LA JLIRA EN EL CALIFATO DE CORDOBA

Con ser tan rica la literatbira juridica nnusttflnaana en obra,cle eonjunto y en tratados especiales acerea de temas restringi-dos de caracter tecnico, que constituven un poderosisinzo auxi-liar para el cabal conociniiento de las instituciones politicas, so-Iciales v religiosas del Tslarn -estudio quo hoy preocupa ex-traordinaria-niente a los orientalistas, no solo por el valor queen si nlisrnas tienen dichas institticiones, sino tanulaien por lasin,fluencias v modalidades que ban. experinlentado al correr (leilos tiempos v al contacto de las di-ferentes culturas preezisten-tes en to:s paises solnetidos al gran iinl~erio niusul1rian, nohemos logrado encontrar ni en. 1os tratados do Derecho, ni en1os forniularios, estudio alguno nlonografco relatiti o al terradel juramento de investidura de los califas o iinanles en Orientey Occidente. tiTerdad es que los tratadistas de Derecho politico,publico J priti-ado tocan el asunto, pero sin tratarlo a fondo ;to senalan, entre los requisitos legales ,ti° a e1 se refieren frecuen-temente en la exposicion. del concepto de soberania v en el des-arrollo de le.LS teorias acerca de la instituci6ri del Irnarriato o <"a-1ifato, pero ccnfusainente, sin precisar su verdadera significacionni senalar sus 1'ornnalidades coxno contrato ti conlo solenini-dad subsiguiente a la in.vestiunra . En este sel;undo aspecto he-mos de con,siderar nosotros la jura o prestaci6n de honienajeal califa, en especial en lspana, intentando reconstruir cuantoa ella se refiere, principalmente el ceremonial ofvial, con las des-crilwion.c.ragnientarias y las noticias espor,6dicas que .;e encneli-tran en las xnenzorias, angles ti- cr6nicas de los monarras musul-

w

1-a jura en el Ca?.jato de Cordoba . tog

manes desde los origenes del cali ato hasta la extinciOn de la di-nastia ornepa en nuestra Peninsula, con una bredes indicacio-nes acerca de la jura de los caliias almohades.

Fodos los tratadistas islamicos estAn acordes en reconocerel origen dimsino (to la soberania Clue reside en el pueblo . naci6no corntinidad, cptte a su vez is transtnite al califa directamente deuna mancra explicita o imlrlicita . ;t)esde muy- antiguo se handestacado en el seno del Islan, dos tendencies opuestas : una lade los escritores dtte delienden la necesidad de la institucibn delcalilato cotno forma de gohierno ti° otra la de los clue inapttgnanesta tesis y- detiienden ttna teona cgue en lengtzaje nloderno pue-de calificarse cle anerclttista o liberal v delnocra,tica. Al pritnergrttpo pertenece la escuela ortodoxa ti- tradicional, due e^ la pre-ponderante : lob Motaciles v los Mies ; en e1 hando opuesto iigu-ran los .Tarazchies . -No todos los deiensores de la doctrine tra-dicional estan de acuerdo en, seaialar la base. sohre la pe des-vansa este cariccter de necesidad del califato, pttes rnientras unos,~etialan el copscnsms corno base de (ticha institttci6n, otros laao.tgnan. ttn :fttndanlento racio72as, es declr, Clue la raz6n im.pu`c}esta forma. de gohierxio a iin de evitar l.os peligros de la ana,r-c4ttia ; ttna tercera opinion conbina anhos extrenos reconocien.zloen el caliiato una base a la vez ji~.ridica y- racional.

En el, canpo de esta controversia doctrinal, sostenida durantemacho tienpo por los grandes pensadores (let Islam, es preci-so citar al fanoso Ali Abderrazic, impugnador accrritno de ladoctrine ortodoxa, cuya obra acerca del Islam 1, los Ypincipios deCohierno, ptir>licada en el Cairo hace tres anos, ha causado pro-fnt:zda sensaci6n en todo el nundo musizlnan por sus ataques alas ideas tradicionales s- profesadas cotno ortodoxas. clue ban.(a)ligado al ConsejU deVlos ulenas de dicha cittda.d . a YnInlinarcontra ella los anatemas de la condenaci6n. Segiul 61, et caraeter,de obligatorieclad que se lha venido dando desde ii-my antiguo alcali iato, carece de todo fttndanento o raz6n de ser en la fey- y= ,enla raz6n. Se hahla del caizsei~stitis cc>zno su base jttridica, y esteno lza existido jamAs, porcltte la Iuerza armada y la °ciolencia'han silo su sosten a trati 6s -de los Siglos, si se exceptitan lostres priineros califas ; la. conunidad zntisulnana no ha podiclo

.t 1o P. Melchor .11. AzztuFra .

estar de actierdo acerca de tzna instittici6n cui o itnicv apo.~-c~ cs_fuerza. La raz6n s61o reclairia una autoridad, pero no la formaespecial de gobierno del caliiato . 1bderrazic se esfuerza enclemostrar, con atrayente estilo i- methdica ar urnentaci6n, sittesis favorita de yue el Islam. es una instituci6n puramente re-ligiosa y que el profeta ATahoma no ha querido jamas fundar un.C:stado .

No hay para qtue decir que contra estas doctrinal eitranasdel innovactor eVipcio ban surgido ttna plevade de escritores ycontrol>ersistas nmsulmanes clue las con-ibaten, invocando en sitapovo e1 sentir tradicional 2- el pensamiento de los grandes maes-tros del Tslann, defensores de la ortodoxia.

La doctrina suni v ortodoxa no admite nias niedios de irn-es-tidura, dentro del dominio del califato regular, que la elecci6n ola designaci6n o nombramiento del predecesor en dicho cargo 0dignidad . Los califatos irreulares, entre los ct!.ales se encttentrarlel africano v el espaiol, no estan stijetos a estas mismas nortnas,atin cuando se han esforzado siempre por ateniperarse en to po-sihle a los preceptos jtiridicos v religiosos ernariados del orienteiuusnlmctll .

El Derecllo politico ninsulman senala con toda precisihn]as condieiones que rlelaen reunir los electores y los candidatos,en caso de cleccidn por la comtinidad niusulmana . Tie esteasunto no podemos ocuparnos porque alargaria demasiado, es-tas paginas : pero es preciso tener en cuenta, para manor claridadde conceptos, clue en el procedirniento de la. elecci6n existen tresnnomentos o fases distintas : la presentacifin del, candidato a loselectores, la elecci6n de tin: candidato por niavoria de v otos, vpor fin, 1a prestaci6n de hornenaje al califa elegido, hecha porlos electores de la capital en representaci6n de los electores deprovincial, para hacer ejecutorio el contrato de califato' . Lamayor parte de los tec5lo os ti- jurisconsu1tos musultuanes dan elValor de investidura a1 heeho de la elecci6n, es decir, clue estano e.~) un. nxero acto declaratorio . "Desde el nnoxnento, en, clue,

z 'Conf. Maumli, Les Statiiis Gouveritententaux, trail . Fagn<zn, pa-ginas 99,5-g6.

La Jura ev, el Califato de Cordoba. III

dice Sanhoury `, es investido del P'oder el califa elegido, ellvirtud del acto de la elecci6n, que es tin verdadero contrato entree1 y la, naci6n, el resultadcr es que su autoridad derives de esterftltirna. "

Es rnuy distinta la jurisprudencia mulsttmana, segiin sc tratedel califato rey2dar o del irregular. Las normas restrictivas aclue ha de ajustarse el caliht clue designer sucesor (clue Cs lasegunda forma de investidura legal) tienden a goner en salvolos supremo:, intereses del Islam, que no siempre se ven ampa-rado:s en el sistema hereditario de sucesi6n inaugurado por elcalifa Moavia y perpetttaddo por sus sucesores en Oriente y Oc-cidente .

En Espana, desde que Ahderrahmen III rompio todo vin,cu-lo de dependencies del califato de Oriente y se proclatn6 Mira-noanlolin o Principe de los creyentes, se consoli&> el regimenhereditario que estaha en. vigor dtzrante el gohierno de los ettti-res. Los soberanos hispanoniusultrianes que se declararon indepen-dientes del ralifato de Damasco, a 1>artir de Abderrilhnien I, debenconsiderarse cotno califas irregulares, en opinion de Sanhourv,desde el punto de vista de sus relaciones exteriores con otroscalifatos ; attnque en rigor los dominion espanoles no formanestado independiente, pees en el fondo existe una relacionde dependencies del supremo jerarca oriental clue no tnermaen absoluto less atril>uciones de este, comp secede con el cali-fato creado por el tercer Alxlerrahmen, en el cual la ixndepen-dencia es absolutes, y si bien ester no sttscita recelo alguno delegitimidad a los califas de Oriente, es indudable que desde e1pinto `de vista politico y religioso constitttye uno de tantoScasos de califato irregular. El califata de Cordoba creado por-`Abderrahrnen 111. entra de lleno en la misnla categories que suncoetaneos el fatimi y el abasi, yes que ni este Jai stun sucesoresloan po:dido realizar la unidad del mundo nitisulmftn.

Las nornias de Uereeho aplicables en 1os territorios de ca-lifnto,s independientes no son idcnticas a less vigentes en el ca-

2 .A. Sarih~oury, L.e, Califat. Sou Evolution vers une Societe ties Na-tions Ortientak, pigs . 84-N5 .

112 1'. 1Zelchor Al . Antttifia .

lifato reazdar; est~n siempre condicionadas hor el misma prin-cihio de necesidad o fuerza clue ha originado este r~grimen detxcehci6n dentro de la irregularidad. E.1 lwincipio del venal me-r.or juega tin papel imhortantisimo en la legislaci(5n musttl-inana ; el reconocimiento 1'ortnal por los musulmanes de un ca-lifa clue ha usurpado e1 califato por la i'uerza, da legitimidada sit usurpaci6n, aun. cuando la f3restaci6n de ltomenaje seaarrancada hor la Fucrza, no a la rnavor harte de los electores,sino a 1111 grupo de mustdrnanes distinguidos, v aun cuando elcaliia no retina los requisitos legales para sit elecci6n.

Preliminar necesario tiara la entronizacivn deiinitiva delmonarca ftte sieinpre la jura, reconocimiento o hrestaci®n de ho-rnenaje por parte de los sitbditos. Este recluisito legal gttarda es-treclha analogia con la instituci©i7. medieval en nso en Espaiiadesde antes de la epoca t-isig6tica . "l-t tradici©n, dice Mayr 3,segiut . la cltal los ciudadanos eligen al Rev, el Senado confirm-ma la eleccion, c-,finalmente, el ptbeblo le trihttta al monarca eljuramento de fidelidad (lex caariala de huperio) no es, eviden-temente, mas qtie tuna constrt7cciOn jttridica de la epoca reptt-hlicana." "De harte de los sftbclitos, escribe Gall-la T"artos',existia para today las clases la obligaci6n de jurar 1'idelidad alrev despues de sti exaltaciern al trono. El estatuto de IA f;ica, cnel clue se encuentra este precepto, muestra clue se trata de regu-lar ttna costtirnbre ya en vigor, z no de introducir una innova-ric5m" "En. cl conjunto del ceremonial posesorio, dice M.a-tyer ', destaca tarnbicn otro eleinento que, tanto en Espa-iza como en todos los Estados medievales, fue de la mayorimportancia : la prestacion de jurarnento, anejo a 1a elevacivnal trono." Por to que se refiere a .rag©n, estas; juras de los>tibditos no se celebraron cots la misma soleznnidad que las deLos revel ni tuvieron la misma importancia hasta la del reyJaime CI Conquistador, en ctiya minoria octtrrieron circunstan-

Hisloria del L)erccho rorraawr, 1>or Robert: Vou Mayr, trail .ale W. Rom, t, 72 do Ya. -C. Labor.

Xlistoricr dca Aciniiriislrafizo .l'2elrlica em .Portutial, t .) [, pk;'. 631 .Flistcrria de lets lrzstitzcciones svciales +y polfficas de Espana

Portugal, por Ernesto Mayer, It, 1g de la trad, de don Gato Sinchez.

