LATINOAMERICA A LA VANGUARDIA DEL DESARME ......Sigamos caminando juntos, descubriendo como nos...

LA RIQUEZA DE LA ANCIANIDAD

LATINOAMERICA A LA VANGUARDIA DEL DESARME NUCLEAR

AÑO XXXVII No. 11 - NOVIEMBRE 2018 - www.ciudadnueva.co

CIUDAD NUEVA - No. 11 - 2018 3

Opinión

Con el presente número de la revista estamos llegando a más de 80 nuevos suscriptores de hermanos venezolanos, que por ese arte de la participación que nos propone la fraternidad,

desde este número estarán recibiendo en sus casas Ciudad Nueva. ¡Bienvenidos! Ciudad Nueva páginas abiertas a todos Uds., estén en este momento en Ve-nezuela o donde los alcance cada envío.A partir de este número todos nuestros lectores po-drán apreciar la presencia de publicidad en nues-tras páginas, agradecemos a los anunciantes, y les deseamos que vuestra decisión sea multiplicadora de aportes en vuestros trabajos y empresas. La pu-blicidad hoy en Ciudad Nueva, hace posible que la

Bienvenidos hermanos venezolanos

revista llegue a otros nuevos suscriptores, por lo tanto, gracias por asociarse a nuestra causa. Cerramos estas líneas agradecidos a nuestros lecto-res de años de Ciudad Nueva, a los nuevos que creen y apuestan a un estilo diferente de comunicación, y a todos los que colaboran con generosidad y coraje con sus aportes, notas, sugerencias y artículos. Así es Ciudad Nueva, un laboratorio de participación, creativa, activa y comprometida. Sigamos caminando juntos, descubriendo como nos propusimos este año, multiplicar los panes y los pe-ces entre todos.

Por Susana Nuin Núñez

4 CIUDAD NUEVA - No. 11 - 2018

REVISTA CIUDAD NUEVARevista de información General

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Portada Foto: Aurelio Soto Duque

SUMARIO

Opinión

3 / Bienvenidos hermanos venezolanosPor Susana Nuin Núñez

prOpuesta

5 / Palabra de VidaPor Letizia Magri

primer planO

6 / Latinoamérica 6 / A la vanguardia del desarme nuclearPor Dr. Carlos Umaña, Costa Rica

actualidad

10 / Elecciones en Brasil y religiónPor Maria Clara Lucchetti Bingeme*

instantáneas

23 / Genfest de Medellín, ColombiaPor Gladys López y Vicente Guerra

HistOrias

24 / “Se borró una línea entre nosotros, ahora somos una misma generación”Por Gladys López y Vicente Guerra

cultura

26 / ¿Nacemos estrellados?Por Gabriel Ferrero

Familia

28 / Es importante: acompañar en todas las edades a la familiaPor Dora Ines Arboleda C. y Luis Fernando Osorio P.

Jóvenes

30 / ¿Papá donde estaba?Anibelka Gómez

cuentO

31 / Valentín y la piedraPor María Castro

arte

32 / El arte constructor de mundos fraternosPor Gladys Molina

20 / Una invitación a volar alto y soñar en grandeP. Víctor M. Martínez Morales SJ

internaciOnales

12/Francisco preside una de las canonizaciones más multitudinarias de su pontificadoPor Redacción CN

13/Acuerdo entre Vaticano y ChinaPor Chiaretto Kim Sheong

13/Una fiesta sobriaPor Redacción CN

ping pOng

14 / Todo tiene un sentido...Por Vittorio Sedini

entrevista

15 / Venezuela: Un pueblo que ama la PazPor Redacción Ciudad Nueva

un HecHO una FOtO

19 / La riqueza de la ancianidadPor Redacción CN

en prOFundidad

22 / El amor nos hace semejantesPreparado por Soledad Rubiano


prOpuesta

Palabra de Vida“Mira que estoy a la puerta y llamo: si uno escucha mi voz y me abre, entraré en su casa y comeré con él y él conmigo”. (Ap. 3, 20)

¿Cuántas veces escuchamos llamar a nuestra puerta? Puede ser un mensajero, el vecino de casa, el amigo del hijo, pero también un desconocido… ¿Qué querrá? ¿Será prudente abrir, dejar que entre a la casa quien no cono-cemos bien?Sin embargo esta Palabra de Dios, tomada del Libro del Apocalipsis, nos invita a la acogida de un huésped ines-perado. El autor de este Libro, muy instructivo para los cristianos, habla aquí a la antigua Iglesia de Laodicea en nombre del Señor Jesús, muerto y resucitado por amor de cada cria-tura humana. Habla con la autoridad que proviene de este amor; alaba, corrige, invita a acoger la ayuda potente que el Señor mismo ha preparado para esta comunidad de creyentes con tal que estén disponibles a reconocer Su voz y a “abrir la puerta”.

“Mira que estoy a la puerta y llamo: si uno escucha mi voz y me abre, entraré en su casa y comeré con él y él conmigo.” (Ap. 3, 20) Hoy como entonces, toda la comunidad cristiana está in-vitada a superar miedos, divisiones, falsas seguridades, para acoger a Jesús que llega. De hecho, Él se presenta cada día con distintos “vestidos”: los sufrimientos coti-dianos, las dificultades de la propia coherencia, los desa-fíos por las elecciones importantes de la vida, pero sobre todo en el rostro del hermano o de la hermana con quien nos cruzamos a lo largo del camino.También es una invitación personal a “detenernos” con Jesús en un momento de intimidad, como se hace con un amigo en el silencio de un atardecer, sentados a la misma mesa; el momento más propicio para un diálogo que pide escucha y apertura.Acallar los rumores es la condición para reconocer y es-cuchar Su voz, su Espíritu, que es el único capaz de des-bloquear nuestros miedos y hacernos abrir la puerta del corazón.Chiara Lubich así cuenta una experiencia suya: “Es nece-sario hacer callar todo en nosotros para descubrir dentro

la Voz del Espíritu. Debemos extraer esta Voz como se saca un diamante del fango: limpiarla, mostrarla y ofre-cerla en el momento oportuno, porque es Amor y el Amor hay que donarlo: es como el fuego que puesto en contacto con la paja u otras cosas, arde, de lo contrario se apaga. El Amor tiene que crecer en nosotros y difundirse”1.El Papa Francisco dice: “El Espíritu Santo es un don. (…) entra en nosotros y da frutos, para que podamos donar-los a los demás. (…). Por lo tanto, es propio del Espíritu Santo, hacernos salir de nuestro yo para abrirnos al “no-sotros” de la comunidad: recibir para dar. Nosotros no so-mos el centro: Nosotros somos un instrumento para ser un don para los demás”2.

“Mira que estoy a la puerta y llamo: si uno escucha mi voz y me abre, entraré en su casa y comeré con él y él conmigo.” (Ap. 3, 20) En el amor recíproco típico del Evangelio, también los cristianos pueden ser, como Él y con Él, testimonios de esta presencia de Dios en los acontecimientos de la histo-ria, también en nuestros días. En el afluir de migrantes en un lugar de frontera, hay quien escucha llamar a la propia puerta. Delia cuenta: “Un domingo caluroso, vi sentadas en la ace-ra de la calle frente a mi cafetería varias madres con sus hijos que lloraban de hambre. Las invité a entrar, expli-cándoles que les quería dar algo de comer a los niños. Las madres se avergonzaron porque no tenían nada de dine-ro, pero insistí y aceptaron. De ahí comenzó un ir y venir de personas y ahora se ha convertido en la cafetería de los migrantes, la mayor parte de ellos son musulmanes. Muchos me llaman “Mamá África”. Mi anterior clientela, poco a poco se ha ido. Así el espacio que estaba dedicado a juegos para los ancianos se ha convertido en una salita para los niños, donde pueden escribir y jugar, con un es-pacio para que las mamás pueden descansar y cambiar a los pequeños pero también se transforma en salón de clase para enseñar el italiano. Lo que he hecho no es una elección, sino una necesidad de no dar la espalda a quien lo necesita. Gracias a los migrantes he conocido a muchas personas y asociaciones que me sostienen y me ayudan a ir adelante. Si tuviera que recomenzar, haría todo desde el principio. Para mí lo importante es DONAR”3.Todos estamos invitados a acoger al Señor que llama para ir junto con Él, hacia quien está cerca.Será el Señor mismo quien con su presencia, se abrirá campo en nuestra vida.

Por Letizia Magri

1. C. Lubich, El Espíritu Santo es Amor, 12 de septiembre 1949, en «Colle-gamento CH», junio 2006. 2. FRANCISCO, Audiencia General, Roma 6 de junio 2018. 3. En «Collegamento CH», 16 de junio 2018.

Salir de nuestro yo para abrirnos al “nosotros” de la comunidad


primer planO

El problema de las armas nuclea-res y sus múltiples facetas

Si dimensionamos el proble-ma con las armas nucleares, entendemos que tiene va-rias facetas: es un problema

de privilegio y poder, en el que unos cuantos gobiernos creen que tie-nen la potestad de mantener como rehenes al resto del mundo, que tienen el derecho de destruir ciu-dades, ecosistemas y civilizaciones enteras; es un problema económi-co, ya que los Estados poseedores de armas nucleares gastan una gran cantidad de recursos públicos –los recursos del pueblo– en mantener estas armas de terror, recursos que podrían utilizarse para resolver mu-chos problemas humanitarios, tales como la subsistencia, la vivienda y la educación, entre otros, en su to-talidad a escala mundial; es un pro-

blema legal: la continua existencia de las armas de destrucción masiva más destructivas contradice la or-denanza internacional y debilita el régimen de no proliferación nuclear y la prohibición de las otras armas de destrucción masiva; es un pro-blema social, ya que la dependencia en la disuasión nuclear proyecta la violencia y el terror como los guar-dianes de la paz y la seguridad. La falta de progreso en el desar-me nuclear durante tantas décadas ha generado mucha frustración en la comunidad internacional. Si en-tendemos que el impacto de las ar-mas nucleares es global, entendemos también que la solución es global. Los Estados que no poseen armas nucleares desempeñan un papel cla-ve en el desarme nuclear, porque la paz y la seguridad duraderas sólo se pueden lograr mediante la acción

LATINOAMÉRICA

El problema de las consecuencias humanitarias catastróficas de las armas nucleares fue creado por nue-ve países en todo el mundo, es decir, por una considerable minoría. Sin embargo, el problema de las armas nucleares es global en su impacto

A la vanguardia del desarme nuclear

Por Dr. Carlos Umaña, Costa Rica*


global y continua de las naciones que se unen para el bien común.

