Plat+¦n. Texto comentado. T+®rminos

25
PAU Hª DE LA FILOSOFÍA PLATÓN “República”, Libro VII, 514a – 520a. 1ª Cuestión: texto comentado 1. Descripción de la caverna [514 a] Después de eso -proseguí- compara nuestra naturaleza respecto de su educación y de su falta de educación con una experiencia como ésta. Represéntate hombres en una morada subterránea en forma de caverna, que tiene la entrada abierta en toda su extensión, a la luz. En ella están desde niños con las piernas y el cuello encadenados, de modo que deben permanecer allí y mirar sólo delante de ellos, porque las cadenas [514b] les impiden girar en derredor la cabeza. Más arriba y más lejos se halla la luz de un fuego que brilla detrás de ellos; y entre el fuego y los prisioneros hay un camino más alto, junto al cual imagínate un tabique construido de lado a lado, como el biombo que los titiriteros levantan delante del público para mostrar, por encima del biombo, los muñecos. - Me lo imagino. - Imagínate ahora que, del otro lado del tabique, pasan sombras que llevan toda clase de utensilios y [515 a] figurillas de hombres y otros animales, hechos en piedra y madera y de diversas clases; y entre los que pasan unos hablan y otros callan. - Extraña comparación haces, y extraños son esos prisioneros. - Pero como nosotros. Pues en primer lugar, ¿crees que han visto de sí mismos, o unos de los otros, otra cosa que las sombras proyectadas por el fuego en la parte de la caverna que tienen frente a sí? - [515 b] Claro que no, si toda su vida están forzados a no mover las cabezas. - ¿Y no sucede lo mismo con los objetos que llevan los que pasan del otro lado del tabique? - Indudablemente. - Pues entonces, si dialogaran entre sí, ¿no te parece que entenderían estar nombrando a los objetos que pasan y que ellos ven? - Necesariamente. - Y si la prisión contara con un eco desde la pared que tienen frente a sí, y alguno de los que pasan del otro lado 1

Transcript of Plat+¦n. Texto comentado. T+®rminos

Page 1: Plat+¦n. Texto comentado. T+®rminos

PAU Hª DE LA FILOSOFÍAPLATÓN “República”, Libro VII, 514a – 520a.

1ª Cuestión: texto comentado

1. Descripción de la caverna

[514 a] Después de eso -proseguí- compara nuestra naturaleza respecto de su educación y de su falta de educación con una experiencia como ésta. Represéntate hombres en una morada subterránea en forma de caverna, que tiene la entrada abierta en toda su extensión, a la luz. En ella están desde niños con las piernas y el cuello encadenados, de modo que deben permanecer allí y mirar sólo delante de ellos, porque las cadenas [514b] les impiden girar en derredor la cabeza. Más arriba y  más lejos se halla la luz de un fuego que brilla detrás de ellos; y entre el fuego y los prisioneros hay un camino más alto, junto al cual imagínate un tabique construido de lado a lado, como el biombo que los titiriteros levantan delante del público para mostrar, por  encima del biombo, los muñecos.

- Me lo imagino.

- Imagínate ahora que, del otro lado del tabique, pasan sombras que llevan toda clase  de utensilios y [515 a] figurillas de hombres y otros animales, hechos en piedra y madera y de diversas clases; y  entre los que pasan unos hablan y otros callan.

- Extraña comparación haces, y extraños son esos prisioneros.

- Pero como nosotros. Pues en primer lugar, ¿crees que han visto de sí mismos, o unos de los otros, otra cosa que las sombras proyectadas por el fuego en la parte de la caverna que tienen frente a sí?

- [515 b] Claro que no, si toda su vida están forzados a no mover las cabezas.

- ¿Y no sucede lo mismo con los objetos que llevan los que pasan del otro lado del tabique?

- Indudablemente.

- Pues entonces, si dialogaran entre sí, ¿no te parece que entenderían estar nombrando a los objetos que pasan y que ellos ven?

- Necesariamente.

- Y si la prisión contara con un eco desde la pared que tienen frente a sí, y alguno de los  que pasan del otro lado del tabique hablara, ¿no piensas que creerían que lo que oyen proviene de la sombra que pasa delante de ellos?

- ¡Por Zeus que sí!

- [515 c] ¿Y que los prisioneros no tendrán por real otra cosa que las sombras de los objetos artificiales transportados?

- Es de toda necesidad.

Puede interpretarse que la alegoría de la caverna simboliza el mundo sensible, aparente y engañoso, o la ciudad ateniense, dominada por la retórica sofista, o, trasladándola a hoy día podemos pensar que la caverna es la televisión, apariencia y engaño.

1

Page 2: Plat+¦n. Texto comentado. T+®rminos

PAU Hª DE LA FILOSOFÍAPLATÓN “República”, Libro VII, 514a – 520a.

2. Liberación de un prisionero: "ojos llenos de fulgores"

- Examina ahora el caso de una liberación de sus cadenas y de una curación de su ignorancia, qué pasaría si naturalmente les ocurriese esto: que uno de ellos fuera liberado y forzado a levantarse de repente, volver el cuello y marchar mirando a la luz y, al hacer todo esto, sufriera y a causa del encandilamiento fuera incapaz de percibir aquellas cosas cuyas sombras había visto antes. ¿Qué piensas que respondería si se le dijese [515 d] que lo que había visto antes eran fruslerías y que ahora, en cambio, está más próximo a lo real, vuelto hacia cosas más reales y que mira correctamente? Y si se le mostrara cada uno de los objetos que pasan del otro lado del tabique y se le obligara a contestar preguntas sobre lo que son, ¿no piensas que se sentirá en dificultades y que considerará que las cosas que antes veía eran más verdaderas que las que se le muestran ahora?

- Mucho más verdaderas.

- [515 e] Y si se le forzara a mirar hacia la luz misma, ¿no le dolerían los ojos y trataría de eludirla, volviéndose hacia aquellas cosas que podía percibir, por considerar que éstas son realmente más claras que las que se le muestran?

- Así es.

- [516 a] Y si a la fuerza se lo arrastrara por una escarpada y empinada cuesta, sin soltarlo antes de llegar  hasta la luz del sol, ¿no sufriría acaso y se irritaría por ser arrastrado y, tras llegar a la luz, tendría los ojos llenos de fulgores que le impedirían ver uno solo de los objetos que ahora decimos que son los verdaderos?

- Por cierto, al menos inmediatamente.

¿Qué ocurriría si alguien fuese liberado y forzado a salir de la caverna? Se “encandilaría” y no sería capaz ya de percibir las sombras. Seguiría convencido de que las sombras que antes veía eran más reales y verdaderas que lo que ahora ve. Tendría los “ojos llenos de fulgores” y no soportaría fácilmente la nueva realidad a la que es enfrentado. Según Jaeger el proceso de salida de la caverna o ascensión al mundo de las Ideas implica un proceso de "conversión" cuasi-religioso que es muy compatible con la consideración de la Idea del Bien como Divinidad. Existe cierto parecido entre lo que Platón cuenta en este párrafo y los problemas de Neo en Matrix para aprender a usar sus ojos o la ceguera de San Pablo cuando, cegado por la luz de Dios, cae del caballo.

3. De las sombras a la luz

- Necesitaría acostumbrarse, para poder llegar a mirar las cosas de arriba. En primer lugar miraría con mayor facilidad las sombras, y después las figuras de los hombres y de los otros objetos reflejados en el agua, luego los hombres y los objetos mismos. A continuación contemplaría de noche lo que hay en el cielo y el cielo [516 b] mismo, mirando la luz de los astros y la luna más fácilmente que, durante el día, el sol y  la luz del sol.

- Sin duda.

