Lector Ludi No. 79: El bosque de los hombres libro

8/16/2019 Lector Ludi No. 79: El bosque de los hombres libro

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Giuseppe Arcimboldi, El bibliotecario.

"-¿Cuántos son ustedes?

-Miles, que van por los caminos, las vías !rreas abandonadas, vaabundos por el e#terior,bibliotecas por el interior. Al principio, no se trat$ de un plan. Cada %ombre tenía un libro que queríarecordar, & así lo %i'o. (ueo, durante un período de unos veinte a)o, uimos entrando en contacto,

via*ando, estableciendo esta orani'aci$n & or'ando un plan. (o más importante que debíamosmeternos en la cabe'a es que no somos importantes, que no debemos de ser pedantes. +o debemossentimos superiores a nadie en el mundo. $lo somos sobrecubiertas para libros, sin valor intrínseco."

a& /radbur&, 0aren%eit 1234.

Lector Ludi No. 79

Iván Rodrigo García Palacios

I. El bosque de los hombreslibro

Hay "hombres y mujeres-libro", hay "hombres y mujeres-literatura", pero, también hay"hombres y mujeres de El Libro", son tres especies diferentes sin otra relación de que latercera es la predadora de las dos primeras. Los libros de los que aquí se trata, son tanto los deformato digital como los de papel.

"Los hombres de El Libro". on aquellos que !en, sienten y se gobiernan a sí mismos, a losotros y al mundo, por lo que est escrito en ese Libro que, seg#n ellos, les fue dictado por su


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dios y fue copiado por los profetas con la e$presa orden di!ina de someter a todos, hombres,mujeres, ni%os y al mundo, a sus dictados, bajo una obediencia absoluta a consta de perder la !ida temporal, porque la espiritual ya les ha sido anulada. &, para ser congruente con elmoti!o de este escrito, son ellos los que condenan a la hoguera a los libros, a sus autores y asus lectores.

"Los hombres y mujeres-libro". 'or el contrario, son la manifestación humana y cultural de

la característica ms asombrosa del uni!erso y de la materia !i!a( la di!ersidad, la !ariedad, lamultiplicidad. on tantos "hombres y mujeres -libro" como hombres y mujeres hayan deseadoser lectores y sentir y !i!ir y pensar con la di!ersidad, multiplicidad y !ariedad, que ofrecenlos libros, algo así como el infinito de las posibilidades o la comunidad de los hombres ymujeres libres e iguales para ponerlo en esos términos tan trascendentes y caros a losfilósofos, los científicos, los artistas, en fin, para los intelectuales )los que usan el intelecto*,etc. 'ero y para los efectos del juego que propongo, "los hombres y mujeres-libro" sonaquellos personajes de las obras de la literatura uni!ersal, que su e$istencia, dentro de lanarración o el poema, est determinada por un libro o los libros o el mbito de los libros,como ya se e$plicar y mostrar ms adelante.

+omo también el asunto es con la literatura, e$isten autores que pareciera que la materia

literaria de sus obras es precisamente la literatura y sus historias, personajes, situaciones, etc.estn determinados por asuntos literarios y por los libros. estos también es necesarioabrirles una categoría propia y, en lo posible, diferenciada de las otras aquí tratadas. & esosson "los hombres y mujeres-literatura". 'or ejemplo, los narradores que escriben sobreasuntos literarios o sobre escritores o profesores de literatura o bibliotecarios o libreros ocoleccionistas de libros, etc., como personajes de sus no!elas y relatos que e$isten en funciónde la literatura y de los libros. 'or ejemplo, los casos de ios /a0ant0ais en 1orba el 2riego y de La3rence 4urrel en 5l cuarteto de lejandría, esta #ltima, una no!ela en la cual lospersonajes escritores escriben sobre los mismos personajes y situaciones de la no!ela, los que,a su !e0, leen lo que los otros personajes escritores han escrito para así in!estigar y escribirsus propias no!elas como parte de la narración en sus no!elas. & tantas otras no!elas sobreescritores y profesores de literatura.

