La Visión Que Un Arabe Tiene Del Mundo Arabe

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La visión que un árabe tiene del mundo árabe... por Haim Hrarai Lunes, 1 de mayo de 2006 El Árabe que escribió esto es: Haim Hrarai, físico teórico Cátedra, Davidson Institute of Science Education Ex Presidente, Weizmann Institute of Science Traducción de Carlos Armando Figueredo Planchart Una Visión desde el Ojo de la Tormenta Conferencia dictada por Haim Harare en una reunión de la Junta de Asesores de una gran corporación multinacional, en abril de 2004. “Como ustedes saben, usualmente brindo el ‘entretenimiento’ científico y tecnológico en nuestras reuniones, pero en esta ocasión, nuestro Presidente sugirió que yo presentara mi opinión personal sobre los acontecimientos en la parte del mundo de donde provengo. Nunca he sido ni nunca seré funcionario gubernamental y no poseo información privilegiada, Mi perspectiva se basa en lo que veo, en lo que leo y en el hecho de que mi familia ha vivido en esta región durante cerca de 200 años. Ustedes pueden considerar mis opiniones como las del proverbial chofer de taxi, a quienes ustedes le hacen preguntas, cuando visitan un país. Podría haber compartido con ustedes algunos hechos fascinantes y algunas ideas personales acerca del conflicto árabe-israelí. Sin embargo, sólo tocaré el tema de paso. Prefiero dedicar la mayor parte

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El Árabe que escribió esto es: Haim Hrarai, físico teórico Cátedra, Davidson Institute of Science Education Ex Presidente, Weizmann Institute of Science Traducción de Carlos Armando Figueredo Planchart Una Visión desde el Ojo de la Tormenta Conferencia dictada por Haim Harare en una reunión de la Junta de Asesores de una gran corporación multinacional, en abril de 2004. “Como ustedes saben, usualmente brindo el ‘entretenimiento’ científico y tecnológico en nuestras reuniones, pero en esta ocasión, nuestro Presidente sugirió que yo presentara mi opinión personal sobre los acontecimientos en la parte del mundo de donde provengo.

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La visin que un rabe tiene del mundo rabe...por Haim Hrarai

Lunes, 1 de mayo de 2006

El rabe que escribi esto es: Haim Hrarai, fsico terico Ctedra, Davidson Institute of Science Education Ex Presidente, Weizmann Institute of Science Traduccin de Carlos Armando Figueredo Planchart Una Visin desde el Ojo de la Tormenta

Conferencia dictada por Haim Harare en una reunin de la Junta de Asesores de una gran corporacin multinacional, en abril de 2004.

Como ustedes saben, usualmente brindo el entretenimiento cientfico y tecnolgico en nuestras reuniones, pero en esta ocasin, nuestro Presidente sugiri que yo presentara mi opinin personal sobre los acontecimientos en la parte del mundo de donde provengo.

Nunca he sido ni nunca ser funcionario gubernamental y no poseo informacin privilegiada, Mi perspectiva se basa en lo que veo, en lo que leo y en el hecho de que mi familia ha vivido en esta regin durante cerca de 200 aos. Ustedes pueden considerar mis opiniones como las del proverbial chofer de taxi, a quienes ustedes le hacen preguntas, cuando visitan un pas.

Podra haber compartido con ustedes algunos hechos fascinantes y algunas ideas personales acerca del conflicto rabe-israel. Sin embargo, slo tocar el tema de paso. Prefiero dedicar la mayor parte de mis observaciones al cuadro ms amplio de la regin y su lugar en los acontecimientos mundiales. Me refiero a toda el rea comprendida entre Pakistn y Marruecos, que es predominantemente rabe, predominantemente musulmana, pero que incluye muchos no-rabes y muchas minora no musulmanas.

Por qu dejo de lado a Israel y a sus vecinos ms inmediatos?. Porque Israel y cualquiera de los problemas relacionados con l, a pesar de lo que ustedes puedan leer u or en los medios de comunicacin social del mundo, no es el problema central en causa y nunca ha sido ese problema central en los violentos disturbios de la regin.

Es cierto que hay un conflicto rabe-israel que lleva 100 aos, pero no es all donde se desarrolla el drama principal.

