PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

35
FINANZAS Y POLÍTICA ECONÓMICA VOLUMEN 2 (1), 137-171, 2008 (/5,(6*2’(&5e’,72$1¨/,6,6<3(563(&7,9$6 *XVWDYR6DODV5DGD (GZLQ$JXLODU *HUPiQ0D\QH +HQU\*RQ]iOH] (Recibido: 06/05/08. Aprobado 23/07/08) 5HVXPHQ La banca colombiana recibió choques adversos en la década de los noventa. Tales contingencias ha generado una dinámica en el sector obligándolos a revisar progresivamente sus esquemas de fondeo de créditos, realizando esfuerzos para reducir su dependencia del fondeo de corto plazo, dándole mayor cabida a recursos de largo plazo y en la misma unidad de tasa de remuneración del activo. Esto les ha permitido, una reducción parcial en su exposición a movimientos en las tasas de interés, aunque heterogénea entre los diferentes bancos 3 . Las instituciones financieras elaboran una percepción de riesgo que tienen de sus clientes mediante la calificación de los créditos, la cual les permite evaluar el estado actual de la calidad de sus balances, así como hacer los cálculos de las provisiones que deben hacer sobre sus carteras. Además, constituye una herramienta para la evaluación y otorgamiento de créditos, y para la asignación de las tasas de los mismos 4 . 3DODEUDVFODYHriesgo, financiamiento, crédito. 6XPPDU\ The Colombian banking sector received adverse shocks in the nineties decade gradually forcing them to revise their anchor credit schemes; making efforts to reduce its dependence on short-term funding with greater resources to accommodate long term and in the same unit rate return on assets. Financial institutions develope a perception of risk they have of their customers by credit rating, which allows them to assess the current state of the quality of their balance sheets and make the calculations of provisions they should take about their portfolios. In an administration system of credit risk is very important the prognosis that can be done about the failure of customers and potential changes of state. One of the main purposes when drawing up policies is to find whether the dynamics of credit responds more to factors of supply than demand ones, and whether they, especially those of supply, have changed in recent years, thus allowing for evaluating the presence of rationing credit in the Colombian economy. This article aims to contribute to understanding the mechanics of financial risk and focus on the forces that allow, in case of crisis, this risk is transferred through all entities of the financial system. .H\ZRUGV5LVNILQDQFLDOFUHGLW * Grupo de Investigación en Finanzas de la Facultad de Economía de la Universidad Católica de Colombia. 1 Docente del Área de Finanzas de la Facultad de Economía. 2 Estudiantes del Programa de Economía. y coinvestigadores del proyecto. 3 Camilo Zea G. El mercado hipotecario secundario colombiano. Banco de la República. 2005 4 José Eduardo Gómez G. Adriana Paola Morales A. Fernando Pineda G. Nancy Eugenia Zamudio G. Estimación de matrices de transición de la calidad de cartera comercial de las entidades financieras colombianas. Banco de la República. 2006

description

La banca colombiana recibió choques adversos en la década de los noventa. Tales contingencias ha generado una dinámica en el sector obligándolos a revisar progresivamente sus esquemas de fondeo de créditos, realizando esfuerzos para reducir su dependencia del fondeo de corto plazo, dándole mayor cabida a recursos de largo plazo y en la misma unidad de tasa de remuneración del activo. Esto les ha permitido, una reducción parcial en su exposición a movimientos en las tasas de interés, aunque heterogénea entre los diferentes bancos. Las instituciones financieras elaboran una percepción de riesgo que tienen de sus clientes mediante la calificación de los créditos, la cual les permite evaluar el estado actual de la calidad de sus balances, así como hacer los cálculos de las provisiones que deben hacer sobre sus carteras. Además, constituye una herramienta para la evaluación y otorgamiento de créditos, y para la asignación de las tasas de los mismos

Transcript of PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

Page 1: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

FINANZAS Y POLÍTICA ECONÓMICA VOLUMEN 2 (1), 137-171, 2008

(/�5,(6*2�'(�&5e',72��$1È/,6,6�<�3(563(&7,9$6��

�*XVWDYR�6DODV�5DGD

���

��(GZLQ�$JXLODU���

*HUPiQ�0D\QH���+HQU\�*RQ]iOH]��

�(Recibido: 06/05/08. Aprobado 23/07/08)

��

5HVXPHQ� La banca colombiana recibió choques adversos en la década de los noventa. Tales contingencias ha generado una dinámica en el sector obligándolos a revisar progresivamente sus esquemas de fondeo de créditos, realizando esfuerzos para reducir su dependencia del fondeo de corto plazo, dándole mayor cabida a recursos de largo plazo y en la misma unidad de tasa de remuneración del activo. Esto les ha permitido, una reducción parcial en su exposición a movimientos en las tasas de interés, aunque heterogénea entre los diferentes bancos3. Las instituciones financieras elaboran una percepción de riesgo que tienen de sus clientes mediante la calificación de los créditos, la cual les permite evaluar el estado actual de la calidad de sus balances, así como hacer los cálculos de las provisiones que deben hacer sobre sus carteras. Además, constituye una herramienta para la evaluación y otorgamiento de créditos, y para la asignación de las tasas de los mismos4. �3DODEUDV�FODYH��riesgo, financiamiento, crédito.

6XPPDU\� The Colombian banking sector received adverse shocks in the nineties decade gradually forcing them to revise their anchor credit schemes; making efforts to reduce its dependence on short-term funding with greater resources to accommodate long term and in the same unit rate return on assets. Financial institutions develope a perception of risk they have of their customers by credit rating, which allows them to assess the current state of the quality of their balance sheets and make the calculations of provisions they should take about their portfolios. In an administration system of credit risk is very important the prognosis that can be done about the failure of customers and potential changes of state. One of the main purposes when drawing up policies is to find whether the dynamics of credit responds more to factors of supply than demand ones, and whether they, especially those of supply, have changed in recent years, thus allowing for evaluating the presence of rationing credit in the Colombian economy. This article aims to contribute to understanding the mechanics of financial risk and focus on the forces that allow, in case of crisis, this risk is transferred through all entities of the financial system.��

.H\ZRUGV��5LVN��ILQDQFLDO��FUHGLW�

∗ Grupo de Investigación en Finanzas de la Facultad de Economía de la Universidad Católica de Colombia. 1 Docente del Área de Finanzas de la Facultad de Economía. 2 Estudiantes del Programa de Economía. y coinvestigadores del proyecto. 3 Camilo Zea G. El mercado hipotecario secundario colombiano. Banco de la República. 2005 4 José Eduardo Gómez G. Adriana Paola Morales A. Fernando Pineda G. Nancy Eugenia Zamudio G. Estimación de matrices de transición de la calidad de cartera comercial de las entidades financieras colombianas. Banco de la República. 2006

Page 2: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

EL RIESGO DE CRÉDITO. ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS

138

,QWURGXFFLyQ� En un sistem a de adm inist ración de r iesgo credit icio es m uy im portante el pronóst ico que se pueda hacer sobre el incum plim iento de los clientes y sus posibles cam bios de estado. En este sent ido, las m at rices de t ransición5 const ituyen un inst rum ento fundam ental para las inst ituciones financieras, porque m iden la probabilidad de t ransición ent re los diferentes estados de cada uno de sus clientes. Debido a esto, resulta im portante m edir éstas probabilidades. Uno de los principales propósitos al elaborar las polít icas es encont rar si la dinámica del crédito responde m ás a factores de oferta que de dem anda, y si éstos, en especial los de oferta, han cam biado en los últ im os años, perm it iendo así evaluar la presencia de racionam iento de crédito en la econom ía colom biana6. Con este art ículo se intenta cont r ibuir al entendim iento de la m ecánica del r iesgo7 de financiero, enfocándose en las fuerzas que perm iten que, en caso de crisis, este r iesgo se t ransfiera a lo largo de todas las ent idades del sistem a financiero8. En part icular, en el art ículo se intenta m ost rar cóm o el r iesgo que enfrentan las ent idades puede convert irse en una crisis financiera a t ravés de su “conversión” en r iesgo de m ercado9. El art ículo com prende 5 secciones. La prim era parte se realiza una breve int roducción de antecedentes sobre Basilea, el segundo cont iene la regulación del capital de la banca, el tercer cont iene una disertación sobre las provisiones ant icíclicas. A part ir de la cuarta sección se analizan las perspect ivas del crédito durante el 2008 y expectat ivas para el 2009. ���0DUFR�7HyULFR�

El nuevo m arco de capital cont iene t res grandes pilares que se com plem entan ent re si y que t ienen los siguientes fines:

� 3LODU�,��5HTXLVLWRV�GH�FDSLWDO�PtQLPR��Es una extensión del Prim er Acuerdo de Capital. Mant iene el Í ndice de Basilea m ínim o de 8% y el cargo de capital por r iesgo de m ercado de la Enm ienda de 1996, y define e int roduce un requisito de capital por r iesgo operacional.

� 3LODU�,,��3URFHVR�GH�VXSHUYLVLyQ�GH�OD�VXILFLHQFLD�GH�FDSLWDO��El proceso supervisor de la suficiencia de capital en los bancos se basa en principios básicos de m edición y gest ión de r iesgos, y t iene en cuenta la ocurrencia de eventos im probables pero plausibles que pueden im pactar en form a severa sus dotaciones de capital. De esta m anera, la suficiencia de capital excede los requisitos de capital m ínim o del Pilar I .

� 3LODU� ,,,�� 'LVFLSOLQD� GH� PHUFDGR�� La t ransparencia en la situación financiera de los bancos juega un papel cent ral en la GLVFLSOLQD�GH�PHUFDGR. Por esta vía, los depositantes e

5 Las matrices de transición se utilizan para estimar las probabilidades de migración entre estados. Durante todo el apartado se mantiene el supuesto de que el proceso estocástico que genera la dinámica de migraciones observada puede ser representado de forma adecuada por una cadena de Markov. 6 Andrés Murcia, José Hernán Piñeros. Situación del crédito en Colombia desde la perspectiva del sector financiero. Banco de la República. 2005 7 Daniel Osorio Rodríguez, Dario Estrada. Un enfoque de riesgo de mercado para el análisis del riesgo de liquidez. Banco de la República. 2004 8 El Banco de la República (BR) elevó su tasa de interés repo-central de 6% en abril de 2006 a 9.25% en julio de 2007. Aunque inicialmente el canal de transmisión de la política monetaria-crediticia había estado obstruido por cuenta de las intervenciones cambiarias discrecionales, finalmente se ha visto repuntar la DTF a niveles cercanos al 9% en los meses septiembre-octubre de 2007. 9 El mecanismo que permite que esto suceda es el siguiente: cuando una entidad financiera afronta problemas de liquidez, procura liquidar alguna porción de sus activos negociables con el fin de responder por sus obligaciones. Si la demanda por tales activos no es perfectamente elástica, ello ocasiona una caída en su precio; si, adicionalmente, los bancos registran en su balance tales activos valorados a precios de mercado (mark to market), la caída en el precio produce una pérdida de valor en el portafolio de todas las entidades del sistema; en consecuencia, el riesgo de liquidez termina convertido en riesgo de mercado.

Page 3: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

EL RIESGO DE CRÉDITO. ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS

139

inversionistas asum en un destacado papel en el m antenim iento de la solvencia de los bancos, en com plem ento al papel de la Superintendencia Financiera de Colom bia.

El Com ité de Supervisión Bancaria de Basilea, otorga a la Superintendencia Financiera de Colom bia una discrecionalidad en cuanto a la oportunidad, secuencia, y enfoques y m odelos en la im plantación del nuevo m arco de capital en su jurisdicción; defiendo sus prioridades teniendo en cuenta la situación en m ateria de gest ión y supervisón de r iesgos y del capital en los bancos colom bianos y el entorno m acroeconóm ico y financiero en el que se desenvuelven. La Superintendencia Financiera de Colom bia (SFC) ha fortalecido la regulación prudencial y sus m odalidades de supervisión desde m ediados de los noventa. El art ículo 325 del Estatuto Orgánico del Sistem a Financiero otorga un fundam ento para avanzar en la im plantación del nuevo m arco de capital, sin perjuicio del cum plim iento de los Principios Generales de Supervisión Bancaria Efect iva que recientem ente revisó el Com ité de Supervisón Bancaria de Basilea (Basel Com mit tee on Banking Supervision, 2005) . Se optaría en una prim era etapa por im plantar enfoques estandarizados de los r iesgos de crédito y operacional. Ello, en vista de la com plej idad de los m odelos internos sobre estos r iesgos y sus requerim ientos de datos confiables en periodos bastante largos. Sólo algunos bancos grandes y determ inadas subsidiarias de bancos internacionalm ente act ivos podrían im plantar en el corto plazo m odelos internos avanzados de estos r iesgos. Una com paración ent re el enfoque estandarizado de r iesgo de crédito con los m odelos internos de este r iesgo m uest ra que estos últ im os recibieron un t ratam iento m ás com pleto en el Nuevo Marco de Capital, en respuesta al interés de los bancos internacionalm ente act ivos. En consecuencia, la im plantación del enfoque estandarizado de r iesgo de crédito puede requerir de extensiones y adaptaciones en su im plantación en Colom bia. �����3ULQFLSDOHV�ULHVJRV� La banca Colom biana tom a riesgos por cuenta propia en el desem peño de sus act ividades. El nuevo m arco de capital contem pla requisitos explícitos de capital por los cuat ro r iesgos m ás im portantes: los de crédito, de liquidez, de m ercado y operacional. ��������5LHVJR�GH�FUpGLWR

����5&�

Se origina en el incum plim iento de pago de deudores de sus obligaciones financieras en los térm inos y condiciones que han convenido con un banco y ot ros acreedores. El r iesgo de crédito incluye el r iesgo de concent ración de cartera11, el riesgo de préstam os t itulizados y el r iesgo-país. El r iesgo-país se origina en factores polít icos, sociales y económ icos que determ inan que las em presas y sociedades establecidas en el país, incluyendo el propio soberano, no puedan o no estén dispuestos a cum plir con sus obligaciones t ransfronterizas de pago. El r iesgo de t ransferencia es un im portante com ponente del r iesgo-país. Las polít icas del soberano pueden incidir en que las em presas y sociedades establecidas colom bianas que t ienen capacidad de pago no tengan acceso a m oneda ext ranjera para cum plir sus obligaciones financieras t ransfronterizas. Este r iesgo se ext iende en la form a de un r iesgo de convert ibilidad a las obligaciones dom ést icas de pago en m oneda ext ranjera de esas em presas y sociedades. ��������5LHVJR�GH�PHUFDGR�50� Es el r iesgo de pérdida originado en m ovim ientos adversos en los precios de m ercado de TES, t ítulos y bienes-m ercancía en el libro de negociación. En los bonos y TES, este r iesgo se origina principalm ente a m ovim ientos adversos en la tasa de interés. El r iesgo de m ercado incluye el r iesgo de m oneda ante m ovim ientos adversos en el dólar, tanto en el libro de negociación com o

10 Consúltese la circular Básica Contable y Financiera 100 de 1995. 11 Véase Circular externa 35 de 2006. Superfinanciera. Reglas sobre Calificación y Recalificación del Riesgo de Crédito SARC.

