La sabiduría

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República Bolivariana De Venezuela Ministerio Del Poder Popular Para La Educación Superior Universidad Pedagógica Experimental Libertador Núcleo: Guasdualito, Edo.- Apure La Participante : Zapata Anny CI: 25240728 Tutora: Msc. María Camejo

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Page 1: La sabiduría

República Bolivariana De VenezuelaMinisterio Del Poder Popular Para La Educación

Superior Universidad Pedagógica Experimental Libertador

Núcleo: Guasdualito, Edo.- Apure

La Sabi

Participante:

Zapata AnnyCI: 25240728

Tutora:

Msc. María Camejo

Guasdualito, Marzo 2017

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La sabiduría

Es la mezcla del amor de Dios con su inteligencia. Si cada uno de nosotros es capaz de hacer esta mezcla, ahí se convierte en una persona sabia, que se distingue porque sabe vivir. Si nos complicamos por cosas pequeñas e insignificantes, quiere decir que no es sabio.

“La sabiduría se reconoce porque es la forma correcta, verdadera, justa y adecuada de pensar”.

Se alcanza, cuando se le reconoce que las fuerzas internas que nos mueven, son las mismas que mueven a todo el universo. El amor, la fe, la inteligencia, el poder del pensamiento, entre otras fuentes de poder, cuales son intangibles y además de regir el universo, gobiernan y alimentan su vida. Entonces reflexionemos en lo siguiente: El amor mueve al mundo y también nos mueve como personas que necesitamos amar y ser amado, ya que el amor es un alimento espiritual. Así mismo, la fe, además de ser una fuerza universal, es un alimento espiritual. La sabiduría, va llegando a medida que se va buscando y se va recolectando a través de experiencias.

“El maestro siempre llega cuando el alumno está preparado”.

El conocimiento llega de la forma menos esperada; podemos aprender y recibir un mensaje de Dios a través de un niño, de un anciano, de uno o varios animales, de

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las plantas en un jardín, de cualquier situación que se presente. Por esto es importante que sus ojos se mantengan bien abiertos y que sus oídos se conserven bien despiertos, para que pueda aplicar lo que decía Jesucristo:

“Que los que tengan ojos que vean, y que los que tengan oídos, que escuchen”.

Y la diferencia entre ver y escuchar, es grande con respecto a mirar y oír. El habla de discernir el mensaje y aplicarlo a cualquier situación por la que estemos pasando en el momento. La regla es: Ojos bien abiertos y oídos bien despiertos. A medida que vamos creciendo y madurando, nos va llegando la sabiduría de distintas formas.