LOS MAQUIS EN EL IMAGINARIO COLECTIVO

IES ANTONIO GALA (MÓSTOLES) 2018/2019

LOS MAQUIS EN EL IMAGINARIO

COLECTIVO

Autora: Iria Francisco Recio

Tutora: Eva Soria Olazábal

A Eva, por acompañarme durante todo este tiempo. Y a

Jovi, por esa ayuda de última hora. Mil gracias.

Para todos los que nos hemos visto envueltos en esta

aventura.

ÍNDICE

Página

Resumen ................................................................................................... 1

Introducción .............................................................................................. 2

1. Los orígenes del maquis ........................................................................... 4

1.1. Contexto histórico ............................................................................... 4

1.2. Nacimiento del maquis ....................................................................... 5

1.3. Evolución etimológica del término maquis .......................................... 6

2. Los Maquis en la España de Franco ......................................................... 7

2.1. La inmediata posguerra ...................................................................... 8

2.2. El declive de la Resistencia armada en España ............................... 11

2.2.1. La década de 1940 ................................................................. 11

2.2.2. La invasión del Valle de Arán ................................................. 13

2.2.3. El ocaso de la guerrilla ........................................................... 16

3. Modus operandi de los maquis ............................................................... 19

3.1. Principales focos .............................................................................. 19

3.2. Formas de actuación ........................................................................ 20

4. El papel de la población civil ................................................................... 24

4.1. Los enlaces: pieza clave en la guerrilla ............................................ 24

4.2. La mujer y el maquis ........................................................................ 26

5. Conclusión final ....................................................................................... 27

6. ANEXOS ................................................................................................. 29

7. Bibliografía .............................................................................................. 38

LOS MAQUIS EN EL IMAGINARIO COLECTIVO Iria Francisco Recio

1

RÉSUMÉ DE MON PROJET

Quel est le sens du titre de mon projet d’investigation? Comme son

prope nom l’indique, le sujet qu’il propose est “le maquis”, le mot avec lequel

nous désignons le groupe de guerrilleros organicé contre le fascisme en

Espagne. Sa chronologie s’établi dans le contexte de la guerre civil et l’après-

guerre, mais se prolonge jusqu’à la décennie des années soixante. Il faut dire

aussi que les maquis comptaient sur l’aide des personnes civiles qui

soutenaient le groupe de guérrilleros.

Mon travail de rechercher est basé sur les investigations qui ont mené de

nombreaux historiens précedemts. J’ai realisé aussi un étudiè de l’histoire

dÈspagne dans le XX siècle.

Ce qui vraiment m’interesse est de savoir, pour pouvoir developer mon

opinion, si ces personnes sont entrés dans l’histoire pour defender leurs valeurs

démocratiques et leurs droits, ou domaine du brigandage.

…………………………………………………………………………………………….

RESUMEN DE MI PROYECTO

¿Cuál es el objetivo de mi trabajo de investigación? Como su propio nombre

indica, el tema que trata son “los maquis”, la palabra con la cual nos referimos

a la guerrilla organizada contra el fascismo en España. Su cronología se

establece en el contexto de la guerra civil y la posguerra, pero se prolonga

hasta la década de los años sesenta. Hay que añadir también que los maquis

contaban con la ayuda de las personas civiles que apoyaban a la guerrilla.

Mi proyecto está basado en investigaciones que han realizado otros

historiadores anteriormente. También he realizado un estudio de la historia de

España en el siglo XX.

Lo que verdaderamente ha guiado mi proyecto es: si los maquis han pasado a

la historia por defender los valores democráticos y sus derechos, o si

estuvieron dominados por el bandolerismo.


2

INTRODUCCIÓN

El término “maquis” es aquel que empleamos cuando nos referimos a la

guerrilla que, desde el estallido de la Guerra Civil Española (1936-1939), actuó

desde el medio rural para defender los ideales que se correspondían con los de

la Segunda República. El colectivo que más predominaba en las agrupaciones

guerrilleras era el comunista, aunque había una notoria presencia de

anarquistas. Muchos de los excombatientes republicanos se ven obligados a

integrarse en el maquis debido a las políticas represivas que empleó el

Régimen franquista desde su consolidación. Éste empleó casi siempre los

adjetivos de bandoleros, huidos o emboscados para referirse a ellos.

Organizaban sus asentamientos en aquellas zonas donde la orografía se

lo permitía, ya que era dos de los factores más importantes para poder

continuar con su lucha era: primero, que se tratase de un área de sierra o de

montaña; y segundo, que contasen con colaboración ciudadana. Se

extendieron por amplias franjas como fueron la que comprende la Cordillera

Cantábrica (incluyendo Galicia), el Alto Aragón, el Sistema Ibérico y la zona del

Levante (principalmente por Teruel, Cuenca y Castellón), desde Extremadura

hasta la Sierra de Albarracín (predominando Toledo y Guadalajara), el

desfiladero de Despeñaperros y las comarcas catalanas de Bages y Berguedá.

El momento de mayor esplendor de la guerrilla data entre 1945 y 1949,

coincidiendo con el fin de la Segunda Guerra Mundial. En la década de 1950 se

considera su desarticulación como guerrilla, pero se siguen produciendo

algunos coletazos hasta comienzos de los años sesenta, con la muerte de los

últimos líderes del maquis: José Castro Veiga (en Galicia), y en Cataluña,

Quico Sabater y Ramón Vila.

El rasgo a destacar es sus técnicas de actuación, casi siempre mediante

actos de sabotaje, pero también con otros métodos como los robos o los

secuestros para cobrar el rescate. En ocasiones, los secuestros se convertían

en asesinatos.

Por tanto, mi objetivo es determinar cuál fue el papel ejercido por estas

personas desde la siguiente pregunta que planteo: los maquis, ¿fueron los


3

defensores de los valores democráticos que ellos se autodenominaban? O si

por el contrario, ¿llega un momento en el que se convierten en los bandoleros

de los que habla el Gobierno de Franco? Para poder responder a esta doble

cuestión, voy a iniciar mi investigación realizando un análisis en profundidad del

contexto internacional desde antes de la Segunda Guerra Mundial, hasta el fin

de la misma para además de comprender el origen de su aparición. También

me ha parecido interesante explicar cuál es la evolución etimológico de la

palabra “maqui”, ya que influye bastante en su significado.

Después quiero centrarme en el desarrollo del maquis en España,

situándola en el contexto de la posguerra, destacando los aspectos más

represivos y realizando un repaso cronológico desde su nacimiento, hasta su

disolución. En este apartado, he destacado la Invasión del Valle de Arán ya que

fue un punto de inflexión para la guerrilla.

Analizo con detalle los distintos métodos que utilizaron, ya que considero

que es una pieza clave para llegar a una conclusión que responda la pregunta

plateada con anterioridad. Para ello comienzo situando la extensión abarcada

por la guerrilla para posteriormente comentar los medios que emplearon para

sobrevivir durante su resistencia en la clandestinidad. Quiero con esto también

dejar claras las diferencias y similitudes que he encontrado, tras

documentarme, entre las distintas agrupaciones y brigadas.

En el último punto he decidido plasmar la relevancia que tuvieron

aquellas personas que ayudaron a la guerrilla sin pertenecer a sus filas,

distinguiendo dos apartados: un análisis de la figura del enlace (concepto que

explico con detenimiento en mi trabajo) y la de la mujer en la guerrilla.

Finalmente expongo mis conclusiones acerca de la figura de los maquis.


4

1. LOS ORÍGENES DEL MAQUIS

1.1. Contexto histórico

Durante la etapa de entreguerras (1918-1939) el marco internacional, y

en especial Europa, estaba experimentando una serie de cambios que serían

claves en la historia contemporánea: la crisis de las democracias y el ascenso

de los fascismos. En este contexto de agitación, se mantendrán enfrentados

capitalismo con comunismo hasta finales del siglo XX.

El 3 de septiembre de 1939, las potencias aliadas, declaran la guerra a

Alemania y el resto de países del Eje, formado por los nuevos estados fascistas

(Italia, la URSS y Japón). Desde ese día, los seis años siguientes se

convertirían en los más difíciles que experimentaría el panorama mundial. En la

década de los 40, Hitler y el resto de líderes carismáticos viven su mayor

apogeo. En ocasiones, los territorios que se iban anexionando, se convertían

en gobiernos colaboracionistas encargados de administrar las zonas ocupadas

en la voluntad de las potencias del Eje. En este momento es cuando surge un

sector de la población que decide resistir a los ocupantes y formar

agrupaciones paramilitares, las cuales jugarían un papel decisivo en la

liberación de los países democráticos1.

Anteriormente, la situación en España había sido muy diferente: había

estallado una guerra civil en 1936, tras un intento de golpe de Estado al

Gobierno de la Segunda República por parte de los líderes de las fuerzas

nacionales, que se prolongaría hasta 19392. La Guerra Civil Española se

convirtió en el episodio más escalofriante en la memoria nacional, pero más

complicados serían los años que vendrían a continuación. Cuando el General

Francisco Franco accedió al poder, instauró una dictadura personalista que,

hasta mediados de la década de los años 50, no estaría abierta al exterior.