Page 4: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

EL RIESGO DE CRÉDITO. ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS

140

en el libro de banca. La Circular Externa 51 de 2007 expedida por la SBC da reglas relat ivas al Sistem a de adm inist ración del r iesgo de Mercado SARM en Colom bia ��������5LHVJR�RSHUDWLYR�52� Es el r iesgo de pérdida que causan faltas de adecuación o fallas en los procesos, las personas, o en los sistem as internos de un banco, o bien, en acontecim ientos externos al m ism o. El r iesgo operacional incluye, ent re ot ros, el r iesgo tecnológico y el r iesgo legal. La Circular Externa 48 de 2006 expedida por la SBC da reglas relat ivas a la administ ración del r iesgo operat ivo SARO en Colom bia. ��������5LHVJR�GH�OLTXLGH]� Es el r iesgo de pérdida en un banco que se origina en la liquidación de act ivos en plazos cortos, a valores que pueden ser no razonables, con el objeto de disponer de fondos líquidos que perm itan cum plir el pago de obligaciones financieras. La Circular Externa 018 de 2008 realiza una m odificación al Capítulo VI de la Circular Externa 100 de 1995 describiendo Reglas Relat ivas al Sistem a de Adm inist ración de Riesgo de Liquidez (SARL) . �������&REHUWXUD�GH�ORV�ULHVJRV�GH�SpUGLGD� Conceptualm ente los r iesgos de pérdida en la banca son funciones de probabilidad de pérdida y m edidas estadíst icas para descom poner las pérdidas en esperadas e inesperadas. La principal convención en cuanto a estos r iesgos es que las pérdidas esperadas se cubren con provisiones y las pérdidas inesperadas con capital. ��������5LHVJR�GH�FUpGLWR� En el análisis del r iesgo de crédito, se ent iende el racionam iento de crédito, en térm inos de St iglitz y Weiss (1981) , com o una cont racción de la oferta causada exclusivam ente por problem as de inform ación por parte de los bancos que no conocen la verdadera rentabilidad ni el r iesgo de los proyectos que sus clientes potenciales desean financiar; lo cual llevará a los bancos a fij ar la tasa de interés de colocación por debajo de la tasa de interés que iguala a la oferta y la dem anda de crédito, generando, por consiguiente, un exceso de dem anda12. Por ot ro lado, el concepto de credit crunch, o est rangulamiento de crédito, es m uy sim ilar al de racionam iento de crédito; sin em bargo, éste se genera por factores adicionales al de inform ación asim ét rica. Los problem as pueden derivarse de rest r icciones en la capacidad de los bancos para prestar, originados en lim itaciones de capital o dism inución en las fuentes para los créditos, es decir, en las captaciones. Por tanto, cuando se estudian algunos determ inantes del crecim iento de la cartera en función de factores de oferta que reflejan, por un lado, la capacidad para prestar y, por ot ro, el deseo de los interm ediarios financieros para otorgar crédito, r igurosam ente se debería hablar de est rangulamiento de crédito. Para propósitos de este t rabajo se habla de los dos conceptos indist intam ente, no obstante, es im portante tener en cuenta que las razones que pueden llevar a que en la econom ía haya un fenóm eno o el ot ro son diferentes. 12 En otras palabras, debido a la existencia de información asimétrica se crean incentivos para que los bancos no aumenten las tasas de interés activas y concedan el crédito que ellos deseen, sin tener en cuenta que tal volumen no suple totalmente la cantidad demandada.

Page 5: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

EL RIESGO DE CRÉDITO. ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS

141

������ ���1 Riesgo de Crédito �������������

BI D. Gest ión de Riesgos Financieros. 1999

En el gráfico No.2 se observa una función asim ét rica de probabilidades que ilust ra el r iesgo de crédito de una cartera de préstam os bancaria. La m edia de esta función señala a su izquierda eventos que ocasionan pérdidas esperadas de m onto lim itado, y a su derecha, eventos infrecuentes que acarrean im portantes pérdidas inesperadas, ello en un determ inado horizonte de t iem po y con el intervalo de confianza que se ha elegido. La sum a de las pérdidas esperadas e inesperadas const ituye el valor en r iesgo, “VaR” , por r iesgo de crédito. En el gráfico, el intervalo de confianza para pérdidas inesperadas es un 99,9% . Eventos m uy infrecuentes, con una probabilidad de ocurrencia de a lo m ás 0,1% , localizados a la derecha del intervalo de confianza, pueden ocasionar significat ivas pérdidas inesperadas por r iesgo de crédito que no t ienen respaldo de capital. Los préstam os bancarios se regist ran a sus valores desem bolsados m enos las am ort izaciones que han tenido lugar. Estos saldos encierran pérdidas esperadas por deudores que caen en incum plim iento de pago. Estas pérdidas se cubren m ediante provisiones por r iesgo de crédito y se restan de estos valores o saldos con el objeto de obtener una m edida de sus valores razonables (Basel Com m it tee on Banking Supervision, 2005a) �������5LHVJR�GH�PHUFDGR� En el gráfico No.3 m uest ra en su parte inferior una función de probabilidad de pérdida por r iesgo de m ercado en una curva norm al, para una cartera de inversiones financieras. Esta cartera se valoriza en form a frecuente a precios de m ercado, y por ello, no cont iene pérdidas esperadas. En consecuencia, a la izquierda de la m edia de esa función se localizan pérdidas inesperadas hasta el lím ite del intervalo de confianza, por ej em plo, de 99% . Estas pérdidas corresponden al valor en r iesgo por r iesgo de m ercado, “VaR” , a ser cubiertas con capital. A la izquierda de ese intervalo, eventos inusuales y cuya probabilidad de ocurrencia es a lo m ás de 1% , pueden ocasionar im portantes pérdidas inesperadas por este r iesgo que no cuentan con respaldo de capital.

������ �����Riesgo de Mercado�������������

BI D. Gest ión de Riesgos Financieros. 1999

Page 6: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

EL RIESGO DE CRÉDITO. ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS

142

������5LHVJR�RSHUDFLRQDO� Las funciones de probabilidad de pérdida del r iesgo operacional tendrían una form a asim ét rica sim ilar a la del r iesgo de crédito. La m edia de estas funciones perm it iría descom poner las pérdidas en esperadas e inesperadas, y donde las primeras requerirían de provisiones y las segundas de capital. El enfoque estandarizado de r iesgo operacional de Basilea I I cubre las pérdidas por este r iesgo sólo con capital. En consecuencia, la función im plícita de pérdidas en este enfoque no descom pone estas pérdidas en esperadas e inesperadas. Véase Grafico No. 3.

�� !�"�# $�%'&)(�Matr iz de Línea de Negocio. Riesgo de Tipo Operacional�*�+�,�-�.�,�/

BI D. Gest ión de Riesgos Financieros. 1999

�������3URYLVLRQHV�SRU�ULHVJR�GH�FUpGLWR� Una condición esencial del proceso supervisor de la solvencia de la banca colom biana es que las pérdidas esperadas estén bien m edidas y com pletam ente aprovisionadas. Si un banco t iene un déficit de provisiones en relación con estas pérdidas, sus dotaciones de capital en el Pilar I y su suficiencia del capital en el Pilar I I pierden significado. La superfinanciera SFC ha venido desarrollando lo que se conoce com o el Sistem a de Adm inist ración de Riesgo de Crédito (SARC) con la adopción de m odelos de referencia o internos que sust ituyan el esquem a anterior de provisiones13 por altura de m ora. De esta m anera se han venido increm entado las provisiones individuales de cada crédito, bajo la prem isa de que no es prudente esperar varios años para em pezar a const ituir las provisiones que indican los m odelos estadíst icos. Véase Circ. Externa 35/ 2006 y circ. Externa 39/ 2007 de SFC. �������3URYLVLRQHV�FRQWUDFtFOLFDV. Se t rata de un inst rumento esencial de la regulación financiera, entendida com o el conjunto de m edidas que buscan la estabilidad del sistem a y la protección de los depositantes. Consiste en un reconocim iento contable de que en el futuro se deteriorará la capacidad de pago de algunos deudores. Para efectos de prudencia bancaria, se supone, que parte de lo que se prestó no se recuperará. Así, la const itución de provisiones está encam inada a reconocer la pérdida esperada en un portafolio de créditos. Según el com portam iento de pago de los clientes se calcula el valor esperado de la pérdida y se le asigna un precio vía tasa de interés. Véase Circular externa 35 de 2006 Superfinanciera. 13 Basilea II menciona dos tipos básicos de provisiones por riesgo de crédito: provisiones específicas y provisiones generales. Además considera un tipo intermedio que denomina provisión general-específica. Las provisiones específicas cubren pérdidas identificables en un préstamo individual, o en grupos de préstamos que se evalúan en forma separada, incluyendo préstamos a otras instituciones financieras captadoras de depósitos. Las provisiones generales cubren pérdidas potenciales no identificadas que puede contener una cartera de préstamos, en base a la experiencia en períodos previos. Estas provisiones no pueden atribuirse a un préstamo o a un grupo de préstamos cuyos riesgos de crédito se evalúan en forma individual. Por su parte, una provisión general-específica cubre una pérdida potencial en una clase de préstamos a un grupo de deudores en un sector económico o de actividad que no es enteramente capturada por provisiones específicas. Estas pérdidas pueden originarse en eventos macroeconómicos y sectoriales adversos para la rentabilidad y el riesgo de determinados grupos de deudores. Basilea II cubre el riesgo-país de las jurisdicciones en las cuales los bancos establecidos en el país tienen exposiciones mediante provisiones generales-específicas.

Page 7: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

EL RIESGO DE CRÉDITO. ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS

143

�����&DSLWDO�UHJXODWRULR�\�FDSLWDO�HFRQyPLFR El capital regulatorio y capital económ ico persiguen am bos cubrir pérdidas inesperadas en los bancos, y sus propósito son que los bancos se m antengan solventes ante pérdidas inesperadas que originan eventos im probables pero plausibles. El capital regulatorio es el que señalan las disposiciones legales y norm at ivas sobre requisitos de capital. Por su parte, el capital económ ico se desprende de una afinada m edición de los r iesgos m ateriales y persigue cubrir todas las pérdidas inesperadas que podrían ocasionar estos r iesgos, en cada caso, hasta un determ inado nivel de confianza. Los Acuerdos de Capital de Basilea han procurado una convergencia ent re el capital regulatorio y el capital económ ico de los bancos. Basilea I int rodujo una fam ilia de ponderadores de r iesgo de crédito. La Enm ienda sobre r iesgo de r iego de m ercado de 1996 contem pla m odelos internos de valor en r iesgo; Basilea I I posibilita que los bancos desarrollen m odelos internos avanzados de r iesgo. Desde 1988, el Prim er Acuerdo de Capital estableció dos QLYHOHV�R�FRPSRQHQWHV��en el capital total de un banco. El capital en el Nivel 1, o capital “básico” , consiste en capital accionario y en reservas const ituidas a part ir de ganancias retenidas. El capital en este nivel se considera una im portante “ fuente de fortaleza” en un banco para enfrentar pérdidas inesperadas. El capital en el Nivel 2, o capital com plem entario, incluye provisiones generales hasta el lím ite de 1,25% de los act ivos ponderados por r iesgo de crédito arr iba señalado, reservas de revalorización de act ivos, deuda subordinada e inst rum entos híbridos con com ponentes de capital y de deuda. En 1996, La Enm ienda a Basilea I estableció un Nivel 3 de capital por r iesgo de m ercado. Este capital puede consist ir en deuda subordinada de corto plazo. Las principales rest r icciones al capital de los bancos se definen en relación con el capital básico o en el Nivel 1 y son las siguientes: al m enos el 50% del capital total debe consist ir en capital básico; el capital com plem entario e en Nivel 2 no puede exceder el capital básico, y el capital en Nivel 3 t iene un lím ite de 250% del capital básico. La principal precisión de Basilea I I en relación con los act ivos y el capital de los bancos es que su m edición debe hacerse sobre bases totalm ente consolidadas. En consecuencia, sólo en form a excepcional pueden excluirse determ inadas em presas o sociedades que form an parte de un grupo bancario. En Colom bia, el D.R 343/ 2007 art 4. Clasificación y ponderación de Act ivos. Modificó al D. 1720/ 2001. La im plantación de Basilea I I puede t raducirse en UHTXLVLWRV� DGLFLRQDOHV�GH� FDSLWDO para los bancos m ediante la int roducción de un cargo de capital por r iesgo operacional en el Pilar I y las condiciones de suficiencia de capital en el Pilar I I . Por ello, las autoridades supervisoras de la banca deberían revisar las disposiciones legales y norm at ivas sobre requisitos de capital m ínim o y la com posición del capital en sus jurisdicciones. Los ajustes a la com posición del capital en niveles o com ponentes pueden contem plar form as innovadoras de capital, teniendo en cuenta la dem anda en los m ercados financieros por inst rum entos de deuda subordinada y por inst rum entos híbridos de capital. ������,QYHVWLJDFLRQHV�$QWHULRUHV�� Existen varios estudios que t ratan de ident ificar la presencia de credit crunch. Por ejem plo, el estudio de Echeverry y Salazar (1999) , quienes buscan las fuentes de cont racción en la oferta de crédito durante la crisis financiera de finales de la década de 1990, en donde encuent ran que la relación de solvencia, el deterioro de la calidad de la cartera y la reducción en las ut ilidades de las inst ituciones financieras con respecto a su pat r im onio determ inan en gran parte dicha cont racción. Y, el ot ro, Urrut ia (1999) ident ifica los principales factores que perturban el crecim iento de la oferta de crédito, tales com o el r iesgo credit icio, el deterioro pat r im onial, la pérdida de valor de las garant ías de los créditos ( finca raíz y valor de las firm as) y la reducción de las operaciones bancarias, con su consecuente dism inución de la liquidez. Tanto Echeverry y Salazar (1999) com o Urrut ia (1999) se enfocan en el problem a del deterioro de los act ivos del sector financiero y el deseo de los bancos de cont raer el crédito com o reacción ante el increm ento en el nivel de r iesgo.

