La Neurolingüistica

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MARRUFFO MENDOZA FRANZUA I. INTRODUCCION “nuestro miedo más grande no es que no seamos capaces. Nuestro miedo más grande es que seamos capaces, más allá de cualquier medida. Es nuestra luz no, nuestra oscuridad lo que nos da tanto miedo”. Empezare con esta frase, por la simple y sencilla razón que, los miedos al igual que los límites frecuentemente son solo ilusiones, no existen, más que en una mente que los reciba. El cerebro de cada persona está llena de secretos y misterios que aún nos cuesta entender, la forma de pensar, de comunicarnos y hasta de expresarnos varía de acuerdo al tipo de persona con el que se trate; nuestro cerebro se forma un mundo, a través de sensaciones, experiencias o percepciones previas, y nos lo transmite como realidad, es por ese motivo que desde tiempos antiguos los poetas y filósofos expresaban que no vemos al mundo tal y como es, sino, tal y como somos , y una de las realidades que tenemos mediante nuestro cerebro, es el lenguaje ligado al idioma, que básicamente tiene cada cultura o cada país. El tema a desarrollar tiene relación con una de las formas de comunicación desarrollada por el ser humano. El habla. Esta forma de comunicarnos es estudiada por varias ramas de la ciencia, una de ellas es la neurología, que NEUROLINGUISTICA

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NEUROLINGuISTICA

MARRUFFO MENDOZA FRANZUANEUROLINGuISTICA

I. INTRODUCCIONnuestro miedo ms grande no es que no seamos capaces. Nuestro miedo ms grande es que seamos capaces, ms all de cualquier medida. Es nuestra luz no, nuestra oscuridad lo que nos da tanto miedo. Empezare con esta frase, por la simple y sencilla razn que, los miedos al igual que los lmites frecuentemente son solo ilusiones, no existen, ms que en una mente que los reciba. El cerebro de cada persona est llena de secretos y misterios que an nos cuesta entender, la forma de pensar, de comunicarnos y hasta de expresarnos vara de acuerdo al tipo de persona con el que se trate; nuestro cerebro se forma un mundo, a travs de sensaciones, experiencias o percepciones previas, y nos lo transmite como realidad, es por ese motivo que desde tiempos antiguos los poetas y filsofos expresaban que no vemos al mundo tal y como es, sino, tal y como somos, y una de las realidades que tenemos mediante nuestro cerebro, es el lenguaje ligado al idioma, que bsicamente tiene cada cultura o cada pas.El tema a desarrollar tiene relacin con una de las formas de comunicacin desarrollada por el ser humano. El habla. Esta forma de comunicarnos es estudiada por varias ramas de la ciencia, una de ellas es la neurologa, que trata de explicar cmo el cerebro hace posible el lenguaje como medio de transmitir una idea. As mismo, plantean la teora de la influencia negativa de algn defecto del cerebro para el lenguaje.

II. LA NEUROLINGISTICA2.1. CONCEPTOLa Neurolingstica es el estudio de cmo el cerebro hace posible el lenguaje. Valga una cita un tanto extensa que evidencia el inters comn tanto de la lingstica como de la neurologa por el lenguaje: Los neurlogos estudian el cerebro y el sistema nervioso, pero aquellos que contribuyen al campo de la neurolingstica estudian la neurologa humana y los trastornos del comportamiento cuando se ha producido alguna lesin en el cerebro o en el sistema nervioso (...) se preguntaran por el lugar preciso en el que se ha producido la lesin. La lingstica estudia el modo en que se estructura el lenguaje humano, pero aquellos lingistas que han contribuido al campo de la neurolingstica centran su inters en la manera en que las estructuras del lenguaje pueden manifestarse en el cerebro (Obler et al. 2000).Esto es, la Neurolingstica es un campo cientfico que se interesa por conocer los procesos y las estructuras que subyacen a la conducta verbal humana, con un especial inters en la alteracin patolgica de la conducta lingstica. Como bien seala Fernndez Prez (1992: 372), la Neurolingstica est particularmente interesada por los procesos cerebrales implicados en la actividad lingstica. (Hauser et al. 2002: 1570).La lingstica, sus nociones y