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MONITORIZACIÓN CEREBRAL EN UCI NEONATAL Y PEDIÁTRICA
Autor : Werther Brunow de Carvalho
INDICE
1. Introducción
2. Doctrina de Monro-Kellie
3. Autoregulacion cerebral
4. Reactividad al CO2
5. Respuesta hemodinâmica y metabólica y lesión neurológica
6. Examen neurológico del paciente en la UCIP
7. Técnicas para monitorizar la fisiologia cerebral
8. Técnicas para medición del flujo sanguineo cerebral
9. Biomarcadores
10. Monitorización multimodal
11. Referencias
1- INTRODUCCIÓN
La evaluación neurológica es el análisis de la integridad y de la función del
Sistema Nervioso Central (SNC) de un paciente. Conocer la condición neurológica
detecta precozmente posibles alteraciones, permitiendo así, cuando se necesite, un
manejo rápido y adecuado. Los principales objetivos de la evaluación y monitorización
neurológica son:
Evaluar las condiciones de los pacientes
Detectar signos de desmejoría neurológica
Evaluar el impacto de las intervenciones terapeuticas
La comprensión e interpretación del significado de la evaluación neurológica necesita
de conocimiento de la anatomía y de la fisiología del SNC.
2- DOCTRINA DE MONRO-KELLIE
Esta doctrina está fundamentada en el hecho de que el volumen del cráneo es
fijo y que la presión en su interior es función de “volúmenes” relacionados de los
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Doctrina de Monro-Kellie – Condición normal
Sangre
Complacencia sanguinea
LCR
Complacencia del LCR
Masa
Cerebro
compartimientos intracraneales: cerebro, sangre y líquido cefalorraquídeo (LCR),
asociados con lesiones que producen efecto de masa cuando exista una patología
pertinente (Fig.1)
Adaptado de Chesnut RM, 2013(1).
Figura 1 – Doctrina de Monro-Kellie
La combinación de los volúmenes de estos compartimientos determina la
presión intracraneal (PIC). El compartimiento sanguíneo y el compartimiento del LCR
pueden desviar parte de sus volúmenes para fuera del cráneo, permitiendo algún
grado de compensación para aumentos que ocurran en los otros compartimientos.
Después de una lesión traumática, el volumen cerebral aumenta por causa de edemas
vasogénicos o citotóxicos. La obstrucción relacionada al flujo de salida puede
comprometer el compartimiento vascular, primariamente compuesto por sangre
venosa. Esta obstrucción, puede ser extracraneal (presión intratorácica aumentada o
compresión del flujo de salida de la yugular) o interna debido, por ejemplo, a
trombosis.
El aumento del volumen de un compartimiento o la suma de un nuevo
compartimiento como la presencia de hematoma, puede ser tamponado de manera
compensatoria por la disminución del volumen de otros compartimentos y cuando el
aumento es lento, estas alteraciones compensatorias pueden mantener la PIC estable
(Fig.2).
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Sangre Complacenciasanguinea LCR Complacencia del LCR Masa Cerebro
Doctrina de Monro-Kellie – compensación con stress
Sangre Complacenciasanguinea LCR Complacencia do LCR Masa Cerebro
Doctrina de Monro-Kellie – compensación máxima
Sangre Complaccencia sanguinea LCR Complacencia del LCR Masa
Cerebro
Doctrina de Monro-Kellie – Estado compensado
El aumento de volumen de uno o más compartimientos intracraneales, o el
aumento de una lesión que produce efecto de masa, es compensado inicialmente por
el desvio del LCR para el espacio espinal subaracnoideo y por la salida de sangre
venosa del espacio intracraneal (A). Conforme el volumen aumenta, la habilidad
compensatoria disminuye y la PIC comienza a aumentar (B). Cuando la compensación
es máxima, cualquier aumento adicional de volumen determina un grande aumento de
la PIC.
Adaptado de Chesnut RM, 2013(1). Figura 2 – Compensación de volumen
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3- AUTORREGULACIÓN CEREBRAL
La vasculatura cerebral normal está habilitada para regular su flujo
sanguíneo a través de la regulación de la presión o a través de sus funciones
metabólicas. En la autorregulación metabólica el flujo sanguíneo cerebral (FSC) se
altera proporcionalmente con las alteraciones del consumo cerebral de O2. En la
autorregulación de la presión, el diámetro arterial aumenta o disminuye para que haya
un control activo del FSC y así mantener un flujo constante en relación a una variación
en la presión de perfusión, es decir, el FSC se mantiene constante,
independientemente de la alteración de la presión de perfusión (PPC).
La PPC es el gradiente entre la circulación sistémica y la presión intracraneal , sin la
presencia de la calota craneal. La ecuación para calcular la PPC es: presión arterial
media (PAM) - PIC. La elevación en la PIC disminuye el FSC con isquemia
consecuente.
Cuando se exceden los límites de la meseta de autorregulación, los vasos
cerebrales responsables por la resistencia cerebral responden pasivamente a los
cambios adicionales en la presión. Por lo tanto, siempre que se sobrepasen los límites
de autorregulación, las alteraciones del FSC responden pasivamente con un aumento
o reducción en la presión de perfusión (Fig.3).
Adaptado de Rose JA et al, 2004(2).
Figura 3 – Interrelación entre los extremos de la presión de perfusión cerebral y presión intracraneana en condición normal (linea oscura) y disminución de la complacencia intracraneana (linea azul).
Colapso pasivo
Presión de perfusión cerebral (mmHg)
Zona con falla de la
autorregulación
Cascada de la vasoconstricción
CALIBRE VASCULAR
Zona de autorregulación
normal
Cascada de La vasodilatación
PIC
(mm
Hg)
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En el intento de compensar el FSC reducido, se aumenta la fracción de
extracción de oxígeno (O2) para mantener el suministro de O2 para el metabolismo y
prevenir la ocurrencia de isquemia. Cuando la fracción de extracción de oxígeno está
aumentada (oligo-isquemia), el cerebro puede no ser capaz de compensar la situación
por la reducción en el suministro de O2, pudiendo ocurrir un infarto. La ruptura de los
límites superiores de autorregulación también es acompañada por dilatación
segmentaria de los vasos arteriales y ruptura de la barrera hemato-encefálica y del
endotelio vascular, lo cual contribuye con el edema cerebral.
