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POLÍTICA Y CULTURA EN LA ÉPOCA MODERNA

(Cambios dinásticos. Milenarismos, mesianismos y utopías)

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Alfredo Alvar Ezquerra

Jaime Contreras Contreras

José Ignacio Ruiz Rodríguez

(Eds.)

POLÍTICA Y CULTURA, ,-

EN LA EPOCA MODERNA

(Cambios dinásticos. Milenarismos, mesianismos y utopías)

Universidad de Alcalá

© Universidad de Alcalá Servicio de Publicaciones

ISBN: 84-8138-587-5 Depósito Legal: M-5.473-2004 Fotocomposición e Impresión: Solana e Hijos, A.G., S.A.

CAMBIOS DINÁSTICOS, 1500 Y 1700. EL PAPEL DE LA NOBLEZA: EL CASO

DE LOS FERNÁNDEZ DE VELASCO

María José Lobato Fraile

Esta familia contó con más de un centenar de títulos nobiliarios, pero ha mantenido como título identificativo el de duque de Frías, creado en 1492. Ha estado muy ligada al acontecer histórico y a los cambios dinásticos ocurridos en nuestro país. Frías, situada en el N. de Burgos, es hoy la ciudad más pequeña de España y una de las más antiguas, el título le fue concedido por Juan II (1435). Su recuerdo no les era grato a los Fernández de Velas­eo, pues, a pesar de su pequeñez, debieron de someterla por la fuerza (1450) y pocos años más tarde morirían dos niños de la familia en el incendio de la fortaleza.

Contó con gran ascendente entre los reyes. Tuvo una gran visión política y sus interven­ciones fueron en algunos momentos decisivas y de gran trascendencia 1, Incluso levantaron gran cantidad de hombres para defender la monarquía: D. Pedro Fernández de Velasco, el Buen Conde de Haro o el Viejo «junto muchas veces gran copia de gente de su casa assi para la guerra contra los moros como para servir al rey e sostener el estado e preeminencia real en las diferencias e guerras que en el reyno acaescieron. Una de las veces levantó seisi­cientas lanzas y mil peones ... y otra, quinientos hombrcs»2; D. Iñigo Fernández de Velasco JI duque durante el sitio de Fuenterrabia llevaría tropas de sus territorios3 incluso le ayuda­ría su mujer Dña. Ma De Tovar, así como Dña. Josefa Fernández de Córdoba, esposa de Iñi­go Melchor Fernández de Velasco, se ocupó de recabar dinero para las campañas de su marido en el reinado de Felipe IV. En los casos de conflicto dinástico, generalmente el titu­lar del mayorazgo se colocaba a favor de un candidato y el heredero a favor de otro. El man­tener esa posición ambivalente en casi todas las ocasiones les aportó pingües beneficios, dinero, tanto procedente de los vasallos como de las rentas eclesiásticas y diezmos; tierras;

1 Cadiñanos ilardeci, 1 El Valle de Tobalina p.62 Pedro Fernández dc Velasco III duque recordaba a Carlos 1 que sus abuelos habían puesto tres veces la corona en la cabeza real

2 Martínez AnfbalTo, M.: Intento de un diccionario biográfico .. pp. 1170, 171 Y 180. 3 Tratados internacionales suscritos por España ... p. 26.

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cargos; influencia, etc, pero en otros, por el contrario contribuyó a su decadencia y casi su ruina como en 1700, aunque lograrían superarla. Su prestigio y poder fue engrosándose con los años, hasta tal punto que esta familia disfrutó del señorío en más de 200 pueblos, la lla­mada Provincia de las Tienas del Condestable que existió hasta el siglo XVIII localizados en Castilla la Vieja4 y sumó más de un centenar de títulos nobiliarios5, ostentando los más altos cargos en la corte, la política y la guerra.

