Junio/Julio/Agosto 2012 - N°4

culturales de la regiónSociedad / Cultura / Arte / Viajes

heroes de malvinasJorge Luis García

rulito

[Merlo, San Luis, Argentina]

don cheloUna vida susurrando nuestra identidad

aguacanto

[Merlo, San Luis, Argentina]

Vida a cambio de eternidad

[Cortaderas, San Luis, Argentina]

Riesgo y honestidad

[Merlo, San Luis, Argentina]

la esencia de la vidaOmar Sangrandi - Fotografía y crítica

plaza de la paz

[Carpintería/Merlo, San Luis, Argentina]

tapitas por la vidaUn record Guinnes de todos

[Santa Rosa del Conlara/Merlo, San Luis, Argentina]

La historia de un pueblo - Julio Lemoine

[La Paz/Bola Loma, Córdoba, Argentina]

DirectorEditorial:Carlos SamuelMansilla

Idea, edición,diseño ydiagramación:Carlos SamuelMansilla

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Fotografía e imágen:Todas per tenecen a Mapas Culturales de la Región salvo que se indique expresamente.

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Impreso en: BIBLOSCarpintería, San Luis, ArgentinaJunio/Julio 2012

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Mapas CulturalesJunio/Julio/Agosto 2012 - N°4

La revista no se hace responsable por los datos desgrabados de los reportajes, ni de los anuncios dentro de la misma, como así tampoco de errores u omisiones cualquiera sea su tenor. La revista obra de buena fe y con la responsabilidad que amerita la primer publicación cultural de la zona, reflejo del corazón de un pueblo.

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Heroes de Malvinas. Pág.2Jorge Luis García [Merlo, San Luis, Argentina]

El destino lo trajo a un camino con un cauce más que meritorio, el de ayudar a los demás. Lo que parecía a simple vista: “Tiempo perdido”, por una guerra a la cual NO decidió ir, Jorge ha encausado toda esa energía a un presente en la Villa de Merlo que aquel joven nunca hubiera imaginado.

Rulito. Pág.4Vida a cambio de eternidad [Cortaderas, San Luis, Argentina]

Rubén Oscar Godoy estaba a bordo del General Belgrano, lugar donde se dio el hecho más triste en la guerra de Malvinas. En ese lugar muchos naufragaron hacia un océano de libertad. Ese día ganó un lugar en la historia del corazón de un pueblo.

Don Chelo. Pág.6Una vida susurrando nuestra propia identidad [Merlo, San Luis, Argentina]

La convivencia entre los vecinos de Merlo incluía al serrano como parte imprescindible en la economía, en las relaciones sociales, en las políticas de gobierno y en todo ámbito social, como parte orgánica a un pueblo que hoy ya no existe. Ya no existe porque todo cambió tanto para bien como para mal.

Aguacanto. Pág.8Riesgo y honestidad [Merlo, San Luis, Argentina]

Grupo vocal de la Villa de Merlo que en su poca trayectoria refleja la gran personalidad y el gran corazón de varias personas que basan su fórmula en la sinceridad que emana con naturalidad desde adentro de sus almas.

La esencia de la vida. Pág.10Omar Sangrandi - Fotografía y crítica [Merlo/Carpintería, San Luis, Argentina]

Con su experiencia de vida, Omar nos muestra una manera de vernos a nosotros mismos desde la mirada crítica posicionada en otras culturas. Esa mirada pone en evidencia que hay otras maneras de ver y afrontar la vida, otras formas de ser feliz fuera de esas paredes que no nos dejan ver más allá de nuestras narices.

Plaza de La Paz. Pág.12La historia de un pueblo - Julio Lemoine [La Paz, Córdoba, Argentina]

La identidad de un pueblo puede estar basada en la impronta de una persona. Julio ha visto su necesidad y la necesidad de una comunidad, que han sido satisfechas por la acción de sus manos. Esto lo podemos ver en la arquitectura de la zona que nunca ha dejado de ser fiel a las raíces históricas y al paisaje circundante.

Tapitas por la vida. Pág.14Un record Guinnes de todos [Santa Rosa del Conlara/Merlo, San Luis, Argentina]

Cuando la vida de personas está en manos de tapitas, la concepción que podemos tener de las cosas puede cambiar abruptamente. Levantar una tapita del suelo no es juntar basura, es tener una mirada ambientalista si se quiere, pero además increíblemente es salvar vidas.

Adelanto. Pág.16Notas del próximo número

Seguimos trabajando para traerles el mejor contenido de la región para la región y hacia el mundo. Además tendremos notas nacionales e internacionales con la información que nos interesa a todos como comunidad en crecimiento.

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anroes v saé iLH Mde Jorge Luis García [Merlo, San Luis, Argentina]

Me obligaron a ir, estaba haciendo el servicio militar, era conscripto en esa época, ni sabíamos tampoco que era una guerra, no nos dijeron nada, sólo nos dijeron que teníamos que ir a Malvinas y nada más. Creíamos que íbamos a hacer un ejercicio de campaña que se usaba en esos momentos, yo hice el servicio militar en Tierra del Fuego, imaginate, yo estaba ahí pegado, y en dos horas en avión llegamos a las islas.

Cuando me tocó el servicio militar hice los tres meses de instrucción en La Plata, en Parque Iraola, ahí me dieron mi destino: Tierra del Fuego, Infantería de Marina de Río Grande. Cuando me faltaban dos meses para salir de baja nos hicieron formar en la plaza de armas, había helicópteros que bajaban con mochilas y municiones, eso me llamó la atención. Cuando vas de campaña llevás la bolsa de dormir y las dos mochilas llenas de ropa para que te puedas cambiar, pero en esta oportunidad las mochilas estaban llenas de balas. Nos subieron a un Fokker sin asientos, todos espalda contra espalda y nos preguntábamos: ¿A donde vamos?Llegamos al aeropuerto y de ahí caminamos hasta Puerto Argentino. Dormíamos en las bolsas de dormir dentro de los corrales de ovejas. El comandante que teníamos en ese momento nos dijo que había un conflicto con Inglaterra, que se habían vuelto a tomar las islas y que estábamos en custodia de las mismas por si hubiese una reprimenda. Desde abril hasta los primeros días de mayo era todo joda, porque

creíamos que no iba a pasar nada.Nos toco ir al monte Tóbleron, ese era el lugar estratégico donde íbamos a estar: Dentro de un pozo, con tres compañeros viviendo ahí adentro, imaginate, el agua nos llegaba hasta arriba de los pies, cavabas y brotaba agua. Hasta que empezaron los primeros bombazos.El 1 de mayo ya se empezaron a sentir los primeros bombardeos de los buques. Yo sólo veía el océano, pero se sentía el bombardeo. Tiraban de noche 20 bombas sucesivas con espacios de 2 ó 3 metros, y vos sentías PUM y no sabías donde caía, hasta que una noche cayó en nuestra posición.Éramos tres en el pozo, habíamos puesto

un hierro que habíamos encontramos tirado, arriba de eso, pedazos de pasto con tierra, desde abajo veíamos. Todo lo habíamos encontrado tirado y armábamos el pozo como podíamos, nadie te enseñaba nada, una desorganización total.Si vas a una guerra, tus superiores deberían proveerte de herramientas y explicarte qué llevar, etcétera, pero NO, nos arreglabamos como podíamos.

pedazos grandes de piedra y

La bomba que nos cayó se partió en mil pedazos, nos dobló todo, el casco de acero que tenía puesto se abrió, si no lo hubiera tenido me hubiese abierto la cabeza.Casi 74 días estuve en la posición. Hacía mucho frio, 15 ó 20 grados bajo cero, pero nosotros dentro de todo estábamos habituados al clima por haber servido en Tierra del Fuego, en cambio para los muchachos que venían de Misiones ó Corrientes era muy dificil, se lloraron todo. Había pibes que recién entraban al servicio militar y vi que les estaban enseñando ahí, en la isla. Y bueno, era todo un manotazo de ahogado de los militares para perpetrarse en el poder, ¿Qué podés esperar? ¿No?Fui con 82 kilos y volví con 59, estuve prisionero 2 semanas, me trataron mejor los ingleses que los argentinos, y si ellos querían no volvía nadie. Nunca tuvimos superiores, nadie te decía nada, lo único que te decían era: Alerta roja cuando tenías que estar metido en el pozo y alerta verde cuando podías salir a caminar un poco. Cuando vino el repliegue el famoso 14

ya no teníamos quién nos dirija. Ahí fue que llegué a Puerto Argentino, ya estaba tomado por los ingleses, nos desarmaron todo, nos sacaron todo, yo había sacado fotos del Sheffield, de como se había prendido fuego, pero me destruyeron todo, no me dejaron traer nada.De ahí me llevaron otra vez al aeropuerto, habían hecho un campo de concentración. Los camiones de guerra argentinos estaban tirados y arriba del capot había pedazos de dulce de batata, pedazos de chocolates, teníamos mucha hambre así que empezamos a comer hasta que el estómago reventó. Después de ahí me llevaron nuevamente prisionero a Puerto Argentino, estaban todos asombrados de que fuéramos todos tan pibes.El que dice que no tuvo miedo es mentira, yo tuve miedo, cuando empezaron a volar esos silbidos, dije chau, acá no vuelvo mas.En este momento estoy contento de haber estado ahí, de haber luchado contra una potencia mundial, me siento orgulloso de haber peleado contra un imperio.

