Una reflexión a partir de las palabras pronunciadas por el Papa Francisco a los jóvenes en la JMJ 2013.

Pág. 2

Distribución gratuita Año 4 Edición 8 SNIES 219 Bogotá - Colombia 10 páginas

Licenciatura en Ciencias Religiosas - Virtual

¿Te gusta el futbol? Más que una pregunta actual, fue el pretexto para el trabajo del semestre.

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Foto: http://estudiacurso.com/category/estudiantes/

Investigación

Actualidad

Espiritualidad y futbol

Leer y escribir. Prácticas necesarias en la universidad

Los estudiantes que ingresan a la universidad no tie-nen los conocimientos previos que se requieren para la lectura crítica y la escritura académica. Pág. 3

Germán R. Mahecha

Profesor LCRV

Del editor

¿Te gusta el futbol?

Cuando apenas iniciaba el año 2014, el profesor Yefrén Díaz (Director de la LCRV), me convencía de aceptar la orientación de una asignatura llamada: Taller de Lectura y Escritura. Una materia que él mismo había desarrollado durante los últimos 4 semestres y la cuál mostraba como resultado final, la elaboración de un periódico.

Una de los tantos interrogantes que le plantee a Yefrén antes de aceptar la propuesta, fue: ¿y cómo es eso del periódico? A lo cual él respondió: “El tema lo puedes proponer tu”. Y mientras él respondía, vino a mi mente la idea de proponer algo que tuviera que ver con la Teología, pero también con la cotidianidad, porque al fin y al cabo se trata de un periódico. Y surgió una pregunta: ¿Te gusta el futbol? Esta fue el pretexto para el trabajo del semestre, porque no solo es actual, ya que podía abordarse en el contexto de la vivencia del preámbulo al mundial de futbol 2014 en Brasil, pero la cuestión era ¿cómo relacionarla con la Teología?

La idea se desarrolló pidiéndole a cada uno de los(as) estudiantes, que escribieran un artículo respondiendo inicialmente a la pregunta planteada, pero que a medida que avanzaba el curso, el objetivo del curso se iba cumpliendo: aprender a redactar, a utilizar bien los signos de puntuación y a hacer recurso de los hipervíncu-los con el propósito de hacer cada vez más concreto el texto que se convertiría en un artículo del presente periódico, sin que se perdieran ideas que e consideraban importantes para el desarrollo del texto.

De esta manera, se empezó a descubrir que el futbol, involucra no solo un lenguaje religioso, sino que además es posible vivirlo en esta misma perspectiva, puesto que si se sabe orientar esta pasión, se pueden obtener buenos resultados en cuanto a los propósitos del anuncio de una Buena Nueva. Y lo que más llamó la aten-ción, es que unos días antes de que saliera la presente edición, ya otros medios intuían la importancia de ha-cer la conexión entre la Teología y el mejor espectáculo del mundo. ¡Que disfruten de este cabezazo!

Foto: EFE

Yefrén Diaz

Jefe de Redacción

Director

Germán Mahecha

Columnista invitada

Josefina Peña

Columnistas

Enderzon Zambrano B. Suhail Echeto

Gloria Yurani Henao

Raúl Oswaldo Vivas

Rocío Rojas Barrantes

Marwin Hurtado

Luz Eugenia Sáenz

Adriana Rocío Villalba S. Martha Lucrecia Suárez

Nohemí Teresa Leal

In Memoriam

Anthony de Mello S.J.

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Página 2 - Primer semestre de 2014

Tanto en el ámbito nacional como en el internacional, es cada vez más común ver durante un partido de futbol a juga-dores dedicando sus goles al Dios todo poderoso. Algunos con la mano y mirada levantada al cielo, otros haciéndose la señal de la cruz y los hay quienes escri-ben mensajes en sus camisetas como: “La Gloria sea para El”, “Rey de Reyes”.

Énderzon

Zambrano Ballén

Primer semestre

Foto: EFE

Actualidad

Espiritualidad y futbol

Sin embargo, la mezcla del fanatismo tanto deportivo como religioso, ha lleva-do a algunos a buscar en el futbol una religión. Tal es el caso de los periodistas Hernán Amez y Alejandro Verón quienes en Rosario (Argentina), decidieron fundar el Maradonismo. Un culto que tiene más de 60.000 personas alre-dedor del mundo y quie-nes consideran a Diego Maradona como el dios del fútbol y en consecuencia debe ser venerado como tal. Incluso, hay altares en su honor, le piden favores y siguen sus enseñanzas plasmadas en su Biblia: Yo soy el Diego de la gente, el libro que narra su auto-

biografía.

