que propone identi-

ficar el problema y sus causas, enunciar sus objeti-

vos y resultados, y demarcar algunas herramientas

de política. Sobre esta base se concluye que las op-

ciones de política aplicables afectarán a algunos usua-

rios y beneficiarán a otros, por lo

que un cambio en el uso racional

y eficiente del agua deberá en-

frentarse ante el reto que implica

el deseo por cambiar los paráme-

tros de la política actual y por

mantener un ambiente regulato-

rio estable.1

IDENTIFICACIÓN DEL PROBLEMA

Si pudiéramos clasificar los pro-

blemas ambientales, el caso de la

sequía en la cuenca del río Bravo

no sería una cuestión de conta-

minación, tampoco es un tema de

extinción de los recursos natura-

les, es más bien un asunto de

escasez del recurso hídrico. To-

mando en cuenta la visión del

medio ambiente como un abaste-

cedor de ciertos bienes consumi-

dos por el hombre (Zilberman y

Alix 2003) la intervención de los

hacedores de política se justifica

cuando esos bienes o actividades

socioeconómicas, como la produc-

ción agrícola, se ven amenazados

o dañados.

MAPA 1. MAPA DE LA CUENCA DEL RÍO BRAVO

Colorado

Texas

NuevoMéxico

Chihuahua

Coahuila

Durango

El PasoCiudadJuárez

Presidio

Ojinaga CiudadAcuña

Del Río

Eagle Pass

PïedrasNegras

Río PecosRío Bravo

Laredo

NuevoLaredo

Mc AllenReynosa

Matamoros

Har

lingt

on

Page 60:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

LA SEQUÍA EN LA CUENCA DEL RÍO BRAVO 59

Para obtener una primera aproximación al pro-

blema ambiental público de la sequía en esta cuen-

ca, se condujo un análisis de la cobertura de prensa

nacional y regional orientada a la situación del río

Bravo durante el periodo de estudio de mayo de 1997

a agosto de 2002, el cual registra el más reciente

ciclo de intensidad del fenómeno desde 1993.

Por su parte, estudios científicos han demostrado

que la precipitación pluvial en la cuenca del río Bra-

vo es extremadamente variable e inclusive aseveran

la existencia de un evento de “sequía severa” que

afecta la región desde hace diez años y se presentan

con periodos secos de uno a cinco años (HARC 2002).

Los datos que arrojó el análisis de prensa corro-

boran en el discurso de los actores la existencia de

sequía en la zona desde el año 1997 (gráfica 1); sin

embargo, es hasta el segundo bimestre del año 2002

que aparecen con mayor frecuencia las palabras “se-

quía” y “escasez” como parte del problema en la

situación de este río.2

El alcance y la ubicación del problema son consi-

deraciones clave para el análisis de la política públi-

ca. Cuando el problema de la sequía afecta los inte-

GRÁFICA 1. HISTOGRAMA DE FRECUENCIA: SEQUÍA EN LA CUENCA DEL RÍO BRAVO

reses de los usuarios de la parte alta y baja de la

cuenca y los de diferentes sectores económicos de la

zona, como el agrícola y el industrial, el tema puede

ser conducido en el ámbito local o regional. Cuando

la afectación de la escasez hídrica alcanza a los usua-

rios extranjeros, el problema pasa del ámbito local o

regional al internacional.

Diversos estudios han comprobado que el flujo

del recurso hídrico hacia el río Bravo proveniente de

sus tributarios, como el río Conchos localizado en la

parte alta de la cuenca, su principal afluente, se ha

reducido significativamente durante la presente se-

quía, lo que ha contribuido, a su vez, para que México

haya acumulado un adeudo de agua con los Estados

Unidos, en el marco del Tratado relativo al aprove-

chamiento de las aguas de los ríos Colorado y Tijua-

na, y del río Bravo (Grande) desde Fort Quitman,

Texas, hasta el Golfo de México, firmado bilateral-

mente en el año de 1944, el cual regula los flujos

mínimos de los tributarios de la cuenca.

Desde 1997 ambos países han tratado de conducir

la creciente deuda de agua mexicana a través de mo-

dificaciones administrativas o minutas al Tratado in-

5/1

/1997

7/1

/1997

9/1

/1997

11/1

/1997

1/1

/1998

3/1

/1998

5/1

/1998

7/1

/1998

9/1

/1998

11/1

/1998

1/1

99

9

3/1

/1999

5/1

/1999

7/1

/1999

9/1

/1999

11/1

1/1

999

1/1

/2000

3/1

/2000

5/1

/2000

7/1

/2000

9/1

/2000

11/1

/2000

1/1/

2001

3/1/

2001

5/1/

2001

7/1/

2001

9/1/

2001

11/1

/2001

1/1

/2002

3/1

/2002

7/1

/2002

5/1

/2002

Cic

lo a

gríc

ola

prim

aver

a-ve

rano

de 1

997

Imau

gura

ción

de

la C

omos

ión

dela

cue

nca

del

río

Con

chos

Prob

lem

as e

n C

hihu

ahua

por

la

inte

nsa

sequ

ía

Reu

nión

de

la C

omis

ión

dela

cue

nca

del

río

Con

chos

Tam

aulip

as p

ropo

ne m

odif

icar

el

trat

ado

bila

tera

lde

1994

Agr

icul

tore

s de

Tex

as r

ecla

man

el p

ago

de l

a de

uda

de a

gua

Cic

lo a

gríc

ola

prim

aver

a-ve

rano

de 1

997

Cic

lo a

gríc

ola

prim

aver

a-ve

rano

de 1

997

Texa

s re

clam

a el

pa

go d

e ag

ua a

Méx

ico

5 0

4 0

3 0

2 0

10

0

Vece

s qu

e ap

arec

ió la

pal

abra

por

mes

Mes (semanas continuas de mayo de 1997 a agosto de 2002)

Page 61:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

60 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

ternacional de 1944. En un principio dichos cambios

fueron un intento por evitar que la situación escalara

y culminara en un conflicto internacional; sin embar-

go, para el segundo bimestre del año 2002, de acuer-

do con la cobertura de prensa, los usuarios de la cuenca

y los gobiernos de ambos países vieron la situación en

términos de conflicto (gráfica 2). Palabras como “ame-

naza” y “presión” aparecieron en las notas periodísti-

cas e inclusive se reportó que los usuarios de la cuen-

ca principalmente agricultores tomaron medidas no

violentas para expresar su descontento con respecto a

la distribución del agua disponible.

