Observaciones biológicas y citogenéticas sobre Ocnogyna...

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Eos, t. LX, págs. 323-327 (1984). Observaciones biológicas y citogenéticas sobre Ocnogyna baetica __AMBUR (Lep., Aretiidae) POR J. TEMPLADO y E. ORTIz. Esta interesante especie fue descrita en 1836 con el nombre de Trichosoma baeticum por RAMBUR, quien dio a la vez algunos datos biológicos referidos a los alrededores de Cádiz. En lugar de Trichosoma ha prevalecido el nombre ge- nérico de Ocnogyna que le asignó LEDERER en 1852, el cual agrupa, junto a bae- tica, las especies europeas latreillei, zoraida, parasita y corsica, y otras del norte de África y del Próximo Oriente. O. baetica se halla repartida por la España central y meridional, África del Norte y Sicilia y sur de Italia. En España se la ha citado en diversas localidades de Andalucía, Extremadura y Castilla la Nueva. Es frecuente en los alrededores de Madrid. La sierra de Guadarrama constituye, al parecer, su límite septen- trional Los datos biológicos aportados por BENÍTEZ MORERA (1927, 1944) y CAÑIZO (1928) se refieren a observaciones efectuadas en Andalucía, las cuales reflejan un ciclo biológico algo distinto del que tiene lugar en la España central. En el presente trabajo se insiste en algunos aspectos poco o nada estudiados hasta ahora. Las observaciones de campo se han realizado principalmente en los alrededores de Madrid. Agradecemos aquí la colaboración prestada por D. PILAR RODRÍGUEZ ALFARO, que recogió buena parte del material en El Casar de Tala- manca (Guadalajara), y cuya ayuda ha sido muy eficaz, asimismo, en la cría de O. baetica en laboratorio. FASES DE DESARROLLO. O. baetica presenta un gran dimorfismo sexual : el macho es alado y la hem- bra áptera. La envergadura del macho con las alas estiradas es de unos 3 centímetros. Pre- senta las antenas bipectinadas. Su cuerpo es muy peludo, especialmente el tórax. Las alas son negras con algunas líneas o bandas blanquecinas irregulares que se entrecruzan en parte y le dan un aspecto característico (fig. 1). La hembra (fig. 2) es también muy peluda, de color pardo-grisáceo. Sus an- tenas son filiformes; en lugar de alas sólo posee dos muñones que quedan ocultos entre los pelos, los cuales son especialmente abundantes en los segmentos termi- nales del abdomen. Tanto el macho como la hembra presentan las patas anteriores con la coxa muy desarrollada y excavada para que encaje en ella el fémur. La tibia es corta y di- latada y acaba en tres dientes, siendo el interno bastante largo. Es muy posible

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Eos, t. LX, págs. 323-327 (1984).

Observaciones biológicas y citogenéticas sobreOcnogyna baetica __AMBUR

(Lep., Aretiidae)

POR

J. TEMPLADO y E. ORTIz.

Esta interesante especie fue descrita en 1836 con el nombre de Trichosomabaeticum por RAMBUR, quien dio a la vez algunos datos biológicos referidosa los alrededores de Cádiz. En lugar de Trichosoma ha prevalecido el nombre ge-nérico de Ocnogyna que le asignó LEDERER en 1852, el cual agrupa, junto a bae-tica, las especies europeas latreillei, zoraida, parasita y corsica, y otras del nortede África y del Próximo Oriente.

O. baetica se halla repartida por la España central y meridional, África delNorte y Sicilia y sur de Italia. En España se la ha citado en diversas localidadesde Andalucía, Extremadura y Castilla la Nueva. Es frecuente en los alrededoresde Madrid. La sierra de Guadarrama constituye, al parecer, su límite septen-trional

Los datos biológicos aportados por BENÍTEZ MORERA (1927, 1944) y CAÑIZO

(1928) se refieren a observaciones efectuadas en Andalucía, las cuales reflejan unciclo biológico algo distinto del que tiene lugar en la España central.

En el presente trabajo se insiste en algunos aspectos poco o nada estudiadoshasta ahora. Las observaciones de campo se han realizado principalmente en losalrededores de Madrid. Agradecemos aquí la colaboración prestada por D. PILAR

RODRÍGUEZ ALFARO, que recogió buena parte del material en El Casar de Tala-manca (Guadalajara), y cuya ayuda ha sido muy eficaz, asimismo, en la cría deO. baetica en laboratorio.

FASES DE DESARROLLO.

O. baetica presenta un gran dimorfismo sexual : el macho es alado y la hem-bra áptera.

La envergadura del macho con las alas estiradas es de unos 3 centímetros. Pre-senta las antenas bipectinadas. Su cuerpo es muy peludo, especialmente el tórax.Las alas son negras con algunas líneas o bandas blanquecinas irregulares que seentrecruzan en parte y le dan un aspecto característico (fig. 1).