La creación de una nueva conciencia El impulso generado por la Iniciati-va Humanitaria y las tres Conferen-cias Intergubernamentales sobre el Impacto Humanitario de las Armas Nucleares en Oslo, Nayarit y Viena transformaron el tema de las armas

esta democratización está teniendo lugar y representa un verdadero hito en el desarme nuclear y la culmina-ción de décadas de esfuerzos de mu-chos actores. Latinoamérica, sin ruido y con de-terminación Históricamente, la región ha sido proactiva en la no proliferación y

acción política el ímpetu generado por las tres conferencias humanita-rias. En su cumbre anual de CELAC en Costa Rica en enero de 2015, un mes después de la conferencia de Viena, los 33 Estados de la CELAC le dieron su apoyo a la Promesa Huma-nitaria. Este apoyo casi inmediato, significativo tanto en números como en el nivel del apoyo, proporcionó un impulso para el respaldo de la pro-mesa, que llegó a 127 países en julio de ese año. En la Asamblea General de las Nacio-nes Unidas de ese mismo año, Méxi-co, respaldado por otros países copa-trocinadores, se sintió empoderado para proponer un Grupo de Trabajo de Composición Abierta para im-pulsar negociaciones multilaterales sobre el desarme nuclear. En 2016, dicho grupo, después de largas tres sesiones de negociación, y gracias a un voto decisivo convocado por Gua-temala, recomendó la negociación de un Tratado para prohibir las armas nucleares (TPAN). Dichas negocia-

nucleares de un problema estratégi-co a uno humanitario. Esto generó conciencia sobre la necesidad de la acción común y los países empeza-ron a unirse y, juntos, enfrentar a los grandes poderes. Este proceso fue acuñado por Costa Rica, en la Con-ferencia de Revisión del Tratado de No Proliferación de 2015, como la democratización del desarme nu-clear. El Tratado para Prohibir las Armas Nucleares (TPAN) de la ONU, adopta-do por 122 países –una clara mayo-ría– es una señal contundente de que

el desarme nuclear. Creó la prime-ra zona libre de armas nucleares en un área densamente poblada a tra-vés del Tratado de Tlatelolco, que precedió al Tratado de No Prolifera-ción de las Armas Nucleares (TNP) e indudablemente fortalece el régimen de no proliferación. En los últimos años, la región ha lo-grado unirse como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Ca-ribe, CELAC, a través de la cual los 33 países que la componen han logrado trabajar en bloque, al más alto nivel, con una gran ventaja política. Inclu-so si en los últimos años se ha per-dido el consenso en temas clave y se ha corroído esta cohesión, la CELAC tuvo un fuerte impacto en el apoyo al TPAN. Esto se vio, por ejemplo, con la Promesa Humanitaria, que surgió de la Conferencia de Viena en diciem-bre de 2014, una declaración históri-ca que fue clave para transformar en

ciones fueron presididas de forma exitosa en la ONU en Nueva York en 2017 por la embajadora costarricen-se Elayne Whyte y el TPAN fue adop-tado el 7 de julio de 2017. Países como Ecuador, Chile, México, Brasil, Guatemala, Costa Rica, Jamai-ca y Trinidad y Tobago se destacan por estar a la vanguardia de la ini-ciativa humanitaria y el tratado de prohibición; más recientemente, el “Premio Persona del Año” de Control

Quinta edición de la Escuela de Verano sobre Desarme Nuclear y No Proliferación para jóvenes diplomá-ticos de América Latina y el Caribe, realizado en la Ciudad de México, del 23 al 27 de julio de 2018.


primer planO

Arms para el 2018 le fue galardona-do al grupo central de siete países que promovieron el TPAN, tres de los cuales (Brasil, Costa Rica y Méxi-co) son latinoamericanos. Además, CARICOM, la Comunidad del Caribe, compuesta por 15 Estados miem-bros, también ha sido un aliado muy fuerte y constructivo a lo largo de este proceso, y su apoyo fue esencial para incluir las obligaciones positi-vas (la asistencia a víctimas y la re-mediación ambiental) en el TPAN, que es la parte que lo hace más ope-rativo y que fortalece el aspecto hu-manitario del tratado. La sociedad civil y el tratado de prohibición A diferencia de los países del “pri-mer mundo” occidental, en Améri-ca Latina hay poco o ningún finan-ciamiento gubernamental para las organizaciones no gubernamentales y la participación en movimientos

sociales no es una prioridad para la mayoría de los habitantes. Esto hace que la gran mayoría de nuestras or-ganizaciones sean administradas enteramente por voluntarios, con serias limitaciones en su tiempo y recursos, y con dificultades para pro-curar una participación y atención constantes, cediendo fácilmente ante otras presiones de la vida, como sus carreras, trabajos o familias. Ade-más, ante los otros problemas que vive nuestra gente, como la pobreza y la violencia con armas pequeñas y ligeras, las armas nucleares no son vistas como una prioridad en Amé-rica Latina. Debido a que nuestros países han estado a favor del des-arme nuclear, no hemos tenido que depender de la movilización de base para tener relevancia política. Nues-tra sociedad civil no ha crecido mu-cho en números, pero sí lo ha hecho en influencia. Nuestros gobiernos han sido nuestros amigos y nos con-sideran verdaderos socios. Hemos

trabajado con ellos en el ámbito na-cional y regional, generando la con-fianza necesaria para la colaboración entre los Estados interesados. En Latinoamérica, el binomio gobierno-sociedad civil ha funcionado de for-ma particularmente exitosa. Cabe destacar que los Estados alia-dos al TPAN no surgieron solos. Son el resultado del trabajo de personas

Latinoamérica ha jugado un rol fundamental en lograr el tratado

de prohibición y en fortalecer el

multilateralismo en torno a la consecución del

desarme humanitario.


notables, y comprometidas que han ido más allá de sus obligaciones ofi-ciales; personas que han asumido riesgos y que han marcado la dife-rencia. Los activistas hemos estado presentes y disponibles en cada paso, promoviendo el apoyo a la prohibi-

ción, incluso cuando nadie se atrevía a mencionarla. Hemos promovido reuniones, fomentado el diálogo. Ahora que la mayoría de los gobier-nos de nuestra región han firmado el tratado de prohibición y están en proceso de su ratificación, seguimos

Kim Jong Un y Donald Trump estrechan sus manos antes de su conversación privada enmarcada en la cumbre celebrada en el Hotel Capella de la isla de Sentosa (Singapur). /REUTERS

trabajando conjuntamente para lo-grar la universalización del tratado. El desarme nuclear requiere de un cambio, de un esfuerzo y un com-promiso mucho más extenso que un único documento o tratado. Requie-re de un movimiento que genere un cambio de conciencia global y dura-dero. Es parte de un movimiento que va más allá del desarme humanita-rio, marca el camino para un mundo que resuelve sus conflictos, no a tra-vés de la violencia y las armas, sino a través de la diplomacia y el diálogo. * Médico, artista plástico. Director General de la Asociación Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear, y repre-sentante para América Latina de la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (Premio Nobel de la Paz 2017).

Un cambio paradigmático El TPAN funciona a través de un proceso que se denomi-na estigmatización y que funciona a partir de la condena moral de las armas nucleares. Es así como se ha dado el desarme con las otras armas de destrucción masiva (químicas, biológicas, minas terrestres y municiones en racimo), donde la prohibición ha precedido a la elimi-nación y, dicho sea de paso, esta prohibición no contó inicialmente con el apoyo de los países productores y poseedores. El TPAN debilita los mecanismos legales, morales y económicos que promueven y mantienen la hegemonía de las armas nucleares, creando una norma-tiva internacional que se convierte en la nueva norma a seguir. Tal es el caso Estados Unidos con las municio-nes en racimo: EE.UU. nunca se adhirió a la Convención sobre Municiones en Racimo, sin embargo, cerró su úl-tima fábrica de dichas armas en 2016; esto porque se quedó sin inversores y compradores, y porque se ha-bía creado en el mundo una normativa internacional apoyada por la mayoría de los países, con un ambiente global de condena moral al uso, tenencia y producción de estas armas. Este es el proceso en el que estamos actualmente con las armas nucleares y cuyo efecto ya estamos viviendo. Por ejemplo, dos de los fondos de

pensiones más grandes del mundo, los de Noruega y Países Bajos, cuyos gobiernos no han firmado el TPAN y pertenecen a alianzas militares nucleares, dejaron de invertir en empresas que producen y mantienen las ar-mas nucleares. Esta ola de desinversión se está viendo en varias instituciones financieras en todo el mundo que, independientemente de la postura política de sus gobiernos, han decidido manifestarse en contra de las armas nucleares y desfinanciarlas. El hecho de que el TPAN fuese adoptado por 122 paí-ses tiene un significado que trasciende el desarme nu-clear. Representa lo que puede suceder en la comuni-dad internacional cuando se anteponen los principios sobre los intereses; cuando las personas están dispues-tas a unirse, a tomar riesgos y a defender lo que es co-rrecto, incluso a un costo personal o para su país. Esta nueva forma de hacer política, basada en principios y fundamentada en el diálogo y el multilateralismo, con-lleva un cambio en el concepto de prestigio. Colecti-vamente, ya no se valora a las naciones y a los actores según su poder destructivo, sino según su disposición a dialogar, negociar, forjar alianzas y fortalecer y man-tener la paz a través del régimen multilateral.


actualidad

Pasó la primera vuelta de las elecciones, pero no la perple-jidad. Esta, por el contrario, aumentó. ¿Por qué? Primero,

a causa de la ola abrumadora que emergió de las urnas, transformando radicalmente la configuración polí-tica de Brasil en su casi totalidad. A continuación, por la percepción de un nuevo elemento que surgió como protagonista en los resultados de esas elecciones: la religión.Los resultados de esa primera vuel-ta trajeron sorpresa tras sorpresa. Varios candidatos que las encuestas daban como favoritos en diferentes estados no sólo no ganaron ni siquie-ra derecho a una segunda vuelta,

como quedaron en último lugar en la votación. Partidos hasta entonces líderes en el escenario político bra-sileño achicaron su presencia en los gobiernos estatales, en la Cámara de Diputados y en el Senado. Otros hasta entonces pequeños y con poca representación crecieron exponen-cialmente. Y la carrera presidencial, aunque confirmando las previsiones de las encuestas, las superó conside-rablemente.Mientras intentamos recuperarnos de las sorpresas, otro dato nuevo nos atropella: el protagonismo que la re-ligión pasó a tener en las campañas de tantos candidatos, especialmente en buena parte de los victoriosos. El

ELECCIONES EN BRASIL Y RELIGIÓN

Brasil, habrá tenido su segunda vuelta de elecciones cuando esta revista llegue a las manos de nues-tros lectores, igualmente consideramos fundamental compartir el análisis de la reconocida teóloga brasileña Ma. Clara Luchetti Bingemer sobre el exótico vinculo política y religión que está atravesando muchos países de nuestro continente.