Los millones que murieron en la guerra entre Irn e Irak nada tenan que ver con Israel.

Los asesinatos masivos que ocurren actualmente en Sudn, donde el rgimen rabe-musulmn masacra a sus ciudadanos cristianos negros, no tienen nada que ver con Israel.

Los frecuentes informes provenientes de Argelia acerca de los asesinatos de centenares de civiles, en uno u otro pueblo, cometidos por otros argelinos, no tienen nada que ver con Israel. La raz del problema es que toda la regin musulmana est en total condicin de disfuncin, bajo cualquier estndar mundial, y lo habra estado incluso si Israel se hubiese unido a la Liga rabe y si hubiese existido un Estado Palestino durante 100 aos.

Los 22 pases miembros de la Liga rabe, desde Mauritania hasta los Estados del Golfo, tienen una poblacin total de 300 millones, mayor que la de los Estados Unidos y casi tan grande como la de la Unin Europea antes de su expansin.

Tienen un rea mayor que la de los Estados Unidos o de toda Europa.

Esos 22 pases, con todo su petrleo y sus recursos naturales tienen un PTB combinado menor que el de los Pases Bajos y Blgica e igual al de California.

Con ese pobre PTB, las brechas entre ricos y pobres son mayores de lo que pueda creerse y muchos de los ricos ganaron su dinero no por xito en los negocios, sino por ser lderes corruptos.

El status social de las mujeres est muy por debajo del tuvieron las mujeres en el Mundo Occidental hace 150 aos.

Los derechos humanos estn por debajo ce cualquier estndar razonable, a pesar del hecho grotesco de que Libia preside la Comisin de Derechos Humanos de la ONU.

Segn un informe elaborado por un comit de intelectuales rabes y publicado bajo las auspicios de la O.N.U., el nmero de libros traducidos por todo el mundo rabe es mucho menor de lo que la pequea Grecia traduce.

El nmero total de publicaciones cientficas de 300 millones de rabes es menor que el 6 millones de Israeles.

Las tasas de nacimiento en la regin son muy elevadas, con lo que se aumentan la pobreza, las brechas sociales y la declinacin cultural.

Y todo esto ocurre en una regin que tan slo hace 30 aos, era considerada como la prxima parte rica del mundo, y en un rea musulmana, que desarroll, en algn momento de la historia, una de las culturas ms avanzadas del mundo.

Cabe decir que esto crea un campo de cultivo sin precedente para los dictadores, las redes de terror, el fanatismo, la incitacin, suicidios, asesinatos y retroceso general.

Tambin es un hecho que casi todos en la regin le echan la culpa de esa situacin a los Estados Unidos, a Israel, a la Civilizacin Occidental, al Judasmo y al Cristianismo, a cualquier persona o cosa, salvo a ellos mismos.

Una palabra acerca de los millones de seres decentes, honestos, buenos que o bien son musulmanes devotos o no son muy religiosos pero que crecieron en el seno de familias musulmanas: Son dobles vctimas de un mundo exterior, que ahora desarrolla la islamofobia, y de su propio medio, que les parte el corazn al ser totalmente disfuncional. El problema es que la vasta mayora silenciosa de estos musulmanes no es parte del terror ni de la instigacin, pero tampoco se enfrenta a ellas. Se convierten en cmplices por omisin, y ello se aplica a los lderes polticos, a los intelectuales, a los hombres de negocio y a muchos otros. Ciertamente, muchos de ellos pueden distinguir ente lo bueno y lo malo, pero temen expresar sus opiniones.

Los acontecimientos de los ltimos aos han amplificado cuatro problemas impactantes que siempre han existido, pero nunca haban sido tan amenazantes como en el revuelo que hay ahora en la regin. Pueden pasar algunos aos ms antes de que todos reconozcan que se trata de una Guerra Mundial, pero es que ya estamos bien metidos en ella.

