MONO Prensa

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INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA FCJE - ESDE INTRODUCIÓN El presente trabajo monográfico realizado para el curso de Introducción a la Sociología, tiene como título ‘’ Prensa formal vs prensa chicha’’. Los medios de comunicación en los últimos tiempos se han convertido en medios de conspiración en contra la democracia legalmente establecida. Los periodistas o en muchos de los casos falsos periodistas hablan, conspiran, atacan verbalmente contra la democracia. La prensa actualmente tiene objetivos claros: promocionar la discriminación , el separatismo, el racismo , la confrontación, el amedrentamiento de la población y el derrocamiento de este gobierno . Es urgente repensar sobre las funciones de los medios de comunicación y el rol que debe cumplir en esta sociedad . La presente investigación analiza los aspectos negativos de la prensa. Pues algunos comentaristas, locutores e informativistas han encontrado una forma de utilizar a la prensa para hacer politiquería barata en contra de los intereses de la Patria. Palabras claves: Análisis funcional, análisis cognitivo, procedimientos retóricos, prensa, prensa chicha, prensa formal, amarillismo, sentimentalismo. En este trabajo monográfico consta de 4 capítulos, se hará una breve introducción por cada capítulo que será tratado en el presenté trabajo: 1

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INTRODUCCIN A LA SOCIOLOGA FCJE - ESDE

INTRODUCIN

El presente trabajo monogrfico realizado para el curso de Introduccin a la Sociologa, tiene como ttulo Prensa formal vs prensa chicha.Losmedios de comunicacinen los ltimos tiempos se han convertido enmediosde conspiracin en contra lademocracialegalmente establecida. Los periodistas o en muchos de los casos falsos periodistas hablan, conspiran, atacan verbalmente contra la democracia.Laprensaactualmente tieneobjetivosclaros: promocionar ladiscriminacin, el separatismo, elracismo, la confrontacin, el amedrentamiento de lapoblaciny el derrocamiento de estegobierno.Es urgente repensar sobre lasfuncionesde los medios decomunicaciny el rol que debe cumplir en estasociedad.La presenteinvestigacinanaliza los aspectos negativos de la prensa. Pues algunos comentaristas, locutores e informativistas han encontrado una forma de utilizar a la prensa para hacer politiquera barata en contra de los intereses de la Patria.

Palabras claves: Anlisis funcional, anlisis cognitivo, procedimientos retricos, prensa, prensa chicha, prensa formal, amarillismo, sentimentalismo.En este trabajo monogrfico consta de 4 captulos, se har una breve introduccin por cada captulo que ser tratado en el present trabajo:

CAPITULO I: Trata de la definicin de los trminos bsicos a saber antes del desarrollo c del tema.

CAPITULO II: En este captulo se habla acerca de la prensa seria y/o formal y su ctv. evolucin a travs de la historia

CAPITULO III: Habla acerca de la prensa chicha su historia, caractersticas, entre otros.

CAPITULO IV: Trata sobre la concentracin de medios.

PROBLEMTICA DE MEDIOS:

PRENSA SERIA Y PRENSA CHICHA

CAPTULO ITRMINOS BSICOS

Captulo ITrminos Bsicos

1. MEDIOS DE COMUNICACIN MASIVA[footnoteRef:1]: [1: CARLOS AYALA RAMIREZ,10 conceptos bsicos en torno a los medios de comunicacin, (pag.]

Los peridicos, las revistas, la radio, la televisin, las pelculas, las grabaciones y los libros han sido considerados, tradicionalmente, como los principales medios masivos de comunicacin. Por definicin la comunicacin masiva es la informacin que est disponible rpidamente para un pblico numeroso. En el sentido ms amplio de la palabra, un medio es el canal por donde viaja un mensaje desde la fuente al receptor. En un sentido ms estricto, la definicin no solo hace referencia a los instrumentos mecnicos que transmiten y a veces almacenan el mensaje, sino tambin a las instituciones que usan estos vehculos para transmitir mensajes. Es decir, cuando se habla de televisin, la radio, los diarios, etc, se hace referencia la gente, las polticas, a las organizaciones y a la tecnologa que se requieren en la produccin de comunicacin masiva.

2. PERIODISTA[footnoteRef:2]: [2: EUDORO TERRONES NEGRETE, 100 cdigos de tica en el mundo ]

Profesional de la informacin que, en posesin del ttulo correspondiente, trabaja directa y racionalmente la noticia buscando, escribiendo, seleccionando o titulando en cualquiera de los medios de comunicacin (diario, semanarios, quincenario, mensuario o en una revista, etc.).

3. PRENSA[footnoteRef:3]: Conjunto o generalidad de las publicaciones peridicas y especialmente las diarias.Conjunto de personas dedicadas al periodismo. Originalmente la palabra se relacionaba con cualquier mquina que comprime, por ejemplo la que comprime uvas para hacer vinos. Pero luego se especializo para referirse a la mquina que usa estereotipos, chicles y cuches para imprimir sobre papel. Despus fue usada para referirse al lugar donde se imprimen publicaciones periodsticas. De ah que tambin se use para referirse a diarios, peridicos, revistas, he incluso blogs. [3: Diccionario De La Real Academia Espaola]

3.1 Etimologa[footnoteRef:4]: La palabra prensa viene del cataln prensa (mquina para comprimir) y este de prems (apretado). La palabra catalana viene del latn premere (apretar), la palabra latina se asocia con la raz indoeuropea golpear, pegar. [4: Breve Diccionario Etimolgico De La Lengua Espaola]

4. DIARIOS DE TENDENCIA INFORMATIVA[footnoteRef:5]: Los diarios de tendencia informativa tiene como caracterstica una presentacin tipogrfica con titulares y subtitulares dedicados a la poltica y a los asuntos de inters social, con fotografas e ilustraciones relativas a los temas expuestos. [5: MONICA.S.CAPELLINI, la prensa chicha en el Per]

5. VERDAD INFORMATIVA. Es la verdad lgica en cuanto conocida por los destinatarios de la informacin a travs de los medios informativos. Es una verdad derivada de la verdad lgica, siendo sta la adecuacin de la mente o del entendimiento con la realidad.

6. PRENSA SERIA: Los estilos de presentacin de la prensa seria tienen una caracterstica ligeramente asimtrica, pero bien distribuida, de las noticias. Los colores en la primera plana don usados con moderacin, sin salirse de la escala de tonos a los que como norma se rigen en su estilo. Un complemento para enmarcar su funcin ilustrativa, es la inclusin de suplementos o revistas de ndole especializada, msica en discos, libros, enciclopedias, etc. Son visibles diversas columnas de opinin, reportajes de investigacin y anlisis interpretativo.

7. SENSACIONALISMO[footnoteRef:6]: Es la apelacin a los sentidos y a las pasiones del pblico con palabras, imgenes y sonidos a fin de despertar y fomentar en el pblico apetitos subculturales e infra morales, distorsionar la verdad, propagar la inmoralidad, los instintos morbosos y provocar en s efectos que nada tienen que ver con la informacin. Su objetivo es el lucro, el rating, el aumento de circulacin y de anuncios, y obtener una popularidad (falsa). Su materia prima es el sexo, la violencia, el crimen y el delito, es el dinero, el escndalo y la vida privada e intimidad de las personas y familias. [6: GUTIRREZ FIGUEROA, OCTAVIO Y FERNNDEZ GARCA ENRIQUE, la dictadura del cuarto poder]

8. PRENSA SENSACIONALISTA: se dedican a difamar y acusar a algunos personajes. Adems encontramos que Existe una total inclinacin en favor de ciertas agrupaciones polticas o econmicas.En este tipo de prensa predomina la crnica roja que es el relato de hechos sangrientos o violentos donde estn involucradas las personas con evidentes tintes dramticos o patticos; tiene una gran dosis de inters humano porque los protagonistas son personas comunes en situaciones que pueden suceder a todos, de ah que este tipo de informacin tenga inters permanente.

9. PRENSA CHICHA[footnoteRef:7]: En el Per, la prensa sensacionalista, como en otros pases, existe desde haca varias dcadas. Pero solo a partir de la mitad de los 80 y durante los 90s se gener en Lima una prensa ms picante que la mera sensacionalista la denominada prensa chicha, caracterizada especialmente por su estilo vulgar de explotacin tendenciosa del sexo femenino, ataques y adjetivos hirientes a personajes pblicos, ancianos, discapacitados y todo aquello que pueda ser novedad, utilidad, impacto o inters humano, optando por el formato de portadas de mujeres que posan en minsculas tangas. El uso del lenguaje coloquial ha popularizado el estilo de estos diarios. [7: MONICA.S.CAPELLINI, prensa chicha en el Per]

9.1 Cultura Chicha[footnoteRef:8]: En estos aos de cambio de siglo, en el pas, se ha hecho viva la preocupacin por lo que se ha venido en llamar"cultura chicha. En el mbito poltico, se han dado tres hechos que han marcado la escena poltica y la preocupacin nacional de fin de siglo: 1) los diarios denominados chicha se convirtieron en pasquines de la mentira, del engao y del ocultamiento de la informacin de manera deliberada; [8: ARTURO QUISPE LZARO, la cultura chicha en el Per]

2) la fraudulenta re-re-eleccin del presidente Fujimori, que apelando a todo tipo de argucias, confabulacin, chantaje y engao se ungi con un tercer mandato anticonstitucional; 3) la conversin sbita de parlamentarios de oposicin al oficialismo, los llamadostrnsfugas, que renegaron o abjuraron de los principios que los llev al parlamento. Todo ello ha ocurrido al son de la tecno cumbia 'El baile del chino'. El primer hecho vincul el terminochichacon la falsedad y el engao; en el caso del segundo y tercero, su asociacin era con la falta de escrpulos y la flexibilidad de los valores. En suma, los tres hechos del mbito poltico se insertan dentro del marco de la flexibilizacin de las normas y los valores muy extendido en toda la sociedad, que ha transgredido la institucionalidad de las normas; puesto en cuestin la tica y los valores, resaltando una racionalidad instrumental.

10. REPLANA[footnoteRef:9]: Denominada replana a la jerga de los delincuentes, El sector juvenil de ese nivel cultural ha introducido muchas palabras que son empleadas frecuentemente. La jerga, como una modalidad de lenguaje que sirve de vnculo entre personas de la misma profesin o de igual situacin, contribuye a enriquecer nuestra lengua, pero la replana crea trminos exticos porque es un medio de defensa o de seguridad y un diario no debe ofrecer dificultades para su lectura. [9: EUDORO TERRONED NEGRETE, 100 cdigos de tica periodstica en el mundo]

11. VEDETISMO: As se llama en la prensa chicha al uso de fotografas de vedetes muy conocidas en el mundo de la farndula, cuya vida privada es el rengln al que le dedican mayor espacio. Las fotos que se exhiben en primera plana son de mujeres por lo comn semidesnudas en poses que les permiten mostrar sus nalgas a las que le llaman cuc. Casi en todos aparecen las mismas artistas y las mismas poses.

12. SECRETO PROFESIONAL: Deber que tiene el periodista de no revelar a terceros y menos en forma pblica y ni an en casos de juicios: nombre, hechos, datos ntimos o documentos que son conocidos por l y que demandan confidencias necesarias. Es la obligacin que tiene el periodista de defender sus fuentes informativas y no revelarlas por ningn motivo.