La jura en el Califato de Ccirdoba. 11:3

cias especiales que impulsaron a los aragoneses a acentttar laitnportancia de la jura contra las aznbiciones de la nobleza e.Tao nos interesa la reconstrucci<in historica que liace el docto;2deman acerca del juraniento que otorga cl rey, sino el queprestan los sizbditos al comienzo del reinado, unas veces en eltvisino palacio real, otras en provincias ; porque presenta sor-prerulentes analogias con la hdia del 1)erecho musulmin. Elcaricter de promisionis foedias qtte la jury tiene en la epocai-isigoda ; la designacion de representantes para recilrirla enprovincias ; las delegaciones ; los dos grupos que el Derechocastellano ddistingue y que jttran por separado ; la prestaci©nclef homenaje nneddiartite la accion simbolica del contrato, yapreton de manos, con-lo se observa en e1 tiasallaje del De-recho catalan - y en el omagimm wiana2alo. que to-s, niagn,a;-tes fecer2mt en 1a iglesia de Santa Maria de Valladolid al ad-venirnien.to de Fernando al solio castellano ', son. todos ele:-men.tos de importancia que perm.iten cstablecer estrechas re-laciones de parentesco entre las instituciones juridicas musul-lnana.s 3- sus correspondientes cristianas medievales .

Por desl;racia no existe . que sepamos, trabajo alguno sis-ternatico acerca de has instituciones juridicas clue pueda sercirnospie auia en el punto concreto de las formalidades le;ales que hade revestir ei acto de la jury en. el Derecho niusulman ; de ahi,que nos vearnos precisados a rectirrir casi exclusivamente a lasfuentes hist6ricas para deducir de each caso concreto to que de-biit ser jurisprudencia general y reconstruir con elementos frag-mentarios dispersos el cerennonial qtte en Espaiia se ha ohserva-do, a1 menos en stts lineas generates.

La palabra arahex~.: --- bdia, es la enipleada por todos los au-tares para expresar la prestacicin del juramento de fidelidad a:tin soberano, reconochniento de tin Principe, investidura, y el-acto de conferir a tin. califa las insignias de la soherania.

6 Vid. jer611imo Blancas, Com2aciones de los serenisimos R'eyes.de Arag(Sn. Libro III . De las juras de los Reyes y Principes prinaoge-,nitos de Aragou .

7 E . Mayer, op . cii ., 1, 95-97 Y 23x-232 .8 Cr611ica de los Reyes de Castilla, ed. Cirot, pa :g. g¢ .

8

114 P. Afelchor M. Alihtfa.

~Atznrlue con menos frectzencia, se hace use tambien de siteqtuvalente mawdar, de la tercera forma de la raizetzva significacion generica es vender 7 comprar, o en terminusjttridicos compra-yenta . 1=,a pritnera idea, por Canto, clue sug-iereel vocablo arabe be%ia es la de tin contrato bilateral de compra-venta en tin aspecto l;enerico, en el cttal cabe el do eat facial y e1Lactzmt promissionis. Cotno acto contractual, obtiene sit conclu-si6n o cierre con el sitnb6lico ti- expresivo apret©n muttto depianos o con el simple contacto de manos entre ambas partes.fsta forma de expresar el asentivliento, superviviente en Ls,-pana, que equit-ale al pacho-n romano v al handscltilag del antigttoDerecho gerinanico, no ha silo inti-encivn del Islam ; se prac-ticaba tia en la antigtta Arabia preislarnica, donde cada tributenia para sit gobierno tin jefe, eleaido entre las fatnilias maspoderosas, al coal prestaban homenaje, y TThahoma consagrctsu, emplco en 1as dos ocasiones, de clue hablaremos pronto .

Si qttisieramos ahondar tun poco en los origenes de forma tangeneralizada en todos los pueblos, seria preciso actzdir en dernan-da de ,precedentes a dos libro:s del Antiguo Testatuento : ellibro de Job y el . de los Proverbios : en el primero (Cap . XVII, 3)se encuentra esta expresion : "Quis est clui cum man.u mea cotn-plodat, hoc est, quis dextra ch.tta pro me spondeat?", y en losProverbios, los dos versillos si;uientes : "Hombre menguadode seto tocan palma ; afiancan Eiati~,a delante su companero"(Xti%II, iS, Biblia de F'errara) ; "LNo seas en los que aprietanla mano ; en afianzantes [por .1 deudas" (XXII, 26, Piblia -de Fe-rrara) .

El documento mas antigtto en la historia del Islam dneacredita el use de esta forznc,la, se retnonta a los tiempos delfttndador I\Tahoina. 't;n tiurneroso grupo de arabes de Yatreb {lle-dina) ofrecieron a Mahoma asilo entre ellos, que aceptct el Pro£e-

ta ; de comiu-i acuerdo se co.nvino celebrar tin entretiista nocturna,al pie de la colina do la Acaba. :CZetuddos alli, tozn6 la palabraAbbas, do de Mahoma, y a continnacibn sostuvo este tin di logocon los nuevos r°nusulmanes de Yatreb relativo a las cottdi-ciones qne de anibas partes se conaprometian a cuniplir, y des-ptes de estas inutuas promesas dijeron los vatrebies a. Mahoniaos

La jztra en el Califato de Cordoba. Ili

a~ac,.", ~th L.w.~i ` :~~ Da;Po .S, pvcs, tea mallo ; exteizdi6

z'ste laviano y ano poruno dieron-lama,ao alI'rofetareco ;iocic ;a-dole y prometihdole fideltidad . Tal fue el celebre juramento de laAcaba clue describen con gran copia de detalles los bibggratos e his-toriadores de 1tahoma. Se menciona tambien entre los sucesosmas importantes de la villa de este el celebre jurainento del drbol,llamado asi por haberse celebrado bajo tzna acacia, pero conocicioteas comunmente con el nombre de juranzewo agradable a Dios,por s.ti relaci6n con tun v ersillo del Corkn (1L-1v'l1I, z8), que diceasi : "Dios asz.irci co ;a ojos de satisfacci©n a.los creye;aes qite to die-ron la 2na,zo bajo el drbol era se aal de fidclidad." I)isptuesto i1la-horna a veneer por las. artnas la resistencia de los coraizies, clueno quierian permitirle la entrada en 1a A-Teca, para fortalecer elcelo de sirs soldados . les invito a, prestarle nnei-o jurarnento ;accedieron a ello gustosos v correspondio del mismo mode etProfeta. I)urante esta ceremonia se enteraron de quc la v idade Ctzmati, que. habia servido de interm.ediario i- a quien creianvictinia de los coraixies, habia sido respetada, ti entonces, de-seando el Proeta asociar a su yerno al juramento prestado perstis coznpatiero:s, jurb per 61, poniendo su mane derecha sobre laizquierda 1.

El concepto, ,pues, de la jura en el Islam envuelve 1a ideade contrato ezpresada per la formula de conclusi6n del mismo.La bdia propiamente significa cerrar, sellar el contrato de vey.1-ta chocando .las manes, segtin el clasico diccionario arabe Li-san el arab, ,v per extension expresa el juramento de fideli--dad prestado cn manes del califa al ser entronizado ; este

rito consiste en poner la mane sobre la mane abierta del

Principe en sepal de obediencia. Asi se verific6 en la elec-

cion del primer califa sucesor de -M.ahoma . Discutian loss

elet;to:res acerca de la persona que habia de desempenar e1

Imamato, cuando tino de aqttellos se dirige a Ahtibequer y to

dice : "-A-re la mane, oh Abtihequer ; abrio este la mano, 5- yo

v g -Conf. Sirat An.n.dbi, :per _A.btimohArned Abdeimelic Benixem, t .0 II,Iraginas 35-73 ; ZII, 157-15S de la edici6n Arabe del Cairo, azno 1329 de1a II~gira ; Essai sur t'Histoire des Arabes, per A . P . Caussin' de'Perceva .l, III, igz-18a .

i16 P. bfelchor M_ Antaifa.

le presto homenaje." Con este acto clue simboliza la trans-misidn de la autoridad, clued, investido Alaubequer de la dig-nidad califal y consagrada esta formula legal en la jurispru-d_en.cia nlusulmana . Desde en.tonces, la jura de la jornada dela Saqavita, fue el inodelo invocado e imitado en la proclarna-cion. de califas sucesivos'°.

El acto de la bdia, comp se ve, no puede ser mas sencillo,pero de una importancia eztraordinaria ; asi to comprendieron losprimeros califas en cuya eleccion se conserv6 en toda su pureza.Los trataclistas posteriores clue fijaron las normal juridicasclue hahian de presidir a toda eleccion vilicla, senalan la presta-ci©n de lionionaje conlo requisito indispensable tiara clue laeleccicin pueda surtir efectos legales ; y no es s®lo nhligacivnesencial de todo califa electo el recihir la bcfia, sino tamhiende los presttntos herederos del trono cuando estos son dlesigna-dos como tales par el califa reinante. T?n analisis comparativoentre ambos l)crechos, el musulmari. v el politico de nuestrasmonarquias peninsttlares, especialmente la aragonesa, pondriade manifiesto inuchos puntos de coincidencia clue no han sidoaim debidamente esttzdiados .

Siendo la prestacion de homenaje el cierre de tin contra-to entre la nacion y el principe clue ha de regirla, es necesarioquo el pueblo, los subditos, intervengan en la election y espe-cialmente en la jura o reconocimiento del electo o del designa--do para la sucesi©n en el trono. Para los efectos de la interven-cion en la bdia es preciso, por tanto, tener en cuenta las, dos,closes sociales en quo se divide la naci6n musulmana : la no-hleza, los clue desempeiian las rnagistraturas civiles y milita-res, o sea "los hombres de plumy y espada", los consejerosdel reino, los representantes de la comunidad musulmana ; entiny palabra, todos adttellos a cluienes ha sido dada la potestadde atar y desatar ,\PxJ I' J~-~1 I y el pilehlo. En toda in.vesti-dura legal hay dos momentos perfectamente definidos : el de1a xl..~-~11 k~~;~, o jury de la porci6n escogida, es decir, de 1os

1o Vicl. Abdehn%lic Benixezn, op . cit., 111, 469-474 ; Ahezxalatir,Kitab lel K'cxmil, eclic. Torni>erg, 11, 24& ; TncyclopMie de Z'Islam, 1,(ioo ; Muller, El califato, 85 .

La jura era el Califato de C6rdoba. 117

notables, inchiyendo en este grupo a los principes de sangrereal, a la nobleza, a los consejeros de estadc>, a los niagistradosinferiores ,v a todos, acqucllos aue representan algun sector im-portante dentro de la vida ;- ~gobierno de la nacibn ; y el dela &AL'1I o sea la jura del pueblo, de 1_a masa general delos siibditos, de aduellos cque constituven la elase social inasnumerosa doze impropianiente se denomina plebe. Por este me-dio se da cmriplida satisfaccibn a 1a naciein entera representaclaen sus diversos sectores sociales . De esta doble jura prestadaal c:alifa cflecto se habla va con toda precisiUn en el relato his-t6rico, de 1a entronizaci6n del primer sucesor de Mahoma, Abu-be.cqtier ". Claro es clue en la practica secede no pocas veces, enel califato irregular, cque estas juras son una ficci6n, o porcquehan silo arrancadas por la fuerza a otros snedios ilegales oporque la casuistica del I)erecho mus-uhna.n no ha previsto 1asxrifltiples necesidades cque han podido surgir dtirante los catn-bios v e=icisitudes que ha ex,perimentado el regimen califal enlos distintos, .pueblos, razas ti- culttbras cque han sick, sometidosa su, dotninacibn.

En Espana, durante el. periodo de los rues de Taifas, y- 1-mIstarde durante la dominacion almohade, verificaban 1o:s particn-lares del acto de la jura besando la rnano del m.ievo monarca, vel pueblo se enteraba de due habia cambiado de seiior porqueeste ordenaba cque se pronunciara sti nombre en la oraci6n (letviernes en las mezquitas. Conf. Cro'nicade Abenadari de Marrue-cos, t .° III del texto arabe quo estA publicando actua?rnente nucs-tro distinguido amigo el. sabio orientalista Mr. I:,. Levy-Prcr-vendal : Htistoria de los Almohades, por Abensi'Lhibasala ; ins. deOxford .

