NORMAS Y LÍMITES

CLAVES PARA EDUCAR

QUÉ SON LAS NORMAS

•  Todo grupo humano necesita unas normas, unas pautas para que cada miembro que lo compone sepa a qué atenerse en cada situación

Necesidad de las normas

  A algunos padres parece que les cuesta establecer las normas, a veces porque consideran a los niños demasiado pequeños y piensan que se irán regulando solos a medida que vaya creciendo, otras veces porque poner límites no siempre resulta fácil.

  Sin embargo, dichos padres necesitan saber que no están ayudando a sus hijos cuando actúan así. Los niños, aunque sean pequeños, precisan unos límites para saber qué les está permitido hacer y, también, qué ocurre en caso de incumplimiento.

¿Cómo hacer eficaz las normas?

 Para que las normas tengan más eficacia conviene discutirlas y consensuarlas entre los miembros de la familia. Los niños necesitan saber el por qué de una norma y que ocurrirá si no se cumple.

Aplicación de las normas

•  . No sirve de nada todo lo anterior si los padres no velan por el cumplimiento de las normas o si padre y madre no se han puesto de acuerdo previamente y actúan coherentemente.

•  Si llegado el momento de aplicar una norma los padres se ablandan o dan una segunda oportunidad, cuando lo intenten de nuevo les costará más .Si han conseguido saltarse la norma una vez, podrán hacerlo más veces, con lo que las cosas se complican más.

PRINCIPALES ERRORES   La permisividad.   El niño, cuando nace, no tiene conciencia de lo

que es bueno ni de lo que es malo. No sabe si se puede rayar en las paredes o no. Los adultos somos los que hemos de decirle lo que está bien o lo que está mal. El dejar que se ponga de pie encima del sofá porque es pequeño, por miedo a frustrarlo o por comodidad es el principio de una mala educación. Los niños necesitan referentes y límites para crecer seguros y felices.

CEDER DESPUES DE DECIR QUE NO

  La primera regla de oro a respetar es la del no. El no es innegociable. Nunca se puede negociar el no, y es el error más frecuente y que más daño hace a los niños. Si le habéis dicho a vuestro hijo que hoy no verá la televisión, porque ayer no hizo los deberes, vuestro hijo no puede ver la televisión aunque lo pida de rodillas y con cara de pena.

  En cambio, el sí, sí se puede negociar. Si usted piensa que el niño puede ver la televisión esa tarde, negocie con él qué programa y cuanto rato.

EL AUTORITARISMO

• Es el otro extremo .Es intentar que el niño/a haga todo lo que el padre quiere El autoritarismo sólo persigue la obediencia por la obediencia. Es tan negativo para la educación como la permisividad

FALTA DE COHERENCIA

•  Ya hemos dicho que los niños han de tener referentes y límites estables. Las reacciones del padre/madre han de ser siempre dentro de una misma línea ante los mismos hechos. Nuestro estado de ánimo ha de influir lo menos posible en la importancia que se da a los hechos.

•  Igualmente es fundamental la coherencia entre el padre y la madre. Si el padre le dice a su hijo que se ha de comer sentado, la madre le ha de apoyar, y viceversa. No debe caer en la trampa de: "Déjalo que coma como quiera, lo importante es que coma".

Gritar. Perder los estribos • A veces es difícil no perderlos.

De hecho todos los hemos perdido alguna vez en mayor o menor medida. Pero, a todo se acostumbra uno. El niño también a los gritos a los que cada vez hace menos caso.

No cumplir las promesas ni las amenazas •  Cada promesa o amenaza no

cumplida es un trozo de autoridad que se queda por el camino.

•  Las promesas y amenazas deben ser realistas, es decir fáciles de aplicar. Un día sin tele o un fin de semana sin salir, es posible. Un mes es imposible.

No negociar

 Un camino ideal para que en la adolescencia se rompan las relaciones entre los padres y los hijos.

 En la adolescencia el negociar con ellos es imprescindible.

NO ESCUCHAR

  Muchos padres se quejan de que sus hijos no los escuchan.

  Y el problema es que ellos no han escuchado nunca a sus hijos. Los han juzgado, evaluado y les han dicho lo que habían de hacer, pero escuchar... nunca.

¿Cómo establecer límites?

  Ser claro y específico. Los límites han de ser claros, sencillos y positivos. De esta manera se informa a los hijos lo que se espera de ellos y cuándo

  Ser firme. Mostrarse amable pero firme, es una buena manera de que nuestros hijos muestren atención y sigan nuestras instrucciones

Objetivo fundamental

  : Mantener la calma. Convertirse en espectador del comportamiento del niño/a. Actuar como si estuviéramos pensando en otra cosa.

  En los momentos mas difíciles, ante todo: calma y sentido del humor.

ADOLESCENCIA

 En la adolescencia la disciplina sigue siendo tanto o más importante en la educación que durante el resto de la infancia.

 La diferencia es que conforme se van haciendo mayores, los adolescentes cuestionan cada vez más las normas y límites que sus padres les imponen

NORMAS EN LA ADOLESCENCIA

•  Las normas ahora más que nunca deben ser consensuadas entre los padres y una vez que se han puesto de acuerdo entre ellos, plantearlas y discutirlas con los hijos, dándoles un espacio importante de participación.

•  Hay normas que no son negociables ( faltas de respeto, agresividad con los hermanos o padres, etc) y tienen que tener una respuesta inmediata.

DIFERENCIAS

  A medida que los niños van creciendo, los límites y permisos varían.

  Cuando son pequeños preguntarán si se pueden ir a casa de un amigo.

  El adolescente, lo plantea de otra manera: "tengo una fiesta, quiero ir", en este contexto la clave está en negociar con los padres.

NORMA Y CONSECUENCIA

  Si conoce la norma y las consecuencias de su incumplimiento, el será el que elige qué hacer. Y será el responsable de lo que ocurra.

  Aprender este sistema es fácil, si quien lo enseña, lo hace correctamente.

CONCLUSIONES

 Necesidad de las normas  Nuestros hijos /as nos piden y necesitan

límites  Coherencia entre padre / madre  Firmeza a la hora de aplicar las normas.  Queremos lo mejor para nuestros hijos /as

y los haremos más felices si les damos unas normas para vivir y ser mejores personas.