La hija del Heroe - Maureen Murdock

136

description

Psicologia Junguiana

Transcript of La hija del Heroe - Maureen Murdock

Page 1: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 2: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 3: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 4: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 5: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 6: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 7: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 8: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 9: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 10: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 11: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 12: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 13: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 14: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 15: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 16: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 17: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 18: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 19: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 20: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 21: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 22: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 23: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 24: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 25: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 26: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 27: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 28: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 29: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 30: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 31: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 32: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 33: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 34: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 35: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 36: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 37: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 38: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 39: La hija del Heroe - Maureen Murdock

su marido o pareja, sus hijos, su trabajo, la madurez que tanto le ha costado conseguir, incluso sus amistades y lo que lee. Sigue identificada con el sistema de valores de su padre o bien, inconscientemente, intenta cambiarlos para que estén de acuerdo con los que ella respeta. Esta conti­nua corriente subterránea de vínculos consume sus energías, y la sume en una pasividad infantil cuyo único fin es esperar la aprobación de su padre.

Si un padre no satisfizo los anhelos de su hija durante la infancia -como aprobar lo que elegía hacer, reconocer sus aptitudes mentales, respaldar sus sueños, darle seguri­dad económica, protección, o permiso para alejarse de él-, cuando sea adulta proyectará estos deseos incumpli­dos sobre otras personas, como sus amantes, amigos, jefes, etc. Constantemente busca otro «papá» que le proporcio­ne lo que su padre no fue capaz, y se niega a aceptar que jamás obtendrá lo que anhelaba cuando era pequeña. Por ejemplo, a pesar de que mi padre fomentó y estimuló mis aptitudes mentales, no hizo lo mismo con el lado menos práctico de mi naturaleza, es decir, con mis sueños y fan­tasías. Durante toda mi infancia y mis primeros años de adulta seguí dándole oportunidades para que lo hiciera, negándome con obstinación a aceptar sus limitaciones en ese área. Sin embargo, su incapacidad para apoyar mis sueños no ~uprimió mis anhelos sino que los intensificó, puesto que nadie podía quitarme de la cabeza la idea de que un hombre podría hacer realidad mis sueños.

Uno de esos sueños siguió vigente en mi vida adulta. Cuando era pequeña, mi padre me prometió que me cons­truiría una casa de muñecas. Año tras año hablábamos del tema, y él dibujaba plano tras plano; adopté su punto de vista arquitectónico de la casa de muñecas y soñaba cómo sería, qué tipo de cortinas pondría en las ventanas, los tés que haría con mis muñecas, lo bien que nos lo pasaríamos. Era la fantasía perfecta para una hija del padre. Papá le cons­truye una casa en miniatura sólo para ella, lejos de Mamá, para que no tenga que compartirle con nadie.

Mi padre nunca me construyó la casa de muñecas; todo

238

quedó en un plano arquitectónico cuidadosamente elabo­rado. Hace poco me di cuenta de que este anhelo incum­plido de mi infancia ha contaminado mi relación con mi esposo y saboteado mi poder personal. En varias ocasiones he intentado persuadir a mi marido de que me ayude a comprar una cabaña en el campo donde poder retirarme a escribir. A pesar de que yo sola podría pagarla, persis­tentemente he intentado involucrarle a él en mi fantasía para que la hiciese realidad. De forma inconsciente, quería que mi marido me regalase la casa de muñecas que mi padre nunca construyó; y su negación a hacerlo no sólo incrementó la profunda decepción que sentía respecto de mi padre, sino que además se convirtió en una fuerte dis­cusión entre mi marido y yo. La cabaña como casa de muñecas se convirtió en el símbolo no sólo de mis sueños infantiles incumplidos, sino también de la protección que de niña anhelaba obtener de mi madre, y que mi padre no me pudo proporcionar.

El hecho de que una hija del padre se niegue a renunciar a sus anhelos, una vez que es consciente de ellos, se debe en parte a que se considera con derecho a verlos cumpli­dos, una consecuencia directa de la relación que mantiene con su padre. Como ya hemos visto, el padre trata a su hija preferida como un ser especial y le da a entender, de una forma u otra, que hará cualquier cosa por ella (siempre y cuando ella mantenga su lealtad hacia él). Como ha creci­do creyendo que realmente es especial, se siente con dere­cho a obtener lo que desea. Y no aceptará un no por res­puesta.

La mayoría de las hijas del padre han aprendido que pue­den conseguir lo que quieren de forma extrovertida y agre­siva, pero en general no consiguen lo que anhelan, porque sus deseos más sutiles no se perciben con tanta claridad, y cargan con las heridas de su niñez y la separación de sus madres. Estas hijas anhelan que se reconozca ese aspecto más suave, espiritual y femenino de su psique: la necesidad de recibir cuidados maternales y consuelo, de prestar aten­ción a sus propias naturalezas instintivas, de crear sus pro-