La ley no marca taxativamente el lugar donde debe tieri-ficarse la jura ; son las circunstancias las que deciden en cadacaso particular ; aun ctiando la capital del califato 1-10 goza, depri:vilegio alguno de prioridad, ni en la elecci6ni o designaeionde sucesor, n.i, en la prestaci6n del holnenaje, sin embargo,como es el lugar donde residen do ordinario los candidatos,

zz Vid. C6-dice 165~ de la Eihlicteca de :El h,scorial, .folios Tgll-aoa.

118 P. Helch-or 11 . Antitila .

1a. maxima pa=s clectormn v los califas, suele ser la fatiorecidapara tales forfnalidades, sin due ello quiera decir quo el . solohecho (to la proclamaci6n en la capital sea titulo sufciente paraconsiderarse jurado en todas las provincias que componen elimperio, a no ser quo los representantes de los distritos nom-brados y delelrados para recibir el juramento havan cumpliclosu mision v recibido la bdia, en nombre del califa electo . .Nsi como~sta puede ser recibida por delegacion " y transinitida al mtevocalifa, de igual modo es c-ilida cuando se pace por escrito y se1e envia el acta . Citase, como comprobacion, entre otros, el caso deAbdala venomar, quien, preguntado si reconocia al califa Ahdel-rnelic Penmeruan, contest6 que si to ltiaria a condici6n de que ofpueblo conviniera en ello'', i- segitn. tradicign recogida porilfalic en su tilouata '4, enviv a Abdelmelic su jura ezpresadaa enestos terminos, quo por contener la fc5rn-iula concreta de bdiatranscribinios tehtualmente

,~I,1) x1) ,\x; LA j a� ~.~s:) ~~ ') x1') h+

xU J,*1C

.,;J.x~x+.~) LA ~~ x~J.~,~J nz~rzal_~ Lcuva versicSn castellana dice asi : "En el nomhre de Alai, cle-mente v misericordioso . Al siervo de Dios Abdelmelic, Princi-pe de los ~Creventes . SaIud. Ensalzo por ti a Dios unico v torccoaao'co, escuchandote y obedeciendote, por la smia de iklay por su Profeta, en todo aquello clue yo puedo pacer." Formulaeduiti-alente ~empleo Cais Pensad el Ansari, quo fue et primeroclue reconoci6 al calf fa A.1hisan. Benali : "Extiende to mano, ledijo, ti to jurare por e1 libro de Dios (el A-1coran) y 1a sitna desu Profeta. . ." ".

Mediante el . tacto de inanos, acto esencial de la jura,cuando so llacia en presencia del califa electo, proinetia el ptle-

1z Conf. Abenalatir, op . cit., N"T, :24T .13 sIALA))) vLx.~', 1>or abencotaiba, edic . arabe de hgipto,

I1, 14,14 irtdicion del Cairo, l1', 147-z4$. 'case tambi6n Krenier, Ges-

chichtc der 1zcrschcnden Zdcen des Mains, pigs . 4.T0-02 .15 Conf . Abenalatir, El h dmil, edic. Arahe de Tornberg, 111, 3,38 .

La jura tai el Callifato de Cordoba . 119

~lxio a, su soberano obediencia y fidelidad en la prosperidad y cmla desgracia, en las cocas a`radables v en las ingratas, y le en-cornendaba la direcci6n de 2-us asuntos v la salvaguardia de losintereses religiosos y temporales del pueblo rnusulman =' . Encuanto al Principe, quedaba, desde este momento, int-estido dela dignidad califal y obligado a cumplir todas las obligacionescltie su elevado cargo le imponia.

"La ceremonia revestia en los primeros ti.empos un aspectopatriarcal", dice lremer" ; el lngar destinado con-Iiinmentetiara 1a solemnidad cra la Mezquita ; Abubequer recibe, sentadoen el inhnbar o pitlpito, la bciia (let pueblo " . "La eleccipn, dice enotra de sits obras el sabio aleman citado ", mas bien el reconoci-miento a homenaje, se hacia acttdiendo el sucesor a la --\l ezdttitaprincipal, desde cuyo hulpito prontrncia su discurso inauguralrecibienda luego los jttramentos de los presentes. Erg estos ac-tos comparecia revestido conlas insignias e indumentos califales.F;1 primero que produjo la jotba o disctirso inaugural de ca-lifato fue Abubeytier, que s-e cubi() al rsaiinbar y dirigi6 tinserni.6n al audito-rio rlue acababa de jurarle, que se ha hechocelebre no s61o por la novedad del caso, since por el tono y ca-racter democnatica de su contenido 2° . I?1 califa Omar p,ro-nunci6 tambien un discurso similar y prevaleci6 esta costum-ber, no siempre respetada en los tiempos sucesii-os .

,En cuanto a las insignias realer clue se usaban en la cerc-monia de la jura, 1as alusiones y algtmas citas y descripciones dehistoriadores dejan entreti er con bastante claridad citle, si no en to-

z6 Confr . Abenjaldun, Prolegomenos, 1, 425 ; edic. Beirut:, pad' . toy .Sirat Anneabi, por Abdelmelic Benixem, 11, 52, de la eclic . del Cairo ;1:Iauerdi, Santillana, Saiihoixry y otros tratadistas do Derccho mustl-m6m que desarrollan ampli<unente estos temas .

17 Lot . cit .z8 Vid . El Kdmil, de Abenalatir, 11, 251 .1y Alfred von Kremer, Cultztirqeschkchte des Orients Muter deryl

Chalifen, 1, 38c9-3)1 .2o Confr . Sirat Anndbi de Abenixem, 111, 468-474 ; Abencotaiba, op.

cit., z-44 ; Mohatned 3ontnansur el coraxi ~Ir ~.~Ls~!) ~~�A;K,or,;~LS.a~, c6dice de la I2 . Biblioteca de El Lscorial n.° 1657, fol . 19b ;Sanhoury, op . cit., 288-289 .

zao P. IIlelchO7 JI. Antuila.

dos, en muchos casos e1 califa presidia la solemnidad sentado en,el vvizyabar de la nzezcltiita aljania envuelto en la cltisica bos=da ", lleti-ando en su rnano derecha el anillo `_- el cetro". Unpasaje de Abenalatir " confirma el hecho de clue eran insig-nias, del califato, pues, al hablar de la renuncia o abdicaci6n delcalifa oriental altnostain., dice : "Se le despojo de la borda, delcetro v del sell)." Los tres prinieros califas usaron el tnisrno sell)sig'natario qtte habia pertenecido al Profeta ; los sucesores ttt-sieron cada uno el suvo . En 1a Real Biblioteca de El Escorialexiste una okra, t6nica en su genero, que sepatnos, debida a lapluma del escritor occidental =Afohamed Fenniansur Eenhadia ycontinuada por su hijo, acerca (let ori en, uso, rnateria y to-yendas de los anillos signatarios en el Islam oriental, desde.-us coniienzos, hasta el cali fat) de _,linostacfi, rnuy interesan-te en si znisina v- por los, datos historicos clue contiene acereade la jura de los califas. Por 1o que se refiere a lspana, loscronistas rnu,~,tilnianes, especialrnente Abenadari de Marruecos,consignan tamhien e1 use del sell) por los califas y emires, cui-dando sietnpre de transtnitir la levenda respectiti=a v 1a caracte-tistica de rada uno.

Fl notario mayor del reino redactaha tuna escritura en lacual se senalaban los derechos que el nuet-o califa alegara tiaraocupar el trono. Fiste document) era leido en la pftblica sesicinde la jura por un sccretario, c isir, o por el canciller. A continua-cion se procedia a la prestaci©n de homenaje por los alli pre-sentes .

2T Era una amplia pieza de lana gruesa, usada .para cubrir tvdoel cuerpo tanto por el dia como por .1a noche. .La borda que el Pro,fe-ta habia nsado fue por 6l reg<alada al poeta Eenzohair . yr mas tardepasci a poder de Moavia . L leg6 a ser una de las insignias del califato.Vid . R . Dozy-, Dictionnaire des Noms des Vcteinens che-- les Arabes, pa-ginas g9-64 .

22 Gonf . Koset"~2rten, C:Iarestomathit Arabica, ph- . rob.23 Op. ,cit ., Vff, i16 . ti,Gase adem-is Ahulfeda edic . rlel

Cairo, 11, 43, al hahlar do la jura de'1 califa Aniin,s,sticesor>Arraxid, laahra A2tirat ar.,amhn, e6cl. 1665 de la It. I1i1>lioeeca de El hseorial, i"pl.-125 -a ., donele se sialan ,eomo insignias calilales la borda, el cetra y la .espada .

La jura ew el Califato de C6rdoba . 121

Una vez jurado el mtevo califa, elegia el titulo califitico,quo mas le agradara ; su nomhre era protlunciado por el Imamsell 1a oracicin pro rcge qtte tenia lugar todos los ti-iernes en lamezcluita aljama y data cornienzo al ejercicia de su jurisdic-ci6n, de ordinario por el nombramiento de los altos cargos ymagistraturas de la torte i- del im.perio . si es clue la sumisionde los reheldes que habian rehusado reconocerle no le ohliga--laan a salir precipitadaniente a campana, porclue las gtterras de-sucesi©n ell 1a historia niusulmana se repetian con imtsitadafrecuencia al principio de cada reinado.

Para estudiar un ramo cualquiera de las instituciones poli-ticas hispanomusulmanas es preciso recurrir a fuentes orienta-le, porque aunclue habo un. tienipo ell que fueron mutuac las.influencias entre Espaaia i° el Oriente musulman, esta epocafue algo tardia, v los elementos coil que se elabor6 la citi-iliza-ci®n liispanoarahiga fueron en sit mayoria de origen oriental .L'sn cal ptmto concreto del juramento de fidelidad, tal comp se-practict en. Espatia, no Memos encontrado modalidad algtmaslue pucda atril3uirse a influencia visig6tica. sino una perfecta,correspondencia con las normas del Derecho existente ell todoslos paises del Oriente musulman clue se conserti-aron en los es-tados independientes cuya organization politica presentaba lasrnismas caracteristicas clue la,s del tronco de que procedia.A partir de la conduista tie Fspana por los musttlmanes, se,-

inaugura el regimen de los gobernadores dependientes del califa:de Oriente clue ejercia plenos poderes sohre esta provincia, lo-mismo clue sobre la parte conduistada del Africa ; pero hahien-close aduefiado de Bran parte de la Peninsula el principe omevaAbderrahrnen, crea este un Estado autcinomo independiente detcalifato de :13agdad, sucesor de la dinastia omniada de Damas-co, pero sin arrogarse el titulo de califa, sin.o el de Amir des.-cena'iente cue los caltifas, clue pasb a stts sucesores hasta e1 terce--ro de los Ahderrallmaries .

