UNIVERSIDAD NACIONAL DE ASUNCION

FACULTAD DE ARQUITECTURA DISEÑO Y ARTE

BARROCO HISPANO GUARANI EN LAS MISIONES JESUITICAS

Cátedra: Historia III

Integrantes:

María Belén Ramírez Pastore

Andrea Carolina Paredes Acosta

Tamara Barszez Schmidt

Nicole Hellmers Dos Santos

Betania Armadans

Melissa Duarte

INDICE

Introducción Pág. 3

Arquitectura Barroca Europea Pág. 4-5

Las Reducciones Jesuíticas

a. Generalidades Pág. 5

b. Épocas de las Misiones Pág. 6-7

c. Urbanización Pág. 8

d. Música y Arte Pág. 9

e. Artes Ornamentales Pág. 10

f. Épocas Constructivas Pág. 11

g. Materiales Pág. 12

h. Técnicas Constructivas Pág. 13

i. Maestros de Obras Pág. 14

j. El templo Pág. 15-16

k. San Miguel Arcángel Pág. 17-18

l. Trinidad Pág. 19

m. Jesús Pág. 20

El Barroco como Arte en las Misiones Pág. 21

El Genio de las Misiones Pág. 22

La ternura devocional Pág. 23

Las claves del arte simbólico Pág. 23-24

Conclusión Pág. 25

Bibliografía Pág. 26

2

INTRODUCCION

Este trabajo contiene un profundo análisis del arte misionero y las posibilidades de que este haya sido en realidad una reinterpretación original del barroco europeo y una respuesta por parte de los indígenas a la realidad histórica por la que ellos estaban pasando; sin antes dar un rápido panorama de la producción cultural, social, política y económica que se desarrollo dentro de las Misiones Jesuíticas.

La Reducciones del Paraguay fueron las obras de misioneros de la Compañía de Jesús la cual fue fundada por San Ignacio de Loyola como Orden misionera en 1540. Su razón de predicar el evangelio era para "la mayor gloria de Dios y bien de las almas". En 1549, solo nueve años después de fundar la Orden, San Ignacio envió a Manuel de Nóbrega y seis compañeros a Brasil. Trabajando desde Sao Paulo, pasó luego también por territorios paraguayos y argentinos y se adentraban en la selva para evangelizar a los nativos

Investigamos sobre todo la intensa actividad artística que desarrollaron los misioneros en nuestro país. Ésta estaba encaminada a la construcción y al ornamento de sus templos, a la solemnidad y al brillo de las ceremonias religiosas y a amenizar las horas de trabajo y de descanso, y estimular su cultivo por los indios. Hubo, así, entre ellos, arquitectos, canteros, escultores, imagineros, pintores y músicos, además de los grabadores y centenares de artistas. Analizaremos también cómo influenció la llegada de arquitectos, músicos, científicos y artistas a la Compañía de Jesús y cómo las ruinas que hasta hoy se levantan en la selva proclaman la grandeza de sus construcciones y cómo las centenares de estatuas dispersas en no pocos museos, iglesias y casas particulares de todo el mundo dicen lo mismo y son muestra evidente del “estilo misionero” que sería el barroco, traído de Europa junto con otras características peculiares que aportaban los propios indígenas.

En la primera etapa de la arquitectura jesuítica las construcciones eran sencillas y se realizaban con madera, caña y tacuaras. En la segunda etapa las estructuras se hacen independientes y empiezan a utilizar el sistema de vigas, pilares y cabriadas de madera. Pero recién en la tercera etapa la arquitectura misionera alcanzará su máximo esplendor, lográndose las magníficas edificaciones de lo que se denomina “Barroco en piedra”, cuya riqueza en el trabajado de este material se aprecia inclusive en las obras inconclusas.

Analizamos a fondo el barroco que es una revolución estética que surgió y se desarrollo en Italia durante el siglo XVI y lo podemos reconocer donde se halle, no solo por su nombre sino por sus características concretas: las columnas salomónicas, paños agitados exageradamente y la ornamentación abundante y complicada. En este trabajo profundizamos la obra artística hecha por los jesuitas y la respuesta de los indígenas ante un estilo completamente nuevo para ellos, ya que nunca tuvieron vocación barroca, su carácter era mucho mas austero y sobrio y el dramatismo y las formas onduladas y curvas del barroco significaron una gran tensión que se dio muchas veces de forma involuntaria dentro del arte misionero.

3

ARQUITECTURA BARROCA EN EUROPA

El término baroque (barroco) fue ideado por los críticos franceses a mediados del siglo XVIII para denigrar el arte y la arquitectura del XVII y comienzos del XVIII

La unidad barroca se consigue a través de la subordinación de los elementos individuales, para vigorizar el todo. El espacio es independiente y vivo; fluye y conduce a espectaculares culminaciones.

Los arquitectos del barroco crearon todo lo que el renacimiento no fue, busca extrema complejidad, ambigüedad y contraste, el acento se pone en la plasticidad, movimiento y la profundidad espacial. Era una arquitectura curviforme y pesadamente decorada, contaba usualmente con retorcidas columnas salomónicas y entablamentos curvos.

En Italia, Francia, España y demás países meridionales europeos, este cambio espectacular en el carácter arquitectónico tuvo un importante aspecto religioso. Ese estímulo cultural y religioso fue la Contrarreforma, la demorada pero enérgica reacción a las reformas de la Iglesia propugnadas por Lutero, la llamada Reforma. El Concilio de Trento, como respuesta a la rebelión protestante, confirmó que la música, la pintura, la escultura y la arquitectura, se contaban como los elementos más poderosos para realzar la devoción religiosa. Es así como fomenta vigorosamente el uso de estas Artes, como medio de crear un ambiente más místico para el culto.

