MULTIDISCIPLINA. REVISTA DE LA FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ACATLÁN

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  • Universidad Nacional Autnoma de MxicoFacultad de Estudios Superiores Acatln

    Mxico 2014

    TERCERA POCA MAYO-AGOSTO DE 2014

  • Correspondencia: Multidisciplina. Edificio de Gobierno, Planta Baja, cubculo 112 de la Av. Alcanfores

    y San Juan Totoltepec S/N, Colonia Santa Cruz Acatln, C.P. 53150, Naucalpan, Estado de Mxico.

    Lic. Ariadna Uribe OrtizEDITORA

    Daniel Jasso MorenoDISEO GRFICO Y FORMACIN

    Portada: El ViajeroPor: Daniel Jasso Moreno

    Traducciones realizadas por: Itzel Morgane Mora Laroze-Cervetti y Elena Jimnez lvarez, colaboradoras.

    MULTIDISCIPLINA. REVISTA DE LA FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ACATLNAo 6, No. 18 (mayo-agosto, 2014) es una publicacin cuatrimestral, editada por la Universidad Nacional Autnoma de Mxico, a travs de la Facultad de Estudios Superiores Acatln, con domicilio en el Edificio de Gobierno, Planta Baja, cubculo 112 de la Avenida Alcanfores y San Juan Totoltepec S/N, Colonia Santa Cruz Acatln, C.P. 53150, Naucalpan, Estado de Mxico. Telfono 56-23-16-09, 56-23-15-94 y 95. Correo electrnico: [email protected]

    El objetivo de Multidisciplina, es publicar artculos de carcter cientfico y humanstico en las siguientes reas de cono-cimiento: Matemticas e Ingeniera; Diseo y Edificacin; Humanidades; Ciencias Socioeconmicas; Ciencias Jurdicas e Idiomas, para difundir las investigaciones realizadas y contribuir a la generacin de conocimiento y su aplicacin en la resolucin de problemas de carcter local, regional, nacional e internacional. La revista cuenta con un Consejo Editorial multidisciplinario e interinstitucional, conformado por acadmicos de reconocida trayectoria, as como de una cartera de rbitros de amplio reconocimiento, encargados de la revisin y aprobacin de los artculos a publicar, a fin de garantizar los estndares de calidad aceptados por las revistas de difusin de la investigacin. Asimismo, est integrada en diversos ndices y bases de datos internacionales como Latindex, Clase, Biblat, Acadmica, Revistas UNAM, y forma parte de la iniciativa de acceso abierto Open Journal System.

    Editora Responsable: Lic. Ariadna Uribe Ortiz. Certificado de Reserva de Derechos al Uso ante el Instituto Nacional del Derecho de Autor nmero 04-2008-111212225300-102. Nmero de Certificado de Licitud de Ttulo y Contenido ante la Comisin Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretara de Gobernacin: 15396. ISSN 2007-4395.

    La responsabilidad de los artculos publicados en Multidisciplina recae, de manera exclusiva, en sus autores y su contenido no refleja necesariamente el criterio de los rbitros, el editor ni la institucin. Se autoriza la reproduccin de los artculos (no as de las imgenes) con la condicin de citar la fuente y se respeten los derechos de autor.

    Esta obra fue realizada con las fuentes: Anivers, Delicious, Fontin, Exo, Linux Libertine, Novecento, Source Sans Pro, Sansumi y Scriptina. Todas las fuentes tienen permitido su uso para reproduccin, no as para modificacin (salvo lo especificado en las licencias). Todos los derechos reservados a los respectivos autores.

  • revista MULTIDISCIPLINA tercera poca

    CONSEJO EDITORIALDr. Jos Alejandro Salcedo Aquino

    Presidente

    Dr. Mario Camacho Cardona

    Dra. Ana Mara Cardero Garca

    Lic. Francisco Casanova lvarez

    Dr. Sergio Chapa Vergara

    Mtra. Mara del Rosario Dosal Gmez

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    Dra. Mara Teresa Uriarte Castaeda

    Dr. Diego Valads

    Ing. Jos Pedro Agustn Valera Negrete

    FES ACATLN. UNAM

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    CENTRO DE INVESTIGACIN Y DE ESTUDIOS AVANZADOS, IPN

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  • Contenido

    Ciencias Socioeconmicas

    El banco central argentino: Autonoma o subordinacin?

    Eduardo Torres Espinosa

    Diseo y Edificacin

    Las diversas certificaciones aplicables a los edificios sustentables en Mxico

    Vctor Manuel Vallejo Aguirre

    Teoras actuales y prcticas artsticas. La visualidad contempornea

    lvaro Villalobos HerreraRan Lozano

    Humanidades

    Actividades dramticas en la enseanza de lenguas extranjeras. Un medio apropiado para ensear aspectos interculturales

    Siegfried Boehm

    Das histricos y mundos posibles de la prensa britnica

    Georgina Galvn Medina

    La telenovela histrica en Mxico: Apuntes para la construccin de un proyecto con beneficio social

    Ren Len Valdez

    Migracin transfronteriza de los Kikap y sus efectos de identidad

    Elisabeth Albine Mager Hois

    Letrillas

    La Diplomacia Municipal en Mxico. Cinco estudios de caso

    Carlos Contreras Romero

    El Deber de no olvidar. Casa Damasco, de Maruan Soto Antaki

    Silvia Hamui Sutton

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  • EditorialLa generacin del conocimiento es uno de los ejes vertebrales de toda in!itucin

    universitaria. Su produccin, integracin y transmisin son tareas insu!ituibles hoy en da para el cumplimiento cabal de las funciones universitarias. E!as funciones se articulan en el trabajo acadmico y se relacionan con otras que de l se derivan. La inve!igacin contribuye al acervo del conocimiento humano, y favorece el clima intele"ual de una universidad o centro de inve!igacin superior.

    En una facultad multidisciplinaria como la nue!ra, la inve!igacin es uno de los pilares fundamentales para apoyar e impulsar el desarrollo e integracin de todas las reas y campos disciplinares.

    En e!a edicin de Multidisciplina, el do"or Eduardo Torres Espinosa presenta en la seccin Ciencias Socioeconmicas un interesante recorrido hi!rico-poltico acerca del Banco Central de la Repblica Argentina y cmo ha afe"ado la ausencia de autonoma del poder en el desarrollo econmico del pas.

    En Diseo y Edi!cacin, V"or Manuel Vallejo Aguirre de$ne algunas certi$ca-ciones para la vivienda desde una perspe"iva su!entable, tanto a nivel nacional como internacional, coadyuvando a la preservacin y conservacin de los recursos naturales. Por su parte, lvaro Villalobos y Ran Lozano de$nen el concepto de visualidad contempornea a partir de los e!udios visuales.

    La seccin Humanidades, contiene cuatro artculos, en el primero, Siegfried Boehm expone cmo las a"ividades dramticas contribuyen al a$anzamiento de aspe"os interculturales en la enseanza de lenguas extranjeras, particularmente, del alemn. Georgina Galvn e!udia a travs de la prensa britnica, tres momentos polmicos del mandatario David Cameron, bajo la categora de mundos posibles propue!a por Umberto Eco. Por otro lado, Ren Len aborda un recorrido sobre la telenovela hi!rica en nue!ro pas y sus implicaciones ideolgicas con los gobiernos en turno. Finalmente, la do"ora Elisabeth Mager analiza los cambios de identidad que sufren los miembros de la comunidad kikap de Coahuila, debido a la migracin transfron-teriza a la que se enfrentan diariamente.

    Letrillas publica la colaboracin de Carlos Contreras Romero a propsito del texto La Diplomacia Municipal en Mxico. Cinco e"udios de caso. Por su parte, Silvia Hamui Su%on resea Casa Damasco, de Maruan Soto Antaki.

    Comit Editorial de la Revi!a Multidisciplina Tercera poca

  • Resumen

    Nm. 18, may-ago. 2014, pp. 6-28

    El banco central argentino:Autonoma o subordinacin?The central bank of Argentina: Autonomy or Subordination?

    Eduardo Torres Espinosa - [email protected]

    En e!e artculo se explora al banco central argentino desde una perspe"iva hi!-rico-poltica. Su argumento central es que la marcada concentracin de poder en la in!itucin presidencial ha sido la principal fuente de subordinacin de di&o banco. E!a relacin de dependencia se ha mantenido a pesar de que le fue reconocida su autonoma jurdica en 1992. La ausencia de autonoma del banco central ha sido especialmente notoria durante la presidencia de Cri!ina Fernndez. El haber subordinado el control de la in*acin a otros objetivos, ha colocado nuevamente a Argentina en una situacin econmica muy delicada. Lo ms preocupante es que no se ha permitido el desarrollo de un banco central que sirva de contrapeso a la poltica econmica presidencial.

    Palabras clave: Argentina, poder presidencial, banco central y autonoma jurdica.

    Abstract

    +is article explores the central bank of Argentina from a hi!orical and political perspe"ive. Its central argument is that the !rong concentration of power in the presi-dential in!itution has been the main source of the banks subordination. +is dependency has remained despite it being granted legal autonomy in 1992. +e central banks la, of autonomy has been particularly noticeable under President Cri!ina Fernndez. +e subordination of the control of in*ation to other goals, has put Argentina in a very di-cult economic situation once again. More troubling !ill is that the development of a central bank to serve as a counterweight to the presidential economic policy has not been allowed.

    Keywords: Argentina, presidential power, central bank and legal autonomy.

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    Introduccin

    El objetivo de e!e artculo es analizar al banco central argentino desde una perspe"iva hi!rico-poltica. Su argumento central es que la marcada concen-tracin de poder en la in!itucin presidencial ha sido la principal fuente de subordinacin de di&o banco. E!a relacin de dependencia se ha mantenido a pesar de que le fue reconocida su autonoma jurdica en 1992. La subordi-nacin del control de la in*acin a otros objetivos ha colocado nuevamente a Argentina en una situacin econmica muy delicada.

    Durante una buena parte del siglo XX, Argentina fue gobernada por seis di"aduras militares que interrumpieron la dbil vida democrtica del pas. E!e he&o es relevante por dos razones. Primera, durante la primer di"adura se crea el banco central argentino, en el contexto mundial generado por la Gran Depresin. Segunda, durante otro gobierno militar, Argentina ingresa al FMI en 1956. Desde entonces, e!e organismo ha jugado un papel muy de!acado en la vida econmica y poltica de ese pas.