Además, la sociedad española quedó dividida en dos grupos antagónicos, los

1 Rey, L. Á, Sebastián, M. G., Arimont, C. G., Velázquez, J. G., Gamir, J. P., & Corbella, M. R.

Historia del Mundo Contemporáneo. Vicens Vives, 2016

2 J. C., & Andrés, C. G. Historia de España en el siglo XX . Arielle, 2009


5

vencedores y los vencidos, que jamás experimentarían ningún amago de

reconciliación.

1.2. El nacimiento del “maquis”

Como he mencionado antes, el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial

conllevó a que, en muchos de los países democráticos que estaban siendo

ocupados por el ejército nazi, la población civil se organizase para combatirla.

Así nacieron agrupaciones muy efectivas que mediante actos de sabotaje y

operaciones en la clandestinidad3, convirtieron el conflicto en una guerra de

guerrillas.

En el caso de Francia, se instauró un gobierno dirigido por Pétain que

velaba por los intereses alemanes4. En 1940 se crean las Compañías de

Trabajadores Extranjeros (en adelante CTE’s) con la finalidad de emplear a los

prisioneros de los campos de concentración como mano de obra en la industria

armamentística. Entre estos prisioneros también se encontraban españoles

republicanos, esparcidos por los siguientes campos: Argelès-sur-Mer, Saint-

Cyprien, Barcarès, Septfonds, Bram, Vernet-les Bains, Rieucros (específico

para mujeres) y Prats de Molló. Poco después, a semejanza de las CTE’s,

aparece el Servicio de Trabajo Obligatorio (en adelante STO) formado por los

jóvenes franceses. Muchos jóvenes tomaron la decisión de huir del STO, a lo

que se le unieron los prisiones españoles de las CTE’s. Encontraron refugio en

la serranía francesa y se organizaron en un ejército de carácter social al que

más tarde conoceremos como Resistencia. En este momento es cuando surge

el movimiento guerrillero que más tarde se denominaría popularmente como

“maquis”5.

Casi paralelamente en España, durante los últimos años de la Guerra

Civil (1936-1939) y los primeros de la dictadura del General Franco, una

facción del bando republicano que no consigue (por falta de medios o de

3 Ídem, cit 1

4 Ídem, cit 1

5 Serrano, Secundino. Maquis: historia de la guerrilla antifranquista. Madrid: Temas de hoy S.A.,

2006


6

motivación) salir del país, se ve prácticamente coaccionada a replegarse al

medio rural, en un primer momento para salvar la vida6. Más tarde encontrarían

otras razones, como la no aceptación de la derrota o la rápida caída de la

estructura social de la República, para recurrir “al monte” como forma de

continuación con la lucha contra el franquismo. Estos estarían activos

principalmente en los años 40, pero los últimos coletazos se prolongarían hasta

principios de la década de 1960. De los que sí consiguen cruzar la frontera con

Francia, una cifra considerable de excombatientes republicanos, seguidores de

diversas ideologías, pero mayoritariamente comunistas, se unieron a la

Resistencia, formando la Agrupación Guerrillera de Españoles (en adelante

AGE) y contribuyeron en la liberación de muchas de las ciudades francesas.

Los seguidores del Régimen franquista se habían referido a ellos como

bandoleros, fugitivos o directamente criminales, y los que apoyaban a la

oposición en el exilio, héroes valientes que luchaban contra el fascismo. Lo que

ambas partes ignoraron era que no dejaban de ser personas que habían

perdido una guerra e intentaban no perder también la vida7.

1.3. Evolución etimológica del término “maquis”

El vocablo “maquis” ha sido adoptado del corso macchia pero

posteriormente también fue acogido por el francés. La traducción literal es

“mancha” y hace referencia a la maquía, es decir, el conjunto de vegetación

característico del litoral mediterráneo, compuesto principalmente por arbustos.

En cambio, si queremos designar a un solo individuo, el lexema lo encontramos

en la palabra francesa maquissard cuya traducción es “el que se mueve por el

monte bajo”. También existen una serie de expresiones que relacionan el

actual significado de maquis con su origen semántico. Este es el caso del

enunciado en francés “prendre le maquis” o del italiano “gettarsi alla macchia”,

que ambos significan “echarse al monte” cuando se referían a la acción de huir

6 Ídem, cit 5

7 Reigosa, G. Carlos. El regreso de los maquis. Gijón: Júcar, 1992


7

de algo (en este caso de la represión) para esconderse en zonas de bosque o

de relieve montañoso8.

En cuanto al significado de maqui en español, se ha convertido en un

sinónimo parcial de guerrillero. Según algunos expertos en este tema, como

Secundino Serrano, experto de los maquis del Bierzo-León, afirma que se

puede emplear como sinónimo totalmente equivalente a guerrillero.

2. LOS MAQUIS EN LA ESPAÑA DE FRANCO

El denominador común de la mayoría de estos guerrilleros o maquis es

que compartían los ideales comunistas y/o habían pertenecido al bando

republicano durante el desarrollo de la guerra. Cuando en España los

contingentes sublevados se erigieron como los vencedores, muchos de los que

se habían proclamado contrarios a su ideología consiguen huir a Francia y

continuar su lucha por los valores democráticos. Aun así una cifra considerable

de hombres y mujeres, defensores de esos ideales, se quedaron en España.

Algunos incluso se vieron obligados a replegarse al monte para continuar su

actividad contraria al Régimen franquista. Éstos pasarían a ser llamados desde

maquis a otros adjetivos más despectivos como forajidos, huidos o

emboscados. Posteriormente, el periodista Francisco Umbrales (1932-2007) les

definió como “pastores carlistas de izquierdas”. A día de hoy, este asunto,

académicamente, no tiene la repercusión que le corresponde. En los libros de

texto y en los manuales de historia se menciona brevemente. La mayoría de

investigaciones que se han realizado acerca de este tema tienen base en

anécdotas de la población rural. Ya han denunciado varios autores y personas

relacionadas con la historia de la guerrilla, el hecho de que no se revindique su

papel como combatientes contra el franquismo, a pesar de que constituyeran

“la oposición más seria al Régimen de Franco” 9.

9 Ídem, cit 5


8

2.1. La inmediata posguerra

Tras la Guerra Civil Española (1936-1939), España quedó sumida en la

miseria que había provocado el enfrentamiento bélico, y lo que más conservan

en el recuerdo las personas que vivieron esos años es: el hambre, las

desapariciones y/o ejecuciones, el estraperlo, la represión y el miedo.

Poco después de terminar la guerra llegaron los llamados “Consejos de

guerra”, procesos jurídicos en los que se empleaba todo tipo de métodos para

declarar como culpables a aquellos acusados de apoyar organizaciones

contrarias al Movimiento Nacional10. La dictadura franquista se construyó sobre

un país que había sufrido la destrucción física y moral de una guerra, lo cual

aprovechó el General Franco para afianzar su poder en un régimen totalitario.

Aquellos afectados se veían privados total o parcialmente de los bienes y

propiedades que poseían o de la delegación de su puesto de trabajo. También

se empezó a usar otro método para cometer actos represivos contra los

vencidos, los llamados “paseos”, que consistía casi siempre en un camión

repleto de simpatizantes de la República que iban a terminar fusilados en

cualquier descampado. En este caso, la mano ejecutora se encontraba en las

clases medias y bajas, en personas corrientes que estaban siendo financiadas

por la élite sublevada.

Una cifra insostenible de presos políticos se hacinaba en las cárceles y

campos de concentración españoles. Muchos de ellos morían de hambre o de

epidemias y otros eran utilizados como mano de obra en la construcción de

infraestructuras públicas (carreteras, pantanos, minas…) o llenando las calles

del país de monumentos conmemorativos de la guerra, como en el caso del

Valle de los Caídos, siempre bajo la promesa de la reducción de condena. Los

enterramientos y cementerios improvisados proliferaron por todo el país, así

como el uso de antiguas fábricas y conventos para convertirlos en campos de

concentración.

10

Ídem, cit 2


9

Oleadas de exiliados fueron a parar a Francia (donde algunos fueron

capturados por miembros de la Gestapo) y a Latinoamérica. Entre éstos, se

encontraban muchos intelectuales y artistas, auténticos fenómenos en sus

disciplinas como Pablo Picasso, Antonio Machado o Rafael Alberti. Se

encontraban en el punto de mira del nuevo Régimen y fueron perseguidos, y

algunos incluso ejecutados, como le ocurrió al poeta Federico García Lorca.

Durante la dictadura franquista se practicó la represión y la tortura contra

aquellos individuos considerados enemigos del Régimen de Franco.