5l ejemplo por e$celencia de esta categoría es 6orge Luis 7orges, por ob!ias ra0ones. 8tro,ms reciente, sería el espa%ol 5nrique 9ila-:atas al que menciono en esta introducción !inculado por el recuerdo de ;oberto 7ola%o, un narrador e$celso de personajes "hombres-libro". &a se hablar de todos ellos.


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'or eso, lo trgico, es que ahora lo que se destruye y se degenera es algo esencial( el deseode la lectura, ese deseo que es la esencia de lo humano, seg#n pino0a, otro "hombre-libro" ygenerador de innumerables "hombres-libro". 5se mismo deseo que ahora las neurocienciasestn demostrando que es el moti!o que hace decidir y actuar a los humanos y a toda lamateria !i!a. 5se deseo que ahora est siendo manipulado para que los humanos deseensometerse al dominio de ...

:ejor dicho, como estn las cosas, la lectura y la escritura, como tales y no comosimplemente saber leer y escribir, estn en peligro de e$tinción. i ya nadie siente ese deseode ser lector y escritor, no habr reproducción de lectores y de escritores y el destino de lahumanidad quedar así en las manos de "los hombres de El Libro", o sea, de la esterilidademocional, imaginati!a, intelectual, espiritual. lgo así como la reproducción artificial ycontrolada de hombres y mujeres en serie y a la carta ... & así, la humanidad se con!ertir enotra especie ms, domesticada y doméstica, sobre la tierra, como alguna !e0 lo narró ldousHu$ley en su no!ela n mundo feli0.

GGG nte ese escenario de dogmas, superstición, miedo, terror, ignorancia, se me ocurrió que

había que hacer algo, así fuera la simple y sencilla acción de un hombre-libro y Lector Ludi,

solo ante los poderes del mundo, pero que busca la complicidad de sus amigos para sembraruna semilla del deseo de la lectura.'ara empe0ar, había que recuperar el poder de esa mínima recompensa que la lectura ofrece

al lector( el poder de jugar, la lectura l#dica. +on el juego !endrn el placer, la alegría, lasensualidad, la imaginación y eso que llaman creati!idad. 5l juego, al igual que la risa,disuel!e los dogmas, los miedos, las supersticiones, la ignorancia. 5l juego, como el deseo, esuna e$presión natural de la !ida.

>ue por ello que propuse este juego( catalogar o in!entariar con una buena y mínimadescripción y e$plicación, a "los hombre y mujeres-libro", así como a "los hombres y mujeres-literatura" que recordramos de nuestras lecturas o aquellos que descubriéramos de otras opor ajenas lecturas. 'ero sólo por el placer de jugar y de desear ... a tener futuro.

He aquí y rese%ados al gusto y modo, tanto los que he propuesto como los que hanpropuesto aquellos amigos que respondieron la in!itación a participar en el juego.

!. Ra" #radbur"$ %arenheit &'!

" la (elícula del mismo nombre de %ran)ois *ru++aut

5n primer lugar y como homenaje, "los hombres-libro" de la no!ela de ;ay 7radbury,>arenheit ABC, y la película del mismo nombre de >ran?ois @ruffaut, una de cuyas escenasfinales fue el título y el moti!o para este juego y que, al mismo tiempo, muestra como dosformas de arte asocian sus e$presiones. 5stos son algunos de "los hombres-libro"mencionados en la no!ela(

"+osotros tenemos memorias otoráicas, pero pasamos la vida entera aprendiendo a olvidar cosasque en realidad están dentro. immons, aquí presente %a traba*ado en ello durante veinte a)os, & a%ora%emos pereccionado el m!todo de modo que podemos recordar cualquier cosa que %a&amos leído unave'. ¿(e ustaría al5n día, Monta, leer (a ep5blica de 6lat$n?

-7Claro8

-9o so& (a ep5blica de 6lat$n. ¿:esea leer Marco Aurelio? Mr. irnmons es Marco.

-¿C$mo está usted? -di*o Mr. immons-.

-;ola -contest$ Monta-.

-it, el autor de ese malicioso libro político, (os via*es de Gulliver.