Francisco recordó que en su Carta a los Corintios, San Pablo señala que mientras los atletas se preparan “para obtener una corona que se marchita; nosotros, en cambio, por una corona incorruptible. ¡Jesús nos ofrece algo más grande que la Copa del Mundo! Nos ofrece la posibili-dad de una vida fecunda y feliz, y tam-bién un futuro con él que no tendrá fin, la vida eterna”. Y para lograr este objetivo se nos pide entrenar para estar en for-ma, para afrontar sin miedo todas las situaciones de la vida, dando testimonio de nuestra fe. Y la forma de hacerlo es a través de la oración y la práctica de los sacramentos. Y si se entiende que espíritu es eso que mueve al ser humano a hacer las cosas, queda claro entonces que es posible plantear un dialogo entre espiritualidad y futbol, donde el primer paso será el tratar de sudar la camiseta tratando de

vivir como cristianos.

¿Pero es esto un indicador que permita hacer referencia de alguna manera al hecho religioso al interior del futbol? Una posibilidad son los testimonios que algunos técnicos y jugadores han hecho de manera explícita a lo largo de sus carreras deportivas.

Tal es el caso de Kaká y su testimo-nio en el libro El Gol de la Vida, en el capítulo Dios y el futbol, donde el jugador se refiere a la manera como su encuentro con Dios cambio su vida, al punto de

ahora llevar escrito en las lengüetas de sus zapatillas “Dios es fiel”. De igual manera, Radamel Falcao García en el libro Falcao nacido para el gol, relata la importancia de Dios en su vida como es-poso, padre, hijo y por supuesto como jugador.

“No hay palabras. Gracias a Dios que siempre nos dio la fe, gracias a toda la gente

que nos apoyo hasta el final y acá estamos”.

Pablo Armero,

defensa del Napoli (Italia),

luego del triunfo

de la Selección Colombia

1-0 ante Ecuador

el 6 de septiembre de 2013.

Pero también es posible hacer otro tipo de comparaciones, tal como lo hiciera el Papa Francisco en la Jornada Mundial de la Juventud 2013 en las playas de Copa-cabana (Brasil): “Creo que a la mayoría de ustedes les gusta el deporte. Y aquí, en Brasil, como en otros países, el fútbol es una pasión nacional. Pues bien, ¿qué hace un jugador cuando se le llama para formar parte de un equipo? Debe entre-narse y entrenarse mucho. Así es en nuestra vida de discípulos del Señor”, afirmó.

"Necesitamos creer en algo para sentirnos seguros. Hay muchas personas que bus-

can nuevas opciones porque se sienten excluidos de las

que ya existen. Así han naci-do todas las religiones, in-

cluso el Cristianismo".

Britt Minshall - Pastor y teólogo

Anthony de Mello S.J.

1931 - 1987

In Memoriam

Parábolas de nuestro tiempo

Página 3 - Primer semestre de 2014

Este sacerdote jesuita, conocido por sus libros acerca de la espiritualidad, utilizaba referentes teológicos de otras religiones, además de la tradición judeocristiana, para explicar que más allá de una religión, se encuentra un ser humano a la espera de ser reconocido como hijo de Dios, al igual que lo es Jesús y por tanto, un hermano nuestro.