Comparando distintos estudios, podemos estar contando con un número de

víctimas mortales que pueden oscilar entre 50.000 y 200.000. Esta falta de

precisión se debe a que no existen registros que puedan reflejar lo que se vivió

durante aquel período con exactitud11. El Franquismo fue una etapa de falta de

libertades y de persecución de las minorías, lo cual se vio reflejado en la

legislación que empleó el General Franco para justificar y simular un Estado

democrático, mediante leyes represivas como por ejemplo la Ley de Seguridad

del Estado o el Decreto-Ley de represión del bandizaje y terrorismo12, que eran

utilizadas en función de los intereses de la dictadura. Muchas de estas leyes

iban dirigidas directamente al maquis y a todos aquellos implicados con la

guerrilla.

Durante la guerra, la iglesia católica apoya al bando sublevado ya que

durante la República, España se había convertido en un Estado laico, y

entendió el conflicto como una “cruzada”. Por tanto, la religión estuvo muy

presente en todos los organismos e instituciones estatales, como es el caso de

la educación. También era un instrumento de control de la opinión pública y de

censura, muy presente en los medios informativos. Por ejemplo, la proyección

del Noticiario documental (NO-DO) se convirtió en obligatoria antes de cada

película en todos los cines del país.

11

Rodríguez, R. C. Franquismo y actualidad: Evolución de la percepción sobre los crímenes del

franquismo y visión comparada con Alemania. Madrid: Universidad Rey Juan Carlos, 2019 12

Ídem, cit 2


10

Tras la ilegalización de los sindicatos, otro sector que se vio paralizado

ante el Régimen Franquista fue el Movimiento Obrero. Se procedió a la

creación de la Organización Sindical Española (OSE), como nuevamente, un

mecanismo de control, en este caso para los trabajadores.

Quiero destacar en especial el papel de la mujer en la España de

Franco. Cuando finaliza la Guerra Civil, también se procedió a castigar a las

presas políticas que, en ocasiones, daban a luz a sus hijos en prisión y

convivían con ellos hasta los cuatro años. Después eran enviados a escuelas

de asistencia. Allí se procedía a “purificar” a las hijas de estas presas para

“liberarlas de los pecados” que habían cometido sus madres, a veces

mediante la ingesta de aceite de ricino, técnica empleada para “limpiar el

interior” a base de náuseas y cólicos13.

También se procedió a señalar a aquellas mujeres no contentas con el

nuevo Estado, principalmente a través del rapado al cero de la cabeza14. Esto

se convirtió en signo de degradación social y humillación, y aquellas mujeres

que sufrieron esta práctica fueron discriminadas para siempre por el conjunto

de la sociedad. Muchas veces fueron las propias mujeres las que entre ellas

se delataban y enfrentaban, ya que en aquellos años la llamada Sección

Femenina, gestionada por Pilar Primo de Rivera (hermana de José Antonio

Primo de Rivera) desde 1934 hasta su disolución en 1977, era uno de los

referentes sociales principales para la mujer. Esta organización se encargó de

hacer llegar los ideales falangistas a niñas, jóvenes y mujeres adultas. Se las

situaba como una figura subordinada al hombre, sumisa, invisible, delicada e

inutilizada en aquellas labores que se salieran del marco doméstico. Para ellos

se crearon las llamadas “Escuelas de Hogar”, a las que las españolas de entre

17 y 35 estaban obligadas a asistir como mínimo seis meses15.

13

Ídem, cit 2 14

Cañil R., Ana. La mujer del maquis. S.L.U Espasa, 2008. 15

Tinoco W. , Laura. La Sección Femenina de Falange española. Málaga, 2018


11

2.2. El declive de la resistencia armada en España

Tras la implantación del Régimen de Franco y los primeros años de

posguerra, el maquis comienza a pasar por dos fases consecutivas: la primera

de renacimiento y la segunda de decadencia. El factor clave que va a

determinar a las dos etapas es la Segunda Guerra Mundial, la cual va a influir

notablemente en la disolución definitiva de la guerrilla.

2.2.1. La década de 1940

En 1939, con el desenlace de la guerra civil, hay un paréntesis en

la guerra de guerrillas. Muchos habían optado por huir al extranjero o

incluso entregarse a las fuerzas del Régimen franquista. Los grupos de

huidos que sí se quedaron no tenían a penas comunicación entre sí.

Pero no todo eran malas noticias para los guerrilleros, ya que el

comienzo de la Segunda Guerra Mundial devolvió la esperanza a

aquellos que querían cambiar las cosas en España.

Es necesario destacar la actividad guerrillera en los años cuarenta

ya que, a partir de ese año, hay una mejora en las comunicaciones con

las distintas partidas. He de añadir que, paralelamente, comienzan a

cometerse robos en las casas más aisladas. Según el testimonio de

Jesús Dávila, mi fuente sobre los maquis en Extremadura, afirma que

muchos de estos robos eran “falsos robos”, puesto que muchas familias

que colaboraban de buen agrado con la guerrilla no querían correr

ningún riesgo, por tanto, ponían denuncias alegando que habían sufrido

un robo y así evitaban cualquier tipo de sospecha sobre ellos.

Ya entrando en 1942, seguían llegando las buenas noticias. Con

la salida de los ministros Varela, Galarza y Serrano Suñer, y los

primeros coletazos de la oposición monárquica, el Gobierno de Franco

se encontraba en plena crisis de Gobierno. Por si fuera poco, en el plano

internacional se estaba produciendo un avance imparable de los

soviéticos en Stalingrado, además de la invasión total de Italia y su

cambio al bando aliado. Todos estos factores desencadenarían el

incremento de la actividad del maquis y, consecuentemente, el aumento


12

de la represión (principalmente por parte de la Guardia Civil) sobre todos

los asuntos relacionados con el movimiento guerrillero. Mientras, todas

las personalidades políticas que se encontraban en el exilio mantenían

sus ilusiones en una posible victoria aliada que generase la intervención

en España. Habían tomado la iniciativa de crear una institución opositora

al Régimen de Franco, la “Junta Española de Liberación”, que agrupaba

a toda la oposición excepto a los comunistas16.

Durante el año 1943 se producen operaciones de mayor nivel de

violencia, pero las fuerzas de la autoridad seguían sin mencionar nada

acerca de este fenómeno, no querían que se extendiera su incapacidad

para poner fin a la organización y deciden únicamente hablar de

“infiltraciones de hombres procedentes de otras provincias”. Aun así “los

del monte” continuaban protagonizando sucesos como los del 9 de julio

del mismo año, en la pequeña localidad de Navalvillar de Ibor (provincia

de Cáceres) en la cual, un grupo de cinco guerrilleros armados

irrumpieron para llevarse ropas, alimentos y cinco caballos, que fueron

recuperados por los guardias civiles tras mantener un enfrentamiento

contra los responsables17. A finales de ese mes se produjo otro caso

similar en las comarcas de la Vera y Navalmoral de la Mata (ambas

localidades situadas en Cáceres) con una partida que actuaba en

Toledo, solo que esta vez tendría un final más trágico, con el asesinato

de dos personas18. Este nuevo tipo de actuaciones conformaban una

novedad para la Benemérita, la cual deja de ser consciente de a lo que

realmente estaba enfrentándose y dejaba al descubierto su

desconocimiento sobre los emboscados de la sierra.

En 1944 se inclina la balanza del conflicto internacional a favor de

las potencias aliadas, las cuales consiguen replegar las tropas de Hitler

en Europa Central19. Por entonces ya habían establecido contacto con

16

Palacios, J. C. Huidos y maquis: la actividad guerrillera en la provincia de Cáceres.

Salamanca: El Broncense, 1994 17

Ídem, cit 16 18

Ídem, cit 14 19

Ídem. Cit 1


13

otros grupos de resistencia guerrillera en Europa, además, algunas

brigadas mantienen comunicación con núcleos dirigentes del PCE

escondidos en Madrid.

Mientras, la Guardia Civil seguía intentando desestabilizar a una

guerrilla que, aunque ya llevara varios años de resistencia, parecía

haber resurgido. Los actos más violentos, como los secuestros, y en

ocasiones asesinatos, tenían a los pueblos de estas provincias

atemorizados.

No debemos de olvidar que en estos momentos, se están

produciendo grietas internas en los partidos republicanos en el exilio. El

Partido Comunista por su parte, desde Francia, comienza trámites para la

creación de un bloque antifranquista, lo cual más tarde daría lugar a la UNE

(Unión Nacional Española) que englobaría únicamente a los comunistas

que ya se habían quedado al margen de la JEL (Junta Española de

Liberación) como he mencionado con anterioridad20.

Este mismo año, la AGE va a idear la operación más grande que

conocería la guerrilla, la llamada “operación reconquista de España” la cual

marcaría un antes y un después en el maquis.

