Algunas claves de la transformación de Medellín y Buenos Aires

Jorge Melguizo melguizojorge@gmail.com Twitter @jorgemelguizo

Notas para 3 conferencias en Monterrey, Linares y San Pedro Garza García, en Nuevo León, México, los días 5 y 6 de mayo de 2014, organizadas por los Ayuntamientos y el Consejo Cívico Ciudadano, con participación de otras entidades. Estas notas se basan en ponencias sobre Medellín realizadas en 2013 para FECOMERCIO, SENAC Y SESC en Sao Paulo, Brasil, para la Universidad de Nariño, en el sur de Colombia, y para la Revista Semana y la Alcaldía de Barranquilla, en el Caribe colombiano. Y, la parte de Buenos Aires, se basa en el libro De Villa a Barrio, publicado por la Secretaría de Hábitat e Inclusión del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y presentado en Medellín el 9 de abril, en el Foro Mundial de ONU Hábitat.

Nota de inicio:

Me costó bastante decidir qué decir en estas conferencias. De hecho, tengo la costumbre de hacer mis conferencias con bastante antelación para dejarlas decantar y poder revisarlas en los días previos a los eventos con el fin de quitar y sumar cosas que a última hora considero convenientes. Pero esta vez solo logré terminar este texto (o cerrar, más que terminar) en el aeropuerto entre León y Monterrey, gracias a Aeroméxico que, como casi siempre, se retrasó en el vuelo.

La razón para que me costara decidir: Medellín se ha convertido en los últimos años en una referencia internacional por sus transformaciones urbanas, sociales, educativas y culturales. Es decir, hay un amplio menú en los proyectos de ciudad para escoger algunos ejemplos claros que respondan a los títulos de las conferencias convocadas en Linares, Monterrey y San Pedro Garza García: Transformación de las ciudades, un reto tuyo y mío.

Pero la duda sobre qué decir viene de mis propias dudas sobre cuáles son realmente las innovaciones en esos procesos, qué es realmente lo innovador en nuestra reciente transformación y, también, si los resultados de ciudad y de sociedad nos permiten asegurar que esas múltiples innovaciones son exitosas.

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Y, al sumar a Buenos Aires como caso, surgían las preguntas: ¿qué es lo común entre ambas ciudades, tan diferentes (y tan distantes, en todo sentido) y por qué hablar de transformación en Buenos Aires, que parece tenerlo todo para ser calificada como una gran ciudad?

Así pues, estas notas son, simplemente, una disculpa para hablar de lo que podría (debería) hacerse en nuestras ciudades Latinoamericanas, con Medellín y Buenos Aires como referencias que es distinto a que sean modelos.

Empiezo por Buenos Aires: De Villa a Barrio.

Desde abril de 2012 asesoro a la Secretaría de Hábitat e Inclusión del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Esta secretaría se creó en diciembre de 2011 con el propósito exclusivo de hacer proyectos de mejoramiento de las villas, que son el equivalente a las favelas brasileras. Se calcula, porque el censo oficial se queda corto, que viven en las villas de Buenos Aires casi 300 mil personas. Y agrego: viven, la mayoría, en unas condiciones sorprendentes de miseria física (basuras, ausencia de infraestructura, precariedad absoluta del hábitat y de las viviendas), miseria social (exclusión, pobreza, narcotráfico, ausencia de Estado, ) y miseria humana (violencia doméstica, descuido personal, abandono de mascotas, problemas de convivencia, dependencia histórica de programas de asistencia gubernamental y varios etc.). Y digo sorprendente porque no se espera uno estas situaciones en Buenos Aires, que tiene toda la configuración de una capital de imperio y que ha logrado superar muchos de los grandes problemas de otras ciudades de Latinoamérica.

Pongo este ejemplo en clave de transformación de ciudades por las siguientes razones:

- El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires está reconociendo y haciendo visibles estos asentamientos informales y sus situaciones críticas. Hasta ahora, las villas han sido invisibles, o incluso ocultadas: una de ellas se llama, poéticamente, Ciudad Oculta: los militares, durante la cruel dictadura, la rodearon de un muro para ocultarla de quienes llegaron a ver el mundial de fútbol del 86, que por cierto ganó Argentina con muchas dudas sobre los arbitrajes porque le convenía a los militares producir esa euforia colectiva para ocultar sus crímenes.

- Se creó una dependencia del gobierno para que se dedique exclusivamente a este proyecto: la Secretaría de Hábitat e Inclusión, que tiene el enorme reto de entender la complejidad de las villas y diseñar soluciones para esa suma de complejidades, en medio además de mucho rechazo ciudadano a que su gobierno, con sus impuestos, haga algo allí: “Son inmigrantes paraguayos, bolivianos, peruanos, que se regresen a sus países”, dicen unos. “Por qué hay que apoyar a quienes no pagan impuestos y ocuparon ilegalmente las tierras, mientras el resto nos matamos toda la vida trabajando para conseguir lo básico”, dicen otros. “Allá

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son todos narcos, criminales, delincuentes, por qué tenemos que apoyarlos”.