CAUSAS

A partir del análisis de prensa se observa que el con-

flicto en la cuenca del río Bravo deriva de una cre-

ciente demanda por el recurso hídrico hecha por los

usuarios de la parte alta y baja de la cuenca. La

categorización de las causas raíz de este problema

dependen del contexto y de la visión del analista; sin

embargo, una metodología para el análisis de políti-

GRÁFICA 2. HISTOGRAMA DE FRECUENCIA: CONFLICTOS EN LA CUENCA DEL RÍO BRAVO

cas públicas (Zilberman y Alix 2003) ayuda a enu-

merar algunas causas que clarifican esta situación:

· Externalidades en el proceso de producción. En

algunos casos, la naturaleza de la tecnología y

la estructura de las instituciones gubernamen-

tales permiten situaciones en donde una activi-

dad daña al medio ambiente sin sancionar al

agente que la realiza. Por ejemplo, sin una es-

tructura que penalice sus acciones, usuarios

cuenca arriba pueden estar extrayendo el agua

afectando su flujo cuenca abajo lo que da ori-

gen a una falla de mercado.

· Tragedia de los comunes. Esta situación resulta

cuando un grupo de personas está a cargo del

manejo de un recurso natural, para el cual nin-

gún participante sostiene responsabilidad exclu-

siva. Nadie está excluido del recurso, pero el

consumo de un usuario reduce la existencia dis-

ponible de los demás. Así, en situaciones de es-

casez, los usuarios de una cuenca advierten que

de no extraer tanta agua como les sea posible

5/1

/1997

7/1

/1997

9/1

/1997

11/1

/1997

1/1

/1998

3/1

/1998

5/1

/1998

7/1

/1998

9/1

/1998

11/1

/1998

1/1

/1999

3/1

/1999

5/1

/1999

7/1

/1999

9/1

/1999

11/1

/1999

1/1

/2000

3/1

/2000

5/1

/2000

7/1

/2000

9/1

/2000

11/1

/2000

1/1/

2001

3/1/

2001

5/1/

2001

7/1/

2001

9/1/

2001

11/1

/2001

1/1

/2002

3/1

/2002

7/1

/2002

5/1

/2002

Inau

gura

ción

de

la C

omis

ión

dela

cue

nca

del

río

Con

chos

Agr

icul

tore

s de

Tam

aulip

as r

ecla

man

una

revi

sión

de

la d

istr

ibuc

ión

del

agua

Agr

icul

tore

s de

Tex

as r

ecla

man

el p

ago

de l

a de

uda

de a

gua

El p

resi

dent

e m

exic

nao

da 1

5 dí

aspa

ra r

esol

ver

el p

robl

ema

bina

cion

al

Plan

fed

eral

mex

ican

o pa

ra m

oder

niza

rel

sis

tem

a hi

dráu

lico

3 5

2 5

1 5

5

Vece

s qu

e ap

arec

ió la

pal

abra

por

mes

Mes (semanas continuas de mayo de 1997 a agosto de 2002)

Page 62:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

LA SEQUÍA EN LA CUENCA DEL RÍO BRAVO 61

alguien más lo hará, por lo que disminuyen los

incentivos a corto plazo que restringen su ac-

ción.

· Bienes públicos. Estos bienes son similares a los

de propiedad común, pues son compartidos y

consumidos por varios usuarios. En este caso,

mientras un usuario puede estar pagando su

consumo, otros participantes absorben los be-

neficios sin que les cueste. Puesto que cada

usuario piensa que el otro pagará por el uso del

agua, hay pocos incentivos para la contribución.

· Comportamiento miope. Éste puede dar como

resultado un uso inadecuado del recurso aun

teniendo derechos de propiedad bien definidos.

Esta conducta ocurre por un sesgo en el conoci-

miento sobre el futuro o cuando existe gran in-

certidumbre sobre usos y usuarios. Así, ante

eventos inesperados en el clima y en la disponi-

bilidad del recurso, es probable que los usuarios

del agua actúen inadecuadamente respecto a

su extracción.

· Fallas de gobierno. Políticas gubernamentales

inapropiadas o mal planeadas también son cau-

sa del problema. Gran parte de la responsabi-

lidad del gobierno es explicar claramente las

reglas a los regulados y hacerlas cumplir. Si

los usuarios de una cuenca no entienden las

limitaciones que las instituciones responsables

ejercen sobre ellos, así como el nivel de go-

bierno responsable, es poco probable que las

normas sean eficaces, generando daños al am-

biente.

En la porción mexicana de la cuenca del río Bra-

vo, el 87% del agua consumida es destinada al riego

de 726,750 hectáreas. Durante el periodo de sequía

el uso continuo (aunque en menor cantidad) del re-

curso provocó reacciones entre los usuarios, princi-

palmente del sector agrícola, no sólo de los Estados

Unidos sino también de la parte baja de la cuenca en

México. La causa de estas reacciones puede expli-

carse por un comportamiento miope entre los usua-

rios y por fallas de mercado y de gobierno.

Después de 1950, el último reporte de sequía co-

menzó en 1993, el cual contó con un reciente ciclo

de intensidad en 1997, provocando años muy secos

en la zona del río Bravo y una gran variación en la

disponibilidad del recurso hídrico entre los doce dis-

tritos de riego que integran esta cuenca en México.

Con base en datos del Sistema Unificado de Informa-

ción Básica del Agua (SUIBA), la evidencia muestra

la afectación que ha provocado la sequía sobre la

superficie física irrigada y el volumen de agua utili-

zada para riego en estos distritos (gráficas 3 y 4)

durante los ciclos agrícolas de 1989 al 2000.

La disminución en la superficie física irrigada y

en el volumen de agua utilizada entre los doce distri-

tos de riego permite inferir que la cantidad disponi-

ble del recurso hídrico también varió. Considerando

cuatro distritos representativos, dos de la parte alta

de la cuenca, Bajo río Conchos y Delicias, y dos de la

parte baja, Bajo río San Juan y Bajo río Bravo, a partir

el ciclo agrícola de 1996-1997 (cuadro 1, página 63)

la evidencia muestra una disminución en el prome-

dio del agua utilizada, siendo los distritos de la parte

baja de la cuenca los que tuvieron una drástica re-

ducción del 64% en la utilización del agua.

El inesperado ciclo de intensidad de la sequía de

1997 y, consecuentemente, la variación en la dispo-

nibilidad del recurso hídrico después de un breve

periodo de recuperación generó incertidumbre entre

los usuarios, provocando que los participantes cuen-

ca arriba extrajeran el agua afectando su flujo cuen-

ca abajo. Esta externalidad se tradujo, a su vez, en

un reclamo principalmente de parte de los agriculto-

res de los distritos más afectados.

Con respecto a las fallas de gobierno, podemos

mencionar que en la cuenca del río Bravo no existen

arreglos entre los estados de la República mexicana

que regulen la distribución del recurso. La única

Page 63:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

62 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

GRÁFICA 3. SUPERFICIE FÍSICA IRRIGADA SEGÚN CICLO AGRÍCOLA

Fuente de ambas gráficas: Comisión Nacional del Agua (CNA). Sistema Unificado de Información Básica del Agua (SUIBA). Enerode 2003.