constructos tericos, ha sido muy til para el estudio de pacientes con lesiones cerebrales; pero no slo eso, sino que algunas teoras lingsticas, en su persecucin de la gramtica ideal y de los conocimientos que los hablantes tienen de su lengua, han recurrido necesariamente a contrastar datos de la competencia y de la actuacin. En este ltimo aspecto, la lingstica ha desarrollado nuevos campos de investigacin que inciden principalmente en el estudio de la actuacin para explicar la competencia y no al revs. Estos esfuerzos han sido fuertemente defendidos por la lingstica aplicada. De este modo, se defiende la idea de que la emergencia de disciplinas como la Neurolingstica y la Afasiologa Lingstica, con miras tericas, y de la Lingstica Clnica, con pretensiones aplicadas, resulta inevitable y natural con nuevos planteamientos y orientaciones (Fernndez Prez 1998). Ya en 1969 se acu el trmino de Neurolingstica desde un foro dedicado a la lingstica aplicada. Hecaen y Dubois presentaron esta nueva aplicacin como el anlisis de las alteraciones del lenguaje debidas a causas neurolgicas, con el propsito de lograr una clasificacin de la afasia que tuviera en cuenta las zonas lesionadas del cerebro y una serie de conceptos lingsticos. El mapa cerebral que compete al lenguaje, aunque an lejos de completarse, est siendo cada vez ms definido: se sabe qu reas y lbulos cerebrales se relacionan mayoritariamente con el lenguaje (ya en su forma oral o escrita) y qu reas tienen importancia fundamental en los diferentes niveles de anlisis lingstico, por poner algn ejemplo. En este sentido, nos acercaramos a la idea de Chomsky, quien considera la facultad de lenguaje como un rgano mental parecido a un rgano fsico ms de nuestra naturaleza. De alguna manera, esto supone considerar el cerebro como un rgano compuesto de diversos subcomponentes que se especializan en diferentes funciones como la visin, el lenguaje, la memoria. Dentro de la propia facultad del lenguaje se encontraran propiedades distintas.Por otro lado, ante un dao cerebral puede ocurrir que algunos de estos subcomponentes se alteren de forma selectiva y queden afectados diversos aspectos lingsticos aunque no de forma clara, dado que el cerebro no parece funcionar por reas, sino que funciona y se interrelaciona de manera holstica y una lesin puede tener consecuencias mltiples. La Neurolingstica avanza a pasos agigantados y confluyen en este campo investigadores de muchas reas, no slo la Lingstica y la Neurologa, sino tambin de la Logopedia y la Psicologa. Los neurlogos se han beneficiado de las nuevas corrientes y aplicaciones de la Lingstica que han aparecido con fuerza. Gracias a sta, se han empezado a tener en cuenta problemas que anteriormente no se consideraban en personas que aparentemente no poseen problemas de lenguaje, o, como seala Obler (2000), se aplican actualmente pruebas a personas con alteraciones de la actuacin para establecer si mantienen o no su competencia lingstica. Es decir, se va ms all de los trastornos del lenguaje, y esto se manifiesta tambin en un creciente nmero de trabajos en los que el bilingismo es parte importante.Por tanto la neurolingstica estudia los mecanismos del cerebro humano que facilitan el conocimiento, la comprensin y la adquisicin del lenguaje, ya sea hablado, escrito o con signos establecidos a partir de su experiencia o de su propia programacin.2.2. HISTORIALa Neurolingstica tiene antecedentes lejanos que datan desde hace ms de un siglo. En sus races podramos considerar el esfuerzo de Francis Gall por localizar el lenguaje primero en el cerebro y, despus, por obra de su discpulo Spurzheim, en el crneo, a nivel de los prpados inferiores. Esto ocurra a comienzos del siglo XIX. La descripcin clnica de los trastornos del lenguaje y su relacin probable con el cerebro aparecen a mediados de 1600. Un enfermo, paralizado en la mitad derecha del cuerpo, dice Schmidt, su mdico en 1673, es incapaz de expresar su pensamiento a travs de las palabras, sustituye una palabra por otra, es incapaz de leer y escribir, pero -hecho curioso- puede escribir bajo dictado y silabear, aunque es imposible para l leer lo que ha escrito.