- El esquema de intervención se basa en 3 grandes cambios adentro del gobierno:

o Un nuevo modelo de gestión pública, basado en la búsqueda (difícil siempre, exigente cada día) de la integralidad y la articulación.

o Un nuevo modelo de gestión social, centrado en la construcción de ciudadanía, en la formación de capacidad instalada y en la generación de una nueva sociedad civil (evitando, también con grandes dificultades y no siempre consiguiéndolo, seguir dependiendo de los líderes barriales, especialmente de los que allí se llaman punteros y referentes y que en algunos casos son simplemente extorsionadores profesionales de lo público para su beneficio privado).

o Y un nuevo modelo de gestión asociada, que consiste en concertar acciones con ONG, universidades y otro tipo de entidades que pueden aportar mucho de sus conocimientos y experiencias concretas en las villas.

En el libro De Villa a Barrio explicamos el para qué del trabajo que estamos haciendo y algunos cómos de este proyecto y contamos muchos de los qué, acciones físicas y sociales realizadas desde 2012.

Pueden leer completo este libro en www.buenosaires.gob.co/habitat buscando en Documentos.

Medellín, la ciudad más innovadora del mundo.

Estoy seguro que Medellín no es la ciudad más innovadora del mundo. Sin embargo, ese título lo tiene ahora mi ciudad a partir del premio que recibió en marzo de 2013, en competencia inicial con 250 ciudades y en competencia final con New York y Tel Aviv, en un concurso organizado por el Urban Land Institute, el diario The Wall Street Journal y el banco Citigroup, concurso del cual se hizo casi una causa colectiva en Medellín.

Haber sido nombrados como la Ciudad más innovadora del mundo ha servido, ha traído ya beneficios para Medellín: además de toda la publicidad gratuita en muchos medios (hagan una búsqueda rápida en Google y verán todo lo que salió a partir de esa noticia), ese título –creamos o no en él- ha representado atracción de posibles inversionistas, miradas de organismos multilaterales y orgullo de ciudad para quienes somos de Medellín.

En el acta del premio se dice que Medellín ha logrado posicionarse en el mapa de la

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innovación gracias al impulso de proyectos tecnológicos, educativos y culturales que han permitido el despertar de una mentalidad emprendedora y pujante de sus habitantes. Y agrega el acta que Medellín es una ciudad que conectó sus lugares de trabajo y sitios de esparcimiento con sus ciudadanos, creando así innovación.

Fueron 5 las razones principales para que Medellín ganara este premio, según los organizadores:

1. El uso de los equipamientos culturales para la transformación de los barrios más pobres, en especial los parques biblioteca -ubicados en 6 de las 16 comunas y en 2 de los 5 corregimientos-, el Jardín Botánico y el Centro de Desarrollo Cultural de Moravia (el barrio que fue el vertedero de basuras municipal, a cielo abierto, hasta 1984 y que durante años fue uno de los lugares más peligrosos de Medellín).

2. Ruta N, el nuevo centro para el desarrollo de tecnologías de información y comunicación.

3. El sistema público de transporte, que combina metro, metrocables, sistema articulado de buses (Metroplús), tranvía en construcción, las escaleras eléctricas de la Comuna 13 y Encicla, sistema de bicicletas públicas. Y, en este sistema de transporte, el reconocimiento especial al Metro por dos razones: Su impacto en el medio ambiente, en especial la reducción de 175 mil toneladas de CO2 al año, y los metrocables (teleféricos para el transporte urbano en los barrios más pobres).

4. EPM, Empresas Públicas de Medellín, por dos razones fundamentales: el excelente sistema de servicios públicosy los aportes a la educación pública, con los colegios de calidad y el Fondo Camino a la Educación Superior.

5. La disminución de criminalidad.

Cinco grandes razones... todas de iniciativa pública, lo que no deja de ser una gran paradoja en Colombia, un país en donde lo público –y en especial las obras públicas- son sinónimo de mala calidad y de corrupción. Que lo público sea ahora símbolo positivo en nuestra sociedad es ya de por sí un gran hecho innovador.

En la quinta razón, la de la disminución de la criminalidad, habría que hacer un análisis mayor del aporte especialmente de grupos culturales comunitarios, esos puntos de

cultura barriales que durante años han sido resistencia pacífica contra todas las violencias

y que se han convertido en ejemplos claros de propuestas de convivencia en toda la geografía física y social de Medellín.

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Pero, ¿lo innovador es el qué o el cómo?

Pienso que el jurado de ese premio tan importante para Medellín cometió un gran error al nombrar o dar valor a varios qué de nuestra transformación, sin mencionar los cómo.