cualquiera rajaba para cualquier lado,

Ahí nomás vino el gobierno democrático, y lamentablemente por ser tan jóvenes no tomamos las acciones necesarias. Fue abandono de persona. Recién 30 años después nos hizo ese clic de empezar a resurgir el tema. Si bien el gobierno actual se está interesando en el tema, todo lo que se fue logrando fue por medio de los centros de veteranos que se fueron armando, nadie nos regaló nada, nada vino de arriba, todo fue gracias a nosotros, a los que quedamos bien, trabajando por los que quedaron mal,

. Ahora está en nosotros seguir mejorando.Ahora nuestra idea, ya que el pueblo en ese momento hizo algo por nosotros, es devolverles aunque sea con un granito de arena lo que hicieron, inculcar a la gente todo lo que vivimos, a las nuevas generaciones. No solamente concientizar lo que hemos vivido en Malvinas sino inspirar a un entendimiento de valores, de libertad, de lucha, de llevar un poquito más la bandera dentro del corazón, ser más nacionalistas, porque no puede ser que todo lo nuestro sea malo, eso es lo que nos hicieron creer. Debemos inculcar a los chicos que las islas Malvinas son argentinas, que están dentro de nuestra plataforma, por más que digan que no. Es una reserva de petróleo impresionante, de

yendo a plaza de mayo, al congreso, estando siempre presentes, presentando leyes

recursos pesqueros, de un montón de cosas, y eso nos pertenece a nosotros. Por todo eso vienen los Ingleses, no es porque les interesan los kelper o la gente que vive ahí, nada que ver, entonces ahora si damos el brazo a torcer con esto, después van a venir por otra cosa, por el agua, etcétera, y nosotros somos ricos en recursos.Debemos abrir la mente de los chicos, que sigan estudiando para que nadie los pase por arriba, para que no vuelva a suceder lo que sucedió con los militares, y que las próximas generaciones sigan el buen camino que hicimos nosotros.

Fui obligado a ir a una guerra. Doy gracias que en 74 días no disparé. Si veía a un Inglés que venía y le tenía que tirar, no sé si le hubiese disparado, porque yo no estoy preparado para matar a una persona, no lo hubiese matado, no hubiese podido, por eso doy gracias de no haber tirado ni siquiera un tiro, creo que ni podría matar a un animal. Muchos dicen, “yo les dispararía, está en juego tu vida”, pero yo no estoy preparado para eso, no estaba preparado para matar, me hubiesen matado a mí, supongo.

¿Cómo ves que ahora refloten el tema de la soberanía de las islas y que esté en boca de todos?Lo veo bien, es recordar a todos, los que volvimos y los que quedaron allá, 649 compañeros, todos jóvenes que truncaron su vida. Yo te lo puedo contar pero hay muchos muchachos que no, los suicidios que hay hasta ahora casi emparejan los muertos que hubo en Malvinas, que nunca tuvieron atención medica. Recién después del 2006 empezó a mejorar un poco, no se ha logrado todo pero se avanzó un montón sobre el tema salud, el reconocimiento de una atención. Yo cuando fui a la guerra ni pensé que iba a tener una pensión o un reconocimiento. Muchos dicen que el pueblo no nos reconoce, pero yo creo que sí. Está en nosotros difundir todo.

¿Cómo fue el contacto con tu familia?El contacto con mi familia fue nulo. Yo vivía en San Fernando en la época que fue el sorteo para el servicio militar. Luego de hacer la instrucción llegué a mi destino en Tierra del Fuego, en el BIM 5 de Río Grande, infantería de marina, y ahí ya no tuve más contacto con mis padres, tampoco te daban permiso para salir porque decían que si te daban licencia te hacías desertor.Cuando se armó el conflicto yo mandaba cartas desde las islas, pero nunca llegaron. A nosotros sólo nos llegaban cartas de chicos del colegio, dando ánimo a los soldados, eso estuvo muy bueno. Mi señora, en esa época cuando iba al colegio, a un soldado que después que volvió de Malvinas le respondió invitándola a su casamiento, tengo la carta guardada. Nunca le llegaron las cartas a mis padres pero recibíamos cartas de los chicos, y aunque les contestábamos nunca supimos si les llegaban. Mis padres nunca

mandó cartas

supieron donde estaba, mi papá me dice que siempre iba al edificio Libertad a ver si le daban información, y nunca se la dieron.¿Y el regreso?Luego del repliegue y de estar prisionero me tomaron mis datos, si era conscripto, donde vivía, etcétera, me subieron en un lanchón inglés y me llevaron hasta el buque hospital Bahía Paraíso, arriba me hicieron sacar toda la ropa y la tiramos al mar, me bañe, pasé por un espejo y cuando me vi no me reconocí, se me veían las costillas, todos los ojos hundidos, era otra persona, tres meses sin bañarme, imaginate lo que era. Dormí todo el viaje, me llamaron para comer y ni me levanté, imaginate los 74 días sin dormir. El buque me llevó a Tierra del fuego, ese era mi destino, ahí estuve internado una semana porque no me daba el peso, tenía segundo grado de congelamiento en todo el cuerpo. Tanto le “hinché” al que estaba a cargo para que me dé la baja que me dejó volver a Buenos Aires sólo si me hacía tratar para volver al peso.Me llevaron al Aeropuerto y nos subieron a un Boeing 707. Yo dije: Por fin voy a viajar sentado con azafata, pero cuando entré estaba vacío, le habían sacado todas las butacas. Nos llevaron a Ezeiza sentados en el piso espalda contra espalda, nos dijeron que no teníamos que contar nada de lo que habíamos pasado, nos amedrentaban para no hablar. Cuando llegamos me dijeron gracias por los servicios prestados y nos dejaron sin un peso y sin nada, vestidos de civil. De ahí hice dedo y me llevaron hasta retiro, me acuerdo que ahí un muchacho del barrio me conoció, me abrazaba y lloraba, me llevó hasta Belgrano y me pagó unas pizzas y yo lo único que quería era llegar a casa. Cuando llegué a casa encontré a mi viejo re avejentado y canoso, mi papá, él no era canoso.

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Malvinas fue una etapa de mi vida, sólo eso, ahora tengo mi familia, mi trabajo, pero para algo vine al mundo, como le digo a mi señora, algo vine a hacer aca. Por eso lo asocio a que ahora tengo que estar ahí, trabajando y ayudando a la gente que más lo necesita, desde el Centro de Excombatientes. Hay muchos que dicen que el pueblo no te reconoce, pero lo que uno da lo recibe. El centro es para ayudar a los demas y para cualquiera que se quiera acercar y quiera saber lo que pasó en ese momento, que no tenga verguenza de venir a preguntarnos, porque somos de carne y hueso, somos gente que camina en la calle como todos. Muchos veteranos lo llevan adento y no lo pueden contar, yo lo entiendo, pero todo lo que pasó allá se tiene que decir y se tiene que saber, es parte de la historia.

Antes de armar el centro ya ibamos a dar charlas a los colegios. Fuimos a un colegio rural en Los Lobos, en Santa Rosa del Conlara, el pueblo se paro por completo para asistir, vino toda la gente que estaba en el campo. Supuestamente íbamos a dar la charla a los chicos, pero estaban todos, fue algo impresionante. También hemos ido a Lafinur, a Quines, a Cortaderas, a todos lados, a donde podemos.

Llegando a los más jovenes

Jorge nos fue hablando y comentando cómo los caminos de la beneficencia y de la concientización se han hecho bastiones para la misión que les toco vivir. No de manera fortuita sino que han decidido poner manos a la obra para aprovechar ese lugar privilegiado donde la historia los ha ubicado. Es fácil enfrentar la vida de brazos cruzados, pero la satisfacción de esos pequeños condimentos que llevan a la gloria, se fabrican a fuerza de voluntad y de trabajo. Jorge nos ha comentado en detalle cada reconocimiento, cada iniciativa, cada idea, cada anécdota, dando por hecho en cada testimonio que las cosas se pueden hacer, que los proyectos se pueden cumplir, que un hecho doloroso se puede transformar en algo glorioso en las manos de aquellos que lo saben encausar con la frente en alto. La sangre derramada nunca es en vano siempre y cuando se honre como lo ha hecho este grupo de guerreros. Y ellos son un vivo ejemplo del honor, de la lealtad, de la historia, de un amor sin medidas hacia un futuro prometedor para las futuras generaciones.

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[Cortaderas, San Luis, Argentina]

Rulito, como le decían, tuvo el llamado del destino, el que nacía adentro suyo para afrontar un camino más que difícil, un camino que lo llevó a dejar de ser niño para dirigirse directamente a un mundo de adultos. Ese camino lo llevó a ser parte de la eternidad, a ser parte del corazón de un pueblo que desangra por sus hijos, a ser parte del mismo suelo argentino.

Rubén Oscar Godoy a la edad de dieciséis años comenzó una carrera que por sorteo, luego de su instrucción, le toca ingresar a la marina. Cuando se desata el conflicto de Malvinas él se encontraba en el crucero General Belgrano, ya tenía dieciocho años, fue entonces que reubicaron al buque en una posición estratégica cercana a las islas.

