Miguel Serrano (Hipocresia La Tortura en Chile)

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HIPOGRT$IRLA TORTURA EN CHILE

Miguel Serrano

t' r. ¡"o* -.

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Miguel Serrano,2004Número de lnscripción 144.062

Derechos reservados

Primera edición 2005Ediciones La Nueva Edad

IMPRESO EN CHILEDiagramación de Carlos Videla B.

Edición de 1.000 ejemplares

I. S.B.N. : 9 5 6-299 -486-4

tt ¡No importa, camaradas!

¡Nuestra sangre salvará a Chile!"

Pedro Molleda,al ser masacrado en el edificio del Seguro Obrero

(la "Torre de la Sangre")el 5 de septiembre de 1938.

Y su sangre no sahré a nadie.

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H ipocresía

Sergio Valech acaba de entregar su voluminoso

Informe gobre Ia Tortura durante el Régimen Militar en

Chile. Detrás de esto hay principalmente odio y gspíritu

de venganza. El tuvo la oportunidad úrnica de poder

demostrar su fe en el "perdón".

Creemos que ésta es Llna buena oportunidad para

recordarle a Monseñor Valech también los crímenes de la

Inquisición, cometidos por siglos, aquí, en España y en

todo el mqndo, incluso contra su propia raza árabe.

Tuve ocasión de publicar recientemente el hecho de,l':

que fue Monseñor Valech, Director de la Vicaria d,e la

folidaridad, quien me comunicara la muerte del sacerdote

Roberto Vega, ex nazista. Entre sus pertenencias -de las

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que Monseñor Valech quedó a cargo- había algo que me

deseaba hacer liegar. Pensé que sería el manuscrito de las

Memorias del Nacional-Socialísmo Chileno. que Roberto

había comenzado a escribir, con la autorización eclesiastica,

y que, de seguro, habría tenninado. Desgraciadamente,

no era así. Lo que me enviaba era el carnet númsro "1"del Movimiento Nazista de Chile, perteneciente al "Jefe",

Jorge González von Mareés. Esto ha sido publicado

también en rnis Memorias de El y Yo, enel segundo tomo,

junto con la fotografia del camet.

Roberto Vega Blanlot fue un joven muy especial.

Digo 'Joven", porque le conocí en los años treinta ycuarenta, durante la Grau Guerra, cuando él y Jorge

Gotaález von Mareés reeditaron la revista del nazismo,

Acción Chilena, y me propusieron fusionarlacon La NuwaEdad, mi publicación de esos años. Rehusé, prefiriendo

continuar solo.

Siempre hubo algo de místico en Roberto Vega, por

lo que no fue de extrañar su conversión al catolicismo yhacerse sacerdote. Así vivió, miserablernente, hasta sus

últimos días, en un asilo para curas pobres. Una vez le

encontré caminando por la calle Lira. Nos detuvimos a

conversar. Iba con su sotana y levantó su cabeza para

mirar al cielo, con sus ojos semicerrados, en un gesto que

era muy suyo. Y como si recibiera un mensaje de lo alto,

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me reveló que pensaba escribir la Historia del Nazismo,

para lo que había recibido la autarización de la Iglesia.

Me pedía que le facilitara una colección de mi revista IaNueva Edad, para completar sus recuerdos, junto con lo

publicado en Acción Chilena. Acepté complacido y se la

hice llegar a través de un amigo. Después de un tiempo,

"religiosamente" me la devolvió. Estoy seguro que terminó

su libro, el cual tendrá un valor muy grande y que ya

nunca nadie conocerá en Chile, fuera de la más altajerarquía eclesiástica, de aquí, o del Vaticano.

Monumento en elCementerio General,levantado enhomenaje a losmártiresnacionalsociaiistaschilenos, con losnombres de todosellos.Simbóiicamente, opor un "azar lleno desentido" (como diríaNietzsche), justo atrásaparece el mausoieode la familia Valech.