Page 8: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

EL RIESGO DE CRÉDITO. ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS

144

Estudios realizados han encont rado que en Colom bia, aunque existe una relación de largo plazo ent re la tasa de polít ica y las tasas de interés bancarias, la t ransm isión es incom pleta. Huertas et al. (2005) est im aron que un cam bio de 1% en la tasa de polít ica m onetaria im plica un cam bio en la tasa de CDT a 90 días de 0,26% a corto plazo y de 0,6% a largo plazo; a su vez, los m ism os autores m encionan la im portancia del sector bancario en Colom bia y su relevancia en la t ransm isión de tasas de interés, encont rando que, aunque el crédito bancario fue la fuente de financiación m ás im portante de las firm as durante el período 2000-2004, su debilitam iento, dada la im portancia creciente de sust itutos tanto para los bancos com o para las firm as, puede explicar la pérdida de efect ividad del canal de crédito. Betancourt , Vargas y Rodríguez (2006) siguiendo a Freixas y Rochet (1997) desarrollan un m odelo m icrobancario de equilibrio parcial que t iene en cuenta la existencia de r iesgo de liquidez y r iesgo de crédito, así com o el efecto de ot ras variables económ icas sobre la oferta de depósitos y la dem anda de crédito por parte del público, para explicar la t ransm isión de tasas de interés bajo una est ructura com pet it iva del sector bancario. Para entender cóm o el r iesgo de crédito influye en la determ inación de tasas de interés de los bancos, int roducim os una aproxim ación en la cual estos recuperan solam ente una fracción δ de los créditos otorgados. Dicha fracción depende posit ivam ente de las condiciones económ icas de los agentes, m edidas por el ingreso (Y) , y negat ivam ente de la tasa de interés de los créditos ( rL) ; así, solam ente una fracción �<��UL) de los créditos son pagados y sólo sobre esta proporción los agentes pagan intereses, de esta form a, cada banco t iene un ingreso neto dado por: rL �<��UL)L -(1- �<��UL) )L. Adem ás de los ingresos provenientes de los créditos, los bancos t ienen ot ra fuente dada por la posibilidad de invert ir sus recursos en un act ivo ilíquido, pero libre de r iesgo, com o son los t ítulos dom ést icos del Gobierno (TES) , los cuales generan un retorno rT. De esta m anera, cada banco escoge el volum en de depósitos (D) , créditos (L) , reservas (R) , y t ítulos del Gobierno (T) , los cuales m axim izan sus ganancias, sujetas a la rest r icción de balance:

Ot ros estudios recientes se concent ran en el r iesgo de liquidez individual com o fuente de r iesgo sistém ico pueden clasificarse en t res grupos. El prim er grupo enfat iza en la idea de que el r iesgo de liquidez puede const ituir un problem a para el sistem a financiero, com o un todo, debido a la posibilidad de corridas bancarias. Esta situación está desarrollada en el t rabajo de Diam ond y Dybvig (1983) , cuyo m odelo exhibe un posible equilibrio en el cual todos los depositantes “corren” al banco a ret irar sus depósitos. El segundo grupo de t rabajos14, según Craig Furfine (1999) , el r iesgo de liquidez puede ser una fuente de r iesgo sistém ico en tanto “ la quiebra de una o un pequeño núm ero de ent idades se

14 Entre ellos Allen y Gale (2000); Rochet y Tirole (1996); Freixas, Parigi y Rochet (2000); Castiglionesi (2004); Iori y Jafarey (2000); Iori, Jafarey y Padilla (2003) y Estrada (2001).

Page 9: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

EL RIESGO DE CRÉDITO. ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS

145

t ransm ite a ot ras a t ravés de vínculos financieros explícitos ent re ellas” ( t raducción y énfasis nuest ros) . Tales vínculos se asocian, prim ordialm ente, con la existencia de exposiciones credit icias en el m ercado interbancario. Si un banco quiebra a raíz de su incapacidad para resolver un problem a de liquidez, inevitablem ente declara su incapacidad para pagar sus pasivos en el m ercado interbancario, lo cual deja a ot ros bancos en una difícil situación financiera, y eventualm ente en quiebra (con la subsiguiente incapacidad de pagar sus pasivos) . Y el tercer grupo, el m odelo del tesorero representat ivo, cuyos autores m ás significat ivos son: Schnabel y Shin (2004) ; Cifuentes, Ferrucci y Shin (2005) y Plant in, Sapra y Shin (2005) ; sost ienen que si una ent idad afronta un problem a de liquidez, por lo general intentará vender cierta porción de sus act ivos líquidos para resolverlo, y así perturban los m ercados de act ivos negociables, en el que part icipan las ot ras ent idades. Por esta vía, el r iesgo de liquidez se convierte en r iesgo de m ercado. Sin em bargo, los t rabajos de estos autores im ponen una serie de rest r icciones para que el m ecanism o sea fact ible: ent re ellas, requieren de la presencia de un m ercado interbancario o de regulaciones de capital procíclicas; adem ás, no m odelan explícitamente la existencia de r iesgo de liquidez15.

��� !�"�# $�%102(Modelo del Tesorero Representat ivo*�+�,�-�.�,�/

Murcia & Piñeros. Situación del Crédito en Colombia. Banco de la República. 2005

� 15 La actual regulación de riesgo de liquidez en Colombia contenida en la Circular Externa 100, de 1995, Capítulo VI, emitida por Superintendencia Financiera, de acuerdo con la cual las entidades deben establecer su grado de exposición al riesgo de liquidez, mediante el análisis del descalce en plazos de maduración entre las posiciones activas, las pasivas y las de fuera de balance. Para tal efecto se distribuyen los saldos de cada instrumento en bandas de tiempo, de acuerdo con sus vencimientos contractuales o esperados; así, se entiende por “vencimiento esperado” aquel que es necesario estimar mediante análisis estadísticos de datos históricos, debido a que para algunos elementos de los estados financieros no se conocen las fechas de vencimiento. Con base en lo anterior, se determina la brecha de liquidez del período, definida como la diferencia entre los activos más las contingencias deudoras y los pasivos más las contingencias acreedoras. Cuando la brecha de liquidez acumulada para el plazo de tres meses es negativa, ésta se denomina “valor en riesgo por liquidez”. La regulación estipula que los establecimientos de crédito no podrán presentar en dos evaluaciones consecutivas un valor en riesgo por liquidez mayor, en términos absolutos, al de los activos líquidos netos. Además, tales evaluaciones se deben realizar mensualmente.

Page 10: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

EL RIESGO DE CRÉDITO. ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS

146

����(O�ËQGLFH�GH�%DVLOHD�HQ�OD�UHJXODFLyQ�GHO�FDSLWDO�GH�OD�EDQFD��������$FWLYRV�SRQGHUDGRV�SRU�ULHVJR�H�ËQGLFH�GH�%DVLOHD�PtQLPR�HQ�HO�3ULPHU�$FXHUGR�GH�&DSLWDO�En 1988, el Prim er Acuerdo de Capital int rodujo ponderadores de r iesgo de crédito en función de este r iesgo en los act ivos de los bancos. A vías de ejem plo, los fondos disponibles en caja no encierran r iesgo de crédito, y por ello, reciben un ponderador de 0% ; las exposiciones ent re bancos son de bajo r iesgo y su cont rapart ida es un ponderador de 20% ; las exposiciones en préstam os a em presas y sociedades t ienen m ás riesgo y reciben un ponderador de 100% . Este últ im o puede considerarse com o el ponderador de referencia en el enfoque estandarizado de r iesgo de crédito. Supóngase “FD” a los fondos disponibles, “EB” a los préstam os a ot ros bancos, y “EE” a los préstam os a em presas y sociedades, los act ivos ponderados por r iesgo de crédito de un banco.

$35& ����� )'������ (%������ ((��Ese Acuerdo de Capital definió una relación situando el capital de un banco C, en el num erador y sus act ivos ponderados por r iesgo de crédito, APRC, en el denom inador, esto es

& 3 � �&�$35&����� Señaló que el requisito de capital m ínim o16 de un banco, & 3 , debía ser al m enos igual al 9% de sus act ivos ponderados por r iesgo de crédito. Si las disposiciones legales y norm at ivas en una jurisdicción bancaria fijan el Í ndice de Basilea m ínim o, (,% 3 ) , en 9% , el requisito de capital m ínim o por r iesgo de crédito, & 3 * (RC) , de un banco en esta jurisdicción es:

& 3 ��5&�� �,% 3 � $35&� ��� $35&�� �����$FWLYRV�SRQGHUDGRV�SRU�ULHVJR�HQ�QXHYR�PDUFR�GH�&DSLWDO��El enfoque estandarizado de r iesgo de crédito extendió la diferenciación de r iesgo de los act ivos de los bancos. Para este efecto, vinculó las calificaciones “externas” de r iesgo de deudores, rat ings, o por parte de agencias clasificadoras de r iesgo reconocidas por la ent idad supervisora, con ponderadores de r iesgo a ser aplicados a las exposiciones en los préstam os de los bancos en estos deudores. Micro y pequeñas em presas no t ienen por regla general clasificaciones de r iesgo por parte de estas agencias, y por ello, se t ratan en form a separada. Las exposiciones en préstam os a em presas y sociedades con calificaciones externas de r iesgo son habitualm ente de m ontos significat ivos. Los préstam os vigentes t ienen ponderadores de r iesgo de 20% , 50% , 100% y 150% , en vez del ponderador uniform e de 100% que caracterizó a Basilea I . Por su parte, la cartera vencida en préstam os im pagos por m ás de 90 días recibe por lo general un ponderador de r iesgo de 150% .

16 Esta relación o cuociente se denominó posteriormente Índice de Basilea, “IB”. La fijación del Índice de Basilea mínimo en 8% en el Primer Acuerdo de Capital tuvo en cuenta características económicas y financieras de los países industrializados. En particular, su estabilidad macroeconómica, ciclos económicos que han tendido a moderarse, la diversificación de sus exportaciones y de su comercio exterior, mercados de crédito y capital profundos, y una gestión y supervisión de bancos con considerables avances en materia de riesgos.

Page 11: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

EL RIESGO DE CRÉDITO. ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS

147

4 %�576 %98�(Ponderadores de Crédito Basilea I y Enfoque Estandar izado de Basilea I I

*�+�,�-�.�,�/ BI D. Gest ión de Riesgos Financieros. 1999

El cuadro 2 ilust ra los ponderadores de r iesgo de crédito en Basilea I y en el enfoque estandarizado de r iesgo de crédito de Basilea I I , destacando los act ivos cuyos ponderadores de r iesgo dependen de calificaciones de r iesgo por parte de agencias clasificadoras. Para la Banca en Colom bia, véase D.R 343/ 2007 art 4º . �����ËQGLFH�GH�%DVLOHD�PtQLPR�HQ�HO�3LODU�,�La inclusión de requisitos de capital por r iesgo de m ercado y por r iesgo operacional en el Í ndice de Basilea m ínim o de 9% origina la siguiente fórm ula:

,% 3 � �& 3 ����$35&������� 50������� 52�� ����Donde 11.1 = Inverso del Í ndice de Basilea de 9% . 11,1* RM = Equivalente de act ivos ponderados por RC del r iesgo de m ercado. 11,1* RO = Equivalente de act ivos ponderados por RC del r iesgo operacional.

Despejando el capital m ínim o se obt iene el siguiente requisito según el Pilar I :

& 3 � ������ $35&���50���52���La autoridad supervisora en una jurisdicción bancaria podría optar por un Índice de Basilea m ínim o m ás alto que 9% com o referencia de los requisitos de capital de todos los bancos establecidos en esta jurisdicción. Por ej em plo, si una autoridad opta por un Índice de Basilea m ínim o de 10% , el requisito de capital m ínimo de un banco según el Pilar I es: & 3 � ������ $35&���50���52������� 6XILFLHQFLD�GH�FDSLWDO�HQ�HO�3LODU�,,� La suficiencia de capital de los bancos en el Pilar I I , se basa en cuat ro SULQFLSLRV� EiVLFRV�YLQFXODGRV�D�ORV�SURFHVRV�GH�JHVWLyQ�\�VXSHUYLVLyQ�GH�ULHVJRV:

��� Los bancos deben contar con un proceso interno para evaluar la suficiencia de sus capitales en

función de sus perfiles de r iesgo y con una est rategia para el m antenim iento de sus capitales.

Page 12: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

EL RIESGO DE CRÉDITO. ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS

148

El proceso interno de evaluación de la suficiencia de capital de un banco (PIESC) , j uega un papel esencial en el Pilar I I . Cada banco t iene la responsabilidad de llevar adelante su propio proceso, y sus antecedentes y resultados const ituyen el punto de part ida del exam en supervisor de la respect iva autoridad.

Los principales com ponentes del “PI ESC” son los siguientes com ponentes: i) Papeles del directorio y alta gerencia en relación con la polít ica, el seguim iento y los cont roles relat ivos a los r iesgos y al capital. ii) Sistem as de inform ación sobre r iesgos y capital. iii) Cont roles internos y auditorias referidos a los r iesgos y al capital. iv) Evaluación integral de los r iesgos m ateriales según los Pilares I y I I . v) Evaluación r igurosa del capital teniendo en cuenta los r iesgos m ateriales en los Pilares I y I I y las pruebas de tensión del capital en el Pilar I I .

�. Las autoridades supervisoras deben exam inar y evaluar las est rategias y evaluaciones internas de la suficiencia de capital de los bancos, así com o su capacidad para vigilar y garant izar el cum plim iento de sus coeficientes de capital regulador o Índices de Basilea. Las autoridades deben intervenir cuando no estén sat isfechas con el resultado de este proceso.

�. Los supervisores deben esperar que los bancos operen por encim a de los coeficientes o índices m ínim os de capital regulador y deben tener capacidad para exigirles que m antengan capital por encim a de sus requisitos m ínim os.

