PAGINAS NEGRAS.

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/ •i IV SEMANARIO LIBERAL. AÑO 1. LOS ANGKLEH, CAL., NOVIEMBRE 2 DE 1907. NÚM. 2P PAGINAS NEGRAS. En Cananca, Balado de Sono- ra, hay empleados un poco más de seis mil obreros en las minas de cobre. El afío pasado, en lo. de Junio, decidieron los obreros solicitar aumento de salarios y «1 establecimiento de lo jornada de ocho horas. Una comisión de obreros se presentó ante Wil- liam C. Greene, Gerente y prin- cipal accionista de la multimi- Honaria negociación, haciendo su solicitad. Greene manifestó qne uo podía acceder á las peti- ciones de los obreros porque el Gobierno no lo permitía. En efecto, Porfirio Díaz ha ordena- do á los dueños de negociacio- nes de toda clase que no aumen- ten los salarios ni disminuyan lae horas de írabajo de los obre- ros, con el fin de que el pueblo no tenga reapiro y ae envilezca para defenderse. Ni una arma dio el Alcalde. Mientras tanto, el público indefenso seguía sien- do pasado á cuchillo. Algunos valientes se dirigieron á loa Montepíos y tomaron las pocas armas que en ellos había, con las que ae defendieron heroica- mente. Hasta entonces eslió la polioía y salieron loe soldados, pero no para ayudar al pueblo, pino para Aplastarlo. Unidos loa esbirros del Gobierno á los esbirros ds Greene, se lanzaron contra el pueblo y lo diezmaron. Así terminó aquella huelga. Los que no murieron á manos de los soldados fueron consigna- dos al Ejército, otros fneron col- gados como ejemplo para el pue- blo y tres de los leaders que tu- vieron la fortuna de sobrevivir, se encuentran desde entonces por la miseria y la humillación sistemática. La comisión 6e re tiró á avisar á los seis mil com- pañeros el mal resultado de la solicitad. Se acordó la huelga. Los seis mil mineros, forma-, dos ordenadamente, comenzaron á desfilar por l%s calles de Cana- nea. Los oradores populares electrizaban á la multitud con sus improvisaciones elocuentes y sencillas. Los mineros invita- ban á todos lo» obreros de Cana- nea á hacer causa común oon ellos para triunfar; pero todo presos en la Cárcel do Cananea y son los señores Manuel M. Dieguez, Esteban B. Calderón y Manuel Ibarra. * eso se hacía yor orden. en medio Todos se del ma- na bí a n puesto de acuerdo para no to- mar ese día una gota de alcohol con el fin de no dar pretexto á las autoridades para cometer un atropello. Recorrían las callee en ordenada procesión, llevando banderas en que se leía: "Au- mento de salario,—Ocho horas de trabajo," cuando intempesti- vamente fueron agredidos por los empleados de Greene. Va- rios mineros oayeron muertos. Ninguno iba armado, y tuvieron que repeler la agresión á pedra- das. Greene y una legión de empleados, armados de fusiles, disparaban sobre aquella mu- chedumbre inerme. Muchos mi- neros corrieron al Palaoio Mu- nicipal, expusieron al Alcalde lo que estaba sucediendo y le pi- dieron que ordenara á la policía que redujera al orden á loa satéli- tes de Greene que estaban asesi- nando al pueblo. El Alcalde no hizo aprecio. Entonces el pueblo, desesperado y viéndose villana- mente agredido, pidió al Alcal- de que le proporcionara armas En Río Blanco, pueblo fabril del Estado asesinados de Veraoruz, fueron el 8 de Enero del presente año más de doscientos obreros de la fábrica de Hilados y Tejido» de dicha población. Estaban en huelga desde hacía más de dos meses. El Gobierno no había podido matar á los o- brero8, quienes habían procura- do no dar el menor pretexto á los verdugos para que se come- tiera algún atentado. Sin fon- dos para sostener la huelga, se hubieran, sin embargo, sosteni- do firmes los obreros, comiendo raíces, engañando de cualquier modo las exigencias de sus ator- mentados estómagos, con gran fe en su causa y con gran abne- gaoión en sus corozones para so- portar la miseria, el hambre a- marga, esperando que con el triunfo sus humildes familias se beneficiarían y tendrían mayor bienestar. E s a esperanza les daba fuerza. Además, mucho se había dicho que porfirio Díaz iba á mediar en el asunto favo- reciendo á los obreros. Lo que pedían los obreros era poeo: unos cuantos centavos de au- mento en los salarios que no lle- gan á un peso mexicano. Dis minución de las horas de traba- jo—esoa esclavos trabajan cator- ce y dieciseis horas diarias por cinouent* centavos anos y otros por setenta y oinco, moneda me- xicana;—permiso p a r a poder leor poriódicos independientes, pues los únicos que se les per- mite loer son los que subvencio- na el Gobierno y los que fomen- ta el Cloro; permiso para «indi- carse, pues lae uniones obreras son perseguidas y las dos ó tres que hay en todo el país son vigi- ladas de cerca; autorización pa- ra poder recibir visitas en BUS casas, pues los amos prohiben á aquellos desventurados esclavos que reciban á sus amigos ó pa- rientes. Por el estilo eran las demandas de los obreros de Río Blanoo qae, corno se ha dicho, habían estado en huelga duran- te dos meses. Porfirio Díaz, por fin, no medió en el asunto á fa- vor de los trabajadores, sino á favor de los dueños de la fábri- ca. El hambre hizo imposible que los obreros sostuvieran por más tiempo la huelga y decidie- ron, con la amargura de la de rrota clavada en el alma, volver á sus trabajos, regresar al presi- dio, que no otra cosa son las fá- brioas en nuestro , infortunado país. Se rindieron los pobres esclavos; p e r o debilitados por mas de sesenta días de hambre y de dolor, pidieron á los due- ños de las fábrica que en la tien- da de raya—tiendas en que for- zosamente tienen que haeer sus ARMADOS SEREMOS INVENCIBLES Aunque pequemos do tercos no cesaremos de recomendar á loa rebeldes mexicanos qu» se provean de armamento para que su ayuda sea eficaz en la inmi- nente luoha que muy pronto vá á estallar y que no se ertengui- rá bosta haber arrasado» IOB ba- luartes del privilegio y la injus- ticia. La prisión de nuestros compa- ñeros de lucha Flores MagOn, Villarireal, Rivara y Gutiérrez de Lara, «ea cual fuere la suerte que corran, no ha de ser motivo para que la revolución fracase ni debe apagar los ardores y entu- siasmos de los esclavos que anhe- lan emanciparse. Nuevos pala- dines acudirán, mejor dicho, han acudido yá, presurosos y solicí- toa, á enarbolar los pendones rebeldes que la perfidia y la in- famia arrebataron de los lucha- dores confinados hoy en la pri- sión de esta ciudad, Afortunadamente no hay v pe ¡ligro de que los prisioneros per manezcan largo tiempo en cau. tiverio. Las calumniosas y ruines acusaciones presentadas por el Gobierno de Díaz, han sido des- eehadas una por una, por carecer del' más ligero fundamento. Gu- oompras los obreros—se lee su-1 tiérrez de Lara en breves días re- minisfrraB» á cada u n o cierta j co brará su libertad j Flores Ma- ;ón, Villarreal y Rivera resisti- rán ante los Tribunales la deman- da de extradición hecha por las utorides de Arizona, de donde se les pide para juzgarlos qor e supuesto delito de violación í as leyes de neutralidad. El delito no se cometió y por cantidad de maíz y frijol para poder vivir la primera semaca de trabajo mientras recibían sus salarios. Al hacer su petición los obreros, el encargado de la tienda de raya, oon insultante desprecio, dijo: "no se les dé ni agua á esos perros." El insulto cayó en la multitud—cinco mil obreros trabajan en la fábrica— como una chispa en un reguero de pólvora. Una mujer, Marga- rita Martínez, no pudiendo con- bener la noble cólera que rebo- saba su alma grande y hermosa, habló á sus hermanos los traba- jadores, á sus compafieros de es- clavitud y de hambre, haciéndo- les notar el sangriento nltraje. La multitud indignada, EBRIA DE HAMBRE y de indignaoión, se lanzó sobre la tienda de raya y tomó los alimentos que ini- cuamente se le negaban. En seguida, en el eolmo del furor incendió el edificio de la tienda é iba á inoendiar la negra fábri- ca donde dejaba su salud y su porvenir en cambia de humilla- oión, euando gruesos cuerpos de ejército se presipitaron e o b r e ella. Más de doscientas perso- nas, hombres, ancianos, inuje- [ Pasa á la cuarta plana.] onsciente do las rebeldías fe- cundas y hecho posible una re- olución trascendental y grandio- sa que puede ser ardua al inl- oiaree, que puede reclamar en sus comienzos tremendos sacri- ficios; pero cuyo epílogo no será otro que la caída del régimen sombrío á que hamos estados ÍU- etos por largos años yel surgi- miento de la sociedad nutva, emancipador» y feliz. En la actual época y bajo las actuales oondiciones, la rebelión contra Días es extremadamente fácil y de halagüefias perspecti- vas. El pueblo que trabaja y produce, el pueblo inteligente y los oprimidos en general, sinpa- tizan abiertamente con nuestra causa. Millares de hombres es- tán resueltos á marchar al cam- po de batalla en defensa de los ideales que defendemos. Lo que falta es que Be armen esos hom- bres que generosos se ofreoenal sacrificio y sobre tal nacesidad in- sistiremos hasta verla remediada. Buen número de rebeldes han hecho acopio de materiales de guerra y están debidamente pre- parados para la contienda; pero otros muchos no han atendido nuestras reiteradas indicaoiones. La imprevicion es un defecto común en nuestra raza. Todo lo dejamoa para última hora y euando la última hora llega, mu- chas veces se presenta la impo- sibilidad de adquirir lo que ne- cesitamos. Esto presisamente sucederá en el caso á que no3 re- ferimos. Cuando la revolución haya estallado, el Gobierno de Díaz prohibirá le venta de ar- mas, decomisará todas las que o mismo, salvo imprevistas oir-j encuentre y los rebeldes impre- ounstanciaB, nuestros compañe-J visores, lamentarán haber dejado ros libres quedarán no muy tar- de, á despecho de esbirros y irán os. Pero ei lo inesperado aconte- ciere, si una sentencia arbitraria fuere diotada en el caso ¡de que nos ocupamos, no por ello vamos á rendirnos bochornosamente, no por ello vamos á consentir que el crimen continúe dominan- do j qaa los espectros del abso- lutismo y el terror ahuyenten para siempre de nuestro país la felicidad y el bienestar. Los que quedamos en aloampo, debemos proseguir¿|sin tregua y sin desalientos pueriles, la ini ciada labor; debemos aprovechar en bien de la causa emancipado- ra loe grandes trabajos jde pro- paganda y organización que se han llevado á cabo durante los últimos años, trabajos que han despertado al pueblo & la vid» para última hora lo que debie- ron hacer en tiempo oportuno. Armarse es una necesidad imperiosa, no de mañana; sino de hoy. Armarse y estar atentos al toque de llamada, 66 el concejo de la prudencia y el deber. ¿Qué poder dominará al pue- blo mexicano armado? ¿El ejército de forzados que destesta á la tiranía y que está dispuesto á desertar las filas é. la primera oportunidad? Armados seremos invenci- bles, seremos hbre6, y si com- prendiendo esta verdad no nos damos prisa en equiparnos para el oombate, bien merecemos el aprobio á que nos condena el despotismo y el despreoio y la maldición de nuestros pósteros. REVOLUCIÓN se ha cambia- do al Núm. 654 S. Fernando St.

