Miguel Ángel

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Historia del Arte – Sofía Lanchas Miguel Ángel – Pág.: 1 HISTORIA DEL ARTE.- 2º BAC TEMA 13 MIGUEL ÁNGEL BUONARROTI (1475 1564) 1.- Biografía 2.- Principales obras: 2.1.- Arquitectura: Cúpula de San Pedro del Vaticano Capillas de los Médicci 2.2.- Escultura: David Piedad del Vaticano Esculturas de Giuliano de Médicci con el Día y la Noche Esculturas de Lorenzo de Médicci con la Aurora y el Crepúsculo Piedad Rondanini 2.3.- Pintura: Capilla Sixtina (bóveda) Juicio Final 1.- BIOGRAFÍA Miguel Ángel es el artista con mayúsculas; pintor, escultor y arquitecto, su personalidad es tan fuerte que define los cánones del genio Nació en Caprese, cerca de Arezzo, el 6 de marzo del año 1475. Pertenecía a una familia acomodada - su padre Ludovico di Leonardo di Bounarroti Simone era "podestá" de Florencia. .La madre, Francesca di Neri di Miniato del Sera, confió la alimentación del pequeño a una nodriza, hija y mujer de canteros, dato que será considerado por el artista como fundamental para su formación. Cuando Miguel Ángel tiene seis años fallece su madre; en esos momentos conoce al pintor Francesco Granicci, un mozo de 12 años que le anima a pintar, lo que no será del agrado de su padre. Tras algunos años de "lucha" entre padre e hijo, Ludovico da su brazo a torcer - él deseaba que su pequeño realizara una carrera administrativa o comercial más satisfactoria que la pintura - y Miguel Ángel ingresa con trece años en la "bottega", el estudio, de Domenico Ghirlandaio con quien aprendería las técnicas del fresco y desarrollaría su extraordinaria capacidad como dibujante. Tras una corta estancia en la "bottega" - que parece abandonar por discrepancias con su maestro - inicia estudios de escultura en el Jardín de los Médici, bajo el patronazgo de Lorenzo "Il Magnifico". Estos años serán de gran felicidad para el joven ya que es acogido como hijo adoptivo por el Magnífico en el palacio Médici, donde vivía con los más destacados miembros del humanismo: (Marsilio Ficino, Pico della Mirandola). Sus primeros trabajos escultóricos se realizan en estos años bajo la protección de los Médici. La caída de la familia gobernante de la ciudad, provocó la huida del joven artista, primero hacia Venecia y después a Bolonia, donde estudió las obras de Jacobo della Quercia.

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Miguel Angel Historia del arte

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Historia del Arte – Sofía Lanchas Miguel Ángel – Pág.: 1

HISTORIA DEL ARTE.- 2º BAC

TEMA 13

MIGUEL ÁNGEL BUONARROTI (1475 – 1564)

1.- Biografía

2.- Principales obras:

2.1.- Arquitectura:

Cúpula de San Pedro del Vaticano

Capillas de los Médicci

2.2.- Escultura:

David

Piedad del Vaticano

Esculturas de Giuliano de Médicci con el Día y la Noche

Esculturas de Lorenzo de Médicci con la Aurora y el Crepúsculo

Piedad Rondanini

2.3.- Pintura:

Capilla Sixtina (bóveda)

Juicio Final

1.- BIOGRAFÍA

Miguel Ángel es el artista con mayúsculas; pintor, escultor y arquitecto, su personalidad es tan

fuerte que define los cánones del genio

Nació en Caprese, cerca de Arezzo, el 6 de marzo del año 1475. Pertenecía a una familia

acomodada - su padre Ludovico di Leonardo di Bounarroti Simone era "podestá" de Florencia.

.La madre, Francesca di Neri di Miniato del Sera, confió la alimentación del pequeño a una nodriza,

hija y mujer de canteros, dato que será considerado por el artista como fundamental para su formación.

Cuando Miguel Ángel tiene seis años fallece su madre; en esos momentos conoce al pintor Francesco

Granicci, un mozo de 12 años que le anima a pintar, lo que no será del agrado de su padre.

