La pérdida de la unidad : un argumento pragmatista para ... · PDF fileideas...

download La pérdida de la unidad : un argumento pragmatista para ... · PDF fileideas básicas del pragmatismo de Rorty son las siguientes: primero, ... sus consecuencias. Por ejemplo, un

If you can't read please download the document

Transcript of La pérdida de la unidad : un argumento pragmatista para ... · PDF fileideas...

  • La prdida de la unidad: un argumento pragmatista para replantear la libertadMalanga

    I. IntroduccinEl 17 de septiembre de 2005, el peridico dans Politiken public un artculotitulado A profound fear of critizing Islam. El texto discuta las actitudes deautocensura que se han presentado recientemente con respecto al tema del Islam.Dos semanas despus, en respuesta a este artculo, el peridico Jyllands-Postende Dinamarca public doce caricaturas de Mahoma. La consigna del peridico eraque cada caricaturista dibujara al profeta segn su propia percepcin. La intencinera descubrir si los artistas se autocensuraban por miedo a las reaccionesmusulmanas. El contenido de las caricaturas variaba desde lo anodino y, tal vez, logracioso hasta lo ofensivo.

    Las caricaturas generaron diversas reacciones entre la comunidadmusulmana y un intenso debate pblico en el mundo. Representantes de diversasasociaciones musulmanas condenaron las caricaturas y exigieron una disculpapblica por parte del peridico. Pero la controversia no termin ah, sino que seextendi ms all de las fronteras de Dinamarca. Hubo boicots econmicos encontra de productos daneses en algunos pases musulmanes; se quemaronembajadas de Dinamarca en Damasco, Beirut y Tehern. Hubo disturbios violentosen algunos pases que dejaron un saldo de alrededor de 150 muertos. En 2008,una bomba afuera de la embajada danesa en Pakistn mat a ocho personas. AlQaeda declar que se trataba de una venganza en contra de los dibujos ofensivos.Los embajadores de 11 pases musulmanes pidieron al primer ministro dans queinterviniera censurando la publicacin de las caricaturas y le solicitaron unareunin para discutir las caricaturas, es decir, para persuadir su prohibicin ysolicitar una sancin para los publicistas. El primer ministro dans se neg aintervenir argumentando que el gobierno no poda interferir con la libertad deexpresin de la prensa e ignor la solicitud de los embajadores para realizar lareunin.

    El escenario provocado por la publicacin de las caricaturas pone sobre lamesa un problema importante para las democracias liberales que parecen estaramenazadas, y con ellas su principal baluarte, la libertad. Este problema es partede una discusin ms general, esto es, el conflicto que se presenta cuando elliberalismo entra en contacto con doctrinas distintas como aquella del Islamque no comparten la misma fuente de responsabilidad moral hacia los demsindividuos.

    Ante este escenario, la pregunta que surge entonces es cmo proteger lalibertad ante un posible derrumbe. Ms an, si debemos replantear la libertad porcompleto con la finalidad de hacer ms fcil la integracin de nuevos actoressociales y persuadir de manera ms convincente a otros a aceptarlos. La tradicinoccidental ha defendido la libertad de una manera ontolgica, esto es, por mediode una doctrina de derechos naturales derivada directamente de nuestra facultadllamada razn. Este ensayo propone rechazar dicha doctrina de derechosinalienables. En cambio, propongo a la imaginacin, como facultad contrapuesta ala razn, como el principal medio para defender la libertad en nuestra sociedad.Una libertad soportada sobe estos cimientos ser capaz de dar un sustento cvicolo suficientemente fuerte como para evitar su colapso. La defensa de la libertad enestos trminos parte de la idea de que nuestra realidad est determinadanicamente por la contingencia, en lugar de por una esencia o naturaleza humanadeterminada.

    Para defender esta postura, utilizar el pragmatismo, y en particular, el

  • Para defender esta postura, utilizar el pragmatismo, y en particular, elpensamiento de Richard Rorty, que es uno de sus principales expositores. Lasideas bsicas del pragmatismo de Rorty son las siguientes: primero, el liberalismoes un producto meramente de occidente y su interpretacin no puede distanciarsedel desarrollo histrico y cultural de las democracias occidentales que lo aplican.Segundo, Rorty renuncia a la creencia de que existen valores objetivos intocables,esto es que la libertad puede restringirse en ciertos casos, siempre y cuando sehaga para proteger la libertad de otros. Con ello, Rorty rechaza su validezuniversal. Por lo tanto, los lmites de la libertad deben acordarse por medio de unconsenso libre de individuos que permita a cada uno el mayor espacio posiblepara alcanzar su propia versin de perfeccin humana. Esto quiere decir que elnico constreimiento aceptable, de acuerdo con Rorty, en una democracia liberalpara restringir o expandir los lmites de la libertad es la obligacin utilitarista depermitir a cada individuo por igual el mayor espacio posible para autorrealizacinsin que intervenga con la libertad de los dems.