La hembra (fig. 2) es también muy peluda, de color pardo-grisáceo. Sus an-tenas son filiformes; en lugar de alas sólo posee dos muñones que quedan ocultosentre los pelos, los cuales son especialmente abundantes en los segmentos termi-nales del abdomen.

Tanto el macho como la hembra presentan las patas anteriores con la coxa muydesarrollada y excavada para que encaje en ella el fémur. La tibia es corta y di-latada y acaba en tres dientes, siendo el interno bastante largo. Es muy posible

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Figs. 1-6.—Ocnogyna baettca RAMBUR : 1) imago 8 ; 2) imago 9 ; 3) oruga de última edad :4) crisálida 8 ; 5) crisálida 9 ; 6) capullo.

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OBSERVACIONES BIOLÓGICAS Y CITOGENETICAS SOBRE «OCNOGYNA BAETICA» RAMBUR 325

que esta estructura la utilice el imago recién emergido para abrirse camino a tra-vés de la pared del capullo.

Los adultos de O. baetica aparecen durante los meses de invierno. La hembradesprende una feromona sexual que constituye un fuerte atra yente para los ma-chos; éstos acuden a fecundarla. A los tres o cuatro días del apareamiento, quedura una media hora, la hembra efectúa la puesta en las grietas del suelo o en labase de alguna planta. A medida que deposita los huevos los va envolviendo conlos abundantes pelos de su abdomen, formando una especie de saco que suele con-tener de 250 a 400.

Recién depositados los huevecillos son de color amarillo, brillantes, de formaesferoidal aplastados por un polo. Sus dimensiones son 0,7 X 0,7 X 0,6 milíme-tros. A medida que avanza su desarrollo, el corion se reblandece y el huevo apa-rece más aplastado, viéndose al final por transpariencia la cabeza de la larvita yaformada en su interior. La fase de huevo dura unas tres-cinco semanas en funciónde la temperatura.

La larva recién nacida tiene una longitud de 2 milímetros y su cápsula cefá-lica, 0,3 milímetros de anchura. El color de fondo es blanquecino, con la cabeza,el escudo protorácico y las patas torácicas negras, y ocho filas longitudinales depequeñas verrugas también negras, cuatro a cada lado del cuerpo. Los segmentosabdominales presentan además otras dos filas de puntos más pequeños en la zonamedia dorsal de la oruga. Una serie de setas negras tienen su base en dichos pun-tos y verrugas.

Las oruguitas neonatas presentan fototropismo positivo y al crecer fabricancon hilos de seda una especie de tela poco tupida y malformada.

Al comienzo de la segunda edad la larva mide unos 3 milímetros de largo yla cápsula cefálica, 0,5-0,6 milímetros de ancho. Su coloración es similar a la dela oruga de primera edad, con verrugas de las que salen mayor número de setasnegras. Se diseñan bandas pardas longitudinales a los lados de una lista centralblanquecina.

La oruga de tercera edad mide al principio unos 5 milímetros de largo y lacabeza, 0,8-1 milímetros de ancho. Es de color negro con la línea media longi-tudinal blanquecina o grisácea. A medida que crece se aclara su color en los cos-tados y por la parte ventral.

Al iniciarse la cuarta edad la larva tiene unos 8-9 milímetros de largo, la cáp-sula cefálica es de 1,2-1,4 de ancho. Las orugas al principio son negruzcas con unalínea blanquecina dorsal, unas presentan setas negras y blancas: otras, negras ydoradas. Cuando aumentan de tamaño, en las primeras se aprecian bandas sub-dorsales negras, y en las segundas,. pardo oscuras ; los costados son jaspeados. Lacabeza es negra, con manchas claras en el clípeo y en las genas.

Durante la tercera y cuarta edad las larvas se dispersan por las plantas queles sirven de alimento.

La oruga de quinta edad tiene al principio una longitud de 12-14 milímetrosy su cápsula cefálica una anchura de 1,8-2 milímetros. Se distinguen entonces dostipos de larvas : unas con setas doradas más cortas y abundantes que las negras,otras con setas blancas y negras. A simple vista las primeras aparecen pardas ylas segundas grisáceas. Siguen presentando la línea media longitudinal blanque-cina y' las bandas oscuras dorsales a los lados. Las verrugas son blancas con pun-tos negros que corresponden a la base de inserción de las setas. En los costados,jaspeados de pardo y gris, aparecen manchas blanquecinas o amarillentas. La ca-

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beza es negra, con manchas claras a la altura de la sutura epicraneal y en las ge-nas. Las patas torácicas y las abdominales son amarillentas.

