Literatura Infantil Chilena Tradicion Oral

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  • Literatura Infantil Chilena de Tradicin OralManuel Pea Muoz

    Un repaso a los cuentos y poesas infantiles de tradicin oral en Chile como unamanera de motivar al educador para que fomenten nuestra identidad y den a conocer alos nios a los autores y libros que se han preocupado de nuestra cultura.

    1. Narrativa Infantil de Tradicin Oral ................................ ................................ ........... 21.1 Un cuento antes de empezar... ................................ ................................ ......... 21.2 Cuentos folclricos para nios ................................ ................................ .......... 3Actividades Sugeridas N 1: ................................ ................................ ......................... 51.3 Los cuenta cuentos ................................ ................................ ........................... 5

    1.3.1 Valores del cuento narrado. ................................ ................................ ....... 8Lecturas y Actividades Sugeridas N 2: ................................ ................................ ..... 101.4 Un libro de nuestras tradiciones en un pueblo del sur ................................ ..... 111.5 El diente del ratoncito Prez: Una creencia popular ................................ ........ 12

    1.5.1 El origen de una creencia popular ................................ ............................ 141.6 Medicina popular ................................ ................................ ............................. 15

    1.6.1 Secretos de la naturaleza ................................ ................................ ........ 16Lecturas y Actividades Sugeridas N 3: ................................ ................................ ..... 17

    2. Poesa Infantil de Tradicin Oral ................................ ................................ ............ 182.3 Los juegos del folklore................................ ................................ ..................... 22

    2.3.1 Frmulas de juego ................................ ................................ ................... 232.4 Coplas, Trabalenguas y Adivinanzas ................................ .............................. 23Lecturas y Actividades Sugeridas N 3: ................................ ................................ ..... 25

  • 1. Narrativa Infantil de Tradicin Oral

    1.1 Un cuento antes de empezar...

    Para saber y contar y contar par a aprender...Estera y esteritas para secar peritasEstera y esterones para secar orejonesndate por aquella orilla sombrero de sopaipillandate por aquel rincn sombrero de picarnAtaja, ataja, sombrero de pajaArrea, arrea, sombrero de gredaAll por los tiempos en que las culebras andaban paradasY los animales hablaban, haba una vez...

    As empezaban antiguamente en el campo los cuentos relatados al amparo del braseroperfumado con cascarita de naranja. La galera de la casa campestre se aromaba co nese perfume dulce que predispona a un ambiente mgico. La narradora de historiascomenzaba siempre con estas palabras rituales que creaban una atmsfera demisterio... Alrededor de ella los nios se sentaban en el suelo o en sillas de paja,ansiosos por dejar divagar la imaginacin hacia lugares remotos. Los jvenes y adultostambin escuchaban aquellos cuentos una y otra vez porque pareca que los sacabande all y los transportaban a otros lugares lejanos. La realidad poda transformarsemerced a esas palabras mgicas...

    Por lo general eran cuentos de prncipes, de reinas con corona y de lagos encantados.Cuentos como La Flor Lilil, Las tres toronjas del mundo, El toro de los cachitos de oro,El Pjaro Malverde ...

    El poeta chileno Diego Dubl Urrutia (1877-1967) que obtuvo el Premio Nacional deLiteratura en 1958 rememora estos cuentos campesinos en su poema En el fondo dellago:

    So que era muy nio, que estaba en la cocinaescuchando los cuentos de la vieja Paulina.Nada haba cambiado: el brasero en el sueloel candil en el muro y en un rincn oscuroel gato dormitando... 1

    1 Diego Dubl Urrutia: Fontana Cndida, Santiago, Editorial Nacimiento, 1953Ms sobre el autor en: www.letrasdechile.cl, www.memoriachilena.clEl poema En el fondo de un lago completo en: www.palabravirtual.com (Portalrecomendado para poesa chilena y latinoamericana)

  • Aquellos cuentos congregaban al amor de la palabra, creaban lazos que perdurabanpara toda la vida. Estaban en esos cuentos las grandes verdades de la vida en formametafrica. Bajo el manto de princesas y de brujas se escondan los sentimientoshumanos: la bondad y la maldad, el bien y el mal. All estaban la envidia, la pereza, lacodicia y la ambicin, pero tambin la amistad, la sinceridad, la nobleza y por supu estoel amor.

    Sin saberlo, los nios que oan estos cuentos estaban formando su espritu en laescuela de la sensibilidad y de la riqueza de espritu. Aprendan de la vida a travs delos cuentos. En ellos estaba la sabidura ancestral transmitida de ge neracin engeneracin. Por boca de madres y de abuelas, se haban ido traspasando por tradicinoral. Y con el correr de los aos, aprendieron que un nio que nunca escuch cuentosdesde su infancia es ms desvalido espiritualmente que uno que s escuch desde muypequeo cuentos antiguos al amor de la lumbre, junto a una chimenea o a la luz de unalmpara encendida en la penumbra de un dormitorio.

    Diego Dubl Urrutia sigue recreando esa atmsfera en su famoso poema y nos cuentaincluso uno de esos relatos en forma versificada:

    Eran tres prncipes hermanosque se fueron por pases y mares remotostras la bella princesa que la mano de un hadaen el fondo de un lago mantena encantada.

    El mayor que fue al norte no regres en la vidaEl segundo que era un loco pereci en la partidaY el menor que era un ngel por adorable y bellolleg al fondo del lago sin perder un cabello.

    All abajo en el fondo vio paisajes divinoscastillos encantados de muros cristalinosy en un palacio inmenso de infinita bellezaencerrada y llorando vio a la pobre princesa...

    Muchos de estos cuentos procedan de la tradicin cultural europea. Haba allprncipes, reyes y castillos que no existen en nuestros campos, pero tambin seincorporaron elementos de nuestra tradicin. Eran cuentos perfumados a menta, acedrn y a manzanilla. Haba campesinos con sombreros de paja. Y pasaban tordos yloicas de pecho colorado. Los cuentos de sabor folklrico fueron el resultado de unarica mezcla cultural entre la tradicin hispnica y la chilena.

    1.2 Cuentos folclricos para nios

  • Aqu hay un cuento que se llama El espejo mgico y se que se inicia con estas palabrasrituales:

    Para saber y cantarmentiras no han de faltar.Para pasar un esterohay que sacarse el sombrero.Para pasar un chorrillocon las manos en el bolsilloun poco de afrechopara el atadito que est en el techosta es vaca y ste es bueyste es el cuento y vamos con l...Este era un rey que tena una hija y la hija tena un espejo mgico que paradonde lo giraba no se le quedaba ninguna cosa que no vea...

    Una de las corrientes actuales de la literatura infantil en la mayora de los pases es larecuperacin de la tradicin oral y la bsqueda de nuestras races.

    Hoy da, cuando el mundo se ha globalizado, pod emos encontrar en estos cuentosnuestra propia identidad, es decir, lo que nos hace distintos. Y qu es lo que nos hacedistintos? Nuestro paisaje, nuestra geografa, nuestro entorno, hasta nuestra forma dehablar y de pensar... Todo lo que nos rodea y todo lo que somos se encuentraplasmado en estos ricos cuentos de la tradicin oral.

    Por suerte, muchos estudiosos se han dedicado a recopilarlos antes de que se pierdan.En una poca consumista y globalizada en la que cada vez nos parecemos ms, loscuentos vienen a hacernos reflexionar en nuestra propia identidad.

    Lectura sugerida: Cuentos folclricos para nios , Fidel Seplveda, Editorial AndrsBello.