Tras algunos años de "lucha" entre padre e hijo, Ludovico da su brazo a torcer - él deseaba que su

pequeño realizara una carrera administrativa o comercial más satisfactoria que la pintura - y Miguel

Ángel ingresa con trece años en la "bottega", el estudio, de Domenico Ghirlandaio con quien aprendería

las técnicas del fresco y desarrollaría su extraordinaria capacidad como dibujante.

Tras una corta estancia en la "bottega" - que parece abandonar por discrepancias con su maestro -

inicia estudios de escultura en el Jardín de los Médici, bajo el patronazgo de Lorenzo "Il Magnifico".

Estos años serán de gran felicidad para el joven ya que es acogido como hijo adoptivo por el Magnífico

en el palacio Médici, donde vivía con los más destacados miembros del humanismo: (Marsilio Ficino,

Pico della Mirandola).

Sus primeros trabajos escultóricos se realizan en estos años bajo la protección de los Médici. La

caída de la familia gobernante de la ciudad, provocó la huida del joven artista, primero hacia Venecia y

después a Bolonia, donde estudió las obras de Jacobo della Quercia.

Historia del Arte – Sofía Lanchas Miguel Ángel – Pág.: 2

En el invierno de 1495-1496 regresa a Florencia, para trabajar con Pierfrancesco de Médici, En

estos años juveniles manifiesta ya una profunda admiración hacia la anatomía que le llevará a acudir casi

todas las noches al Depósito Municipal de Cadáveres para practicar disecciones que le permitieran

conocer mejor la estructura interna del cuerpo humano. En sus obras escultóricas de estos momentos -

especialmente la Centauromaquia - muestra un dominio del movimiento y de la anatomía que no había

sido conseguido por Donatello.

En el mes de julio de 1496 se traslada a Roma por primera vez. En la Ciudad de los Papas recibirá

el encargo de su famosa Piedad del Vaticano. De regreso a Florencia realizó el David En el boceto

demuestra una vez más su obsesión por el desnudo. En 1505 el poderoso papa Julio II lo reclama de

nuevo para que regrese a Roma ya que le va a encargar su tumba, un proyecto muy ambicioso que

constaba de unas cuarenta esculturas y que quedó reducido al Moisés y los Esclavos.

Los caracteres del Papa y del artista eran tan diferentes que los enfrentamientos, a pesar de la mutua

y profunda admiración que se manifestaban, no tardaron en aparecer. El propio Miguel Ángel denominará

a ese encargo la "Tragedia del Sepulcro".

Será el mismo Julio II quien también le encargue su obra maestra: el techo de la Capilla Sixtina, a

cuya decoración dedicará cuatro años, entre 1508 y 1512. El trabajo fue agotador ya que no contaba con

ningún ayudante y puso de manifiesto el fuerte carácter del maestro agravado por su insatisfacción

característica, la escasez de honorarios y las numerosas demandas de ayuda que recibe de su familia,

especialmente de su hermano Buonarroto. Es significativo el texto de una carta que escribe a su padre en

enero de 1509: "Hace un año que no recibo un céntimo del papa y no lo pido porque mi trabajo no va

adelante como creo que merece. Esta es la dificultad del trabajo y el no ser mi profesión. Pierdo tiempo

sin provecho. Dios me asista". En una nueva carta se reafirma en sus opiniones al manifestar: "Sigo aquí

disgustado y no muy sano, con gran trabajo, sin gobierno y sin dineros".

Tras el fallecimiento de Julio II en 1513, sus herederos reducen el proyecto del sepulcro, lo que

supondrá un importante varapalo para el maestro. Los viajes son continuos y tienen como punto de

destino Carrara (la cantera de mármol), donde se sentía tranquilo y sosegado junto a la familia con la que

se crio. El papa León X le encarga la decoración de la fachada de san Lorenzo en Florencia - obra que

quedará inconclusa -, realizando también los planos de la Biblioteca Laurentina (con su famosa

escalera)y las Capillas de las Médici, donde se alojarían las tumbas de Giuliano y Lorenzo de Médici con

las famosas estatuas de la Aurora y el Crepúsculo y la Noche y el Día.