- Finalmente, pienso, podría percibir el sol, no ya en imágenes en el agua o en otros lugares que le son extraños, sino contemplarlo cómo es en sí y por sí, en su propio ámbito.

- Necesariamente.

- Después de lo cual concluiría, con respecto al sol, que es lo que produce las estaciones y los años y que gobierna todo en el ámbito visible y que de algún modo [516 c] es causa de las cosas que ellos habían visto.

2

Page 3: Plat+¦n. Texto comentado. T+®rminos

PAU Hª DE LA FILOSOFÍAPLATÓN “República”, Libro VII, 514a – 520a.

Examinemos ahora el pasaje de la caverna. En él se describen seis estados sucesivos del hombre «con respecto a la educación y a la falta de ella» (514 a):

1. Un grupo de hombres está prisionero en una caverna subterránea, con las cabezas sujetas de tal modo que sólo pueden mirar a la pared del fondo de la cueva. A espaldas de los prisioneros un muro cruza la cueva. Por detrás de este muro pasan unos hombres transportando toda suerte de vasijas y estatuas que sobrepasan la altura de la pared. Detrás de estos últimos hay un fuego. Como Ios prisioneros sólo pueden ver sus propias sombras, las de sus compañeros y las de las cosas transportadas por detrás de la pared, entenderán que éstas son las únicas realidades que hay (514 a-515 c).

2. Los prisioneros son liberados y obligados a volver sus cabezas hacia el fuego y los objetos transportados, pero no los pueden ver con claridad por causa del deslumbra-miento (515 c 4-c 5)

3. Son llevados a la fuerza al aire libre, pero no pueden soportar la luz del sol, ni ver ninguno de los objetos naturales de su alrededor. Por eso, miran primero las sombras y reflejos de esos objetos (515 e 6-516 a 7); luego

4. los objetos mismos (516 a 8), 5. las estrellas y la luna, y 6. el sol. «Y después de esto, colegirían [“unirse”] ya con respecto al sol que es él quien

produce las estaciones y los años y gobierna todo lo de la región visible, y que es, en cierto modo, el autor de todas aquellas cosas que ellos veían» (516 b 4-c 2).

4. La caverna vista desde la sabiduría.

- Es evidente que, después de todo esto, arribaría a tales conclusiones.

- Y si se acordara de su primera morada, del tipo de sabiduría existente allí y de sus entonces compañeros de cautiverio, ¿no  piensas que se sentiría feliz del cambio y que los compadecería?

- Por cierto.

- Respecto de los honores y elogios que se tributaban unos a otros, y de las recompensas para aquel que con mayor agudeza divisara las sombras de los objetos que pasaban detrás del tabique, y para el que mejor se acordase de cuáles habían desfilado habitualmente antes y cuáles después, y para aquel de ellos que fuese [516 d] capaz de adivinar lo que iba a pasar, ¿te parece que estaría deseoso de todo eso y que envidiaría a los más honrados y poderosos entre aquéllos? ¿O más bien no le pasaría como al Aquiles de Homero, y “preferiría ser un labrador que fuera siervo de un hombre pobre” o soportar cualquier otra cosa, antes que volver a su anterior modo de opinar y a aquella vida?

- Así creo también yo, que padecería cualquier cosa [516 e]  antes que soportar aquella vida.

El filósofo, una vez que ha alcanzado el conocimiento de las Ideas, se compadecería de los que todavía siguen en la caverna y contemplaría con escepticismo todos los “honores y elogios” que dentro de la caverna se tributan unos a otros según sepan adivinar qué sombras siguen a qué otras. Podemos ver en estos "aventajados" de la caverna a los políticos de la época de Platón, educados en la retórica sofística y expertos en el arte de la mentira y la manipulación, en el arte de hacer pasar como realidad lo que no son más que sombras o patrañas. Trasladando a hoy día la metáfora de Platón podemos ver en estos falsos sabios a los adictos al televisor, expertos en los montajes de la prensa rosa o en la más rabiosa actualidad de los equipos de fútbol. El filósofo preferiría morir antes que volver a tener que sufrir una vida semejante.

3

Page 4: Plat+¦n. Texto comentado. T+®rminos

PAU Hª DE LA FILOSOFÍAPLATÓN “República”, Libro VII, 514a – 520a.

5. Peligros del retorno a la caverna

- Piensa ahora esto: si descendiera nuevamente y ocupara su propio asiento, ¿no tendría ofuscados los ojos por las tinieblas, al llegar repentinamente del sol?

- Sin duda.

- Y si tuviera que discriminar de nuevo aquellas sombras, en ardua competencia con aquellos que han conservado en todo momento las cadenas, y viera confusamente hasta que sus ojos se reacomodaran a ese [517 a] estado y se acostumbraran en un tiempo nada breve, ¿no se expondría al ridículo y a que se dijera de él que, por haber subido hasta lo alto, se había estropeado los ojos, y que ni siquiera valdría la pena intentar marchar hacia arriba? Y si intentase desatarlos y conducirlos hacia la luz, ¿no lo matarían, si pudieran tenerlo en sus manos y matarlo?

- Seguramente.

Si el filósofo regresase a la caverna ya no sería capaz de ver en la oscuridad, no sería capaz de desenvolverse en el mundo de las sombras donde lo que importa no es la verdad sino la mentira. Si intentase acostumbrarse de nuevo a las tinieblas terminaría por hacer el ridículo y considerarían que se ha estropeado los ojos con esa locura de las Ideas, que no merece la pena el camino hacia arriba del conocimiento. Si al filósofo se le ocurriese desatarlos y conducirlos hacia la luz lo matarían. Platón piensa en el caso de Sócrates pero no cabe duda de que en la historia abundan los ejemplos: Cristo, Gandhi... ¿No tiene, pues, salvación la ciudad? La alegoría de la caverna no lo dice, pero parece dar a entender lo siguiente: solamente si todos son liberados de las cadenas de la oscuridad y encaminados hacia la luz - aunque no lleguen a ella, pero sospechen de su existencia podrán aceptar las enseñanzas y el gobierno de los filósofos. Todos deben ser educados - hasta donde puedan- , si se quiere que la ciudad de las sombras se convierta en la ciudad de la luz.

6. Interpretación platónica de la alegoría: mundo visible-mundo inteligible.

Continúa aquí el texto de la PAU. Platón da las claves para interpretar la alegoría de la

caverna y nos remite a lo que ha dicho anteriormente. Platón puede estarse refiriendo a la alegoría del Sol en la que compara la Idea del Bien con dicho astro y al famoso pasaje de la línea. En él Platón describe los grados del conocimiento en relación con los grados del ser, representándolos sobre una línea cortada en segmentos (de tal manera que permita establecer proporciones geométricas):

- Pues bien querido Glaucón, debemos aplicar [517 b] íntegra esta alegoría a lo que anteriormente ha sido dicho, comparando la región que se manifiesta por medio de la vista con la morada–prisión, y la luz del fuego que hay en ella con el poder del sol; compara, por otro lado, el ascenso y contemplación de las cosas de arriba con el camino del alma hacia el ámbito inteligible, y no te equivocarás en cuanto a lo que estoy esperando, y que es lo que deseas oír. Dios sabe si esto es realmente cierto; en todo caso, lo que a mí me parece es que lo que [517 c] dentro de lo cognoscible se ve al final, y con dificultad, es la Idea del Bien. Una vez percibida, ha de concluirse que es la causa de todas las cosas rectas y bellas, que en el ámbito visible ha engendrado la luz y al señor de ésta, y que en el ámbito inteligible es señora y productora de la verdad y de la inteligencia, y que es necesario tenerla en vista para poder obrar con sabiduría tanto en lo privado como en lo público. - Comparto tu pensamiento, en la medida que me es posible.