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Al hablar de alta jerarquía; también pienso en

Molleeñr¡r Valech. Y es por eso que he hahlado detrípocresía y de odio, porque ahí él se habrá enteraclo delkoryor de la masacre de los jóvenes nazistas chilenos, el5 de septiembre del año 1938, ante la cual otras torturasy: asesinatos palidecen. La Masacre del

5 de Septiembre de 1938

Reproduzco de mi Libra Memorias de El y Yo, deltomo segundo:

Et-.ítcnnqo Rruet

El lunes 5 de septiembre de 1938 era claro ytransparente, como lo eran en esos años los días de

Santiago. Sucede siiempre con los grandes ú,amas, yasean de los hornbres o de la naturaleza: nada los anuncia

en la superficie, más bien los velan. A las I2:45, poco

despues rlel vnediadía, Ios nazistas se tomaron el edificio

de la Caja det Segutro Obrero, en la calle Moneda esquina

de lulorandé, frente a Ia Intendencia y a tiro de pistolade La Moneda, sede de los Presidentes de Chite. EtSeguro Obrero es una suerte de torre gris de cemento,

con una escala estrecha que hace imposible avanzar

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hacia los últimos pisos si alguien se atrinchera allí. Y

asífue, en efecto. Los carabineros no pudieron subir más

allá del cuarto piso, siendo repelidos desde el quinlo y

el sexlo. Simultáneamente, otro grupo de nazistas se

apoderó de la Universidad de Chile, en la Alameda,

lomando como rehén ctl Rector.

El Comandante en Jefe del Eiército era el

General Oscar Novaa y el de Carabineros, eJ General

Humberlo Arriagada. Se reunieron de inmedialo con el

Presidente, Arturo Alessandri Pslma, mientras el General

Bari se erucargaba de dirigir las acciones del Eiércilo.

Es así que a las 2:30 de la larde el Regimiento Tacnct

entró en acción" rodeqndo los edificias y disparando una

pieza de artillería contra el portón de entrada de Ia

Universidad de Chile, el que se derrumbó. La tropa entró

y terminó con Ia resistencia del grupo de jóvenes y los

tomó prisianeros. Hubo heridos y sangre. Los carabineros

se hicieron cargo de ellos. La fotografío de estos

muchachos, carninando con los brazos en alto por la

calle Morandé y mirando al edificio del Seguro Obrero,

donde aún resistían sus camaradas, es un documento de

la Historia.

Desgraciadamente, en la Caja del Seguro

Obrero las cosas desde el comienzo marcharon tJe un

modo dislinta, dándole un tinte fatal. Un carabinero de

guardia en la puerfa trató de impedir la entrada de los

nazistas, desenfundando su revólver Yfue ultimado' Pero

)

La Torre del Seguro Obrero, hoy sede del Ministerio de Justicia,la "Torre de la Sangre".

Brazos en alto, rendicios, los masacraron a todos.

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ni esto puede jurtirtcay el furoy hamicids de los aetcs

can que se pondríafin al Drama.

Desde ese mediodía, hasta la nocke de ese

fatídico |unes 5 de septiernbre, las úrfieüs'no cesaron de

disparar eontra la "Tbwe de la Sangre", corno después

se llamaría. Toda ctase de armas" desde pistolas afusiles

y ametraltadaras. Existía el convenei¡niento que también

se uswría la artillería del Ejéreito, como en la Universidad.

Además, toda elase de gente disparaba. Hay unafotopublicada por todos los periódicos y revistas en los

siguientes días, donde apürece un civil de perfil de ave

de rapiña y de apellída Drogwett, apuntando su arma

contra el edificio del Seguro. Este personaje también

entraría luego a tomar parte de la masacre, dando

órdenes. ¿Quién era y qué hacía allí? ¿Por qué se le

permitíó disparar y luego entrar a ultitnar a los jóvenes

nazístas? ¿A qué "organización" pertenecía? Así como

apareció, desapareció, sín que nunca más se haya sabido

de é1.

iufientras tanto,,Álessandri Falma almotzaba eyt

La Moneda. Y el General Awiagada, al mando de. los

carabineros, después de disparar kasta cansarse can su

carabina, se detenía un vnomenta para ir a hablay cerc el

Presidente y ruibir sus ordemas últirnss" Y tenía que esperar,

¡sues estaba alrnorzanda. Ya el Presidente habría recibido

las suyas y con su conciencí.a tranquiia deseaba tenninar

su almuetzo para, a suvez, transmith'las a los "ejecutores".

