Los materiales permo-mesozoicos del entorno del ... · Los materiales permo-mesozoicos del entorno...

55
MÁSTER EN RECURSOS GEOLÓGICOS E INGENIERÍA GEOLÓGICA Los materiales permo-mesozoicos del entorno del desfiladero de La Hermida y su relación con la tectónica alpina de la Cordillera Cantábrica TRABAJO FIN DE MÁSTER GUILLERMO MATEOS HERRERO JULIO 2017

Transcript of Los materiales permo-mesozoicos del entorno del ... · Los materiales permo-mesozoicos del entorno...

MÁSTER EN RECURSOS GEOLÓGICOS E INGENIERÍA GEOLÓGICA

Los materiales permo-mesozoicos del entorno

del desfiladero de La Hermida y su relación con

la tectónica alpina de la Cordillera Cantábrica

TRABAJO FIN DE MÁSTER

GUILLERMO MATEOS HERRERO

JULIO 2017

A mi hermano

AGRADECIMIENTOS

Quiero expresar mi agradecimiento a aquellas personas e instituciones que, de uno u

otro modo, han colaborado para que el presente trabajo de investigación pudiera llevarse a cabo.

En primer lugar quiero agradecer a los directores de esta tesis de máster, Nemesio

Heredia Carballo y Joaquín García Sansegundo, por mostrar confianza en mí y haberme dado

la oportunidad de realizar este estudio en la Cordillera Cantábrica, que tanto me apasiona, por

su dedicación, correcciones, sugerencias y consejos. Sin sus conocimientos sobre la tectónica

varisca y alpina, no me hubiera sido posible llevar a cabo este trabajo.

Quiero agradecer al proyecto FALPINO, del Plan Nacional de I+D+i, con referencia:

CGL2015-70970-P, por haber financiado los gastos que ha conllevado este trabajo.

Al Instituto Geológico y Minero de España (IGME) por haber podido realizar este

trabajo en las instalaciones de su sede en Oviedo.

A Pedro Farias Arquer, Fidel Martín González y David Pedreira Rodríguez por sus todos

sus consejos durante las jornadas de campo, por el buen ambiente de trabajo Fueron unos días

verdaderamente fructíferos.

A Catalina Suárez, de la sede del IGME en León, por la digitalización del mapa y cortes

geológicos.

A Brais Gonzalo Guerra, por su disponibilidad y por la ayuda prestada en las salidas de

campo, tus apreciaciones me ayudaron en más de una ocasión.

A mis padres, Chema y Blanca, muchas gracias por vuestra ayuda infinita, por los

continuos ánimos, por estar dispuestos siempre a ayudarme en todo.

A Ана Аламанова, por estar día a día, por tu ayuda con el inglés, por aguantar todo lo

que te ha tocado y por hacer que todo esto tenga un sentido.

También quiero agradecer a mis colegas del máster y de la carrera, amigos y familiares,

por haberos interesado por mí y por este trabajo.

ÍNDICE

Resumen ......................................................................................................................... 1

Abstract........................................................................................................................... 2

1. INTRODUCCIÓN ............................................................................................... 3

1.1. Situación geográfica ......................................................................................... 3

1.2. Situación geológica........................................................................................... 4

1.2.1. Macizo Hespérico ...................................................................................... 5

1.2.2. Región Vasco-Cantábrica .......................................................................... 7

2. OBJETIVOS Y METODOLOGÍA ...................................................................... 9

2.1. Objetivos ........................................................................................................... 9

2.2. Metodología ...................................................................................................... 9

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN ........................................................................ 10

3.1. Estratigrafía .................................................................................................... 10

3.1.1. Ciclo Varisco ........................................................................................... 10

3.1.2. Ciclo Alpino ............................................................................................. 12

3.1.2.1. Permo-triásico ................................................................................... 12

3.1.2.2. Jurásico Inferior y Medio (Jurásico Marino) .................................... 15

3.1.2.3. Jurásico Superior-Cretácico Inferior ................................................. 15

3.2. Estructura ........................................................................................................ 16

3.2.1. Ciclo Varisco ........................................................................................... 17

3.2.1.1. Cabalgamientos variscos y pliegues asociados ................................. 17

3.2.1.2. Fallas tardivariscas ............................................................................ 19

3.2.2. Ciclo Alpino ............................................................................................. 23

3.2.2.1. Etapa extensional .............................................................................. 25

3.2.2.2. Etapa compresiva .............................................................................. 27

4. CONCLUSIONES .................................................................................................... 32

5. BIBLIOGRAFÍA ...................................................................................................... 34

6. ANEXOS .................................................................................................................. 39

1

Resumen

En este trabajo se muestra la geología del área situada en los alrededores del Desfiladero

de La Hermida, concretamente entre los valles de los ríos Duje y Lamasón, en la parte central

de la Cordillera Cantábrica. Geológicamente, la zona estudiada comprende la Unidad de Picos

de Europa de la Zona Cantábrica, la más externa del Orógeno Varisco, y parte de la terminación

oriental de la Región Vasco-Cantábrica del Orógeno Alpino Pirenaico. Se ha elaborado un mapa

geológico a escala 1: 25.000 y cinco cortes geológicos con el fin de mejorar el conocimiento de

las relaciones estructurales entre el basamento varisco y la cobertera permo-mesozoica.

Estratigráficamente, en el área de estudio existen dos conjuntos de rocas: un basamento

paleozoico que tiene rocas con edades comprendidas entre el Ordovícico Inferior y el

Carbonífero superior y que están relacionados con el Ciclo Varisco y una cobertera permo-

mesozoica, con edades comprendidas entre el Pérmico Inferior y el Cretácico Inferior, que está

relacionada con el Ciclo Alpino.

El basamento paleozoico fue estructurado por un apretado sistema de cabalgamientos

de trazado E-O a NE-SO durante la Orogenia Varisca, los cuales muestran una dirección de

transporte tectónico hacia el S–SO y que debido a la cinemática de su emplazamiento están

invertidos en la parte N de la zona de estudio. Estos cabalgamientos presentan muy pocos

pliegues asociados debido al carácter masivo de las formaciones paleozoicas. Posteriormente

al emplazamiento de los cabalgamientos variscos se producen una serie de desgarres dextros

(fallas tardivariscas) de dirección ONO-ESE que están relacionados con las últimas etapas de

cierre del Arco Astúrico.

A comienzos del Ciclo Alpino se produce un periodo extensional dividido en dos etapas:

una permo-triásica y otra Jurásico Superior-Cretácico Inferior. En la zona de estudio están muy

bien conservadas las estructuras extensionales pérmicas.

La principal estructura relacionada con la compresión alpina en esta región es el Sistema

Imbricado de Cabuérniga, un conjunto de fallas inversas con dirección E-O, que atraviesa toda

la zona de estudio y aparece cobijando materiales permo-mesozoicos en su bloque sur, donde

se sitúa el Sinclinal de Tudanca. El Sistema de Cabuérniga presenta un desplazamiento

acumulado que varía longitudinalmente desde 750 m en el sector oeste a 2.000 m en el sector

este. Esta diferencia se debe a una transferencia de desplazamiento desde el N, asociada con el

rejuego alpino de las fallas tardivariscas de Pelea y Peñamellera, que constituirían “tear faults”

de los cabalgamientos alpinos en este periodo.

En el bloque norte de la Falla de Cabuérniga se han reconocido dos cabalgamientos

retrovergentes e inclinados al sur: las Fallas de Canales y Riclones, que son las estructuras

compresivas alpinas más modernas reconocidas en la zona.

2

Abstract

Throughout this study it is to be seen the geology of an area located in the surroundings

of the Hermida Gorge, more precisely, between the valleys of the river Duje and the river

Lamasón, in the central part of the Cantabrian Mountains. Geologically, the studied zone

comprises the Picos de Europa Unit of the Cantabrian Zone, the most external zone of the

Variscan Orogen, and part of the eastern ending of the Basque-Cantabrian Region of the Alpine-

Pyrenean Orogen. There have been made a geological map at a scale of 1:25.000 and five

geological cross-sections with the aim of improving the knowledge about the structural

connections between the Variscan basement and the Permian-Mesozoic cover.

Stratigraphically, in the studied area can be found two rock sets: a Paleozoic basement,

which has rocks with ages that can be comprised between the Lower Ordovician and the Upper

Carboniferous and that can be related to the Variscan Cycle, and a Permian-Mesozoic cover

with ages comprised between the Lower Permian and the Lower Cretaceous, which can be

related to the Alpine Cycle.

The Palaeozoic basement was structured by a tightened system of thrusts tracing from

E-W to NE-SW during the Variscan Orogeny which demonstrate the direction of the tectonic

transportation towards S-SW and which, due to its kinematics emplacement, are inverted in the

north part of the zone of study. These thrusts present scarce associated folds. After the Variscan

thrusts’ emplacement, a series of dextral strike-slip faults (late-Variscan faults) with WNW-

ESE direction is produced, which are related to the last closing of the Asturian Arc.

At the beginning of the Alpine Cycle an extensional period divided in two stages has

been developed: one Permian-Triassic and another Upper Jurassic – Lower Cretaceous. In the

studied zone can be found very well preserved Permian extensional structures.

The main structure related to the alpine compression in this region is the Cabúerniga

Imbricated System, a set of inverse faults with direction E-W, which goes through the zone of

study and appears wrapping up Permian-Mesozoic rocks in its south block, where can be seen

the syncline of Tudanca. The Cabuérniga Imbricated System shows an accumulated shift that

varies longitudinally from 750 m in the west sector to 2.000 m in the east sector. This difference

is due to a shift transfer from the North, associated with the alpine reactivation of late-Variscan

Pelea and Peñamellera faults, which would be tear faults of the alpine thrusts in this period.

In the north block of the Cabuérniga Fault there have been recognised two south dipping

back thrusts: the Canales and Riclones faults, which are the youngest compressive alpine

structures recognised in the study zone.

3

1. INTRODUCCIÓN

1.1. Situación geográfica

La zona de estudio se encuentra situada en la parte occidental de la comunidad autónoma

de Cantabria y en el oriente del Principado de Asturias (Fig. 1.1) y se enmarca en los municipios

de Cabezón de Liébana, Lamasón, Peñarrubia y Tresviso en Cantabria y en los de Cabrales,

Peñamellera Alta y Peñamellera Baja en Asturias.

Fig. 1.1.- Situación geográfica del área de estudio.

Fisiográficamente se localiza en la Cordillera Cantábrica e incluye parte del macizo

oriental de los Picos de Europa (sierras de Bejes y el Cocón) y el macizo de Peñarrubia, este

último separado de los Picos de Europa por el río Deva a su paso por el desfiladero de La

Hermida. Las cumbres más representativas de la zona son el Pico Obesón (1.449 m), Cueto

Cerralosa (1.565 m), Cueto del Ave (836 m), Pico de Pelea (1.382 m), Pico el Sestón (1.083 m)

y Gamonal (1.228 m) (Fig. 1.2)

Dicha zona de estudio se encuentra delimitada al oeste por el valle del río Duje en

Asturias (afluente del Cares) y al este por el de Lamasón en Cantabria (afluente del Nansa) que,

como el resto de los cauces fluviales de esta zona (Deva y su afluente el Urdón), se encajan

fuertemente, dando lugar a profundos cañones.

4

En cuanto a la demografía, se trata de una zona con una densidad de población muy

baja, pues tan solo Sotres supera los 100 habitantes, teniendo el resto de pueblos alrededor de

50 habitantes, entre los que podemos señalar: Tresviso, Bejes, La Hermida, Linares, Cicera,

Lafuente y Sobrelapeña (Fig 1.2).

Fig. 1.2.- Situación geográfica de la zona de estudio en un mapa MTN200, origen y propiedad de © Instituto

Geográfico Nacional.

1.2. Situación geológica

La zona de estudio se encuentra en la Cordillera Cantábrica, que forma parte del

Orógeno Alpino Pirenaico, más concretamente se sitúa en el límite entre su parte occidental,

denominada Región Astur-Galaica y la Oriental o Región Vasco-Cantábrica (Martín-González

y Heredia, 2011a) (Fig. 1.3 y Fig. 1.4) que representan dos dominios geológicos claramente

diferenciados. La Región Astur-Galaica está constituida por un basamento paleozoico,

previamente deformado durante la Orogenia Varisca (Macizo Hespérico), mientras que la

región Vasco-Cantábrica está formada fundamentalmente por rocas de la cobertera mesozoico-

cenozoica que fueron deformadas solo durante el Ciclo Alpino.

Fig. 1.3.- Situación de la zona de estudio en el esquema estructural que muestra las diferentes regiones del Orógeno

Alpino Pirenaico y del Norte de la Península Ibérica según Martín-González y Heredia, 2011a).

5

Fig. 1.4.- Cartografía geológica del plan del IGME mostrando la zona de estudio y el Sistema Imbricado de la

Falla de Cabuérniga (Merino-Tomé et al., 2014)

1.2.1. Macizo Hespérico

El Macizo Hespérico forma parte del basamento pre-mesozoico de Europa Occidental

y Central y está formado por rocas que van del Neoproterozoico al Carbonífero, deformadas,

metamorfizadas e intruidas por diferentes granitoides entre el Devónico Superior y el Pérmico

inferior, edad de la Orogenia Varisca (Pérez-Estaún y Bea, 2004), cuyas estructuras forman un

arco característico en la parte occidental de la Península Ibérica (Arco Astúrico o Ibero-

Armoricano). Este macizo fue dividido por Lotze (1945) en seis zonas diferenciadas por

criterios estructurales, paleogeográficos, estratigráficos, metamórficos y magmáticos que son:

Zona Cantábrica, Zona Asturoccidental-Leonesa, Zona Galaico-Castellana, Zona Lusitano-

Alcúdica, Zona de Ossa-Morena y Zona Sudportuguesa. Estas zonas se redujeron a cinco por

Julivert et al. (1972) uniendo la Zona Galaico-Castellana y la Zona Lusitano-Alcúdica en la

Zona Centroibérica. Posteriormente se modificaron ligeramente los límites entre las mismas y

se introdujo dentro de la Zona Centroibérica una nueva zona llamada Zona de Galicia-Trás-os-

Montes (Farias et al., 1987, Fig. 1.5).

De este modo, el macizo Hespérico se encuentra dividido actualmente en 6 zonas, que

de más externa más interna son: Zona Cantábrica, Zona Asturoccidental-Leonesa, Zona

Centroibérica, Zona de

Galicia-Trás-os-Montes,

Zona de Ossa-Morena y

Zona Sudportuguesa (Fig.

