Capítulo IV

Las Llaves

Los mitos de aventuras, a lo largo del tiempo y la historia que ha construido el ser humano,

sufre modificaciones en sus elementos narrativos según el momento histórico y cultural de cada

pueblo o sociedad.

Según el texto de Joseph Campbell El héroe de las mil caras Cap IV “Las Llaves”, dichos

elementos tienen dos opciones de modificaciones: o “se aíslan o aumentan gradualmente” por

el comienzo de la historia o mito. Estos “comienzos” de los relatos en la historia de cada mito,

por lo visto, tienen un patrón que predispone a los personajes a tomar una decisión que cambia

toda su vida.

Estos comienzos suelen ser como una invitación o un empuje al personaje principal para

aventurarse, cruzar el “umbral de la aventura”1 y así, rescatar a la doncella, o probar el dulce

placer de la hierogamia (sexo sagrado) o simplemente para restaurar a sus orígenes un mundo

en caos.

Si bien, las interpretaciones de estos mitos están -mayormente- sujetos a las tradiciones

culturales de cada pueblo. Esto quiere decir, que en algunos casos, la probabilidad de que se

modifique un mito es bastante alta dependiendo de las intenciones del narrador de la historia.

En algunos casos, la metáfora es usada en los mitos para ocultar el verdadero significado de la

historia (o por lo menos para no explicitar), para esto, Joseph Campbell pone el ejemplo del

viajero (o aventurero) y la ballena que termina con una fogata en el vientre. Esto sugiere una

interpretación del acto sexual.

Existen otras versiones de este mismo mito que Joseph Campbell nombra, que es de origen

esquimal con la diferencia que dentro del animal estaba atrapada una joven mujer. Al momento

de salir de la ballena deja pedazos de la madera que uso para la fogata y el protagonista lo

interpreta como un signo de mala suerte y sin embargo, dentro de las posibilidades de

interpretación puede representar la idea de la muerte y el cambio que debe enfrentar y asimilar

el protagonista, el gran punto de giro en una historia. Por otro lado, el fuego es un elemento de

interpretación dependiente de la mentalidad y vivencias de cada pueblo o cultura.

Los Dioses de distintas civilizaciones -según los mitos- son la historia de antiguos pueblos e

“incomprendidos temas heredados, como el del Minotauro -el aspecto nocturno, terrible y

oscuro de la antigua representación egipcio-cretense del dios del sol y divino rey

1Joseph Campbell, El héroe de las mil caras, Capitulo IV Las Llaves, Pág. 140

encarnado- fueron racionalizados y reinterpretados para adecuarlos a finalidades

contemporáneas.”2

Con todo esto, se ejemplifica que la subjetividad de cada mito en cuanto a interpretación e

intenciones del narrador por intentar identificar sus tradiciones culturales por medio de un

cuento o mito, son efectivamente moldeadas y transformadas por uno nuevo.

En cuanto a la estructura de los mitos de aventuras, tiene una semejanza -más bien metafórica-

con las iniciaciones donde el profano debe superar obstáculos y pruebas que le ayudaran a

entender las fuerzas que hacer funcionar el mundo y así, volverse un vigilante del mundo al

cual pertenece. Todo se mueve dentro del “umbral de la aventura”3 para dar paso a las pruebas

que hay de toda clase: enfrentamiento con dragones, lucha con un hermano,vientre de la

ballena, muerte, etc...Después viene la ayuda de un ser superior que es el guardián y protector

del protagonista. “Matrimonio sagrado, concordia con el padre, apoteosis, robo del elixir”4 y la

resurrección o el rescate, la lucha en el umbral -la lucha final- y la meta final del mito, la

explicación a todos los hechos ocurridos al personaje y su relación con la naturaleza del

hombre y su contexto geográfico.

Sin embargo, las motivaciones que llevan a un aventurero emprender dicho viaje son muchas y

muy variadas: desde ambiciones personales hasta obligaciones/deberes del personaje

principal.

Estos diversos aspectos son lo que definen el relato dentro de los sucesos, a lo largo del libro

Joseph Campbell explica como el héroe debe vivir una cantidad de cosas que lo ayudaran a

buscar la libertad de elegir, ya que posee un poder otorgado solo aquel que se aventura o por

el contrario, la moraleja de una sucesión de acontecimientos nefastos y desventurados.

En conclusión, si bien es un tema complejo lograr encontrar cual es el mito génesis de todos

los otros que se han ido contando y modificando a lo largo de los siglos, por consiguiente, es

indudable la similitud que existe entre un mito y otro para contar -desde lo literal hasta lo

metafórico- estos mitos responden a temas universales que son propio del ser humano,

inquietudes, incertidumbres, anhelos, etc. Esto ocurre debido a que dentro de la universalidad

de los temas y las acciones logramos identificarnos con el personaje, ya que nuestras vidas -no

tan fantásticamente- son una aventura: superamos pruebas a diario, ganamos o perdemos todo

el tiempo, y es un hecho psicológico que nos sentimos como un héroe en momentos de

nuestras propias vidas, el héroe de los mitos es un símbolo que nos representa y nos ayuda a

responder preguntas universales sobre nuestro propósito de existencia.

2 Joseph Campbell, El héroe de las mil caras, Capitulo IV Las Llaves, Pág. 1423 Joseph Campbell, El héroe de las mil caras, Capitulo IV Las Llaves, Pág. 1404 Joseph Campbell, El héroe de las mil caras, Capitulo IV Las Llaves, Pág. 140