Por Maria Clara Lucchetti Bingeme*


discurso sobre Dios, la comprensión de la propia candidatura como voca-ción dada por Dios, la Biblia utilizada como epígrafe de entrevistas trans-mitidas por los medios se hacen cada vez más presentes en la propaganda electoral y en los debates entre los candidatos.No se trata, sin embargo, del discurso

Sirven tales citas como respaldo y legitimación a lo que los candidatos en cuestión quieren proponer al pú-blico como ideas a asimilar y proyec-tos a los que adherirse. Es la Biblia al servicio del discurso electoral y no al revés. Es la Palabra de Dios utilizada como apoyo para afirmaciones y de-claraciones que están distantes de lo

que se lee es la apología de la acogida al otro, del perdón, de la no violen-cia, de la inclusión de todos, los dis-cursos políticos de esas elecciones en nuestro país vienen cargados de agresividad, yo diría incluso de mor-bosidad. La conexión constitutiva del cristia-nismo entre la fe y el compromiso transformador con la justicia pasa lejos de las elecciones brasileñas. Lo que se ve es la alabanza como fin en sí mismo, la afirmación de la fe en Dios apoyando y legitimando propuestas excluyentes, agresivas y discriminatorias. Y, peor que todo, la banalización de la violencia y de la muerte como precio necesario a pa-gar para traer seguridad a un pueblo cansado de ver la propia vida y de su familia permanentemente en riesgo. Esta combinación explosiva de pa-triotismo ultra conservador y reli-giosidad fundamentalista desafortu-nadamente no es nueva. Ya fue vista en otras situaciones y más o menos recientemente en Europa de finales de los años 30, inicio de los 40. Y su-cedió también en los países cristia-nos. Allí también Dios fue convocado para justificar un nuevo régimen que parecía empoderar a países en crisis. Los resultados son bien conocidos. La humanidad ha sufrido el mayor geno-cidio de todos los tiempos, por el que hasta hoy paga las consecuencias.

Nadie creía que líderes que se decían temerosos de Dios pudieran realizar sus enloquecidas propuestas. Tu-vimos que pagar para ver. Y vieron cuando ya era tarde. En las vísperas de la segunda vuelta, acompañamos con angustia el rumbo que toma nuestro país. Que nos ayude a la es-peranza, virtud indispensable que la fe en el verdadero Dios nos ayuda a no perder.

*Teóloga, profesora del Departamento de Teo-logía de Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro

cristiano que nos acostumbra a es-cuchar, característico de las Iglesias históricas, católica o protestante. El énfasis es en la afirmación de la su-premacía gloriosa de Dios sobre todo y todos y la conexión de esto con el patriotismo exacerbado: la patria sobre todo. Los versículos bíblicos -a veces no citados correctamente- son aislados de su contexto. Y apoyan las afirmaciones del candidato y no lo contrario. Si Dios está por encima de todos, no parece estar por encima de aquellos que lo citan manipulándolo a un lado y otro, en peligrosa cercanía con el segundo mandamiento que manda “no tomar su Santo nombre en vano”.

que las Escrituras presentan como el permanente diálogo de amor y vida en plenitud del Dios de la Alianza y de la Promesa con su pueblo.En esas declaraciones se encuentran incitaciones a la violencia y promesas de armar a la población y militarizar las escuelas. Se oyen afirmaciones discriminatorias en relación a varios segmentos de la población: merecen destaque los negros, las mujeres y los LGBT. Se habla con desprecio de los derechos humanos y de las con-quistas duramente alcanzadas por la humanidad y concretamente por los brasileños a lo largo de décadas. Los derechos laborales, políticos y socia-les se definen como males a extirpar.Se percibe, por lo tanto, una expli-cación de la fe cristiana descolgada de los valores que los candidatos en cuestión pretenden defender: la familia, la moral, la seguridad. Mien-tras en el Evangelio de Jesucristo lo

Jair Bolsonaro y Fernando Haddad, can-ditatos de derecha y de izquierda, que han pasado a la segunda vuelta para las elecciones presidenciales en Brasil.


internaciOnales

La plaza de San Pedro acogió, entre aplau-sos y mucha emo-ción, una de las cano-

nizaciones más importan-tes de la historia reciente de la Iglesia. Un Papa, un arzobispo, dos religiosas, dos sacerdotes y un laico, pero sobre todo más de 150.000 corazones acom-pañaron al Papa en el as-censo a los altares, entre otros, de monseñor Rome-ro y de Pablo VI.El Papa portaba el cíngulo de Romero, y el báculo (y la casulla) de Pablo VI. Y es que, por primera vez en mucho tiempo (segura-mente desde el saludo, en mitad de la lluvia, del pri-

mer Papa llegado del fin del mundo), la plaza de San Pedro parecía representar a toda la cristiandad. Y es que esta canonización tie-ne detrás muchos datos, y mucha simbología. 90 car-denales, 3.000 sacerdotes, y todo el pueblo detrás. Con Romero, se canoniza a la Iglesia de los pobres y el martirio por la libertad, especialmente en América Latina. Con Nunzio, a los jóvenes. Con Nazaria, a las mujeres valientes. Pobres, mujeres, jóvenes son tres de los ejes de esta reforma de la Iglesia con la que sue-ña Francisco. Acompañado por los pos-tuladores de las causas, el

cardenal Becciu solicitó al Papa que inscribiera a los siete beatos en el libro de los Santos. A las 10,37, Francisco hacía santos a Romero, Pablo VI, Francis-co Spinelli, Vicente Roma-no, María Catalina Kasper, Nazaria Ignacia de Santa Teresa de Jesús y Nuncio Sulprizio. La plaza estalló en una rotunda ovación, que duró varios minutos.Francisco recordó, junto al ya santo Pablo VI, que “Je-sús nos invita hoy a regre-sar a las fuentes de la ale-gría, que son el encuentro con él, la valiente decisión de arriesgarnos a seguirlo, el placer de dejar algo para abrazar su camino”.Para el Papa, “Pablo VI gas-tó su vida por el Evange-lio de Cristo, atravesando nuevas fronteras y convir-tiéndose en su testigo con el anuncio y el diálogo, profeta de una Iglesia ex-trovertida que mira a los lejanos y cuida de los po-bres”.“Pablo VI, aun en me-dio de dificultades e incomprensiones, testimo-nió de una manera apasio-nada la belleza y la alegría de seguir totalmente a Je-sús. También hoy nos ex-horta, junto con el Concilio del que fue sabio timonel, a vivir nuestra vocación común: la vocación uni-versal a la santidad. No a medias, sino a la santidad”, recordó.Francisco se detuvo en contemplar la santidad de “Monseñor Romero, quien dejó la seguridad del mun-do, incluso su propia inco-lumidad, para entregar su vida según el Evangelio,

Francisco preside una de las canonizaciones más multitudinarias de su pontificado“Pablo VI y Romero son profetas de una Iglesia extrovertida que mira a los lejanos y cuida de los pobres”


Con este acuerdo, en-tre el Vaticano y Chi-na, como dice un di-cho chino es un viaje

de mil millas, empieza con el primer paso, este es un paso histórico porque quiere decir que el gobier-no chino reconoce la auto-ridad del Papa en relación a los obispos chinos. En este tiempo fue la ce-lebración significativa de la Luna en China, es una fiesta y la luna recuerda María, sobretodo María la Virgen, y me hace pensar en advocación de María que desata los nudos. Por lo tanto, con este paso es muy importante, inclu-sive dentro de la Iglesia comienza un proceso, que sanaría relaciones que se

cambiado este concepto. La ceremonia de clausura se realizó en el entorno de la Villa y fue una fiesta para los atletas, para los voluntarios y para todos los que trabajaron durante los Juegos. Fue una cele-bración entre todos ellos y algo mucho más sencillo porque entendíamos que no podíamos pedirle a la ciudad y a los ciudadanos un doble esfuerzo con una ceremonia de apertura y clausura”.

Por Redacción CN

cercano a los pobres y a su gente, con el corazón magnetizado por Jesús y sus hermanos”. Lo mismo puede decirse de Francis-co Spinelli, de Vicente Ro-mano, de María Catalina Kasper, de Nazaria Ignacia de Santa Teresa de Jesús y de Nuncio Sulprizio.“Todos estos santos, en diferentes contextos, han traducido con la vida la Palabra de hoy, sin tibieza, sin cálculos, con el ardor de arriesgar y de dejar. Que el Señor nos ayude a imitar su ejemplo”, conclu-yó Francisco.

Por Redacción CN

Acuerdo entre Vaticano y China

dan también al interno de la Iglesia Católica en China.

Por Chiaretto Kim Sheong Teólogo chino

Una fiesta sobria

Los Juegos Olím-picos de la Juven-tud de Buenos Aires 2018 (Buenos Ai-

res 2018 Summer Youth Olympic Games) es la ter-cera edición de los Juegos Olímpicos de la Juventud, un evento multideporti-vo internacional realizado cada cuatro años por el Co-mité Olímpico Internacio-nal. Esta edición de los juegos se realizó del 6 al 18 de oc-tubre de 2018 en la Ciudad Autónoma de Buenos Ai-res (CABA), capital de Ar-gentina, y en las localida-des de Buenos Aires. Es la primera vez que se dis-putan fuera del continente asiático.Compitieron 4012 atletas pertenecientes a 206 paí-ses, a los que se sumaron los Equipos Internacio-nales Mixtos, integrados por atletas de diferentes países y géneros que actúa bajo la bandera olímpica. La cantidad de hombres y mujeres atletas fue la misma, por primera vez en un evento organizado por el Comité Olímpico Inter-nacional. La ceremonia, llevada a cabo en las calles de Bue-nos Aires, tuvo una gran

acogida por la audiencia de televisión en el país. A su vez, e imponiendo el has-htag #BuenosAires2018, en Twitter se registraron 18.525 conversaciones con más de 7.300.000 im-presiones.La ceremonia de clausura se realizó con un módico show de luces y sonido con un desfile de nacio-nes en la Villa Olímpica. Acerca de esta ceremonia, Gerardo Werthein declaró lo siguiente: “Nos parecía un exceso hacer un gasto al inicio y un gasto al final, así que también hemos


ping pOng Por Vittorio Sedini

Es noviembre y las hojas han caído ya

todas.