En su libro titulado El canto del pájaro, Anthony de Mello S.J., narra el cuento titulado: Jesús va al Futbol: Jesucristo nos dijo que nunca había visto un partido de fútbol. De manera que mis amigos y yo le llevamos a que viera uno. Fue una feroz batalla entre los 'Punchers' protestantes y los 'Crusaders' católicos. Marcaron primero los 'Crusaders'. Jesús aplaudió alborozadamente y lanzó al aire su sombrero. Después marcaron los 'Punchers'. Y Jesús volvió a aplaudir entusiasmado y nuevamente voló su sombrero por los aires. Esto pareció desconcertar a un hombre que se encontraba detrás de nosotros. Dio una palmada a Jesús en el hombro y le pregun-tó: «¿A qué equipo apoya usted, buen hombre?». «¿Yo?», respondió Jesús visiblemente excitado por el juego. «¡Ah!, pues yo no animo a ningún equipo. Sencillamente disfruto del juego». El hombre se volvió a su vecino de asiento y, haciendo un gesto de desprecio, le susurró: «Humm... ¡un ateo!». Cuando regresábamos le informamos en pocas palabras a Jesús acerca de la situación religiosa del mundo actual. “Es curioso lo que ocurre con las personas religiosas, Señor”, le decíamos. “Siempre parecen pensar que Dios está de su parte y en contra de los del otro bando”. Jesús asintió: “Por eso es por lo que Yo no apoyo a las religiones, sino a las personas”, nos dijo. “Las personas son más importantes que las religiones. El hombre es más importante que el sá-bado”. “Deberías tener cuidado con lo que dices”, le advirtió muy preocupado uno de nosotros. “Ya fuiste crucificado una vez por decir cosas parecidas, ¿te acuerdas?”. “Sí… y por personas religio-sas precisamente”, respondió Jesús con una irónica sonrisa.

Investigación

El Grupo de Investigación en Didáctica de la Lectura y la Escritura liderado por la profesora Josefina Peña* en la Universidad de los Andes (Venezuela), demostró en 2011 que los cambios producidos por los avances cien-tíficos, tecnológicos, políticos, sociales y económicos traen consigo nuevos requerimientos en la manera de leer y expresarse oralmente y por escrito. Por esta razón, la investigación se centró en cómo la lectura crítica facilita la tarea académica de la escritura.

* Profesora titular de la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad de los Andes (Venezuela) y coordina el Grupo de Investigación en Didáctica de la Lectura y la Escritura GINDILE.

Los estudiantes que ingresan a la universidad no tienen los conocimientos previos que se requieren para la lectura crítica y la escritura académica.

Leer y escribir. Prácticas necesarias en la universidad

“el acompañamiento docente y la lectura de varios textos académicos, sobre un determinado tema facilitan la tarea de la escritura académica”

Sigue en la pág. 4

Página 4 - Primer semestre de 2014

Para ampliar la información, se sugiere leer el artículo completo: Leer y escribir. Prácticas necesarias en la universidad. Revista: Educere. 2011, 15(52). Autores: Francisca Josefina Peña González ISSN impreso: 1316-4910 PDF: http://www.redalyc.org/pdf/356/35622379018.pdf

Se realizó una experiencia con estudiantes de Educación Básica Integral en la asignatura Lectoescritura y se empleó una metodología cualitativa. Los resulta-dos demuestran que el acompañamiento docente y la lectura de varios textos académicos, sobre un determinado tema facilitan la tarea de la escritura acadé-mica. Lectura crítica y escritura académica van perfeccionándose a lo largo de la vida y su uso está determinado por el contexto sociocultural. Los estudiantes que ingresan a la universidad no tienen los conocimientos pre-vios requeridos para la lectura crítica y la escritura académica. Es necesario que los profesores de cada asignatura, del currículo de educación superior, estén preparados en las maneras de leer y escribir en la universidad, pero sobre todo que sientan la necesidad de enseñarlas a una población desprovista de la res-ponsabilidad de saber hacerlo. Lo importante no es la lectura o la escritura per se, sino lo que los profesores y los estudiantes hagan con ellas, la forma cómo se apropian y utilizan los textos de lectura o sus producciones escritas para pensar y aprender mejor. Se evidencio, a lo largo de la investigación, la necesidad de contribuir a la for-mación de los estudiantes para leer de manera crítica, reflexiva, analítica para llegar a escribir textos académicos acordes con sus estudios universitarios. Las prácticas de lectura crítica y escritura académica son imperativas en cada una de las asignaturas que conforman el currículo de la educación universitaria, concluye Peña.

La obra En busca de la calidad educativa a partir de los procesos de lectura y escritura, es un aporte importan-te en los retos para lograr la cualificación de la lectura y la escritura.

http://noticias.universia.net.co/vida-universitaria/noticia/2011/02/14/790757/busca-calidad-educativa-partir-lectura-escritura.html

Viene de la pág. 4

El fútbol es uno de los deportes más im-portantes del mundo y que sobresale en este año con la celebración de la Copa del Mundo que se llevará a cabo en Bra-sil a partir del mes de Junio de 2014.

La mayoría de los colombianos son hin-chas de algún club, se ponen la camiseta de la selección nacional y se emocionan con un partido como si estuvieran en la misma cancha con el balón.

