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LA TRINIDAD Periédic» Politico, Noticioso y Coaereiil REDACTORES: JUSTO I. ORTIZ Y ANTONIO VAZQUEZ Comandante de loo Csmpo» y demás empleados de aquella repartición. La bandera Oriental pasó 4 ocupar el puesto que le correspondía al frente de las Saciedades y en unión con loa otros pabellones De allí partió lo comitiva que ya no baiariu de 200 personas, bajo el acorde d<T Himno de Diego, dirigiéndose al lu'( gur del poseo. Al llegar A «Las Piedras» un cuadro halagador se ofreció 4 nuestra vista.( Numerosas y distinguidas familias de nuestra culta sociedad esperaban allí. ADMINISTRADOR— JUSTO ?. ORTIZ. M THIHIM» TKINIUAD, JUNIO S3 DK ISSI. La fiesta española minó este y unburraal atronador resonó en el espacio. La Comisicn Directiva de la Sociedad Italiana, obsequió en aquel acto 4 la comitiva con uiv ligero refrigerio. ■ Y el Sr. Don José P. Cheroni, 4 nom- bre de la Sociedad pronunció las si- guíenles pt lubcus que fueron taludadas cou entusiasmo: Hagcsluoso apareció sentado en su carro de triunfo el rey grandioso délos astros, difundiendo sus destellos lumi- nosos sobre la fas de la tierra. El ciclo despejado, fulgeples los hori- zontes: ni una nube cruzaba el espae.io celeste. Parecía que la naturaleza mis- ma desplegando sus gulas magoUiscnnl«» quería asociarse «I regocijo sincero de un pueblo que. horas después debía con- fundirse en medio de la satisfacción y del contento sin mas bandera que el sentimiento de la fraternidad. Asi apareció el 19 de Junio. Día en que la «Nuevu Sociedad Española» con todo el esplendor de una gran fiesta celebraba su npfaudida inauguración. Alas 7 déla mañana, en medio de la plaza «Constitución», dejábanse oir, perdiéndose en el espacio, los ecos armo niosos de una diana hábilmente eje cu tada por la Dunda Popular que dirigía el Sr. Bonet. Desde aquel momento púsose ya el pueblo en alegre movimiento; lodos de- seaban la hora del paseo. A lus 10 de la mañana, los cohetes Voladores y los armoniosos acordes de la mósica, anunciaron al pueblo que la Sociedad Española partía ya del café «l’uris-Muraa.» Las veredas, ventanos y puertas de las calles que recorría la comitiva estaban cuajadas de gente. |('.omo se manifiesta en ciertos casos la opinión fftb!ic«l Siguiendo el programa de la licsln, se dirigieron 4 la Secretaria de. la Sociedad Italiana, donde ya esperaba la Comisión Directiva. Al enfrentar al edificio de la Sociedad y formar la comitiva en ala circular, la banda de música dejó oir las notas en- tusiastas de) liknnu de Garibaldi. Ter- 8eñores de la «Nueva Sociedad Kfpnñoln.» La Comiiion Directiva de la Sociedad Italiana, 4 cuyo aombre tengo el honor de dirigiios la palabra, acepta cu» placer vue.