    Se trata de una importante coleccin de cuentos de la tradicin oral chilena recopiladospor Fidel Seplveda, investigador, educador y profesor de esttica de la UniversidadCatlica de Chile. El compilador ofrece a los profesores un rico conjunto de relatosfolclricos para nios ordenados por grado creciente de dificultad. Los cuentos seprestan para leerlos en voz alta, recrearlos en un espectculo de narracin oralescnica, dramatizarlos e interesar a los nios en nuestra identidad a travs de relatoscostumbristas chilenos procedentes de la tradicin folklrica.

    Cada cuento se acompaa de propu estas creativas a fin de que el educador obibliotecario pueda sacar el mximo partido a estos cuentos que gustarn mucho a losnios y nias de hoy. Aqu estn El torito de los cachitos de oro, El puente de cristal, Elrey de las Altas Tierras Morenas y muchos otros.

  • Cada cuento es una aventura fascinante de la cual se pueden extraer leccionesprofundas para la vida como saber distinguir lo bueno de lo malo, apreciar lo bello,mantener el entorno cultural y saber apreciar la naturaleza, entre otros muchos valorespositivos.

    No me dejes pastorcitoni me dejes de tocarmi hermano mayor me ha muertopor una flor Lilil....)

    Actividades Sugeridas N 1:

    Organiza una conversacin dirigida con los nios en torno a los cuentosQu cuentos les leyeron en sus casas?Qu cuentos hay en sus casas?

    Buscar en la biblioteca libros de cuentos que se presten para ser ledos enclases: no muy largos, con dilogos y personajes variados, cuentos que nofomenten la violencia y que tenga n contenidos vlidos para el crecimiento interiordel nio.

    Realizar una lectura dramatizada comprendern los profesores lo que es unalectura dramatizada? de uno de estos cuentos a los alumnos, por ejemplo de LaFlor LililPedirle a los alumnos que ilustren una de las partes del cuent o que ms lesinteres.Pedirle a los alumnos seleccionados que narren ordenadamente el cuento deacuerdo a la secuencia que dibujaron.Objetivos de la actividad:

    Interesar a los nios en la narrativa.Despertar el gusto por los cuentos.Interesarlos en los libros y sus narraciones.Motivarlos para que ilustren escenas de una narracin.Desarrollar en ellos la capacidad de atencin.Motivarlos en la expresin oral.Cultivar en ellos la diccin, pronunciacin, entonacin y volumen de voz.Cultivar en ellos la habilidad para narrar.

    1.3 Los cuenta cuentos

    Te has dado cuenta que en los ltimos aos diversos profesionales de la narracinoral visitan colegios para contar cuentos a los nios? A qu obedece este repentinoentusiasmo por los cuentos contados de viva voz?

    En los ltimos aos ha habido una revalorizacin de la narracin oral debido a unanecesidad del ser humano por conectarse con su verdadera naturaleza que se ha idoperdiendo en un mundo consumista y tecnificado. El hombre desde siempre ha

  • necesitado contar cuentos y que le cuenten cuentos. Y en los ltimos aos esto se haacrecentado como una forma de recuperar una forma perdida de la naturaleza humana.

    En forma innata, el ser humano tiene una necesidad de or historias y de transmitirlasoralmente, desde la poca de las cavernas, cuando el hombre se congregaba en tornoa hogueras a interpretar los fenmenos incomprensibles de la naturaleza bajo la formade mitos. Es una poca cuando en las civilizaciones humanas surgen las leyendasdebido a esta necesidad del ser humano de contar historias.

    La forma de estas reuniones es la misma desde tiempos inmemoriales: un crculo entorno a una hoguera o fogn, un grupo de personas en torno a la palabra y un narradorque oficia de sacerdote o ceremon iante de la palabra y que transmite saberes por vaoral.

    En los ltimos aos se ha fomentado en todo el continente americano la narracin oralde cuentos quizs como una manera de volver al cuento que se relataba ante unauditorio, es decir, que hay una vuelta a la oralidad.

    La validez educativa y pedaggica del cuento narrado oralmente es inmensa puescontribuye al desarrollo de la imaginacin del que escucha a la vez que lo sustenta convalores de trascendencia humana.

    En Latinoamrica es arte muy ant iguo que ha sido revalorizado en la actualidad comoen toda Europa. Las culturas indgenas tenan tambin sus narradores que aparecendescritos en lengua nhualtl en los cdices aztecas.

    Con la llegada de los espaoles, aparecen nuevos cuentos y fbulas tradas por losconquistadores que se mezclan con las leyendas y sagas de los aztecas y mayas,conformando una literatura con identidad propia. As, son propios de Centroamrica,Mxico, Colombia y Venezuela, los cuentos orales de To Tigre, Ta Boa y To Conejo,que constituyen lo que se denominan Cuentos de Camino.

    Estos relatos circularon de boca en boca, especialmente en los campos y constituaninstancias de socializacin, esparcimiento, recreacin y transmisin de una rica culturacomn.

    Incluso el escritor venezolano Rafael Rivero Olamas se apropi con tal intensidad yfuerza de estos personajes, que l mismo invent otras hazaas portentosas como sihubiesen procedido de la tradicin oral.

    En Venezuela, los cuenta cuentos, cuentereros y cuenterer as recorren los pueblos ycuentan cuentos en las plazas a los nios revitalizando el gnero. All estuvo un genialcontador de historias argentino que fue Javier Villafae, quien, en los aos 70 dio granimpulso al arte del cuento popular narrado en los c ampos.

  • Es que siempre, en todo conjunto humano, ha existido el narrador de cuentos. En Per,el escritor Mario Vargas Llosa lo rescata y registra en la novela El Hablador que esprecisamente el hombre que en las civilizaciones indgenas de la Alta Amazon aPeruana, sigue llevando las noticias, aprendiendo y reproduciendo las historias de l osantiguos.

    Este chasqui corresponde al antiguo rapsoda que tiene puntos de contacto tambin conel trovador de la Edad Media y tambin con el pescador y el marinero qu e cuentatambin sus sagas aventureras en la taberna portuaria, centro de la vida social dondelos hombres de mar narran sus hazaas.

    As, nuestro poeta Jorge Teillier rescataba tambin los bares de la provincia comolugares nostlgicos y de otra poca do nde los hombres se reunan "a contar" suspenas, dando libre curso a esta necesidad ancestral del ser humano de soltar al vientola palabra...

    Hoy existen en toda Colombia, Venezuela, Centroamrica, Brasil, Uruguay y Argentinalos clubes de cuenta cuentos que integran a abuelas narradoras, especialmente en lasprovincias del Uruguay.

    En este pas existe el Club de Narracin Oral "Dora Pastorizza" en recuerdo de la genialcontadora de cuentos argentina que cre escuela en Argentina y Uruguay impulsandoel desarrollo del milenario arte de contar cuentos.

    En Chile, los cuentos orales datan desde muy antiguo, cuando los mapuches relatabantambin sus mitos a los nios. Luego aparecieron los cuentos campesinos narrados a laluz de la lumbre, muchos de los cual es son maravillosos para narrrselos a nuestrosnios.

    Igualmente Blanca Santa Cruz Ossa escribi los Cuentos Chilenos y los CuentosAraucanos que constituyen una rica fuente para formar nuestros repertorios. All vivenla Mama Chayo, la autntica mama q ue en los campos, en las viejas haciendas, reunaa los nios a contar los famosos "Cuentos de la Mama Chayo", como en Costa Ricafiguran los "Cuentos de la Ta Panchita" de Carmen Lyra, en Repbica Dominicana los"Cuentos de la Nana Lupe" de Pedro Henrqu ez Urea o en el Brasil los "Cuentos de laVieja Anastasia" de Monteiro Lobato.