4- REACTIVIDAD AL DIÓXIDO DE CARBONO
La vasculatura cerebral es sensible a las alteraciones del dióxido de carbono
(CO2), fenómeno conocido como reactividad al CO2 (Fig.4).
Presión arterial media
Presión (mmHg)
Adaptado de Lee KR et al, 1996(3).
Figura 4 - Comparación de la respuesta del flujo sanguíneo cerebral en relación a la presión arterial media, presión parcial de O2 arterial y presión parcial de CO2 arterial.
Cuando ocurre hiperventilación con consecuente disminución de CO2, ocurre
también vasoconstricción cerebral con disminución del FSC, mientras que en la
hipercapnia (aumento del CO2) ocurre el fenómeno contrario. La autorregulación es
fundamentalmente diferente de la reactividad al CO2. En la reactividad al CO2 los
Flu
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Mediada por
el calcio
Mediada por receptor
Lesión
difusa
Contusión
Agresiones
secundarias
Oxidativa
Isquemia PIC Inflamación
Hematomas
Agresión
secundaria Agresión
primaria
cambios en el diámetro de los vasos son primarios y no relacionados con las
necesidades metabólicas (FSC y diferencia arteriovenosa de O2).
5- RESPUESTA HEMODINÁMICA Y METABÓLICA Y LESIÓN NEUROLÓGICA
La discusión detallada a la respuesta hemodinámica y metabólica cerebral en
relación a varias condiciones patológicas es muy larga y está fuera del alcance de este
texto, pero una comprensión básica es fundamental para entender los beneficios
potenciales de la monitorización neurológica en pediatría y neonatología.
5.1 Lesión Primaria y Secundaria
La fisiopatología de la lesión traumática cerebral puede ser
subdividida en lesión primaria y secundaria, habiendo una interrelación entre ellas. La
lesión primaria puede ser causada por hematomas localizados, contusión o lesión
difusa, que determinan un ciclo de lesión hipóxico-isquémica asociada con procesos
inflamatorios y neurotóxicos (Fig. 5).
Adaptado de Maas AI et al, 2008(4).
Figura 5 – Interrelaciones entre la lesión primaria y secundaria durante una lesión cerebral traumática. Las agresiones fisiológicas secundarias pueden potencializar la isquemia y determinar exacerbación de la lesión secundaria.
La lesión secundaria es exacerbada por agresiones fisiológicas como hipoxia,
hipo e hipercapnia, hipotensión, hipertermia , hipo o hiperglucemia. Un aumento de la
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PIC o hipertensión intracraneal (HIC) ocasiona una agresión secundaria que puede
tener origen en una lesión primaria, engurgitamiento vascular, obstrucción al flujo,
relacionada al LCR o edema cerebral, el cual tenemos interés en monitorizarlo y hasta
si necesario hacer una intervención, principalmente en los niños con lesión cerebral
traumática.
Las lesiones secundarias ocurren de alguna forma en prácticamente todos los
pacientes con agresión neurológica, siendo el objetivo de la neuromonitorización
detectar eventos fisiopatológicos que pueden causar lesión cerebral, antes que la
lesión secundaria cause lesiones que en general son irreversibles (5).
5.2 Isquemia
Definida como la disminución de flujo sanguíneo cerebral debajo del nivel
necesario para mantener la función y la estructura normal de las células. La isquemia
puede ser global, como ocurre en el paro cardiaco o en la oligo-isquemia grave,
observada en la HIC o focal, debido a la oclusión de un vaso intracraneal, debido a
trombo o embolismo.
La fisiopatología central de la isquemia cerebral es la falla en el suministro de
energía, existiendo una demanda metabólica mayor que la energía administrada. La
pérdida del suministro adecuado de energía altera las bombas iónicas a nivel de las
membranas, determinando una alteración de la homeostasis iónica y un aumento
importante en la concentración intracelular de calcio a través de la activación de vías
de señalización intracelulares (6).
La isquemia generalmente altera la respuesta de la regulación normal de la
circulación cerebral y puede ocasionar una condición de parálisis vasomotora en la
que el flujo sanguíneo responde de manera pasiva y completa los cambios de la
presión de perfusión. El principal factor que altera la autorregulación en la isquemia es
la disminución del pH tisular (secundario a la acumulación de lactato). La primera
alteración es una disminución del flujo sanguíneo cerebral (FSC) en relación al
volumen sanguíneo cerebral para mantener el flujo sanguíneo a través de una
vasoditación autorregulatoria. Cuando este mecanismo es agotado, aumenta la
extracción de O2 en las áreas poco oxigenadas. Si este aumento de extracción de O2
no puede mantener un suministro adecuado, existe entonces una disminución del
consumo de O2 cerebral, pudiéndose alcanzar el umbral para el infarto (7).
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Horas Días
Neurodegeneración
Despolarización
Inflamación
Disfunción energética
Alteración de la autorregulación, FSC
Difusión de O2 alterada
Edema
Disfunción mitocondrial
Excitotoxicidad
Tiempo a partir de la lesión
5.3 Lesión Cerebral Traumática
La fisiopatología de la lesión cerebral aguda es compleja y puede estar
relacionada a la acción de una cascada inflamatoria secundaria grave, que contribuye
para empeorar la lesión neuronal (Fig.6).
Adaptado de Stocchetti N et al, 2013(8).
Figura 6 – Algunas cascadas inflamatorias que contribuyen para empeorar la lesión neuronal después de una lesión cerebral aguda
Los mecanismos iniciales, así como la excitotoxicidad y la disfunción
mitocondrial comienzan la lesión y algunos minutos/horas; otros factores como la
disfunción energética, edema e inflamación, desempeñan un papel más tardío dentro
de la evolución del proceso de lesión neuronal.
Esta disfunción esta habitualmente asociada con la alteración de la
hemodinámica cerebral, torna el cerebro susceptible a las agresiones secundarias (9).
La isquemia cerebral secundaria es muy común después de una lesión cerebral
traumática grave y puede estar asociada con una evolución desfavorable (10).
Después del trauma, pueden fallar los mecanismos de autorregulación y determinar un
desacoplamiento del FSC y el consumo cerebral de O2. Aunque la autorregulación de
la presión este alterada después de una lesión cerebral traumática, la vasorreatividad
del CO2 puede estar preservada.