    A escasos dos aos y medio del golpe militar de Pino&et, el general Jorge Rafael Videla repiti la hi!oria &ilena. Luego de casi o&o aos de gobierno militar, Argentina regres a la democracia en 1983. A pesar de las grandes expe"ativas que ello gener, la conduccin de la economa, salvo cortos periodos, no mejor. El argumento central de e!e captulo es que, una de las principales razones de ello fue la excesiva subordinacin de Argentina a las polticas impue!as por el FMI.

    Las presiones ejercidas por e!e organismo para que la prioridad del pas fuera no su desarrollo econmico y social, sino el cumplimiento de las condiciones para recibir pr!amos o para pagarlos. Ello es ilu!rado por los desa!rosos resultados econmicos con que cerraron los gobiernos democr-ticos de Ral Alfonsn, Carlos Sal Menem y Fernando de la Ra.

    E!e artculo e! dividido en cuatro secciones. En la primera se analiza el papel de los gobiernos militares en la creacin del Banco Central. Enseguida se explora la relacin entre la transicin democrtica de 1983 y el po!erior desempeo econmico del pas. Ms adelante se profundiza sobre los resultados de la adopcin de la convertibilidad. En la ltima seccin, se centra la atencin en los gobiernos de los Kir&ner y su tensa relacin el FMI.

  • 8EDUARDO TORRES ESPINOSA

    El banco central argentino: Entre dictaduras militares y democracia

    La Gran Depresin de 1929 tuvo profundos efe"os no slo sobre la economa, sino sobre la vida poltica del pas. En septiembre de 1930, los militares encabezados por Jos Flix Uriburu, derrocaron al presidente democrtica-mente ele"o Hiplito Yrigoyen. E!e golpe de E!ado inici lo que se conoce como la dcada infame, una poca marcada por la corrupcin y el fraude ele"oral (Efemrides, 2014).

    En e!e contexto, el gobierno militar e!aba convencido de que Argentina deba contar con un banco central. Dos fa"ores, entre los ms importantes, explican la creacin de una primera comisin en 1930, encargada de elaborar la propue!a. Por un lado, en tiempos de crisis global, exi!an por lo menos dos in!ituciones, cuyas funciones se superponan y carecan de coordinacin. Ellas eran la Caja de Conversin y el Banco de la Nacin Argentina (Sember, 2012, pp. 136-140).

    Por el otro lado, e!aban las fuertes presiones del Reino Unido para que Argentina contara con un banco central, especialmente despus de abandonar el patrn oro en 1929. La razn era que la inversin britnica en Argentina era considerable ya que ambos pases tenan una muy fuerte relacin econmica y comercial. Ello explica que a principios de 1933 llegara a Argentina una misin $nanciera britnica encabezada por O%o Niemeyer, cuyo principal objetivo era elaborar un proye"o de banco central (Ibidem, pp. 140-145).

    Debido a que el proye"o britnico fue re&azado dom!icamente, se le encomend la revisin del mismo al joven economi!a Ral Prebis&, quien le introdujo importantes cambios. Mientras los britnicos proponan la creacin de un banco central ortodoxo, e!o es, reacio al aumento de precios y al inter-vencionismo e!atal en la economa, la propue!a de Prebis& garantizaba a la nueva in!itucin una mayor libertad para aplicar medidas discrecionales de acuerdo a la coyuntura econmica (Idem).

    El proye"o resultante mismo que conserv las ideas centrales de Prebis& fue aprobado por el Congreso a principios de 1935. Para el 28 mayo de ese mismo ao el Banco Central de la Repblica Argentina se encontraba legalmente con!ituido.1 Unos das ms tarde, Erne!o Bos& inici sus funciones como

    1 Conviene recordar que en ese mismo ao fue creada la banca central en Uruguay, pero que una dcada antes haban iniciado operaciones el Banco de la Repblica en Colombia, el Banco Central de Chile y el Banco de Mxico. El Banco Central de Venezuela sera cons-tituido hasta 1939.

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    primer presidente de di&o banco, acompaado de Prebis& como gerente general. El primer funcionario permanecera en su pue!o ha!a 1945, mientras que el segundo ha!a 1943.

    Una nueva di"adura militar encabezada primero por Pedro P. Ramrez y luego por Edelmiro J. Farrell se mantuvo en el poder entre 1943 y 1946. Aunque de fa$o, el gobierno de Farrell logr organizar las elecciones de febrero de 1946 donde result ganador por la va democrtica el general Juan Domingo Pern. Un mes ms tarde, Pern va Farrell nacionaliz el banco central. E!a importante medida lo convirti en un in!rumento pleno de la accin del gobierno para lograr un mayor desarrollo econmico y social (Maris Se%imi y Audino, 2012, p. 235).

    Como resultado de la popularidad de sus polticas, Pern fue ele"o para un segundo periodo presidencial. No ob!ante, en septiembre de 1955 fue derrocado por un nuevo golpe de E!ado. A pesar de su corta duracin, el gobierno militar presidido por el general Eugenio Aramburu tom varias decisiones de una gran trascendencia. Entre ellas: la derogacin por decreto de la Con!itucin vigente; la abrogacin, tambin por decreto, de la ley que haba nacionalizado el banco central y todo el si!ema bancario del pas; y, el ingreso de Argentina al FMI.

    En 1973, Juan Domingo Pern lleg por tercera vez a la presidencia de Argentina por la va democrtica, pero falleci o&o meses despus. En medio de una creciente crisis tanto econmica como poltica, lo sucedi su vicepre-sidenta y tercera esposa Mara E!ela Martnez de Pern. Una de sus primeras acciones fue designar al general Jorge Videla como Comandante en Jefe del Ejrcito y pedirle que renovara la cpula militar del pas.

    E!e he&o, combinado con la ine!abilidad poltica reinante y un nuevo brote hiperin*acionario en el periodo 1975-1976, sembraron el camino para que Videla y otros generales decidieran dar el ltimo golpe de E!ado del siglo XX, el 24 de marzo de 1976. El diseo de la poltica econmica y su aplicacin le fueron encomendadas al mini!ro de Economa Jos Alfredo Martnez de Hoz, quien era considerado como un convencido defensor del neoliberalismo econmico y, por tanto, bien vi!o por los organismos $nancieros internacionales.

    A unos das del nombramiento de Martnez de Hoz, el FMI liber un giro por un poco ms de 100 millones de dlares, lo que permiti incrementar signi$cativamente las reservas de divisas del banco central. En ago!o de 1976, Argentina $rm un acuerdo "and-by con el FMI, mismo que permiti que ese pas recibiera un giro de 180 millones de dlares. E!e acuerdo facilit

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    que unas semanas despus un grupo de bancos extranjeros le hicieran un pr!amo de 1,000 millones de dlares. Con lo anterior, inici el vertiginoso crecimiento de la deuda externa pblica que agobia aun [sic] a los argentinos (Brenta, 2008, p. 296).

    Aunado al problema de la deuda, el programa neoliberal ortodoxo propue!o por Martnez de Hoz fue mo!rando gradualmente sus efe"os negativos sobre la economa argentina y los se"ores sociales ms vulnerables. Para principios de 1981, pocos dudaban que las polticas monetari!as haban llevado a las e!ru"uras $nanciera y produ"iva del pas al borde del colapso. La consi-derable apertura de la economa haca el mercado mundial, lo que implic la disminucin de las tarifas prote"oras, afe" muy severamente a mu&os se"ores de la indu!ria y la agricultura dom!icas (Mun,, 1985, pp. 58-62).

    Para 1981, la deuda externa total de Argentina se haba elevado a 35.8 mil millones de dlares y la fuga de capitales haba diezmado las reservas interna-cionales. Como resultado, el pas comenz a tener di$cultades muy serias para pagar su deuda. Ante e!e inminente y desalentador panorama, el presidente de fa$o Videla se vio obligado a renunciar el 29 de marzo de ese ao y dos das despus lo hara su mini!ro de Economa, Martnez de Hoz. E!os he&os sugeran que el $n de la di"adura e!aba muy cerca.

    Como puede verse en el Anexo, lo que sigui fue una sucesin de tres militares al frente de la Junta en menos de 3 aos, as como una serie de decisiones econmicas errticas. En ese corto periodo hubo cuatro mini!ros de Economa y cuatro presidentes del banco central. En el terreno poltico, el general Leopoldo F. Galtieri comenz negociaciones con los partidos polticos para la realizacin de elecciones. Sin embargo, la derrota militar de Argentina frente al Reino Unido por el asunto de las islas Malvinas acelerara el $n de la di"adura.

    Casi o&o aos de represin poltica, de niveles de in*acin anual de tres dgitos, de reduccin del ga!o pblico y el empleo, de congelamiento de los salarios reales, del $n de los subsidios a los servicios sociales y el deterioro de la reputacin del gobierno militar, generaron un clima propicio para el regreso de la democracia.

    Democracia e inestabilidad econmica

    El triunfo de Ral Alfonsn, candidato del Partido Unin Cvica Radical, en las elecciones presidenciales de mayo de 1983, as como la obtencin por parte de ese partido de la mayora en el Congreso, exhibieron la debilidad del Partido

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    Ju!iciali!a, heredero del peronismo. La crisis sin paralelo en la hi!oria de Argentina que dejaba la di"adura sugera la magnitud de los problemas que le esperaba resolver al gobierno entrante (Blake, p. 6).

    Pocos das despus de la toma de posesin de Alfonsn el 10 de diciembre de 1983, su mini!ro de Economa Bernardo Grinspun busc celebrar un acuerdo con el FMI a $n de renegociar la deuda argentina. Sin embargo, los resultados de e!as ge!iones fueron muy limitados. A $nales de 1984 la in*acin fue del 688%, un porcentaje sin precedentes ha!a entonces, a e!e he&o se sum el fracaso de las polticas para e!imular el crecimiento pue!as en pr"ica por el gobierno.

    E!a situacin anterior provoc que Alfonsn removiera a Grinspun y designara en su lugar a Juan Vital Sourrouille, su secretario de Planeacin, el 19 de febrero de 1985. Para e!as fe&as, el presidente argentino se haba convencido de que para obtener los recursos necesarios para cumplir sus obli-gaciones de deuda, su gobierno deba acatar al pie de la letra las dire"rices del FMI (Small y Rush, 1989, p. 26).