4

Page 5: Plat+¦n. Texto comentado. T+®rminos

PAU Hª DE LA FILOSOFÍAPLATÓN “República”, Libro VII, 514a – 520a.

Mundo visible (génesis, devenir, cambio)

Mundo inteligible (ousía, sustancia, ser)

Imágenes Cosas Objetos matemáticos Ideas

Eikasia-Conjeturas Pistis-Creencias Dianoia-Razón discursiva

Nóesis-Inteligencia intuitiva

  Mitos, Historia Física Matemáticas Dialéctica

Doxa-Opinión Episteme-Ciencia

Como se ve en este esquema, Platón habla de cuatro grados de conocimiento. “Grado” significa escalón; por tanto, se trata de ir ascendiendo en los conocimientos. Primero, las imágenes del mundo (Eikasia-Conjeturas): quizá la literatura, la historia y las bellas artes. Segundo, el estudio de las cosas naturales (Pistis-Creencias): la física. Luego, el estudio de los astros: la astronomía, es decir, las matemáticas (Dianoia-Razón discursiva). Por fin, el cielo diurno y el sol (que representan el mundo de las Ideas y la Idea del Bien): la dialéctica (Nóesis-Inteligencia intuitiva). La alegoría traza una clara divisoria entre los dos primeros grados (mundo de “abajo”) y los otros dos (mundo de “arriba”). La mayoría de los ciudadanos sólo son capaces de alcanzar los dos primeros grados. Quien consigue pasar al tercero, ya no contempla “cosas”, sino únicamente ideas (ideas o entidades matemáticas); ello le prepara para el último grado de conocimiento: descubrir el mundo de las Ideas, en cuya cumbre está la Idea del Bien. Una vez que conoce lo Bueno, lo Justo, lo Bello... en-sí mismo, se ve ya libre de las falsas ideas (opiniones) que se había hecho sobre todo esto, y se convierte en filósofo (o filósofa). Ya está en disposición de gobernar la ciudad.

Hay que insistir en que Platón distingue dos formas generales de conocimiento: la opinión y la ciencia. No es una novedad: tal distinción se encontraba ya en Parménides, por ejemplo. La opinión es el conocimiento sensible de las cosas de este mundo (el mundo visible), mundo de lo que se engendra y del devenir (cambio). La ciencia sólo puede versar acerca del mundo de las Ideas (o mundo inteligible), es decir, acerca del Ser (ousía) eterno e inmutable. La física no fue considerada por Platón como verdadera “ciencia”, pues versa sobre objetos móviles.

Si aplicamos la alegoría del Sol habría que interpretar la alegoría de la caverna del siguiente modo: La caverna es el mundo visible, sensible, aparente y el fuego que crea las sombras tiene un poder similar al del Sol en nuestro mundo de apariencias: su luz nos permite conocer el mundo. El exterior de la caverna es el mundo inteligible al que accede nuestra alma mediante la razón. La Idea fundamental del mundo inteligible es la Idea del Bien que tiene una función semejante a la que tiene el Sol en el mundo sensible: su luz nos permite conocer el resto de las Ideas. Además el Sol del mundo visible es la causa de los seres y la Idea del Bien da el ser a las demás Ideas. Así, la Idea de Belleza recibe su ser de participar de la Idea del Bien.

Las interpretaciones acerca de la entidad de la Idea de Bien son diversas. Los pensadores griegos anteriores a Platón habían concebido a su principio supremo, ya fuese material o espiritual, como una divinidad. Aunque la filosofía griega con su descubrimiento de la physis es el origen de la ciencia no conviene olvidar también su componente religioso. Especialmente, la Idea del Bien sólo es entendible sobre este trasfondo teológico. 

Otra característica interesante de la Idea del Bien está relacionada con la influencia pitagórica. Llama la atención la relación que existe entre la Idea del Bien y la "medida justa". El bien es la medida de todas las cosas. La belleza de una estatua se debe a su respeto a una proporción matemática adecuada, la sección áurea.

Sólo quienes alcanzan el conocimiento de la Idea del Bien podrán dirigir su vida en lo privado, la virtud, y en lo público, el gobierno de la polis.

En caso de que queramos aplicar "el pasaje de la línea" a esta interpretación del mito de la caverna quedaría del siguiente modo: Primero, las sombras del fondo de la caverna (Eikasia-Conjeturas). Segundo, los objetos sólidos de la caverna (Pistis-Creencias). Luego, las imágenes (de animales, astros, luna, y sol) del mundo exterior, las Ideas matemáticas

5

Page 6: Plat+¦n. Texto comentado. T+®rminos

PAU Hª DE LA FILOSOFÍAPLATÓN “República”, Libro VII, 514a – 520a.

(Dianoia-Razón discursiva). Por fin, los animales, astros, luna y sol del mundo exterior representan las Ideas superiores objeto de la dialéctica (Nóesis-Inteligencia intuitiva).

7. Negativa de los filósofos a volver a la caverna

- Mira también si lo compartes en esto: no hay que asombrarse de que quienes han llegado allí no estén dispuestos a ocuparse de los asuntos humanos, sino que sus [517 d] almas aspiran a pasar el tiempo arriba; lo cual es natural, si la alegoría descrita es correcta también en esto.

- Muy natural.

- Tampoco sería extraño que alguien que, de contemplar las cosas divinas, pasara a las humanas, se comportase desmañadamente y quedara en ridículo por ver de modo confuso y, no acostumbrado aún en forma suficiente a las tinieblas circundantes, se viera forzado, en los tribunales o en cualquier otra parte, a disputar sobre sombras de justicia o sobre las figurillas de las cuales hay sombras, y a reñir sobre esto del modo en [517 e] que esto es discutido por quienes jamás han visto la Justicia en sí.

- De ninguna manera sería extraño.

- Pero si alguien tiene sentido común, recuerda que [518 a] los ojos pueden ver confusamente por dos tipos de perturbaciones: uno al trasladarse de la luz a la tiniebla, y otro de la tiniebla a la luz; y al considerar que esto es lo que le sucede al alma, en lugar de reírse irracionalmente cuando la ve perturbada e incapacitada de mirar algo, habrá de examinar cuál de los dos casos es: si es que al salir de una vida luminosa ve confusamente por falta de hábito, o si, viniendo de una mayor ignorancia hacia lo más luminoso, es obnubilada por el resplandor. Así, en un caso se felicitará de lo que sucede [518 b] y de la vida a que accede; mientras  en el otro se apiadará, y, si se quiere reír de ella, su risa será menos absurda que si se descarga sobre el alma que desciende desde la luz.

- Lo que dices es razonable.

Los que han accedido al conocimiento de las Ideas no están dispuestos a descender de nuevo a la caverna, ya no querrán ocuparse de los asuntos humanos. Además, si lo intentasen no harían más que el ridículo pues una vez que se ha adaptado la mirada a las Ideas, por ejemplo a la Idea de Justicia, el mundo de las sombras, de los tribunales humanos es algo totalmente extraño.

La incapacidad práctica de los filósofos. Ya Calicles había advertido a Sócrates en el Gorgias de que la filosofía es algo bueno en la juventud pero que en la madurez es un vicio propio de inútiles. Para rechazar esta tesis Platón recurre a la siguiente alegoría: Compara el Estado ateniense con un barco en alta mar dirigido por un capitán alto y fuerte pero sordo y ciego (las masas) que es manipulado por marineros que creen que no hace falta una capacidad o aprendizaje especial para navegar y quieren manejar el timón (los sofistas). Quien realmente conoce el arte de navegar porque lo ha aprendido, el filósofo, es despreciado como un soñador y charlatán. Así el barco se adentra en alta mar, mientras los marineros comen y beben alegremente, y celebran a cualquiera que les ayude a atemorizar al capitán.