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Hoz del cerebro
Ventriculos laterales Masa supratentorial
Uncus
Tienda del cerebelo
Tronco encefálico
Tonsila cerebelar
Una reducción precoz del FSC es seguida frecuentemente por un periodo de
hiperemia, en la cual el flujo sanguíneo es excesivo en relación a las necesidades
celulares (11). La hiperemia puede ser un factor importante en el aumento de la PIC
después de una lesión cerebral traumática, en algunos pacientes y puede contribuir o
agravar el edema cerebral difuso.
El coma en los niños puede ser el resultado de causas estructurales o
metabólicas. Algunas lesiones estructurales de los hemisferios cerebrales, como
hemorragia, grandes áreas isquémicas debido a infarto, abscesos o tumores, pueden
tener una evolución expansiva en minutos o horas y ocasionar herniación del tejido
cerebral para la fosa posterior (Fig.7).
Adaptado de Greenberg DA et al, 2002(12).
Figura 7 – Bases anatómicas de los síndromes de herniación
Una lesión de masa supratentorial expansiva puede ocasionar desplazamiento
del tejido cerebral para un compartimento intracraneal adyacente, ocasionando: 1)
herniación del cíngulo debajo de la hoz del cerebro; 2) herniación transtentorial para
abajo; 3) herniación uncal a través del tentorio o 4) herniación de la tonsila cerebelar
para el foramen magno.
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En caso de que haya expansión de la masa cerebral, esta puede dirigir el
uncus del lobo temporal para la cisterna alrededor del mesencéfalo, comprimiendo el
tercer nervio craneal ipsilateral (herniación uncal). Este hecho genera dilatación de las
pupilas y alteración de la función de los músculos del ojo inervado por el nervio. La
presión mantenida en esos niveles deforma el mesencéfalo y el paciente entra en
coma con alteración de la postura de los miembros. Con la herniación continuada,
existe alteración de la función protuberancial, causando falla de la respuesta oculo-
vestibular. Eventualmente, se pierde la función medular y existe un paro respiratorio.
Las lesiones hemisféricas próximas al mesencéfalo comprimen las estructuras de la
formación reticular talamica y causan coma antes que se desarrolle alteración ocular
(herniación central).
Los niños con enfermedad neurológica grave necesitan monitorización, cuyas
razones pueden ser delineadas en términos de los objetivos generales en la tabla 1
abajo
Tabla 1 – Razones para monitorizar los pacientes con alteraciones neurológicas
que necesitan de cuidados intensivos
Adaptado de Le Roux et al, 2014(13).
No existe hasta el momento un monitor "ideal" para evaluar la función neurológica en
UTI, aunque hay una variedad de monitores en uso clínico para utilizarlos a la
cabecera del paciente (Tabla 2).
10
Detectar un desmejoramiento neurológico precoz, antes que ocurran lesiones
neurológicas irreversíbles
Individualizar las decisiones relacionadas a los cuidados de los pacientes
Orientar el manejo de los pacientes
Monitorizar la respuesta fisiológica al tratamiento y evitar algún evento adverso
Permitir al clínico mejor conocimiento de la fisiopatología de alteraciones
complejas
Implementar el manejo de protocolos
Mejorar la evolución neurológica y la calidad de vida en los sobrevivientes de
la lesión cerebral grave
A través del conocimiento de la fisiopatología de las enfermedades, orientar
terapéuticas adonde existen falta de opciones para tratamiento y las opciones
son empíricas
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Evaluación clínica secuencial
Monitorización sistémica: presión arterial, saturación de O2, CO2 al final de la
expiración, temperatura
Monitorización hidráulica: PIC y PPC
Monitorización electro-fisiológica: electroencefalograma, potencial evocado auditivo
Evaluación radiográfica-tomográfica
FSC: oximetría cerebral transcraneal, uso de probé de difusión térmica, utilización de
Doppler con láser
Metabólica: micro diálisis, medición directa del O2 cerebral, espectroscopia con
infrarrojo
Tabla 2 – Monitoreo en uso clínico
Estos monitores pueden ser clasificados en dos categorías: 1) Técnica de
imagen por radiografía o tomografía, que ofrece una información puntual en relación al
tiempo y; 2) Monitores al lado de la cama del paciente, que pueden ser invasivos y no
invasivos o continuos o no contínuos.
6- EXAMEN NEUROLÓGICO DEL PACIENTE EN LA UTI
El examen clínico neurológico es un componente fundamental de la
monitorización y debe llevar en cuenta la posibilidad del efecto de medicaciones
sedantes que influencian de manera importante en las respuestas neurológicas del
niño, además de medicaciones analgésicas y relajantes musculares.
La imposibilidad del niño para comunicarse, hace que la clínica de aumento de
la PIC sea más difícil para ser diagnosticada, pues puede ser muy sutil y por esto
tenemos que tener un alto índice de sospecha. El niño no presenta una estructura
craneana rígida, hasta que haya fusión de las suturas craneanas, siendo que esto se
da gradualmente, hasta la edad escolar. Por tanto la diátesis de las suturas craneales
en pediatría es rara, y como ya fue dicho esto ocurre hasta la edad escolar. Debido a
esta flexibilidad, el aumento del contenido intracraneal en el lactante causa un
aumento menor de la PIC y un aumento mayor de la circunferencia intracraneal y de la
medida de la circunferencia cefálica y un medio útil para detectar la presencia de
enfermedad intracraneal. Los signos y síntomas que determinan el diagnóstico de
aumento de la PIC pueden variar con la edad, gravedad y evolución. En las
condiciones de inicio lento se observa: somnolencia/letargo, irritabilidad matutina y
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vómitos con aumento de la circunferencia cefálica. En presencia de tumores
cerebrales, pueden ocurrir señales focales, antes que haya un aumento significativo
de la PIC, debido a la invasión directa de las vías neurales. En las condiciones de
inicio más rápido con hemorragia intracraneal, existe un inicio abrupto de somnolencia
y vómitos con signos de foco.