Numerosas otras descripciones clnicas fueron presentadas ese siglo y el siguiente refiriendo trastornos en el lenguaje e intentando, tmidamente, relacionar sntomas con lesin.Jean Baptiste Bouillard, mdico francs, trabajando en el Hospital de La Charit en Pars, escribe entre 1839 y 1848 un artculo histrico que vale la pena mencionar. En el gran Diccionario Universal Larousse, en su edicin de 1888, se afirma que el trabajo titulado "Sobre la localizacin del sentido del lenguaje articulado" le asigna a Bouillard el mrito de haber reconocido y delimitado -en alguna forma- dice el diccionario, la lesin anatmica que produce el trastorno del lenguaje y que se localizara en una parte de las circunvoluciones cerebrales. Pero no fue este mdico francs el que hara tal demostracin. Este mrito lo tuvo Paul Broca, que un 18 de abril de 1861 presenta a la Sociedad de Antropologa de Pars el primer cerebro con una lesin en la parte posterior del lbulo frontal que daba cuenta de un severo trastorno del lenguaje verbal expresivo al que l llam Afemia y que despus fue bautizado como Afasia por Armand Trousseau en 1865. Este es el origen de la neuropsicologa como disciplina cientfica.Despus, numerosas descripciones, tanto clnicas como anatomopatolgicas han enriquecido este campo. Desde Francia, Alemania, Inglaterra y Austria se investigaba, se describa, se publicaba numerosos casos de alteraciones en el lenguaje verbal, tanto expresivo como comprensivo, as como en el lenguaje grfico, a nivel de la lectura como de la escritura. Sigmund Freud mismo particip en la discusin escribiendo un notable libro "Sobre la Afasia" en el que prevena de los excesos local localizacionistas y llamaba la atencin sobre la difcil tarea de superponer el proceso verbal en las cartas anatmicas del cerebro enfermo. Este mismo clarinazo ya lo haba anunciado desde Inglaterra Hughkings Jackson cuando afirm que no era lo mismo localizar una lesin que localizar una funcin. Los aos finales del siglo XIX y los primeros 40 del XX han significado un enriquecimiento notable de la neuropsicologa del lenguaje. Estos han sido los slidos cimientos sobre los que se construira el edificio que vendra a constituir ms tarde la Neurolingustica.2.3. PRESENTELa carta bautismal de la Neurolingstica lo constituye, a mi parecer, el libro de tres investigadores que se juntan desde procedencias al parecer dismiles pero convergentes para elaborar un trabajo novedoso y serio. Por primera vez, tres especialistas con formacin diferente, juntan esfuerzos y gestan un proyecto que se transforma en la primera obra con todas las caractersticas de lo que hoy aceptamos y llamamos Neurolingstica. El ttulo del libro: 'Le Syndrome de desintegration phonetique dans l'aphasie"; ao de publicacin, 1939; los autores Thomas Alajouanne, neurlogo, en ese momento Profesor Agregado a la Facultad de Medicina de Pars y Mdico del Hospicio Bicetre; Andr Ombredane, Director adjunto del laboratorio de Psicobiologa de la Infancia de la Escuela Prctica de Altos Estudios y con una slida formacin psicolgica, y Marguerite Durand, lingista, asistente del Instituto de Fontica. La neurologa, la psicologa y la lingstica, se haban juntado por primera vez para complementar sus mritos y cosechar esa joya bibliogrfica que public la editorial Masson de Pars.

En la Introduccin de este libro, dedicado a Charles Foix, se lee lo siguiente: "Hemos considerado que el problema (de la Afasia) era doble: de una parte en qu medida el momento de la elocucin puede ser atacado electivamente por la enfermedad?; de otra parte, qu mecanismos pueden comprometer la elocucin dando trastornos constantes que no se explican por una alteracin de la representacin de la palabra? En estas condiciones - agregan los autores - hemos preguntado al anlisis fontico de las emisiones verbales del enfermo, si existan caractersticas fonticas que permitieran concluir por un compromiso del proceso locutorio, inclusive en los casos en los que el trastorno expresivo no se presente en estado puro o haga imposible que esta presentacin patolgica sea pura".En el contenido del libro estn los detalles del anlisis de 4 pacientes y la conclusin que se ha individualizado un sndrome nuevo, de compromiso del sistema expresivo verbal locutorio, al que denominaron "Sndrome de Desintegracin Fontica". "Hemos llegado a esta conclusin -dicen los autores- para remarcar que conforme al principio Jackson ano de la disolucin, la enfermedad reduce las posibilidades de expresin locutoria a niveles primitivos que se encuentran en los primeros estadios de la evolucin del lenguaje".