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Este otro su*eto es C%arles :ar>in, & aqu!l es c%open%auer, & aqu!l, Einstein, & el que está *unto a míes Mr. Albert c%>eit'er, un il$soo mu& aradable, desde lueo. Aquí estamos todos, Monta,

Arist$anes, Ma%atma Gand%i, Gautama /uda, Conucio, %omas (ove 6eacoc@, %omas =eerson &Mr. (incoln. 9 tambi!n somos Mateo, Marco, (ucas & =uan".

,. -iguel de ervantes /aavedra$ 0on 1ui2ote de la -ancha

5l ms famoso, célebre y conocido de "los hombres-libro" e inspirador de muchos otros"hombres-libro" ms, es don Iuijote, !eamos por qué(

'rimero. 4on Iuijote es "el hombre-libro" ms conocido, porque enloqueció por "leer librosde caballerías"(

"Es, pues, de saber que este sobredic%o %idalo, los ratos que estaba ocioso, que eran los más dela)o, se daba a leer libros de caballerías, con tanta aici$n & usto, que olvid$ casi de todo punto ele*ercicio de la ca'a, & aun la administraci$n de su %acienda. 9 lle$ a tanto su curiosidad & desatino enesto, que vendi$ muc%as %aneas de tierra de sembradura para comprar libros de caballerías en queleer, & así, llev$ a su casa todos cuantos pudo %aber dellos" Miuel de Cervantes aavedra, :on


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3. Elias anetti$ 4uto de +e

& hablando de los libros que inspirara 4on Iuijote, el de 5lias +anetti, uto de fe, el que suautor reconoce y certifica haber escrito teniendo a don Iuijote como uno de los modelos de supersonaje, 'eter /ien, otro "hombre-libro" que también enloquece por tanto leer y el quequema y se quema con su gran biblioteca. diferencia de don Iuijote que si se sal!a, pero no

sus libros "políticamente incorrectos", de la quema de libros que hicieron su sobrina, el cura ydems.

&. 5tro 6hombres libro6 " una 6mu2erlibro

5n la misma senda de los anteriores, otro personaje que enloquece de tanto leer es el doctorahum >ischelson, el personaje de Esaac 7ashe!is inger en su relato( 5l pino0a de la calle:aret. 5ste es hombre de un sólo libro( la Ktica de pino0a. Libro y hombre y filósofo que hainspirado las ms asombrosas trasformaciones y mutaciones en la cultura y en los mismoshombres y mujeres que lo han leído.

& para que no se considere machista esta inquisición, otra categoría corresponde a las

mujeres, mujeres-libro, de las que el personaje ms emblemtico es 5mma 7o!ary, en lano!ela del mismo nombre, de 2usta!e >laubert, a la que sus lecturas de no!elas romnticasafectan profundamente hasta la perdición y el suicidio, esas terribles locuras de la moralcristiana.

GGG

II. 6Los hombres " mu2ereslibro6 de mis amigos

+omo este es un juego con mis amigos y en !ista de que sus respuestas no sólo aportarone$celentes items, sino que también estos atrajeron desde el recuerdo a otros tanrepresentati!os como todos los dems.

La primera respuesta a mi in!itación, fue la del amigo belardo 2óme0, quien propuso dosmuy buenos especímenes.5l primero, el personaje, escritor y narrador, de la no!ela i una noche de in!ierno un

!iajero de Etalo +al!ino."(a empresa de tratar de escribir novelas Kap$criasL, que me imaino escritas por un autor que no

so& &o & que no e#iste, la llev! a sus 5ltimas consecuencias en este libro. Es una novela sobre el placerde leer novelas el protaonista es el lector, que empie'a die' veces a leer un libro que por vicisitudesa*enas a su voluntad no consiue acabar. uve que escribir, pues, el inicio de die' novelas de autoresimainarios, todos en cierto modo distintos de mí & distintos entre sí una novela toda sospec%as &sensaciones conusas una toda sensaciones corp$reas & sanuíneas una introspectiva & simb$licauna revolucionaria e#istencial una cínico-brutal una de manías obsesivas una l$ica & eom!trica unaer$tico-perversa una tel5rico-primordial una apocalíptica ale$rica. Más que identiicarme con el autor

de cada una de las die' novelas, trat! de identiicarme con el lector..." talo Calvino, i una noc%e deinvierno un via*ero4.