El aspecto más importante del examen clínico es la evolución del nivel de
consciencia y alerta. La profundidad del coma puede ser evaluada por la escala de
coma de Glasgow (14) adaptada para pediatría, con definición de coma cuando el
puntaje sea igual o menor que 8. Se puede utilizar también una escala para evaluarse
la presencia y el grado de delirio a través de la Confusion Assessment Method for the
ICU (CAM-ICU)(15) adaptada para pediatria. El delirio es definido como una condición
fluctuante, caracterizada por alteración de la atención, desorientación en el tiempo y
espacio y desorganización del pensamiento.
El examen neurológico debe evaluar también la presencia de rigidez de nuca y
el examen directo que incluye el tamaño y simetría de las pupilas, respuestas motoras,
plantares y reflejos tendinosos profundos, además de la función de los nervios
craneanos. La presencia de un señal neurológico focal debe indicar al medico la
realización inmediata de imagen cerebral (tomografía cerebral y resonancia nuclear)
7- TÉCNICAS PARA MONITORIZAR LA FISIOLOGÍA CEREBRAL
Varias técnicas están disponibles para realizar la monitorización cerebral
regional y global, permitiéndose evaluar la perfusión cerebral, oxigenación, condición
metabólica y señales precoces de hipoxia e isquemia cerebral. Algunas modalidades
de hacer la monitorización están bien establecidas, en cuanto otras son relativamente
establecidas, con indicaciones que necesitan mayores evidencias. Todas las ventajas
y desventajas de las técnicas de neuro monitorización se mencionan en la tabla 3
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Tabla 3 – Ventajas y desventajas de las técnicas de monitorización cerebral al
lado del lecho del paciente
TÉCNICAS VENTAJAS DESVENTAJAS
Presión intracraneal
(Cateter ventricular)
Patrón oro
Medidas globales de la presión
Drenaje terapéutico del LCR
Calibración in vivo
Colocación técnica difícil
Riesgo de hemorragia e
infección
Presión intracraneal
(Micro sensor)
Colocación
subdural/intraparenquimatosa
Colocación fácil con baja tasa de
complicaciones y de infección
Calibración in vivo no es
posible
Medidas localizadas de la
presión
Doppler transcraneal No invasivo
En tiempo real con buena
resolución temporal
Medidas relativas del FSCl
Operador dependiente
Tasa de falla de 5-10%
(ausencia de ventana
acústica)
Oximetria venosa jugular Evaluacion global del balance
entre flujo y metabolismo
No sensíble a alteraciones
regionales
Riesgo de trombosis venosa,
punción de la carótida
pO2 tisular cerebral Patrón oro al lado del lecho para
monitorización de la oxigenación
tisular cerebral
Evalua el balance entre flujo y
metabolismo
Técnica contínua.
Medidas regionales de la
tensión de oxigeno .
Es crucial la localización de la
sonda
Espectroscopia con
infrarrojo (oximetria
cerebral)
No invasiva
En tiempo real
Evalúa la oxigenación regional
cerebral en varias regiones de
interés
Ausencia de patrones entre
los oximetros comerciales.
Señales influenciados por
estructuras extras cerebrales
Micro diálisis Medida de la bioquímica del tejido
cerebral local
Detección precoz de lesión
hipóxica/isquemia y alteraciones
de la bioenergética celular
Medida focal
Umbrales relacionados con
lãs anormalidades no son
reconocidos
Eletroencefalograma No invasivo
En tiempo real
Se correlaciona con alteraciones
isquémicas y metabólicas
Necesita interpretacion por
personal entrenado
Alterado por uso de
medicaciones
sedoanestesicas
Índice Bi espectral
Cerebral
No invasivo
En tempo real
Útil para monitorizar la
anestesia/sedación
Se altera por la utilización de
medicaciones sedo-
anestésicas
Adaptado de Smith M, 2014 (16).
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Los valores numéricos en pacientes sedados varían de 60 (sedación
Adaptado de Kelley SD, 2010(17).
Figura 8 - Estándares generales de las alteraciones del EEG observadas durante el aumento de
las dosis de anestesia. Conforme aumentan las dosis, el EEG típicamente se vuelve lento y existe
una transición a clases basadas en la frecuencia: alfa beta→ delta theta
7.1 Índice Bi espectral Cerebral
Los sistemas comercialmente disponibles utilizan la determinación de varios
descriptores del EEG, incluyendo la información a partir del análisis biespectral. El
valor del índice bi espectral (BIS) es el resultado de la combinación de las propiedades
de estos descriptores, los cuales fueron seleccionados utilizando un banco de datos
que incorporó los trazados de EEG de miles de pacientes sometidos a la anestesia
con diferentes regímenes anestésicos y la información clínica relacionada con la
profundidad anestésica. En términos de tamaño, los valores del BIS varían de cero a
100 y proporcionan la información de la profundidad de la anestesia (Fig.8).
El índice Bis funciona entre 60 e 90, (60 sedaçión profunda) a 90 (sedación
consciente) y están relacionados a la "profundidad" de la anestesia, pero no
relacionados con la analgesia. Durante la sedación pediátrica, el índice BIS puede ser
de importancia para establecer esta "profundidad", pues el plan anestésico del niño a
EEG isoelectrico Segundos
Onda de baja amplitud
Frecuencia baja
Anestesia general
Despierto
Onda de baja amplitud
Frecuencia alta
Anestesia
profunda
Sedación
moderada Varia
ció
n d
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menudo se vuelve de manera no esperada, más profunda, asociándose entonces con
depresión respiratoria. Los niveles de monitorización anestésica se evaluaron por
escalas de sedación durante el procedimiento y después de la realización de éste.
Como las escalas utilizan evaluación con estimulador no verbal, el BIS es útil
en el escenario clínico donde el niño no puede tener contacto verbal o cuando la
estimulación puede interferir con la evolución de la realización del procedimiento, que
necesita una inmovilidad absoluta (por ejemplo: resonancia magnética).
Las alteraciones del BIS pueden que no sean causadas por medicaciones
anestésicas, como se evidencia en el gráfico (Fig.9) de correlación del aumento del
anestésico y el poder de la banca del EEG colocada abajo:
Concentración del anestésico
Adaptado de Sury M, 2014(18). Figura 9 – Relación comun del poder de la banda del EEG en relación a la concentración del anestésico
El BIS se puede alterar con isquemia, actividad epileptiforme, utilización de
relajantes musculares e hipoglucemia (19-22). La ketamina y el óxido nitroso tienden
a aumentar el escore de BIS e la profundidad de la anestesia (23,24).
