Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

56
LOS ÚLTIMOS DÍAS DE LA CASA 1

Transcript of Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

Page 1: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

LOS ÚLTIMOS DÍAS DE LA CASA

YURIMIA BOSCÁN

1

Page 2: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

A Ramón Abelardo Barrientos Arellano

Casa de poesía que habita mi palabra

2

Page 3: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

1

Soy testigo del ir y venir de los recuerdos

desmantelados en cajas con periódicos

He visto envolver la vida y sus retazos

subastados en una venta de garaje

He sentido la punzada de lo efímero

He secado mis lágrimas con las mismas manos

que embalan la existencia

mientras lloro por los ojos de mi padre

en vuelo pleno al infinito

He visto envolver los sueños que una vez fueron sueños

Me he tambaleado con la lógica material

que desdice del apego por trastos, tazas y manteles

que detallan lo que fuimos

tratando de salvar una memoria

en medio del vértigo que pende del azar

Los helechos en su claroscuro

los pájaros que no tendrán su compañía

los perros huérfanos de historia

el último color que tiñe las paredes...

Nada detiene el tiempo que gira hacia adelante

La vida es un camión de mudanza

mientras echamos a andar el reloj del cuento,

del silencio

del vacío lugar

3

Page 4: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

2

En los closets

los ganchos bailan su melodía de soledad

con su trajín de pijamas y ropas descolgadas

Retumba el sonido seco de las gavetas

que contendrán otros olores

mientras las nubes se precipitan de un ojo a otro

Canto de arriendos y misa de réquiem

en la solapa de la vida

en el violento apagón de la lámpara

Estás viva, mamá, estás viva

y no lo sientes

4

Page 5: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

3

Ventanales y cofrecitos

dejan atrás brisa y melodías

Las partidas se hacen ciertas

Ningún duelo fue mayor

5

Page 6: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

4

Fueron rotos pactos y promesas

en busca de la luz

Ahora la luz te sorbe

Gritas encandilada

y nosotros

no sabemos

oírte

6

Page 7: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

5

Patio de sequías

la casa

es ahora sombra alucinante

Cuerda atada al árbol sin niños que mecer

Tinajero de incertidumbres y fantasmas

Alacena silenciosa de manos bisabuelas

Camino clandestino a la niñez vivida

La sequía otra vez…

No. Otra vez es la casa

7

Page 8: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

6

Guarda apresurada su aflicción en el delantal

y recibe a los hijos

Pone la mesa y celebra las visitas

sus labios se mueven

sus manos sirven

sus ojos se pierden más allá de los espejos

No importa cuántas sillas, toallas y sábanas

inventaríe para su nuevo hogar

Su raíz sigue en la vieja casa

con enredaderas espectrales

trenzadas a sus recuerdos

8

Page 9: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

7

Los goznes abren la ausencia definitiva

a todas las partidas que dolieron:

los viejos los niños

los jóvenes los locos

los cuerdos los bohemios

los enfermos los intratables

los que espían los redimidos

los famosos los invisibles

los solteros los casados

los divorciados los que se volvieron a casar

los que van de visita los que heredaron

los actores los músicos

los cantantes los deportistas

los que piden cola

los que ya no piden cola…

Los que ya no están…

Hojas secas que fuimos

sobre la grama

9

Page 10: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

8

Guacharacas viudas

colibríes huérfanos

tordos y canarios en duelo

vuelan en círculos

Ni siquiera las terribles palomas

parecen terribles cuando nos despedimos

Nada compensa perderse en el lenguaje alado

de las enlutadas orfandades

Luna llena de febrero sin regreso

Último nido de tejas abandonadas

10

Page 11: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

9

Mi casa es un molino...

pulveriza recuerdos

horas

tardes ociosas

Las fotografías de lo que éramos

se baten con el vuelo de las aspas

que amortiguan las caídas

¡Y caemos!