Los siguientes son los cuatro pilares principales del Conflicto Mundial actual, o tal vez ya podramos referirnos a ellos como la Tercera Guerra Mundial no declarada:

1. El primer elemento es el asesinato con suicidio. Los asesinatos con suicidios no son un invento nuevo pero se han hecho populares si es que puedo valerme de tal expresin slo recientemente. Incluso despus del 11 de septiembre, parece que la mayor parte del Mundo Occidental no logra an entender en qu consiste esa arma. Es un arma psicolgica muy poderosa. Su impacto directo real es relativamente menor. El nmero total de vctimas de cientos de asesinatos con suicidio dentro de Israel en los ltimos tres aos es mucho ms reducido que el de muchos terremotos, Hay ms personas que mueren de SIDA en un da en frica que todos los rusos que murieron por accin de los asesinos suicidas musulmanes basados en Chechenia desde que comenz el conflicto. Saddam mat, mensualmente, ms personas que todas las que murieron por asesinatos con suicido desde la ocupacin de Irak por parte de la Coalicin.

Cul es entonces todo este alboroto respecto de las matanzas con suicidio? Dan lugar a noticias de primera plana. Es espectacular. Es aterrador, Es una muerte muy cruel con cuerpos desmembrados y graves heridas que marcan por toda la vida a las vctimas. La televisin siempre muestra las imgenes con lujo de detalle. Uno de esos asesinatos, con la ayuda de la cobertura histrica de los medios, puede destruir la industria turstica de un pas que tardara en recrearse por mucho tiempo, tal como fue el caso en Bali y en Turqua.

Pero el temor proviene del hecho indiscutido de que no hay defensa ni medidas preventivas que puedan tener xito contra un asesino suicida determinado. Esto no ha logrado an penetrar en el pensamiento del Mundo Occidental. Los Estados Unidos y Europa estn mejorando constantemente su defensa contra el ltimo asesinato, no contra el prximo. Podemos ingeniarnos para tener la mejor seguridad en los aeropuertos en el mundo, pero si alguien quiere asesinar suicidndose, no hace falta que aborde un avin para inmolarse y matar muchas personas. Quin podra detener a un asesino suicida en medio de una fila de pasajeros que esperan para pasar por el detector de metales? Qu decir de las colas en los puestos de chequeo durante un perodo de congestin de alta temporada? Coloque un detector de metales en cada estacin de tren en Espaa y lo terroristas viajarn en autobs. Proteja los autobuses y se volarn en las salas de cine, en los centros comerciales, las escuelas y los hospitales. Ponga guardias frente a cada sala de conciertos y siempre habr una cola de personas esperando ser chequeadas por los guardias y la cola ser el blanco, sin que se hable de matar los propios guardias. Tal vez se pueda reducir en cierto grado la vulnerabilidad con medidas de prevencin y defensa y con estrictos controles fronterizos pero no se puede eliminar el peligro y ciertamente no se puede ganar la guerra defensivamente. Y se trata de una guerra!

Qu hay detrs de los asesinatos suicidas? Dinero, poder e instigacin criminal con sangre fra, nada ms. Nada tiene que ver con verdaderas creencias religiosas fanticas,. No hay un solo predicador musulmn que se haya inmolado. No hay ningn familiar de alguna persona influyente que lo haya hecho. No creera usted que algunos de los lderes religiosos estaran dispuestos a inmolarse ellos mismos, o a convencer a sus hijos de que lo hicieran, si se tratara realmente de un acto de supremo fervor religioso? En lugar de ello, envan mujeres parias, nios ingenuos, personas retardadas y jvenes cabezas calientes instigados. Les prometen las delicias, casi todas sexuales, del otro mundo, y les pagan generosamente a sus familias despus de realizado el acto supremo y de que haya muerto un nmero suficiente de personas inocentes.

Los asesinatos suicidas tampoco tienen que ver con pobreza y desesperacin. La regin ms pobre del mundo. Por mucho, es frica. All nunca ocurren esos crmenes. Hay mucha gente desesperada en el mundo, en diferentes culturas, pases y continentes. La desesperacin no le suministra a nadie explosivos, reconocimientos de los sitios ni transporte. Ciertamente haba mayor desesperacin en el Irak de Saldan que en el Irak de Paul Bremmer, y nadie se inmol. Un asesinato suicida es simplemente una arma viciosa de terroristas crueles, inhumanos, bien dotados de fondos, sin consideracin alguna por la vida humana, incluyendo la vida de sus compatriotas, pero con una muya lata consideracin de su propio bienestar acomodado y su sed de poder.