Al comienzo de la sexta edad la oruga mide unos 16-18 milímetros de largo yla cápsula cefálica, 2,8-3 milímetros de ancho. La cabeza, negra, muestra unamancha pardo-amarillenta en las genas y otra blanca en forma de Y invertidacoincidiendo con la sutura epicraneal. El cuerpo es negro con manchas anaranja-das encima de las falsas patas abdominales, éstas y las torácicas son amarillentas,así como la parte ventral del cuerpo. Las orugas siguen mostrando una ampliavariabilidad de coloración debida a su pilosidad : junto a los dos tipos fundamen-tales, pardas y grises, se dan diversas combinaciones intermedias. Su tamaño alfinal de esta edad es de unos 3 centímetros (fig. 3).

Las larvas de O. baetica son polífagas, alimentándose de diversas especies her-báceas y cuando son muy abundantes llegan a invadir los cultivos, devorando di-versas plantas de huerta, incluso atacan a veces viñedos y frutales, nutriéndose desus brotes tiernos (CAÑIZO, 1928).

La fase larvaria dura en conjunto de mes y medio a dos meses. En el mes demayo y primera decena de junio las orugas llegan a término, entonces se entierrana poca profundidad, formando un capullo con algo de tierra aglomerada con hilosde seda y con las setas que la recubren (fig. 6). El período prepupal dura unoscinco-siete días, al cabo de los cuales se forma la crisálida.

Fig. 7.—Metafase I de O. baetica.

La crisálida mide 1,2-1,3 centímetros de largo, es de color pardo-rojizo y pre-senta un notable dimorfismo sexual. Los estuches antenales y las pterotecas sonmayores y sobresalen más en la crisálida macho (fig. 4) que en la hembra (fig. 5),con lo cual la zona de la cabeza es más ancha en la primera que en la segunda.La fase de crisálida dura unos ocho meses, al cabo de los cuales, en invierno, apa-recen los adultos, como se ha indicado antes.

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En la zona estudiada O. baetica presenta, por tanto, un ciclo biológico anualcon estivación en la fase de crisálida que se prolonga hasta el invierno. En Anda-lucía su ciclo es también anual, pero la aparición de los imagos se adelanta y tienelugar en otoño. La fase larvaria se desarrolla hacia fines de invierno y en prima-vera en España central y durante el invierno en Andalucía.

DATOS CITOGENÉTICOS.

El análisis citogenético se ha efectuado mediante la extracción de la gónadamasculina en la fase de crisálida, fijación con líquido de Carnoy, tinción con or-ceina propiónico-láctica y preparación por aplastamiento.

El material estudiado procede de El Casar de Talamanca (Guadalajara). Sehan utilizado las gónadas masculinas de cuatro crisálidas.

Se han contado en total 17 espermatogonias en metafase, de dos crisálidas, con2 n = 62 cromosomas, y 78 espermatocitos I, de cuatro crisálidas, con n = 31 cro-mosomas (fig. 7).

Resumen.

Se estudian las fases de desarrollo y la dotación cromosómica de Ocnogyna baetica RAM -BUR. En España central esta especie presenta un ciclo biológico anual con una prolongada es-tivación en la fase de crisálida. Su dotación cromosómica es de n = 31.

Summary.

The developmental stages and the chromosome number of Ocnogyna baetica RAMBUR arestudied. In Central Spain this species has one generation per year with a extended aestivationin the pupa! stage. Its chromosome number is n = 31.

Bibliografía.

BENÍTEZ MORERA, A., 1927.—La Ocnogyna baeticum.—" Asociación Española para el Progresode las Ciencias". Congreso de Cádiz, VI: 82-85.

BENÍTEZ MORERA, A., 1944.—Un parásito interesante de la Ocnogyna baetica, var. meridio-

nalis SEITZ .—Bol. Pat. Veg. Ent. Agrie., 13: 467-470.

CAÑIzo, J. DEL, 1928.—Las plagas de Ocnogyna baetica RAMB. en el sur de Esparia.—Bol. Pat.Veg. Ent. Agrie., 3 (10-11) : 8-16.

GÓMEZ BU STILLO, M. R. y ARROYO VARELA, M., 1981.—Catálogo sistemático de los lepidópte-

ros ibéricos.—I. N. I. A. Ministerio de Agricultura y Pesca. Madrid.

LERAUT, P., 1980.—Liste systématique et synonimique des lépidopteres de France, Belgique etCorse.—Alexanor et Societé Entomologique de France. París.

RAMBUR, P., 1836.—Notice sur plusieurs Lépidoptères du midi de l'Espagne.—Ann. Soc. Ent.

France, 1.836: 573-588.

Dirección de los autores:

JOAQUÍN TEMPLADO CASTAÑO.Instituto Español de Entomología.

Pinar, 19.28006 Madrid.

EUGENIO ORTIZ DE VEGA.Museo Nacional de Ciencias Naturales.

Castellana, 80.28006 Madrid.

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