‘ tra galante invitación. i k .'ti jimia? mviuiciou . . . . ,, . « Y hace votos 4 la ve*, por nao el .el I «»bu» querían ellas compartir de la de la prosperidad tendiendo .u. rayo« . o '1*!««™» del pueblo; también querían co»^ torelli unciente Sociediul Española, ir indie UnÜufcf ton SU pretenda ttl realce dfc ___j : i . a. . i _ . __ _ r.,,- ! dilatado* horixoüte» pura ano pueda muDonu al fin de U jornada, dencat.tar tranquil* sobre los laureles uei <j*w püdo. La Sociedad Italiana reconoce en la • Nuevu Sociedad Kapuñolu 4 tina herma’ lia raa», que con igualé, propósito., de’ (¡arrolla tn bandera de caridua en el aeno del mutuo pueblo. Salud 4 lu «Nueva SocicJud E»puñulu.» lie dicho. De allí se dirigieron, 4 bandera des- plegada^ recibir la Comisión Directiva de la Sociedad Francesa, que esperaba ya en secretaria. Al recibir la bnndern tricolor la Ban- da de música dejó oir la entusiasta Mnrselhsa. Los vivas se prolongaron y el contento ya era indescriptible. Tres banderas de sociedades herma- nas recorrían ya en triunfo las ralles de nuestro pueblo para venir á recibir el pabellón de la pulriu, en cuyo seno tenían lugar aquellas manifestaciones de fraternidud y de concordia. Ln bandera nacional, la bandera que- rida de la patria de los Treinta y Tres, iba 4 cruzarse con la de tres nociones hermanas, Ll Himno Nocional, esos ecos de pa- triotismo y de libertad, electrizaron en un momento los corazones y cómo de- mostración de elevado ráspelo, doscicn' las personas descubrieron sus cabezas. Estábamos ya frente 4 la Snbdclega- ciun de Foleta d.nie espi raba elSr. aquella Dista popular. «MaesasTi°st úí'Jel fiueVío' lengÍYiT'pB?- lleipocion 1a mujer: esa bella mitad del género humuno. Parece que la fiesta se complementa; la palabra dulce de la mujer viene 4 bu’ lugar doblemente el corazón; Is plácida sonrisa de sus labios arraheu siempro al hombre manifestaciones de plucer, de alegría, de satisfacción. Bendita sea !u mujeri .... Ala 1 de lu larde estábamos en el sitio de descanso. Se dió colocación á las banderas y vino la señal que todos anciosos ispe’t robamos. A comerI se gritó con sonora voz, y luego vieronse ya ninnlcles tendidos ro- bre el verde césped, sirviendo también de mesa el plano asiento de las piedras. Grupos olli y mulló, caballeros alen* closos por aquí, que solísilos atendían i las familias, .brindándoles cuanto pre- cisaban. Y luego la Comisión Directiva de ln «Nueva Sociedad» se portó ca- ballerescamente; 4 todos Indos atendía y Con todos se demostró afable sin dis- tinción de ninguna clase. La comida fué oplpura. Distinguidas familias llevaron tam bién su3 excelentes provieiones. Piro oportuna y picaresca estuvo la autora ó directora déla confección de aquéllos paslelitos <Je algodón t