La compañía más activa en defensa de la fe fue encabezada por Ignacio de Loyola, fundó en 1540 una nueva orden religiosa, la Compañía de Jesús. En 1568, los jesuitas iniciaron la construcción del gran convento administrativo central, llamada la iglesia del Gesú, situada en Roma y proyectada por Vignola, inspirada claramente en la de San Andrés de Mantua, de Alberti. La iglesia consta de un gran espacio central abierto en forma de cruz, con transepto de brazos muy cortos cubiertos con bóvedas de cañón, cúpula en el crucero y 1un tercer brazo corto que forma el coro y se remata en un ábside semicircular. La amplia nave, cubierta con bóveda de cañón, esta flanqueada de capillas laterales cuadradas. Por sus características de claridad formal, la iglesia del Gesú se corresponde con el tardorrenacimiento; únicamente en la fachada, proyectada por Giacomo della Porta. (1)

- En resumen las características del arte barroco son:

1 Libro Entender la Arquitectura, Capitulo 17, Pag 391.

4

- Formas fluidas y dinámicas

- Complejo

- Abierto

- Sin límites y fronteras

- Escala indeterminada

La escala humana involucra una especial concepción del mundo. Análogamente, la escala monumental. Por eso, en el pasado unas épocas y sus respectivas arquitecturas eran antropomórficas o humanas; y otras eran jerárquicas y monumentales. Eran dos términos de una dialéctica sin conexión posible.

Ante el nombre de Barroco, nos referimos a la vez a tres cosas diferentes aunque complementarias.

(a) a un mundo espacial, cuya idea del Universo conlleva a la mecanización y la atomización,

(b) a un mundo artístico, en el que la luz y el modelado, junto con el juego de escalas; conducen a la escenografía,

(c) a un mundo de formas arquitectónicas, a un estilo propiamente dicho, denominado Barroco.

LAS REDUCCIONES JESUITICAS.

GENERALIDADES

En el siglo XVII, Europa se encontraba en plena expansión comercial, encontrando y apropiándose para su provecho de continentes hasta entonces desconocidos, como América, África y parte de Asia (Lejano Oriente).

Igualmente, la Iglesia Católica se encontraba en plena expansión en su Contrarreforma, y después de decidir que los habitantes nativos de estas nuevas tierras eran personas con almas, encontraron que con la catequización de los mismos aumentaría considerablemente el número de sus fieles.

A este objetivo se dedicaron varias órdenes religiosas, entre las que se encontraba la de los jesuitas, quienes operaron en la actual China y Japón; y también en América.

Es por eso que surge el propósito de lograr una conversión en los indios del Paraguay, entonces llega a Asunción el padre Torres y envía a los padres Marcial Lorenzana y Francisco de San Martin a ocuparse de la reducción de San Ignacio Guazu en el año 1609 y a los padres Masseta y Cataldino al Guairá donde fundaron las reducciones de San Ignacio Mimi y la de Loreto, en el año 1610. Luego llegaron más misioneros al Guairá y así se fueron creando más reducciones y 15 años después ya contaban con 15 pueblos indígenas, los que ayudaron a afirmar la presencia española en esas regiones tan apartadas. La compañía de Jesús estaba encargada de evangelizar, de realizar una conquista espiritual.

La reducción fue una formula encontrada por los jesuitas para reducir a los indígenas a la fe cristiana. El establecimiento de esas reducciones permitía a los religiosos asegurar, a través del trabajo indígena, la provisión de alimentos y morada. La reducción, por lo tanto, era una especie de pequeña villa, que sujetaba a los indígenas a la tierra, poniendo fin al nomadismo que la caracterizaba. El sistema de “reducciones”, también conocidas como “misiones”, se basaba en la llamada “leyes de indias”, elaboradas antes de la

5

creación de la Compañía de Jesús. Las reducciones se expandieron por los actuales territorios del Brasil, del Paraguay, de Argentina y hasta Bolivia.

EPOCAS DE LAS MISIONES

La historia de las misiones se dividió en dos periodos:

La primera época (1609-1635), fue el periodo de las fundaciones, de traslados, de guerras y asaltos, que termino en un gran éxodo. Comprende geográficamente 3 regiones del Guaira; actual Estado de Paraná; la actual provincia de Misiones en Argentina, y el Estado Rio Grande do sul de Brasil, y el Itatin, al norte del Paraguay, de Concepción.

Las fundaciones se inician desde Asunción en 1609, cuando el padre Lorenzana establece en San Ignacio Guazu, la primera reducción (territorio paraguayo). Le sucedió el Padre Roque González, que fundó Concepción, San Javier, Yapeyu, San Nicolás, entre otras.

Mientras se fundaban esas misiones, se emprendía la expedición misionera del Guayra, donde se fundaron Nuestra Señora de Loreto y San Ignacio. Desde 1622 a 1629 el Padre Antonio Ruiz de Montoya funda en esa región 11 pueblos más, llegando así a 13. Luego empiezan los ataques de los bandeirantes, cazadores de hombres que venían desde la costa en busca de hombres para esclavizar.

El padre Ruiz de Montoya fue el jesuita más importante en el Paraguay porque:

- Quiso sistematizar todo el conocimiento guaraní- Cuando los bandeirantes comenzaron a atacar, y se llevaron a 40% de la población tomo dos

determinaciones: a) que todas las misiones cercanas a conflictos migren a otro lugar más seguro. b) decide armar a los guaraníes y a toda la población civil, consigue armar las tropas.

Paralelo a estos conflictos, en la zona del Itatin, se fundan una serie de establecimientos que deben cambiar de ubicación muchas veces, por los embates de los indios hostiles y por las incursiones de los paulistas. Las misiones del Itatin tuvieron que emigrar, trasladándose más al sur en busca de seguridad.