�. Los supervisores t ratarán de intervenir con pront itud a fin de evitar que el capital de los bancos descienda por debajo de los niveles m ínim os requeridos en función de sus perfiles de r iesgo. Asim ism o, deberán exigir inm ediatas m edidas correct ivas si estos capitales no se m ant ienen en los niveles requeridos o no se recuperan. Los contenidos de los Principios “2” , “3” y “4” son esenciales para el diseño de un procedim iento de clasificación de los bancos por parte de una autoridad supervisora que tom e en cuenta la gest ión de sus r iesgos y su suficiencia de capitales. Este procedim iento tam bién incorpora la t radición y la experiencia en m ateria de supervisión, y por ello, los procedim ientos de clasificación pueden diferir ent re las jurisdicciones bancarias.

��������(O�ËQGLFH�GH�%DVLOHD�HQ�HO�3LODU�,,���El PI ESC de un banco concluye con la suficiencia de su capital en función de sus r iesgos m ateriales en los Pilares I y I I , y por ende, con una just ificación de su Índice de Basilea. Si un banco que t iene un Índice de Basilea de 10% en una jurisdicción bancaria en la que el índice m ínim o es de 9% , t iene un capital de & tal que:

,%� �&��$35&������� 50������� 52�� �����Donde, �$35&������� 50������� 52�� �Denom inador del ,%�����

se t iene, &� ����� $35&������� 50������� 52���& 3 � ������ $35&���50���52��Esta dotación es m ayor17 que la de un banco que t iene un Índice de Basilea de 10% y que está sujeto a un índice m ínim o de 10% . Los capitales de dos bancos que t ienen un Índice de Basilea de 10% y de 12% en el Pilar I I , y donde am bos están sujetos a un índice m ínim o de 8% en el Pilar I , pueden escribirse com o:

��&� ���������� $35&���50���52�� ����� �& 3 ��

������������������������������&� ���������� $35&���50���52�� ����� �& 3 � En consecuencia, si las dotaciones de capital en el Pilar I I se sitúan un 11% y un 33% por encim a del requisito de capital m ínim o del Pilar I , los Í ndices de Basilea tam bién se sitúan un 11% y un 33% por encim a del Í ndice m ínim o. Esto es, el capital y el Í ndice de Basilea de un banco varían en form a proporcional.

17 Esto ilustra la importancia de recurrir a un solo Índice de Basilea como referencia del capital de todos los bancos en una determinada jurisdicción bancaria.

Page 13: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

EL RIESGO DE CRÉDITO. ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS

149

���������3UXHEDV�GH�WHQVLyQ�GHO�FDSLWDO� Una herram ienta para evaluar la suficiencia de capital de un banco en el Pilar I I son pruebas de tensión en su PI ESC, st ress tests18. Estas pruebas persiguen establecer si después de tener en cuenta las pérdidas inesperadas de capital que originarían eventos im probables pero plausibles la dotación de capital de un banco perm anecería en un determ inado nivel de suficiencia de capital. �

4 %�576 %':�(Número de Bancos cuya relación de solvencia caería por debajo del m ínimo (doce meses)

*�+�,�-�.�, I nforme Financiero 2007. Banco de la República

El análisis del r iesgo de crédito de los establecim ientos financieros se presenta a part ir de un ejercicio de est rés en donde se exam ina cóm o cam bia la relación de solvencia de los establecim ientos de crédito cuando varían abruptam ente las tasas de interés, el precio de la vivienda y la act ividad económ ica. Si se presentaran cam bios adversos en dichas variables, la relación de solvencia pasaría de 12.9% a 8.6% , y para doce establecim ientos de crédito ésta caería por debaj o del m ínim o regulatorio de 9% . Las pérdidas hipotét icas de capital en un banco colom biano que ocasionarían eventos19 im probables pero plausibles deben dist inguirse de pérdidas efect ivas de capital. La respuesta reguladora en el prim er caso puede contem plar planes adm isibles de reposición de capital en la m edida que estén bien fundados y sean creíbles en cuanto a que los aportes de capital estarán disponibles si esos eventos t ienen lugar. En el segundo caso, de acuerdo con el Principio Básico 4 del Pilar I I , pérdidas efect ivas de capital que reduzcan el Í ndice de Basilea de un banco por debajo

18 Las pruebas de tensión del capital se encuentran en fase experimental en los sistemas bancarios de la región. Brasil ha informado los resultados de pruebas de tensión para grupos de bancos y para el sistema bancario. Estas pruebas han simulado el efecto de fuertes aumentos en el riesgo de crédito y en el riesgo de mercado, este último principalmente a través de alzas en el tipo de cambio y en la tasa de interés. 19 Los siguientes eventos, entre otros, pueden originar importantes pérdidas inesperadas por riesgo de crédito y de mercado en bancos colombianos: choques en el entorno económico y financiero que originan acentuadas caídas en el PIB en medio de sustanciales variaciones en las tasas de interés y el tipo de cambio, y desplome de la actividad y de la rentabilidad en actividad económicas importantes tales como en los sectores de la construcción, inmobiliario y otros. Por su parte, severas fallas en los procesos, personas o sistemas pueden acarrear significativas pérdidas inesperadas por riesgo operacional. Esta pérdidas tienden a localizarse en un determinado banco, a menos que se trate de fallas en un componente de la estructura del sistema financiero tal como el sistema de pagos al por mayor.

Page 14: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

EL RIESGO DE CRÉDITO. ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS

150

de su m ínim o, se t raducen en aportes perentorios de capital, ya que de lo cont rario, el banco podría ser intervenido por la autoridad supervisora. La correspondencia ent re capitales e Índices de Basilea que se desprende de las fórm ulas

����&� ����������� $35&���50���52�� ����� �& 3 ��

������������������������������&� ����������� �$35&���50���52�� ����� �& 3 � Señala que las pruebas de tensión del capital de un banco pueden realizarse en térm inos de sus Índices de Basilea. Supóngase un banco que t iene un Índice de Basilea ,%, que excede el índice que se requiere para clasificar en un determ inado nivel A de suficiencia de capital, esto es, ,% ��,% ; . Las pruebas de tensión im plicarían pérdidas de capital que reducirían su Índice de Basilea en ¨,% < puntos porcentuales en tanto un plan adm isible de reposición de capital lo aum entaría en ¨,% = puntos porcentuales. Este banco cum pliría una im portante condición para clasificar en nivel A de suficiencia de capital en el Pilar I I si: (,% - ¨,% < + ¨,% = ) ��,% ; En cam bio, el banco podría clasificar en el siguiente nivel B de suficiencia de capital si: ,% ; < (,% - ¨,% < + ¨,% = ) ��,% > Lo anterior indica que un banco con un elevado Índice de Basilea puede no requerir un plan de reposición de capital, ya que el índice que tendría después de las pruebas de tensión puede situarse por encim a del que requiere para clasificar en un determ inado nivel de suficiencia de capital tal com o A. Supóngase un banco colom biano con un IB de 12% y sujeto a un índice mínim o de 8% , debe tener un índice de 10% para poder clasificar en nivel A de suficiencia de capital en su jurisdicción una vez que se im plante el Pilar I I . El banco experim entaría pérdidas de capital en pruebas de tensión equivalentes a t res puntos porcentuales de su Índice de Basilea, y no cuenta con un plan adm isible de reposición de capital. El Í ndice de Basilea resultante de 9% clasificaría al banco en nivel B de suficiencia de capital, ya que se sitúa por encim a del m ínim o de 8% pero por debajo del índice de 10% para clasificar en nivel A de suficiencia de capital. En cam bio, si el banco cuenta con un plan admisible de reposición de capital que increm entaría su Índice de Basilea20 en dos puntos porcentuales su índice alcanzaría a 11% y podría clasificar en nivel A de suficiencia de capital.

20 Las características económicas y financieras de los países de la región difieren de las de los países industrializados. Sus economías siguen sujetas a fluctuaciones ante variaciones en el precio de sus materias primas de exportación y en la afluencia de capitales externos, sus mercados de crédito y capital están en desarrollo pero son poco profundos, y la gestión y supervisión de riesgos de los bancos e instituciones financieras muestra rezagos. A fin de contribuir a la prevención de crisis financieras en estos países se ha argumentado que deberían fijarse Índices de Basilea mínimos más altos que 8% en sus sistemas bancarios (Krivoy, 1995).

Page 15: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

EL RIESGO DE CRÉDITO. ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS

151

4 %�576 %?&)(�@ -�A # $ ,�BCA�,'D % B # 6 , % ,�-1E # BF.�,�G % BHD % - $�%� �# I BJA�,LK�G1M �# $�%�N�% . # - %PO , 6�Q�%� �# 5 ,

*�+�,�-�.�,�/ Super intendencias Bancar ias

La tabla 3 m uest ra Índices de Basilea mínim os y prom edios de sistem as bancarios en Am érica Lat ina y el Caribe, t odavía definidos con conceptos del Prim er Acuerdo de Capital de 1988. Se observa que buena parte de los bancos en los países de la región están sujetos a Índices de Basilea m ínim os de 10% o m ás altos. Sólo en t res países el capital m ínim o de los bancos se desprende de un Índice de Basilea de 8% . La últ im a colum na de ese cuadro m uest ra las diferencias ent re los Índices de Basilea prom edio y los m ínim os en sistem as bancarios de países de la región. Estas diferencias pueden considerarse un antecedente para pruebas de tensión del capital de los bancos. La suficiencia de capital de los bancos han form ado parte de evaluaciones de los sistem as financieros en países de la región que han realizado el Fondo Monetario I nternacional y el Banco Mundial. ������5HTXLVLWRV�GH�SURYLVLRQHV�\�GH�FDSLWDO�HQ�HO�HQIRTXH�HVWDQGDUL]DGR�GH�ULHVJR�GH�FUpGLWR��Las calificaciones del r iesgo de crédito de deudores en escalas de r iesgo t raducen la im portancia del “ conocim iento del cliente” en el proceso credit icio de un banco. Estas calificaciones juegan un decisivo papel en el enfoque estandarizado de r iesgo de crédito. Por un lado, se vinculan con probabilidades de incum plim iento de pago de deudores, y por esta vía, con los requisitos de provisiones de las exposiciones de los bancos en préstam os a estos deudores, y por el ot ro, con los ponderadores de r iesgo de estas exposiciones y sus requisitos de capital. Una im portante condición del enfoque estandarizado de r iesgo de crédito de Basilea I I es que tom a en cuenta calificaciones de r iesgo en escalas internacionales por parte de agencias clasificadoras acreditadas en Colom bia: BRC INVESTORS SERVICES S.A. SOCI EDAD CALIFICADORA DE VALORES y DUFF & PHELPS DE COLOMBIA S.A. SOCI EDAD CALI FICADORA DE VALORES. Estas calificaciones se consideran válidas para las exposiciones t ransfronterizas de los bancos establecidos en los países de la región.

Page 16: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

EL RIESGO DE CRÉDITO. ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS

152

7%�5�6 %R02(

Categorías de Riesgo por Probabilidad de I ncumplim iento (Térm inos Porcentuales)

&DWHJRUtD� &RPHUFLDO� &RQVXPR� 9LYLHQGD� 0LFURFUpGLWR�AA 0-3.11 0-3 0-2 0-3

A > 3.11-

6.54 > 3-5 > 2-9 > 3-5

BB > 6.54-11.15 > 5-28 > 9-17 > 5-28

B > 11.15-

18.26 > 28-40 > 17-28 > 28-40

CC > 18.26-

40.96 > 40-53 > 28-41 > 40-53

C > 40.96-

72.75 > 53-70 > 41-78 > 53-70

D > 72.75-

89.89 > 70-82 > 78-91 > 70-82

E > 89.89-

100 > 82-100 > 91-100 > 82-100 Fuente: Superfinanciera. Circular externa 100 de 1995. Modific Circ externa 35/ 2006

������ &DWHJRUtDV�GHO�ULHVJR�GH�FUpGLWR�HQ�HVFDODV�GH�ULHVJR� Se propone adoptar una escala m at riz de categorías de calidad credit icia de deudores. Esta propuesta encierra considerables ventajas en el proceso supervisor del r iesgo de crédito ya que perm ite situar todas las calificaciones de r iesgo de crédito de deudores por parte de los bancos en una base com parable al establecer los requisitos de provisiones y de capital de sus exposiciones en préstam os a estos deudores. La definición por parte de la autoridad supervisora de esta escala no rest r inge de m odo alguno a los bancos para que ut ilicen sus propias categorías y m odelos para gest ionar sus r iesgos de crédito. Q + % A ITSU% . �# $�# %�6�8�(

Est imación de Matr ices de Transición de la Calidad de Cartera Comercial

*�+�,�-�.�,�/ Gómez G. Morales A. Pineda G. Zamudio.

I nforme de Estabilidad Financiera. Banco de la República. Sept iembre de 2007

En un sistem a de adm inist ración de r iesgo credit icio es m uy im portante el pronóst ico que se pueda hacer sobre el incum plim iento de los clientes y sus posibles cam bios de estado. En este sent ido, las m at rices de t ransición21 const ituyen un inst rum ento fundam ental para las inst ituciones financieras, porque m iden la probabilidad de t ransición ent re los diferentes estados de cada uno de sus clientes. Debido a esto, resulta im portante m edir con precisión éstas probabilidades. Uno de los principales propósitos al elaborar las polít icas es encont rar si la

21 Las matrices de transición se utilizan para estimar las probabilidades de migración entre estados. Durante todo el apartado se mantiene el supuesto de que el proceso estocástico que genera la dinámica de migraciones observada puede ser representado de forma adecuada por una cadena de Markov.

Page 17: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

EL RIESGO DE CRÉDITO. ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS

153

dinámica del crédito responde m ás a factores de oferta que de dem anda, y si éstos, en especial los de oferta, han cam biado en los últ im os años, perm it iendo así evaluar la presencia de racionam iento de crédito en la econom ía colom biana22. Dent ro de la literatura y los m odelos de r iesgo credit icio convencionales se suele est im ar m at rices de t ransición en t iem po discreto; no obstante, resulta interesante explorar herram ientas m ás precisas com o las ofrecidas por los m odelos de duración. Por esta razón, algunos autores23 presentan m odelos de duración y est im ación de m at rices de t ransición en t iem po cont inuo. En el caso de la crisis actual a nivel internacional, las agencias calificadoras de r iesgos han sido cuest ionadas por el papel que jugaron en la prom oción de t itularizaciones hipotecarias m asivas a t ravés de su aprobación com o operaciones de bajo r iesgo, especialmente en lo referente a la porción que no cum plía con estándares de m ercado (subprim e resident ial m ortage backed securit ies) . I nclusive después del estallido de la crisis en m ayo- junio de 2007, esas calificadoras han sido lentas a la hora de cast igar dichos papeles en su grado de calificación ( j ulio-octubre de 2007) . El m ercado considera que ha llegado la hora de revaluar los conceptos jurídicos que, hasta la fecha, afirm an que esas calificadoras carecen de responsabilidad legal por los conceptos que ellas em iten. Estas crít icas se hacen m ás agudas cuando el m ercado internacional m uest ra m uy pocos part icipantes y tan solo t res firm as con operación global (Moody’s, S&P, Fitch) .

