LA OTRA CARA DE INTERNET

Vamos a realizar un análisis sobre un tema bastante interesante que aparece en nuestros días. Tras leer la entrevista a Nicholas Marr y el artículo de Mario Vargas Llosa, se comprueba la importancia del tema y el poco remedio que se pone en el caso.

Todos los expertos coinciden en la gran herramienta que es internet, que supone una gran biblioteca virtual donde se pueden consultar dudas instantáneamente con tan solo hacer clic en el ratón. Sin embargo, esto supone un riesgo en las capacidades humanas, sobre todo en las de los más jóvenes, pues el hecho de tener el acceso a toda información de manera tan sencilla y rápida, hace que la mente se acomode, la capacidad de procesamiento de la información se debilite y nos volvamos “menos capaces”. Hay varias posturas en cuanto a este debate, pues hay un sector apocalíptico y tradicional, que sostiene la lectura de libros, el análisis de textos complejos; y otro sector más moderno, que sostiene que la tecnología se combina con el cerebro para aumentar nuestra capacidad intelectual.

Dice Marr textualmente: “los medios suministran el material del pensamiento, pero también modelan el proceso de pensar“, volviendo al análisis anterior, es decir, disponemos de una herramienta muy útil y eficaz, que nos desglosa información, nos da exactamente lo que queremos, sin embargo, nos acostumbra a un sistema de búsqueda de información que nos supone la pérdida intelectual y la capacidad de concentración.

¿Dónde queda la búsqueda de información en bibliotecas, seleccionando libros y extrayendo información relevante de ellos? Eso no es habitual hoy en día, pues ese tiempo de trabajo nos lo ahorramos y lo sustituimos por

una búsqueda en internet de tan solo unos minutos. Adaptamos a nuestro cerebro a este sistema y no nos damos cuenta de que vamos perdiendo facultades de reflexión, concentración y análisis. Todo lo que queremos lo encontramos en internet.

El cerebro es un órgano que está diseñado para acatar pautas y aprender. Si nosotros adaptamos al cerebro a esto, es decir, a relacionar la búsqueda de información de esta manera, el cerebro aprenderá esta faceta y se acomodará. Esto no tendría por qué ser así, pues deberíamos de tener el privilegio y la rapidez de internet para consultar dudas y buscar información, y a su vez, ser capaces de que nuestro cerebro reaccionara ante cualquier situación académica compleja y que exija una capacidad de reflexión. Desgraciadamente esto no es así, sobre todo en las nuevas generaciones, que se amoldan a los tiempos que corren, y que carecen de capacidades por falta de entrenamiento y costumbre.

Como bien hemos dicho antes, hay varias visiones sobre este tema. Un experto en inteligente artificial como es Raymond kurzweil afirma lo siguiente: “Nuestras primeras herramientas ampliaron nuestro alcance físico, y ahora extienden nuestro alcance mental. Nuestros cerebros advierten de que no necesitan dedicar un esfuerzo mental (y neuronal) a aquellas tareas que podemos dejar a las máquinas”.

“Una vez que las máquinas puedan hacer todo lo que hacen los humanos, será una conjunción poderosa porque se combinará con los modos en los que las máquinas ya son superiores. Pero nos mezclaremos con esta tecnología para hacernos más inteligentes”.

Este experto afirma y argumenta que las nuevas tecnologías han conseguido hacer lo que los humanos somos capaces de hacer e incluso incrementan la capacidad y la velocidad de la tarea. Esta relación la concibe como una conjunción poderosa que se combinará para fortalecer nuestra capacidad y nuestras destrezas. Personalmente no estoy de acuerdo, pues pienso como el sector tradicional que antes hemos mencionado. No estoy ni mucho menos en contra de internet ni de las redes sociales, pues es más pienso que son una herramienta útil que si no

dispusiéramos de ella hoy en día no se podrían lograr los avances que se llevan a cabo, sin embargo, no pienso igual que este experto, pues soy de la opinión de que se sustituye el modelo tradicional de búsqueda por el moderno, que es capaz de darnos información seleccionada al instante, y hace que nos adaptemos a este sistema de búsqueda electrónico haciendo que perdamos facultades intelectuales.

Para poner solución a este problema, podríamos llevar este tema al aula. Los niños en primaria pasan una etapa de desarrollo muy importante, quizás la más de todas, donde adquirirán una serie de conocimientos, pautas y costumbres que permanecerán para el resto de su vida.

Es muy importante el papel del profesor en la adquisición y enriquecimiento de capacidades como son la búsqueda, la reflexión, la capacidad de concentración y selección, etc. Por lo tanto, lo ideal sería hacer una perfecta unión: tomar una gran herramienta como es internet, pero haciendo un buen uso de ella, siendo el maestro el regulador de esta conjunción, para llegar a un uso óptimo de esta potencia sin llegar a debilitar las capacidades básicas intelectuales del ser humano.