1.5).

Fig. 1.5. Esquema del Macizo

Hespérico según Farias et al.,

(1987). Tomado de Vera, (2004).

6

La parte más occidental de la zona de estudio se encuentra situada sobre la Zona

Cantábrica, que es la más externa del Macizo Hespérico y ocupa el núcleo del Arco Astúrico.

La Zona Cantábrica se caracteriza por tener una deformación superficial (tectónica de piel fina)

cuyo rasgo estructural más importante es la presencia de cabalgamientos y pliegues asociados.

No existe metamorfismo ni foliaciones tectónicas, excepto en áreas muy localizadas, y presenta

un registro estratigráfico paleozoico muy completo (Pérez-Estaún y Bea, 2004). La Zona

Cantábrica se divide a su vez en una serie de unidades/regiones/provincias que han sido

denominadas por Julivert (1971): Pliegues y Mantos, Cuenca Carbonífera Central, Ponga, Picos

de Europa y Pisuerga-Carrión (Fig. 1.6).

Fig. 1.6.- Mapa geológico de la Zona Cantábrica mostrando las principales unidades (basado en Julivert, 1971).

Tomado de Vera, (2004). La zona de estudio aparece marcada con un recuadro rojo.

Más recientemente, Alonso et al. (2009) proponen una subdivisión muy precisa de la

Zona Cantábrica, en la que se prescinde de la antigua Región/Unidad de los Picos de Europa,

que se incluye en la que denominan Unidad de Bodón-Ponga. Esta unidad comprendería las

antiguas unidades del Aramo y Bodón de la Región de Pliegues y Mantos, la Región de la

Cuenca Carbonífera Central y las regiones del Ponga y Picos de Europa de Julivert (1971). Sin

embargo, en este trabajo se mantendrá diferenciada la Región/Unidad de Picos de Europa como

una unidad morfoestructural fácilmente reconocible que presenta claras características

distintivas, como son la presencia de una serie carbonatada que abarca la mayor parte del

Carbonífero (Fig. 1.6).

La Unidad de Picos de Europa se encuentra al NE de la Zona Cantábrica y el rasgo

principal consiste en un sistema imbricado de cabalgamientos que repiten numerosas veces la

sucesión paleozoica (Marquínez, 1989). Esta unidad está constituida principalmente por rocas

carboníferas, fundamentalmente carbonatadas, entre las que se intercalan algunas secuencias

siliciclásticas y solamente en una estrecha franja a lo largo del límite N afloran rocas de edad

Cambro-Ordovícica. Por otra parte, prácticamente no existen pliegues debido al carácter masivo

7

de las rocas de esta unidad (Farias, 1982). La Unidad de Picos de Europa está limitada por la

Unidad de Bodón- Ponga al N, O y SO y por la Unidad del Pisuerga-Carrión en la mayor parte

de su borde S (Aller et al., 2004). Según Marquínez (1989) y Farias y Heredia (1994), los

cabalgamientos de los Picos de Europa son fallas lístricas dirigidas hacia el S que convergen en

un cabalgamiento basal localizado en los niveles inferiores de la sucesión carbonífera. Existen

también grandes fallas oblicuas al trazado de las escamas que tienen dirección NO-SE

(Marquínez, 1989) y otras fallas que cortan rocas postorogénicas, lo que indica que la

deformación alpina reactivó algunos cabalgamientos variscos (Aller et al., 2004). Estos

aspectos serán tratados ampliamente más adelante.

1.2.2. Región Vasco-Cantábrica

La Región Vasco-Cantábrica de la Cordillera Cantábrica se caracteriza por tener un gran

espesor de rocas mesozoicas, 12.000 m según Brinkmann y Lögters (1968), sobre todo del

Cretácico. Se divide en tres dominios: Arco Vasco, Surco Navarro-Cántabro y Plataforma

Norcastellana (Fig. 1.7).

La parte oriental de la zona estudiada se sitúa en el sector occidental del Surco Navarro-

Cántabro, colindante con el Macizo Hespérico del NO peninsular. En este límite la serie

mesozoica presenta unos espesores mucho menores que en sectores más orientales, de modo

que en el entorno de las principales fallas alpinas suelen aflorar retazos del basamento

paleozoico varisco.

Fig. 1.7.- Esquema de

división de la Región

Vasco-Cantábrica.

Tomado de Vera (2004).

Una de estas

estructuras alpinas es la denominada Falla de Cabuérniga (Fig. 1.6) que afecta tanto a la Zona

Cantábrica como a la Región Vasco-Cantábrica. Se trata de una falla de trazado E-O que se

prolonga más de 150 km por el borde N de la Cordillera Cantábrica y que es la principal

estructura alpina reconocida en este trabajo. Esta falla tiene una historia larga, pues resulta del

rejuego de cabalgamientos variscos en la Zona Cantábrica, al principio reactivados como fallas

extensionales durante el mesozoico, donde ha ejercido control sobre la sedimentación de esa

8

edad. Por último, ha funcionado como una falla inversa durante la compresión alpina (García-

Espina, 1997). En la actualidad la Falla de Cabuérniga presenta frecuentes afloramientos de

aguas termales que son el vestigio de su reciente actividad.

9

2. OBJETIVOS Y METODOLOGÍA

2.1. Objetivos

Los objetivos de este trabajo son mejorar el conocimiento de las estructuras en el entorno

del desfiladero de la Hermida, para establecer la relación entre aquellas que afectan al

basamento varisco y las que están presentes en la cobertera permo-mesozoica de la Región

Vasco-Cantábrica. La disposición espacial y temporal de las estructuras y el análisis

comparativo realizado deriva en un conocimiento sobre la evolución temporal de cada

estructura, lo que permite esclarecer su papel jugado en las diferentes etapas de deformación de

la región. Con este estudio ha sido posible conocer la historia de las estructuras de la cobertera:

si han tenido herencias variscas y la cantidad de rejuego que han sufrido en las etapas

extensionales y compresivas del ciclo alpino. Otro objetivo de este trabajo es el establecimiento

de la relación entre la tectónica alpina y la sedimentación de las rocas permo-mesozoicas.

2.2. Metodología

La metodología utilizada para la realización de este Trabajo de Fin de Master es la

habitual para cualquier trabajo de investigación que incluya la realización de un mapa geológico

y su interpretación. Primeramente se ha hecho una recopilación bibliográfica sobre todos los

aspectos que están relacionados con el contenido de este trabajo. Posteriormente se ha realizado

una cartografía geológica de la zona a escala 1:25.000 partiendo de trabajos cartográficos

previos, fundamentalmente del IGME, como las Hojas del MAGNA a escala 1:50.000 nº 56

(Martínez García et al., 1984) y 57 (Carreras Suárez et al., 1978) y el GEODE de la Zona

Cantábrica (Merino Tomé et al., 2014) el cual se ha tomado como base para la cartografía del

basamento varisco. Para el trabajo de campo se contó también con el apoyo de fotografías aéreas

a escala 1:20.000, así como las ortofotos y la base topográfica 1:25.000 del IGN. Para la

confección de dicha cartografía se ha realizado una campaña de campo de 15 días que permitió

el reconocimiento y separación de las principales unidades litoestratigráficas de la zona y en la

que además se midieron diversos elementos estructurales (planos de falla, estratificaciones, ejes

de pliegues, etc). Todas las medidas y contactos se situaron de forma precisa en los mapas

mediante la aplicación móvil TwoNav. Una vez realizado el mapa geológico se realizaron un

total de 5 cortes geológicos que permitieron completar la descripción estructural de la zona de

estudio y la relación entre la estructuras variscas y las del Ciclo Alpino y la de estas últimas con

los materiales permo-mesozoicos.

10

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN

3.1. Estratigrafía

En el área estudiada la sucesión estratigráfica comprende materiales con edades que

abarcan desde el Ordovícico Inferior hasta el Cretácico Inferior, encontrando una importante

laguna estratigráfica que abarca desde el Ordovícico Medio hasta el Devónico Superior.

Podemos separar esta sucesión en dos grandes grupos atendiendo a sus diferencias

estructurales: rocas relacionadas con el Ciclo Varisco (con edades comprendidas entre el

Cámbrico y el Carbonífero) y rocas relacionadas con el Ciclo Alpino (con edades comprendidas

entre el Pérmico y el Cretácico Inferior).

3.1.1. Ciclo Varisco

Dentro del Ciclo Varisco se puede separar una secuencia preorogénica con una edad

comprendida entre el Cámbrico y el Devónico Superior, aquí representada solo por rocas

ordovícicas y una secuencia sinorogénica comprendida entre el la parte más alta del Devónico

Superior y el Carbonífero superior. Las rocas del Ciclo Varisco (Fig. 3.1) se describirán

sucintamente de acuerdo con Merino-Tomé (2004) y trabajos por él citados, ya que no son el

objeto de este estudio.

Fig. 3.1.- Columna estratigráfica sintética de la sucesión paleozoica pre-Pérmico en el borde nororiental de la

Región de Picos de Europa. Tomada de Merino-Tomé (2004).

11

Formación Barrios. Son los materiales más antiguos que afloran en la zona de estudio

y afloran en la parte más septentrional de la zona. Se trata de ortocuarcitas blancas o blanco

amarillentas bien estratificadas que esporádicamente tienen intercalaciones de pizarras

verdosas. Tradicionalmente se han denominado “Cuarcitas de Barrios” (Comte, 1959). Tiene

frecuentes estratificaciones cruzadas y bioturbaciones (Skolithos y Cruziana). Tiene una edad

Ordovícico Inferior.

Formación Ermita. Se reduce a escasos metros (no más de 30 m) de areniscas

cuarcíticas, a veces con cemento carbonatado y microconglomerados que se apoyan en

paraconformidad sobre la Formación Barrios y que en ocasiones son difíciles de separar a

simple vista de esta última Formación. Tiene una edad Devónico Superior, entre el Frasniense

y el Fameniense.

Formación Vegamián. Está compuesta por pizarras negras y limolitas con nódulos de

fosfato, manganeso y chert. Solo aparece en las proximidades del gran afloramiento de

Formación Barrios que corta el río Deva en la parte N de la zona de estudio (Mapa 3). Tiene un

espesor menor de 10 m y una edad Tournaisiense.

Formación Alba. También conocida como caliza “griotte” carbonífera. Se trata de una

serie condensada de 20-30 m de calizas micríticas nodulosas, con una típica coloración rojiza

que desaparece progresivamente hacia techo. También incluye un tramo intermedio de

radiolaritas rojas. Su edad es Carbonífero inferior, entre el Tournaisiense superior y el

Visseense. En el mapa geológico, esta Formación junto con las formaciones Vegamián y Ermita

se incluyen en los límites de la Formación Barrios, debido al pequeño espesor de estas.

Formación Barcaliente. Junto a la Formación Valdeteja constituye la “Caliza de

Montaña”. Consta de 180-350 m de calizas micríticas negras y fétidas, finamente laminadas y

azoicas. Las litofacies presentes en la Región de Picos de Europa son características de

ambientes marinos profundos de cuenca. Su edad es Serpukhoviense.

Formación Valdeteja. Su espesor es variable, desde los 300-350 m en los Macizos

Occidental y Central, y unos 100 m en el borde sur. Se trata de calizas mudstone laminadas,

calizas bioclásticas grises y brechas calcáreas. En la base se pueden encontrar calizas micríticas

con cherts, nódulos de hierro y manganeso. Su edad es Bashkiriense, hasta comienzos del

Moscoviense.

Formación Picos de Europa. Esta Formación tiene un espesor medio de 750 m. Solo

aparece en la Región de Picos de Europa y en el norte de la Unidad de Bodón-Ponga. Existen

dos grupos de facies principales: una correspondiente a una plataforma interna que se

caracteriza por una sucesión de calizas wackestone y packstone, y otra, correspondiente a una

plataforma externa de varios kilómetros de anchura bordeando la anterior que se caracteriza por

sucesiones clinoformales constituidas por biocmicritas, brechas y calizas rudstone

interdigitadas por espiculitas, que registran la progradación de la plataforma. Su edad es

Moscoviense, pero debido a su diacronismo basal puede incluso ser Bashkiriense superior. Al

12

igual que Merino-Tomé (2014), ante la imposibilidad de separar de forma clara esta Formación

de la de Valdeteja, en el mapa geológico se ha optado por representar ambas como una única

unidad.

Formación Lebeña. Es una sucesión de pizarras negras en las que aparecen

conglomerados calcáreos intercalados (más abundantes hacia la base), calizas y algunas

areniscas, encontrándose notables cambios de facies. Además, existen abundantes depósitos

olistostrómicos. El material procede de la removilización de la propia Formación Lebeña y de

las calizas subyacentes. Aparecen a menudo concreciones silíceas microcristalinas de forma

lenticular. La Formación Lebeña se apoya discordantemente sobre la Formación Picos de

Europa y puede tener 700 m de espesor. Su edad es Kasimoviense. Se trata de una secuencia

relacionada con la estructuración y levantamiento de la Región de los Picos de Europa durante

la Orogenia Varisca.

3.1.2. Ciclo Alpino

Los sedimentos relacionados con el Ciclo Alpino se apoyan de forma discordante sobre

los del Ciclo Varisco y se encuentran notablemente menos deformados.

En la zona estudiada solo aflora parte de la secuencia preorogénica de este ciclo, y que

en esta zona tiene una edad comprendida entre el Pérmico y el Cretácico Inferior. Dicha

secuencia es el objeto fundamental de este trabajo y en ella pueden separarse hasta tres

conjuntos de rocas en función de su relación con la tectónica extensional típica de dicho periodo

(García-Espina, 1997) y que dio lugar a la denominada Cuenca Vasco-Cantábrica, relacionada

con la apertura del actual Golfo de Vizcaya. De este modo se puede separar: (i) un conjunto

basal permo-triásico, fundamentalmente de origen continental, relacionado con un primer

episodio de rift, (ii) un conjunto intermedio de edad Jurásico Inferior, fundamentalmente

marino, relacionado con una atenuación del episodio anterior, y (iii) un conjunto superior, de

edad Jurásico Superior-Cretácico Inferior, de origen marino-continental, relacionado con una

aceleración del proceso de rifting y que dio lugar a cuencas muy subsidentes, con depocentros

profundos donde se acumularon miles de metros de rocas de dicha edad. En el contexto de la

Cuenca Vasco-Cantábrica existe un conjunto terminal dentro de la secuencia preorogénica, el

cual es fundamentalmente marino y de edad Cretácico Superior. Este conjunto terminal aparece

relacionado con procesos de subsidencia térmica y tiene un carácter expansivo, aunque no

aparece representado en el área de este estudio.