V�WX�Y�Z [�\�])^Pilar I de Basilea I I

Fuente: I nforme al Congreso 2007. Banco de la República.

Esta situación ha planteado preocupaciones adicionales frente a la esperada im plem entación del Acuerdo de Basilea I I , debido al im portante papel que éste le otorga a esas agencias calificadoras de r iesgo. Sin em bargo, ent rar a cuest ionar el acuerdo de Basilea I I , por contagio de las agencias calificadoras, luce algo desproporcionado. En efecto, el Acuerdo de Basilea I I , suscrito en junio de 2004, aborda t res tem as fundam entales. El prim ero t rata sobre requerim ientos m ínim os de capital; el segundo se refiere a los procesos de supervisión bancaria y, el tercero, t iene que ver con la disciplina de m ercado. Este últ im o es un vehículo de apoyo a los dos prim eros objet ivos y consiste en la revelación de variables claves com o el grado de capitalización bancaria, la exposición a riesgos (de m ercado, cont raparte, operat ivos) y la form a en que la ent idad los aborda de m anera precautelat iva. En lo referente al capital, Basilea I I profundiza sobre el concepto de capital m ínim o de r iesgo, con relación a sus diferentes aspectos de r iesgo de crédito, de m ercado y operacional ( siendo este últ im o una clara innovación frente a Basilea I ) . Para el cálculo del r iesgo de crédito y de m ercado

22 Andrés Murcia, José Hernán Piñeros. Situación del crédito en Colombia desde la perspectiva del sector financiero. Banco de la República. 2005 23 José Eduardo Gómez G. Adriana Paola Morales A. Fernando Pineda G. Nancy Eugenia Zamudio. Estimación de matrices de transición de la calidad de cartera comercial de las entidades financieras colombianas En Informe de Estabilidad Financiera. Banco de la República. Septiembre de 2007.

Page 18: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

EL RIESGO DE CRÉDITO. ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS

154

los bancos tendrán dos opciones: a) m etodología estándar ó b) m etodología propia de cada banco, previa aprobación de la ent idad supervisora. La m etodología estándar im plica (precisam ente) realizar ponderaciones basadas en las calificaciones otorgadas por las agencias de r iesgo, antes m encionadas. Ver recuadro.

�_�`�a7b ` ])^Ponderaciones para Bonos Soberanos del Modelo Estándar

c�d�e�f�g�e�h Anif y BI S

Si bien Basilea I I tam bién perm ite que las ent idades financieras desarrollen sus propios m odelos de r iesgo, ya la práct ica nos va indicando que esta alternat iva term inará siendo ext rem adam ente costosa para am bas partes. Algunos bancos ya han desarrollado sus propios m odelos de evaluación de r iesgo a un costo elevado y se han encont rado que el supervisor no t iene las herram ientas técnico-analít icas para hacerles seguim iento. Esto im plica que entonces el supervisor t erm inará recurriendo de- facto a las calificadoras de r iesgo. De allí la im portancia que, en m edio de esta crisis subprim e, t iene la credibilidad de dichas agencias calificadoras. Esa credibilidad no se puede ver deteriorada y para ello lo m ás halagador es que surja m ás com petencia ent re ellas. De cualquier form a, la actual coyuntura de crisis hipotecaria internacional será determ inante para el futuro de Basilea I I , especialm ente en el papel que juegan las calificadoras de r iesgo. Aún sin haberse establecido a fondo, ni siquiera en las econom ías desarrolladas, Basilea I I em pieza a enfrentar sus prim eras pruebas de fondo. La banca colom biana todavía está haciendo el t ránsito de Basilea I (últ im a etapa) y solo los m ás avanzados han pisado el terr itorio de Basilea I I . Seguram ente esta turbulencia internacional logre afinar de m ej or m anera los incent ivos que hoy enfrentan las calificadoras de r iesgo, tanto en sus capítulos internacionales com o en sus cont rapartes nacionales, donde los problem as de r iesgo m oral t ienen m ayor r iesgo de aflorar. ������3URYLVLRQHV�\�FDSLWDO�FRQ�XQ�LQVWUXPHQWR�ILQDQFLHUR�FRPR�PLWLJDGRU�GH�ULHVJR� La pérdida esperada en un préstam o se obt iene al m ult iplicar los siguientes factores: la probabilidad de im pago del deudor (S i ) , el porcentaje de pérdida dado incum plim iento de pago (SG i ) , y la exposición al incum plim iento de pago E:

3(� �S i SG i (�� La probabilidad de im pago es la expresión cuant itat iva del r iesgo de crédito de un deudor, y com o tal, se relaciona con su calificación en una determ inada categoría de calidad credit icia. El porcentaje de pérdida dado incum plim iento de pago representa el r iesgo de t ransacción en un préstam o. Este porcentaje se vincula principalm ente al valor que t iene el m it igador de r iesgo que el deudor pone a disposición del banco com o segunda fuente de pago en el caso que caiga en incum plim iento. Por su parte, la exposición en un préstam o es el m onto que un banco podría perder si el deudor incum ple sus obligaciones de pago. Esta exposición es el saldo im pago de un préstam o incluyendo intereses devengados en la fecha de evaluación. El térm ino SG i (�representa

Page 19: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

EL RIESGO DE CRÉDITO. ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS

155

la pérdida esperada en una exposición, o severidad de la pérdida, si el deudor cae en incum plim iento, esto es, si SG i �. Su com plem ento es la recuperación esperada en la exposición, UG i (. Si el préstam o cuenta con un inst rum ento financiero adm isible com o colateral en el enfoque integral de m it igadores de r iesgo, esta recuperación es igual al valor razonable y ajustado de este inst rum ento *. La sum a de la pérdida esperada y de la recuperación esperada es igual al monto de la exposición en un préstam o. En consecuencia, la fórm ula

�3(� �S i SG i (��

Puede escribirse com o: 3(� �S i ����UG i � (� �S i (���S i �*� �S i ��(��*�� La provisión específica debe ser igual a la pérdida esperada:

�3URY� �3(� �S i ��(��*��

La exposición en un préstam o para fines de capital es igual al saldo del préstam o m enos el inst rum ento financiero adm isible que hace las veces de colateral, y m enos la provisión específica del préstam o:

(F� ��(���*���3URY���El act ivo ponderado por r iesgo del préstam o, $35&, se obt iene al m ult iplicar esta exposición por el ponderador de r iesgo, SU, que establece el enfoque estandarizado de r iesgo de crédito en el cuadro abajo

$35&� �SU �(F ��_�`�a7b `1j ^

Ponderaciones al Método Estándar, según Basilea I y Basilea I I

c�d�e�f�g�e�h I nforme Banco de la República

Por últ im o, el requisito de capital m ínim o por r iesgo de crédito, según el Pilar I , se determ ina m ult iplicando el act ivo ponderado por r iesgo del préstam o por el Í ndice de Basilea mínim o del banco: & 3 ��5&�� �,% 3 � �$35&�����

Page 20: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

EL RIESGO DE CRÉDITO. ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS

156

�����3URYLVLRQHV�DQWLFLFOLFDV�\�OD�SROtWLFD�PRQHWDULD�� Las provisiones son un inst rum ento esencial de la regulación prudencial, entendida com o el conjunto de m edidas que buscan la estabilidad del sistem a financiero y la protección de los depositantes24. Al const ituir una provisión se reconoce la pérdida esperada en un portafolio de créditos. Usando inform ación histórica sobre el com portam iento de pago de los clientes, tanto en época de auge com o de crisis, y a part ir de esto se calcula el valor esperado de la pérdida y se le asigna un precio vía tasa de interés. Medir el riesgo, cubrir lo m ediante una provisión, y asignarle un precio a esa cobertura es esencial a la act ividad de interm ediación. En el debate sobre la m ejor la supervisión del sistem a financiero en Colom bia, se ha indicado que para desem peñar las funciones de prestam ista de últ im a instancia, el Banco de la República BR debe contar con inform ación actualizada y precisa sobre la act ividad de las ent idades financieras colom bianas. Algunos argum entan que el BR25 podría cont rolar m ej or la inflación si contara con ot ros inst rum entos a su alcance tales com o las provisiones. Ot ros analistas no com parte este últ im o planteam iento. No es acertado suponer que m ayores provisiones, las cuales son un costo para la ent idad credit icia, no tendrán un im pacto sobre las tasa de interés. En efecto, no resulta conveniente agregar al cálculo de las provisiones factores propios de la coyuntura m onetaria. No sería técnico en térm inos del análisis del r iesgo, sino que le int roduciría una volat ilidad adicional a la naturaleza del negocio. �

V�WX�Y�Z [ ` ^ j ^Prima de Riesgo y Riesgo c�d�e�f�g�e

: Asobancar ia

Cabe preguntarse: ¿Son las provisiones cont racíclicas un inst rum ento idóneo para cont rolar la inflación, toda vez que ninguno de los bancos cent rales que t iene bajo su som brilla las labores de supervisión bancaria cuenta ent re su inventario con inst rum entos de provisiones de cartera de créditos, o por lo m enos no explícitam ente? ¿Cuáles son los efectos de usar las provisiones con fines m onetarios26? Inicialm ente hay que tener en cuenta que las tasas de interés que se cobran en los préstam os, ent re ot ros com ponentes, reflejan el r iesgo de crédito, a cuyo cubrim iento deben estar orientadas las provisiones, exist iendo una relación posit iva ent re provisiones y la tasa de interés de los créditos. Ver gráfico No.1. Si, en lugar de subir las tasas de intervención, el Banco de la República hubiera tenido posibilidad de subir las provisiones, el im pacto sobre las tasas de interés habría sido el m ism o que produj o el 24 Dicho instrumento consiste en un reconocimiento contable de que en el futuro se deteriorará la capacidad de pago de algunos deudores. Para efectos de prudencia bancaria, se supone entonces, que parte de lo que se prestó no se recuperará. 25 El BR ha incrementado su tasa repo-central, llevándola a niveles del 9,75% en el primer semestre de 2008. Pero sólo recientemente la política monetaria ha ido ganando “tracción” gracias al hecho de haber completado esas señales vía precio con el drenaje de los excesos de liquidez, vía la adopción de aumentar el encaje ordinario a 10% y la reapertura de las ventanillas de contracción. 26 Los instrumentos usados son las facilidades de liquidez (OMAS), las tasas del mercado monetario (repos) y el encaje.

Page 21: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

EL RIESGO DE CRÉDITO. ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS

157

aum ento de la tasa repo y la im posición de encajes m arginales. El im pacto de las provisiones sobre las tasas de interés de las nuevas operaciones es directo, y puede resultar desproporcionado en la m edida en los desem bolsos nuevos t ienen que cubrir, en parte, el costo de increm ento en provisiones de operaciones ya desem bolsadas. Tam bién puede resultar ot ro r iesgo para la econom ía colom biana, en donde subsisten lím ites a las tasas de interés. El resultado que se obt iene es de m ayor rest r icción del crédito, enfr iam iento de la dem anda agregada, revisión de los planes de inversión en los sectores product ivos, y m enor expectat iva de crecim iento del PIB. Consecuencias que son sim ilares a las que produce una polít ica m onetaria com o la actual que usa el inst rum ental t radicional. Pero, el resultado es dist into cuando ot ras ent idades, adem ás de las bancarias, t ienen act ividades credit icias. Es un hecho que actores no bancarios (com ercio, em presas de servicios públicos, agiot istas, etc.) no están obligados por la regulación prudencial a m antener provisiones. En tal situación, el increm ento de provisiones con fines m onetarios encarece sólo la oferta credit icia de origen bancario, est im ulando la act ividad credit icia no bancaria, generando así un espacio de com petencia desigual para la banca, desinterm ediación financiera y efectos negat ivos para la bancarización. Im prim irle volat ilidad a la polít ica de provisiones genera m ás inestabilidad a los ciclos del crédito, exponiendo a la econom ía a una m ayor posibilidad de crisis financiera. Para seguir con la discusión Anif est ructuró un m odelo analít ico para poder evalúar de form a m ás general el alcance que tendría increm entar dichas provisiones ant icíclicas. Las principales variables del m odelo vienen dadas por: 1) la naturaleza de la cartera (consum o, com ercial, m icrocrédito e hipotecaria) ; y 2) el t ipo de cliente (em presas grande, m edianas, pequeñas o personas naturales) . Estas grandes categorías im plican dos factores: uno viene dado por la probabilidad de incum plim iento (S k ) y el ot ro por el porcentaje de la cartera que se pierde (SG k ) , dado cada (S k ) . La com plej idad de los resultados proviene de las m últ iples com binaciones que arrojan ese (S kml SG k ) al aplicarlos a cada t ipo de cartera y cada t ipo de cliente. Adicionalm ente la SF propone usar dos t ipos de m at rices (S kFl SG k ) una para: auge ( t ipo A) y ot ra para crisis ( t ipo B) . Así la provisión cont ra- cíclicas vendrá dada por la diferencia ent re los resultados de la m at riz A m enos los de la m at riz B. El cuadro No. 2 ilust ra la m agnitud de las provisiones cont ra-cíclicas adicionales suponiendo que los resultados de abril del 2007 representaban una m at riz de auge t ipo A. Al com pararlos con lo que exigiera una m at riz de crisis t ipo B (com o la propuesta por la SF) , se concluye que el nivel de provisiones se aum entaría del actual 3.97% a cerca de un 4.2% . En térm inos nom inales, esto im plicaría que el sistem a financiero debería realizar gastos adicionales por provisiones del orden de $230.000 m illones lo cual representa un increm ento del 5.64% en m ateria de provisiones. En el cuadro este valor correspondiente al llam ado “esfuerzo inicial” ( tom ando com o referencia la est ructura actual de la cartera) .