Su política matrimonial, emparentando con las principales familias de la nobleza castellana, contribuyó a aumentar su poder. Incluso sus esposas apoyaron sus empresas, en la guen-a, Com­

batiendo como Dña. Sancha Carrillo o Garda, mujer de Sancho Diaz o Sánchez de Velasco o recabando ayuda como las dos antes citadas, y también en la administración, Dña. Mencía de Mendoza de la Vega, gestionaba la edificación de la Casa del Cordón, y de la capilla del Condesta­ble mientras su marido acompañaba a los reyes en la reconquista y en la diplomacia. Y las herma~ nas colaboratían, Dña Leonor, abadesa del convento de Sta. Clara, era una de las personas a quienes D. Juan Fernández de Velasco tenía encomendado el archivo familiar durantc sus ausencias.

Eran sucedidos por los primogénitos varones directos -algunos se casarán varias veces para asegurar la sucesión- o por miembros de ramas colaterales.

Su escudo «jaquelado de 15 piezas, ocho de oros y siete de veros» se encuentra en las paredes de algunas edificaciones no sólo en la zona de las merindades sino en muchas pro~ vincias españolas e incluso portuguesas debido a la movilidad que tuvo la familia al estar al servicio de la monarquía. Su carácter guerrero se ve en la inscripci6n de la TOlTe de la Llana en Villasana6 «El ver (vero) azul me dio el ser/y, oyen el campo mi azero/ por lriunfar de un rey guerrero/ campo me da a conocer»,

y su orgullo, en una inscripci6n que se conserva en una edificio de Plasencia (Cáceres) antes que el sol fuera sol /Y los peñascos, peñascos! Los Quirós eran Quirós! Y los Velascos, Velaseo».

Sus orígenes se remontan a la E. Media, no están muy claros y se hunden en la leyenda, quizá incluso oscuros, carentes de noble cuna. Ellos nunca los esclarecieron, pero su queha­cer estuvo orientado a un continuo encumbramiento, reflejado en sus tOITes y palacios bla­sonados, sus sepulcros-capillas, obras pías etc. Según unos se remontan a los Vela? según otros son de origen vizcaino o alavés8 o bien tienen su origen en el lugar de Cm'asa, próximo a Santoña, de donde fueron a Bisjueccs9 o bien en Nuño Rasura y Fernán Gonzálcz!o. La Reconquista fue la fuente de su despegue y ascenso. Intervinieron de forma decisiva en el cambio dinástico de los Trastamara, consiguiendo con ello ampliar su poder y territorios. Los vemos en la sucesión de Enrique IV de Castilla y en los bandos que se forman a la muerte de la Reina Católica; a finales del siglo XVII participan en la guerra de sucesión y un siglo más tarde en la guerra de la independencia española.

4 López Ballesteros, L.', Censo de jXIblación ... p.12. 5 Berni Y Catahí, J.: Creación, antigüedad ... p. 173.

Busíamante Brieio, J.: Las tOlTes de Mena ... p. 383. Labayru, E.-herrán, F.:Compemlio de Historia de Vizcaya ... p.116. Marino, N.: El seguro de Tordesil1as ... p. 27.

9 García De Salazar, L.: Bienandanzas e fortunas , .. p. 40. 10 llcrganza, Fray Feo. de: Antigliedades de España .. p. 395 «De Laín Calvo y de Teresa Nuño procedcn

los .. como de Nuño Rasura, los Velaseo ... »

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Oc VY FELIPE V: CAMBIOS DINÁSTICOS CANL .1 "

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A veces hubo problemas entre Rey y los Velasco, caso de Enrique IV y D. Pedro Fer­nández de Velaseo, el Viejo, al final de sus días, e incluso injerencias entre el poder real y señorial, así el Consejo Real a instancias de los Condestables, en varias ocasiones (1620, 1703, 1711), otorga provisiones para que el juez encargado de visitar a los escribanos de Burgos, no visite los lugares y villas pertenecientes a los Condestables! 1.