2.2.2. La invasión del Valle de Arán

En la madrugada del 19 de octubre de 1944, doce brigadas, con

una cifra de efectivos que oscila entre los 4000-100000 (los historiadores

no han logrado ponerse de acuerdo) que habían formado parte de la

Resistencia en Francia, se adentraban por los Pirineos ocupando lo que

se corresponde con el Valle de Arán (Lleida). El objetivo inmediato era

establecer un gobierno provisional contra el Régimen de Franco para

forzar la intervención de los países democráticos. Esta operación estuvo

organizada por distintas asociaciones antifascistas como la AGE, el

Partido Comunista o la Unión Nacional Española (en adelante UNE)

formando la División 204º de la cual estuvo al frente uno de los militares

republicanos que más destacaron en la Resistencia, Vicente López Tovar.

20

Ídem, cit 5


14

Se utilizó el Valle de Arán por sus características orográficas, ya que el

túnel de Viella no estaba inaugurado aun. Además, con las primeras

nevadas del año, quedaría prácticamente incomunicado para las tropas

franquistas, pero sí estaría abierto a Francia21.

Antes de dar comienzo a la operación principal, un grupo reducido

y cualificado llevaron a cabo una primera exploración en España,

liderados por Silvestre Gómez, un antiguo líder guerrillero. Entraron por

Port Vell (Barcelona) y la partida contaba con aproximadamente

doscientos hombres. Cuando finalizan su misión, informan que el país no

estaba preparado para seguir una insurrección, pero de nada sirvieron las

noticias ya que algunos de los líderes comunistas más entusiastas, en

especial Jesús Monzón, alimentaron la euforia de los guerrilleros. Poco

después, el cuartel general de la operación que inicialmente estaba

situado en Toulouse fue trasladado a Montréjeau, una población francesa

a escasos treinta kilómetros de la frontera. Esto permitiría mantener mejor

las comunicaciones entre ambos países y dejaría todo preparado para

comenzar la “reconquista”22.

Santiago Carrillo, miembro del Comité Central del PCE desde 1937

(que posteriormente ostentaría la dirección del partido) se encontraba en

Argelia preparando una operación desde el Norte de África para entrar en

España por Málaga. Esta información se la comunicó a su secretaria

general Dolores Ibárruri (en adelante Pasionaria), quien se encontraba

exiliada en Moscú. Ella le pidió que no siguiera adelante, que fuera a

Francia. Entonces desde Orán (Argelia) envió una carta a sus

compañeros al otro lado del Pirineo rogando que no procedieran a entrar

en el Valle de Arán, pero al parecer esta carta nunca llegó a Francia. La

información que tenían sobre la situación en España era que se estaba

produciendo una división dentro del Franquismo entre monárquicos y no

monárquicos (lo cual era cierto) pero que al verse amenazados por un

enemigo común se reorganizaron para combatirlo juntos. También creían

asegurado el levantamiento revolucionario en las principales ciudades

21

Los maquis: lucha y derrota de la guerrilla antifranquista. Documentos RNE, (2013, Junio 29) 22

Ídem, cit 8


15

españolas como Madrid, Barcelona o Valencia. Lo cual nunca se

produjo23.

En un primer momento, la operación tuvo éxito. Durante el mes de

septiembre y principios de octubre, se produjeron operaciones

secundarias a lo largo de la franja pirenaica para mantener a las fuerzas

franquistas incapacitadas para prever por donde se efectuaría la entrada.

Los guerrilleros consiguieron ocupar una serie de aldeas entre los días 19

y 23 de octubre. En Bossóst (el municipio entonces más poblado del valle)

decidieron instaurar el Estado Mayor. Con la primera reacción que se

encontraron por parte de los habitantes de estas localidades fue la de

desconocimiento. No habían oído hablar nunca de la UNE y en la mayoría

de los pueblos tuvieron que explicar la misión que tenían para evitar tener

cualquier tipo de enfrentamiento. Ayudaron a los presos de la Colonia

Militarizada del Hospital-Refugio de Sant Nicolau dels Pantells, y éstos,

creyendo que se trataba de una trampa del Franquismo, huyeron

asustados. Solo un total de siete presidiarios se unen a las filas de la

guerrilla24.

Cuando llegan a Viella, son incapaces de hacer frente a las tropas

del General Moscardó y tampoco pueden igualar la capacidad

armamentística de la que disponían, aunque los guerrilleros contaban con

equipamiento militar más moderno procedente de la Resistencia. Además,

Franco decidió enviar a la Legión. En el ejército franquista se dio la orden

de ir a la “posición de los tres arbolitos” cuyo nombre se debía a que entre

tres árboles cercanos al valle habían ocultado ametralladoras, lo cual no

había previsto la dirección de la misión. La censura de Franco impidió

conocer con exactitud las bajas. Se calcula que entre todas las

operaciones, en el bando franquista estaríamos hablando

aproximadamente de una treintena de muertos y unos doscientos heridos,

y en el bando guerrillero ascenderían a doscientos los muertos y más de

23

Ídem, cit 16 24

Agustí S, F. Maquis en el Alto Aragón: la guerrilla en los Pirineos centrales (1944-1949).

Lleida: Milenio, 2011


16

doscientos heridos. Se estima que casi ochocientos guerrilleros fueron

llevados prisioneros y que algunos de éstos incluso fueron fusilados25.

El General Moscardó fue la figura más destacada durante esta

operación. En la noche del 18 al 19 de octubre se plantó solo en la

carretera Viella con unos anteojos para observar el terreno. Allí se

encontraban los maquis, le tenían a tiro, pero las condiciones

atmosféricas de esa noche eran tales que no podían distinguir de quién se

trataba. Años después se arrepentirían de no haber abierto fuego contra

él26.

La ocupación duró un total de doce días, pero varias brigadas se

quedan en territorio español por lo que el Régimen franquista no da por

terminada la operación hasta cuatro meses después (febrero de 1945). En

este momento Carrillo, llega a Arán ordenando la retirada y

probablemente evitando un derramamiento de sangre aun peor27. El

presidente británico Winston Churchill había dado órdenes a Francia de

retirar a aquellas agrupaciones guerrilleras que habían entrado en España

usando bases militares francesas. El propio Tovar tampoco ve factible

seguir resistiendo ya que el frente se había estabilizado, perdiendo el

factor sorpresa por el que se regía la guerrilla. Incluso, la propia moral de

los guerrilleros era bajísima. La mayoría de estos habían librado dos

guerras y lo único que anhelaban era volver a casa28.

Finalmente la operación Reconquista se convierte en un

precipitado intento de recuperar la República.

2.2.3. El ocaso de la guerrilla

El fracaso de Arán se reflejó en 1945, cuando la Segunda Guerra

Mundial llega a su fin. Inglaterra y Francia se sitúan al lado del

franquismo aferrándose a la política de la no intervención ya que no

les interesaba abrir una “brecha revolucionaria” que hiciera peligrar el

25

Idem, cit 8 26

Idem, cit 16 27

Idem, cit 8 28

Idem, cit 19


17

sistema capitalista en el que se había asentado la Europa occidental.

Esto provocó un fuerte impacto para el maquis. “Queríamos forzar la

vuelta del gobierno republicano” afirma José Zamora (ex guerrillero

de la Resistencia) y defiende que los aliados estaban obligados a

brindarles esa ayuda porque habían participado en todas las batallas

para liberar a Francia. “Yo continuo creyendo que teníamos razón”

confesó tristemente29 .

En 1946, el panorama internacional cierra fronteras al Régimen de

Franco. Varios países (como Polonia, Checoslovaquia, México,

Guatemala, Venezuela) reconocieron el Gobierno de la República

que se encontraba en el exilio. En marzo de ese mismo año, la

Brigada Pasionaria se infiltra por Roncesvalles (Navarra) para

impulsar a la Agrupación Guerrillera de Santander. Aun así hay un

notorio descenso de presencia de maquis.

Un año después, con el comienzo de la Guerra Fría, se crea el

“Sometent” (Acción Ciudadana) en las poblaciones con menos de

10000 habitantes de Cataluña, Aragón y Valencia con el objetivo de

“combatir el bandolerismo”. El ministerio de Hacienda incrementó en

mil millones de pesetas los gastos militares para hacer frente a la

guerrilla.

1948 Fue un año significativo para el maquis. Stalin sugirió a

la Pasionaria el abandono de la guerra de guerrillas en España y su

cambio por una forma más pacífica de lucha política mediante

organizaciones sindicales o cualquier otro tipo de asociación.

Durante los meses de junio y julio se reparten octavillas

propagandísticas del PCE por varias localidades oscenses

(Benavarri, Barbastro, Selgua…) las cuales contenían instrucciones

para la población civil pudiera oponerse en el marco legal a los

29

ídem, cit 16


18

abusos que sufrían por parte de los jefes locales. Algunos

terratenientes tuvieron que hacer frente a multas.