Pero no por eso debe inspirar risa el filósofo pues más ridículo es el ignorante que emprende el camino hacia la luz que el sabio que se atreve a volver a la caverna.

6

Page 7: Plat+¦n. Texto comentado. T+®rminos

PAU Hª DE LA FILOSOFÍAPLATÓN “República”, Libro VII, 514a – 520a.

8. La educación. Críticas a los sofistas.

- Debemos considerar entonces, si esto es verdad, que la educación no es como la proclaman algunos. Afirman que, cuando la ciencia no está en el alma, [518 c] ellos la ponen, como si se pusiera la vista en ojos ciegos.

- Afirman eso, en efecto.

- Pues bien, el presente argumento indica que en el alma de cada uno hay el poder de aprender y el órgano para ello, y que, así como el ojo no puede volverse hacia la luz y dejar las tinieblas  si no gira todo el cuerpo, del mismo modo hay que volverse desde lo que tiene génesis con toda el alma, hasta que llegue a ser capaz de soportar la contemplación de lo que es, y lo más [518 d] luminoso de lo que es, que es lo que llamamos el Bien.¿No es así?

- Sí.

- Por consiguiente, la educación sería el arte de volver este órgano del alma del modo más fácil y eficaz en que puede ser vuelto, mas no como si le infundiera la vista, puesto que ya la posee, sino, en caso de que se lo haya girado incorrectamente y no mire a donde debe, posibilitando la corrección.

La educación tiene un carácter liberador (515c): debe curar del error (función de la ironía socrática) y dirigir hacia la luz (función de la mayéutica). Sólo eso: no pretende infundir el saber (como los sofistas), sino únicamente orientar en la buena dirección, para que uno lo descubra por sí mismo (518c). Pero el proceso de educación es lento: no es posible mostrar directamente el sol al que procede de la caverna.

9. Educación y virtud

- Así parece, en efecto.

- Ciertamente, las otras denominadas ‘excelencias’ del alma parecen estar cerca de las del cuerpo, ya que, [518 e] si no se hallan presentes previamente, pueden después ser implantadas por el hábito y el ejercicio; pero la excelencia del comprender da la impresión de corresponder más bien a algo más divino, que nunca pierde su poder, y que según hacia donde sea dirigida es útil y provechosa, [519 a] o bien inútil y perjudicial, ¿O acaso no te has percatado de que esos que son considerados malvados, aunque en realidad son astutos, poseen un alma que mira penetrantemente y ve con agudeza aquellas cosas a las que se dirige, porque no tiene la vista débil sino que está forzada a servil al mal, de modo que, cuanto más agudamente mira, tanto más mal produce?

- ¡Claro que sí¡

- No obstante, si desde la infancia se trabajara [519 b]  podando en tal naturaleza lo que, con su peso plomífero y su afinidad con lo que tiene génesis y adherido por medio de la glotonería, lujuria y placeres de esa índole, inclina hacia abajo la vista del alma; entonces, desembarazada ésta de ese peso, se volvería  hacia lo verdadero, y con ese mismo poder en los mismos hombres vería del modo penetrante con que ve las cosas a las cuales está ahora vuelta.

- Es probable.

Se extiende Platón en la crítica a la idea de los sofistas sobre lo que es posible enseñar y, por lo tanto, comerciar con el saber. Argumenta Platón que no ocurre lo mismo con la degeneración del alma que con la del cuerpo. Cuando nuestro cuerpo pierde facultades las pierde verdaderamente: si engordamos ya no corremos tan rápido, si no repasamos lo estudiado lo olvidamos todo, pero de todos modos podemos volver a recuperar lo que teníamos

7

Page 8: Plat+¦n. Texto comentado. T+®rminos

PAU Hª DE LA FILOSOFÍAPLATÓN “República”, Libro VII, 514a – 520a.

mediante la disciplina y el ejercicio. No ocurre lo mismo con nuestra facultad del comprender. Esta, dice Platón, tiene algo de divino pues “nunca pierde su poder”, aunque se oriente hacia el mal.  "¿O piensas acaso que los mayores delitos y la más extrema maldad provienen de una naturaleza mediocre, y no de una vigorosa que ha sido corrompida por la nutrición, y que la naturaleza débil es alguna vez causa de grandes bienes o grandes males?" República, VI, 491e. Así, puede comprobarse que los malvados son ciertamente tan inteligentes como los buenos. Por ello se ha de trabajar esa parte racional desde la infancia, liberándola de todo lo relacionado con lo corporal-material y orientándola hacia lo espiritual y divino. Recuérdese que esta es sólo una cara de la moneda puesto que en diálogos posteriores como el Filebo Platón admite que el placer moderado debe incluirse también en lo que es una vida virtuosa.

10. Negativa de los filósofos a volver a la caverna.

- ¿ Y no es también probable, e incluso necesario a partir de lo ya dicho, que ni los hombres sin educación ni experiencia de la verdad puedan gobernar [519 c] adecuadamente alguna vez el Estado, ni tampoco aquellos a los que se permita pasar todo su tiempo en el estudio, los primeros por no tener a la vista en la vida la única meta a que es necesario apuntar al hacer cuanto se hace privada o públicamente, los segundos por no querer actuar, considerándose como si ya en vida estuviesen residiendo en la Isla de los Bienaventurados?

Planteamiento del problema: los que no conocen la Idea del Bien no están preparados para gobernar y los que la conocen desprecian el mundo de la política y sólo desean permanecer dedicados al  estudio y la verdad. Considérese que la Idea del Bien ha sido presentada como una divinidad y, por tanto, la contemplación de la misma supone la felicidad absoluta.

11. Obligación de los filósofos a volver a la caverna

- Verdad.

- Por cierto que es una tarea de nosotros, los fundadores de este Estado, la de obligar a los hombres de naturaleza bien dotada a emprender el estudio que hemos dicho antes que era el supremo, contemplar el Bien y llevar a cabo aquel ascenso y, tras haber ascendido [519 d] y contemplado suficientemente, no permitirles lo que ahora se les permite.

- ¿A qué te refieres?

- Quedarse allí y no estar dispuestos a descender junto a aquellos prisioneros, ni participar en sus trabajos y recompensas, sean éstas insignificantes o valiosas.

- Pero entonces -dijo Glaucón- ¿seremos injustos con ellos y les haremos vivir mal cuando pueden hacerlo mejor?

- [519 e] Te olvidas nuevamente, amigo mío, que nuestra ley no atiende a que una sola clase lo pase excepcionalmente bien en el Estado, sino que se las compone para que esto suceda en todo el Estado, armonizándose los ciudadanos por la persuasión o por la fuerza, haciendo que unos a otros se presten los beneficios que cada uno [520 a] sea capaz de prestar a la comunidad. Porque si se forja a tales hombres en el Estado, no es para permitir que cada uno se vuelva para donde le da la gana, sino para utilizarlos para la consolidación del Estado.