3.1.2.1. Permo-triásico

Las series pérmicas y triásicas de la zona de estudio y del norte peninsular, en general,

se caracterizan por su color rojizo y su escasez de fósiles, lo que ha impedido precisar su edad.

Se incluye en el Pérmico al conjunto de materiales discordantes sobre el basamento varisco,

que incluye niveles datados como Pérmico inferior (Martínez García, 1981). Del mismo modo,

se considera Triásico, en un sentido laxo, a los materiales cuyas características estratigráficas

13

son las típicas de la facies Buntsandstein (con intercalaciones de conglomerados), que se apoyan

discordantemente tanto sobre las series pérmicas como sobre el basamento varisco y que en

este estudio se han asimilado a la Formación Alto Campoo.

Pérmico

Formación Sotres. Se dispone discordantemente sobre el basamento varisco y queda

limitada a techo por una nueva discordancia que los separa de los sedimentos triásicos. Al NE

de Piñeres (Fig. 1.2), donde mejor representada está la Formación Sotres, aparece un tramo

basal de arcillas margosas, limolitas y areniscas de grano fino, que son de colores gris verdoso

y pardo, con carbonatos y cristales de pirita, lo que indica condiciones reductoras según

Burkhardt (1976). Por encima aparecen niveles de brechas calcáreas, fácilmente reconocibles,

que son los que suelen aparecer discordantes sobre los materiales variscos. Los cantos proceden

de las calizas carboníferas (Fm. Barcaliente, Fm. Valdeteja y Fm. Picos de Europa) y aparecen

inmersos en una matriz limolítica ferruginosa de un color rojo intenso. Estas brechas (Fig 3.2)

se forman en las proximidades de las fallas normales que limitan los afloramientos pérmicos.

Los cantos de calizas son angulosos y carecen de evidencias de disolución, lo que indica un

transporte corto. En algunas zonas, sobre este tramo basal, aparecen arcillas, limolitas y

areniscas rojas, entre las que se intercalan algunos niveles de conglomerados silíceos. En

ocasiones aparecen algunas intercalaciones calcáreas de origen lacustre y niveles volcánicos

y/o volcanosedimentarios repartidos por toda la serie, aunque en la zona de estudio los niveles

calcáreos solo aparecen en la parte baja de la serie y en un afloramiento situado en las cercanías

de Sotres. Se trata de una sedimentación relacionada con abanicos aluviales áridos controlada

por fallas, con depocentros muy localizados (Martínez García et al., 1984). Con base en las

muestras palinológicas de las calizas de esta Formación, su edad es Autuniense (Asseliense a

Artinskiense) (Martínez García, 1981).

Fig. 3.2.- Aspecto de la brecha basal pérmica en las cercanías de Roza.

14

Triásico

Los materiales triásicos también están limitados a muro y a techo por superficies de

discordancia. En su base se superponen indistintamente sobre el Pérmico (ej.: N de Linares,

Fig. 1.2) o el Carbonífero (Cerro de Santa Catalina, Fig. 1.2, mapa 2 y Fig. 3.3), mientras que

a techo quedan cubiertos por el Jurásico marino.

Fig. 3.3.- Discordancia angular entre la Fm. Alto Campoo y las calizas carboníferas en el Cerro de Santa Catalina.

Formación Alto Campoo. Fue definida por García-Espina (1997). Anteriormente se

denominaba Formación Nansa (Maas, 1974) y comprende los materiales triásicos que engloban

tanto a la facies Buntsandstein como a la facies Keuper. Se compone de materiales silicilásticos,

predominando los conglomerados y areniscas en su parte baja y las areniscas y lutitas en la

parte alta. La Formación Alto Campoo ha sido dividida por García-Espina (1997) en cuatro

unidades informales que de muro a techo son: Conglomerados basales, Capas del Tres Mares,

Capas del Hijar y Capas de Proaño. En la zona de este estudio la mayor parte del Triásico podría

asimilarse a las Capas del Tres Mares de este autor, encontrándose en su parte superior una

serie de sedimentos de grano fino, que afloran únicamente en los alrededores de la localidad de

Cicera, que podrían corresponder a las Capas de Proaño y que recuerdan a las antiguas Facies

Keuper. El espesor total de la Formación es de 850 m, si bien en la zona estudiada no superan

los 400 m. Sopeña et al. (2009) han datado las Capas de Proaño como Ladiniense superior, de

modo que esa la edad del techo de esta Formación.

15

3.1.2.2. Jurásico Inferior y Medio (Jurásico Marino)

En el Jurásico Inferior-Medio se han diferenciado cartográficamente dos unidades

litoestratigráficas: una inferior que está constituida por dolomías, calizas dolomíticas y

carniolas que proporcionan un resalte en el relieve y una superior de margocalizas, margas y

lutitas (García-Espina, 1997). La unidad superior tiene edad Liásico superior- Dogger (Dahm,

1957; Ramírez del Pozo, 1971), mientras que la inferior se atribuye al Liásico inferior por su

posición relativa respecto a la unidad superior (Carballeira, 1974). En este trabajo se usará la

nomenclatura propuesta por García-Espina (1997) para denominar a estas dos unidades, que a

su vez la toma de Valenzuela (1986): Formación Gijón para la unidad inferior y Formación

Rodiles para la unidad superior.

Formación Gijón. Consiste en calizas dolomíticas y dolomías masivas con frecuente

presencia de carniolas. En el contacto con el Triásico aparecen unas brechas dolomíticas que se

depositan aprovechando paleorrelieves en los materiales infrayacentes. En los niveles más altos

aparecen calizas grises tableadas con esporádicas acumulaciones de fragmentos fosilíferos

(García-Espina, 1997). Su potencia es constante, en torno a los 250 m. En la zona de estudio la

Formación Gijón se apoya sobre los materiales pérmicos y triásicos fosilizando algunas fallas.

Su edad es Rhaetiense a Pliensbachiense (Valenzuela, 1986).

Formación Rodiles. Se caracteriza por una alternancia de calizas micríticas, margas y

lutitas de tonos pardos y grises. La parte inferior es margosa de color gris claro con fósiles. La

parte superior es calcárea y tableada. En estos niveles se pueden encontrar grandes

acumulaciones de fauna marina que han permitido realizar una biozonación muy precisa. En

ese sector su espesor es pequeño (450 m en Quintanilla, ver Fig. 1.2) en comparación con su

depocentro (800 m). Su edad es Pliensbachiense a Calloviense (Dahm, 1957).

El final de la sedimentación triásica se produce con una transgresión marina durante el

Jurásico que dio lugar a la sedimentación de facies carbonatadas en un medio de plataforma,

representada por las formaciones Gijón y Rodiles, (Ramírez del Pozo, 1971), que evolucionaron

desde ambientes supramareales e intermareales (Fm. Gijón) a condiciones de plataforma

externa (Fm. Rodiles) (Valenzuela, 1986).

3.1.2.3. Jurásico Superior-Cretácico Inferior

El Grupo Cabuérniga junto con el suprayacente Grupo Pas constituyen el Conjunto

Superior de la secuencia preorogénica alpina en la zona de estudio.

Grupo Cabuérniga

El Grupo Cabuérniga se constituye por una potente sucesión de sedimentos fluviales,

lacustres y de ambientes intermedios (marino-continentales) situados entre la Formación

Rodiles y la discordancia de los Llares (Pujalte, 1976) que lo separa del Grupo Pas, aunque esta

discordancia solo es reconocible en algunos sectores próximos al borde norte y oeste de la

16

cuenca. Las formaciones que integran el Grupo Cabuérniga presentan gran variabilidad lateral

debido a que la tectónica extensional sinsedimentaria compartimenta la cuenca dando lugar a

una gran variedad de dominios paleogeográficos (Pujalte, 1989). En la zona de estudio solo se

encuentran dos formaciones de las cinco que componen este grupo.

Formación Saja. Fue definida por Pujalte (1982) y constituye en este sector la base del

Grupo Cabuérniga. Se trata de una unidad conglomerática de carácter discontinuo con un

espesor medio que oscila entre 0 y 120 m. Ha sido interpretada por Pujalte (op.cit) como una

unidad estratigráfica que rellenó paleovalles de dirección E-O encajados en las margas y calizas

del infrayacente Jurásico marino. Su edad es Jurásico Superior-Cretácico Inferior (Tithoniense).

Formación Arcera. Se caracteriza por una sucesión monótona de areniscas, limolitas y

lutitas rojas con alguna intercalación de conglomerados cuarcíticos. Esta Formación presenta

importantes variaciones de espesor, si bien en la zona de estudio su espesor es de 250-300 m.

Las areniscas suelen tener estratificaciones cruzadas y bioturbación. En las lutitas son

frecuentes las grietas de desecación y los caliches. Su edad es Jurásico Superior-Cretácico

Inferior, Titoniense a Valanginiense (Pujalte, 1974).

Grupo Pas

Formación Bárcena Mayor. Junto con la Formación Vega de Pas, que no aflora en la

zona de estudio, forma el Grupo Pas. La base de esta Formación está representada por la

discordancia de los Llares, que la separa del Grupo Cabuérniga infrayacente. Hacia el sur de la

zona de estudio esta discordancia se pierde. La Formación Bárcena Mayor está compuesta

fundamentalmente por areniscas con estratificaciones cruzadas, cuerpos canaliformes y ripple

marks, esporádicamente aparecen microconglomerados (Pujalte, 1976 y 1982). Tiene una

potencia de entre 100 y 600 m, con los mayores espesores en el sur y reduciéndose

considerablemente hacia el norte, alcanzando en la zona de estudio un espesor medio de 250 m.

Su edad es Cretácico Inferior, Valanginiense superior a Hauteriviense inferior (Pujalte, 1974).

3.2. Estructura

La estructura de la parte centro-oriental de la Cordillera Cantábrica, en la que se enmarca

este estudio, se caracteriza porque las rocas que la componen han sido deformadas en dos ciclos

orogénicos distintos, el Ciclo Varisco (Ediacarense-Carbonífero) y el Ciclo Alpino (Pérmico-

Mioceno). El Ciclo Varisco culmina con la Orogenia Varisca que tuvo lugar entre el Devónico

Superior y el Carbonífero superior, aunque algunas estructuras (tardivariscas) pudieron llegar

hasta la parte basal del Pérmico. La Orogenia Varisca estuvo precedida de una etapa extensional

que finalizó en el Silúrico y de cuyas estructuras existen escasos datos, debido a que son

difíciles de reconocer a causa del intenso acortamiento sufrido durante la Orogenia Varisca. El

Ciclo Alpino comenzó con un periodo extensional dividido en dos etapas: una Pérmico-Triásica

y otra Jurásico Superior-Cretácico Inferior. Posteriormente, a partir del Cretácico Superior,

17

tiene lugar la Orogenia Alpina Pirenaica, que en esta zona no muestra evidencias de

deformaciones importantes hasta el Eoceno, y que finalizó en el Mioceno superior.

El Ciclo Varisco afectó a las rocas paleozoicas de la Unidad de Los Picos de Europa de

la Zona Cantábrica, que ocupa la mayor parte de la zona de estudio; mientras que el Ciclo

Alpino, además de al Paleozoico, afectó a los materiales mesozoicos de la parte más occidental

de la Región Vasco-Cantábrica que aflora en la parte suroriental de la zona de este estudio.

La deformación alpina reactivó las estructuras variscas de la Unidad de Picos de Europa,

si bien no modificó sustancialmente el edificio estructural previo (Pulgar et al., 1999). En la

zona estudiada, las estructuras más importantes son los cabalgamientos, formados durante el

Ciclo Varisco, muchos de los cuales han sido reactivados o reaprovechados durante el Ciclo

Alpino.

3.2.1. Ciclo Varisco

Como se ha mencionado anteriormente, las estructuras extensionales de comienzos del

Ciclo Varisco son muy difíciles de reconocer. Sin embargo, en la zona de estudio existen

algunas evidencias relacionables con esta etapa de deformación. Al N de la Falla de Cabuérniga,

la Formación Barrios tiene un espesor de alrededor de 250 m (mapa 3 y corte E-E’), mientras

que al S, de esta estructura, y según diferentes autores, esta Formación nunca más vuelve a

aflorar (Maas, 1974; Marquínez, 1978 y 1989; Farias, 1982; entre otros). Este hecho puede ser

interpretado como debido a que la Falla de Cabuérniga en este sector resulta de la reactivación

parcial de un cabalgamiento varisco que, a su vez, se produjo por el rejuego de una falla normal

ordovícica que constituyó el límite meridional del área de sedimentación de la cuarcita de

Barrios.

La deformación compresiva varisca alcanza la Unidad de Picos de Europa entre finales

del Carbonífero (Kasimoviense/Estefaniense B) y el Pérmico basal. Dicha edad se ha

establecido a partir de los depósitos sinórogenicos que afloran dentro de la Unidad (Marquínez,

1978, Rodríguez-Fernández y Heredia, 1987; Rodríguez-Fernández et al., 2002, Merino-Tomé

et al., 2009), (Fms. Lebeña y Áliva), como de los que afloran por delante de ella (Grupo

Remoña) y de datos paleomagnéticos (Weil et al., 2010).

La deformación Varisca en la Unidad de Picos de Europa se caracteriza por un buen

desarrollo de cabalgamientos con escasos pliegues asociados y fallas inversas y por la ausencia

de metamorfismo y de clivajes (Marquínez, 1978; Farias, 1982; Marquínez, 1989; Farias y

Heredia, 1994).

3.2.1.1. Cabalgamientos variscos y pliegues asociados

Los cabalgamientos variscos son los responsables del gran apilamiento de materiales

esencialmente calcáreos que constituye esta Unidad, que la acortaron aproximadamente 60 km

(Farias y Marquínez, 1991, Merino-Tomé et al., 2009). Estos cabalgamientos, al N de la Falla

18

de Cabuérniga tienen una dirección predominante E-O (ver mapas, cortes y esquema

estructural), mientras que al sur de la Falla de Cabuérniga, los cabalgamientos tienen una

dirección NE-SO a E-O y se encuentran en posición normal. El transporte tectónico de los

cabalgamientos variscos es hacia el S-SO (Farias y Heredia, 1994) y están imbricados sobre un

cabalgamiento basal que buza hacia el N, como puede observarse en la figura 3.4 (Farias y

Marquinez, 1991).