¿Y qué pasaba con el Ejército? ¿Y con el

General lbañez? Ya hemos visto cómo el R.egirniento

Tacna entró en escena: en fugar de ir en apoyo de los

nazistas, trotó de acribillarles. En ese mismo momenlo,

tocla esperanza de una acción militarfavorable se había

desvanecido. Si en el Seg,ro Obrero seguían resistiendo

los nazisÍas era porque nada sabían de lo sucedido en

la Universidad. Y por su código de honor. En los primeros

intercambios de disparos había caído muerto Gerardo

Gallrneye4 joven y valiente líder Ahora, al ver pasar

brazas en alto y rendidos a sus catnaradas de laUniversidud, debían haber comprendido que fodo se

acababa. Pero esperaban las órdenes de su Jefe, Jorge

González von Mareés, quien se comunicaba con ellos

por radio, desde la cctsa de Enrique Zorrilla Concha, en

la calle Ministro Carvajal 33, donde habían establecido,

con Oscar Jiménez Pinochet y Pedro del Campo, su

cuartel general.

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Lo que viene se conoce. Ha sido testificado

por el Auditor Militan Leonidas Bravo, qtte esfaba

presente y debié registrar los hechos. Los relata en su

terrible libro, Lo que Supo un Auditor de Guerra'

Y la orden dada al fin al General de

Carabineros, Humberto Atiagada, y que éste a su vez

dio a sus oficiales, que Ia transmitieron a la trcpa, fue:"¡Mátenlos a todos! ¡Que no quede uno con vida!".

Los jóvenes nazistas, que se habían rendido

en Ia (Jniversidad, ya iban marchando en.filas de q tres

o más por la calle Bandera, entre Agtstinas y Huérfanos,

en dirección al Cuartel de IaDirección de Investigaciones,

cuando los alcanzó un oficial de la Policía, a la carrera-

Y les dio Ia orden de retornar

Les hicieron entrar al edificio del Seguro

Obrero, a la "Tbrre de la Sangre", que aún está ahí, que

aún se conserva igual, pero (lue ya no es oficina de

Seguro Social. Ordenaron a uno de los muchachos que

subiera \as escaleras -aún inexpugnables- y les pidieraa sus camaradas que se rindieran, porque ya todo había

terminado, y que nada les sucedería, al igual que a ellos,

Ios de la Universidad. Tras varios viajes, Ios que resistían

fueron eonvencidos. Y empezaron a bajar con pañuelasy sus camisas en las manos, como banderas blancas.

Y allí rnismo se ínició la masacre.

Cuando se dieron cuenta de que iban a serasesinados, algunos de ellos entonaron e/ Himno de

Combate de las Tropas de Asalto Nazistas, con Ia música

del Horst Wessel del nazismo alemán. Y otro (Pedro

Molleda) grird; "¡No importa, camaradas, nuesha sangre

salvará a Chile!".

Ios mataron a todos, excepto a cuatro. Abayonetazos, a puñaladas, a culatazos, tomándoles, yaheridos, entre dos carabinetos, uno de los brazos y otrode los pies, para ultimarles, azotándoles contra el muroy para que no se oyeran los disparos en Ia calle y paraque las balas no rebotaran en las paredes y les hírierana ellos. Luego les robaron, les despojaron de todo,

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Los jóvenes nazistas, mueftos y masacrados,dentro del edificio del Seguro Obrero.

cortaron sus dedos para quedarse con los anillos; sus

manos, para llevarse los relojes de pulsera. Fue una

increíble masacre. El Auditor Bravo cuenta que cuando

entró y lrató de subir por las escaleras se Io impedían

Ios cadáveres mutilados y Ia sangre que corría por los

escalones. Tbdos los cadáveres tenían los brazos abiertos,

lo qwe prueba que se hallaban rendidos cuandofueron

masacrados. En la Universidad de Chile también vio

muertos y charcos de sangre.