1", INTERVENCIÓN DINÁSTICA: SUCESIÓN DEL REINO DE CASTILLA

Pedro Femández de Ve/asco (1415-1492), VI condestable de Castilla, II Conde de Haro casado con Dña. Menda o Ma de Mendoza de la Vega, hija del marqués de Santillana «Ganó e acre~ento a la casa de velasco en muchas posesiones e rentas» 12. Su participación en la Batalla de la Olmeda (1467) fue decisiva. Aunque también sufrió reveses, las disensio­nes con el conde de Treviño, aliado con oñacinos destelTados provocaron el enfrentamiento en la batalla de Munguia (1471), siendo derrotado el Velaseo, y muriendo más de mil de sus partidarios, de donde viene el cantar: «Esta es Bizeaya,/ buen Conde de I-Iarol esta es Bizca­yal, que no Belorado»!3.

Ese mismo año le asignó el rey Enrique IV al Condestable 300.000 mrs. de juro al año por los diezmos de la mar de Castilla que correspondían a los puertos de Laredo, Santander, Castro Urdiales y San Vicente de la Barquera y en 1474 le nombró I Condestable o Alférez Mayor de Castilla 14. Fue nombrado condestable en 1462. Fue Camarero Mayor de este Rey y de los RRCC a quienes sirvió en la guelTa de Portugal y de Granada. Tanto la familia Ve­Jaseo como la Mendoza fueron partidarios de Isabel en el momento de la sucesión del reino de Castilla, quizá por ello dejaron entre 1482 y 1492, el gobierno en manos del condestable.

Fueron constructores de la Capilla de los Condestables o de La Purificación en la cate­dral de Burgos, donde están entelTados. Este sepulcro, junto con la casa del Cordón y la Casa de la Vega, mansión solariega próxima a Burgos, ya desaparecida, son testimonio del poder y riqueza que acumuló y serán lugar de reposo y solaz de altos dignatarios, incluyen­do Jos reyes.

D. Bemardino Femández de Ve/asco (1462-1512), II Condestable de Castilla y III Con­de de Haro y primer Duque de Frías (1492) por merced de los RRCe, en recompensa a sus servicios y a los de su padre. A partir de ese momento el titular elevará este título y primo­génito, el de Conde de Haro. A éstos se añadirían el de Capilán general y Virrey de Grana­da. Desempeñó el cargo de merino mayor de las Merindades de Castilla la Vieja y Tierras de Mena 15. Participó en la conquista de Canarias y en la expulsión de los judíos. En ocasio­nes los reyes debieron frenar su poder, así los RRCC, a petición de los vecinos, dieron una carta a favor de la villa de Bilbao según la cual podía edificar «villa ni puerto junto a sus to­ITes de Luchana» y la reina Dña. Juana le nombró capitán general, ordenándole que no co-

1 I AHNNobleza Duques de Fríns Leg. 18, exp. 11. 12 Garda De Salazar, L.: opus cilalus p. 42. 13 Labayru, E.-herrán,f.: opus citatus p. 132. 14 Márquez De La Plata, V. M'-valero De Bernabé, L.:Libro de oro de los Duques p. 150.

15 López Mata, T.: Evocación histórica de los primeros tiempos de Castilla p. 369

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brara los diezmos del mar en los puertos vizcaínos 16, A la muerte de Isabel siguió la causa de Fernando y se opuso a que Felipe 1 inhabilitara a Dña. Juana.

La familia aumentaba su poder: su hermana, Dña Mencía, preparaba la construcción del convento de Ntra. Sra. del Rosario de Briviesca, que alm se conserva en magnífico estado, su medio hermano, hijo natural de D, Pedro, obispo de Calahona y la Calzada se ocupaba de la construcción del monasterio de CasalatTeina. Se casó primero con Dña. Blanca de He­ITera, señora de Pedraza, y después con Dña. Juana de Aragón, hija natural del rey Católico. Están enterrados en el convento de Sta. Clara de Medina de Pomar, mausoleo familiar, construido por Sancho Sánchez de Velaseo en 1313. Murió repentina y misteriosamente cuando iba a contraer nuevas nupcias con la hija del Gran Capitán. De sus matrimonios sólo sobrevivieron dos hijas. Casó a la segunda con su sobrino, que más tarde heredaría el mayo­razgo. Le sucedió su hermano