En mi trabajo actual como consultor y conferencista por ciudades y países de Latinoamérica, dedico más tiempo a intentar explicar los cómo y menos tiempo a contar los qué. Es decir, me centro más en algunas de las posibles claves para que esos qué hubieran sido posibles en nuestros 8 años de gobierno municipal (2004 – 2011). Lo que pasa es que, lógicamente, son más fotogénicos los qué que los cómo.

Una relación arbitraria y desordenada de 13 de esos cómo podría ser la siguiente:

La búsqueda de nuevas respuestas a los problemas de siempre y la lectura diferente de esos problemas.

La necesaria articulación e integralidad entre dependencias acostumbradas a trabajar solas, para lograr la multidimensionalidad de las respuestas ante la multidimensionalidad de los problemas territoriales, sectoriales y poblacionales.

La decisión de asumir lo público como un profundo trabajo de acupuntura urbana y social.

La cercanía con la comunidad, haciendo real un postulado: el Estado se hace en el barrio. Ese concepto exige una gran capacidad de escucha. Y escuchar, en y desde lo público, parece ser una innovación.

La participación comunitaria asumida como esencia y no solo como herramienta.

El conocimiento, reconocimiento, valoración y potenciación de lo que ya se hacía en la ciudad sin el Estado, a pesar del Estado o incluso contra el Estado.

La arquitectura social diseñada y construida en forma simultánea, y cruzada, con la arquitectura física. El convencimiento de que en los edificios lo fundamental es el contenido. Lo anterior queda mejor explicado con una frase de Alejandro Echeverri, Jefe de Diseño Urbano de los primeros 4 años de nuestra alcaldía, gestor de lo que llamamos el Urbanismo Social y diseñador de 2 de los edificios emblemáticos de la transformación de Medellín (Parque Explora y Ruta N): "Como arquitecto, probablemente no debería decir esto,pero la construcción por sí sola no cambia mucho.Estos proyectos forman parte de un programa más amplio de inclusión y educación, de estímulo de la confianza y de un sentido de comunidad en una ciudad muy segregada".

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Asumir la comunicación pública como una estrategia pedagógica para ayudar a entender, para ayudar a construir un relato colectivo.

La decisión política de poner los mayores énfasis políticos, presupuestales y programáticos en la educación pública y en la cultura.

Las alianzas público privadas, con empresarios y universidades.

La transparencia en la relación con la comunidad, en la información, en el manejo de los dineros públicos, en la gestión cotidiana.

La convivencia como norte fundamental de todo lo que hicimos, traducida en 4 grandes metas: generación de oportunidades, generación de equidad, superación de la inseguridad, mejoramiento de los indicadores de calidad de vida.

La confianza en lo público: la manera de hacer las cosas, desde una gestión público que se propone transformadora, debe tener su principal resultado en generar mayor confianza de la comunidad hacia los políticos y hacia lo público.

(Un paréntesis antes de seguir: acá podría parar, creo que es suficiente con las páginas anteriores. Pero no resisto la tentación de seguir. Un amigo me dijo alguna vez: “vos ni escribiendo te podés quedar callado”. Sigue siendo mi amigo. Sigo, entonces, pero dejo a su propia decisión continuar: es decir, dejo lo siguiente para que circule entre ustedes y cada quien vea de ahí qué es lo que interesa).

Algunos proyectos innovadores en Medellín, claves de la transformación.

Vuelvo en este punto a lo que dije al principio: la duda que tenía (y que mantengo) de cuáles proyectos mostrar ahora para dar cuenta, ante ustedes en Sao Paulo, sobre la innovación de Medellín. Elijo 4 proyectos y sumo un quinto apartado, a propósito del papel de las empresas privadas en estas transformaciones. Y hago la selección con un criterio base: el aporte a la economía de esos proyectos.

Las escaleras eléctricas en un barrio de la Comuna 13. Ruta N, el centro del proyecto Medellínnovation. La Fiesta del Libro y la Cultura. Las tarjetas prepago de energía y agua de Empresas Públicas de Medellín. El papel de las empresas privadas en la transformación de una sociedad y lo que

significa para la productividad.

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Escaleras eléctricas como medio de transporte en los barrios con mayores índices de pobreza y de violencia.

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Medellín innovó en 2003 con el inicio de la construcción de un metrocable (teleférico) como medio de transporte urbano, conectando a los barrios de la zona de menor Índice de Desarrollo Humano y de mayores indicadores de violencia con el metro de la ciudad y, desde ahí, con todo el sistema integrado de transporte masivo.

Hoy existen 3 metrocables, 2 urbanos y uno de servicio turístico a un ecoparque de 2.000 hectáreas que era totalmente desconocido para la mayoría de la población y que ahora es uno de los lugares preferidos para los habitantes de la ciudad y para los turistas.

A esos 9 kilómetros de metrocables se sumarán otros 3 kilómetros, de 2 nuevos metrocables en la zona centro oriental de la ciudad, actualmente en construcción junto con un tranvía de 4.2 kilómetros.