13. LIBERTAD DE EXPRESION[footnoteRef:10]: La libertad de expresin es un componente esencial de la democracia poltica. Su puesta en prctica por parte de la generalidad de ciudadanos y la promocin de medios pluralistas e independientes son, entre otras, dos de las condiciones para verificar el grado de democracia real en este mbito. [10: CARLOS AYALA RAMIREZ, 10 conceptos bsicos en torno a medios de comunicacin]

14. LIBERTAD DE PRENSA: Derecho a difundir toda clase de noticias, informaciones, opiniones, crticas o comentarios, mediante textos impresos y con responsabilidad normada por las leyes de un pas, y sin censura previa.

CAPITULO IIPRENSA FORMAL EN EL PER

CAPITULO II

PRENSA FORMAL EN EL PER

Antes de empezar y mencionar lo que es prensa formal en nuestro pas, debemos conocer cmo es que ha ido la evolucionando la prensa a lo largo de nuestra historia.

1. EL PERIODISMO EN LA COLONIA (Gargurevich)

La Colonia no tuvo peridicos. Rasgo de buen gusto que nos ha librado de los extensos discursos de tanto doctor limeo erudito en cnones y latn que entonces hubiera terminado en periodista e inhibicin oportuna impuesta por el ambiente del virreinato.Lo que quiere decir el autor, es que si hubiera habido artculos periodsticos en aquella poca, hubiramos estado sometidos an ms por el poder del virreinato, pero en fin, solo fue una ucrona.

En el estrecho recinto de la capital las noticias corran de boca en boca con ms presteza que los papeles. La ciudad no necesitaba de ellos. Los llamados Chismgrafos profesionales y murmuradoras de nacimiento se encargaban de trasmitir desinteresadamente noticias entretenidas y escandalosas. A estos periodistas ocasionales, establecidos cabe el arco de algn portal o de una iglesia, se unan otros puntuales anunciadores de todas las incidencias de la vida limea: las campanas. Las campanas daban cuenta de todo y a todas horas un buen limeo se informaba por el nmero de los repiques del metal del bronce que sonaba, en qu parroquia haba procesin o qu vecino ilustre haba muerto en la ciudad.

Cabe indicar entonces que en aquella poca, no era necesario brindar los problemas a la poblacin a travs de este medio de comunicacin (el peridico), ya que existan gentes, que informaban sobre estos problemas.

As "La Mnica" de San Agustn debi hacer el papel del Comercio y fue una indudable antecesora de nuestra prensa de oposicin aquella traviesa campana que se ech a repicar cuando el Seor Virrey iba de incgnito, por asunto de faldas. Tan repetido e insistente lleg a ser el campaneo que los extranjeros se irritaban por l y Monteagudo, que debi tener el sueo ligero se vio obligado a dar un decreto contra las campanas, prohibiendo los repiques por cualquier quisicosa. El decreto levant gran polvareda, contribuyendo a la impopularidad del ministro que as atacaba las costumbres, pero hubo de cumplirse en todos los conventos, menos en el de Jess Mara, por la sencilla razn de que era el nico que en aquella poca no tena campanas. Es as que la primera forma de comunicacin, (La Mnica-campana), en nuestro pas se fue extinguiendo.

Poca falta hacan ya las antiguas y alborotadas noticieras, treinta aos haca que los limeos, obsesionados por la ilustracin haban dado en la mana culta de anunciarlo todo por hojas impresas.

2. EL PRIMER DIARIO

No faltaron imprentas en Lima, desde 1584 en que don Antonio Ricardo hizo salir el primer libro de prensas limeas y sudamericanas. Lo que faltaba era gusto por las letras, costumbre de leer, deseo de ilustracin. La Gaceta de Madrid, reimpresa en Lima desde el ao 1715 y cuya salida dependa de la llegada de los galeones, no despertaba la curiosidad de los limeos. Menos eficacia consegua la laboriosa y paciente publicacin, a que se entregaba con toda su bondadosa abnegacin de sabio, el ilustradsimo don Cosme Bueno, con sus anuales guas astronmicas y geogrficas que titulaba: El Conocimiento de los Tiempos

Don Jaime Bausate y Mesa, se propuso remediar esta indiferencia publicando el 1 de octubre de 1790, El Diario de Lima, el de los cuatro adjetivos: "curioso, erudito, econmico y comercial". El editor ofreca a los suscriptores comodidades increbles por el precio de quince reales al mes. Un criado les llevara el peridico a las nueve de la maana. En seis lugares de la ciudad -la Plaza Mayor, la Inquisicin, San Juan de Dios, Santa Ana, Nazarenas y la Esquina de las Campanas-se instalaran cajas o buzones para que los vecinos depositasen papeletas con las noticias que quisieran dar a conocer. El editor se comprometa a tratar en beneficio de "la pro-comn" la ms grande diversidad de materias extrayndolas de los mejores papeles.

As es como se fue haciendo prensa formal en el Per colonial, porque a todos les parecan tan seductoras las promesas que hallaron un eco favorable. La lista de suscriptores la encabezan el virrey y el arzobispo, honrara los ms preclaros nombres por el talento y por la sangre y la cierra graciosa y evocadoramente un nombre femenino, el nico de la lista, Micaela Villegas. La coqueta Perricholi tambin quera ilustrarse!Poco a poco fue acumulndose el inters por la prensa en nuestra sociedad y por necesidad de ser ilustrados.

El editor cumpli lo mejor que pudo su plan enciclopdico. El Diario prest servicios como anunciador, consign curiosas aunque muy cortas noticias histricas, disertaciones sobre ciencias, descripciones de las provincias del Per y traducciones de versos clsicos junto a recetas caseras para matar los piques y curar las lameduras de araa. Sin embargo, este anacrnico periodista no se preocupaba mucho de las noticias del da. Su afn era ilustrar, ser til y ameno. Esto ltimo no lo consegua. El peridico cans pronto y el editor, sagaz conocedor del medio, se vio obligado a hacer uso de un recurso infalible: la crtica. "En no hiriendo directamente a determinada persona ella es la salsa de los papeles", dice este genuino abuelo del periodismo peruano. Declaracin caracterstica que define la ndole y decidir el xito de las futuras hojas peridicas en estas frtiles tierras del ingenio. Con mayor o menor eficacia los peridicos seguirn el consejo del iniciador y habr algunos que exagerando la receta criolla, se convertir en pura salsa.

Las vctimas escogidas por la stira del Diario fueron los miembros de la Sociedad Amantes del Pas, redactores del Mercurio Peruano, recin aparecido. Caso curioso y revelador: el primer peridico limeo entablaba una polmica con el segundo, la primera de una serie que entre sus sucesores sera agria e interminable. Sin embargo de todos los esfuerzos del valeroso editor, el peridico decay. En vano que aquel reclamara apoyo ante el monarca hacindose un vanidoso paralelo con su paisano Pizarro, pues si aquel extremeo haba conquistado el Per para Espaa, el no menos extremeo Bausate ganaba de nuevo estas tierras con su pluma. El monarca ingrato neg su proteccin al periodista. Ingratitud que la historia se ve en el caso de justificar porque la audacia de aquel aventurero iba a contribuir poderosamente a que Espaa perdiera sus dominios en el continente austral.

3 .El Mercurio PeruanoLa audaz iniciativa de un desconocido hizo desperezarse en sus sillones de baqueta a los pausados doctores de la Universidad, a los ilustres cannigos decanos del saber y a los curiosos estudiantes que albergaba la ciudad erudita. De ese desperezamiento naci el Mercurio Peruano.

El Diario de Lima podr haber arrebatado por algunos meses al crculo de hombres ilustres que form la Sociedad Amantes del Pas para escribir el Mercurio Peruano la primaca en la iniciativa y en el tiempo dentro del periodismo sudamericano, pero no podr arrebatarle la preferencia en la admiracin. El Mercurio Peruano realiz una doble e histrica labor. Al proponerse sus redactores el Per como objeto de estudio en todos los rdenes del saber, afirmaron el sentimiento patritico que haba de impulsar la revolucin. Constructores serenos del porvenir, pusieron sin jactancia, ante los ojos mismos del virrey incauto que los protega, los cimientos de la patria latente.

Si no le bastara este mrito de su evidente direccin nacionalista, tiene el Mercurio, sobreabundantes prestigios para merecer el primer puesto entre nuestras publicaciones de ayer y de hoy. Ninguna ha alcanzado ms alto renombre cientfico ni esparcido mejor el nombre peruano. Sus noticias del Per desconocido y fabuloso de la geografa y de la historia, sus profundas observaciones sociales, su estudio del medio, sus fecundas iniciativas, su constante anhelo de mejoramiento, tuvieron el poderoso atractivo de la originalidad. Un eco prolongado de admiracin que hoy repite la historia, le salud en Amrica y Europa.

Es sabido el homenaje de Humboldt, quien le puso, por propias manos, como un preciado regalo en la biblioteca Imperial de Berln.Los nombres de los de la plyade que lo escribi, encabezada por Baqujano y Carrillo, son ilustres por este y otros ttulos: Cisneros, el geronimita liberal; el sabio Unanue; Rodrguez de Mendoza, reformador de la enseanza; Cerdn, oidor eminente; los religiosos Mndez Lachica, Calatayud, cumbre de la oratoria, Gonzlez, Romero, Milln de Aguirre y Prez Calama, obispo de Quito; Egaa, Rossi, Calero, y Guasque y Ruiz, rimadores sin xito. La ms sabia de las publicaciones peruanas, se extingui a los tres aos (1794) por falta de suscriptores. En doce volmenes en pergamino la coleccin del Mercurio Peruano es hoy inapreciable joya bibliogrfica.

La Gaceta y el periodismo constitucional De 1794 a 1810 el periodismo sujeto a censura no tiene ms rgano apreciable que el peridico semi oficial editado con privilegio superior por el clebre impresor don Guillermo del Ro.

De 1805 a 1810 en pleno acceso de mitologa, se llam La Minerva Peruana y de 1810 a 1821 La Gaceta del Gobierno de Lima, de la que es vstago y continuador El Peruano de nuestros das. La Gaceta cont sucesivamente entre sus redactores nombrados por el virrey, a don Jos Pezet, a don Gregorio Paredes, al arcediano Ruiz de Navamuel y al donoso clrigo don Jos Joaqun de Larriva, que sentara en ella en los ltimos das coloniales, ctedra de original eclecticismo poltico.

La Gaceta llenaba sus pginas con largas e interrumpidas reproducciones de papeles de ultramar, reales rdenes, manifiestos, bandos, oficios y discursos. A veces uno que otro rasgo interesante o composicin literaria. De 1807 a 1809 primaba en Lima el inters por las noticias referentes a las expediciones del precursor Miranda a Venezuela, a los ataques de los ingleses a Buenos Aires, y a la guerra de los franceses en Espaa poco despus.

4. El periodismo patritico

El periodismo agitado por la idea y el sentimiento de la patria no data de 1821. De 1821 es su acento vibrante, su fervor tribunicio; en 1811, haba circulado ya un peridico secreto y manuscrito, El Diario, redactado por Lpez Aldana y que excitaba la esperanza patritica.Hojas sueltas y clandestinas continuaron, durante los aos siguientes, la arriesgada campaa. El ejrcito libertador no olvid traer la eficacsima cuarta arma: una prensa. Las proclamas de San Martn, el Boletn del Ejrcito Nacional de Lima, que la derrota fue llevando a Jauja o Huancayo y al Cuzco, y era el rgano oficial del Virrey.