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LA TRINIDADP e r i é d i c » P o l i t i c o , N o t i c i o s o y C o a e r e i i l

R E D A C T OR E S : J U S T O I. O R T I Z Y A N T O N I O V A Z Q U E Z—

Comandante de loo Csmpo» y demás em pleados de aquella repartición.La b an dera O rien tal pasó 4 o cup ar el puesto que le correspondía al frente de las Saciedades y en un ió n con loa o tros pabellonesDe allí p a rtió lo comitiva que ya no baiariu de 200 personas, bajo el acorde d<T Himno de Diego, dirigiéndose al lu '( gur del poseo.

Al llegar A «Las P iedras» un cuadro ha lag ad o r se ofreció 4 nuestra v is ta .( N um erosas y distinguidas fam ilias d e nuestra culta sociedad esperaban a l l í .

ADMINISTRADOR— JUSTO ? . ORTIZ.

M THIHIM»TKINIUAD, JUNIO S3 DK ISSI.

L a f ie s ta e sp a ñ o la

m inó este y u n b u r ra a l a tron ado r resonóen el espacio.La Comisicn Directiva de la Sociedad I ta lian a , obsequió en aquel acto 4 la com itiva con uiv ligero refrigerio .■ Y el S r . Don José P. Cheroni, 4 n o m ­bre de la Sociedad pronunció las si- guíenles pt lubcus que fueron ta lu d a d a s cou en tu sia sm o :H agcsluoso ap areció sentado en su ca rro de triun fo el rey grand ioso d é lo s as tro s , d ifund iendo sus destellos lu m i­nosos sobre la fas de la tie rra .El ciclo despejado, fulgeples los h o r i­zontes: ni una nube cruzaba el espae.io celeste. Parecía que la na tu ra leza m is ­m a desplegando sus gulas magoUiscnnl«» quería asociarse «I regocijo sincero de u n pueblo que. horas después debía co n ­fund irse en m edio de la satisfacción y de l contento sin m as bandera que el sen tim ien to de la f ra te rn id a d .Asi ap a rec ió el 19 de Junio. Día en q u e la «Nuevu Sociedad Española» con todo el esplendor de u n a gran fiesta celebraba su npfaudida in au g u rac ió n .A las 7 d é la m añ an a , en m edio de la plaza «C onstitución», dejábanse o ir , perdiéndose en el espacio, los ecos arm o niosos de una d iana hábilm en te eje cu tad a por la Dunda P op u lar que d irig ía el Sr. Bonet.Desde aquel m om ento púsose ya el pueblo en alegre m ovim iento ; lodos de­seaban la hora del paseo.A lus 10 de la m añ an a , los cohetes Voladores y los arm oniosos acordes de la m ósica , an u nc ia ro n al pueblo que la Sociedad E spañola pa rtía ya del café « l’u ris -M u raa .»Las veredas, ventanos y p u e rta s de lascalles que recorría la com itiva estaban cu a jad as de gente. |('.omo se m anifiesta en ciertos casos la opinión fftb!ic«lSiguiendo el p rogram a de la licsln , se d irigieron 4 la Secre taria de. la Sociedad I ta lia n a , donde ya esperaba la Comisión D irectiva.

Al en fren ta r al edificio de la Sociedad y form ar la com itiva en a la c ircu la r, lab and a de m úsica dejó o ir las notas en ­tu s ia s ta s de) liknn u de G a rib a ld i. Ter-

8eñores de la «N ueva S ociedad Kfpnñoln.»L a C om iiion D irec tiv a de la Sociedad

Ita lian a , 4 cu yo ao m bre ten g o el honor de d irig iios la p a lab ra , a c e p ta cu» p lacer v u e .‘ tra g a lan te invitación .i k .'tijimia? m viuiciou. . . . ,, • . «Y hace votos 4 la ve*, por nao el .el I « » b u » q uerían ellas co m p a rtir d e lade la p ro sp erid ad ten d ien d o . u . rayo« . o ' 1*!««™» d e l p u e b lo ; ta m b ié n q u e r ía n co » ^torelli unciente Sociediul E sp año la , ir ind ie UnÜufcf t o n SU p r e t e n d a ttl r e a lc e dfc___j :i . a. . i _ . __ _ r .,,- !dilatado* horixoüte» p u ra ano p ueda muDonu al fin de U jo rn ad a , dencat.tar tranquil* sobre los laureles uei <j*w p ü d o .

L a Sociedad I ta lia n a reconoce en la • N uevu Sociedad Kapuñolu 4 tina h e rm a ’ lia raa», que con ig u a lé , p ro p ó sito ., de’ (¡arrolla tn b an d era de caridua en el aenodel m u tu o p u eb lo .

S alu d 4 lu «N ueva SocicJud E»puñulu.»lie dicho.

De allí se d irig ieron , 4 b andera d e s ­p le g a d a ^ recib ir la Comisión Directiva de la Sociedad F rancesa, que esperaba ya en se c re ta ria .Al recib ir la bnndern trico lo r la B an­da de m úsica dejó o ir la en tu sia sta M nrse lhsa. Los vivas se prolongaron y el contento ya era indescrip tib le .Tres banderas de sociedades h e rm a­nas reco rrían ya en triu n fo las ralles de nuestro pueblo para venir á recibir el pabellón de la p u lriu , en cuyo seno ten ían lu g a r aquellas m anifestaciones de fra tern idud y de concordia.Ln bandera nacio na l, la bandera q u e ­rida de la p a tria de los T reinta y T res, iba 4 cruzarse con la de tres nociones hermanas,Ll H im no N ocional, esos ecos de p a ­trio tism o y de libertad , e lec trizaron en un m om ento los corazones y cóm o d e­m ostración de elevado ráspelo, doscicn ' las personas descubrieron sus cabezas.E stábam os ya frente 4 la Snbdclega- ciun de F o le ta d .n i e espi rab a e lS r .

aquella D ista p o p u la r.«MaesasTi°stú í'Je l fiueVío' lengÍYiT'pB?- lleipocion 1a m ujer: esa bella m ita d d e lgénero hum uno .