Los ojos se amanecen de insomnio

y la mortaja de ayer

es grano amargo de comer

11

Page 12: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

10

Navegamos una soledad apenas comprensible

Seguimos confinadas

en el mismo barco

Náufragas

grises

de miradas

Perdidas

12

Page 13: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

11

Condenada a mi cotidianidad

Dios es monosílabo

Sé a veces se acentúa y otras no (es dia-crítico)

como yo

Cocina es una palabra grave (muy grave)

Corazón es una palabra aguda (tal vez por eso duele tanto)

Sábana es una palabra esdrújula

como escápate, sacúdete, desvístete

Mi nombre es sustantivo propio

poeta es común

angustia es abstracto

humanidad es colectivo

Cansancio es una palabra grave

Amar es una palabra aguda que no admite tilde

es un verbo intransitivo

como yo

13

Page 14: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

12

I

Testigos inclementes

que no toman apuntes

de manías ni regresos

No hay mayor espanto

que sus ojos

Es un ir sin venir

y la certeza

de no saber qué hacer

mientras se esfuma

II

Sigo amasando arepas mañaneras

en el espasmo diario que lacera

La esperanza rinde menos en las brasas

Tiro el resto y me devuelvo

Al final

mi camino

siempre regresa al suyo

14

Page 15: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

13

Mamá

Ella es cobertizo de voces

de mañas

de sueños

Su piel cubre el osario que la soporta

mientras la talla de su camisa se adelgaza

Su rostro es mapa de penas

Un aluvión de lágrimas adherido a la pared

En la inmensidad de su dolor

se achica mi esperanza

15

Page 16: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

14

Hay días y hay noches

en los que mi cuerpo quisiera no tenerse

que urge volatizar el desamparo

escapar en aire

volverse piso-piedra-punta

Hay días y hay noches

donde el insomnio es un muro de ovejas estrelladas

y uno insiste en ser

agua de pileta

orificio

hondonada

Hondo

N a d a

16

Page 17: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

15

¿Cómo no escribir

de aquella casa

si tengo un enramado

de palabras

que saltan la cuerda

de la infancia

en el corazón?

17

Page 18: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

16

Ad pedem litterae

Amasijo de cuerdas y tendones... (Silvio dixit)

Amasijo de cosas que se revuelven… (ego dixi)

Amasijo de puntas que se cruzan… (vita dixit)

Amasijos

Amashijos

amosigo

amo y sigo

(advocatus dixit)

Y la casa de la niñez desaparece

Hic et nunc

18

Page 19: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

17

Hay tantas casas

La casa donde nacimos

donde crecimos

La casa de la que nos fuimos

La que soñamos

La que podemos comprar

La que vendemos

La que decidimos conservar para morir en ella

Hay tantas casas...

19

Page 20: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

18

Homenaje a Munch

Esta casa es un grito

de lunes amanecido

Grito inverso:

mientras más alto más sordo

Grito de escuela

Grito tarea de números hasta mil

Grito desayuno almuerzo y cena

Grito lavadora

Grito mercado

Grito poema

Grito obsesión

grito (pre)sentido

Grito mudo

que se oye hacia dentro

GRITO FINAL

20

Page 21: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

19

Casa T-19

Hoy volví a la casa de mi madre

pretendí que era como siempre

una llegada un saludo un recorrido fugaz

pero no fue así

la visita trajo un sabor a viejo

atragantado en la boca

Era arrancar un adhesivo

pegado hace 42 años a la piel:

La niña había ido a despedirse:

La mujer pugna por callar a la niña

La joven desliza amores clandestinos a su cuarto

La madre se acaricia el vientre henchido de Abril

La hermana se vuelve música para el hermano mayor,

se vuelve fotografía para el otro

y palmaditas que azuzan el dormir de los pequeños

En un ritual

miró todos los paisajes

21

Page 22: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

todos los rincones

todas las ventanas

los huecos de las lámparas con sus telarañas

el chorro del jardín

los clavos vacíos de los móviles

las matas muertas de sed

la chimenea que ya no ardería para ellos

las escaleras

las casas vecinas con sus afectos dentro…

Los aguacates ya no le sonrieron

Sabían que pisaba el patio por última vez

¿Cuántas veces manejó allí su bicicleta?