    Las negociaciones entre Sourrouille y su equipo cercano y los funcionarios de di&o organismo fueron intensas a partir de abril de 1985. Para principios de junio el paquete de polticas heterodoxas de e!abilizacin propue!o por el FMI e!aba li!o y los recursos externos comenzaron a *uir. El 14 de junio de 1985, el gobierno presentaba como suyo el programa de shock antiin*acionario llamado Plan Au"ral.

    El plan, de ah su nombre, su!ituy al peso argentino, que e!aba en circulacin desde 1983, por el au"ral. La nueva moneda tendra un tipo de cambio $jo de 0.8 au!rales por dlar. Adems del congelamiento de precios y salarios, otro de los objetivos del plan era reducir el d$cit $scal a 2.5% del PIB. Se e!ableci que e!e d$cit ya no poda ser $nanciado por el banco central, sino por pr!amos provenientes de los mercados externos.

    Aunque la incertidumbre generada por la transicin democrtica fue una de las causas de que en 1984 la in*acin fuera del 688%, el Plan Au!ral logr que e!e indicador comenzara a descender ha!a alcanzar un 81.9% en 1986. Lo anterior fue logrado a travs de elevar las tasas de inters lo que dese!imul la produccin del pas, as como aplicando severos recortes al ga!o pblico. Para entonces, sin embargo, ya haban comenzado a emerger algunos focos amarillos. En 1985, por ejemplo, el d$cit $scal como porcentaje del PIB fue de 4.6%, casi el doble del proye"ado.

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    A partir de 1986 y ha!a el $n del gobierno de Alfonsn el problema del d$cit $scal se fue agravando alarmantemente. En 1987, se inici una acelerada espiral hiperin*acionaria. Para enfrentarla, el FMI sugiri al equipo econmico del presidente la adopcin de una e!rategia antiin*acionaria ms agresiva. En ago!o de 1988, se dio a conocer el llamado Plan Primavera, mismo que prescriba medidas de au!eridad ms severas y cambios e!ru"urales ms profundos.

    Uno de e!os ltimos fue eliminar los aranceles a la importacin de produ"os indu!riales clave, como un primer paso para la apertura de la economa. La fuerte oposicin del se"or indu!rial argentino a e!a medida contribuy a que el Plan Primavera fuera abandonado a principios de 1989 (Ibidem, p. 28). En los siguientes meses la economa argentina contino hundindose. Noem Brenta (2008, p. 215) hace un excelente resumen de la situacin imperante:

    Con atrasos en los pagos externos, las reservas internacionales exhau!as, denegado el desembolso esperado del Banco Mundial, luego de perder dos mil millones de dlares de reservas en un da, el gobierno decidi suspender las ventas de divisas en el mercado $nanciero, el 3 de febrero de 1989. El tipo de cambio y los precios se desbordaron sin control en los meses siguientes, desen-cadenando la primera hiperin*acin. Arreciaron las revueltas, incluyendo saqueos a negocios y una treintena de muertos por la represin policial.

    La magnitud de la crisis provoc que el presidente Alfonsn decidiera adelantar la eleccin presidencial para el 14 de marzo de 1989. En ella triunf con una ventaja de diez puntos porcentuales sobre su ms cercano competidor el candidato del Partido Ju!iciali!a Carlos Sal Menem. El 9 de julio de ese ao, tom posesin de la presidencia en una inusual transicin adelantada y en medio de una hiperin*acin que en 1989 alcanzara el 3,079.5%, una cifra sin precedentes en la hi!oria del pas.

    El regreso al poder del peronismo gener expe"ativas de que habra aju!es importantes en el rumbo de la poltica econmica del pas. Los discursos de corte populi!a pronunciados por Menem durante su campaa dieron fuerza a e!a idea. Sin embargo, al igual que sus antecesores de la Unin Cvica Radical, ya como presidente Menem decidi enfrentar la crisis aplicando un programa neoliberal, en la lnea del Consenso de Washington.

    Una clara seal de ello fue el nombramiento de Miguel Roig como mini!ro de Economa. Antes de ingresar al equipo econmico de Menem, Roig se desempeaba como vicepresidente de la empresa Bunge & Born, la empresa

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    multinacional ms grande en Argentina. E!a es la razn por la cual su programa econmico fue conocido como Plan BB, un conjunto de polticas de sho, dirigidas a e!abilizar la situacin (Smith, 1991, pp. 52-53).

    Aunque Roig falleci cinco das despus de asumir el cargo, su sucesor N!or Rapanelli otro alto dire"ivo de Bunge & Born aseguraba que el Plan BB sera llevado a la pr"ica. En un tiempo rcord, el Congreso aprob dos importantes leyes. La Ley de Reforma del E"ado tena como objetivo reducir la intervencin del se"or pblico tan rpido como fuera posible en, y regulacin de, la economa, mientras que la Ley de Emergencia Econmica suspenda los subsidios a la produccin indu!rial, as como otros bene$cios y exenciones $scales al se"or privado (Ibidem, pp. 54-55).

    Especialmente la aplicacin de la segunda ley gener un creciente male!ar entre los empresarios, el se"or obrero organizado, los produ"ores agrcolas, partidos polticos, e inclusive diferencias en el equipo econmico del gobierno. Para empeorar las cosas, la hiperin*acin volvi a resurgir haciendo que 1989 cerrara el ao con niveles de in*acin sin precedentes. La combinacin de todo lo anterior provoc la renuncia de Rapanelli y la designacin de Antonio Erman como nuevo mini!ro de Economa.

    E!e cambio implic el $n del Plan BB y el diseo de un programa de pre-dolarizacin llamado Plan Bonex. La nueva e!rategia implicaba un canje obligatorio de depsitos bancarios a plazo $jo por bonos pblicos en dlares, llamados Bonex. Los titulares de las cuentas slo podan disponer de una pequea suma de efe"ivo en cada vencimiento, provocando con ello fuga de capitales. Adems, se convirtieron en Bonex todos los ttulos de la deuda interna de corto plazo del gobierno. Al $nal del da, el Plan Bonex no pudo evitar el desarrollo de un nuevo brote hiperin*acionario, ni terminar con la recesin econmica en curso.

    En respue!a, Erman aplic a partir de marzo de 1990 severas medidas $scales y draconianos recortes al ga!o pblico. Unos meses despus, se intensi$c el programa de privatizacin de empresas pblicas. A pesar de ello, en 1990, la economa tuvo un crecimiento negativo del 2.4% y la in*acin anual alcanzara un 2,314%. E!os desa!rosos resultados, entre otros fa"ores, sugeran que el $n de la ge!in de Erman e!aba cerca.

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    EDUARDO TORRES ESPINOSA

    El Fondo Monetario Internacional y la Ley de Convertibilidad

    Ante el fracaso de sus primeros planes para resolver el gravsimo problema de la hiperin*acin, el gobierno de Menem decidi aju!ar su poltica econmica. Con e!e objetivo en mente, el presidente nombr a Domingo F. Cavallo como nuevo mini!ro de Economa en febrero de 1991. La nueva e!rategia consi!i en adaptar lo que la teora monetaria llama currency board al caso argentino, como ltimo recurso para controlar el desmedido aumento de precios y garantizar el pago de la deuda.

    A $nales de marzo, el Congreso aprob la Ley de Convertibilidad, la cual iba a jugar un papel muy relevante en Argentina durante los siguientes once aos. En su parte medular, la nueva ley e!ableci que a partir del primero de abril de 1991 comenzara a operar la convertibilidad, a una relacin cambiaria de diez mil au!rales por dlar. Asimismo, la ley agreg que las reservas de libre disponibilidad del banco central deberan ser equivalentes a por lo menos el 100% de la base monetaria (Ley, 1991).

    Los resultados de la convertibilidad como ancla antiin*acionaria fueron sorprendentes. La in*acin anual en 1991 disminuy a 84% y a partir de entonces sigui una acelerada tendencia a la baja como lo mue!ra la siguiente gr$ca. A lo anterior contribuy el otorgamiento de autonoma al banco central argentino por parte del Congreso en septiembre de 1992 (Ley, 1992). Sin tocar la Con!itucin, la nueva Carta Orgnica del banco central le otorg a !e el car"er de entidad autrquica del E!ado nacional y e!ableci que su objetivo primario sera preservar el valor de la moneda.2

    En la misma gr$ca tambin puede verse que el xito en el combate a la in*acin fue acompaado por un PIB de ms del 10% en 1991 y 1992. E!e impre-sionante nivel de crecimiento econmico durante dos aos consecutivos no tena precedente desde los aos sesenta. Aunque durante los siguientes aos el crecimiento disminuy, en el periodo 1993-1998 el PIB promedio fue del 4.5%.

    2 La decisin de otorgar autonoma a dicho banco debe ser vista como formando parte de una tendencia mundial. Entre los pases latinoamericanos que adoptaron la misma medida se encuentran Chile (1989), Colombia (1992), Venezuela (1992, Per (1993) y Mxico (1993) (Carstens y Jcome, 2005, p. 684).

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    Grfica: Producto Interno Bruto (PIB) e Inflacin, 1992-2012

    Fuente: Anuario Estadstico (2001, pp. 738 y 743), Anuario Estadstico (2005, pp. 85 y 293) y Anuario

    Estadstico (2013, pp. 87 y 136).)

    Desde el principio, el nuevo plan argentino recibi un fuerte apoyo de la comunidad $nanciera internacional y, especialmente, del Fondo Monetario Internacional. En julio de 1991, e!e organismo aprob un acuerdo "and-by por casi 1,100 millones de dlares, cantidad que fue elevada a 3,500 millones en marzo de 1992. Para mediados de 1994, Argentina haba logrado incrementar

    su acceso voluntario a los mercados internacionales de capital (Cavallo y Co%ani, 1997, p. 18).

    Aprove&ando e!e envidiable contexto, Menem comenz a buscar su reeleccin para el siguiente periodo, lo cual e!aba prohibido por la Con!itucin argentina. Los acuerdos celebrados, en 1993, entre Menem y el ex presidente Alfonsn resultaron cruciales para que el primero lograra su objetivo. En ago!o de 1994, el texto con!itucional fue reformado. Entre otros cambios, el periodo presidencial fue reducido de seis a cuatro aos con la posibilidad de reeleccin inmediata.

    En las elecciones presidenciales de mayo de 1995, Menem fue reele"o, en primera vuelta, con casi el 50% de los votos, veinte puntos por arriba del segundo lugar. En un lapso muy corto, Menem se haba anotado dos triunfos, e!a vez en el plano poltico. Aunque en el mbito econmico el nuevo presidente mantendra su Plan de Convertibilidad, una de sus primeras decisiones fue

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    despedir a Cavallo y nombrar en su lugar a Roque Fernndez. Ambos resultaron clave en el desarrollo de una tecnocracia argentina (Tei&man, 2004, pp. 61-62).