La arquitectura era sencilla, pues la tecnología de la construcción era simple. Los materiales disponibles desde un comienzo fueron los de recolección, fundamentalmente la madera, la caña tacuara (semejante al bambú), paja, barro y piedra.

Las maderas de diversos tipos que se extraían desde los bosques cercanos a las misiones fueron estudiadas cuidadosamente por los jesuitas.

6

Así llegamos a la:

La segunda época: la zona extensa que abarcaron las primeras misiones se concentran desde 1632 a 1767 fecha de la expulsión de los jesuitas, las obras tienen un gran empuje; se fundan los pueblos, se construyen los templos, se organiza la vida comunal, se establecen las estancias, y se cultiva la tierra, explotándose los yerbales, con lo que se crea un comercio en gran escala.

Las fundaciones del Tape, en Rio Grande del sur se recuestaran a las márgenes del Uruguay, hacia el oeste, después de las terribles batidas paulistas. Las poblaciones del Guayra, bajan por el rio Paraná y se establecen en las zonas de Misiones de Argentina; y las Reducciones del Itatin, del Norte bajan a las actuales departamentos paraguayos de Itapua y Misiones, entre los ríos Paraná y Tebicuary.

Los pueblos se concentran y quedan en forma definitiva, 15 pueblos en Argentina, 7 en Brasil, en Rio Grande do Sul y 8 en Paraguay; y así totalizan las 30 misiones de guaraníes.

Como vimos, los misioneros, habían solicitado armas y oficiales para organizar la defensa, consiguiendo formar sus ejércitos con los soldados indios. Pusieron fin a las incursiones de los “mamelucos” con la derrota de 1641.

Las doctrinas ubicadas en el actual territorio paraguayo son: San Ignacio Guazu, la más antigua, Santa María de Fe, Santa Rosa, Santiago, San Cosme, Itapua, Trinidad y Jesús. En total 8 pueblos.

En esta etapa, la estructura maderera se hace independiente, teniéndose pilares, vigas y cabriadas de madera. El techo era de tejas cocidas, que sustituyó a la paja, y los pisos eran de baldosas cerámicas.

La tercera época: es la última etapa de las Misiones; antes de la expulsión los padres emprendieron la construcción de templos y obras de características similares con la de Europa, planeando templos como los de Trinidad en Paraguay, y San Miguel en Rio Grande del Sur. En esta etapa la arquitectura misionera alcanzará su máximo esplendor, lográndose las magníficas edificaciones de lo que se denomina “Barroco en piedra”, cuya riqueza en el trabajado de este material se aprecia inclusive en las obras inconclusas.

7

Misiones de San Miguel

URBANIZACIÓN, TRAZA URBANA.

8

El trazado era sencillo: una gran plaza forma el centro cívico, las dimensiones de las plazas varían en los distintos pueblos, de los cuatro lados de la plaza, partían otras tantas calles paralelas, y paralelas a estas cuatro calles venían después las otras.

Sobre uno de los lados de la plaza, se desarrolla el centro de la misión, que en un mismo conjunto agrupa la iglesia, el colegio de los padres, el cementerio y los talleres; en los otros dos lados están las casas de los indígenas, en forma de pabellones: cada pabellón consta de cinco a diez cuartos uno al lado del otro pero independientes entre sí; el techo es de dos aguas y forma doble galería (2)

La planificación llevó, sin duda, a los jesuitas a un perfeccionado modelo de ocupación territorial, a la definición de una traza modélica y a criterios de organización. Pero sin embargo, todo ello es fruto de un largo proceso de ensayo, error, corrección, que pasa por diversas etapas hasta definirse aquello que puede ser un modelo apto para su utilización en escala generalizable.

MUSICA Y ARTE

El arte europeo llegó a los guaraníes a través de sus misioneros. Los jesuitas a medida que tuvieron éxito en organizar la vida de los indígenas en las misiones, pronto percibieron en ellos un particular talento para las artes, sea para la música, sea para la escultura o la pintura. Se percibía también en los indígenas, una notable capacidad de imitación. Bastaba mostrarles un diseño o una estatua y ellos eran capaces de reproducirlas con perfección. Y, a partir de esas constataciones, los jesuitas pasaron a utilizar cada vez más intensamente en el arte como instrumento de evangelización y catequesis. Entre los 1565 jesuitas que trabajaron en las Reducciones durante su existencia había un número importante de músicos, pintores, escultores, arquitectos, que traían a las misiones diversas influencias artísticas de sus países de origen, que eran no solamente todas las tierras de la casa de Habsburgo, sino también Irlanda, Francia, Italia y Alemania. En el otro lado estaban los guaraníes con su sociedad neolítica, su imaginería y su arte primitivo, primitivo quizás en sus tecnologías, pero ciertamente no en su sensibilidad, en su expresión y en las habilidades de los artistas guaraníes.

Aunque al principio las formas del arte europeo tuvieron que chocar fuertemente con la imaginería guaraní, los indígenas aprendieron rápidamente y con mucho éxito las técnicas que les enseñaban los jesuitas. Su capacidad de imitación, tanto de las técnicas como de las formas, dejaba maravillados a todos los testigos contemporáneos y a menudo leemos en los escritos de los misioneros jesuitas que era imposible distinguir la copia del original.

Además los misioneros jesuitas tuvieron instrucciones de estimular el cultivo de la música y el canto por los indios, debiendo proporcionarles los instrumentos de más fácil fabricación. Cada pueblo tenía su coro y su banda, disponían de arpas, violines, flautas, chirimías y otros instrumentos de cuerdas, de viento y de percusión. Además de Europa partituras de música religiosa. Maestros jesuitas y oficiales y aprendices indios fabricaron instrumentos similares a los europeos: no solamente arpas, liras y violines, sino que también órganos y clavicordios, para servicio del culto y para solaz en las horas de trabajo y de descanso.