Todos estos proyectos se han hecho en lo que serían nuestras favelas, convirtiendo a estos sectores en los de mejor servicio de transporte público.

Y, desde diciembre de 2011, se sumó a este sistema un proyecto innovador: las escaleras eléctricas de la Comuna 13 de Medellín, una de las zonas más golpeadas por todas las violencias políticas y urbanas desde hace 20 años.

Las escaleras eléctricas se han convertido en medio de transporte y en atractivo turístico: hay que ir a montar en las escaleras eléctricas de la Comuna 13.

Durante la construcción, unos vecinos del barrio Las Independencias pusieron una pancarta en su casa: “Qué orgullo. Vivimos en el único barrio del mundo con escaleras eléctricas públicas”. Por supuesto, eso no es cierto. Hace parte de nuestra forma superlativa de mirar y de mirarnos. De hecho, Medellín tomó el ejemplo de otras ciudades para la construcción de estas escaleras: Sestao (en el País Vasco), Bilbao, Barcelona.

En mayo de 2011 estuve en Barcelona con César Hernández, ingeniero civil, y quien como Gerente de los Proyectos Urbanos Integrales de la Alcaldía de Medellín tuvo a su cargo este proyecto. El mismo día que llegamos a Barcelona, César me pidió que lo acompañara a Montjuic pues quería ver las escaleras eléctricas al aire libre que se construyeron allí para los Juegos Olímpicos de 1992. César me confesó entonces que él nunca las había visto “en persona” y que éstas habían sido uno de los modelos para las que él dirigió en el barrio Las Independencias de Medellín. De hecho, César nunca antes había visto en persona otras escaleras eléctricas como parte del sistema de movilidad de una ciudad: había tomado todos los ejemplos por Internet.

Las escaleras eléctricas de Medellín funcionan con el mismo horario del metro: 5 de la mañana a 11 de la noche. Son gestionadas por una empresa pública, Terminales de

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Transporte de Medellín, responsable de la gestión de las 2 terminales de buses intermunicipales regionales y nacionales. Se contrataron jóvenes del mismo barrio para que hagan una tarea de gestores pedagógicos permanentes en las escaleras, con el fin de que la cultura ciudadana sea una de las claves del buen uso y la apropiación por parte de la comunidad y de los turistas internos y externos.

El barrio Las Independencias, originado en 1980 por ocupación ilegal, se ha convertido en un lugar atractivo: las escaleras, los murales hechos por los jóvenes del barrio con grafiteros de toda la ciudad, las tiendas del barrio, la ocupación del espacio público, la música que retumba en esa montaña, la amabilidad de sus habitantes, el orgullo con el que reciben a quienes hoy van a recorrer un barrio que ha sido símbolo de lo peor y que hasta antes de la inauguración de estas escaleras era impenetrable.

Y un dato no menor: las escaleras eléctricas permiten que hoy la comunidad suba y baje cómodamente el equivalente a un edificio de 22 pisos, que antes debían subir y bajar por escalas y senderos. Lo innovador en este proyecto, entonces, podrían ser varios elementos:

La búsqueda de respuestas diferentes a los problemas de siempre, en este caso a la geografía de montaña y a la ocupación ilegal y desordenada.

La necesidad de generar una movilidad digna y accesible para la mayoría de la población.

La implementación de proyectos urbanos integrales (suma de obras físicas con procesos sociales, educativos y culturales) en las zonas que han sido más violentadas.

La manera como se logró involucrar a la comunidad en el diseño, construcción y gestión de las escaleras eléctricas.

La gestión administrativa por parte de una empresa pública municipal, evitando la apropiación de estos proyectos por parte de líderes comunitarios con intereses privados.

El haber convertido un reciente territorio de guerra urbana en una galería urbana, en un lugar turístico, en un lugar de orgullo para sus habitantes y para la ciudad.

Ruta N (@Ruta_n) y Medellínnovation

www.rutanmedellin.org

www.medellinnovation.org

Para la gente de Medellín, Ruta N es hasta ahora un edificio ambientalmente sostenible, construido entre 2010 y 2011 y diseñado por dos excelentes arquitectos: Emerson Marín y

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Alejandro Echeverri. Se llama Ruta N por ruta Norte: el norte de Medellín es la tecnología informática.

El contenido de Ruta N se lanzó públicamente hace solo un par de meses después de varios años de diseño: Medellínnovation. Hacer de Medellín una ciudad de innovación tecnológica y social es lo que envuelve ese anglicismo.

@MDEInteligente1 y #MiMedellín2

hacen parte de este proyecto.

El propósito es doble: generar nuevos hechos innovadores en Medellín que permitan atraer inversionistas mundiales, e indagar en la cotidianidad de la vida de los barrios los hechos innovadores que ya están, que se hacen sin tener ese nombre de innovadores, y que generan nuevas formas de enfrentar la economía y la vida en la ciudad.