Parece que la fiesta se co m plem enta ; la pa labra dulce de la m u je r viene 4 b u ’ lugar doblem ente el co razón; Is p lác id a sonrisa de sus lab ios a rrah eu siem pro al hom bre m anifestaciones de p lucer, de a leg ría , de sa tisfacción .Bendita sea !u m u je r i . . . .Ala 1 de lu la rd e estábam os en el s itio de descanso .Se dió colocación á las band eras y vino la señal que todos anciosos is p e ’t robam os.A com erI se gritó con sonora voz, y luego vieronse ya ninnlcles tend idos r o ­b re el verde césped, sirv iendo tam b ién de mesa el p lano asiento de las p ie d ra s .G ru p os olli y m u lló , caballeros alen* closos por aquí, que solísilos a tend ían i las fam ilia s , .b rin dán d o les cuanto p r e ­c isa b a n . Y luego la Comisión D irectiva de ln «Nueva Sociedad» se portó c a ­ballerescam ente; 4 todos Indos a te n d ía y Con todos se demostró afab le s in d is ­tinc ión de n inguna clase.La com ida fué o p lp u ra . D istinguidas fam ilias llevaron tam b ién su3 excelentes provieiones.

P iro opo rtuna y picaresca estuvo la au tora ó d irec to ra d é l a confección de aquéllos paslelitos <Je algodón t

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Cuantas y cuantos fueron los chas:queridos!Sonó la hora del baile. . |

La jota y la muñiira lubieron su puesto de preferencia, y daba gusto ver, no solo i las españolas sino también á las orientales, Hacerallí aquellos figu­ras graciosos de eses bailes populares de la Patria del Cid.En medio de la algaiora y del con­tento entusiasmó ver ó la oprcciuble se ñora de Don Juan Lespado tocar tu pon' dórela y oir su Vi-zen iui variaciones de lina jofb *' Obi como entusiasman los recuerdos ¿c la mndre'patria!

La cantora fúé saludada con una salva de aptatww.

Aquella romería ofrecía á la vista un espectáculo „ubliuie. Nuestro plumo no nlcantnó tratar ron los rasgos [de la grandiosidad merecida, tos pornieno- read* aquello tiesta donde solo germi­naba un pensamiento, donde no había mas que «na idea, un solo propósito: la fraternidad.

Mi un incidente siquiera que viniera a turbar la alegría de los cora «unes: ni una palabra disonante, ni un concepto que viniera A desvirtuar los nobles propósi tos que tuve la «Nueva Sociedad España la» a\ iniciar oquetlA besla campestre

» * A I o»<v o l e n n i i . l ' r o . j f . o l n c A 11 f|. nanos, rrunceses y Orientales, unido», t vivaban » la concordia da las suciedades y del pueblo en cuyo seno sodesurro lian .

i : Llegó la hora de partido., Alus 3 hilo la comitiva su rum­bo al pueblo, bajo tas armonías dele música y los ccolatronadores délos co-héwrJ'l 40

Entró por la calle Monlevidco^y oí pn* »arpar frente del Colegio del Sr. Draga, éste joven en persona ;y sus discípulos, hicieron caer sobro el pueblo allí reuní do utla llu v ia do flores y obsequió i la Comisión Directiva déla «Nueva Socie­dad» con una linda corona.

Felicitamos al joven braga por su bri liante pensamiento.

Siguió la comitiva la calle Montevideo tomando la vereda de la izquierda; In vereda de la derecha iba ocupada por mas de cien spñoras, que indistintamen­te furmabon grupos y seguían »u pasco.