2. Libro La Arquitectura en las Misiones Jesuíticas Guaraníes, Pág. 28

9

El P. Juan Vaseo, belga, que había sido músico de la corte imperial, actuó en los primeros años de las reducciones como maestro de religiosos e indios. Otros jesuitas se sucedieron en la formación de coros y bandas, y hasta de compositores.

En los pueblos de indios, los hubo igualmente, así como bandas regularmente provistas de instrumentos. Juan Francisco Aguirre, culto marino español que recorrió gran parte del país a fines del siglo XVIII, menciona a varios de esos conjuntos musicales, entre los cuales, en esa época, gozaba de especial celebridad el de Yaguarón. Músicos y cantores, además de participar de las solemnidades del culto, contribuirían al solaz de la población en los frecuentes festejos “patronales” y saraos que rompían la monotonía de la vida colonial Ya, entonces, la guitarra y el arpa formaban partes del menaje del campesino paraguayo.

El barroco misionero se insertaba en el contexto del arte sacro: el propósito no era, como en el arte en general, estar al servicio del placer estético, y si estar al servicio de la catequesis. La escultura respondía a una doble función: dotar a las iglesias de imágenes religiosas capaces de reforzar visualmente la predica de los misioneros y también la iniciación de los indígenas en los trabajos manuales.

Le daban gran importancia a la escultura ya que los indígenas se destacaban en este arte. Pocos eran los alfabetizados ya que en las escuelas aceptaban como alumnos solo a los hijos de caciques, sacristales, mayordomos, jefes de obra y a los que formaban la “aristocracia” indígena. Esculpir imágenes religiosas sustituía la ausencia de lectura en el aprendizaje religioso.

Fue una escultura donde desplegaron su mayor habilidad artística los misioneros y sus discípulos guaraníes. La imaginería se convirtió pronto en una alta especialidad de las misiones, esculpían las imágenes para las iglesias, no solo de las reducciones, sino para todo el virreinato, las imágenes eran destinadas para los altares. Por lo general las tallas eran de madero policromadas, pero para el frente de la iglesia San Miguel, se esculpieron en piedra la imagen del patrono del pueblo y de 6 apóstoles. Muchísimas de estas imágenes fueron a parar a museos oficiales y colecciones particulares de otros países.

ARTES ORNAMENTALES.

La mayor riqueza de las iglesias estaba en los altares, tabernáculos, retablos, pulpitos, confesionarios, sillones, columnas, candelabros, puertas, ventanas, sacristías, coros, artesonados del techo, molduras de las vigas, todo hecho de cedro, recamado de oro y plata y con vivos colores. Predominaba en la decoración el barroco español con sus columnas retorcidas, capiteles, rosetas, viñetas que decoraban, con profusión y esplendor las iglesias misioneras. Cuando comenzaron a tallar las piedras aparecieron los motivos ornamentales para los exteriores, no muy recargados y en cierto modo liberados del barroquismo.

10

La estatuaria hispano-guaraní es un arte sincrético, nacido de un trasvase cultural que depura las veleidades del arte barroco foráneo adaptándolo a las necesidades simbólicas locales.

Es por lo tanto, un arte que amalgama dos tradiciones: la española y la indígena y por ello es tan mestizo, original y único como el propio pueblo paraguayo.

Pragmático y recio. Tan alegre y sincero como el pueblo que le dio origen. Podríamos así considerarlo el primer arte genuinamente paraguayo. (3)

ETAPAS CONSTRUCTIVAS

a) Etapa de recolección (siglos XVI – XVII)

Rudimentaria. Elementos perecederos: troncos, caña tacuara, piedra, paja, paredes de estaqueo, adobes.

b) Etapa maderera (siglos XVII – XVIII)

Preponderancia de la madera.

Uso de la madera como estructura portante y de cubierta estructural.

Uso de piedras y ladrillos, mayores espacios.

Molde huangabai: de adobes y ladrillos.

Arquitectura de consolidación.

c) El Barroco en piedra (siglo XVIII)

Arquitectura europeizada. Apor2te de maestros europeos.

Edificios en piedra y abovedados

LA ARQUITECTURA EN LA ÚLTIMA ETAPA DE LAS MISIONES

El barroco en piedra.

Antes de entrar en materia, debemos destacar que esta arquitectura misionera, lamentablemente perdida, ha dado un tipo de personalidad propia, perfectamente definida, que debemos ligar por su parentesco técnico y plástico a la arquitectura del litoral argentino.

Se destacaban por ser meras construcciones primitivas, donde la madera es el material principal. Encontramos grandes templos en las que las galerías son natas prolongaciones del techo las cuales son soportadas por piedras o troncos, las Iglesias presentan sus campanarios separados de la propia edificación, las campanas llamaban a los indios a la oración y desde aquí los vigías guaraníes vigilaban el horizonte para

23 Libro Apuntes de Historia Cultural del paraguay, Pag 139.

11

protegerlas de posibles amenazas; todavía quedan en los campos paraguayos edificios de aquella arquitectura sin arcos ni bóveda, llenas de arquitectura primitiva.

Solamente en La última etapa de las misiones los jesuitas dieron importancia al aspecto externo de las edificaciones, estas tuvieron durante mucho tiempo fachadas simples. Los templos se distinguían de las construcciones solo por su magnitud, toda su riqueza estaba en el interior.