Todo tiene un sentido...

Aaaah, ¡qué aburrido! ¡Nuevamente con estas

hojas caídas! ¡Todos los años la misma

historia!

Lo sabía... ¡Ahora este aquí empieza a

hacer filosofía!

Cada año las hojas que caen mueren bajo la nieve y se

convierten en abono para la nueva vida de primavera. Y

esto NO es filosofía.

Ah ¿Porqué? ¿Tu crees que estas hojas son las mismas del año

pasado?

Eeh!... Sí, tienes razón, eso me parecía

también a mi.


entrevista

Mons. Azuaje, ¿Cuál cree Ud. que es hoy el estado de situación de Venezue-la?

Venezuela es un país secues-trado por una minoría que ha sido muy inteligente en la desestructuración del es-

tamento político democrático, que-riendo imponer un régimen socia-lista que no tiene nada que ver con la cultura del venezolano; como de-cimos criollamente nos están igua-lando por abajo, por lo que no da re-sultados ni humanos, ni de progreso social, ni material. En nuestro país se vive en una continua zozobra e incer-tidumbre, así es el régimen, todos los días ensaya algo nuevo y entretiene, pero no soluciona nada. Todos los días ponen primeras piedras, pero nunca concluyen nada. Hay mucha desmotivación en el pue-

VENEZUELA: UN PUEBLO QUE AMA LA PAZ

La Redacción de Ciudad Nueva conversó con el Presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, el Arzobispo de Maracaibo Mons. José Luis Azuaje Ayala. Compartimos la entrevista que muy amablemente nos ofreció.

Por Redacción Ciudad Nueva


entrevista

blo. Vivir tantos años de ilusiones, de proyectos no alcanzados; pero también siendo espectadores de la profunda corrupción, incentiva a buscar otros caminos; porque un jo-ven que no ve futuro, que aunque sea profesional sabe que no puede obte-ner una casa, otros estudios, un pro-yecto concreto, se desmotiva y se va. Nuestro futuro es muy incierto y está

cal, cada uno en su situación. b) Pro-mover la comunión entre todos los venezolanos desde la fe. Venezuela es un país cristiano católico y esta es una gran fuerza para la comunión; yo diría que la tragedia no ha sido más grande porque los valores del Evangelio nos acompañan. Hemos determinado tra-bajar por la comunión entre el pueblo y no solo en los ámbitos cristianos. c) Servicio en la Caridad. Estamos en cri-sis económica profunda y hemos plan-teado varios proyectos para la ayuda a los más vulnerables: ollas comunita-rias, el proyecto Saman para atender niños desnutridos y madres lactantes, el trabajo con migrantes en la fronte-ra y también en las ciudades, la orga-nización comunitaria, la búsqueda de alimentos y medicamentos; en fin, he-mos tratado de organizar nuestras Ca-ritas con un perfil en salida. d) La for-mación. Creemos que hace mucha falta

misericordiosa. Además de estos elementos se han reactivado algunas vicarías de justi-cia y paz para que acompañen casos de violación de derechos humanos en el país.

¿Cuáles son a su parecer las fortalezas que el pueblo Venezolano está eviden-ciando?

Una de las principales fortalezas que tiene el pueblo Venezolano es su sentido democrático. A pesar que ha sido abandonado por los políticos, el pueblo reclama justicia, reclama espacios de diálogo, de búsqueda de soluciones a sus problemas. Es un pueblo pacífico, de lo contrario esto fuera una guerra, no es un pueblo vengativo porque ya muchos no estu-vieran, es un pueblo que ama la paz, pero también exige sus derechos. Es

el discernimiento para poder tomar conciencia de nuestra situación. La Doctrina Social de la Iglesia nos ayu-da, así como la formación en diversas áreas de la pastoral: familiar, juvenil, catequesis, ministros laicos, diáconos permanentes. Este ha sido un tiempo privilegiado para servir a las comuni-dades y para la adhesión de tantas per-sonas al trabajo pastoral. Seguimos las huellas pastorales del Papa Francisco y queremos que nuestra Iglesia esté en permanente salida misionera, que sea

un pueblo paciente, que confía y por eso tantas veces lo engañan, abusan de él. Pero como pueblo paciente, en cualquier momento puede despertar. Es un pueblo resistente, tiene una fortaleza interna en función de la fa-milia. Resiste todo el tiempo que tie-ne que perder buscando alimentos y medicamentos, resiste los embates de una justicia parcializada política-mente, resiste ante las necesidades de gas, combustible, luz eléctrica, agua potable; en fin, en el país vivi-

llegando al momento de ser tragedia.Actualmente estamos como en un limbo. Hay como un coctel político que no se logra digerir, pero benefi-cia solo a quienes están en el poder. Ellos hacen sus reglas, sus institu-ciones como la Asamblea Nacional Constituyente y las ponen a funcio-nar. En eso son exitosos. Pero mire-mos cómo está el país sumergido en la pobreza y en la carencia de todo lo necesario para una vida digna. Ojalá se ocuparan de los problemas reales del pueblo.

¿Considera que la Iglesia está tratan-do de ser respuesta en Venezuela, ha-cía todos los venezolanos?

Son varias las acciones que realiza la Iglesia con sus instituciones: no se ha dejado de hacer la misión cotidiana, se sigue evangelizando organizadamen-te; es decir, desde un plan concertado por todos. En el año 2015 tuvimos la Asamblea Nacional de Pastoral y se determinaron 4 aspectos a trabajar: a) Anunciar el Evangelio desde lo lo-

“Una de las principales fortalezas que tiene el

pueblo Venezolano es su sentido democrático. A pesar

que ha sido abandonado por los políticos, el pueblo reclama justicia, reclama espacios de diálogo, de

búsqueda de soluciones a sus problemas”


mos una resistencia permanente a estos ámbitos que le hacen sufrir.La esperanza está en el corazón del pueblo. Este se moviliza buscando el bien de su familia, ejerce la migra-ción buscando un mejor futuro; los comerciantes esperan que las con-diciones desfavorables económica-mente cambien y puedan producir en paz; en fin, el pueblo espera que haya otra manera de hacer política y que puedan crearse espacios de interrelación efectiva entre los ve-nezolanos, lo que pasa por un cam-

bio institucional en los poderes del Estado.

La migración en Venezuela es sin duda una de las mayores penurias, ¿cuál sería su mensaje a los hermanos venezolanos que viven esta dramática decisión?

Son millones los hermanos vene-zolanos que han migrado. Sabemos que no es fácil, pero en Venezuela en estos momentos no se ofrecen opor-tunidades ni condiciones para un de-sarrollo humano integral; esto es lo que ha generado la migración. Noso-tros tenemos una cultura de hospita-lidad, de permanecer en el país, pero ahora ante las condiciones precarias de nuestra nación han debido salir. Como venezolanos tenemos la cul-tura del trabajo, de la cercanía, de la alegría, de la religiosidad, considero que quienes han salido pueden apor-tar mucho a las comunidades donde se dirigen; su constancia, la misma fortaleza de tener la osadía de salir y dejarlo todo es una fortaleza muy

grande. Les decimos que no están solos, que la Iglesia les acompaña espiritualmente, donde se dirijan está nuestra Iglesia católica con sus expresiones propias culturales del lugar, esa interrelación es fundamen-tal para adaptarse a las nuevas rea-lidades. Pero también les decimos que esto es momentáneo, esta pre-cariedad que se vive en el país pa-sará en algún momento y tendrán la opción de regresar a unirse con sus seres queridos y con su historia. No pierdan la esperanza, no pierdan la ruta, no pierdan la fuente de donde salieron. Jesús también migró con su familia, él les acompaña y les cuida. Los esfuerzos de hoy serán grandes adelantos en el mañana. Aprovecho para agradecer a todas las comunidades de acogida por el servicio a nuestros hermanos; sabe-mos que son muchos los esfuerzos, pero también sabemos que somos muchos los que anhelamos que estas situaciones internas en nuestro país pasen, para ver retornar a los hijos e hijas a su patria querida.

“Son millones los hermanos venezolanos que han

migrado. Sabemos que no es fácil, pero en Venezuela

en estos momentos no se ofrecen oportunidades

ni condiciones para un desarrollo humano integral”


un HecHO una FOtO


La riqueza de la ancianidad“Los ancianos son una riqueza, no se pueden ignorar, por-que esta civilización seguirá adelante sólo si sabe respe-tar su sensatez y su sabiduría”. “El anciano no es un extraterrestre. El anciano somos nosotros: dentro de poco, dentro de mucho, inevitable-mente, aunque no pensemos en ello. Y, si no aprendemos a tratar bien a los ancianos, así nos tratarán a nosotros” “¡Que importantes son los abuelos en la vida de la familia para comunicar ese patrimonio de humanidad y de fe que es esencial para toda sociedad!”“Los abuelos son la sabiduría de la familia, son la sabidu-ría de un pueblo. Y un pueblo que no escucha a los abue-los es un pueblo que muere”.

Expresiones del Papa Francisco en distintos eventos sobre la Familia.

Por Redacción CN


actualidad

Ha sido tiempo de soñar, de alegrarnos, de sentirnos im-pulsados y jalonados por jó-venes, ellos y ellas capaces

de hacer posible una nueva Iglesia, dibujar nuevos horizontes que hacen realidad el proyecto de Dios para el mundo de hoy.La alegría del seguimiento de Jesu-cristo, desde la radicalidad propia de la juventud, se verifica por la fo-gosidad vital, la fuerza de la pasión y el vigor que anima esa manera de

Y SOÑAR EN GRANDEser y de actuar. ¡Los jóvenes necesi-tan de Dios y él de ellos! La vivencia del Sínodo rompió moldes y miedos, esquemas y derroteros de viejos y caducos protocolos, la acción del Espíritu se verificó por el ímpetu y entusiasmo propios de jóvenes que quieren su Iglesia y desean expresar ese amor hasta el extremo.Son las nuevas generaciones quie-nes han de jalonar con nuevo ardor y dinamismo este proceso eclesial. Son los jóvenes, ellos y ellas, quienes deben volar alto, soñar en grande, vislumbrar nuevos derroteros que hagan posible vivir con fidelidad nuestra identidad cristiana ante nuevas realidades y como respuesta a los retos y desafíos que el mundo actual nos hace.

La juventud nos hace creer que es posibleUna mirada al mundo juvenil nos lleva a solidarizarnos con el Sínodo actual. Movimiento de revitalización para la Iglesia.