migo Femández de Velasco (1464-1528), II Duque de Frías, VIII Condestable en 1512. Desde pequeño recibió una educación esmerada, propia del momento histórico (humanismo renacentista) y debida a sus circunstancias familiares, ya qu~ por línea materna descendía de una familia erudita y además era el segundón. Aunque en 1502 fue nombrado copero de los príncipes Dña. Juana y D. Felipe, vivía retirado de la vida política y ajeno a las intrigas cor­tesanas, salvo algunas campañas en la reconquista de Granada y en la defensa de Navarra junto con su hermano, hasta el momento en que se vió sorprendido al heredar el ducado por la muerte súbita e inesperada de éste. En un principio partidario de Fernando V, la casa del Cordón en Burgos será lugar de alojamiento de Fernando V. Pero a la llegada de Carlos l, en 1517, acudió a recibirle, junto con su hermano, entonces obispo de Palencia, su hijo pri­mogénito y un numeroso séquito, acompañándole hasta Valladolid. En las cortes de 1518 fue partidario de jurar como rey a don Carlos. Quizá este hecho y el que estuviera conside­rado como el más ricohombre de España, siendo ya de edad avanzada para la época, influyó para que fuera elegido por Carlos 1 como regente de España en unión del Almirante de Cas­tilla y Adriano de Utretch, incluso el emperador antes de partir 1519, le nombró, junto a otros cinco nobles, caballero de la Orden del Toisón de Oro. Siguiendo la política de los Ve­lasco, su influen<;::ia se dejaba sentir también en la iglesia, su hija Dña. Ma era abadesa de Santa Clara de Medina.

Casado desde 1482 con Dña. Ma de Tobar, señora de Berlanga de Duero, modelo de mu­jer noble renacentista a juzgar por las descripciones que de ella hacen 17, influyeron en la es­pañolizaci~)n del rey Carlos durante el primer tercio del reinado del Emperador.

El Condestable, anle los problemas que iban surgiendo por la presencia de los extranje­ros y las actuaciones de Carlos l, intentó apaciguar los ánimos, incluso de sus propios fami­liares, los Girón, los Paqueco ... , sin lograrlo. Aunque ya había combatido contra los franceses que se habían apoderado de Fuenterrabía y Navarra, volvió a empuñar las armas en 1520, durante la guelTa de las Comunidades, tornó el mando de las tropas imperiales para contener a los comuneros sublevados. Dada la situación no podía reunirse con el cardenal, consiguiendo del Rey licencia para actuar sólo, y el nombramiento de su hijo primogénito

16 Labayru, E,-herrán, F.:opus titalus p, 157 Y '/<,7. 17 Fernándcz De Velaseo, J,: El condestable don Iñigo Pernández de Velaseo .. p. 15.

RLOS v y FELIPE 1': CAMBIOS DINÁSTICOS CA

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como capitán generaL Siguiendo las directrices de su esposa su primera actuación fue con­seguir dinero y tropas. Para suprimir la rebelión llegó a pedir los cañones de Fuenterrabia,

ue foeron destruidos durante su traslado por los partidarios del Duque para evitar que caye­~'ln en mano del de SalvatielTa. Este hecho fue uno de los motivos de que, al año siguiente, cayera Fuenterrabia en manos francesas. Ante la toma de partido por el Rey, en 1521, los vecinos de Burgos le pidieron que antes de entrar en la ciudad diese en garantía Frías y Baro, y a sus dos hijos D. Juan de Tovar y D. Bernardino de Velasco18. Al marchar, la ciu­dad volvió a declararse comunera recrudeciéndose las medidas del condestable. Las rnerin­dades movidas por el conde de Salvatierra, enemigo personal del condestable, se rebelaron, principalmente, contra el portazgo y las alcabalas, y el Valle de Tobalina y los lugares de Frías se levantaron contra Medina de Pomar19, ~<en han ca rebeldía contra el Rey y su enco­mendero el de Velas ca» y fueron sometidas en la batalla de Gamarra. No escatimó hombres, las siete Merindades contribuyeron con cien, alcanzando el precio de cada peón 900 mrs., con las consiguientes repercusiones «Hasta entonces la región burgalesa no había sido nun­ca pobre, y los pueblos citados tenían un buen nivel de vida sobre base agrícola con ganados algo de industria como la derivada de la lana y un activo comercio»2o. En el archivo munici­pal de Trespaderne, pueblo próximo a Medina, se guarda el «Yndulto que hubo esta merin­dad (Cuesta Un'ia) sobre el levantamiento que hizo contra el condestable y de las muertes y quemas que hizo», donde se puede comprobar el buen trato que tuvo el Monarca perdonan­do a los insurrectos apresados salvo a dos, quizá por ostentar cargos públicos.

