Medicion Capacidad Funcional _Laminas COOP WONCA

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Atención Primaria.Vol. 13. Núm. 5. 31 de marzo 1994

L. García Olmos et al.– Medición de la capacidad funcional,con las láminas COOP-WONCA, en una población anciana

ORIGINALES

Medición de la capacidad funcional, con las láminasCOOP-WONCA, en una población ancianaL. García Olmos, C. Miranda, M. Barrios, P. Arias, B. Ogando y M.V. Villegas

Centro de Salud «La Chopera». Alcobendas. Madrid.

Objetivo. Describir la capacidad funcional de los ancianos y analizar su relación con lautilización de los servicios.Diseño. Estudio transversal.Emplazamiento. Población urbana del área metropolitana de la Comunidad de Madrid.Participantes. Muestra aleatoria de 300 ancianos, mayores de 70 años, obtenida delpadrón municipal.Mediciones y resultados. La capacidad funcional se midió con las láminas COOP-WONCA.Un 25% de los individuos seleccionados fueron excluidos por errores en el padrón. Casi lamitad de los ancianos declararon que su salud era regular o mala, la mitad que tenían unalimitación importante de su capacidad física y un 37% que el estado anímico lesincomodaba bastante o mucho. Las mujeres tienen una percepción de su salud peor quelos varones. El número de problemas de salud crónicos declarados y el estado anímicofueron los factores predictores, más importantes, de la utilización de servicios.Conclusiones. En los ancianos, la prevalencia de alteraciones de la capacidad funcional eselevada. Entre las distintas dimensiones de la misma, el estado anímico es la que mejorpredice la utilización de las consultas de atención primaria.

Palabras clave: Actividades de la vida diaria; Anciano; Capacidad funcional; Factoressocioculturales; Utilización de servicios sanitarios

MEASURING THE FUNCTIONAL ABILITY OF A GROUP OF ELDERLY PEOPLE,USING COOP-WONCA SHEETS

Objective. To describe the functional ability of elderly people and analyse its relationship to the use of services. Design. A crossover study.Setting. An urban population within the metropolitan area of the Community of Madrid.Participants. A random sample of 300 people over 70, taken from the municipal census.Measurements and main results. Functional ability was measured with COOP-WONCAsheets. 25% of the individuals chosen were excluded due to mistakes in the census.Almost half of the elderly people stated that their health was mediocre or poor; half thattheir physical ability was limited in some important way; and 37% that their frame of mindcaused them some or considerable discomfort. Women perceived their health status aspoorer than men did. The number of stated chronic health problems and frame of mindwere the most important factors for forecasting use of services.Conclusions. The prevalence of disturbances in functional ability is high in elderly people.Among the different dimensions of functional ability, frame of mind is that which bestforecasts use of primary care clinics.

Dirección para la correspondencia: Luis García Olmos. Centro de Salud «La Chopera».Paseo de la Chopera, 48. 28100 Alcobendas. Madrid.

Manuscrito aceptado para su publicación el 13-Xll-93.

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Introducción

La reforma de los servicios de aten-ción primaria, con una orientaciónmás integral, la necesidad de medirlos resultados de la atención sanita-ria y los cambios demográficos, conun envejecimiento progresivo de lapoblación han despertado un interéscreciente por la medición de la capa-cidad funcional del individuo.La denominada atención primariaorientada a la comunidad se basa enla identificación de los problemas desalud existentes en una poblacióndefinida; esta identificación constitu-ye el principio de la planificación deactividades en la consulta. Un objeti-vo común para los profesionales deatención primaria es el manteni-miento de la capacidad funcional delindividuo.La situación sociosanitaria de losancianos se ha descrito con una ele-vada prevalencia de problemas cró-nicos y sensoriales, una limitación,importante, en las actividades de lavida cotidiana, un elevado consumode fármacos, restricciones económi-cas y aislamiento social1.El envejecimiento ha ocasionado unaumento en la morbilidad de la co-munidad; las enfermedades circula-torias y reumáticas son las principa-les responsables2 y provocan dolor ylimitación en las actividades de lavida diaria.El aumento en la morbilidad ha ele-vado las cargas de trabajo en lasconsultas de medicina general; elnúmero de episodios de enfermedadpor paciente ha aumentado y el nú-mero de consultas por episodio hadisminuido2. En este contexto, lospacientes con limitaciones más seve-ras se pueden ver apartados de losservicios de salud3.La identificación de las necesidadesdel paciente anciano comprende eldiagnóstico de los problemas médi-

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Fig. 1. Capacidad física (n: 231). Fig. 2. Estado emocional (n: 231).