239

Page 40: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 41: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 42: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 43: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 44: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 45: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 46: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 47: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 48: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 49: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 50: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 51: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 52: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 53: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 54: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 55: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 56: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 57: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 58: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 59: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 60: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 61: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 62: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 63: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 64: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 65: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 66: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 67: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 68: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 69: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 70: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 71: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 72: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 73: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 74: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 75: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 76: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 77: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 78: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 79: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 80: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 81: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 82: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 83: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 84: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 85: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 86: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 87: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 88: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 89: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 90: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 91: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 92: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 93: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 94: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 95: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 96: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 97: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 98: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 99: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 100: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 101: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 102: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 103: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 104: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 105: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 106: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 107: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 108: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 109: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 110: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 111: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 112: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 113: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 114: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 115: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 116: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 117: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 118: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 119: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 120: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 121: La hija del Heroe - Maureen Murdock

su marido o pareja, sus hijos, su trabajo, la madurez que tanto le ha costado conseguir, incluso sus amistades y lo que lee. Sigue identificada con el sistema de valores de su padre o bien, inconscientemente, intenta cambiarlos para que estén de acuerdo con los que ella respeta. Esta conti­nua corriente subterránea de vínculos consume sus energías, y la sume en una pasividad infantil cuyo único fin es esperar la aprobación de su padre.

Si un padre no satisfizo los anhelos de su hija durante la infancia -como aprobar lo que elegía hacer, reconocer sus aptitudes mentales, respaldar sus sueños, darle seguri­dad económica, protección, o permiso para alejarse de él-, cuando sea adulta proyectará estos deseos incumpli­dos sobre otras personas, como sus amantes, amigos, jefes, etc. Constantemente busca otro «papá» que le proporcio­ne lo que su padre no fue capaz, y se niega a aceptar que jamás obtendrá lo que anhelaba cuando era pequeña. Por ejemplo, a pesar de que mi padre fomentó y estimuló mis aptitudes mentales, no hizo lo mismo con el lado menos práctico de mi naturaleza, es decir, con mis sueños y fan­tasías. Durante toda mi infancia y mis primeros años de adulta seguí dándole oportunidades para que lo hiciera, negándome con obstinación a aceptar sus limitaciones en ese área. Sin embargo, su incapacidad para apoyar mis sueños no ~uprimió mis anhelos sino que los intensificó, puesto que nadie podía quitarme de la cabeza la idea de que un hombre podría hacer realidad mis sueños.

Uno de esos sueños siguió vigente en mi vida adulta. Cuando era pequeña, mi padre me prometió que me cons­truiría una casa de muñecas. Año tras año hablábamos del tema, y él dibujaba plano tras plano; adopté su punto de vista arquitectónico de la casa de muñecas y soñaba cómo sería, qué tipo de cortinas pondría en las ventanas, los tés que haría con mis muñecas, lo bien que nos lo pasaríamos. Era la fantasía perfecta para una hija del padre. Papá le cons­truye una casa en miniatura sólo para ella, lejos de Mamá, para que no tenga que compartirle con nadie.

Mi padre nunca me construyó la casa de muñecas; todo

238

quedó en un plano arquitectónico cuidadosamente elabo­rado. Hace poco me di cuenta de que este anhelo incum­plido de mi infancia ha contaminado mi relación con mi esposo y saboteado mi poder personal. En varias ocasiones he intentado persuadir a mi marido de que me ayude a comprar una cabaña en el campo donde poder retirarme a escribir. A pesar de que yo sola podría pagarla, persis­tentemente he intentado involucrarle a él en mi fantasía para que la hiciese realidad. De forma inconsciente, quería que mi marido me regalase la casa de muñecas que mi padre nunca construyó; y su negación a hacerlo no sólo incrementó la profunda decepción que sentía respecto de mi padre, sino que además se convirtió en una fuerte dis­cusión entre mi marido y yo. La cabaña como casa de muñecas se convirtió en el símbolo no sólo de mis sueños infantiles incumplidos, sino también de la protección que de niña anhelaba obtener de mi madre, y que mi padre no me pudo proporcionar.

El hecho de que una hija del padre se niegue a renunciar a sus anhelos, una vez que es consciente de ellos, se debe en parte a que se considera con derecho a verlos cumpli­dos, una consecuencia directa de la relación que mantiene con su padre. Como ya hemos visto, el padre trata a su hija preferida como un ser especial y le da a entender, de una forma u otra, que hará cualquier cosa por ella (siempre y cuando ella mantenga su lealtad hacia él). Como ha creci­do creyendo que realmente es especial, se siente con dere­cho a obtener lo que desea. Y no aceptará un no por res­puesta.

La mayoría de las hijas del padre han aprendido que pue­den conseguir lo que quieren de forma extrovertida y agre­siva, pero en general no consiguen lo que anhelan, porque sus deseos más sutiles no se perciben con tanta claridad, y cargan con las heridas de su niñez y la separación de sus madres. Estas hijas anhelan que se reconozca ese aspecto más suave, espiritual y femenino de su psique: la necesidad de recibir cuidados maternales y consuelo, de prestar aten­ción a sus propias naturalezas instintivas, de crear sus pro-

239

Page 122: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 123: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 124: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 125: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 126: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 127: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 128: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 129: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 130: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 131: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 132: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 133: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 134: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 135: La hija del Heroe - Maureen Murdock
Page 136: La hija del Heroe - Maureen Murdock