Todo lo demás ya lo sabemos, las pérdidas humanas son parte de la estadística, pero quienes no conocen ni saben de estadísticas, censos o registros, son los corazones que han recibido dicho sacrificio como un puñal certero.

Podemos decir con orgullo que nadie se ha ido, sino que han engrandecido su camino con el reconocimiento de la eternidad. Ahora forman parte del suelo sagrado, del mar de los tiempos, del corazón mismo de una nación cansada de bautizarse en dolor. Ahora ellos son parte de todos, de una identidad, de lo que somos, de quienes fuimos. Una ofrenda de paz para tanto orgullo desmedido por una minoría que dejo a nuestros chicos en manos de los lobos.

Pero hemos aprendido, ¿O no?

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A metros de la que fuera su casa está el pasaje que lleva su nombre, “Rubén Oscar Godoy”, ahí también está la plaza que lleva el mismo nombre, donde podemos encontrar un monumento, placas de reconocimiento y un muro ofrendatorio que de a poco se va llenando de tantas hermosas memorias.

Su madre, Ramona, nos cuenta cómo la vida nos da pequeños guiños que mitigan el infinito dolor. Acá aparece su nieto, quien sería el sobrino de Rulito. Un pequeño niño que lleva el mismo nombre que su tío caído: Rubén Oscar Godoy, eso se debe a que el yerno de Ramona lleva el mismo apellido y que sus padres decidieron ponerle en honor a nuestro protagonista el mismo nombre. ¿Casualidad? No lo creo, ya que a esto debemos sumarle que la fecha en que nació es ni más ni menos que el 2 de abril, y como tercer dato curioso, en su pequeña pierna se divisan dos manchas de nacimiento que tienen la forma de las Islas Malvinas.

No creo que Dios haya dejado esto librado al azar, sino más bien pareciera una segunda oportunidad para Ramona de poder tener en sus brazos un pequeño niñito como aquel que se fuera tras el mar.

En la foto vemos hoy a Ramona junto a su nieto en la plaza que lleva el nombre de uno de los héroes de Malvinas. Arriba vemos la placa con la foto de Rulito.

SI OLVIDAMOS NUESTRA HISTORIA NUNCA SABREMOS QUIENES REALMENTE SOMOS, NUNCA SABREMOS QUE FUTURO NOS ESPERA.

onD e oCh l[Merlo, San Luis, Argentina]

Yo soy Serrano, somos siete hermanos, hemos vívido y nos hemos criado en la sierra, hemos tenido puesto y lo seguimos manteniendo.Cuando éramos chicos nuestros padres nos traían para acá, al bajo, al colegio, nos dejaban con gente conocida, con un vecino, y cuando era feriado largo volvíamos de nuevo para la sierra. Toda la gente de la sierra hacía lo mismo.Después mi padre compró acá, en el bajo, y se vino. Todavía existe esa casa paterna. Nosotros nos íbamos turnando entre hermanos, quince días estábamos unos, quince días otros. Después decidimos todos venirnos al bajo y poner casa acá.Era una vida tranquila, había muchos vecinos y puestos (Casas) con sus hijos. Ahora arriba ha quedado muy poco, ha quedado muy poca gente, antes éramos muchos vecinos, los puestos estaban a unos quinientos metros unos de otros, todos atendían y vivían de sus majadas, de sus tropillas de chivas, vacas y guarisos. Cuando llegaba diciembre que era la época de la lana, se esquilaba a mano, con la tijera, la tijera para tusar al caballo, lo hacíamos (hace ademán) todo a mano. Luego veníamos al bajo, traíamos la lana a lomo de mula, cien o ciento diez kilos, venían ocho, nueve, diez mulas cargadas, y esas mulas con mi padre las traíamos cargadas, de acá salían de regreso para la sierra cargadas con la mercadería para todo el año, la azúcar, la yerba, la harina, todo eso. Se hacía todo en un viaje porque no podías estar bajando y subiendo. Bajábamos por la cuesta de la cruz, la cuesta del Mogote Bayo, cuando no existía ni por las tapas todo el asfalto que se ha hecho ahora.Ahora se ha modernizado todo, a nuestro puesto van con camionetas, motos, cuatriciclos, el asfalto sale al filo, de ahí sale un camino de tierra que va al norte, ese camino pasa por la puerta de nuestro puesto.

Toda esa gente que antes vivía en la sierra no existe más, los hijos fueron bajando, los puestos se fueron desasiendo, ahora el único puesto que está plantado sobre el filo es el nuestro y el de un chico Díaz, todos se fueron. La gente se vino al bajo dejando un hermoso capital arriba que se fue desinflando hasta que decidieron que no va mas, personas de edad que bajaron buscando más tranquilidad y por los médicos, que ya los hijos eran grandes y volaron.

Cuando baje de la sierra estuve un tiempo acá y luego hice el servicio militar en San Luis. Después me fui a Buenos Aires y estuve veinte años, en el '81 me vine de nuevo. Hoy en día sigo saliendo a la sierra porque tenemos ganado, cada dos por tres ensillo los caballos y salimos. El ganado que tenemos ahora es para la venta, a veces van compradores y compran allá, ahora se nos ha puesto mucho más difícil bajar porque es hacienda mala, para nosotros es mansa, pero es mala cuando se trata de traer los animales al bajo, no conocen y más ahora que está todo el turismo, es difícil, es un peligro traer un animal. Si se te escapa te puede encarar un coche, unas rejas. Te sale más caro el arreglo que el valor de la res.Arriba antes las cosas valían, la lana te valía, un cuero de chivito que te “carneabas” valía plata, agarrabas un zorro le sacabas el cuero y ese cuero valía, un cuero de liebre valía, había gente que salía a la noche a cazar zorrino con los perritos y le sacaban el cuero y lo vendían, y hacían sus pesitos y eso se termino todo. Llego un momento que la lana que era la más buscada ya no valía nada, no valía ni la pena, pero uno obligado tenía que esquilarla porque sino los animales en tiempo de verano se te morían por el calor. El negocio del hombre de la sierra, del puntano, era la lana que se cosechaba, se vendían los corderos, se vendían los chivitos y sacaban sus buenos pesos, en cambio ahora no, ahora se termino todo.

Una economía que se terminó

Con las nuevas ordenanzas que ponen hoy en día, vos matás un puma y capaz que te meten preso, pero el puma es el daño más grande que tenemos nosotros en la sierra. Si a nosotros nos hacía daño un puma y nos mataba un cordero, un potrillo o un chivito, nos juntábamos cuatro o cinco vecinos, los que estábamos más cerca, del norte, del sur, del este y del oeste, y lo encerrábamos, porque ese día no se iba a escapar. Salíamos unos con un perro por un lado, otros por otro, y chau. En cambio ahora NO ahora, uno anda en la sierra y el león lo anda llevando por delante porque no hay puestos ni nada. Hoy tenemos una pérdida terrible en la sierra con el tema de la hacienda de los terneros, no alcanza a nacer un ternero que te lo mata el puma, y acá te ponen las ordenanzas que no se puede matar al puma y que esto y que esto otro. Yo le diría a quienes ponen las ordenanzas: Porqué no nos pagan los daños que ese bicho nos hace a nosotros, porque es así.Ahora es terrible el daño que hay, está lleno, hay pumas por todos lados. Y no hay quien los persiga. A los animales ataca de día y de noche, a cualquier hora, pero más en la noche.

El drama del PUMA

Las nevadas en la sierra

Las nevadas no son como eran antes. Cuando venían teníamos que esperar la nieve con una pala porque abrías la puerta y era un alto de 70, 80 y 90 centímetros. No alcanzaba a caer una nevada que teníamos la otra. Ese es el drama de la sierra, la sierra es muy linda en tiempo de verano pero en invierno es bravo, te agarra una manga de piedra o un aguacero fuerte y no tenés un recurso donde meterte, solo atinamos a cubrirnos la cabeza con el apero del caballo. Además la sierra es mal paga en invierno. A la noche con las nevadas de junio y julio que era el mes que empezaban a nacer los corderitos, nos levantábamos a las tres o cuatro de la mañana y sacábamos la majada de las mangas, los cercos de pirca, a caminar y los llevábamos a los pajonales, al faldeo del cerro, para salvar la corderada. Si vos dejas quieto a los animales te los tapa la nieve, tenés que sacarlos a caminar, y así mismo no contás la historia. Cuando venían las nevadas grandes perdías 20 ó 30 por noche. Y muchos dicen huy que linda está la sierra, que lindo que está nevando, y yo le digo a esa gente, sin ofender, quisiera que vos vivieras ahí arriba y que tuvieras un poquito así donde vivir, a ver si vas a decir “Che que lindo que está nevando y que siga nevando”.