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SEMANARIO LIBERAL.

AÑO 1. LOS ANGKLEH, CAL., NOVIEMBRE 2 DE 1907. NÚM. 2P

PAGINAS NEGRAS.En Cananca, Balado de Sono-

ra, hay empleados un poco másde seis mil obreros en las minasde cobre. El afío pasado, en lo.de Junio, decidieron los obrerossolicitar aumento de salarios y«1 establecimiento de lo jornadade ocho horas. Una comisiónde obreros se presentó ante Wil-liam C. Greene, Gerente y prin-cipal accionista de la multimi-Honaria negociación, haciendosu solicitad. Greene manifestóqne uo podía acceder á las peti-ciones de los obreros porque elGobierno no lo permitía. Enefecto, Porfirio Díaz ha ordena-do á los dueños de negociacio-nes de toda clase que no aumen-ten los salarios ni disminuyanlae horas de írabajo de los obre-ros, con el fin de que el pueblono tenga reapiro y ae envilezca

para defenderse. Ni una armadio el Alcalde. Mientras tanto,el público indefenso seguía sien-do pasado á cuchillo. Algunosvalientes se dirigieron á loaMontepíos y tomaron las pocasarmas que en ellos había, conlas que ae defendieron heroica-mente. Hasta entonces eslió lapolioía y salieron loe soldados,pero no para ayudar al pueblo,pino para Aplastarlo. Unidosloa esbirros del Gobierno á losesbirros ds Greene, se lanzaroncontra el pueblo y lo diezmaron.

Así terminó aquella huelga.Los que no murieron á manosde los soldados fueron consigna-dos al Ejército, otros fneron col-gados como ejemplo para el pue-blo y tres de los leaders que tu-vieron la fortuna de sobrevivir,se encuentran desde entonces

por la miseria y la humillaciónsistemática. La comisión 6e retiró á avisar á los seis mil com-pañeros el mal resultado de lasolicitad. Se acordó la huelga.

Los seis mil mineros, forma-,dos ordenadamente, comenzaroná desfilar por l%s calles de Cana-nea. Los oradores populareselectrizaban á la multitud consus improvisaciones elocuentesy sencillas. Los mineros invita-ban á todos lo» obreros de Cana-nea á hacer causa común oonellos para triunfar; pero todo

presos en la Cárcel do Cananeay son los señores Manuel M.Dieguez, Esteban B. Calderón yManuel Ibarra.

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eso se hacíayor orden.

en medioTodos se

del ma-na bí a n

puesto de acuerdo para no to-mar ese día una gota de alcoholcon el fin de no dar pretexto álas autoridades para cometer unatropello. Recorrían las calleeen ordenada procesión, llevandobanderas en que se leía: "Au-mento de salario,—Ocho horasde trabajo," cuando intempesti-vamente fueron agredidos porlos empleados de Greene. Va-rios mineros oayeron muertos.Ninguno iba armado, y tuvieronque repeler la agresión á pedra-das. Greene y una legión deempleados, armados de fusiles,disparaban sobre aquella mu-chedumbre inerme. Muchos mi-neros corrieron al Palaoio Mu-nicipal, expusieron al Alcalde loque estaba sucediendo y le pi-dieron que ordenara á la policíaque redujera al orden á loa satéli-tes de Greene que estaban asesi-nando al pueblo. El Alcalde nohizo aprecio. Entonces el pueblo,desesperado y viéndose villana-mente agredido, pidió al Alcal-de que le proporcionara armas

En Río Blanco, pueblo fabrildel Estadoasesinados

de Veraoruz, fueronel 8 de Enero del

presente año más de doscientosobreros de la fábrica de Hiladosy Tejido» de dicha población.Estaban en huelga desde hacíamás de dos meses. El Gobiernono había podido matar á los o-brero8, quienes habían procura-do no dar el menor pretexto álos verdugos para que se come-tiera algún atentado. Sin fon-dos para sostener la huelga, sehubieran, sin embargo, sosteni-do firmes los obreros, comiendoraíces, engañando de cualquiermodo las exigencias de sus ator-mentados estómagos, con granfe en su causa y con gran abne-gaoión en sus corozones para so-portar la miseria, el hambre a-marga, esperando que con eltriunfo sus humildes familias sebeneficiarían y tendrían mayorbienestar. E s a esperanza lesdaba fuerza. Además, muchose había dicho que porfirio Díaziba á mediar en el asunto favo-reciendo á los obreros. Lo quepedían los obreros era poeo:unos cuantos centavos de au-mento en los salarios que no lle-gan á un peso mexicano. Disminución de las horas de traba-jo—esoa esclavos trabajan cator-ce y dieciseis horas diarias porcinouent* centavos anos y otrospor setenta y oinco, moneda me-xicana;—permiso p a r a poder

leor poriódicos independientes,pues los únicos que se les per-mite loer son los que subvencio-na el Gobierno y los que fomen-ta el Cloro; permiso para «indi-carse, pues lae uniones obrerasson perseguidas y las dos ó tresque hay en todo el país son vigi-ladas de cerca; autorización pa-ra poder recibir visitas en BUScasas, pues los amos prohiben áaquellos desventurados esclavosque reciban á sus amigos ó pa-rientes. Por el estilo eran lasdemandas de los obreros de RíoBlanoo qae, corno se ha dicho,habían estado en huelga duran-te dos meses. Porfirio Díaz, porfin, no medió en el asunto á fa-vor de los trabajadores, sino áfavor de los dueños de la fábri-ca. El hambre hizo imposibleque los obreros sostuvieran pormás tiempo la huelga y decidie-ron, con la amargura de la derrota clavada en el alma, volverá sus trabajos, regresar al presi-dio, que no otra cosa son las fá-brioas en nuestro , infortunadopaís. Se rindieron los pobresesclavos; p e r o debilitados pormas de sesenta días de hambrey de dolor, pidieron á los due-ños de las fábrica que en la tien-da de raya—tiendas en que for-zosamente tienen que haeer sus