- Es verdad; lo había olvidado, en efecto. [Fin texto PAU]

- Observa ahora, Glaucón, que no seremos injustos con los filósofos que han surgido entre nosotros, sino que les hablaremos en justicia al forzarlos a ocuparse [520 b] y cuidar de los demás. Les diremos, en efecto, que es natural que los que han llegado a ser filósofos en otros Estados no participen en los trabajos de éstos, porque se han

8

Page 9: Plat+¦n. Texto comentado. T+®rminos

PAU Hª DE LA FILOSOFÍAPLATÓN “República”, Libro VII, 514a – 520a.

criado por sí solos, al margen de la voluntad del régimen político respectivo; y aquel que se ha criado solo y sin deber alimento a nadie, en buena justicia no tiene por qué poner celo en compensar su crianza a nadie. “Pero a vosotros os hemos formado tanto para vosotros mismos como para el resto del Estado, para ser conductores y reyes de los enjambres, os hemos educado mejor y más completamente que a los otros, y más [520 c] capaces de participar tanto en la filosofía como en la política. Cada  uno a su turno, por consiguiente, debéis descender hacia la morada común de los demás y habituaros a contemplar las tinieblas; pues una vez habituados, veréis mil veces mejor las cosas de allí y conoceréis cada una de las imágenes y de qué son imágenes, ya que vosotros habréis visto antes la verdad en lo que concierne a las cosas bellas, justas y buenas. Y así el Estado habitará en la vigilia para nosotros y para vosotros, no en el sueño, como pasa actualmente en la mayoría de los Estados, donde compiten entre sí como [520 d]  entre sombras y disputan en torno al gobierno, como si fuera algo de gran valor. Pero lo cierto es que el Estado en el que menos anhelan gobernar quienes han de hacerlo es forzosamente el mejor y el más alejado de disensiones, y lo contrario cabe decir del que tenga los gobernantes contrarios a esto”.

- Es muy cierto.

- ¿Y piensas que los que hemos formado, al oír esto, se negarán y no estarán dispuestos a compartir los trabajos del Estado, cada uno en su turno quedándose a residir la mayor parte del tiempo unos con otros en el ámbito de lo puro?

- Imposible, pues estamos ordenando a los justos [520 e] cosas justas. Pero además cada uno ha de gobernar por una imposición, al revés de lo que sucede a los que gobiernan ahora en cada Estado.

Solución al problema: Los fundadores del Estado no pueden permitir que los filósofos permanezcan ajenos a la política, habrán de obligarlos a dirigir el Estado pues para eso los ha formado la sociedad. En el Estado cada uno debe cumplir con su función y la función del filósofo es gobernar. Por ello, una vez que ha completado su ascenso y conoce lo que son las cosas bellas, justas y buenas debe descender  a la caverna para dirigir a los demás.

12. Gobierno y virtud.

- Así es, amigo mío; si has hallado para los que van a gobernar un modo de vida mejor que el gobernar, [521 a] podrás contar con un Estado bien gobernado; pues sólo en él gobiernan los que son realmente ricos, no en oro, sino en la riqueza que hace la felicidad; una vida virtuosa y sabia. No, en cambio, donde los pordioseros y necesitados de bienes privados marchan sobre los asuntos públicos, convencidos de que allí han de apoderarse del bien; pues cuando el gobierno se convierte en objeto de disputas, semejante guerra doméstica e intestina acaba con ellos y con el resto del Estado.

- No hay cosa más cierta.

- ¿Y sabes acaso de algún otro modo de vida que el de la verdadera filosofía, que [521 b]  lleve a despreciar el mando político?

- No, por Zeus.

- Es necesario que no tengan acceso al gobierno los que están enamorados de éste; si no, habrá adversarios que los combatan.

- Sin duda.

- En tal caso, ¿impondrás la vigilancia del Estado a otros que a quienes, además de

9

Page 10: Plat+¦n. Texto comentado. T+®rminos

PAU Hª DE LA FILOSOFÍAPLATÓN “República”, Libro VII, 514a – 520a.

ser los más inteligentes en lo que concierne al gobierno del Estado, prefieren otros honores y un modo de vida mejor que el del gobernante del Estado?

- No, a ningún otro.

El Estado debe ser gobernado por aquellos que conocen un modo de vida mejor que el que otorgan los bienes materiales, es decir, por los filósofos. Si el Estado cae en manos de aquellos que ansían sólo riquezas y poder no tardarán en llegar las luchas sangrientas por el poder. Una versión cómica de este asunto es la aportada por Woody Allen.

13. La educación de los gobernantes-filósofos

- [521 c]¿Quieres que ahora examinemos de qué modo se formarán tales hombres, y cómo se los ascenderá hacia la luz, tal como dicen que algunos han ascendido desde el Hades hasta los dioses?

- ¿Cómo no habría de quererlo?

- Pero esto, me parece, no es como un voleo de concha, sino un volverse del alma desde un día nocturno hasta uno verdadero; o sea, de un camino de ascenso hacia lo que es, camino al que correctamente llamamos ‘filosofía’.

- Efectivamente. Habrá entonces que examinar qué estudios tienen este poder [521 d].

- Claro está [...]

El diálogo continúa  profundizando en los estudios que deben llevar a cabo los futuros filósofos-gobernantes: gimnasia, música, astronomía, geometría hasta llegar a la dialéctica que implica el verdadero conocimiento, la intuición de las Ideas. Obsérvese como la educación filosófica va ascendiendo desde lo material-corporal hasta lo divino-racional.

2ª Cuestión: Términos

1. Dialéctica

En los primeros diálogos no es sino el método socrático de preguntas y respuestas. Pero a partir de la República experimenta una notable transformación: se convierte en el procedimiento por el que el filósofo accede al “mundo inteligible” y conoce cómo las Ideas se encuentran relacionadas entre sí.

En un famoso pasaje de la República llamado "el pasaje de la línea" Platón distingue dos formas generales de conocimiento: la opinión y la ciencia. Esto no es una novedad pues tal distinción se hallaba ya en Parménides. La opinión o doxa es el conocimiento sensible de las cosas de este mundo (el mundo visible) y está sujeta a falsedad y error. La ciencia o episteme sólo se ocupa del mundo de las Ideas (o mundo inteligible) y sus enunciados nos conducen siempre a la verdad. La ciencia se divide en dos grados de conocimiento: son la dianoia y nóesis. Dianoia es la razón discursiva del matemático que se apoya en imágenes visibles, y nóesis es la inteligencia intuitiva propia del dialéctico, que alcanza el verdadero “conocimiento” de las Ideas de forma directa sin el uso de imágenes. La física, nuestro mejor ejemplo de ciencia hoy día, no fue considerada por Platón como verdadera “ciencia”, pues versa sobre objetos sensibles.

Al final del libro VI de la República Platón explica con cierto detalle en qué consiste la dialéctica, estableciendo la diferencia entre el modo como proceden el matemático y el dialéctico. Las matemáticas emplean un método discursivo descendente: parten de una hipótesis y deducen conclusiones, ayudándose de imágenes visibles (dibujos de figuras

10

Page 11: Plat+¦n. Texto comentado. T+®rminos

PAU Hª DE LA FILOSOFÍAPLATÓN “República”, Libro VII, 514a – 520a.

geométricas). En cambio, la dialéctica emplea un método discursivo ascendente: las hipótesis son - y ése es su sentido etimológico: “peldaños” (algo su-puesto, “puesto-debajo”)- aquello en lo que el dialéctico se apoya para "llegar a un principio no hipotético". Y para ello no recurre en absoluto a imágenes. Parte de una Idea y asciende hasta la Idea suprema. Ello supone que el Mundo de las Ideas se encuentra jerarquizado, y que la Idea suprema es el primer “principio” cuyo conocimiento hace verdaderamente inteligibles las demás Ideas. En la República esta Idea es la Idea del Bien (la cual es, así, "el sol del mundo inteligible"). Finalmente, el dialéctico emprende el camino inverso: desciende desde la Idea suprema encadenando con ella todas las demás Ideas. De este modo, el dialéctico consigue establecer la comunicación y la trabazón entre las Ideas, adquiriendo una “visión sinóptica” del Mundo inteligible.