En el Seguro Obrero también se asesinó a dos

cit¡iles ajenos a todo y por er"ror

Se salvaron sóla cualro nazistas, ocultos bnjo

los ca.dáveres, tomándaseles por n'ntertos. ,4llí llegó de

¡tronta el parlamentaria F,súl Msrín Balmaceda, quien

había escuckada desde Ís culle unos disparas" Forzó la

entrada, kacienda valer su fuero parlamentario.Harrorizado ante el espectaculo, gritó: "'¿IIay alguien

vivo? ¡Soy el diputado Raúl Marín y vengo a a¡rdarles,

a salvarles!...".

Entonces, como fantasmas, se levantaron de

entre los muertos los cuatro nazistcts sobrevivientes. Raúl

Marín extendió sus brazos y, tratando de cubrirlas a los

cuatro y de abrazarlas, se los llevó a Ia calle, cubiertos

ahora tados ellos en la sangre de los héroes inmolados.

¿QuÉ fl¡Y EN EL SER Huu,qNa!

¿QuÉ Hnv rN Nuesrn,q SaNcnr?

Por años y años me hago esta pregunta. Y no

hay respuesta, o no deseo que la haya. AI recordar

aquellos espantosos sucesos del 5 de septiembre de 1938

me la he vuelto a hacer, tratanda de penetrar Ia sombra,

descorrer el velo. Y me digo: una cosa es recibir órdenes

y otra, cumplírlas. Ademas, ¿par qué ejecutarlas de ese

modo? "¡Maten a los rendidos! ¡Brazos en alto! ¡Mátenlos

a todos!...". ¿Cómo es eso? ¿Cómo puede ser? Sin

embargo, esfo se repite en nuestra HisÍoria: el macabro

suplicio de Caupolicán; a Portales Ie asesinaron en Ia

forma mas horrible, de rodillas y engríllado, Le volaron

la mano y rnedio rostro de un disparo. Luego leacribillaron a balas, a bayonetazos jt a pwñaladas. Ya

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muerto, le sacaron sus ropas; desnudo, le siguieronmasacrando. Y en la revuelta contra Balmaceda,crueldades y saqueos por daquíer. y en Ia Guerra delPacíJlco, las trcpas chílenas entrando a saco y robandoen Lima y La Paz, y tambíén asesinando. Es algo animal,es un ritual, como el de los galgos mordiendo ydestrozando a la liebre, que no ha podido ponerse asalvo. Es el gato torturando al ratón, antes de desollarla.

Esos carabineros, esos oficíales, pudíeronnegarse a cumplir Ia orden de masacrar a los rendidos;

en lugar de ello, se dedicoron a ultirnarlos con saña, conodio; me atrevería a decir con placer. ¿eué hay aquí en

Ia raza de maldad congénita, de ferocidad bestial, decrueldad? Se puede entender que la tropa sea semianimal,

infrahurnana... Pero, ¿y los aficíales que lo permitierony que participaron? ¿Qué rnal congénita en la raza, en

el mestizaje, que na vio don Nícolás Palacios? porque

esto se repite en el Golpe Mililar del II de septiernbre

de 1973 (siempre elfatídico rnes de septiembre). pinochet

lo dijo, cuando se resistía a dar el Golpe:.,Si la policía

sale a la calle es distinto; pero cuando sale el Ejército,sale a matar...". Se equivocaba, [a policía también.

¡Sí! La raza, el mestizaje de español conaraucano. Pero hay algo más y que toca al génerohumano, a la condición humana en general. Ahí estánel sacrificio y la tortura de cátaros y templarios, laGuerra Civil española, con sus crueldades inenarrables,

los grabados de Goya sobre la Guerra de laIndependencia... El asesinato de Mussolini y ClaraPetctcci... EI asesinato de Rudolf Hess, tras años de

torfura en la prisión... Entonces, ¿Qué?, ¿por qué? ¿Ylos guardaespaldas de Indira Gundhi, que Ia qsesinan

ct ella, tan frcigil, tan indefensa? Los "Derechos

Humanos"... ¡Qué risibles! Son una hipocresía y lienen

un límite incrwzable: Ia condición humana. Es más, el

Demonio en lo Humane, Ilues el ttnitnal, sah¡a el galo,

no mala por crueldad sino por necesi.dad. El horrcbre no.