ARMADOS SEREMOS INVENCIBLES

Aunque pequemos do tercosno cesaremos de recomendar áloa rebeldes mexicanos qu» seprovean de armamento para quesu ayuda sea eficaz en la inmi-nente luoha que muy pronto váá estallar y que no se ertengui-rá bosta haber arrasado» IOB ba-luartes del privilegio y la injus-ticia.

La prisión de nuestros compa-ñeros de lucha Flores MagOn,Villarireal, Rivara y Gutiérrezde Lara, «ea cual fuere la suerteque corran, no ha de ser motivopara que la revolución fracase nidebe apagar los ardores y entu-siasmos de los esclavos que anhe-lan emanciparse. Nuevos pala-dines acudirán, mejor dicho, hanacudido yá, presurosos y solicí-toa, á enarbolar los pendonesrebeldes que la perfidia y la in-famia arrebataron de los lucha-dores confinados hoy en la pri-sión de esta ciudad,

Afortunadamente no hayvpe¡ligro de que los prisioneros permanezcan largo tiempo en cau.tiverio. Las calumniosas y ruinesacusaciones presentadas por elGobierno de Díaz, han sido des-eehadas una por una, por carecerdel' más ligero fundamento. Gu-

oompras los obreros—se lee su-1 tiérrez de Lara en breves días re-minisfrraB» á cada u n o cierta j cobrará su libertad j Flores Ma-

;ón, Villarreal y Rivera resisti-rán ante los Tribunales la deman-da de extradición hecha por lasutorides de Arizona, de donde

se les pide para juzgarlos qor esupuesto delito de violación ías leyes de neutralidad.

El delito no se cometió y por

cantidad de maíz y frijol parapoder vivir la primera semacade trabajo mientras recibían sussalarios. Al hacer su peticiónlos obreros, el encargado de latienda de raya, oon insultantedesprecio, dijo: "no se les dé niagua á esos perros." El insultocayó en la multitud—cinco milobreros trabajan en la fábrica—como una chispa en un reguerode pólvora. Una mujer, Marga-rita Martínez, no pudiendo con-bener la noble cólera que rebo-saba su alma grande y hermosa,habló á sus hermanos los traba-jadores, á sus compafieros de es-clavitud y de hambre, haciéndo-les notar el sangriento nltraje.La multitud indignada, EBRIADE HAMBRE y de indignaoión,se lanzó sobre la tienda de rayay tomó los alimentos que ini-cuamente se le negaban. Enseguida, en el eolmo del furorincendió el edificio de la tiendaé iba á inoendiar la negra fábri-ca donde dejaba su salud y suporvenir en cambia de humilla-oión, euando gruesos cuerpos deejército se presipitaron e o b r eella. Más de doscientas perso-nas, hombres, ancianos, inuje-

[ Pasa á la cuarta plana.]

onsciente do las rebeldías fe-cundas y hecho posible una re-olución trascendental y grandio-

sa que puede ser ardua al inl-oiaree, que puede reclamar ensus comienzos tremendos sacri-ficios; pero cuyo epílogo no seráotro que la caída del régimensombrío á que hamos estados ÍU-etos por largos años yel surgi-

miento de la sociedad nutva,emancipador» y feliz.

En la actual época y bajo lasactuales oondiciones, la rebelióncontra Días es extremadamentefácil y de halagüefias perspecti-vas. El pueblo que trabaja yproduce, el pueblo inteligente ylos oprimidos en general, sinpa-tizan abiertamente con nuestracausa. Millares de hombres es-tán resueltos á marchar al cam-po de batalla en defensa de losideales que defendemos. Lo quefalta es que Be armen esos hom-bres que generosos se ofreoenalsacrificio y sobre tal nacesidad in-sistiremos hasta verla remediada.Buen número de rebeldes hanhecho acopio de materiales deguerra y están debidamente pre-parados para la contienda; perootros muchos no han atendidonuestras reiteradas indicaoiones.

La imprevicion es un defectocomún en nuestra raza. Todo lodejamoa para última hora yeuando la última hora llega, mu-chas veces se presenta la impo-sibilidad de adquirir lo que ne-cesitamos. Esto presisamentesucederá en el caso á que no3 re-ferimos. Cuando la revoluciónhaya estallado, el Gobierno deDíaz prohibirá le venta de ar-mas, decomisará todas las que

o mismo, salvo imprevistas oir-j encuentre y los rebeldes impre-ounstanciaB, nuestros compañe-J visores, lamentarán haber dejadoros libres quedarán no muy tar-de, á despecho de esbirros yirán os.

Pero ei lo inesperado aconte-ciere, si una sentencia arbitrariafuere diotada en el caso ¡de quenos ocupamos, no por ello vamosá rendirnos bochornosamente,no por ello vamos á consentirque el crimen continúe dominan-do j qaa los espectros del abso-lutismo y el terror ahuyentenpara siempre de nuestro país lafelicidad y el bienestar.

Los que quedamos en aloampo,debemos proseguir¿|sin tregua ysin desalientos pueriles, la iniciada labor; debemos aprovecharen bien de la causa emancipado-ra loe grandes trabajos jde pro-paganda y organización que sehan llevado á cabo durante losúltimos años, trabajos que handespertado al pueblo & la vid»

para última hora lo que debie-ron hacer en tiempo oportuno.

Armarse es una necesidadimperiosa, no de mañana; sinode hoy. Armarse y estar atentosal toque de llamada, 66 el concejode la prudencia y el deber.

¿Qué poder dominará al pue-blo mexicano armado?

¿El ejército de forzados quedestesta á la tiranía y que estádispuesto á desertar las filas é.la primera oportunidad?

Armados seremos invenci-bles, seremos hbre6, y si com-prendiendo esta verdad no nosdamos prisa en equiparnos parael oombate, bien merecemos elaprobio á que nos condena eldespotismo y el despreoio y lamaldición de nuestros pósteros.

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Editor y Propietario:MODESTO DÍAZ.

PORQUE A LOS MEXICANOS SELES PERSIGUE.

Traducido de "Pacific Outlook'

Los que leen la prensa en LosAngeles, se les ba informado, dediferentes versiones de la arresta-ción de tres mexicanos, en Agos-to 23, acusados de varios delitospero siendo el verdadero por porellos revolucionarios. Escasa nn-portanoia se le dio al asunto, áparte de un pequeño círculo deperaonas interesadas en el pioce-80, hasta que el joven licenciadoL Gutiérrez de Lara, fue tam-bién detenido, por el hecho dehaber substituido en la publica-ción del periódico "REVOLUCIÓN"

álos que fueron antes encarce-lados. Este joven de elevada cul-tura, diplomático, autor, sociólo-go y reformador, se creó amigosinfluyentes entre varias familiasamericanas, contando consimpatía de hombres y mujeresen distintos ramos de la vida.

El hecho es que si á estos cua-tro mexicanos se les hubiera ex-traditadoá México, hubieran su-frido el más cruel de los castigos.Por de pronto se les hubieraencerrado en la isla de las TresMarías, en donde tres meses eslo suficiente para acabar la vidade los condenados, siendo forza-dos á trabajar bajo los ardorososrayos del sol, dándoseles una es-casa cantidad de agua, sufriendocontinuamente una sed angustio-<sa y contrayendo los gérmenesde una mortal fiebre palúdica.He aquí lo que les esperaba áestos revolucionarios.