5l otro, un delicioso personaje al que hacen los libros. e trata de 4aniel empere, hijo deun librero !iudo, al que su padre "inicia" en "los misterios" de 5l cementerio de los librosol!idados, un lugar "oculto" en el que ni%o encuentra la no!ela, La sombra del !iento, la quepropiciar todo su proceso de "iniciación y transición" de ni%o a jo!en, el que se desarrolla yreali0a en ese mbito de los libros y las a!enturas en una 7arcelona "negra". 4aniel emperees el personaje de la no!ela y saga de +arlos ;ui0 afón que comien0a con la no!ela titulada,precisamente, La sombra del !iento.


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!. Las (ro(uestas de aime %lores -esa

Las propuestas de 6aime, en un principio sencillas, tu!ieron el encanto de desatar unaposterior tormenta de !ínculos mgicos de esa memoria in!entada por 2iordano 7runo, en laque fuimos construyendo todo un mundo de "hombres y mujeres-libro", junto con "autores-literatura".

9amos por orden( 5n la primera respuesta a la in!itación, propuso a 2arcía :adero y suamigo, lises Lima, su amigo, a su !e0 poetas, los personajes que en la no!ela de ;oberto7ola%o, Los detecti!es, buscan a la mujer-libro y poeta, +esrea @inajero, perdida en alg#nlugar desconocido del desierto de onora en :é$ico.

esta primera respuesta siguió otra abundante y mara!illosa. 5n primer lugar, proponía alpersonaje-narrador de las no!elas-biografía del escritor colombiano y antioque%o, >ernando 9allejo, 5l mensajero, sobre la !ida del poeta, también antioque%o, 'orfirio 7arba-6acob. & lano!ela, lmas en pena, +hapolas negras, sobre la !ida del poeta bogotano, 6osé sunciónil!a.

'or esos !ínculos mgicos de la memoria, lo anterior atrajo el !ínculo con el narrador de>ernando 9allejo en 5l río del tiempo y otras no!elas sueltas, ese conjunto de no!elas- biografía, el cual se me parece a 4el tiempo y el río, la e$tensa no!ela-biografía de @homas olffe, el no!elista del ur y no el periodista del ue!o 'eriodismo y no!elista del orte cuyonombre es sólo @om.

sí se e$plica y adems agrega tras propuestas el amigo 6aime("9 para la lista no s! si concuerdes en incluir al narrador de las novelas de 0ernando Halle*o, es decir,

!l mismo, sobre todo el de las bioraías de /arba =acob & ilva. 9 como en su obra &a los límites entreicci$n & realidad se desdibu*an, el propio Halle*o es o ue un %ombre-libro que se %i'o persona*eliterario. eno otros candidatos para la lista Guillermo de /as@erville, de El nombre de la rosa, & lostres amios intelectuales de otra novela de Eco, El p!ndulo de 0oucault /elbo, Casaubon & :iotavelliel :octor 0austo, de Goet%e, que &a debe estar en tu lista el cura bacac%e, de +octurno de C%ile/ola)o4. 6or el momento esos mientras mi memoria se rea*usta".

5n correo posterior, 6aime incluye en sus propuestas a otros ejemplos e$celsos de "hombre-libro" y "autor-literatura". 5l uno, Leopoldo 7loom, el personaje de lises y su autor 6ames6oyce, no!ela escrita sobre los rastros de la escritura de Homero y de un n#mero no precisadotoda!ía de otros escritores, para parodiar la definición de palimpsesto de 7orges(

n te#to4... "En el que deben traslucirse los rastros -tenues pero no indescirables- de la "previa"escritura de nuestro amio" =ore (uis /ores, 0icciones4.

manera de otra digresión, habría que e$plorar la cone$ión de 6ames 6oyce con Etalo !e!o y su no!ela La conciencia de 1eno y su burla del psicoanlisis. na burla profética hecha enlos a%os MN cuando el seudocientífico negocio de >reud apenas estaba empe0ando a causar losprimeros dislates y desastres.