    Si bien de 1995 en adelante, la in*acin se mantuvo bajo control, el crecimiento econmico tendi a ser ms voltil. El Plan de Convertibilidad haba comenzado a mo!rar sus puntos dbiles. Uno de ellos fue su creciente incapacidad para enfrentar la ine!abilidad econmica y $nanciera internacional.

    El colapso del peso mexicano en diciembre de 1994 fue la primera prueba de la fortaleza de la convertibilidad. Adems de generar temores de una devaluacin del peso argentino, el llamado efe"o tequila provoc que las tasas de inters se elevaran signi$cativamente, provocando una corta recesin durante 1995. Como lo mue!ra la gr$ca, la crisis fue rpidamente superada, y el pas logr de nuevo alcanzar altos niveles de crecimiento econmico en los siguientes dos aos.

    Entre 1996 y 1998, la convertibilidad argentina fue fe!ejada a nivel inter-nacional como un gran xito, pero los problemas se fueron acumulando por debajo de la super$cie. La irrefrenable apreciacin del dlar a partir de 1995, en combinacin con los bajsimos niveles de in*acin en Argentina, provoc que el peso se fuera con!antemente depreciando frente al dlar. Para empeorar las cosas, la mayor parte de la deuda pblica e!aba en e!a ltima moneda (Bleaney, 2004, p. 701).

    A partir de 1999, Argentina entr en una profunda recesin. La economa del pas se vio afe"ada por las crisis asitica (1997), rusa (1998) y brasilea (1999). Para entonces, la popularidad de Menem se haba desplomado. Las seales de que una gran crisis econmica era inminente se re*ej en los resultados de las elecciones presidenciales del 24 de o"ubre de ese ao. El triunfo de Fernando de la Ra signi$c la derrota del Partido Ju!iciali!a, el cual perdi tambin la mayora en la Cmara de Diputados.

    De la Ra tom posesin de la presidencia el 10 de diciembre de 1999 en medio de una grave recesin econmica , una deuda externa de poco ms de 146 mil millones de dlares y tasas de inters en aumento, para hacerle frente a la situacin el mini!ro de Economa Jos Ma&inea negoci un blindaje $nanciero con el FMI. E!e pr!amo de 40 mil millones de dlares e!aba condicionado a que el gobierno llevara a cabo recortes masivos al ga!o pblico a efe"o de disminuir dr!icamente el d$cit $scal.

    El fracaso para alcanzar e!os objetivos provoc que Ma&inea decidiera renunciar al cargo el 5 de marzo de 2001, lo que en ese momento llev a Cortina (2001) a pensar que la crisis que viva Argentina iba ms all de lo econmico, y no se equivoc. El nuevo mini!ro de Hacienda, Ricardo Lpez Murphy, se

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    empe en cumplir las condiciones de au!eridad impue!as por el FMI. Una ola de prote!as por los recortes en el ga!o en educacin llev a la renuncia de Lpez Murphy slo quince das de haber tomado posesin del cargo.

    Un da despus de con$rmar la plena vigencia de la convertibilidad y el cumplimiento de las metas para el otorgamiento del blindaje, el presidente De la Ra anunci el nombramiento de Domingo Cavallo como mini!ro de Economa a partir del 20 de marzo. Nueve das despus, el Congreso ampli las facultades del Mini!erio de Economa para que el pas pudiera cumplir con el servicio de la deuda externa y, de ser posible, rea"ivar la economa.

    En junio de 2001, De la Ra y su mini!ro Cavallo lograron que el FMI y los bancos privados aceptaran el intercambio de ttulos pblicos por nuevos bonos. El monto del llamado megacanje alcanz casi los 30 mil millones de dlares y tuvo un altsimo co!o. No ob!ante, la operacin permiti al Gobierno diferir vencimientos de parte de su deuda y con ello po!ergar por un tiempo el riesgo de suspensin de pagos. Unos das despus, Cavallo anunci que llevara a cero el d$cit pblico mediante ms recortes al ga!o pblico (Cufr, 2001).

    A principios de diciembre de 2002, el gobierno limit la cantidad semanal de pesos que se podran retirar de las cuentas bancarias. E!a impopular medida fue conocida como el corralito. Asimismo, se e!ableci un mximo de pesos que podran ser sacados del pas para frenar la fuga de capitales. A pesar de e!ar en la antesala de una suspensin de pagos, Argentina dej de recibir el apoyo de los organismos $nancieros internacionales. La crisis que sigui sera ms poltica que econmica.

    El 13 de diciembre e!all una huelga general en contra del corralito, a la que sigui una creciente ola de prote!as callejeras, huelgas, violentos saqueos a supermercados y algunas decenas de personas muertas durante los di!urbios. Como resultado, Cavallo present su renuncia la madrugada del 20 de diciembre y, unas horas despus, vino la dimisin del presidente De la Ra, luego de no haber logrado que los lderes del Partido Ju!iciali!a aceptaran formar un gobierno de unidad nacional.

    En el pasado, los militares hubieran podido dar un nuevo golpe de E!ado para controlar la situacin. E!a vez ello no ocurri, la falta de presidente fue resuelta por el Congreso, conforme a lo dispue!o por la Con!itucin y usando mecanismos democrticos. Si se toma en cuenta que el Partido Ju!iciali!a contaba con mayora en las dos Cmaras del Congreso a partir de las elecciones de medio trmino, pareca claro que el prximo presidente

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    tendra que ser peroni!a. La pregunta era de qu grupo de e!e dividido partido provendra (S&amis, 2002, p. 91).

    Lo anterior explica que Argentina haya tenido tres presidentes en menos de dos semanas (ver Anexo). La declaracin de suspensin de pagos de la deuda externa pblica he&a por Adolfo Rodrguez durante su efmera presidencia, fue la decisin de mayor transcendencia en e!e breve episodio de la hi!oria argentina. Waisman (2003, p. 221) hizo un diagn!ico muy claro de lo que haba ocurrido en Argentina: Las polticas $scales poco prudentes han sido cara"er!icas del E!ado argentino durante las tres ltimas dcadas. Los gobiernos rara vez pudieron recaudar su$cientes ingresos para solventar sus ga!os, y $nanciaron el d$cit con in*acin alta o endeudamiento.

    El 1 de enero de 2002, el Congreso eligi a Eduardo Duhalde. El nuevo presidente provisional representaba a la faccin ms grande e in*uyente del PJ (Partido Ju!iciali!a). En general, su ge!in fue de claroscuros. Por un lado, una de sus primeras decisiones fue devaluar el peso en un 50% e introducir un tipo de cambio *u"uante. Con ello el presidente puso $n a la convertibilidad e inici la pesi$cacin de la economa argentina, aunque con pesos devaluados.

    Por el otro lado, Duhalde comenz, gradualmente y casi en secreto, a tomar en cuenta las recomendaciones del FMI (Corrales, 2002, p. 39). A pesar de ello, el organismo se neg, reiteradamente, a otorgar nuevos recursos a Argentina. En 2002, el decrecimiento de la economa alcanz su peor momento desde 1999. A diferencia, e!a vez la in*acin se dispar a 41%. En el mismo ao, los efe"os sociales fueron igualmente preocupantes. Los niveles de desempleo y pobreza, pr"icamente se duplicaron si se les compara con los exi!entes en 1998.

    Frente a e!e desalentador panorama, Duhalde decide adelantar las elecciones presidenciales y anuncia su renuncia para el 25 de mayo de 2003. Al mismo tiempo a$rma que no buscar la reeleccin. As termin la crisis poltico-in!itucional que inici la renuncia del presidente De la Ra.

    La era Kirchner, el FMI y el Banco Central

    En las elecciones presidenciales celebradas el 27 de abril de 2003, el ex presidente Carlos Menem y N!or Kir&ner ambos de origen peroni!a lograron su pase a la segunda vuelta. Sin embargo, Menem renunci al ballotage el 14 de mayo, luego de evaluar sus escasas posibilidades de triunfo debido al despres-tigio que sus polticas neoliberales le haban ganado. De e!a manera, Kir&ner result ele"o presidente y Duhalde le dio posesin el 25 de mayo.

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    Por un lado, el FMI no esper a e!a ceremonia. Tres das antes, di&o organismo ya haba redoblado sus presiones sobre el gobierno entrante. La peticin concreta era que e!e ltimo vetara la ley que pospuso por otros 90 das las ejecuciones de los deudores hipotecarios. Para el organismo, esa era

    una condicin a cumplir para poder avanzar en la negociacin de un acuerdo de largo plazo para reemplazar al que vence en ago!o (Clarn, 2003).

    Por su parte, Kir&ner tambin haba comenzado a dar claras seales de que deseaba tomar di!ancia del FMI. Ellas incluan la alianza que e!ableci con el presidente Lula da Silva en su visita a Brasil, as como el anuncio de un millonario programa de infrae!ru"ura (Tern Canal, 2003). En su discurso de toma de posesin, Kir&ner (Clarn, 2003), no dej dudas acerca de cmo hara frente al gravsimo problema de la deuda externa argentina, al indicar:

    Sabemos que nue!ra deuda es un problema central. No se trata de no cumplir, de no pagar. No somos el proye"o del default. Pero tampoco podemos pagar a co!a de que cada vez ms argentinos vean po!ergados su acceso a la vivienda digna, a un trabajo seguro, a la educacin de sus hijos, o a la salud.

    Lo anterior, prono!icaba que las relaciones entre el FMI y el gobierno de Kir&ner seran tensas en el terreno poltico, como as ocurri. El organismo no dej de culpar a Argentina de sus problemas econmicos, mientras que para Kir&ner el FMI haba hundido al pas con sus polticas neoliberales y pr!amos usureros. Lo que e!aba en juego no era poca cosa. Segn el Banco Mundial, para $nes de 2002 la deuda externa acumulada de Argentina era de 145.6 mil millones de dlares.

    Sin sorpresa, el programa econmico de Kir&ner tuvo como eje la atencin del problema de la deuda externa, en una situacin de suspensin de pagos desde $nales de 2001. La e!rategia planteada buscaba reducir los montos de la deuda y las tasas de inters, as como ampliar los plazos de vencimiento de los bonos. Lo anterior permitira alcanzar el principal objetivo del programa que era rea"ivar la economa y lu&ar contra la pobreza, que segn cifras o$ciales afe"aba al 58% la poblacin.