Estos jóvenes representan elespíritu del progreso y combatenpor lo que ellos llaman la libera-ción de su país. El concepto quetienen del presidente Díaz es deun gran tirano. Nadie negaráque el espíritu de estos revolu-cionarios es noble, estando ani-mados loe prisioneros por unaclase de patriotas que el perder

la vida por la libertad de su puo-blo es un pequeño sacrifioio. Su,obra tiendo á dar un gran im-pulso en el progreso do México,y osta posición tietufil nos llamaá ejorcei los americanos unagran influenciu, dándonos ellomucho que pensar. México esuna nación amiga, y si nosotrosdejamos a los revolucionarios o-cuparse do la circulación y pu-blicación de una violenta propa-ganda, ¿esto puede perjudicarnuestra paz? ¿Ellos son refugia-dos que se han puesto bajo el a-brigo de nuestra estrellada ban-dera para fomentar la rebeliónen México? ¿Es que nuestra os-pitalidad ha sido abusada? To-das estas cuestiones están en-vueltas con el proceso de losmiembros de la Junta Liberal.

Pero ello no es suficiente paraque á los prisioneros no se leBaplique verdadera justicia. A e-lloe no se les puede sugebar á unadetención injusta, ni hacer deque orean que aquí en los Esta-dos Unidos la democracia es unafarsa. Con una simple exposi-ción de los hechos, demostrare-mos que á pesar de nuestra amis-tad con Méxieo, no debemos co-meter una iniquidad que nosavergonzaría á la faz del mundoentero.

Ricardo Flores Magón, Anto-nio I. Villarreal y Librado Rive-ra, miembros de la Junta Libe-ral, fueron arrestados sin man-dato judicial, el 23 del pasadoAgosto, continuando en la cárcelhasta el lunes próximo de la fe-cha indicada, sin que se les acu-se de ningún delito. Se pidió elamparo de la ley (habeas corpus)para que los prisioneros fueranpuestos en libertad, pero todofue en vano. El 26 del mismo,fueron acusados de resistir á lafuerza pública. El juez Wilbur,negó rotundamente la libertad álos presos, á pesar de las protes-tas del abogado defensor, puestoque no existían pruebas. Enton-oes viendo la justicia que teníasu causa perdida ó sea los deseosinquisitoriales de Díaz, fue acu-sado el Sr. Villarreal de habercometido una muerte en México,y de haber entrado á este país,violando las leyes d.e inmigra-ción. Estas acusaciones tambiénfueron destruidas, acusándoseentonces á los Sres. Magón y Vi-llarreal de haber libelado en St.Louis, al coronel Greene de Ca-nanea, acusándolos de haberhecho asesinar mineros en unahuelga. El estado de Missouripidió la extradición de los pri-sioneros, refutándola el goberna-dor de California. Y todo elmundo creía entonces que lajustica había gastado todos losrecursoso para tener encerradosá los detenidos, pero nuevas ór-denes vinieron de Washingtonreclamando las autoridades fe-derales á los revolucionarios porel delito de haber violado lasleyes de neutralidad.

El Sr. d« Lara quien hemosdicho que fue detenido por su"actitud perniciosa," y por haber

escrito violentos Artículos en ía-, vor de Villarreal, Magón y RÍYO-

ra, fuó arrestado un mee dospuésdo que los otros' obtabao deteni-dos. El carpo quo se le hoco osdo haber cometido un robo de—peaos, en el día—dol IDOS enel estado de on México Ellofue lo suficiente para procesarlo,pero su abogudo defensor dicequo no pudiéndose probar estasaousaciones, no tondrrn otro re-medio la justicia que darle lalibertad.

Ooupémonos ahora quionesson estos hambres que compo-nen la Junta Liberal. Todos loscuatro revolucionarios, pertene-cen á ricas familias y de una al-ta posición social. El Sr. de La-ra es un' hombre de estudios,graduado en jurisprudencia yun escritor de nota en sn país.Decendiente de la raza ele losAztecas, es de tez morena, de o-jos negros que distinguen á BUlinaje; afWblar fascinaá todo elmundo con una conversaciónamena y sustancial. Es un hábillingüista, hablando correcta-mente el inglés.

El Sr. Magón, es graduado delInstituto de Jurisprudencia dela ciudad de México, siendo tam-bién un escritor de reconocidomérito. El Sr. Viilarreal es unprofesor de la Academia Militar,habiendo sido oficial de caballe-ría y miembro del estado mayordel ejército mefticano. Riveraea un profesor de fama, siendograduado en la Escuela Normalde Monterrey, habiend oocupadola cátedra de jurisprudencia yeconomía polítioa en la Univer-sidad de San Luis Potosí. Esoshombres sacrificaron sue carrerasy sus posiciones, prefiriendo en-tregarse al movimiento de refor-mas que los revolucionarios per-siguen.

La Junta Liberal fue estable-cida en los Estados Unidos, hace

t tres años, habiendo tenido que'trasladar su residencia infini-dad de veces, á causa de laspersecuciones de la policía a-mericana, instigada por el presi-dente Díaz. Actualmente, en LosAngeles, es el lugar que se hacentralizado nirn PI funriopo-miento de ia J unta

Los ]0\'<iluCi<>narins ]>J<len quetodo ciud'ino mexicano tengaderecho <il \o!o, leclaman másescuelas y facilidades para laodoración unn ersitaria. Senosha dicho que en pooo tiempo elgobi< rno ha cenado numerosasescuelas porque los maestros «enegaron á prestar su concurso úcausa de los bajos honorarios yde la gran afluencia de alumnos.

Otro descontento es la exis-tencia de grandes propiedadesde terrenos que han sido usur-pados por los actuales poseedo-res, proponiéndose los revolucio-narios, cuando se amparen delpoder, repartir tierras á los la-bradores cultivándolas bajo laprotección del gobierno. Unode los pantos más importantesde esta agitación, es el aumentode salarios, pidiendo que en lu-

DESIGUALDADES.

La humanidad ha luchado yluchará siempre con los elemen-tos, para obtener de ellos comodi-dades para la vida. El hombres« ha ocupado en todas las épocasde perfeccionarse, buscando utihdades para hacer más ligera jfeliz su exitencia. Y esta obragigantesca é indefinida en dond«cada generación dá su parte detrabajo intelectual y material, yque conocemos con el nombrede progreso, dista mucho de seruna labor sana y generosa, pues-to que desde los tiempos prehis-tóricos hasta nuestros días, se haviBto que todo el "confort," eldescanso y las. utilidades creadaspor el hombre, han sido mono-polizadas por la clase poderosapor los gobernantes y capitalistas

Los esclavos de la antigua Gre-cia, hacían una vida miserable,vestían pobremente y andabandescalzos. El alimento que sus"dueQos" les daban, era escaso ymalo, haciendo en cambio untrabajo penoso en largas jorna-das. Y en aquella época cons-truyéronse hermosos monumen-tos, suntuosos palacios y ee fa-bricaron ricas telas y fina sede-ría; producto todo de esclavos,pero que nunca llegaron á disfrutar de au trabajo.

Los campesinos romanos, dela época del tirano César, se en-contraban en un estado anémicoy miserable, á causa de la granexplotación que los hacendadosejercían sobre" ellos, vivhudo ensucias cabanas y vistiendo hara-pos, siendo precisamente los quecultivaban las sabrosas frutas y latierna hortaliza, que los parásitoscortesanos del impeno saborea-ban en sus orgías y banquetes

Y mientras los privilegiadoshabitaban magníficas moradas,y vestían cofortables telas, y co-mían opíparamente, los esclavosdel terruño, los infelices campe-sinos dormían casi al descubier-to, comían basura y tenían suscuerpos dasmantelados.

Los esclavos modernos,los pa-rias de hoy, no se diferencian ennada con los esclavos de ayer.¿Es que el labrador actual, come

dí~«, vistf* con decencia?¿Kb que los expltotiidos Mvenen casas hpbitables'-1 No, y elque lo asegurara, sería un bur-gucs, por la cuenta que le tiene,ó uno de esos bichos aduladoresde potentados, que viven de lasmigajas que éstos les arrojan.

El desheredado, no puede ali-mentarse lo suficiente porque elcapitalista le roba el producto desu trabajo, dándole nomás unaminíma parte de lo que le perte-nece, y quedándose él con el resto,amontonando así riquezas á cos-ta de torturar estómagos, impo-

gar de pagar á los molineroscinouenta centavos, sea un peso.