_�`�a7b `?n ^Esfuerzos Adicionales Resultantes en Mater ia de Provisiones Ant icíclicas

c�d�e�f�g�e�h

Superfinanciera (CE 035/ 06 y cálculos Anif)

Page 22: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

EL RIESGO DE CRÉDITO. ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS

158

Estos resultados son bastantes sensibles a la est ructura credit icia que enfrenta cada inst itución. En efecto, si la part icipación relat iva de la cartera com ercial aum enta en 4.5 puntos porcentuales elevándola del actual 28% al 32.5% , entonces las provisiones adicionales de todo el sistem a financiero deberían increm entar en 5.4% (valor equivalente a $225.000 m illones) . Así, el nivel general de provisiones pasaría de 3.9% a 4.1% por cuenta de este recargo sobre la cartera com ercial. Adicionalm ente, puede ocurrir que se den “ increm entos cruzados” en las provisiones, resultados de elevar la part icipación de las em presas pequeñas en el portafolio de créditos. Así pues, el esfuerzo adicional en provisiones será del 7.32% (equivalente a $310.000 m illones) . Así, el nivel de provisiones pasaría de 3.97% a 4.3% , com o resultado de haber elevado tanto la part icipación de las em presas pequeñas en un 4.5% . Tal com o allí se observa, los cast igos m ás elevados en m ateria de provisiones ant icíclicas, seguram ente este esquem a, provienen del increm ento en las carteras de consum o y en los créditos a las pequeñas em presas. En el sent ido cont rario, tam bién ocurriría que aum entos en exposición credit icia frente a las em presas grandes generarían esfuerzos m arginales m enores. El cuadro No.2. señala que el esfuerzo m arginal en provisiones resultante de increm entar la part icipación la part icipación de las em presas grandes en un 4.5% seria de 4.64% . En síntesis, la propuesta de la Superfinanciera frente al actual ciclo expansivo, pero debe exam inarse con sum o cuidado su aplicación. Hem os visto que esta presenta una gran volat ilidad a nivel m acroeconóm ico, en su función de la est ructura credit icia. Ent idades financieras que vinieran atendiendo expansiones en los m ercados de consum o y con orientación hacia las em presas pequeñas se verían fuertem ente afectadas. Ejercicios de la ANIF perm iten concluir que alteraciones del orden del 4.5% en las part icipaciones de las carteras relat ivas y/ o su com posición relat iva de clientes generarían esfuerzos m arginales en las provisiones del orden de 3.4% a 7.32% , im plicando gastos adicionales en provisiones ant i- cíclicas en el rango $140.000-$310.000 m illones.

En efecto, la SFC expidió la Circular Externa 04/ 2005, m ediante la cual se ajustó el conjunto de provisiones individuales en todas las m odalidades. Cálculos de la Asobancaria est im an que ese ajuste en A y B representó $1 billón adicional en provisiones de crédito. _�`�a7b `Ro

. Circular Externa 04/ 2005 SFC. Provisiones individuales.

CALIFICACI ÓN DE CREDI TO

PORCENTAJE MÍ NIMO DE PROVISI ÓN

CIRC. EXT 04/ 2005

PORCENTAJE ADI CIONAL DE PROVISI ÓN

CIRC. EXT 040/ 2007

PORCENTAJE MÍ NIMO DE PROVISI ÓN

Julio 2008 $� ��� ����� �����%� ����� ����� �����C 20% D 50% E 100%

Fuente: Cálculos propios Autores.

Sin em bargo, la SFC27 ya contaba con un cálculo del im pacto que iba a tener la ent rada en vigencia del m odelo de referencia de cartera de consum o. En efecto, la circular externa 040 de junio de 2007, est ipula que a part ir del 1 de julio de 2007 y hasta el 30 de junio de 2008, las ent idades deben increm entar la provisión de la cartera de consum o calificada en “A” y “B” de acuerdo a los porcentaj es que se indican arriba. Esto ya incorporaba un com ponente ant icíclico.

27 Además de la elevación de las provisiones, un componente importante de la regulación prudencial ha sido la supervisión permanente por parte de la SFC. Para reforzar este proceso y tomar medidas preventivas en materia de riesgo de crédito, desde septiembre del 2007 la Superintendencia viene haciendo un seguimiento más exhaustivo a lo que se conoce como las “cosechas de crédito”. Con este mecanismo, se ha podido establecer con un mayor grado de detalle cuáles son los clientes que están entrando en problemas de pago, a qué potenciales causas internas del proceso de crédito se puede atribuir ese deterioro, e impartir medidas correctivas.

Page 23: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

EL RIESGO DE CRÉDITO. ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS

159

Así se aum entó las provisiones individuales de la cartera calificada en “A” del 1% al 1.6% , y la “B” del 3.2% al 5% . Para la Asobancaria significó un increm ento adicional de las provisiones de $307 m il m illones. El resultado, las ent idades financieras han desacelerado sus colocaciones de crédito a raíz de la polít ica m onetaria rest r ict iva, y del m ayor deterioro observado en algunos segm entos. La últ im a inform ación perm ite com probar el ajuste que ha tenido la cartera de consum o. Esta pasó de crecer un 44% en térm inos reales a finales de 2006, a apenas 17% en abril de 2008. De m antenerse la tendencia actual, es posible que la cartera em presar ial em piece a crecer m ás rápido que la de consum o. El ajuste agregado que se observa en los desem bolsos y saldos de cartera de consum o se aprecia m ejor a nivel de ent idades part iculares. Especial atención sobre los r iesgos que encierra el actual ciclo de sobre-expansión credit icia (2006-2007) puede apreciarse en el gráfico 2, el cual m uest ra cóm o las ent idades (bancos y com pañías de financiam iento com ercial) que sufr ieron algún deterioro en su indicador de calidad de la cartera en el últ im o año fueron las que m ás redujeron sus desem bolsos.

V�WX�Y�Z [ `'n ^Crecim iento Real Anual de la Cartera Bruta de los Establecim ientos de Crédito c�d�e�f�g�e�h

Superintendencia Financiera de Colombia. Cálculos del Banco de la República

Usar las provisiones com o inst rum ento de polít ica m onetaria quitándole a las tasa de interés la tarea de desacelerar el crédito, puede generar im pactos incluso m ás negat ivos sobre el conjunto de la econom ía, la com pet it ividad del sector financiero y la bancarización. Adem ás, no debe olvidarse que cuando un inst rum ento de polít ica se ut iliza para cum plir m ás de un objet ivo, su eficacia se pierde irrem ediablem ente. Preocupa que con esa m ism a perspect iva se ut ilicen ot ros inst rum entos com o los requerim ientos de capital, las norm as de r iesgo de liquidez, o en general la determ inación de las práct icas inseguras. En los últ im os años la Superintendencia Financiera ha actuado de m anera pronta, increm entando las provisiones individuales de cartera y poniendo en m archa m odelos de provisiones basados en elem entos de r iesgo. Esto se ha venido reforzando con herram ientas m ás afinadas com o el análisis de las cosechas de créditos, lo que le perm it irá evaluar las polít icas de otorgam iento, seguim iento y recuperación de los créditos en cada una de las ent idades financieras. Los bancos, por su parte, han ajustado sus colocaciones de crédito a las nuevas condiciones de liquidez y de r iesgo. Esto se refleja en la fuerte desaceleración del crédito de consum o y en una m ayor prudencia en el otorgam iento de crédito. Todos estos elem entos, j unto con el efecto que está teniendo la polít ica m onetaria, nos perm iten concluir que estam os lejos de que en Colom bia haya una crisis por cuenta del crédito de consum o. La dem ocrat ización del crédito y los dem ás servicios financieros ocupa hoy un lugar preponderante en la agenda de desarrollo m undial. La experiencia de países com o Bangladesh, I ndonesia, Sudáfrica e incluso Bolivia ha dem ost rado que la inclusión financiera es viable si se hace de form a ordenada y

Page 24: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

EL RIESGO DE CRÉDITO. ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS

160

gradual, evitando expansiones credit icias desm esuradas que pongan en r iesgo la estabilidad del sistem a28. �����3HUVSHFWLYDV�GH�OD�DFWLYLGDG�FUHGLWLFLD�� Las ent idades t ienen unas buenas perspect ivas económ icas para el 2008 en la m ayoría de los sectores de la econom ía, lo que hace est im ar que la dem anda de crédito pueda seguir creciendo; sin em bargo, las expectat ivas y condiciones de acceso al crédito no son hom ogéneas para todos los sectores económ icos y todos los tam años de las em presas; pues, inicialm ente, los problem as de inform ación para ident ificar buenos clientes y la rentabilidad esperada de los proyectos generan un acceso al crédito rest r ingido, en especial para el sector agropecuario, y en m enor m edida, para el sector de com ercio exterior. Existen factores que reflejan la existencia de un racionam iento de crédito, y su posterior desvanecim iento. Las significat ivas pérdidas acum uladas después de la crisis del sector financiero colom biano im plicaron fuertes rest r icciones al crecim iento de la oferta de crédito debido a las lim itaciones de capital, que unido a una elevada aversión al r iesgo generaron ot ros fenóm enos. En efecto, la preferencia por act ivos líquidos de baj o r iesgo y la renuencia a expandir las act ividades credit icias. Aunque los t ítulos de deuda pública cont inuaron siendo un act ivo preferido por las ent idades financieras, se observa cier ta preferencia en el otorgam iento de crédito de consum o a los hogares y a las em presas que producen para el m ercado interno. El crecim iento anual de la cartera de créditos de consum o m uest ra que los establecim ientos de crédito han dism inuido sustancialm ente su aversión al r iesgo en la act ividad credit icia, ya sea por la m ayor inform ación a priori de sus clientes de algunos sectores económ icos, por la m ayor dinámica que exhibe la act ividad económ ica, y por el m ayor cont rol y ponderación del r iesgo, ent re ot ros; esto ha perm it ido reducir sensiblem ente las rest r icciones de oferta en el m ercado de crédito. En este sent ido, se han visto favorecidos los créditos para consum o y los créditos hipotecarios, sobre los cuales ha dism inuido la percepción de r iesgo.

V�WX�Y�Z [ `1o ^

Evolución de las tasas de interés reales de usura y de crédito de consumo c�d�e�f�g�e�h Cálculos Anif con base en Superfinanciera y Dane

��

28 El descalabro financiero de Estados Unidos obedece a una acelerada expansión del crédito hipotecario, especialmente durante el período 1998-2005, y con énfasis en segmentos tradicionalmente excluidos de la banca. Se trataba de personas sin ingresos estables, principalmente afroamericanos e hispanos sin historial crediticio. Esto ocurrió en medio de un gran auge de titularizaciones e inadecuada supervisión, todo lo cual puso en evidencia la paradoja que puede surgir entre democratización crediticia y solidez financiera.

Page 25: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

EL RIESGO DE CRÉDITO. ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS

161

Un papel fundam ental desem peñaron las rest r icciones m onetarias cuant itat ivas adoptadas en m ayo- junio de 2007 m ediante la elevación del encaje m edio-m arginal. Estas m edidas eran necesarias para lograr un adecuada “desacelaración29” credit icia en la econom ía colom biana30. Tal desaceleración se ha sent ido con m ayor intensidad en las carteras de m icrocrédito y consum o. Por ejem plo, la cartera para m icroem presarios pasó de crecer a r itm os del 24% real en m arzo a tasas del 15% en agosto de 2007, m ient ras que la de consum o pasó de 41% a 36% durante el m ism o período.

�V�WX�Y�Z [ `1p ^I ndicador de Calidad de Carterac�d�e�f�g�e�h

Cálculos Anif, con base en Superfinanciera

Es evidente la buena gest ión del r iesgo credit icio por parte del sistem a financiero, el Í ndice de Cartera Vencida ( ICV) se m ant iene en niveles bajos del 3.1% para el total del sistem a, cuando en el periodo de crisis llegó a niveles de 14% . Donde m ás se avanzó es en el saneam iento de la cartera hipotecaria, cuyo ICV es de un 4% al cierre de agosto de 2007 frente a valores pico de 22% -25% durante la crisis 1998-2002. Sin embargo, existen una advertencia sobre la t rayectoria reciente del ICV en el caso de los créditos de consum o31. Éste se ha elevado de 4.8% a 5.4% durante el últ im o año. Esta advertencia tam bién es relevante para el caso del m icrocrédito, el cual ha pasado de 5.5% a 6.4% ( ver gráfico adjunto) . En efecto, existen diferencias m arcadas por m odalidad de cartera respecto a dicho prom edio de provisiones. La cartera m icroem presarial sólo está provisionada al 59% y la de consum o al 77% . Si bien es cierto que algunos bancos van cast igando esta cartera tan pronto detectan que m uest ra vencim ientos cercanos a los 6 m eses, es claro que ésta es una práct ica que puede conllevar sorpresas, especialm ente, cuando se t raían r itm os de expansión credit icia m uy acelerados durante los años 2006-2007 (prim er sem est re) 32. ��

29 El Banco de la República (BR), como parte de sus políticas de desaceleración del crédito, ha implementado aumentos sostenidos en la tasa de interés repo-central a niveles del 9.25% anual al corte de agosto de 2007. Ello ha incrementado también la tasa interbancaria y la DTF (esta última a niveles cercanos al 9% anual). Por lo tanto, las tasas activas han venido al alza como resultado de ese ciclo de enfriamiento, existiendo entonces un alto riesgo de que la tasa de usura para microcréditos pronto se convierta en un obstáculo para poder evaluar y proveer de recursos a estos mercados desde el sector formal. Esto es especialmente amenazante cuando se sabe que la fijación de esa tasa de usura se hace con una periodización anual. 30 Si bien puede argumentarse que la relación Cartera/PIB continúa siendo baja para los estándares internacionales (28% en Colombia frente al 63% de Chile o el 76% de Corea del Sur), es claro que un crecimiento de los flujos crediticios muy acelerado tiende a generar desorden en los mercados financieros. 31 En comparación con los años 1998-2002, la actual cartera está mejor provisionada. Por ejemplo, el indicador de cubrimiento (provisiones/cartera vencida) alcanza actualmente un 121% frente al 38% registrado en años anteriores. 32 En el Reporte de Estabilidad Financiera del segundo semestre de 2006, el Banco de la República (BR) había manifestado su preocupación por el acelerado crecimiento del crédito. No obstante, a principios de ese mismo año el Banco había argumentado que el stock del crédito no era elevado, pues inclusive se mantenía en un nivel de 26% del PIB, inferior al del período pre-crisis (1996-1997).