La nica manera de luchar contra esta nueva arma popular es idntica a la que se utiliza para combatir contra el crimen organizado o contra los piratas en alta mar: con actos de ofensiva.

Tal como en el caso del crimen organizado, es crucial que las fuerzas que estn en la ofensiva se unan y es crucial que se llegue al tope de la pirmide del crimen. No se puede eliminar el crimen organizado arrestando al pequeo vendedor de drogas en una esquina. Hay que ir contra la cabeza de la Familia,

Si parte del pblico lo apoya, otros lo toleran, muchos lo temen y algunos tratan de explicarlo siempre aduciendo la pobreza o una niez miserable, el crimen organizado prosperar y as lo har tambin el terrorismo.

Los Estados Unidos ahora lo entienden, despus del 11 de septiembre. Rusia est empezando a entenderlo. Turqu lo entiende bien. Mucho temo que la mayor parte de Europa an no lo entiende. Desgraciadamente, parece que Europa lo entender despus slo si esos asesinatos suicidas proliferen de manera alarmante en Europa. Los trenes espaoles y las bombas en Istanbul slo son el comienzo. Es absolutamente indispensable que haya unidad del Mundo Civilizado en el combate contra este horror. Esto no se lograr sino cuando Europa despierte.

2. El segundo ingrediente lo forman las palabras, para ser ms precisos, las mentiras. Ellas matan gente. Con frecuencia se dice que los polticos, los diplomticos y tal vez tambin los abogados y los hombres de negocio a veces deben mentir, como parte de su vida profesional. Pero las norma de la poltica y de la diplomacia son infantiles, si se las compara con el nivel de instigacin y del total de las fabricaciones absolutamente deliberadas, que han alcanzado nuevos niveles en la regin de la que estamos hablando. Un nmero increble de personas en el mundo rabe cree que el 11 de septiembre nunca ocurri, o que fue una provocacin americano, o mejor an, un complot judo.

Seguramente ustedes todos recuerdan al Ministro de Informacin de Irak, el Sr. Mouhamad Said al-Sahaf y sus conferencias de prensa en tiempos de guerra cuando las fuerzas de los Estados Unidos ya estaban dentro de Bagdad. La desinformacin en tiempo de guerra es un tctica aceptada. Pero presentarse, da a da, y formular declaraciones tan absurdas que todos saban que eran mentiras, sin que ni siquiera se le ridiculice en su propio medio, slo puede suceder en esta regin. El Sr. Sahaf se convirti eventualmente en un icono popular como bufn de corte, pero ello no impidi que algunos peridicos supuestamente respetables le dieran igual cobertura. Tampoco impide que la prensa occidental les d crdito, cada da, incluso ahora a semejantes embusteros. Despus de todo, si se quiere ser anti-semita, hay maneras sutiles de hacerlo. No hace falta alegar que el holocausto nunca ocurri, ni que el templo en Jerusaln nunca existi. Pero algunos lderes les dicen a millones de Musulmanes que esas afirmaciones son ciertas. Cuando esos mismos lderes dan otras declaraciones, los medios occidentales las difunden como si fuesen ciertas.

Sucede a diario que esa misma gente, que financia, arma y despacha a los asesinos suicidas condenan la accin en ingls frente a las cmaras de televisin occidentales, cuando se dirigen a una audiencia mundial, que en parte llega incluso a creerles. Rutinariamente se oye todos los das al mismo lder dando declaraciones en sentido opuesto, en rabe, a su pueblo y en ingls al resto del mundo. La incitacin por parte de la televisin rabe, acompaada de imgenes de horror de cuerpos mutilados, se ha convertido en un arma poderosa de quienes mienten, distorsionan y quieren destruir todo.

Se educa a los nios, por un lado en odio profundo de unos y en la gran admiracin de los supuestos mrtires. El Mundo Occidental no parece darse cuenta de ello porque su propios tele visores por lo general estn sintonizados en novelas y en espectculos de juegos. Les recomiendo, a pesar de que la mayor parte de ustedes no entiende el rabe, que vean el canal de Al Jazeera de vez en cuando. No creern lo que vean sus propios ojos.