Nosotros, como americanos yliberales, creemos un deber hon-roso de apoyar y protejer a losv&liontea y justos revoluciona-rio» mexicanos.

eibilitando al obrero de llenarBUS más perentorias nooesidadee.

El trabajador se vo obligado áooma de percibir un pequeño jor-nal, de alquilar una reducida es-tancia para que él y su familiase asfixien y oontagien toda clasedo enfermedades, en lugar deposeer una habitación espaciosay ventilada, tal como la cionciay el sentido común lo aoonsejan.

Ea pues de gran necesidadque los obreros reclamemos laparte que nos toca en el goce d«las utilidades y riquezas que di-ferentes generaciones «os lega-ron, cambiando nuestra misera-ble situaoión por una existenciadichoso, popularizando la ins-trucción á fin de que todos coo-peremos al progreso humano,pero sin egoísmos ni combinacio-nes, rindiendo justo homenaje ála verdad y á la justicia.

UN EXFLOTADO.

LA ACCIÓN SOLIDARIA.

Por falta de espacio no había-mos publicado la siguiente cartaque aun siendo de fecha atrasa-da, no pierde.eu importancia co-mo un dooumento que tiende ádemostrar que todos los que lu-chan por las libertades humanas,emancipados de torpe prejuiciosde raza, se entienden, se ayudany se estiman fraternalmente.

Mark Minzey, Secretario de"People's Fund and Welfere As-socíat-ion" de St. Louis, Mo. yleader del movimiento ^obrero,suscribe dicha carta, que dice a-sí:

St. Louis. Mo,, 11 de Septiem-bre de 1907.

Sr. Antonio I. Villarreal."Estimado señor y hermano:

Estoy informado de lo que á Uds.acontece y se me ha comisionadopara despertar la indignaciónpública contra los que persiguená la Junta Mexicana. Estoy con-tento de que tal comisión se mehaya dado porque se me ofrecemediante ella, oportunidad- dacombatir á la clase capitalista.Expuse la situación de Uds. an-te las agrupaciones locales "In-dustrial Workers of the World"y ambas, la integrada por ciuda-danos americanos y la de judíos,se interesaron profundamentey adoptaron resoluciones conde-nando la injusticia de que sonvíctimas Ud. y sus compañeros;resoluciones que fueron envia-das al Presidente de los EstadosUnidos y á los Gobernadores deMissouri y California.

Estoy dispuesto á hacer todo1G posible en su beneficio y le a-gradeceré me diga en que puedoserles úbil.

Yo represento las agrupaeio-nea obreras de St. Louis que es-tarán eon Uds. y los ayudaránhasta el último esfuerzo.

Próximamente iré á L.os An»geles y tendré el gusto de ver áUds.

De Ud. por la caasa que de-Sende.

MAKK MINZEY. (Firmado.)

Page 3: PAGINAS NEGRAS.

Sobre los Liberales Procesados.LOS EMPLEADOS DEL GOBIERNO AMERICANO ANSIOSOS AUN POR

SATISFACER LOS DESEOS DEL TIRANO DE MÉXICO.

NO SOMOS FRATRI-CIDAS.

Traducido del "('«mon S«'n»«" «lo ••*»•« <'lndn«l.

Hubo otra audiencia en la causa • bncantes de ropa. El ejército tie-

de nuestros procesados amigos, elmartes 22 de Ootubre Lnf? tresTÍctimas de tan "estudiada" prose-cusión como ilegal y abominablepersecusión. no fueron presentadasa la Coite, cuando los Jueces quese hallaban allí, se rehusaion ádesechar la causa. El Marfehal deEstadoB Unidos se rehneó actuaren el case conociendo que al hacer-lo así violaba la ley y tergiversabala fórmula legal. El está conven-'cido que el documento, base de laacusación y por lo que retiene álos acusados en la cárcel, no ss le-gal, ni en sustancia ni en la for-ma, y no está conforme ni con elespíritu de la misma. Pero e'l estábajo las órdenes de un "fatuo" ypequeño descendiente de un ilustreantepasado, que sufre de "impe-rialitiB" (expansión territorial;como sufrieron otros en la épocapasada sin lograr nada.

La gran expansión capitalistaha creado el hambre y su podersupremo.

Este es el mismo y antiguo en-gaño. La rápida elevación de Ale-mania y su ensanche de dominio,con su Canciller de hierro y san-gre, y bajo la presión industrial ypolítica, ocasionó la creación deun "policía político," ó sea un pro-curador de ¡justicia, empleado pa-gado en contra la ley y-la Gonsti-ción.

La pequeña república de Suizatan prgullosa de la gloria de su pafiado, fue impelida á crear est.i ins-titución y hoy esta vergonzosa-mente sujeta á sus amos del capi-talismo.

Lo mismo pasa en esta gran Re-pública, que permanece en un es-tado de constante "capitalización'doméstica, al borde de una cií'idebido al exceso de producción so-bre el-consumo, sobre la capitali-zación, de ahí que haya íesultadola expansión capitalista interna-cional. Los "buscadores de ga-nancias, cuyos labio» hablan depatriotismo, pero cuya Avaricia noreconoce patria, tratan de fomen-tar las dificúlteles de este país conel Japón, para dividir el trabajoconservando el bajo tipo de los sa-larios, entre los esclavos asalaria-dos, asegurando el dominio sobreellos en sus emprebas- internacio-nales

Paid lle\ar á cabo (M.i obra in-filtran en el cerebro de un pueblopacífico la sugestión eobre Ja nece-bidad de un ejército permanente yel aumento de la marina No porpatriotismo, no. Para crear nue-vas fuentes de inversión, y ettas ásalvo de la crisis que resulta de lacapitalización. El ejército tieneque ees alimentado y los "embal-samadores" (casa* empacadoras,llamadas así por haber alimenta-do al Ejército americano cuandola guerra con España, con carne"embalsamada") de Chicago tie-nen manera de ensanchar sus ne-gocios. El ejército tiene que servestido y desde luego hay contra-tos pendientes, teniendo medio delucrar los "peñores feudales" fa-

no que aparecer formidable y de-bo eslnr bien provisto todo de todael ise de maquinaria para matar yvfd entonces al "trust del acero.

La serpiente que vivo en Inmontaña donde cuelga su nulola reina de las aves, no tione na-da de común con estn 1.. u i i Trraptriindose no pasa rníis alLi dela cumbre, lii ot»a batiendo laspoderosas alas se cierno sobre elpedestal de las nubes No sonhe imanas.

El lobo que habita en la co-d( 1 cobre, del metal, venir juntosy lanzarse para tocar una parte ¡murca donbe pasta el rebano quedel "pastel de oro." i s u voracidad diezma, no es her-

Rumbo al Sur hay minerales,, mano de la oveja que sucumbe ámadera, carbón, aceite y emplea-'sus 0Olmilllos. Lft madriguerados públicos corrompidos y vena-1 y e l a p r Í 8 C 0 n o fraternizan aun-les, que venden a su propio pueblo, e g t 6 a e n e ] m ¡ 8 m o mQn^y una bulliciosa y vejada multi-tud, esclava de los bajos salarios. E 1 r e P t í l <lue m o r a e n e l c e r c f t "Y los buscadores del lucro, cuyos!do d e la ̂ colmena robando lalabios hablan de patriotismo pero ¡ m ^ q u e junta la infatigable auya avaricia no reconoce patria, ¡ beja, aunque subsista á expen-

llegan allí llenos de ambición y sas de las pequeñas obreras noansiando implantar el mismo sis-, es hermano de ellas,tema capitalista la claee a que E 1 á g u i , a q u e d e g p e d a z a á l 0 .pertenecen y tener sobre estas co- f { d i o l f l h a d e y o r a ( I o 8 U g

sas posesión perpetua, obtenida ai , , , , . . . ,i j i •£ • i J- -J J J i' lluelos, la oveja que se resiste ácosta del sacrificio la dignidad, del . , , , ,

honor y de todo lo que eleva ai aorvir de alimento al lobo, la abe-bombre eobre la bestia, y muchas1 Ja <lue d e n e n d e e l Producto di-de estas cosas las obtienen con el 6 U trabajo de la glotonería de 1Asacrificio de muchos miles de vi-t holgazana lagartija, no cometendas humanas. Allá estas Bangui- un crimen, no son Iratricidasjuelas extranjeras, henchidas y i Los pueblos que castigan á losbon gordas se llenan con la san- ( t i r a n 0 8 ) io s p u eblos que se nie-gro del pueblo á quien explotan, á r e a e n f c a r e l c u e l l 0 al car-pf-io que en su propio país el obre- , , , ,

