Lección de composición y encuadre.

Ricardo Sánchez Alférez Curso de fotografía digital www.fotoraton.es

1-Encuadre y composición

Dominar todos los ajustes de la cámara es necesario para poder conseguir la fotografía que deseamos. De hecho, la gran

diferencia entre un fotógrafo y un simple hacedor de fotografías es que, el segundo, hace tomas sin atender más que a

apretar el disparador, para obtener imágenes, que, habitualmente, sirven de recuerdo de algún momento especial, del

tipo que sea, a diferencia del primero, del fotógrafo, que busca obtener una imagen concreta que infunda unas

sensaciones definidas, una imagen controlada y creada por él mismo, sin dejar nada, o casi nada, al azar.

Como decíamos, conocer la cámara es imprescindible, pero hay un factor , si cabe, aún más determinante, que es el

encuadre y la composición. Esto no depende de la cámara, sino del fotógrafo, y, frecuentemente, es lo que convertirá una

imagen mediocre en una fotografía excelente. Por ello, es posible que esta lección primera sea la que más influencia tenga

en sus fotografías.

Antes de empezar

Conviene remarcar que todo lo que se explicará en esta lección es subjetivo. Se trata de una serie normas orientativas

que pueden ayudar a obtener unas buenas composiciones, pero, teniendo en cuenta que, por encima de todas ellas, está

el gusto y las intenciones del fotógrafo. Es decir ninguna de las normas que explicaremos son inamovibles, y, siempre, lo

que regirá, en última instancia, será el criterio del fotógrafo.

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Por otro lado, las situaciones pueden ser tan variadas que es imposible dictar normas que sirvan para todas ellas. Lo que

veremos a continuación son ideas orientativas para situaciones comunes.

Tipos de encuadres

-Horizontal: Es el tipo de encuadre más utilizado, ya que es el más natural al usar la cámara sin tener que girarla.

Además, actualmente, muchísimas de las fotografías que se hacen se acaban viendo en una pantalla horizontal, por lo

que este tipo de encuadre es muy adecuado para ellas. Es el habitual para paisajes, aunque se adapta a casi todo tipo de

situaciones.

-Vertical: Normalmente se asocia este tipo de encuadre con el retrato, ya sea de cuerpo entero, medio cuerpo o sólo de

la cara. También se utiliza para realzar las formas verticales, sea de edificios, árboles, etc.

-Cuadrado: Este formato deriva de las cámaras de carrete que usaban negativos de medidas 6 x 6 o similares. Es poco

usado, ya que las cámaras digitales no disponen de ese formato, y se ha de conseguir mediante un recorte posterior. Esto

siempre dificulta la composición, ya que, en el momento de hacer la fotografía, se está componiendo en un formato

rectangular. Por otro lado, las normas habituales de composición conjugan con dificultad con la forma cuadrada. Se suele

usar para sujetos que reclaman máximo protagonismo en la imagen. El punto más importante es el centro.

-Panorámico: Principalmente, usado para paisajes. Es un formato muy alargado, normalmente en sentido horizontal,

aunque también se puede usar en vertical.

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Horizontal Cuadrado

Vertical

Panorámico


La regla de los tercios

Esta es la norma más conocida en la composición fotográfica. Como todas las demás, no es que sea de uso obligatorio,

pero conviene conocerla.

Se basa en que, en una imagen, los puntos de mayor importancia son las intersecciones de las líneas que dividen una

imagen en tres partes iguales, en sentido horizontal y en sentido vertical.

Por ello, conviene situar los puntos de interés en alguno de esos puntos, y, si hay más de un motivo principal, colocarlos

en varios de esos lugares, y, si puede ser que sean opuestos en sentido diagonal. Las líneas del horizonte, por ejemplo, se

sitúan, preferentemente, no en el centro de la fotografía, sino en una de las líneas de tercios.

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Regla de los tercios

1) Los dos focos de atención de la fotografía están situados

en tercios opuestos. Es la composición, teóricamente, ideal.

2) La hoja (punto de atención principal), situada en una de

las intersecciones. El borde del árbol, siguiendo la línea

vertical del tercio izquierdo.

3) El horizonte, situado en uno de los tercios de la imagen.

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Otras consideraciones

Además de lo explicado anteriormente, conviene tener en cuenta los siguientes aspectos:

Centrar o no los elementos

Los aficionados suelen tener tendencia a centrar, en el encuadre, lo principal de la imagen. Frecuentemente, suele ser

más interesante seguir la regla de los tercios, o, en todo caso, no poner siempre, en el centro, el sujeto principal.

Puede resultar adecuado centrar el principal motivo cuando es lo único destacable en la imagen, o en fotografías que nos

aspiran a tener un interés estético, sino más bien a modo de mostrar lo fotografiado, como, por ejemplo, fotografías de

insectos o plantas para un libro científico.