En realidad, Platón no nos dice cómo se llega a conocer las Ideas. Únicamente dice que el alma tiene capacidad para ello, y que se trata únicamente de "aprender a mirar en la buena dirección". Y que como hay que prepararse para una ascensión, las matemáticas son el "preludio de la melodía que hay que aprender". En efecto, "dan un fuerte impulso hacia la región superior", ya que arrancan del mundo del devenir e introducen en la contemplación de objetos inteligibles. Sin embargo, el matemático todavía está atado a las imágenes sensibles. Abandonarlas y penetrar en el mundo de las Ideas, ésa es la tarea del dialéctico, es decir, del filósofo.

2. Idea del bien

Frente al relativismo sofista expresado claramente en el aforismo de Protágoras "el hombre es la medida de todas las cosas", Platón defiende la existencia de esencias inmateriales y eternas que se corresponden con la Belleza o la Justicia en sí misma. A estas esencias las llamó Ideas. Las ideas están jerarquizadas de modo que la Idea del Bien es la idea suprema. Dependiendo de ella se encuentran las ideas éticas, estéticas, matemáticas y, finalmente, de las cosas.

Platón no alcanza a definir la naturaleza del bien en sí. Sin embargo, en la República, afronta el problema recurriendo a una alegoría conocida como la alegoría del Sol. La contemplación, en la dialéctica platónica, es la función espiritual que permite ver en lo múltiple la unidad de la idea. Pero como el camino dialéctico que conduce a la idea del bien, al llegar a su última parte, ya no puede ponerse por escrito, lo sustituye por una analogía con el mundo visible. Lo eternamente bueno, nos dice, revela su esencia en su hijo, el supremo dios visible del cielo, Helios, el Sol. En este mundo visible, el sol es la fuente de luz y, por tanto, la causa de toda visión o conocimiento. En el mundo inteligible la Idea del Bien es la causa del conocimiento y la verdad: sólo nos apartamos de la oscuridad de las opiniones cuando la luz del Bien ilumina nuestro conocimiento. Además, del mismo modo que en el sol en el mundo visible es causa del nacimiento, el desarrollo y la nutrición, en el mundo inteligible el Bien otorga el ser a las demás Ideas.

La Idea del Bien es la que debe guiarnos tanto en los asuntos "privados como públicos". Esto quiere decir que tanto en los asuntos de la moral individual, de la virtud, como de la política la Idea de Bien debe ser nuestra guía. Aquellos que llegan a conocer la idea del bien, mediante la dialéctica, llegarán a ser virtuosos y, por tanto, gobernantes ideales.

Platón hace un planteamiento teleológico del mundo (el mundo se ajusta a un diseño adecuado a la Idea del Bien) que contrasta  con el mecanicismo y el azar presentes en la cosmovisión de Demócrito.

Las interpretaciones acerca de la entidad de la Idea de Bien son diversas. Los pensadores griegos anteriores a Platón habían concebido a su principio supremo, ya fuese material o espiritual, como una divinidad. Aunque la filosofía griega con su descubrimiento de la physis es el origen de la ciencia no conviene olvidar también su componente religioso. Especialmente, la Idea del Bien sólo es entendible sobre este trasfondo teológico. 

Otra característica interesante de la Idea del Bien está relacionada con la influencia pitagórica. Llama la atención la relación que existe entre la Idea del Bien y la "medida justa".

11

Page 12: Plat+¦n. Texto comentado. T+®rminos

PAU Hª DE LA FILOSOFÍAPLATÓN “República”, Libro VII, 514a – 520a.

El bien es la medida de todas las cosas. La belleza de una estatua se debe a su respeto a una proporción matemática adecuada, la sección áurea.

3. Mundo inteligible

Según el mito de la caverna, este es el mundo de las Ideas que gozan de las características del Ser de Parménides: cada Idea es única, eterna e inmutable. El alma, antigua habitante del mundo inteligible, puede acceder al conocimiento de las Ideas y alcanzar así la ciencia verdadera.

Se opone al mundo sensible que es un mundo aparente, en continuo devenir, como expone Platón en su diálogo Crátilo siguiendo los planteamientos de Heráclito. De este mundo sensible sólo podemos alcanzar a tener opiniones y no verdades absolutas.

4. Opinión

En un famoso pasaje de la República llamado "el pasaje de la línea" Platón distingue dos formas generales de conocimiento: la opinión y la ciencia. Esto no es una novedad pues tal distinción se hallaba ya en Parménides. La opinión o doxa es el conocimiento sensible de las cosas de este mundo (el mundo visible) y está sujeta a falsedad y error. La ciencia o episteme sólo se ocupa del mundo de las Ideas (o mundo inteligible) y sus enunciados nos conducen siempre a la verdad. Platón distingue dos grados de conocimiento en la opinión: Primero, la conjetura o eikasia que se ocupa de las imágenes del mundo: quizá la literatura, la historia y las bellas artes. Lo que todos deben aprender. Segundo, la creencia o pistis, el estudio de las cosas naturales: la física. 

5. Reminiscencia o anámnesis

Según Platón, conocer es recordar (anámnesis). Esto supone que el alma tuvo que conocer las Ideas en una existencia anterior “separada” del cuerpo y que dado que las cosas “imitan” a las Ideas, el conocimiento sensible sirve como ocasión para el recuerdo.

En el diálogo Menón se plantea la posibilidad del conocimiento como recuerdo. La respuesta de Sócrates es la siguiente: En primer lugar, hace una deducción la doctrina de la reminiscencia a partir de la creencia mítica en la preexistencia y transmigración del alma. En segundo lugar, hace una demostración de la reminiscencia mediante una experiencia de corte mayéutico (reconocimiento de la propia ignorancia y descubrimiento del saber dentro de uno mismo) llevada a cabo con la intervención de un esclavo. Sócrates pide a Menón que llame a uno de sus esclavos y, a base de hacerle preguntas, sin transmitirle conocimiento alguno, consigue que el esclavo descubra por sí mismo la solución de un problema geométrico. El problema en cuestión es un caso particular del teorema de Pitágoras: cómo construir un cuadrado de área doble que la de un cuadrado dado. La solución consiste en tomar la diagonal del cuadrado dado como lado del cuadrado a construir, ya que si L es la longitud del lado del cuadrado original su área será L2 y la del cuadrado construido sobre su diagonal será, según el teorema de Pitágoras: L2 + L2 = 2 L2. Por tanto, este conocimiento habitaba en el alma del esclavo previamente a su nacimiento. La reminiscencia y la inmortalidad del alma están inseparablemente unidas: por vía mítica se deduce la reminiscencia a partir de la creencia en la inmortalidad del alma, y por medio de una constatación empírica se infiere, a partir de la reminiscencia, la inmortalidad o preexistencia del alma.

En el Fedro Platón desarrolla el mito del alma alada según el cual el alma mientras vive en el mundo de las Ideas posee unas alas pero cuando cae a la Tierra pierde las alas. La contemplación de las cosas bellas hace que sus alas renazcan y se oriente hacia las Ideas.

La doctrina de la reminiscencia emparenta directamente a Platón con la teoría de las ideas innatas de Descartes y es objeto de críticas por parte tanto filosofías empiristas tales como las de Aristóteles y Hume.

12

Page 13: Plat+¦n. Texto comentado. T+®rminos

PAU Hª DE LA FILOSOFÍAPLATÓN “República”, Libro VII, 514a – 520a.