* *

*

*

**

**

**

*****

*

*

* *

*

* *

**

Río Florido, Chih.Bajo río Conchos, Chih.El Carmen, Chih.Acuña Falcón, Tamps.Buenaventura, Chih.Las Lajas, N.L.Bajo río San Juan, Tamps.Bajo río Bravo, Tamps.Valle de Juárez, Chih.Palestina, Coah.Delicias, Chih.Don Martín, N.L.

**

1989-1990

1990-1991

1991-1992

1992-1993

1993-1994

1994-1995

1995-1996

1996-1997

1997-1998

1998-1999

1999-2000

2000-2001

Ciclo agrícola (período comprendido del 1° de octubre de un añoal 30 de septiembre del siguiente)

GRÁFICA 4. VOLUMEN DE AGUA UTILIZADA PARA RIEGO SEGÚN CICLO AGRÍCOLA

Río Florido, Chih.Bajo río Conchos, Chih.El Carmen, Chih.Acuña Falcón, Tamps.Buenaventura, Chih.Las Lajas, N.L.Bajo río San Juan, Tamps.Bajo río Bravo, Tamps.Valle de Juárez, Chih.Palestina, Coah.Delicias, Chih.Don Martín, N.L.

**

**

*

**

*

*

* *

*

*

*

* * *

**

* *

*

*

*

*

1989-1990

1990-1991

1991-1992

1992-1993

1993-1994

1994-1995

1995-1996

1996-1997

1997-1998

1998-1999

1999-2000

2000-2001

Ciclo agrícola (período comprendido del 1° de octubre de un añoal 30 de septiembre del siguiente)

autoridad, la Comisión Nacional del Agua, es quien

decide en materia de distribución y operaciones, aun

así ciertas decisiones arbitrarias de algún estado cuen-

ca arriba afectan al resto de los usuarios.

Las características sociales también influyen so-

bre las fallas de gobierno. Las condiciones socio-eco-

nómicas de los agricultores mexicanos han manteni-

do una laxa política de recaudación por consumo,

600,000

500,000

400,000

300,000

200,000

100,000

0

Supe

rfic

ie fí

sica

irri

gada

(ha

)

5,000,000

4,500,000

4,000,000

3,500,000

3,000,000

2,500,000

2,000,000

1,500,000

1,000,000

0

Volu

men

bru

to d

e ri

ego

(mill

ares

de

m3 )

Page 64:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

LA SEQUÍA EN LA CUENCA DEL RÍO BRAVO 63

CUADRO 1. UTILIZACIÓN DEL AGUA EN CUATRO DISTRITOS REPRESENTATIVOS

disminuyendo así la inversión en obras de manteni-

miento y generando un mal manejo del agua.

HACIA LA INTERVENCIÓN POLÍTICA

Las causas son un punto de partida para pensar so-

bre los posibles instrumentos y las políticas desea-

bles que den solución a un problema ambiental pú-

blico. Identificar los objetivos de estas políticas, así

como los resultados esperados ante la aplicación de

las mismas, es un paso fundamental no sólo para el

análisis de la política pública sino también para su

aplicación.

OBJETIVOS DE POLÍTICA

Como ya se mencionó, la toma de decisiones públi-

cas es un camino para resolver problemas. General-

mente, los tomadores de decisiones cuentan con di-

versos instrumentos, que persiguen diversos objeti-

vos. Según la metodología utilizada (Zilberman y Alix

2003 ), algunos de estos son:

· Eficiencia. La eficiencia de Pareto para el bien-

estar humano sugiere implementar una política

que al cambiar la distribución de los recursos,

provoque que al menos un miembro de la socie-

dad mejore sin perjudicar a otro. Los tomadores

de decisiones buscarán mejorar un comporta-

miento sin dañar el bienestar de otros miembros

de la sociedad. Este es un concepto deseable;

sin embargo, en la práctica es difícil de alcanzar

por lo que muchas políticas persiguen criterios

de eficiencia laxos.

· Costo-efectividad. En ocasiones, presiones políti-

cas determinan los objetivos de una política pú-

blica por lo que los tomadores de decisiones bus-

can minimizar los costos de su implementación.

Una política costo-efectiva minimiza el costo so-

cial ligado a un objetivo ambiental, por ejemplo,

el uso sustentable de un recurso natural y maxi-

miza el buen comportamiento de los usuarios.

· Disminución de incertidumbre. Reducir la in-

certidumbre es también un objetivo de política

pública. Ante eventos y conductas que ponen

Promedio de la superficie de producción total

durante 1997-2000 (ha)

Prom. superficie de producción total antes de1992 (ha)

% de cambio en el área de producción

Área irrigada durante 1997-2000

Área irrigada antes de 1992

% de cambio en el área irrigada

% de cambio en la profundidad de riego

Prom. del volumen de agua utilizada durante 1997-2000 (Mm3)

Prom. del volumen de agua utilizada antes de 1992 (Mm3)

% de cambio en el volumen de agua utilizada

BAJO RÍO DELICIAS BAJO RÍO BAJO

CONCHOS SAN JUAN RÍO BRAVO

6,244 49,980 44,624 185,543

5,174 92,679 74,743 236,656

+21 -46 -40 -22

6,244 49,980 43,396 113,550

5,174 92,679 70,473 191,261

+21 -46 -38 -41

-2 +8 -41 -35

118 857 149 325

100 1462 414 899

+17 -41 -64 -64

Fuente: Carter y Linares 2002.

Page 65:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

64 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

en riesgo las condiciones ambientales y los re-

cursos naturales, se justifica la intervención y el

control público con el fin de mitigar su impacto

o perjuicio.

RESULTADOS DE POLÍTICA

Una vez identificado el problema ambiental, no sólo

es relevante especificar los objetivos de política, sino

también los resultados esperados de aplicar un ins-

trumento que busque darle solución. Siguiendo la

metodología antes mencionada, se presenta a conti-

nuación algunos de estos resultados:

· Modificaciones al comportamiento. Estas modifi-

caciones son la meta que está detrás de muchas

políticas públicas. Las modificaciones a corto plazo

consisten en cambios inmediatos en los patrones

de consumo de un recurso natural. Las modifica-

ciones de largo plazo involucran nuevas prácti-

cas que dan como resultado la innovación y la

introducción y adopción de nuevas tecnologías.

· Redistribución de los recursos. El resultado de

algunas políticas públicas es un cambio en la dis-

tribución de los recursos naturales, por ejemplo,

la tierra, el agua, etcétera. Asimismo, las políti-

cas del bienestar social dan como resultado una

transferencia del ingreso hacia grupos menos fa-

vorecidos, de manera que una política bien pla-

neada requiere considerar a todos los usuarios

del recurso natural para evitar que su resultado

dañe a aquellos grupos menos favorecidos.