    El ensayo se compone de cuatro apartados. En el primer y segundoapartados expondr las teoras modernas sobre la libertad de expresin. Primero,discutir el liberalismo deontolgico de Immanuel Kant y despus el liberalismoconsecuencialista de John Stuart Mill. En la seccin tres presentar el pragmatismode Richard Rorty, enfoque con el que intento defender mi argumento. En la seccinfinal, har una breve sntesis del argumento central y hablar de las aportacionesdel anlisis de la libertad en nuestras sociedades.

    II. El liberalismo deontolgico: KantExisten diferentes esfuerzos por defender la libertad en occidente. La diferenciaentre stos radica en la forma en la que se entiende el liberalismo, esto es, demanera deontolgica o de manera consecuencialista. En esta seccin tratar elliberalismo deontolgico de Kant. Su filosofa poltica fundamenta las relaciones dela conducta humana y los lmites del Estado en bajo criterios racionales aplicablesa todos los individuos por igual.

    La idea bsica de la moralidad kantiana consiste en que debemos hacer elbien por s mismo. Es a travs de la facultad de la razn, nos dice Kant, que el serhumano descubre lo que es el deber. Esta regla de oro que denomina comoimperativo categrico puede formularse de la siguiente manera: obra slo segnuna mxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se torne ley universal(Kant, 1785/1998: 39). Esto quiere decir que existen ciertas reglas de conductaque el ser humano debe respetar de manera incondicional, sin tomar en cuentasus consecuencias. Por ejemplo, un hombre debe decir siempre la verdad, sinimportar que esto tenga consecuencias desastrosas.

    Kant buscaba un principio de moralidad que fuera objetivo, y por ello, creaimposible encontrarlo en el conocimiento de la naturaleza humana, pues sta esnicamente evidencia emprica y contingente sin ningn valor trascendental. Kantcrey encontrar la fuerza de su principio en la universalidad de la razn prctica.La universalidad de su principio hizo posible superar la subjetividad de la raznemprica y otorga al imperativo categrico la necesidad moral capaz de justificarracionalmente el deber (Massini, 1998). Dado que el deber se deduce de la razn,todo ser humano dotado de razn es legislador de esta mxima, en pocaspalabras, la mxima es aplicable a todos por igual. La universalidad de la leypuede entenderse como que en caso de conflicto debemos hacer lo que seaigualmente bueno para todas las personas.

    Los fundamentos del liberalismo kantiano parten de la premisa que el nicoobjeto que tiene un valor incondicional para los seres humanos es la libertad deeleccin y accin. Para Kant, la libertad est definida en trminos de la autonoma.Una persona es libre cuando su voluntad es autnoma, es decir, que est sujetaslo a aquellas leyes que se da a s misma. En otras palabras, cuando actaconforme a la ley universal de la que es legislador, as, pues, voluntad libre yvoluntad sometida a las leyes morales son una y la misma cosa (Kant, 1785/1998:56). Por lo tanto, el fundamento principal de la moralidad es que todos losindividuos estn obligados a adoptar mximas de accin que preserven ypromuevan la libertad de cada uno, siempre y cuando sea compatible con una

  • promuevan la libertad de cada uno, siempre y cuando sea compatible con unalibertad igual para todos. Lo que nos hace seres morales es nuestra libertad deactuar conforme a la ley universal; esto es que la idea de libertad es una condicinnecesaria para la moralidad kantiana.

    La libertad para Kant entendida de esta forma es un valor que no puedetocarse. Detrs de la libertad se encuentra la idea de dignidad humana. Kant es unoptimista cuando dice que el sujeto pensante es capaz dirigirse a s mismo sin latutela de nadie ms que de su propia razn, y que posee madurez poltica paraexpresar su libre pensamiento o su eleccin moral en el mbito pblico.

    La intervencin del Estado slo es aceptable, para Kant, cuando estdirigida a la preservacin y promocin de la libertad individual, dentro de los lmitesde una libertad igual para todos. Este principio parece sugerir que Kant est a favorde un Estado mnimo. Dado que la eleccin moral depende de la libertadindividual, es decir, de la autonoma del individuo para elegir actuar conforme aldeber, entonces, se entiende que el Estado no puede forzar acciones virtuosas obuenas en s mismas.

    La adopcin y expresin de una creencia particular no infringe por s soladirectamente la libertad de otros. Por tanto, el supuesto kantiano es que siempreque un individuo sea un agente libre, el hecho de que otro individuo sostenga yexprese una creencia no puede por s mismo restringir la opinin o accin de losdems, y por consiguiente, no tienen derecho de constreir la formacin oexpresin de dicha creencia. Es la confianza que deposita Kant en el individuocomo agente racional lo que hace inadmisible la intromisin estatal para limitar omanipular libertad. De aqu se sigue que para el liberalismo kantiano existenderechos bsicos que no pueden ser trasgredidos ya que son condicin necesariade la autonoma del individuo, sin importar cules sean las consecuencias de suejercicio.

    El problema con el argumento kantiano est en sus pretensionesuniversalistas. Al defender la libertad como un principio universal, sig