6. Rey-filósofo

En la ciudad ideal que Platón presenta en la República la sociedad está dividida en clases atendiendo a la función que cada uno de ellos desempeña en el Estado: los labradores y artesanos producen los bienes (alimentos, vestidos o instrumentos,...) que todos los hombres puedan necesitar; los guardianes o guerreros se encargan de defender el Estado y de mantener el orden interno y, finalmente, los gobernantes deberán promulgar las leyes y establecer justicia. En esta propuesta no democrática y clasista La República entra en una detallada descripción de cómo debe ser la ciudad ideal y, especialmente de como debe ser la educación de los futuros gobernantes.  Los gobernantes deben educarse siguiendo un estricto plan de estudios: a) gimnasia y música en la juventud, ambas educan el alma: la gimnasia, su lado fogoso, y si se combina con música, que cultiva la dulzura, produce, en lugar de la fuerza bruta, la valentía e incita a filosofar. La música incluye, además de los ritmos y armonías, los mitos de Homero. Platón es muy crítico al igual que Heráclito y Jenófanes con la religión oficial pues los dioses de los que habla son demasiado humanos. b) matemáticas y astronomía como iniciación al conocimiento de las Ideas hasta los treinta años y c) dialéctica, conocimiento de las Ideas y de la Idea del Bien, otros cinco años. A partir de aquí se ocuparían del estudio práctico del gobierno durante quince años de modo que estarían preparados para gobernar a los cincuenta. Los gobernantes-filósofos, que pueden ser tanto mujeres como hombres, vivirían en comunidad de bienes, parejas e hijos de modo que no tendrían posesiones privadas ni familia, harían las comidas en común como soldados en campaña y podrían dormir con quien quisieran. Deberían proteger las diferencias entre las distintas clases sociales no permitiendo los emparejamientos de individuos de clases diferentes y siendo honestos respecto a la raza de sus propios hijos arrojando entre los artesanos a los propios si así lo mereciesen y ascendiendo a los virtuosos aunque hubiesen nacido de labradores. Además deberán controlar el tamaño de la ciudad de manera que no sobrepase un determinado tamaño y se vuelva incontrolable. Su función principal sería la correcta educación de las otras partes del Estado de modo que los guardianes sean valientes y los trabajadores moderados y todos obedezcan al bien común. Al carecer de intereses privados Platón confiaba en que los gobernantes-filósofos dedicarían su vida al bien común y no al enriquecimiento personal como ocurre en la mayoría de los Estados. Entre esta élite gobernante se elegiría al jefe del Estado, al filósofo-rey. Como dice en el libro V de la República, no habrá justicia en los Estados hasta que no gobiernen los filósofos o los reyes se conviertan a la filosofía

3ª Cuestión: Relacionar a Platón con otros autores

1. Introducción

Muerte de Sócrates: orientación política de la filosofía platónica.

2. M etafísica

RELATIVISMO OBJETIVISMO

Protágoras: Sócrates:

Afirmó que todo conocimiento es relativo y que no existen verdades absolutas.

Sostuvo que podemos hallar definiciones universalmente válidas y comprensibles.

EL DEVENIR, LOS SENTIDOS EL SER, LA RAZÓN

Heráclito Parménides

Afirmó que las cosas, tal como nos muestran los sentidos, están en continua transformación, en constante fluir. No es posible la ciencia

Define un ser totalmente opuesto al de Heráclito. La vía de la verdad y de la razón establecen que el ser es inmóvil, uno, eterno... y que, por tanto, los sentidos nos engañan.

Primera síntesis filosófica. Duplicación del mundo (el mundo de las ideas y el mundo sensible) y dos formas de conocimiento (el conocimiento sensible y el intelectual o racional).

13

Page 14: Plat+¦n. Texto comentado. T+®rminos

PAU Hª DE LA FILOSOFÍAPLATÓN “República”, Libro VII, 514a – 520a.

Platón, al colocar la Idea del Bien como la Idea suprema, hace un planteamiento teleológico del mundo  que contrasta  con el mecanicismo y el azar presentes en la cosmovisión de Demócrito.

Crítica de Aristóteles. Esta duplicación del mundo es inútil y genera más problemas de los que soluciona. Argumento del tercer hombre. ¿Existen las Ideas del barro y la suciedad?. ¿Cómo pueden explicar las Ideas inmutables el cambio de las cosas sensibles? Platón es incapaz de hacer una síntesis de Heráclito y Parménides sino que les otorga a cada uno un mundo diferente.

Crítica de Nietzsche El mundo de las Ideas es nihilismo pues sitúa la verdadera realidad en una nada inexistente.

3. Teoría del conocimiento

Pitagorismo: Reminiscencia o anámnesis. Conocer es recordar. Transmigración de las almas. Las matemáticas como iniciación a la dialéctica, el saber del filósofo. Interpretación matemática de la idea del Bien.

Parménides: Separación opinión-ciencia.

Crítica de Aristóteles. Para Aristóteles el conocimiento comienza con la experiencia y a partir de ahí, mediante un proceso de abstracción se alcanza el concepto. Según Platón el conocimiento es posible gracias al recuerdo de las ideas.

Racionalismo (Descartes, Kant) Pasaje de la línea. El conocimiento que obtenemos mediante los sentidos (conjetura y creencia –que incluye la física presocrática) dentro de la mera opinión y el conocimiento que se obtiene mediante la razón (matemáticas y dialéctica) como la verdadera ciencia. Esta visión del conocimiento que ya se hallaba en Parménides es el origen del racionalismo que puede encontrarse posteriormente en pensadores como Descartes o Kant. La reminiscencia platónica y las ideas innatas de Descartes. Pueden relacionarse los conceptos de mundo sensible de Platón al de fenómeno en Kant y mundo inteligible al de noúmeno.

Crítica del empirismo. Los sentidos nos proporcionan el verdadero conocimiento. No existe la reminiscencia ni las ideas innatas defendidas por Descartes. Próximos al empirismo entendido en un sentido: Aristóteles y Hume.

Crítica del vitalismo. Nietzsche y Ortega critican el absolutismo de la razón y defienden un punto de vista más subjetivo y relacionado con la vida.

4. Antropología

Pitagóricos, dualismo: cuerpo (material y mortal) y un alma (inmaterial e inmortal). Cuerpo: estorbo, cárcel. Filosofía: preparación para la muerte.

Crítica de Aristóteles. Teoría hylemórfica. Cuerpo y alma: Materia y forma

Crítica de Nietzsche. Vida y Cuerpo frente a Razón y Alma.

Crítica de Ortega. La realidad radical no es la Razón sino la Vida.

5. É tica

Existen tres perspectivas posibles sobre la virtud en Platón:

14

Page 15: Plat+¦n. Texto comentado. T+®rminos

PAU Hª DE LA FILOSOFÍAPLATÓN “República”, Libro VII, 514a – 520a.

1.  Virtud como sabiduría: Concepto socrático. Alcanza la virtud quien alcanza el conocimiento de las Ideas de Bien, Justicia, Valor, Piedad y Belleza. Platón superar el relativismo de los sofistas.

2. Virtud como purificación: Concepto pitagórico. Purificar el alma prescindiendo del cuerpo para poder acceder mejor al Mundo de las Ideas.

3. Virtud como armonía: Concepto eleático. La armonía se da en el alma cuando lo mejor, la razón, gobierna sobre lo peor, las pasiones y los apetitos.

Crítica de Aristóteles. Intelectualismo. Según Aristóteles la virtud es cuestión de hábito, de aprendizaje y disciplina. El sumo bien, además, incluye la contemplación y también los bienes corporales frente al rechazo pitagórico-platónico del cuerpo. De todos modos, Platón, en Filebo, también defiende una vida mixta, de razón y placer.

Crítica del emotivismo ético de Hume. Para Hume la virtud está relacionada con el sentimiento moral y no con el conocimiento racional de ninguna Idea.

Críticas de Nietzsche y Ortega. Para ambos es más importante la vida (cuerpo, pasiones, sensibilidad) que la razón. Nietzsche reivindicará el irracionalismo de los instintos y las pasiones. Ortega defenderá un término medio: el raciovitalismo.

