Matta y Dictadura

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UNIVERSIDAD DE CHILE FACULTAD DE ARTES MAGÍSTER EN TEORÍA E HISTORIA DEL ARTE UNA PINCELADA EN LA HISTORIA DE CHILE: ROBERTO MATTAY SU VINCULACIÓN CON EL PROYECTO CULTURAL DEL GOBIERNO DE LA UNIDAD POPULAR Nombre: Sergio Carvacho Galaz Curso: Estéticas y Dictaduras Profesor: Isabel Jara Programa: Magíster en Arte c/m Teoría e Historia del Arte Semestre: Segundo Semestre Fecha de Entrega: jueves 12 de marzo del 2015.

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Estudio sobre Roberto Matta y la U.P.

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  • UNIVERSIDAD DE CHILEFACULTAD DE ARTES

    MAGSTER EN TEORA E HISTORIA DEL ARTE

    UNA PINCELADA EN LA HISTORIA DE CHILE: ROBERTO MATTAY SU VINCULACIN CON EL PROYECTO

    CULTURAL DEL GOBIERNO DE LA UNIDAD POPULAR

    Nombre: Sergio Carvacho GalazCurso: Estticas y DictadurasProfesor: Isabel JaraPrograma: Magster en Arte c/m Teora e Historia del ArteSemestre: Segundo SemestreFecha de Entrega: jueves 12 de marzo del 2015.

  • ORIENTACIONES GENERALES

    El presente estudio propone revisar cmo el pintor vanguardista Roberto Matta se relacion con

    el proyecto cultural del gobierno de la Unidad Popular (1970-1973). Algunas incgnitas que se

    atendern son: mediante qu mecanismos Matta se hizo parte de la esttica del gobierno? cmo

    conjug el pintor su planteamientos ideolgicos con su esttica pictrica? qu problemticas tuvo

    Matta al momento de sumarse al proyecto cultural de la izquierda chilena?

    Se revisar sucintamente cmo se gest el proyecto cultural del gobierno de la U.P.,

    considerando sus lineamientos ideolgicos, divergencias y complicaciones internas con respecto a su

    finalidad social y a su implementacin.

    Por otra parte, se retrar la cercana ideolgica de Matta con el proyecto socialista chileno y su

    participacin en actividades concretas para refundar la cultura nacional.

    Finalmente, cabe preguntarse qu tan hondo cal la actividad artstica de Matta en la sociedad

    chilena de la poca? su actividad artstica logr las transformaciones culturales que l anhelaba?

    cmo se fractur el discurso esttico y poltico del arte con la intervencin militar y la implementacin

    de la dictadura en Chile?

    DIVERGENCIAS Y TAREAS DEL PROYECTO CULTURAL DE LA IZQUIERDA

    El gobierno de la Unidad Popular se enfoc en implantar una serie de medidas polticas y

    culturales que tenan como objetivo mutar la psicologa de los ciudadanos chilenos y articular una va

    propia haca el socialismo. La maduracin histrica de la poltica chilena y su aparente estabilidad

    democrtica fueron factores que propiciaron la idea tanto en intelectuales, como en artistas y polticos

    de que Chile poda construir su propio camino al socialismo de manera pacfica y constitucional.

    Esta costosa labor requera un cambio estructural de la sociedad en su conjunto. Por tanto, el

    Gobierno de la U.P. se impuso como tarea principal construir un nuevo relato histrico que articulase la

    participacin de intelectuales, artistas y trabajadores en un proyecto ideolgico comn.

  • De acuerdo a la teora clsica marxista que haba nutrido tradicionalmente al Partido Comunista

    y, en general, a la izquierda partidista chilena1, las reformas econmicas seran cruciales para lograr un

    cambio profundo de la sociedad. Sin embargo, cabe recordar que autores como Lenin y,

    especficamente, Gramsci haban dado cuenta de la vital importancia que tena el uso y la apropiacin

    de la cultura como vehculo ideolgico de la revolucin. De acuerdo a esta consideracin, el Gobierno

    de la U.P., rpidamente se hara cargo de un proyecto esttico-cultural que fraguase los ideales

    revolucionarios y lograse plasmar sus principios.