5l otro ejemplo propuesto por 6aime y como para equilibrar la equidad de género, La :aga,ese radiante personaje y "mujer-libro" de 6ulio +ort0ar en ;ayuela, no!ela de "hombres-libro" y de un "autor-literatura" por e$celencia.

in embargo, de su primera respuesta surgió otro !ínculo mgico de la memoria. & fue el deotras dos no!elas de ;oberto 7ola%o, octurno de +hile y su personaje, el cura Ebacache, yamencionado y el otro, ms asombroso, de MOOO y sus personajes.

'ara empe0ar, el personaje principal de MOOO, es 7enno !on rchimboldi, del que no meatre!o a decir que sea el protagonista. 5n la no!ela, 7enno !on rchimboldi es un escritoralemn ms bien desconocido pero con un buen n#mero de no!elas publicadas que


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difícilmente se conseguían en las librerías de las principales ciudades o se encontraban en lasestanterías de las bibliotecas de las uni!ersidades europeas. dems, rchimboldi hadesaparecido y su b#squeda ser el moti!o de la acti!idad de los cuatro académicos literariosque quieren encontrarlo para consagrarlo junto con los trabajos de in!estigación y di!ulgaciónque sobre su obra han reali0ado, hasta apropirselo y competir Pa muerteP por tal propiedad yleyenda con otros críticos y académicos.

rchimboldi sólo aparece en la acción de la no!ela justo al final y en el momento en el quese dispone a desaparecer en un !iaje a :é$ico. :e parece que esta desaparición es unareferencia a la poeta desaparecida de Los detecti!es sal!ajes, como también al desconocido ydesaparecido 7. @ra!en, escritor alemn autor de la no!ela en la que se basa la famosa película5l tesoro de ierra :adre, dirigida por 6ohn Huston y protagoni0ada por Humphrey 7ogart.7. @ra!en, que es uno de los seudónimos atribuidos al escritor, fue moti!o de leyendas en elmbito de la literatura me$icana y estadounidense, por los misterios alrededor de su !ida y desu real e$istencia.

Lo cierto es que la cone$ión entre 7. @ra!en y 7enno !on rchimboldi, aun !a ms all,pues ese es el seudónimo de Hans ;eiter, escritor alemn desaparecido en :é$ico. 'ero estagenealogía es mejor e$plicada por otro de esos e!entos mgico-!irtuales. i se busca en 2oogle

el nombre de 7enno !on rchimboldi, aparece en iipedia su perfil, al tiempo que see$ponen algunas de sus posibles genealogías literarias, no e$enta de asombros, pues se lerelaciona, ob!iamente, hasta con el pintor 2iuseppe rcimboldo(

)!er( https(QQes.3iipedia.orgQ3iiQ7ennoR!onRrchimboldi *.'or esas circunstancias me parece que los !erdaderos protagonistas y actores de la trama

son los cuatro académicos literarios( 6ean-+laude 'elletier , 'iero :orini , :anuel 5spino0a yLi0 orton(

"6ara ella (i' +orton4 la lectura estaba relacionada directamente con el placer & no directamente conel conocimiento o con los enimas o con las construcciones & laberintos verbales, como creían Morini,Espino'a & 6elletier" oberto /ola)o, NOOO, Anarama, /arcelona, p. NN4.

5n el asunto de "los hombres-libro", me cuesta decidir si tratar a estos cuatro académicos

literarios como tales o, mejor, como "hombres de 5l Libro", pues me parece que la intenciónde ;oberto 7ola%o es satiri0ar la ense%an0a académica literaria en las uni!ersidades europeasal anteponer como pedagogía una mecnica académica y una prctica competiti!a a muertepor adue%arse de los autores y de publicar hipótesis, a cual ms descabellada, sobre sus !idas y obras, en las que lo que menos importa es el autor y su obra, así como también poco importala !erdadera naturale0a de la literatura( ser un arte. 'ara uni!ersidades y académicos elasunto es de intereses personales y de negocios particulares.