Estos años trabajará para el gobierno de la República de Florencia como ingeniero militar, siendo

nombrado en 1529 "gobernador general de las fortificaciones" y trasladándose a Pisa, Livorno y Ferrara

para comprobar el estado de sus murallas. En 1534 Miguel Ángel se instala definitivamente en Roma,

donde realizará el Juicio Final, en la Capilla Sixtina, por encargo del papa Paulo III, quien le nombra

pintor, escultor y arquitecto del Vaticano.

En el Juicio Final, Miguel Ángel exhibirá tal admiración hacia la anatomía que le llevará a desnudar

al propio Cristo, anticipando con sus figuras el Barroco. Pero la reacción moral no se hizo esperar y ya

en vida del maestro se empezaron a tapar los cuerpos, siendo Volterra uno de los encargados.

Desde 1546 Miguel Ángel se dedica especialmente a la arquitectura; tras fallecer Antonio da

Sangallo asume la dirección de las obras de la basílica de San Pedro del Vaticano, compaginando los

trabajos con el diseño de la escalinata del Capitolio y el Palacio de los Conservadores.

La fama del maestro alcanzó elevadas cotas en los últimos años de su vida, siendo nombrado "jefe"

de la Academia de Dibujo de Florencia. Vasari, en sus famosas "Vidas", y Ascanio Condivi, con su

biografía, le encumbrarán.

El artista de la "terribilità", que definiría el último Cinquecento, fallecía en Roma el 18 de febrero

de 1564 a la edad de 89 años. Su sobrino Leonardo llevará en secreto el cadáver del genio hasta

Florencia en el mes de marzo, celebrándose solemnes funerales por su alma en la iglesia de San Lorenzo,

antes de ser enterrado en Santa Croce.

La ajetreada vida de Miguel Ángel fue llevada a la novela por Irving Stone en "El tormento y el

éxtasis" sirviendo de base a una película con el mismo título.

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Durante su larga vida gozó de prestigio y reconocimiento en todas sus facetas, de hecho, le

llamaban “Il Divino”, pero su carácter huraño e inconformista le llevó a no tener discípulos aunque si

muchos imitadores.

2.- PRINCIPALES OBRAS:

En arquitectura destacaríamos su obra más grandiosa que es la continuación de las obras del

Vaticano pero sobre todo la construcción de su gran cúpula

TÍTULO: Cúpula de San Pedro del Vaticano

AUTOR: Miguel Ángel

CRONOLOGÍA: 1546-1564

LOCALIZACIÓN: San Pedro del Vaticano (Italia)

ESTILO: Renacimiento “Cinqueccento”

MATERIAL: Piedra en el exterior; interior de mosaicos

MEDIDAS: 42 m de diámetro y 130m de altura

Miguel Ángel mantuvo la idea de Bramante de la planta de cruz griega con una gran cúpula central,

pero ahora con una sola puerta (el proyecto de Bramante preveía cuatro) modificando la estructura de la

cúpula, la cual, al dotarla de mayores dimensiones y eliminar la columnata circular proyectada por su

antecesor se convierte en el elemento más expresivo de la construcción.

Miguel Ángel murió sin poder concluir la obra pero le dio

tiempo a terminar los ábsides (recorridos por gigantescas pilastras

pareadas entre las que se abren los vanos coronados por frontones

alternando triangulares y curvos como en la cúpula) y la cúpula que

con sus 42 mts. de diámetro rivaliza con la del Panteón superándola

en altura.

Para la construcción de la cúpula sigue el modelo de

Brunelleschi en Santa Mª de las Flores, y proyecta un doble casquete

semiesférico (el perfil exterior apuntado lo terminó su sucesor

Giacomo della Porta) y montado sobre un tambor circular en el que

alternan las ventanas y las columnas pareadas, por encima un ático

adornado con guirnaldas.

Toda la cúpula de piedra ,domina el templo convirtiéndose

inmediatamente en el culmen de la ciudad y de todo el orbe católico

aunque las reformas de Maderno y Bernini rompieron la

perspectiva original proyectada por él..