Los claustros, talleres, colegios y depósitos, formaban con el rico conjunto de composición arquitectónico

Nos referimos a las características tecnológicas y culturales de la arquitectura paraguaya durante la dominación hispánica. Los autores de la arquitectura eran los maestros de obras, los arquitectos de órdenes religiosas y el cuerpo de ingenieros militares.

MATERIALES

La construcción en general fue primitiva, y la falta de materiales como la cal, impidió a los arquitectos una mayor riqueza formal en sus construcciones.

La Madera: elemento principal para la construcción. Material estructural, cuya materia prima los

padres tenían a su alcance, en los bosques cercanos a las reducciones.El lapacho, el quebracho, el urunday fueron las maderas duras. El cedro fue de las maderas blandas,

la más usada; sirvió para todos los trabajos que debían pintarse, también para los retablos y tallados.En los techos de las iglesias, que fue donde más se uso, no se construyeron verdaderas cabriadas,

sino simples vigas y tirantes apoyados que nunca formaron estructuras indeformables.La piedra: En general fue una clase de piedra arenisca, mas bien blanda, corresponde al tipo de

“asperón” que es fácil de trabajar. En general, arenisca color rosado. Los templos y colegios se construían siempre en piedra

En general la poca consistencia de las piedras usadas en las misiones, que con el tiempo y el agua sufre un gran desgaste, nos han dejado molduras poco definidas e imprecisas.

El ladrillo y el adobe: El ladrillo cocido y el abobe fueron materiales usados corrientemente en las construcciones misioneras.

Los hornos de materiales cerámicos se construían junto al pie de la colina, cercano a yacimientos de barro y arcilla resistente. Se abrían enormes cuevas, en las cuales se ubicaban los hornos. Previo al cocido de tejas, estaba el amasado de barro, el cual se hacia en los pisaderos. El ladrillo cocido, fue utilizado en obras de gran envergadura, aunque la piedra era el material preferido par este tipo de trabajos. (4)3

Las edificaciones de poca importancia se construían con adobes, en general de gran tamaño. Algunas viviendas de los indígenas, tapiales y depósitos fueron levantadas con adobe.

Tejas y baldosas: Las cubiertas de las obras misioneras fueron de tejas. No solamente en los hornos de materiales cerámicos se fabricaban ladrillos y tejas, sino también baldosas o tejuelas para cubrir pavimentos. Estas eran hexagonales, más bien de formas variadas. En las ruinas de San Ignacio Mini existen muchos ejemplos de pisos cerámicos cuadrados, hexagonales, lisos, con altorrelieves, formas de animales, etc.

Mampostería: Muros como pantallas. Imposibilidad de resistir cargas a falta de cal. Sin contar con este elemento los muros (de piedra o adobe) se asentaron sobre una mezcla a base de tierras especiales, por lo cual tuvieron poca solidez y un enorme ancho. (5)

Los muros tenían un espesor de más de un metro por lo general pero a excepción la de San Ignacio era de 1.80m.

34. Libro Apuntes de Historia Cultural del Paraguay, Pag 139.5. Libro Apuntes de Historia Cultural del Paraguay, Pag 140.

12

Las viviendas: la edificación no religiosa era muy uniforme, grandes pabellones de techos de tejas con dos aguas, con amplios corredores a los 4 costados y habitaciones separadas por tabiques para cada una de las familias, arcos y pilares son elaborados con esmero, las rosetas quitan toda apariencia de monotonía al conjunto de pórticos que se extiende en varios centenares de metros.

TECNICAS DE CONSTRUCCION

En el siglo XVIII, con el descubrimiento de canteras de cal, cambió la tecnología constructiva, al ser desplazado el sistema de estructura portante de madera en las iglesias por el de paredes portantes de ladrillos o piedras, y la estructura del techo por bóvedas de mampuestos, cuya máxima expresión fue la Iglesia de Trinidad.

Como se construía una iglesia: Primero se hace el techo y tejados y después las paredes del siguiente modo: en la parte de las paredes y en las naves del medio se hacen unos hoyos profundos de tres varas y de dos de diámetro, que se enlozan bien con piedras fuertes. Se cortan para pilares unos árboles que allí hay más fuertes que las encinas y no se cortan del todo, sino que sacan muchas partes de sus raíces luego se trae al pueblo, se acomodan la parte de sus raíces para que puedan entrar en el hoyo y se chamuscan con fuego para que puedan aguantar la humedad, lo que ha de sobresalir al hoyo, se labra redondo en columna con su pedestal, cornisa, etc.

Se hacen los cimientos de grandes piedras dejando en ellos los hoyos para pilares y regularmente están de 8 en 8 varas. Se meten en los hoyos y alrededor hasta llegar al hoyo, se les hecha cascajo de tejas y ladrillos quebrados y después piedras y al fin tierra.

Así se ponen los pilares de las paredes y de la nave del medio, después se ponen los tirantes, soleras y tijeras y el tejado. De este modo carga toda la fabrica del tejado en los pilares y nada en la pared-

LOS MAESTROS DE OBRA.

13

De los pobladores que vinieron de España, habían carpinteros, aserradores, carpinteros de lo blanco y tallistas, canteros y lapidarios, maestros albañiles y pintores.

Todos ellos venían con el tradicional sistema de aprendizaje gremial español; pero varios de ellos encontraron posibilidades de desarrollar sus aptitudes con nuevos materiales y sistemas constructivos.

La escasez de recursos económicos llevo a una arquitectura empírica, de materiales de recolección y donde el sistema de “ensayo-error” fue definiendo los sistemas constructivos. La arquitectura fue una tarea reservada a los carpinteros más que nada. Los pueblos de indios de Ita y Yaguaron tuvieron excelentes talleres artesanales. Después algunos de los artesanos migraron hacia Asunción.