Su situación en ocasiones es apurada, en 1521 su mujer, envía a la junta del Valle de To­balina una carta solicitando ayuda ya que «por causa de estar en Catalunia como general de caballeria sufre el, su casa y hacienda muchos ahogos por lo que pide a sus vasallos que por via de donativo y por esta vez socolTan a su señora con alguna cantidad de mrs». A lo que respondieron que «dichos lugares y sus vecinos están afligidos ... y con la cosecha que de los años pasados han tenido de frutos no tienen ni pueden pagar dichos servicios.»21

No terminaron 6 ahí sus servicios, le tocaría intervenir en el compromiso de boda entre doña Leonor, hermana de Carlos l, viuda del rey de Portugal y Francisco de Francia, tam­bién viudo, quienes se habían conocido a raíz de la prisión en España de este último. A su cargo quedó la entrega de la princesa en Francia y la custodia de los dos hijos mayores del rey francés, acompañados de una nutrida escolta francesa, quienes serían devueltos en 1530, sin realizarse la boda. Estando en este servicio les sorprendió la muerte, a la Duquesa en 1527 y a él un año más tarde. Su hijo continuaría la custodia En 1527 fue el padrino del príncipe Felipe. Ya muerto recibió una recompensa más del Emperador,1529, la creación del título de marqués de Berlanga para su hijo segundo, gran anhelo de la Marquesa. En su persona reunió más de cien titulas, entre ellos virrey de Indias y almirante mayor de Casti­lla. Nombró como vilTeyes de Indias a sus familiares.

Yace enterrado junto a su esposa, representados como estatuas orantcs, en el convento de Sta. Clara de Medina de Pomar.

18 Hergucta, D.: Noticias históricas del doctor ZumeJ p. 243. 19 Gutiérrez Nieto, J. L: Las Comunidades como movimiento antiseñorial pp. 6R Y 164. 20 Bonilla, L.: Las revoluciones españolas en el siglo XVI p. 154 Y ! 55. 21 AQMG. Leg. 20 L.20 f. 16 Y.

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A su muerte Felipe n, «les despojó (en la persona de D. Iñigo Fernández de Velaseo, V Duque de Frías) de la encomienda de la justicia de las merindades»22, trasladando el cone~ gimiento de Medina de Pomar a Villarcayo, debido a que aquella ciudad era del señorio de los Velasen. Desde entonces las Merindades estuvieron bajo la jurisdicción de realengo. La rivalidad entre ambas ciudades queda puesta de manifiesto en la canción popular «Villarca­yo se quema,! Medina llora,! porque no se quema! la villa toda».

2' INTERVENCIÓN: SUCESIÓN EN EL TRONO DE ESPAÑA

fFUgo Mete/lO'- Fernández de Ve/asco, (+1696) sllcedi6 a su padre en los cargos c01tcsa­nos e Gobenador de Galicia y Flandes, formó parte de la Junta de gobierno en la rninoria de Carlos II y fue Teniente general de los ejércitos.

Se vió metido en pleitos con los vecinos de Frías a causa de los pretendidos derechos que tanto él como sus antecesores exigían de los vecinos de ésta.

