Comunidad de Oración Contemplativa

XVII Domingo del Tiempo Ordinario

Ciclo A (Mateo)

La sabiduría del Amor El Tesoro más Grande

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1ª Lectura: 1 Reyes 3, 5-13

• Reyes, 1 y 2, son de los libros “históricos”, es decir, que recuentan desde una perspectiva de la fe yahvista los eventos de la historia del pueblo de Israel.

• Continúa la cronología del Reino de Israel desde la muerte de David, la división de los reinos (Israel y Judá) y la eventual debacle de ambos.

• Subraya la infidelidad de los gobernantes y pueblo que va llevando a Israel de mal en peor, hasta que pierde el templo “el lugar del encuentro” con Yahvé. Contrasta la fidelidad de Dios.

• Presenta a algunos gobernantes como excepciones, por su fidelidad a Dios y su alianza. Con todo, ninguno es “infalible”.

• Tema de hoy: no hay ningún tesoro más grande que le podamos pedir a Dios que la “SABIDURÍA DE CORAZÓN”, la “CAPACIDAD DE DISCERNIR ENTRE EL BIEN Y EL MAL”. 2

Salmo Responsorial: Salmo 119 (118)

• Salmo que canta las maravillas de la Ley divina.

• Salmo alfabético, los ocho versos de las 22 estrofas inician con la misma letra.

• Cada verso inicia está dedicado a un término que designa la Ley, entendida como “enseñanza divina revelada”.

• Dios comunica sabiduría a su pueblo y ésta se convierte en fuente de vida, de seguridad, de dicha verdadera y plena.

• El ser humano está invitado a acoger esta comunicación de Dios MEDITÁNDOLA, AMÁNDOLA Y VIVIÉNDOLA.

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2ª Lectura: Romanos 8, 28-30

• Llegamos al final del capítulo 8 con un canto triunfal al Amor de Dios encarnado en Cristo y a lo que es capaz de realizar en nosotros. Dios está con nosotros, comprometido con cada uno de sus hijos e hijas.

• Su amor nos basta para hacerle frente a las tribulaciones que la vida nos pueda traer.

• El amor de Dios nos pone en el camino de pasar de la imagen a la semejanza divina: Dios nos ELIGIÓ (dándonos la existencia), nos DESTINÓ a la vida plena en su Amor, nos LLAMA continuamente para que vivamos nuestra vocación de ser buena noticia. Finalmente, Él nos JUSTIFICA y nos GLORIFICA.

Evangelio: Mateo 13, 44-52. Parábolas del “Tesoro Escondido”, de la “Perla Preciosa” y de la “Red de los Pescadores”

• Pasamos a las tres última parábolas que describen “El Misterio del Reino de los Cielos”.

• Las dos primeras parábolas resaltan el valor absoluto de vivir bajo la soberanía de Dios, en comunión con Él. No hay ningún valor del mundo que se le pueda comparar.

• Ambas describen un beneficio que no se esperaba: encontrar un tesoro escondido, toparse con una perla de inusitado valor.

• En ambos casos la “sorpresa” invita a una respuesta: FOCALIZARTODO LO QUE SE TIENE (SE ES) PARA ASEGURAR EL BIEN DESCUBIERTO.

• La última parábola nos vuelve a insistir en la importancia de optar correctamente, de eso depende nuestra vida definitiva. 5

Mensajes fundamentales del evangelio

• El Reino de Dios, como la vida, es un don y es inesperado. Se mantiene en la dimensión de la gratuidad.

• Vivir de/con/en Dios, en comunión con Él y nuestros hermanas y hermanos es lo más valioso que podemos encontrar en nuestra existencia.

• Para conservar esa bienaventuranza es fundamental focalizar toda nuestra vida y atención en encarnar el amor.

• Todos los bienes que hemos recibido: la vida misma (tiempo y espacio), capacidades intelectuales y creativas, bienes materiales, etc., son medios para alcanzar el bien definitivo: la comunión de amor entre personas.

• Vivir en comunión es estar salvados, fuera de la comunión sólo existe el sin sentido.6