Este deporte contribuye a llevar una vida saludable en la población, enseña a tra-bajar en equipo, invita a esforzarse hasta el final para conseguir un objetivo, inspi-ra a correr tras una meta en común, brinda un modelo de compañerismo, enseña a celebrar los triunfos y a no des-animarse por las batallas perdidas. Es decir que nos enseña a vivir como her-manos.

Suhail Echeto

Primer semestre

Opinión

El futbol: ¿Me hace mejor persona?

Sin embargo, ¿siempre es así? Creo que no. No en pocas ocasiones, un partido de futbol nos convierte en seres egoístas, incapaces de aceptar la derrota, centra-dos en nosotros mismos, nos aleja de aquello que sucede en el país, terminan-do por alejarnos y no preocuparnos por los que más sufren. Entonces, ¿qué sentido tiene este depor-te, cuando deja de ser fuente de vida y nos lleva a la muerte? ¿Puede el futbol hacernos mejores personas? ¿Mejores colombianos? La respuesta la tenemos cada uno de nosotros. Porque es bueno practicarlo y apasionarse, pero no tenemos derecho es a amarlo más que a nuestro propio prójimo. No puede ser la excusa para alimentar el egoísmo. .

Por tanto, mi invitación es a que disfru-temos del futbol, amando al prójimo que es un hermano con diferente camiseta, porque cuando el partido termine, tú seguirás siendo colombiano y tu her-mano otro ser humano.

Significado cultural y teológico del deporte

Sergio Adarme Rodríguez

ISBN: 978-958-683-725-4

No. 13

En este libro, el autor pre-

tende responder a la necesi-

dad de una valoración seria

sobre el deporte a través de

una sistematización metódi-

ca de la significación cultural

y teológica del deporte desde la experiencia

personal en el contexto colombiano.

Página 5 - Primer semestre de 2014

Ante este panorama de inseguridad y violencia que posiblemente puede surgir, no sobra ni está de más hacer un llamado a todos los hinchas a vivir esta fiesta del futbol, en paz. Teniendo como referente lo que decía San Ignacio de Loyola: “el hombre ha de usar de las cosas tanto cuanto le ayuden para el fin que ha sido creado y tanto debe quitarse de ellas cuanto para ello le impidan”. Por tanto, la invitación es a que podamos disfrutar de este mundial 2014 en completa armonía y sin violencia de ningún tipo. Solo así se descubre que lo que es un juego no puede arrebatar la vida y menos sembrar cizaña en el corazón, pues la felicidad no se pone en cosas que duran un instante ya que esta proviene solo de Dios.

Gloria Yurani Henao

Primer semestre

De nuestros lectores

La fiebre del futbol Sabias que...

A pocos días para que el mundial de fútbol de comienzo en un país que vive este deporte como si fuese una religión o una filosofía de vida, los colombianos estamos a la expectativa de lo que sucederá con nuestra selección. Para muchos este deporte es signo de aburrimiento, para otros es pura pasión, es algo por lo que se lucha, se sufre y que conlleva a un triunfo. Pero de igual manera, para muchos se ha convertido en una afición enfermiza que trae como consecuencia las barras bravas, crea rivalidad y discordia e incluso acaba con la vida de muchos por de-fender su equipo y sus intereses personales. Es lamentable esta situa-ción porque en vez de unir crea divisiones. Queda siempre la pregunta abierta y obviamente sin responder: ¿es necesario llegar hasta esos extremos en algo que no lo es todo en la vida y que simplemente es un modo de diversión y entretenimiento?

Raúl Oswaldo Vivas

Primer semestre

Historias paralelas

¿Futbol y Teología?

Las palabras homónimas son aquellas que se pronuncian o se escriben de igual manera, pero que presentan distintos signifi-cados, mientras que las sinónimas se definen como aquellas que tienen un significado similar. De acuerdo con lo anterior, queda claro que futbol y teología, son palabras que no son ni lo uno ni lo otro. Sin embargo, es en el uso cotidiano de algu-nos conceptos o nociones relacionadas con las mismas, donde se evidencia la pretensión –real o no– de que las homónimas sean sinónimas. Un claro ejemplo de esto es hablar de Dios en referencia al Todo Poderoso, al tiempo que se hace referencia a un buen jugador como tal. De hecho, para la Teología es una verdad de fe, que Jesús es el Mesías, mientras que a Lionel Messi, el gru-po argentino Pura Vida, le ha compuesto una canción titulada el Messias. Y aunque en realidad, referirse a un triunfo entre un equipo sobre otro se expresa como alcanzar la gloria, con-trasta con la manera como se entiende esta palabra, en refe-rencia a la grandeza, el poder, la majestad, el esplendor y la santidad de Dios.