    En los ltimos aos en nuestro pas ha surgido un interesante movimiento de cuentacuentos que acuden a los colegios a contar historias a los nios. No precisan unvestuario especial ni una escenografa ni siquiera maquillaje. La idea es encantarsolamente con la palabra como lo hacan los contadores de cuentos de la antigedad.

    El movimiento de auge de los cuenta cuentos se inici en Chile en La Casa en el Aireen el barrio Bellavista de Santiago. Se trataba de un espacio donde una vez a lasemana por la noche, los contadores de historias iban rotando para contar cuentos de

  • Mario Benedetti, Jorge Daz, Julio Cortzar y Jorge Luis Borges, entre otros. La ideasurgi de chilenos que vivieron la experiencia en Colombia y al regresar al pas,decidieron revitalizar el gnero de la narracin oral en un viejo caf de artistas.

    Con el tiempo, vino un tallerista cubano que form a los ms entusiastas. Estos fueronlos que promovieron la idea difundiendo el arte de contar cuentos, a tal punto que eldramaturgo Jorge Daz mont un espectculo basado en un conjunto de cuentos suyosen los que predominaba la esttica del absurdo.

    Uno de los contadores de cuentos ms famosos y de ma yor prestigio en Chile es elcuenta cuentos Carlos Genovese que sabe narrar historias en diversos auditorios.Carlos Genovese reside en Valparaso pero desde all se desplaza por muchasciudades, pueblos y pases para comunicarse con el auditorio tan solo con su voz y sushistorias que proceden de sus lecturas. Es un lector constante que se est nutriendopermanentemente de cuentos. De pronto encuentra alguno que lo toca especialmentey entonces decide aprenderse su estructura y sentido para recrearlo en la narracinoral. Lo interesante es verlo narrar porque sus cuentos llegan por igual a nios yadultos. Tambin ha desarrollado diversos espectculos de narracin escnica con eldramaturgo Jorge Daz.

    Carlos Genovese ha contado cuentos en toda Latino amrica y tambin en Europacomunicando sentimientos y emociones solamente con la voz. El cuenta cuentosbrinda usualmente talleres de cuenta cuentos que tienen mucha aceptacin pues hoyda hay una moda prcticamente de ser cuenta cuentos. No basta sabe rse la historia.Hay que saberla contar... Y eso es un secreto personal. No se puede dar una receta.Cada uno debe buscar dentro de s su propia manera de contar un cuento...

    El nico secreto quizs sea la manera propia de manejar la voz, de cuidar sus matices,de saber mirar y de saber graduar los silencios y las pausas. No es necesario ser ungran actor para contar un cuento y a veces una actuacin excelente puede ir en contradel mismo cuento. Un cuento se cuenta a s mismo si el cuento es bueno. No esnecesario una gran tcnica ni una puesta en escena cuidadosa. Un anciano sentado enuna silla puede cautivarnos sencillamente con su modo pausado de narrar.

    Valores del cuento narrado.

    La importancia del cuento narrado es inmensa ya que forma espir itualmente al queescucha. Esto tiene un gran impacto en la actualidad, ya que en un mundo en el queprima la tecnologa de la imagen, el cuento narrado devuelve al mundo el valor de lapalabra.

    Por otro lado, el cuento oral tiene una importancia extraor dinaria en la educacin, yaque brinda al nio la posibilidad de crecer interiormente a travs de la imaginacin. Elnio vive el cuento y lo recrea en la medida que se lo contamos. Cuando lo ve en la

  • pantalla, cada personaje tiene un rostro prefijado de antemano, en cambio, cuando loescucha, cada nio dota al personaje de un rostro propio, creado por l. Con esto, hayun mayor desarrollo de la fantasa y de la creatividad.

    Desde luego que a travs del cuento narrado se fortalece el mundo de los sentim ientos.El filsofo espaol Ortega y Gasset 2 afirmaba que el cuento es la hormona psquicaque necesitan los nios para el desarrollo de la interioridad.

    Otro rasgo propio del cuento narrado es que fomenta el desarrollo del lenguaje. Unnio criado sin libros ni cuentos narrados en la casa o en la sala de clases es mspobre afectivamente y lingsticamente que uno que ha escuchado desde la cunaaquellos cuentos que alimentaron nuestros sueos.

    Por otro lado, el cuento tiene la virtud de ser un puente afectivo que se tiende entre eladulto y el nio. Y nunca ms conectados estamos espiritualmente con un nio quecuando le narramos oralmente un cuento en un clima de intimidad y en una atmsferaapropiada.

    Por eso, es tan importante que, antes de contar un cuento, predispongamos unambiente ideal: una luz baja junto al narrador, silencio a nuestro alrededor y quizs,hasta poner un cartel en la puerta de la sala de clases, advirtiendo que nadieinterrumpa, porque narrar un cuento tiene tambin una ritual idad que viene de muyantiguo. Es como preparar una ceremonia en la que tiene que haber un clima mgico.

    El cuento narrado ha sido una experiencia artstica y educativa para diversosprofesionales del pas que han trabajado con estos conceptos. Entre el los se destacaIsabel Tenah quien desarrolla actividades de cuenta cuentos en hospitales, obteniendomejora y alivio en los nios enfermos. Se trata del cuento como sanacin y terapiaafectiva, ya que a travs de las historias, el nio encerrado en el cl ima opresivo delhospital tiene la posibilidad de volar e imaginar. Isabel Tenah ha desarrollado talleresformando a nuevos narradores de cuentos.

    (Ilustracin: una narradora lleva un canasto de mimbre con cuentos a la sala comn deun hospital y est contando un cuento a los nios enfermos.)

    2 Jos Ortega y Gasset (1883 -1955), revisar : www.ortegaygasset.edu,www.ensayistas.org

  • Lecturas y Actividades Sugeridas N 2:

    Carlos Genovese, Las ms bellas historias para ser contadas , Editorial donBosco.El libro rene una serie de cuentos de los que narra Carlos Genovesehabitualmente. Las narraciones proceden directamente de sus espectculos denarracin oral escnica, es decir, el autor no escribi las historias sino ms bienlas transcribi de sus propias actuaciones, lo cual tiene un gran valor porqueestn aqu con toda la fuerza de la es pontaneidad del lenguaje oral.Muchas de las historias se inspiran en relatos y leyendas de los pueblosoriginarios, lo cual tiene un valor cultural agregado. Est por ejemplo la historiade la princesa pehuenche Calafate y su amado ona y el cuento del in dio pehunque fue condenado por los dioses por amar la luna.

    Ernesto Montenegro, Cuentos de mi to VenturaUn clsico de la literatura infantil chilena. El libro contiene los cuentos que elquerido to Ventura, en un campo de San Felipe, cuenta a su aud itorio. Entreellos est el famoso cuento Por una docena de huevos duros y muchos ms,muy bien escritos, son ideales para recrear, leer y contar...

    Conoce la Revista Tantgora? Es una publicacin espaola, editada enBarcelona, dedicada a la narraci n oral, al cuento y a los narradores, conartculos sobre los cuenta cuentos y recomendaciones de lecturas. En el nmero2 de la revista hay un artculo de Carlos Genovese sobre La soledad delnarrador oral. Puedes consultar la revista en www.tantagora.net

    Anglica Edwards, La Hora del Cuento , Volumen 1 y 2, Editorial Universitaria.El libro describe las experiencias de narracin oral de la autora y su relacin conlos nios a travs de los cuentos.

    Blanca Santa Cruz Ossa, Cuentos chilenos y Cuentos araucanosDos libros clsicos de la literatura infantil chilena con cuentos de nuestras racesque se prestan muy bien para narrarlos oralmente.