    La intelectualidad de izquierda consideraba que el imaginario histrico del pueblo chileno deba

    replantearse, pues se asuman los postulados de Marx2, quien defenda que el relato histrico es

    manejado por la clase dominante, que dicho relato ser siempre conveniente para los intereses de esta

    clase y que, por lo tanto, representa una visin invertida de la realidad. Adems, la urgencia de

    reformular la historia se sustentaba en otra conviccin preocupante para el marxismo: tampoco los

    muertos estarn seguros ante el enemigo cuando ste venza. Y este enemigo no ha cesado de vencer

    (Benjamin, 1973: 4). En otras palabras, se consideraba que la, hasta entonces, vencedora oligarqua

    chilena se haba apoderado de las glorias y de los logros del pas y, con ello, determinado quines eran

    mrtires, quienes era traidores o simples muertos.

    En relacin a la cultura, algunas interrogantes que deba resolver la izquierda eran: Qu

    identidad chilena deba ser rescatada del relato invertido y trastocado relato de la oligarqua? cul era

    la nueva identidad nacional que deba ser creada? cmo se llevara acabo este proceso? Por cierto, en

    otros mbitos de la creacin artstica y de la cultura tambin se expresaba la necesidad de volver a

    pensar la identidad chilena para as rescatarla de la influencia deformadora sobre ella ejercida por el

    desarrollo capitalista. (Bowen, 2008: 6).

    Las reformas econmicas podan ser emuladas y adaptadas de otros regmenes -principalmente,

    siguiendo el ejemplo sovitico- por lo que las diferencias no seran importantes en este mbito, pero las

    reformas culturales generaran ciertas complicaciones la interior de la izquierda. Tal como lo plantea

    Canto (2012), el conflicto poda observarse en la divergencia interna existente en la intelectualidad de

    izquierda que conceba el proceso de dos maneras distintas: por una parte, el sector partidista,

    encabezado por el Partido Comunista, otorgaba una mayor relevancia a la condicin econmica y

    1 MOULIAN, TOMS, 1991. El marxismo en chile: produccin y utilizacin. Santiago: FLACSO. 2 Al respecto, revisar el ensayo La ideologa alemana (1846) de Karl Marx.

  • consideraba que los cambios en esta dimensin eran vitales para la transformacin subjetiva y cultural;

    mientras que por otra parte, exista un sector de intelectuales no partidistas, pero no por eso menos

    comprometidos con el proyecto socialista, que le daba un mayor nfasis a la transformacin cultural de

    la sociedad impulsada principalmente por el arte como instrumento de concientizacin.

    Dicho de otro modo, la izquierda vinculada el Partido Comunista consideraba tener la misin

    histrica de ilustrar al proletariado segn la directriz de un grupo de vanguardia conducido por el

    Partido, mientras que la izquierda desvinculada de esta corriente no conceba la realidad chilena bajo

    una dicotoma radical entre proletarios y burgueses, sino como una pluralidad cultural que persegua

    diversos intereses y que deba estimularse mediante un arte heterogneo y crtico. La discrepancias no

    fueron pocas y pueden representarse en las figuras de Maldonado y Lihn3. El Gobierno termin

    adoptando la postura del P.C.Ch. que pareca ms articulada, simple y efectiva para encausar la poltica

    cultural.

    La esttica de la U.P. comenz a manifestarse en diversos mbitos culturales. En lo musical, la

    Nueva Cancin Chilena vino a ser la banda sonora del Gobierno con el folclore pulido y pico de

    Quilapayun, Victor Jara, Inti-Illimani, Violeta Parra, Patricio Manns, etc.. En cuanto a lo pictrico y

    visual, se adopt el muralismo popular encabezado por la Brigada Ramona Parra. Cabe recordar que el

    muralismo era un fenmeno de raigambre poltica que tuvo su aparicin a finales de los 60, pero se

    masific prontamente:

    Este tipo de muralismo se transform en un fenmeno poltico cultural que, durante las campaas electorales de 1970, se multiplic y extendi a los partidos de todas las tendencias. Sin embargo, fueron los partidos de la candidatura de izquierda los que llevaron ms lejos la prctica brigadista y la sacaron de su estricto encuadre propagandstico, para convertirla en un medio de expresin popular y colectivo. Entre las primeras figuran la Brigada Ramona Parra (BRP), de las Juventudes Comunistas, yla Brigada Elmo Cataln (BEC), de la Juventud Socialista, junto a otras como la Inti Peredo, tambin socialista; la Brigada Hernn Mery, de la Democracia Cristiana; la Brigada Roberto Matus, del Frente Nacionalista Patria y Libertad. (Sandoval, 2001: 27-28).