    Para encabezar su equipo econmico, Kir&ner rati$c a Roberto Lavagna como mini!ro de Economa, quien haba sido pieza clave en el gabinete de Duhalde. Una de las primeras tareas de Lavagna fue elaborar un proye"o de quita del 80% de la deuda externa, mismo que sera pue!o a consideracin de los acreedores externos en septiembre de 2003.

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    A pesar de ello, el FMI continu mo!rando ho!ilidad hacia el gobierno argentino. En junio de 2004, di&o organismo le suspendi su apoyo con el argumento de que Argentina no e!aba haciendo las reformas cualitativas necesarias en trminos de privatizaciones de bancos pblicos, aju!es de tarifas de servicios privatizados y negociacin de la deuda. El presidente se neg a realizar e!as reformas y a aceptar las condiciones que el FMI quera imponer para la ree!ru"uracin de la deuda (Heidri&, 2005, pp. 5-6).

    A $nales del ao 2005, Kir&ner anunci que su gobierno pagara, por adelantado la totalidad de la deuda pblica contrada con el FMI. Los recursos provendran de las reservas internacionales del banco central. Con e!a medida, el gobierno se liberara no slo de su mini!ro Lavagna, sino del 9% de su deuda externa total. En febrero de ese mismo ao, el gobierno haba $nalizado exitosamente la renegociacin de la deuda externa con boni!as privados, lo que redujo alrededor de un 33% la deuda externa argentina.

    De principio a $n, el presidente Kir&ner fue capaz de mantener un gran nivel de credibilidad y de respaldo popular. Ello como consecuencia de los alentadores resultados de su poltica econmica, en especial en materia $scal y monetaria. Luego de una prolongada y profunda recesin, la economa argentina regi!r un crecimiento anual promedio del 8.8% entre 2003 y 2007, mientras que la in*acin promedio fue del 8%. Por su parte, las reservas inter-nacionales pasaron de 14 a 46 mil millones de dlares en el mismo perodo.

    En materia social, el gobierno de Kir&ner tuvo algunos logros importantes. Segn el Centro de Inve!igacin en Economa Poltica y Comunicacin, de 2003 a 2007 se crearon ms de 3.7 millones de pue!os de trabajo, la mayora formal, y un alto nmero de ellos de mejor calidad. Como resultado, el desempleo pas del 24.4% al 8.4% en el mismo lapso. En suma, durante la ge!in de Kir&ner, la pobreza disminuy casi a la mitad, al pasar del 55% al 26% (CIEPYC, 2010, p. 10).

    A pesar de tener asegurada la reeleccin, Kir&ner decidi dejar el paso libre a su esposa Cri!ina Fernndez para que buscara la candidatura presi-dencial. Con respaldo del presidente y de su partido Frente para la Vi$oria, Fernndez no slo logr la candidatura, sino suceder a su esposo. No ob!ante, el ex-presidente se hara cargo formal del movimiento peroni!a gobernante y seguira dando rutinariamente las rdenes a los mini!ros y supervisando

    la poltica econmica (%e Economi", 2010).La continuidad de las polticas de Kir&ner pareca no vislumbrar grandes

    contratiempos. Sin embargo, Fernndez tuvo que enfrentar el desga!e poltico

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    que le provocaron dos asuntos vinculados con las e!imaciones de in*acin y con la autonoma del banco central, in!itucin a cargo de su control. El primero de ellos comenz a $nales de 2006 cuando el secretario de Comercio del Mini!erio de Economa Guillermo Moreno fue acusado de haber presionado al In!ituto Nacional de E!ad!ica y Censos (INDEC) para que le entregara informacin con$dencial sobre clculos de in*acin.

    La denuncia fue he&a por la responsable de la Direccin del ndice de Precios al Consumidor del INDEC, Graciela Bevacqua. La respue!a del gobierno de Kir&ner fue su!ituir a Bevacqua por Beatriz Paglieri, una funcionaria cercana a Moreno, en enero de 2007 (Pgina/12, 2009). En julio la intervencin del INDEC se extenderan a sus dems reas. Las consecuencias de e!os he&os pondran en tela de juicio el desempeo macroeconmico de Fernndez desde el primer da de su ge!in.

    Desde el 2007, una docena de consultoras privadas comenzaron a publicar cifras sobre in*acin muy por arriba de las o$ciales. Para di&as empresas e!as ltimas e!aban siendo sube!imadas. Lo anterior gener la sospe&a de que el clculo del PIB e!aba, por el contrario, siendo sobre!imado. Aunque el escndalo fue creciendo ha!a alcanzar el mbito internacional, la presidenta Fernndez no slo mantuvo en su cargo a Moreno, sino que defendi las e!a-d!icas de su gobierno.

    En el periodo 2008-2011, la in*acin segn el INDEC intervenido fue del 8.7% (durante la ge!in de Kir&ner la cifra fue del 8%). A diferencia, para mu&os empresas consultoras y economi!as independientes la in*acin rebas el 20% durante el mismo periodo. Sin sorpresa, el escndalo trascendi pronto las fronteras nacionales. En 2010, la revi!a %e Economi" (2012) decidi dejar de publicar, por completo, las cifras del INDEC y con$ar en las generadas por la empresa PriceStats.

    El segundo asunto que le provoc a Fernndez un fuerte desga!e poltico fue el despido del presidente del banco central. A $nales de 2009, Fernndez cre el Fondo del Bicentenario, cuyo objetivo era cumplir con los pagos de la deuda pblica de 2010 (Decreto, 2009). E!e fondo implicaba disponer de 6,569 millones de dlares de las reservas del banco central. Martn Redrado a$rm que la in!itucin a su cargo no hara ninguna transferencia de reservas al Tesoro Nacional.

    Ante la negativa de Redrado a presentar su renuncia, Fernndez decidi de!ituirlo por decreto el 7 de enero de 2010, con el argumento de que haba incurrido en mala condu"a. La creacin del Fondo del Desendeudamiento

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    Argentino en febrero de ese ao slo vino a con$rmar que el ejecutivo utilizara en el futuro tal como lo hizo N!or Kir&ner durante su gobierno las reservas del banco central para el pago de la deuda.3 Lo anterior a pesar de la crisis poltica nacional que provoc la evidente violacin de la autonoma legal del banco central.

    De nada sirvi que el artculo 3 de la Carta Orgnica del banco central argentino prescribiera que en la formulacin y ejecucin de la poltica monetaria y $nanciera el Banco no e!ar sujeto a rdenes, indicaciones o in!rucciones del Poder Ejecutivo. Tampoco fue necesario que Fernndez hubiera solicitado el previo consejo de una comisin del Congreso como lo ordenaba la misma ley para proceder al despido.

    Durante el 2011, el FMI cue!ion, en un tono cada vez ms severo, las cifras tanto de in*acin como de crecimiento generadas por el INDEC. El asunto alcanz su peor momento a partir de que el FMI diera a conocer, el 21 de septiembre, que en el futuro usara en sus anlisis datos de consulto-ras privadas y de las provincias sobre Argentina. Un da despus, Chri!ine Lagarde, la nueva titular del FMI, declar que si bien quera tener un dilogo con!ru"ivo con Argentina sobre las cifras macroeconmicas argentinas, no hara concesiones (Amrica Economa, 2011).

    A pesar de su gravedad, el asunto de las e!ad!icas no afe" el resultado de la eleccin presidencial del 23 de o"ubre de 2011. Cri!ina Fernndez no slo logr la reeleccin, sino que su triunfo fue considerado como hi!rico al ser reele"a con el 54% de los votos, el tercer mayor porcentaje jams alcanzado en las elecciones presidenciales argentinas. Con tan abrumador respaldo popular, Fernndez pudo iniciar su gobierno con las manos libres para continuar con su programa de gobierno (Bu&et, 2011).

    La po!ura del nuevo gobierno que enfrentaba a los grandes no slo se mantuvo inalterada, sino que se radicaliz. A $nales de marzo de 2012 fueron publicadas importantes reformas a la Carta Orgnica del banco central. Entre ellas, dos de!acan: primera, se abandonaba la e!abilidad de precios como nico objetivo de la autoridad monetaria; segunda, aunque no menos importante, se aumentaba la obligacin del banco central de $nanciar al Tesoro con el propsito de pagar deuda.

    3 Primero, a partir de 2003 el presidente Nstor Kirchner emiti algunos decretos que modi-$caban la carta orgnica del banco central. Su objetivo era que esta institucin pudiera $nanciar el pago de la deuda pblica con reservas internacionales (%e Economist, 2010).

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    Las crticas no se hicieron esperar. Por ejemplo, para Javier Gonzlez Fraga y Alfonso Prat Gay ambos ex presidentes del banco central la reforma generara presiones in*acionarias (El Da, 2012). Para Fernndez haber optado por el combate a la in*acin hubiera requerido frenar el aumento del ga!o pblico, lo que desacelerara el crecimiento econmico, uno de los principales fa"ores que incitaron a los argentinos a votar masivamente por la continuidad (Bu&et, 2011).

    Tal vez por ello, Fernndez continu defendiendo, y cada vez con mayor vehemencia, las cifras del INDEC frente al FMI. Como respue!a, el FMI dio un paso indito al aplicar, el 1 de febrero de 2013, una mocin de censura contra Argentina por la falta de credibilidad de sus e!ad!icas de in*acin y de crecimiento y otorg un plazo de siete meses para que el gobierno incorpore mejoras en ambos indicadores. De no hacerlo, el pas podra no tener acceso a los recursos del Fondo para su $nanciamiento.

    Para diciembre de 2013, a juicio del Dire"or Ejecutivo del FMI, Argentina no haba an adoptado las medidas que le fueron solicitadas para remediar la inexa"itud de los datos sobre in*acin y crecimiento (FMI, 2013). No fue sino ha!a febrero de e!e ao que el gobierno argentino present su nuevo ndice nacional de precios al consumidor. Sin embargo, ha!a junio pasado las e!imaciones privadas siguen mo!rando que la in*acin real era mayor que la reportada por el INDEC.

    La situacin econmica a"ual de Argentina es muy diferente a la de la dcada anterior. Adems de los altos niveles de in*acin y la urgencia de $nanciar de algn modo el creciente ga!o pblico, el pas mantiene deudas millonarias con el Club de Pars, el Banco Mundial y la empresa espaola Repsol. Por otra parte, los altos precios de la soya, mismos que contribuyeron a un largo periodo de crecimiento, no han dejado de bajar y los altos niveles de pobreza no han disminuido desde el 2007.