Domínguez de Obelar hizo la Catedral, la Iglesia de la Encarnación y el Cabildo de Asunción, su formación arquitectónica empírica.

Martinez de viana era considerado el único arquitecto que había en Paraguay en 1777 construyo algunos anexos a la Catedral, su formación también era empírica.

LOS CUERPOS PROFESIONALES MILITARES.

El mayor nivel arquitectónico del Paraguay colonial, fuera de las misiones, se logra con motivo de conflicto fronterizo con Portugal y la formación de los partidos Demarcadores de Limites.

Los que más se destacaron fueron Félix de Azara, Julio Ramón de Cesar y Pedro Cerviño, García Rodríguez de Francia, Antonio Zabala y Delgadillo, Venancio de la Ros. Todos ellos actúan como “inteligentes en fabrica de arquitectura”, es decir, con conocimientos del trabajo de madera en cortes y fabrica de estructuras independientes.

MEZCLA DE CULTURAS.

Las variantes del sistema que usaban los indios y los de la casa comunal guaranitica sirvieron de base a los españoles en algunos aspectos: por un lado mantuvieron la estructura independiente de madera; y por otro lado, mantuvieron los elementos de cobertura, pese a que los españoles comenzaron a fabricar tejas, esta recién fue económica y de uso masivo mas tarde.

14

El uso de la teja de palma acanalada fue fruto del proceso de síntesis; forma de cobertura española con material local. Los españoles incorporaron también muro de tapial. La paja fue la cobertura inicial de todas las viviendas provisorias.

Donde se ve la elaboración de una nueva tipología es en el diseño de las casas de galería externa, esto es una síntesis de dos culturas.

La galería de pies derechos de madera responde al sistema de estructuras independientes, protege con su alero al peatón del sol y de la lluvia y preserva los muros de tapial. La sucesión de galerías forma la calle cubierta, es la concesión de cada casa al poblado un espacio más público que privado y lugar de reunión del vecindario.

El respeto por la continuidad de las galerías implica una conciencia de pueblo integrado por la mera sumatoria de viviendas. Este hecho da la gran unidad a los poblados paraguayos.

Las exigencias de los materiales condicionaron fuertemente las resultantes arquitectónicas.

En Asunción a fines del siglo XVIII, se comenzó a dejar el sistema de estructura independiente por la pared portante de ladrillos.

La huella del aporte indígena y criollo se evidencio en las respuestas tecnológicas y arquitectónicas; en las iglesias centrales y perípteras, en las casas en serie y los tirones, en el sentido de la exteriorización de la vida y el culto, en la solidaridad de las galerías de la casa y en la relación de la vivienda con el paisaje natural, etc.

EL TEMPLO

El fin y razón de ser de las misiones era la conversión y atención espiritual de los indígenas, por lo cual todo tenía que girar alrededor de la iglesia.

Desde el punto de vista constructivo, hay dos tipos de templos definidos, en la construcción misionera. El primitivo y típico por excelencia, que llamaremos de estructura en madera, y el tipo de construcción a la europea. El primer tipo constructivo, del cual un pequeño croquis ilustra sus soluciones resistentes, es un templo con estructura de madera. La cubierta está hecha con tirantes que asientan sobre falsas cabriadas, y éstas a su vez descansan en columnas de madera. Los muros son simples pantallas que no reciben el peso de las estructuras resistentes. Este tipo de construcción, que tuvo sus razones en la falta de algunos materiales como la cal, es en realidad el ejemplo típico de la construcción del templo misionero.

El segundo tipo de templo misionero, de características europeas, corresponde a los últimos años del imperio jesuítico.

Los arquitectos querían salir de las formas primitivas de las construcciones con estructura de madera y edificar templos parecidos a los de Europa.

Pero estas obras, de la última época, responden al molde de la arquitectura jesuítica metropolitana. Sus plantas están inspiradas en la planta tipo, el Jesús de Roma, con una gran nave central y dos naves laterales de escasas dimensiones. Un gran crucero de brazos cortos y una gran cúpula. En la fachada, la proyección correspondiente a la nave central, se une a la de las naves laterales, por medio de larga volutas.

15

En estos templos se prescinde del esqueleto de madera; los muros asumen su función portante; el arco y la bóveda intervienen con toda su riqueza plástica y decorativa. Para alivianar sus cargas, las bóvedas tenían su nacimiento en piedra y después con ladrillos.

Desde siempre, el hombre de ha agrupado en torno a lugares naturales para celebrar los rituales propiciatorios de esta conexión. Alrededor de bosques, montañas, manantiales, ríos y lagos sagrados se han erigido los primeros altares para rendir honores a la divinidad e implorar sus bendiciones.

Y para contener estos altares y reunir a los creyentes en torno a él, se fueron creando los primeros templos.

ESQUEMA DEL TEMPLO

16

LOS GRANDES TEMPLOS

MIGUEL ARCANGEL

Es una de las cumbres del esfuerzo jesuita. En 1687 se instaló donde están sus ruinas.

Las cubiertas eran de tejas. La población aumento tanto, que fundan San Juan Bautista con 3000 almas, como filial a esta reducción.

La iglesia la planeo Prímoli. La reducción cumplió con las normas que guiaron a todas las misiones. Las viviendas indígenas estaban rodeadas de galerías, que se extendían también frente a la Iglesia y al cementerio.A la derecha de la Iglesia, estaba el colegio, alrededor de dos grandes patios. Siguiendo al este, hay un pasaje que comunicó el primer patio con las quintas y huertas del fondo.

Hacia la plaza había un alto muro, con galerías interiores y exteriores, y en el eje del patio, una portada de techo a cuatro aguas.