P. Víctor M. Martínez Morales SJBoletín Amerindia

UNA INVITACIÓN A VOLAR ALTO


Hoy, algo nuevo está naciendo, algo nuevo está aconteciendo; se viene gestando al interior de la vida cris-tiana en la búsqueda del rostro joven de Cristo, de querer responder por ser más auténtica, fiel y coherente a la vocación que se le confía. Este proceso de la búsqueda de un nue-vo rostro de Iglesia se verifica en la apuesta por ser más auténticos y coherentes, más realistas y prácticos en la gestión de favorecer realidades que apremian ser atendidas. Se tra-ta de querer realizar la voluntad de Dios en el aquí y ahora de nuestra historia.Jóvenes dispuestos a reinventar la vida de la Iglesia, preparados para caminar con entusiasmo por esta aventura; queriendo hacer verdad sus deseos, en querer hacer posible que lo nuevo suceda, lo imprevisible se haga realidad y lo imposible se pueda realizar.Vivir el riesgo de la pasión juvenil¡No hay como el amor de juventud! ¿Cómo mantenernos en ese amor? La motivación para estar y permanecer en la vivencia de nuestra vida cristiana está fundamentada en una historia de amor. Toda vocación es una histo-ria de amor. Se trata de un llamado y una respuesta como fruto de

sentido desenmascaran lo absurdo, llevan a identificar lo que es esencial y señalan las incoherencias y preo-cupaciones que colocamos en lo ac-cidental y superfluo.No podemos dejar de ser críticos, inconformes y propositivos, he ahí el espíritu del joven revolucionario. No acomodarnos, no instalarnos, no permitirle al statu quo de nues-tras instituciones eclesiales que nos domestique y paralice haciéndonos incapaces de crear nuevas formas de encarnar la vida cristiana. El espíritu juvenil nos lleva a subvertir el orden establecido, a pronunciarnos, a apor-tar de manera significativa y contun-dente. ¡No más de lo mismo, lo nuevo ha llegado!Se trata de hacer lío, de atreverse a tener nuevas miradas, hacer otras lecturas, crear nuevas propuestas. Se trata de hacernos incómodos para aquellos que se han acomodado, ha-cernos peregrinos para aquellos que han dejado de caminar, hacernos vi-sionarios para aquellos que han de-jado de soñar. Hacer lío es aportar posibilidades nuevas, propuestas novedosas y proyectos inspirado-res. Sembrar semillas de inquietud, lograr estremecer, ser capaces de mover y conmover para orientar hacia nuevos horizontes de entrega y donación. Hacer lío es seducir por los criterios del Reino que nos hace abrirnos a la esperanza de creer que una vida eclesial mejor es posible.El Sínodo ha tocado el corazón no sólo de los jóvenes sino de toda la Iglesia: ¿Pertenezco a los que hacen y acogen el lío?, ¿Me hago lío a mí mismo, a mi comunidad local, a mi parroquia? O por el contrario, en vez de ser crítico soy criticón, en vez de cuestionar y aportar soy escéptico y negativo. En vez de ser posibilidad y oportunidad de nuevos horizontes soy todo impedimento y obstácu-lo, resistencia y objeción. Hemos de acoger la invitación que el Sínodo ha hecho a la Iglesia: Hemos de Atrever-nos a volar alto y soñar en grande.

un encuentro. En cada uno se vive de manera única e irrepetible. Un gesto, una mirada, una palabra bastó para sentirnos seducidos por Jesucristo. ¡Somos discípulos misioneros de Je-sucristo!He ahí la mirada joven e impetuosa de fe, que hace que todo sea posible. La sensación del fuego que abraza el corazón o de aquella pasión de un fuego que enciende otros fuegos, ex-periencia de amor. Algo sucede en el interior: el deseo y la pasión de sa-berse acogido, aceptado y reconoci-do por lo que se es, ante la presencia de Dios. Me siento profundamente amado, amor que me llama por mi nombre y me invita a salir de mí mis-mo para dar y entregar todo lo que soy y todo lo que tengo.El papa Francisco ha invitado a los jóvenes a permanecer enamorados de Jesucristo para mantenerse fieles en su seguimiento. Sólo el amor hace posible que nuestros proyectos sean los de Dios; hemos salido de noso-tros mismos para vivir con disponi-

bilidad la generosidad de la entre-ga al servicio de los demás.A continuar interrogándose, preguntando y cuestionan-do lo que se vive y se hace.

La inconformidad ante lo que se tiene y la manera como se lleva a cabo. Tras la búsqueda de lo au-

téntico y original se coloca en evidencia lo falso y ar-tificial. Las preguntas de


en prOFundidad

El amor nos hace semejantesEn el lejano 1976, Chiara Lubich respondía a alguien que sentía que su amor por María no era lo suficientemente grande como quisiera. Creemos que esta respuesta nos puede ayudar a acrecentar nuestra relación con Ella.

“De vez en cuando siento el reproche de no amar suficientemente a María, de pensar poco en ella. Según tú ¿qué debería hacer para tener una verdadera devoción a María?”

La sola idea de hablar de María me hace temblar el alma y latir el corazón. Esto es algo que sobrepasa todas nues-tras facultades y en lugar de la palabra, mejor sería el si-lencio.¿Cómo amar a María? Imitándola, siendo come ella Pala-bra de Dios viva.

¡María! Extraordinaria entre todas las criaturas, ensalza-da hasta ser investida con el título y la realidad de Madre de Dios y por tanto la Inmaculada, la Asunta, la Reina, la Madre de la Iglesia.María es más cercana a Dios que al hombre, sin embargo es criatura como nosotros somos criaturas y como tal, lo es ante el Creador. De ahí su posibilidad de actuar para nosotros como plano inclinado que toca cielo y tierra, por lo tanto, incluso en su ser extraordinario: niña, joven, no-via, madre, esposa, viuda… como nosotros, que podemos encontrar, cada uno según su propia edad y condición, un vínculo con ella y por lo tanto un modelo. Pienso que el reproche que tú sientes de amar poco a María es bastante normal en las personas que cuidan su vida espiritual, que es sano y proviene del Espíritu Santo, el cual ha trabajado tanto a esta criatura, que la quiere dar a conocer para que exista en esta tierra la alegría de recorrer nuestro camino junto a una madre tan poderosa.En cuanto a poseer una verdadera devoción hacia ella -aun ensalzando las distintas devociones que han surgi-do a lo largo de los siglos para dar al pueblo cristiano el sentido de un amor maternal seguro, que piensa en los pequeños y grandes dilemas que la vida trae consigo- te aconsejaría un camino que hace nacer en el corazón un amor por María similar al que tiene Jesús por ella. Sí, María tiene todas esas magníficas y extraordinarias cualidades que sabes, Ella es también “la perfecta cris-tiana”.Y esto es así porque, como puedes deducir del Evange-lio, no vive su propia vida, sino que deja que la ley de Dios viva en ella. Ella es quien mejor que nadie pue-de decir: “Ya no soy yo quien vive, es Cristo quien vive en mí” (Gal 2, 20). María es la Palabra de Dios vivida. Por lo tanto, si quieres realmente amarla, “imítala”. ¡Sé también tú Palabra de Dios viva! Imitarla te hace semejante a Ella y te lleva a amarla, por-que así como hay un refrán que dice: “El amor o encuentra semejantes o los hace”, también es verdad que los seme-jantes se aman. ¿Con quién juegan los niños? Con los ni-ños. ¿A quién buscan las jóvenes como amigas? A otras jó-venes. ¿Y los hombres adultos? A otros hombres adultos. Imitemos por tanto a María, hagámonos semejantes a María y nacerá de modo espontáneo en nuestro corazón el amor por Ella.

Chiara Lubich

Publicado en: “Città Nouva”, 20 (1976), n. 9, p. 33

Preparado por Soledad Rubiano

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GENFEST Medellín 2018

“Comprendimos que si nosotros nos queremos tragar el mundo lo podemos hacer, el asunto es no tener miedo, hacer lío como decía el Papa Francisco, eso es lo que tene-mos que concientizar, es una de las grandes enseñanzas del Genfest.” Afirma, es una plataforma para nosotros como jóvenes, que no es-tamos solos, que somos muchos los que queremos construir la paz, una humanidad nueva, eso nos lo mostró el genfest, no nos podemos quedar callados y quietos con eso, tenemos que seguir adelante, demostrar que todo se puede”. ¿Y qué sigue después del Genfest? Alejandro responde “Esto tiene que seguir, replicarse en muchos lugares, en octubre estaremos nuevamente para pintar uno o dos murales en la misma vereda, en no-

viembre tendremos una actividad para compartir con quie-nes participaron y conocerse un poco más, y en diciem-bre haremos una actividad a favor de un orfanato del oriente antioque-ño”. Y agrega “Cada mes ofrecer una actividad para encontrarnos y actuar juntos.” ¿Y después de tanto trabajo qué queda? Y responde velozmente, sin pensarlo y con convicción “Nos dejó relaciones, el reconocer que somos capaces de grandes cosas así seamos pocos, desde lo simple y lo pequeño, lo que podamos hacer como personas, que podemos rom-per barreras”.

instantáneas


HistOrias

El sol todavía se cobija entre las nubes, mientras la lluvia lava las calles de la ciudad. Un pequeño grupo de personas

entran el sábado muy temprano a un coliseo colegial, acomodan sillas, conectan el equipo de sonido, repa-san el programa, y rezan para que el sol salga y los invitados lleguen. Hace 6 semanas, estos jóvenes, con más ganas que dinero, tenían una sola cosa en la mente: realizar el Genfest Medellín 2018: rompiendo fronte-ras. Se imaginaron dos días de en-cuentro, uno para conocerse, jugar, cantar, y compartir, y el otro, para ir juntos y experimentar si era posible actuar para cambiar el mundo. Alejandro, uno de los jóvenes orga-nizadores, cuenta que los momen-tos más difíciles también fueron los más gratos, porque pudieron vivir la experiencia de no estar solos, de comprobar cómo la Providencia ac-

tuaba a través de las personas. Así, sin ningún costo el Colegio El Su-fragio prestó su coliseo, luego entre llamadas y cartas a algunas empre-sas y personas hicieron aportes en alimentos, materiales o dinero. Todo eso valió la pena, cuando ese 29 de septiembre vieron que un poco más de 100 personas aceptaron la invita-

“Se borró una línea entre nosotros, ahora somos una misma generación”

El 29 y 30 de septiembre se realizó el Genfest Medellín 2018, la versión local de un evento global en la que un grupo de jóvenes pudo experimentar que juntos pueden tomarse el mundo.