    A partir de 2003, el objetivo prioritario de la e!rategia econmica argentina ha sido alcanzar elevados niveles de crecimiento econmico a cualquier co!o. Segn cifras o$ciales, el PIB anual promedio de Argentina en el periodo 2003-2011 fue de 7.7%. El problema es que, como en el pasado, ese crecimiento ha sido $nanciado va endeudamiento y emisin de moneda sin control. Ello podra explicar los esfuerzos del gobierno por ocultar los niveles reales de in*acin.

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    Conclusiones

    Desde 1992, el banco central argentino tiene autonoma de jure reconocida por el Congreso y su funcin. A pesar de ello, di&a in!itucin se ha mantenido altamente dependiente del gobierno central en el terreno f"ico. E!e he&o pone en duda la creencia todava imperante de que el solo reconocimiento jurdico de autonoma de los bancos centrales conduce inexorablemente a la e!abilidad de precios.

    Como lo sugieren los casos de otros pases de la regin, es la e!abilidad de precios la que conduce a la autonoma de fa$o al margen de su reconocimiento formal y di&a e!abilidad es resultado del compromiso real del gobierno en su conjunto de garantizarla. E!e compromiso se expresa en e!rategias y acciones que tengan como su principal objetivo el control de los precios y Argentina se ha resi!ido a adoptar el rgimen de metas de in*acin.

    Ms all del programa econmico, el caso argentino mue!ra que todava no se ha logrado atemperar el presidencialismo que cara"eriz a mu&os pases latinoamericanos. La tentacin de utilizar el ga!o pblico para realzar el desempeo presidencial parece ser posible en la Argentina. Pero, como lo ha mo!rado la hi!oria de ese pas, poner objetivos polticos de corto plazo sobre el futuro econmico de todo un pas, puede tener co!os muy altos.

    Anexo. Ministros de Economa y presidentes del banco central, 1976-2012

    Presidentes de la Repblica Ministros de Economa Presidentes del banco central

    DICTADURA MILITARJorge R. Videla

    (24 mar 1976-29 mar 1981)Roberto E. Viola

    (29 de mar-11 dic 1981)Leopoldo F. Galtieri

    (11 dic 1981-2 jul 1982)Reynaldo Bignone

    (2 jul 1982-10 dic 1983)

    Jos A. Martnez de Hoz(29 mar 1976-31 mar 1981)

    Lorenzo Sigaut(1 abr-20 dic 1981)Roberto Alemann

    (22 dic 1981-30 jun 1982)Jos Mara Dagnino Pastore

    (2 jul 1982-24 ago 1982)Jorge Wehbe

    (25 ago 1982-10 dic 1983)

    Alfredo Cassino(24 mar-2 abr 1976)

    Adolfo C. Diz(2 abr 1976-27 mar 1981)

    Julio J. Gmez(31 mar-1 jun 1981)

    Egidio Iannella(1 jun 1981-2 jul 1982)Domingo F. Cavallo(2 jul-26 ago 1982)

    Julio Gonzlez del Solar(26 ago 1982-7 dic 1983)

    Ral R. Alfonsn(10 dic 1983-9 jul 1989)

    Bernardo Grinspun(10 dic 1983-18 feb 1985)Juan Vital Sourrouille

    (19 feb 1985-31 mar 1989)Juan Carlos Pugliese(31 mar-14 may 1989)

    Jess Rodrguez(14 may-8 jul 1989)

    Enrique Garca Vzquez(10 dic 1983-19 feb 1985)

    Alfredo Concepcin(19 feb 1985-25 ago 1986)

    Jos Luis Machinea(25 ago 1986-4 abril 1989)Enrique Garca Vzquez

    (4 abril-3 jul 1989)

    (Contina en la siguiente pgina)

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    EL BANCO CENTRAL ARGENTINO: AUTONOMA O SUBORDINACIN?

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    Presidentes de la Repblica Ministros de Economa Presidentes del banco central

    Carlos S. Menem(9 jul 1989-10 dic 1999)

    Miguel ngel Roig(9-14 julio 1989)

    Nstor Rapanelli(18 julio-18 dic 1989)

    Antonio Erman Gonzlez(19 dic 1989-4 feb 1991)

    Domingo F. Cavallo(feb 1991-6 ago 1996)Roque B. Fernndez

    (6 ago 1996-10 dic 1999)

    Javier Gonzlez Fraga(8 jul-24 nov 1989)

    Egidio Iannella(24 nov-20 dic 1989)

    Rodolfo Rossi(20 dic 1989-22 ene 1990)

    Enrique Folcini (23 ene-20 mar 1990)Antonio E. Gonzlez(20 mar-13 jun 1990)

    Fernando de la Ra(10 dic 1999-20 dic 2001)

    Jos Luis Machinea(10 dic 1999-5 mar 2001)Ricardo Lpez Murphy

    (5-20 mar 2001)Domingo F. Cavallo(20 mar-20 dic 2001)

    Javier Gonzlez Fraga(13 jun 1990-29 ene 1991)

    Roque B. Fernndez(5 feb 1991-4 ago 1996)

    Pedro Pou(5 ago 1996-25 abr 2001)

    Roque Maccarone(25 abr 2001-18 ene 2002)

    Ramn Puerta(21-23 dic 2001)

    Adolfo Rodrguez Sa(23-30 dic 2001)

    Eduardo Camao(30 dic 2001-1 ene 2002)

    Eduardo Duhalde(2 ene 2002-25 de may 2003)

    Jorge M. Capitanich (21-23 dic 2001)Rodolfo Frigeri(23-30 dic 2001)

    Jorge Remes Lenicov(3 ene-27 abr 2002)Roberto Lavagna

    (27 abr 2002-27 nov 2005)Felisa Miceli

    (27 nov 2005-16 jul 2007)Miguel G. Peirano(17 jul10 dic 2007)

    Mario Blejer(28 ene-25 jun 2002)

    Aldo Pignanell(25 jun-11 dic 2002)

    Alfonso Prat Gay(11 dic 2002-23 sep 2004)

    Martn Redrado(24 sep 2004-22 ene 2010)

    Mercedes Marc del Pont(22 ene 2010 a la fecha)

    Nstor Kirchner(25 may 2003-10 dic 2007)

    Cristina Fernndez de Kirchner(10 dic 2007 a la fecha)

    Martn Lousteau(10 dic 2007-24 abr 2008)

    Carlos Fernndez(25 abr 2008-7 jul 2009)

    Amado Boudou(8 jul 2009-10 dic 2011)

    Hernn Lorenzino(10 dic 2011 a la fecha)

    Fuente: Banco Central de la Repblica Argentina (2014).

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    EDUARDO TORRES ESPINOSA es Profesor de carrera titular C, tiempo completo, definitivo desde 2002 en la UNAM. Licenciado en Derecho por la UNAM, Maestro en Administracin Pblica por la Universidad de Exeter, Inglaterra y Doctor en Gobierno por la London School of Economics (LSE). Realiza sus actividades de investigacin en la FES Acatln, as como sus actividades docentes tanto en la licenciatura como en el posgrado en la misma entidad. Autor de tres libros y de numerosos captulos en libros colectivos y artculos publicados en revistas arbitradas. Miembro del SNI nivel 1 desde 2002. Principal lnea de investigacin: Instituciones polticas.

  • Resumen

    Nm. 18, may-ago. 2014, pp. 29-58

    LAS DIVERSAS CERTIFICACIONES APLICABLES A LOS EDIFICIOS SUSTENTABLES EN MXICO

    Di%erent housing certifications applicable to sustainable buildings in Mexico

    Vctor Manuel Vallejo Aguirre - [email protected]

    El artculo de$ne qu son las certi$caciones para vivienda a partir de criterios su!en-tables o so!enibles y describe las cara"er!icas ms importantes a nivel internacional; as como un panorama general de la vivienda so!enible y su certi$cacin en Mxico a partir de Normas O$ciales Mexicanas para uso de energa y agua, y de la Norma Mexicana para Edi$caciones Su!entables.

    Las certi$caciones buscan contribuir a la con!ruccin de edi$cios que en su proceso de vida ayuden a la conservacin y aprove&amiento adecuado de energa y de los recursos naturales exi!entes, que a su vez se traduzcan en un desarrollo so!enible con menores repercusiones en el medio ambiente.

    Palabras clave: certi$cacin, vivienda, so!enibilidad, edi$cacin su!entable.

    Abstract

    +is article de$nes housing certi$cations based on su!ainable !andards and describes their mo! important internationally recognized &ara"eri!ics. It also oXers a general overview of su!ainable housing and its certi$cation in Mexico based on Mexican O-cial Regulations to use energy and water, and the Mexican Regulation for Su!ainable Buildings.

    +ese certi$cations main goal is to become a contribution in the con!ru"ion of buildings that help preserve natural resources as well as to bene$t from the exi!ing energy resulting in a su!ainable development with less impa" on the environment.

    Keywords: certi$cation, housing, su!ainability, su!ainable building.

  • 30

    VCTOR MANUEL VALLEJO AGUIRRE

    Introduccin

    El crecimiento de la poblacin en Mxico, segn lo mue!ran los ltimos censos, sigue representando una de las mayores causas de demanda de vivienda. Es sobre todo en los centros urbanos donde se concentra la mayor parte de la poblacin, que requiere de un lugar para vivir, lo que se traduce a su vez, en mayor demanda de energa y agua. La realidad es que el acelerado y desordenado crecimiento de las ciudades y el consumo sin medida de los recursos naturales ha provocado que se rebase la capacidad de los mantos acuferos y de la infrae!ru"ura de servicios (luz, agua, recoleccin de basura, vialidades), adems de causar un gran dao en los ecosi!emas.

    La escasez de recursos naturales por su mal uso y la de!ruccin de los ecosi!emas es una problemtica mundial de tal gravedad, que requiri de mayor atencin de los gobiernos internacionales. Es en 1982 que se e!ablece por primera vez el trmino "desarrollo so!enible" (del ingls: su"ainable development) dentro del documento conocido como Informe Brundtland "Nue!ro futuro comn" (Our common future) presentado por la ex primer mini!ro noruega, Gro Brundtland , dentro de la Comisin Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo, creada por las Naciones Unidas. Di&o documento de$ne el Desarrollo so!enible como, aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las futuras generaciones (ONU). A partir de esa fe&a, se han organizado Cumbres, Reuniones y Comisiones especiales en bsqueda de fomentar el desarrollo so!enible o su!entable en las grandes ciudades. Mxico ha participado en cada una de ellas y es por ello que a travs de diferentes in!ituciones se han e!ablecido Normas y Programas Nacionales que buscan revertir el cambio climtico y promover la so!enibilidad.