La Iglesia de San Miguel, al igual que la de Trinidad, tiene un carácter europeo San Miguel quiere repetir el templo europeo con sus muros portantes de piedra y sus tres naves divididas por pilares. Es un templo de vastas proporciones, con dos pesadas torres. La fachada es de inspiración barroca romana. En el eje del edificio se abre la portada principal, y sobre ella, la ventana central, correspondiente al coro. Una de las características más encomiables es la finura y la perfección de las molduras. Detrás del muro del altar mayor hay un gran ambiente que abarca todo el ancho del templo.

A ambos lados de la iglesia, se levantaron dos hermosas torres, con ángulos redondeados.

17

18

TRINIDAD.

Es uno de los ejemplos más ricos y singulares de la arquitectura jesuítica guaraní,

Su diferencia de las otras ciudades por el trazado urbanístico y por cada una de las unidades que forman el pueblo.

Una gran plaza central forma el núcleo alrededor del cual se desenvuelve la vida comunal. En el frente sur de la plaza, aproximadamente en el centro, se encuentra la Iglesia, y al oeste de esta el colegio, rodeando la plaza, están las viviendas, que presentan recovas con arcadas de piedra.

Hacia el poniente hay otra pequeña plaza con una torre o campanario, y una capilla auxiliar, larga, de una sola nave, con galería hacia el sur y sólidos contrafuertes al norte, hacia el cementerio.

La misión de Trinidad se fundó en 1706. Trabajaron en las obras Grimau, Primoli, entre otros.

El templo principal tenía 3 naves, cubierto totalmente por bóvedas de piedra y coronado por una, cúpula. Los muros eran de piedra arenisca labrada. Tenía una clara influencia barroca.

Al oeste de la iglesia estaba el claustro con el colegio de los padres. Era una sucesión de habitación en los lados sur y oeste. Al norte había un alto muro de piedras, con una portada hacia la plaza. Una galería rodeada todo el claustro.

La torre es un monumento único en las misiones, con su base cuadrangular. Las viviendas de los indígenas siguen la distribución general de las misiones. Las galerías tienen hermosas arquerías de piedra labrada, en lugar de los pilares de madera. Los dinteles están formados por dovelas de piedra.

CASA DE INDIOS – TRINIDAD

19

JESUS.

La reducción de Jesús corresponde también a la última época, se trata de una de las grandes iglesias misioneras, con una planta de 3 naves. Tiene 3 puertas de entrada al frente y se advierten los huecos que

indican el proyecto de un coro.

En Jesús trabajaron Grimau y el Padre Juan Antonio de Rivera.

El templo de Jesús se aparta de los que hemos clasificado, ya que es un templo mixto; donde los muros y pilares se aprovecharon como elemento de carga. El frente se desarrolla en un solo plano, con 3 portadas y 2 amplios nichos.

Hacia el costado occidental se levanta una torre inconclusa de base cuadrangular. Por la parte posterior hay una escalera de acceso.

En el centro del templo hay una gran piedra que cierra la entrada, según la tradición, a un sótano misterioso.

Hacia el lado occidental del templo estaba el colegio, con sus gruesas paredes de piedras.

20

Las obras de la Iglesia fueron comenzadas aparentemente en 1759.

En el pueblo de Jesús se encontró cal mediana, y fue empleada la misma por primera vez en dicho templo

EL BARROCO COMO ARTE EN LAS MISIONES

Las reducciones misioneras desarrollaron en el Paraguay una práctica estética dirigida al máximo. Al indio no le quedaba otra alternativa que copiar os modelos impuestos sin ninguna libertad para expresar sus propias ideas. El arte de las misiones pertenece al patrimonio común de Paraguay, Brasil, Argentina y Bolivia y constituye sin duda el corazón del arte colonial sudamericano. Este arte representa a los pueblos indígenas y como ellos dentro de todas sus limitaciones pudieron expresarse a través de ella. El barroco misionero demuestra en forma elocuente la creatividad indígena. Las esculturas barrocas fueron encaradas desde la necesidad de transmitir contenidos catequísticos, las formas barrocas actúan mucho mas a través del impacto emotivo, buscan mover la imaginación, la fantasía y apelar al sentimiento, sobre todo en el caso de los indígenas, a quienes resultaban más fácil de llegar a través de la sensación inmediata que del razonamiento. El barroco misionero buscaba conmover el espíritu indígena y predisponerlo a comprender las nuevas verdades mediante los argumentos intensos de la belleza.

El barroco irrumpe con violencia, arrsando, exuberante y turbulento la cultura visual aborigen. El arte barroco es naturalista, sensual y dramático, el arte de los indígenas en cambio es sobrio, lineal y formalista. El indígena Paraguayo nunca tuvo vocación barroca y la dominación colonial le forzó a imitar modelos nuevos a pesar de la existencia de una fuerte tensión, que solo fue superada cuando el indio pudo fuera del contexto jesuítico, cear a partir de su larga práctica de taller, un estilo propio. Recién aca podemos hablar de

21

creación, porque aca recién ellos son capaces de expresar su concepción del mundo, aun partiendo desde la base que dejo la evangelización misionera.

Es indudable que al menos al principio los jesuitas ni siquera intentaron promover un arte genuíamente misionero y se opusieron a la posibilidad de que el indígena desarrollara cualquier impulso creativo (6). El barroco europeo refleja toda una actitud del hombre de esa época, un sistema de valores y creencias que se expresan en sus obras, pero cuando estamos hablando de una copia, que es lo que hacían los indígenas, toda esta historia y estos valores se pierde y lo que hacían los nativos se convierte solo en un reflejo de un realidad completamente ajena a ellos. Es por eso que los modelos europeos no eran bien recibidos por los indígenas, preferían mucho más la simetría, la frontalidad y las imágenes estables y oredenadas

Ahora bien, cuando a los indígenas le empieza a interesar más la función de evangelización de las imágenes que el aspecto físico, se empiezan a notar ciertas imperfecciones derivadas también de las muchas limitaciones de los medios con los que contaban en América. No tenían los originales por ejemplo y copiaban de estampas, lo que creaba grandes dificultades en especial en el caso de las esculturas ya que no contaban con las dimensiones tridimensionales.