Siempre apoyó al Rey, en 1653 su esposa Dña. Josefa de Córdoba recaba ayuda de sus vasallos, en este caso a las Juntas del valle de Tobalina y exponía «corno el condestable se halla sitiado en Girana en Catalunia por el ejercito enemigo y que necesita de mucha suma de dinero para socorrer a su excelencia y que pide a este valle se le socorra como de tan buenos y leales vasallos se promete». Los junteras adujeron que «por no haver tenido noti­cia de dicha proposicion en sus conzejos no pueden resolverJa»23 y propusieron «darle ochocientos reales por el regimiento general de este valle ... y meterlos con otros reparti­mientos». Pero llevado a los concejos en la siguiente junta manifestaron «no estar iguales en conceder dicho donativo»24.

Su poder era tal que las cortes de la ciudad de Orduña y villa de Bilbao en nombre de su casa de contratación se dirigen a él para abrir camino por el término de Villalba de Losa y facilitar el paso por la peña de Goldecho para comerciar con Castilla, petición que el mayor­domo del condestable «dize no conviene que se conceda ... ya que el duque tiene 11.000 mrs de derechos en la peña de San Bartolomé, y nada en la de Galdecho»2s,

Con Dña. Josefa de Córdoba tuvo dos hijos. Una vez viudo se casó con Dña. Teresa de Benavides, teniendo un hijo, pero murieron. El Supremo Consejo de Castilla reconoció el derecho de mayorazgo en una rama colateral.

José Fernández de Ve/asco (+1713) IX y último condestable de Castilla,VIlI duque de Frías, fue general de las galeras de Nápoles. Se casó con Dña. Angeles de Benavides, En el conflicto sucesorio apoyó al candidato Felipe de Anjou, pero su hijo y futuro heredero, Ber­nardino, al archiduque Carlos,

Remare/illo Fernández de Velasco (+1727), IX duque de Frías, muerto su padre, le con­fiscaron los estados, En 1715 pasó el cargo al marqués del Fresno pOf ausencia del titular re­conocido como enemigo de Felipe V, quedando la administración en manos reales. En

22 López Mata, T,: La provincia de Burgos en la geografía y en la historia p. 66. 23 AGMQ Leg. 19 Libro 11 fs. 24 y 25. 24 AQMG Leg. 20 Libro 20 fs, 25 y 27. 25 AHNNoblcza Frías Leg. 265 Exp. 12.fs 1 y 13,

~p.

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l725, al acabar la guerra de Sucesión, le fueron devueltos pero perdieron el cargo de Con­destable. Circunstancia que fue aprovechada por algunos lugares, como el Valle de Tobalina que inicia un pleito (1724) para ser de realengo lo que conseguirá (1728). La Casa de Bor­bón tUVO mucho que ver. De otro modo no se hubiera conseguido dado el poder de los Ve­lasco, Y porque estos siempre se opusieron26. Casado con Dña. Rosa de Toledo y Portugal, no tuvO descendencia, pasando el mayorazgo a una rama colateral.

La historia se repite: Diego Fernández de Ve/asco (+ 1811), militar y diplomático, dele­gado por Fernando VII para salir al encuentro de Napole6n (1807), más tarde fue partidario y representante de José Bonapartc. Mientras, su hijo Bernardino Fernández de Velasco, par­tidario de Fernando VII, desertó del ejercitó francés al conocer el estallido del dos de mayo y luchó a favor de la monarquía española, aunque a la muerte del Rey, se decantó por el sis­tema constitucional y fue encargado por Espartero de formar gobierno (1838), cayendo en desgracia tres meses más tarde.

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26 AHNNobleza Frías Leg. 265 Exp. 39 fs JO y 14, Cédula real ... D.Agustín Fernánde7. de VcJasco «porque el peljuido que resultaba a su padre era notorio por bulnerarse por medio de ella los privilegios remunerativos concedios a D. Pedro (1446).

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contra el condestable y de las muertes y quemas que hizo. 4 de setiembre de 1521 BERGANZA, Fray Feo. de : Anligüedades de España propugnadüs en las noticias de sus reyes

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