    3 El contraste ideolgico entre las figuras de Carlos Maldonado, Encargado Nacional de Cultura del Partido Comunista y Enrique Lihn, integrante del Taller de Escritores de la Unidad Popular, es abordado en un estudio realizado por la Doctora Nadinne Canto (2012) que se titula: El lugar de la cultura en la va chilena al socialismo. Notas sobre el proyecto esttico de la Unidad Popular.

  • La Brigada Ramona Parra (BRP) fue el grupo de avanzada que figur la esttica pictrica del

    Gobierno. Su proliferacin entre las clulas del P.C.Ch. y su trabajo artstico le dieron fama nacional.

    Tal fue su importancia que connotados artistas del renombre de Matta, Balmes o Barrios se acercaron a

    estos grupos y/o trabajaron con ellos. En cuanto a la literatura, estara regida oficialmente por figuras

    como Neruda, Teiltenboim, Droguett y Delano.

    Con respecto al fenmeno editorial, fue consistente el avance y los esfuerzos por renovar la

    publicacin de libros en Chile de acuerdo al nuevo proyecto. Editoriales como Nascimiento ampliaron

    su repertorio con libros de Historia de Chile y con tericos como Gramsci y otros afines. Universitaria,

    en la coleccin Cormorn, inclua El libro del bolsillo chileno, incluso las ediciones de la

    Universidad Catlica cambiaron su nombre a Ediciones Nueva Universidad y dieron espacio a

    ejemplares como Universidad y revolucin y a publicaciones relacionadas con la Teologa de la

    Liberacin.

    Tambin es relevante recordar el impulso educativo materializado en la Editorial Quimant, la

    cual pretenda recuperar el patrimonio cultural y folclrico de Chile de un modo alternativo al usado

    hasta el momento: lo distintivo del programa narrativo de Nosotros Los chilenos no residi en

    romper con un discurso ya generalizado, sino que en reinterpretarlo en favor del proyecto socialista

    (Jara, 2011: 9-10). Con respecto a lo audiovisual, cabe recordar la postura de Littin, Navarro y Flores,

    quienes apuntaron a una participacin popular en la produccin televisiva y cinematogrfica4.

    Finalmente, la voluntad general del Gobierno apuntaba a un arte reflexivo, crtico y popular:

    un arte que respondiera a las necesidades de un pueblo en vas de formacin cultural autnoma,

    respecto a los ''grandes centros de la cultura'' (Olmedo, 2012: 308). Pero el conflicto latente era cmo

    deba ser el arte popular? Por otra parte, el muralismo de las brigadas tena un valor artstico y social

    ms all del discurso ideolgico desde el cual deba ser ledo? cmo se rescatara lo popular en el arte?

    qu era exactamente esa identidad popular?

    4 Al respecto, vase de Martin Bowen (2008) el artculo El proyecto sociocultural de la izquierda chilena durante la Unidad Popular. Crtica, verdad e inmunologa poltica, pgina 4.

  • MATTA CON EL AVANT-GARDE SE ARRIMA AL GOBIERNO DE LA U.P.

    Las vanguardias histricas de principios del siglo XX no tuvieron en Chile una gran acogida ni

    una pronta adhesin del pblico. As como en otros sectores de Latinoamrica, sera la elite intelectual

    y econmica la que se relacionase tempranamente con estos movimientos y su influjo se mantendra

    distante de los sectores medios y bajos durante varias dcadas.

    Con respecto al inicio de los movimientos de vanguardia, Cedomil Goic (1972) aunque para el

    caso de la novela, habla de la Tercera Generacin Naturalista, a la cual identifica como Generacin de

    1912. Seala que este grupo de artistas ya tena conflictos con la esttica del Naturalismo y que

    transitaba hacia la vanguardia, por ejemplo, hacia lo que Francisco Contreras denominara

    Mundonovismo. Verani (1991) propone el periodo comprendido entre 1916-1935. Por otra parte,

    buscando rigurosidad, el profesor Federico Schopf (2000) seala que el vanguardismo americano

    adquiere contundencia entre 1922 y 1935. Por ltimo, cabe mencionar la propuesta del investigador

    Jorge Schartz (2002), quien se atreve a postular como inicio para las vanguardias latinoamericanas la

    lectura de Non Serviam (1914) por el poeta Vicente Huidobro. No obstante, estos eventos de ninguna

    manera significaron una masificacin de las vanguardias en Chile, por lo que se puede defender que el

    arte en general todava mantena una lnea tradicional y academicista en la dcada del setenta.