    Cecilia Beuchat y Carolina Valdivieso, Lecturas Escogidas , EdicionesUniversidad Catlica de ChileExcelente material de dos estudiosas, investigadoras y traductoras de laliteratura infantil que nos ofrecen un valioso material de la cuentstica oraluniversal. Cuentos que se prestan muy bien para disfrutarlos en la intimidad ypara ser recreados en la sala de clases o en el hogar.

    Varios Autores, Cuentos de garzas, prncipes y manzanas, Editorial S.M.Coleccin de cuentos infantiles de autores chilenos que integran la seccinchilena de IBBY (Organizacin Internacional del Lib ro Infantil y Juvenil).

    Alicia Morel, Cuentos Araucanos: La Gente de la Tierra, Editorial Andrs Bello.Libro fundamental de la famosa escritora chilena, premiado en la Lista de Honorde IBBY (Lista de la Organizacin Internacional del Libro Infantil y Juv enil queselecciona anualmente los mejores libros para nios de todo el mundo) El librocontiene narraciones y leyendas mapuches recreadas por la autora.Estos relatos mapuches son de gran utilidad cuando estamos buscandonarraciones para contar a los ni os. Adems de ser amenos, nos ponen en

  • contacto con las historias ancestrales a la vez que valorizan la cultura de lospueblos primigenios.

    Manuel Pea Muoz, El hacedor de juguetes, Editorial Zigzag.

    Busque en la biblioteca CRA tres libros de cuentos y s eleccione un repertoriopara contar a los nios. Para cada uno de los cuentos que haya elegido,complete la siguiente ficha:

    Elementos a tener en cuenta:Adoptar el cuento que se ajuste a nuestra personalidad.Apropiarnos del tono del narrador.Saber dramatizar los dilogos.Ejercitarnos al contar cuentos a los ni os.Preparar a los nios para que ellos mismos cuenten cuentos.Realizar lecturas dramatizadas de cuentos.Invitar a la comunidad a participar en rondas de cuenta cuentos. Puedenser los padres o abuelos de los nios que quieran ir a participar contandoun relato en un momento que puede titularse Alrededor del fogn.

    1.4 Un libro de nuestras tradiciones en un pueblo del sur

    Hay libros raros, curiosos y muy difciles de encontrar, uno de ellos se titulaContribucin al Folklore de Carahue de Ramn Laval, (1862-1929) publicado en Madrid,en 1916. Si tenemos suerte, podemos encontrarlo en una Feria de Libros Usados (queen Espaa se llaman Ferias del Libro Antiguo y de Ocasin).

    Esta publicacin inicitica motiv a otros investigadores para continuar en la senda.Entre estos folcloristas figuran Oreste Plath, Yolando Pino (que investig y recopil loscuentos mapuches), Norman Erwin Haverbeck (que investig la narrativa oral en Chiloy en la provincia de Atacama) Fidel Seplveda, Manuel Dannemann, Ore ste Plath ymuchos otros que siguieron el camino trazado por Ramn Laval.

    Hoy, existe una revalorizacin de las culturas de los pueblos originarios y gracias a estohan aparecido una serie de libros que muestran las tradiciones, leyendas, mitos ycostumbres de diaguitas, mapuches, onas y alacalufes entre otros pueblos. Un libro

    Ttulo del LibroTtulo del CuentoAutorRazones de la eleccin delcuentoValores presentes en el cuentoMetodologa para contar elcuento a los nios (cmo,cundo, con qu, etc.)

  • que trata particularmente de la tradicin oral de los nios mapuches se titula Lo que sedice y se cuenta en Arauco publicado en la editorial Andrs Bello en 1977.

    Este libro, nacido de una iniciativa de la Fundacin Educacional Arauco, esprecisamente una recopilacin de la cultura oral infantil de la comuna de Arauco. Lamuestra contiene aquellas expresiones, dichos, cantos y rimas que ruedan en el campoen boca de los nios animando sus juegos y pasatiempos en tardes de lluvia o enmaanas asoleadas oteando el arcoiris.

    Tambin estn recogidas las frmulas mgicas para que salga el sol despus de latormenta o el verso rtmico y proftico para interpretar el crculo alrededor d e la luna odel sol. El nio de la comuna de Arauco, ese que va a la escuela de Pemerehue o deLaraquete, caminando a lo largo de extensos potreros, sabe predecir el tiempo con soloobservar de dnde viene el viento o dnde se esconden las aves del mar. Y para cadacambio climtico, sabe decir un pequeo conjuro que es como una sencilla oracin quesale de su boca: Si la nube es baja y como humo, que trae mucha agua, presumo.

    Con el redescubrimiento de la oralidad, estas "palabras mgicas" vienen a ense ar alos nios de otras latitudes qu es lo que dicen cuando juegan y cantan los nios de laAraucana, invitando a su vez a que otros nios y maestros hagan lo propio en otroslugares de Chile, en un sano intento por recuperar nuestra identidad a travs delgenuino lenguaje del campo.

    De realizar en cada escuela una recopilacin de expresiones de la oralidad infantil,poseeramos un importante repertorio de versos y rimas con que los nios acompaansus juegos, enriqueciendo as el acervo de nuestro folk lore infantil enaltecido porescritores como Gabriela Mistral, Oreste Plath, Alejandro Hermosilla, Juan PrezOrtega, Fidel Seplveda entre muchos otros.

    (Ilustracin: Nios mapuches caminando a la escuela con un cerro al fondo con lacumbre cubierta de niebla.)

    1.5 El diente del ratoncito Prez: Una creencia popular

    Ana Mara estaba preocupada porque tena un diente suelto. Nunca antes lehaba ocurrido.- No te preocupes le dijo su mam Es natural que a los nios se lescaigan los dientes de leche. Despus les saldrn otros que son losdefinitivos.- Dientes de leche? - pregunt la nia asombrada.- S, as se llaman los primeros dientes que les salen a los nios. Debe serporque son muy blancos. A ver...djame verlo - Con cuidado, le tomsuavemente el diente a la nia - Te duele?- Un poquito...

  • - No te lo tienes que mover mucho porque te puede doler. Ese diente se teva a caer solo.- Me voy a ver muy fea?- No digas eso. Una nia con un diente menos tambin tiene su graciaporque significa que est sana. Es normal. Despus vas a ver que te va aaparecer solito el otro diente mucho ms fuerte y ms blanco an.- Dice Javier que cuando a l se le solt un diente, lo amarr a un hilo y elotro extremo lo amarr a la manilla de una puerta . Cuando la mam fue aabrir la puerta, arranc el diente de Javier que salt por la habitacin. Ledoli un poquito pero fue de una sola vez.- No lo hagas de esa manera, Anita Mara. Deja que el diente se caiga por smismo. Ahora, si est demasiado suelto, le das un tironcito y lo tendrs en tumano. As de fcil. Te saldr un poquito de sangre, pero es natural que seaas. No hay que asustarse.La nia se calm con la explicacin de la mam. Estaba tomando el t esatarde y comiendo una tostada de pan con mermelada, cuando de repente...- Ay, mi diente! exclam, abriendo mucho los ojos y sacndose concuidado de la boca un perfecto dientecito de leche.Todos en la mesa la miraron asombrados.- Te doli? pregunt la mam, con una sonrisa ne rviosa.- No, nada...- dijo la nia mirando su diente en la palma de la mano.- A ver, rete un poco le dijo su hermano Javier.La nia se ri y todos se rieron a la vez al verla sin su diente. Ana Mara seempin un poco para verse en el espejo del apar ador y tambin solt unacarcajada.- Dmelo dijo la mam.- Para qu pregunt Ana Mara.- Para dejrselo al Ratoncito Prez.- A quien?- Al Ratoncito Prez que se lleva los primeros dientes de los nios y a cambiosiempre deja un pequeo tesoro de bajo de la almohada.Sorprendida, la nia le pas el diente a la mam.Esa noche pusieron el primer diente de leche, envuelto en un pauelo, debajode la almohada de la nia con una tarjetita de saludo confeccionada por ellamisma y escrita de su puo y le tra.Aquella noche, la nia no poda conciliar el sueo. A cada instante meta sumanita debajo de la almohada para cerciorarse de que el pauelo y la cartaan estuvieran all. Varias veces desliz la mano, incluso sinti extraoruiditos debajo de la cama. Sera el Ratoncito Prez el que estabaapareciendo? Sumida estaba en esos pensamientos cuando sin saber cmo,se qued dormida...A la maana siguiente, meti la mano debajo de la almohada pero ya noestaba el pauelo con su diente de leche. Tampo co estaba la tarjeta. Encambio haba un paquetito de regalo envuelto con una cinta y una pequeacarta de respuesta.