Sobre la base de la cúpula se puede leer la siguiente inscripción, "Tú eres Pedro, y sobre esta piedra

construiré mi iglesia y te daré las llaves del reino de los cielos", frase de la Biblia que pronunció Jesucris-

to. Su decoración interior consiste en distintos mosaicos del artista Giuseppe Cesari.

Maderno prolongó la nave longitudinal, convirtiendo la planta en cruz latina y construyó la actual

fachada del edificio, excepto el piso superior y la balaustrada, añadidos por Bernini en el siglo XVII.

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Escultura:

Si nos referimos a su faceta de escultor, sus figuras se caracterizan, en el aspecto estilístico, por su

rotundidad y monumentalidad. Muestra preferencia por el mármol en el que esculpe formas "cerradas" en

las que, llenando huecos y eliminando proyecciones, las unidades se condensan en una masa compacta

que se aísla estrictamente del espacio que las rodea.

La supuesta afirmación de Miguel Ángel de que “una buena estatua podía dejarse rodar por una

colina abajo sin que se rompiese, a pesar de ser apócrifa, es una descripción bastante acertada de su

ideal artístico”. Utiliza, eso sí, tensiones y escorzos típicamente manieristas aunque manteniendo siempre

las directrices básicas del espacio. Sus figuras son "simétricas" no en el sentido de que sus partes se

correspondan dos a dos, sino porque suele plantear una antítesis compensada entre una parte "cerrada" y

rígida y otra "abierta" y móvil, al tiempo que las líneas rectas son compensadas por convexidades

salientes.

En resumen una acertada fusión de elementos clásicos y manieristas que configuran un estilo

peculiar que no es ni plenamente renacentista, ni manierista, ni barroco.

Su técnica, es excepcional ya que nunca recurre a sistemas de cuadriculado, puntómetro o modelos.

Simplemente ataca el bloque de mármol con el cincel dentado y va “sacando” cada parte de la figura. Sus

numerosas obras inacabadas (Esclavos, Victorias, Piedad Rondanini...) permiten estudiar a la perfección

las fases de su proceso técnico, basado en la intuición de “ver” la figura dentro del bloque como el

propio artista afirmaba.

En palabras de Panofsky, "Sus figuras simbolizan la lucha iniciada por el alma para superar la

esclavitud de la materia, pero su aislamiento denota la impenetrabilidad de su prisión".

TÍTULO: David

AUTOR: Miguel Ángel

CRONOLOGÍA: 1502-1504

LOCALIZACIÓN: La Academia de Florencia

ESTILO: Renacimiento “Cinqueccento”

MATERIAL: Mármol

MEDIDAS: 4,10 m de alto

Magistral estudio del desnudo masculino en el que late la

herencia clásica y que contrasta por su tensión y su mirada

agresiva con los Davides adolescentes de los escultores del

Quatroccento (Donatello y Verrochio).

La obra la encargó la Signoria de Florencia a Agostino da

Duccio quien fue incapaz de tallar el bloque de mármol,

demasiado estrecho para su enorme altura. Miguel Ángel

aceptó el reto y realizó la obra que en principio estaba pensada

para decorar uno de los contrafuertes de la Catedral pero que

ante el clamor popular hubo de ser emplazada en la plaza de la

Signoria como símbolo victorioso de la democracia sobre los

M é d i c i s , expulsados por segunda vez de la ciudad (el tema

de David es, como hemos visto, metáfora de la victoria de la

inteligencia sobre la fuerza).

Es evidente la influencia del Doríforo de Policleto en la

postura, el contraposto y la anatomía diartrósica y del mismo modo se inspiran en el arte griego las

correcciones ópticas (la cabeza es muy grande porque iba a estar situado en alto).

Puede decirse que el David supone la culminación de la etapa clasicista de Miguel Ángel pero en él

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ya apuntan rasgos del manierismo: el ritmo en zig-zag, las deformaciones expresivas (la mano vigorosa e

hipertrofiada), la mirada fiera y altiva suponen en realidad una superación del ideal clásico y el comienzo

de una etapa que llevará a Miguel Ángel a adentrarse por los caminos de la expresión.

TÍTULO: La Piedad del Vaticano

AUTOR: Miguel Ángel

CRONOLOGÍA: 1498 - 1499

LOCALIZACIÓN: Basílica de San Pedro

del Vaticano, Roma.