La Guardia Civil comienza entonces a realizar contrapartidas

en las cuales se hacen pasar por maquis y aparecían en los pueblos

haciendo preguntas, pero los locales no se dejaban engañar. Si este

a este apoyo popular le sumamos la publicación en “Mundo Obrero”

(el diario utilizado por el PCE) desde París, del auge de la labor

política del movimiento guerrillero en España30. Pero tras el Tratado

del Atlántico Norte (que dio lugar a la OTAN) y las exigencias

angloamericanas sobre la retirada del Ejército Guerrillero de

Liberación (el cual había combatido contra el nazismo) esta labor

política de la que hablaban los comunistas en el exilio se traduciría

en un aumento de la violencia de las acciones de la guerrilla.

Si nos trasladamos a Extremadura, en estos momentos en

Cáceres actúa la 2ª Agrupación Guerrillera (la cual había estado

presente en Ciudad Real) debido a que las brigadas anteriores se

habían disuelto. Aun así, hasta mediados de la década de los 50

(hacia 1955 la mayoría de sus miembros habían cruzado a Francia)

sigue habiendo presencia de la guerrilla, solo que lo único por lo que

luchaban entonces era por sobrevivir31.

En 1957 muere Francisco Bedoya Gutiérrez (el Bedoya) el

último maqui de Cantabria, en un intento de huida a Francia. Bedoya

había resistido junto con su compañero Juan Fernández Ayala

(Juanín) desde 1952 hasta su muerte, unos meses antes del

desenlace de su huida32.

Por entonces, lo único que queda del movimiento guerrillero

en España son pequeños grupos desperdigados que únicamente

30

Ídem, cit 20 31

Ídem, cit 15 32

Ídem, cit 14


19

luchan por sobrevivir. Los últimos coletazos de los del monte se

prolongarían hasta principios de la década de los 60, con la muerte

de los últimos guerrilleros: Quico Sabater y Ramón Vila (en Cataluña)

y José Castro Veiga, en Galicia.

3. MODUS OPERANDI DE LOS MAQUIS

3.1. Principales focos

Este movimiento guerrillero tuvo una aparición y crecimiento muy

irregular debido al particular relieve de la Península Ibérica y dependía del

avance del avance del frente sublevado. Fue precisamente la estructura

geográfica de España la que proporcionó el ámbito necesario para que se

formase una guerrilla tan importante como esta. No podemos ceñirnos a una

franja o un territorio en particular al hablar de la expansión del maquis, pero si

hay ciertos puntos a destacar como son:

En el Norte, el movimiento empezó en el área comprendida desde

Galicia (sobre todo la franja que comunica Vigo con Vivero,

pasando por El Ferrol) hasta el Bierzo-León, pero también se

extendió por la cornisa cantábrica, convirtiendo Asturias y

Cantabria en dos provincias claves para la guerrilla.

Otro punto clave se sitúa en los Pirineos, ya que funcionaba como

una vía muy frecuente para cruzar a Europa.

En la zona centro, el ejército guerrillero se dividió en cinco

agrupaciones (Extremadura, La Mancha, Córdoba, Ávila y Madrid)

que comprendían desde la zona central hasta Despeñaperros, y

desde la región extremeña hasta las Sierras de Albarracín y

Cuenca. En esta agrupación predominaban los desplazamientos

entre Toledo, Ciudad Real y Cáceres, ya que los guerrilleros de

esta zona estaban asentados en los límites provinciales.

En la franja del Levante-Aragón, se organizó la agrupación más

destacada del maquis (dirigida directamente por el Partido

Comunista Español), la Agrupación guerrillera del Levante-Aragón

(AGLA).


20

En la comunidad de Andalucía también encontramos

campamentos de guerrilleros, sobre todo en las provincias de

Huelva, Córdoba y Málaga. Destacaría principalmente la serranía

onubense y límites, como las áreas de Aroche, Pata del Caballo,

Paterna y Aznalcóllar.

Aunque se traten de zonas muy dispersas, todas tienen en común que

coinciden con cadenas montañosas (no especialmente boscosas), lo que

facilitaba tener el control sobre un perímetro determinado33.

En Cataluña se produjo una forma de guerrilla distinta a las del resto de

la Península, ya que el ámbito de actuación no era el rural, sino el urbano.

Además, el carácter político predominante era de tendencia libertaria, debido a

la alta presencia de organizaciones como la Confederación Nacional del

Trabajo (en adelante CNT).

Aun así, el maquis era muy heterogéneo y encontramos diferencias

notorias principalmente entre el Norte y el Sur. Una de las más importantes fue

que en el Norte, siempre actuaron en grupos pequeños y más independientes

entre sí, sin embargo, las agrupaciones del Sur consiguen cierta organización.

Un caso que me gustaría destacar es el de los emboscados de las aldeas de

Regüela y Cabanas, cerca de El Ferrol (A Coruña), ya que durante el día

bajaban para ayudar a sus familiares en las tareas del campo. Se sentían

seguros bajo un sistema de vigilancia mediante el cual los vecinos avisaban si

llegaban al pueblo los falangistas. Además confiaban en que la represión

pronto acabaría. Posteriormente, Mario Rodríguez Losada (alias “Langullo”)

afirmó que esta tranquilidad se debía a que, en un primer momento, lo de ser

unos huidos no era serio, sino más bien “estar de aventuras”34.

33

Ídem, cit 5 34

Heine, Harmurt. Guerrilla antifranquista en Galicia, A. Vigo: Xerais, 1982


21

3.2. Formas de actuación

Un factor muy necesario en el maquis fueron los escondites, de hecho

solo aparecieron células de la guerrilla en aquellos lugares donde la orografía

les permitía asentarse. Uno de los escondites a los que más recurrieron, y que

además tienen en común las agrupaciones de toda la Península, fueron las

minas. Algunos ejemplos son: Ponferrada, Fabero, Mieres, Almadén o Rio

Tinto. Pero, como contaban con una amplia red de contactos y todo tipo de

métodos para burlar a las autoridades, proliferan los casos en los que en una

casa podía estar viviendo una familia corriente pero que en la despensa, en el

hueco de la chimenea, en el corral o incluso bajo tierra, encontrásemos a algún

guerrillero. La mayoría de las veces se trataba de un familiar o amigo. Hay

casos en los que jamás fueron encontrados pese a los continuos registros que

realizaba la Guardia Civil, como el del maqui cántabro Juan Fernández Ayala

alias “Juanín” en la casa de la familia de su compañero Francisco Bedoya

Gutiérrez (conocido como “el Bedoya”) “Las Carrás” en la aldea de Val de San

Vicente (Cantabria). Éste consiguió ensanchar el hueco de la chimenea y

tirando de una cuerda abría la puerta a una pequeña estancia, en la que

entraba gracias a su menuda constitución física. Una vez dentro tapaba la

entrada con unos barreños de alubias puestas a secar35.

Cuando pasaban largas temporadas a la intemperie, creaban

campamentos (casi siempre de manera provisional) que conseguían con

lonas tintadas con corteza de pino (adquirían un tono castaño) y ayudándose

de piedras, creaban pequeñas estructuras. En ocasiones, estos huidos

podían permanecer durante meses ocultos en el mismo lugar sin recursos

alimenticios y a temperaturas extremas. Los recursos médicos eran escasos

o inexistentes y cualquier infección podía llegar a ser mortal, por no

mencionar la falta de higiene. Pedro Alcorisa, alias “Matías”, guerrillero de la

agrupación de Levante-Aragón, recuerda todavía con humor cómo le

tuvieron que quitar una muela con unos alicates. “Dormíamos en tiendas o

sin tiendas” alega Eulalio Barroso, alias “Carrete” (guerrillero de la

agrupación Extremadura-Centro), lo que es solo otro ejemplo más del

35

Ídem, cit 14


22

sacrificio que suponía haber tomado la decisión de unirse a “los del monte”.

Sin embargo, no estaban nunca faltos de armas y estrategias, de hecho

llega un momento en el que combaten contra las autoridades con sus

propias armas, ya que poseían intermediarios que realizaban las

operaciones de intercambio36.

Para que podamos hacernos una idea de lo que era un día cualquiera

siendo un “huido”, lo primero que tenemos que pensar es en vivir

veinticuatro horas al día alerta y con la posibilidad de que en cualquier

momento las contrapartidas de la Guardia Civil abran fuego. El maqui Florián

García, más conocido como “Grande”, asegura que siempre estaban

haciendo guardia, pero que había tiempo para realizar otras tareas. De

hecho, el propio Florián ha admitido que si no llega a unirse a sus

compañeros del maquis, nunca hubiera aprendido a jugar al ajedrez. Debido

a que en la guerrilla abundaban mucha variedad de personas, cada una con

una historia, era necesario aprender a dominar las armas, practicar la

puntería, planear estrategias… Pero los del monte también leían y

estudiaban, algunos incluso decidieron escribir sus memorias sobre aquellos

años37.