A partir de entonces, los encuentros entre neurlogos, psiclogos y lingistas, se hacen ms frecuentes y fructferos. Desde la neurologa se haba ya constituido una poderosa rama del saber que era la neuropsicologa. La psicologa se agreg a esta corriente y form cuerpo cada vez ms slido e integrado. Los neuropsiclogos se generaban desde la neurologa o desde la psicologa; los lingistas se unen a los neuropsiclogos. Roman Jakobson es un bello ejemplo de solidez y riqueza al unirse a Alexander Luria en la Unin Sovitica de aquel entonces. J. Dubois se asocia a Henry Heca en en Pars y en los aos sesentas, tal vez en el primer trimestre de 1967, ambos, Hecaen y Luria, publican simultneamente artculos con el mismo ttulo: "La Neurolingustica". A mi parecer, ellos dos son los creadores del trmino y del concepto de esa importante rama del conocimiento. La Psicologa, de otro lado, y su rama la Psicolingstica, consolidaron su unin a la nueva disciplina evitando as el total engullimiento por las hoy llamadas "ciencias cognitivas".2.4. ANALISIS NEUROLINGISTICO DE LA ESTRUCTURA DEL LENGUAJEDesde la poca de las investigaciones clsicas de N. Troubetzkoi (1939), continuadas por Romn Jakobson, se sabe que el lenguaje consiste en unidades elementales, los fonemas, organizadas segn un sistema de oposicin fonolgica. Se ha determinado que estas oposiciones se fundan en factores que dependen segn las lenguas y que a las oposiciones clsicas entre los sonidos se agregan otros.La neurolingstica plantea una pregunta a esta opinin puramente lingstica: A qu mecanismos cerebrales corresponden estas oposiciones? Las investigaciones hechas en pacientes con lesiones en el hemisferio izquierdo, en especial en la escuela rusa, demuestran que una de las zonas implicadas en este trabajo es el lbulo temporal, en especial en las zonas postero superiores de la cara externa (A.R. Luria, 1947). Los enfermos con estas lesiones son capaces de distinguir y de repetir sonidos muy diferentes como R y T; M y J, pero no pueden ni distinguir ni repetir correctamente fonemas en oposicin fonolgica y los confunden en la pronunciacin y en la escritura (b-p; d-t). Las lesiones en otras zonas de la corteza cerebral no provocan estas deficiencias. Investigaciones posteriores han llegado a demostrar que para poder aislar y reproducir claramente los fonemas en oposicin era fundamental la repeticin del fonema y que el aprendizaje de la oposicin necesitaba de factores quinestsicos, para su articulacin. En otras palabras, el factor motor, quinestsico, era necesario para la identificacin auditiva. Las lesiones de las zonas inferiores de la circunvolucin parietal post central del hemisferio izquierdo provocaban un sndrome en el que la articulacin de sonidos, quinestsicamente vecinos, no era posible y condicionaban a que el paciente tuviera serias dificultades para escribir diferencialmente palabras con b-m y d-l, por ejemplo. En consecuencia: el factor sensitivo quinestsico era necesario para el anlisis auditivo de los sonidos del lenguaje y, por lo tanto, se necesitaban por lo menos dos niveles para la articulacin, seleccin e identificacin de sonidos elementales del lenguaje: un auditivo y otro quinestsico.Investigaciones complementarias de la escuela de Luria y de Hecaen llegaron a demostrar, adems, un tercer factor fonolgico. El pasaje armonioso de un fonema a otro requera de un proceso cerebral diferente. Para tal accin se necesitaba de un factor inhibitorio del fonema pronunciado (denervacin) y un factor anticipatorio y facilitador del segundo eslabn fonemtico a pronunciar. Se le dio a ese proceso el nombre de "articulema" y se demostr que tal trabajo lo hacan las reas corticales premotrices del lbulo frontal y que una lesin en estas regiones rompa la meloda quinstica necesaria para la armona articulatoria. Los trabajos de E.P. Vinarskaja muestran claramente que lesiones relativamente pequeas de estas reas cerebrales provocan una perturbacin del pasaje armonioso de una articulacin a otra y que la pronunciacin de una palabra pierde su fluidez, lentificndose o acelerndose. Sobre esto y otros elementos Luria pudo aislar despus su afasia "dinmica" por lesin frontal del hemisferio izquierdo.Una de las preocupaciones mayores de la Neurolingstica fue establecer las posibles relaciones entre la