El ao 22, agita los nimos una controversia anhelante. El Sol del Per publica las actas de la Sociedad Patritica, en la que Monteagudo propone como tema de discusin la forma de gobierno, preparndose a hacer aprobar sus planes monrquicos. Una brillante conjuracin de periodistas a quienes incita un romntico fervor por la libertad, responde al monarquista, en escritos apasionados, con ardor de libelo. Fulgura el verbo gallardo y custico de Snchez Carrin en la Carta del Solitario de Sayn y en El Tribuno de la Repblica Peruana, defendiendo su repblica ensoada. Las plumas coaligadas de Snchez Carrin y de Maritegui, agrio y tenaz en La Abeja Republicana, derriban al Ministro y expiden contra l el vengativo decreto de proscripcin.

Es esta gloriosa campaa de prensa, la primera de nuestro periodismo y una de las ms gallardas de l, orgulloso duelo a muerte en que perecen los dos antagonistas Snchez Carrin y Monteagudo pero se salva el noble y fecundo principio democrtico.El ao de 1823, aciago para el patriotismo, no fue ms venturoso para el pensamiento escrito. La clebre ley de imprenta, abuela de nuestra legislacin, que ha llegado hasta nuestros das centenarios e invlidos, se expidi ese ao.

La aparicin de Bolvar en nuestra contienda, su personalidad dominante, las fragorosas luchas de esos das, las sucesivas ocupaciones de Lima por patriotas y espaoles, aminoran las publicaciones. Trujillo es, por algunos meses, activo centro de libelos patriticos. En el Callao, sitiado y bajo el despotismo de Rodil, aparecen El Triunfo y El Desengao, plenos de invectivas contra los bolivaristas. El ablico Berindoaga escribe en ellos y el incansable don Gaspar Rico y Angulo, contina con su irrisorio Depositario, despus de haber fechado algn nmero en Yucay, la regia mansin de los incas, hasta que el escorbuto le arranca con la vida la empecinada pluma turiferario.5. El periodismo poltico del ao 27 al 39

El ao 27 se despidieron de Lima las tropas colombianas, terminada su brega heroica.Libres de la tutela de don Simn, a quien en esos das, de hostilidad en las repblicas que l mismo haba fundado, satirizaba alegremente Larriva, comparando su poder al de don Fernando, nos entregamos confiada y esperanzadamente a ejercer los derechos que correspondan a nuestra mayora de edad. Se preparaba una carta constitucional, reivindicbamos blicamente en el Norte las provincias de la patria histrica y la honrada figura de La Mar en el mando acentuaba nuestra confianza en un orden durable y feliz.Aparecen ese ao dos diarios que representan un ventajoso adelanto material y un concepto ms amplio del periodismo: El Telgrafo de Lima adicto a la administracin de La Mar y Luna Pizarro, que era su sostn y El Mercurio Peruano, redactado por Pando y el grupo conservador, afectos a Gamarra y La Fuente. El Telgrafo y El Mercurio no ofrecan exclusivamente disertaciones literarias, polticas y filosficas, como los peridicos del ao 12 y del ao 21, sino que traan adems una gua diaria comercial y martima, entradas y salidas de vapores, listas de pasajeros, movimiento de aduanas, estadstica de la poblacin fiestas religiosas, observaciones astronmicas, etc.

A los aos despus apareci el diario El comercio, teniendo muchos competidores en el medio.

6. El Comercio y sus competidores

El Comercio, la fcil historia del Per del Padre Unas, apareci el 4 de mayo de 1839. Su publicacin slo ha sido interrumpida una vez: durante la invasin chilena. Lo fundaron don Manuel Amuntegui y don Alejandro Villota. En sus comienzos no se distingui por ninguna innovacin periodstica, fuera de la del formato mayor. En 1839 El Comercio era un diario de avisos, de muy pocas noticias, tan falto de secciones informativas como El Mercurio o El Telgrafo, cuyo tipo periodstico copiaba. Su poco sentido periodstico era tal que por la falta de secciones apropiadas hubo vez que se ocup de los toros en el folletn y de la crtica de las obras teatrales en el editorial. Su fortuna original estuvo en los comunicados. Seccin repulsiva y amenazante, palestra del insulto y del annimo, liza a veces de agudos contrincantes, los comunicados fueron la crnica que faltaba al peridico, crnica escandalosa y desvergonzada que exhiba como en un kaleidoscopio inmoral impudores y bajezas que debieron quedar ocultos.

Pero los comunicados no fueron la razn de su persistencia: otros diarios podan haberle arrebatado el monopolio deslustroso. Editado por un extranjero, El Comercio ya fuera por la nacionalidad de aqul, ya por un reflexivo principio de independencia, se mantuvo al margen de nuestra siempre accidentada controversia poltica. Su lema de los primeros aos era "Orden, Libertad y Saber'. Sus editoriales rara vez rozaban la candente actualidad poltica, que desmenuzaban los comunicados. Desde 1840 en cambio su voz se levanta con prestigio para defender la dignidad nacional herida por la impertinencia humillante de los cnsules de las grandes potencias, constituyndose en nuestro vocero internacional ante el periodismo americano. En esta imparcialidad de El Comercio en su primera poca, y en su preocupacin de asuntos de ms efectivo provecho que la poltica de partido para el pas, estuvo la razn de su xito.

Desaparecieron ante l hojas de ms inters y mejor redactadas pero obsesionadas por el inters poltico como El Correo (1840-1846-1851-1854) que reapareci varias veces escrito por plumas como las de Vigil, Laso y Maritegui; La Guardia Nacional (1844) castiza almena desde la que don Felipe Pardo disparaba saetas contra las botas del Mariscal Castilla o La Bolsa (1841), diario comercial y poltico que dirigi Manuel A. Segura. Cesaron tambin a su vista los diarios de actualidad poltica circunstancial como El Zurriago (1849) de Pagador y Espinoza, contra Castilla; El Progreso (1850) en el que don Pedro Glvez, defenda la candidatura de Elas; El Nacional del mismo ao, primitivo reducto de Fuentes entonces proslito de Vivanco, El Rmac (1850) hoja echeniquista redactada por Cass.Pero la abstinencia poltica no era fcil en un pas donde los intereses partidaristas dominaban a la sociedad. Un gran diario El Heraldo (1854) aparecido en la poca de Echenique y redactado por Luciano Benjamn Cisneros, pluma clida y lrica, y por Toribio Pacheco, docto en ciencia constitucional y derecho civil, reconcentra el inters pblico.

El Heraldo ampla su informacin periodstica, con noticias econmicas y polticas y repara, por fin, la tan notada ausencia de la seccin informativa, estableciendo una "Crnica de la capital". Sus editoriales discuten doctrinariamente con inusitada claridad y cordura las medidas administrativas y polticas del segundo gobierno de Castilla, y el diario recibe el bautismo de todos nuestros peridicos de combate: la clausura. Como protesta contra las limitaciones del poder, El Heraldo saca sus columnas en blanco y fustiga a los ministros autoritarios.

El Murcilago le secunda en su campaa gritando a todo trance, desde sus escondites de trnsfuga poltico, desde la nave y del destierro: "Viva la libertad!" Cae El Heraldo y El Comercio aprovecha, incorporndoselas, sus tiles iniciativas en el periodismo. Entonces hace sus tmidas incursiones en la poltica. Pero el Libertador Castilla no permita oposiciones papelucheras, pues o clausuraba el diario o compraba al periodista. El Comercio tema lo primero y su honradez estuvo siempre muy lejos de lo segundo.Entonces hace sus tmidas incursiones en la poltica. Pero el Libertador Castilla no permita oposiciones papelucheras, pues o clausuraba el diario o compraba al periodista. El Comercio tema lo primero y su honradez estuvo siempre muy lejos de lo segundo.

7. Los grandes diarios polticos (1864-1895)

El creciente perfeccionamiento industrial de una parte, el aumento de libertad poltica, propiciada por las agitaciones liberales de 56 y del 60, de otra, y la siempre excitada pasin de los partidos, que el inconciliable dualismo civilista demcrata va a hacer llegar al punto de su mxima tensin, dan lugar desde 1864 a la aparicin de grandes diarios polticos, a imitacin del famoso Heraldo de Lima de 1855, cuya organizacin se perfecciona cada vez ms.La Amrica (1862-65), opositora de Pezet, redactada por Vigil, Maritegui y Laso y La poca, (1862) diario comercial, de Jos Arnaldo Mrquez, son los primeros anuncios de este periodismo mayor.

En 1862, don Manuel Atanasio Fuentes ("El Murcilago") entusiasta promovedor de la cultura local, funda El Mercurio (1862 - 1865), diario comercial y poltico, notable por su servicio informativo y por su amenidad a toda prueba, desde el editorial y la gacetilla reidora, hasta los comunicados. Fuentes hace desde El Mercurio una risuea oposicin al ministro don Jos Gregorio Paz Soldn, ilustre hombre pblico, cuyo mayor pecado poltico era para El Murcilago ser chato de narices. A la muerte de San Romn El Mercurio se pliega convenientemente a Pezet.

El ao 1864 la cuestin espaola exalta los nimos. Jos Mara Qumper, en vsperas de ser ministro, funda un valiente peridico de oposicin El Per que con El Tiempo, redactado por don Nicols de Pirola, entonces joven conservador egresado del seminario, contribuye a la cada de los ministerios de Pezet. El Tiempo, rebaja el precio de los peridicos y aspira a ser una hoja popular al alcance de las masas. Pirola, cuyo nombre va a ser ms tarde seal de violentas luchas, inaugura un periodismo llamativo, con tendencias al escndalo poltico del que ser admirable retoo La Prensa de nuestros das, periodismo efectista que atrae al vulgo por el tamao de los ttulos extendidos a varias columnas para cualquier incidente y del cual es una curiosa exageracin el nmero del 11 de octubre de 1864.En 1865 aparecen El Bien Pblico que dura un ao, y el gran diario El Nacional (1865-1903); gran diario por la entidad de sus redactores y por su accin poltica como por ser el de mayor formato que se ha publicado en el Per. Sus redactores fueron don Cesreo Chacaltana, don Francisco Flores Chinarro, don Manuel Mara del Valle y don Andrs Avelino Arambur. Escrito en una prosa clara, vigorosa y lacnica al par que fogosa, va a ser, en el acrrimo antagonismo poltico de civilismo y pierolismo, el rgano prestigioso del primero contra los diarios demcratas. Su oposicin a Balta lo rodea de popularidad. Su imprenta es allanada, a consecuencia de un artculo de don Ricardo W. Espinoza, que desata la ira del mandatario, y don Andrs Avelino Arambur, cronista tico y elegante, sufre la primera prisin de su brillante carrera de periodista. En la campaa de sucesin presidencial, primera ardiente batalla del civilismo por el poder.