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Todo para sus fiestas

La sierra es brava, ahora no tanto, tenés todo: Luz, sol de noche, la cocina económica, y macanas, antes lo hacías todo a leña hermano, cocinabas el puchero a leña, las casas tenían techo de paja y había que techar todos los fines de año 800 o 900 metros, no sabes lo que era, embarrar de a poco, embarrar y embarrar para ir techando, en cambio ahora no. Decidimos voltear todo el techo para poner ruberoy, caño y chapa, ya nos olvidamos de ese trabajo, pero antes era difícil.Entre los puesteros nos ayudábamos, éramos muy buenos vecinos, nos cuidábamos, en cambio ahora, que Dios te ayude.Cuando bajamos era poquita la gente que había en Merlo, habrán sido quinientas o seiscientas personas. Después se fue poblando. Ahora somos treinta mil. Antes en la comisaría los milicos andaban a caballo, el comisario recorriendo siempre a caballo, otros andaban en bicicleta. Recuerdo al comisario Cabral lo grande que era, tenía como dos metros, grandote. Pero eran rectos hermano, no como ahora, ahora es cualquier cosa, y si hacías una picardía tenías que ir a declarar si o si la verdad, ahora no. La gente de antes era muy derecha, no le gustaba que le tocaran lo suyo, ni ellos tocar lo que no era de ellos, era gente humilde pero recta, muy recta.

No es para ofender a nadie, pero viene gente de afuera, están uno o dos años y se creen ellos los dueños de la verdad, los dueños de Merlo, y a los nativos nos hacen a un costado¿Conocés el Hotel Rincón, el que está doblando la curva? Nosotros bajamos toda la vida por la Cuesta del Mogote Bayo, ese era el camino nuestro, un buen día bajando de la sierra había una cadena puesta que decía prohibido pasar, lo había puesto la persona del hotel. Quien conoce la sierra de los comechingones sabe que la Cuesta del Mogote Bayo es un camino público, es histórico, añares y añares, y el señor que fue al Hotel Rincón, que administraba aquel tiempo, antes sabía ser la terminal vieja ahí, no nos quería dejar pasar por el camino, nos había cerrado el paso, teníamos que bajar por el desierto del arroyo que estaba a un costado, entonces dije: ¿Pero quién es este? Ya se escuchaba el ruido de patas, nosotros veníamos con los animales y ya los teníamos encima, pasaron con pilar y con todo cuesta abajo, nos denunciaron y la policía nos dio la razón. Cuando le dijimos que no tenía porque cortar el camino, nos contestó que bajemos por el arroyo, y a pesar de ser un camino público lo volvió a cortar. Fuimos a la municipalidad de buenas maneras, todavía estaba el amigo Fernández como Secretario de Obras Publicas, quién lo hizo bajar a la municipalidad, le dieron la orden que sacara eso y nunca más. Miguelito Oviedo que vive más arriba, no lo dejaban pasar ni con la bolsa de maíz para los animales, y como es gente humilde, buena, se callaba la boca, tenía que bajar por la orilla del canal, donde baja el agua, con las bolsas al hombro llevando para la casa más arriba. Por eso te digo que hay gente buena y hay gente mala, vienen personas que quieren ser los dueños de la verdad. Tenemos que conocer primero, tenemos que saber un poquito los reglamentos que existen y recién actuar si ellos quieren actuar, entonces hay gente que dice, no, no, nosotros somos dueños de esto y de esto, entonces tenés que callarte para no meterte en discusiones, pero no es así.

Ayer y hoy

Una anécdota, una realidad

La vista que se tiene del valle mirando desde la sierra es tan exquisita como la que se tiene desde el bajo. La naturaleza nos precede y nos sucede y con esto no nos tenemos que olvidar que lo que define nuestras vidas debe ser lo que nos debe caracterizar y marcar, está en nosotros forjar esa veta con la que nos recuerden. Seremos alabados o nos verán como una mancha rápida de borrar. Vivamos dejando que la historia se haga en nosotros como en la vida de Chelo: Una historia susurrando a nuestros oídos nuestra propia identidad.

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Integrantes:Hernán AleJorge SeminoMaría Mercedes CaviassoRaquel Baigorria Rory Semino

Tengo el conocimiento de formar grupos vocales, toda la vida hice eso, estuve con “LAS VOCES BLANCAS” y “LOS NOCHEROS DE ANTA”. Por mi parte con mi mujer siempre hemos cantado, hemos tenido la llama de la música arriba a través de un dúo informal, pero con el tema de grupos estaba medio dormido cuando apareció un amigo con la invitación de que escuchara a Meme, a Griselda y a Raquel.Al grupo lo formamos hace un año y dos meses más o menos, nació un poco de la casualidad porque no lo buscamos, yo personalmente soy el que convoque. Ni siquiera estuvo pensado con la misma formación que tuvieron las voces blancas que eran dos varones y tres mujeres, pero se dio así, porque después ingresó Hernán. No tuvimos ningún tipo de finalidad inicial ni otra ambición más que juntarnos para hacer buena música, de hacer algo diferente, un sonido diferente, y creo que lo hemos logrado.

En el Festival del Valle del Sol la recepción fue muy buena. El diario La República hizo una nota muy importante que salió el domingo 12 de febrero diciendo que éramos el grupo vocal del valle, los reyes del valle. Si bien queda un poco jactancioso decir

lo que dijo el diario, es una gratificación al trabajo que venimos haciendo. Nosotros apuntamos de entrada a hacer algo diferente y lo estamos logrando, porque nos sale de esa manera y no porque lo hayamos es tamos buscando directamente, trabajando sin miedo de nada y de nadie. Sumado a esto, cada voz tiene su personalidad y mis arreglos han apuntado a algo diferente de lo que hice hasta ahora.Con respecto a las voces mesclamos espontaneidad y responsabilidad, cada uno es parte del armado, hay un trabajo arduo que estamos haciendo y lo estamos sosteniendo desde hace un año y pico ensayando dos veces por semana a rajatabla y eso a la corta o a la larga da sus frutos. Como decía un pianista: La música es un instante de inspiración y muchas horas de transpiración.El nombre AGUACANTO fue sugerencia de un amigo nuestro y lo adoptamos. La palabra AGUA implica la fuerza de uno de los cuatro elementos fundamentales que mueven el universo, lo de CANTO es obvio. Una combinación que nos gustó de entrada y la verdad que pega muy bien, la gente donde vamos ya no me dice más “Jorge que haces”, nos dicen “Aguacanto”. Fue un nombre bien elegido.

Aguacanto es un grupo vocal en el que cada integrante traslada a lo que hace toda la sinceridad que tiene dentro. El gran logro está en que siendo personas con tan distintas formaciones, pensamientos, personalidades, edades, etcétera, llevan adelante de manera conjunta la expresión de sus corazones a la música. Una de las claves es el riesgo según explica Jorge Semino: El grupo, de lo que era hace un año y algo, creció una barbaridad, y hacia eso apuntamos, no hay un techo, y ese es el desafío nuestro, una manera de hacer las cosas de riesgo, en armonía, en temas, en temáticas, y no un número puesto.Esa honestidad de querer dejar una marca siendo pioneros en un estilo que sólo ellos conocen, pues lo van creando mientras transitan, hacen del peligro y el riesgo de no saber a dónde se dirigen, una virtud. Jorge sigue diciendo:

Respecto a la relación con la música les preguntamos que sienten cuando cantan tanto arriba del escenario como a nivel general. Su relación entre ellos y con el público.Cómo y porqué AGUACANTO es lo que es.

Raquel: Tiene mucho que ver lo que dice la canción, lo que sentimos con cada canción y tratamos de transmitir. Nos sentimos parte de la canción, con la letra, con la música, nos ponemos de acuerdo si nos gusta un tema, lo elegimos y lo empezamos a trabajar y luego tratamos de trasmitir al público ese sentimiento. Son como distintos paisajes, yo veo que son distintos paisajes las canciones que hacemos.

Hernán: Algo que no se dijo es la energía, hay un ida y vuelta entre nosotros que te hace sentir mucho mejor, y eso es algo fundamental, más allá del amor que nosotros le tengamos a la música, congeniar, unirse, aunar armonías, melodías, es muy importante. Llegás al ensayo con los problemas habituales, del día, del trabajo, de todo y te vas de otra manera, cargas las baterías, y te llevas lo mejor de la energía que tenga cada uno

Mercedes: Yo canto de chiquita y por mi cuenta pero nunca fui cantante ni me dediqué a eso, necesitaba cantar pero nada más, quería cantar, era mi sueño, empecé ahora con él (Jorge Semino). Respecto de estar frente a un público, es difícil, no es tan simple, y a veces transciende la forma de la canción, vibrás directamente con la gente, sabés que estás dando y recibiendo, es el amor lo que a uno lo lleva, cuando te gusta lo que hacés ese es el sentimiento, el amor. Está buenísimo, a veces trasciende lo que uno está diciendo, es un contacto directamente con el otro, entre el público y nosotros.

Jorge: En toda manifestación artística el techo no existe, entonces no está todo dicho con respecto al género de música, por ahora estamos haciendo folklore, algún día podemos estar haciendo otra cosa, el asunto es siempre apuntar a la buena música, que llegue al corazón de la gente, y que por supuesto nos complete a nosotros, porque si no sería imposible, si no te llega a tu propio corazón no podes hacerlo con el cuerpo.De todas las presentaciones que hicimos en todas tuvimos una buena respuesta, por eso yo noto que logramos algo diferente a lo que se escucha en este momento en general, de lo que se ve en el país, no hay muchos grupos vocales mixtos, o habrá un montón trabajando en las sombras, pero a la vista no hay mucho. Entonces aparecemos nosotros, y

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el comentario de la gente es que somos diferentes, después son adjetivos que pertenecen a la gente: Aire fresco, algo nuevo, en sonido, en imagen, y eso a nosotros nos alienta porque nos damos cuenta que estamos bien encaminados. El retorno del público es fundamental para ver si lo que hace uno tiene sentido.