Por Gladys López y Vicente Guerra En colaboración con Jóvenes por Un mundo Unido y Humanidad Nueva.

Durante el primer día del Gen-fest participaron jóvenes de va-rios colectivos culturales de la ciudad, de danza, de pintura de murales, otros de la Fundación Solidaria de la UPB, y de manera muy especial, el evento fue to-mado como el momento de cie-rre de la Red por la Paz – REDE-PAZ- de septiembre como el mes de la paz en Medellín. Cada gru-po mostró su propia manera de romper fronteras, de ir más allá.


ción, algunos llegaron de Toncancipá y Bogotá, otros de La Ceja y de Mari-nilla, y el resto de diferentes barrios de Medellín. Verlos ahí, juntos, dis-puestos, y disfrutando hizo que todo tuviera sentido. En el segundo día, más de 130 jó-venes se encontraron en el Corregi-miento San Cristóbal de Medellín, allí

lo bien y le gustó. En San Cristóbal los jóvenes se or-ganizaron en diversos grupos, unos fueron a pintar una casa campesi-na con sus paredes en ladrillo. Dos grupos trabajaron sobre murales en casas con mensajes de convivencia y fraternidad. Unos jóvenes recorrie-ron los caminos veredales y reco-

“Don Gustavo, ¿si vio la invadida que nos metieron el domingo?, ¿usted los conoce?” Él le respondió que sí los conocía, y el vecino le respondió que era para averiguar cuándo volvían, porque todo estuvo muy bueno. Sobre ese mismo asunto, Alejandro dice que “las familias que tuvieron que ver con la actividad, nos agradecían de ir, de estar con ellos, de hacer co-sas que muchos no hacían, nos dimos cuenta de la “invasión” que hicimos, del impacto de las acciones, la gente te reconocía y agradecía lo que se hacía”. Particularmente se acuerda de Don Abelardo, uno de los fundadores de la vereda, quien estaba conmovido con el mural del frente de su casa, que tenía una sola y gran palabra: Amor. Y no se cansaba de dar las gracias. La conversación queda en puntos suspensivos, Alejandro debe salir a celebrar el cumpleaños de la mamá. En los siguientes días se da el reen-cuentro con cada persona que aportó al Genfest: tiempo, trabajo, ideas, re-cursos, relaciones, o acompañamien-

llegaron en varios buses para dar el siguiente paso de la aventura. Cuando se le pregunta a Alejandro sobre lo aprendido en el Genfest Medellín 2018, le queda imposible recordar sin sonreír nuevamente, y comparte una lección aprendida: algo que queda grabado es que es muy im-portante confiar en el otro. En el sen-tido de creer que el otro va hacer lo que le corresponde de la mejor mane-ra posible. Pero también, entendido como el poder acompañarse de otras personas dispuestas a compartir su experiencia y orientarlos en el cami-no. Pone el ejemplo de Carolina, quien sin ninguna experiencia en el manejo del dinero de un evento asumió esa responsabilidad, pero que en su mo-mento contó con Alba, una voluntaria que compartió su experiencia en ese tema en muchos otros eventos. Ahora Carolina dice que le sigan encargando la economía porque aprendió a hacer-

gieron las basuras que encontraban, mientras que otra parte jugaba con los niños de la zona. Para los vecinos del corregimiento fue una total sorpresa, solo los jó-venes de la parroquia sabían de las actividades programadas. Sin em-bargo, los demás vecinos estuvieron atentos a lo que sucedía a su alre-dedor. Al comienzo como testigos, luego se interesaron por los mucha-chos, les ofrecieron bebidas, frutas, les preguntaban quiénes eran y por qué hacían estas actividades. Con el transcurrir del día otros jóvenes del lugar se acercaron y se involucraron con los demás. Algunos días después, uno de los vo-luntarios que acompañó a este grupo de jóvenes, quien vive en Medellín, pero hace varios años está vinculado al corregimiento un par de días a la semana, contaba a un grupo de ami-gos que un vecino del lugar le decía

Esa disposición a aprender, a compartir y a dejarse acompa-ñar, de cada uno de los jóvenes del grupo, permitió romper otra frontera o barrera, con las perso-nas adultas, como dicen ellos “se borró una línea entre nosotros y ahora somos una misma gene-ración”, con un sentimiento de mayor cercanía y confianza, una experiencia ya no solo de los jó-venes, sino, de toda una comu-nidad que los arropa y anima a avanzar.

to. Y cada saludo siempre fue una gran alegría, no solo por lograr hacer el evento, sino, por hacerlo juntos, y por la comprensión de una idea clara y firme que tienen entre ceja y ceja: se puede y se debe continuar con acciones conjuntas que aporten al cambio para los demás. Es su forma de que cada día salga un nuevo sol.


cultura

En el último siglo, la ciencia ha producido un vastísimo con-junto de conocimientos que nos revela un mundo senci-

llamente maravilloso. En 1920, hace menos de un siglo, todavía no estaba claro si el universo se reducía a la Vía Láctea, nuestra galaxia, o si las tenues nebulosas que veíamos a tra-vés de los telescopios eran otras ga-laxias. La relación entre el ADN y la transmisión de información genética recién fue establecida en 1944, y la manera en que las estrellas produ-cen energía y sintetizan elementos químicos fue explicada claramente sólo en 1957, pocos años antes de que yo naciera.Las hermosas imágenes de galaxias lejanas, planetas remotos y estre-llas que nacen, la idea de un univer-so que ha evolucionado, que ha ido cambiando a lo largo de miles de millones de años hasta ser capaz de albergar vida, y vida consciente de serlo, agregaron belleza a la incom-

parable belleza del cielo estrellado. Y algo análogo ha sucedido con la físi-ca de las partículas subatómicas, con la biología molecular y con muchas otras ramas de la ciencia.Aun así, como veremos en las si-guientes páginas, no todo en el cos-mos es de una belleza o de una armo-nía idílicas. El universo está repleto de eventos violentos, explosiones colosales, radiaciones destructivas, presiones aplastantes y temperatu-ras pavorosas. Sin embargo, precisa-mente allí parece revelar una belleza aún más honda.En los profundos núcleos de las es-trellas el hidrógeno se consume for-mando helio y así produce la energía que mantiene la forma y el brillo de las estrellas. Cuando agotan su combustible nuclear las estrellas se destruyen, casi, en colosales estalli-dos mientras inundan el espacio de radiaciones letales. Al mismo tiem-po, inyectan en el gas y el polvo in-terestelar nuevos átomos: elementos químicos que antes no existían. Gra-

¿NACEMOS ESTRELLADOS?Un acercamiento al

físico Gabriel Ferrero, quien nos invita con su síntesis de vida y

vocación profesional a asomarnos al Universo,

y poder desde allí experimentar su

grandeza.

Por Gabriel Ferrero*


cias a ese proceso aparecieron en el universo los átomos que hoy forman nuestro cuerpo.Las estrellas se forman y luego se autodestruyen en explosiones cata-clísmicas las más grandes, las más brillantes y hermosas. Luego, estre-llas nuevas se forman a partir de sus cenizas y vuelven a destruirse. De ese modo, cientos de millones de ge-neraciones de estrellas produjeron un universo capaz de albergar nues-tra vida.Cada vez que pienso en esta larga historia y la cuento, me conmuevo. Me impresiona profundamente pen-sar que estoy aquí junto a toda la humanidad gracias a ese larguísimo proceso, grande como el cosmos. Me maravilla, me emociona y me inte-rroga la sensación de que todo eso tuvo un sentido.Visto desde una cierta perspectiva, el trabajo de un científico consiste en tratar de mostrar las relaciones entre las cosas. Curiosamente, el universo todo parece estar vinculado. La Tie-rra gira en torno al Sol porque exis-te la gravedad, algo que los vincula, que los mantiene ligados, unidos en cierto modo. Las estrellas brillan, en última instancia, porque existe una fuerza que une y mantiene juntas las partículas que componen los nú-cleos de los átomos. Asombrosamen-te, esas maneras de vincularse entre sí cumplen ciertas reglas, que son iguales siempre y en todas partes.Ha sido justamente el continuo en-trelazamiento de esas relaciones, repetido incontables veces, manteni-do por miles de millones de años, el que condujo al universo a ser como es. Una de las consecuencias de ese innumerable concatenarse de re-laciones ha sido la complejidad. El universo se ha vuelto cada vez más complejo, y por lo tanto más diverso y más rico de lo que era en sus ini-cios. La vida, en un modo infinitamente más complejo, parece, haber seguido en su intimidad más profunda esa

misma dinámica. Aún entre los se-res vivos, la muerte, la destrucción nunca tienen la última palabra. Todo parece contribuir siempre a un sen-tido, a un crecimiento, a una mayor plenitud. Y el desarrollo, la evolu-ción surge siempre de una intrinca-da, creciente multiplicidad de víncu-los y relaciones entre los seres.Allí finalmente aparecemos noso-tros, los humanos. Último, pequeño

eslabón conocido de una enorme cadena de acontecimientos y relacio-nes, de muertes y nacimientos uni-dos al cosmos por la misma íntima lógica. Sin embargo, nada alrededor de nosotros parece asemejarnos del todo. Nada, ni esas hermosísimas es-trellas, ni los interminables bosques verdes, ni siquiera nuestros queri-dos animales parecen darse cuenta de que existen. Aparentemente, sólo nosotros lo sabemos.Y hay más: nosotros podemos de-cidir si queremos continuar, o no, ese camino. Hasta aquí, nada podía hacerlo. Las leyes naturales, físicas o biológicas solamente se cumplen. Ningún protón pudo elegir si quería integrarse o no a un átomo. Noso-tros podemos elegir la dinámica de la evolución, la lógica de los vínculos que generan un sentido, que nos ha-cen más plenamente nosotros mis-mos. Podemos continuarla porque queremos hacerlo, o no.Muchas veces me pregunto si aceptar vivir de acuerdo con una lógica que me precede no equivale a renunciar a mi libertad. Al respecto, hace algu-nos años un amigo me hizo notar una analogía que me gustó: una violinista interpreta a Beethoven. Pero es ella la que interpreta. La melodía brota de los movimientos de sus manos, de las órdenes de su cerebro, de su sensibilidad, de una vida entera de decisiones y ella misma está en ese maravilloso sonido que nos conmue-ve. Es ella, y sin embargo, es también la música que compuso Beethoven.Nosotros podemos decidir el si-guiente paso en la historia del cos-mos, y en cierto modo es el cosmos mismo que decide en nosotros. Me pregunto si querremos interpretar una nueva página de su partitura. Me parece que antes de decidir, nos conviene conocerla.

