2015.07.01 Lamina Paradero Los Maquis

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PARADEROLosMaquis MEMORIAPrimitiva I. DEFINIR UN LUGAR CON RESPECTO A OTRO UBICACION Planta 1:20 Elevación 1:20 Elevación Oriente & Poniente 1:20 Corte Longitudinal 1:50 A Los Maquis B Curicó A Los Maquis B Romeral A Los Maquis B Los Queñes A Los Maquis B Talca II. DISECCIÓN DEL PAISAJE III. DAR VALOR A UN LUGAR INVISIBLE IV. LA MATERIALIDAD AL SERVICIO DEL FUNDAMENTO ALUMNO JUAN ORELLANA PROFESOR JUAN ROMÁN ARQUITECTURA UTALCA LAMINA 01 ALUMNO JUAN ORELLANA PROFESOR JUAN ROMÁN ARQUITECTURA UTALCA LAMINA 02 El paradero esta ubicado estratégicamente en el inicio de Los Maquis, al borde norte del camino, entre el río y lo cerros. La idea es clara; ser el acceso al pueblo y servir de referencia. La forma se configura con el apilamiento de grandes rocas de río, extendidas unos 20 metros. Están dispuestas visualmente sin mesura, expresando su valor natural y etéreo como pieza única que evoca su cualidad primitiva. En un vacío intermedio a un tercio de la longitud, aparecen cuatro patas de madera que sostienen un tronco bruto horizontal con 5° de inclinación, y limitan todos sus puntos de movimiento. En su otro extremo, se levantan 5 cerchas de madera. Una reinterpretación de la viga mariposa de Alvar Aalto, adaptada a mi estructura y lugar, que sostienen la cubierta. Es necesario reconocer un punto en el espacio, para tomar referencia de donde se está ubicado. Esa referencia, de un tamaño, color y/o forma definida, constituye una imagen mental del espacio. Estamos al norte o al sur de algo. A la izquierda o a la derecha. A 10 kilómetros o a 10 minutos. Siempre estamos en referencia a algo. ¿De lo contrario, estaríamos en la nada? Al Este de Romeral, a unos 10 minutos de Los Queñes, y a unos 35 kilómetros de Curicó. Es un pueblo precordillerano que destaca por una disposición lineal, paralela al río Teno. Siendo un lugar carente de elementos referenciales y con un territorio uniforme en toda su extensión, nos impide saber cuándo estamos entrando o saliendo de él. Generalmente en los sectores rurales hay un entramado de pueblos y surge esta condición. No le doy una connotación negativa a esta cualidad, pero siendo un pueblo tan homogéneo, surge la oportunidad de realizar un proyecto, un acontecimiento puntual y significativo, que marque un hito a lo largo de un trayecto. A unos 3 kilómetros del camino pavimentado, aparece Los Maquis sin avisar que lo hizo. En todo momento bordeado por el río y moldeado por la ladera del cerro, que de vez en cuando se ensancha para ser habitado. No es un gran hallazgo identificar que en un pueblo precordillerano predominen los bosques, haya ríos y grandes rocas en él. En este examen del paisaje se tienen los factores, pero no el producto. El producto es deformar la imagen preconcebida de las personas, con respecto a estos elementos y en esta locación. La problemática; Desencajar en el paisaje con un elemento propio de él, manteniendo su nobleza. Espacios indeterminados que se suman a un total. Desaparecen de la vista o pasan inadvertidos como si no existieran. Complejo es ver cuando no se tiene una imagen preconcebida de lo que se quiere ver. La mirada se ciega o solo ve parcialmente. ¿Se puede dar valor a un lugar invisible? ¿Un lugar que no se ve, es acaso un lugar que no existe? Esta experimentación generaba una ruptura con la rutina. Además de una transformación del espacio físico, evoca una transformación de la percepción del mismo. Lo que antes estaba frente a nuestros ojos sin ser visto, ahora aparece como por arte de magia. La obra ya no consta solo del plástico, acoge las islas como parte de si, constituyendo un diálogo entre obra y contexto. Construye un nuevo paisaje y permite a estos trozos de tierra, aparecer en la mirada de las personas, rompe el hábito de que sean invisibles. Para mi esta es la clave de la obra, construir una nueva forma de mirar. Cuando los recursos son inciertos, se debe construir con lo que hay; pensando la materia desde el lugar. La estrategia es alterar el paisaje con sus propias piezas, aproximando elementos e irrumpiendo en la cotidianeidad de la escala humana. Haciendo visible lo que pasa inadvertido y construyendo con lo existente un nuevo paisaje y una nueva forma de percibirlo. Las rocas en el río son algo común, como los troncos verticales que brotan de la tierra. Desplazarlos, girarlos, apilarlos, ordenarlos, conlleva una transformación. Ponerlos al servicio del hombre y definir un espacio, constituyen arquitectura. Este espacio extravagante propone con las piedras una forma evidente; bruta, grotesca y pesada, que sorpresivamente es interrumpida por un delicado elemento de madera que se manifiesta verticalmente y una liviana cubierta que protege de las inclemencias del clima. Cuyo conjunto evoca la complejidad y la tensión de una pieza discordante. En base a la interpretación de los diferentes pesos físicos y visuales de la obra. Se construye un paisaje donde la naturaleza cuenta tanto como lo construido. Manifestando un diálogo entre lo creado por el hombre y lo creado por la naturaleza, sin saber con claridad si es el proyecto el que permite visualizar un espacio antes inexistente, o es la materia y lo natural lo que consigue que el proyecto exista.