Mercedes: Es difícil encontrar un público que quiera escuchar, en realidad si fuera por conformar al público tendríamos que hacer temas “recontrarepopulares” y ya está. Justamente nos arriesgamos porque a nosotros nos gusta, entonces está buenísimo que al público también le guste. Hacemos algo diferente que inclusive no se conoce mucho y sin embargo aplauden y hacen buenos comentarios. Es lo que trasmitimos más allá de que guste o no la canción, sea popular o no, lo que estamos haciendo nos gusta a nosotros y eso le llega al público también.

Jorge: La definición en una palabra es que el grupo está marcando un estilo, lo dicen otros músicos, lo dicen amigos, gente del público. A

algunos les gusta porque les gusta y otros que conocen dicen: ustedes tienen un estilo propio ya definido y esto hace que lo que está de moda quede un poco de lado.Nosotros vamos a lugares donde la gente está acostumbrada a escuchar lo que le gusta, a ver números artísticos y de folklore que los hacen bailar y me parece bárbaro. Y haber estado en eventos junto a otros grupos donde la gente bailó para luego quedarse a escuchar nuestros temas, creo que es algo difícil de lograr.

Mercedes: De todas formas también uno tiene que estar preparado para eso, para que haya público que no le gusta, que sea totalmente indiferente y frío, que no te escuche, que mientras vos estás tocando te grite encima. Está buenísimo trasmitir al público porque de hecho también eso a uno lo llena como artista, pero nunca depender de eso porque si no te amargás, porque si dependés de eso y el público no responde, entonces no vas a cantar ni tocar más, me parece que la vida es así, uno tiene que estar abierto a que nada está condicionado como uno quiere.

Todas las cualidades y atributos que podemos observar existen sólo porque el objetivo que se han planteado ha sido dejar fluir la música. El público los ha aceptado coronando el esfuerzo en cada lugar que les tocó estar, pero no dependen de ello porque saben que el resultado esta desencadenado desde la sinceridad de sus corazones y sin eso lo demás no hubiera venido como fruto y resultado de ser ellos mismos: AGUACANTO

Repuestos y máquinas de coser

esenc aiA L [Merlo/Carpintería, San Luis, Argentina]e la vidaDVengo de una raíz campesina, nací en un pueblo que como características generales no tenía iglesia, ni policía, ni cementerio, que es lo típico de cualquier pueblo. Ni pueblo se le podía llamar. Viví esa infancia muy conectado con la naturaleza y con el medio. Estudié hasta los 20 años y dije: esto no es para mí, quiero hacer otra cosa. Mi primer trabajo con la fotografía fue específicamente con audiovisuales, en aquella época se trabajaba con diapositivas, con los famosos proyectores, e hice un trabajo sobre el camino del agua en Mendoza, así me inicié en la fotografía. Ya en esa época me dediqué a viajar, empecé a recorrer Latinoamérica, que era una cosa desconocida, la educación de ese momento era mirar para Madrid, Paris, Roma, Florencia, pero Latinoamérica no existía en el concepto educativo. Empecé a conocer otro mundo y a entusiasmarme más por lo documental, a registrar las imágenes que eran totalmente nuevas para mí y para este medio, conocer la realidad Peruana, las culturas precolombinas, las grandes construcciones.

Cuando fuiste a viajar para América, ¿Fuiste con la idea de registrar imágenes?Tenía un audiovisual que me permitía vivir, lo pasaba en los pueblos o en las grandes ciudades, luego pasaba la gorra y vivía de eso. A su vez iba rescatando material para hacer producciones posteriores, como lo fueron "Inca Ñam, el camino del Inca", y posteriormente "Amerrikúa, el regreso del Sol", que es todo un recorrido precolombino de México hacia abajo, por distintos países.Por distintas circunstancias me radiqué en Buenos Aires, tuve un estudio 10 años. Trabajaba con sede en Capital Federal pero un día estaba en Ushuaia, otro en Bahía Blanca, después podía estar en Jujuy o en Formosa, o sea, siempre estuve viajando. Después trabajé para medios gráficos lo cual

me significó también viajar al exterior, hasta que hubo un corte que fue cuando me vine a esta zona, fines de los sesenta, me vine acá haciendo un corte total con la fotografía

¿Fue un corte total?De vivir en pleno Congreso a vivir en medio de la montaña durante quince años sin luz eléctrica. Ese fue el cambio. Fue un clic buscado. La fotografía como la estaba haciendo se había convertido en una cosa cotidiana, rígida, llegó un momento que dije esto no lo quiero más, quiero vivir de otra forma. Colgué la cámara durante casi diez años, excepto por algunos viajes al exterior realizados por contrato. Retomé en el año 98, 99 y ahí seguí hasta hace cuatro o cinco años que he vuelto casi totalmente a la fotografía, momento en el que edité un libro que se llamaba "Grafías de sueños ancestrales" que es sobre toda Latinoamérica, y hace dos años o año y medio el libro de “Merlo” que es un libro con destino turístico. En el medio local no trabajo como fotógrafo pero sí cumplo con algunos contratos con el exterior. Acá hago más que nada producciones personales. Hace un año y medio estuve dos meses en la india con una producción bastante interesante, siempre relacionado con los viajes. Ahora estoy haciendo un seguimiento en Perú en algunas ruinas específicas. En mayo de 2011 estuve un mes haciendo parques nacionales de EEUU. Siempre con la cámara y puntualmente haciendo estos trabajos.

¿El hecho de conocer lugares te cambia la mirada?Sin duda te cambia, cuando uno vive en un lugar está circunscripto a esa realidad, cuando uno viaja se topa con la realidad concreta de que hay otras formas de vivir, de pensar, de ver las cosas, de comer, de vestirse, relacionarse, comunicarse y eso

creo que es una experiencia muy rica, de encontrar con que no todos tenemos que andar de saco y corbata, que hay otra cultura que andan de otra forma, se expresan de otra manera y que son muy ricas.Sin duda el golpe más grande que recibí fue a los 20 años en Perú, venía de una educación semi europea y de golpe me di cuenta que acá hay otra realidad. De Mendoza salté a estar en medio de pueblos olvidados, de una forma, un estilo y una idiosincrasia totalmente distinta, pueblos perdidos en medio de la selva sin comunicación, relacionados con el medio de una manera que para mí era totalmente nueva. En la India tuve otro golpe muy grande. Todo lo que te puedan decir de la India no tiene comparación al momento en que vos la pisás. Yo viajé a hacer un documental sobre el río Ganges y la persona con quien viajaba, durante 18 años ha vivido 6 meses allá y 6 meses acá, conoce muy bien la realidad de la India, me hablo diez mil veces con lo que yo me iba a encontrar pero cuando me encontré allá era muy superior. Te impacta todo, los colores, los olores, la forma de comer, de relacionarse, la forma de mirar, por ejemplo, yo en América creo que muy pocas veces he hecho retrato, porque hay todo un pensamiento de que la fotografía te roba el alma y en algunas sociedades esto está muy presente y muy inculcado. En el caso de la India fui con ese temor, que yo no puedo enfrentarme al otro con la cámara porque es como desnudarlo, es meterme en la vida del otro, pero me paso algo significativo, la gente era como que se ofrecía a que le sacaras fotos. Es una cultura diferente, cuando te mira, te mira, no es que te mira de reojo o que está escondiendo algo, no hay nada oculto detrás, no esconden nada y eso era algo que quería mostrar, que hay otras formas de vida, que no podemos ser tan prejuiciosos. Creo que está bueno eso de aceptar otras condiciones, otras realidades.

Tenemos un concepto equivocado, el occidental. Nos basamos en tener un buen trabajo, una buena casa, un buen coche y en cambiarlo todos los años, tener el último celular, etcétera, y corremos detrás de una zanahoria permanentemente. El hindú u otras culturas, a lo mejor tienen también esas aspiraciones, pero viven más en el momento que están viviendo, lo más importante para ellos; equivocados o no, no voy a entrar

en juicio de valores ni nada; es que primero está dios, en segundo lugar está dios y en tercer lugar está dios, entonces a partir de ese concepto si les cae una piedra en la cabeza lo toman como

que dios se las mando, lo toman bien. Por ahí, desde nuestro concepto los podemos tildar de ignorantes, conformistas, diez mil adjetivos, pero en definitiva, lo que vi

es que a pesar de la miseria, que es tremendo, en el medio de la mugre y sin un centavo, la gente está bien, es feliz. Nosotros podemos tener un ingreso per cápita muy superior y tener condiciones de vida aquí en Merlo muy superior, sin embargo no veo que seamos felices, creo que estamos amargados, corriendo detrás de un montón de cosas que no son la esencia de la vida, y esto es lo que pude vivir en la India.También lo vivo en Perú cuando voy, un pueblito a cuatro mil metros de altura donde no hay internet, la luz viene pero se corta, la televisión tiene sólo un canal en blanco y negro que ni se ve, una vida muy sufrida pero vos los ves y viven bien, no en relación a lo que nosotros consideramos bien, pero su vida en lo cotidiano los ves felices. Por eso creo que la

valoración y los conceptos de lo que está bueno, de lo que hay que tener o no hay que tener, es secundario.