· Aumento del recurso y del capital. Algunas po-

líticas públicas pueden dar como resultado una

expansión de diferentes tipos de capital como el

físico, el humano y el natural. Un cambio en el

capital físico es esencialmente en infraestructu-

ra. Un aumento en capital humano se refiere a

la transferencia de conocimiento y habilidades.

Por su parte, engrandecer el capital natural es

resultado de políticas de protección y conserva-

ción de los recursos naturales.

HERRAMIENTAS DE POLÍTICA

Como ya se mencionó anteriormente, existen instru-

mentos u opciones de política que buscan dar solu-

ción a problemas ambientales específicos. Para el caso

del problema de la sequía en la cuenca del río Bravo

algunas opciones son las siguientes:

Incentivos. Este tipo de herramienta incluye sub-

sidios, e impuestos y castigos. Los incentivos pro-

porcionan a los individuos y usuarios de un recurso

natural los estímulos para provocar resultados com-

patibles con los objetivos sociales. Un impuesto so-

bre el uso irracional de un recurso natural y un sub-

sidio para incentivar su uso racional dará como resul-

tado un mismo nivel de consumo; sin embargo, los

usuarios se ven afectados de manera diferente. Un

ejemplo de este tipo de herramienta de política para

el caso estudiado es la reducción de los subsidios

agrícolas a cosechas intensivas en agua promoviendo

el cambio hacia cultivos propios de climas áridos,

generando así un uso eficiente del recurso escaso.

Control directo. Mediante el control directo los to-

madores de decisión pueden conducir las actividades

de los individuos y usuarios de los recursos naturales.

Mediante niveles-objetivo o niveles-tope sobre sus ac-

tividades, los hacedores de política pueden restringir

a los usuarios que rebasen dichos niveles. Para el caso

del problema del río Bravo, los reportes de prensa evi-

denciaron cómo la Comisión Nacional del Agua ha

reducido la disponibilidad del recurso hídrico a los

distritos de riego a través de cuotas durante el recien-

te ciclo de intensidad de la sequía en la zona.

Instrumentos de mercado. Otra opción de política

consiste en establecer una legislación sobre los dere-

chos de propiedad que refuerce esos derechos y per-

mita el comercio entre individuos y usuarios a fin de

que el mercado permita un uso eficiente de los re-

Page 66:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

LA SEQUÍA EN LA CUENCA DEL RÍO BRAVO 65

cursos naturales. La ausencia de derechos de pro-

piedad bien definidos limita la inversión y el comer-

cio generando, a su vez, mercados ineficientes. En

la década de 1990, México comenzó a avanzar en la

definición de los derechos de agua, lo cual ha permi-

tido su transferencia temporal o permanentemente.

Sobre el mercado, las políticas de precio podrían

ser una herramienta útil, pues a través del comercio

se distribuiría el recurso escaso hacia usos económica-

mente eficientes y haría costoso comprar agua en con-

diciones de escasez. Por condiciones socio-económi-

cas el sector agrícola mexicano ha estado exento de

los pagos por el uso del agua, por lo que imponer esta

medida disminuiría considerablemente el ingreso de

los agricultores y generaría inestabilidad política.

Educación e información. Una política en este sen-

tido sirve para informar a los individuos y usuarios de

las consecuencias de sus actividades, quienes con-

cientes de sus efectos, pueden estar dispuestos a

modificar su comportamiento. La educación puede

modificar las preferencias de los usuarios hacia la

apreciación del recurso natural y su conservación.

Importantes políticas que alteran las preferencias y

el comportamiento, como la conservación voluntaria

y la educación ante situaciones de sequía, son herra-

mientas básicas para solucionar el problema de la

escasez en la cuenca del río Bravo.

Mejoras en el gobierno. Una opción de política es

fortalecer al gobierno. Controlar y regular adecuada-

mente requiere de la representación y participación

de aquellos directamente afectados por un problema

ambiental público, así como de la sociedad civil. In-

volucrar a los diferentes grupos de interés, a las co-

munidades, a los usuarios, es poner la solución del

problema en manos de los directamente afectados.

En el marco de la actual política federal de descen-

tralización del manejo del recurso hídrico, un claro

avance en este sentido ha sido la creación del Con-

sejo de Cuenca del río Bravo y de la Comisión de

Cuenca del río Conchos, los cuales proporcionan un

foro de participación para los usuarios de la cuenca

orientado a la solución de problemas.

Por supuesto, existen otras políticas para atender

el fenómeno de la sequía en la cuenca del río Bravo,

dependiendo de la definición del problema que se

desee solucionar. Un ejemplo son aquellas políticas

de prevención y de atención al impacto de eventos

climáticos severos. En este caso la definición del pro-

blema es el desastre natural y la política es el manejo

de las consecuencias del fenómeno climático, imple-

mentado a través de programas de prevención o la

creación del Fondo de Desastres Naturales de 1996.

CONCLUSIÓN

El presente artículo, mediante un análisis de prensa,

arroja resultados de frecuencia que permiten con-

cluir que conforme la sequía se prolonga, la tensión

política y los conflictos aumentan entre los diferen-

tes usuarios. También, a través de una metodología

para el análisis de la política pública, identifica algu-

nos principios y herramientas que buscan dar solu-

ción al problema mencionado como la escasez del

recurso hídrico, dado el reciente ciclo de intensidad

de la sequía en la cuenca del río Bravo.

Finalmente, este análisis parte del supuesto de

que un manejo sustentable de la sequía en la cuen-

Page 67:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

66 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

ca requiere de un manejo sustentable del agua, en

cuya solución al problema, el deseo de cambiar los

patrones actuales de comportamiento tendrá que ser

evaluado a la luz del deseo por un ambiente político

estable. Es de esperarse que un cambio en la política

afecte a algunos y beneficie a otros; sin embargo, la

apuesta en este cambio es un uso racional y eficien-

te del agua.

NOTAS

1.Este artículo presenta los resultados de una investiga-

ción que comenzó en el año 2002 en la Dirección General

de Investigación en Política y Economía Ambiental

(DGIPEA) del Instituto Nacional de Ecología en colabora-

ción con el Centro de Investigación y Docencia Económi-

cas (CIDE). En sus avances, la investigación también contó

con la asesoría del Programa de Hidrociencias del Instituto

de Recursos Naturales del Colegio de Posgraduados

(COLPOS). Para la conclusión de este escrito, merecen

mención especial el Dr. Carlos Muñoz y el Mtro. José

Carlos Fernández de la DGIPEA; la Dra. Nicole Carter del

CIDE, y el Dr. David Zilberman del Departamento de

Economía Agrícola y de los Recursos de la Universidad de

California, Berkeley. El trabajo de este último investigador

fue conocido e incorporado gracias al patrocinio de la

empresa Sempra Energy.