El Comercio, en el que escriba entonces el fogoso Reynaldo Chacaltana, se banderiza francamente por la candidatura de Manuel Pardo y El Nacional proclama el principio civil, pero simpatizando con don Manuel Toribio Ureta, quien establece tribuna propia de defensa en La Repblica (1871-72). De ese ao es tambin La Sociedad (1870-1880) intransigente rgano conservador, heredero de las tradiciones del atrabiliario Catlico (1855-60) de don Bartolom Herrera, terco periodismo al margen de la vida que continuaran El Bien Social (1896-1912) y los diarios arzobispales. (La Unin 1913-18 La Tradicin (1919-21) La Sociedad, que se despoj de todo inters al declararse desde su primer nmero diario "ortodoxo y conservador" estuvo redactada en sus comienzos por un distinguido grupo conservador, Varela, Panizo, Caldern, al que sucedieron en la direccin los clrigos Tovar y Obin. La primera campaa de La Sociedad en 1871, oponindose a la celebracin del aniversario de la toma de Roma por los italianos, produjo un meeting popular, una sableadura y una vibrante campaa de prensa.

En La Patria (1871-82) fundada por don Toms Civano, para servir los intereses de la colonia italiana, la pluma de don Eugenio Mara Hostos, el gran centroamericano entonces husped nuestro, escribi los ms vigorosos y arrebatados panfletos que se hayan lanzado contra el fanatismo religioso. "Esos torpes", se titula un editorial ferviente. La Patria cambi ese mismo ao de direccin, la que asumieron, sucesivamente, Federico Torrico, Pedro A. del Solar y Jos Casimiro Ulloa. La Patria fue tenaz enemiga de la administracin Pardo, combatida por Pirola en la prensa y en la accin.

La oposicin a Pardo y al civilismo es violenta. El Cascabel suma agudezas e injurias contra el presidente y sus ministros. Arambur funda entonces con Manuel M. Rivas, Ricardo Dvalos y R. Chacaltana, La Opinin Nacional, (1873-1913) ctedra desde entonces de su idealismo combativo al par que tolerante y de su altivez periodstica. Bajo el gobierno de Pardo se establece el servicio cablegrfico que agrega un nuevo inters a la informacin de los diarios. El Comercio, dirigido por Mir Quesada y Carranza, resiste la fuerte competencia de El Nacional y de La Opinin Nacional, ensancha sus secciones y renueva sus antiguas maquinarias.

8. El periodismo moderno[footnoteRef:11] [11: Juan Gargusevich, Periodismo en el Per, Lima, Per.]

De los aos finiseculares data la transformacin y el ensanchamiento de nuestros diarios. A la hoja sostenida por el lgido inters poltico, por la generosa conviccin partidarista y la colaboracin gratuita sucede la empresa comercial, que paga el trabajo intelectual fomenta la rclame, aumenta los tirajes y las informaciones y rebaja el precio del peridico.

El Nacional es adquirido por la firma Canevaro. La Opinin Nacional, se convierte en una fuerte empresa tipogrfica. El Tiempo, fundado en 1895, y dirigido desde 1898 por Alberto Ulloa, periodista luchador y valiente, heredero de las viejas gallardas demcratas, se une en una poderosa sociedad mercantil con La Prensa, fundada por el espritu progresivista de don Pedro de Osma en 1903. Gracias a una fuerte inversin de capitales La Prensa adquiere grandes y modernas maquinarias, y construye un magnfico edificio. El nuevo diario ampla y diversifica las secciones informativas, ofrece nuevas dedicadas al comentario poltico, que prestigian al poco tiempo La Jara, Cisneros y Yerovi; publica ediciones en colores, ofrece abundantes fotograbados y aumenta el nmero de pginas a 12, 16, 20 y 32. Econmicamente reduce a 2 centavos el precio del peridico y establece el aviso econmico. La fuerte y activa competencia de La Prensa, slo es soportada por El Comercio, el que sostiene por algn tiempo una costosa rivalidad en el servicio cablegrfico con el nuevo diario, importa linotipos y concede igual amplitud a sus servicios informativos. Ambos diarios transforman el periodismo.

La antigua gacetilla, se fracciona en veinte secciones diversas: el comentario poltico aparte del editorial, la crnica, el comentario el cable, la vida social, la de palacio, la universitaria, obrera, teatral, hpica, taurina, etc.

La informacin toma caracteres alarmantes. Se propaga la fiebre de la interview, y se inventa un verbo imposible: interwiewvar. La curiosidad reporteril resulta un vicio tolerado. Los hombres pblicos se dejan sorprender por la indiscrecin de los periodistas. La rgida intimidad limea del hogar se trasluce al pblico. Las Parcas notas sociales de antao, al fallecimiento de alguna personalidad., se extienden. Adquieren un indiscutible inters pblico el constipado de alguna seorita que no recibe a sus amigas y la lista de asistentes a algn gape aburrido. La noticia de un crimen pasional con disparo y billete pstumo, o de un incendio casual, se escribe en captulos, con prlogo, antecedentes y desenlace. Las mociones de las sociedades obreras y estudiantiles cesan de redactarse para los archivos, solicitadas por la publicidad.

La biografa de la tonadillera y la llegada del torero ocupan varias columnas. Junto a esta prodigalidad periodstica la rclame comercial crece indefinidamente, engaando la atencin escarmentada con nuevas e ingeniosas atracciones. Surgen especialistas para todas las informaciones: el comercial, que sabe cada diez minutos el alza y baja del cambio; el hpico, docto en tiempos, pesos y pedigrees; el taurino minucioso y entusiasta registrador, bajo el ttulo de "Oro seda y caireles", u otro por el estilo, de los molinetes, vernicas, ayudados y pases con la derecha a izquierda de cualquier fenmeno del redondel; el policial que adapta a cualquier suceso este par de ttulos de su exclusiva: Reyerta sangrienta osuceso desgraciado. El palaciego encargado de comunicar con qu personas almuerza el jefe del estado, y el obrero, anunciador de veladas y el universitario que consigna a diario un grado notable y una tesis sobresaliente. El inters de estas mltiples noticias nimias reemplaza pero no desaloja el inters por las noticias polticas. La Prensa adquiere su vasta popularidad por la formacin poltica de La Jara, los Ecos festejadsimos de Luis Fernn Cisneros y por los vibrantes editoriales de Ulloa. Rezago del arrogante periodismo demcrata de otros das, La Prensa contradice la ndole de la moderna empresa comercial, con .sus imprevisoras rebeldas.

Atacado varias veces el local de su redaccin, supo repelerlos con valenta. Preso Ulloa en 1908 por el gobierno de Pardo; por el de Legua en 1909 a consecuencia de la revolucin del 29 de mayo; en 1914 por Billinghurst, la simpata pblica le saludaba emocionada cuando volva a ocupar su ctedra viril, no con el conforme "Como decamos ayer" del fraile paciente, sino con la frase intrpida y resuelta, encendida en un nuevo apstrofe gallardo.De 1908 a 1912, surge El Diario rgano oficial en el que brill la prosa castiza de Castro Oyanguren, primer director de La Prensa. En 1913, Juan Pedro Paz Soldn publica La Nacin (191314) que revel un atinado sentido periodstico e import algunas innovaciones. La Patria, (1914-15) y El Da (1917) peridicos de la misma ndole gubernativa subsistieron al par que los gobiernos a que servan.

En 1912 comenz a publicarse La Crnica que subsiste hasta hoy, orientada hacia la informacin grfica. Dirigida por un vigoroso periodista, don Clemente Palma y por Jos Glvez, que la fundara con aqul, cont un tiempo con las sabrosas crnicas limeas de Picwick- seudnimo de Glvez, que hoy van a ser reunidas en un libro jugoso. En 1915, don Alejandro O. Deustua dirigi La poca, defensora del movimiento a favor del sufragio, de esos das y en 1917, apareci El Per, dirigido por don Vctor Martuqy Luis Fernn Cisneros, al que sigui Exclsior de los mismos, ambos diarios de sugestiva lectura. De 1917, es tambin El Tiempo Actual, opositor a la administracin de Pardo, a la rancia manera del ao 33. El ao 1911 se fund un diario obrero, La Accin Popular cuya publicacin dur dos aos. En 1919 Octavio Espinoza dirigi La Actualidad.

Deben agregarse a esta lista las publicaciones que representan a las colonias extranjeras entre las que las ms importantes han sido: La Voce d'ltalia (190818), de don Emilio Sequi: The West Coast Leader (1912 hasta hoy); L'italiano (1915-19) y L'Alliance (1915).

De los hombres que han sobresalido en el diarismo y que no han cabido en la anterior relacin, merece hacerse algunas menciones detenidas. El periodismo doctrinario cont entre sus prceres a don Francisco de P. Vigil, desde el ao 30 empeado en un sectario soliloquio de derecho cannico y doctrinas regalistas. El ms notable de los peridicos de Vigil fue El Constitucional (1858) en el que con Jos Glvez, Benito Laso, Francisco Javier Maritegui e Ignacio Novoa, defendi la intangibilidad de la Constitucin de 1856, de mitras y bonetes.

Don Manuel Lorenzo Vidaurre fue otro obsesionado publicista divulgador de sistemas polticos y penales. Don Juan Francisco Pozos brill en El Liberal (1867) y El Nacional. El Dr. Melitn F. Porras, redactor principal de El Comercio de 1889 a 1891, se distingui por sus artculos sobre poltica internacional, iniciacin reveladora que le llev a ocupar pocos aos ms tarde la cartera de Relaciones Exteriores en el primer gabinete de Pirola. En la direccin de El Comercio, , el doctor Antonio Mir Quesada reemplaz a su padre, acreditndose como periodista hbil y dialctico. A principios del siglo un exaltado periodismo radical surge alrededor de Gonzlez Prada, ubicndose La Idea Libre (1900-903), El Libre Pensamiento (1896-903) y Germinal (1904-06) tan ineficaces como las anteriores hojas sectarias.

Entre nuestros periodistas contemporneos, se destacan a ms de los ya citados alguna vez, Enrique Carrillo cronista exquisito, Luis Varela Orbegoso (Clovis) croniqueur espontneo y ameno, en su "Hora actual" de El Comercio, Exequiel Balarezo Pinillos, comentador elegante y til de la "Perspectiva diaria" de La Prensa; Oscar Mir Quesada, periodista cultsimo, de variada y simptica personalidad; Ladislao Meza, fuerte y original temperamento de escritor; Flix del Valle, poseedor de un fino espritu, y Csar A. Ugarte (Marco Antonio), que firmo algunos excelentes artculos en El Per (1917).

INTRODUCCIN A LA SOCIOLOGAFCJE - ESDE

Entre los cronistas taurinos ms populares imposible olvidarse de ese periodista nato que es Julio Portal, el To Cencerro. Jos Carlos Maritegui, Alberto Falcn, Humberto del guila, Ricardo Vegas Garca, Edgardo Rebagliati, Luis Alberto Snchez, son brillantes renuevos de la generacin joven.30

CAPITULO IIIPRENSA CHICHA

CAPITULO III

PRENSA CHICHA

1. Antecedentes[footnoteRef:12] [12: GARGUREVICH, Juan. la prensa sensacionalista en el Per Pontificia Universidad Catlica del Per, fondo editorial 2002 .Per]

El trminoChichaes un peruanismo que tuvo auge a travs de lamsica del mismo nombre.5A partir de laindustria del entretenimiento enLatinoamricaque se desarroll de forma alternativa alcine de los Estados Unidos, se empez a desarrollarse en losaos 1960para desplazarse en las masas enLimagenerando alto ndice de ingresos. Paralelamente en la capital se realizaron loscaf teatrosjunto la pioneraRosa Wunder.6Las personas emplazaron la capital peruana desde laserranadonde heredaron la msica andina para tener una mejor calidad de vida.7Para entonces en la dcada de 1990 los negocios informales crecieron rpidamente, naciendo lapirateraen los centros urbanos siendo la ms conocida la tienda Polvos Azules.8Uno de los diarios que realiz informes sobre crmenes policiales fueLa Crnica. A partir del formato tabloide, el tema involucr el uso de medios de transportes, msica, vestimenta y mtodo de negocio. En 1968, nace el diario Ojo, propiedad de la Empresa Periodstica Nacional (Epensa) cuyo nivel tecnisista era menor al diarioEl Comercio.