, , i nicero y rehusan el fruro sin trabajo en vano eleva sus >, . . . . , , ,

, , fatigas al cínico ladrónacusaciones y alza su voz de pro- 6

teeta 6 siente una resignación foi-' e *P l o t a - n 0 s o n delincuneteszada. Un desoarado "czarismo" L a rebelión de las víctimas con-en Id escarnecida república <IeT t r a e I verdugo no es un fiatri-Su r , gobernadores que se ven- cidas,den, empleados públicos que admi-¡ La doctrina que condena alten el cohecho, policía que "garro- derecho y la justicia de los opri-tea," soldados borrachos que dib- midos cuando ee levantan enparan sobre los padres y madres,y uu pueblo obligado a trabajar enla esclavitud feudal, tal es lo queha cn'ado el poder de los eapitalm-t<"-, sin que pueda decirse tal es-Uulo ¿tí inmundicia Así como lo?capitalistas, directores del últimoensanche de la "armada"' capita-

foriuu de revoluciones fienLo Afri : >A 'Ia* los dominadores, esabsurda, ilúgioa y casuística. E-ÍM torpe doctrina anatematiza unacto grande y legítimo, ea noin-bie de una fraternidad que nun-ca ha existido ni existna jamás

lista, son los amos del capitalismo y c l u e s o l ° s e invoca cuando elen esta república, también, y so- poder absoluto de los magnatesbre la cual han impuesto su volun-' se ve amenazado de muerte ytad y de hecho todo su poder. i quiere sostenerse Á fióte con sus

Y así vemos como en la peque- ¡ rapiñas, sobre las olas encrespa-ña República de Suiza, hay un ' j a s de las cóleras populares,proemador general de Justicia -̂ , , , ,

íso hay aninidad ninguna en-entre la

oveja y el lobo, no la hay tampo-co entre los tiranos y los pue—

Requieren 'blos por más que respireni£sta es la razón por lo que han mismo aire y los cubra el mismo

pasado los recientes y raros suce-' cielo. No, la raza maldita desos y la razón porqué estos hom- los tiranos no tiene parentescobres que nacieron libres, soberanos - c o n e l g é n e r o humano ellos sonentre un pueblo soberano, sirven s i e r a p r e extranjeros en los suelos

con todo el poder que así mismo se, i i T , tre el agnila y e reptil

apropia, estar sobre la ley y la ' & l

(on=titución en todos sus actos,cuando íazones de estado así lo

en nuestros días á un poder tiráni-co extranjero, contrario esto áley, Á la descencia civil, á la hom-

que pisan: ellos hirsutos monatruosos, pasan por todas las na-ley, á la descencia civil, á la hom

bría de bien, como descendientes C 1 O n e s a t roPeUando, robandode la más grande república sobre encadenando y escarneciendo ála tierra. ^& humanidad, pero su sangre é

(Continuará.) infame jamás vincula por las veñas de los pueblos que en su fu-nesta marcha les han servido de

LECTOR.

Si acaso llega uno de nuestrosejemplares á BUS manos, es para in-vitarle á que se suscriba. Si Vd. sim-patiza con nuestras ideas y perió-dico, se lo agradeceremos infinito ainos toma^una suscripción. Pero encaso de que no fuere de su agrado,tendrá la bondad de devolvérnoslay así nos evitará grandes perjuicios.

alfombra palpitante. Los déspotas, los explotadores, no son ru-sos, ni franceses ni mexicanostodos ellos tienen una patria oo-mun, enemiga del hombre, el a-bismo del crimen; eee antro losvomita desparramándolos sobrela tierra. Mentira que los tiranos

ean henniinos de los pueblos n ¡ cho y en su frente cargada dequienes torturan. Fohpo ol Her-1 amenazas vengadoras so urremo-UOSO no ora hermano de los luía la tormenta. Las legionos

Templarios que sacrificó honi de oprimido» mexionnos unirán>lementea su codicia Fernando, el soplo inmenso de su onoio.10 lo eia de las mujeres que'que incubara en el seno do lasirraítraba de loa pechos por lúa < tempestados el huraoán que de-calles de Ñapóles el sombrío rribará a In Beitia y á sus oóm-oonstruttuí del Escoual, no eru plicea, pero solo áollos La razaíermano de las i nú meras vícti- ospurea de Izcarióte debe ex-mas quo hizo FUI ambición y BU fa- tinguirso en nuostra patria LOBíutisino, ni \\j\ in io l\,iz ni su« mise rabies dceendientos de) trai-

esbirros lo son de los mexicanos, dor de Rajan, la de los viles her-i quienes roban, aeeinan y ven- manoB del vendedor de la Mesi-den. Ha, la de los sicarios de la Dic-

Los perennes enemigos de la Udura u lual, no es la nuestra,verdad, los hipócritas corifeos e fea sangre impura, solo en losdel absolutismo, toman la pala- campos de batalla so mezclarábra "Fratricidio," la visten con C ü ü l a d t í nuestras arterias,os negros ropajes de su fraseo- E 1 pueblo mexicano, loe desogia jesuítica y la agitan contra caraisados que militamos bajo la

nosotros, queriendo puerilmente irreductible bandera de la revo-níundir hoiror en las multitu- 'ución, no somos fiutiit.ua>, ¡i

dei de irredentoq c-rhvoq que l'i^'ciw auna mie^t-o l r i " , lanos faiguenálaconquibtu dulali- lt> n o a b e n d I a l u s <-«In«bles, elbertad, pero se engañan, lossier- patuotismo nos lleva.,i 4 ¡a v^-vos saben ya quienes son los que Lur1 '1-han surcado sus espaldas con el

átigo de las vejaciones esa pa LOS BRIBONESlabra-fantabina, solo hace re t ro- !"<>•• <••»<«<• t- «¿n i ic r r t / a!i i . n ra

ceder á los degenerados mutile? NOVEL4 SENSACIONAL.

á los lisiados del pensamiento1 Desi nhe en ebülo cáustico IOBque están encariñados con sab wcios de la burguesía y la co-muletas de ignomia, & los e«pí-' rrupci«'«n del gohierno porfinsta.

ntus superficiales y necios, que L l b V l 1 i n i I > r ^ n e l i e t r a t o d e l

tiemblan auto una. souibia t hi

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n o en v e <\r> f ^ p r i r 1 i . \ [ i ' i b . i -

ca Koraana9 /Nuestros lunus , , ,,. , , ' un ejemiilar de la novela ''Los

de Ayutla, iueron émulos de „ , , , , ._, , , , , J ' n ' Bribones Los pedidas de ma?Caín por haber derrocado a Su, , . . . ,

,, _ , . „ -r, de veintirnco o ernplare'í ten-Alteza oereinsima? , Eb fratri- , , , ,

. . . , <lian i cbaias de coiifcideia'ii icida el que dehende a la prtria,

el honor y la vida de la ale>o- L 5 B R O 7^ENTA.sia de un bamlo-.cro ,. \ JJU et>preciso para no merecer ese ana , . , ,r l n M!ii|.i'i/.iuür dcinu'í-iri t uilema, que nosotros los mexicn- , -, , * i J

> H v.vi^ti &a, ha dunadu un gi.m suitido dinos caigamos He íochllaa i los hb,Of. de todas d a s e s q u e c U n depies de esa cohoite de a&esmo^, U 1 1 U L \ • " MIL i.licina, J CUJO-

ladrones y traidoies que encabo- puj-uatu- -e deatmiran al lomen-za Porfino Díaz y que s.uiti , - »>> <\< !!i \ < ' ! i i 1 1 \quemos la fusta, el puñal, l.i sin 2su\i i i- n( J I na.-, lu m , '> iiboscada y el calabozo que han l í ) t a ^ HrítPmo v libros '-0Mv)'óq;i-os T"l- ' i ! )i ni H

i \ olrn- intoM1

1 i • - 1

los

muido

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I O " \ TI _!' l l ' f - , ( I I

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La Defcnta de ' u .n ̂d t \ cuta L .i (^l i LI.'