  • La nia abri ansiosa el paquete y descubri un libro con un ratoncito en latapa y un pequeo candado con una llavecita dentro en el lad o de las hojas.Abri el libro y encontr que las pginas no estaban escritas. Estaban enblanco! Sorprendida, abri el sobre y sac una tarjetita con otro ratnsonriente. La tarjeta deca:

    Querida Anita Mara:Hoy es el da en que se te cay tu pr imer diente de leche. Me lo llevo yo derecuerdo y te dejo como premio, este diario de vida para que escribas en ltodo lo que te vaya ocurriendo desde este momento en que has crecido unpoquito ms...Me despido de ti, con mucho cario:Ratn Prez.Dentro de las pginas, haba un billetito...La nia feliz, fue a mostrarle el tesoro a su mam y a su hermano Javier.Guard el billetito en su alcanca y se sent a contarle a su diario todo lo quele haba sucedido...

    (Ilustracin: una nia sonriendo sin su diente de leche; un ratn que sale de una caja degalletas y que lleva una ristra de dientes de leche; una nia durmiendo en su cama conel ratn asomado que le lleva un paquete de regalo.)

    1.5.1 El origen de una creencia popular

    La creencia popular del ratoncito Prez es comn a Espaa y a todos los paseslatinoamericanos, aunque hoy da casi en extincin, tiene su origen en un libro escritopor el sacerdote jesuita y escritor, Padre Luis Coloma en Madrid en 1894 dedicndolo almonarca espaol Alfonso XIII quien en esa fecha era an un nio.

    Segn la narracin, recientemente reeditada en Madrid, el rey Bubi I (as le decan alnio rey en la intimidad familiar del Palacio Real) acompaa al Ratn Prez por lascalles de Madrid para entregar un pe queo regalo como premio a un nio humilde queacaba de perder su primer diente de leche.

    Al cura escritor se le ocurri escribir este cuento despus de visitar a la familia Prezque viva en un segundo piso en la cntrica calle Arenal de Madrid. Un da , charlandocon los dueos de casa, mientras revolva su chocolate caliente con churros en la mesafamiliar, escuch un extrao ruido que provena del primer piso donde haba unafamosa confitera. Le pareci que era un ratn pero no quiso decir nada a la familia, porno ofenderlos, sin embargo, tom el apellido de ellos para bautizar al clebre ratn quesigue viviendo en la tradicin popular a partir de esa inslita idea.

  • El ratn salt de las pginas del libro y sigui haciendo sus travesuras al otro l ado delocano, por tierras americanas, recogiendo los dientecitos de los nios y dejando acambio un pequeo regalo: una bolsa de caramelos, un juguete o un libro.

    Tan famoso ha sido este ratn, que recientemente, en un acto indito en Madrid - unaciudad que valora mucho sus creencias, costumbres y tradiciones - el alcalde de laciudad, Jos lvarez del Manzano, inaugur una solemne placa en la fachada de lacasa donde an vive la misma familia Prez que inspir el cuento, en cuyo entre pisohabitaba el gracioso animal.

    La familia se sinti encantada de participar en esta entraable ceremonia y de ser losque originaron un entraable mito iberoamericano.

    La placa, que an se puede leer en el nmero 8 de la cntrica calle del Arenal, a pocosmetros de la Puerta del Sol, dice:

    Aqu viva dentro de una caja de galletas de la Confitera Prast, Ratn Prez,segn el cuento que el Padre Coloma escribi para el rey nio Alfonso XIII

    Entrevistado un miembro de la familia Prez que atiende abajo, en la zapate ra delprimer piso, donde antiguamente estaba la confitera, seal: Una noche me quedtrabajando hasta muy tarde, haciendo la contabilidad en el despacho del fondo. Derepente escuch mucho trajn, como un ir y venir sin parar de cosas, y tiene que hab ersido el Ratn Prez porque en la tienda no habita ningn ratn ms...

    1.6 Medicina popular

    Nuestros antepasados saban mucho de medicina natural y conocan las propiedadesmedicinales de las hierbas del campo. Estos conocimientos populares asombraro n alos espaoles cuando se adentraron en la asombrosa geografa de los mapuches. Enmedio del boscaje de avellanos y canelos aprendieron que ciertos helechos, plantas yhierbas naturales eran teraputicas y se utilizaban generalmente en infusin para cur arresfriados o fiebres, y tambin en cataplasmas para curar heridas.

    En tiempos de la Colonia, los espaoles llevaban a Espaa hojas de canelo porqueaprendieron en los bosques mapuches que esas hojas sanaban el escorbuto, ese malcausado por la disminucin de la vitamina C que aquejaba a los marineros tras pasarlargos periodos embarcados sin consumir frutas ni verduras frescas.

    A fines del siglo XIX, en plena Guerra del Pacfico entre Chile y Per, en 1879, se utilizen el campo de batalla un tipo de helecho llamado palmita o helecho de Valdivia queera un poderoso astringente, es decir serva para detener hemorragias y cerrar lasheridas. Se utilizaba como ampe, palabra mapuche que sealaba aquellas plantas uhojas que frotadas o puestas en emp lastos sobre una herida, ayudaban a la rpidacicatrizacin. El Intendente de Llanquihue envi a las tropas que lidiaban en el nortedel pas varios cajones de pelos de Lophosoria o helecho de Valdivia al ejrcito

  • chileno, que le dio los agradecimientos reconociendo su buen efecto en los soldadosheridos.

    La yerba del platero ha sido tambin muy usada en la medicina popular chilena. Lainfusin de sus hojas alivia a las personas que sufren de los dolorosos clicos renales.

    1.6.1 Secretos de la naturaleza

    Hay una planta en el sur de Chile llamada Yerba Loza porque sus hojas son muyquebradizas. Se utiliza en infusin para el dolor al estmago y tambin para que lapersona que amamos deje de amar a otra que le est interesando ms... Estas yerbasmilagrosas tienen la sabia propiedad de curar tanto las dolencias del cuerpo como lasdel alma. Por eso es que existen hierbas para pasar la pena, para mitigar el dolor ytambin para inducir el sueo. Hoy, cada da ms, se usan para despus de una buenacena, una agita de menta, cedrn o bailahun como sanas hierbas digestivas. Seofrecen en bolsitas como viene el t pero son mucho ms apetecidas en forma natural,vertiendo el agua caliente sobre sus hojas frescas.