ESTILO: Renacimiento “Cinqueccento”

MATERIAL: Mármol (técnica: talla)

MEDIDAS: 1,74 metros de alto x 1,95 me-

tros de largo

Esta obra representa una síntesis perfec-

ta entre la tendencia clasicista y los ideales

renacentistas. Este grupo escultórico consagró

a Miguel Ángel como escultor con tan sólo 23

años, aparte de suponer un gran ejemplo de-

finitorio del "arte de sacar y no de añadir".

Composición

Las dos figuras de la Piedad forman una pirámide cerrada, en la que la Virgen, sentada y erguida,

sostiene a Jesucristo yacente en su regazo. El cuerpo de Cristo casi está encuadrado por completo dentro

del contorno del cuerpo de la Virgen, lo que acentúa la unión entre madre e hijo.

La Virgen, manteniendo la mirada baja y evitando mirar directamente al observador, acoge a su

hijo con la mano derecha, a la vez que con la derecha nos invita a adorarlo. Su vestido actúa como base de

la pirámide.

El conjunto escultórico contrapone la desnudez del cuerpo de Cristo estilizado con el ropaje de

profundos pliegues de María, y también contrapone la pesadez de ésta a la liviandad de su hijo, el cual

sólo toca el suelo con su pie derecho.

Contenido

La obra fue encargada un 27 de agosto de 1498 por el cardenal Dionisio Jean Bilhères de Lagrau-

las, a través de Jacopo Galli, protector del artista.

La obra representa el instante posterior a la crucifixión, en el que el hijo descansa sobre el cuerpo

de su madre. Miguel Ángel dio un aspecto juvenil a la Virgen, más adecuado a la pureza de la Madre de

Dios.

La Piedad del Vaticano es la única estatua firmada por Miguel Ángel, el cual se sintió profunda-

mente orgulloso de su trabajo. Aparece la siguiente inscripción: "Michael Angelus Bonarotus florentin

faciebat".

La escultura se instaló en la iglesia de Santa Petronella, ya que en ella descansaban los restos del

cardenal que la encargó. Tiempo más tarde fue trasladada al interior de la basílica de San Pedro.

Datos sobre la obra

Es una maravillosa obra de bulto redondo, ya que se pueden ver todos sus ángulos pero el punto de

vista es frontal.

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Con la juventud en el rostro de la Virgen, se le pretendía dar ese significado de juventud y belleza

eternamente en ella, propios del Renacimiento. Podemos observar un visible contraste entre el cuerpo de

Cristo, compuesto por diagonales, y los pliegues curvilíneos de María.

También tiene correcciones ópticas ya que como está hecha con una visión frontal las piernas de

la Virgen están adaptadas al volumen del cuerpo de su Hijo, de manera que si trasladáramos las medidas a

la realidad, la virgen tendría una estatura superior a dos metros.

El 21 de mayo de 1972 la imagen sufrió un brutal atentado al ser aporreado por un demente el ros-

tro de la Virgen con un martillo, motivo por el que hubo de ser restaurada y luego protegida con medidas

de seguridad.

Además de esta Piedad, muy clasicista, Miguel Ángel realizó algunas más entre las que destacan

La Piedad de la Academia de Florencia y La Piedad Rondanini

La Piedad de la Academia de Florencia (1550-55) ya manierista y novedosa por incluir en la escena

a la Magdalena (rota a martillazos por el propio Miguel Ángel y rehecha por Tiberio Calcagni) y a

Nicodemo (probablemente un autorretrato), y, por último, la Piedad Rondanini

TÍTULO: La Piedad Rondanini

AUTOR: Miguel Ángel

CRONOLOGÍA: 1552-64

LOCALIZACIÓN: Castillo Sforza (Milan-Italia)

ESTILO: Renacimiento “Cinqueccento”

MATERIAL: Mármol

La Piedad Rondanini es la más original y personal de todas

ellas, auténtico anticipo del expresionismo del siglo XX.