Estos son apenas algunos ejemplos que permiten evidenciar lo mucho que tienen en común el futbol y la teología. No obstan-te, la gran diferencia se encuentra en la intención de quienes

hacen uso de estas palabras, quedándose solo en la refe-rencia a personas, que reci-bieron un don para manejar el balón de manera prodigio-sa, sin recordar algo básico para la teología: que todo ha sido creado PARA LA GLORIA ES PARA DIOS.

Son estas coincidencias, las que a mi parecer, permitirían pre-sentar al futbol como un instrumento a través del cual se pue-de evangelizar, a partir de propuestas diferentes que permitan acercar a niños, jóvenes y adultos a la comprensión de que los jugadores no solo son un ejemplo digno a imitar por la manera como juegan, sino por los valores que representan para la so-ciedad, tales como la honestidad, la solidaridad, la caridad y la justicia.

Página 6 - Primer semestre de 2014

Rocío Rojas Barrantes

Primer semestre

Experiencias

Futbol sin barreras

Estoy en la hora de descanso con los chicos. Ellos están en la zona verde de la fundación y recuerdo que para el día de navidad, les llegaron varios regalos; entre ellos balones de fútbol. Varios padres de familia y compañeros se disgusta-ron. ¿Cómo les van a regalar balones de fútbol a niños con movilidad reducida? Muchos lo tomaron como una ofensa, una desconsideración, una burla. Sin embargo, para mí es algo normal que los niños con di-versidad funcional jueguen futbol, ya que durante la espe-cialización compartí con niños y jóvenes muchos partidos de

powerchair fútbol, que es un de-porte de competencia para los usuarios de silla de ruedas eléc-trica. Implementar éste deporte en la fundación sería casi imposi-ble porque aquí ninguno tiene ese “privilegio” de tener éste tipo de sillas por su gran costo. Sin embargo, están con Oscar uno de

los terapeutas físicos, y que casualidad ha sacado un balón. Me viene a la mente que tengo que hablar de este deporte. ¿Qué se yo de fútbol? Que es el deporte más popular del planeta y que se juega la mayoría de veces con los pies. Que ha sido tradicionalmente un deporte más de hombres, aun-que ahora vemos también surgir el fútbol femenino. De nuevo vuelvo a mi realidad. Los niños están hablando de fútbol, saben que hoy juega Colombia, les gusta Falcao, Ja-mes, Cuadrado, Ospina y son hinchas de Millonarios, del Junior y del Nacional. Comienzan a jugar, es un partido de fútbol mixto, jugado con las manos, con el pecho, la cabeza, los hombros, partes de la silla de ruedas, no interesan las normas, se escuchan sus risas, expresan su alegría. Que gran riqueza es la diversidad humana. Es hermoso ver este proceso de búsqueda. Cómo identifican, remueven barreras y superan los obstáculos. Esto me enseña a no me-nospreciar ni minusvalorar sus capacidades. Estos niños tienen unos talentos y unas dimensiones, pese a que po-seen una discapacidad específica. Algunos han perdido sus piernas, sus pies, la movilidad o sufren alguna enfermedad. Pero como dicen expertos en el campo de la accesibilidad y la discapacidad "a veces la discapacidad no está en noso-tros, sino en el entorno", que no es el adecuado y que nos pone límites o barreras.

Un balón envenenado, es una antología de poemas dedi-cados al fútbol. El lector encontrará aquí hermanados los nombres de Platko, Di Stefano, Pelé, Messi o el Niño To-rres con Rafael Alberti, Miguel Hernández, Mario Bene-detti, Mujica Lainez o Eduardo Galeano. Un partido de fútbol resume en 90 minutos muchas pre-guntas sobre la memoria, el futuro, la identidad, la suer-te, la justicia, el yo y el nosotros. No es extraño que los poetas se hayan interesado por este deporte rey, sin duda el más republicano de todos, desde los años de la vanguardia hasta nuestros días. Como cualquiera de los grandes asuntos relacionados con la vida, el fútbol ha provocado himnos y elegías, sáti-ras y cultos a la personalidad, declaraciones de amor y de principios. Lo que corre por las barras de los bares, las discusiones de autobús, los quioscos de prensa, las lla-madas de teléfono, las alegrías y tristezas de la gente, no puede ser ajeno a la poesía.