Medellínnovation está creando el Distrito de la Innovación3, tomando como referencia procesos similares como los de 22@ de Barcelona. Copio este artículo (largo) del periódico El Colombiano, el principal de Medellín, pues les ayuda a entender la dimensión y el alcance para este Distrito de Innovación:

Innovación llega a cada esquina de la ciudadMedellinnovation es el programa que busca mantener a la capital antioqueña como un referente de la innovación en el mundo. Por Ferney Arias Jiménez, periodista El Colombiano. Publicado el 12 de septiembre de 2013

Las soluciones de bajo costo desarrolladas por la Fundación Todos Podemos Ayudar, para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad y los adultos mayores, constituyen uno de los ejemplos exitosos que se presentarán hoy en el lanzamiento de Medellinnovation, estrategia con la que la administración local pretende "masificar" la innovación y lograr que la ciudad permanezca como meridiano del tema, principalmente, en América Latina.

Óscar Betancur Giraldo, director Administrativo de la Fundación, explica que aunque hay muchos avances tecnológicos para ayudar a los discapacitados, hoy es posible diseñar ayudas técnicas de bajo costo, empleando hasta utensilios de cocina que le permiten a alguien sin manos trabajar en un computador. "Nuestro mensaje es que hay soluciones baratas para muchas discapacidades y para muchas personas a las que se les puede

1 Pueden ver todo lo de la Estrategia Medellín Ciudad Inteligente en: http://estrategia.medellin.co/estrategia/2 Pueden encontrar los proyectos asociados a #MiMedellín en http://www.mimedellin.org y en: https://twitter.com/search?q=%23MiMedell%C3%ADn&src=hash3 Sobre el Distrito de Innovación de Medellín pueden ver en : http://www.medellinnovation.org/app/webroot/distrito

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ayudar de forma fácil, sin necesidad de invertir millones de pesos", señala.

Desde esa óptica, el director de Ruta N, Juan Camilo Quintero Medina, sostiene que "Medellinnovation está inspirada en la gente, en la actitud de los medellinenses que buscan el progreso, son emprendedores e intentan cambiar el mundo. También surge del convencimiento de que cada habitante del Valle de Aburrá tiene un potencial y en especial está inspirado en reconocer y valorar el conocimiento de cada habitante de Medellín".

Distrito de innovación.

La estrategia que se presentará a las 6 y 30 de la tarde en la plazoleta de La Alpujarra, tiene entre sus cuatro componentes la constitución y consolidación de un Distrito de Innovación.

José Jaime Samper, quien coordinó por seis meses el trabajo entre el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y el Distrito de Ciencia, Tecnología e Innovación de Medellín, explica que la iniciativa apuesta por establecer un distrito de producción de alta tecnología y su base será la investigación, por ejemplo, en el área de salud, aprovechando que en el vecindario de Ruta N están localizadas varias instituciones hospitalarias. "Lo que nosotros sugerimos para este desarrollo planeado a 10 años, es que se inicie el distrito con los proyectos catalizadores, entre ellos un centro de investigación que emerge de la alianza entre el sector privado, las universidades y la comunidad, todo en un solo espacio", comenta Samper.

El espacio que ocuparía el distrito de innovación de Medellín aprovecharía un espacio de un millón de metros cuadrados, en los alrededores de Ruta N, la

Universidad de Antioquia, el Parque Explora, el Parque Norte, el Jardín Botánico y el Planetario.

Según conoció El Colombiano, en la zona hay unos 800.000 metros cuadrados que se emplearían en la ejecución de un desarrollo mixto y que involucra la construcción de vivienda, que se llevaría casi la mitad de ese espacio, un 10 por ciento del área se dedicaría al sector de la producción, 75.000 metros cuadrados se dedicarían a compañías comerciales y unos 200.000 metros cuadrados a la partes de investigación y desarrollo.

Pero, ¿cuál sería la diferencia entre el Distrito de Innovación de Medellín y centros similares como 22@ en Barcelona, España, o el distrito tecnológico del MTI en Estados Unidos? Samper responde que en el MTI no hay un solo tipo de investigaciones y lo que existen son distintos grupos, mientras en 22@ el componente urbano es fundamental en la creación de la ciudad, pero en Medellín lo que pasará es diferente, porque lo que se desarrolle debe tener un componente social muy grande.

En esta parte, Quintero complementa que justamente parte de la novedad de Medellinnovation es que intentará articular innovaciones sociales, es decir, cambios de liderazgo en los barrios en los aspectos cultural, musical, artístico o deportivo.

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De momento, los promotores del distrito de innovación de Medellín se reservan el número de empresas que podrían llegar a asentarse allí o el número de empleos que se podrían generar, pero se asegura que hay unas 6 ó 7 compañías nuevas que quieren venir a la ciudad.

Los otros componentes.

Además del Distrito de Innovación, la estrategia abarca también la realización de Medellinnovation Festival (MIF), que comenzará el 4 de noviembre y cuya programación durará 10 días.