Encantadoras,chicas lucían también sus encantos y daban doble animación ó mucho* de. los que furmuban en la iz’ quierda.

El momento de verdadera esponcion de los sentimiento delía llegar, el ins' tanle en que los corazones se manifestó' sen esloba próximo. Lo comitiva recor’ rió la calle Monlt video, entrando jluego por la del 25 de Mayo para llegar al cu*

fé «Taris Murcia» donde el pueblo seria obsequiado con un té ¡general.El momento llegó. La concurrencia

tomó asiento en las largas mesas allí preparadas. Se llenaron las copos y, aquel pueblo bullicioso y agitado minu los antes, enmudeció; parecía q' alguna mano superior había sellado sus labios.

¿Que sucedía? El Doctor Ualbona, el héroe de la Gesta, iba á hacer uso de la palabra.

Si hubiéronse podido detener los latí dos del corazón para no interrumpir la voz del orador, bubierase hecho, tul ero el entusiasmo que se tenia por n r ha b|ur al Dr Ualbona después de un in­terregno en que los sucesos hnbian im­pelido la formación de una Nuevo Socic dad Española.

Ualbona estuvo sobresaliente- Inspira do y oportuno; sus palabras retrataban los sentimientos de sil corazón, la sin ceridud de sus intenciones, la nobleza de su alma-

Fué interrumpido infinidad de veces; el pueblo entusiasmado no lo dejaba hablar.

Debido & su galantería hemos conse’ guido el discurso que pronunció y gus’ toso».lo-cedemos un lugar en seguida:

S t ñores:Ve. 4 cumplir p* lu g ar,_ 1» Colonia

Empanóla de T rin idad unida en laso P a ­te rna l, dió un paseo cam p estre ; todo era en tusiasm o todo er» am o r.e n tre los m iein br«s de ella ¿Como hab íam os de pensar los que entonce» asistim os q u e estu v iera tan próxim o el din en q ’ su feste jara 1» división da esa Colonia a n te s tan unida?

H ondo sen tim ien to han de ab rig ar núes’ tros corazones al ver co u v e rtid a la unión en disgregación, el am or en odio y los q ’ ayer erun heim auos luchan hoy quisó , pu’ ra m ayoi dolor, com o enem igos-

¿Y que causas han m otivado esa dosu’ iiiou? os lo voy ó decir; figuraos q ’ os e n ’ con:ru is en el m ar, un sol e sp le td o ro so re ’ fleja su» rayos en la azu lada su p erfic ie ; todo es caim a; v u estras ojos con tem plan el d ila tado y lím pido horizon te q ’ un te ellos se estiende; vuestra im aginación se t r a n s ­p o rta ó lo infinito an te aq u e l espectácu lo tan g randioso . D e p ro n to ap a rece una m ancha en aquel m ism o horizon te , poco ó puco, to m a cu e rp o y ap a re ce como un n e ­gro crespón que qu isiera cu b rir el ci«lu to do que<ht velado á v uestro o jo s .

Ai m ism o tiem p o furioso h u racán ag ita la superfic ie del m ar u n tes tran quila; fór mnnse olas de inm ensa cum bre, chocan, se estre llan unas c o n tra o tra s y lo que an tes era calm a com ple ta conviértese en h o rr i­ble te m p e s ta d . V u estra im aginación o b ­se rv a en tonces, cuan fugaces son, cuan p ro n to cam bian las situ ac icn es, lo s tiem . pos.

Ved ahi retratado lo que ha medido

en la C o lon ia K sp añ o lu ; p e rfe tam e u te u n i­da un tes su rgen de p ro n to d iferencias en su senos llevadas con v io lenc ia p o r el h u ­racán de Ja in tran s ig en c ia nos lia sepura* do, nos ha seceioiiudo en dos co le tiv ld a d es .

H o y feste jam os la in sts lu c io n de una d e lus co lec tiv idades nac idas ó consecuencia de esas d iferencies.