Pero las palabras tambin trabajan de otros modos, mas sutiles. Vemos como una demostracin en Berln donde ondean banderas en apoyo al rgimen de Saddam y exhibiendo bebs de tres aos disfrazados de asesinos suicidas, es relatada por la prensa y por los lderes polticos como una demostracin pacfica. Usted pueda apoyar la guerra contra Irak u oponerse a ella, pero referirse a los partidarios de Saddam, Arafat o Bin Laden como activistas de la paz es demasiado. Una mujer ent5ra en un restaurante israel a medioda, come, observa familias con ancianos y nios que almuerzan en las mesas vecinas, y paga la cuenta. Entonces se inmola en una explosin, matando 20 personas, incluyendo muchos nios, cuyas cabezas y cuyos miembros se riegan por el restaurante. Varios lderes rabes dicen que es una mrtir y la prensa europea la tilda de activista. Los dignatarios condenan el acto pero visitan a su familias en duelo y el dinero fluye.

Hay un nuevo juego en la ciudad: El asesino en cuestin es llamado el ala militar, quien le paga, lo equipa y lo enva es llamado ahora el ala poltica y la cabeza de la operacin se le dice el lder espiritual. Hay muchos otros ejemplos de tal nomenclatura digna de Orwell, que no slo los jefes terroristas sino tambin los medios de comunicacin occidentales emplean todos los das. Fue Joseph Goebbels quien que si uno repite una mentira mil veces ella se convierte en verdad.

3. El tercer aspecto es el dinero. Son inmensas las sumas de dinero que habran podido resolver muchos problemas sociales en esta regin disfuncional del mundo, las que se canalizan a travs de tres crculos concntricos que apoyan la muerte y el asesinato.

En el crculo central se hallan los propios terroristas. Las sumas de dinero financian sus viajes, los explosivos, los escondites y la bsqueda permanentes de fciles blancos vulnerables. Esos crculos internos son financiados por estados terroristas como Irn y Siria y, hasta hace poco, tambin por Irak y Libia as como antes por algunos de los regmenes comunistas. Estos estados, as como la Autoridad Palestina, son los refugios de los mayoristas del terror.

Los rodea un segundo crculo con mayor dimetro, formado por los apoyos directos, los planificadores, los comandantes, los predicadores, personas stas todas que llevan una vida, por lo comn muy confortable, actuando como infraestructura del terror.

Finalmente. Hallamos el tercer crculo de las organizaciones conocidas como religiosas, educativas y de bienestar que, si bien es cierto hacen algn bien, alimentan a quienes tienen hambre y brindan algo de educacin escolar, tambin le lavan el cerebro a una nueva generacin con odio, mentiras e ignorancia. Este crculo opera fundamentalmente a travs de mezquitas, las escuelas de lengua rabe llamadas madrasas y otros establecimientos religiosos que igualmente lo hacen a travs de la instigacin de los medios electrnicos e impresos.

Es este ltimo crculo el que se asegura de que las mujeres sigan siendo inferiores, de que no pueda pensarse en democracia y de que la exposicin al mundo exterior sea mnima.

Ese mismo crculo es jefe de fila al culpar a todos los que estn fuera del mundo musulmn, de todos las miserias de la regin.

El crculo externo es financiado por Arabia Saudita, pero tambin a travs de donaciones de algunas comunidades musulmanas en los Estados Unidos y en Europa y, y en un menor grado por donaciones de Gobiernos europeos a diversas organizaciones no gubernamentales, as como por ciertas organizaciones de las Naciones Unidas, cuyas metas pueden ser nobles pero que estn infectadas y explotadas por agentes del crculo exterior.

Hablando figurativamente, este crculo exterior es el guardin, el que se asegura de que la gente mire y oiga hacia adentro, hacia el crculo ms interno de terror, en vez de hacia el mundo exterior. Algunos sectores de ese mismo crculo exterior de hecho operan como resultado de temor a, o chantaje por parte de los crculos ms internos. El pavoroso factor adicional es la elevada tasa de nacimientos. La mitad de la poblacin del mundo rabe est por debajo de la edad de 20 aos, la edad ms permeable frente a la instigacin, que garantiza dos generaciones adicionales de odio ciego.