Otra herramienta de este programa es #MiMedellín, una plataforma de innovación abierta que permitirá la articulación de la ciudadanía y del Gobierno para ofrecer ideas y aprovechar todas las situaciones como una oportunidad para innovar. A través de este mecanismo se intentará que la ciudadanía formule opciones para resolver problemas que aquejen a las comunidades y trazar acciones que permitan afrontar dificultades derivadas de fenómenos naturales, culturales, económicos, o de cualquier índole.

El último componente de Medellinnovation es la celebración del Foro Global de Ciudades Innovadoras, previsto para noviembre de 2014 y que permitirá proyectar al mundo los avances en materia de innovación ciudadana y recibir de ellos experiencias que nos conecten para seguir avanzando. "Lo que queremos es que la innovación y lo que se ha adelantado con la Sede de Investigación Universitaria (SIU) o la Corporación Tecnnova no deje en el aire que la tecnología y la ciencia son para la clase alta o para universitarios o estudiantes de maestrías o doctorados y que la innovación tiene distintos niveles", apunta Quintero Medina.

Para Samper, las posibilidades de éxito de Medellinnovation son muy altas. "La ciudad tiene una ubicación ideal y el momento es inmejorable, los actores son los que se requieren para que el proyecto suceda y esto no es algo que acaba de surgir, y es más bien un trabajo de varios años que ha articulado pequeños elementos y es hora de potenciar eso y llevarlo más allá", puntualiza.

Recursos por $178.000 millones en 1 año4.

- Medellinnovation tiene recursos asegurados por $430.000 millones5 (7% de las

transferencias de EPM al Municipio), por 10 años (hasta el 2021). $43.000 millones por año.

- Otra partida corresponde a las regalías que el Gobierno Nacional le girará a Medellín y Antioquia para el plan de ciencia y tecnología, equivalentes a unos

4 178 mil millones de pesos equivalen a unos 93 millones de dólares, a noviembre de 2013.5 430 mil millones de pesos equivalen a unos 226 millones de dólares.

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$115.000 millones6 y que administrará Ruta N. ·

- Del presupuesto ordinario del municipio de Medellín se destinarán para Ruta N, unos $20.000 millones cada año7, lo que al término del mandato de Aníbal Gaviria sumarán unos $80.000 millones.

La Fiesta del Libro y la Cultura

www.fiestadellibroylacultura.com

Pongo este ejemplo que puede sonar extraño en el contexto de unas conferencias convocadas para hablar de transformación, pero una cifra inicial les ayudará a entender por qué lo elegí: en 2004 quedaban 10 librerías en Medellín, una ciudad de 2.200.000 habitantes. Hoy, 9 años después, tenemos 84 librerías registradas: un incremento de 840%. Y uno de los proyectos responsables de este tremendo incremento en un negocio privado, el de vender libros, es un proyecto público: la Fiesta del Libro y la Cultura, que creamos en 2007 y que se hace anualmente durante 10 días en la tercera semana de septiembre (una excelente época para visitar a Medellín).

Medellín hacía una Feria del Libro normal, tradicional: durante 17 años fue igual, se realizaba en el centro de exposiciones, se cobraba unos 4 o 5 dólares por la entrada, participan libreros y editores nacionales y recibía unos 60 mil visitantes. Pero no le gustaba a nadie: no era buen negocio para las editoriales ni para las librerías, el público se quejaba y poco le servía a la política pública de promoción de la lectura como una de las claves de transformación social.

Entonces paramos: parar para pensar no es frecuente en la función pública. Dejamos de hacer esa feria un año, en 2006. Y dedicamos ese año a pensar un nuevo evento y juntamos en esa tarea a promotores de lectura, a bibliotecólogos, a libreros, a editores grandes y a editores pequeños.

Y en el 2007 iniciamos la Fiesta del Libro y la Cultura, que en 2013 hizo su séptima edición, con más de 330 mil visitantes que no pagan entrada al Jardín Botánico, el nuevo recinto para este que ya es uno de los 2 grandes eventos de la ciudad. La evaluación de satisfacción es de 4.6 sobre 5 para libreros y editores, y de 4.8 para el público de todas las edades. Y los escritores y escritoras del mundo que llegan anualmente a este evento se van maravillados y con ganas de volver.

Decidimos llamarla Fiesta y no Feria, porque una fiesta es para disfrutar y ese es el propósito de la política pública de lectura: emocionar, entusiasmar con los libros. Una feria es para vender... aunque ahora se venden mucho más libros, claro, en esta Fiesta.6 115 mil millones de pesos equivalen a unos 60.5 millones de dólares.7 20 mil millones de pesos equivalen a unos 10.5 millones de dólares.

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Nuestra Fiesta del Libro generó otro producto: el Premio Iberoamericano de Periodismo Gabriel García Márquez, que se hizo por primera vez la tercera semana de noviembre de 2013 en una alianza entre la Alcaldía de Medellín y la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (fundada por García Márquez), y que ahora piensa ya en convertirse en una gran festival mundial del mejor periodismo, con sede en Medellín.