    Hoy da, muchas plantas chilenas tienen virtudes medicinales y se venden en casi todaslas ciudades del pas, principalmente en mercados o en pequeos puestos callejeros.Puede decirse incluso que a travs del tiempo se han revalorizado a tal punto quemuchas escuelas de farmacia en el pas re alizan valiosas investigaciones sobrenuestras plantas, llegando a importantes conclusiones. Las hojas del boldo por ejemplohan sido exportadas a los laboratorios mdicos de Alemania por sus propiedadesmedicinales lo mismo el paico o el matico.

    Inclusive la medicina mapuche ha alcanzado un auge insospechado y en muchasciudades del pas se han instalado farmacias especializadas para difundir y fomentar eluso de las hierbas medicinales mapuches.

    Saban ustedes que los pelos del choclo tierno se emplea n para la sangre de lascortaduras? Saban que si se nos ha atravesado una espina de pescado en lagarganta, lo mejor es meter las manos en un lavatorio con agua fra?

    (Ilustracin: fotografa o ilustracin de una farmacia de medicina mapuche.)

    Oreste Plath en su libro Folclore mdico chileno nos invita a reflexionar sobre nuestramedicina popular:

    Negar de plano las bondades de la medicina popular chilena, ridiculizar su formay denostar sus errores, significa vulnerar valores culturales, algunos posi tivos,que constituyen moldes y smbolos de una clase. Smbolo que es uno de losmecanismos de cohesin de nuestro pueblo.

  • El mdico actual se apresura a enviar al enfermo al especialista sin acordarsede que cuando se enferma el cuerpo, tambin se enfe rma el alma. Y viceversa.Los mdicos actuales deberamos imitar el ejemplo que nos dej nuestroantepasado, el chamn, que con su prestigio, influa tambin en la mente delenfermo. (Doctor Sergio Puente en el prlogo del libro, Folclore mdico chileno ,Oreste Plath.)

    (Ilustracin: fotografa que ilustre un puesto callejero de venta de hierbas medicinalesmapuches.)

    Lecturas y Actividades Sugeridas N 3: Oreste Plath, Geografa del Mito y la leyenda chilenos, Editorial Grijalbo.

    Ordenados de norte a sur , desde la provincia de Tarapac hasta la provincia deMagallanes, el investigador Oreste Plath* nos va desplegando un excelentemapa de nuestros mitos y leyendas, entregndonos un valioso acervo culturalque puede servir como material pedaggico. Podemos relatar estas narracionesa los nios o bien inducirlos a que escriban relatos literarios a partir de ellas.Aqu estn la leyenda del alicanto, la leyenda de la casa misteriosa de PlayaAncha en Valparaso, la historia de la Calchona, la leyenda de la ca rreta sinbueyes e incluso mitos fueguitos y leyendas de la Antrtica, sin olvidarsetampoco de las leyendas y mitos de la Isla de Pascua. Un material riqusimo y unauxiliar para todo momento.

    Elabore una lista de las creencias populares que ha recibido a travs de latradicin para darla a conocer a sus alumnos en una hora de conversacin.Antela en la pizarra cada una de estas creencias y empiece una conversacinen torno a cada una de ella.Pregunte a los nios si saben ellos alguna creencia popular; elabore con ellosuna lista de creencias populares en comn. Por ejemplo, dicen que comiendozapallo molido detrs de una puerta, engordan las piernas. Ser cierto? Laescritora chilena Ana Mara Giraldes escribi un cuento acerca de este tema.Proponga escribir una breve narracin sobre una de estas creencias populares.

    Conversacin guiada con los nios en torno a las creencias populares oreligiosas. Ejemplo: las pruebas de la Noche de San Juan, la escoba detrs deuna puerta cuando una visita no se quiere ir, derramar la sal en la mesa, que nohaya trece comensales en una mesa, pruebas en la Noche de Ao Nuevo: darvuelta con una maleta alrededor de la manzana para viajar, etc.Escribir cuentos en torno a estas creencias.Recopilacin de leyendas de la zona donde vivimos.Realizar una sesin de cuenta cuentos con los nios en la que cada uno participerelatando en forma oral una sencilla creencia o sucedido relatado por sus padreso abuelos.

    Elabore una lista de remedios caseros que conozca.Observe un puesto callejero de hierbas medicinales.Anote qu hierbas existen y para qu enfermedades se utilizan.

  • Visiten una farmacia de medicina natural y/o de productos mapuches y anota loque te llame ms la atencin: dependientes, productos, modo de disponer lasmedicinas o hierbas, pblico.Escriba un cuento en el que aparezca una situacin referida a la medicinanatural.

    2. Poesa Infantil de Tradicin Oral

    2.1 Canciones de cuna:Mi cancin te envolver con su msica, hijo mo, como los tiernos brazos delamor...Y cuando mi voz enmudezca con la muerte, mi cancin te seguirhablando en tu corazn vivo (Rabindranath Tagore.)

    (Ilustracin: una madre haciendo dormir a un nio en los brazos con una cuna al lado.)

    Nuestros primeros recuerdos van asociados a una cancin de cuna que nos cantabanuestra madre antes de dormirnos en la intimidad de un dormitorio tibio en invierno ofresco en verano... Si cerramos los ojos, podremos or todava aquella cancin y sentirla cadencia de la voz de nuestra madre. Un a voz muy especial... La estn oyendo?...

    Las canciones de cuna son las primeras manifestaciones poticas que escucha un niode labios de su madre. A travs de una msica muy simple que casi se musita y deunos versos ininteligibles an por el nio, l a madre le transmite amor.

    Sencillos y melodiosos, esos arrullos llenos de ternura son verdaderos cantos deiniciacin en el idioma y en los afectos. Y aunque el nio o la nia an no comprendenlas palabras de la madre, recibe de ella el afecto a travs de la cancin.

    La cancin de cuna tiene una parte para el nio y otra parte para la madre porque vapensando en la letra y la asimila en su corazn. Slo as puede transmitir a su hijo todala emocin maternal y su sentimiento hecho cancin...

    Nuestras canciones de cuna provienen en su mayora de Espaa donde se las hacultivado, ya que este es un pas que mantiene vivas sus tradiciones ms genuinas.Sin embargo, en nuestro continente americano, hubo tambin hermosas canciones decuna en lenguas indgenas. Se han recogido canciones de cuna aztecas en lenguanahuatl e incas en lengua aimar.

    En estas culturas primitivas la mujer ha arrullado a sus nios para hacerlos dormir,transmitindoles sabiduras ancestrales por medio de la voz cantada. Esta tra nsmisinha sido especialmente relevante en las culturas originarias de nuestro continente. Enellas encontramos una marcada preocupacin por la educacin de los nios desde lacuna...

  • Como los cuentos del campo, muchas de estas canciones de cuna chilena s tienen elperfume de nuestras hierbas del campo:

    Toronjil de platatorre de marfilesta guagua lindano quiere dormir

    Con frecuencia estas canciones de cuna de inspiracin cristiana aluden al nio Dios y alas figuras del pesebre:

    Durmete niitoque viene la vacacon sus cachos de oroy las uas de plata.

    Las canciones de cuna chilenas ests llenas de expresiones idiomticas:Hace tuto guagua *tutito por Diospor los capachitosde San Juan de Dios.

    Dormite niitono me hagai sufrircalla con mi cantopnete a dormir

    Dormite guagitaque viene la ciervaa saltos y brincospor entre las piedras

    Observe que el tratamiento de usted, en segunda persona plural, (Haga tuto) implicams cario y ternura que el tratamiento de t, en segunda persona singu lar (Hace tuto).En el espaol de Chile, el tratamiento de usted, junto con expresar respeto, implicatambin profundo amor. A los nios y nias se les trata ocasionalmente de usted paraexpresarles afecto. Y tambin las parejas de novios o matrimonios utilizan estetratamiento para expresar tambin cario y amor.