Para los efectos de la sucesi6n al trono, el regimen im;plan-tado ell Espafia por Abderralin-len f ofrece el mismo caracter

122 P. Alelchor .11. AntuiYYa .

rltie el oriental, del que era copia. Las crtientas luchas clue du-rante su reinado hobo de sostener para implantar 1a dinastiaonieva v dominar a los rebeldes, le itnpidieron duiza conyocarla asamblea general para recibir el homenaie de todo el pttc-blo con el. esplendor que se usaba en llamasco. Se limito, ;seyunse desprende de las noticias recogidas en las cronicas. a obte-?ier el reconocimiento de las diversas poblaciones e inditl=iduosclue abrazahan su causa, incluso Cordoba ". Ctiando Abderrah-nren, dice Almacari 2', lleg6 a Al nttilecar, salieron a reci-birle los sevillanos i- le recoizocieron ; asi to hicieron tatn-bien e1 gobernador de la cora o distrito de Rava, e1 cdaszz.d deMalaga v las poblaciones de Moron, Ronda 2 Jerez. He acluiel harrafo en qne cuenta Abenalcatia =° la jura en Archidona,rltie por su originalidad e. interes dramatico transcribimos in-teiro : "Alii (Almufi&ar) salieron. a recibirle Abuotman y A.b-6la, hijo de falid, llez-andoselo primeramente a la residenciade Abdala, hijo de ;Jalid, en Alfontin, que les venia al 13aso, einnaediatamente despttev a Torox, de la region de Elvira, resi-dencia de Abuotman . Luego le mandaron recado a Chidar, hijode Amer el Caisi, el abuelo de los Feniacluil, clue en aqt1el en-tonces era jefe de los arabes en la regic_in de L'aya, lzacien-t1o1e saber la 1legada de Abderrahmen. El les contestd : "Traedlea la Alosala de Archidona el. dia de Pascua de Alfitar, y vereisto que hago, Dios mediante." Llegado alli, al venir el predica-,ior levantc5se Chidar Y dirigicndose a 6l, le dijo : "1)ejate denombrar en el serm©n a Ytzsub, hijo de Abderrahmen, v de-clara como hrincipe reinante a Abderrahmen, hijo de Moati ia,hijo de Ilixem, pees este es nuestro Ernir e hijo de nuestroEmir." E intuediatamente (dirigiendose a la multitud) dijo :`` i Pueblo de Raya !, z tii, que dices?" Y contestaron : "Lo que1(t qtiieras." Hizose,el serm6n a su nombre ti- fee proclanzado a1acabar los oficios del rezo."

2-4 Vid. Thota ale :F.1 Escorial, cod. 1673, fol. 240.25 Tarrto l, 154 de la eclici6n de Tulac.26 tXistoria de to Couquisfa do Espaiau. Colcccic5n de obras a.rabi-

gas de Historia y Geografia clue gublica la R . Academia de la Histo-ria, 11, x8-x9, de la trad. Ribera .

L

La aura ezv cl Cai fato de G(5f,dobc. 123

"Ungase en cuenta clue _lrchidc3na en aquel tiempo era la,capital do la provincia do Rava.".

La crcmica pie Ahenadari ='' no aiiadc ninl;~m pornienc>r dointeres, si no es la alusion a una piibiica inau;uraci.6n de _"'hde-rrahmen I en Cordoba ; 3- don F. Saavedra, en su monografiaacerca de A1>derralimcn I "", aitade que "recihio con agrado yc)bseyui6 con larhueza a los jefes arahes t- laerberiscos clue vi-nicron a prestarle juran1ento" .A la muerte do Abderrahmen se plantea la cuestibn sticeso-

ria, porque hallandose indecisoa sobre la designacic5n do here-Aero, resolvio presentar a dos de sus hijos. Ifi_xem 2- Soleinian,para clue el C:onsejo de Estado eliiera a ctialquiera do ellos.Se ignora la decision do los primates cordoheses . Se;~m unatradicifn, Abderrdhmen, en el lecho de mtierte, dijo a su hijo<-1Mala, denominado el Valenciano : "Entrega el sello y el pottern. aqttel de tus hermanos que lle~ue primero, pordne Ilixem tic-lie a su favor sti religion, su continencia 5° el consentimiento l;e-veral ; mientras que a Soleiman le recomienda sit edad, su ia-lor y e1 afecto de los tiros." Pue Ilixem e1 favorecidc~ ]or ha-bet llegado primero, y ~lhdala cumplio la ultima c-oluntad desu padre. Inhornmado de to -ocurrido Soleiman, due se hallabaen Toledo, se hizo prestar juramento de fidelidad por los tole--danos Iv por los habitantes de los pueblos limitroles, i- se dispu-so a disputar e1 trono a su hermano. Fl resttfado do la contien-da civil luc la victoria de Ii ixcrn i° su afianzamiento en el poder.Tal e.s la e-ersi6n quo dan Abenadari " y Abenaljatil) 3°, clue enharte suscrihe Almacari ; sin embargo, Annoguairi -' dice clue a

pesar de la mayor clod de Soleirnan, nonibro heredero del trono:a Hixem en atencion a las relevantes cualidades de sagacida&

27 I3ayan el Mogrib, 11, 73 de 1a versi,5n Fagnan .28 En la kevista de Archims y Bibliotecas, aiio 1910 .z9 (7p . tit ., TI, 9G-98, do la trail. Fagnan .30 El Ila="2, fol . 147a ., del ms . existents en la Pibliotcoa de la R.

Academia de 1a Ilistoria .;g1 Hisforia do los z; .tasuliu,tizcs do Lspaiaa y Africa, T, i9 del tex-

to y 18 de la trail . G . Remiro .

124 P. 1lelchor -1l . Antatiia.

y energia que le adornaban ; Abenalatir '2 aiirma que Hixernera el desi nado principe heredero por su padre, v que Ah-dala el Valenciano no hizo mas dtue renovar el jurarnentode fidelidad a sn hermano z- cutn:plir la ti-oluntad paterna.El reinado de Hizem, clue se distingttio por sti regimen dosuat-idad, jttvticia v httmildad con sits stahditos, tiene ademasgrin importancia desde el punto de vista do la historia del lle-recho hispanomusulrrflan, pees coincidic5 con la propagaci6n enEspatia de la escuela maliqui, cui-o faindador admiraba las c irttt-des clel principe espaaiol hasta e1. punto de proclamarle el . in2icodigno de ocular el trono de los califas. La rmtttta sirnpatia de es-tos dos personajes, el emir espafiol y el doctor medines A1ilic Be-nanas, fue la cansa de la rapida difusi6n del derecho maliqtti e11.Espana, rnerced a la protecci6n ohcial i- al considerable ntimerc'de faduies care, estimulados por el emir, se encaminaron aOriente para aprender de labios del propio 'Nlalic las doctrinalde su c6digo, conocido ya en el Andalus desde el reinado an-terior par el cci_ebre jt_trisconsulto Al-azi Bencais, que fttc stiintroductor "`.

El presunto heredero del trono A.lh-,qt1enl " sticedici a sti pa-dre el aiio ISO (786). Fue delegado para recibir e1 juramentode fidelidad el celebre canciller Abdelcltierinn °°j .

La reti-oluci&n del arrabal estuvo a pinto de trittnfar i- des-tron:arle ; previamente habian otorgado 1.os descontentos jura-rnento al Meruani, que habia de sucederle ", Refiere Abenada-ri ", clue habiendose agrac-ado la enfcrn?edad de Nlh&juenlel a3io 2o6 (junio de fl2s), se procedio a hater jurar a sti tdjoAbderrahmen y lttego a sti hermano Al oguira como sucesor me-diato. La ceremonia tuvo ltigar en el alcAzar el miercoles z i delme:s de dulhiclla (7 de niati-o del 82a), y el mismo dia se di-

3a Op . tit., VI, j6-77.33 Vid. Cr6nica do Abcnalcotia, pie's . 27 y 29 ; zlin7acari, I, 157-159

do la ed . irahc del Cairo, Ahbar i1dchnnia, pAS. log.34 .Almacari, 1, 159 .,3,5 Anxioguari, 1, a6-27 del texto, 2..l, de la trad .36 Ahetialatir, V1, z28-i2g .,V 11, 79 del texto aral5c do Dozy .

Lae jury en el Califato de Cordoba. 125

zigici el pueblo a cases de A.bdcrrahmen, hijo de Alhaclaem, don-de le grestaron juramento, asi cozno a su hermano iioguira .Partio este despues a caballo a la mezquita aljarna, donde recibifiei juramento del pueblo en el viiimbar durante varios dias con-secuticos, y luego en su propia cases .

I:ste caso cle noinbramiento de dos presuntos herederos,uno, inmediato v otro mediato, I?a tenido hrecedentes en la his-toria del califato oriental ; es perfectamente legal ti responde alcaricter patrimonial de la monarquia que la dinastia ometia im-planto en Es,pana.A. medida que el poder real se robustece, less instituciones

van adduiriendo desarrollo v e1 matiz particular que less dis-tingue . Se observes S-a en este reinado una marcada tendencies a lacreaci6n de un califato en Cnrdoha Blue emulara less glorias del,oriental . A1 suhir al trono Abderralhmen II, por muerte de supadre Alhaduem, conv-oca a sus hermanos, ~~ su familia y a sustiisires, de quienes recibe el juramento de fidelidad, que lepresta taznbien el pueblo . Despues de rezar less hreces funera-rias ante el cadati-er del emir v de hroceder a su inhumacion,pronuncia Ia jotba inaugural, en la cual traza el elogio fitnehrede su predecesor v se presenta a si mismo como encargado develar por el hien de sus subditos i= por la hrosperidad de la na-cion, contando para todo con, la hroteccicin de Ales. . Terminadoel discurso, recibicron los asistentes, segizn su categories, dones ypresentes en dinero j- en tiestidos ". Ignoranios si este ceremo-nial, due veremos despues may; conil>leto ti detallatlo, estuti-o en.t .sa desde e1 hrincihio de la dinastia ornei-a en Espan"a y fue ob-.ervado en todas less juras, pues lo;s histo.riadores no nos hamtransmitido noticias sobre el particular . (due Ahderrahmen hayacluerido restituir el antiguo esplendor a la solen7nidad de lajura, ajustandose a la practices en use en Oriente, nada tienede extrafio, porque fue dogma principalisirno de su holitica in.-terna introducir en 1a corte espaiiola la organizaci6n politica delcalifato de Bagdad . "Fue el primero, dice Abenadari °", que

38 Ahenadari, 11, 147-148 de la trad . Fagnan.39 Loc . nuper cit .

126 P. 1lclchor AT . iztufa .

aO_ofatb los usos tradicionales de los caiifas, en to clue se reiierea la pompa, la forma exterior, la organizaci6n del servicio, e1use de lovestidos mhs suntuosos. . ."' "_lbdern:thmen fue el quereglamentci, (lice Abenalcotia 4°, por priniera vez la manera.como habian de it a palacio los ministros ti- el orden de la dis-cusi6n. o exposicibn do pareceres, segue se lia acostumbradohasty ahora. Tuvo ministros cual los califas stns predecesores ysucesores no tuvieron jatnas semejantes ." Por machos conceptospuede considerarse al segundo de los Abderrahmanes como elprecursor del califato cordol)6s.

Habiendo muerto AbderrAhmen de repente, sin previa de-signacion de sucesor, los etucucos de palacio prepararon habil--mente la elecci6>n de nuevo soberano . A pesar de las simpatiasque contaba entre los eunucos Abdala, debidas a las intrigas desu rnadre la esclava Tarub, due habia repartido oro y proniesaspara conseguir el triunfo de la candidatura de su hijo, el miedoa que la naci6n no aprobara la elecci6n de un libertino v otraseonsideraciones de orden religioso ti moral, les muvieron. a coi-e-er de su acuerdo y juraro.n todos sobre el Alcor~n quo reco-nocerian a -_tohAmed, hermano del anterior, a cluien sorpren-diG eztraordinariaxnente 1a noticia ; pero persuadido de la sixi.7-ceridad del eunuco due se to anunciaba, entro en palacio, v aque--lla misma noche fue proclamado, para to cttal hizo llamar a losministros, a la serti idumbre de palacio, a los nobles coraixiestit a los clientes (ornevas) ".

I-Ia11<Lbase Almondir ocupado en las tareas del sitio del cas-tillo de Alharna perteneciente a Oniar l>enhafsizn, cuando re-cibio la inesperada nuec-a de la muerte de su padre el emir Mohit-med; inmediatamente se traslad6 a Cordoba, y al clia siguien-to de su llegada recibio el jurainento de fdelidad, cuyas cereino--rias se terminaron aquel mismo dia ".

Abenalabar de Valencia nos ha conservado en su Hollato . . .

40 Historia do la C'mq2sista dc EspaFa, pig . 1.9 de 1a trad . Ribera.

41 Conf . Abcn<tilcotia, op . cit ., prtg. 49 ; R . Dozy, Hist©ire ctcsmusubnasvs . . ., If, pugs . 150-157-

42 (ypni. Ahezzadari de Marruccos, f, pigs . 116-x17, 123 del tex-to ediitado por R . Dozy .