2.Búsqueda electrónica de la situación del río Bravo a

través del sitio www.infolatina.com cuya cobertura de

prensa integra periódicos y revistas nacionales como:

Notimex, Reforma, El Universal, El Economista, El

Heraldo de México, La Jornada, Novedades, Especialistas

en Medios S. A. de C. V., El Norte, Editora Paso del Norte,

El Diario de Chihuahua, El Diario de Yucatán, CNI

Noticias, Proceso, Mural y Crónica. A su vez, se llevó a

cabo una búsqueda electrónica de la situación del río

Bravo a través de Lexis Nexis, con cobertura de prensa

regional, particularmente de Texas: Associated Press State

and Local Wire, Austin America-Statesman, Dallas

Observer, Houston Chronicle, Houston Press, San Antonio

Express-News y Texas Monthly.

BIBLIOGRAFÍA

Bardach, E. 1999. Los ocho pasos para el análisis de polí-

ticas públicas. Un manual para la práctica. David

García (trad.). CIDE, México.

Carter, N. y M. Linares 2002. Water Conflict at Mexico’s

northern border: irrigation in the Río Bravo basin. En:

A. Aldama (ed.). First International Symposium on

Transboundary Waters Management. Asociación

Mexicana de Hidráulica-IMTA, México.

Center for Strategic and Internacional Studies 2003. U.S.-

Mexico Transboundary Water Management: The case

of the Rio Grande/Rio Bravo. Recomendations for

Policymakers for the Medieum and Long Term. CSIS,

ITAM, University of Texas at Austin, EE.UU.

CNA (Comisión Nacional del Agua) 2003. Sistema Unifica-

do de Información Básica del Agua. CNA, México.

HARC (Houston Advanced Research Center) 2002. Water

and Sustainable Development in the Binacional

Lower Rio Grande/Rio Bravo. Woodlands, Texas,

EE.UU.

Velasco, I. 2002. Plan de preparación para afrontar sequías

en un distrito de riego. Tesis Doctoral. Facultad de

Ingeniería, UNAM, México.

Zilberman, D. y J. Alix 2003. Principles of Environmental

Policymaking. Department of Agricultural and Resour-

ce Economics, University of California at Berkeley,

EE.UU.

Mireille Linares. Es analista graduada del programa de Ciencia Política y Relaciones Internacionales del Centro de Investigación y DocenciaEconómicas (CIDE). Correeo-e: [email protected]: Arcos Bosques Corporativo,Torre 1, Ciudad de México (página 57). World Trade Center, New York (página 65).

Page 68:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

EL ECOTURISMO EN LA MAGDALENA CONTRERAS 67

AGUSTÍN FERNÁNDEZ EGUIARTE, ALFONSO VÁZQUEZ MÁRQUEZ,FRANCISCO URIBE CRUZ, JORGE BUSTILLOS HERRERA, HÉCTOR AGUILAR

VELAZCO, MANUEL JUÁREZ PÉREZ, BERNARDO DE JESÚS APOLINAR,IGNACIO RAMÍREZ DEL RAZO, ROMÁN LÓPEZ SÁNCHEZ, MIGUEL ISLAS

RODRÍGUEZ Y JUAN JOSÉ VERA FIGUEROA

Ecoturismo y desarrolloeconómico sustentable en ladelegación La Magdalena Contreras,Distrito Federal

DIAGNÓSTICO AMBIENTAL, SOCIAL Y ECONÓMICO DE

LA MAGDALENA CONTRERAS

El suelo de conservación de la Delegación Magdale-

na Contreras representa alrededor del 76% de su

territorio, de acuerdo con cálculos recientes realiza-

dos por la Dirección General de Medio Ambiente y

Ecología de esa demarcación. El suelo urbano cons-

tituye el 18%, los asentamientos irregulares el 3.5

%, el poblado rural de San Nicolás Totolapan ocupa

el 1.5% y el programa parcial de desarrollo urbano

“Huayatla”, el 1%. El suelo de conservación de la

demarcación esta compuesto fundamentalmente de

Page 69:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

68 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

montañas y bosques con escurrimientos y manantia-

les de gran belleza escénica, así como de un comple-

jo sistema de barrancas, que también caen dentro

de la categoría de suelo de conservación, inclusive

dentro de la zona urbana (mapa 1) (Fernández et al.

2000).

Las montañas del sur del DF, de las cuales es

parte integral La Magdalena Contreras, son princi-

palmente de origen volcánico, por lo que el sustrato

está conformado por roca permeable que permite la

infiltración de agua hacia los mantos acuíferos. Estos

acuíferos proveen casi el 60% del agua que consume

la Ciudad de México y se obtiene la mayoría de su

recarga captando la lluvia que recibe esta zona. Con-

secuentemente, conservar las condiciones naturales

que permiten la recarga en este suelo de conserva-

ción es una prioridad de la ciudad (GDF 2000).

Dentro de este contexto, destacan la cuenca y el

cauce del río Magdalena, localizados a lo largo de la

Cañada de Contreras, también conocida como Caña-

da de los Dinamos. La Comisión Nacional del Agua

señala: ¨Este río es uno de los cuerpos de agua más

importantes de la ciudad y es empleado como fuente

de abastecimiento de agua potable. Su volumen de

agua permanente es aproximadamente de 1m3/s; su

escurrimiento máximo estimado es de 20.1 m3/s y la

longitud de su cauce principal es de 19.7 km. Se

estima que sólo una quinta parte del volumen de

agua es aprovechada, mediante una planta potabili-

zadora con capacidad de 200 l/s, ubicada cerca del

Primer Dinamo” (CNA 1997) (mapas 1 y 2).

En la Cañada de los Dinamos, el área natural pro-

tegida Lomas de Padierna (Cerro del Judío) así como

los bosques del ejido de San Nicolás Totolapan y de

la comunidad de San Bernabé Ocotepec (mapas 1 y

2) enfrentan un sostenido proceso de degradación

de sus recursos naturales. El área contigua a la zona

urbana se encuentra seriamente amenazada y pier-

de, de manera constante, los ecosistemas que facili-

tan la recarga; su lugar ha sido ocupado por asenta-

mientos humanos irregulares. Por ello, si se quieren

conservar los beneficios ambientales que el bosque

genera a la ciudad, es importante darle a los terrenos

situados en suelo de conservación, un valor de uso

mayor a su valor de venta (GDF 2000).