Y ahora esta Fiesta está gestando otro gran evento: la Fiesta del Libro Infantil y Juvenil, con el propósito de convertir a Medellín en referente Iberoamericano en ese rubro específico.

La síntesis es fácil: pensar de otra manera un evento tradicional de ciudad se convierte también en una cadena de nuevas oportunidades para negocios en Medellín, negocios improbables hace una década.

Las tarjetas prepago de energía y de agua de Empresas Públicas de Medellín, EPM.

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www.youtube.com/watch?v=hhiZlDQ31Oo (2 22”) ́�

Creo que los jurados se quedaron cortos al decir que las dos razones para que EPM haga parte de los grandes hechos innovadores de Medellín son su excelente calidad en la prestación de los servicios públicos y sus recientes aportes al proyecto educativo público de la ciudad.

Les faltó la que creo que es la razón principal para llamar a EPM un proyecto innovador: siendo pública, funciona. Y no solo funciona: funciona muy bien, no solo no da pérdidas sino que, asómbrense, genera excedentes. Pero no cualquier excedente: en 2012 fueron casi 1.200 millones de dólares.

La decisión política de destinar parte de esos millonarios excedentes a la educación pública, fue una manera de redistribuir mejor las que por lógica son utilidades colectivas. No todo se puede ir en mayores inversiones en otros países (asómbrense: la ciudadanía de Medellín, a través de EPM, es dueña de centrales eléctricas e hidroeléctricas en Panamá, El Salvador y Honduras), en los mejores salarios de la ciudad (o, al menos, en unos de los mejores), en las mejores oficinas (al menos, las mejores oficinas públicas) o en los excelentes alumbrados navideños8, que atraen el mayor flujo de turistas en todo el año (y que se convierten, entonces, en otro gran negocio para la ciudad durante todo el mes de diciembre).

Nuevos colegios públicos, todos de impecable diseño y un magnífico Fondo público para

8 Pueden buscar en Internet por “alumbrados navideños Medellín 2013” para ver imágenes e información complementaria.

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financiar la educación superior a más de 25 mil jóvenes de estratos 1 y 2, se han convertido en seña de innovación. Lo innovador, tal vez, fue la capacidad política e institucional para lograr que unos dineros muy importantes de esos excedentes de EPM pasaran de una destinación fija a una nueva destinación.

Pero a esa lista anterior agrego hoy dos de sus más recientes hechos innovadores: las tarjetas prepago de energía y agua.

Primero fue la tarjeta prepago de energía. Se diseñó buscando nuevas respuestas a un problema histórico: la desconexión del servicio a quienes dejaban vencer 3 de sus cuentas de servicios públicos. Cuando iniciamos nuestro primer período de alcaldía, en 2004, la cifra era de casi 60 mil familias sin servicio de luz como consecuencia del no pago oportuno. Y, por supuesto, el círculo vicioso hacía que la mayoría de esas familias jamás fuera a reconectarse porque para ello debían saldar su cuenta y, si no habían tenido dinero para pagar su cuenta mensual, menos tendrían para pagar una deuda acumulada de meses más sus intereses. Una consecuencia obvia para EPM, además de esa imposible recuperación de la cartera morosa: la pérdida casi irremediable de miles clientes, cifra que crecía mes a mes. ¿Qué empresa puede darse el lujo de perder 60 mil clientes?

La respuesta se halló buscando formas diferentes de soluciones (es decir, innovando): se diseñó un sistema prepago que exigía un nuevo contador de energía para las casas y un

sistema de tarjetas similares a los de telefonía celular911

. Las empresas asumen el costo del contador y las familias compran tarjetas desde un poco más de 1 dólar y por el valor que puedan, con el mismo costo por kilovatio que si pagaran su cuenta posterior al consumo.

Los resultados son más que satisfactorios: cero familias desconectadas, rompimiento de la línea histórica de crecimiento de desconectados, recuperación de la cartera mediante la negociación del pago de la deuda con un pequeño porcentaje del valor de cada tarjeta que se compra (una deuda, entonces, que se difiere a años y que representa un verdadero alivio para la economía familiar de miles de personas) y, además, un ahorro de energía en promedio del 40% en las casas que tienen sistema de tarjeta prepago: ahora las personas son más conscientes del uso razonable de sus aparatos eléctricos.

Se diseñó también un sistema prepago de agua, con el mismo concepto. Medellín asumió la Convención Mundial del Agua y desde 2008 más de 40 mil familias, las más pobres, reciben sin costo alguno los primeros 10 metros cúbicos de agua como consumo garantizado mensual. Esa cantidad de agua permite a una familia promedio de 4 personas ducharse diariamente, usar los sanitarios, lavar la ropa y preparar las comidas. Solo pagan

9 Este sistema se había ensayado ya en Sudáfrica y en Argentina. Puede verse un informe sobre esos ensayos en este documento: http://web.ing.puc.cl/~power/alumno10/prepago/prepago-de- energia-electrica.pdf

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los consumos adicionales a esos 10 metros cúbicos mensuales.