Hablando de posibles genealogías, !oy a proponer otras !ariantes del juego que estamos jugando. 5s que 7enno !on rchimboldi me parece que se conecta con el personaje de rchibaldo 8lson 7arnabooth, de la no!ela de 9alery Larbaud, otro personaje hombre-libro yotro escritor hombre-literatura, del que bien !aldr la pena tratar. 9alery Larbaud fue quien

di!ulgó he hi0o reconocer en 'arís a 6osé sunción il!a y a otros poetas y escritoreslatinoamericanos y espa%oles. rchibaldo 8lson 7arnabooth es el escritor y personaje que, junto con 7artleby, a su !e0, se conectan con 7artlebooth, el nombre del personaje de lano!ela de 2eorge 'erec, mencionada antes y de la que también hay que hablar.

& es que, continuando por los lados de 7ola%o, est su amigo y hasta mentor, el escritorespa%ol, 5nrique 9ila-:atas, un no!elista que afirma y escribe(

"9o creo que mis libros deberían ser vistos como lo que realmente siempre %an sido libros escritospor persona*es de novela".

Las no!elas y otras obras de 9ila-:atas estn hechas de literatura, de autores y de


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personajes, de "hombres y mujeres-libro", tal el caso de la no!ela 5l mal de :ontano, esaenfermedad de con!ertirse en literatura y en la cual el narrador se firma con el matrónimo de;osario 2irondo y quiere encarnarse en un hombre-libro como si fuera una 7ibliotecani!ersal y así formar parte de una sociedad secreta de conjurados contra los enemigos de loliterario. +asi como para decir que 9ila-:atas es un autor-literatura, como también podríadeducirse de su no!ela 7artleby y compa%ía, en la cual el narrador escribe un diario de notas ypies de pgina en su b#squeda de escritores que, como el personaje y escribano de la no!ela deHerman :el!ille, 7artleby, prefieren no hacerlo, es decir, prefieren no escribir o no !ol!er aescribir );ulfo, ;imbaud, alinger ...*, lo mismo que el narrador de la no!ela que in!estigasobre ellos.

9ila-:atas es, a su !e0, un admirador incondicional de 9alery Larbaud("F... Haler& (arbaud, que %o& es mi escritor preerido" Enrique Hila-Matas, El viento liero en 6arma4.

5s por ello que ahora y con ese mismo doble sentido, estoy e$plorando a 9alery Larbaudcomo hombre-literatura y a su bien elaborado hombre-libro( rchibaldo 8lson 7arnabooth,ese personaje cuyo apellido suministra una de las partículas del nombre de 7artlebooth, elpersonaje de La !ida instrucciones de uso, de 2eorges 'erec )la otra la aporta 7artleby elescribiente, el personaje de Herman :el!ille*. 'erec es otro hombre-literatura, que construye

esa no!ela como un juego de referencias o de la hiperte$tualidad que dijera 2enette. 5sano!ela de 'erec me parece que es la #nica que !iene acompa%ada de índices de nombres,analítico, de cronología, de referencias cronológicas y de algunas de las historias contadas enla no!ela, mejor dicho, algo así como una no!ela-tratado, a diferencia de tantas no!elas-ensayo, como las de :ilan /undera o las de 6ean 'aul artre o las de lbert +amus o lasmismas de 5nrique 9ila-:atas.

& de paso, con 2eorges 'erec habría que re!isar la !ida y obra de los integrantes del 8uLi'o)acrónimo de S8u!roir de littérature potentielleT, en espa%ol S@aller de literatura potencialT*del que también hace parte Etalo +al!ino y todo el potencial de esta literatura y sus hombres-literatura y no sé si alguno con alguna obra de hombres-libro.

Lo que me lle!a a otro salto mara!illoso. 4os hombres-libro, 7ou!ard y 'ecuchet, los

personajes de la no!ela del mismo título, de 2usta!e >laubert, el mismo de esa fascinante"mujer-libro", 5mma 7o!ary, "hombres-libro" que se llenan de información y literatura en su b#squeda de "lo #ltimo y lo m$imo" en ciencias y cultura.