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Con la fotografía, por ejemplo, todos estamos corriendo detrás de la última cámara que salió, y en realidad la fotografía, los elementos, la cámara y el Photoshop son herramientas que te ayudan y mejoran, pero no es la fotografía. Los grandes fotógrafos han hecho una buena fotografía con una caja de zapatos y un pequeño agujerito, sólo han ten ido esos medios y han s ido obras impresionantes. Lógicamente, si tenés tecnología y la podés aplicar, y te facilita la tarea, fantástico, pero no nos quedemos con que la fotografía es una buena cámara.Lo importante es el concepto de lo que uno puede transmitir si es que logra transmitir algo a través de una cámara, sea una caja de zapato o sea la última generación de Canon o de Nikon. Esto en los últimos tiempos se ha distorsionado, como todos tenemos acceso a una cámara, un teléfono tiene cámara, entonces todos somos fotógrafos, y no es así. No porque yo tenga acceso a un papel y a un lápiz soy escritor, podré escribir pero para ser escritor, para transmitir cosas hay una distancia y con la fotografía está pasando eso.Hice una producción en la Antártida en el año 80, estuve dos meses con tres cámaras, una para negativo blanco y negro, otra para negativo color, otra para diapositivo, cargando equipos, y demás. Estuve dos meses allá haciendo fotografía y nunca supe lo que estaba fotografiando, entonces cuando llegue a Buenos Aires tuve que revelar, ahí me enteré lo que había hecho. En una etapa anterior cuando yo empecé con la fotografía si querías una buena película tenías que comprar la Kodak Chrome que se revelaba en Panamá, o sea, yo sacaba la foto, treinta y seis fotogramas, lo mandaba a Panamá y al mes me enteraba lo que había sacado.Con esto quiero decir que la tecnología es bárbara, yo saco la foto hoy y veo en el momento lo que hice y si me gustó lo repito. En ese sentido soy una persona que apoya totalmente la tecnología, pero sólo como herramienta.

Hay una gran confusión con el tema de los mega píxel, hay un concepto totalmente equivocado, la gente cree que porque tiene más mega píxel la fotografía va a salir mejor pero eso no tiene nada que ver que te saque una buena foto. En realidad lo que tiene que ver es el sensor que tiene. Hay una confusión comercial técnica que la gente no la conoce y las empresas lo aprovechan para encajarte cualquier cosa.

Yo antes de sacar la foto ya sé que diafragma y que velocidad le tengo que poner, no tengo que ver cómo me da el “numerito”. Eso te lo da la experiencia. Antes se trabajaba con diapositiva y no podías escaparle un diafragma. Si se iba un diafragma para arriba te salía quemada y para abajo te salía negra.Hoy tienen que sacar una foto y sacan cincuenta y en alguna la van a pegar, yo saco dos o tres fotos acostumbrado al concepto cuando la película era muy cara y por un montón de cosas vos sacabas lo justo. No se tiene este concepto de saber qué es lo que se quiere sacar, sino que se gatilla, total es gratis. Tienen miles de fotografías que no les alcanza el tiempo para verlas a todas, esa es la realidad. Pero bienvenida la técnica, sí estoy en contra de que abusen.Podés hacer maravillas con una fotografía blanco y negro super contrastada con eliminación de grises, sólo dos colores y nada más. No necesitas todo lo demás sino lo que uno quiera transmitir. En ese sentido yo hago mucho hincapié, sobre todo para la gente joven, que por ahí no conoció lo otro y le vendieron la zanahoria de que compró la mejor cámara. Yo empecé con una Yashica Minister D, que era foco fijo y no tenía opción de nada, era eso, si querías hacer una buena foto te las tenías que ingeniar. Eso te entrena para que cuando vayas a hacer una fotografía antes de hacerla ya la tenés en la cabeza, a pesar de que las circunstancias que tenés adelante te puedan variar, porque te encontraste con otra luz, con que uno se movió y el otro no, por un montón de cosas, pero vos en tu cabeza ya lo tenés armado, tenés un concepto de lo que querés trasmitir.

Comprando la zanahoria

Herramientas Vs. fotografía

La libertad de elegir ser felices

Omar nos ha abierto un panorama fascinante de una manera muy sencilla. Podemos concluir entonces que esa elección de ser felices se ve limitada y controlada por preceptos sociales que nos regulan que es lo que supuestamente nos hace felices o no. En tanto no conozcamos otras realidades nos vemos sofocados por un sólo lineamiento que nos saca las perspectivas de otras posibles opciones y todo eso es un poco nuestra culpa, ya que no nos aventuramos a ver más allá de nuestros ojos. Para esto NO debemos necesariamente viajar a la India para trastocar nuestra mirada, pero SÍ, el estar abiertos a nuevas perspectivas es un buen punto de partida. Entonces ser felices puede llegar a ser una elección si tuviésemos la libertad de hacerlo o si tuviésemos la capacidad de advertirlo.

LAS CHACRAS, CÓRDOBAA 100 mts. MUSEO DEL LIBRO

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Un ambiente alejado. Ideal para disfrutar de la tranquilidad

Julio Lemoine [Loma Bola, Córdoba, Argentina]

aza e a azLd PlP La historia de un pueblo Una cosa que no funcionaba en el pueblo era la plaza. Era un cuadradito que históricamente tenía en su centro el único aljibe de San Juan de los Tala. El pueblo iba y se surtía ahí, era la única fuente de agua que había en el pueblo. La plaza estaba toda cercada con alambre para que las pocas flores que los vecinos sembraban no fueran comidas por los burros, las cabras, etcétera, que eran habituales que anduviesen sueltos.

Yo nací en La Boca, de muy chico estuve vinculado al arte porque mi madre fue compañera de aula de Quinquela Martín. También a la construcción porque mi padre estaba en el ministerio de obras públicas, en la Dirección de Arquitectura. Mi abuelo fue el primer restaurador de arte, vino de Francia y se radico en la Argentina y puso la famosa casa Lemoine de restauraciones en la calle Paraguay. Fui al Colegio Nacional de Buenos Aires, tenía de compañero de banco a un chico cuyo padre era un incipiente político quien después llego a ser famoso en el país, ellos habían alquilado una casita aquí en Loma Bola, entonces a mis quince años me trajeron. Vinimos de vacaciones acá y al poco tiempo este hombre compró un terreno. Ya con 19 años, estaba en el sexto año del nacional, les hice mi primer proyecto de arquitectura que fue mi primer casa y todavía está ahí, con un cartel histórico que ha hecho la municipalidad sobre ese lugar.Tengo una foto de cuando tenía 19 años, estoy sentado en el suelo y se ve la casa terminada detrás de mí, que va a figurar como primera hoja de la parte de obra del libro de arquitectura que hicimos con la Universidad de Buenos Aires, como un recuerdo, un comienzo, una historia.La idea mía siempre fue tratar de darle un poco de estética a todo lo que se hiciera, porque cualquiera levanta cuatro paredes y pone unas

chapas, pero con el mismo costo y con la misma necesidad intenté que todo tuviera algo de arquitectura, evitando así la “caja de zapato”.De ahí en más fuimos alternando entre Buenos Aires y aquí. Fue así que compre esta propiedad hace cincuenta años. De a poquito fuimos trabajando, limpiando, levantando todo con nuestras manos, con mis hijos, con mi esposa. Hicimos una pileta como tanque de reserva para los doscientos nogales que plantamos, con la idea de que esto pudiera ser una futura jubilación, pero eso en este país es difícil de lograr.Lentamente nos fuimos acomodando al clima, al espacio, al ritmo, a la idiosincrasia del lugareño, que es una de las cosas más difíciles. Uno viene acá y respira el clima y le parece fenómeno, pero acomodarse a la idiosincrasia local es muy difícil cuando uno trae la dinámica de Buenos Aires. En el '83, al comienzo de la democracia estable nos vinimos a radicar. Para esto yo había diseñado, inventado, este sistema de techo que lo he aprendido técnicamente con la fórmula de un famoso ingeniero uruguayo, Eladio Dieste, que fue profesor mío en la facultad cuando estudié en el Uruguay, y que es la unión del cemento, el ladrillo y el hierro. Él se destacó por hacer las bóvedas catalanas. Yo hice un proceso de la elaboración de todo eso y llegué a esto que vos ves (Mientras Julio nos muestra el techo de su

actual casa).A partir de ahí empecé a tratar de hacer cosas por el pueblo, porque nunca me voy a olvidar abrir la canilla para tomar y ver adentro de la copa una especie de hilo negro que se movía, era una tenia. Entonces me dije, si vamos a estar acá en el pueblo, vamos a tratar de que los habitantes y los chicos de acá no tengan el agua contaminada, que el agua esté pura, vamos a empezar a trabajar, y así comencé a hacer. Ofrecí mis servicios al intendente que en ese momento había sido elegido, no me interesaba de qué partido era ni nada, él entendió que me podía utilizar, que le podía ser útil, y me empezó a pedir cosas. Podés ver varias cosas que he realizado pero en su momento el esfuerzo lo hacía todo yo así que hablé para crear la secretaría de obras públicas y planeamiento urbano, porque lo importante era "planificar" como iba a ser el crecimiento del pueblo. Si no hay legislación entonces aparecen cosas que las tenés que aceptar o demoler. Se creó la Secretaría y empecé a trabajar Ad Honorem los primero años como secretario de obras públicas. Hice un embalse arriba en el cruce de los arroyos para captar más agua, hice la planta potabilizadora que el gobierno que vino después la cerro porque era mucho trabajo el mantenimiento, cosas de la política que no sé porqué suceden.