Cama si hubiera un Dentonio qtte entra y sale de é1.

Porc¡ue aun el gato, cuanda -iuega con el ratón, lo haría

parque la carne es wás blcmda y ,sabrosa a causa de la

st,¡slctwcír¡ que Iu rala exuda por el lerrar. Hay ahí unn

Grabado de Goya que ilustra las torturas en España dui'ante la Guenade la Independencia del dominio de Napoleón.

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explicación, una causa. Pero en el hombre no la haypara su locura y suferocidad. A no ser que cumpla conunq necesidad del Demonio que lo posee, con un ritonecesario para s¿¿ alimento (que ablanda lq carne humanqy la hace más sabrosa), como el gato.

Y esto es lo que yo creo: un Demonio quetrabaja desde afuera y, luego aquí, a través de sus

servidores, confederados en sociedades secretas y conpoderosas armas psicotrónicas, con magia oscurq ytenebrosa, que le preparan su alitnento, con guerras ymasacres, cada cierto tiempo, con grandes incendios debosques, manteniéndole su "con al de víclimos,' a puntoy siempre listo en esta tierra.

Chile es un país de teremotos. Esto condicionoIa manera de ser de sus habitantes, Ios hace solidoriosen Io catásfrofe; pero, ql mismo tiempo, inconstantes yolvidqdizos, mala tnemoria, ya que se desea olvidar latragedia, la desgracia, el terremoto, hasta que se repilaen el próximo, el que siempre se esta esperando, comoen una reservq en el Inconsciente. Se podría decir que

Chile es un país de tiritones, donde se alternan lastercianas, de tiempo en tientpo, y se olvidan.

Así fue también con Ia tnasacre del 5 deseptiembre. Un ltorror recorrió el país, de norte a surde punta a cabo, cuando despertó al otro día y hasta en

Ias semenas que siguieron. Y no más. Las reqcciones

fueron rnúltiples y tnanejadas parü que pudiesen durarhas t a las E I ecc iane.s Fres idenc iales próximast, s irttiendoa la causa de la izquierda y del candidato del FrentePopwlar. Se utilizó el sentimiento, dirigiéndolo contra elrégimen de Alessandri, contra Salas Romo, Ministro delInterio4 contra Waldo palrna, Director de Ia policíaCivil, y, sobre todo, contra Gustavo Ross Santa María,el csndidato presidenciat de ta clerecha que, a no mediarel htolocausto y su hábit explatacíón por la izquierda,habría sído el triunfadon Por esto no hubo escritor deizquierda en Chile, no hubo poeta, periodista o periédico,

Eue no manifestara su indignación, que no rasgara sus

vestiduras, con en1endidas crónicas y poemüs,condenando el crimen, exallanda a los rnártires ymanifestando su consternación por el suceso horrendo,la masacre inusitada y cobarde. Sín embargo, todo estose paró en el umbral mismo donde se ocultaban lossecretos, cctno era de esperari agotándose, alfinal, enla exprasión verbal del korron sin llegar a nuda serío,con¡o sucede siempre en el país de las tereianas y de laItipocresía. La rnisma lglesia Católica, que en otrosmomentos se ha le¡,antado para aparecer corno campeona

de los Derechos Hutnanos, ereando ,,Vicarías de laSolidaridad" cuando le ha eanvenido, para defender sus

intereses y "capear" el temporal, entonces guardóvergonzoso silencio, no dija nada; estaban con Ross

l. Como se está haciendo hoy con el Informe Valech.

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Santa Mqría. Y fueron esos mismos intelecluales, clue

poco antes escribíqn conlrq los nazistas, los que ahora

los levantaban hctsta el cielo. Así lo hizo Vicente Huidobro,

quien no hqcíct mucho publicara su Catta a un Nazi;

Daniel de la Vega, con Lrn exaltado paema, Entre los

Andes y el Mar; Pedro Sienna lifuló a su poema Hace

unAño; Víctor Domingo Silva: Gajo de Laurel; "Ayax"

(Aníbal Jara); Con los Brazos enAlto; Emilio Rodríg.rez

Mendoza también escribió y Manuel Lagos, el poeta

nazista, en sus Palabras a César Paruda.