& hablando de clsicos hombres-libro y hombres-literatura y para acabar de ajustar, poeta,el #nico de todo este catlogo o in!entario, hasta el momento, otro fa!orito de 9ila-:atas y detantos ms, el poeta de los ms famosos heterónimos( >ernando 'essoa, un hombre-literaturamultiplicado por cuatro hombres-libro. & por mencionar, la no!ela de 6osé aramago, 5l a%osde la muerte de ;icardo ;eis, uno de los heterónimos de >ernando 'essoa.

+laro que un in!entor pre!io de heterónimos fue, en CUCC, 9alery Larbaud( D. :. @ournierde 1amble, el supuesto autor de la biografía y editor de la obra de rchibaldo 8lson7arnabooth.

Iueda también pendiente mberto 5co, el no!elista que escribe no!elas para mostrar odemostrar alguna que otra teoría literaria y algunos de cuyos personajes bien pueden serejemplares hombre-libro.

,. Los descubrimientos del amigo 0iego %irmiano

La respuesta de 4iego >irmiano fue pronta y asombrosa, pues no sólo proponía une$celente hombre-libro, sino que también me descubría una deliciosa y jo!en no!elista, contantas no!elas publicadas que no queda ms que pensar de ella que es una mujer-literatura.

https://es.wikipedia.org/wiki/Acr%C3%B3nimohttps://es.wikipedia.org/wiki/Acr%C3%B3nimo


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5l personaje, 'réte$tat @ach, un hombre-libro que escribe libros en la no!ela de mélieothomb, Higiene del asesino, que es a la !e0 el título de la no!ela autobiogrfica del propio'réte$tat @ach, en la que re!ela el oscuro secreto que moti!a su escritura.

La no!ela, adems, trata sobre la escritura, el escritor, el lector, mejor dicho, sobre lamateria de los libros, las no!elas y, por supuesto, una crítica a los críticos y a los lectores queleen sin leer o que son tan cortos de imaginación e intelecto que sólo leen lo que quieren leer y

no hacen el mínimo esfuer0o por des!elar lo que el escritor escribió en cla!e hermética("-6ues claro. abe usted, siempre %a& un pu)ado de ociosos, de veetarianos, de críticos nocivos,de estudiantes masoquistas o incluso de curiosos que llean a leer los libros que compran. Era a esetipo de ente a la que quería poner a prueba.


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-i lo cree así, esto& de acuerdo. 6ero, racias a :ios, la literatura resulta menos nociva.

-+o la mía. (a mía es más nociva que la uerra" Am!lie +ot%omb, ;iiene del asesino4.

9 por 5ltimo, qui'á Antonin Artaud lo considero %ombre-libro. ;ermano pat!tico de Han Go%, con elque se identiic$ desde ese traba*o minucioso titulado "Han Go% un suicidado por la sociedad". 0ue unescritor comprometido con la e#istencia e#istencia que aront$ con todas sus consecuencias,descubriendo nuevas ormas de crear arte, sobrepasando más allá de sus límites. +o s$lo por lae#perimentaci$n con el pe&ote, sino en su c%oque contra la uerra & el absurdo %umano. :esde esas

ronteras es que Artaud relaciona literatura & ena*enaci$n. ual que los randes %ombres & mu*eres deideas a los cuales les %an quemado sus escritos pero no sus ideas. (a %ouera es un intento porquemas esas ideas, pero ellas no %abitan en cuerpos sino en espíritus. Este escritor ranc!s inali'a suvia*e atormentado en el asilo de ode' en 3Q1R. u locura & su censura lo ocultaron durante muc%otiempo, al punto que en su 0rancia natal, es mu& poco conocido como escritor, poeta & dramaturo.

6or lo demás, no s! si cabría dentro de la cateoría de "%ombre-libro" el italiano Emilio alári o lapoeta c%ina (i


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"F... a SAdán /uenosa&resS, el protaonista de la novela %om$nima de Marec%al.