La jura e.t el Califato de C6rdoba . z~?-7

(codice 1 .654 de la Real Biblioteca de ail Escorial, fol. 39 a.-39 b.) una hreti e descripci6n de la jura del emir _llmondir conalgttnos detalles dignos de tenerse en cuenta ; dice asi : "RefiereIsa Lenahined Arrazi, en su obra titulada Los Caiz.cilleres ryelos califas de Espaiza, clue Almondir, hijo de -lohamed, ocup&e:1 trono el ciomingo tres dial andados clel mes del rebi primero delatio 273, cuatro noches despties de la nltterte de st? padre. Es-taba a la sazcin octtpado en la expedici6n militar en e1 distritode Raya ; disptiso el regreso a C6rdoba, y entr6 en el palacioel domingo y oro ante el cadriver de sit padre, qtte habia muertola noclie del jueves, una noche por andar del mes de safar, yse le dice sepultura. Ftte jurado ,1lmondir durante el resto deldoniinl,o ti- el lunes sitiniente . El emir nombr6 Ildchib o canci-ller del reino. a Flaxini Benabdelaziz, que desempefic5 el cargohasta clue le mand6 matar."

" Cuando Almondir llego a C"ordoba, se aposent6 en el. sath 0razotea del palacio y se peso a recibir el juramento de fidelidad,en traje de viaje t- recostado sobre sti cojin, a cattsa quiza de lafatiga que le tenia rendido, y de las penalid.ades del viaje, en sumarcha a grandes jornadas . llespues clue la gente entrc'>, se le-vant6 Haxim, con el documento o acta de la bdia en su mano,.y enipezci a leerla ; pero al lletiar en su lectura a la prcmttnciaci6adel nonihre del irnani Mohatned, le ahogo el sollozo y no to pro-nuncio con claridad. Luego qttiso llevar a cabo stt cometido y,reanttdc5 desde of priticipio la lectura del acta, llegando al ltzgardondc antes la hahia interrumpido ; experimento de nuevo la mis-ma dificultad en . leer el ncnnbre de 1fohamed embar;ado po.rla ernocifin ; entonces Almondir le dirigio tina mirada de des-aprobaciin que obs,erti-o Fiaxim, quien continttd su lectttra del do~,

cumento pasta acabarlo. Cttantos vieron esta mirada del emir n(>abrigaron duda alguna de qtte le asesinaria ."

tiictima de un complot, al que no era ajeno sa hermanuAbdala, sucunibi6 Almondir, envenenado cluiza, ante los muros

de Bobastro, cuando se hallaba dirigiendo el sitio de esta inex-pugnable plaza de Oznar Denhafs{w. Consttmado el crimen, si esclue to hobo, parecia natural qtte fuera el, hijo mayor del monarcadifunto o algtmo de los hermano,s de aquel el llanfiado a ocupar el

128 F'. llfelchor 7. Arltuna.

trono, si es que el r6`imen de sucesibn hereditaria, observado has-ta entonces, habia adquirido carta do naturaleza y cierta sancidtllegal : hero no fue asi, sino que Abdala, avisado de to que ocurriapor los eunucos berberiscos, se encaminci rkpidamente a hobas-tru, y en el campanlento mismo fti6 por ellos proclamado . Con-t-oco inmediatamente a los tiisires, a quienes pidio le hrestasenf-1 jurarnento de idelidad conio sucesor de. stt hermano ; asi1o_ hicieron todos.

Dospues se diri;io a los hersonajes coraixies que estabanen el campamento, a los qtte les seguian en orden de itnlaor-tancia, qtte eran los secretarios, generales, clientes omevas y mili-tares de relieve, segun sus categories. De todos ellos, Sill excepcionalgttna, obtuvo el reconocirniento, y despttes de encargar a suhijo mayor que entrara en el palacio califal de C'6rdoba, tomantut-iera oil stt poder y gobernase la capital pasta que 6l 11e-gara, se dirigio a Cordoba, llevando delante el cadaver de sithermano a lomos de un camello ; 11e6 a la capital con reduci-do cortejo ; liechas las preces tunerarias de rubrica, y deposi-tado el cadaver en el panterm de la iamilia en el interior (let al-uazar, convocci a1 pueblo a la ceremonia de la jura, y acudieronhrestirosos a prestarle homenaje tanto 1os grandes corno el laue-blo en general., invirtiendo algtmos dias en recibir su jttramer-tohasta que acal]anon de prestarle todas las clases sociales . Con ofinistno objeto fueron cursadas misivas del emir Abdala a lasprovincial del Andaltis qtte permanecian en estado de sumisioit y,obediencia, y de todas partes llegaron actas de reconocimientodel nuetio soberano ; hasty CJnmr Denhafstin acato la autoridad deAbdala, siquiera fuera ternltoralmente. Con estas generates ma-Abiiestacion.es de la ti-oluntad nacional la usurpacian (let emirAbdala pasb a la categoric de hechos consurnados y a-dquiri6todas las garantias de legalidad do que carecia en sus hrinci-17ios g3 .

43 Aben.hayiin, Moctabis, t,° III del ins . de la :B . Bodleyana de Ox-fArd, £c~1-q. 2a--4a, y 1>~ s . r-4. de mi edici6ii del ~texto arabe ; Dozy,hatroduccion a la, cd. do Abenadari, 4d°46 ; Abeimleotia, 101-103 YVags . $3-87 de la trad. Rib.era ; Abenadari, Tl, z93-ig& de la trad.

La itfra en el Califoto eke Cciydoba . 129

"I'VTirina Abenadari =} clue el emir reinante habia desil;nado porheredero asu hijo mayor AToh<zmed. Auncaue este escritor aparen-ta ignorar la participaci6n cp .ic A1:>daaa tuvo en la muerte de su pri-molenito, sabemos por otros historiadores clue e1 inlortunadoprincipe sucumbio a manos de su envidioso harmano 11lotirrif,que contaba con la anuencia de su padre ; entonces l1evo a sitpalacio al hijo de Al.oh,uned, Abderrahnnen, iaacido pocos diasantes, donde se educe al. lado de los hijos clel emir. Amaba estea, su nieto mas clue a sus propios hijos ; lc distinguia de una ina-n.era particular y 1e hacia educar de modo convcniente a ttn, tu-turo soberano . Muchas veces, en ,ciertos dias o con ocasicin dvfiestas, le sentaba en el lugar reservado a 6l para que recibie-ra los homenajes del clazmd; de niodo gue las esperanras do loscortesanos convergian en Abderrahinen, y nadie dudaba due, eraP-1 llamado a reinar . Abonliayan dice que e1 emir lc habia noin--brado su secretario y clue estaba niuy satisfecho de su capaci-dad, irlteligencia ti- destreza en el desempeno de este cargo' .'~1 la inuerte de su abuelo, 6l 1u6 el heredcro del trono, y suproclan:iaci6n se llevd a cabo sin diticultad alguna. Cuentaseque e1 emir lc habits cntregacio el sello real para indicar que leclegia por su sucesor.

Fl 16 de octubre de gi2 toino asiento en la paste reservadadel Arran sal6n del palacio de Cordoba, y la prestacion. de jura-.nlento de los grandes y del pueblo se hizo a su mannmitido BedrLenahmed, prel ecto de la ciudad, en ca1_idad de delegado ,partsrecibir la jura . Mandd llamar a sus tics paternos, a las diversasclases de coraixies, a los clientes y a todo el pueblo ; acudicrontodos a prestarle juramento de obediencia con l;ran satistaccidny alegria, dando gracias a Dios por haberles deparado personatars a propcisito para dirigirlos, velar po-r sus intereses y prote-

. ger a s.us tamilias 4" . Abderrahmen empezo por enviar circulares.a provincias anuticiandoles su advenimiento al trono ; y el mis-mo dia de la jura firmc5 los nornbramientos de los altos digna-.tarios de la corte y do los principales cargos del reino.

4q. '0;p. cit ., Pag . 26o de 1a tract .45 Moctabis, III .dfi Ahenadari, 11, 26o-263 .

9

130 F. Melchor III. Ant-uRa .

El hecho de encomendar el caii a a su primogenito _,Vhaduerr_~.la representacion durante el tientho clue vivia ausente de lacorte, oeupado en dirigir expediciones guerreras contra los en.e-migos, era una implicita declaracion tie hresunto heredero . Noconsta clue Abderrahmen haya designado oficialmente y con elceremonial. de costunibre a su hijo A1haquem hor sucesor ; peronadie dudaba que to era de hecho, v los cronistas le designansiernpre con e1 . titulo de presunto heredero del trono. "Cuandosu hijo Alha.duern ernpezaba a ser mayor, dice Abenadari 4", lehizo su prestanto heredero." En la recehcion celebrada en el Pal-lacio de Cordoba el afio 334, en honor de los embajadores delenlperador de Constantinopla, el califa, sentado en. el trono erg.el gran salon, tenia a su niano dereclia a Alhacluent sentado tanz-bien . En cierta ocasi6n Abderr,~hmen broinea con sit hijo yalude con cierto tono de jovialidad a los pocos anos clue va ahoder disfrutar del trono en vista do to largo clue iba resultan-do sit reinado. .Fl triste desenlace clue cupo a sit herrnano Abda-la, por haber fracasado stt intentona de suplantarle en el dere-cho de sucesi©n, confirnia hasta la saciedad la conviccicin arrai-gada en, e1. aninio do todos de que -klhaquern y no otro era eldesignado por la voluntad de Abderrahinen gara exnpttfiar, a.sit inuerte, las riendas (let gobierno . Si el gran califa de Cc-cidente hizo caso orniso de las formalidades legales para unasunto de tanta trascendencia, sin dar harticipaci6n algnna a.l .as clases sociales que rehresentaban a la nacivn ., es cosa queno debe sorprender, stipuesta la politica absoltttista y deshbtictdel soberano espafiol que redujo a la nada el poder de lanobleza conio clase social, dando, harticipaci6n on la gobernaecion del pais y en los altos huestos w" magistraturas (let reino a,los eselat=os ti- eunucos, instrurnentos de facil tnanejo, adictosincon.dieionales a sit persona. Es inns : llegada la ocasi6n deromper el ultimo y d6bil vinculo clue unia el emirato eshaiiol ala rnetrapoli de Bagdad, y crey6ndose bastante fiterte para de-clararse 6niulo (let califa abaci v hroclaniar soletnnennente la .existencia del cali Cato occidental con sit nnetropoli, C6rdoba, or-

47 11, Pag . 337 de Za edic . arabe.

La jura en el Califato de Cordoba . Qz

dena con palahras de suprema altancria que, a partir del dia 16de enero del afro 929, se le de en los documentos oficiales el ti-tulo do Prfcipe de los creyentes, con to coal, atzndue sin previaconsulta del Consejo de Estado, iii reqtierir el parecer do sussulxlitos, se erigio a si mismo en califa, y en califato con todossus privilegios y honores los extensor territorios de Espaiia yAfrica que formaban parte de stt imperio.