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Sujeto centrado Sujeto descentrado Sujeto centrado


Dejar espacio para el movimiento o la mirada

Cuando se fotografía un objeto, animal o persona en movimiento, conviene dejar espacio suficiente en la dirección de ese

movimiento o mirada. Si no se hace así, puede dar la sensación de que el sujeto, o su mirada, va a chocar contra el borde

de la fotografía.

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Importante: retratos de personas con un fondo interesante.

Es frecuente, yendo de vacaciones, encontrar algo de interés, sea un monumento, una cascada... En estos casos, suele dar muy buen resultado colocar a la persona en un lado, dejando espacio para que se vea claramente el elemento elegido en el fondo, al otro lado del encuadre.


Dejar aire suficiente

Conviene dejar suficiente espacio como para que no dé la sensación de que el sujeto está en una jaula sin espacio para

moverse:

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Diagonales

Componer líneas diagonales en las fotografías suele dar buenos resultados.

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Crear profundidad

En paisajes o, cuando fotografiamos algún elemento lejano, conviene situar algún elemento en primer plano que cree

sensación de profundidad en la imagen.

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Acercarse

Cuando se trata de hacer una toma en primer plano, no hay que quedarse corto. Conviene acercarse, a veces, más de lo

que se pensara hacer, en principio. Los retratos de personas, animales o fotografías de objetos, resultan mucho más

impactantes si se ven de muy cerca.

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Compensar la imagen

Cuando hay un elemento que domina la imagen, y no está centrado, si el resto de la imagen es poco llamativo, conviene

buscar algún elemento secundario que compense la composición, para que no quede demasiado vacía.

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A ras de suelo

Conviene situarse, a veces, a ras de suelo. Se consiguen efectos muy curiosos, y podemos conseguir perspectivas muy

diferentes a las habituales.

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Probar todo lo que se ocurra

Aunque se aleje de cualquier norma. A veces, un sujeto aburrido se puede volver interesante sólo con desplazarse un

poco o encuadrar desde abajo, o desde arriba, o de la manera más impensada. A fin de cuentas, con las cámaras

digitales, probar sale gratis.

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A tener en cuenta

-Cuando tomamos una fotografía, hemos de intentar no hacerla sin pensar. Cuidar el encuadre y tener en mente qué

podremos hacer con ella en el ordenador. Quizá no nos podemos acercar lo que queremos, pero la podremos reencuadrar

después, para conseguir el efecto buscado.

-Antes de hacer la foto, hemos de estudiar el elemento a fotografiar y mirarlo por todos lados. Quizá sea algo fotografiado

millones de veces (como un monumento famoso, por ejemplo), pero nosotros podemos conseguir una imagen única.

A evitar

-Hay que evitar cortar elementos importantes en los bordes de las fotografías, o que salgan trozos de algo que no nos

interesa, por descuido.

-Cuando fotografiamos personas, hay que evitar cortar la imagen por las articulaciones (tobillo, rodilla, codo, etc). En

primeros planos de la cara, se puede cortar por la frente, pero nunca por debajo de la boca.

-Si queremos fotografiar una persona ante un monumento, conviene situarla bastante adelantada respecto al edificio, de

manera que, si no, apenas se la verá, ya que quedará muy pequeña. Y, de manera, que no tape el edificio.

-Cuando se hacen retratos de personas, suele ser bueno buscar un fondo discreto, y desenfocarlo, en mayor o menor

grado (usando una abertura amplia del diafragama, y, si se dispone de él, usando un teleobjetivo, que crea más

desenfoque). Igualmente, sobre todo, hay que evitar que algún objeto del fondo quede justo detrás de la cabeza del

modelo (un reloj de pared, un televisor...)

-Hay que evitar que en nuestra fotografía haya demasiados elementos. Conviene que haya un motivo claro. Que no reine

el desorden. Vale más hacer varias fotografías, cada una dedicada a un sujeto, que una que intente englobarlo todo.

-A no ser que se haga por algún motivo concreto, conviene asegurarse de que nuestras fotografías quedan rectas, es

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decir, que no se vean ladeadas.

Ejercicios

Lo explicado en esta lección es, dada su importancia, algo que se aplicará, de ahora en adelante, en todas las fotografías

que se hagan. Por tanto, cada vez que haga una fotografía, ya será un ejercico en sí, y, con el paso del tiempo,

combinando la práctica, el gusto de cada cual y el análisis de fotografías de otros autores, se llegará a crear, cada cual, su

estilo propio.

A modo práctica, el ejercicio propuesto es el siguiente:

-Realizar entre 10 y 15 fotografías, de diferentes estilos, de dos modos diferentes: una, siguiendo las pautas explicadas,

y, otra, obviándolas. Por ejemplo, un paisaje con el horizonte centrado y otra toma, situándolo en el tercio superior o

inferior. Posteriormente, conviene compararlas y estudiar qué efecto crea cada una de ellas, en sentido positivo o

negativo.

Las conclusiones extraídas, nos servirán en nuestro trabajo fotográfico de ahora en adelante.

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