Fig. 3.4.- Mapa geológico de la Región de Picos de Europa y corte geológico a través del Macizo Occidental.

Tomado de Farias y Marquínez (1991).

Las superficies de cabalgamiento se encuentran paralelas o subparalelas a la

estratificación y, normalmente, convergen en un despegue que se encuentra en el muro de la

Formación Barcaliente, donde se sitúa la caliza “griotte” que es un excelente nivel de despegue.

Aunque de menor importancia, también es posible encontrar niveles de despegue en las brechas

y espiculitas de las Formaciones Valdeteja y Picos de Europa a tenor de lo observado en los

mapas y en los cortes. Este aspecto también ha sido puesto de manifiesto por Farias (1982).

En el Sur de la Unidad de Picos de Europa, los cabalgamientos variscos tienen una

disposición tendida, pues buzan entre 20 y 40º al Norte. Mientras que hacia el Norte están más

verticalizados, llegando incluso a invertirse, como sucede con el Cabalgamiento de San Esteban

(ver mapa 1 y corte B-B’). Esta disposición de las estructuras puede ser interpretada como

debida a que el emplazamiento de los cabalgamientos más jóvenes, situados al Sur, en una

secuencia de bloque inferior, va sucesivamente aumentando el buzamiento de los

cabalgamientos previos, situados por detrás, en este caso al norte. Esta evolución puede

observarse en el modelo de la figura 3.5.

19

Los cabalgamientos variscos apenas tienen pliegues asociados debido a que las calizas

carboníferas están pobremente estratificadas. Sin embargo, el Cabalgamiento de San Esteban

lleva un anticlinal asociado (ver esquema estructural y cortes B-B’ y C-C’) relacionado con una

rampa de bloque superior de dicho cabalgamiento. El Anticlinal de San Esteban presenta un

plano axial inclinado hacia el sur, debido a la inversión del cabalgamiento al que va asociado.

Fig. 3.5.-Modelo ideal que muestra la deformación de la cuña orogénica y el desarrollo sincrónico de las cuencas

estefanienses. Tomado de Merino-Tomé (2004) y Merino-Tomé et al., 2009)

3.2.1.2. Fallas tardivariscas

Estas fallas tienen una dirección principal ONO-ESE, se encuentran muy verticales o

fuertemente inclinadas al NE y presentan un trazado cartográfico de escala kilométrica, de

manera que algunas de estas no solo afectan a la Unidad de Picos de Europa sino que también

discurren por la de Bodón-Ponga y la del Pisuerga-Carrión, situadas respectivamente al N y S

de la primera. El movimiento principal de estas fallas es dextrógiro, son por lo tanto fallas de

desgarre aunque suelen mostrar una cierta componente vertical con levantamiento del bloque

nororiental. Algunas de estas fallas presentan un sistema de fallas satélite que se bifurcan y

unen a la falla principal, lo cual da lugar a una zona de fractura muy amplia, en algunos casos

de anchura kilométrica. Este es el caso del sistema de fracturas del Río Chico (ver esquema

estructural 2) que se bifurcan al SE desde la Falla de Pelea, entre el collado del mismo nombre

(SO del mapa 2), cerca ya del río Deva, y el de Hoja (SE del mapa 1), muy cercano al río Urdón.

20

Estas fallas cortan claramente a los cabalgamientos variscos y en ocasiones puede

observarse (entorno de La Hermida) como no afectan a los materiales pérmicos de la Formación

Sotres, donde además aparecen cortadas por las fallas normales sinsedimentarias con estos

depósitos.

Las fallas de desgarre tardivariscas producen en ocasiones la dolomitización y/o

brechificación de los materiales paleozoicos de su entorno, que puede tener decenas o incluso

centenares de metros de espesor (Fig. 3.6 y 3.7). Ejemplo de esta brechificación es la asociada

con la Falla de Pelea en el collado del mismo nombre (ver mapa 2 y cortes B-B’ y C-C’), donde

además puede observarse que la brechificación no afecta a los materiales triásicos de la

Formación Alto Campoo (Capas del Tres Mares).

Fig. 3.6.- Aspecto en campo de la zona brechificada de la Falla de Pelea. Las praderas son comunes en estas

zonas al estar la roca triturada.

Las zonas dolomitizadas son más comunes y pueden acompañar a la brechificación,

tienen formas irregulares y son de diferentes tamaños. La dolomitización afecta en ocasiones a

zonas alejadas cientos de metros del entorno de las fallas tardivariscas, progresando en

ocasiones hacia áreas más extensas, a través de fallas satélites, como el sistema de fallas de Río

Chico (Fig. 3.8), o de cabalgamientos y fallas variscas intersectadas por esta. Las

dolomitizaciones que afectan a las calizas carboníferas en la Cordillera Cantábrica han sido

datadas por Gasparrini et al. (2006) como Pérmico inferior y la relacionan con actividad

hidrotermal ligada a un contexto extensional postvarisco, el cual postdataría los desgarres

tardivariscos. Dichos autores correlacionan la actividad hidrotermal con el plutonismo

21

calcoalcalino post-varisco de la parte oriental de la Zona Cantábrica, que tiene edades

comprendidas entre 295-285 Ma (Fernández-Suárez et al., 2000) y cuya intrusión se produjo

en condiciones de extensión (Gallastegui et al., 1990).

Fig. 3.8.- Brechificación correspondiente al sistema de fallas de Río Chico.

Por lo tanto, estos datos cronológicos parecen indicar una edad comprendida entre

finales del Carbonífero y principios del Pérmico para la actividad de estas fallas.

En algunos lugares la brechificación va acompañada de una silicificación y/o

mineralización que traspasa el entorno brechificado, lo que indica una actividad hidrotermal

asociada con estas fallas. Un ejemplo de este proceso se encuentra en la mina de Cotos Rubios,

asociada con la falla de Peñamellera, en la que se explotaron, de una manera muy rudimentaria,

menas de Pb/Zn a principios del siglo XX. La mineralización se compone principalmente de:

barita, galena, esfalerita y cinabrio, además se suelen observar diseminaciones de minerales

metálicos en la roja encajante (Heredia et al., 1990). El yacimiento está encajado en las

formaciones Picos de Europa, Valdeteja y Barcaliente (Martínez-García, 1981) y está asociado

en este caso con una intensísima silicificación (Fig. 3.9). La morfología de estas

mineralizaciones es filoniana, con una dirección N130E, subparalela al trazado de la falla. Los

filones a menudo atraviesan el contacto con las rocas triásicas, las cuales no está brechificadas,

formando pequeños stockworks, lo que indica que la mineralización se originó posteriormente

a la sedimentación de las rocas triásicas.

22

Fig 3.9.- Aspecto que presenta la caliza en

zona fracturada y silicificada en la Falla de

Peñamellera (indicio de Cotos Rubios, N de

mapa 2).

Por otra parte, al sureste de Cicera una de estas fallas tardivariscas (Falla de Navedo,

ver esquema estructural 2) corta materiales triásicos, al igual que en otros muchos puntos de la

Unidad de Picos de Europa, si bien aquí aparece fosilizada por los depósitos calcáreos de la

Formación Gijón del Jurásico Inferior.

De lo expuesto anteriormente se deduce que las fallas tardivariscas, han tenido rejuegos

importantes posteriores, al menos durante el Pérmico y Triásico. Para algunos autores, como

Sopeña et al. (1988), estas estructuras jugaron un papel importante en la sedimentación

posterior del Pérmico y de gran parte del Mesozoico.

Según Arthaud y Matte (1975), las fallas tardivariscas se forman después de la Orogenia

Varisca pero antes de la etapa distensiva alpina que tiene lugar a comienzos del Pérmico. Según

estos autores esta fracturación se produciría por acomodación a una gran zona de cizalla

intracontinental dextra, producida por el desplazamiento relativo de una placa septentrional

(Escudo Canadiense, Groenlandia y la parte estable de Europa) frente a una placa meridional

(Escudo Africano). Esta familia de fallas tiene la misma dirección que la Falla de Ventaniella

por lo que se puede pensar que han tenido una historia geológica similar.

En el presente trabajo, y siguiendo la propuesta de Rodriguez-Fernández y Heredia (1987) y

Gallastegui et al., (1990), estas fallas pertenecen claramente a la Orogenia Varisca y se

producirían en la parte final de esta, en un momento en el que Arco Astúrico ya estaba muy

cerrado y la deformación ya no podía propagarse con un sistema de piel fina, configurando la

23

geometría final de dicho oroclinal. Posteriormente, durante la extensión del Pérmico inferior,

estas fallas favorecieron la intrusión cerca de la superficie de los pequeños plutones

postvariscos de Peña Prieta, Pico Iján y Pico Jano, que afloran en la Región del Pisuerga-

Carrión y no muy lejos de la zona de estudio.

3.2.2. Ciclo Alpino

La evolución alpina de la zona de estudio, aparece ligada a la de la parte norte de la

Placa Ibérica, que se individualizó de la Placa Euroasiática durante la fragmentación de Pangea,

el supercontinente que se formó a finales del Carbonífero. El Ciclo Alpino se compone de dos

grandes etapas:

- Una etapa extensional o preorogénica, de edad permo-mesozoica, relacionada con la

individualización la Placa Ibérica durante la apertura, tanto del Atlántico como del Golfo de

Vizcaya (Fig. 3.10) y que propició la acumulación de una potente serie sedimentaria mesozoica

(Robles et al., 1989 y 1996, Salas y Casas, 1993; Pujalte et al., 1996; García-Espina, 1997;

Sánchez-Moya y Sopeña, 2004).

- Una etapa compresional o sinorogénica, de edad fundamentalmente cenozoica,

relacionada con la colisión entre la Placa Ibérica y la Placa Euroasiática y que dio lugar a la

Orogenia Alpina Pirenaica. Dicha orogenia dio lugar a las actuales cadenas alpinas del norte

peninsular, como la Cordillera Pirenaico-Cantábrica y la mayor parte de las estructuras

observables en la zona de estudio. Además, en este contexto se forman las cuencas cenozoicas

de antepaís del Ebro y del Duero que acumulan una gran parte de los sedimentos sinorogénicos

relacionados con el levantamiento y erosión de dicha cordillera y se cierra parcialmente el Golfo

de Vizcaya (Choukroune et al., 1990, Muñoz, 1992; Santanach, 1994; Alonso et al., 1996;

Pulgar et al., 1999; Gallastegui, 2000; Barnolas y Pujalte, 2004; Martín González y Heredia,

2011a y b).

Fig. 3.10.- Modelo cinemático simplificado del

movimiento de la Placa Ibérica en relación con la

Placa Europea entre el Triásico y el Cenozoico.

Tomada de Grandjean (1994).

La Orogenia Alpina deformó tanto el basamento varisco como la cobertera permo-

mesozoica, pero de diferente forma en función de sus relaciones estructurales previas (Pulgar

et al., 1999). Durante dicha orogenia tuvo lugar el rejuego de algunas estructuras variscas que

24

presentaban una orientación favorable, como cabalgamientos y fallas y se produjo el

reapretamiento de algunos pliegues. También se produjo la inversión tectónica de algunas de

las fallas extensionales producidas durante la apertura del Golfo de Vizcaya y que en muchos

casos se nuclearon sobre antiguas fallas variscas o tardivariscas. Localmente, se originaron

nuevas fracturas en el basamento varisco y, sobre todo, cabalgamientos y pliegues en las rocas

mesozoicas, con una orientación predominante E-O, aunque existen estructuras en otras

direcciones que constituyen estructuras laterales u oblicuas del acortamiento alpino y que

probablemente están también controladas por las anisotropías previas del basamento varisco.

Las estructuras alpinas, sobre todo las fallas inversas, son las responsables del actual

relieve de la Cordillera Cantábrica. Una de las características que presentan es la brechificación

que las acompaña cuando afectan a las rocas del basamento varisco, ya endurecidas al final de

la Orogenia Varisca (característica que comparten con algunas fallas tardivariscas). Es

frecuente que las zonas brechificadas, que puede alcanzar centenares de metros de anchura en

el entorno de las fallas, sufran una marcada erosión diferencial dando lugar a valles profundos

y rectilíneos, denominados “canales” en el entorno de los Picos de Europa, y que son

generalmente angostas y de gran desnivel (Fig. 3.11). Estas “canales” conectan los valles con

las partes altas del macizo calcáreo y suelen marcar el trazado de fallas alpinas y/ o tardivariscas,

más frecuentemente las primeras.

Fig. 3.11.- Canales en un macizo calcáreo marcando el trazado de fallas alpinas.

25

3.2.2.1. Etapa extensional

La etapa extensional abarca desde el Pérmico hasta el Cretácico Inferior, e incluye dos

ciclos de rift (García-Espina, 1997; Sánchez-Moya y Sopeña, 2004). En el primer ciclo de rift

se desarrollan las cuencas pérmicas y triásicas y termina en el Rhaetiense (Triásico Superior)

con una gran transgresión marina, que origina extensas plataformas, mayoritariamente

carbonatadas, del Jurásico Inferior y Medio. La segunda etapa extensional comienza en el

Kimmeridgiense (Jurásico Superior) y finaliza en el Aptiense-Albiense (Cretácico Inferior),

que es cuando la placa Ibérica se individualiza totalmente de la placa Euroasiática. Es entonces

cuando comienza a abrirse el Golfo de Vizcaya (Fig. 3.10) mediante un movimiento antihorario

de la Placa Ibérica de 35º (Sibuet y Collete, 1991). En este contexto se generó corteza oceánica

en el fondo marino y se separó el margen continental cantábrico (Iberia) del armoricano

(Eurasia). Esta apertura es diacrónica y se produce de O a E (Gallastegui, 2000). El proceso de

apertura cesó hace unos 80 Ma (Roest y Srivastava, 1991) y parece estar relacionado con el

movimiento de África hacia el norte, dando fin a la etapa extensional mesozoica.

Fallas normales de edad permo-mesozoica

En la zona de estudio se han reconocido una serie de fallas normales que delimitan la

mayor parte de los afloramientos pérmicos. Estas fallas muestran una orientación preferente E-

O con hundimiento del bloque N (Fig. 3.12). También se han observado algunas fallas de

dirección NE-SO, como la que limita por el E los afloramientos pérmicos de Sotres, y que hunde

el bloque NO. Todas estas fallas están sobreimpuestas a cabalgamientos variscos que tienen su

misma orientación y están frecuentemente rejugadas por los cabalgamientos alpinos.