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Fig. 3. Actividades diarias (n: 231).

cos, la valoración de la repercusiónsobre su capacidad funcional, el es-tudio de las funciones mentales, elconocimiento de la situación social yel de su entorno habitual4.En las últimas décadas se han desa-rrollado distintos instrumentos paramedir la capacidad funcional del in-dividuo5, la falta de tiempo y otrosproblemas han restringido su utili-zación.El propósito de este estudio es cuan-tificar la capacidad funcional en losancianos, mayores de 70 años, deuna población urbana y analizar suasociación con la utilización de servi-cios sanitarios.

Material y métodos

Estudio transversal llevado a cabo en unaciudad del área metropolitana de Madrid.Su población, madura, de característicassocioeconómicas heterogéneas, tiene2.806 individuos mayores de 70 años.A partir del padrón municipal se eligióuna muestra aleatoria de 300 ancianos,mayores de 70 años; un número que valo-ramos como subsidiario de ser entrevis-tado a lo largo de un año. En las condicio-nes más desfavorables, considerando unaprevalencia del 50% para alguna de lasdimensiones medidas, y con un nivel deconfíanza del 95%, el tamaño de la mues-tra permitía estimar la prevalencia conun error del 5,6%. Con posterioridad, lamuestra se amplió hasta 420 ancianos. Acada uno de los individuos seleccionadosse le envió una carta; en ella se le anun-ciaba la visita de una enfermera para larealización del estudio. Dos semanas des-

pués del envío de las cartas, 3 enferme-ras comenzaron a visitar a los ancianosen sus domicilios. Las visitas se realiza-ron entre los meses de marzo de 1992 yfebrero de 1993.En cada visita se procedió a la mediciónde la capacidad funcional del anciano conlas láminas COOP-WONCA6. El métodoconsiste en mostrar al individuo 6 lámi-nas referidas a distintos aspectos de lasalud: capacidad física, actividades de lavida diaria, estado emocional, actividadsocial, salud global y cambios en el esta-do de salud.Cada lámina tiene un título; en él se ha-ce referencia al aspecto que pretende me-dir. Mediante una pregunta sencilla sepide al individuo que señale, en una seriede viñetas, cuál ha sido su situación, enrelación con la dimensión a medir, las úl-timas 2 semanas. Las puntuaciones másaltas indican usa situación peor de la ca-pacidad funcional.Junto a la información procedente de lasláminas, en un formulario aparte, las en-fermeras recogieron datos sobre la edad,sexo, estado civil, nivel educativo, enfer-medades crónicas, consumo de medica-ción crónica, número de consultas con elmédico general durante el último mes ynúmero de ingresos hospitalarios en elúltimo año.La edad y el sexo se conocían por la infor-mación del padrón municipal y los otrosdatos fueron recogidos en el momento dela entrevista.Cuando el individuo era incapaz de con-testar, la información se recogió a travésde la persona encargada de su cuidado ycuando no se encontraba en el domicilio,se repetía la visita hasta un máximo detres veces.

Para cada dimensión medida se calculóla proporción de individuos que obtuvie-ron las distintas puntuaciones posibles(entre 1 y 5). Mediante la prueba de Spearman se analizó la correlación entrelas puntuaciones de cada dimensión en-tre sí y de éstas con la utilización de ser-vicios. La comparación de medias se hizomediante la prueba de Wilcoxon. En unmodelo de regresión lineal múltiple, conuna estrategia hacia atrás, se analizó elefecto sobre la utilización de la consultade las variables con las que se había en-contrado asociación, estadísticamentesignificativa, en la prueba de Spearman.

ResultadosDe los 420 individuos seleccionados,189 (45%) no pudieron ser incluidosen el estudio: 44 (10,47%) eran des-conocidos en el domicilio registrado ola dirección consignada no existía,34 (8,09%) habían fallecido cuandose hizo la visita, 23 (5,47%) residíanfuera del municipio cuando se les vi-sitó, a 29 (6,90%) no se les pudo loca-lizar en ninguna de las tres visitasefectuadas y 59 (14,04%) se negarona colaborar. Al comparar las caracte-rísticas, en cuanto a la edad y el se-xo, entre el grupo entrevistado y elno entrevistado, no se encontrarondiferencias estadísticamente signifi-cativas en la distribución por sexosen los 2 grupos; sin embargo, la me-dia de edad era mayor en el grupoque no se pudo entrevistar (79,18 ±0,44 frente a 77,5 ± 0,32; p < 0,05).Las 231 personas entrevistadas te-nían una edad media de 77,5 ± 0,32años, 85 (36,79%) eran varones y

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TABLA 1. Coeficientes de correlación

Ingresos Visita al Salud Actividad Actividad Estadohospitalarios médico de Social diaria emocional

cabecera

Actividad física 0,06 0,09* 0,37* 0,44* 0,55* 0,29*Estado emocional 0,01 0,17* 0,44* 0,33* 0,43*Actividad diaria 0,08 0,21* 0,46* 0,54*Actividad social 0,04 0,10* 0,37*Salud global 0,05 0,24*

*p < 0,01.