Y aqu i, a n te voso tros, qu-3 buhéis s e ­llado con v u e s tra p re sen c ia , la sim p a tía Inicia noso tros , en e s te m om ento , no he de d ec ir, no bu de u b ig a r p o r q u ien te n g a razó n , si los de a l lá ó los de acá, pero y a q u e el p u eb lo u n án im e pos ha d em ostrado su b en e v o len c ia , q ú iz i podam os a t re v e r ­nos ó d ec ir: e s p o sib le no seam o s noso tros los equ ivocados.

A h ora , en p re sen c ia Tuesten, al daros lasg rac ia s , ó voso tros A u to rid ad es, o rien ta le s todos, hijos del nob le país q u e nos d i h o s­p ita lid ad , por v u e s tra s venas co rre s a n ^ g re de n u e s tra san g re , so m o s herm an o s, todos som os unos

Y ó voso tros , franceses é ita lian o s, tnm-*- bien som os herm an o s, todos p erten ecem os

la g ran fam ilia la tin a .B rin d em o s p.or voso tros o iie n tu le s , p e r

n u es tra un ión , que nq h uya d iferen cias e n ­tre nosntro«, q u e no ex is ta m as q u e la do que noso tros som os es | «ñn’er* de E sp a ñ a , voso tros españo les de A m érica , saiud o r ie tr ta les , b rindem os por v u e s tra p ro sp e rid ad y g ra n d eza .

llr iiid e m o s p o r voso tros franceses é itu ’ narro», y» f>* n.» di. hi»; Snn.os hprwanrsty-todos tenem o s las m ism as avpiriici&ne», idén ticas ideas, todos liem os co rrido I* mism a su e rte , franoeses 6 ita lian o s sa lu d ; b rindem os por lu p erfec ta un ión de lu raza la tina.

B rindem os tam b ién p o r n u es tro s h e rm a ’ no», b rindem os por ello s, si, que si ulgu-’ ñas d iferencias uos re p a ra n , no les g u « l’ darnos ren co r, ab ie rto s es tán n u es tro s b ra ’ zoa p ara estrec liiiilo s , n u e s tro corazón la te por ellos, b rindem os por q u e p ro n to d e sa ­parezcan esas d iferen cia s , que no huya u.o9 desun ión , S eñ ares , q u e luzca el Sol de la fra tern idad en tre los hijos de la nublo E sp a ñ a .

He dicho.Siguióle en la palabra nuestro cota’

pañero de Reducción, el Sr. Vázquez, quien leyó la siguiente inspiración pi é' tica, dedicada ó la «Nueva Sociedad Es’ p a n u l« .»

El Sr. Vnzqucz. y permítasenos decir' lo, fué aclamado por la concurrencia, q' allí no bajaría de trescientas personas, fué también distinguido por un saludo de la Coinisiqp Directiva, que personal' mente le estrechó la mano.

He oqui su inspiración: •Q uisiera en este instante poseer el dulce

(c a n toEl n u m en del p o e ta , su sa n ta in sp ira c ió n ; P e ro m i p o b re lira , ab an d on ad a ta n to ,Se niega & darme acento de mágica canción

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LA T R 11!IIMU.lllHUI.-SI

S.i(uJ al pueblo Ibero,L e v an ta bl es tan d a rte

qué lejo de sus(lares

de S an ta C aridad, Y lleva con su ejem plo de puz y de ai ranura C onsuelo A la desgracia, alivio (i la o rfa n ­

d a dL os hom bres que le v a n tan a lta re s i\ la

(cienciaQ ue fin d en el t r ib u to deb ido á la v iitu d , D ifunden d ig n am en te la lu í en las c o n -

fcicncinsQ le se bullan am arrad as A to rp e esc lav itudV oso tros congregados en g enerosa idea T om en com o div isa la S a n ta C aridad,V el pueb lo q ’ os co n tem p la , saluda albo

(ro la d oA l noble p u eb lo h ispano: la N ueva Socie’

[dadSeguid .pues ad e lan te , en ta n sub lim e em[presaQ»/» en ella os aco m p u fu un p ueb lu am igo

[y lealY ,veao vuestros hijo* en el fulja muñuñu L u c ir la santa enseña, de P az y L ib ertad .