La ceremonia de proclamaci6n de su hijo, el culto mecenas.Alhi.quem 11, est. descrita por Almacari en dos de sus obrasen la que consagro al cadi Yyad con el tittilo de .~a f ~)L?jI

`E y en su conocido Naflztib . " Es esta la des-cripcion ms completa y acahada que poseemos del ceremonialde la jura de los omegas en Espafia, y es miry probable queeste tomada del. Moctabis del Principe de los historiadores his-panornustilmanes Alaenhayan de C6rdoba. Su importancia ex.-cepcional nor impone el deber de traducirla inte;ra, conservan-clo en to posible la tecnica narrativa de tan precioso doctimento .Dice asi

"Suhu al trono Alhfiquem :Nlmostinsir Bila cl dia siguientede la muer e do su padre, que :Cue jueves ; cuido con el mayorcelo de snantencr en buen orden el reino ; expidi6 mensajes a lasprovincias d~ndoles cuenta de su elevacion al trono y pidiendoal pueblo qu.e le prestara el juramento do fidelidad. A partir delcitado dia comenzo a -cuidarsc de la administraci6n de su impe-rio, de poner en estado de defensa su reino, y mantener en suje-cicin sus fortalezas y el orden o discipline de sus ejcrcitos. Pri-meramente tornc5 el juramento de fidelidad a los eslavos de su,palacio, que eran los eunucos 1lamados los yf-andes califascomo Chaafar, prefecto de la cahalleria y del Tires y otros d-los mar principales, quienes fueron encarl;ados de recibir el ho-menaje de sus inferiores y suhordinados pertenecientes a sus cl,a-ses y de otros. Hizo (pie vinieran a su presencia por la noche,adem6 s de estos, a los grander catibes o esclavos, almocadenes a

44 TN?antiscrito de 1~~, Biblioteca de la R . Academia de la TIisto-ria, n:° ,5,z, .f, fols 3&2-4.

49 Tonno 1, pigs. i8o-z8z de la ed . arabe del Cairo .

132 P. Melchor 1T . Antuha.

cai3itanes y oficiales, cpzienes les prestaron homenaje . Termina-da la jury del personal de pal_acio, dice order al mayor de sitreino, [a su primer ministroj Chaafar 1-lenotzman, clue hicieraconiparecer a su hermano iaterino Abumeruan Obaidala, plies Bluesti presencia era necesaria para 1a bciia, sin clue ~-aliera exctssaalguna ; y mand6 igualmente a Musa Ilen.hadmed Donhodair clueftiera a buscar a su segundo hermano uterino Abuasba; A.bde-laziz. Ambos se fueron cada tino con un destacamento del chund,en busca de uno y otro principe, v los condttjeron al palacio deMedina Azahra. prntiio ademfs Alh-,tduem algunos principalespersonajes con caballeria para clue condnjeran al Alcazar a susntros hermanos, que a la saznn eran echo. 'fiodos llegaron a Azah-ra por la noclie, v fueron alojados, segiun sus categorias, en lospc5rticos de la casa real . Toniaron asiento [al dia siguiente] en lossalon:s de levante y de poniente ; Alinostitinsir Bila ocup() el Si-11©n del tropo en el rnas amplio de los pabellones dorados de la

p irte oriental. clue habia en el lath el mtornzarrad '° . Fueron loshernianos los primeros clue se acercaron a 61 v to prestaron ju-ramento, escucharon en s.ilencio la lectura del texto de la bdiapy se comprometioron (a observar) inediante los jnrarrientos re-gl.amentarios cuanto en ella se expresaba : "77evpues los visireso ministros, szis hijos y herrnanos ; <a, continuacion los sabaxor-tas y diversas clases de empleados. A derecha e izduierda del ca-lifa se sentaron sus hermanos, los visires y l.os primates, excep-to Zsa Benfotais, clue estaba de pie tomando e1 juramento- alpueblo . Se observ6 ,e1 order con arreglo al ceremonial que setisa en las gr~mdes solemnidades . En el sal6n que presidia el ca-lifa estaban. colocados en fila, a derecha e izquierda de la pre-si.dencia, los grandes eunuco.s hasta el extremo de la galeria,octipando cada uno el puesto due It correspondia, segun su dig-nidad, vestidos de blancas titrlicas en sepal de dttelo y con las es-padas cefiiidas sobre sus vestidos ; seguian los esclavos etinuco5con largas cotas de malla y espadas adornadas de pedrerias, si-

5o L1aimtbase as,i una parte del palacio de Medina Azahra, cele-brada por su hermosura ; en reenerdo eiuiza,del :palacio donde Saloinonrecibio a 1a reina de Saba, segdn se euenta en la sura XXVCI, 44 delAlcoran . Conf. Macari, T, i8z y 183 .

La jura en el Cal-ifato de Cordoba . 133

tuados en el. saz`ah en dos ordenadas filas. Los porticos contiguosa este estaF>an ocupados hor los principales eunttcos eslavos de lacortc vesridos de hlan .c:o }- con cspacla en mano. Inmediatos a estossus inferiores de las div ersas clases de eunucos eslayos. Los se-gttian los arclueros, con sus arcos y carcajes a la espaida. A las fi.-Ias de estos eunucos cslavos se-uaan ]as de los siervc~s cuhiertos depies a cabeza coca lisnpidas armadtiras ;- equipo completo . C;omen-paba la formaci6n de las trog>as por la casa del. chund y el or-den por los siervos de inianteria, escflavos neros?, arrnados decorazas y vestidos de blancos cabins ", con cascos eslavos en suscahezas, y en. sits pianos escudos de. varios colores j- <brdonadas ar-rnas, colocados en dos filas due llegahan . pasta el extrenxo delportico. Ante la puerta mayor de la Azuda estahan forinados loscentinelas y soldadc>s de la gitardia, i- por la parte (_'e aftiera dela ptierta de la Azuda hasta la de las arcadas, los jinetes ; a conti-nutacirn de ellos formahan la calsalleria de la guardia, las diversasclaws del chund, los sieri os v los areiueros, cuerpo tras cuerpo,laasta la puerta de la ciudad clue da paso a la sahra o explain clade las afueras. "Cerniinada la bdia se dici licencia a la. genie paraclue se retirara, excepto los hern:i.anos del califa, los visires vempleados, que se quedaro.n en el. palacio de A.zahra hasty duefue traslacdado el cadaver de AnnAsir, que Dios tcnga piedadde 6l, al AlcAzar de C6rdoba para ser alli sepultado en la tttnl-ba de los califas."

"'En el mes de dulhicha del aY;o 35o, numerosa representa-cibn procedente de las provincial, se present() a la puerta del ca-lifa ~ll.hivjttem para prestarle homenzje y eonseguir to clue desea-ban ; estaha formada por los toledanos y otros habitantes de las

capitales i= distritos del Andalus, que llegados a1 sa1Gn del ca-`lifa, en presencia de todos los visires y del cacti Mondir 73ensaidy principales personajes, se les tonm jttrmriento ,- se hizo cons-tar en las, actas los testlnlonlos . n

El ntbez=o califa Alhadttern, clue en material juridical stipe-

5r 'Tiinica exterior, de origeu persa, usada en Fspafia por losarabes ;r por :o:s cristianos . Conf. Dozy, Dictioiaiaaire, detaille des IT6te-mens che- les Arabes, PAP- 352-362 .

T3-1 Y. 11Ielchor 11. Azatuz:a .

rata a tnuchos doctores de sit tiempo, v disfrutaba del afectodo sus sttbditos por sus excepcionales eualidades de gobernanto y sus prestigios cientificos y literarios, itnpulsado por snardiente anhelo do asegtirar la stzcesican en el trono de sit tini-co hijo llixen,- clue era aun niflo, y en prevision do las gravesdidctiltades clue a 5u niuerte sitrgirian, pordue ni loss grandesni el pueblo se resignarian a reconocor a tin inenor, que necesita-ba un consejo do regencia, caso insolito, sin precedentes en lahistoria de los osnevas de Cordoba S° terniendo cuizi el c-umpli-~niento de tula anti`ua profecia, seg~in la coal la dinastia onleyacaeria tan pronto conlo saliese la sucesi6n do la line~a directa,tonz6 la resoluci6n de hacerle jurar heredero to antes posible,y para ello "convoc© a Jos grandes del reino a Ma >, -len°ine se-sirn, clue deDia celebrarse el dia 5 de fehrero dcl Fn eldia prefijado ana_uicio su intencion a la asanblea, invitando atodos los cpue la coniponian a firn3ar tin acta en la clue Hixenlera declarado heredero del trono. :Nadiie se atrevio a ne-ar-se a firmar, v entonces el cali fa encarg6 a Benabu-Amir (Alrn=..,n-zor) E- al secretario do -Estado, A°l aizur, liberto do la sultana Att-rora, clue procitrasen sacar inuchas copias d.el acta v las remitie-son. a las provincias espaaiolas Y africanas, invitando a firmar-1as no scilo a las personas notables, sino tamt>ien a los hombres(let pueblo . Fsta ordcn fue ejecutada en . el acto, v, cotno se tesniadenasiado al califa para desobedecerle, no faltaron las firinasen ningtuia parte. AdemAs e1 nonhre de IIixem fuc prontinciadodesde eatonces en las plegarias publicas ". .Ahenaljatilt cityznas de tin centenar de jurisconsultos do la eseuela de Italic, ensit nayoria cordobeses, quo con stis firtnas harp legalizado lalegitinidad de la jura prestada a :kfixen7 coino principe here-dero, primero, y conio legitiino califa, despttes aun antes de laniat>oria do edad, tit scnala el hecho conio tin ejenplo que ensu tiernpo podia in2itarse siempre clue fuera preciso, se quisiera vprefiriera ". No resttltaron fallidas has esperanzas do Alha,-

52 R . Dozy, Histoire ctcs Musultirazns ct'Espagne, t .° 111, 131-x33 ;Aben<adari de Marruecas .

53 Cotif . Abenaliatidi. El Ham, fols . z--G-227 .

L.a- jura em. el Califato de Cordoba . 135

quern, pees a su mue-rte, la Lspana musulmana vio por vez pri-mera sentado en el trono de los califas tin menor de edad enla persona de Hixem II, por tin concttrso extrano de circust.s-tancias que a la larva ftteron beneiciosas a 1a naci611, atinquesirvieran, por el momento, intereses arnbiciosos de =1lmanzor vpie stts colegas.

iVhts tarde, en pleno periodo de la htcha civil eltte derriV elcalifato, se dan otros casos de entronizanliento de rnenores,como el de Almotasim, pero sin las formalidades legales con:Blue se llev® a cabo la designaci6n del calia Ilixem .

No Iran infundados los tenaores del previsor Albaquem,pttes las ambiciones de los eunucos T'avic ti Chatidar exigianslue el califato pasara a manos de Moptira. tio de FIixern ; perolos intereses de Ahuo:shafi, Almanzor c- otros eran opuestos,y- al. fn trittnfo la legalidad representada por este se1gundo gritpo clue mancho sus inanos con la, sangre del inocente PrincipeMoguira.

Segitn el historiador Isa Benahmed Arrazi v Abenadari deMarrueco;s ", iIixem fue jurado califa a 1a edad de doce atiosno cumplidos, el -, de octubre de 9761, en la sesibn soletune ce-lebrada en el palacio de C6rdc!ba . Cerca del trono ocupado pot,el califa, estaba e:1 dzach.ib, o primer ministro, gun tenia a su dere-cha e izcluierda, respectivamente, a los eunucos Chaudar v Fabric ;seguian despucs los otros dig-natarios sentados en ; stts sitios respec-tivos. El cadi N:'Cohamed Denishac Bensalim recibia t1 juramentode las diversas clases sociales. qtte lo prestaron, a saber : los tiosy primos del monarca, los visires, los varios servidores de la corte,1os principales coraixies v los notables de Cordoba. El caidAbuamir (Almanzor), que a la sazOn era jefe del segundo cuerpode la xorta, director de la lloneda v de 1as 5ucesiones e intenden-te de palacio, estaba encargador de~levantar acta de la prestacionde juramento de fidelidad. Cracias a los desvelos de Abuamir,encargado de hacer el llamarniento al pueblo, solo dos personasse nenaron a concurrir.

54 Vid . Abenalabar. I3ollato . . . ; Dozy, Notices, pag . 141 ; Z3ayati elstilogrib, II, pigs . 419-ao y 435 : Dozy, Histoire . . ., III, r4z.