Fig. 4. Actividades sociales (n: 231).

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Fig. 5. Cambio (n: 231). Fig. 6. Salud global (n:231).

146 (63,20%) mujeres. No se encon-tró diferencia entre la edad de losvarones y la de las mujeres. Las mu-jeres declararon padecer una mediade 2,38 ± 0,12 enfermedades cróni-cas y los varones 1,88 ± 0,12, dife-rencia estadísticamente significati-va, p < 0,05. Las mujeres hicieronmás consultas con su médico de ca-becera y consumían más fármacosque los varones, mientras que éstoshabían tenido más ingresos hospita-larios que las mujeres, pero en nin-gún caso las diferencias alcanzaronsignificación estadística.Un 51% de los ancianos considera-ron que sólo podían realizar activi-dades ligeras o muy ligeras, un 20%que tenían una limitación intensa ototal para realizar las actividadesde la vida diaria, un 37% que el es-tado anímico les había incomodadobastante o mucho, un 15% que susactividades sociales estaban reduci-das mucho o muchísimo y un 47%que su salud global era regular omala.En las figuras 1-6 se representan laspuntuaciones obtenidas para cadauna de las seis dimensiones medi-das. En general, las mujeres tienenuna percepción de su estado de saludpeor que los varones. La diferenciamás llamativa se obtuvo en la per-cepción del estado emocional. La ac-tividad social y la percepción decambios en la salud fue práctica-mente igual en los 2 grupos.Se encontró que 63 ancianos(27,27%) no habían utilizado la con-sulta en el último mes; de ellos, 35(15,15%) declararon que sólo podían

realizar actividades ligeras o muy li-geras, 11 (4,76%) que tenían una li-mitación intensa o total para reali-zar las actividades de la vida diaria,12 (5,19%) que el estado anímico leshabía incomodado bastante o mucho,10 (4,32%) que tuvieron que dismi-nuir su actividad mucho o muchísi-mo y 19 (8,22%) que su salud era re-gular o mala.En la figura 7 se representan lasmedianas para cada una de las seisdimensiones, obtenidas por los an-cianos que habían consultado en al-guna ocasión y por los que no lo ha-bían hecho nunca. Las puntuacionesfueron siempre más altas para losancianos que habían consultado al-guna vez.En 13 (5,62%) casos la situación delanciano impidió obtener los datosdirectamente. Las puntuaciones entodas las dimensiones estudiadasreflejaban una situación peor quecuando contestaba el propio an-ciano.Se analizó la correlación existenteentre las puntuaciones obtenidas encada dimensión y entre éstas, la uti-

lización de la consulta del médico decabecera y el número de ingresoshospitalarios. La tabla 1 recoge loscoeficientes de correlación de Spear-man y su nivel de significación esta-dística. Se encontró una correlacióninterna positiva, entre las distintasláminas, muy elevada; así mismo, seencontró una correlación positiva,significativa, de la utilización de laconsulta médica con el estado emo-cional, la capacidad para realizar lasactividades de la vida diaria y lapercepción del estado global de sa-lud. La correlación entre el númerode ingresos hospitalarios y la pun-tuación en cada lámina fue muy pobre.Analizada la utilización de la con-sulta médica en un modelo de regre-sión lineal múltiple, se incluyeroncomo variables independientes laedad, el sexo, el número de proble-mas declarados por el paciente y laspuntuaciones obtenidas en las lámi-nas que medían la capacidad pararealizar actividades de la vida dia-ria, el estado emocional, y la percep-ción del estado global de salud. Al fi-

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Fig. 7. Capacidad funcional (*p < 0,05; **p < 0,01; n: 231).

Parámetro Coeficiente de regresión Error estándar p

Constante 0,389 0,187 0,03651

Estado emocional 0,155 0,064 0,01600

Número de problemas 0,185 0,064 0,00418

TABLA 2. Coeficientes de regresión

nal, sólo resultaron relevantes elnúmero de problemas declaradospor el paciente y la percepción de suestado emocional, coeficiente de re-gresión múltiple de 0,28, F = 10,12,p < 0,0001. Los coeficientes de corre-lación de cada variable y de la cons-tante, su error estándar y el nivel designificación estadística se exponenen la tabla 2.