2. Origen y augeDurante el gobierno del expresidenteAlberto Fujimori,la prensa chicha alberg a editoriales controladas porVladimiro Montesinos. Dichos medios escritos realizaron campaas de desprestigio en contra de sus opositoresAlberto AndradeyLuis Castaeda Lossioo personalidades comoJimmy Santi. El auge comercial distingui a los tradicionales por el uso de portadas no periodsticas, una audiencia masiva en el sector C (pobreza) y D (extrema pobreza) y el uso de material provocativo para promocionarlo.2Segn Felipe Cala Buenda, con el neopopulismo del 2000 ayud a entenderse mejor, debido a la crisis social que sufri en el gobierno; lo que cambi la educacin, la cultura y la entidad del pas. Los diarios que emplearon la tcnica fueron elaborados por gente de escasos recursos, informales. Entre los nombres ms excntricos fueron: Aj, El Chino (inspirado en el apodo de Fujimori, 1995), El Popular (fundado porGuillermo Thorndike), El To, El Chato, La Chuchi (1998), El Maanero (1992), La Yuca (2000), El Men (1999).510Algunos diarios deportivos incluyeron secuencias de farndula ya que desde entonces los futbolistas fueron el centro de la atencin , aunque se mantuvo su posicin neutral. PRENSA CHICHA [footnoteRef:13] [13: MEJIA CHIANG, Cesar. Cultura popular limea y prensa chicha pg. 12]

Quiz pensemos que la prensa chicha se constituye en un vil reciclador de dimes y diretes; quiz la imaginemos como la superficie meditica en la que el da a da se parodia sin parar; de repente creamos que no pasa de ser el catalizador de unos trajines desesperanzados que, va la retrica popular, alcanzan su expresin jocosa, su aniquilamiento annimo, su solucin anestsica. Se dira que la prensa chicha, a fuerza de atiborrar sus primeras planas de desgracias pasionales y flujos chismogrficos, poco tiene que ver con el pretendido espritu objetivo del oficio periodstico; que entre lo que el cuestionado formato enuncia y denuncia, hay la dosis de sobriedad a la que, obligado, renuncia.Contra esos lugares comunes y cual detective privado de todo ideologema, Csar Meja Chiang disecciona una serie de portadas de la prensa chicha, donde las siluetas lujuriosas y unas criaturas tipogrficas coloridas, parecen despolitizar su contenido: tales propuestas grficas generan la fascinacin inercial de sus destinatarios. Meja Chiang constata a la manera de McLuhan el viejo modo en que los mensajes operan cual masajes; levanta el perfil de unas audiencias que tan pronto se adhieren al festejo como registran y propagan rumores preocupantes. Se trata de la conversin del lector en recolector.Ms all de la burla a las lites y la mitificacin de futbolistas y vedetes, es fundamental insistir, con el autor, en que la prensa chicha da cuenta de la desconfianza anidada en los sectores marginales respecto a la institucionalidad po-ltica. Tal vez la chicha no sea ms que el estallido de una carcajada callejera que, a la distancia, replica la fra irona gestada en el saln. (Julio Hevia) 210

2.1 Juicio a Alberto FujimoriEn el 2002, Augusto Bresani fue detenido enMiamiy expulsado por la expiracin de su visa. Fue el encargado de intermediar las campaas fujimoristas y la prensa chicha. Como parte deljuicio a Fujimori, la Procuradura Anticorrupcin public en el 2014 un informe mencionando que se invirti 122 millones de soles para la difamacin en contra de los opositores. El dinero era proveniente de los ingresos de las Fuerzas Armadas y se entregaba a los directores de las editoriales fujimontesistas.15A mediados del mismo ao, fue acusado por usar los diarios con fines polticos en contra de sus adversarios. En enero del ao 2014, el testigo Mario Ruiz Agero inform que los encargados de publicar titulares en la prensa chicha reciban entre 500 a mildlares americanos.En enero de 2015, el principal responsable fue sentenciado a 8 aos de prisin por la manipulacin de la prensa con fines polticos usando fondos de las Fuerzas Armadas. En este juicio tambin fue sentenciadoVladimiro Montesinos, en junio de 2014, quien no se encontraba con el expresidente por seis aos.

3. CaractersticasLa prensa chicha aprovecha el sensacionalismo de las noticias para ser una tendencia sui gneris. La gran parte son titulares chillosos, grandes y en doble sentido, estos son acompaados con imgenes y descripciones pesimistas. En la portada vienen acompaadas con imgenes de modelos sugerentes, surgiendo lasvedettesde la calle. Para divulgar una noticia, no hace falta seguir reglas periodsticas por el simple hecho para llamar la atencin.Ejemplo: "Plomean chibolo chichero", una oracinpro dropseguido del empleo deN+Adj.Del mismo ejemplo se emplea el argotplomearque viene a entenderse comodisparar. Para el uso de los medios chicha, cada seccin posee segmentos dedicados al tipo de reportaje: Prensa roja o policial: Relacionados con muerte o asesinatos. Algunos han llegado a ser exagerados por el abuso de contenido de ese tipo. Poltica: Extraas ocasiones, los diarios usan laprensa amarillapara tratar temas relacionados con la poltica.Kenji FujimoriyAldo Mariteguimencionaron en una ocacin que usan eldoble sentidode otros medios internacionales para tratar temas relevantes. Farndula: Relacionados a laprensa rosadel entorno chicha. Con similitud a la policial, los protagonistas son notados en alborotos o aventuras amorosas. Factores de difusinEl principal sector de difusin fue en zonas con poca comprensin lectora o educacin incompleta. CadaCon la cada del gobierno y huda de Fujimori porvladivideosen 2001 desaparecieron del medio todos esta prensa. Los diarios mantuvieron su tpico de farndula, sin llegar a ataques polticos. Para entonces uno de cada tres lectores de peridicos en Lima tambin lean prensa chicha.

4. El sensacionalismo en Italia

Antagnicamente, en Italia, as como en otros pases mediterrneos de Europa, tales como Espaa y Francia, el sensacionalismo no juega un rol de inters en la prensa escrita. El pblico lector en Italia opta mayormente por la prensa informativa seria y la prensa deportiva, que incluye amplias coberturas al tema del ftbol. Esto claramente no sucede en toda Europa, ya que en otros estados septentrionales, el sensacionalismo ha estado continuamente de moda. Se podra decir que el sensacionalismo se desarrolla ms bien en la televisin, donde existe mayor receptividad. Segn el reporte Anual sobre la Comunicacin en Italia, un 98 por ciento de los italianos pasa sus horas libres frente a la televisin. Los programas de gran popularidad -producidos por los canales de mayor rating que son los de la RAI y Mediaset- son los reallity shows y los de concursos, relegando los programas de investigacin, poltica e informes especiales para antes o despus de la medianoche.

5. LOS DIARIOS CHICHA[footnoteRef:14] [14: GARGUREVICH, Juan La prensa sensacionalista en el Per. Fondo Editorialde la Universidad Catlica del Per. 2002. Lima.]

Muy insensible ha sido el trnsito de la palabra chicha, aplicada a la msica, a los medios impresos de informacin. Se dice que en un estudio de ESAN consta el uso del trmino por primera vez. Lo cierto es que en la dcada del 90, Lima se convierte en la capital de un periodismo de nuevo tipo. Ya circulaban diarios sensacionalistas, algunos mesurados, otros extremos, como Pgina libre, La Nacin, La maana, El maanero que podran estar considerados dentro de la prensa chica de carcter popular, todos ellos de formato tabloide, cuyo nico exceso es abrir las puertas a la corriente conocida con el nombre de sensacionalismo o prensa amarilla.

Ms adelante ganan las calles de Lima los diarios chicha que se extienden a provincias, con caractersticas tan notorias que no es difcil reconocerlos y supuestamente diferenciarlos de otras publicaciones que no merecen ser consideradas como diarios chicha. En la prensa popular, al alcance de todos por su bajo precio, no hay sensacionalismo, ni violencia ni una desmedida inclinacin por la morbosidad, ninguna de las caractersticas de los diarios chicha y que son las siguientes:

El nombre. Las empresas que se encargaron de la conduccin de estos diarios escogieron nombres que no guardan ninguna relacin con el proceso comunicativo, aparte de preferir palabras no del espaol que hablamos, sino de origen jergal y hasta sacadas de la replana.

El propsito -equivocado por cierto- era usar como nexo una palabra que abriera las puertas de la popularidad. As nacieron Aj, Pal micro, La chuchi, El palo de Susy, La yuca, El to, El chino. El colmo de la grosera est en una publicacin que no es ni chicha ni limonada y que est muy lejos de considerarse como un peridico. Con el repudiable nombre de Chesu, est dirigido por Carlos Osambela, se jacta de ser La revista teraputica anti estrs y en el fondo no es sino una vulgar publicacin pornogrfica.

Primera pgina. Los diarios de formato tabloide utilizan letras de mayor cuerpo que el estndar para los titulares de primera pgina. Los diarios chicha, adems de eso, caen en un sensacionalismo exagerado y aplican en la impresin los colores fuertes o planos: amarillo, azul y rojo, con diferentes matices harto llamativos. Naturalmente que esto no es sino un recurso para llamar la atencin del lector, ante la pobreza de sus contenidos.

5.1 Vedetismo

As se llama en la prensa chicha al uso de fotografas de vedetes muy conocidas en el mundo de la farndula, cuya vida privada es el rengln al que le dedican mayor espacio. Las fotos que se exhiben en primera plana son de mujeres por lo comn semidesnudas en poses que les permiten mostrar sus nalgas a las que le llaman cuc. Casi en todos aparecen las mismas artistas y las mismas poses, aunque El trome reproduce fotos extradas de revistas con inclinacin sicalptica. Algn director de estas publicaciones ha revelado que ponen tales fotos porque en un estudio realizado en Lima, el lector peruano ha mostrado su predileccin por las ancas y no por los senos, puesto que les sugieren maternidad o lactancia. Esta preferencia ha repercutido en una seria preocupacin de las vedetes de someterse a operaciones para aumentar con silicona o aceite de avin las ancas o las mamas.Uso de replana. Los diarios deben estar redactados usando el nivel de la lengua estndar, comn o conversacional, la que corresponde a la mayora de peruanos o de hablantes hispanos en cualquier otro lugar del mundo. La jerga de los delincuentes, llamada replana no debe aparecer ni en los titulares de primera plana, ni en las informaciones de pginas interiores. Dicen ellos que de esa manera llegan a los sectores ms bajos de la poblacin y que las noticias son trabajadas de diferente manera, con el nico propsito de que la poblacin encuentre deleite con la lectura. El sector juvenil de ese nivel cultural ha introducido muchas palabras que son empleadas frecuentemente.