Varias investigaciones han relatado que el escore de BIS es menos confiable
en lactantes y niños menores (25,26).
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7.2 Oximetría del Bulbo de la Yugular Interna
El monitoreo de la saturación venosa del bulbo de la yugular proporciona
información relacionada con la hemodinámica y el metabolismo cerebral global. El
bulbo de la yugular es la vía final común de la sangre venosa drenada a partir de los
hemisferios cerebrales, cerebelo y tronco encefálico, por lo que la saturación venosa
de O2 de la yugular (SjvO2) indica el balance entre el suministro y el consumo de O2
por el cerebro.
La técnica para la localización de la vena yugular interna y su punción puede
ser realizada de manera más fácil con la utilización de ultrasonido, reduciendo también
la necesidad de manipulación de la cabeza, haciendo que la técnica sea más segura,
principalmente en los niños con sospecha o presencia de una lesión cervical asociada.
Se debe evitar la colocación del catéter percutáneo en los pacientes con alteración de
la coagulación o trauma al nivel cervical.
Existen dos lugares preferenciales para la canulación retrógrada de la vena
yugular interna: 1) lateralmente la arteria carótida al nivel del borde inferior del
cartílago tiroideo y 2) en la unión de las cabezas esternal y clavicular del músculo
esternocleidomastoideo (Fig.10).
Vena jugular
Músculo esternocleidomastoídeo
Artéria carótida
Adaptado de Prakash A et al, 2013(27) Figura 10 – Técnica para la inserción del cateter del bulbo de la yugular.
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Vena facial
Cateter Vena yugular
interna
Bulbo yugular
Después de la punción de la vena, se hace la introducción del catéter con su
progresión hasta sentir una ligera resistencia o cuando el extremo distal de éste esté al
nivel del proceso mastoideo (Fig.11).
Adaptado de Smith M, 2008(28). Figura 11 – Monitorización de la oxigenación venosa yugular (localizacion del cateter)
Es necesario confirmar la localización de la extremidad distal en el bulbo de la yugular,
realizándose una radiografía lateral cervical, observándose que el extremo debe estar
por encima del borde inferior del primer cuerpo vertebral cervical. Mantener el catéter
conectado con una infusión continua lenta de solución salina al 0,9%, con el objetivo
de prevenir su obstrucción.
Los valores normales de SjvO2 varían entre el 55% y el 75% (Fig.12).
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Falla en la extracción de O2
Isquemia regional
Evolución favorable Evolución desfavorable
Adaptado de Smith M, 2014(16).
Figura 12 – Interpretación de las alteraciones de la SjvO2.
La SjvO2 menor del 55% sugiere en términos simples que la demanda de O2
cerebral excede el suministro, como ocurre en consecuencia de la hipo perfusión
(isquemia), mientras que niveles mayores del 75% indican hiperemia relativa (Tabla 4).
Tabla 4 – Resumen de las causas principales y tratamiento relacionado con la
saturación alta y baja del bulbo de la yugular interna.
SjvO2 alta
Alteración de la autorregulación
Oferta de O2 aumentado
Consumo de O2 disminuido
Hiperemia
Policitemia
Hipotermia
Medicaciones sedativas
Medicaciones anestésicas
Infarto cerebral
SjvO2 baja
Alteración de la autoregulacion
Oferta de O2 disminuída
Consumo de O2 aumentado
Hipoxia
Hipotensión
Hipertensión intracraneana
Hiperventilación
Débito cardiaco bajo
Anemia
Hipertermia
Convulsión
Sepsis
Adaptado de Prakash A et al, 2013(27)
SjvO2 baja
Hiperemia relativa
SjvO2 elevada SjvO2 normal
Acoplamiento del flujo y metabólico
Hipoperfusión
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Se debe tener cuidado en relación a la medición incorrecta, debido a la
colocación inadecuada del catéter que puede resultar en contaminación extra cerebral
o artefactos asociados que pueden ocurrir con el movimiento del catéter. La anemia
también puede estrechar la diferencia arteriovenosa de O2 y alterar las medidas. La
mayoría de los catéteres necesitan re calibración constante y si no se realiza, la
exactitud es menor. La utilización a largo plazo del catéter de vena yugular interna
determina un pequeño riesgo de infección y trombosis.
Aunque es utilizado de manera amplia desde varias décadas, la
monitorización utilizando SjvO2 está siendo sustituido actualmente por nuevas
modalidades.
7.3 Presión Intracraneal
Aunque la PIC puede ser medida de forma sencilla a través de la manometría
durante la punción lumbar, este procedimiento puede no ser seguro en niños con
obstrucción ventricular o desvío y no proporciona una medida continua de los valores
de la PIC.
Los monitores intraparenquimatosos (Fig.13) se colocan a través de un
tornillo o por medio de tunelización. Estos monitores tienen la ventaja de una baja
posibilidad de sangrado y bajo riesgo de infección, sin embargo, las lecturas de la PIC
pueden flotar alrededor de 3 mmHg. Debido al bajo riesgo de sangrado, estos
monitores se indican en pacientes con coagulopatías, como en la insuficiencia
hepática.
Los monitores epidurales y subaracnoides / subdurales se utilizan de manera
menos frecuente debido a las medidas no precisas de la PIC. Para todos los monitores
los transductores deben ser colocados al nivel del foramen de Monroe (tragus de la
oreja). De manera similar para calcular de modo adecuado la PPC = PAM - PIC, los
trasductores de presión arterial también deben ser colocados al nivel del foramen de
Monroe (Fig. 13).
Formas de Onda de la Presión Intracraneana y Análisis
La forma de onda normal de la PIC es un trazado arterial modificado y consta
de tres picos característicos. La onda P1 "percusiana" es el resultado de la presión
arterial inicialmente transmitida al plexo coroideo, la onda P2 "corriente" varía con la
complacencia cerebral (Fig.14).La onda P3 representa un nudo dicrótico y el cierre de
la válvula aórtica
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Adaptado de Davies S et al, 2010(30).
Figura 14 – Trazados de la presión intracraneal demostrando tres picos
distintos. En el cerebro no complaciente la amplitud de la onda P2 aumenta.