Habló en seguida el Sr. Comandante de los Campos, agradeciendo en elevados túrmÚHis la deferencia usada por la Sociedad Española para con el delegado del Poder Ejecutivo.Hizo votos por el progreso de la Socie’ .da'd uacieutu y brindó por la fraternidad d e i p u e b lo ;Hicieron ademas uro de la palabra losseftifcs” Sóiinra,- Enhastié. Gómez, y 'ñiievamér.te el Sr. Halbona y varios otros señores efue sentimos no recordar en es' le momento.^Asi concluyó aquel ocio.' vino en seguido la entrega de la* ban’ doran-, en sus respectivas secretarias

En esos locales hablaron, en U. Sub delcgacioiwd Sr. Campos y algunos es' pañoles.En la Sociedad Italiana los señores, Cbcroni. Grizíi, y Vázquez, contestando el ¡>r. Ralbado*- t

En la Sociedad Francesa abrió los .vivos el Sr. Puiy y fueron contestados con entusiasmo por la comitiva.

De allí volvió ja Sociedad Española su local de partida, dando per terminada !¡i fiesta y agradeciendo al pueblo las muchas simpatías quj acababa de demostrar por la «Nueva Sociedad Es’ puñola de Socorros Mutuos» de Trinidad-

las simpatías que lo merece esa naciente institución,O T R O S P O R M E N O R E S

— Lo» abanderado« do las Sociedades E spañola , I ta lia n a , F ran cesa y S ub d e lu ’ gavión de P u lid a , eran resp ec tiv am en te los Sr« . M ota, N ardo, O v tte y A nuida.

C um plieron deb idam ente con tan h o n ro ’ «o com etido.

— La ai-ñora do D on M odisto L lan tadu y la señorita M argarita A guiardi o b seq u ia ’ ron con una herm osa corulla A la Com isión D irectiva de 1« »Nueva Sociedad E*pi ñola

— L a lla n d a de miinlcn eatuvo m uy b ien , todos loa señorea y jóvenes q u e la cuín ponían com o el »preciable llo n e t, m erecen Un ap lau so , y gustosos ae lo tr ib u tam o s.

L a R edacción de este periódico desea 4o co rresponder de a lguna m an e '» , aunque hum ilde, A las m uchas y re ite radas deferencias con que h ab ía sido dU tingu da por la Comisión D irec tiv a de la «N ue va Sociedad,» ae perm itió in v ita rla puf» una m odesta cena que tu v o lu g a r en el «H otel U niverso» a laa 3 1[2 de la m oña Ou, después del baile.

L a Cpniision D ifec liv a acep tando tun m odesta invitación no faltó A la cltn.■ F u ero n inv itadas tam bién la* a u to r id a ­des civiles y m ilita res, loa red u cto res de «L a P rensa ., y v arias o tru a distinguida» personas.

La com ida d u r¿ dos horas, re inando e nella Tu m us cum plí tu urm oniu y satisfac­ción .

H u bo infinidad de brindisj todos e llo í llevaban im presos el sello de tu fra ternidad ios voto* m as sinovros te h icieron allí por iu unión del pu eb lo .

Debido A la abundancia de malcríales y al compromiso que contrajimos de «iur una reseña detallada de h> ftestn, vnlTtiy nuestro diario sin los editoriales ife eos' lumbre- I 9 L IW I ff 1Sinembargo, crecrñé* .qne nuestros lectores no quedaran detrcoolWitri».

En el próximo número subsanaremos esta falla- ú

El jóven Don F.rapcisco Ampnciro pnr’i , lió el 21 paru Montevideo, d<5 donde se lirijirA A España. Que fas auras puras le lu madre patrie contribuyan A sanar las dolencias que lo aquejan.

H a llegado'hnr-t» noso tros.e l rum— ruin J a q u e para m añana se p re p a ra una tertu*

en la nueva cusa que o cu p a el S r . D r.Bulbo lili.