Precio 10 contar r>>- Li pedí

enlutardo á la p a t u a cu>as 1 ' g nm a s fo rman u n océano de inm e n s a a m a r g u r a ' E l q u e se en- ü f r e c u u u s •' l ' r L ' ° - > 1 '

, , , Para ni i- i lo' ni icara con el despotismo, el quelevanta la mano sobies la cel>e/a ^' 'l *lad' ^de los tiranos no es un heimanoque sacrifica á otro, es el brazofuerte de !a familia humana eipr-ciende el ministeiio de la |iisti-cia. El que se rebela contra lai . , J j i _ , . dos por coneo dtbci m \ n u r a-brutalidad y la rapiña hechasj , j ", . compañadob de una i^taiiipilldel poder, el que ejecuta «i un , ¿l

n

traidor, cumple con un deber depatriota y ciudadano el que re-pele la agresión de un salteador, nuestrosestá en su derecho ' Suplicamos atentúñente nos ha-

La revolución que germina en g a n e l f a v o r d e l l ü n a r e l CUPÓU <*ue

el indómito corazón del pueblo ^ h e m o b «mado y devolvdnioelo,r pues necefiitamos pu-bcnUrlo al

que supo ser grande en ot.ras é- , t , ,r ° adnnni«trado¡ de cor

de á 2 centavos

>rreos

Procúrese el próximo núme-pocas y que volverá á serlo muypronto, no va dirigida contra her-manos; el soldado del pueblo r e ¡ contendrá buena infoíma-vendrá á nuestras filas porque éltambién es paria, también el fla-gelo ha sacudido sus hombros,también en su cerebro bestial-

La "Defensa de Juan Sarbia "Léala usted. Vale 10 centa-

mente ultrajado tiene vida la i- vos en este redacción.dea de libertad, el deseo de la -̂emancipación palpita en su pe-' Procúrese el próximo numero.

Page 4: PAGINAS NEGRAS.

r: '

ras y niños porocioron a manos ¡ Olegario Molina y do otros BU-do los soldados UNA COMPA-'cioa traficantes llovó la guorrn áNÍA DK GUARDAS HURA- los habilantoe do dicha rogión.LES que so negó fusilar ni pue- LaB tiorrns, ahorn, son do la pro-blo, íuó exterminada en el acto, piedad de Ologario Molina y doEl Vtcoproeidonte y ol Secreta-1 sus cómplicoa, doapuói do huborrio del "Círculo de Obr«ros" do, perecido miles de hombros en6r-Río Blanco fuoron [inflados tam- gisos y laboriosos defondiendobn:n por las armas sus bogaros como los yaquis.

loso dol prootigio do García dola Cadena, & quion tomín ndotníiapor 8a valor-, lo quitó do onmo-dio por medio do rufianes qno loacribillaron u balados. Uno doloa quo llevaran il cubo ol asoai-nato, como dnrctor de M, fu6Josué Aníolnga, <|Uien on pro-tnio do BUS servicios dosempoñóel cargo do Gobernador del Es-tado d* Znoateeas.

Es grande la lista do poraona-j o s políticos asesinados porDíaz, y grande también la lista

no- i

Abelardo Aiioonit íuC un pcrlo- f"68 h, 1'l>,9lllt»s cl<-> los golp,. , 1 ., t tt 151 periodista Iaconciudo Prndmta quo domínelo mucha* lia- p , fl. VelflflQUOZ. n . 1 "gas del ozarismo porfiriata, Losasesinos fuoron unos gondarmoedisfrazad os do paisanos. Dos.pufo se pretendió hacor croerque Ancona 10 había suioidado,poro so encontraron on su ouer-po balns do distintos calibres, y,ademas, heridas de arma blan-

La región del Yaqui. denomi-1 Sería imposible continuar la I ¿Q periodistas que han recibidonación que toma del Río de eso ' relación de laa hecatombes, tan-1 | a m u e r t e p o r atflcar los desma-

In fertiliza/ tas así ha habido. Por loque n e 3 del despotismo,por más do ¡ respecta ft aaesinatos individua-1 E , p c r ¡ o d Í 8 t a Jes<ia

Di- I lea, por causas políticas, se He-1

mismo nombre quee s t a b a habitadaveinticinco milcha región pertenecede Sonora y OH muv ríen ya por! te con I09 nombres de las rícti-las maderas de sus bosques, ya i ma«. Miles y miles han muer-por la «xcelencia de sus tierras, i to an todo el país. Cuanto hom-

por escribir artículos contra elKstado, nanan phegos de papel aclamen-, d o s p o t i s m o m a x i o a n 0 ) fuÉ e 8 p i a .y por! te con I09 nombres de las rícti

Los prohombres <le Méxicodeseaban esas tierras y epos bos-ques, pero los moradores no querían deshacerse de nada de ello.Entonces se recurrió al mediofavorito: la violenoia. Los ha-bitantes de la región se dispu-sieron á defender sus tierras,que poseían en común y en co-mún trabajaban. Las t r o p a sdel Gobierno fueron derrotadasmuohas veces por aquellos va-lientes, pero al fin el número tu-vo que triunfar y los \aquis, co-mo se llama á los habitantes dela región mencionada, fueronhechos peda/os ' D< tmuy cerca ríe (|iinuáPd e s d e e n t o n c e , i "• qui- i

brevivido están o, , ¡..̂e n l a m a n o , e n |>t i | i « ' i n . i

bre ha descollado de algún mo-do y 6U popularidad constituidoun peligro para la popularidadde Díaz, ha perecido fusilado,colgado ó apuñaleado ó de algu-na enfermedad contraída en lasprisiones, ó sean las BastillasMexicanas. A otros muchos seles ha envenenado. Otros hanmuerto á resultas de los tormen-tos que se les han inflingido.

El General Ramón Corona,no era ciertamente un revolu-cionario ni un hombre de avan-zados ideales, pero era muy a-mable con los pobres y tenía

tu hace j prestigio. Desempeñaba h a c eü ñ o 8.1 unos cuatro lustres el cargo dei,an so- ¡ Gobernador del Estado de Jalis-

ii i m a s

íebe-lión, aunque, tuino ,.ulw be hadioho, sólo quedan unos» milquinientos.

Las tierras cuJioiaJas son a-hora de Ramón Corral—Vice-presidente de la República—y

co. No había sido designadopor Díaz, pues todavía entoncesquedaban algunos Gobejnado-res que habían sido electos porlos ciudadanos. Esa ciruustan-cia y la de ser popular, le aca-rrearon la muerte. Cierta vezque salía de un teatro de la ciu

de algunos otros aventureros. 1 dad de Guadalajara, capital delEstado de Jalisco, un rufián,Primitivo Ron, pagado por Por-firio Díaz, le asestó varias puña-ladas dejándole muerto. Corrióel asesino, y otras esbirros losiguieron alcanzándolo en uncallejón. Le cogieron el puñal,y con la misma arma, le dieronvarias puñalfidas en el pecho,huyendo á su vez. Una viejeci

Todo yaqni que es encontradopor los esbirros del Gobierno essacrificado. Al Valle Nacionaly á Yucatán han ido á morirmachos de esos ímfortunadosseres humanos, deportados porel Gobierno. La crueldad haimperado en los actos de las au-toridades. Se deporta tambiéná las mujeres, pero se les arre-batan los hijos pequeños. Loai tu 4 u e í u¿ l a única testigo de lacuadros que han presenciadomuchos testigos demarran el•corazón. II. 1 habido madres queJocas de dolor se h;m dado lamuerte al arrimen ríes sus peque-fiuelos; otras, delirantes, se «fre-cen á la lujuria de los verdugoscon la esperanza, vana cierta-mente, de rescatar á los hijos desus entrañas; otras, perdida larazón ¡>or el dolor, antes que en-tregar sus hijos, les estrellan elcráneo oontra las rocas. Mil de-talles horrendos, espeluznantes,se saben á ese respecto. La civi-lización ha huido espantada dela infortunada tierra mexicana.

* * *Lo mismo que en el Yaqui, ha

ocurrido en el hoy Territorio deQuintana Roo.actual Ministro

La codicia delde Fomento,

muerte del rufián, fue amenaza-da por los otros asesinos de ma-tarla si refería algo de lo quehabía visto. Poco después sevio á la viejecita en regular po-sición disfrutando el preeio desu silencio. Se mató á Primiti-vo Ron para que no delatase áDíaz, y se le hirió con el mismopuñal con que asesinó á Corona,para contar después la fábula deun suieidio.

La suerte de Primitivo Ronha cabido á otros muchos esbi-rros. Después de cumplir suencargo, son matados á su vezpara que no habien.