La plaza tenía tipo bulevares a sus cuatro costados, hoy sólo se mantienen las calles externas las cuales eran las únicos que estaban limpias, los internas estaban llenos de yuyos y no se utilizaban nunca, las cuales incluí dentro de la plaza. Ahora tiene 132 metros por lado.

Para cada evento y homenaje ponían los monumentos desparramados, a la madre, a San Martín o de Malvinas. Entonces tomando ideas como la del muro ofrendatorio en el Cerro de la gloria en Mendoza para hacer homenajes de una manera ordenada, etcétera, vino la idea de transformar la plaza para que sea útil para el pueblo en todos sus aspectos. Entonces me senté durante tres días para ver cómo el pueblo la usaba.En general, tanto nuestro caso como en otros pueblos, la plaza es geográficamente el centro cultural y urbano, es donde se concentra la Iglesia de un lado, el banco en el otro, la municipalidad, comercios y cosas de ese tipo. Acá había una carencia total de un lugar donde el pueblo

pudiera reunirse, incluso hasta para discutir problemas como el de la provisión de agua, de la luz, y de todo ese tipo de cosas, pues para todo esto se juntaban en la calle, no había otra alternativa.Vi que lo único que se utilizaba de la plaza eran las diagonales para ahorrar distancia, entonces tenían que ser fundamentalmente válidas.Entonces decidí crear un espacio donde el pueblo se pueda reunir, se puedan hacer festivales, números artísticos, que los colegios puedan tener su espacio, entonces creé el proyecto de esta plaza trayendo los elementos locales, la piedra, el faldeo, la parra, era una zona de muchos parrales, Las Chacras era muy rica, se fabricaba vino, se trasladaba todo a la estación y hasta Buenos Aires se llevaban frutas secas, vinos, vinagres, un montón de cosas hace sesenta o setenta años atrás había. Por eso se me ocurrieron las pérgolas, la utilización de piedra y las inclinaciones que están al respaldar de las gradas que de alguna forma son un remedo del faldeo de la montaña. Hice un escenario, el monumento a San Martín, el mástil, y empezó a funcionar en la medida que la gente empezó a entender para que la podía usar.

Una plaza para todos

Las gradas actualmente tienen espacio para mil personas sentadas, y si ponés mesas y sillas entran

treinta y cinco mil. En su momento entraba la totalidad de la población sólo en la plaza.

Julio Lemoine

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Una costumbre que todavía sigue sosteniendo la comunidad es que el acto del 25 de mayo se hace en la plaza de La Paz, el 9 de julio se hace en Las Chacras y el 20 de junio se hace en la plazoleta de Loma Bola, donde está el busto de Belgrano y participan todas las delegaciones de los colegios. Con la particularidad de que todos los 25 de mayo suele ser climáticamente muy frío o lluvioso para lo cual la plaza nunca era apropiada.

Hice un escenario para que funcione en determinadas fiestas, los comerciantes se habían juntado y crearon un sistema para traer espectáculos sin que tuvieran que cobrar entradas, porque la plaza es pública y esa era una de las bases que puse, que se use por y para el pueblo, pero a veces me han traicionado. Se han armaron unas bases de ladrillo en donde prendían fuego, cocinaban y luego se las llevaban hasta el próximo evento. Cocinaban empanadas, asado, chivo, etcétera, con vales, entonces la gente venía y compraba, venían los artistas, trabajaban todos pero nadie pagaba nada, sólo la comida, con la recaudación de todo

eso se pagaba el espectáculo.Luego nos pareció interesante y necesario, ya que tenemos dos colegios enfrente, tener juegos inteligentes y de aventura. Los hice a prueba de malos y de destructores, pero aún así han sufrido roturas, al sulki lo han roto.

Hay mucho espíritu de daño, no sé porque esa agresividad. Es una cosa que tiene la politica Argentina, no acá, sino en todo el país, en donde todo el que viene a reemplazar a otro politico, a otro presidente, intendente, gobernador o lo que fuere, de distinto signo político, tiene que tratar de, o destruir, dejar que se destruya, o anular lo que hizo el otro. Por una disidencia política acá pasó lo mismo.

Por y para el pueblo

Mientras hablábamos con Julio, nos iba mostrando varios artículos de periódicos y revistas que han ido reflejando la fuerte identidad que la plaza le ha estado dando a la región, tanto por su estilo como por su diseño.

Tanto el diseño como la arquitectura que ha implementado en sus obras, a Julio le han valido el reconocimiento como para ver plasmado su trabajo en un libro editado por la Universidad de Buenos Aires.

Una identidad LatinoamericanaÉl ha experimentado con su propio dinero y esfuerzo el sistema que no hace más que aplicar el saber del habitante histórico regional en la arquitectura moderna, dando identidad a la belleza y a la expresión rústica típica de América. Según sus palabras: ...y eso es lo que tiene el libro, juntar ideas del americanismo y no de traer las cosas del mundo para imitarlas acá, de vernos nosotros desde acá hacia el mundo.

Foto: Plaza de La Paz

Latitud: 32°13'2.18"SLongitud: 65° 2'54.23"O

De acuerdo a las características de las construcciones de la zona y viendo que respondían a los embates climáticos Julio trabajó sin revoque y con paredes de 15 centímetros probando y experimentando él mismo en su vivienda.La utilización de pliegues en las paredes para lograr la resistencia, y que además, estéticamente permite la utilización de amoblamientos, el durmiente de ferrocarril para escaleras, el bolseado en los ladrillos, las tinajas, techos sin cumbrera que según nos explicó: vos podes hacer diez metros y no necesitás una cumbrera para apoyar,

La impronta de un puebloporque tienen tensores que absorben los empujes, todo es parte de nuestra realidad y orgullo que bien ha reflejado nuestro interlocutor.El resultado lo podemos ver en la belleza de un pueblo que lleva su impronta, en una identidad que está marcada en cada sector del pueblo y que ha sido el resultado de una vida dedicada a la arquitectura como una de sus pasiones. Su visión crítica, sus estudios, su historia, sus viajes y “el todo” conformado en su vida, que lo ha traído acá, a Loma Bola, ha entregado desinteresadamente para ver crecer a su familia al ritmo de la comunidad.

[Santa Rosa, San Luis, Argentina]

ap as x a v at li idT Un record Guinnes de todos

Ivette: Yo soy colaboradora directa de la fundación desde hace tres años, soy representante de toda la provincia de San Luis. Por este tema me pongo en contacto con Jorge que venía haciendo el trabajo institucional en el Santiago Besso. El tema del envío de tapitas a Buenos Aires siempre se venía haciendo cada vez que salía un transporte, de a poco se iba mandando, pero debido a la posibilidad de lograr el record Guinness como meta, que de superar le traía otros beneficios al hospital, decidimos frenar todos los envíos para hacerlo el 3 de diciembre, día que se iba a intentar superar la marca del record. De ahí empezamos a trabajar en conjunto, separados es muy difícil y más por la cantidad que habíamos juntado para ese momento especial.Cuando decidimos el año pasado hacer esta patriada de llevar todo para el record, nos invitaron al programa de Mario Pérez, en San Luis capital, nos dieron direcciones de gente que quería que fuésemos a retirar tapitas, y nosotros aparte dimos una dirección donde las tenían que ir a dejar, que hasta las cuatro de la tarde íbamos a estar recolectando, no te miento, el auto de

Una tapita es vida. Afirmación que demanda una explicación para que podamos entender que se mueve detrás de un trabajo que salva vidas. Lo que quizá para muchas personas de la sociedad es juntar basura, para otros es darle dignidad a los más desprotegidos: Los chicos. Es aquí que aparecen en escena Ivette y Jorge.

Jorge Moreno: Cuatro años atrás, la mamá de una de mis alumnas me dijo que su hija iba a faltar una semana porque iba a ir al hospital Garrahan y que estaban buscando dinero para poder asistir, lamentablemente ya había perdido un riñón. Entonces, a partir de ese clic, empecé a trabajar con las tapitas. Ella me explicó el programa de la fundación que recién estaba saliendo, entonces empezamos a trabajar. Después vino otra familia de cinco chicos que tres de ellos tenían problemas del corazón y dos veces o tres por año iban al Garrahan. En el colegio empezamos trabajando con un pequeño proyecto escolar con los alumnos del grado, después se pasó a trabajar con todos los quintos y terminó siendo institucional. Cada vez se suman más voluntades para poder mandar la mayor cantidad de tapitas para esta fundación, pero el clic fue esta nenita que le faltaba un riñoncito. Ahora dentro de sus posibilidades hace una vida normal, puede hacer algo de deportes, come cierto tipo de comidas como nosotros, con una dieta equilibrada, le va muy bien en el colegio, es como si fuera cualquiera de mis hijas, o cualquier hija de cualquier vecino del barrio, y con eso empezamos.