Algunos de los lderes de esos varios crculos viven con mucho confort proveniente de su botn. Sus hijos estn en los mejores colegios privados de Europa y no en los campos de entrenamiento de los asesinos suicidas. Los soldados de la Jihad concurren en paquetes de turismo de la muerte en Irak y otos sitios considerados calientes, mientras algunos de sus lderes esquan en Suiza. La Sra. Arafat, que vive en Pars con su hija, recibe decenas de miles de dlares mensuales de la supuestamente fallida Autoridad Palestina, mientras que un tpico lder de anillo de la Al-Aksa [la violenta Intimada de la dcada de los 2000] que reportaba a Arafat, slo recibe un pago en efectivo de unos doscientos dlares, para ejecutar asesinatos al detal.

4. El cuarto elemento del actual conflicto mundial es el desconocimiento absoluto de todas las leyes. El mundo civilizado cree en la democracia, en el estado de derecho, incluyendo el derecho internacional, los derechos humanos, la libre expresin y la prensa libre, entre otros derechos y libertades. Hay anticuados hbitos ingenuos tales como respetar los sitios y los smbolos religiosos, no valerse de ambulancias y hospitales para actos de guerra, evitar la mutilacin de cadveres y no valerse de nios como escudos humanos o bombas humanas. Nunca en la historia, ni siquiera en la era nazi, hubo tanta falta de consideracin por todo lo anterior como la que observamos hoy en da. Cada estudiante de ciencias polticas debate sobre el modo de impedir que una fuerza antidemocrtica gane una eleccin democrtica y suprima la democracia. Hay otros aspectos de una sociedad civilizada que tambin deben tener limitaciones. Puede un polica disparar contra alguien que trata de matarlo? Puede un gobierno escuchar conversaciones telefnicas de terroristas y de traficantes de drogas? Lo protege a uno la libertad de expresin cuando grita fuego en un trato lleno de espectadores? Debe haber pena de muerte en el caso de asesinatos mltiples? Son todos estos los dilemas anticuados. Pero ahora tenemos todo un nuevo juego:

Se toma accin contra una mezquita que sirve de almacn de municiones de terroristas?

Se responde a los disparos provenientes de quienes atacan desde un hospital?

Se irrumpe en una iglesia tomada por terroristas que tienen a los sacerdotes como rehenes?

Se revisan todas las ambulancias despus de que algunos asesinos suicidas se han valido de ambulancias para alcanzar sus objetivos?

Se desnuda a cada mujer porque una pretendi estar embarazada y cargaba una bomba suicida sobre su vientre?

Le retorna usted el fuego a alguien que trata de matarlo, situado a propsito detrs de un grupo de nios?

Ataca usted un cuartel terrorista oculto en un hospital mental?

Le dispara usted a un reconocido asesino que se mueve deliberadamente de un sitio a otro, rodeado de nios?

Todo lo anterior ocurre a diario en Irak y en las reas palestinas. Qu hace usted? Pues bien, usted no quiere enfrentarse al dilema. Pero no puede evitarse.

Supngase, en aras de la discusin que alguien se hospedara abiertamente en una direccin bien conocida de Tehern, como husped del Gobierno iran y financiado por el mismo y ejecutara abiertamente una atrocidad tras otra en Espaa o Francia, matando cientos de personas inocentes, aceptando responsabilidad por los asesinatos, prometiendo, a travs de entrevistas en la televisin pblica, repetir actos semejantes, mientras el Gobierno iran condena pblicamente esos actos pero sigue brindndole asilo, invitndolo a participar en funciones oficiales y tratndolo como un gran dignatario. Les dejo la tarea de figurarse qu habran hecho Espaa o Francia, en tal situacin.

El problema es que el mundo civilizado sigue teniendo ilusiones acerca del estado de derecho en un ambiente totalmente fuera de la ley. Es como jugar jockey sobre hielo incluyendo en el equipo a una patinadora artstica o como tratar que un jugador de ajedrez noquee un peso pesado. Del mismo modo en que ningn pas tiene leyes contra los canbales que devoren a su primer ministro, porque tal accin es impensable, el derecho internacional no contempla directamente el caso de asesinos que disparan desde hospitales, mezquitas y ambulancias bajo la proteccin de su Gobierno o sociedad.