¿Cuantas veces derrumbó enormes hormigueros?

¿Cuántas mandarinas y nísperos en sus bolsillos?

¿Cuántos incendios sofocados?

¿Y los patos y gallinas y perros enterrados bajo las flores?

Todos se fueron

La niña había ido a despedirse

cerró la puerta de la historia

conteniendo las lágrimas del definitivo adiós

22

Page 23: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

20

Ella se pregunta cómo serán los cielos

que adornarán su nuevo patio.

Su corazón revienta de desasosiego

al no poder reescribir la historia

Se resiste a dejar el nido

y se duele profundo en una casa que se deshoja...

El árbol de aguacate se estremece

y el inmenso pino

es testigo

23

Page 24: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

21

No soy más que esta rústica migaja de infinito

como la calle que paso cada día

como la esquina que cruzo en ángulo absoluto

Esta manía terca de mirar a través de las palabras

en nombre del ojo que se engarza

y oblitera y semantiza y erotiza

mi huérfana Ars poética

sin casa que la guarde

24

Page 25: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

22

Las viejas tejas han ido cediendo

Se lavan y secan al ritmo de los días

mientras lanzamos al aire

conjuros de olvido y sortilegios

El círculo de cemento --gris y atroz--

cierra filas sobre lo que queda por vivir

Somos un plano por resolver

en medio de los escombros

Entonces

imagino margaritas y trinitarias en el patio

cornisas de piedras que dibujan su bagaje ancestral

pisos que se parten en colores

nietos que tañen el sol de la tarde

hijos de vuelta a la sagrada bendición...

¡Qué bueno, mamá!

la casa está renanciendo...

25

Page 26: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

23

Siempre hay puertas

Puertas cerradas para la eternidad

Puertas que se abren con versos invocados

al conjuro de un nombre

Puertas con rejas y celosías

con huertos que enamoran

Puertas que te cortan la cabeza

Puertas que muerden

Puertas transparentes

Puertas que encadenan

Puertas prohibidas

Puertas invisibles que traspasan la palabra

que queman al cruzarlas

Puertas de acero

que apuñalan por la espalda

Puertas de agua puertas de lágrimas

Puertas de luz y de sombras

de miedos y oscuranas

Puertas que son umbrales

y otras que no van a ningún lado

Hay puertas que simplemente son puertas

en medio de este laberinto de llaves

26

Page 27: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

24

Es medianoche hermano

En este siglo que nunca conociste

el tiempo del hombre no es el tiempo de la muerte

Es medianoche

Es otra casa

Es la misma falta

Todos duermen

Silba la bala hermano

con ella regresan los rostros asesinos

No recordarán la fecha

No sentirán el hirviente puñal

del arrepentimiento

27

Page 28: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

25

En toda casa hay ventanas

que orinadas de perros demarcan territorios

Ventanas a palabras no dichas que destilan poesía

a códigos que se descifran a silencios elocuentes

Ventanas de paso furtivo por el ventanal ajeno

que rezan y cantan y perfuman

Ventanas que se multiplican

que aparecen y desaparecen como estrellas fugaces

Ventanas referencia

ventanas cultas

ventanas cartas de amor

ventanas amenazantes

ventanas policía

ventanas que imponen sus propias ventanas

ventanas dolor con adioses eternos

Ventanas quebradizas

con egos poderosos

Ventanas escalofrío

ventanas indignación

ventanas banales

ventanas públicas

ventanas ciegas

Tantas ventanas

Todas mis ventanas...