Ivette Campot: Por la enfermedad de mi hija tuve que viajar a Bs As. Es una enfermedad complicada y seria llamada Kawasaki. Me enviaron a San Luis, de ahí a Mendoza, y de Mendoza la derivaron directamente al Garrahan que poseía la tecnología para la atención en la parte de oncología infantil. Ahí, ver nenitos de todas las edades peladitos usando barbijos es una cosa tan chocante que terminás dando gracias a Dios por lo que tenés. Mi hija gracias a Dios está bien, superó su e n f e r m e d a d . Y o eternamente agradecida al trabajo, a todo lo que hicieron y a todo el esfuerzo que pusieron. Eternamente les voy a estar agradecidos y de alguna manera quería d e v o l v e r l e s l o q u e hicieron. En aquellos momentos de espera que fueron muchos me pude contactar con la gente de la fundación, me enteré d e l p r o g r a m a y l o comencé a difundir desde la escuela, comentando c o n l o s c h i c o s , trabajando.

¿COMO COMENZARON? él vino hasta el suelo, necesitábamos cargar gas, abríamos la puerta y caían las tapitas. Fueron increíble las historias de vida que vivimos, fuimos a la casa de una señora my viejita que su hija había sido discapacitada y había fallecido, la cual juntaba tapitas y tenia las cajas en el galpón, nos dijo que se las iba a tirar: “Pero si mi hija las junto por algo es”. Se nos caían las lágrimas cuando nos contaba. También nos dejaron cartitas, recuerdo una que tenía una bolsita con tapitas y con dos pesos de un nene de cuatro años, porque estábamos juntando dinero para el transporte, decía: "Me llamo Matías, con mi mamá juntamos estas tapitas y espero que mi granito de arena sirva, los felicito, muchos besos y mil abracitos, Mati". Después a las cuatro de la tarde cuando estábamos cargando el auto para irnos, un señor mayor que llegaba en la bicicleta nos dijo que venía de un barrio lejano con un bidón de tapitas y nos dijo: “Yo tenía que llegar, venía un poco caminando y un poco en bicicleta y tenía que llegar”. Ahí entendimos lo que estábamos haciendo, que estábamos en el camino correcto.

El camino correcto

Jorge nos cuenta que el camión salió con un millón trescientas cincuenta mil tapitas (1.350.000) y detrás salieron ellos con una camioneta llena. Mientras que desde la empresa que registra records anunciaban que debían superar los quinientos kilos (Aproximadamente 200.000 tapitas), sólo el camión que partió desde acá superaba ampliamente ese margen. El total de lo recolectado por la fundación Garrahan fue de noventa y una toneladas, un total de 36.407.120 tapitas. Se nos escapó de las manos y se les fue de las manos a ellos, nos comentan Jorge e Ivette. Se hizo un cálculo al final porque ni con gendarmería alcanzaba el tiempo para poder guardar. Entonces hicieron más o menos un prorrateo para la contabilización.La provincia no les dio la trascendencia o el apoyo que deberían haber tenido, tuvieron que buscar apoyo en las municipalidades para los cuales tanto el Concejo Deliberante de Merlo como de Santa Rosa brindaron un pequeño apoyo. Ivette agrega: Cuando fue el tema de Zanjitas, donde murieron las nenas del colegio Santa María, ese mismo

día llegó todo el equipo del Garrahan, con la directora, con las mejores especialistas,

con enfermeros, se pusieron a disposición de la salud, estuvieron al

pie del cañón brindando su solidaridad, el apoyo, por si

había que trasladar a los chicos, respondieron ante un accidente terrible, estuvieron todos ahí. La provincia de San Luis no se tiene que olvidar de esas cosas. No tenemos que esperar a que pase algo p a r a q u e r e c i é n reaccionemos, tenemos que ser solidarios antes y pensar en los millones de niños que pasan por ahí.

Un record

Foto cedida por Ivette Campot

Mañana

Lunes a Viernesde 9 a 12hs

sin falta

Ivette y Jorge: Lo que se va haciendo año tras año por medio de los distintos programas, tapitas, papeles, etcétera, es algo maravilloso, más viendo que todo vuelve al servicio de la comunidad. El ante año pasado se hizo la sala de quemados con la mayor tecnología, el año pasado se armó la unidad móvil de hemoterapia y se refaccionaron las entradas del hospital. Vos estás viendo todo eso, la devolución que hacen, los millones de niños que pasan por ahí, entonces decís: Cómo no colaborar.Todo lo que se junta se destina para la Casa Garrahan donde se contienen a las familias que tienen que viajar cuando los niños son internados y están en tratamientos, para la especialización de los médicos, instrumental, medicina, aparatos, camillas, para la escuela hospitalaria destinada para que los chicos que tienen largas internaciones puedan terminar sus estudios, etcétera.El trabajo que hacen es fabuloso, el paciente no es un número más, tenés psicólogos, gente que brinda la terapia, gente que los entretiene mientras tienen que esperar entre estudio y estudio, los llevan a una sala donde tienen juegos, los hacen pintar. Es una contención total para el enfermo y para la familia. Más allá del dolor y de la enfermedad te sentís contenido, te ven como un ser humano, más aún cuando se trata de un niño, todo el mundo responde, te atienden y hacen lo humanamente posible. No hay forma de poderles agradecer todo lo que hacen.

Ivette: Con tan poca cosa estamos haciendo tanto, hay que tener conciencia, despertar conciencia y sumar voluntades y en vez de tirar el papelito a la basura ó , juntemos. Todo eso se ve traducido en el bienestar de los niños, que es el objetivo final. Es algo maravilloso y no estás poniendo dinero o haciendo un gran

tirar la tapita a la calle

Pequeños sacrificios que predican grandeza

Cada aporte va sumando para la creación de ese alud que se llama solidaridad. Jorge nos aclara, como no podría ser de otra forma, abriendo ese abanico, al decir que colaborar con ellos es colaborar con uno mismo y con la sociedad misma, con una Argentina necesitada de valores, honestidad y generosidad. Lo importante es colaborar con la fundación a través de ellos o de cualquier otro que realiza el mismo trabajo e incluso se puede hacer directamente. Jorge expone: Puede ser que yo no tenga mis hijos en el Garrahan, gracias a Dios, pero mañana si los puedo tener, o un familiar, o un vecino, o mis nietos, si algún día los tuviera, ojalá nunca nadie vaya, que todos gocemos de buena salud, pero nosotros pretendemos ver e ir un poquito más allá, pretendemos eso, que todos el mundo colabore, con nosotros y con ellos mismos, nosotros somos todos, por ahí la cara visible es ella, por ahí la cara visible soy yo, el “señor de las tapitas”, pero somos todos, somos la sociedad, somos Argentina.

sacrificio, es simplemente agacharte y levantar una tapita

Jorge: Cuando ves a todos los chicos de oncología con barbijos, peladitos, ahí decís, viste, estas ayudando a ese chiquito, ahí entendés la magnitud. Cuesta, lleva tiempo, pero es gratificante. A veces te falta el aire en muchas cosas pero cuando ves los resultados y la integración de la gente, ves que valió la pena. Es lindo juntar las tapitas, dar la charla, pero más lindo es que la gente se acostumbre a no tirarla, a mandarla, porque cuando ves una botella con una tapita te da la impresión de que no llegó el mensaje, es chocante, cuando salís afuera y ves gente que estuvo participando y que le explicaste y ves que no llegó el mensaje. Pero si de esos cien llega el mensaje a uno, yo ya estoy conforme, y ese “uno” o “dos” son multiplicadores. Le agradezco a Dios de haberme marcado este pequeño camino de solidaridad, de compromiso y de ayuda para conmigo y para con mi familia.

Ivette: Se hace una filosofía de vida. Yo no puedo andar por la calle porque veo un tacho de basura y saco la tapita de la botella. Cada vez que tengo un paseo familiar mi marido me pide el divorcio porque voy en el auto y lo hago parar por una tapita. Mi familia me dice: ¡¡MAMA!! Por donde ando siempre estoy mirando buscando tapitas.

Jorge: Donde vamos y vemos bolsas de r e s i d u o s q u e t i e n e n b o t e l l a s automáticamente sacamos la tapita. La sociedad por esto te critica y te dice, qué estás haciendo. Una salida son 20 tapitas que conseguís como mínimo, se te hace una filosofía. Cuando me ven dicen: Ya anda este juntando tapitas. Desarrollás un sexto sentido.

Una tapita es igual a vida

e na oD LA tDel próximo número

Escuela N° 283. La Totora. Lejos de todo, la educación llega a los chicos por medio de maestros y profesores que más allá de todo sacrificio tienen por vocación ir a donde nadie quiere llegar.

Mirta Ceballos ha sido parte de la historia no sólo cultural sino social de la Villa de Merlo. Sus obras como artísta plástica se pueden ver en distintos puntos. El monumento a la madre en el cruce de las calles Tissera y Marte se erige de manera significativa

María Kodama, viuda de Borges, ha pasado por la Villa de Merlo y dentro de su itinerario visitó el Algarrobo Abuelo y otros lugares claves históricos. Un placer poder haber compartido su visita junto a ella.

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