EL GENIO DE LAS MISIONES

Arquitecto, pintor, escenográfico, escultor y hermano jesuita, el italiano Giuseppe Brasanelli fue uno de los artistas más importantes que piso nuestras tierras.

A partir de su llegada en 1691, produjo toda una revolución estilística en el amplio territorio de las Misiones. Influido por Bernini, sus figuras de abigarrados pliegues servirían de prototipo para las grandes imágenes de los altares de las iglesias misioneras y modelo para las siguientes generaciones de imagineros paraguayos.

Con la expulsión de los jesuitas, la decadencia de las misiones y el saqueo de las tropas del Dr Francia, todo el inmenso corpus de imágenes creadas por Brasanelli se dispersó o destruyó, pudiéndose salvar solo unas pocas.

22

6. "El barroco en el mundo Guaraní" Coleccion Latourrette Bo. Página numero 29

LA TERNURA DEVOCIONAL

El arte sacro barroco no solo recurrió a escenas de alto contenido dramático para conmover al creyente.

Los martirios y experiencias místicas, alternaron con imágenes que apelan a la ternura, la pureza y la inocencia.

Los talleres americanos fueron prolíficos en la representación del Niño Jesús, del San Juanito, junto imágenes aniñadas de Arcángeles, de la Virgen María, de los Santos e incluso, del Cristo Resucitado y del Niño Salvador del Mundo como las que podemos observar en las imágenes.

LAS CLAVES DEL ARTE SIMBOLICO

La frontalidad, el plano rebatido y los cambios de escala son, además de la simetria, las claves para interpretar un arte simbólico.

Nuestros artistas nativos han seguido espontáneamente la larga tradición simbólica de la escultura sacra. En la escultura de la Piedad que vemos en la imagen tambien se ha forzado y rebatido el plano perpendicular y visualmente logico de la figura del Cristo yacente, para lograr la misma frontalidad que la Virgen. Permitiendo asi que el espectador observe todos los detalles que identifican a los sujetos representados.

Ambos estan fuera de toda escala naturalista y en desproporcion simbolica. El Cristo se muestra empequeñecido ante la muerte y la Virgen se engrandece para brindarle su regazo protector.

23

Aporte del Museo de Arte Sacro

24

CONCLUSION

Al recorrer el trabajo realizado por los Jesuitas en nuestro país y el desarrollo social y político que lograron con los nativos así como también el avance en lo que a arte se refiere, hablando desde la música y la pintura hasta la escultura y las obras de arquitectura; nos encontramos dentro de una historia protagonizada tanto por los jesuitas como por los guaraníes que se enfrentaron a un modelo completamente nuevo para ellos y lo reflejaron en su arte, en su música, en sus templos y en sus esculturas, que inspiradas en grandes construcciones europeas como Il Gesu y en obras de arquitectos renombrados como son Bernini y sus compañeros lograron siempre conservar un estilo propio

Cuando nos encontramos con el rechazo a los modelos barrocos por parte de los indígenas que buscaban la continuidad del estilo guaraní, se nos presentan muchas interrogantes frente a los métodos utilizados por los padres y maestros y la imposición jesuítica que obviamente existió en las obras de los misioneros.

Lo que más nos impresiona es que frente a este nuevo estilo traído de Europa los indígenas ponen resistencia y finalmente logran el triunfo del arte guaraní ante el barroco Europeo y esto es identificable en las imágenes de culto público de las Iglesias, en las que se utilizaban en las procesiones pero sobre todo en las domesticas donde las reformas barrocas son casi imperceptibles. Se observa la simetría, la frontalidad y la mirada hacia el espectador que caracterizan al arte guaraní.

Pero dejando a un lado este aspecto, durante la investigación pudimos darnos cuenta también de que a pesar de toda la labor de los jesuitas fue extraordinaria. Enseñaban métodos agrícolas siguiendo las tradiciones autóctonas, artes mecánicas y favorecían el desarrollo del comercio. Creemos que en cierta forma los jesuitas le ofrecieron una oportunidad de tener una nueva vida a los indígenas, pero sobre todo una vida mejor, donde podían vivir en comunidad, conservar su idioma, aprender cosas nuevas, descubrir sus talentos, mostrarles de alguna manera que podían hacer grandes cosas, desde instrumentos musicales hasta enormes templos que conservamos hasta hoy y quedar fuera de la esclavitud a la que estaban sometidos con los colonizadores.

Creemos que los jesuitas pudieron haber tenido sus errores. Pero en ese momento para los nativos significaron esperanza. Supieron transmitir a los indígenas cosas que otros no iban a poder. Los convirtieron en una civilización que hoy es el orgullo de nuestro país, son nuestros antepasados y su obra es nuestra herencia.

25

BIBLIOGRAFIA

1. LELAND M. ROTH, Entender la arquitectura, 2008, Editorial Gustavo Gili 2. HERNAN BUSANICHE, La arquitectura en las misiones guaranies, 1955, Editorial Castellvi3. ARQ. RAMON GUTIERREZ, Evolucion urbanistica y arquitectonica del paraguay, 1983, Editorial

Ediciones Comuneros.4. EFRAIN CARDOZO, Apuntes de Historia Cultural del Paraguay.5. COLECCIÓN LATOURRETTE BO, El barroco en el mundo guarani, 2004, Editorial Fotosintesis.

26