136 P. Ielchov 11. Antit;aa,

I+,1 sueti4 dorado que acariciara Almanzor de escalar lag.gradas del trono ti sustituir a ilixem do derecho, conlo to hizo(-to hecho, estuvo a punto do realizarlo su hijo el amhiciosoSanchuelo. sucesor do sa lzermano almodhlar en la cancille-ria del. Estado, arrancando al debil e irresolute calita Ilixcra ,ITel . nonibrarniento do heredero do la corona, contra toda ley Sjusticia. Por ma,,; (lue se hizo lsara imhedirlo, la adhesic5n deipueblo v de 1a gran nzavoria de los magnates al soberano onleya,atimentaba each dia ; los que se prestaron a servir de instru-men.tos en 1a nlaniobra del primer ministro 1=uercnl execradosper todo el mundo ; lo] teologos a quienes consulto el caliia e1asunto estabaii de antemano corrlhuonietidos ; Abenhord redact&una ordenanza, en virtud de la ctial Sanchol fn6. declarado laere-dero del trono ". Un princige de sangre real omega, Mobarned

55 DOZY, oh. cit ., °i11, 268 s sights : Abclrjbzsam, Annoguari, Aben-jaldun y- Almacari, citados per Dozy ; ademL El Zic.m, de Abenaljatib,srzanuscrito de la 'Riblioteca de s k . .,Ac,-td . de la Ftist ., tols . 181-z82 ;en la Re°vista del GcOeo do Estudios llistoricos de Granada . Ahio VI,mian . z, Pa9s . q .1-42 . 'He aqui la orJe.ianza traducida clc,l texto de. Ani°.o-guari per don _1tariano Gaspar y= .Rerniro, y ,a.benad<tn do Marruecos,t .1 III de 1a edic . firal3e por E. Levi-Procenqal, Ping` . 43-4fi :

`En cl. noiribre de r11a, el cieniente, el misorieordioso . Esto es to que.grosnete Hixem. El- .lToguaiyad Dillah, caair de los creyentes, rcsheetocle los snbditos en genera:, y" jury especialmente per si ante Dies --quaes poderoso y excclente- y= 1e otorma c.hocaudo su mane dereclia, se-g6n contratacibn perfecta, despues que ha considerado y- reflexionadolargo tienpa, 1e 11a prcocupado gravemente 1a carga del principado queDios le impuso, To ha sido diiicil -el gobierno que 1e entregb, ha temidcaincurrir tatalmeute oil aquellos, actor que no es licito carneter o en, laornisibn pie otros lieitos y qua se vcrlviesen contra 61 la decision divinav su tallo fatal, sin que aprovechara a esta nacibn circa algun.a do quepueda vaberse, ni refgio alguno a qttn acoge=rse, !si 6l se presentaba antesn Senor Dios -bendito y excelso- olvi-dado y descuidado de cum.plir loodeberes que a ella se deben . I'or' Canto, prescinde (1~ix(,,rcn) de las jerar.-qtaias do los hmnbres, do que, scla t> no de los descendientes do Goraix,a.quel que nnerezea le sea. confiado -e1 ostenimicnto de este gobierno y1e rerntiplace en 61, prefirienco tinicamente a quien se lia,~a digno do.ser proclamado peer au religiosidact, 1ealtad, bouclad, continencia 5 a1e-jazniento de las pasiones, amor a Sit justieia y" a,proximaei6n a Dios~en -aquello que a E1 satisface . Y ,despues de recorrer lcrs Macs remotes v.

,La Jura e;z cl C czlifato de Cordoba. T37

el Mahcli, en dtiien abdicct -l desgraciado Hixeni, dio al traste

de exaxninar los rnas prdximos, no ha encontrado otro varcki nias dig-no de ser investido de la jerarquia de principc hereclero y tic confiar-le, despues do sit e1 caliiato, dadas is bondad de sit esp?ritu, stt tiobleza,sit ilustre ascendencia, su alia digsaidad, juntanente con sn temor aDios, sit contineneia; sit ilttsiracibn, sit energia. e inteiigencia, que elfiel, el designado pear r)ieas, e1 sinrerU v ex.celentc: ~lbulmcatarrif :,bdc.-rrahn2an Mohatmed, hijo do _limanzor _lbra<1mir ben Abuiitnir --Dios isbendia- a cluicii el emir do los creyentes tiene ya bien probado yexaminado y cuya personalidad ha estudiado y experimentado . Y to havista sietnpre correr afancaso hacia !as cirtudes, coma, cahallo mas avan-zado en las carreras y duefo de las metas, y acuanuiando proezas, dequien fue sit padre aUmanzor y sit liermano E,1- .llotifar . Y es indu--dable ciuc 1legari, al extrc,mo del camino do. la liberalidad y recorrer<ctoda la senda do! biers . A m<ts de que el emir de Ices csvyentes -Diosle lionre-- por to tjue ha examinado do los arcanos de is ciencia y 1e ha.sido reveiado de ios indicios ocultos, 'ha llegado a cre.er (tile sea ya sitprincipe heretiero F:1-Cahtani, de qttien, Begun la tradici®n transmitidapar Abdala ben 4mru belt Alas y _Nbuhoraira, dijo el Profeta -Dios lebendiga y calve-- : "Y~, : ; r't is uaaa°a sing cue se aloe un hombre deCahtim que conduzca -. i ;- >.bes Con sit baculo."

Par euanto, pines, tai preferencia corresponds [al susodicho _lbui-moi6rrif .-lbderr~lhtnenj y con e1 se coilforman leas indicios do la tradi-cic5n, sin qne a ninriun otro mejor cumpitan, iii . se acomoden, le have en-tregra [Hi,>em_I de is direccivn de los negocios ptibl.icos durante su villay le confia el califatca despues de sat nnterte, a toda sit voluntad, satis-fa-cci6n y .fibre juicio.Y el emir de los creyentes rcitera, ratifica y declara viliclo este su

pacto jnrado, sin estipular on 61 exee,pcion iii opcion alguna, y iura ensu privado y ptiblico, de palabra y de hecho, par cl tcstimonio deDios y Bus promesas, .par .1a responsabilidad .de sit Profeta Moltamed-Dios le bendiga y salve--, par las de Bus padres, los califas (tile si-guieron el reeco carnino, y par la de si nusrrno, qtte no lea alterara, nim'ndificaria,, iii lo tergiversar6ti, iii to invalidard. Sobre todo to oval panepar, testi-OS a Dios omnipotente y a stts angeles, y attnque es sttficien-te tenor a Dios par testino, pope tambi-en par testigos a 1os quo firtnan;en e ;ste eserito . Y e1 reitera la olden y ratifica las palabras y hechos enpresencia de sit principe lieredero El-Mantun Abtthnotarrif Abdcrrah-ntan bell Almauzor ---Trios, le sea. propirio y bendiga sit aceptacicin delcargo clue le eonflero y de la obligacibn clue lo impone- . Y esto [file es-crito] en el znes de Rabi 1 c01 afio 399 (navirnibre de . ooS) .

":Despues de esto los visires, justicias y alfaquies firmaron --omotestil;os ese cscrito ."

138 f'. Melchor M. Antmna .

con los planes del amiri y le hizo expiar con la muerte su in-caliilcable osadia .A partir de la proclamacion del 1fahdi se desencadena una

lucha feroz entre amiries y legitimistas, precursora de la diso-luciun del califato. Por zFez primera se ti-e escalar las gradas deltrono cordobes de los omegas a individuos d,ue no tenian paren-tesco alguno con, ninguna rama de la descendencia de la tribu deCoraix, clue era la primera condiciOn c-xigida por las leyes poli-ticas para legitimar el derecho al califato . La fuerza armadairnpone e1 dorninio del mils fuette, a despecho de las leyes fun.-damentales del C6digo musulinin .

La crisis clue atravesaba el califato occidental impedia el des-arrollo de la organizacion politica, visible en parte en la procla-maci6n de Abderrihmen V.

encedores los cordobeses en la lucha contra los berberis-eos, que d'uran.te algtan tiempo los habian tenido sojuzbados, yrecobrada la independencia, resolvieron llevar a cabo la res-tauraci©n de l.os ornevas en el trono califal. El asunto habiade resolverse mediante una elecci6n con arreglo a las leyes quepara tales actos dicta el Derecho musulman . C'onstituidas lasjuntas ti ernpezadas las deliberaciones, los visires proponen unaterna de candidatos tiara qate 1a asamblea elija entre ellos ca-lifa ; al entrar en la tiaezdttita Aljama, lugar destinado a 1a+elecci6n, el hermano del Mahdi, ~\-bderrAhmen, ciue ocupaba elsegundo lugar en la terna, una multitud de soldados, y obre-ros que le rodeaba prorrumpio en atronadoras aclamaciones pro-clamandole caiifa. El hecho prodtajo honda sorpresa en el ani-mo de los visires, que no esperaban semejante explosion -de en-tusiasmo por Abderrahmen ; pero la voluntad popular se impuso ;todos le prestaron juramento, empezando por Soliman, que erael candidato preferido, y a cuvo nombre estaba va extendida el-acta de investidura "s bis .

x .E: :r.

Despu4s de to dicho acerca de los titltinjos tiempog del ca-

5e bis . Conf . Cr6tiaica de Abenadari do Marruccos, t .0 III de 1a edic ..~rabe del texto, por I? . Levi-L'rovepqal, pags . 136-r3; .

La Jura e,-, el Galifato de Ccirdoua . 139

lifato otneva de Gccidente, era ale rigor pow- punto final aeste modesto esbozo del terra de la jura ; pero animatlos deldeseo de reunir tnas ccpiosa doctimentacic'>n, para poder algitndia aconieter con relativa holgura el estudio de conjunto ysenalar las partes de coincidcncia de estas practicas juridicasnltisulmanas co sus correspondientes cristianas, dtzrante to,,; dosperiodos de la alta sT baja Udad ivIedia espafola, nos hentos per-initido afiadir aqui, a guisa de apendice, algunos datos, enparte ineditoa v completainente de conocidos, acerca de la pres-taci6n de honienaje dtirante la donlinacicin almoliade en Espa-aia, ianpropiatnente denominada sefjzmdo califato .

Conocido de nuestros lector es cuanto se reiiere al origen,vicisittides v causas que motivaron la 1>resencia de esta trihuairicana en Espafia, sit reiorma juridico-religiosa, los ticinposqne alcanzaroil s- derrotas due experimentarou hasta sn des-aparicibn tras una centuria aproxiniadamente de vida, nos con-cretamos al aunto de la Mia.

La or;anizaci6n politica del imperio almohade Gigue en li-neas l;enerales la jurisprudencia ordinaria. Se consagra el sis-tema electiz°o en la designaci6n de Abdelmuinen, a cluien elINIahch habia indicado coino persona apta para sudcederle ; peso3nuv pronto pret-alece el regimen hereditario clue perdura hastal:os ultimos tiempos de la dinastia . At principio, sel;un parecedcsprenderse de las ltientes hist6ricas, intervenian en 1a elec-cion v jitra particular s61o los jeques almolzades, v el homeilaj .e delpueblo o general solia retrasarse bastante tienipo ; ,pero el so-berano no era verdadero dttefio del poder mientras no se cum-pliera este reduisito legal de la baia popular. 1=;1 es.pacio de tieYn-,epo que mediaha entre una t- otra jura variaba segim ,1as cir-cunstancias ; to ordinario fue que dttrara hasta la complete.starnision de los qtie se oponian a reconocer a1 ntuevo sultan.Mas de dos azios tard6 on ohtenerla :'A.WelinArnen, despmes dehater Sido elegido: por el rupo de los diet jeqtles alrnohadesqtie to proclatnaron en secreto, ocultando 1a muerte del .1l ahdi .Hahi6ndose negado a reconocer a1 sucesor A.buyacub Ytisafsus hermanos, sf>lo despues de algunos afios se intitu16 Py°iar,-cipe de los creyentes, (1ilirarnamolin) previa la jura del pue-

too F. Melchor =t1'. Aretlriia.

blo en general. Medio tambien all;dn tiemfto entre la procla-in 'e 'vada y la pi~iblica de Tactib .-khnanzor, jurado enacl )n

Ipri

- * festatSevilhL . " Au cours de ces premieres mani Lions -dice c1crientalista frances Gaudetrov-Denionibvne de ha transmis-sion du pouc-oir, on a lxen 1'imlaression clue cc sont les _~Lflmoha-des setils yui , prennent mart : mais plus tard, les tert2Pes sem-blent perdre de lettr precision, et on ne sait plus bien cc que vetttdire ie mot cheikh . A l\Ittrcie, en t22~~_, IMe g,retniere bi'a en fa-veur d°~~hu Mohammed el'Adil ret,nit 4es hersonnal;es des en-:i-rons . "les Altnohades, le' f=aqcr ;tiz et les sheikhs" ; c'est la nienaeforznttfle Clue 1'on retrouve pottr la H'a d'EI Mortad,-1 ; :'ddb elWahid el -tlahl?t abdique devant °' 1e cadi les 1'dlqalid et lessheikhs" . Les fziqah Y, sont ici sans clonte lei taiaba et les h?.!ffd.d'Ibn 'I'flntert, rez°etus ott non de fonctions refligieuses et juridi-dues et les sheikhs scent b-len 1e ., sheikhs almoltades . 1dlais el Nk'iticqbillah est procflat31e en bti'at el'diir ;a?ct, gear "°1'ensenible des _\huolia-des, les visirs, les cadis, les fw7ahO., les cheikli.s des Arabes et lessheikhs des Masmiiida" . Ici il est evident clue 1'ancienne hierar-ehie est: d:artaite : oil n.'esC : plus sur chic les vi, irs soient des Al-tnolsades, rti t-ne.1ne torts les t+yahO."

h u.oramos las razones en qttc ;e apoyan algtmos autores°tiara afirtrnar cttie efl sistema de las dos bdias : una privada vparticular v otra h~ablica, solenine i- general, separadas por tilllapso de tietnno mas o nienos largo, es peculiar so?.o de algunasdinastias. eshecialmente de los alinohades y hafsies " ; nohenaos visto confirrnada en ninguna de las obras consultadastan extrafla al?rrnac;C)n .