Es fundamental tener seguridad de un trazado de PIC adecuado antes de la valoración
de los números para evaluar la necesidad o no de intervención terapéutica. Además
de la medida aislada de la presión, la PIC se puede medir en un trazado en relación al
tiempo, produciendo algunas formas de onda características (ondas de Lundberg). Las
ondas A son ondas patológicas de meseta sostenida de 50-80 mmHg mantenidas por
cinco a 10 minutos, posiblemente representando una vasodilatación cerebral y un
aumento del FSC en respuesta a una PPC baja (Fig.15). Las ondas B son ondas
pequeñas, transitorias y de amplitud limitada cada uno a dos minutos y representan
fluctuaciones en el volumen sanguíneo cerebral. Se pueden observar en personas
normales, pero son indicativas de patología intracraneal cuando su amplitud aumenta
por encima de 10 mmHg (Fig.16).
Cerebro complaciente
Tiempo
Cerebro no complaciente
Pre
sió
n intr
acra
ne
ana
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Eletroencefalografia
Adaptado de Davies S et al,201030.
Figura 15 – Ondas A de Lundberg.
Figura 16 – Ondas B de Lundberg.
Adaptado de Davies S et al, 2010(30).
Tiempo (minutos)
Tiempo (minutos)
Pre
sió
n intr
acra
ne
al (m
mH
g)
Pre
sió
n intr
acra
nia
na (
mm
Hg)
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Clínicamente aparente Electroclínica
Sutil
Subclínica Subclínica
7.4 Electroencefalograma
La aplicación de la electroencefalografía (EEG) en unidad de terapia intensiva (UTI)
pediátrica y neonatal se realiza en las siguientes condiciones:
1. Para el manejo de las convulsiones: confirma el diagnóstico de convulsión e
identifica el local de la actividad eléctrica focal o lateralizada. Ayuda a la distinción
entre movimientos involuntarios, postura y señales oculares que son comunes en la
terapia intensiva, diferenciándose de la actividad convulsiva verdadera.
2. Supresión metabólica: EEG isoeléctrico es un objetivo definido cuando la reducción
farmacológica de la tasa metabólica cerebral de agresiones cerebrales graves es
necesaria para la neuroprotección o en los casos de HIC intratable;
3. Mantener una sedación adecuada en pacientes que necesitan parálisis
neuromuscular más prolongada;
4. Establecer el pronóstico: el EEG puede tener un valor pronóstico tras lesión
cerebral, con ausencia de variabilidad espontánea, estando asociado con una mala
evolución.
Las convulsiones en niños críticamente enfermos son habitualmente
clasificadas de acuerdo con sus características clínicas y electrográficas. Fig. (17)
Adaptado de Payne ET et al, 2014 (31). Figura 17 – Clasificación de las convulsiones en pediátrica. La mayoría de las convulsiones electrográficas son sub clínicas, y, por tanto, existe la necesidad de monitorización continua con EEG para a su detección.
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Las convulsiones electricas se definen por el hallazgo en el EEG de un
patrón electromagnético rítmico de al menos 10 segundos (o aun más corto, caso
asociado con alteración clínica) con inicio y cesación claros y evolución en frecuencia,
amplitud o morfología. Las convulsiones electricas pueden o no acompañarse de
signos clínicos que pueden incluir cambios motor, sensorial o autonómicos. Cuando
las convulsiones eléctricas ocurren sin ninguna correlación clínica discernible se habla
de convulsión subclínica o apenas electroencefalografía.
EEG de amplitud integrada
El EEG de amplitud integrada es un método para monitorización continua
de la actividad cerebral que actualmente tiene su utilización ampliada en UTIs neonatal
y pediátrica. En su forma simple el EEG de amplitud integrada es un monitor útil para
verificar la actividad cerebral, para diagnosticar y tratar convulsiones, además de
predecir la evolución neurológica de recién nacidos (RN) pre-término y de término.
La base técnica del EEG de amplitud integrada es similar a la del EEG con
impresión de las diferencias de medición de los potenciales eléctricos entre electrodos
y exposición de los cambios de la actividad eléctrica en relación al tiempo. En el EEG
de amplitud integrada se utiliza el mínimo de tres electrodos colocados en el cuero
cabelludo, dos de los cuales se localizan en la región biparietal (P3-P4) y un tercer
electrodo como tierra (Fig.18).
Adaptado de Shah NA et al, 2014(32).
Figura 18 – Colocación patrón para eletro encefalograma y EEGa. Los círculos 23 abiertos representan la colocación de dos electrodos para el EEG, de acuerdo con el sistema 10-20 modificado para RN. Los círculos grises representam colocación de los electrodos para EEGa en las regiones biparietal y bicentral.
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Puede colocarse más electrodos si se desea realizar un EEG de amplitud
integrada con multicanal. La actividad eléctrica obtenida es entonces filtrada por
frecuencia, tiempo comprimido, rectificado, alineado y trazado de manera de semi-
logarítmica.
La actividad eléctrica en la corteza cerebral es medida por el EEG y el EEG
continuo permite una evaluación en tiempo real de la función cortical, proporcionando
informaciones relacionadas a la corteza cerebral al borde del lecho en RNs
críticamente enfermos.
El EEG con amplitud integrada permite una duración de la realización de los trazados
durante horas / días, con un número de electrodos menor (2/4), siendo que la
aplicación del electrodo puede ser realizada por el propio neonatólogo, así como su
interpretación, herramienta de monitoreo en UTI neonatal.
Las principales indicaciones para monitoreo del EEG continuo en UTIP son
1-Titular la terapia anticonvulsivante en niños con convulsiones establecidas
2-Vigilancia de la ocurrencia de convulsiones en RNs de riesgo (encefalopatía
hipóxico-isquémica con o sin hipotermia, accidente vascular cerebral, meningitis,
hemorragia)
7.5 Tensión de O2 del tejido cerebral
La medición directa de la tensión de O2 del tejido cerebral (PtiO2) está
emergiendo como un patrón oro para la medida al borde del lecho de la oxigenación
cerebral34, existiendo dispositivos comerciales disponibles que incorporan una célula
del tipo Clark. La PtiO2 es una variable compleja y muy dinámica, que puede ser
alterada por varios factores, incluyendo la presión parcial de O2 arterial (PaO2), presión
parcial de gas carbónico arterial (PaCO2), FSC, barreras para la difusión, PIC y PCC.