    As como Huidobro para la literatura, Roberto Matta representa un fenmeno en la realidad

    pictrica chilena, pero es un fenmeno explicable, puesto que la formacin cultural del pintor se

    corresponde con la clase adinerada del pas y, por ende, se entiende que estuvo rpidamente en contacto

    con las vanguardias y directamente influenciado por la matriz cultural europea. Matta se form

    artsticamente con pintores e intelectuales de la ms alta categora y fue activo partcipe del surrealismo

    en Europa a principios de siglo.

    Pese a su renombre internacional y a su reconocido nivel artstico, el pintor decide volver a

    Chile apenas se entera del triunfo de Salvador Allende, pues adhiere a los principios socialistas y a los

    postulados de la izquierda nacional: Allende quiere decir ms all y yo he venido a ver el ms all5.

    5 Entrevista a Roberto Matta realizada por el diario La Prensa el 8 de noviembre de 1970.

  • El complejo afn de entroncar el arte con lo popular

    La estada de Matta en Chile a finales de 1970 pronto sera comentada por la prensa de la poca.

    Se resalta la importancia internacional del pintor y, por su puesto, se hace alarde de su adhesin al

    proyecto socialista. Debido al atraso chileno con respecto al arte de vanguardia, Matta haba hecho

    carrera fuera del pas y su fama en Chile era escasa. No obstante, su considerable entusiasmo y sorpresa

    por el proyecto de la Unidad Popular sirvieron para que fuese rpidamente reconocido y alabado por la

    prensa y sus declaraciones fuesen expuestas con orgullo por los adherentes al Gobierno: La revolucin

    comienza porque la revolucin es un verbo.. no es un sustantivo ni un adjetivo Chile ha dado un

    ejemplo a la faz del mundo, porque todo lo que ocurre ahora ocurre a la faz del mundo6.

    Matta se cuadra inmediatamente con las reformas del Gobierno y demuestra tener fe en el

    proceso revolucionario de la izquierda chilena. Sus declaraciones avalan medidas estructurales y se

    condicen con las reformas oficiales y con todo aquello que intenta combatir el Gobierno. Por ejemplo,

    reprueba abiertamente la influencia de Estados Unidos en el pas y la economa capitalista: los

    abusadores o los inconscientes necesitan whisky y cigarrillos norteamericanos yo creo que est

    apareciendo la nocin de justicia econmica7. La interrogante que surge es cmo encontrar la

    coherencia entre su arte y sus ideas?

    La procedencia vanguardista de Matta dificultaba su acercamiento a la masa chilena, pero sus

    esfuerzos por demostrar la coherencia prctica con sus planteamientos lo hacen movilizarse. En 1971

    recorrer el pas dictando charlas en las cuales expondr sus ideas sobre un arte revolucionario que

    debe nacer del pueblo y ser expresin popular. Realizar proyectos con obreros y campesinos, tales

    como el cuadro Puro pueblo es tu cielo azulado (1971) y, finalmente, creer haber encontrado una

    forma de acercamiento con el pueblo mediante el muralismo:

    Resulta lgico que Matta, cada vez ms comprometido con el componente social y poltico del arte, se vinculara a estas Brigadas durante su estancia en Chile. Debemos recordar que en 1964 haba pintado Grimau, la hora de la verdad (Los poderes del desorden), en homenaje a Julin Grimau, miembro del Partido Comunista fusilado en Espaa por orden del general Franco. Matta participa en todas las acciones del mayo francs y en 1968 traslada su exposicin del Muse dArt Moderne de la Ville de Parsa la fbrica Nord-Aviation, como smbolo del apoyo que prest a los trabajadores encerrados en dicha fbrica durante la huelga general (Bellido, 2003: 215).

    6 Entrevista a Roberto Matta realizada por el diario La Nacin el 6 de noviembre de 1970.7 Entrevista a Roberto Matta realizada por el diario El Siglo el 8 de noviembre 1970.

  • El primer gol del pueblo chileno (1971) parece ser la ms grande materializacin del

    planteamiento esttico-ideolgico de Matta. El mural pintado en la comuna de La Granja, con la ayuda

    de la Brigada Ramona Parra, se presenta como una impugnacin social y una exaltacin proletaria que

    concuerda con las intenciones del Gobierno. Matta pinta un partido de ftbol en que el pueblo triunfa y

    no deja de lado el humor para dar cuenta de esta victoria simblica.