Las C1dust11as sustanciales de la 210'rinula de juranlento 1)res-

tado a los soberanoalmolhades eran las tradicionales, las mis-mas qtie se emhlearon en las primeras juras del Islam ; e1 ce-remonial znuy sernejante v el orden jerarrluico eqttil-alente .

Vide Holal de '6In2txia, cclici611 TLinez, p,,;'. ro7 ; Certcis, tract.ECuid, pfcgs, t c~-s:rr, 216 y> 222 ; Abdolg u<Uhid e 1tarraqrteki, grad . Fail

:(68-171,:((i8-171,`203-204 y 229 .57 de stt httrocluetiorc a la e(1 . trancesa de la obra

Masc3lik el absirr j i wctrm:lik el awsifr, de. Ibn ha41 Allah al Owasi .58 Coni . Fagnan, op . sit., pig. 272, not.

La jufra en el Califato de C©rdoba . 141

Fn cuanto al detalle simbdlico del tacto de las n,ianos, he-zr:os encontrado algunas alttsiones bastante claras en la crs5-i?ica inedita de los almohades, escr9ta por el historiadc~r de losprimeros reinados de esta dinastia Abensahil->asala" .

La descripci(Sn antis detallada de la p:oclamacic>n califal, jun-to con 1a ornaula dc: juramento, nos ha sido coatsertiTada porel historiador coetaneo Ahdelg-tvilflid e1. ~Iarraqvex,, quc fuetest ;;go hresenc.iai de la ceremonia de prestacicm de hon7enajeal califa Ahuvacttl) Y~tsu£ _Llmost.,nsir hilt, sucesor de Ann~sirel derrotado en~las Navas.

Cita el mencio.nado escritor los nombres de los parientesdel sufiza clue prepararon la cerenionia ; "el jueves, dice",tuvo lugar la inauguracinn privada ; iti6 dedicado el viernese, la .hrestacion de juramento de los jeclues almohades y de losparientes, y la inaugumcinn ht~ihlica ftue el sa,bado.

"Yo asisti a ella y of al secretario Abuahdala Tocnavax pro-nunciar de pie esta i6rmula : "Juriis al Principe de los ere-yenl:es, .hijo de Principes de los crevente, de la misrma maneraclue to hicierot7. al Profeta de Dios sits compaTicros, escuchar-le y obedecerle en to pr6spero y en to adverso, en to iacil yen. to diicil v serle leales a 6l, a sits gobernadores y a todos10s musultnanes? 'ales son vuestras oblig<ticnones tiara con e1 .I'or su parte se compromete con vosotros a no detener demasia-do tiempo vuestros contingentes en territorio enemigo, a noguardar para A to que os pertenece en corrnun, a no retardar :.lpago de vuestra soldada, a no ocultarse a vuestra vista. DigneseA1't ayudarnos a guardar vuestras promesas y aytidarle a llevar1a, carga de golsernaros ."

Esta misma t6rmula iue repetida a cada uno de los grtt- -Pos ; y despu6s llegaron las comisiones de los principalcs, delos jefes de ;-arias ciudades, asi como los jefes de tril:nzs, todos'1os cuales feron prestando jtiraniento sucesie-aniente.

:Del texto de la f©rinttla clue acabarnos de transcribir se de~-

5q Ms . de Oxford, folios 12 y 40-6o Conf. Historia. de los Almohades, ed . Dozy, pags . 239-xq .o ; trail.

Fagnau, pag. 283.

142 1' . slclclzor ZI . Antuizza .

duce con bastante claridad el caracter eminentemerite militarde la organizacion h(Aitico-social del imperio almoliade. Si he-mos de dar .fe al testimonio del actor del Cartcfs''', cl citadocalifa fue reconocido siendo menor de edad, sin que el hechosuscitara protesta al una contra el ditebrantasnieiito de 1a; le-yes vigentes en el Islam.

Segfzn. e1 reginien administrativo del imper.io almohade, logdotninios espanoles estaban divididos en pro :incias o distritos, alfrente de los cuales estaba tin gobernador con residencia en la capi-tal del distrito, que dependia directamente del califa V disponia decontingentes militares para la defensa del territorio, y de con-sejeros y personal subalterno para el desempeno de los cargosde gobierno y administracicin. de justicia . El califa se resertia-ba siempre el nombramiento, sustitilciOn y deposici6n de estosbobernadores clue disponian de facultades muy amplias y rrnan-tenian. frecuente correspondencia con. is carte par media dedele;ados o coinisionados clue iban y venian a Marraquex, ca-pital del im,perio, para tratar con el califa o su mexz+ar los asun-tos clue reclamaban superior coinpetencia y combinar planes deexpediciones guerreras, en las cuales debieran tornar parte losejercitos de tiTarias provincias . Solian ser tambien estos corni-s;onados los encargados de felicitar al Miramarnolin con mo-tivo de alg,,tn fausto acontechniento ; pero una de las inisio-nes mas importantes a ellos encomend,Ldas era la de repre-sentar a la provincia en el acto de la jura de nuevo soberanoo principe heredero, siendo portadores del acta de reconoci-miento suscrita ,par lo:s dignatarios de la capital y representa-ciones de las fuerzas del distrito . F'1 actor del Halal el Mauxiahabla °2 de la primera comision y prestacic>n de lhornenaje cluexecibio Abdelmumen de los habitantes de Espana, que fue laformada en Setiilla par varios personajes, entre los cuales fi-gtlraba Ablibcduer Yenalarabi, el historiador Sahibasala, Aben-zoar y otros clue se eneaminaron a Marracluex, y en nombrepropio y de los sevillanos, prestaron, juramento de fidelidad al.

61. Edicic6n espafzola do A. Hilici, pa ; . 247.62 Vid . .I dici6Rn Arabe de T{tnez, pigs. xzx--xxz .

La jitra en el Caltifato de C6rdoba. 143

Aliramamolin Abdelmiunen, que agradecio macho el gesto doSevilla, v en prernio la designo para capital de sus dominios deacluende el Estrecho .

Corria el afto x;63 (1167-Ti68) cttando el califa almoha--de -lbuyacub Yusuf log-r6 someter a su autoridad los exten-sos dominion de su imperio, y entonces envio tin mensaje alprincihe Ismail, gobernador de Sevilla, comunicandole su deci-siin de titularse Principe de los ereycnfes (Aliramarnolin) y declue se obtuviera de flan provincial una renozaei6n de la batia conel reconocitniento del titulo califatico ; las cittdades andaluzas deCordoba, Sevilla, Granada y Mtlaga, dieron ctimplimiento. alos deseos del sultan . Abensabibasala, =en su historia inedita dolos Almohades °', describe detalladamente este asunto y traecopia exacta del docunnento de la jura de los sevillanosy granadinos, clue, portadores de cartas de los gabernado-res respectivos, itteron enviados a la torte marroqui . -Exa-minados detenidatnente arnbos textos, hemos podido compro-bar la supervivencia de los antiguos formularios, de los cualessolo se .diferencia en los preambulos de la exposici6n ret6ricay arnpulosa y ert las alusiones a las doctrinal del Malidi .

Restablecido el sultan Yacub Almanzor de una grave en-fermedad que ptiso en peligro stt vida, y despu6s de castigarcon mano dura la osada ambi,cidn de su hermano Abuyahya, go-bernador del Andalus, donde se lzabia hecho proclamar cali.fa ; se-guro de la nnterte inminente del Miramamolin, mandb estejurar' principe heredero de.l trono a su hijo _lbuabdala Anna.-sir, cornunicando la orden a los gobernadores de Aftiduia yAndaltts, qtte se apresuraron a prestar el juramento clue se 1es

podia, prometiendo obediencia ti- tidelidad ". For fortuna se

conserva en el c6dice 488 de 1a Real Biblioteca de -El Escorial4(folio 158 b-1(>7 b) una copia del acta de la jura de Cordoba y

63 Ms . de Oxford, 'folios 99-1o5.64 No estan aeordes todcs los historiadores en 1a fecha exacta de

la proclainaci©ii de Annasir couio priticipe heredero ni ~en lade la zebeli6no usur,pacion de Abltyahya ; Adelgufihid, pAgs . 225 y 267 de la ed . y trad .respectitiamente ; Auonimo de :Madrid y Copenhague, tra.d . A . Htiici,pagina 72 ; Cartas, hag . 235 .

14d. 1'. Melchor 111. Antid"2a .

su hrovincia, t-erii3cada el aiio 588 y- remitida a MarrVyuex,aconipaitada de su correspondiente carta dando cuenta al sul-tin del exacta cuuiplimiento de to niandado v de la fidelidad ylealtad -de sus sitbditos los cordobeses . Segiui este importantedocutnento, los individuos que se congregaron en Cordoba, y-a nombre de los cuales esta redactada el acta, fueron, gruposi°nimerosos de tolbas, alnaohades, arahes, indic-iduos de los chwid,y los principales, personajes de los jeques, magnates, caides, no-bles v plebevos de entre los sitbditos de la capital y del campotodos los cualew acordaron jurar y- juraron Principe herederoa Abuabdala. n la copia del acta se omiten los nombres de loslirniantes ; pero se da Ie de que existian en el original .

Sin referirnos a otros documentos similares existentes en etmantiscrito de Abenarnira, de la Biblioteca de la Real Academiade la Historia, el texto del cddice escurialense es to mas com-pleto i- detallado clue henios visto de las juras de la epoca al-rnohade y° que deberia figurar en utia eolecci6n de docutnentosde esta indole en el Oceidente intisulinan, en la due se aprove-ch.ara Z- cornpletara e1 rico tesoro que encierra 1a obra incompa-rable de Calcasandi ". El orientalista TL Derenbour-, al dareuenta del contenido del mencionado cc7dice de 1:1 Iscorial,por error sin dada en la interpretaci6n del tituto que encabezael texto y- no haber exaniinado detenidatnente el acta, incurrioen ecluivocacion, afirniando qtte la bdia, de los cordobeses era lajtira clue prestaron al califa Abuyacub Almanzor cuando estesubio al trono el atio 580, suponiendo error del copista la fechade 588 que se encuentra consignada dos veces en el . texto deldocumento.

Y. MELCHOR M. ANTUNA,

agustino.

65 Vid . Caleasandi, Subh el asa, edici©n del Cairo, '1338 (1920),volumen IX, gags . 2280-33'r .