La PtiO2 tiene la ventaja de hacer la medición real y selectiva del tejido cerebral
perfundido que sufrió una lesión, aunque no se puede tener la evaluación global de la
oxigenación. Algunas UTIs neurológicas de pacientes adultos incorporan en algoritmos
a medida del PtiO2 para dirigir la terapéutica.
La PtiO2 cerebral refleja el suministro y el consumo de O2 y probablemente
representa "la piscina" de O2 que se acumula en el tejido
• Una PtiO2 cerebral baja está asociada con peor evolución y sólo puede ser detectada
con el monitoreo continuo de la PtiO2 cerebral
• Una PtiO2 cerebral baja puede ser aumentada por estrategias objetivando aumentar
el suministro de O2 (FSC x contenido arterial de O2)
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Detector profundo
Detector superficial
Fuente de luz
Cortesia Somanetics Corporation
Figura 19 - Fotodetector de oxímetro INVOS cerebral / Somanetic – verificación de la saturación relativa de la oxihemoglobina en una profundidad de aproximadamente 1 a 2 cm de la piel.
• El aumento de la PPC puede mejorar la PtiO2 cerebral especialmente cuando la
autorregulación cerebral está alterada y la PtiO2 cerebral basal es baja
• El aumento de la FiO2 puede mejorar la PtiO2 cerebral, especialmente cuando la
autorregulación por el O2 está alterada y la PtiO2 cerebral basal es elevada
• Otras estrategias pueden mejorar la PtiO2 cerebral, pero no siempre esto puede
ocurrir (por ejemplo, barbitúricos)
• La transfusión de sangre puede mejorar la PtiO2 cerebral
7.6 Espectroscopia con luz infrarroja (NIRS)
La racionalización para la utilización de oximetría cerebral se debe al hecho
de que el cerebro es un sistema frágil y complejo; habitualmente, demanda
aproximadamente el 15% del gasto cardíaco; consume aproximadamente el 20% de el
O2 utilizado en el cuerpo y la isquemia cerebral es una de las principales causas de la
evolución neurocognitiva con la función del cerebro afectada directamente por la
duración de la disminución de la oxigenación (36).
La espectroscopia utilizando luz infrarroja (NIRS) es una técnica no invasiva
de medición de la saturación regional de O2 cerebral. La oxihemoglobina,
desoxihemoglobina y la citocromo oxidasa absorben porciones específicas del
espectro de luz. Cuando una capa de tejido se ilumina una fuente de luz en la longitud
de onda infrarroja, la atenuación de la señal de luz está correlacionada con las
proporciones relativas de oxihemoglobina y desoxihemoglobina y citocromo oxidasa en
el tejido. La cantidad absorbida dependerá, por tanto, de la oxigenación del tejido o del
metabolismo. Existen actualmente monitores comerciales portátiles y que suministran
la medida no invasiva al borde del lecho de la oxigenación cerebral (Fig.19).
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El sensor es fijado en la región frontal del paciente y realiza la medida de suministro y
utilización de O2 cerebral. Es posible actualmente medir las alteraciones de la
concentración de citocromo C oxidasa oxidada, sabiendo que el complejo terminal de
la cadena de transferencia de electrón mitocondrial es responsable de más del 95%
del metabolismo del O2. Por lo tanto, la NIRS con la medida de la citocromo C oxidasa
oxidada, posee la potencialidad de evaluar la condición energética celular cerebral, así
como la oxigenación y la hemodinámica en varias regiones de interés clínico a la
cabecera del paciente (37).
Son factores que disminuyen el consumo cerebral de O2 y generalmente
aumentan la saturación de O2 cerebral: hipotermia, aumento de la sedación, anestesia
y analgesia y tratamiento de las convulsiones. Otros factores pueden aumentar el
suministro de O2 al cerebro, también pudiendo elevar la saturación de O2 cerebral:
aumento de la hemoglobina, del gasto cardíaco, de la FiO2 de la presión arterial media
y de la PPC.
En el escenario de UTI neonatal, la NIRS ha sido utilizada para determinar la
oxigenación cerebral en RNs gravemente enfermos, proporcionando información
importante acerca de la perfusión tisular regional (38). Recientemente, Koch HW et al,
2015 (39), demostraron que la NIRS es una técnica fácilmente aplicable y efectiva en
la detección de eventos hipóxicos y apnea en el postoperatorio de RNs, concluyendo
que independientemente de algunas limitaciones prácticas y económicas, la NIRS
puede ser considerada como un suplemento útil para cuidados intensivos perinatales
en los peri operatorios.
Las investigaciones recientes han evaluado la incorporación de la NIRS en la
evaluación y evolución de niños quirúrgicos con cardiopatía congénita. Los estudios
son retrospectivos o observacionales, pero indican que un buen valor de la NIRS
cerebral se correlaciona con un mejor neurodesarrollo, además de ayudar a identificar
pacientes de alto riesgo para un valor de débito cardíaco bajo y eventos adversos
(40,41).
No existen datos de investigación evaluando específicamente el uso de la NIRS con otros
sistemas de monitoreo de la presión / oxigenación intracraneal. Hasta que se realizan más
estudios, es difícil tener una conclusión del beneficio potencial de su uso en niños con lesión
cerebral.
Hay un interés muy grande en la aplicación de NIRS para orientar el
tratamiento y mejorar la evolución clínica en escenarios específicos, donde el cerebro
tiene un "riesgo", particularmente durante la circulación extracorpórea, pero aún no es
un patrón absoluto relacionado al cuidado del niño y del RN grave.
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Es un método no invasivo y fácil de hacer, aunque, tiene que
Adaptado de Lee MC et al, 2005 (42). Figura 20 – Técnica para realización de ultrasonido con Doppler transcraneal e imagen demostrando la velocidad (cm/segundo) en el eje Y. Los códigos de colores reflejan la intensidad del señal y ofrecen una medida del número de glóbulos rojos
dentro del vaso a una determinada velocidad.