Sobre el bloque N de la Falla de Cabuérniga y cortados por esta, aparecen retazos de

fallas normales que se inclinan hacia el S, hundiendo su bloque meridional. Esto suele ocurrir

con las fallas más próximas a la de Cabuérniga, como la que aquí denominaremos Falla de Roza

(Mapa 2 y esquema estructural 3). Entre las fallas tardihercínicas de Los Picayos y Peñamellera,

la Falla de Roza limita por el N los afloramientos pérmicos de la zona de estudio (ver cortes C-

C’ y D-D’ y esquema estructural 3). Al Oeste de la Falla de Los Picayos, el límite septentrional

de la cuenca Pérmica, se encuentra desplazado más al Norte, coincidiendo con la Falla de Cocón

(ver esquema estructural 3). De igual forma, al Este de la Falla de Peñamellera, el borde norte

de la cuenca pérmica también se encuentra desplazado, coincidiendo con la Falla normal de

Canales, que resulta del rejuego de un cabalgamiento varisco invertido en su parte superior

(mapas 1, 2 y 3, cortes B-B’ y E-E’ y esquema estructural 3), de manera que solo la parte

invertida del cabalgamiento rejuega como falla normal durante la etapa extensional alpina, la

cual corta su bloque inferior cuando el cabalgamiento adopta su posición normal. La Falla de

Canales se encuentra actualmente rejugada por un retrocabalgamiento alpino tardío.

El cabalgamiento varisco y la Falla normal de Canales se unen a la Falla de Cabuérniga

al Oeste de la zona estudiada (mapa 1 y corte A-A’). Esta falla normal es muy probable que

represente además un límite importante durante la segunda etapa extensional (Jurásico

26

Superior-Cretácico Inferior) ya que diversos autores indican la ausencia del Grupo Cabuérniga

al N de la zona de este estudio (Carreras Suárez et al., 1978; Heredia et al., 1990; entre otros).

Algunas otras fallas tardihercínicas muestran también evidencias de haber rejugado

durante esta etapa extensional alpina. Así, la Falla de Navedo, que discurre entre las localidades

de Linares y Cicera (mapa 2 y esquema estructural 2), desplaza más de 1 km hacia el SE a los

afloramientos pérmicos, así como la falla que los limita por el S. Además, en el bloque

suroccidental de la Falla de Navedo aflora una falla normal, mientras que en su bloque oriental

se observan dos, lo que parece indicar que la Falla de Navedo ha funcionado como una falla de

transferencia durante la extensión pérmica. Por otro lado, la Falla de Navedo también limita por

el SO los afloramientos de las Capas de Proaño de la Formación Alto Campoo (Triásico

Medio/Ladiniense), a la vez que está fosilizada por la Formación Gijón del Triásico Superior-

Jurásico Inferior (Rhaetiense-Pliensbachiense), evidenciando rejuegos extensionales triásicos.

En lo referente a los afloramientos de la Formación Alto Campoo se encuentran limitados al

Oeste por la falla tardivarisca de Pelea, lo que también indica su rejuego extensional Triásico.

Fig. 3.12.- Plano de falla que limita por el Sur los afloramientos pérmicos de Bejes.

En definitiva, se puede interpretar que la cuenca pérmica de Sotres-Lamasón está

limitada por fallas normales que resultan de la reactivación tanto de cabalgamientos variscos

como de fallas tardivariscas. Se trata, por tanto, de una cuenca angosta, en torno a 3 km de

ancho, compartimentada en su parte centro-oriental por fallas normales de menor entidad que

27

las existentes en los bordes. Por otra parte, la cuenca de sedimentación triásica parece estar

limitada al Oeste por la Falla de Pelea, de dirección NO-SE, presentando los materiales triásicos

continuidad en facies y potencias al N y S de la zona de estudio (García–Espina, 1997). Por lo

tanto, ninguna de las fallas con dirección E-O aquí estudiadas parece ejercer control alguno

sobre el depósito del Triásico.

Durante la segunda etapa extensional, la Falla de Canales vuelve a ser activa, limitando

por el norte el depósito del Grupo Cabuérniga. La actividad de esta falla debe de estar

relacionada con la discordancia de Los Llares (Pujalte, 1989), descrita en el apartado de la

estratigrafía, y que separa el Grupo Cabuérniga del suprayacente Grupo Pas en algunos puntos

del flanco N del Sinclinal de Tudanca.

3.2.2.2. Etapa compresiva

Esta deformación comenzó por el Este de la placa Ibérica en el Cretácico Superior y fue

propagándose hacia el Oeste, fundamentalmente, durante el Cenozoico. Del mismo modo, la

finalización del Orógeno Alpino, marcada por los sedimentos postorogénicos, tiene una edad

Oligoceno superior en la parte oriental de los Pirineos (Vergés et al., 1995), mientras que en el

meridiano de la zona de estudio, se prolonga hasta la base del Mioceno superior, según la edad

de los sedimentos sinorogénicos más recientes del borde N de la Cuenca del Duero (Herrero et

al., 1994). La existencia de cabalgamientos variscos, fallas tardivariscas y fallas normales

permo-mesozoicas condiciona la posición, orientación y cinemática de las estructuras alpinas

compresivas.

Fallas inversas, cabalgamientos y pliegues asociados de edad cenozoica

La principal estructura compresiva de edad alpina de la zona de estudio es la Falla de

Cabuérniga. Se trata de una falla inversa de largo trazado (unos 150 km) y dirección E-O que

surca el borde N de la Cordillera Cantábrica, entre Arriondas (Asturias) y Laredo (Santander).

De la traza principal de la Falla de Cabuérniga se bifurcan otras fallas inversas de menor

desplazamiento y que en conjunto forman el denominado Sistema Imbricado de Cabuérniga.

Dicha falla presenta en la actualidad diversos afloramientos de aguas termales a lo largo de su

trazado (bien sobre la superficie principal de falla o en relación con fallas subsidiarias) de los

que en la zona de estudio se encuentra el de La Hermida, probablemente el más importante por

caudal y temperatura de afloramiento (65º C).

En el labio norte de la Falla de Cabuérniga afloran rocas paleozoicas de la Unidad de

Picos de Europa (principalmente calizas carboníferas) que gracias a esta falla se prolongan

decenas de kilómetros hacia el interior de la Región Vasco-Cantábrica. En la parte occidental

de su labio sur afloran materiales carboníferos y pérmicos (Mapas 1 y 2) y materiales

mesozoicos en su parte oriental (Mapa 3), correspondientes al Sinclinal de Tudanca.

Dentro de la zona de estudio la Falla de Cabuérniga se sitúa en el límite de dos dominios,

estructuralmente diferentes de la Unidad de Picos de Europa. Estos dominios estructurales

28

fueron ya puestos de manifiesto por Heredia et al., (1990) y corresponde a: (i) Dominio

Septentrional, con direcciones estructurales predominantes E-O y en el que los cabalgamientos

paleozoicos suelen aparecer invertidos (fuertemente inclinados hacia el S) y (ii) Dominio

Meridional, donde los cabalgamientos tienen un trazado NE-SO y se inclinan hacia el N, lo que

condiciona la geometría y propagación posterior del Sistema Imbricado de Cabuérniga.

Fig. 3.13.- Esquema de inversión tectónica. La etapa 1 muestra un cabalgamiento varisco invertido como los que

pueden reconocerse al N de la Falla de Cabuérniga. La etapa 2 muestra el reaprovechamiento de la parte superior

del cabalgamiento varisco, con orientación favorable, durante la extensión permo-mesozoica. La etapa 3 muestra

la rotura de la falla normal por un cabalgamiento alpino, (en 3a se conserva la falla normal, mientras que en 3b

está erosionada).

La Falla de Cabuérniga se encuentra fuertemente inclinada hacia el norte, de 75º a 85º

de media, mientras que las fallas del imbricado asociado que se sitúa por delante (por el Sur)

pueden llegar a buzar hasta 65º-70º, si bien, todas ellas pierden inclinación en profundidad,

como puede observarse en el corte E-E’. Esta disposición de las fallas viene determinada por el

buzamiento inicial de los cabalgamientos variscos, tal y como ya se ha referido en el párrafo

anterior. Así, la Falla de Cabuérniga se generaría por el rejuego de la parte inferior de un

cabalgamiento varisco que hacia la superficie estaría invertido (Fig. 3.13). Esta parte invertida,

con buzamiento al S, sería la que se reactivó por la falla normal de Roza durante la etapa

extensional mesozoica. Por lo tanto, la Falla de Roza quedaría cortada por la reactivación alpina

del segmento no invertido del cabalgamiento varisco y aparecería sobre el bloque elevado de la

falla inversa alpina, si bien, está erosionada en la mayor parte de su trazado (Fig. 3.13). Por

delante de la Falla de Cabuérniga el imbricado de fallas inversas reactiva tanto cabalgamientos

variscos, como fallas normales pérmicas inclinadas al N y nucleadas sobre dichos

cabalgamientos.

El desplazamiento acumulado por el Sistema de Cabuérniga, no es constante a lo largo

de su trazado. En el corte más oriental (corte E-E’) el desplazamiento acumulado es de alrededor

de 2.000 m, se reduce a 1.250 a la altura del corte B-B’ y queda limitado a unos 750 m en su

parte más occidental, a la altura del corte A-A’. Además, es importante señalar que entre el

corte A-A’ y el corte B-B’ se encuentra la Falla de Pelea (Mapas 1 y 2 y esquema estructural

29

2), del mismo modo que entre el corte B-B’ y el E-E’ aparece la Falla de Peñamellera (Mapa

2), ambas fallas tardivariscas y las más importantes de esta zona. Esto permite interpretar que

el aumento de salto de la Falla de Cabuérniga hacia el Este, se debe a que, tanto la Falla de

Pelea como la de Peñamellera son fallas laterales “tear faults” que transfieren movimiento a la

Falla de Cabuérniga desde fallas alpinas situadas más al norte, cerca de la costa cantábrica

(probablemente localizadas en el sector de la Sierra del Cuera de la Unidad de Bodón-Ponga).

Por otra parte, existe transferencia de desplazamiento entre la propia Falla de Cabuérniga y su

sistema imbricado asociado al Sur, que además presenta diferente número de cabalgamientos a

ambos lados de las fallas tardivaricas que intersectan el imbricado. Esto implica que se produjo

una reactivación durante la compresión alpina de las fallas tardivariscas, con una componente

también dextra.

En el bloque septentrional de la Falla de Cabuérniga, al Este de la Falla de Peñemellera

y hasta el límite oriental de la zona de estudio, en el entorno del valle del río Lamasón (NE del

Mapa 2 y N del Mapa 3) se han cartografiado dos cabalgamientos alpinos retrovergentes “back

thrusts” (Fig. 3.14) que buzan hacia el S y que constituyen las fallas de Canales y Riclones.

La importancia de la Falla de Canales queda puesta en evidencia por las rocas y

estructuras paleozoicas de la Unidad de Picos de Europa que, al sur de la falla, se inclinan al

norte, en posición normal, mientras que inmediatamente al norte de esta falla están invertidas,

con buzamientos al sur (corte E-E’ y esquema estructural 3). Es además destacable el papel

jugado por la Falla de Riclones en la formación del relieve de la cordillera, pues el área situada

al N de la falla, junto con el valle del mismo nombre y la ladera sur del valle del río de La

Tarmá, se encuentra alrededor de 600 m por debajo de las sierras que se sitúan inmediatamente

al S (Gamonal, Picos de Ozalba y Macizo de Arria). Estos retrocabalgamientos alpinos son las

estructuras compresivas más modernas que pueden observarse en la zona y deben estar

relacionadas con un cabalgamiento alpino que se ha propagado por debajo del Sinclinorio de

Tudanca y por delante del Sistema Imbricado de Cabuérniga (probablemente la Falla de San

Carlos que limita este sinclinorio por el S, ver Mapa 1 y esquema estructural).

Sobre el terreno, el cabalgamiento de Riclones produce una zona de deformación

discreta sobre los materiales paleozoicos y algunas brechificaciones en las cercanías del plano

de fractura. Sin embargo, la Falla de Canales da lugar a una gran zona brechificada, de unos

120 m espesor que aflora en el valle del río Lamasón y en el Macizo de Arria, donde produce a

una característica depresión de orientación E-O, orlada por grandes dolinas (Fig. 3.14). La

intensa brechificación de la Falla de Canales puede estar asociada en gran parte a la falla normal

previa, inclinada al S, que fue rejugada posteriormente por el retrocabalgamiento alpino (ver

Mapas 2 y 3 y cortes D-D’ y E-E’).

30

Fig. 3.14.- Fotografía aérea del entorno del valle del río Lamasón donde se pueden observar los

retrocabalgamientos con transporte tectónico hacia el norte, aprovechando antiguos cabalgamientos variscos. Los

triángulos negros indican los cabalgamientos variscos y los blancos, los retrocabalgamientos alpinos. Fotografía

tomada de Visor SigPac V3.1.

Fig. 3.15.- Vista hacia el este del Sinclinorio de Tudanca, donde el Jurásico marino se encuentra discordante sobre

los materiales triásicos. En color marrón se han dibujado las trazas de capa del Jurásico para destacar mejor el

sinclinal. También se puede observar la Formación Sotres (Pérmico) encima de las calizas marinas de la Formación

Gijón (Jurásico) y las Capas de Proaño (Triásico), mediante el cabalgamiento frontal alpino del Sistema de

Cabuérniga y sobre las Capas del Tres Mares, también triásicas, mediante una falla de desgarre lateral (Falla de

Navedo), relacionada con dicho cabalgamiento.

31

La compresión alpina ha deformado también la sucesión mesozoica de la Región Vasco-

Cantábrica que aflora en el extremo suroriental de la zona de estudio, dando lugar a un gran

pliegue de rumbo ONO-ESE, al que García-Espina (1997) denominó Sinclinorio de Tudanca

(Fig. 3.15), debido a que presenta en su parte más oriental una estructura interna constituida por

varios pliegues de orden menor. Esta estructura se sitúa entre dos grandes anticlinales alpinos,

el de Cabuérniga, asociado con la falla del mismo nombre, y el de Polaciones al sur, relacionado

con la Falla de San Carlos. La zona de estudio únicamente comprende la terminación periclinal

occidental de este sinclinorio, donde se presenta como un único sinclinal abierto, con el eje

ligeramente inclinado al E (Fig. 3.15 y corte E-E’). Este Sinclinal es más apretado en la zona

estudiada que en sectores más orientales, debido a que la Falla de San Carlos y la de Cabuérniga

están aquí más próximas (Ver Mapa 1 y esquema estructural).