Page 26: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

EL RIESGO DE CRÉDITO. ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS

162

&UpGLWR�KDFLD�0LS\PHV� La expansión del crédito hacia Mipym es ha sido exitosa y se debe a los nuevos incent ivos dados al m ercado financiero form al. El sector financiero form al ha incorporado tecnologías m icro-credit icias, personal especializado y nuevas form as de llegar a los clientes. El objet ivo de ofrecer m ejores servicios financieros e integrales a la llam ada “base de la pirám ide” , que es una fuente abundante de consum idores y em presarios. Sin em bargo, el gran reto de las m icrofinanzas t iene que ver con hacerlo un producto rentable y sostenible, el cual enfrenta una est ructura de costos diferente a la de ot ros sectores credit icios, pues atender el m icrocrédito genera gastos adm inist rat ivos m ás elevados que, por ej em plo, los créditos com erciales y ello conlleva cobros m ás altos a los dem andantes de estos créditos33. En síntesis, los aum entos en las tasas de interés t ienen el r iesgo de llegar a am enazar, por la vía de la usura, la cont inuidad del m icrocrédito. Esto sería m uy cont radictorio, especialm ente, cuando el propio gobierno viene im pulsando el program a de Banca de las Oportunidades.

�Microcredit icia (% )

V�WX�Y�Z [�\rq�st^Evolución de Las Tasas de I nterés Reales de Usura y de Microcrédito frente a la Cartera c�d�e�f�g�e�h

Cálculos Anif con base en la Superfinanciera

En la evolución del m icrocrédito y la tasa de usura, en el gráfico 2, el diferencial pasó de 1% efect ivo anual en diciem bre de 2006 a 9% en enero de 2007, coincidiendo con un crecim iento de la cartera para m icrocrédito del orden del 34% anual. Sin em bargo, a m edida que se ha ido est rechando ese m argen (a un 3.2% ) , se observa una desaceleración del m icrocrédito a niveles del 20% anual al corte de agosto de 2007. Después de un gran im pulso al crédito Mipym e (2002-2006) por parte de ent idades gubernam entales com o Bancóldex, el Fondo Nacional de Garant ías (FNG) y el esquem a de Banca de las Oportunidades34 que viene apoyando el sector privado, hoy se regist ra una sana “desaceleración” 35.

33 La Resolución 8 de enero de 2007, unificó las tasas de usura para las modalidades de crédito comercial y de consumo, desconociendo que se trataba de procesos microeconómicos distintos. Estos generan diferentes estructuras de costos en el lado activo del balance. De hecho, la tasa de usura fijada para los créditos de consumo resultó comprimiendo el espacio para acomodar más empresarios al mundo formal. 34 La estrategia de la BdO se fundamenta en el Fondo de las Oportunidades que fomenta la cobertura de nuevos mercados y estimula instituciones interesadas en desarrollar servicios microfinancieros. Para ello facilita asistencia técnica, promociona esquemas o instituciones que proporcionen pequeños créditos de manera eficiente y menos costosa. También provee información y acerca a oferentes y demandantes de estos servicios. No obstante, su alcance estará asociado a los progresos en materia regulatoria. Continúan siendo obstáculos serios para el sector financiero la aplicación del 4x1000, las inversiones forzosas, la certificación de la tasa de interés por modalidad de crédito y el manejo de las centrales de riesgo, entre otros. 35 Es importante evitar que continúe el estrechamiento de dicho margen, pues solo así será posible traer al mundo formal-bancario a tanto micro-empresario que hoy se encuentra en el peligroso mundo de los agiotistas. El acceso al crédito formal es la mejor forma de asegurarle al grueso de ellos el poder ensanchar sus negocios. En el fondo, se trata de alinear los incentivos precio-competencia, de tal manera que la masificación de dichos créditos le permita al sector financiero atender a costos marginales cada vez más bajos una mayor población. Esta estrategia permitiría explotar la llamada “base de la pirámide”, con claros beneficios para los mas pobres.

Page 27: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

EL RIESGO DE CRÉDITO. ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS

163

En efecto, el m icrocrédito se ha desacelerado de expansiones de un 37% anual al corte de junio de 2006 a un 26% anual al cierre del prim er sem est re de 2007. De form a sim ilar, la expansión del crédito ordinario (un proxy del crédito a las pequeñas y m edianas em presas) ha pasado de 38% a 32% anual durante el m ism o período (ver gráfico 1) . Pero donde se ha hecho m ás evidente el im pacto del “enfr iam iento” adoptado por el BR ha sido a nivel de los desem bolsos. Estos venían creciendo a r itm os de 45% anual durante el segundo sem est re de 2006. Sin em bargo, la inform ación reciente del m es de Agosto de 2007 da cuenta de una desaceleración a r itm os del 10% anual, con part icular énfasis en lo referente al m icro y al crédito ordinario. (O�0DUJHQ�GH�,QWHUPHGLDFLyQ�%DQFDULD�� Es evidente la conveniencia de haber apretado la liquidez durante este prim er sem est re de 2007, dados los r iesgos sistém icos que se percibían desde años anteriores. La ventaja es que el sistem a financiero t iene estas carteras m ucho m ej or provisionadas. Por ejem plo, la cartera total m uest ra un cubrim iento del orden de 137% frente a 35% del período pre-crisis. No obstante, la porción de cartera m icro tan sólo está provisionada en 59% y la de consum o bordea niveles del 75% , lo cual señala que allí prevalece algún nivel de r iesgo credit icio hacia el futuro. Por ot ra parte, en un entorno caracterizado por un fuerte crecim iento de la dem anda agregada y el crédito, alta ut ilización de la capacidad instalada y un contexto internacional de desaceleración m oderada de la econom ía mundial, m uy dist into al período 2003-2004, el Banco juzgó que para las m etas del 2008 requería de un ajuste adicional en las tasas de interés de intervención.

u�vw�x�y z�{}|�|�~ Tasa de Consumo, Usura e I ntervención �������������

Super intendencia Financiera de Colombia. Cálculos del Banco de la República

Así, las tasas act ivas, ancladas a la DTF + puntos de interm ediación, t ienen el r iesgo de pronto alcanzar los niveles techos de usura fij ados por la Super-Financiera. Esta est rechez ent re las tasas act ivas y esos lím ites de usura podrían convert irse en una am enaza a todo el proceso de form alización credit icia que vienen im pulsando conjuntam ente el gobierno, con su program a de banca de las oportunidades, y el sector privado. El inst rum ental ut ilizado (elevam iento de la tasa- repo36, increm ento del encaje m edio efect ivo y las provisiones ant i- cíclicas) debe asegurar que la tasa de expansión real del crédito haga un descenso suave, pasando de exagerados niveles (m ás de un 25% real) a niveles adecuados del 10-15% real al finalizar este año. Se espera que este cam bio de t rayectoria no afecte polít icas product ivas si están bien est ructuradas y que este encarecim iento relat ivo del dinero sacuda algunas posiciones especulat ivas.

36 Los Repo (Operaciones de venta con pacto de recompra) son una opción de inversión para el público en general y permiten al pequeño inversionista realizar operaciones con títulos a corto plazo garantizados por el Banco.

Page 28: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

EL RIESGO DE CRÉDITO. ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS

164

Existen dos form as de m edir los m árgenes de interm ediación financiera, una t iene un carácter ex-ante y ot ra ex-post . La ex-ante aproxim a la ganancia esperada de los bancos a t ravés de establecer la diferencia (en el m argen) ent re la tasa act iva cobrada en los créditos ordinarios y el costo de fondearlos m ediante una “canasta de captaciones” que deben rem unerarse a una tasa pasiva. u�vw�x�y z�{}|���~���w�v�� �������P� y � { � z�y � v� �C����� { �����P�?������� � �����

������������� Cálculos Anif con base en Superfinanciera

Sin em bargo, dicho m argen ex-ante puede diferir del efect ivam ente observado en la m edida en que los retornos de dichos créditos resultaran inferiores a los esperados, por ej em plo, debido a un deterioro en la calidad de la cartera. Ello significaría que el m argen ex-post sería inferior al ex-ante en épocas de crisis financieras, cuando se eleva la cartera im product iva. Pero en épocas financieras “norm ales” la diferencia ent re m ediciones ex-ante y ex-post no debería ser pronunciada. La m edición ex-ante no encierra m ayores com plicaciones. Durante el periodo de norm alización financiera (2005-2007) , el m argen bancario ex-ante fluctuó alrededor de un 7% , con m ínim os de 5.8% a m ediados del 2006 y m áxim os de 8% en agosto de 2007. Esta cifra prom edio del 7% es inferior al referente histórico de 8% -9% de décadas pasadas. No obstante, el cálculo del m argen ex-post sí, pues deben ext raerse de los balances bancarios los rubros que reflejan el desem peño efect ivo de la cartera, de una parte, y los costos efect ivos de las captaciones bancarias, de ot ra parte. Esto con el fin de obtener las tasas de interés efect ivas ( im plícitas) de prestam os y fondeos. El m argen ex-post m uest ra una tendencia m as suave en el t iem po, pero sorpresivam ente t iende a ubicarse por encim a del m argen ex-ante, cont radiciendo en alguna m edida el postulado teórico antes señalado. En efecto, en los años 2005-2007, este se ha venido reduciendo, pasando de niveles de casi 10% en enero de 2005 a un 9% en agosto de 2007. Al igual que en el caso ex-ante, estas cifras de m argen im plícito ext raídas de los balances bancarios m uest ran un descenso, pasando de niveles de casi 13% en 1996 a los niveles actuales de 9% -10% . La m ayor com petencia al interior del sector financiero sería la explicación básica det rás de esta reducción en los m árgenes tanto ex-ante com o ex-post . Sin em bargo, no hay una explicación convincente sobre por qué actualm ente el m argen ex-post supera el ex-ante en una cuant ía tan significat iva de 100-200 puntos básicos. En síntesis, al determ inar el nivel de las tasas de usura debe hacerse con criterios m ás técnicos, analizando las diferentes est ructuras que enfrenta el m ercado credit icio del consum o respecto al m ercado com ercial. Quitarle el m ercado a los especuladores, requiere una profundización financiera que solo podrá hacerse si se le abre espacio suficiente al sector financiero form al. ��� ¢4Xp�VH�SXHGH�HVSHUDU�GHO�FUpGLWR�HQ�����"�

�El crédito t iene un papel im portante en el proceso de recuperación de la dem anda. En años anteriores, la cartera del sector financiero en todos los segm entos tuvo un im portante dinamism o, debido a las buenas condiciones m onetarias y de la fuerte com petencia ent re las ent idades para at raer nuevos clientes con tasas de interés at ract ivas. Durante el período 2005-2007, la cartera total de los establecim ientos de crédito creció en prom edio al 27% anual, ante la dinámica del

Page 29: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

EL RIESGO DE CRÉDITO. ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS

165

crédito de consum o que alcanzó tasas hasta del 50% anual a finales de 2006. Esta acelerada expansión credit icia perm it ió ganar espacio perdido durante la crisis de 1998-2001 en m ateria de profundización financiera. En efecto, la relación cartera/ PIB se elevó de 25% en 2001 a 32% en 2007 y la bancarización (con al m enos un crédito) pasó de 3.2 m illones de personas en julio de 2006 a 4.5 m illones en sept iem bre de 2007. Buena parte del crecim iento de la cartera es explicada por el ingreso de “nuevos deudores” lo cual es una ganancia en térm inos de dem ocrat ización credit icia, pero tam bién encierra un m ayor nivel de r iesgo de crédito para todo el sistem a. El Banco de la República ha señalado que el deter ioro en la calidad de la cartera de consum o tam bién se ha regist rado en el grupo de ant iguos deudores. Sin em bargo, el deterioro m ás acelerado se ha presentado en los nuevos deudores. �

u�vw�x�y z�{}|��)~Crecim iento Anual de la Cartera de Créditos Bruta y Vencida. Sfc. Mayo 2008 �������������

Super intendencia Financia de Colombia.2008

�El escenario para 2009 está enrarecido. Las tasas del em isor han hecho m ella en el crecim iento del crédito. En el cam ino hay no señales que perm iten prever una extensión de la buena dinám ica del crédito de años anteriores. El año 2008 fue un año de ajuste en m ateria credit icia. La cartera total regist rará un crecim iento anual inferior al 20% , sim ilar a la tasa observada durante 2005. En lo que va de 2008 sigue desacelerándose la cartera de consum o con crecim ientos negat ivos, y sim ilar com portam iento regist ra la com ercial y la de m icrocrédito (gráfico 2) . �

�������������

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

90%

Cartera Bruta

Cartera Vencida

u�vw�x�y z��r|m�2~Crecim iento Anual de la Cartera de Créditos de Consumo Bruta y Vencida. SFC. Mayo 2008�������������

Superintendencia Financia de Colombia.2008

Algunos analistas han prendido las alarm as sobre el deterioro de la calidad de la cartera de consum o. Las últ im as cifras disponibles m uest ran que la razón ent re la cartera de consum o calificada en B,C,D y E y la cartera bruta total pasó a niveles preocupantes desde el 2006. Sin em bargo se debe anotar que el 70% del deterioro observado corrió por cuenta de un aum ento de la cartera clasificada en “B” de r iesgo aceptable que, según las norm as de m orosidad vigentes, corresponde a una cartera con vencim iento ent re uno y dos m eses. Si tenem os en cuenta que el

����� �¡

-60%

-40%

-20%

0%

20%

40%

60%

80%

100%

120%

Cartera Bruta

Cartera Vencida

Page 30: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

EL RIESGO DE CRÉDITO. ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS

166

default es definido en los m odelos SARC para vencim ientos superiores a los 90 días, cabe preguntarse si realm ente el aum ento de la categoría “B” es tal com o para encender las alarm as sobre la calidad de los deudores de crédito de consum o. No sobra repet ir que los bancos y la Superfinanciera m ant ienen una est r icta vigilancia del det r im ento de sus créditos y un nivel de provisiones suficiente que le perm ite cubrir situaciones de deterioro. Adem ás, existe un elem ento que podría influir en el deterioro del crédito de consum o: cuando se im pone un lím ite com o el actual a la tasa m áxim a de interés, la tasa de m ora es igual a la tasa corriente de financiación. De esta form a la tasa de m ora, entendida com o una penalización, se convirt ió en una tasa norm al de financiación, desest im ulando el pago oportuno de las obligaciones. ¢4Xp�YHPRV�SDUD�����"� El punto m ás im portante a resaltar es que parece probable una frenada súbita de los flujos de financiación que provee la banca al sector privado. Hasta m ediados de 2004 la cartera total del sistem a financiero no crecía en térm inos reales y eran evidentes los problem as de baja profundización financiera. En 2006 el país term inó con un nivel de profundización financiera del 30,6% del PIB, superior en cinco puntos a la observada en 2005, pero m uy por debajo de la regist rada a m ediados de los noventa, distante de la observada en ot ros países de sim ilar nivel de desarrollo y m ucho m ás distante de la de países desarrollados. Esto hace plantear que todavía hay espacio para crecer en este frente, sin que se vea com prom et ida la estabilidad financiera. Adem ás, hay que recordar que se están vinculando nuevos clientes que antes no contaban con acceso al crédito form al, en respuesta a la polít ica de bancarización. ¢ {�£7¤ {R¥2~

Número de Bancos cuya relación de solvencia caería por debajo del m ínimo (doce meses)

����������� I nforme Financiero 2007. Banco de la República

El análisis del r iesgo de crédito de los establecim ientos financieros se presenta a part ir de un ejercicio de est rés en donde se exam ina cóm o cam bia la relación de solvencia de los establecim ientos de crédito cuando varían abruptam ente las tasas de interés, el precio de la vivienda y la act ividad económ ica. Si se presentaran cam bios adversos en dichas variables, la relación de solvencia pasaría de 12.9% a 8.6% , y para doce establecim ientos de crédito ésta caería por debaj o del m ínim o regulatorio de 9% .