forma (morfologa) de una palabra y su contenido o semntica en la estructura de la lengua.Desde fines del siglo pasado el lingista sueco Svedelius propona que todas las formas de comunicacin podran ser clasificadas en dos grandes grupos: en el primero estaran las formas de procedimiento" y en el segundo las de relacin. En el primero estn los hechos factibles de reconocimiento por medios visuales o extralingsticos. "la nia llora" es un ejemplo de construccin lingstica de este tipo. En el segundo estn los hechos que son explicados por medios puramente lingsticos y abstractos. "Scrates es el hombre" es un ejemplo de esta construccin. La neurolingstica se pregunt si estas categoras de construccin son realmente distintas y si descansan sobre mecanismos neurofisiolgicos diferentes.Las lesiones de las reas parietooccipitales del hemisferio cerebral izquierdo, sitio del sistema cortical de anlisis y de sntesis espaciales, provoca un cuadro clnico de gran ayuda para resolver esta duda. En ellos las comunicaciones de "procedimiento" en regla estn intactas mientras que las comunicaciones de "relacin" se desintegran totalmente. La construccin la nia llora" les es accesible mientras que "Scrates es un hombre" es imposible de ser comprendida. Ellos asimilan bien el enunciado "un pedazo de pan" pero son incapaces de comprender "el hermano del padre" y las construcciones simtricas "el hermano del padre y el padre del hermano" son sealadas sin duda como idnticas. Como se sabe, estos pacientes pierden muy a menudo el sentido de la orientacin, confunden derecha con izquierda y son incapaces de seguir el sentido de las agujas del reloj as como no pueden identificar el este del oeste ni orientarse en un mapa; tienen importantes dificultades en el clculo y no pueden operar dibujos a tres dimensiones. Estas constataciones permiten definir un factor particular en el que se funda la estructura lgico-gramatical que Roman jakobson llam "operaciones de aproximacin de formaciones lingsticas sobre la base de una organizacin simultnea".La Neurolingstica, pues, ha puesto un muy grande inters en los aspectos fonticos, morfolgicos, gramaticales y sintcticos del lenguaje, e igualmente se ha interesado por esclarecer el papel que juega el lenguaje no solamente en la transmisin de informacin sino tambin en la influencia que el lenguaje ejerce sobre el hombre que percibe el lenguaje y, en especial, en el que se habla. Esta funcin "reguladora" la adquiere el nio en el curso de su evolucin a travs del lenguaje explcito, primero, y del lenguaje Interior", despus. A partir de este hecho la Neurolinguistica se ha planteado las preguntas: cules son los mecanismos neurolgicos que aseguran la funcin "reguladora" del lenguaje? y, estos mecanismos son los mismos que aseguran la formacin de las estructuras fnica, nominativa y lgico-gramatical?Diversos trabajos, tanto de la escuela sovitica como de la francesa, belga y norteamericana y, en estos ltimos aos, tambin de la latinoamericana, han demostrado que las lesiones en las regiones clsicas del lenguaje en el hemisferio izquierdo no provocan trastornos en esa funcin llamada "reguladora" del lenguaje. Los pacientes portadores de esas lesiones no dejan ni de obedecer a las instrucciones verbales a las que son sometidas, en la medida naturalmente en que las asimilan, ni dejan de poder controlar su propia actividad. Es por eso que pueden ser sometidas, en cierta medida, a una reeducacin sistemtica. Por el contrario, los pacientes portadores de lesiones en las zonas prefrontales del cerebro no demuestran dificultades en el lenguaje expresivo pero s tienen importantes problemas en la funcin reguladora del lenguaje - en especial cuando las lesiones son bilaterales. Por ejemplo, comprendida fcilmente y reteniendo largo tiempo la orden levante la mano", o su forma ms complicada "cuando Ud. escuche un sonido, Ud. levantar la mano!, estos pacientes cumplen una, o mximo dos veces, la orden y despus dejan de hacerlo o repiten la orden verbal y no hacen nada por cumplir el gesto pedido.Estos resultados confirman la estrecha relacin que tienen los lbulos frontales y, ms particularmente, los prefrontales en las funciones reguladoras de la palabra y cmo una lesin puede disociar las variables fundamentales de la cadena lingstica en la conducta