32

4. CONCLUSIONES

Las principales conclusiones de este trabajo son las siguientes:

Los cabalgamientos variscos tienen una dirección aproximada E-O al norte del plano

principal de la Falla de Cabuérniga y NE-SO a E-O al sur de dicha falla. Estos

cabalgamientos se disponen también en posición invertida al N de la misma falla. Una

gran parte de los cabalgamientos variscos aparecen rejugados durante la extensión

mesozoica y la compresión cenozoica posterior, controlando la geometría, posición y

tipo de estructuras alpinas que los reactivan. Los cabalgamientos variscos tienen escasos

pliegues asociados, aunque se puede destacar el Anticlinal de San Esteban, que está

asociado con una rampa de bloque superior de dicho cabalgamiento.

Se han reconocido un conjunto de fallas tardivariscas que constituyen desgarres

dextrógiros, de trazado ONO-ESE. Estas fallas presentan en ocasiones una

brechificación asociada que no afecta a los materiales permo-triásicos. Su edad se

situaría entre finales del Carbonífero (fin de la tectónica de cabalgamientos) y principios

del Pérmico (edad de la extensión que condicionó el depósito de los materiales de esta

edad), si bien en ocasiones han rejugado durante la extensión pérmica y triásica y la

compresión alpina, como fallas laterales.

Las fallas normales con dirección E-O y NE-SO y hundimiento del bloque N y NO

respectivamente controlaron la sedimentación pérmica. Las fallas que limitarían los

materiales pérmicos por el N se encuentran sobre el bloque elevado (norte) de la Falla

de Cabuérniga y en gran parte de su recorrido están erosionadas Estas fallas pueden

representar también un importante límite de cuenca al comienzo de la segunda etapa

extensional (Jurásico Superior-Cretácico Inferior), limitando por el N el depósito del

Grupo Cabuérniga.

Se interpreta que la cuenca Pérmica de Sotres-Lamasón era angosta, con unos 3 km de

anchura, y estaba siempre limitada por fallas normales. Además la cuenca triásica, cuyo

límite N estaría fuera de la zona de estudio, parece estar limitada al O por la Falla de

Pelea.

El Sistema Imbricado de Cabuérniga es la principal estructura compresiva del Ciclo

Alpino. La falla principal limita dicho imbricado por el N y es subvertical. La dirección

de transporte tectónico de todo el imbricado es hacia el sur y la cantidad de

desplazamiento acumulado varía de E a O, teniendo un mínimo en su parte occidental

(750 m, aproximadamente) y un máximo en su parte oriental (unos 2.000 m), con una

parte central en la que dicho desplazamiento adquiere un valor intermedio (unos 1. 250

33

m). Las diferencias de desplazamiento coinciden con los puntos en los que las fallas

tardivariscas de Pelea y Peñamellera intersectan al imbricado; lo cual implica la

transferencia de desplazamiento desde estructuras situadas más al N hacia el Sistema de

Cabuérniga y la reactivación alpina de dichas fallas tardivariscas.

La falla principal del Sistema de Cabuérniga reactiva la parte inferior de un

cabalgamiento varisco, que se encuentra en posición normal e inclinado hacia el N,

mientras que las fallas normales inclinadas al sur rejuegan la parte superior invertida de

dicho cabalgamiento, que buza igualmente hacia el sur. Estas fallas normales inclinadas

al Sur, limitan el depósito de los materiales del Pérmico y del Jurásico Superior (Grupo

Cabuérniga).

Los dos cabalgamientos alpinos retrovergentes e inclinados al sur (fallas de Canales y

de Riclones) constituyen las estructuras compresivas más modernas de la zona y deben

estar relacionadas con la propagación hacia el sur de la deformación compresiva alpina,

probablemente con el emplazamiento de la Falla de San Carlos, que limita el Sinclinal

de Tudanca por el S y que se propagaría por debajo de este.

34

5. BIBLIOGRAFÍA

Aller, J., Álvarez-Marrón, J., Bastida, F., Bulnes, M., Heredia, N., Marcos, A., Pérez-Estaún,

A., Pulgar, J.A. y Rodríguez-Fernández, L.R. (2004): Estructura, deformación y

metamorfismo de la Zona Cantábrica. En: Geología de España (J.A. Vera, Ed.), SGE-IGME,

Madrid, 42-47.

Alonso, J. L., Pulgar, J.A., García-Ramos, J.C. y Barba, P. (1996): Tertiary basins and Alpine

tectonics in the Cantabrian Mountains (NW Spain). En: Friend (P.F. y Dabrio, C, eds)

Tertiary Basins of Spain. Cambridge University Press. Cambridge, 214-227.

Alonso, J.L., Marcos, A., y Suárez, A. (2009): Paleogeographic inversion resulting from large

out of sequence breaching thrusts: The León Fault (Cantabrian Zone, NW Iberia). A new

picture of the external Variscan Thrust Belt in the Ibero-Armorican Arc. Geologica Acta, 4,

451-473.

Arthaud, F. y Matte, P. (1975): Les desrochements tardi-hercyniens du sud-ouest de L’Europe.

Geometrie et essai de reconstituition des conditions de la deformation. Tectonophysic, 25,

139-171.

Barnolas, A. y Pujalte, V. (2004): Definición, límites y división de la Cordillera Pirenaica. En:

Geología de España (J.A. Vera, Ed.), SGE-IGME, Madrid, 233-241.

Brinkmann, R. y Lögters, H. (1968): Diapirs in Western Pyrenees and Foreland, Spain. En:

Diapirism and Diapirs (J. Braunstein y G.D. O’Brein, Eds.). Amer. Assoc. Petrol. Geol.

Mem., 8: 275-292.

Burkhardt, R. (1976): Geologie und lithologie der Permotriassichen schichtabfolgen und deren

Palaozoischer Ramengsesteine im bereiche ostlich der Picos de Europa in Kantabrischen

Gebirge, Nord Spanien. Tesis Doctoral. Univ. Múnich. 119 p.

Carballeira, J. (1974): Estratigrafía y Paleogeografía del Mesozoico del Norte de León y

Palencia. Tesis Doctoral, Univ. Oviedo.

Carreras, F.J.; Ramírez del Pozo, J.; Aguilar, M.J. y Pujalte, V. (1978): Mapa Geológico

Nacional a escala 1:50.000, Nº 57 (Cabezón de la Sal). 2ª Serie MAGNA, IGME.

Choukroune, P., Roure, F., Pinet, B. ECORS Pyrenees Team (1990): Main results of the

ECORS Pyrenees profile. Tectonophysics, 173: 411-423.

Comte, P. (1959): Recherches sur les terrains anciencs de la Cordillere Cantabrique. Mem. Inst.

Geol. Min. Esp., 60, 1.440.

Dahm, H. (1957): Stratigraphie und Paleogeographie im Kantabrischen Jura (Spanien). Beihefte

zum Geologischen Jahrbuch. 44, 13-54.

35

Farias, P. (1982): La estructura del sector central de los Picos de Europa. Trabajos de Geología,

12:63-72.

Farias, P. y Heredia, N. (1994): Geometría y cinemática de los dúplex de Pambuches (Unidad

de los Picos de Europa, Zona Cantábrica, NO de España). Rev. Soc. Geol. España, 7: 113-120.

Farias, P. y Marquínez, J. (1991). The imbricate thrust system of the Picos de Europa Unit

(Variscan Belt, NW Spain). Abstracts of the J. Ramsay Meetin on the Geometry of Naturally

Deformed Rocks. Mitt. Geol. Inst: ETH Zürich, Neue Folge. 136.

Farias, P., Gallastegui, G., González Lodeiro, F., Marquínez, J., Martín-Parra, L.M., Martínez

Catalán, J.R., Pablo Maciá, J.G. de y Rodríguez-Fernández, L.R. (1987): Aportaciones al

conocimiento de la litoestratigrafía y estructura de Galicia Central. Mem. Museo e Lab.

Miner. Geol., Fac. Ciências, Univ. Porto, 1:411-431.

Fernández-Suárez, J., Dunning, G., Jennser, J.A. y Gutiérrez Alonso, G. (2000): Variscan

collisional magmatism and deformation in the NW Iberia: constraints from U-Pb

geochronology of the granitoids. Jour. Geol. Soc. (London), 157: 565-576.

Gallastegui, G., Heredia, N., Rodríguez-Fernández, L.R. y Cuesta, A. (1990): El “stock” de

Peña Prieta en el contexto del Pisuerga-Carrión (Zona Cantábrica, N de España). Cuadernos

Laboratorio Xeoloxico de Laxe, 15, 203-217.

Gallastegui, J. (2000): Estructura cortical de la cordillera y margen continental cantábricos:

perfiles ESCI-N. Trabajos de Geología, Universidad de Oviedo. 22, 9-231

García-Espina, R. (1997): La estructura y evolución tectonoestratigráfica del borde occidental

de la Cuenca Vasco-Cantábrica (Cordillera Cantábrica, NO de España). Tesis Doctoral,

Univ. Oviedo, 230 p.

Gasparrini, M., Bechstädt, T. y Boni, M. (2006): Massive hidrotermal dolomites in the

southwestern Cantabrian Zone (Spain) and their relation to the Late Varican evolution.

Marine and Petroleum Geology.23, 543-568.

Grandjean, G. (1994): Étude des structures crustales dans une portion de chaine et de leur

relation avec les bassins sédimentaires. Application aux Pyrénées Occidentales. Bull.Cent.

Rech. Explor. Prod. Elf-Aquit., 18,2:391-420.

Heredia, N., Robador, J., Rodríguez Fernández, L.R. y Marquínez García, J. (1990): Mapa

Geológico-Minero de Cantabria E. 1:100.000. ITGE.

Herrero, A.; Nozal, F.; Suárez Rodríguez, A. y Heredia, N. (1994): Aportación al Neógeno de

la Provincia de León. In: Libro de Comunicaciones del II Congreso Español del Terciario.

(A. Muñoz, A. González, y A. Pérez, Eds). Universidad de Zaragoza, 133-136.

36

Julivert, M. (1971): Décollement tectonics in the Hercynian Cordillera of NW Spain. Amer.

Jour. Sci., 270: 1-29.

Julivert, M., Fontboté, J.M., Ribeiro, A. y Nabais-Conde, L.E. (1972): Mapa tectónico de la

Península Ibérica y Baleares a escala 1:1.000.000. IGME, Memoria explicativa, 113 p.

Lotze, F. (1945): Zur Gliederung der Varisziden der Iberischen Meseta. Geotekt. Forsch., 6:

78-92. (Traducido al español en Publ. Extr. Geol. España, 5: 149-166).

Maas, K. (1974): The geology of Liebana, Cantabrian Mountains, Spain; deposition and

deformation on a flysch area. Leidse Geol. Meded., 49 (3): 379-465.

Martín-González, F. y Heredia, N. (2011a): Geometry, structures and evolution of the western

termination of the Alpine-Pyrenean Orogen reliefs (NW Iberian Peninsula). Journal of

Iberian Geology, 37 (2): 103-120.

Martín-González, F y Heredia, N. (2011b): Complex tectonic and tectonostratigraphic

evolution of an Alpine foreland basin: The western Duero Basin and the related Tertiary

depressions of the NW. Iberian Peninsula. Tectonophysics. 502: 75-89.

Marquínez, J. (1978): Estudio geológico del sector SE de los Picos de Europa (Cordillera

Cantábrica, NW de España). Trabajos de Geología, Universidad de Oviedo. 10: 295-315.

Marquínez, J. (1989): Mapa geológico de la región del Cuera y los Picos de Europa. Trabajos

de Geología, 18: 137-144.

Martínez-García, E. (1981): El Paleozoico de la Zona Cantábrica Oriental (NO. De España).

Trabajos de Geología, Universidad de Oviedo, 11, 95-127.

Martínez-García, E. y Rodríguez-Fernández, L.R. (1984): Memoria del Mapa Geológico

Nacional a escala 1:50.000, Nº 56 (Carreña-Cabrales). 2ª Serie MAGNA, IGME, 1-45.

Merino-Tomé, O, Suárez, Rodríguez, A. y Alonso Alonso, J.L. Mapa Geológico Digital

continuo E. 1:50.000, Zona Cantábrica (Zona-1000), in GEODE. Mapa Geológico Digital

continuo de España. [en línea]. [07/04/2017]. Disponible en:

http://info.igme.es/cartografiadigital/geologica/geodezona.aspx?Id=Z1000

Merino-Tomé, O.A. (2004): Estratigrafía, Sedimentología y Evolución Tectono-Sedimentaria

de las Sucesiones Estefanienses en la Región de Picos de Europa. Tesis Doctoral, Salamanca,

Universidad de Salamanca, v. I, 295 p.; v. II, 109 p.

Merino-Tomé, O.A., Bahamonde, J.R., Colmenero, J.R., Heredia, N., Villa, E. y Farias, P.

Emplacement of the Cuera and Picos de Europa imbricate system at the core of the Iberian-

Armorican arc (Cantabrian zone, north Spain): New precisions concerning the timing of arc

closure. GSA Bulletin, 121, 729-751.

37

Muñoz, J. A. (1992): Evolution of a continental collision belt: ECORS-Pyrenees crustal

balanced section, en K. R. McClay, ed., Thrust Tectonics: London, Chapman and Hall: 235-

246.

Pérez-Estaún, A. y Bea, F. (editores) (2004): Macizo Ibérico. En: Geología de España (J.A.

Vera, Ed), SGE-IGME, Madrid, 19-230.

Pujalte, V. (1974): Litoestratigrafía de las facies Weald (Valanginiense superior-Barremiense),

en la provincia de Santander (norte de España). Bol. Geol. Min., 85 (1), 10-21.

Pujalte, V. (1976): Posibilidad de una nueva división estratigráfica de los sedimentos no

marinos del Jurásico Superior y Cretácico Inferior en la provincia de Santander. Boletín

Geológico Minero, 87: 110-118.

Pujalte, V. (1982): La evolución paleogeográfica de la cuenca “Wealdense” de Cantabria.

Cuadernos de Geología Ibérica, 8, 65-83.

Pujalte, V. (1989): Ensayo de correlación de las sucesiones del Oxfordiense-Barremiense de la

Región Vasco-Cantábrica basado en macrosecuencias deposicionales: implicaciones

paleogeográficas. Cuadernos de Geología Ibérica, 13.