DiscusiónLa prevalencia de alteraciones en lacapacidad funcional de los ancianoses elevada y el juicio clínico del mé-dico no es capaz de detectar las al-teraciones moderadas7. Los estudiospoblacionales, cuando aplican ins-trumentos de medida objetivos,ayudan a cuantificar la magnitudreal del problema y permiten desa-rrollar políticas de actuación en laconsulta.Las láminas COOP-WONCA, publi-cadas recientemente, en su versióndefinitiva, han demostrado ser váli-das, fiables, aceptadas por profesio-nales y pacientes y útiles clínica-mente en los estudios en que se hanempleado8. Diseñadas para ser apli-cadas en las consultas de atenciónprimaria, en conjunto, conformanun instrumento multidimensionalpara uso en la población general.No obstante, cuando se han utiliza-do en colectivos de ancianos, tam-bién han demostrado su validez yfiabilidad9.

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La población estudiada declara me-nos problemas que la correspondien-te en la encuesta de salud de Bar-celona10 y en otro estudio de carac-terísticas similares al nuestro11.Aunque podría tratarse de un sesgode información, los resultados sonconsistentes con otros encontradosen la población de la zona; en ellosse ha puesto de manifiesto la exis-tencia de unos indicadores de saludmejores que en la Comunidad deMadrid y en el conjunto del país12.Al aplicar las láminas en poblacióngeneral se comprueba que los ancia-nos presentan las mayores disfun-ciones en relación con la actividad física y con la percepción de su salud global13. Como en otros estu-dios10,11,14, las mujeres describen unnivel de salud peor que el de los va-rones: más problemas crónicos, peorsituación en las cuatro dimensionesde la salud medidas y una percep-ción de la salud global peor que enlos varones.En general, los resultados son com-parables a los encontrados en otrosestudios españoles que han utilizado

instrumentos de medida diferentesal nuestro; así, la limitación pararealizar actividades de la vida diariafue similar en otro estudio que utili-zó el índice de Katz15; el estado aní-mico, también se puede considerarsimilar al encontrado en otra pobla-ción anciana en la que se empleó elcuestionario general de salud-GHQ16

y la percepción global de salud, dis-cretamente mejor que la encontradaen un grupo de ancianos vascos, alos que se evaluó con un cuestionariousado por la OMS17.El índice de respuesta obtenido esaceptable; sin embargo, la reposiciónde individuos para mantener el ta-maño de la muestra, aunque aleato-ria, puede haber introducido sesgosde selección; de hecho se han exclui-do ancianos más mayores que los en-trevistados. La situación es difícil deevitar, pues los errores en el padrónse han identificado como una ame-naza para los estudios poblaciona-les18, más acentuada cuando la po-blación diana son ancianos19.Las láminas están diseñadas paravalorar la percepción que tiene el in-dividuo de su propia salud; a pesarde ello, se incluyeron 13 ancianos enlos que la respuesta se obtuvo de lapersona encargada de su cuidado.En estos casos, se exagera el deterio-ro20, pero el impacto global sobre losresultados del estudio es pequeño21 ysin embargo, su exclusión podría ha-ber apartado a los individuos con lacapacidad funcional más deterio-rada.Existe una prevalencia elevada dealteraciones de la capacidad funcio-nal en la población anciana, un 20%presenta una limitación importantepara realizar las actividades de lavida diaria; probablemente se tratade personas necesitadas de ayudaexterna y una buena parte de ellospasan por nuestras consultas. Entreun 5 y un 15% (los que declaran unaalteración importante de la capaci-dad funcional y no han consultadoen el último mes) pueden estar reci-biendo una atención sanitaria inade-cuada.

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La percepción del estado de salud yla capacidad funcional del individuoinfluyen poderosamente sobre la uti-lización de los servicios sanita-rios22,23. La percepción de la salud esun fenómeno complejo. Pacientes conun mismo problema de salud y so-metidos al mismo régimen terapéuti-co, hacen valoraciones distintas desu estado de salud; la infelicidad y laansiedad explican las diferencias24.La coordinación entre los serviciossanitarios y sociales y la incorpora-ción en la consulta de técnicas decribaje, para detectar de forma siste-mática las alteraciones de la capaci-dad funcional, pueden mejorar la sa-lud de los ancianos25. A la vista delos resultados, habría que poner es-pecial énfasis para detectar las dis-funciones del estado anímico, dadasu capacidad predictora de la de-manda de servicios13,26.Las láminas COOP-WONCA consti-tuyen el instrumento multidimensio-nal, validado y más corto, entre losdisponibles para uso clínico; tienenuna presentación amigable y son fá-cilmente interpretables27. La falta detiempo, la falta de experiencia queoriente sobre la actitud a seguir des-pués de la medición y, hasta la fe-cha, la falta de estudios que avalenuna mejora en los resultados de laatención en los pacientes sometidosa evaluación de su capacidad funcio-nal, dificultan su introducción siste-mática28. La realización de nuevosestudios aclarará los problemas pen-dientes.

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