La jerga, como una modalidad de lenguaje que sirve de vnculo entre personas de la misma profesin o de igual situacin, contribuye a enriquecer nuestra lengua, pero la replana crea trminos exticos porque es un medio de defensa o de seguridad y un diario no debe ofrecer dificultades para su lectura.Bajo precio. Para estar al alcance de los sectores populares, los diarios chicha se pagan a cincuenta centavos el ejemplar. A diferencia de los diarios de circulacin nacional o diarios grandes en provincias, que tienen en la publicidad el ms seguro soporte financiero, los diarios chicha no gozan de esa garanta porque los anunciadores no los prefieren. Esta dura realidad conduce a que vivan nicamente de las ventas para seguir subsistiendo y la mayora se ven obligados a permitir la publicidad de ofertas sexuales, incluyendo fotos a color y hasta la tarifa por los servicios. Si analizamos con cuidado esta actitud, lamentablemente llegaremos a la conclusin de que los diarios estn amparando, promoviendo y fomentando un tipo de prostitucin no muy clandestina porque aparece el nombre de combate, el nmero del celular y la direccin.

Es una pena que empresas poderosas como El Comercio, en Lima y La Industria aqu en Trujillo hayan iniciado esta modalidad que ninguna falta les hace para el mantenimiento de su estatus financiero.Confieso que no encuentro explicacin, luego de este somero enfoque, sobre las dos caras que ofrecen los diarios ms importantes de Lima. Quiz Pedro Beltrn, dueo del diario La Prensa inici esta prctica al crear, dentro de la misma empresa, el diarioltima Hora, con lo cual tena un diario serio y otro sensacionalista. Igual fenmeno se da ahora con empresas de reconocida solvencia que tienen la doble cara. All est el diario La Repblica y el diario chicha El Popular; tambin El Comercio con el diario sensacionalista moderado El Trome; Expreso con su acompaante El Ojo. No se puede servir a dos seores al mismo tiempo y el pblico peruano es un seor que espera con paciencia mejorar su calidad de vida, pero los diarios chicha no cumplen con las funciones propias de la prensa, especialmente con la de educar a los lectores.

La punta del iceberg: algunos ejemplos de la prensa chicha

Como una manera de abordar el lenguaje basilectal de la prensa chicha limea, presentaremos un conjunto de enunciados extrados de los titulares de algunos peridicos representativos (Trome,Aj, El chino, El popular, Extra). Aunque no es un corpus exhaustivo, creemos que es bastante representativo de la modalidad discursiva de estos medios de masas. Se puede colegir, con facilidad, que cada enunciado podra multiplicarse ad libitum ya que los enunciadores (esto es, los periodistas que laboran en tales rotativos) operan con recursos ilimitados.

(1) Naranjeros pasan por caja. Este titular se refiere a que los jugadores del equipo de ftbol denominado Huaral hicieron efectivo el cobro de sus haberes.

(2) Se le para bobo en pleno chuculn. Este titular se refiere a que un individuo sufri un paro cardiaco durante un encuentro sexual.

(3) Taxi hace pur a loquito. Este titular informa que un alienado se arroj a la va rpida y un auto lo arroll.

(4) Yucrn pelaba enamorados con cuchillo. El titular describe que un delincuente robaba a parejas de enamorados asaltndolos cuchillo en mano.

(5) Polo Campos se plancha cacharro. El titular se refiere a que el referido compositor se somete a una ciruga facial rejuvenecedora.

(6) Rub chanca a forro. El titular nos informa de que la famosa vedette Rub Berrocal estudia con ahnco.

(7) Dina Pucar cant con lgrimas. El titular describe que la cantante dio su testimonio en un proceso judicial.

(8) Monos florean al ciego. La noticia se refiere al hecho de que los ecuatorianos alaban al tcnico peruano de ftbol Juan Carlos Oblitas.

(9) Fuego achicharra hermanitas. El titular se refiere a que dos nias mueren por la accin de un incendio.

(10) Mufarech maana mueve la lengua para soltar descargos. El titular se refiere a que el congresista Mufarech har su descargo frente a una comisin del Congreso.

6. Los niveles socioeconmicos bajos y muy bajos cubren los primeros puestos de lectora de los diarios chicha[footnoteRef:15] [15: CASAS NAVARRO, Raymundo. la prensa chicha: un anlisis cognitivo Universidad Nacional Mayor de San Marcos]

Durante la semana del 23 al 29 de agosto del 2004, se observa que son los niveles socioeconmicos bajos y muy bajos los que cubren los primeros puestos de lectora de los diarios chicha. Ciertamente, debido a su precio econmico se venden a menos de la mitad de un diario serio- los diarios chicha han conseguido mantenerse en los kioscos de Lima y provincias gracias a diversos factores, entre ellos el factor poltico.El factor poltico A partir de 1997, tanto los seguidores como los crticos de los diarios chicha han coincidido en denominarlos prensa basura, y se han convertido en los diarios ms controvertidos del pas. Sin embargo, este suceso no se debi tanto a sus diarios tirajes. Los diarios chicha se separaron repentinamente del cotidiano humor chabacano de entretenimiento para introducirse en un enmaraado poltico, sin precedentes en la historia de la prensa nacional. Fue as como durante el gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000), se utiliz a un grupo de diarios chicha para levantar la imagen y favorecer las obras del entonces presidente, creando caos y confusin entre la opinin pblica. Como se comprobara posteriormente, Fujimori y su ex asesorVladimiro Montesinos subvencionaron y pagaron grandes cifras de dinero a los dueos de estos diarios con el fin de difamar en las primeras planas a todo aquel que representara la oposicin. Las noticias que aparecan a diario eran nada menos que un show circus.

Las portadas y contenidos de ocho diarios chicha se caracterizaban por una evidente tendencia pro gobiernista, atacando no solo a la oposicin sino tambin a periodistas que fueran contrarios al rgimen.De la misma manera, algunos canales de televisin se unieron a las maniobras sucias del Gobierno exaltando una actitud favorable y condescendiente frente a la ex dictadura.

A continuacin se puede apreciar algunos ejemplos de la manipulacin poltica que apareca en la prensa chicha de entonces:

Diario La Chuchi-Titulares del 14,16 y 19 febrero del 2000- Ataques al ex alcalde de Lima Alberto Andrade Chancho Andrade pide sembrar el terror a sus cascos azules Que cascos azules peguen sin miedo dice chancho Andrade "Somos kutra" de Andrade quera traficar con lotes del terreno del pueblo

Diario Extra-Titulares del 23 y 25 de marzo 2000- Ataques al entonces candidato a la presidencia Madres contra Toledo Cuadran a Toledo

Diario El Chino-Titulares 22 y 23 de mayo del 2000-Titulares favorables al gobierno de Fujimori Ventanilla y Comas se juegan entero por el chino. Con Fuji habr chamba y bienestar para todos los peruanos Arequipa votar el 28 por Fuji, chamba y paz(fuente: Queens University at Kingston, Ontario)

7. Ultra sensacionalismo meditico

Ha transcurrido ms de una dcada desde que estos peridicos iniciaran su fama en los escenarios locales de Lima. Sus tpicos colores en sus diseos de primera plana que denotan una suerte de alboroto, trivialidad y escndalo, son an el pan de cada da en los kioscos de la capital.Aunque se sabe que estos diarios chicha no tienen algn impacto en la opinin pblica, generan polmica entre los crticos de la comunicacin y la poblacin en general, pues aquellos que han permanecido en circulacin se han servido de un periodismo ultra sensacionalista, es decir, exagerando la propagacin de un estilo procaz, sin tapujos de ninguna ndole y de jocosidad chabacana. Como al inicio de su circulacin, sus primeras pginas estn abarrotadas de jerga. No ha sufrido tampoco variaciones el contenido que se publica en las primeras planas, que, como se ha descrito anteriormente, est ligado a estimular la morbosidad humana con escndalos de sexo que suceden en el mundo del espectculo local y deportivo. De igual manera se resaltan temas policiales (crmenes pasionales, robos, accidentes), mientras que en el interior de sus pginas se asignan diversos espacios para desarrollar noticias del acontecer poltico y social de forma llamativa y breve. En las pginas centrales de estos diarios se observa el desarrollo de la mayora de las noticias que aparecen en portada con abundantes fotografas y titulares vistosos.Debido a los temas y volumen de sus informaciones, estos diarios chicha no llegan a tener ms de quince pginas en total.Respecto al avisaje, est condicionado a pequeos avisos en blanco y negro de centros de masajes, curanderos, esoterismo, etc.

Por otro lado, aunque se podra delimitar que actualmente algunos diarios han suavizado su estilo chicha, y en otros se ha podido individualizar el fomento hacia la participacin del lector, un elemento bsico para determinar una relacin de cercana con la audiencia, la tendencia a lo vulgar y chabacano contina.A continuacin se presentan algunos ejemplos concretos de titulares impactantes:

El Men, 22 de marzo del 2002Prosti hizo macho a Beto titular principalEl Chino, 13 junio 2002Fanny tasa su cuc en $300 dlares titular secundarioEl To, 22 de junio del 2002Hoy poses salvajes del Kama Sutra titular secundarioExtra, 7 de junio del 2003Bataclanas Machonas titular principalPotoncitasAdaro, Tula, Paola Ruiz y SilvanaOjeda jura que hay harta torta en Chollywood titular secundario

Aj, 18 de agosto 2003Hemorroides tumb a cuarentn Carmona- noviodeGise mal del cucu titular principalA continuacin se muestran otros ejemplos actuales de las portadas de estos diarios:Aj, 1 de octubre 2004Tom viagra para rendir bien y manc subttuloSe le para bobo en pleno chuculn titular principalEl Chino, 4 de octubre 2004Chacaln metrosexual! titular principalChichero tomaba whisky y quera verse bonito todos los das subttuloTrome, 4 de octubre 2004Cholo se loquea y grita cobarde a Espa titular principalEl Popular, 10 de octubre 2004Terrible choque de buses deja 13 muertos y 45 heridos en La Oroya subttuloTragedia titular principalRockero cambia de sexo titular secundarioExtra, 10 de octubre 2004Vivi y Robert se dan un tiempo subttuloHuele a divorcio titular principalEl Chino, 12 de octubre 2004Saca su lado machazo y jura que nadie le gana en el catre subttuloSusan se abre todita titular principal

8. Las elecciones del 2000 y la guerra sucia[footnoteRef:16] [16: CASAS NAVARRO, Raymundo. ''prensa chicha: anlisis cognitivo'' Universidad Mayor de San Marcos 2009]

Ya para el 2000, Fujimori se iba para su tercer periodo, muchos pensaron que su reeleccin estaba orquestado desde el 28 de julio de 1995, o quiz, incluso, el 5 e abril de 1992 (en el autogolpe). La meta de Fujimori era ganar en primera vuelta, y para eso, el grupo Fujimorista usara no slo lo que tiene de su lado (recursos del gobierno) sino cualquier cosa de por medio. De hecho, Fujimori mantena hasta ese momento un porcentaje de 30% y 40% debido a sus logros durante su mandato presidencial desde 1990: descenso del terrorismo (incluido el rescate de los rehenes en la embajada de Japn), control de la hiperinflacin, estabilidad econmica y solucin a los problemas limtrofes con el Ecuador.A pesar de todo, quera ms votos, aumentar su popularidad y bajar la de los otros candidatos. Se inicia as la guerra sucia contra los principales candidatos como Alberto Andrade (Somos Per) y Lus Castaeda Lossio (Solidaridad Nacional). [footnoteRef:17]Uno de los mtodos usados por la propaganda oficialista haba sido utilizar los recursos del Estado Peruano para pintar los cerros de la capital el lema Per, pas con futuro, Per 2000, llegando incluso a ser expuestas en monumentos histricos. Pero donde se lucieron fue sin duda en el ataque utilizando a la prensa (amarilla o chicha). Alan Garca Prez, el reo contumaz de ese entonces, estaba aun en el exilio y desde el Per se le relacionaba con los principales candidatos a la presidencia. As los diarios El To y El Chino titulaba sus portadas para desprestigiar a Alberto Andrade de Somos Per**: [17: Degregori, Carlos Ivn 2000 Dcada de la Anti poltica, Auge y cada de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos IEP ediciones. Lima-Per]