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PARADEROLosMaquis MEMORIAPrimitiva

I. DEFINIR UN LUGAR CON RESPECTO A OTRO UBICACION

Planta 1:20

Elevación 1:20

Elevación Oriente & Poniente 1:20

Corte Longitudinal 1:50

A Los MaquisB Curicó

A Los MaquisB Romeral

A Los MaquisB Los Queñes

A Los MaquisB Talca

II. DISECCIÓN DEL PAISAJE

III. DAR VALOR A UN LUGAR INVISIBLE

IV. LA MATERIALIDAD AL SERVICIO DEL FUNDAMENTO

ALUMNO JUAN ORELLANAPROFESOR JUAN ROMÁN

ARQUITECTURA UTALCALAMINA 01

ALUMNO JUAN ORELLANAPROFESOR JUAN ROMÁN

ARQUITECTURA UTALCALAMINA 02

El paradero esta ubicado estratégicamente en el inicio de Los Maquis, al borde norte del camino, entre el río y lo cerros. La idea es clara; ser el acceso al pueblo y servir de referencia.

La forma se configura con el apilamiento de grandes rocas de río, extendidas unos 20 metros. Están dispuestas visualmente sin mesura, expresando su valor natural y etéreo como pieza única que evoca su cualidad primitiva.

En un vacío intermedio a un tercio de la longitud, aparecen cuatro patas de madera que sostienen un tronco bruto horizontal con 5° de inclinación, y limitan todos sus puntos de movimiento. En su otro extremo, se levantan 5 cerchas de madera. Una reinterpretación de la viga mariposa de Alvar Aalto, adaptada a mi estructura y lugar, que sostienen la cubierta.

Es necesario reconocer un punto en el espacio, para tomar referencia de donde se está ubicado. Esa referencia, de un tamaño, color y/o forma definida, constituye una imagen mental del espacio. Estamos al norte o al sur de algo. A la izquierda o a la derecha. A 10 kilómetros o a 10 minutos. Siempre estamos en referencia a algo. ¿De lo contrario, estaríamos en la nada?

Al Este de Romeral, a unos 10 minutos de Los Queñes, y a unos 35 kilómetros de Curicó. Es un pueblo precordillerano que destaca por una disposición lineal, paralela al río Teno. Siendo un lugar carente de elementos referenciales y con un territorio uniforme en toda su extensión, nos impide saber cuándo estamos entrando o saliendo de él.

Generalmente en los sectores rurales hay un entramado de pueblos y surge esta condición. No le doy una connotación negativa a esta cualidad, pero siendo un pueblo tan homogéneo, surge la oportunidad de realizar un proyecto, un acontecimiento puntual y significativo, que marque un hito a lo largo de un trayecto.

A unos 3 kilómetros del camino pavimentado, aparece Los Maquis sin avisar que lo hizo. En todo momento bordeado por el río y moldeado por la ladera del cerro, que de

vez en cuando se ensancha para ser habitado.

No es un gran hallazgo identificar que en un pueblo precordillerano predominen los bosques, haya ríos y grandes rocas en él. En este examen del paisaje se tienen los

factores, pero no el producto. El producto es deformar la imagen preconcebida de las personas, con respecto a estos elementos y en esta locación. La problemática;

Desencajar en el paisaje con un elemento propio de él, manteniendo su nobleza.

Espacios indeterminados que se suman a un total. Desaparecen de la vista o pasan inadvertidos como si no existieran. Complejo es ver cuando no se tiene una imagen preconcebida de lo que se quiere ver. La mirada se ciega o solo ve parcialmente. ¿Se puede dar valor a un lugar invisible? ¿Un lugar que no se ve, es acaso un lugar que no existe?

Esta experimentación generaba una ruptura con la rutina. Además de una transformación del espacio físico, evoca una transformación de la percepción del mismo. Lo que antes estaba frente a nuestros ojos sin ser visto, ahora aparece como por arte de magia.

La obra ya no consta solo del plástico, acoge las islas como parte de si, constituyendo un diálogo entre obra y contexto. Construye un nuevo paisaje y permite a estos trozos de tierra, aparecer en la mirada de las personas, rompe el hábito de que sean invisibles. Para mi esta es la clave de la obra, construir una nueva forma de mirar.

Cuando los recursos son inciertos, se debe construir con lo que hay; pensando la materia desde el lugar. La estrategia es alterar el paisaje con sus propias piezas, aproximando elementos e irrumpiendo en la cotidianeidad de la escala humana. Haciendo visible lo que pasa inadvertido y construyendo con lo existente un nuevo paisaje y una nueva forma de percibirlo.

Las rocas en el río son algo común, como los troncos verticales que brotan de la tierra. Desplazarlos, girarlos, apilarlos, ordenarlos, conlleva una transformación. Ponerlos al servicio del hombre y definir un espacio, constituyen arquitectura. Este espacio extravagante propone con las piedras una forma evidente;

bruta, grotesca y pesada, que sorpresivamente es interrumpida por un delicado elemento de madera que se manifiesta verticalmente y una liviana cubierta que protege de las inclemencias del clima. Cuyo conjunto evoca la complejidad y la tensión de una pieza discordante.

En base a la interpretación de los diferentes pesos físicos y visuales de la obra. Se construye un paisaje donde la naturaleza cuenta tanto como lo construido. Manifestando un diálogo entre lo creado por el hombre y lo creado por la naturaleza, sin saber con claridad si es el proyecto el que permite visualizar un espacio antes inexistente, o es la materia y lo natural lo que consigue que el proyecto exista.