6. Política.

La ciudad ideal platónica es gobernada por los reyes-filósofos que han contemplado las Ideas y se han ejercitado en la virtud. Las semejanzas y diferencias de la propuesta política de Platón y el resto de filósofos son las siguientes:

Los gobernantes no serán conducidos por la ambición personal y el derecho del más fuerte -como pretendían algunos sofistas como Calicles-, sino que se inspirarán en la contemplación del orden inmutable de las Ideas.

La teoría organicista del Estado presente en Platón y Aristóteles, según la cual el Estado es anterior al individuo y el hombre es un ser por naturaleza social que sólo dentro del Estado puede desarrollar su ser contrasta con las teorías contractualistas de Hobbes, Rousseau o Kant. Así, tanto Hobbes como Kant defienden que el hombre en estado de naturaleza no es un ser social sino que vive en un estado de guerra de todos contra todos. Según Kant, el motor del progreso social no es la insociable sociabilidad del hombre.

Asimismo, el carácter ético del Estado que se deriva del organicismo político de Platón y Aristóteles que implica que la función del Estado es la virtud de los individuos es ajena al contractualismo de Kant quien considera que el Estado, ajeno a cualquier paternalismo, debe limitarse a garantizar la libertad política negativa o colibertad.

El papel del filósofo en el Estado es diferente en Platón y Kant. Platón considera que es el apropiado para gobernar mientras que para Kant el filósofo debe limitarse a aconsejar al gobernante.

Críticas a la democracia tanto en Platón como en Kant. Para ambos la democracia es el peor de los sistemas políticos porque deja las decisiones en manos de una mayoría sin juicio. Esta crítica es común a Nietzsche.

El sistema político propuesto por Kant está basado en los principios de representatividad y separación de poderes mientras que el de Platón es totalmente ajeno a estos conceptos propios de la Modernidad y la Ilustración.

Igualdad de la mujer que puede ser tanto guardián como gobernante. Contrasta con la misoginia generalizada del resto de los filósofos como Aristóteles o Nietzsche.

Comunismo de los gobernantes. Estos carecen de familia y propiedad privada de modo que tienen que dedicarse en exclusiva al bien común. Este carácter utópico e idealizado del comunismo está presente en las utopías del Renacimiento como las de Tomás Moro y Campanella.

Influencia en Ortega. El gobierno de los mejores puede verse reflejado en La rebelión de las masas.

Artículos preliminares de la Paz perpetua de Kant. Limitar los daños de la guerra para hacer posible la paz. Relacionar con la ética de la guerra que Platón defiende en la República para los enfrentamientos entre los griegos.

15

Page 16: Plat+¦n. Texto comentado. T+®rminos

PAU Hª DE LA FILOSOFÍAPLATÓN “República”, Libro VII, 514a – 520a.

Crítica de Popper a las utopías incluida la República de Platón. Para Popper, todas las utopías, desde Platón, tienen un carácter totalitario pues se conciben como sociedades perfectas en las que no cabe la libertad de pensamiento o la crítica. Además crítica a los prácticas de eugenesia que propone Platón y que tan catastróficas consecuencias tuvieron durante el dominio nazi.

Platón: psicología del tirano. Padre del inconsciente freudiano.

7. Cosmología.

1. Demiurgo de Platón y Nous de Anaxágoras. 2. Teleología en Platón y mecanicismo en Demócrito. 3. Cuatro elementos de Empédocles. Matemáticas pitagóricas: las matemáticas como

inicio a la dialéctica. 4. Semejanzas con Aristóteles: círculo, sublunar-supralunar, Primer Motor.

4ª Cuestión: ideas para opinar sobre Platón1. La Idea del Bien: relativismo u objetivismo moral. 2. Dualismo alma/cuerpo. Prioridad del alma. Influencia de Platón en el cristianismo.

Relación con Nietzsche: ¿Cómo afecta el desprecio del cuerpo a la moral, a la condición de la mujer, al valor de la vida?

3. Críticas a la democracia en un sentido estético, político... Comparación de la democracia con la cría de una fiera o con un barco gobernado por los marineros y no por el piloto (República, libro VI)

4. ¿Actualidad de las críticas de Platón a la democracia? Analizar, por ejemplo, las repercusiones políticas de la guerra de Irak en Estados Unidos y España.

5. Influencia del sistema político elitista y autoritario propuesto por Platón en el feudalismo medieval y los fascismos de izquierda y derecha del s. XX. Tres clases sociales: tres razas. Prácticas de eugenesia. Platón y el nazismo.

6. Igualdad de ambos sexos. Contradicciones al respecto en la República de Platón. 7. Renuncia a cualquier tipo de propiedad privada o familia por parte de los que tienen

que gobernar. Análisis de los casos de corrupción en las democracias occidentales. 8. Estado con vocación ética: es misión del Estado educar al ciudadano en la virtud.

Comparar con las actuales democracias centradas en el concepto de libertad política negativa. Comparar con los estados islámicos, con los regímenes comunistas, con las utopías.

9. Contradicciones internas de la utopía de Platón: expulsa a los poetas de la ciudad y él mismo utiliza recursos literarios para exponer sus teorías, combate los mitos y los dioses pero los vuelve a utilizar para su filosofía.

10. Platón afirmaba que "no terminarán nunca los problemas de los hombres a menos que los filósofos gobiernen o que los gobernantes estudien filosofía". Pero lo que ha ocurrido a lo largo de la historia es que los gobernantes inspirados por ideas filosóficas han causado muchos más problemas que los ignorantes de la filosofía. Ejemplos: Hitler, Stalin... También es de la misma opinión Erasmo.

11. La selección de los guardianes incluye a hombres y mujeres por igual pues Platón la considera análoga a la selección de razas de perros o caballos. Sin embargo, este argumento que diluye la misoginia tiene un fundamento "racista" pues se buscan los ejemplares que mejores aptitudes físicas presenten.

12. La teoría estética de Platón: ¿Deben la poesía y la música estar al servicio de la educación moral de los ciudadanos? ¿Tiene el arte como objetivo la verdad?

13. El mito de la caverna visto por Erasmo de Rotterdam. La felicidad está en la ignorancia, no en el conocimiento. Es preferible permanecer en el interior de la caverna. Comparar con la película Matrix.

14. Comparar la República de Platón con el sistema político medieval defendido por el cristianismo. Por ejemplo, la comunidad de mujeres e hijos en la clase de los guardianes (costumbre espartana) suele sorprender y ser considerada totalmente utópica. Pero para Platón es imprescindible pues refuerza la unidad del Estado ya que como nadie sabe quiénes son sus hijos se cuida bien de todos. El cristianismo buscará el mismo objetivo de la unidad utilizando el celibato como medida, pero para Platón, que, según Jaeger, era célibe, la medida del celibato no es factible pues impediría que los mejores procreasen lo cual sería el fin del Estado. Por tanto, los principios de

16

Page 17: Plat+¦n. Texto comentado. T+®rminos

PAU Hª DE LA FILOSOFÍAPLATÓN “República”, Libro VII, 514a – 520a.

unidad del Estado y de selección racial fundamentan  la comunidad de mujeres e hijos en la clase de los guardianes.

15. Uso político de la mentira: Platón-Maquiavelo. La lotería de Babilonia de Borges como ejemplo de la lotería de los gobernantes filósofos para regular los emparejamientos.

16. Comparar el mito de la caverna con el capítulo El gran Inquisidor, de la novela de Fiodor Dostoievski Los hermanos Karamazov (Madrid: Debate, 2000) Es muy interesante analizar el mito de la caverna a la luz del pesimismo antropológico de Dostoievski.

17