* ¿Nacemos estrellados?, Buenos Aires, Ciudad Nueva, 2018.

El autor nos narra…Desde que entré en contacto con la ciencia, en particular con la física, cuando tenía 13 años, el conocimiento científico me causó una profunda fascina-ción. Me atrajo fuertemente la posibilidad de explicar el fun-cionamiento de la realidad ma-terial, pero al mismo tiempo, progresivamente, me sorpren-dieron los ecos que producía en mi interior ese conocimien-to. Muchas veces noté que aprender una teoría física o conocer un fenómeno astronó-mico hacían nacer dentro de mí una reflexión, un pensamiento acerca de la naturaleza íntima de las cosas y de mí mismo, que repercutía en mi vida. Desde que tengo memoria, siempre sentí la necesidad de comuni-car estos pensamientos, pero hizo falta mucho tiempo hasta que de algún, modo tomaran consistencia y encontrara la palabra para expresarlos. La lectura de los libros de Piero Pasolini, por otra parte, jugó un rol fundamental en ese camino y buena parte de esas reflexio-nes nacieron como un diálogo interior con sus obras.


Familia

Ofrecer a nuestros hijos el arte de re-iniciar el ca-mino cada día

La familia se constru-ye desde la infancia, pues como bien sa-bemos, es allí donde

está nuestra primer escue-la y en donde se comienza a gestar; como siempre se ha dicho, la primera célula de la sociedad.En efecto, si nuestros hijos crecen en un ambiente de armonía, en donde reine el amor y la fraternidad, será garantía para un cre-cimiento físico, intelectual y espiritual, que les permi-ta afrontar con mayor con-fianza no solo las alegrías y triunfos, sino también las dificultades y pruebas que se van presentando a lo largo de su niñez, ado-lescencia y juventud. Sa-biendo que la perfección familiar no existe, existe en cambio la gran posibili-dad de re-iniciar el camino cada día y sobre esa base es la armonía que se pue-de ofrecer.Es en la juventud, en don-de los jóvenes comienzan a tener una visión más am-plia del mundo, están en la búsqueda de nuevos pro-yectos, muchos comienzan la etapa del noviazgo y por eso es muy importante el acompañamiento de la fa-milia, pues la relación de

profunda unión que los padres construyen día a día, advirtiendo que mu-chas veces en el ejercicio de recomenzar en medio de las dificultades diarias, se convierte en un punto de referencia que dará la guía para la conformación de las futuras familias, res-petando las diferencias y la unidad que conforman cada una de ellas.“La familia no se encierra en sí misma” -decía Igino Giordani, co-fundador del movimiento Familias Nue-vas- “sino que se expande como la célula que vive para sí, cuando convive con los hermanos”.

El noviazgo: una hermo-sa etapa para crecer jun-tos en humanidad.

A propósito del acompa-ñamiento en la vida de fa-milia particularmente a los jóvenes,En la ciudad de Bogotá y de Medellín en Colombia existen grupos de novios que se reúnen regular-mente y comparten ex-periencias, vivencias y proyectos, recibiendo el acompañamiento de las familias del movimiento Familias Nuevas.

Este tipo de encuentros de novios surgió como respuesta a la solicitud de parejas de jóvenes, con el deseo de vivir su noviazgo con responsabilidad y no como un mero pasatiempo poco constructivo, como suele suceder.

Una pareja de esposos que ya tienen 37 años de ca-

sados, tres hijos varones y una mujer, queriendo entender de qué manera responder mejor a esas solicitudes, comprendie-ron que lo importante era superar la dificultad de la relación entre los jóvenes y los adultos; pues la ex-periencia de los adultos y la inexperiencia de los jó-venes no deben competir entre sí, ni una debe so-breponerse a la otra, sino que ambas partes aportan elementos de novedad y riqueza a este intercambio de vivencias.

Fue así como en lugar de dar inicio a los encuentros de novios se pensó en ha-

ES IMPORTANTE: ACOMPAÑAR EN TODAS LAS EDADES A LA FAMILIA

Por Dora Ines Arboleda C. y Luis Fernando Osorio P.*

cer mejor lo que se deno-minó un “encuentro inter-generacional” con la sola condición de ir a dialogar. Se dio así el primer diá-logo que tuvo como tema “La familia que soñamos” y se creó un clima tal que al año siguiente fueron los jóvenes los que invitaron a los adultos para seguir ha-blando del tema.

La familia se construye desde la infancia, pues

como bien sabemos, es allí donde está

nuestra primer escuela y en donde

se comienza a gestar; como

siempre se ha dicho, la primer célula de

la sociedad.

El Papa Francisco insiste con mucha frecuencia en la importancia de acompa-ñar siempre, en todas las etapas de la vida a la fami-lia. Nunca hemos superado la necesidad del aprendi-zaje, siempre es necesario y podemos aprender algo nuevo y muchas veces es indispensable. En este número de la revista, presentamos las primeras etapas de la vida hasta el noviazgo, seguiremos ofre-ciendo reflexión y testimo-nios próximamente.


Posteriormente se confor-mó el encuentro de novios con el fin de generar un espacio de conversación en torno a lo que viven los jóvenes en este impor-tante período de su vida. Por esto, no hay una se-cuencia en la temática, es un encuentro abierto, los temas no necesariamente se orientan a la vida fami-liar, se habla de temas del momento o de lo que ellos proponen, pero sobre todo son temas que los llevan a una seria confrontación entre la pareja llegando a hablar de temas significa-tivos, lo que poco hacen en sus conversaciones co-tidianas, sobre todo, los obliga a ahondar en la co-municación que, como se puede constatar, es un fac-tor determinante en las di-ficultades entre los espo-sos y que con frecuencia, los lleva a la separación.

No son reuniones de pre-paración al matrimonio, pero sí, la posibilidad de un “encuentro” profun-do tanto entre los no-vios como entre todas las parejas asistentes. El noviazgo es una relación muy importante pero no definitiva, como pue-de ser que esta relación perdure, también puede suceder que se termine, y esto ha sucedido. Tenien-do en cuenta esto, a lo que apuntan estos encuentros es al aprendizaje de cómo vivir este período, que así no continúe la relación puedan decirse mutua-mente: gracias por lo que hemos vivido, por lo que hemos construido jun-tos, porque, aunque no sigamos, tengo un gran recuerdo, porque contigo yo he crecido como per-sona, he crecido en hu-manidad.

Los espacios de familias, espacios para todas las edades

En varias ciudades del país, el movimiento Fa-milias Nuevas acompaña y anima a varios núcleos familiares, en donde par-ticipan parejas de todas las edades, siendo notable últimamente, la participa-ción de parejas jóvenes. Es gratificante ver como varias de las parejas de novios que frecuentan los encuentros, se han casado y conformado una familia, multiplicando para sus hijos el amor recibido, la educación y los valores que les infundieron sus padres y también los fru-tos de las experiencias vividas en los grupos de familias.Desde nuestra experien-cia podemos señalar que hemos procurado

en nuestra familia, vivir unidos a pesar de las di-ficultades y diferencias de pensamiento o actua-ción, dentro de las cuales tratamos de llegar a un acuerdo transmitiendo a nuestros hijos el valor de “saber perder” y apren-der a acoger las ideas del otro.Tenemos dos hijos, a los que siempre hemos acompañado en todos los momentos de su vida, desde la infancia, pasan-do por la adolescencia y la juventud; en sus pro-yectos de estudio, etapas de noviazgo y posterior-mente en la preparación para el matrimonio de nuestra hija, que hace 5 años está casada. Este he-cho ha sido un nuevo reto para la familia, porque ella y su esposo viven en otro país, y eso implicó que nos enfrentáramos a la siguiente pregunta: ¿Podemos estar unidos, cercanos, acompañarlos aún en la distancia? Es-tamos seguros que sí lo podemos hacer, también porque como padres, siempre hemos intentado estar atentos, sin bajar la guardia. La experiencia que hemos vivido hasta ahora nos ha demostrado que cuando construimos relaciones basadas en el amor, no como un senti-mentalismo, sino como una decisión consciente de cada uno, descubri-mos que es posible vivir un amor que se genera y es reciproco en la familia.

* Encargados del Mov. Familias Nuevas en Colombia


Jóvenes

En la actualidad dirijo una escuela en la cual he vivi-do una experiencia intere-sante, especialmente en la ardua labor como gestora de integrar a los papás en la educación de sus hijos de una manera concreta. Desde la antigüedad la mayoría de las culturas se han regido por un patrón de que sólo a las madres le corresponde ocuparse de que a los muchachos les vaya bien en la escuela, si-tuación que en el transcu-rrir de los años ha queda-do un poco desfasada, ya que en muchos hogares la mamá ha tenido que salir a trabajar, ocasionando que papá no sea sólo el provee-dor.Hace 4 años realizando una encuesta con una muestra de estudiantes de las 16 secciones que posee el cen-tro educativo, en relación a la pregunta: ¿Quién le ayu-daba en las labores escola-res en la casa?, fue increíble el gran porcentaje que res-pondió mamá, y entonces

¿papá dónde estaba?Todo el equipo docente so-cializamos los resultados y les hice la propuesta de darles formación exclusiva a los papás para concienti-zarlos del valor que posee su integración en la educa-ción de sus hijos. Desde ese tiempo estamos realizan-do dos reuniones al año, la hacemos los sábado a las 6:00 p.m., les enviamos las invitaciones un mes antes para que puedan planificarse, a partir de la entrega de las invitaciones iniciamos el trabajo con los estudiantes, los cuales deben recordar al papá el compromiso de asistir a la reunión, sin importar que viva en otra provincia, que no viva con el hijo/a, por-que tenemos como lema que solo tienen excusa los padres que están fuera del país, que están privados de su libertad o que estén muertos. Y ha funcionado porque algunos de los pa-pás nos han manifestado en las reuniones que cuan-

do le están explicando que no podrán asistir, sus hijos le dicen: “papi tú tienes que ir, porque tú no cum-ples con las excusas”. Para nadie es un secreto lo difícil que es hacer que un papá pueda asistir a una formación y menos de la escuela, por lo anterior-mente explicado. Pero han sido impresionantes las experiencias que han sur-gido a partir de esta nueva estrategia.Unos meses atrás realiza-mos la primera gradua-ción exclusiva de papá en nuestro centro y a nivel de Distrito educativo, al cual pertenece nuestra escue-la. En ella contamos con la presencia de la Directora Distrital, compañeras di-rectoras, entidades de la comunidad y sobre todo la integración de todo el per-sonal de la institución. Esta actividad ha sido muy significativa para todos; así lo expresó en su locu-ción la Directora Distrital, pero más especial para los padres y los hijos; los cuales desfilaron junto a ellos, realizando la función de padrinos o madrinas y muy orgullosamente los acompañaron a recoger su certificado que lo acre-ditaba como un padre que ha cumplido con su rol de manera concreta. Se tra-ta de un ejemplo no sola-mente para su familia y su comunidad, sino para toda la sociedad.