# * *

Trinidad García de la Cadena,era otro General bastante popu-lar. Este General fue asesina-do por orden de Díaz, quien ee-

do una noche que en compañíade su novia se retiraba del tea-tro de Mazatlán, Estado de Sinaloa. S a b í a el Gobierno laecalles que tenía que recorrer lavíctima, y previamente se deja-ron sin luz los faroles para queIOB esbirros obrasen protegidospor las sombras. Al doblar unaesquina, v a r i o s hombres aeecharon sobre el infortunadoperiodista cosiéndolo á puñala-das.

En Tampico, Estado de Ta-maulipas, en 1902, el periodistaVicente Rivero Echegaray, poresciihir contra los malos maneos de los funcionarios mexicu-ios, fue muerto á balazos cuan-

do se disponía á abrir para en-rar, la puerta de su casa, una

noche que regresaba del Casinode dicha ciudad. Los asesinosno fueron castigados, á pesar dehaber s i d o aprehendidos, ha-biendo sido autor intelectualdel crimen el Diputado^ AntonioLongoria, quien ni siquiera fuemolestado; antes bien, recibiódel Gobernador del Estado, Pe-dro Arguelles, muestTas de dis-

lOlóu pm el -<.'lvlui> qi,i> ¡la-

bia p r e s t a d o al d e s p o t i s m o .

En Puebla, bajo el califato deMucio P. Martínez y por ordende éste, quien á su vez obrabade acuerdo con Porfirio Díaz, fueasesinado una noche el periodis-ta J e s ú s Olmos y Contreras.Dos favoritos de Mucio P. Mar-tínez habían invitado ¡í una ce-na ni periodista, fingiéndose a-migos. Por la calle, afectando

Gobornador do Ynoatan y ao- mandó apaloar el Gobierno entualmonto Ministro do Fomonto. | 188R , muriendo pocoa días dos-

üfi.Él periodista Licenciado PrimoFeliciano Velaequez, Dirootorde "El Estandarte," fue" oncar-colado on San Luie Potosí y u-püloado on ol intorior do la oarcol, habiendo quedado enformopor ol maltrato. El periodistaLiconciado Francisco do P. Mo-mios fue golpeado en la oiudaddo Montorrey por rufianea paga-dos por ol Gobernador BernardoRoyos, por haber escrito on con-tra del Gobierno en su periódico''La Defensa." En Guanajuato,el peoiodista José R. Granados,Director de "Bl Barretero," fueapaleado por escribir contra elGobierno. En Morelia, el perio-dista Tovar fue apaleado por es-cribir contra el Gobierno. EnMapiruí, fue golpeado y heridoá puñaladas el Licenciado Fran-cisco A. Luna pot denunciar losmalos actos de los gobernantes.Por ese tenor han abundado lai

oa.En la ciudad de México, haoe

unos cuantos meses, &' princi-pios de este'aflo, murió envene-

l periodis-Era ena-

gran cariño, lo llevaba© enme-dio de los dos, pasando sus bra-zos debajo de la víctima comouna muestra de íntimo afecto.En cierto lugar, varios esbirrosae echaton sobre el periodista,quien cogido inertemente porsos fingidos amigos, no pudo de-fenderse. Caído ya, los esbirrostomaron una gran piedra y conella hicieron una informe plastade la cabeza del infortunado es-critor, eon el propósito de quefuera imposible la identificación.

En Mórida, Estado de Yuca-tán, el lo. de Enero de 1906, fueasesinado en el fondo de an ca-1 a b o e o el periodista AbelardoAncona, porqne se había opues-to en la prensa á la reelecciónde Olegario Molina, tntonces

nado en un calabozo,ta Agustín J. Tovar.migo del despotismo.

De la cárcel de Belén, de laciudad de México, han salido amorir á los hospitalts varios pe-riodistas. Alberto Araue, nota-ble eaoritor festivo qno desnudóá los déspotas de México, salióde 1A cárcel al Hospital dondemupíó. Jesús Martines Csrrión,artista pintor admirado y queri-do por los mexicanos, fue pues-to en la cárcel en Junio del añopasado y tenido incomunicadoen un calabozo hasta Septiem-bre del mismo año, por más detres meses. En el antigiénicocalabozo, cegó y contrajo tuber-culosis pulmonar el querido ar-tista, que gravemente enfermofue" llevado de la cárcel al Hos-pital del Gobierno, donde murióel día último de Diciembre. Je-sús Martínez Camón era Direc-tor del periódico "El ColmilloPúblico," notable por la energíacon que—exhibió el despotismode Díaz. Fue acusado de exci-tar al pueblo a* la rebelión y en-carcelado. La muerte del vir-tuoso Martínez Carrión conmo-vió hondamente á los mexica-

nos.

No es posible citar á todos ycada ano de los periodistas quehnn sido asesinados por esbirrosdel Gobierno. El puñal merce-nario no solamente hiere á loeperiodistas mexicanos en ftíóxi-co. Los esbirros d e PorfirioDíaz salen del- país en persecu-ción de los periodistas que seexpatrian en bueea de garantías.El Doctor Ignacio Martínez es-cribía en Laredo, Texas, Esta-dos Unidos, un periódico contrala Dictadura de Díaz. Ciertavez que el Doctor regresaba devisitar un enfermo, fue agredidopor rufianea que lo acribillaroná balazos. Laredo está situadoá la orilla del Río Bravo, límiteenere los Estados Unidos y Mé-xico. Los rufianes montados enbuenos caballos pasaron el río y

palizas en todo el pafs.

blicano,' 'El Correo

* * •En cuanto á periodistas encarce-

lados por atacar al Gobierno, ÍOB-man legión. No es posible teneren la memoria los nombres de. to-dos los periódicos que han sido en-vueltos en procesos por su enemis-tad oon la Dictadura. Basta citarloa siguientes: 'El Monitor Repu-

del Lunes,''El Tiempo,' 'El Hijo del Ahui-zote,' 'Ifil Diario del Hogar,' 'ElFandango,' 'El Mero Petatero,''El Valedor , ' 'El Demócrata,''La República, ' 'El 93/ 'Ono-frofiy'Diógenes,' 'El A lac rán , ''El Universal,' 'Regeneración,' 'ElPaladín.' 'La Protesta,' 'La Ban-dera Española/ 'LOB SuoesoB,' 'BlColmillo Público/ 'El Tercer Im-perio, Excélsior, El Pueblo, Vée-per, El Padre del Ahuizote, ElNieto del Ahuizote, La Voz deJuárez, El Ferrocarrilero, La Vozde Lerdo, Juan Panadero, Enas-tado de Veracruz, El Diablito Bro-mista, El Nigromante, E§ Noticio-so y otros más de la ciudad de Mé-xico. En los Estados ha sido gran-de el número de periodistas preeoBpos Ber oponentes al despotismo.Entre otros han sido encarceladoslos íedacteres de los periódicos si-guientes: "El Sol," "La Libertad/

•La É¡poca, .'La, Luna," "El

se les vio entrarmexicano. Eran,

á un cuartelpues, solda-

dos de la Dictadura.

* # •El número de periodistas apa-

leados es grandísimo. El perio-dista Tomas Lork fue apaleadoen Zacatecas por atacar al Go-bierno en su periódico "El Cen-tinela." El periodista, ProfesorLuis Toro escribía un valienteperiódico en la ciudad de SanLuis Potosí, y por ese motivo lo

Correo," "La Democracia Lati-na," "Justicia," "Constitución,""Bala Rasa," "Hoja Blanca,""El Mauser," "El Centinela,""El Defensor del Pueblo," "ElHuarache," "La Semecracia,""El Demonio," "El Estandarte,""El Porvenir," "La Defensa,"'•Jalisco Libre," "Aurora Social,'"El Barretero," "Revolución So-cial," "El P a d r e Clareneio,""Verdad y Justicia," "La Opi-nión," "El Observador," "La A-vispa," "El Trueno," "Renaci-miento," "El Malcriado," "LaPunzada," "Redención," "ElPadre Padilla," "La Voz delPueblo," 'El Cuarto Poder¿ 'ElSable," "La Voz de Mazatlán,"•'El Mosquito," "La Gaceta deGuadalajara," "El Obrero Socia-lista" y otros más que escapaná la memoria.

No será por demás describirel tratamientocárceles á los

que se dá en lasperiodistas, pero

lo haremos en nuestro próximonúmero.