Es un grupo escultórico en mármol compuesto por las dos fi-

guras, la madre y el hijo

Las figuras se representan de pie rompiendo todos los

convencionalismos que regían la iconografía de la Piedad, siempre

con la Virgen sentada y Cristo muerto en su regazo. Aquí, María se

empeña a sostener a su Hijo en pie, como negándose a aceptar la

realidad de su muerte.

Los miembros alargados, el ritmo en zigzag y la forma

serpentinata, son ya plenamente manieristas. No importa la belleza

formal sino la búsqueda decidida de la expresión, reflejo de un

Miguel Ángel anciano atormentado por la idea de la muerte y presa

de una crisis religiosa.

Es la última obra de Miguel Ángel, inacabada y

voluntariamente mutilada, en la que trabajó prácticamente hasta el

momento de su muerte.

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TÍTULO: Capilla de los Médicci

AUTOR: Miguel Ángel

CRONOLOGÍA: 1520-24

LOCALIZACIÓN: Florencia

ESTILO: Renacimiento “Cin-

queccento”

MATERIAL: Mármol

Comenzó los proyectos para

la construcción de las “Capillas de

los Médici” en la “Sacristía nueva”

de la Basílica de San Lorenzo de Florencia y en 1524 se empezó a trabajar en estas. Las capillas sirven

como mausoleo a los miembros más jóvenes de la importante familia, de la misma manera que en la

“Sacristía vieja” están enterrados los miembros más antiguos del clan familiar.

La primera idea de “Miguel Ángel” constaba de levantar un monumento exento con los cuatro lados

idénticos en el centro de la capilla, pero vacilaba entre hacer un monumento exento y un sepulcro adosado

a la pared, pues quería continuar el diseño de la “Sacristía vieja de Brunelleschi”.

Entre 1520 y 1524 se extrajeron las placas de mármol para iniciar la construcción. Finalmente, la

tumba se integra a la capilla, mientras la luz penetra por el alto techo y baña los muros que parecen

tallados. Se destacan las 4 esculturas alegóricas que representan el Día, la Noche, la Aurora y el

Crepúsculo, situadas en el sepulcro de Lorenzo, duque de Urbino, y en el de Juliano, duque de

Nemours.

Sobre el tercer catafalco, que alberga las reliquias de Lorenzo el Magnífico Lorenzo de Médici y

de su hermano Giuliano, se sitúa la estupenda Virgen con el Niño, único elemento sacro y núcleo de toda

la composición, donde dirigen sus miradas las estatuas sedentes de los duques.

La Tumba de los Medici

Las estatuas resultan las dueñas del espacio, supeditando la arquitectura y el espacio a ellas. Se

ha identificando el orden de la capilla con el universo: abajo las almas difuntas, al medio la

arquitectura racional con su plano terrenal, y los lunetos y la cúpula, la esfera celestial. La gradación

de la luz acompaña esta idea.

Pero la composición de las tumbas es también una alegoría del tiempo y de los ríos del Hades,

destino inexorable de la vida de los mortales. Las figuras atléticas reclinadas sobre los sarcófagos guardan

los cuerpos perecederos de los duques, mientras las rupturas en las lajas permiten salir a las almas de los

Historia del Arte – Sofía Lanchas Miguel Ángel – Pág.: 8

difuntos. No hay emblema ni epitafio que aluda a sus nombres y a sus hazañas, indicando una intención

más idealizante que celebrativa.

En la “Tumba de los Médicis” se pueden admirar las ideas platónicas sobre la inmoralidad del alma

que caracterizaron a muchas obras de “Miguel Ángel”. Las figuras en posición yaciente son tomadas de

modelos clásicos: son figuras más esbeltas, de fornidos torsos que terminan en delicadas manos y pies,

y cabezas pequeñas. Cada figura tiene un eje curvilíneo en torno al cual tiene un movimiento de

rotación en espiral que nos anticipa lo que luego será el movimiento artístico Manierista.

Pintura

TÍTULO: La Capilla Sixtina

AUTOR: Miguel Ángel

CRONOLOGÍA: 1508-12

LOCALIZACIÓN: Vaticano

ESTILO: Renacimiento “Cinqueccento”

MATERIAL: Pintura al fresco

Arquitecto, poeta, pintor, M. Ángel Buonarroti

se consideró siempre un escultor y aunque alcanzó la

fama, ya en vida, por la Capilla Sixtina él la

consideró siempre como una obra secundaria.