8- MEDICION DEL FLUJO SANGUÍNEO CEREBRAL
Existen dos métodos a la cabecera del paciente para evaluar el FSC:
ultrasonido transcraneal con Doppler y monitorización cuantitativa continua del FSC,
utilizándose una sonda localizado en el parénquima cerebral para evaluarse la difusión
térmica del flujo.
8.1 Ultrasonido con Doppler Transcraneal
Es de uso fácil, una vez que el hueso temporal puede ser penetrado por el
ultrasonido y el principio de desvio del Doppler puede ser utilizado para medir el flujo
sanguíneo en la arteria cerebral basal (Fig.20).
La principal desventaja del ultrasonido con Doppler transcraneal es que a pesar de
existir la posibilidad de medida continua, esta es sujeta a la presencia de artefactos.
Es una herramienta de valor para estimar de manera rápida el FSC, pudiendo
diferenciar un vaso espasmo de una hiperemia, lo que influencia en el tratamiento del
paciente después de la lesión cerebral. Esta técnica también pode ser utilizada para
Imagen del monitor del ultrasom con Doppler
transcraneano
Tiempo (segundos)
Probe de Doppler
transcraneano
Arteria cerebral media
cm
/seg
un
do
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Membrana do cateter de
microdiálise cerebral
Interstício tisular cerebral
Equilíbrio de las moléculas del fluído extracelular a
través de la membrana de microdiálisis
Fluído isotónico perfundiendo la via de
entrada del tubo
Microdialisado recolectado a través de la
via de salida del tubo
evaluar la autorregulación cerebro vascular y la vaso reactividad al CO2, ofreciendo
una información pronostica en pacientes con lesiones de cráneo. La velocidad de flujo
medio es utilizada principalmente para la interpretación. El índice de pulsatibilidad no
tiene un valor para estimar la resistencia cerebro vascular, debiendo ser interpretado
com cautela, pues es influenciado por varias variables no controlables.
8.2 Microdiálisis Cerebral
La microdialisis cerebral puede contribuir para entender la fisiopatología de la
lesión cerebral aguda, pues permite evaluar la bioenergética cerebral y las
posibilidades de hipoxia/isquemia.
La micro diálisis cerebral necesita de la inserción de un catéter en el
parénquima cerebral que posea una membrana semipermeable. Este catéter es
perfundido de una manera constante, permitiendo la recolección de fluido extracelular
del cerebro del paciente. La muestra es limitada al área tisular intersticial. Alrededor
del catéter, evaluando, por tanto, el metabolismo cerebral regional. (Fig.21).
28
Adaptado de Smith M, 2008(28). Figura 22 - Catéter de micro diálisis y la localización de este en el tejido cerebral con los principios para obtención de los metabolitos cerebrales.
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La micro diálisis cerebral puede medir los productos del metabolismo cerebral a
través de la colecta de metabolitos presentes en el intersticio: glucosa, lactato,
piruvato, glutamato y glicerol. Los valores absolutos de la micro diálisis cerebral son
importantes, pero la evaluación de la tendencia en relación al tiempo puede ofrecer
información más útil (8). Una de las principales ventajas de la micro diálisis cerebral es
la posibilidad de evaluar el metabolismo de la glucosa, pues, por ejemplo, este
metabolismo puede estar aumentado mismo en la presencia de un ofrecimiento
adecuado (hiperglicolisis cerebral). El metabolismo oxidativo de la glucosa también
puede estar alterado debido a la disfunción mitocondrial y falla energética celular. Una
micro diálisis mide las alteraciones a nivel celular. Tiene un potencial de identificar las
anormalidadades antes que estas puedan ser detectadas por otras técnicas de
monitorización o mismo a través de la condición clínica del paciente (43). Sin embargo,
no existen pesquisas randomizadas o relacionadas a la evolución en pediatría
utilizándose una orientación terapéutica de acuerdo con la micro diálisis. Existen varios
estudios que demuestran que las alteraciones de los valores del micro diálisis son
predictivas de una evolución peor. En los pacientes con lesión cerebral traumática la
manutención persistente de niveles de glucosa baja y elevación de los niveles de
lactato/glucosa, han sido relacionados con peor evolución y aumento de la mortalidad
(44).
El primero relato de la utilización de micro diálisis en niños con lesión
traumática cerebral evaluó los niveles de neurotransmisores, así como de otros
aminoácidos (45), concluyendo que existen diferencias en relación a los
neurotransmisores excitatorios en la populación pediátrica en relación a las decisiones
anteriores existentes en pacientes adultos. Los valores normales de las medidas de
pequeñas moléculas halladas en la micro diálisis fueron definidas para uso en la
población adulta, pero no están determinadas para pediatria46.
9- BIOMARCADORES
Los biomarcadores neurológicos indican cuantitativamente la lesión o
disfunción cerebral y pueden ser obtenidos por la colecta de tejidos biológicos (sangre,
LCR, fluido cerebral intersticial), a través de trazos electro fisiológicos o por
neuroimagen. Los niveles sanguíneos de un marcador se correlacionan de manera
más adecuada con los niveles cerebrales que con alteraciones de la integridad de la
barrera hemato-encefálica. Algunas pesquisas demuestran que un painel con multi
marcadores puede aumentar la sensibilidad y especificidad y relacionadas a una lesión
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neurológica aguda en pacienes (47,48). Los biomarcadores cerebrales son
categorizados de acuerdo con su origen, como primariamente neuronal, astroglial o
microglial. Los principales biomarcadores que han sido testados clínicamente en la
lesión neurológica aguda son: proteína astroglial s-100 específica del neuronio,
proteína neuronal Tau, amiloidea (péptido originado da proteína precursora
amiloidea neuronal y glial), proteína neuronal de cadena pesada neurofilamentosa y
alfa-II-spectrina (componente del cito esqueleto neuronal).
10- MONITORIZACIÓN MULTIMODAL
Las técnicas de monitorización neurológica aisladas ofrecen información
relacionada a aspectos específicos de la fisiología cerebral, pero poseen desventajas
inherentes. La decisión de tratamiento del niño habitualmente no es basada en la
alteración apenas de una variable. La combinación de datos utilizándose la
monitorización multimodal pude asociar muchas de las limitaciones de las técnicas
individuales empleadas, pero permite una confianza mayor relaciona a las decisiones
del tratamiento. Sin embargo la monitorización multimodal exhibe un numero grande
de datos complejos.
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