    Hoy en da los especialistas del folklore han recopilado nuestras canciones de cuna,conscientes de su valor literario y educativo en el espritu del nio desde los primerosdas de vida pues constituyen materia literaria pura, es decir, se trata del primercontacto del nio con el lenguaje en forma de verso y cancin.

    Gabriela Mistral que cultiv el gnero y fue una estudiosa de las canciones de cunaafirma con su lenguaje claro y substancios o que las nanas, arrorroes o arrurrupatascomo tambin se las denomina, anan la madre con el nio y con la Madre Tierra.

  • Seguramente los arrullos primarios, los folklricos que son los nicosptimos, salieron de pobrecitas mujeres ayunas de todo arte y cienciameldicos. Las primeras Evas comenzaron por mecer a secas, con lasrodillas o la cuna; luego se dieron cuenta de que el vaivn adormece mssubrayado por el rumor; este rumor no le ira ms lejos que el run run de loslabios cerrados. Pero de pronto le vino a la madre un antojo de palabrasenderezadas al nio y a s misma. Porque las mujeres no podemos quedarmucho tiempo pasivas, aunque se hable de nuestro sedentarismo y menoscallarnos por aos. La madre busc y encontr pues una manera de habla rconsigo misma, meciendo al hijo, y adems comadreando con l, y poraadidura con la noche que es cosa viva. (Gabriela Mistral)

    2.2 Rimas

    Luego de las canciones de cuna, estn por orden de edad, las rimas para jugar con losdeditos, manos y piernas del nio. Llenos de imaginacin y humor, estos juegos sonverdaderos puentes de comunicacin que los padres establecen con el nio por mediodel lenguaje constituyendo un excelente camino para familiarizar al pequeo con elmaravilloso mundo de las palabra s. Quin no recuerda su propia infancia al escuchareste tierno cuentecito con los dedos de la mano?

    Este niito compr un huevito...este lo puso a asareste lo revolvieste le ech la salel pcaro gordo se lo comi

    (Ilustracin: un padre juega con s u hijo, sentado en las rodillas. Va tomando sus dedosmientras el nio re.)

    Para jugar con los bracitos del nio hay otros versos en el folklore infantil chileno.Algunos son pura onomatopeya, como cuando se balancea al nio en un imaginariotren:

    Talan chiqui chtalan chiqui ch.

    Otros tienen el humor de la palabra absurda:Pimpirigallomonta a caballo.

    Un burrito san VicenteLleva carga y no la siente.

    El que fue a Melipilla perdi su sillaY el que lleg de las mechas lo sac.

  • Hay rimas ms elaboradas como sta:Aserrn, aserrnlos muecos de San Juanpiden pan no les danpuden queso corta pescuezo.

    Las palabras mgicas aserrn, aserrn evocan el ruido se aserrar madera. Luego, elverso original dice los maderos de San Juan. Cul es el si gnificado de estoscuriosos versos relacionados con la madera, el aserrn y la carpintera?Efectivamente, la cancin se relaciona con la noche mgica del 23 al 24 de junio,coincidiendo con el solsticio de verano en el hemisferio norte. En la noche de S anJuan! Noche europea de fin de la primavera y comienzos del verano en que se limpia lacasa y se echa al fuego todo lo que no sirve.

    En Espaa, los gremios de carpinteros eligieron tambin una noche primaveral, la del24 de marzo que es la noche de San Jos para quemar lo viejo y ese es el origen de lasFallas de Valencia que tienen un carcter gneo.

    En Chile, la noche de San Juan es noche con poderes mgicos y tal es su significado,cuando a medianoche se realizan pruebas debajo de una higuera que es un rbolencantado. Bajo sus ramas es posible realizar adivinaciones y predecir la suerte y elfuturo.En noches como esta se justifica entonces y tiene sentido el canto infantil alrededor delfuego: Aserrn, aserrn, los maderos de San Juan. Tal es as que inclusive haycuentos que se relatan en torno al fogn, al final de los cuales hay una letrilla ennuestros campos chilenos para concluir estos relatos, especialmente si se cuentan ycantan en esta noche mgica:

    San Juan, San Juanrecibe lo que te danser poco, ser muchoechale a tu costaly se termin el cuentopas por un zapatito rotopara que doa Mariquitate cuente otro.

    (Ilustracin: nios asombrados entran bajo las ramas de una higuera con luna al fondo.)

    Otras formas del folklore infa ntil son las rimas de seleccin o de sorteo que vandiciendo los nios para elegir a uno de ellos en un juego.

    Manzanita del Percuntos aos tienes t.

  • La siguiente refleja la Segunda Guerra Mundial:Un avin japonscuntas balas tira al mes

    Resulta interesante comprobar cmo hay un fondo cultural e histrico detrs de estassencillas rimas. En nuestro pas, aflora el humor ldico y absurdo:

    Una vieja mat a un patocon la punta del zapatocuantas plumas le sacal pobre patocon la punta del zapato?

    2.3 Los juegos del folklore

    Se acuerdan de esa ronda que deca: La Nia Mara ha salido en el baile... baila, quebaila que baila... y si no lo baila castigo le darn... por lo bien que lo baila hermosaSoledad... salga usted... que la quiero ver bailar...?

    Lamentablemente vemos cada da ms que se estn dejando de bailar y cantar lasrondas de antao y que han sido reemplazados los juegos por el estatismo ante losjuegos del computador. Los Play Station han venido a sustituir los juegos desocializacin, de comunicacin y de sentido rtmico donde se expresaban los nios consu cuerpo y su mente. Desarrollaban habilidades musicales, corporales y expresivas.Hoy, en Espaa y Amrica Latina se estn publicando hermosos libros con cancionesde cuna, adivinanzas, villancicos, rimas y rondas como una manera de preservar ydifundir la tradicin.

    Los profesores han advertido que estos pasatiempos infantiles constituyen un materialriqusimo para educar al nio en diversas conductas como la capacidad p ara jugar yrelacionarse unos con otros y la habilidad para compartir y saber expresarse a travs dela palabra.

    En una sociedad que cada da valoriza ms la individualidad, el materialismo y lacompetencia, los juegos del folklore desarrollan habilidades inherentes al ser humanocomo son los lazos de amistad que se tienden en torno a un juego compartido. Noolvidemos que un nio que juega y canta es ms solidario en su vida adulta porque hasabido desarrollar desde sus primeros aos, la palabra y el afec to.

    Los juegos del folklore: contribuyen a una mejor comprensin de los otros desarrollan la inteligencia y la creatividad fomentan el lenguaje estimulan la camaradera agudizan el sentido de la observacin.

  • El nio que no juega no es nio, pero el h ombre que no juega perdi para siempre alnio que habitaba en l y que le har mucha falta. Pablo Neruda, Confieso que hevivido, Captulo Botellas y cascarones

    2.3.1 Frmulas de juego

    Para jugar, el nio recita frmulas mgicas muy simples de apena s dos versos que vanrimados. Por ejemplo, para jugar con un caracol el nio dice:

    Caracol, caracol,saca tus cachitos al sol

    (Ilustracin: un nio jugando con un caracol en sus manos.)

    Para pedir la lluvia en tiempos de sequa, los nios ruegan:San Isidro, barbas de oro,ruega a Dios que llueva a chorro

    Para reprender al que da y quita:Al que da y quita le sale una corcovita

    Y para burlarse del que no sabe:A,e,i,o,u el burro sabe ms que t

    Muchas nias actuales conocen los juegos de computaci n, pero no por ello dejan dejugar a las palmas. Pdales que copien estos versos y sugirales que ellas mismaselaboren un libro con las letras que dicen al jugar a las palmas. Aqu hay un ejemplo:

    Cen, cen, cenMe su me suMe subo a la mesaTomo mamaderaQuiebro la botellaMi mam me pegaLe rec a la virgenY me perdonChiribn porom ponpm...