Estudió los frescos de Giotho y de Masaccio

pero su pintura estará influenciada por su talante de

escultor, acentuando su aspecto plástico y el relieve.

Al igual que Leonardo, investiga la anatomía humana:

actitudes, posiciones, movimiento del cuerpo

humano que domina por completo.

En el aspecto estilístico, sus figuras son

desproporcionadas, titánicas, hercúleas, aunque

también maneja formulas clásicas, para él, la

representación de la idea a través de la materia, es

lo importante.

Muestra preferencia por las formas “cerradas”

y rígidas, pero compensándolas con otras “abiertas”

y móviles, líneas rectas, compensadas con otras

convexas y salientes, etc.

Predomina el dibujo sobre el color, le gusta

representar volúmenes netos, bien definidos y de

gran monumentalidad.

El tema central será la figura humana, con

gran fuerza tanto física como espiritual; su interés

por la anatomía le lleva a representar figuras

Historia del Arte – Sofía Lanchas Miguel Ángel – Pág.: 9

colosales con grandes músculos. Sus desnudos se inspiran en los clásicos griegos.

Gran variedad de actitudes, gestos dramáticos, posturas guardando un equilibrio dinámico y en

violentos escorzos. Elimina casi totalmente el paisaje y los objetos, y cuando los representa se fija sólo en

lo esencial sin detallismo ninguno.

Principales obras: Sagrada familia; Bóveda de la Capilla Sixtina; Juicio Final.

El nombre de Sixtina viene del Papa Sixto IV que ordenó su construcción como recinto para los

cónclaves y las reuniones cardenalicia, siendo decorados sus muros con pinturas al fresco en el siglo XV

(Botticelli, Girladaio...).

La bóveda del recinto, sin embargo, se pintó simplemente de azul con estrellitas doradas y fue a

principios del siglo XVI cuando un nuevo Papa (Julio II), decidió acometer la decoración del techo

encargándosela a Miguel Ángel en Mayo de 1508 (según una versión influido por Bramante, quien

pretendía que Miguel Ángel fracasara en el proyecto) No le gustó el encargo, y propuso a Rafael, aunque

finalmente se vio forzado a llevar a cabo la obra, en la que empleó más de 4 años (con numerosas

interrupciones). Le quedaron fuertes dolores de espalda y problemas de visión debido a la postura tan

forzada que hay que utilizar para pintar una bóveda. El mismo diseñó también el andamio movible, para

poder pintar sin dejar agujeros en la pared, pero llevar a cabo una obra tan monumental sin ayudantes

hizo que su salud se resintiera.

El Juicio Final fue añadido más tarde, en 1536, y no estaba previsto en un principio.

Miguel Ángel modifica, engrandeciéndolo, el proyecto que tenía el Papa realizando un compendio

de imágenes del Antiguo y del Nuevo Testamento que resumen la historia de la humanidad desde la

Creación hasta el Juicio Final. En el aspecto estilístico, encontramos los mismos rasgos que aparecen en

su escultura (contraposto, rotundidad y monumentalidad, formas cerradas...) y en general puede decirse

que el dibujo y el diseño predominan sobre la luz y el color, aunque la reciente limpieza de los frescos ha

mostrado a un Miguel Ángel mucho más colorista de lo que antes se pensaba.

1ª ETAPA (1508-09) Separación de la Luz y de las Tinieblas, Creación del Cielo, Separación de las

tierras y las aguas, Diluvio Universal, Sibilas... las escenas de la humanidad Ante legem están rodeadas

por las Sibilas, las profetas de la antigüedad. M. Ángel, muestra aquí escaso interés por la perspectiva

científica, se adivinan aun los ecos de su maestro Ghirlandaio; en las composiciones, suele utilizar formas

helicoidales que dan un sentido dinámico a la escena. En las SIBILAS, el sentido escultórico es claro. Su

disposición (en lunetos trompe l'oeil) es propia de una estatua y eso es lo que son, auténticas esculturas

coloreadas sobre las que incide una luz fría, metálica que proporciona calidades marmóreas. En la

disposición de las Sibilas y Profetas Miguel Ángel utiliza un recurso de corrección óptica haciendo de

mayor tamaño las más lejanas de la puerta a fin de que todas parezcan iguales al espectador que las

contempla desde la entrada. La Sibila de Cumas representa la edad que Ovidio le atribuye, "seiscientos

años pesan sobre sus espaldas", una vieja gigante que, siguiendo a Virgilio produce asco y horror.