Cuando, durante la Guerra Civil, el frente se encontraba cerca de la

guerrilla de la Sierra de Almijara (Granada), los llamados “Niños de la noche”

(su apodo debido a que sus actuaciones eran casi siempre por la noche)

hacían sobre todo operaciones prácticamente de espionaje. En 1938,

llevaron a cabo el rescate de aproximadamente trescientos funcionarios

republicanos provenientes de Asturias que se encontraban encerrados en el

Fuerte de Carchuna (Granada). Además de tratarse de una operación

complicada, por el número de personas implicadas, el resultado fue un éxito

para el que no fue necesario ningún acto de violencia38.

Más tarde, en 1939 (cuando la guerra estaba a punto de finalizar), el

bando franquista deciden hacer un cambio de estrategia: prometieron el

perdón a cambio de la redención. Para intentar llegar a ese acuerdo, los

36

Maquis. Paisajes de la historia, RTVE (28 ago 2012) 37

Ídem, cit 36 38

Baird, David. Historia de los maquis: entre dos fuegos. Córdoba: Almuzara, 2017


23

propios sublevados tomaron la iniciativa mediante octavillas que lanzaban a

las montañas donde habían localizado campamentos de la guerrilla.

Los maquis no siempre protagonizaban actos para conseguir sus

objetivos políticos. En el pueblecito de Tama (capital del municipio de

Cillarigo de Liébana, Cantabria) Dominador Gómez Hevera y su mujer

acogían a veces a maquis en su casa. La hija mayor del matrimonio aseguró

que en 1949 uno de estos extraños abusó de ella, lo que más tarde se

convertiría en la causa de que la joven, tras ser detenida en Santander como

cómplice de la guerrilla, colaborase con la Guardia Civil para proporcionar

información sobre los emboscados39.

Tengo que destacar también que llegaron a protagonizar numerosas

operaciones contra objetivos concretos, sobre todo secuestros. Las víctimas

solían ser funcionarios del ayuntamiento de alguno de los pueblos en los que

operaban. Detrás de estas partidas solía haber casi siempre intereses

económicos, ya que necesitaban una gran fuente de ingresos para continuar

con la resistencia, pero llega un momento en el que muchos guerrilleros se

plantean la opción de huir fuera del país.40 Por ejemplo, los emboscados de

León y Galicia planificaban su huida a Portugal, gracias a Joaquín Pérez,

alias “Quinito”, el cual tenía relación con el alcalde de Pinheiro Novo

(Portugal). De allí partían a Oporto para poder continuar su fuga por mar,

pero solo el traslado hasta Oporto eran unas mil pesetas, una cifra

considerable para la época. Aun así, según datos de La Gaceta , la mayoría

de las muertes ocasionadas por el maquis tuvieron lugar durante los

secuestros. Es evidente la violencia que se ejerció por parte del nuevo

Estado hacia los guerrilleros, pero la respuesta que emplearon fue idéntica,

reinando la “dialéctica de represión-contrarrepresión”41, y en medio de este

enfrentamiento la población civil que se había quedado al margen.

39

Ídem, cit 14 40

Llamazares, J. Luna de lobos. Barcelona: Seix Barral, 1992 41

Ídem, cit 5


24

4. EL PAPEL DE LA POBLACIÓN CIVIL EN EL MAQUIS

Uno de los mayores apoyos que hizo posible este movimiento

guerrillero fue el propio pueblo llano; familias enteras participaron, no

siempre voluntariamente, en esta actividad. “Los del monte” contaron con

una amplia red de enlaces y colaboradores por todo el país. Éstos podían

desempeñar desde tareas como darles cobijo o víveres cuando necesitaban

protección, a ser sus informantes o incluso realizar recados para estos

hombres. Muchos maquis podían permanecer durante meses enteros

ocultos en una cueva o en el rincón más insospechado de una casa humilde.

4.1. Los enlaces: pieza clave en la guerrilla

Las personas que brindaban su ayuda al maquis se conocían como

“enlaces” y también fueron perseguidos, ya que el Régimen de Franco los

consideraban traidores a la patria. Entre la década de los 40 y los 50 en

España, se produjeron numerosas detenciones por parte de la Guardia Civil en

aquellos pueblos en los que los maquis actuaban, pero a quienes interrogaban

eran a los vecinos sospechosos de ocultar o colaborar con los guerrilleros. En

ocasiones, los detenidos no regresaron jamás a sus hogares.

Este fue el caso de Pedro Solana, vecino de Vistabella (Castellón) que

no sabía lo que le depararía al abrir la puerta de su casa a aquellos hombres.

Uno de sus cinco hijos testificó en 2012 en el periodico El País que una noche

de julio de 1947, irrumpieron en la casa de la familia Solana unos hombres,

aproximadamente una docena, que hacían llamarse maquis. Admite que su

padre no se encontraba posicionado en ningún bando político y que estos

hombres solo demandaban algo para cenar. Pedro y su mujer les dieron

alimentos como huevos, patatas, pan…Y volvieron a por más comida hasta

cinco veces más. Otras veces recuerda que durmieron en el pajar de la casa.

Estos hombres dejaron dinero siempre que acudían a Solana para pagar los

servicios o problemas ocasionados.

La Guardia Civil por aquel entonces tenía a la guerrilla en su punto de

mira y estas visitas a la casa de los Solana llegaron a oídos de Maximiliano

Lobo, capitán de la comandancia de la Guardia Civil de Lucena. Todo el que le


25

conocía se refería a él como el Capitán Lobo, y sus tremendas palizas durante

los interrogatorios eran conocidas en toda la comarca. Ese mismo año, Pedro

Solana fue detenido en su casa por el Capitán Lobo.

La familia de Pedro no volvió a saber nada de él hasta que tras un mes

de intrigas, la propia Guardia Civil le comunicó a la mujer de Pedro: “su marido

está muerto por haber colaborado con la guerrilla”.

La última persona en ver a Pedro con vida fue el barbero del pueblo, el

cual asegura que tenía el rostro desfigurado por las palizas. Tras tres días de

interrogatorio y torturas, Solana fue trasladado a la cárcel provincial junto a

otros presos en un camión, pero Pedro jamás ingresó en la prisión, ya que a

mitad de camino fue fusilado. El Capitán Lobo informó a la comandancia acerca

de dos cadáveres, asegurando que abrió fuego contra ellos porque intentaban

escapar, aunque hay un testigo que contradice su versión.

El cuerpo de Solana permaneció tirado en el mismo lugar hasta que

pasó el autobus que iba dirección a Castellón, donde algunos vecinos lo

reconocieron. Este es solo un ejemplo de las consecuencias a las que hicieron

frente muchas familias por ayudar a los guerrilleros42.

La red de enlaces del maquis fue la base del movimiento guerrillero y es

un error pensar que el maquis fueron solo aquellos que por la noche vigilaban

desde la montaña y se exponían a las balas de la Guardia Civil, cuando hay

enlaces que por colaborar con la guerrilla terminaron estropeados físicamente o

incluso perdieron la vida43. También eran objeto de represión, ya que muchas

veces se veían doblemente amenazados, por un lado las autoridades les

sometían a interrogatorios en cuanto tenían la más mínima sospecha, y por

otro el compromiso que tenían con sus antiguos amigos y vecinos que por

circunstancias humanitarias les exigían su ayuda. Es verdad que algunos

enlaces únicamente colaboraban por miedo o porque les venía bien el dinero

que recibían a cambio, sin tener una ideología definida.

42

El PAÍS, (2012, febrero 03) 43

Ídem, cit 36


26

El terror llegaba cuando se producía algún chivatazo y comenzaban las

detenciones. El 31 de agosto de 1948, en Val de San Vicente (Cantabria) se

produjo una reyerta de la Guardia Civil en la que hubo un total de sesenta y

ocho detenidos, incluidos tres ancianos. Durante el tiempo que estuvieron

detenidos hicieron frente a los interrogatorios al mando del teniente Agustín

Miguel Jurado y de Casimiro Gómez Díez, del Servicio de información, los

cuales no estuvieron exentos de un grado muy elevado de violencia,

independientemente de la edad y el sexo. En los Consejos de Guerra de todos

estos vecinos, se puso en manifiesto que eran “condenados por apoyo y

cobertura a un grupo de forajidos” y se les calificaba de cómplices. Las

condenas variaban entre los cuatro y los veinte años44.

La peor parte se la llevaron los familiares relacionados con el maquis,

que tuvieron que hacer frente a las malas caras de los vecinos y las continuas

discriminaciones. A veces les daban palizas a modo de recordatorio de que

eran enemigos de las autoridades. Pero también los dueños de comercios y los

jornaleros de los pueblos en los que operaban las distintas agrupaciones, eran

víctimas de atracos y amenazas por parte del maquis (sobre todo durante los

últimos años) aunque estos veían ese tipo de salidas como última opción, ya

que los golpes económicos les situaban en el terreno del bandolerismo45.