de los pacientes.2.5. NEUROLINGSTICA Y HEMISFERIO DERECHODesde la clsica demostracin de Broca en 1861 se acept que los mecanismos cerebrales bsicos que procesan al lenguaje se encontraban en el hemisferio cerebral izquierdo. Sin embargo, desde los inicios se discuti y plante la posibilidad participatoria del hemisferio derecho, por lo menos en algunas particularidades del lenguaje. Ya Hughlings Jackson, en 1876, haba planteado que una lesin en el hemisferio izquierdo alteraba la capacidad para hacer enunciados, para expresarse "proposicionalmente" y que en estos pacientes quedaba intacta la capacidad de emitir expresiones que l llam "automticas, as como tambin se mantena la participacin emocional como factor facilitador de la expresin. Esto suscit, casi de inmediato, la deduccin que el hemisferio cerebral derecho poda participar en algunas actividades lingsticas. El mismo Broca ya haba reconocido en 1865 que si bien el hemisferio izquierdo era dominante tambin haba una importante participacin del hemisferio derecho en el lenguaje. Sobre sali rpidamente el hecho que los zurdos tenan ms que otros esta capacidad. Luego las investigaciones posteriores trataron de dilucidar la mayor o menor importancia de ese hemisferio llamado por entonces "menor".Actualmente se ha llegado al convencimiento que el hemisferio cerebral derecho participa en forma importante en el procesamiento de la expresin y de la comprensin del lenguaje, tanto verbal como grfico. Lesiones en el hemisferio cerebral derecho ocasionan cambios en la articulacin de las palabras, errores de denominacin, dificultades en el aprendizaje de nuevo material verbal (M. Chritchley), tendencia a la precipitacin de la expresin, monotona, alteraciones en la prosodia, tendencia a la repeticin silbica, disfemia (Ardila y col), "disprosodia impresiva", es decir, imposibilidad de reconocer informacin dada por la entonacin; dificultades en la lectura, escritura y ortografa (Alexia y Agrafia espacial, H. Hecaen y colab.); desautomatizacin de la escritura lo cual es muy notorio en el trazado de la firma, el grafismo tal vez ms automatizado de todos (Simernitskaya), lo que es incluso referido por el mismo paciente que se queja de no poder hacer su firma con facilidad. Se ha referido tambin dificultades en el reconocimiento de voces, timbres y cambios entonacionales. Todos estos hallazgos se juntan a las demostraciones de pacientes con lesiones en las zonas de lenguaje en el hemisferio izquierdo, que conserva expresiones emocionales automatizadas como, por ejemplo, palabras soeces, canto y oraciones, y repeticiones de series automticas como nmeros, das de la semana y hasta meses del ao.Uno de los trastornos ms frecuentes por lesiones en el hemisferio derecho son los relacionados con la prosodia. Uno de los primeros en analizar este hecho fue Monrad Krohn, en 1947, quien se refiri a una "alteracin en la lnea meldica" producida por la variacin del tono, del ritmo y del acento en la pronunciacin, que trasmiten cierto valor semntico y emocional al habla ms all del vocabulario y de la gramtica.Elliot Ross y colaboradores han dedicado su atencin al estudio de los trastornos de la prosodia en lesiones del hemisferio cerebral derecho. Se ha llamado a la conclusin que es en este hemisferio en el que se procesan los aspectos lingsticos relacionados con la conducta emocional; y que la capacidad de comprender y apreciar las emociones en otras personas as como de sentir emocionalmente al expresar palabras y frases, son actividades fundamentales del hemisferio derecho. Muchos de los pacientes se quejaban de su frustrante incapacidad de expresar las emociones que sentan en "su interior". La localizacin de la organizacin anatmica de esta funcin es semejante a la del lenguaje proposicional en el hemisferio izquierdo. El mismo Elliot Ross ha propuesto una clasificacin del "Sndrome aprosdico" por lesiones en el hemisferio cerebral derecho. (Aprosodia motora, aprosodia sensorial, aprosodia global, aprosodia transcortical).

III. BIBLIOGRAFIAhttp://definicion.de/neurolinguistica/http://sisbib.unmsm.edu.pe/BVRevistas/neurologia/v05_n1/neuroling%FC%EDstica.htmhttp://es.wikipedia.org/wiki/Neuroling%C3%BC%C3%ADsticahttp://www.academica.mx/sites/default/files/adjuntos/64501/garcia_villasenor_-_el_abc_de_la_pnl.pdf