Luz Eugenia Sáenz R.

Primer semestre

En el baúl de los recuerdos

El futbol: un espacio para reflexionar

Crecí con el futbol. Mi papá fue un buen jugador del Deportivo Independiente Medellín (DIM) e hincha apasionado no solo a éste equipo, sino a éste deporte. Recuerdo que cada 8 días el plan familiar era ir al estadio Nemesio Camacho “El Campin” de la ciudad de Bogotá, para disfrutar de un espectáculo deportivo, el cual hoy por hoy no me apasiona. Sin embargo, recuerdo que en nuestras frecuentes visitas a dicho estadio en familia, con mis dos hermanas, mi mamá y mi papá, puedo decir que nunca presenciamos peleas, enfrentamientos, disputas, requisas y hasta robos como a los que estamos acostum-brados a ver en los diferentes medios de comunicación. Pero he de reconocer que la historia del futbol en general, ha estado ligada a grandes cambios de la humanidad y se ido adaptando a cada cultura hasta llegar a convertirse en lo que hoy conocemos como un deporte de multitudes. De ahí que el mundial de Brasil 2014, sea un evento esperado por muchas personas durante cuatro años, para constatar la cali-dad humana, la disciplina y el respeto no solo de jugadores y equipos, sino también de la misma afición. Porque el futbol, no sólo une países sino que también acerca culturas, en torno al talento, la habilidad y la destre-za que Dios le ha dado a quienes hemos considerado como los mejores jugadores del mundo.

Hablar de fútbol, es hablar de miles de personas que se congregan bajo un mismo estandarte: la victoria. Los hinchas, reunidos en el estadio, ese lugar que para ellos es sagrado, contienen el aliento y esperan en silencio ese momento vital cuando la pelota y la portería se en-cuentran por primera vez. Allí se vibra, se sufre e inevi-tablemente se grita con esperanza, cuando el balón sale despedido luego de su encuentro con la portería. En el fútbol se da uno de esos pocos momentos de la vida en los que el mundo deja de girar y todos, sin im-portar credo, raza, etnia o distancia se unen en un mis-mo eco de alabanza, por ese gol que es vitoreado a gran voz. Reconociendo que el futbol es más que un juego, es una pasión que mueve al mundo a un solo ritmo… al ritmo del balón.

Marwin Hurtado

Segundo semestre

En pocas palabras

Hablar de futbol

Letra: Jorge de Arco / Dibujos: Fernando Noriega / Fuente: http://www.pequenet.com

Página 7 - Primer semestre de 2014

Página 8 - Primer semestre de 2014

Martha L. Suárez C.

Primer semestre

Especial

El futbol: una pasión muy colombiana

El fútbol, particularmente en nuestro país, es un deporte que hace arder en fiebre a muchos hinchas y ha logrado crear el escenario que permite a los colombianos reunirse en familia, con los amigos o los vecinos y vivir la emoción de los encuentros. De esta manera se vivió durante los años 86 a 90 en los cuales Colombia celebró momentos de gloria con grandes deportistas, don-de hubo momentos maravillosos para los fanáticos e incluso los no fanáticos, como el gol de Fredy Rincón con el que se logró un valioso empate contra Alemania, o el gran suceso del año 94 en que Colombia le ganó 5 a 0 a la selección de Argentina. Era sublime ver como un deporte lograba unir a todo un pueblo y fue a través de esos instantes de alegría, que nuestra patria logró dejar de lado por un momento, los críticos momentos de terrorismo que lo sacudieron. Fue el futbol un aliciente que calmó esos momentos oscuros de nuestra historia. Hoy en día muchas cosas han cambiado, se ha olvidado el verdadero sentido de poder compartir sanamente este deporte. El en-frentamiento entre los hinchas de los equipos han dañado su imagen y la gente ha perdido el deseo de ir a los estadios por temor a la violencia. Pero aun así, los colombianos seguimos llevando dentro la pasión por el fútbol. La prueba es que a punto de dar inicio al Mundial de Brasil 2014, en donde Colombia va como cabeza de serie, es importante en-tender el sentido de este deporte y asumirlo desde un enfoque más humano y fraternal, como nos lo recuerda Monseñor Alirio López: “El fútbol bien asumido y entendido recrea, integra, fraterniza y nos forma con carácter altruista para saber construir y nun-ca destruir. Saber ganar y celebrar, asumir las derrotas y los empates con espíritu de auto-regulación y nunca para descargar en el hincha del otro equipo nuestra agresividad o dolor. Defendamos el estadio como un lugar sagrado donde se celebra el ritual del fútbol, cada estadio debería ser un lugar de encuentro y sana convivencia”.