9 no porque Adán, el persona*e central, estuviese le&endo al5n libro en especial. ino por sudedicaci$n a la escritura & cuidado de dos cuadernos el SCuaderno de apas A'ulesS & el SHia*e a laoscura Ciudad de Cacodelp%iaS. Tste ultimo si usted lo %a leído & recuerda4 cierra el ciclo de Adán conun bibliotecario & una increíble SCasa de librosS."

dems de lo que dice 6airo Hernn, se me ocurre decir algo descabellado y recordando lamuy antigua lectura de dn 7uenosayres, que este "hombre-libro", también y adems de lo

que lo han ponderado los críticos literarios y escritores como 6ulio +ort0ar, hace una parodiade su tiempo, ese tiempo de las polari0aciones políticas, sociales, religiosas, literarias y todo lohabido y por haber. 5n las literarias, como que en 7uenos ires se confrontan a fondo losescritores de las tertulias de 7odeo y La >lorida y sus posiciones y compromisos ideológicos.

'ero, con su propuesta, 6airo Hernn, muestra que la e!olución, selección cultural y las muyparticulares mutaciones de la literatura argentina no son un asunto de bastardías, sino unamuy legítima herencia de las tradicionales culturas europeas e!olucionadas durante los a%osde la +olonia y la Endependencia, hasta generar su propio patrimonio y herencia.

& es que en este asunto de "los hombres y mujeres-libro" y "los hombres y mujeres-literatura", los especímenes argentinos han sido, adems de fantsticos, asombrosos ymara!illosos. 'ara sólo mencionar los grandes padrones del siglo DD( :acedonio >ernnde0,8li!erio 2irondo, Leopoldo :arechal y 6orge Luis 7orges.

& como el aporte de 6airo Hernn atrajo la atención sobre una literatura en particular, tal lade La +ru0 de ur, es necesario también e!idenciar que por aquellos lados de pampas ygauchos, no sólo hubo padrones, sino también matrices. 9oy a mencionar dos, las que, porcoincidencia fantstica o asombrosa, nacieron el mismo a%o con un mes de diferencia, CXUMen mar0o y mayo, respecti!amente( 6uana de Ebarbourou y lfonsina torni, dos e$celsaspoetas y "mujeres-literatura". 'ara que no se diga que ignoro a las mujeres, aunque sirecono0co que me faltan casi todas.

GGG

III. Los hombres " mu2eresliteratura

V8tra !ariante al juego inicial la de los hombres y las mujeres literaturaW. &, como laliteratura "es inagotable", por supuesto, habría que empe0ar por 6orge Luis 7orges, elhombre-literatura por e$celencia. Kl lle!o ese el juego hasta el infinito con la especialcaracterística de que su literatura est hecha de literatura y hasta de re-escritura e hi0o deobras apócrifas de la literatura su fuente de referencias y de las enciclopedias un generonarrati!o ms que fantstico, asombroso, un leph. 8, Vser ese ojo de la mente del que habló2iordano 7runo hecho literaturaW

Lo que nos lle!a a lo que dice 2érard 2enette en 'alimpsestos. La literatura en segundogrado )@aurus, :adrid, CUXU, p. AUF* y, por supuesto, a 7orges(

"(a memoria, dicen, es KrevolucionariaL -a condici$n, claro está, de que se la ecunde & de que no selimite a conmemorar -. K(a literatura es inaotable por la ra'$n suiciente de que un solo libro lo esL1UR4. Este libro no basta s$lo con releerlo, sino que %a& que reescribirlo, aunque sea como M!nard,literalmente. Así se cumple la utopía boriana de una (iteratura en transusi$n perpetua -perusi$ntranste#tual- constantemente presente a sí misma en su totalidad & como otalidad, en la que todos losautores no son más que uno, & en la que todos los libros son un vasto (ibro, un solo (ibro ininito. (a%iperte#tualidad no es más que uno de los nombres de esta incesante circulaci$n de los te#tos sin laque la literatura no valdría ni una %ora de pena. 9 cuando dio una %ora ... ".

1UR4 Vtra ve' por supuesto4 /VGE, Enquétes, pp. UWX 9 N11.

+ota páina UN2


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Lector Ludi No. 79: El bosque de los hombres libro

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