    La vivienda en Mxico ha!a hace unos aos no segua ningn principio de so!enibilidad, pero el gobierno mexicano ha identi$cado en ella, una oportunidad para atender el crecimiento de la poblacin y para el desarrollo su!entable en las ciudades. El se"or vivienda es sumamente importante y quiz el ms fuerte en nue!ro pas, por las repercusiones en el mbito social, econmico, y del medio ambiente.

    Se calcula que los edi$cios residenciales y comerciales han emitido alrededor de 75 millones de toneladas de bixido de carbono durante el 2006, lo que representa el 12% de las emisiones de e!e gas de efe"o invernadero en Mxico (CONAVI, 2010, p.17). Y de acuerdo con el Balance Nacional de Energa

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    2011, el se"or vivienda represent el 16.2% del consumo $nal de energa del pas (Fundacin IDEA A.C., 2013, p.28).

    Los consumos y las emisiones de gases generados para satisfacer la demanda de vivienda son mayores en las regiones donde las condiciones climticas requieren el uso continuo de ele"ricidad o gas, para calefaccin o aire acondicionado.

    En cuanto al agua, la disponibilidad del vital lquido por persona se ha reducido dr!icamente en los ltimos aos, pasando de 18 mil m3 por habitante por ao en 1950, a slo 4,422 m3 en el 2010, lo que segn parmetros interna-cionales, es considerado una baja disponibilidad de agua (Fundacin IDEA A.C., 2013, p.49). E!o ha ocasionado que en algunas ciudades tengan la necesidad de importar agua de cuencas lejanas al lugar, que $nalmente se traduce en mayor consumo de energa para el transporte de e!e recurso.

    En la Ciudad de Mxico, los edi$cios consumen alrededor del 40% de la energa, y contribuyen en forma signi$cativa en el uso y descarga de agua, as como en la generacin de residuos de todo tipo (Gaceta O$cial del Di!rito Federal, 2008).

    Segn datos de la Comisin para la Cooperacin Ambiental en Amrica del Norte (2008, p.22), las edi$caciones son responsables de:

    Y 17% del consumo total de energa.

    Y 5% del consumo total de agua.

    Y 25% del consumo total de ele"ricidad.

    Y 20% de las emisiones de dixido de carbono.

    Y 20% de los dese&os generados.

    Todos e!os datos nos dan un panorama del impa"o que tienen las edi$ca-ciones en el medio ambiente y no slo a nivel nacional, tambin internacional; por ello la necesidad de con!ruir edi$caciones su!entables o convertir en e!e tipo a las ya exi!entes; y regular su desempeo por medio de certi$caciones, ya que es una forma econmica y rpida para reducir las emisiones de gases de efe"o invernadero.

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    VCTOR MANUEL VALLEJO AGUIRRE

    LA CERTIFICACIN DE EDIFICIOS SOSTENIBLES 1

    Desde hace poco ms de 20 aos y con la aprobacin de la Agenda XXI en la primera Cumbre de la Tierra para el Desarrollo So!enible conocida como Rio 92, en algunos pases se inici la implantacin de si!emas con e!ndares tcnicos (sin car"er obligatorio) que sirvieran como esquema de certi$ca-cin para edi$cios su!entables. El primero de ellos fue el Building Research E"ablishment Environmental Assessment Methodology (BREEAM) en Reino Unido en 1990; mientras que en 1994, David Go%fried dentro de un grupo de empresas privadas fundaron en San Francisco, E!ados Unidos el U.S. Green Building Council, desarrollador de LEED (Leadership in Energy and Environmental Design).

    Un edi$cio su!entable (green building en ingls), o edi$cio verde, se re$ere a la utilizacin de pr"icas y materiales respetuosos del medio ambiente (con ventaja ambiental o ambientalmente preferibles) en la planeacin, diseo, ubicacin, con!ruccin, operacin y demolicin de edi$caciones. El trmino se aplica tanto a la renovacin y reacondicionamiento de inmuebles preexi!entes como a la con!ruccin de nuevos edi$cios, sean habitacionales o comerciales, pblicos o privados (Comisin para la Cooperacin Ambiental, 2008, p.4).

    La certi$cacin en edi$cios su!entables es un procedimiento o si!ema de evaluacin por el cual se acredita que una edi$cacin se aju!a a los linea-mientos o e!ndares de los organismos certi$cadores, basado en el anlisis parcial del ciclo de vida y anlisis de desempeo del edi$cio. La certi$ca-cin otorga una categora o nivel al alcanzar cierto puntaje segn la escala y conceptos a aprobar de cada si!ema. Los conceptos o tems van de acuerdo al uso del edi$cio (vivienda, comercial, salud o educacin). La certi$cacin es un proceso al cual se ingresa de manera voluntaria, y que le otorga un valor agregado a una edi$cacin, convirtindola en su!entable, e$ciente y verde.

    1 Desde hace tiempo se ha generado una discusin sobre los trminos sostenible y sustentable, son sinnimos o no? Ya muchos estudiosos de diversas disciplinas se han referido a ella, acordando la mayora que s lo son, baste citar dos ejemplos: Primero, el diccionario de la Real Academia Espaola los de$ne como sostener. (Del lat. sustinre).1. tr. Sustentar, mantener $rme algo. U. t. c. prnl.; sustentar. (Del lat. sustentre, intens. de sustinre) 3. tr. Sostener algo para que no se caiga o se tuerza. U. t. c. prnl. Como puede apreciarse, su origen es el mismo sustinere. Segundo, uno de los ms destacados lingistas, el maestro Arrigo Coen en su artculo De Sostenibilidad y Sustentabilidad en la revista Correo del Maestro nm. 116 2006, despus de hacer un anlisis morfolgico de dichos trminos dice tras las lecciones transcritas quienquiera dira que los tres verbos sustentar, mantener y sostener son equivalentes casi perfectos. En este trabajo entonces, se tomarn como sinnimos.

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    Un organismo certi$cador es el encargado de avalar y dar cumplimiento a e!e e!ndar y/o norma, y e!n acreditados para otorgar la certi$cacin y realizar revisiones peridicas al edi$cio.

    Si bien es cierto que tomar e!as medidas implica un mayor ga!o, desde el nivel de proye"o ha!a la con!ruccin, es tambin evidente que se recupera la inversin en el ciclo de vida del edi$cio, en los co!os por operacin con mayor e$ciencia de energa y se bene$cia a sus usuarios. La certi$cacin de edi$cios o edi$caciones su!entables es importante ya que trae consigo bene$cios en diferentes campos:

    Y Bene!cios en el medio ambiente: La con!ruccin de e!e tipo de edi$-caciones, a largo plazo ayuda a reducir la emisin de gases de efe"o inver-nadero (GEI), gracias a un mejor tratamiento de los residuos, mejoras en el transporte y menor contaminacin.

    Y Bene!cios !nancieros: Comparados con una edi$cacin convencional, los edi$cios verdes rebasan por mu&o la inversin inicial, debido al tiempo de vida de los mismos recuperando la inversin de 3 a 5 aos. Disminuye el consumo energtico y de agua. Se reducen ga!os de funcionamiento y mantenimiento. Aumenta el valor de los inmuebles y su rentabilidad para quien lo con!ruye y/o mantiene el edi$cio. El Consejo E!adounidense de Edi$cacin Su!entable (US Green Building Council, USGBC) calcula que hoy, en promedio, la edi$cacin su!entable reduce 30% el uso de energa, 35 % las emisiones de carbono y del 30 al 50% el consumo de agua, adems de que genera ahorros del 50 al 90% en el co!o del manejo de los dese&os (Comisin para la Cooperacin Ambiental, 2008, p.4).

    Y Bene!cios Sociales: Aumenta la calidad de vida al cambiar el ambiente interior de los edi$cios, es decir, al mejorar la calidad del aire, niveles de iluminacin y control de ruido, se generan espacios ms confortables, seguros y saludables para quienes habitan o trabajan en e!e tipo de edi$-caciones. De acuerdo con el Green Building Fa"s se aumenta ha!a en un 27% la satisfaccin de sus ocupantes.

  • 34

    VCTOR MANUEL VALLEJO AGUIRRE

    CERTIFICACIONES INTERNACIONALES

    En los ltimos aos se ha intensi$cado la bsqueda de una certi$cacin en las edi$caciones. Entre los esquemas de certi$cacin a nivel internacional e!n: Code for Su"ainable Homes de Reino Unido, EnerGuide for Houses de Canada, House Energy Rating/Green Star de Au!ralia, Haute /alit Environnementale de Francia, Comprehensive Assessement Sy"em for Built Envoronment E0ciency (CASBEE) de Japn, Building Research E"ablishment Environmental Assessment Methodology (BREEAM) de Reino Unido, y %e Leadership in Energy and Environmental Design (LEED) de E!ados Unidos; siendo e!os ltimos la base para la creacin de algunos si!emas, pero con particularidades de acuerdo a su regin. En el Cuadro 1, se hace una breve explicacin de algunos de esos si!emas de certi$cacin. Inicialmente los si!emas tenan un car"er nacional, pero gracias a la internacionalizacin del si!ema LEED (uno de los ms relevantes por su in*uencia e implementacin en nue!ro pas), mu&os otros tambin han extendido sus alcances geogr$cos, como el programa GREENBUILDING formado en el 2004 por la Comisin Europea.

    Cuadro 1. Principales certificaciones internacionales

    Nombre de certificacin

    Institucin responsable

    Esquemas de validacin /

    Tipos de edificios evaluados

    Criterios generales de certificacin

    Niveles de certificacin Alcance

    HQE.Haute QualitEnvironnemen-tale

    ASSOHQE (Asociacin Francesa para la Alta Calidad del Medio Ambiente)

    Edificios nuevos y edificios existentes en las modalidades comercial, residencial individual y colectivo

    4 temas: construccin, medio ambiente gestin, confort y salud

    Gestin de impactos al ambiente exterior (relacin armoniosa con el ambiente inmediato, eleccin integra-da de los mtodos de cons-truccin y materiales, evitar molestias a los alrededores, minimizacin de la necesidad de manutencin y reparos.