Anibelka Gómez*

* Docente Stgo de los Caballeros, Rep. Dominicana

A la hora de ayudar a los hijos en las labores o tareas de la escuela, se percibe una fuerte inclina-ción a que la ayuda mayo-ritariamente la ofrezcan las madres a los hijos. Esta realidad ayuda e impide un determinado acerca-miento de los padres varo-nes a sus hijos.

¿Papá donde estaba?


cuentO

Valentín era un chico muy simpático. Le gustaba estudiar, era alegre y muy inquieto. Vivía en un lugar lleno de árboles, quebradas y montañas donde había muchas flores, paja-

ritos y toda clase de animales con los que pasaba mucho tiempo jugando. Después de llegar del colegio y de hacer sus tareas, salía a jugar por el campo y regresaba sólo cuando el sol comenzaba ocultarse.Su madre Pamela confiaba mucho en él y siempre le pe-día tareas que hacía con mucha alegría. En cambio Pablo, su padre tenía largas conversaciones con él, lo aconseja-ba y le enseñaba siempre muchas cosas. Una tarde, después de hacer algunas tareas que Pamela le había encomendado, salió al campo y regresó un poco más tarde de lo normal. Su madre ya comenzaba a preo-cuparse pero como lo vio llegar tan contento como siem-pre, sólo le dio un beso y ahí terminó todo. Sólo que al día siguiente ocurrió lo mismo y así el siguiente… Valentín no decía nada distinto de lo usual pero sus padres se dieron cuenta que algo estaba cambiando entre ellos.Pablo después de tratar de hablar con Valentín para en-tender lo que estaba sucediendo y al no obtener ninguna respuesta, decidió seguirlo escondiéndose detrás de los

árboles. Valentín salió esa tarde muy decidido hacia la montaña y allí se paró frente a una gran roca y comenzó a empujarla queriendo correrla porque pensaba que era la puerta de una cueva. Valentín empujó durante mucho tiempo pero no obtuvo nada.Al día siguiente Pablo le dijo que lo había visto en el bos-que empujando una gran piedra… Valentín se sonrojó y, muy serio le dijo que quería moverla pero que no lograba. Entonces Pablo se ofreció a acompañarlo y le preguntó si había hecho toda su parte y él le respondió que desde hacía días iba allí y hacia todo lo que podía para poder moverla pero sin ningún resultado.Cuando llegaron, Valentín comenzó a empujar pero no logró moverla ni un milímetro… entonces Pablo le dijo: “¡Creo que no has hecho toda tu parte!”. El niño volvió a empujar con todas sus fuerzas: “Mira: no logro” y Pablo: “Concéntrate un poco a ver si has hecho de verdad toda tu parte”. Valentín volvió a intentarlo y luego se dio por vencido: “¡He hecho todo lo que he podido!”. El padre lo tomó por el hombro y le dijo: “Te falta una cosa: no me has pedido ayuda”.

Por María Castro

Valentín y la piedra


arte

El arte constructor de mundos fraternos

Nos aproximamos al palpi-tar de la tolimense Gladys Molina de Ruiz desde, sus percepciones y vivencias, y su gran amor por la Crea-ción. Su larga trayectoria en la pintura, en la docen-cia, en el compromiso so-cial y político, hacen de la vida de Gladys una historia apasionante.

Por Gladys Molina

Este es tiempo de Obscurividencias,

de luz bajo las sombras, seguimos

soñando y creyendo que vale la pena tocar nuestra flauta para alcanzar a oír la música de nuestros huesos y nuestros adentros por un día, por todos. Tal vez, al concierto de chicharras, el ulular de los vientos, el gorjeo de los pájaros, el crepitar del fuego, el estor-nudo del caminante, o al llanto de un nuevo niño, se puedan unir los sones eó-licos de más máquinas de viento; más bocados ama-bles para otros hambrien-tos; más abrazos ciertos para los brazos caídos; más colores y formas de un arte vivo necesario, ur-gente, indispensable en es-tos tiempos “donde todos, artistas o no, podemos hacer la obra de arte inelu-dible”: Embellecer la vida, el mundo, las ciudades y pueblos, cuanto imagina-

mos y hacemos, experi-mentando el amor a todo otro con nueva medida, en esta tierra, en esta vida!

Encontrar, maderas, se-millas, piedras, objetos, rostros, oficios, territorios de las voces no dichas, las historias, las glorias y las miserias ocultas y darles la palabra, acudir a su hallaz-go, democratizar sus haza-ñas, sus cuentahabientes, sus territorios, sus relatos, sus silencios, son mi taller de autor. Por eso pinto, reparo, re-uso, restauro, reencuentro, instalo y en-samblo mundos, ahí donde estoy, para hacer visibles otras bellezas, las del mun-do unido, por el amor acto fraterno, para oscuro-evi-denciar, para ver la luz que hay debajo de cada oscuridad, dolor, perdida, arruga piel adentro o en-

tre los hilos de agua y sus frágiles montañas.

Nacer del bosque de nie-bla, vivir en su sala de ex-posiciones entre palmas de cera, nigüitos, yátaros, barranqueros, mirlas y cuestas bañadas de ma-riposas amarillas. Jugar entre sus claros oscuros y alimentarme de sus moras, fresas y piñas de monte. Penetrar los azu-les agua dulce de los na-cimientos, de las lagunas verdes encantadas, y de los aguaceros que apaga-ron los incendios que pre-sagiaban las cenizas a mi casa, me ha regalado belle-zas celestiales. A los nueve años un papá campesino esperanzador que embau-caba miedos, me hizo un caballete y colgó en un rincón de su comedor el primer atardecer de rojos fuego y naranjas tarde que pintaron mis” prismaco-lor” navideños. Un maes-tro escultor me hizo creer que había que decir con mí crear. Luego América me creció en el alma, biodiver-sa y adversa. Pletórica de color, sabor, dolor y amor, y aprendí que era posible derrumbar tanta barrera de raza, religión, sexo o política, avanzando hacia el otro y todo lo otro para hacernos cargo juntos del daño, dolor y escasez, hasta que el bien común nos haga uno y multipli-quemos las alegrías, com-partamos los bienes, y los trabajos y habitemos de mejores maneras la tierra.

En una universidad de la región, me pidieron rea-

Obra: “Germinación”


lizar una exposición para su facultad de estudios ambientales. Por esos días la televisión nos hacía vi-vir en directo una de las muchas guerras contem-poráneas. Atravesada por la impotencia y la indigna-ción me parecía fatuo rea-lizar tal exposición. A este debate del alma se sumó el pasó por mi puerta del comprador de chatarra. Los limpiadores desfilaban con las partes de metal del antiguo fogón familiar de leña rumbo a su furgón. El espíritu de las arepas, el aroma de los cocidos

viejo hay una historia, una nueva belleza, otra posibi-lidad, un renacimiento; un ver que no todo está perdi-do, que nos queda el amor que renueva las cosas, el no matar de nuestras manos y el dar la vida de nuestro pequeño corazón; que debajo de cada oscuri-dad, siempre hay una nue-va luz, haciéndome sentir con Chiara Lubich que “ mi noche no tiene oscuridad”. Entonces nació Oscurivi-dencias, una exposición de pinturas, instalaciones y objetos encontrados, ma-teriales reciclados y mitos

la palabra en espera. Com-pletar lo que falta. Experi-mentar como los corpús-culos de luz vencen la os-curidad, ¡mientras vamos aclarándonos! Todavía podemos creer y hacerlo visible. Diseñar los sue-

amorosos de mi madre y mi padre preparando na-vidades, fiestas, agasajos; sus alegrías, sus rostros enrojecidos por el fuego. Una historia de donación permanente adherida a cada lata vieja, corroída y oxidada, invadió mi alma, haciéndome experimentar que todo árbol caído es-conde la potencia de una nueva vida, que debajo de cada arruga, de cada do-lor, de cada otro joven o

koguis que hablaban de luz, esperanza, confianza y valía del mirar de jóvenes y viejos y del decir sabio como pueblos, plenos de bellezas nuevas.

¡En el arte la grandeza no está en el tamaño! Los desafíos van de cada uno, más allá. Cuando las som-bras lo cubren todo, se hace indispensable la luz. Urge soñar, crear, encon-trar, ver lo no visto, decir

ños, ensayar las técnicas constructivas, identificar los caminos, contar con otros, recoger lecciones, ¡compartir las experien-cias significativas...y vivir para hacerlos posibles! Convocados para renovar la esperanza en la trans-formación de tanta rea-lidad hostil y anuladora, no podemos sustraernos a ser ese alguien que da todo el poco que abarcan sus manos y las fuerzas de su corazón, para construir el nosotros que nos está faltando.

El hacer creador me ha juntado con muchos otros en la construcción de len-guajes, encuentros y teji-dos que renuevan la espe-ranza en el mundo unido que nace del amor mutuo,

que reconoce a todo otro como portador sagrado de una realidad transforma-dora, aún en medio de la enfermedad, la violencia política, la precariedad económica o la descon-fianza social. Embellecer

los pueblos, las mesas, las casas, las almas, es un pa-sar de la mano que trabaja a la mano que acaricia.

Ahora creo que atreverse a soñar un mundo frater-no y corresponsable en tiempos de desesperanza, es el camino del arte más creativo, participativo, li-bertario, fraterno y polí-ticamente comprometido que tenemos, para avan-zar hacia una civilización constructora de sabias e interdependientes geogra-fías y humanidades nue-vas, experimentándolo como expresión estética de nuestras éticas, cons-truye otros mundos posi-bles, revitaliza los pasos con la belleza oculta tras las huellas de la anulación, la indignidad, desesperan-za e imposibilidades de todo otro, haciendo aflorar lo sublime, el amor que también es verdad y bon-dad en cada uno.

Obra: Albu MinacienteIzquierda: Obra: Apoteosis

LATINOAMERICA A LA VANGUARDIA DEL DESARME ......Sigamos caminando juntos, descubriendo como nos...

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