2ª ETAPA (1509-12) Creación de Adán, Creación de Eva, Pecado y Expulsión del Paraíso,

Profetas... Intensifica los recursos pictóricos (escorzos) y mantiene el dinamismo a pesar de utilizar

composiciones muy equilibradas, hay una mayor plasticidad en las figuras fruto de la influencia de la obra

de Giotto y Masaccio, los más escultóricos de entre los primitivos.

Creación de Adán:

La composición es un prodigio de equilibrio de masas sin que por ello resulte estática, se elimina el

fondo y se plantea una iconografía revolucionaria que provocó no pocas discusiones con el Papa. En

realidad deberíamos de titularla "La animación de Adán" ya que lo que Miguel Ángel representa es el

momento en el que Dios Padre insufla la vida a la figura de Adán, ya moldeada.

Historia del Arte – Sofía Lanchas Miguel Ángel – Pág.: 10

En la Edad

Media esta escena

suele representarse

con Adán tumbado

en el suelo y en lo

alto Dios Padre o

la Trinidad,

entronizados,

enviando el soplo

vital, tal y como se

describe en el

Génesis. Aquí, sin

embargo, Dios

Padre no aparece a

la manera

medieval,

revestido de los

atributos papales e imperiales (manto, cetro, tiara y bola) sino como un anciano barbado y canoso, vestido

con túnica (M. Ángel quería ponerlo desnudo pero el Papa se negó), novedad iconográfica destinada a

gozar de gran éxito posterior.

La figura de Dios Padre es todo movimiento, es la fuerza creadora. Con Adán sucede todo lo

contrario es un cuerpo en reposo al que Dios infunde la vida que se transmite como un fluido a través

del brazo aunque sus manos no llegan a tocarse.

3ª ETAPA (1536) Juicio Final: Se despliega sobre la pared del fondo

En el centro la figura de Cristo, acompañado de la

Virgen y rodeado por los apóstoles, es la fuerza que pone en

movimiento a todas las demás figuras ("Sólo el centro de la

composición se elige libremente, porque todos los demás

elementos giran necesariamente a su alrededor" decía M.

Ángel) se suprime el marco y los recursos perspectivos que

aparecían en las escenas de la bóveda y las figuras están

inmersas en un espacio agitado sin una unión naturalista entre

ellas las relaciones se establecen por medio de sus

movimientos que generan una serie de anillos en torno a la

figura de Cristo. M. Ángel, el último clásico y el primer

manierista, introduce el concepto de forma serpentinata de

gran éxito posterior en el Manierismo y el Barroco.

En todo caso, el caos es más aparente que real ya que

existe una división en cuatro registros horizontales y dos

calles verticales que separan a los elegidos (a la derecha de

Cristo) de los condenados (a su izquierda).

En el Juicio, Miguel Ángel plantea una síntesis entre los elementos tradicionales de la iconografía

cristiana del tema (ángeles cristóforos en los lunetos, ángeles trompeteros, condenados y elegidos...etc.) y

otros tomados de la mitología griega (El barquero Caronte que lleva a las almas a través de la laguna

Estigia).

En primer término aparece San Bartolomé con el cuchillo con el que lo desollaron vivo y la piel en

la mano en cuyo rostro se ha querido ver un autorretrato de Miguel Ángel.

El Infierno que ya no es el espacio pavoroso lleno de tormentos al que se accede a través de las

fauces de un animal monstruoso, sino una llanura desolada a la que caen las almas desesperadas de los

condenados que no sufren tormentos dolorosos y crueles como en la Edad Media, sino que sus propios

remordimientos son el castigo a sus pecados.