Si será verdad belleza tan ta !L a stiscrlcion que lu Comisión Dígectiva

de la « N u e v a H o u ird u d E «p . i |j oW»u# n í r o t ó al Sr. A m ertv iro u a ce n d i» ú U a u iw i d tU 1 4nesos oro.pesos oro

1ro querido colega «F.lac titu d honrosa q u e

! F e lic itam o sf e r r o Unrrif» ‘por'lha asum ido.

E l p ueb lo le ha dado vida h as ta hoy, y ese m ism o pueblo tomando en cuenta la m anifestación slnfeeYa de W s p roposito» , SeguirA prestándole con empeñ.) su luaa decidida p ro teec io q '

estro am igo Rósete y «Ferro Carril» mil ufios

p ueb loAlus 6 y l |2 de la m añana nos re tiram o s

todo», sin que ía R u te ,q u ie n h iciera votos tam b ién por q u e M orfeo ’ te n d ie ra co m p a ­sivo sus brazos sobre loa que llevaban ya v e in tid ó s horas de ag itad o m ovim ien to .

\ r ■ i ' f * » ,—sF u lts riam o s A un d eb e r de ju sticia si

no env iáram os un ap lauso al S if Tbuso por el servicio especial d esp leg ad o en la cena de que m as arrib a hacem os referencia .

E l S r. I lu s o , con «so-m odo afab le que lu d is ting u e , hizo fu* honores de la meen enn esq u is ito s g u sto .Ilion por el «Hotel Universo».

H Q Ï M Ï 1 A B

decidida protección 'F e lic itam o s A hit

deseam os A su de ex is tencia .

Lu Sociedad E sp rfto ls , según noa d ijo td-Sr. Qabttklo, e n tre g ó al S r. A m eneiro la su m a de 117 t i l ) oro.

A quel | te n o r Im llevado pues, donad» p o r lae dos sUciedades espnriulus, lu cun tí’ dad de l ó l p e to s 7») eo iitec iinos.

No lie estuüo tan m al.Se rueg a A la persona que en lu noeles

del ba ile se llevó del salón un som brero '*» s irv a devo lv erlo en lo del S r , L espudu , d o n d e se le en tregar!! el su y o 1

D e lo co n tra rio se le p u b lica rá el n o m bro ile la p ersona qup so hizo la eq u iv o cu d a

K -critu la c rón ica del bailo no liem os podido p u b lica rla p o r su m u ch u ostensión y lu u buudunc ia que y a tem am o s de m a te ’ riules. Si creem os quu p a ra el próxim o n ú ' m ero no sea y a fiam bro, quizu le dem os p u b lic id ad . E n fin, a lia verem os.

El recuerdo de esa fiesta simpAlicn du’ rara siempre en el corazón del pueblo Irinilorio.

l’ur nuestra parte, hacemos votos por que el sol de la prosperidad irradie con fu s dolilles el destino de la «Nueva Sociedad Española» y sepa conservar in* Colnmr.e el recuerdo de un pueblo qué ha sellado con su presencia en la fiesta,

A l i i i n i i n « |n oJU N IO

Jueves 2 4 ,- San Juan p resb ire to .Viórnes 2 5 —,{La Natividad de San

Juan Bautista.Sabudo 2 6 —S tos P rosporo . E lo y obpo D IA 2 4 —, sol salo A las 7 y 10 e n tra ¿i

las 4 y 6 0 .

t

D ebido A la generosidad del S r. A d n u ’ lu strad o r do nu estro colega « L a P re u s u » , p u d im o s d ar hoy nuestro p e r ió d ic o .

A y er A últim a hora se nos descom pu-io por com pleto el cilind ro y fuó im posible confeccionar o tro , f r i ta q u e nos fuó su p lí’ du por el colega local.

Q uedam os g ra to s y reconocidos A ta n m arcado serv icio .

Page 4: La Trinidad - bibliotecadigital.bibna.gub.uy:8080

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