28

Page 29: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

26

Un muro de nostalgia se ha cimentado en la despedida

Nadie osa derribarlo

Sus ladrillos sellan

recuerdos circulares que se encuentran

Un patio de no-me-olvides

separa lo vivido

29

Page 30: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

27

Me están doliendo

esta casa

y todas las casas que tuve

En los cajones de añoranza

En los recuerdos

En las cartas --reliquias que ya nadie conoce---

En las tarjetas y dibujos de mi hija

con sus "Te amo, mami"

tan lejos ahora de nosotras

Abro los álbumes

herencia de un siglo muerto

y me veo llegando a Comala:

Rostros borrosos, nombres olvidados,

visiones que me pueblan

La casa sigue martillando, serruchando

clavando los ladridos de los perros

Las noches advierten de una vida que roe y maúlla

en sótanos y techos clandestinos

donde las emputecidas gatas rumian desvelos

hasta la madrugada

30

Page 31: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

Y uno allí

sin saber en cuál índice buscarse:

Pilar Ternera, Remedios La Bella, Úrsula Iguarán, Amaranta Buendía….

Sombras que me habitan en la sombra de las sombras

Pero hay que ir a trabajar y disimular

tanta cosa sin nombre

que cruza

de lado a lado

mi tonto corazón

31

Page 32: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

28

Érase una vez la abuela

levantando la ternura con avena y lazos blancos

En las mañanas frías

un jardín de coquetas y semillas

explotando entre 10 deditos húmedos de rocío

Érase una vez tres hermanos

tres bici, tres pares de patines

tres camas chicas al lado de una grande

una vela náufraga sobre el aceite

en el rincón bendito de los santos

Érase una vez la infancia

territorio sagrado del barro en los zapatos

y la mora silvestre en los bolsillos

Tardes de gritos cataratas barrancos

piedras con oro y arcilla junto al manantial

con tres niños testigos de la existencia

de capas espadas arcos y flechas

Érase esta vez

Alguien que aún teme

al brinco inesperado de las taras

Que aprendió a disimular

32

Page 33: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

el pánico de la espera

― tan parecido al escondite ―

Uno, dos, tres, cuatro…

¡Libre por mí!

Y dijo adiós a sus compañeros de juego

Érase otra vez

las ganas de volver a los diez años

a la inocencia de creer que la muerte

es sólo cuento de caminos

a la paz de los crespos de la abuela

al acordeón de mi padre en el fondo del patio

a la risa escandalosa de mis hermanos

a la polenta dominguera de mamá

Érase una vez….

33

Page 34: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

29

Esta casa es ahora otra casa

se sumerge

Se trasmuta

se transforma

Esencias y especias

Olores y sabores

Casa vieja

con cimientos más viejos todavía

Casa que cruje y siente

Pasos lentos

Ojos que se abren a la vida

Ojos que se cierran a la vida

Colgadero de almas atormentadas

Una casa

casi sola

que ya no nos pertenece

34

Page 35: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

30

Ellos también se fueron

Su ida fue honda y más penosa

Volvieron cada año

con la brisa del Domingo de Ramos

cada vez menos

en los últimos días de la casa

35

Page 36: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

31

Nahrendorf

La vida tensa su doblés

reanima el tiempo con la saliva del devenir

Los signos inventados sueldan eslabones

para llegar y partir del mismo terminal

Nada sorprende en el adiós

HH acaso la ternura de quienes habitan carritos y muñecas--

Ojos que ven sin brisa que los seque

Segundos de eternidad inventariados por las esperas

Siglo de una ausencia que se muerde la cola

Soy traspié

y la boca rota en la caída

suelta la sangre del poema

36

Page 37: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

32

La muerte suena su cascabel de retirada

Alegrías y tristezas

son semillas de su maraca letal

en esta casa sin piel

Su guadaña clavada en mi pecho

mata de cáncer

de bala

de infarto

Mata de dolor y de olvido

Nada puedo perder

que no sea este comenzar eterno

Nada puedo ganar

que no sea este ciclo de finales

37

Page 38: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

33

Desayuno

La casa abre sus fauces

El tempraneo sostiene la queja amarga de la masa

y el aceite del sartén nos devuelve al ancestro:

Amor y guerra en la fritanga de la vida

Almuerzo

El récipe guiña su ojo antidepresivo

y hay otras formas de mirar:

Las plumas que sobreviven en la piel del pollo

son penacho miserable

Cena

Las fauces cierran la puerta

En esta casa

nadie cena

38

Page 39: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

34

Amaneció febrero

mes de la fiesta fraterna que reúne

máscara enamorada…

Nadie sabía de ella

Nadie la notó

Nadie atisbó a leer sus entrelíneas

Febrero no convoca sino encuentros, creímos

pero la muerte se agazapó y saltó

llevando a todos a su nidal

Aún no puedo regresar de él

manido febrero traidor embelesado

Aún duelen los pasos por dónde camina tu alma

Aún se escucha el clic de tu cámara

Aún el perro te busca

Pero nada podemos hacer para borrar febrero

Como nada pudimos hacer para borrar agosto

Sólo este salmo abandono

Salmo farsante

Salmo atormentado

Salmo novenario

39

Page 40: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

Altar y velas para tu partida

Nadie sabe cuánto duele febrero

Tus libros maltrechos

Tu cuarto de revelado

Tus improvisados colgaderos de negativos

Tus imágenes desveladas para siempre

secándose impúdicas bajo una luna que mengua

¡Ah, malaya la muerte que nos cerca en múltiplos de dos!

y una sin saber contar en medio del destino

40

Page 41: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

35

¿Dónde se quedó aquel cuarto de la casa

con su calle desandada a punta de traspiés?

¿Dónde sus ventanas, sus ojos de balcón al descampado?

¿Dónde moran ahora sus viejos inquilinos?

No hay respuestas

en el andar implacable de la vida

41

Page 42: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

36

No consigo callar este canto

detenido en la espera

Silbar y silbar

casi pájaro casi humana

No encuentro rama enarbolada

que sostenga los años que trinan

sin que nadie los convoque

Habito una frágil zona

de nido sin pichones

42

Page 43: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

37

Madrugada

En esta casa huérfana

las ausencias empañan las ventanas

Desbordada con sus penumbras

en el trasfondo del patio

me apretujo a la nostalgia

de aquellos días de abuela

cuando arrópame

quería decir abrázame

43

Page 44: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

38

Sé que vuelas

a pesar de los cuentos de infiernos

y diestras celestiales

en mi agónico descreer

Sé que vuelas

en mis naufragios

a mi alrededor

dentro de mis soledades

en nuestras coincidencias

en tiempos apartados por generaciones

Son tres --o más de tres--

las aves que vuelan en resplandor equinoccial

picoteando la tarde

Sé que vuelas

pero por favor

haz que llueva

Que el agua traiga certidumbre

soplo sobre las mejillas

y otro vuelo --tal vez el mío—

44

Page 45: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

Papá

39

La noche se filtra por el tragaluz

Hojas fantasmagóricas

se arrebujan en el patio

chasqueando su sequedad

En los párpados inquietos

los abatidos vuelos

irrumpen en la memoria

con sudorosos lloros lastimeros

Al alba

el día engulle

los viejos desasosiegos

de la casa grande

y el canto del gallo

disipa la pesadilla

45

Page 46: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

40

La casa es un espejo de semblantes repetidos

Trastos y peroles palpitan en los resquicios

Las caretas olvidadas se desdoblan una a una

dentro de los atapuzados closets de los cuartos vacíos

Al fondo

el espejo apolillado nos devuelve el reflejo:

Frágiles cascarones

sostenidos por casi nada

46

Page 47: Los últimos días de la casa. (Yurimia Boscán)

41

El tiempo clava en el madero

sus horas y segundos

El nombre de San Judas

tallado por mi padre

fue bajado al tercer día

Cruz doliente del último día

de los últimos días

de la casa

47