La alternativa a esto es el aprovechamiento de

los terrenos con actividades productivas sustentables

como el turismo alternativo o ecoturismo, activida-

des que deben ir acompañadas con recursos adicio-

nales que deberá cubrir la ciudadanía beneficiaria

de los servicios ambientales que le brinda el suelo de

conservación. Estas transferencias de recursos eco-

nómicos de los habitantes de la ciudad a los campe-

sinos dueños del suelo de conservación deben diri-

girse a aquellos que participan en las tareas de vigi-

lancia, protección, restauración o aprovechamiento

sustentable de los ecosistemas y del agua captada

en dicho suelo de conservación. En otras palabras,

“debemos pagar a los campesinos por sembrar el agua

que la ciudad cosecha”.

Los asentamientos irregulares son un buen nego-

cio para algunos líderes y campesinos e inclusive para

ciertos partidos políticos. En todos los cambios de

administración gubernamental y coyunturas político-

electorales, este tipo de asentamientos crecen de for-

ma explosiva. Contribuyen a esto al menos dos fac-

tores: por una parte, la necesidad de la administra-

ción saliente de no fomentar divisiones y pérdida de

militantes; por otra parte, la necesidad y el interés

de sumar votos, ofreciendo a los pobladores de los

asentamientos irregulares su regularización y servi-

cios urbanos, a cambio de su apoyo el día de la elec-

ción (GDF 2000). Por ello es importante aplicar el

marco legal existente, así como acciones concretas,

que impidan bajo cualquier circunstancia, se conti-

núe con la ocupación indebida del suelo de conser-

vación y simultáneamente, se atiendan las necesida-

des más elementales de los vecinos establecidos en

áreas consolidadas, mediante la protección y recu-

peración ambiental por medio de ecotecnias.

Page 70:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

EL ECOTURISMO EN LA MAGDALENA CONTRERAS 69

No obstante que el suelo de conservación se creó

con el propósito de proteger los recursos naturales

estratégicos (bosques, agua, etc.), en la actualidad

ha adquirido una dimensión recreativa cada vez

mayor. Con el paso del tiempo, y ante la escasa ofer-

ta de oportunidades de empleo en la demarcación

caracterizada como una “delegación dormitorio”, la

vinculación entre el suelo de conservación de La

Magdalena Contreras y el ecoturismo ha resultado

ser una actividad importante para el desarrollo econó-

mico sustentable de las comunidades y ejidos, así

como para los habitantes del área rural y del suelo de

conservación.

EL ECOTURISMO COMO PERSPECTIVA DE SOLUCIÓN

Dentro del Distrito Federal, y particularmente en la

delegación La Magdalena Contreras, se encuentran

extensas áreas de bosque, ríos, cascadas y manan-

tiales de gran belleza escénica, en donde se pueden

practicar campamentos, caminatas, rappel, escalada

en roca, bicicleta y carrera de montaña, actividades

de ecoturismo y educación ambiental (mapa 2, pági-

na 72). Entre las zonas con dichas características se

pueden mencionar las siguientes:

El Valle de Monte Alegre, ejido San Nicolás Totola-

pan. Se encuentra en la falda noroccidental del Vol-

cán Ajusco. Cuenta con un albergue alpino localiza-

do en el kilómetro 21.5 de la carretera Picacho-Ajus-

co en la comunidad de San Miguel y Santo Tomás

Ajusco. En esta zona se realizan actividades de bici-

cleta de montaña, caminata, rappel, escalada en roca

y campismo.

Parque ecoturístico, ejido San Nicolás Totolapan.

Se localiza en el kilómetro 11.5 de la carretera Pica-

cho-Ajusco, contiguo al poblado de San Nicolás Toto-

lapan. Algunos de los objetivos de este parque son

promover la educación ambiental, conservar los bos-

ques, la flora y la fauna de este lugar y crear un área

de esparcimiento para actividades deportivas y de

contacto con la naturaleza. Cuenta con senderos in-

terpretativos, circuitos para bicicleta de montaña y

pedestres, zona de campismo, cabañas, granjas de

trucha arcoiris, vivero forestal venadario, vigilancia y

guías para la observación de la flora y fauna.

Parque y Corredor Ecoturístico Los Dinamos, co-

munidad La Magdalena Atlitic. Situada en el cora-

zón de la delegación La Magdalena Contreras, colin-

da hacia el oriente con el Parque Ecoturístico de San

Nicolás Totolapan, se vincula con éste a través de la

nueva red de 26 km de senderos ecoturísticos (mapa

2). Existe una cañada de paredes verticales para la

escalada en roca, con más de 250 rutas abiertas y

equipadas en todos los niveles de dificultad. Los sen-

Page 71:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

70 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

deros y las paredes son visitados cotidianamente por

corredores y escaladores nacionales e internaciona-

les del más alto nivel. Por el eje de la cañada corre el

río Magdalena, así como cascadas y manantiales de

aguas cristalinas. En este lugar, se llevan a cabo ac-

tividades de bicicleta de montaña, caminatas y cam-

pamentos; existen numerosas palapas de venta de

comida, una escuela de educación ambiental así

como granjas de trucha arcoiris y albina.

Parque ecoturístico, comunidad San Bernabé Oco-

tepec. Siguiendo el ejemplo de los parques ecoturísti-

cos de San Nicolás Totolapan y La Magdalena Atlitic,

con los que colinda a través de los cerros Cajetes y

Meyuca (mapas 1 y 2) la comunidad de San Bernabé

Ocotepec ha iniciado esfuerzos para el desarrollo de

un parque de este tipo situado en la prolongación de

la avenida Ojo de Agua.

Parque Eco-arqueológico Mazatepetl, ejido San Ber-

nabé Ocotepec. En la cumbre del cerro del Judío (Ma-

zatepetl) hace dos años se iniciaron los trabajos ar-

queológicos de rescate y restauración de una pirámi-

de y monumentos arqueológicos construidos entre

los años 1200 y 1380, con patrones de la cultura oto-

mí. La importancia arqueológica de dichas estructu-

ras estriba en que es el cuarto ejemplo de arquitec-

tura labrada en piedra en Mesoamérica. El sitio se

caracteriza por la convivencia armónica con el entor-

no ambiental, así como por ser uno de los miradores

más impresionantes de la Ciudad de México. Cuenta

con un nuevo sendero ecoturístico de acceso a la

pirámide, así como con invernadero, mirador y una

unidad de servicios sociales y ecoarqueológicos re-

cientemente construidos.