El derecho internacional no sabe cmo tratar el caso de alguien que enva a sus hijos a lanzar piedras, se escuda detrs de ellos y dispara, amparado por la inmunidad y que, por lo tanto, no puede ser arrestado porque goza del asilo brindado por un Gobierno.

El derecho internacional no sabe cmo tratar el caso de un lder de asesinos hospedado con el confort propio de un rey en un pas que pretende condenar sus actos o que apenas alega que carece de la fuerza para arrestarlo. Lo ms sorprendente es que todos estos bandido piden proteccin bajo el derecho internacional y definen a todos los que los atacan como criminales de guerra. Y hay medios de comunicacin social occidentales que reproducen esos alegatos.

La buena noticia es que todos esto es temporal, porque la evolucin del derecho internacional siempre ha logrado que ste se adapte a la realidad. El castigo del asesinato suicida debera ser la muerte o el arrestos antes del asesinato, no mientras ocurre ni despus. Despus de cada guerra mundial, las normas del derecho internacional han sido modificadas, y ocurrir lo mismo despus de la actual. Pero mientras estemos en la zona de penumbra es mucho el dao que puede causarse.

El cuadro que he descrito no es bonito. Qu podemos hacer al respecto? A corto plazo, slo luchar y ganar. A largo plazo: slo educar a la prxima generacin y abrirse al mundo. Los crculos ms internos pueden y deben ser destruidos por la fuerza.

Los crculos externos no pueden ser eliminados por la fuerza. Aqu necesitamos hambrear financieramente a la elite organizadora, ms poder para las mujeres, ms educacin, respuesta propagandstica, boicot cuando sea factible y acceso a los medios de comunicacin occidentales, a Internet y a la escena internacional. Por encima de todo, necesitamos una unidad total y absoluta y la determinacin del mundo civilizado contra todos los tres crculos de la maldad.

Permtanme, brevemente, salirme de mi supuesto papel de chofe de taxi y retornar a la ciencia. Cuando usted tiene un tumor maligno, usted puede extirpar el tumor quirrgicamente, Tambin puede agotarlo impidiendo que le llegue la sangre de otras partes del cuerpo, impidiendo as que nuevos aportes hagan que el tumor se riegue. Si usted quiere asegurarse, lo mejor es hacer ambas cosas. Pero, antes de que usted luche y gane por la fuerza o de otro modo, usted tiene que darse cuenta de que est en guerra, y tal vez a Europa ello le tomar algunos aos ms.

Para ganar, es necesario, en primer lugar, eliminar los regmenes terroristas, de modo que ningn Gobierno en el mundo sirva de guarida para esa gente. No quiero comentar aqu acerca del tema de saber si el ataque a Irak encabezado por los Estados Unidos se justific desde el punto de vista de las armas de destruccin masiva o de cualquier otro argumento anterior a la guerra, pero puedo observar el mapa de Asia occidental despus de la guerra. Ahora que Afganistn, Irak y Libia estn fuera, quedan dos estados terroristas y medio : Irn, Siria y el Lbano, este ltimo como colonia Siria.N. del T. Tal vez habra que aadir Sudn a la lista. Como resultado de la conquista de Afganistn y de Irak, tanto Irn como Siria est rodeados ahora totalmente por territorios que no son amigos de ellos, Irn est rodeado por Afganistn, por los Estados del Golfo y por las Repblicas Musulmanas de lo que fue la Unin Sovitica. Siria est rodeada por Turqua, Irak, Jordania e Israel. Se trata de un significativo cambio estratgico y el mismo ejerce mucha presin sobre los pases terroristas. No sorprende que Irn est tan activo tratando de instigar un alzamiento shiita en Irak. No s si el plan americano consisti efectivamente en rodear tanto a Irn como a Siria, pero ese fue el resultado.