Page 31: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

EL RIESGO DE CRÉDITO. ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS

167

Cálculos del Banco de la Republica, con base en un m odelo de pruebas de tensión del capital, sugieren que ante un choque 1 originado en tasas de interés o precios de viviendas hipotecarias se origina una caída de la relación de solvencia por encim a del m ínim o regulatorio de 9% . Se observaría una m ayor desaceleración en la cartera com ercial y de m icrocrédito. En el prim er caso podría ser el efecto del aum ento de las tasas de interés de los créditos preferenciales y de tesorería ante los aum entos de la tasa repo del Banco de la República. En cuanto a com ercial cabría esperar un m ayor deterioro, en virtud a las am biciosas m etas de colocación de m icrocrédito que se ha t razado la banca en el m arco de la Banca de las Oportunidades.

¦�§�¨�©�ª«¦�¬ ­�®

-55%

-40%

-25%

-10%

5%

20%

35%

50%

65%

80%

95%

Cartera Bruta

Cartera Vencida

u�vw�x�y z��r|�¯)~

Crecim iento Anual de la Cartera de Créditos Comercial Bruta y Vencida. SFC. Mayo 2008 ������������� Super intendencia Financia de Colombia.2008

Aunque las pruebas de tensión lucen aceptables para la dinámica del crédito, en 2009 hay factores de incert idum bre desde el punto de vista del m anejo m acroeconóm ico y de la regulación financiera. La actual coyuntura cam biaria se está convirt iendo en una prueba de fuego para el actual esquem a cam biario y la polít ica m onetaria. La defensa del t ipo de cam bio podría actuar a favor del crédito, por la vía de una m ayor liquidez.

Page 32: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

EL RIESGO DE CRÉDITO. ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS

168

7RWDO�(&��LQFOX\H�%DQFRV��&)��&)&�\�&RRSHUDWLYDV�� %DQFRV

&203$f,$6�'(�),1$1&,$0,(172�&20(5&,$/� &RUSRUDFLRQHV�)LQDQFLHUDV

Nota: El índice de solvencia sin r iesgo de mercado se seguirá publicando en la ser ies histór icas de solvencia en la hoja Web, en la dirección, www.superbancar ia.gov.co, Establecim iento de Crédito.

u�vw�x�y z�{}|�°t~ Relación de Solvencia con Riesgo de Mercado. Abr il 2008

Fuente: Super intendencia Financiera de Colombia.

Por ot ra parte, las alarm as por un aum ento de la inflación podrían inducir a las autoridades a adoptar m edidas com o un rápido aum ento de las tasas de interés afines de 2008, o aum entar la rest r icción de liquidez por la vía de volver al viejo expediente de los encajes. Adem ás, com o se analizó anteriorm ente subsisten tem ores sobre decisiones regulatorias que influyen de m anera notoria sobre la buena m archa del crédito. Por un lado, la cert ificación de tasas de interés que debe servir para el cont rol del delito de usura pero no convert irse en una talanquera a la bancarización de sectores de la población que hoy son víct im as de los agiot istas. El lím ite vigente para la cartera de consum o y com ercial es m uy rest r ict ivo para la incorporación de nuevos clientes m ediante tarjeta de crédito o que requieren m ontos m uy baj os de financiación. Tam bién puede convert irse en un obstáculo para la financiación de em presas que, no siendo m icro, son m uy pequeñas y representan unos altos costos de atención y de r iesgo de crédito. Se ha planteado la necesidad de const ituir colchones m ás holgados en m ateria de provisiones cont racíclicas. Si bien el espíritu de la norm a es posit ivo, conviene determ inar la form a m ás adecuada de im plem entarla. Adem ás, no hay que perder de vista que si estas exigencias se tornan excesivas, pueden term inar por encarecer la interm ediación y disuadir a los bancos de prestar a segm entos que representan un m ayor r iesgo. Esto sería un est ím ulo no deseado para volver a m irar los TES com o alternat iva rentable de inversión. En resum en, las perspect ivas en m ateria de crédito lucen aceptables para este año, especialm ente en la cartera de consum o. Según analistas se espera llegar a un núm ero cada vez m ayor de colom bianos con crédito de consum o y tarjetas de crédito de baja cuant ía. La am pliación de la base de clientes de crédito de consum o ha sido una constante desde 2006 y, si los lím ites a las

Page 33: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

EL RIESGO DE CRÉDITO. ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS

169

tasas de interés lo im piden, se desacelerará durante 2009. Ese hecho debe ser incorporado de m anera adecuada en el análisis de endeudam iento de los hogares y la estabilidad financiera. El núm ero de clientes que está haciendo uso del crédito es una variable fundam ental a la hora de em it ir cualquier j uicio sobre el nivel de endeudam iento. En 2009, la polít ica m onetaria t iene un reto significat ivo: cum plir con su objet ivo de estabilidad de precios en un entorno de fuerte apreciación del t ipo de cam bio, sin producir una fuerte desaceleración económ ica. Lograr este objet ivo en una econom ía que sigue dem andando grandes recursos de financiam iento para consum o e inversión es un reto de enorm es proporciones. &RQFOXVLRQHV��Entender el ciclo credit icio en Colom bia y sus determ inantes no es una tarea sencilla, pues en las diferentes fases de éste se relacionan factores de oferta y de dem anda, que no perm iten diferenciar claram ente los determ inantes y su im portancia relat iva. Existen diferentes form as de detectar el problem a de racionam iento de crédito: prim ero, por m edio del grado de r igidez que puedan tener las tasas act ivas ante cam bios en la tasa del m ercado m onetario, una alta r igidez puede ser causa de un problem a de aversión al riesgo de las ent idades financieras. La evidencia para el caso colom biano no apoya la hipótesis de la presencia de racionam iento de crédito, debido a que el ajuste de las tasas act ivas ante cam bios en la tasa de m ercado es com pleto. En segundo lugar, algunos estudios evidencian la presencia de racionamiento de crédito a t ravés de los balances de las ent idades financieras. Los resultados evidencian la presencia de racionam iento de crédito a finales de la década de 1990, y en los años subsiguientes variables com o la calidad de cartera y la rentabilidad dejan de ser lim itantes de la dinámica del crédito, lo que hace suponer que en aquel período el bajo crecim iento puede estar explicado, principalm ente, por factores de dem anda y por la recom posición del act ivo del sector financiero hacia las inversiones. Esta últ im a profundizó la caída del crédito durante la crisis y rezagó su posterior recuperación: la act ividad credit icia se vio t runcada, entonces, por un problem a de aversión al riesgo por parte de los establecim ientos financieros que preferían adquirir act ivos m enos rentables aunque m ás líquidos y de m enor r iesgo de incum plim iento, que otorgarle crédito al sector privado; sin em bargo, este efecto parece haber perdido im portancia m ás recientem ente. Actualmente algunos factores que afectan la oferta, tal com o la calidad de la cartera y la rentabilidad, han retom ado im portancia para explicar la dinámica del crédito; no obstante, dados los buenos resultados recientes en torno de estos indicadores, se puede suponer que la oferta de crédito se ha vuelto m ás dinámica y m uy probablem ente el bajo crecim iento de la cartera com ercial e hipotecaria está m ás vinculado a problem as de dem anda. �

Page 34: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

EL RIESGO DE CRÉDITO. ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS

170

%LEOLRJUDItD� Basel Com m it tee Publicat ions, BIS (1982) . .Managem ent of Banks. I nternat ional Lending., Dirección elect rónica: www.bis.org, m arzo. ______ (1983) . .Principles for the supervisión of banks. foreign establishm ents., I nform at ion flows between banking supervisory authorit ies, m ayo. ______ (1988) . .I nternat ional convergence of capital m easurem ent and capital standards., j ulio de 1988, abril de 1990. ______ (1992) . .Minim um standards for the supervisión of internat ional banking groups and their cross-border establishm ents., j ulio. ______ (1996) . .The Supervision of Cross-Border Banking., octubre. BBVA (2003) . .Im pacto de BIS I I sobre los requerim ientos de capital en países em ergentes: efectos de la diversificación y nivel de confianza im plícito., j ulio, dirección elect rónica: ht tp: / / europa.eu.int / comm / internal_m arket / regcapital/ docs/ cp3/ cont ributors- list / spanish-associat ion-banksannex1_es.pdf Catarineu-Rabell, Eva; Jackson, Pat r icia; Tsom ocos, Dim it iros (2002) . .Procyclicalit y and the new Basle Accord . bank.s choice of loan rat ing system ., docum ento de t rabajo, Banco de I nglaterra, No. 181. Com ité de Supervisión Bancaria de Basilea (2003) . .El nuevo de capital de Basilea., docum ento consult ivo, Banco dePagos I nternacionales, abril. Cooke, W. P. (1981) . .Developm ents in cooperat ion am ong banking supervisory authorit ies., en Banco de I nglaterra, Quarter ly Bullet in, j unio, Vol. 21, No. 2. ______ (1982) . .The role of the banking supervisor., en Banco de I nglaterra, Quarter ly Bullet in, diciem bre, Vol. 22, No 4. Dewat ipront , M.; Tirole, J. (1994) . The Prudent ial Regulat ion of Banks, The MIT Press, Cam bridge, Massachuset ts, Londres. Federal Reserve Bullet in (2003) . .Capital Standards for Banks: The Evolving Basel Accord., en Board of Governors of the Federal Reserve System , Vol. 89, No. 9, pp. 395-405. Griffith-Jones, Stephany; Sprat t . Stephen; Segoviano, Miguel (2003) . .Subm ission to the Basel Com m it tee on Banking Supervision: CP3 and the Developing World., en docum ento enviado al com ité de Basilea en julio, com o com entario del CP3. ______; ______ (2002) . .El nuevo acuerdo de capitales de Basilea y los países en desarrollo: tem as, im plicaciones y propuesta de polít ica., en Bolet ín, Cent ro de Estudios Monetarios Lat inoam ericanos (CEMLA) , Vol. 48, No. 1, pp. 45-49. Haberm an, G. (1987) . .Capital requirements of comm ercial and investment banks: Cont rasts in regulat ion., en Quarter ly Review, Banco de la Reserva Federal de Nueva York. Hayward, P. (1987) . .Basle Com m it tee on Banking Supervision., en John Eatwell et al. (eds) . The New Palgrave: a dict ionary of econom ics, McMillan Press Lim ited, Londres. Kapstein, E. (1992) . .La supervisión de bancos internacionales: orígenes y repercusiones del Acuerdo de Basilea., en Bolet ín del CEMLA, m ayo- junio. Kashyap, Anil K.; Stein, Jerem y C. (2004) . .Cyclical im plicat ions of the Basle I I capital standards., en Econom ic Perspect ives, Banco de la Reserva Federal de Chicago, Vol. 28, 1, pp. 19-31. McKinnon, R. I . (1979) . Money in internat ional exchange: the convert ible currency system , Nueva York, Oxford Universit y Press.

Page 35: PERSPECTIVAS DEL RIESGO DE CREDITO

EL RIESGO DE CRÉDITO. ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS

171

Poncarbo de Rato, Antonio (2002) . .Basilea I I : Las nuevas norm as internacionales de solvencia., en I nform ación Com ercial Española, Minister io de Econom ía, No. 801, agosto-sept iem bre, pp 35-50. Pecchioli, R. M. (1983) . The internat ionalizat ion of banking. The policy issues, OECD, París. Revista de la Superintendencia Bancaria, Nos. 1 y 2, enero de 1989, y No. 20 de junio de 1994. Solomon, R. (1982) . The I nternat ional Monetary System , 1945-1981, London: Harper and Row, 1982. The Econom ist , 2004. .Bothersom e Basel., April 17, 2004. Tobin, G. (1991) .Nat ional rules, global money., tesis de doctorado, Universidad de Harvard. Escuela John F. Kennedy de Adm inist ración Pública. Cam bridge. Arango, J. P.; Orozco, I . P.; Zam udio, N. E. (2005) , “Riesgo de crédito: un análisis desde las firm as” , Reporte�

GH�(VWDELOLGDG�)LQDQFLHUD, Banco de la República, diciem bre. Bangia, A.; Diebold, F. X.; Kronim us, A.; Schagen, C.; Schuerm ann, T. (2002) . “Rat ing Migrat ion and the Business Cycle, with Applicat ion to Credit Port folio St ress Test ing” , -RXUQDO�RI�%DQNLQJ�DQG�)LQDQFH, núm . 26, pp. 445-474. Cox, D. R. (1972) , “Regression Models and Life-Tables” , JRXUQDO�RI�WKH�5R\DO�6WDWLVWLFDO�6RFLHW\, B. 34, pp. 187-220. Ferr i, G.; Liu, L. (2003) , “How Do Global Credit -Rat ing Agencies Rate Firm s from Developing Count r ies?” , $VLDQ�(FRQRPLF�3DSHUV, núm . 2, pp. 30-56. Góm ez González, J. E. (2007) , “Three Econom et r ic Essays in the Econom ics of Banking” , Ph. D. Dissertat ion, Cornell Universit y. �