Pelota de goma (Ndo jeri nunca)

Cuando me entierren no se olviden de mi baln, de Miguel Mndez. Es una hagiografa del Saltarn Rojo, el mayor goleador histrico del futbol argento (con 283 tantos aun hoy da no superado). Esperamos otro cuento a partir de la ficcionalizacin del tal baln inhumado, ttem del crack paraguayo.Fuera de juego, de Pedro Lezcano. Un informe de la desaparicin de un campesino futbolista.Diciembre 2001, de Mauricio Gutvay, Es un plagueo por la infelicidad de no poder jugar ftbol en el down town con happy end de un pibe de 9 aos (Durante el evento econmico argento conocido como Corralito acaecido en la fecha que anuncia el ttulo del cuento). Aparece ac el ftbol como resistencia impensada al encierro arquitectnico teorizado por Foucault.Cuarto tiempo, de Julio de Torres. E ftbol sensu stricto tiene dos tiempos, pero a rutina barrial e suele aadir dos tiempos ms, el del chupi pospartido y el cuarto tiempo del evante y cogida de una fans. Feipe Torcida crack barrial ms obsesionado con el score sexual antes que con el peoteri es un don Juan pelotero, un burlador burado. De potrero y gambeta de Christian Rojas. Atraco ftbol, de Blas Brtez y dibujo Robert Bez

Un cuentero, cronista oficioso de las triquiuelas de una pandillas lukea, rememora una experiencia hardcore sucedida en 1990. En una suerte de iniciacin a la vida malandra, una pandilla formada por compaeros de colegio, hinchas de futbol local y vecinos de Loma Merlo, idean un realizar un atraco a la recaudacin de la taquilla del partido por cuartos de final de la Copa Libertadores entre Cerro Porteo y Olimpia. Con Bretes, el firmante de la historia, ya nos encontramos con un narrador de buen pie., a diferencia de lo que pasaba con los otros reseados hasta aqu. Maneja la lengua con la conectividad sin fin del tiki-tika, abre un espacio casi escheriano en la variedad de detalles de la vida de unos adolescentes en una ciudad conurbana, da vueltas y vueltas a cientos de detalles interesantes, pero falla a la hora de la esencia de la narracin: el gol de la mentira. Como deca Aristteles, la historia cuenta la verdad de los hechos, y la poesa se encarga de aquello que pudo haber ocurrido. Nuestro jugador opta por la solucin fcil, la fidelidad a los hechos fehacientes, Olimpia gana 3 a cero a cero, y el atraco ms que una iniciacin parece un final. Qu le costaba ser fiel a la bola de la literatura, la mentira? Es ms, nadie lo hubiera podido desmentir, como lo remarca el narrador diegtico, ninguno de los miembros de la pandilla lo podra hacer, todos o estaban muertos ahora o en la crcel. La leccin que nos han dejado escritos como Vidas imaginarias (Marcel Schwob), es que la literatura brota entre los huevos de la realidad. Haciendo epoj a los hechos histricos. La redencin de pasado juvenil de unos coetneos luqueos se hubiera alcanzado ms con la mentira que con el realismo tout court.El gol ms hermoso de mundo, de Rodrigo Alcorta.Y cuando arranco a corta carrera para patear el penal decisivo record su padre. Haba muerto sin verlo debutar en Primera. Pero el senta su presencia. Y se o dedico: Para vos, viejo. Y o tiro a as nubes.

Los otros cuatro cuentos son: Ya empieza la supercopa europea entre Real Madrid y Sevilla. Y el libro verde se nos cae de las manos para seguir con su lectura (es que practican un ftbol varo, colgado de los palos). Ms an viendo ya en cancha la elegancia de Toni Kross.