Pujalte, V., Robles, S. y Hernández, J.M. (1996): La sedimentación continental del Grupo

Campoo (Malm-Cretácico basal de Cantabria, Burgos y Palencia): testimonio de un reajuste

hidrográfico al inicio de una fase de rift. Cuadernos de Geología Ibérica, 21:227-251.

Pulgar, J.A., Alonso, J.L., García-Espina, R. y Marín, J.A. (1999): La deformación alpina en el

basamento varisco de la Zona Cantábrica. Trabajos de Geología, 21: 283-294.

Ramírez Del Pozo, J. (1971): Bioestratigrafía y microfacies del Jurásico y Cretácico del Norte

de España (Región Cantábrica). Mem. Inst. Geol. Min. Esp., 78, 357 pp.

Robles, S., Pujalte, V. y Valles, J.C. (1989): Sistemas sedimentarios del Jurásico de la parte

occidental de la Cuenca Vasco-Cantábrica. Cuadernos de Geología Ibérica, 13: 185-198.

Robles, S., Pujalte, V., Hernández, J.M. y Quesada, S. (1996): La sedimentación aluvio-lacustre

de la Cuenca de Cires (Jurásico sup-Berriasiense de Cantabria): un modelo evolutivo de las

cuencas lacustres ligadas a la etapa temprana del rift Nord-Ibérico. Cuadernos de Geología

Ibérica, 21:227-251.

Roest, W.R. y Srivastava, S.P. (1991): Kinematics of the plate boundaries between Eurasia,

Iberia and Africa in the North Atlantic from the Late Cretaceous to the present. Geology.

19:613-616.

Rodríguez-Fernández, L.R. y Heredia, N. (1987): La estratigrafía del Carbonífero y la

estructura de la unidad del Pisuerga-Carrión. NO de España. Cuadernos Laboratorio

Xeolxico de Laxe, 12, 207-229.

38

Rodríguez-Fernández, L.R.; Fernández, L.P. y Heredia, N. (2002): Carboniferous of the

Pisuerga-Carrión Unit. Cuadernos del Museo Geominero, 1, 93-104

Salas, R. y Casas, A. (1993): Mesozoic extensional tectonics, stratigraphy and cristal evolution

during the Alpine cycle of the Eastern Iberian basin. Tectonophysics, 228: 33-55.

Sánchez-Moya, Y. y Sopeña, A. (2004): El rift mesozoico ibérico. En: Geología de España

(J.A. Vera, Ed), SGE-IGME, Madrid.

Santanach, P. (1994): Las cuencas terciarias gallegas en la terminación occidental de los

relieves pirenaicos. Cuadernos del Laboratorio Xeológico de Laxe, 19: 57-71.

Sibuet, J.C. y Collete, B.J. (1991): Triple junctiones of Bay of Biscay and North Atlantic: New

constraints on the kinmatic evolution. Geology. 19:522-525.

Sopeña, A., López, J., Arche, A., Pérez-Arlucea, M., Ramos, A., Virgili, C. y Hernando, S

(1988): Permian and Triassic rift basins of the Iberian Peninsula. Dev. Geotectonic, 22 B:

757-786.

Sopeña, A., Sánchez-Moya, Y., y Barrón, E. (2009): New palynological and isotopic data from

the Triassic of the Western Cantabrian Mountains (Spain). Journal of Iberian Geology 35

(1) 35-45.

Valenzuela, M., García-Ramos, J.C., y Suárez de Centi, C. (1986): The Jurassic sedimentation

in Asturias (N Spain). Trabajos de Geología, Universidad de Oviedo, 16, 121-132.

Vera, J.A. (editor) (2004): Geología de España. SGE-IGME, Madrid, 890 p.

Vergés, J., Millan, H., Roca, E., Muñoz, J.A., Marzo, M., Cires, J., Den Bezemer, T.

Zoetemeijer, R. y Cloetingh, S. (1995): Eastern Pyrenees and related foreland basins: pre-,

syn- and post-collisional crustal-scale cross-sections. Marine and Petrol. Geol., 12(8): 903–

915.

Weil, A., Gutiérrez-Alonso, G. y Conan, J. (2010): New time constraints on lithospheric-scale

oroclinal bending of the Ibero-Armorican Arc: a paleomagnetic study of earliest Permian

rocks from Iberia. Journal of Geological Society, London, 167, 127-143.

39

6. ANEXOS

- MAPA 1

- MAPA 2

- MAPA 3

- CORTE A-A’

- CORTE B-B’

- CORTE C-C’

- CORTE D-D’

- CORTE E-E’

- ESQUEMA ESTRUCTURAL

- ESQUEMA ESTRUCTURAL 2 – FALLAS TARDIVARISCAS

-ESQUEMA ESTRUCTURAL 3 – FALLAS NORMALES

Y

Y

Y

Y

Y

Y

--)

(HNN (H-A

((yQ

(ADQ

()DN

()yQ

()A-

(A))(AA-

(AAF

(yAA(y)y

(y))

(ANA

(AAD (A-(

()Ny()y)

()FA

()HN

(AQA

(yAN

(yy-(y(D(yQF

(D()

(()N(HD(

(H((

(A-y())F

()F)

()AF

()H-

(A(Q

()(Q

-QN-y-

N--

Q--

FAQ

(((y

-N)

()F-

f

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

Y

Y

Y

YY

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

YY

Y

Y YY

YY Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y Y

YY

YY

Y

Y

Y

Y

Majada de Vierru

Invernales del Valle de Sobra

Majada de Tordín

Montedejes

La Sardaña

Pradería del Valle de Sobra

Yollado de Pirué

La Rasa de Obesón

f Yollantes

Riegade

Tajadura

kntrejano

Río

Río de

Y

Y

F

F

F

F

YY

Y

F F

de

Yollado la PiedraPico Tajadura

Íraña Sombejo

Y

YYYY

Y

Yueto los Tombos

Yollado Pandecova

Llosas de Tresuva

Pico Obesón

Yollado Posadoiro

O

O(HAN

Yollado de Tabaos

Jajáu

Valle de Sobra

((-A

QHN

FA-

((Q)

((HQ

(HFA

(HA-

(HHy

AN)

(DDN

(DFA(DFD

((D-

-NQ

NNF

(DAA (yFA

(yH-

(A-)(yHD

()QN

())y

(()N

-yQ

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

Y

Y

Y

Y

Y

Y

YY

Y

Y Y

YY Y

Y

Y

Y

Y Y

Y

Y

YY

YYY

Y Y

San ksteban

Z

Invernales de PríasTresviso

Yordeño

La Íargoña

f

Río

San

ksteban

FF

F F FF

Y

F

F

FF

Y

F

F

Íalcón de Pi

R

Peña San ksteban

La Mesa

Horcadura del Yanto

La Pertiosa

Yollado San kste

Yueto Yerralosa

Yuetu

(H-A

()Hy

()FA()F(

(ANQ

(A(N

(yHA

(ANy

(Dy)

(DH-(DHy

(DFQ

(DyA

(DFy

(yF)

(yNN

(yAF

(A-((yH-

(AQF

(A-D(AQ)(AN(

(A)A()QA

()QF

(AH(

(A))

(AAQ

(yH(

(AyF

(AA-

(ADD

((y- ((Dy

(AAA

(H)(O

O

O

O

OO

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

Y

Y

Y

Y

Y

Y

YY

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

YY

Y

Y

YY

YYY

Y

Y

Y

Y Y

Y

Y

Y

SotresgSan PedroE

Invernales de la Yaballar

Majada del Robro

Érroyo

Z

p

Y

F

puje

f

Ylaro

deVíes

Los .orcadiellos

Quintaniella

La Yotera

Torco la Vega

f

f

Navayu

f

Llosa la Yal

YÉJ(

O

(Q-F

deO((Qy

Yolladas de Mancondíu

Élto de Víes o Pirué

(FHy

(DQN

(((A (((D

(HNF

NyN

N))

(DyD

f

O

O

OO

O

O

O

O

Y

Y

Y Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Invernales de la Hoja

Yuesta de les Yuerres

Yanto los Pejos

Yollado de Mieses de Érriba

Yollado de la Hoja

Río

Torno

Érroyo

Lobos

delos

del

Y

Majada de la Yerezal

f

Salto de la Yabra

Los Llanos

Torre Sotarraña

Sobra

Yollada de Vacas

kl pobrillo

Río

f

vObesón(yy-

v (A)H

f

f

Y

Y

y

ff

Y

Y

YY

Y

YY

Y

Vigueras

Y

Y

YY

p

O

Sierra

y

(A) KV

F f

f

Y

Yanto

los

Yalabreos

Sierra

Yorta

laMonte de la Llama

()HH

(AHH

(yHH

(DHH

(FHH

(AHH

(yHH(DH

H

(FHH

GRJQ(

Majadas delYollado de Tabaos

Sierra

la

Yaballar

YañóndelUrdón

m

SierraN

SierraYocón

O(HHF

357000

357000

358000

358000

359000

359000

360000

360000

361000

361000

362000

362000

363000

363000

364000

364000

365000

365000

366000

366000

4787000

4788000

4788000

4789000

4789000

4790000

4790000

4791000

4791000

4792000

4792000

4793000

4793000

Text

MÉPÉ GkOLÓGIYO pkL kNTORNO pk LÉ .ÉLLÉ pk YÉÍUÉRNIGÉ kNTRk LOS RÍOS pUJk Y LÉMÉSÓN gSector OesteJ Mapa (EGuillermo Mateos Herrero g)H(QE

±± ( H (HmD kmá

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

YY

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

YY

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

YY

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

ññcQ

ñcSK

ñcKE

ñcJK

SEE SAS

ScE

ññQJ

ññAE ññKñ

ñcAñ

ññíññcJA

ñcSJ

ñcíy

ñcKQ

ñcKQñcKí

EEí

ñcñS

EES

ñccy

EQJ

EJS

EQJ

Eíy

EKA JQS

JíK

JñQ

ññKE

ññcJ

SSñ

íAA

SKE

ASS

JKS

yJA

KQK

ííí

íyJ

QcS

ñcKA

ñcJy

ñcJE

ññcñ

ñyñí

ññcE

ññyE

ññSñ

ñyñE

ññQS

ññEñ

ññAñ

Eíí

EAE

JKQ

Ecy

ññQE

ñccí

ñcyK

SKQ

EcQ

EKñ

EyK

ñcQA

ñcAJ

O

O

O

O

O

OO

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

YY

Y

Y

Y

YY

Y

Y Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

k

Rumenes

Invernales de Tablada

Invernales de ÍegesInvernales de Hoz

Invernales de Llaguillos

LinaresLa Hermida

NavedoYaldas

Roza

La Tablada

Llano de Meses

La Torre

Virdio de Treslajorá

f

fTrolda

Riegade

Urdón

Yorvera

Navedo

de

Z

S

Y

Y

Y

Y

Z

(

Y

Y

Y Y

Y

Y

Y

YY

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Monte el Orden

Pico Llaguillos

Yollado las Llaves

P u e r t o d e l a s L l a v e s

Yollada de los Mazucos

Íraña Yollao

Yuesta Llaneces

Les Yuerres

Urdón

Yollado Osina

Íalcón de Pilatos

Los Picayos

O

O

O

O

O

KtyJKtyE

KtyQ KtyS

KtyA O Ktyí

O

KtñSK

OKtñSí

O KtñSA

O

KtñSS

OKtñSQ

O KtñSJ

Río

(eva

Pico del Éve

Y

Y

YY

Y

Y

Pica el Sestón

Yollada Vieja

Yuetu

ñcíS

ñcKy

ñcíñ

ñcQí

ññSy

ññíE

JíJ

JKí

SSñ

ññKy

ñcQE

ñccñ

ñcññ

ññcí

ñyKK

ñKJy

ñKAñ

ñKKK

ñKKQ

QEK

JcKJEí

JAE

JJQ

QAE

Qyñ

QSA

ñcñK íJíSíñ

SAy

íSí

EQí

EAS

AíJQAQ

SñA

QcA

SKK

JJJ

JQA

SAS

ñcyS

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

YYY

Y

Y

Y

YY

Y Y

Y

Y

Y Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

ÍejesLa Quintana Piñeres

Yicera

Invernales de Obán

Invernales de Juntalón

Invernales de Yordanca

Invernales de Panizales

)l Yueto

Yuesta de las Navas

Pico de Obán

Yueto Moro

f

de

Río

Riega

Maderes

Z

Z

Riega Yicera

Riega

Z

Y

Y

YY

Los Llanos

Yueto de Yeacinas

La Prada

Yollado Pelea

Janillo

Llano Égero

Pico de la Pelea

Yueto Fontanilla

Yueto Égero

)l Pando

O

KtñAJ

O KtñAE

O

KtñSc

O

KtñSy

Río

Pinar

Pico de Sobrepeña

O

QSA

(eva

M o n t e É g e r o

Mesa Sin Pan

O

KtñSñ

NDSyñ

O KtyK

O

Ktyy

OKtyñ

Ktyc

YÉDyJy

Y

Majada de los Mollares

Íeres

vYueto de la JontaniellañKAy

vGamonalñyyJ

Y

YÉDJAQ

Virdio Yorrales

í

í

l

Z

OKtKc

Monte Santa Yatalina

í

í

YañóndeYorvera

Scc

Qcc

Jcc

Ecc

ñccc

ñycc

AccSccQccJccEcc

ñccc

ññcc

Kccycc

Y

Y

n

K

íí

í

Fuente de Valmayor

Yentral de Urdón

TV

Valle

de

Peñarrubia

Vega de Érdes

O

ñcSQ

366000

366000

367000

367000

368000

368000

369000

369000

370000

370000

371000

371000

372000

372000

373000

373000

374000

374000

375000

375000

4787000

4788000

4788000

4789000

4789000

4790000

4790000

4791000

4791000

4792000

4792000

4793000

4793000

Text

MÉPÉ G)OLÓGIYO ()L )NTORNO () LÉ FÉLLÉ () YÉÍUÉRNIGÉ )NTR) LOS RÍOS (UJ) Y LÉMÉSÓN áSector Yentral D Mapa yfGuillermo Mateos Herrero áycñQf

± ñ c ñcZA kmt

x

x

x

xx

x

x

x

x

x

x

x

x

x

x

x

x

x

x

x

xx

xx

x

x

x

x

x

xx

x

x

x

x

x

x

x

x

x

x

x

x

x

x

x

x

x

áá2

áHT

áH) H(HááK

THkT))