    2.4 Coplas, Trabalenguas y Adivinanzas

    Estn tambin en nuestro folklore infantil iberoamericano las coplas absurdas quepermiten el juego de palabras en una estrofa de cuatro versos rimados.

    En mi vida he visto yolo que he visto esta maanauna gallina en la torrerepicando las campanas.

  • Las aves que hicieron nidoen rbol de hojas cargadolo miran desconocidocuando lo ven deshojado.

    Si un msico te enamoranunca le digas que sslo te dar a comerdo re mi fa sol la si.

    Hemos dicho que los trabalenguas son un excelente material para perfeccionar ladiccin y la expresividad oral. Estn presentes en los ejercicios teatrales. Esto losaben los monitores que tienen grupos de teatro en los colegios.

    Son excelentes ejercicios para desarrollar la palabra hablada, proyectar la voz,pronunciar correctamente y con naturalidad ciertas slabas con fonemas complejoscomo la r o la rr que presentan dificultades e ntre ciertos nios. Muchas veces lasclases expositivas no permiten la expresin del nio por medio de la palabra. Confrecuencia encontramos nios tmidos o poco desenvueltos que se inhiben cuandotienen que expresarse oralmente.

    El trabalenguas en la sala de clases es un juego verbal que puede servir de terapia, porejemplo, en casos de nios con problemas de diccin o claramente con trastornos dellenguaje, ayudndolos a modular:

    Si Pancha plancha con cuatro planchascon cuntas planchas plancha Panc ha?

    O bien:El cielo est desentrampiculadilladoquin lo desentrampiculadillar?el que lo desentrampiculadillebuen desentrampiculadillador ser.

    Las adivinanzas llevan implcita la poesa en la ternura de sus cuatro versos:Estoy en el sombreroestoy en el tinteroestoy en el plumeroestoy en el jilguero

    la pluma

    Adivina buen adivinadorun pjaro con levita que se parece a un doctor

    el pingino

  • En las respuestas de las adivinanzas iberoamericanas estn nuestros rboles, pjaros,animales y frutas: la pia, el aguacate, la chirimoya, el choclo, el puma. A los nios lesgusta mucho este juego y tienen gran facilidad para desarrollar la imaginacin creadorainventando otras adivinanzas.

    Es un excelente ejercicio para perfeccionar el lenguaje, desarro llar el sentido de laobservacin y lograr el gusto por la poesa a travs del juego y el ingenio, ya quemuchas veces la solucin va implcita en las mismas palabras del acertijo lo quecontribuye a que el nio aprenda a fijarse en las palabras, como en este caso:

    Choc en la calle un tranvalate y late el coraznquin no sepa el acertijoasno ser y tontn.

    El chocolate

    Lecturas y Actividades Sugeridas N 3:

    Oreste Plath, Origen y Folklore de los juegos en Chile , Editorial Grijalbo.Este es un libro muy completo del investigador Oreste Plath quien se hadedicado toda su vida al anlisis y explicacin de todas las manifestaciones delfolklore en nuestro pas, inclusive el folklore de los nios. Aqu estn las letras decanciones infantiles tradicionales como Cuc, cantaba la rana o Aserrn,aserrn, los maderos de San Juan con su respectivas explicaciones histricas.Figuran en el libro las rondas tradicionales como La Viudita del Conde Laurel, losromances como Mambr se fue a la Guerra o el Roma nce del Seor don Gato,juegos y juguetes de nios, como la pelota, el emboque el trompo, el volantn ytambin juegos y juguetes de nias como la Gallinita Ciega, la Pallaya, lascunitas o el chincol. Figuran juegos de prensa y una extensa bibliografa pa raampliar y profundizar en los temas.Este libro es un auxiliar imprescindible para el trabajo pedaggico y bibliotecario.El investigador expone sus interpretaciones sobre nuestras rondas, romances,canciones, juegos de nios y nias, con abundantes ej emplos. Su uso en la salade clases o en el patio es de gran utilidad a la vez que constituye un excelentematerial educativo y recreativo.

    Manuel Pea Muoz, Folclore infantil en la educacin , Editorial Andrs Bello.Este libro contiene un prlogo explica tivo de la poesa infantil de tradicin oralcon ejemplos de canciones de cuna, trabalenguas, rimas, juegos y el cuento LaMona de Palo recogido en la comuna de Monte Patria de labios de la seoraElba Ortiz de 72 aos.Todos los juegos, rondas, cancione s, adivinanzas cuentos y rimas orales fueronrecopilados gracias a la memoria y generosidad de los maestros rurales deOvalle, Monte Patria, Combarbal y Punitaqui, en trabajo de talleres.

    Manuel Pea Muoz, Juguemos al hilo de oro , Editorial ArraynEste libro contiene canciones de cuna, oraciones, villancicos, rimas, coplas,dilogos, juegos de prenda, juegos de palma, canciones para saltar al cordel,

  • adivinanzas y trabalenguas recogidos en nuestro pas de labios de los nios ynias.

    Manuel Pea Muoz, Lima, Limita, Limn, Editorial ArraynEste libro contiene un rico material pedaggico recogido en escuelas en diversospases de Latinoamrica, principalmente Colombia, Costa Rica, Per y Boliviaentre otros pases. Hay juegos de palma y cordel, trabalen guas, rimas,canciones de cuna y rondas con sus respectivas variantes para conocer sussemejanzas y diferencias.

    Confeccione con los nios un lbum o carpeta que contenga las frases y dichosque emplean en sus juegos.Pedirle que conversen con sus padres y/ abuelos y que ellos les conversen de

    sus juegos.Anote en detalle todo lo que registrenRescatar estas formas olvidadas de nuestro folclore infantil es misin delinvestigador y del poeta. Difundirlas, propagarlas, incentivarlas para que no sepierdan y para que el nio encuentre sus races en una bsqueda de nuestraidentidad cultural, es tarea del padre y del educador.

    Rememore sus propios juegos infantiles.En forma personal o en un grupo de personas afines (compaeros de trabajo,profesores o bibliotecarios) recuerden sus propios juegos de infancia. A qujugaban cuando nios?Elabore listas de juegos con sus descripciones. (seale 3 juegos tradicionales)Indiquen qu valores suponan estos juegos. (Integracin, desarrollo de lapersonalidad, desarrollo del lenguaje, comunicacin con los dems, desarrollofsico, destrezas, habilidades, desarrollo musical y motor).Luego complete la siguiente ficha para cada uno de los juegos recopilados:

    Nombre del juegoTipo de juegoNmero de participantesModo de jugar o descripcin del juegoEdad

    Hbleles a los nios de los juegos con los que usted jugabas.Interselos en las rondas y juegos que ya han dejado de jugarse: Arroz conleche, la ronda de San Miguel, Qu quera su seora, La Nia Mar a...El paquitoLadrn, las bolitas...

  • Organice una exposicin oral hablando de las canciones de cuna, lasadivinanzas, los trabalenguas, las rondas, los juegos de cordel, los juegos denios, las bolitas, el volantn, el trompo, el yo yo y otros que conozc a.Pregnteles cules son sus juegos actuales. A qu juegan los nios y nias dehoy? Pida que elaboren un libro artesanal donde incluyan sus juegos grupales,escribiendo lo que dicen. Siempre integre a la familia.Sugiera que ellos pregunten a sus padr es, abuelos y abuelas a qu juegosjugaban cuando eran nios.Invite a la clase a una abuela voluntaria para que les hable a los nios de susjuegos.