Alan y la familia Andrade deciden lanzar a pitucn. Reo contumaz est regaln y reparte billete a todo el mundo. Alcalde feliz con arreglo econmico. (El To 14/8/99).Reo contumaz ordena a pituco Andrade abandonar la alcalda y postularse. Alcalde negocia pago por sus servicios (El Chino 15/8/99).Andrade cierra el pico y esconde la panza, es la orden de Alan. El loco se le pone bravo al chancho. Alcalde prefiere cerrar el pico (El To 15/8/99).Lo chap la contralora. Tras paneles descubren a `chancho Andrade. Lo delata la panza y el billete (El To 9/7/99).Andrade amenaza despedir a miles si llega al poder, anuncia que barrer con ambulantes y microbuseros. Pituco tiene programa de accin en donde se le prende a los pobres (El To 10/9/99).Alejado de la ciudad, Andrade es objeto de las ms infames primeras planas de los diarios chicha, convertido en un abusivo de los ms pobres:Basura Andrade quiere vengarse de ambulantes. Cascos azules preparan otra golpiza a trabajadores. Alcalde se esconde y fuga al extranjero en plan de juerga y trago (El To21/9/99).

Increble: Virrey Andrade felicita a cascos azules. Dice que los desalojos son un xito.Perdieron chamba miles de trabajadores (El To 24/10/99).Castaeda Lossio tampoco se salvo de esta orquesta amarilla. Su gestin en la Caja delPescador sera el taln de Aquiles para el ataque periodstico, pues lo relacionaran con una supuesta incapacidad para gestionar un cargo de importancia como lo es laPresidencia de la Repblica **:El lado negro de Castaeda Lossio: desastrosa y cuestionada gestin en Caja del pescador (El Chino 4/8/99).Miles de pescadores pierden pensiones por desastrosa gestin de Castaeda Lossio en la caja (El Chino 5/8/99).Figuretti Castaeda Lossio es un caradura que limpi y dej calata la Caja delPescador (El Chino 6/8/99).Castaeda Lossio no pudo con la Caja menos podr con el pas (El Chato 28/10/99).Otros diarios reafirman la operacin de desprestigio contra los candidatos y empiezan ahora con una nueva vctima: Alejandro Toledo**:

Nerviosn Castaeda cerrar comedores. Quiere matar de hambre a los pobres. Madres preparan marcha para pegarle a candidato (La Yuca 2/2/00).Nerviosn Castaeda pelea feo con comedores populares. Candidato las ofende y llama mendiga a dirigentas (Diario Ms 4/2/00).Ni madres escapan a mentiras de Toledo, candidato desesperado busca votos, las insult, las maltrat y ahora jura las va a apoyar (El Maanero 10/5/00).Nunca haba pasado tal hecho en la historia poltica del Per: llegando al punto de la feminizacin y de enfermos mentales a los opositores:Castaeda Lossio es recontra manso. Vecinos dicen que ladra todas las noches de puro inestable. No usa collar ni cuando lo pasean por la calle (El To 16/12/99).Castaeda Lossio se aloca y revienta focos de su barrio a punta de balazos y pedradas.

9. PRENSA ESCRITA Y EDUCACIN[footnoteRef:18] [18: CASTILLO SANTIAGO, Manuel. INFLEUNCIA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIN ACTUAL ]

Entre todos los Medios de Comunicacin hay uno que permanece un poco ms al margen que los dems, y es la prensa escrita, sobre todo por parte de los adolescentes, los cuales viven inmersos en un mundo audiovisual en el que dicho sea de paso, cada vez prevalece mas todo lo visual sobre lo auditivo, ya que las nuevas tecnologas proporcionan muchas veces una posibilidad de interrelacin tctil con interfaces muy bien trabajadas visualmente, que las hacen muy atractivas para el pblico ms joven.Para los jvenes actuales el uso ms normal de la prensa escrita se reduce al consumo de ciertos peridicos deportivos, revistas de moda, actualidad, msica, coches o motos, deportes especficos, manualidades, etc., es decir, cualquier revista relacionada con alguna aficin que tengan, pero normalmente no usan las revistas o la prensa escrita para informarse de las noticias diarias que ocurren a su alrededor.La prensa escrita tiene una caracterstica que no tienen los otros Medios deComunicacin, y es que hay que querer buscarla especficamente, querer leerla, lo que plantea una situacin a priori distinta de muchos de los dems Medios de Comunicacin, los cuales nos llegan por todos lados queramos o no, llmese radio, televisin, nuevas tecnologas, publicidad, etc. Por lo tanto, la persona que accede a la prensa ya tiene una predisposicin a la recepcin de informacin, una situacin de motivacin extra para el aprendizaje, ya que sabe lo que busca y que en la prensa adecuada va a encontrar la informacin que necesita.

A la hora de trabajar en el aula con alguna prensa, y teniendo en cuenta lo que hemos dicho anteriormente, que los jvenes ya acceden a algunos tipos de publicaciones que reflejan sus intereses personales, lo que haremos ser trabajar con prensa cercana y que ellos puedan adquirir y entender con facilidad, como son los diarios informativos que podemos encontrar en cualquier kiosco o cafetera, dejando a un lado prensa especfica como puede ser la econmica, deportiva, etc., ya que el objetivo que planteamos es aprender a interpretar peridicos de actualidad general.Tampoco podemos olvidar que en una revista o artculo la objetividad no siempre est presente, ya que muchas veces se utiliza con objetivos propagandsticos, con una cierta manipulacin, ya que a parte de la transmisin de informacin, la otra gran caracterstica de la prensa escrita es el hecho de que puede actuar de manera tendenciosa, adhirindose un peridico a una determinada ideologa o pensamiento, lo que hace que como con el resto de medios el primer paso sea crear lectores crticos debido a que a priori no podemos considerar a ningn peridico neutro, y una mismo noticia puede ser transmitida de tantas maneras como puntos de vista se puedan tomar respecto al hecho contado, o como los redactores que escriben el artculo lo quieranContar.

Aqu radica la maestra del lector crtico y no adoctrinado, que est capacitadopara distinguir la tendenciosidad de una noticia, de interpretar la orientacin de un peridico, y aqu es donde los docentes tienen que actuar con ms nfasis: coger una noticia y ensear a los alumnos a sacar los datos en s reales de la noticia, intentando no tener en cuenta las aportaciones personales e ideolgicas que puedan suministrarse en un segundo plano, y esto se le debe hacer saber a los alumnos antes de intentar trabajar con cualquier tipo de prensa.Una vez asumido que en la prensa se puede encontrar cualquier tipo de tendencia ideolgica, reflejando as la pluralidad de la sociedad, y que seguramente comparando una noticia con otra en diferentes peridicos, lo normal ser el encontrar contradicciones, los alumnos deben entender que el mejor medio para analizar las noticias de actualidad general es la prensa escrita, y que precisamente esa pluralidad es la que hace que sea el mejor instrumento para ensear la realidad cotidiana que nos rodea.

La Escuela del presente y del futuro debe asumir que si no integra la prensa en su trabajo diario, se le complicar bastante la tarea de formar personas que tengan conocimientos reales de la sociedad en la que viven y deben integrarse.Independientemente de todos los aspectos beneficiosos que hemos enumerado que se pueden obtener de la utilizacin de la prensa en el aula: conocimiento de la actualidad de las noticias que nos rodean, posibilidad de conocer distintos enfoques de un mismo tema, adquisicin de una mentalidad crtica, etc., debemos destacar que la prensa por el mero hecho de ser leda, favorece la cantidad de vocabulario que posee el alumno, mejora la ortografa y la gramtica, disminuyendo las faltas de ortografa y mejorando la expresin general del alumno.10. RESULTADOS MS RELEVANTES Entender la prensa sensacionalista como reflejo de actitudes que se dan en nuestra poblacin, que revelan un imaginario, representaciones sociales y atribuciones que se manejan en la cotidianidad. Ver el sensacionalismo y lo chicha dentro de una acepcin que refleja prcticas culturales diversas. Detrs del discurso sensacionalista hay una promocin del consumo y una formacin del imaginario popular con estos fines consumistas. Un espacio de comunicacin privilegiado es el rumor y el chisme, los cuales cumplen funciones sociales y constituyen una diversidad pues pueden tener un carcter constructivo o destructivo. As pueden promocionar, acompaar en un duelo (frente a un abandono o prdida) o promover determinadas habilidades; como pueden censurar comportamientos, sentimientos o difundir creencias. En un sector de esta prensa sensacionalista, muchas veces se acompaa violencia e incluso justificacin de la violencia contra la mujer y el feminicidio (resaltando supuestos causales los cuales han facilitado le ocurriera una agresin a diversas mujeres que lo sufren sobre todo por parte de sus parejas.

11. IMPACTO Y APORTE DEL ESTUDIODesde la Psicologa, se ha develado que la prensa sensacionalista engarza con una cotidianidad que da sustento a una identidad en construccin que tiene aspectos limitantes y promotores de desarrollo, que se relacionan con motivaciones de afiliacin y de logro, donde la autoestima y asertividad se alimentan de logros, reconocimientos, esperanza o desesperanza. Se incentiva una lgica donde para lograr posicionamiento de planteamientos o alternativas o reconocimiento a personas se pasa por una lgica de sistema de estrellas donde los diversos espacios (deportivo, poltico, cientfico, etc.) se vuelve espectculo y en muchos casos se vedetiza. Este discurso nos revela un conjunto de necesidades sociales y motivaciones existentes en la poblacin, que a veces son intuidas por el poder de turno y manipuladas con fines autoritarios; esta prensa se constituye en un canal para la exploracin de personas.12.Cules son los diarios ms recordados por los peruanos?Segn encuesta de Arellano Mrketing, realizada en Lima y tres ciudades del interior, El Comercio y Trome lideran en la memoria de los peruanosAl igual que en el 2009, el grupo El Comercio lidera este ao la lectora y la recordacin de marca en el siempre difcil y cambiante mercado de diarios de nuestro pas.Las cifras de la encuesta de marcas de Arellano Mrketing, realizada en Lima y tres ciudades del interior del pas, as lo confirman:El Comercioes el diario ms recordado por los consultados, con un 61,3%; seguido porTrome, que el ao pasado ocup el tercer lugar, despus de Ojo, pero que este ao alcanza el segundo lugar con el 53,2% de la preferencia de los lectores.Esta preferencia se ha consolidado sobre todo en la capital y confirma, a su vez, la segmentacin en niveles socioeconmicos que se observa ya desde hace varios aos.En cuanto a la importancia de las marcas, la catedrtica de la Universidad Catlica y experta en temas de comunicacin Carmen Rodrguez explica que El Comercio se presenta como un ser comprometido, serio, creble y, sobre todo, respetable en su propuesta informativa.En el caso del interior, los diarios regionales siguen liderando los mercados en lectora. Tanto en Arequipa como Huancayo, Correo encabeza el rnking, aunque El Comercio ha captado un poco ms el mercado, pasando del 26,8% en el 2009 al 29,7% en el 2010.Adems, la lectora ha cambiado un poco la direccin: Trome (47,2%) es el diario que ms suelen leer los limeos, seguido por El Comercio, con el 33,6%.En el caso de Trome apela a un discurso coloquial, de sociabilidad y relax; esta marca se posiciona como el amigo de barrio, ese a quien siempre te gusta escuchar porque con l te sientes cmodo, opina Rodrguez.