    Creacin de un Ambiente Interno Agradable (medidas de control hidrotrmico, medidas de control acstico. atractivo visual, medidas de control de olores, higiene y limpieza de los espacios in-ternos, control de la calidad del aire, control de la calidad del agua)

    Base (de acuerdo con la regulacin)

    Eficiente (Buenas prcticas)

    Muy eficiente (Mejor prc-tica)

    Francia, tambin Blgica, Luxemburgo, Tnez y Argelia

    (Contina en la siguiente pgina)

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    LAS DIVERSAS CERTIFICACIONES APLICABLES A LOS EDIFICIOS SUSTENTABLES EN MXICO

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    NA 18

    Nombre de certificacin

    Institucin responsable

    Esquemas de validacin /

    Tipos de edificios evaluados

    Criterios generales de certificacin

    Niveles de certificacin Alcance

    DGNBDeutsche Gessellscha! fr Nachhaltiges

    German Sustai-nable Building Council(Asociacin Alemana de la Construccin Sostenible). Con apoyo del Minis-terio Alemn de Construccin y Urbanismo

    Sistema flexible valida diversos tipos de edificios

    Aspectos ecolgicos, econmicos, socioculturales y funcionales, la tecnologa, los procesos y el local

    Cada campo es validado con criterios especficos que pueden ser diseados y pesados de manera distinta segn el perfil de ocupacin. Cada campo es validado durante todo el ciclo de vida del edificio. La validacin se concentra en las metas, y no en las acciones individuales

    Por cumpli-miento de porcentaje:

    Oro (80%) Plata (65%) Bronce (50%)

    Alemania

    CASBEE. Comprehensive Assessment Sys-tem for Building Environmental E"iciency

    El JSBC (Consor-cio de Construc-cin Sostenible Japons)

    CASBEE para Pre-Proyecto

    CASBEE para Nuevas Construcciones

    CASBEE para Edifi-cios Existentes

    CASBEE para Reformas

    Edificios de oficinas escuelas, vivienda, etc.

    Q (calidad): Construyendo Calidad Ambiental y Desem-peo: Valida la mejora en la calidad de vida de los usua-rios del edificio, dentro del espacio cerrado hipottico (propiedad privada)

    L (Cargas) Construyendo Cargas Ambientales: Valida los impactos ambientales ne-gativos que van ms all del espacio hipottico cerrado para el exterior (la propiedad pblica)

    Hay cuatro campos de investigacin: Eficiencia Energtica Eficiencia de Recursos Ambiente Local Ambiente Interno

    clase C (bajo) clase B- clase B+ clase A clase S (Exce-

    lente)

    Japn y Asia

    GREEN GLOBESSe basa en el BREEAM

    Green Building Initiative (USA)

    BOMA (Asociacin de Propietarios y Administrado-res de Edificios de Canad).

    ECD Jones Lang LaSalle

    Proyectos de Nuevos Edificios o de Refor-mas Significativas

    Gestin de Operacin de Edificios Existentes

    Gestin de Emergen-cia en Edificios; Inteli-gencia del Edificio

    Gestin, Local, Energa, Agua, Recursos, Emisiones, Ambiente Interno

    Escala de hasta 4 globos en los Estados Unidos y de hasta 5 globos en la versin canadiense

    Estados Unidos y Canad

    (Contina en la siguiente pgina)

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    VCTOR MANUEL VALLEJO AGUIRRE

    Nombre de certificacin

    Institucin responsable

    Esquemas de validacin /

    Tipos de edificios evaluados

    Criterios generales de certificacin

    Niveles de certificacin Alcance

    Green Star GBCAGreen Building CouncilAustralia.Basado en el LEED y en el BREEAM

    Green Star - Edu-cacinGreen Star - Salud Green Star - IndustrialGreen Star - Resi-dencial Mltiples UnidadesGreen Star - Oficinas Green Star - Interiores de OficinaGreen Star - ComercioGreen Star - Proyecto de Oficina Green Star - Oficina construida

    Gestin; Calidad Ambiental Interna; Energa; Transporte; Agua; Materiales; Utilizacin del Suelo & Ecologa, Emisio-nes; Innovacin

    Cada una de las categoras es adaptada de acuerdo con la regin del pas para responder a las condiciones locales especficas

    4 Star Green Star Certified Rating (4 Estrellas- 45-59 puntos).5 Star Green Star Certified Rating (5 Es-trellas - 60-74 puntos)6 Star Green Star Certified Rating (6 es-trellas - 75-100 puntos)

    Australia, Sudfrica y Nueva Zelanda

    Fuente: elaboracin propia con informacin de organismo I.CL.E.I. Local Goverments for Sustainability, recuperado de http://www.iclei.org/.

    Certificacin BREEAM

    El Building Research E"ablishment Environmental Assessment Methodology (BREEAM), es un si!ema de evaluacin y certi$cacin de edi$cacin so!enible en funcin de la tipologa y uso del edi$cio, con ms de 29 aos en el mercado y que comprende la fase de proye"o y con!ruccin. Fue publicado por primera vez por el Building Research E"ablishment (BRE) en 1990, en Reino Unido, y a"ualmente cuenta con ms de 270.000 edi$cios certi$cados en 63 pases.

    El BRE fue fundado en 1921, es una organizacin privada que lleva a cabo inve!igacin, asesoramiento y pruebas en los se"ores de la con!ruccin y el entorno con!ruido; y elabora normas nacionales e internacionales.

    En el ao 2008 se e!ablece el BREEAM Internacional para certi$cacin en otros pases, bsicamente europeos. E!e esquema permite cierto margen de adaptacin a la normativa local de cada pas y con!ituye su mayor fa"or de diferenciacin; ofrece una perspe"iva y pre!igio mundial, a la vez que es un certi$cador local. En 2009 se cre National Scheme Operator o mejor conocido como Operadores Nacionales, que son entidades que ocupan en exclusiva la adaptacin del certi$cado BREEAM al idioma, normativa y pr"ica con!ruc-tiva del pas donde se plantea. Los Operadores Nacionales exi!entes son: Reino Unido, Alemania, Holanda, Suecia, Noruega y Espaa; y e!n en proceso de adaptacin Au!ria, Suiza y Luxemburgo.

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    LAS DIVERSAS CERTIFICACIONES APLICABLES A LOS EDIFICIOS SUSTENTABLES EN MXICO

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    Cuadro 2. Principales caractersticas de la Certificacin BREEAM

    Certificacin BREEAM

    Caractersticas Sistema de puntuacin sencillo y flexible, con un apoyo cientfico y comprobable. Disponible para desarrolladores, diseadores y administradores de edificios.

    Consiste en Otorgar una puntuacin final despus de aplicar un factor de ponderacin am-biental que toma en cuenta la importancia relativa de cada rea de impacto.

    La evaluacin se basa en 10 categoras: Gestin, Salud y Bienestar, Energa, Transporte, Agua, Materiales, Residuos, Uso ecolgico del suelo, Contaminacin, Innovacin.

    Proceso

    1. Eleccin de un asesor reconocido, es decir un tcnico independiente en la relacin con sus clientes y los nicos reconocidos para realizar procesos de consultora y auditora desde la fase de proyecto hasta su ejecucin y posterior mantenimiento. Representan el nico interlocutor vlido para el organismo certificador BREEAM, garantizando con ello independencia y claridad en el proceso.

    2. El asesor registra el proyecto y hace una pre-evaluacin (informe del asesor) con la cual define la estrategia a seguir. En este lapso se puede obtener un Certificado provisional en fase de diseo.

    3. El Certificado Final se consigue despus de terminada la construccin y cuando sta ya ha sido verificada, con el respectivo informe presentado por el Asesor en el que se indique que han sido cubiertos todos los requisitos. El certificado se da en formato digital y en papel, en algunos casos se coloca incluso una placa que corrobore la certificacin.

    Esquema de validacin

    BREEAM otros edificios BREEAM Tribunales BREEAM EcohomesXB BREEAM Salud BREEAM Industrial BREEAM Internacional (valida edificios o apoya la creacin de versiones de

    fuera del Reino Unido) BREEAM Multi-residencial BREEAM Prisiones BREEAM Oficinas BREEAM Comercio BREEAM Educacin BREEAM Comunidades BREEAM en Uso

    Niveles de certificacin segn evaluacin

    Pass (Aprobado) Good (Bueno) Very Good (Muy Bueno) Excellent (Excelente) Outstanding (Sobresaliente)

    CostosSe invierte en una tarifa de certificacin, los honorarios del Asesor y el costo por la implementacin de medidas orientadas para obtener mayor puntuacin en la metodologa.

    Fuente: Elaboracin propia con informacin de la pgina oficial de la certificacinBREEAM: http://www.breeam.org/

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    VCTOR MANUEL VALLEJO AGUIRRE

    Certificacin LEED

    Leadership in Energy and Environmental Design (LEED ), es un conjunto de normas sobre la utilizacin de energas alternativas en edi$cios de mediana y alta complejidad; busca la e$ciencia energtica y de consumo de agua y se basa en la calidad medioambiental interior, el desarrollo so!enible del sitio y la seleccin de materiales. Es un si!ema reconocido a nivel internacional que se ha implementado en varios pases, incluyendo Mxico.

    Fue creado por el US Green Building Council (USGBC) organizacin no lucrativa dedicada al diseo, con!ruccin y operacin de edi$cios su!enta-bles. Su objetivo es de$nir y medir edi$cios verdes en todo su proceso de vida. Provee a propietarios y admini!radores un plan de accin para identi$car e implementar soluciones de diseo verde, con!ru"ivas y operativas.

    Cuadro 3. Principales caractersticas de la Certificacin LEED

    Certificacin LEED

    Caractersticas Es un sistema de puntos en el cual los proyectos de construccin obtienen puntos LEED por satisfacer criterios especficos de construccin sustentable.

    Consiste enLa asignacin de puntos basado en las estrategias que tendrn un impacto mayor y positivo en lo que al final tiene ms importancia: el ahorro energtico y reduccin en las emisiones de CO2.

    La evaluacin se basa en

    Categoras de impacto ambiental: Sitios sustentables. La eleccin del sitio y la gestin del mismo durante la construccin

    son consideraciones importantes para la sustentabilidad de un proyecto. Como parte de este tema, LEED desalienta el desarrollo en zonas que se encuentran en sus condiciones naturales; busca minimizar el impacto de los edificios en los ecosi