4.2. La mujer y el maquis

Hasta el momento he estado hablado de guerrilleros, pero no debemos

de olvidar a las guerrilleras. Se calcula que fueron aproximadamente un

centenar de mujeres las que resistieron en el monte, concentradas

principalmente en las sierras de Extremadura, Ciudad Real y Toledo.

Aunque el maquis exaltase los valores democráticos de la República, no

dejaba de ser (no siempre y dependiendo de la brigada) menos machista que el

Régimen franquista. Por tanto, el papel en el que se situó a estas mujeres, y no

por ello fueron menos valientes, fue en el de enlaces. Además eran los

44

Ídem, cit 14 45

Ídem, cit 48


27

colaboradores perfectos, ya que de entonces nadie se aventuraría a decir que

una mujer pudiera estar involucrada con esta organización. Remedios Montero

alias “Celia”, esposa de Pedro Alcorisa “Matías”, fue enlace y guerrillera, y

afirma que aunque eran pocas las que estaban comprometidas con la causa,

formaban una pieza fundamental dentro del maquis. Ella nos puede contar

cómo, mientras ellos estaban en el monte, dejaban junto a una roca, que

previamente habían acordado de usar como estafeta, notas pequeñas en las

que dejaban escrito todo lo que iban necesitando. Después ellas se

encargaban de que todo llegara a sus manos sin levantar sospechas.

Otras mujeres que también estuvieron muy ligadas a la guerrilla fueron

las madres, hermanas e incluso hijas. En esta ocasión se llevaban la peor

parte, no solo tenían la preocupación por sus familiares huidos, sino que

también tenían que tirar adelante con la casa, la familia y las visitas de la

Guardia Civil. Era muy frecuente que tras alguna de estas visitas a domicilio, la

esposa o hermana tuviera que ir a misa con la cabeza rapada como símbolo de

degradación.

Las fuerzas del orden tenían especial interés en aquellas jóvenes que

mantenían un vínculo sentimental con alguno de estos hombres. A veces, eran

ellas las que decidían delatar a sus amantes por cuestiones de despecho.


28

5. CONCLUSIÓN FINAL

Al inicio de mi proyecto he planteado las siguientes preguntas sobre

los maquis: ¿constituyeron una guerrilla organizada para luchar por los

valores democráticos que se habían perdido tras la guerra civil? O por el

contrario, ¿podemos calificarlos como bandoleros y terroristas debido al

proceso de radicalización de sus actos? Pues he de decir que, después de

realizar una exhaustiva investigación sobre los orígenes, momento histórico

y características principales de la figura del maquis en España, he

conseguido obtener una visión en profundidad del protagonista de mi

proyecto: la represión. Este factor ha sido mi eje conductor para poder llegar

a la conclusión de mi estudio.

Primero me gustaría reflexionar acerca del marco social,

centrándome en el colectivo republicano, el cual se había quedado

prácticamente marginado al finalizar la guerra. No eran muchas las opciones

que tenían, y en un momento de miedo y persecución como era el de la

España de la posguerra, para continuar defendiendo sus ideales, justifico el

hecho de que se replegasen al medio rural como modo de supervivencia,

que más tarde pasaría a ser un medio para evitar la aceptación de la derrota.

Aun así, su papel como organización con unos objetivos políticos, se sitúa

en un segundo plano. Esto último me entristece, ya que resta importancia a

una forma de combatir (mediante la guerra de guerrillas) al fascismo. Incluso

hoy en día, la relevancia del papel de los maquis en la historia de España

como objeto de estudio es, cuanto menos, escaso.

No debemos olvidar que el enfrentamiento contra la Guardia Civil

nunca fue en las mismas condiciones, ya que el número de maquis era muy

inferior a los efectivos de la Benemérita, por no hablar que no toda la

población estaba dispuesta a ayudar a la guerrilla debido a la legislación

represiva del Franquismo. También me parece importante destacar que, la

falta de cohesión entre las propias brigadas, en comparación con la del

Gobierno franquista, propició una desventaja clave en su declive y

desaparición.


29

Por otro lado, tras analizar algunas de sus operaciones que ya se

situaban en el terreno delictivo (robos, secuestros, asesinatos…), me

posiciono en contra de estas prácticas. ¿Por qué? Me reafirmo en que el fin

no justifica los medios, y en este caso, en los medios entraban personas

inocentes.

La no intervención de los países aliados, el abandono por parte del

Partido Comunista, la falta de recursos, pero sobre todo, la represión de un

país sin libertades, contribuyeron al cambio de conducta de los guerrilleros,

pero no por ello pienso que su aportación a la historia deba reducirse

únicamente a los aspectos negativos y a las anécdotas con las que se

mantienen en el recuerdo a los maquis.

En conclusión, ¿quiénes fueron los maquis verdaderamente? No

eran los bandoleros de los que el Régimen de Franco hablaba en los

periódicos, ni tampoco el ejército capacitado para derrocar al nuevo

Estado que los comunistas pensaban. Eran personas que creían en una

lucha y unos valores a los que se aferraban desesperadamente, gracias

a los cuales no perdieron la esperanza hasta el final. Fueron víctimas de

las circunstancias, en las que la falta de apoyos y el exceso de esfuerzo

humano por parte de los guerrilleros, desembocó en un final lento e

intenso.


30

ANEXOS

GRÁFICO 01:

(Datos del Registro Civil de Cáceres, Plasencia y Trujillo)46

TABLA 01:

SECUESTROS REALIZADOS POR EL MAQUIS DURANTE 1945

MES

Nº DE

SECUESTROS

RESCATES

PAGADOS

TOTAL

(PESETAS)

FALLIDOS

Enero 2 2 67.000 -

Marzo 3 3 60.000 -

Abril 1 1 30.000 -

Junio 2 2 107.000 -

Julio 1 1 5.000 -

Agosto 3 3 137.000 -

Septiembre 1 1 20.000 -

Octubre 3 2 74.000 1

Noviembre 3 2 50.530 1

(G. Civil, O. Público, 1945)47

46

Ídem, cit 16 47

Ídem, cit 16

0

20

40

60

80

100

1939 1940 1941 1942 1943

FUSILADOS EN LA PROVINCIA DE CÁCERES (1939-43)

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NÚ

MER

O D

E EJ

ECU

CIO

NES

AÑOS


31

Documento 01:

Hayas, robles, y abedules

y carrascales gigantes

que presenciáis impasibles

el sufrimiento constante

del fugitivo que lleva

vida de judío errante.

¿Cómo no eleváis al cielo

vuestras ramas suplicantes

pidiendo a Dios su justicia

contra crimen semejante?

¿No conocéis los horrores

que surgen a cada instante

producidos por el fascio

con servicia espeluznante?

La sangre corre a torrentes,

las lágrimas a raudales;

ya no hay paz en los espíritus

ni sosiego en los hogares.

La furia riñe contenta

su competencia de males,

y en la calle. ¡Arriba España!


32

van rugiendo los chacales.

Campos de concentración,

cárceles y penales,

¡cuánta gente va cayendo

en estos antros fatales!

Ya los cementerios todos

están rebosando mártires,

y en el monte, bien armados,

los fascistas buscan carne.

Hayas, robles y abedules

y carrascales gigantes

que eleváis al cielo sordo

vuestras ramas vacilantes;

no pidáis a Dios justicia

ni que medite castigos;

no pidáis a Dios justicia,

¡la impondrán los fugitivos!

Poema de Perfecto González (alias Cachupas),

marzo de 193948

.

48

Ídem, cit 7


33

Documento 02:

ORGANIZACIÓN INTERNA: PRINCIPALES AGRUPACIONES Y BRIGADAS

Como ya he comentado anteriormente, el germen de los primeros

núcleos de maquis lo encontramos en aquellos republicanos, que durante la

guerra se encuentran en territorio controlado por el bando sublevado. Estas

personas, en primer lugar se mantienen escondidas en casas de familiares (ya

que al principio confiaban en que la República ganase la guerra) para

posteriormente subir al monte. En estos grupos, distinguimos sobre todo a

personas comprometidas con organizaciones políticas o sindicales, pero

también a ciudadanos que no defendían revindicaciones políticas en especial,

sino que simplemente simpatizaban con los partidos demócratas. Pero entre

toda esta afluencia de personas también se unieron lugareños que huían del

reclutamiento o que habían desertado, delitos que a partir de 1937 los

convertía en prófugos.

Aunque no se pueda concretar una cronología exacta de la guerrilla,

desde los últimos años de la guerra civil ya hay huidos condenados en los

montes del territorio nacional. El primer intento de organización llegó a

finales de 1936 por parte del “General Rojo” para agrupar a los guerrilleros

de Extremadura. Más tarde, en septiembre de 1937, es Juan Negrín quien

decide formar el XIV Cuerpo de Ejército Guerrillero con cuatro zonas en las

que actuaba: Andalucía, Aragón, Centro y Extremadura. Las personas que

integraban estas primeras agrupaciones habían recibido una formación de

ocho semanas, ya que prácticamente la mayoría no había tenido nunca una

arma en sus manos49. Tampoco hay un registro claro del número de

personas del que hablamos en estos grupos. En el límite provincial de

Galicia y León, la cifra alcanzaba unos veinte mil hombres y mujeres y en

Asturias unos nueve mil, pero estas cifras iban disminuyendo

paulatinamente50.