Placa recordatoria a un costado del edificio donde se asesinó a losjóvenes nazistas chilenos, el 5 de septiembre de 1938. Aún se encuenfa.

La Religión de la TorturaY

La Religión del Holocausto

El Informe Valech ha sido cuidadosamente preparadopara que un día en Chile se pueda llegar a decir: ,.Antes

del lnforme Valech" y 'oDespués del Informe Valech",pudiendo reemplazar ala "Religión del Marxismo", enclecadencia total, del misrno rnodo que la ..Religión delHolocausto" ha pasadc a reemplazar para los judíos laleyenda del cautiverio en Egipto, el cruce del Mar Rojoy hasta el Génesis. Así crcmo hoy no hay judío sin parientesque no hayan muerto en una cámara de gas y deba serrecompensado con dinero de los arios, del mismo modono habrá comunista o terrorista que no haya sido torfur.adopor,el Régimen lr4ilitar. Al igual que hoy todo el puebloalemán se siente culpable, el Ejército chileno, incluyendola Fotricía y los civiles que participaban en su Gobierno,deberán ser víctimas del cornplejo de culpa; un complejo

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"¡Magnífico! Cumplió exactamente con lo ordenado. '"2'

"metafísico de culpa", como el de los cristianos. Habtá,

además, "Museos de la Torlura", como los "Museos del

Holocausto", y hasta monumentos que se usen política y

comercialmente.

2. Signo cle reconocimiento masónico al estrecharse las manos.

H ipnosis

La mayoria de los chilenos (incluyendo a

gobernantes, parlamentarios y hasta al Poder Judicial) se

haya bajo hipnosis, de modo que una minoría, también

controlada, desde algún punto dei exterior, pueda manejarla

y dirigirla a dónde se desee.

Coincidió con lapreparaciónfinal del Infome Valech

larealízación del Congreso Mundial Masónico en Chile.

No es necesario s.eñalar la importancia de esta secta en

nuestra América y en el mundo, en especial desde la

Revolución Francesa. Ella es la promotora de laIndependencia, manejada desde un centro en Londres, con

laLogiaLautarina, a la que pertenecían todos los "Padres

de la Patria", los que, además, por éste y otros motivos,

también fueron víctimas de la Inquisición.

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Lenin y Marx fueron clascnes. La Revolusión Rrisa

fue su obra. De este modo, rnuchos de los marxistas

chilenos son masones. En el Fartido Socialista ha existidc

una pugna sorda (y sÓrelida) entre masones y no mascnes'

SalvadorAiiende era masén. RaúlAmpuero era antimasón-

'No necesitamos hablarnos... Los dos sabemos a dónde vamos..'

¡Salud!".

El Poder Judicial chileno es en su mayoría masón. Lagos

es masón y se entiende y se maneja (y manejan) con sus

"hemanos" masones del Ejército y de las Fuerzas Armadas.

Ha habido también cardenales y papas masones.

Gravísimo sería, entonces, que la Masonería, que

es una secta más al servicio del Poder Mundial judío,

junto con la Iglesia CatóIica,haya decidido poner término

a la Nación chilena para crear, desde el paralelo cuarenta

hasta la Antártica, un nuevo país independiente.

Trágicamente, la acción de este Gobierno pareciera moverse

en esa dirección, destruyendo primero nuestras Fuerzas

Armadas, de modo que jamás puedan voiver a intervenir

para impedirlo.

"Aqui soy yo el que mando... ¿Cuánto necesitan para las nuevasElecciones?... ¡Y toclo el Sur es mío!".

"A nbedecer las órdenes..."

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"Lo haremos como se nos ordena..."

Y el Ejército chileno, y también la Policía (los

"Carabineros"), fue la última gran FuenaArmada existente

en el mundo, tras la desaparición del Ejército prusiano'

Historia del Pueblo Judiode Herman W¡rth

Ha sido bueno recordar aquí al amigo de mi generación,

Roberto Vega. A propósito de é1, también deseo traer a la

memoria al profesor alemán, filósofo, antropólogo y

arqueólogo, Herman Wirth, autor de la obra monumental Za

Aurora de la Humanidad. Le conocí enAlemaniay me reveló

que escribía en esos días La Historia del Pueblo Judío,

investigación a fondo y definitiva; la tenía ya casi terminada.