CAPTULO IVCONCENTRACIN DE MEDIOS

CAPTULO IVCONCENTRACIN DE MEDIOS

La concentracin de medios de comunicacin, por parte de un grupo econmico, constituye una amenaza para la libertad de expresin,Que haya una economa de mercado y se respete la propiedad privada no bastan, por s solas, para garantizar la libertad de prensa en un pas.Esta se ve amenazada, tambin, si un grupo econmico pasa a controlar de manera significativamente mayoritaria los medios de comunicacin escritos o audiovisuales[footnoteRef:19]. [19: VARGAS LLOSA, Mario. En RPP noticias (11 de Enero, 2014)]

1. Definicin[footnoteRef:20] [20: PREZ GMEZ, Alberto. La concentracin de medios de comunicacin (pg. 81)]

A la hora de definir qu debe entenderse por concentracin de medios de comunicacin, puede optarse por un concepto ms o menos amplio: En sentido estricto, slo se consideran como tales los supuestos de crecimiento externo por medio de operaciones de concentracin (fusiones, adquisiciones de control, creacin de empresas en participacin...). Segn A. Van Loon y A. Lange cabe hablar de concentracin de medios de comunicacin cuando se produce:a) Una fusin de empresas de comunicacin, esto es, la absorcin de una empresa por otra o la asociacin de dos o varias para formar una solab) Una integracin empresarial, es decir, toda forma de adquisicin de propiedad o de poder que afecte a las actividades de una sociedad o grupo de sociedades.En un sentido ms amplio cabe considerar como concentracin cualquier situacin econmica real que implique posiciones de dominio o de influencia. Desde esta perspectiva, existe concentracin en un mercado cuando una empresa alcanza una determinada posicin de influencia en el mismo, con independencia de si ello se debe a una fusin, a la adquisicin de otras empresas o a la creacin de joint ventures de cualquier tipo (crecimiento externo), o de si se debe al resultado positivo de su propia actividad o al incremento, por cualquier motivo, de su cuota de mercado (crecimiento interno). Este criterio es el seguido por A. Snchez Tabernero cuando define concentracin de medios de comunicacin como el aumento de la presencia de una sociedad de comunicacin o de un conjunto de sociedades en un mercado por diversos procedimientos posibles: adquisiciones, fusiones, operaciones comerciales con otras empresas, o incluso la desaparicin de las sociedades concurrentes.

Las concentraciones de medios de comunicacin estn sometidas a dos regmenes jurdicos: al rgimen general de Derecho de la competencia; y a un rgimen especfico, destinado a garantizar el pluralismo informativo. En el Derecho de la competencia se opta normalmente por utilizar un concepto restrictivo de concentracin, de manera que slo se controlan los supuestos de crecimiento externo (p.ej., fusiones), y no todas las posiciones dominantes, que en s mismas no estn ni prohibidas ni sometidas a control, sobre todo cuando han sido alcanzadas por una empresa como consecuencia del buen resultado de su poltica empresarial.

Las autoridades se limitan a verificar que las empresas dominantes no abusan de su posicin, y que las concentraciones que se lleven a cabo no creen o refuercen posiciones dominantes que puedan redundar en perjuicio de la libre competencia. Por lo que respecta a las normas especficas sobre concentracin de medios de comunicacin, muchos pases optan tambin por controlar nicamente las operaciones de concentracin (fusiones, adquisiciones de control). En estas normas especficas, destinadas para salvaguardar el pluralismo, la decisin de si se aprueba o no una operacin de concentracin no depende de la posicin que ocupar en el mercado la empresa resultante de la operacin, sino de la influencia sobre la opinin pblica que adquirira dicha empresa si la operacin propuesta se llevase a cabo. No obstante, en algunos casos las normas especficas sobre concentracin de medios de comunicacin parten de un concepto de concentracin ms amplio, en que se tiene en cuenta el nivel de concentracin existente en el mercado en cada momento. En esos supuestos, el legislador considera que las posiciones dominantes en el sector de los medios de comunicacin deben recibir un tratamiento especfico, habida cuenta del papel que los medios de comunicacin desempean en el proceso de formacin de la voluntad popular.

Segn esta concepcin, no cabra admitir ningn tipo de posicin dominante en el sector de los medios de comunicacin, aunque fuese resultado de un proceso de crecimiento interno, ya que permitir que una empresa de comunicacin ostentase una posicin semejante supondra otorgar a sta una enorme capacidad de influencia sobre la opinin pblica. De acuerdo con esa concepcin de concentracin, las autoridades competentes deben llevar a cabo un seguimiento constante de la posicin de los medios de comunicacin en el mercado, y deben actuar, con independencia de si se ha llevado a cabo o no una operacin de concentracin, siempre que un medio de comunicacin supere los niveles de concentracin a partir de los cuales se considera que una empresa posee una excesiva influencia en la opinin pblica.

2. Tipos de concentracin de medios[footnoteRef:21] [21: PREZ GMEZ, Alberto. La concentracin de medios de comunicacin (pg. 82)]

2.1. Integracin horizontal (mono media)Se da cuando una empresa o grupo de empresas controla varias unidades de produccin en la misma fase del proceso productivo y en el mismo mercado, de manera que los productos o servicios que ofrecen dichas unidades de produccin son, desde el punto de vista del comprador, idnticos, o cuando menos sustitutivos. Este sera el caso, por ejemplo, de un grupo de comunicacin que controlase simultneamente varias televisiones que difundiesen sus programas en el mismo territorio.

2.2. Integracin verticalCuando una empresa o un grupo de empresas estn presente en varias fases del proceso de produccin. Como ejemplos de integracin vertical (que son cada vez ms frecuentes) cabe citar el de los operadores de televisin que controlan tambin los equipos necesarios para la recepcin de los programas (como los decodificadores); o el de los operadores de infraestructuras de telecomunicaciones que prestan directamente servicios de televisin, y que han adquirido derechos de retransmisin exclusiva de los programas ms demandados por los telespectadores.

2.3. Integracin multimedia.Cuando una empresa o un grupo de empresas controla simultneamente distintos tipos de medios de comunicacin. Un ejemplo de este supuesto de integracin sera el de una empresa que controlase al mismo tiempo emisoras de radio, cadenas de televisin, peridico, etc.

2.4. Conglomerados (integracin multisectorial)Cuando una empresa o grupo de empresas est presente en el sector de los medios de comunicacin y al mismo tiempo tambin lo est en otros sectores econmicos. Existe el peligro de que los medios de comunicacin se conviertan en el brazo meditico de un gran grupo empresarial o financiero. Ejemplos de conglomerados pueden ser los bancos o constructoras que invierten en televisin y telecomunicaciones.

2.5. Integracin internacional.Cuando una empresa de comunicacin est presente en distintos mercados nacionales de medios de comunicacin. Muchas empresas de televisin buscan conseguir as economas de escala y aprovechar su know-how operando en pases distintos de aqul en que originariamente comenzaron a prestar sus servicios.

3. Causas de la concentracin de medios[footnoteRef:22] [22: PREZ GMEZ, Alberto. La concentracin de medios de comunicacin (pg. 82-83)]

Muchas son las causas que llevan a la concentracin en el sector de los medios de comunicacin. La mayora de estas causas son comunes a cualquier sector econmico (economas de escala, diversificacin de riesgos, deseo de controlar el mercado...), si bien en el sector de los medios de comunicacin concurren en el momento actual una serie de circunstancias (entre las que destacan la globalizacin y la convergencia) que hacen que este sector sea especialmente proclive a este fenmeno. Entre las principales causas del proceso de concentracin en este sector cabe destacar las siguientes:

3.1. El deseo de responder a la globalizacin del mercado.Las nuevas tcnicas de retransmisin transfronteriza, el xito internacional de determinados programas y la liberalizacin de los mercados de comunicacin hacen que dichos mercados tiendan progresivamente a ser globales.

3.2. El deseo de incrementar el tamao y la capacidad econmica de las empresas de comunicacin.Una empresa de comunicacin resultante de una concentracin puede incrementar, como resultado de esa operacin, sus cifras de audiencia, lo que juega un papel determinante en la espiral audiencia-tirada/publicidad, en la que las ventajas del medio ms fuerte son sobre proporcionales. Y si la empresa de comunicacin dispone, gracias a una concentracin, de mayores recursos econmicos, estar en mejores condiciones para pujar por los contenidos ms demandados por el pblico, de los que depende en buena medida su xito. Con carcter general, una empresa poderosa econmicamente tiene ventajas competitivas, especialmente en aquellos casos en los que el volumen de inversiones necesario para desarrollar determinados proyectos se convierte en una fuerte barrera de entrada. Las empresas de mayor tamao tendern adems a ser ms conocidas y a desarrollar una fuerte imagen de marca, y dispondrn de ms medios para hacer publicidad.

3.3. La bsqueda de economas de escala y de enfoque (economies of scale and scope).Las economas de escala se dan cuando un aumento de la produccin de unidades del mismo bien reduce significativamente los costes unitarios de produccin. En el caso de los medios de comunicacin, muchos costes (como los de elaboracin o adquisicin de los contenidos) son prcticamente fijos, de manera que si se incrementa el nmero de consumidores de esos contenidos mediante la concentracin empresarial, se disminuye sensiblemente el coste por usuario. Las economas de escala tambin pueden plantearse en relacin con la adquisicin de materias primas o de determinados bienes, ya que si a raz de una concentracin se aumentan los volmenes de compra, ello puede permitir la obtencin de importantes descuentos. As sucede por ejemplo en el caso de la prensa con el papel, o en el de los operadores de televisin digital que son tambin operadores de sistemas de acceso condicional, con la compra de decodificadores. Por lo que se refiere a las economas de enfoque (economies of scope) suponen que la produccin conjunta de dos bienes o la prestacin conjunta de dos servicios es ms econmica que su produccin o prestacin por separado. Por ejemplo, un operador que desee estar presente en el mercado televisivo y en el de telecomunicaciones puede estar muy interesado en adquirir una operadora de infraestructuras de cable, ya que la misma inversin le es til para poder prestar ambos servicios, mientras que si, por ejemplo, prestase servicios de telecomunicaciones por la red telefnica y distribuyese la televisin va satlite, debera invertir en dos redes de telecomunicaciones distintas.

3.4. El deseo de aprovechar las posibles sinergias.Una empresa de comunicacin puede adquirir otras empresas de comunicacin que difundan sus contenidos por distintas vas (radio, prensa, televisin...) porque considere que su presencia simultnea en varios sectores le reportar beneficios. As, un grupo multimedia podr realizar la promocin cruzada de sus productos en los distintos medio