En mi humilde opinin, el primer peligro para el mundo hoy es Irn y su rgimen, Definitivamente, tiene ambiciones de regir sobre amplias reas y de aumentar su influencia en todas las direcciones. Tiene una ideologa que proclama supremaca sobre la cultura occidental. Es despiadado. Ha demostrado que puede ejecutar elaborados actos terroristas sin dejar muchas huellas, valindose de embajadas iranes. Es claro que est tratando de desarrollar armas nucleares. Sus as llamados moderados y conservadores desempean su propia versin virtuosa del juego del buen polica contra el mal polica, Irn patrocina el terrorismo sirio y ciertamente est detrs de muchas de las acciones en Irak, financia plenamente a la Hezbollah y, a travs de ella, al Hamas de Palestina y a la Jihad Islmica, realiz actos de terror por lo menos en Europa y Amrica del Sur y probablemente tambin en Uzbekistn y Arabia Saudita. Es cierto que lidera un consorcio multinacional del terror que incluye, como jugadores menores a Siria, el LbanoN. del T. y ciertos elementos shiitas en Irak. Sin embargo, la mayora de los pases europeos siguen comerciando con Irn, tratan de apaciguarlo y se niegan a leer las seales claras.

Para ganar la guerra tambin es necesario secar los recursos financieros del conglomerado del terror. No tiene sentido tratar de entender las diferencias sutiles entre el terror sunni de Al Qaeda y Hamas y el terror shiita de Hetzbolla, Sadr y otras empresas inspiradas por Irn. Cuando sirven a sus necesidades comerciales, todas colaboran esplndidamente.

Es crucial que se detenga el apoyo saudita y todo otro al crculo exterior, que es el campo de cultivo frtil del terror, Es importante monitorear todas as donaciones del Mundo Occidental a las organizaciones islmicas, monitorear las finanzas de las organizaciones de auxilio internacional y reaccionar con poderosas medidas econmicas frente a cualquier signo de ayuda financiera a los tres crculos del terrorismo.

Tambin es importante actuar decididamente contra la campaa de mentiras y fabricaciones para monitorear a aquellos medios de comunicacin occidentales que colaboran con ella ingenuamente, por inters financiero o de otro modo.

Por encima de todo, nunca rendirse al terror. Nadie sabr si la reciente eleccin en Espaa hubiese tenido otro resultado de no haber sido por los atentados con bombas de los das anteriores. Pero en realidad ello no importa. Lo que importa es que los terroristas cree que lograron el resultado y que vencieron al sacar a Espaa de Irak. Lo que ocurri en Espaa seguramente terminar siendo extremadamente costoso para los dems pases europeos, incluyendo a Francia, que ahora est expulsando a predicadores instigadores y prohibiendo los velos e incluyendo a otros que enviaron tropas a Irak. A la larga, la propia Espaa pagarn un precio an ms caro.

Es acaso un mundo rabe democrtico la solucin? Si por democracia entendemos elecciones libres pero tambin prensa libre. Libertad de expresin, un sistema judicial que funcione, derechos polticos, igualdad para las mujeres, libertad de viajar al extranjero, exposicin a los medios y las ideas internacionales, leyes contra la instigacin racial y contra la difamacin, y evitar comportamiento fuera de la ley en lo que respecta a hospitales, sitios de veneracin y nios, entonces s, la democracia es la solucin.

Si por democracia se entiende slo elecciones libres, es probable que se elegir al rgimen ms fantico, aquel cuya instigacin y cuyas fabricaciones sean las ms inflamantes. Ya lo hemos visto en Argelia y, en cierta medida, en Turqua. Volver a ocurrir, si no se preparan las base con sumo cuidado, Por otro lado, cierta democracia de transicin, como en Jordania, puedes ser una mejor solucin temporal, que tienda el camino para la cosa real, tal vez del mismo modo en que una democracia repentina no funcion en Rusia y no habra funcionado en China.

No dudo en que el mundo civilizado prevalecer. Pero mientras ms tardemos en entender el nuevo paisaje de esta guerra, tanto ms costosa y dolorosa ser la victoria. Europa, ms que cualquier otra regin, es la llave. Su comprensible retroceso frente a las guerras, despus de los horrores de la Segunda Guerra Mundial, puede costar miles de vctimas inocentes adicionalesntes de que cambie la marea,