áák

á)H

HáT

2)KK((K

2HK

2kk

2-)

2á-K(T1

1)- Hk2

H221--

1á2

11k 21)

OO

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

OO

O

O

O

O

O

x

x

x

x

xx

x

x

Nansaxollada de íoz

x

x

x

x

x

x

x

x

x

x

x

x

x

á

x

'urió

K()T

1á-

1HT

11á

2kk

1KK

1--

Hák

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

x

x

x

x

Qnvernales de xarracedo

Lafuente

KYTkm

Pico Trespeñas

xorda

OK.-(O

K.K2

OK.K1

Qnvernales de la íoz

k)oKkA

k)oKTA

k)oKáA

kH2(

Macizo de 8rria

Los Pumares

xód.QNÉ Nombre Municipio

xÉNTRO N8xQON8L

OH(H

375000

375000

376000

376000

377000

377000

378000

378000

379000

379000

380000

380000

4787000

4787000

4788000

4788000

4789000

4789000

4790000

4790000

4791000

4791000

4792000

4792000

4793000

4793000

Text

M8P8 JÉOLÓJQxO ÓÉL ÉNTORNO ÓÉ L8 Í8LL8 ÓÉ x8'UÉRNQJ8 ÉNTRÉ LOS RÍOS ÓU:É Y L8M8SÓN LSector Éste M Mapa )UJuillermo Mateos íerrero L-(KHU

x

x

x

x x

x

x

x

x

x

x

x

x

x

x x

x

x

x

x

xx

x

x

x

x

x

x

x

x x

x

x

x

x

x

x

xx

x

x

x

x

x

x

x

x

x

x

x

x

x

x

x

x

xx

x

x

xx

x x

x

x

x

x

x

x

x

x x

x

x

xx

x

x

x

x

x

x

x

x

xx

x

x

x

x

x

x

x

x

x

xx

xx

x

x

x

x

x

xx

x

x

x

x

x

x

xx

x

x

x

x

x

xx

x

x

x

x

x

xx

x

x

xx

x

xx

x

x

xx

x

x

x

x

x

x

x

x

x

x

x

x

x

xx

x

x

x

xx

x

Z

Z

á

á

á

á

á

á á

á

á á

á

á

á

á

á á

á

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

kKHá(á

-KH

K((k 2á1

2(2

1(K

1Kk

1(-

HkH

H))

á2á

á)H

á)1á-)

T-H

k1á

k1-

-H2

2)-

HH2

HTT

á2K

H(H

áK2

TH2

-))

2--

)kT

á2H

ááH

áH) ákH

á(-

T1)

T)1 TkH

á-2

T(-

-()

OO

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

O

áKk

TáK

))TkHT

2(K

12á

1-á

O

O

O

O

O

O

O

Río

8rroyoLatarma

Virujales

los

de

8rroyo

Río

Tanea

xotero de Íresnedo

xueva del Toyo

Los Óosales

x8M-1-Lafuente

SobrelapeñaQuintanilla

K. T

K. á

K. H

Los Picayos

Los Pumares'urio

xueto de Sobrelapeña

xires

Río

San 'artolomé

La Venta

8rria

K. K(

K. 1

K. 2

K. KK

K. K-

K. K)K. Kk

K. KT

k)oKkA

k)oKTA

k)oKáA

KHA

kH2(kH2(

Laíermida6K-km

375000

375000

376000

376000

377000

377000

378000

378000

379000

379000

380000

380000

4787000

4787000

4788000

4788000

4789000

4789000

4790000

4790000

4791000

4791000

4792000

4792000

4793000

4793000

Text

M8P8 JÉOLÓJQxO ÓÉL ÉNTORNO ÓÉ L8 Í8LL8 ÓÉ x8'UÉRNQJ8 ÉNTRÉ LOS RÍOS ÓU:É Y L8M8SÓN LSector Éste M Mapazzz)UJuillermo Mateos íerrero L-(KHU

Sinclinal

xontacto normal Óirección de buzamiento

xontacto discordante 'uzamiento invertido

Íalla xabalgamiento varisco

Íalla normal con indicación de hundimiento xabalgamiento alpino

Íalla supuesta xabalgamiento varisco rejugado

Íalla de desgarre y sentido de éste xabalgamiento supuesto

Zona de fallaY brechificada yño silicificada

SQJNOS xONVÉNxQON8LÉS

SUPÉRQOR

QNÍÉRQOR

LÉYÉNÓ8

xiclo

Varisco

xiclo

8lpino

PÉRMICO

TRIÁSICO

JURÁSICO

CRETÁCICO

SUPÉRQOR

MÉÓQO

QNÍÉRQOR

Ím. Lebeña LKasimoviense M JzhelienseU

Ím. Valdeteja y Picos de Éuropa L'ashkiriense M MoscovienseUaU brechas y espiculitas

Ím. 'arcaliente LSerpukhovienseU

Ím. 'arrios LTremadocienseMÍloienseUY Ím. Érmita LÍrasnienseMÍamenienseUY Ím. Vegamián LTournaisienseU y Ím. 8lbaLTournaisiense supMViseenseU

ORDOVÍCICO -CARBONÍFEROINFERIOR

CARBONÍFERO

QNÍÉRQOR

a

xP

xTM

ÍS

ÍJ

ÍR

Ím. 'árcena MayorLValanginiense superior M íauteriviense inferiorU

Ím. 8rcera LTitoniense M ValanginienseU

Ím. Saja LTitonienseU

Ím. Rodiles LPliensbachiense M xallovienseU

Ím. Jijón LRhaetiense M PliensbachienseU

Ím. 8lto xampoo M xapas de Proaño

Ím. 8lto xampoo M xapas del Tres Mares

Ím. Sotres L8sseliense M SakmarienseU

Jrupo xabuérniga

Jrupo Pas

JxK

Jx-

JP

)(

E

E’

H(

k1

á-

1(

1)

KT

HT

á-

á(

11

-(

Kk

á(

á(

H(k(

HH

áH

SUPÉRQOR

QNÍÉRQOR

LÉYÉNÓ8

xiclo

Varisco

xiclo

8lpino

PÉRMICO

TRIÁSICO

JURÁSICO

CRETÁCICO

SUPÉRQOR

MÉÓQO

QNÍÉRQOR

Ím. Lebeña LKasimoviense M JzhelienseU

Ím. Valdeteja y Picos de Éuropa L'ashkiriense M MoscovienseUaU brechas y espiculitas

Ím. 'arcaliente LSerpukhovienseU

Ím. 'arrios LTremadocienseMÍloienseUY Ím. Érmita LÍrasnienseMÍamenienseUY Ím. Vegamián LTournaisienseU y Ím. 8lbaLTournaisiense supMViseenseU

ORDOVÍCICO -CARBONÍFEROINFERIOR

CARBONÍFERO

QNÍÉRQOR

a

xontacto normal Óirección de buzamiento

xontacto discordante 'uzamiento invertido

Íalla xabalgamiento varisco

Íalla normal con indicación de hundimiento xabalgamiento alpino

Íalla supuesta xabalgamiento varisco rejugado

Íalla de desgarre y sentido de éste xabalgamiento supuesto

Zona de fallaY brechificada yño silicificada

SQJNOS xONVÉNxQON8LÉS

xP

xTM

ÍS

ÍJ

ÍR

Ím. 'árcena MayorLValanginiense superior M íauteriviense inferiorU

Ím. 8rcera LTitoniense M ValanginienseU

Ím. Saja LTitonienseU

Ím. Rodiles LPliensbachiense M xallovienseU

Ím. Jijón LRhaetiense M PliensbachienseU

Ím. 8lto xampoo M xapas de Proaño

Ím. 8lto xampoo M xapas del Tres Mares

Ím. Sotres L8sseliense M SakmarienseU

Jrupo xabuérniga

Jrupo Pas

JxK

Jx-

JP

K ( K(YT km.± Qndicios mineros

N S

Falla de Cabuérniga

FSFS

FS

Falla de Pelea1750

1500

1250

1000

750

500

250

Obesón CA-1

1750

1500

1250

1000

750

500

250

Río Nario

Cabalgamiento varisco

Falla de desgarre tardihercínica y/o alpina

Falla normal pérmica

Falla normal mesozoica

Cabalgamiento alpino

Corte A-A’

Río UrdónCA-1Peña San EstebanRío San Esteban

Cabalgamiento varisco

Falla de desgarre tardihercínica y/o alpina

Falla normal pérmica

Falla normal mesozoica

Cabalgamiento alpino

Corte B-B’

1750

1500

1250

1000

750

500

250

N S

CTM

Falla de Cabuérniga

FS

FS

CTM

CTM

FS

FS

Falla de Pelea

CTM

1500

1250

1000

750

500

250

0

Río Deva Río Deva Cueto del Ave Río Corvera Cueto Moro

FS

CTMFS

N S

FS

FS

CTMCTM

Falla de CabuérnigaCTM

CTM Falla de Pelea

Cabalgamiento varisco

Falla de desgarre tardihercínica y/o alpina

Falla normal pérmica

Falla normal mesozoica

Cabalgamiento alpinoCorte C-C’

1500

1250

1000

750

500

250

0

FG

CTM

CA-282Picu Oban

Falla de Cabuérniga

Picu Gamonal

CTM

CTM

CP

FG

FG

FS

FS FSFS

N SCTM

CTMCP

CPCP

CTM

Falla de Riclones

Falla de Peñamellera

Falla de Navedo

Cabalgamiento varisco

Falla de desgarre tardihercínica y/o alpina

Falla normal pérmica

Falla normal mesozoica

Cabalgamiento alpino

Corte D-D’

Río Arroyo VirujalesRío La Tarmá

N

?

1500

1250

1000

750

500

250

0

CA-282

?

S

CTM

CTM

CP

CP

CTM

Falla de Cabuérniga

CTM

FS

FG

FS

FS

CTM

FR

Falla de Riclones

Cabalgamiento varisco

Falla de desgarre tardihercínica y/o alpina

Falla normal pérmica

Falla normal mesozoica

Cabalgamiento alpino Corte E-E’

GC2

GP

GC1

J Í JÍO( kmI

Falla de Pelea

Falla de Pelea

Falla de Navedo

Falla de Roza

Sinclinal de Tudanca

Falla de Canales

Falla de los Picayos

Falla de los Picayos

Fallade R

iclones

Sistema de fallas

de Río Chico

Falla de San Carlos

Cabalgamiento de San

Esteban

Fallade Ric

lones

CabIdeSan Esteban

Falla de Navedo

CabI de SanEsteban

M5P5J M5P5 Y M5P5 Ó5É5D kÉkD CÉCD DÉDD EÉED

Falla de Cocón

Falla de PeñamelleraCabI de San Esteban

Falla de

Cocón

ESQUEM5 ESTRUCTUR5L DEL ENTORNO DE L5 F5LL5 DE C5kUÉRNIG5 ENTRE LOS RÍOS DUJE Y L5M5SÓN

Guillermo Mateos Herrero óYÍJ7Q

SIGNOS CONVENCION5LES

Contacto discordante

Falla Cabalgamiento varisco

Falla normal con indicación de hundimiento Cabalgamiento alpino

Falla supuesta Cabalgamiento varisco rejugado

Falla de desgarre y sentido de éste Cabalgamiento supuesto

Zona de fallaO brechificada yGo silicificada Sinclinal

Sistema Imbricado de Cabuérniga

±Sotres

Tresviso

kejes

La Hermida

NavedoLinares

Cicera

Piñeres

Lafuente

Sobrelapeña

Cires

J Í JÍO( kmI

Falla de Pelea

Falla de Pelea

Falla de Navedo

Falla de Roza

Sinclinal de Tudanca

Falla de Canales

Falla de los Picayos

Falla de los Picayos

Fallade R

iclones

Sistema de fallas

de Río Chico

Falla de San Carlos

Cabalgamiento de San

Esteban

Fallade Ric

lones

CabIdeSan Esteban

Falla de Navedo

CabI de SanEsteban

M5P5J M5P5 Y M5P5 Ó5É5D kÉkD CÉCD DÉDD EÉED

Falla de Cocón

Falla de PeñamelleraCabI de San Esteban

Falla de

Cocón

ESQUEM5 ESTRUCTUR5L DEL ENTORNO DE L5 F5LL5 DE C5kUÉRNIG5 ENTRE LOS RÍOS DUJE Y L5M5SÓN

Guillermo Mateos Herrero óYÍJ7Q

SIGNOS CONVENCION5LES

Contacto discordante

Falla Cabalgamiento varisco

Falla normal con indicación de hundimiento Cabalgamiento alpino

Falla supuesta Cabalgamiento varisco rejugado

Falla de desgarre y sentido de éste Cabalgamiento supuesto

Zona de fallaO brechificada yGo silicificada Sinclinal

Sistema Imbricado de Cabuérniga

±Sotres

Tresviso

kejes

La Hermida

NavedoLinares

Cicera

Piñeres

Lafuente

Sobrelapeña

Cires

J Í JÍO( kmI

Falla de Pelea

Falla de Pelea

Falla de Navedo

Falla de Roza

Sinclinal de Tudanca

Falla de Canales

Falla de los Picayos

Falla de los Picayos

Fallade R

iclones

Sistema de fallas

de Río Chico

Falla de San Carlos

Cabalgamiento de San

Esteban

Fallade Ric

lones

CabIdeSan Esteban

Falla de Navedo

CabI de SanEsteban

M5P5J M5P5 Y M5P5 Ó5É5D kÉkD CÉCD DÉDD EÉED

Falla de Cocón

Falla de PeñamelleraCabI de San Esteban

Falla de

Cocón

ESQUEM5 ESTRUCTUR5L DEL ENTORNO DE L5 F5LL5 DE C5kUÉRNIG5 ENTRE LOS RÍOS DUJE Y L5M5SÓN

Guillermo Mateos Herrero óYÍJ7Q

SIGNOS CONVENCION5LES

Contacto discordante

Falla Cabalgamiento varisco

Falla normal con indicación de hundimiento Cabalgamiento alpino

Falla supuesta Cabalgamiento varisco rejugado

Falla de desgarre y sentido de éste Cabalgamiento supuesto

Zona de fallaO brechificada yGo silicificada Sinclinal

Sistema Imbricado de Cabuérniga

±Sotres

Tresviso

kejes

La Hermida

NavedoLinares

Cicera

Piñeres

Lafuente

Sobrelapeña

Cires