RESULTADOS ALCANZADOS

Con la finalidad de proteger la biodiversidad y los

recursos naturales estratégicos, que en su conjunto

ofrecen variados servicios ambientales indispensables

para la viabilidad presente y futura de la Ciudad de

México, la delegación La Magdalena Contreras

(DLMC), conjuntamente con los núcleos agrarios de

la demarcación, desarrolló y construyó una red de

corredores ecoturísticos y estructura de turismo alter-

nativo (mapa 2), que se entrelaza y complementa

con los apoyos que el Gobierno del Distrito Federal

otorga a las comunidades rurales dentro del progra-

ma de Fondos Comunitarios para el Desarrollo Equi-

tativo y Sustentable (FOCOMDES), así como con los es-

fuerzos que realizan la Secretaría de Medio Ambien-

te y Recursos Naturales y la Comisión Nacional Fo-

restal en materia de conservación y protección de los

recursos naturales. Con ello se buscó una mejor arti-

culación entre la población urbana y la rural para:

- Lograr la protección y el mejoramiento de los re-

cursos naturales de los bosques y montañas

contrerenses.

- Generar oportunidades productivas sustentables

que mejoren la economía de las comunidades y

ejidos, propietarios de las tierras, así como de

los habitantes del área rural y del suelo de con-

servación.

- Ordenar la operación y el desarrollo de activida-

des ecoturísticas actuales y futuras,

- Promover la participación de los habitantes del

área urbana en el uso y la protección de los re-

cursos naturales.

- Dentro de todo este marco, la DLMC desarrolló

cuatro proyectos ejecutivos, se aprobaron sus res-

pectivas manifestaciones de impacto ambiental y

se elaboró un diagnóstico ecológico de las ba-

rrancas delegacionales.Actualmente, están con-

cluidas las obras respectivas y entregadas a los

correspondientes núcleos agrarios para que con

base en ellas, se fomente el desarrollo de activi-

dades productivas sustentables, vinculadas con el

ecoturismo en el suelo de conservación delega-

cional para beneficio no sólo de las comunidades

y ejidos de la demarcación, sino para los más de

Page 72:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

EL ECOTURISMO EN LA MAGDALENA CONTRERAS 71

MAPA 1. ÁREAS NATURALES DE LA DELEGACIÓN LA MAGDALENA CONTRERAS

Page 73:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

72 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

MAPA 1. ECOTURISMO EN LA DELEGACIÓN LA MAGDALENA CONTRERAS

Page 74:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

EL ECOTURISMO EN LA MAGDALENA CONTRERAS 73

220,000 habitantes de

la delegación y del

propio mantenimien-

to de la Ciudad de

México.

Los corredores ecotu-

rísticos y la estructura de

turismo alternativo desa-

rrollada y entregada a los

correspondientes núcleos

agrarios para su cuidado,

operación y mantenimien-

to, se estructuró por me-

dio de los siguientes pro-

yectos:

· Construcción del co-

rredor ecológico de

acceso a la pirámide

y monumentos ar-

queológicos y construcción de una unidad de

servicios sociales y ecoarqueológicos en el área

natural protegida del Cerro del Judío (Mazate-

petl), con el fin de conservar y proteger el Par-

que Nacional Lomas de Padierna (Cerro del Ju-

dío) dentro del marco normativo ambiental. El

proyecto se enfoca a concretar acciones de re-

gulación y control respecto a los usos eco-ar-

queológicos, así como al aprovechamiento de la

estructura y función del ecosistema existente,

permitiendo a la comunidad ejidal el desarrollo

de actividades culturales, sociales y ecoturísti-

cas productivas.

· Construcción de un sistema de conservación y

optimización de agua para el área de incuba-

ción de la granja trutícola del parque ecoturísti-

co del ejido de San Nicolás Totolapan, por me-

dio de luz germicida. Instalación de celdas foto-

voltaicas para el área de estanquería de la gran-

ja, así como en el área de

campismo y módulo de

acceso al parque, con el

objeto de apoyar la con-

solidación de los servicios

de turismo de aventura y

ecoturismo que ofrece el

núcleo agrario a visitan-

tes de la Ciudad de Méxi-

co, del país e incluso in-

ternacionales, mejorando

de esta forma la calidad

del servicio de turismo en

la naturaleza y, simultá-

neamente, proteger la co-

bertura forestal del suelo

de conservación, conser-

var los recursos naturales

y procurar su aprovecha-

miento sustentable.

·Construcción de infra-

estructura y servicios de apoyo a la conserva-

ción de las áreas naturales protegidas: Los Bos-

ques de la Cañada de Contreras y río de la Mag-

dalena, ubicadas en la comunidad agraria de La

Magdalena Atlitic (Fernández et al. 2002). Con

la creación y rehabilitación de 22 km de sende-

ros ecológicos para paseantes, corredores y ci-

clismo de montaña, los visitantes cuentan ahora

con casetas de vigilancia, baños secos y un área

de campismo, con alternativas adecuadas para

el desarrollo de las actividades de montaña y la

comunidad agraria cuenta con nuevas fuentes

de trabajo vinculadas a los servicios ecoturísti-

cos, en beneficio del entorno ecológico y am-

biental.

· Construcción del corredor ecoturístico del río

Magdalena, ubicado en el área natural protegi-

da La Cañada de Contreras, en el tramo com-

prendido del 1° al 4° dinamo, dentro de la co-

Page 75:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

74 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

munidad agraria de La Magdalena Atlitic (mapa

2) (Fernández et al. 2002). Con la construcción

y rehabilitación del corredor ecoturístico se ins-

taló infraestructura de protección del proceso

erosivo en los taludes del río Magdalena así como

con puentes, senderos, bancas y señalizaciones

para visitantes, paseantes y deportistas (corre-

dores y escaladores), a lo largo de parajes de

gran belleza natural, lo cual favorece las activi-

dades productivas de las comunidades, crean-

do fuentes de trabajo que coadyuva a favorecer

su desarrollo económico, así como en el cuidado

del río Magdalena y su entorno ambiental.

· Dentro del proyecto Rescate paisajístico ambien-

tal de las áreas ecoturísticas en la delegación Mag-

dalena Contreras, la DLMC, conjuntamente con

la Facultad de Arquitectura de la UNAM, desa-

rrolló tres planes maestros regionales: 1) Área

Natural de la Magdalena Atlitic y cuenca del río

Magdalena hasta el Deportivo 1° de Mayo; 2)

Bosque de la Comunidad de San Bernabé Oco-

tepec y 3) Área Natural Protegida Lomas de Pa-

dierna (Cerro del Judío o Mazatepetl). Con base

en dichos planes maestros se diseñaron los si-

guientes proyectos ejecutivos: 1) Plaza de acce-

so a los Dinamos; 2) Corredor Ecoturístico del

Parque en la Antigua Estación Contreras del Fe-

rrocarril y de la calle Tinaco al Deportivo 1° de

Mayo; 3) Andador Ecológico sobre el río Magda-

lena, en el tramo Deportivo 1° de Mayo a la

Plaza de acceso a los Dinamos; 4) Módulo para

la Producción de Composta en el paraje Las

Cebadas, ejido de San Nicolás Totolapan y 7)

Planta de tratamiento de residuos sólidos orgá-

nicos e inorgánicos. colonia Tierra Unida.