    El muralismo fue la puerta de entrada de Matta al proyecto cultural de la izquierda. Su relacin

    con los trabajadores es cada vez ms constante y su fe en el desarrollo de un arte emancipador y en

    contacto con las clases bajas no parece tener tregua. No obstante, pese a su trabajo con las brigadas y a

    su explcito apoyo al Gobierno, existe cierta divergencia en la concepcin que el pintor tiene del arte y

    la promovida oficialmente por el Gobierno de la U.P.. Cabe recordar que para la intelectualidad

    partidista del momento, el arte es concebido como un instrumento, cuyo contenido ideolgico es crucial

    para la transformacin social y cultural, por lo que dicho contenido debe estar claramente definido y ser

    de fcil lectura para el pueblo (de ah la esttica usada por las brigadas y por la propaganda de la U.P.) .

    De manera algo distinta, el pintor exiliado del surrealismo cree que el arte es una actividad vital,

    cuya prctica formal no necesita ser comprendida, sino simplemente experimentada, es decir,

    superpone lo formal al contenido ideolgico: As pues, el arte no es para ser explicado, sino para ser

    hecho, para hacer en cada uno de nosotros a la propia persona humana que despus crea y construye

    una visin dbil, culpable o creativa de la realidad (Matta, 2006: 213).

    No obstante, Matta comparte con Maldonado la urgencia de una alfabetizacin cultural del

    pueblo chileno. Ambos consideran que es necesaria no slo una integracin de las clases sociales, sino

    que tambin de las diversas labores y oficios. Se aspira a la creacin de una nacin en la que

    trabajadores, intelectuales, artsticas, obreros, ingenieros, profesores, etc. articulen un proyecto cultural

    comn que cuente con la voz de todos. Tambin concuerdan en que la economa es motor central de los

    cambios. Podemos ejemplificar el ademn integrador de Matta recordando que convence a la brigada

    Ramona Parra de cambiar la consigna inscrita en El primer gol del pueblo chileno alterando

    grficamente el conocido Venceremos de la Unidad Popular por un nuevo Ven seremos, pues

    arguye que ya no se trata de crearle problemas al enemigo, sino de solucionarle las cosas al amigo.

  • Los viajes del pintor fuera del pas son recurrentes. Mientras dur el Gobierno de a U.P. no se

    queda en Chile ms que algunos meses por cada ao. Pese a sus esfuerzos integradores y a que

    comparte su posicin con gran cantidad de intelectuales y artistas chilenos, Matta logra captar que el

    proceso de renovacin cultural est lejos de lograr su cometido. Segn sus propias declaraciones,

    pareciera que al pueblo de Chile le falta comprender que la cultura debe ser cultivada y cuidada

    constantemente, lo cual no es lo mismo que enriquecer el conocimiento terico o saber mucho de

    poltica, arte, economa..., pues consiste en llevar todo conocimiento a una prctica cultural integradora

    con el pueblo. En una de sus entrevistas de 1972, recuerda el proceso de revolucin cultural en China y

    toma como ejemplo el uso de los Dazibao8, los cuales tambin incorpora a su arte, en su forma ms

    cmica y popular9, con el objetivo de extender su obra a todos los sectores sociales.

    Podemos apreciar que Matta realiza mltiples esfuerzos para acercar su arte al pueblo y que

    busca la forma de producir cultura junto a los trabajadores y obreros. Ha encontrado en el muralismo,

    en lo cmico, en la caricatura, en la pintura colectiva y en las charlas populares la manera de vincular

    su produccin con distintos niveles sociales.

    Quizs sus ideas o su enfoque sobre cmo llevar el arte al pueblo sean cuestionables y la

    coherencia con su discurso sea problemtica. Cierto es que su formacin es surrealista y aunque el

    surrealismo estuvo relacionado con un mundo en transformacin y en revolucin y su orientacin a

    principio de siglo fue marcadamente poltica, el mismo movimiento haba perdido consistencia

    ideolgica en la dcada del setenta y, parafraseando al mismo Matta, se haba transformado en ventana

    para vender pomada para la piel de las seoras10. Sera muy difcil para el pintor chileno deshacerse de

    ese estigma surrealista que le daba un tono arcano y crptico a su arte y, por ende, que lo distanciaba de

    lo popular. Adems, su estada en Chile era escasa y se anulara totalmente con su exilio posterior al

    Golpe de Estado.