La tarjeta prepago complementa esa política pública, y logra que nadie tenga que vivir sin agua en una ciudad que es modelo latinoamericano por su sistema de servicios públicos.

El papel de las empresas privadas en la transformación de una sociedad y lo que significa para la productividad.

http://proantioquia.org.co/web/10

Medellín es hoy una ciudad atractiva para los negocios. Es la ciudad del país que más inversión extranjera está atrayendo.

Entre el 2006 y el 2011 cuadruplicó su capacidad hotelera de 4 y 5 estrellas, y multiplicó por mucho su oferta de hostales, que antes ni existían. El turismo es hoy una realidad en Medellín, con cifras que parecían inalcanzables hace solo 10 años. Somos la tercera ciudad del país en turismo, por debajo de Bogotá, la capital, y de la hermosísima y atractiva Cartagena de Indias. Pero ya en dos meses, en los últimos 3 años, hemos sido la ciudad con mayor número de turistas en el país. Y es la ciudad adonde en promedio más tiempo permanecen los turistas y la ciudad a la que más quieren volver quienes la visitan. Somos la ciudad colombiana con mayor turismo de negocios. Y ese turismo de todo tipo –insisto, impensable hace solo 10 años, en una ciudad sin mayores atractivos tradicionales- ha traído una explosión de restaurantes, bares, discotecas, cafés, tiendas de nuevos diseños, artesanías y muchos etcéteras vinculados a esa industria de servicios.

Medellín mantiene hoy una alta tasa de criminalidad, en especial de muerte violenta por homicidio: 34 muertes por cada 100 mil habitantes es la tasa actual. Supera en casi 2 veces la media nacional, y en 3 veces a Bogotá. Y en 8 veces la media mundial. Pero nuestra cifra actual, dramática para cualquier lugar del mundo, es solo el 8.9% de las cifras de nuestra peor época. Es decir, hoy estamos un 91.9% por debajo de las cifras de muerte violenta de hace 20 años. En 2007 logramos bajar la tasa a 27 muertes por cada 100 mil habitantes, lo que representaba una disminución del 93% en relación con los primeros años de los 90.

10 PROANTIOQUIA es una fundación creada por las principales empresas de Medellín. Centra su trabajo en el apoyo a proyectos públicos de educación y de construcción de procesos de paz. Es uno de los referentes principales en Colombia para analizar el compromiso del empresariado privado con la búsqueda de soluciones estructurales a los enormes problemas del país.

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Creo, por cierto, que lo innovador de nuestra política de seguridad ha sido el cambio de respuesta; es decir, cambiar la respuesta obvia por otra menos obvia. ¿Qué es lo contrario a la inseguridad? Lo contrario a la inseguridad no es la seguridad, que sería la respuesta fácil, esa que llevaría a decir que para mejor la seguridad, entonces, hay que poner más policías, más cámaras, y varios etc.

Lo contrario a la inseguridad, dijimos, es la convivencia. Y la convivencia se construye con proyectos sociales, educativos y culturales, en los que el urbanismo social y el edificio público son fundamentales.

Quitarle peso y pesos a la represión para darle peso y pesos a la educación, a la cultura. Eso es lo innovador en nuestras sociedades.

La vinculación de las empresas privadas ha sido clave en estas tremendas transformaciones. Se han sumado con apoyos presupuestales muy significativos a proyectos educativos de primera infancia, de educación básica y de educación superior, y a proyectos culturales que hoy son marca en Medellín.

Una frase de uno de los mayores líderes del sector empresarial de Medellín, Nicanor Restrepo, lo explica mejor: “el mejor negocio que hemos hecho los empresarios en Medellín ha sido invertir en los proyectos públicos de educación y cultura porque esos proyectos han permitido mejorar la calidad de vida de la ciudad y nos han puesto en la mira del mundo”.

Esa afirmación, tan simple, me permite traer acá una frase bastante conocida: “No puede haber empresas exitosas en sociedades fracasadas”.

Un hecho innovador, entonces, en Medellín, ha sido la posibilidad de la construcción de alianzas reales entre los sectores privados y públicos, más allá –mucho más allá- de la responsabilidad social empresarial. Y digo más allá porque se ha buscado, con esos proyectos empresariales, la real transformación de una ciudad, de una sociedad, no un “mercadeo social para las empresas (o peor: un lavado de imagen).

Para cerrar:

Cerraré estas notas con el mensaje que puse en twitter el 1º de marzo de 2013, el mismo día que Medellín ganó el premio como la Ciudad más Innovadora del Mundo:

La mayor innovación de Medellín es haber hecho de lo público un reto colectivo. Crear es creer en lo que hacemos.Que eso continúe.

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