Debo confesar que el futbol no es mi fuerte, pero me emociona ver los partidos de la Selección Colombia y mucho más los resultados, sobre todo cuando están a nuestro favor. Ahora que se aproxima uno de los eventos más importantes en el mundo, don-de participaran solo las mejores selecciones, traigo a la mente uno de los eventos que me han permitido gozar de la fiebre mundialista y sentirme parte de mi país. Se trata de la eliminatoria USA 1994, donde Colombia ganó con el famoso marcador de 5 goles a 0 a la selección Argentina. Este partido marcó uno de los mejores mo-mentos para nuestro país, el cual nos dio la posibilidad de vivir por un momento co-mo la primera comunidad cristiana. Porque los colombianos frente a los once jugado-res (al igual que los primeros cristianos frente a los Apóstoles), “estaban asombrados por los muchos prodigios y señales que realizaban” y quienes creíamos en esa selec-ción estábamos juntos y teníamos todo en común: esperanza, alegría y hasta la cami-seta. Este año, Colombia estará el mundial Brasil 2014 y ahora la emoción de todo lo que el país vivirá durante esta temporada, genera grandes expectativas y sentimientos en-contrados. Es cuando el lenguaje religioso aflora y se comienza no solo a encender veladoras y rezarle a todos los santos, para que a la selección le vaya bien, sino que muy en el fondo de nuestros corazones se aviva la llama de la esperanza que nos per-mite hasta creer en la posibilidad de ser campeones. ¿Por qué no?

Adriana R. Villalba S.

Primer semestre

Especial

Algunas notas sobre el futbol

Página 9 - Primer semestre de 2014

Nohemí Teresa Leal

Segundo semestre

Tendencias

Una mirada religiosa al futbol

En este tiempo en el que se habla de futbol, me he puesto a reflexionar sobre toda la fiebre que genera el mundial y en cómo sería la vida si la misma emoción se generara en el corazón de todas las personas y en especial de los creyentes, por temas como la pobreza, la justicia y la paz. Si los distintos clubes o selecciones en particular o las organizaciones como la FIFA en general, invitaran a los hinchas a hacer una oración cada vez que se inicia un partido, o si los mismos futbolistas se involucraran con sus vehementes seguidores en prácticas de amor y solidaridad por los más necesitados, seguramente nuestro país y el mundo, que hierve de fervor por el balompié, sería cada vez mejor. El fútbol es la religión de los hinchas y me maravillo de ver tantos hombres y mujeres que, siguiendo a su equipo favorito, se emocionan hasta las lágrimas de alegría o tris-teza según sea el resultado, pero que jamás pierden la esperanza de ver una estrella más en la camiseta o un título nuevo en su record. Sin embargo, se constata aquello que Pablo les dice a los Romanos: nosotros no sabe-mos pedir lo que nos conviene; y la prueba es que seguimos orando a Dios favores tan inútiles como alcanzar las gloria de ver coronado a nuestro equipo favorito, olvidando

lo fundamental como es suplicarle nos permita ver la Gloria de Dios en el prójimo. Con la llegada de un nuevo mundial de futbol, quiero invitar a la reflexión acerca de por qué si somos capaces de amar a la selección que representa a nuestra patria, por qué no podemos también amar a aquellos que viven en ella, la trabajan, la cuidan y la conservan.

En broma

pero

en serio...

Página 10 - Primer semestre de 2014

Cuando digo que mi nombre es

Fuleco, siento que la personas

hacen todo lo posible por no reír-se. ¿Será eso impresión mía, doc-

Soy más Cristiano

que ustedes...

Hijo, me dicen que ya no quieres ser Cristiano

¿por qué? Prefiero ser Messi

Ó