Se la dictaba a unos jóvenes secretarios, de origen italiano

y alemán, que le habían sido facilitados -o recomendados-

por el Vaticano. El Profesorwirth tenía más de noventa años

y poco después enferrnó y murió. Nunca nadie más ha

mencionado la obra que él me revelara (al igual que las

Memorias de Roberto Vega). ¿Qué pasó también con sus

originales? Debenln hallarse en las bóvedas más secretas del

Vaticano, o de una Sinagoga.

Su pérdida equivale al hundimiento de un Continente.

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Los Jóvenes Héroes-Márti res)Masacrados el

5 de Septiembre de 1938

Page 18: Miguel Serrano (Hipocresia La Tortura en Chile)

ffiffiMBLAS RIQUELME

WMARCOS MACASICH

WENRIQUE MACASICH

ffiM

ARMANDO MUÑOZ

WffiCESAR PAMDA

Wffi

EMILIANOAROS

ffiALEJANDRO BONILLA

ffi;ffiCARLOS RIVEROS

ffiffidi

ffiW

ALBERTO RAMIREZ

WBRUNO BRÜNNINC

ffiffi

Nór'¡rNn DE Los HÉnors-vÁRTlRES

DOMINCOCHAVEZ EFRA¡NRODRICUEZ

El monumento recordatorio' a la luz del atardecer'

- 33-- 32-

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CARLOS BARRAZA

FELIX MARACAÑO F

WffiPEDRO MOLLIDA RAUL N4ENDFZ

"LENRIQUE HERREROS

ww'Y*ffiMWHECTOR THENNET

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DANIEL JELDES

W* rll$ffiwlffoffi:."i ffi ltMfi$DX".s.&ffiffi)SÁi ¿-WÁNffi'wsx¡4ry'1€ffiñnffi;ffi

CUILLERMO CUELLO HECTOR JELVEZ

Wffi

HUCOMORENO

ffiM

JOSE FiCUEROA

ffi"LUIS ARRIACADA

ffiW

NEFTALI SEPULVEDA

WFR,ANCISCO MAI.DOF]ADO

WHERMES MICHELI

ffiWJOSE SOTOMAYOR

'ffiffi

JULIO VILLASIZ

ffiMOISES CARREÑO

ffiK*ffiWNNWHUMBERTOYURIC

MAURICIO FALCON

WWPEDRO RIQUELME

RICA.RDOWHI-IEHER¡BERTO FSPI\IO¿A

VICIORTAPIAVICioRMUÑOZTTMOTEONJTjONIORCE VALENZUELA

CARLOS JELDFSWALTER KUSCHJUAN SILVA

- 35-

l*

Page 20: Miguel Serrano (Hipocresia La Tortura en Chile)

Juan Diego Dávitra, uno de los últimos sobrevivientes de esos añosSe satvó por llegar tarde a la toma de 1a Universidad de Chile.

ffi:tr'm

IORCE SEPULVEDA

tréMMANUEL.IELVES

ffiWs

ALBERTO MURILLO

ORCHARD

JIJUAN

JESUS BALLESTEROS JORCE JAMQUEMADA

SALVADOR FERNANDZ JULIO HERNANDEZ

- 37-

Page 21: Miguel Serrano (Hipocresia La Tortura en Chile)

lndice

Hipocresía

La Masacre dei 5 de Septiembre de 1938

¿Qué Hay en el SerHumano? ¿Qué Hay enNuestra Sangre? ------La Religión de la Torhua y La Religión del Holocausto - - - -, - - - - - - -

Hipnosis

Historia del Pueblo Judio de Herman Wirth

Los Jóvenes Héroes-M¿í:tires, Masacrados el 5 de Septiembre . - - - -

Nóminade los Héroes-Martires - - - - - - -

5

9

17

23

25

29

31

55

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