    8 En la Repblica Popular China, peridico mural a veces manuscrito, generalmente de contenido poltico, expuesto en lugares pblicos. Fuente: RAE [En lnea] http://buscon.rae.es/drae/type=3&val=dazibao&val_aux=&origen=REDRAE

    9 Vase entrevista a Roberto Matta realizada por el diario La Opinin de Argentina el 7 de diciembre de 1972.10 Ibdem.

  • IMPLEMENTACIN DE LA DICTADURA

    Y FRACTURA DEL PROYECTO CULTURAL DE LA UNIDAD POPULAR

    Tal como menciona Vitale (1994), en Latinoamrica, la clase dominante estaba conciente de su

    debilidad para superar la crisis poltica en la que estaba sumida su representacin. La solucin fue

    delegar esta labor a las fuerzas armadas e incorporarlas en actividades econmicas, corporativas y

    polticas que pudiesen ir legitimando una salida inconstitucional a los gobiernos de izquierda.

    En 1973 el panorama social en Chile estaba polarizado. La crisis econmica generada por la

    intervencin de Estados Unidos y las divisiones internas fueron pavimentando el camino para que los

    militares interrumpieran el Gobierno: La exaltacin del autoritarismo y de la existencia de razones

    religiosas (y por lo tanto no sometibles a escrutinio popular) como fundamentos del orden poltico,

    constituyeron valiosos aportes para convencer a hombres de la derecha y de las Fuerzas Armadas de la

    necesidad de dar por terminada la experiencia de la Unidad Popular (Bohoslavsky, 2011: 59).

    El 11 de septiembre las Fuerzas Armadas de Chile atacaron el Palacio Presidencial y comenz

    una dictadura que habra de durar diecisiete aos. El poder fue asumido por la Junta Militar y

    rpidamente se tomaron acciones para destruir todo legado cultural del Gobierno derrocado tanto

    material como simblicamente.

    Bajo los lemas como combatir el enemigo interno, de que la identidad chilena estaba en

    peligro, de volver a la vuelta y de preservar la seguridad interna, se procedi a realizar lo que

    Errzuriz (2009) cataloga como operacin limpieza. Se borraron todos los murales realizados por las

    brigadas que apoyaban al Gobierno, se cambi el aspecto de personas e instituciones, los nombres y las

    orientaciones de editoriales y, por supuesto, el mural que representaba la materializacin de las ideas

    esttico-culturales de Roberto Matta fue tapado con ms de catorce capas de pintura.

    La esttica marcial que lleg en reemplazo del proyecto cultural figurado por la izquierda y por

    el Gobierno de la U.P. no tuvo rasgos particulares interesantes. Se unific cromticamente la ciudad

    con colores distantes a los usados por la izquierda y que no pudiesen identificarse con actividad poltica

    alguna: blanco, gris, verde... los smbolos patrios adquirieron vital relevancia en reemplazo de las

    imgenes populares y se exalt el herosmo de militares y mrtires. Con estas medidas se fracturaba el

    proyecto esttico-cultural que se haba fraguado durante tres aos de Gobierno.

  • CONSIDERACIONES FINALES

    Este estudio se realiz con el objetivo de revisar cmo el pintor chileno Roberto Matta se

    vincul estticamente al proyecto cultural del Gobierno de la Unidad Popular. Se revisaron algunas

    obras y declaraciones para examinar la relacin de Matta con el fracturado proyecto cultural. Al

    respecto, pudimos extraer algunas conclusiones que sealaremos escuetamente:

    A) Pese a su homognea expresin esttica, el proyecto cultural de la izquierda chilena en la

    poca del Gobierno de la Unidad Popular no estuvo exento de diferencias internas y de

    problemticas con respecto a su aplicacin y sus objetivos sociales.

    B) As como otros artistas de izquierda, Roberto Matta, principalmente debido a su origen social

    y a su formacin artstica fornea, tuvo complicaciones estticas para adherir al proyecto

    cultural de la Unidad Popular. Su pintura surrealista no fue fcilmente digerida por el pblico

    chileno y debi buscar otros medios para acercarse a las clases populares.

    C) Pese a las divergencias estticas con sectores oficiales y partidistas del Gobierno, Matta

    encontr en el muralismo y en expresiones artsticas humorsticas y colectivas la manera de

    formar parte de la iniciativa reformista de la cultura por parte del Gobierno de la U.P..

    D) El proyecto cultural de la izquierda al que Matta adhiri durante los tres aos del Gobierno

    de la Unidad Popular no vio realizadas sus aspiraciones reformistas debido, evidentemente, a la

    irrupcin de la dictadura, pero tambin a la a poca convivencia en los sectores sociales y la

    inmadurez cultural del pas, manifestada en una divisin epistmica entre la actividad laboral

    productiva y la praxis artstica.

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