49

Ídem, cit 5 50

Ídem, cit 5


34

En estos momentos también aparece otro tipo de resistencia menos

llamativa que la de los huidos del monte, se trataba de los conocidos como

“topos”. Estas personas eran sobre todo militantes, o simplemente se

sentían más identificados, con partidos republicanos moderados, que

permanecieron ocultos tras la Guerra Civil pero que no toman la decisión de

unirse a los emboscados. Muchos permanecieron años escondidos en sus

propias casas o en la de algún familiar. Los topos tampoco tenían delitos de

sangre, no como el maquis.

Tras la derrota republicana en 1939, se habían producido oleadas de

exiliados y la mayoría de los dirigentes comunistas y socialistas se

encontraban, o fuera del país, o en luchas de poder para quedarse con el

control del partido. El Partido Comunista administró durante algunos años la

guerrilla, pero el desfavorable panorama internacional, la falta de aliados y la

seguridad con la que el General Franco había asentado el nuevo régimen,

fueron tres factores claves en que el maquis en España no se consolidase

como una organización uniforme. Finalmente, ni Juan Negrín, ni el PCE, ni el

Partido Socialista Obrero Español (PSOE) aprovecharon la guerra de

guerrillas para provocar una intervención de los aliados, error del que más

tarde se arrepentirían. Quiénes sí apoyaron más la creación de un ejército

más irregular fueron las organizaciones CNT y Federación Anarquista Ibérica

(FAI). De hecho, hasta aproximadamente 1942, estos primeros grupos de

emboscados tienen cierto margen de actuación debido a que la unidad

encargada de su persecución no era la adecuada para una operación así.

Después, el Régimen franquista decidió cambiar de estrategia y enviar a las

llamadas “Columnas de Operaciones”, formadas principalmente por guardias

civiles, falangistas, militares del Tercio y policías, apoyadas por “Grupos de

Limpieza”. 51 Aun así, siempre que las autoridades realizaban operaciones

para dar por disuelta la guerrilla, requerían un número elevado de efectivos

para llevarla a cabo.

Si nos remontamos a los inicios de la brigada, en 1937, primero

tenemos que hablar de tres grupos de guerrilleros que operaban en

51

Ídem, cit 5


35

Cantabria y Asturias. Según el historiador Jesús Gutiérrez López, cada uno

de estos grupos estaban encabezados por un líder distinto: José Lavín Cobo

(alias “Cariñoso”) operaba en Miera, Liérgares y Vega de Pas; Juan Gil del

Amo, conocido como el “hijo del practicante de Carabeos”, se movía con sus

hombres por la comarca de Campoo, además del norte de Palencia y

Burgos; por último, el maqui Mauro Roiz Sánchez “Mauro”, controlaba Potes.

Estaríamos hablando de un total en torno a cincuenta hombres, y

destacando el grupo de José Lavín Cobo (apodado “el cariñoso”). Algunos

de estos hombres siguieron otro camino y se integraron en la Brigada

Malumbres.

Para organizarse dentro del maquis se dividían las distintas

agrupaciones en brigadas, las cuales organizaban las operaciones o

partidas. Contaban con un número no muy elevado de integrantes para

moverse con más facilidad por las sierras españolas y cada una tenía un

líder con responsabilidad sobre su brigada. Una de las brigadas con más

repercusión en España fue la “6ª Brigada Machado”, conocida por ese

nombre ya que su primer líder, Caferino Roiz, tenía el apodo de “Machado”.

Caferino había nacido en la localidad de La Hermida (Cantabria) y era

miembro de la Unión General de Trabajadores (en adelante UGT). Cuando

estalló la guerra civil y durante los años posteriores, se convirtió en el

guerrillero mejor preparado y en el más respetado como líder, ya que era

conocido por la disciplina que exigía, pero también por saber cómo

compensar a sus hombres. Otra característica a destacar es la insistencia

que tenía acerca del respeto hacia las mujeres. 52

En el Noroeste, la partida que mejor funcionaba era el conocido Grupo

Neira, dirigido por José Neira Fernández, que actuaba entre El Ferrol (A

Coruña) y Vivero (Lugo). En 1941 llegó a contar con más de la docena de

guerrilleros53.

52

Ídem, cit 14 53

Ídem, cit 5


36

CASO PRÁCTICO 01

MI EXPERIENCIA EN BELMONTE DE MIRANDA, ASTURIAS

La última semana de agosto la he pasado en Asturias donde he continuado con

mi investigación. Una tarde me acerqué al pueblo de Belmonte de Mirada, el

cual se encuentra muy cercano al parque natural de Somiedo, donde al parecer

hubo actividad guerrillera durante la Guerra Civil. Una vez allí, pregunté a dos

señores mayores que me pareció que no estaban ocupados (ya que se estaban

celebrando las fiestas patronales) si eran naturales de Belmonte. Ellos me

respondieron que no, que eran de Avilés, un pueblo que estaba de camino,

pero que venían mucho a Belmonte. Se extrañaron por mis intenciones (me

preguntaron si era de un campamento) y les expliqué mi situación. Yo les

comenté acerca de mi trabajo sobre los maquis. Cuando escucharon la palabra

“maquis” cruzaron miradas y me dijeron si me refería a los del bando

republicano que se escondían en las montañas durante la guerra civil. Yo

afirmé e insistí en sí podían ayudarme. Entonces se negaron totalmente a

contestar, alegando que la Guerra Civil era algo que había quedado muy lejos y

que había que olvidarlo. Yo me quedé sin saber que responder así que decidí

no hacer más preguntas y despedirme de ellos. Lo que saqué en conclusión de

esta experiencia fue que no siempre se quieren recordar las cosas más

doloras.

CASO PRÁCTICO 02

EL CASO DE CARRASCALEJO

He podido contactar con un matrimonio natural de Cáceres (Jesús y Tere), el

cual posee una casa en el pueblo de Carrascalejo, en el entorno de la Sierra de

Guadalupe. La vivienda fue heredada por Jesús Dávila (el propietario actual)

pero anteriormente fue adquirida por su padre, el cual se la compró a la familia

de Crescencio, el protagonista de este suceso.

Crescencio fue un guerrillero que durante el avance del frente nacional en

Cáceres se vio obligado a unirse con sus compañeros en el monte. Tras la

guerra (Jesús no recuerda el año con exactitud) se produjo una tormenta que


37

amenazaba con destrozar todo lo que había a su paso. Crescencio supo que si

no hacía algo iba a ser su final, entonces decidió volver a casa. ¿Cómo hizo

algo tan arriesgado? Bajó al atardecer a Carrascalejo (que era su pueblo natal)

cargado con una pila de leña con la que ocultaba su cara. Al llegar a casa, se

reencontró con su familia, Jesús cree recordar que tenía tres hijos y eran muy

pequeños entonces.

Una vez allí, permaneció durante tres años escondido y esquivando los

continuos registros de la Guardia Civil desde un hueco tapiado que comunicaba

con el desván por una trampilla debajo de donde estaban las judías y las

cebollas.

También me han contado una anécdota que me ha parecido muy curiosa de

añadir. Los hijos de Crescencio crecieron llamando “tata” a su padre, en lugar

de utilizar la palabra “papá”. ¿Por qué? Eran muy continuos los intentos de la

Guardia Civil de sonsacar información a los niños pequeños ya que no saben

mentir. De esta manera, cada vez que les preguntaban por su padre,

respondían que no lo sabían, que no sabían de que les estaban hablando.

Finalmente, Crescencio consiguió huir a Argentina (no tengo datos de cómo lo

consiguió) y más tarde hicieron lo mismo sus familiares. Tere también me ha

contado que todavía, cuando sus nietas vienen a España, las gusta dar una

vuelta por el pueblo y entrar a ver la casa.

FUENTES BIBLIOGRÁFICAS


38

Agustí S, F. Maquis en el Alto Aragón: la guerrilla en los Pirineos centrales

(1944-1949). Lleida: Milenio, 2011

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2017

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Temas de hoy S.A., 2006

FUENTES DOCUMENTALES


39

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(29 de junio, 2013)

Maquis. Paisajes de la historia, RTVE (2012, agosto 28)

Periódico, EL PAÍS, publicado el 03 de febrero, 2012.

Rodríguez, R.C. Franquismo y actualidad: evolución de la percepción sobre los

crímenes del franquismo y visión comparada con Alemania. Madrid:

Universidad Rey Juan Carlos, 2019.

Tinoco W., Laura. La Sección Femenina de Falange española. Málaga, 2018

LOS MAQUIS EN EL IMAGINARIO COLECTIVO

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