Adicionalmente a la realización de los proyectos

y las obras antes mencionadas, durante el pe-

riodo 2000-2003, la DGMAE se destacó en la eje-

cución de ocho acciones institucionales, vincu-

ladas todas ellas con la conservación y protec-

ción del medio ambiente:

· Se desarrolló el Sistema de Información Geográ-

fico Ambiental de La Magdalena Contreras, el

cual permite apoyar cartográficamente la pla-

neación y la toma de decisiones ambientales,

así como de cualquier temática delegacional.

Dicho sistema coloca a la delegación La Magda-

lena Contreras a la vanguardia de la aplicación

de nuevas tecnologías para el análisis y la solu-

ción de problemas ambientales (figura 2).

· La meta anual de la acción institucional recolec-

ción de basura se incrementó de 125 mil a 127

mil toneladas. Se elaboró un atlas delegacional

automatizado de rutas de recolección de basura

domiciliaria y se difundió en todos los comités

vecinales y colonias de la demarcación, con la

finalidad de buscar una mejor corresponsabili-

dad entre el área y los vecinos para optimizar el

servicio. En la encuesta anual del periódico Re-

Page 76:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

EL ECOTURISMO EN LA MAGDALENA CONTRERAS 75

forma, publicada el 5 de septiembre del 2002,

La Magdalena Contreras ocupó el segundo lugar

del DF con menos basura en las calles, antece-

diéndole sólo la delegación Benito Juárez, que

no tiene asentamientos irregulares ni colonias po-

pulares.

· Se incrementó la meta anual de la acción insti-

tucional poda de árboles, de 1,800 a 5,000 árbo-

les, es decir, se aumentó en 277% la meta ini-

cialmente programada, como resultado de la for-

mación de microempresas especializadas de tra-

bajadores de podas y la reestructuración opera-

tiva del área.

Cabe mencionar que en el año 2000, la acción

institucional de podas y derribos de árboles en

vía publica y propiedad privada, sólo tenía ca-

pacidad de atender el 50% de la demanda ciu-

dadana; hoy en día, además de atender el 100%

de las solicitudes, las cuales se incrementan

año con año, la delegación está un paso ade-

lante de ellas, programando por su propia cuen-

ta trabajos preventivos e incentivando econó-

micamente a los trabajadores. Este avance fue

posible optimizando los recursos materiales y

humanos con que se cuenta, y con la estructu-

ración de nueve microempresas de trabajado-

res del área especializados en dichas manio-

bras. En la actualidad, ocho microempresas la-

boran normalmente.

· Se incrementó la meta anual de la acción insti-

tucional conservación, mantenimiento y rehabi-

litación de áreas verdes urbanas, de 2,244,852

m2 a 2,822,412 m2 destacando la habilitación del

Parque de la Antigua Estación del Ferrocarril de

Contreras y la jardinera en el entronque de Av.

San Jerónimo y Avenida Contreras.

· Se incrementó la meta anual de la acción insti-

tucional limpieza de barrancas de 1,000 ton a

1,809 ton, lo cual evitó obstrucciones en los cau-

ces, desbordamientos, inundaciones y percan-

ces a los vecinos que habitan cerca de ríos y

barrancas.

· La delegación La Magdalena Contreras es la úni-

ca que cuenta con un vivero forestal, el Vivero

Potreritos, ubicado en el Parque Ecoturístico de

San Nicolás Totolapan, con una producción total

de 180 mil plantas. Dicho vivero es, al mismo

tiempo, un Centro de Educación Ambiental que

atiende alrededor de 6,000 visitantes anuales, de

todos los niveles escolares. En forma permanen-

te, se ofrecen pláticas de educación ambiental

en las primarias y secundarias de la demarcación

con la finalidad de promover la conciencia am-

biental entre los estudiantes contrerenses.

Page 77:  · ples factores naturales, socioeconómicos, tecnológi-cos y políticos. Por ello las políticas de control/reducción de emisiones enfrentan un futuro desalentador, espe-cialmente

76 GACETA ECOLÓGICA. NÚMERO 70

Una presentación en extenso de este trabajo se postuló para el Premio al Mérito Ecológico 2003, CECADESU-SEMARNAT.Agustín Fernández Eguiarte. Instituto de Geografía. UNAM.Alfonso Vázquez Márquez, Francisco Uribe Cruz, Jorge Bustillos Herrera, Héctor Aguilar Velazco, Manuel Juárez Pérez, Bernardo deJesús Apolinar, Ignacio Ramírez del Razo, Román López Sánchez, Miguel Islas Rodríguez y Juan José Vera Figueroa. Funcionarios dela Dirección General de Medio Ambiente y Ecología, Delegación La Magdalena Contreras, Gobierno del Distrito Federal.Ilustraciones: World Trade Center (páginas 67 y 73). Turning Torso, torre de oficinas y departamentos, Malmö, Suecia (página 69). Jin MaoTower, Pudong, Shanghai, China (página 74). St. Mary Axe, Swiss Reinsurance Headquarters, Londres (página 75). Togok, Seul, Corea(página 76).

· Dentro de la acción institucional forestación y

reforestación, se plantaron 150 mil árboles en las

montañas de la delegación para coadyuvar a la

conservación de los beneficios ambientales que

el bosque aporta a la ciudad, a la protección de

la flora y fauna existente y para el embelleci-

miento del entorno natural.

· Se incrementó la meta anual de la acción insti-

tucional prevención, control y combate de in-

cendios forestales, de 18 a 25 ha. de preven-

ción física, que consiste en la apertura y la lim-

pieza de brechas cortafuego, el chaponeo, po-

das y la rehabilitación de caminos. Durante el

año 2001 se atendieron 24 incendios forestales,

y en el año 2002 se presentaron únicamente

seis incendios.

BIBLIOGRAFÍA

Fernández Eguiarte A., F. Uribe Cruz, I. Ramírez del Razo, B.

de Jesús Apolinar y A. Vázquez Márquez 2002. Evalua-

ción del avance de la mancha urbana sobre el área natu-

ral protegida de la Cañada de los Dinamos. Gaceta Ecoló-

gica, número 62, pp 56-67. INE, SEMARNAT México.

CNA (Comisión Nacional del Agua) 1997. Estudio de

saneamiento del río Magdalena, Delegación La Magda-

lena Contreras, Distrito Federal. Gerencia Regional de

Aguas del Valle de México. Subgerencia de Calidad

del Agua e Impacto Ambiental. Informe final.

GDF 2000. Estudio para la recarga del acuífero en el suelo

de conservación del Distrito Federal. Síntesis ejecuti-

va. GDF, Consorcio OPMAC (Overseas Projet Manage-

ment Consultants, Ltd.) Junio de 2000.