La Grey Nº 23

Bs.F. 5,00 Del 03/04 al 09/04 de 2009 Año 1 / Nº23

Semanario de la Provincia Eclesiástica de Maracaibo

Donde la Justicia y la Paz se Abrazan Zuliana

La cruz, necedad y escándalo de amorPag. 4

Del 03-04 al 09-04 de 20092 In Ecclesia

Agencia Fides - La Con-ferencia de Obispos Cató-licos de Camerún expresó su sobrecogimiento por el modo parcial con el que la prensa secular ha informado de la respuesta del Papa Be-nedicto XVI a un periodista sobre el empeño de la Iglesia en combatir la difusión del SIDA en África, que oculta la vasta “acción de la Iglesia en la lucha contra el SIDA y en el cuidado de los enfermos”.

“Es impresionante que la prensa quiera hacer creer la existencia de un descontento en la opinión pública de Ca-merún durante la visita del Santo Padre, como resultado de sus declaraciones”.

El Episcopado camerunés, precisa el texto, “subraya con fuerza que los camerunenses

h a n acogido con alegría y en-tusiasmo al Papa Benedicto XVI, confirmando así su le-gendaria hospitalidad. No niega la realidad del SIDA ni sus efectos devastadores en las familias de Camerún”.

Esta preocupación, con-tinúan los obispos, está bien

presente en la vida de la Iglesia de Ca-merún como lo de-muestra “el empeño de la Iglesia Católica junto a las personas que conviven con el virus del SIDA, de la asistencia a las personas seropo-sitivas y enfermas que son una de las prioridades para la Iglesia Católi-ca”.

Un empeño que aspira a valorizar “la dignidad de los hijos adoptivos de Dios”, que nos “obliga a tener una mirada nueva hacia el otro y al mundo. En vez de bus-car soluciones transitorias, la Iglesia propone al hombre valores eternos”.

“La Iglesia Católica traba-ja cotidianamente en la lucha contra el SIDA. Para ello, ha creado estructuras adaptadas para la acogida, asistencia y tratamiento de las personas afectadas por el virus VIH. Esta asistencia es al mismo tiempo, moral, psicológica, nutricional, médica y espiri-tual. He aquí el primer men-saje del Santo Padre sobre el SIDA”, afirman.

“Junto a esta acción mul-tiforme y constante la Iglesia, fuerza moral, tiene el impe-rioso deber de recordar a los cristianos que toda práctica sexual fuera del matrimonio y desordenada es peligrosa y favorece la difusión del SIDA. Por ello, la Iglesia predica la abstinencia a los solteros y la fidelidad conyugal en el seno de la pareja. Es su deber y no

puede sustraerse del mismo. Este es el segundo mensaje del Santo Padre”.

Con esta manipulación del mensaje del Papa, prosiguen, ha hecho que “los medios de comunicación, sobre todo oc-cidentales, hayan olvidado los otros aspectos, sin embargo esenciales, del mensaje afri-cano del Santo Padre sobre la pobreza, la reconciliación, la justicia y la paz”.

“Esto es muy grave, cuan-do se conoce el número de muertos causado por otras enfermedades en África so-bre las que no existe ninguna publicidad; cuando se sabe el número de muertos que cau-san en África las luchas fratri-cidas, debidas a la injusticia y a la pobreza”, concluye la nota.

Obispos de Camerún

Deploran manipulación de palabras del Papa sobre el SIDA

Obispos Católicos de Camerún expresaron su

sobrecogimiento por el modo en el que se ha

tratado palabras de Su Santidad Benedicto

XVI.

ACI prensa - Los recientes comentarios del Papa Bene-dicto XVI sobre la necesidad de no centrar las campañas contra el SIDA en el uso de preservativos causaron gran revuelo en la prensa, pero des-tacados científicos dedicados al tema han salido en defensa del Pontífice y aseguran que su análisis es correcto. Uno de ellos es Edward Green, una autoridad científica de la Universidad de Harvard, quien explicó que aunque los preservativos, teóricamente, deben funcionar, también po-drían “agravar el problema” en África.

Aunque los comentarios del Pontífice le valieron miles de ataques periodísticos e in-cluso, lo llamaron una “ame-naza para la salud pública”, Green –autor de cinco libros sobre el tema– considera que la prensa está del lado inco-rrecto.

Green, que es investigador científico, jefe de prevención del SIDA en Harvard, decla-ró a Catholic News Agency (CNA) que los preservativos no sólo no funcionan correc-tamente sino que podrían estar “exacerbando el proble-ma” en África.

“Teóricamente, los pre-servativos deben funcionar y teóricamente, cierto uso de preservativos debería ser mejor a ningún uso, pero eso es, teóricamente”, explicó Green.

Los promotores de los preservativos suelen citar la falta de una educación so-bre los profilácticos como la principal culpable de las altas

tasas de SIDA en África, pero Green no está de acuerdo.

El experto –que no se opone al uso de preservativos como un medio adicional– recordó que cuando la epide-mia del SIDA atacó África, la “industria” comenzó a usar la enfermedad con el doble propósito de desarrollar una estrategia de marketing para lograr más financiamiento

para la distribución de pre-servativos. De esta manera, “un dispositivo, usado en un segundo o tercer grado, para evitar embarazos no desea-dos” se convirtió en “nuestra mejor arma contra el SIDA”, sostiene Green.

Según Green, la comu-nidad científica admite que los preservativos disminuyen la tasa de infección del HIV, pero numerosos estudios prueban lo contrario. “No podemos encontrar una aso-ciación entre mayor uso de preservativos y reducción de tasas de HIV” en África, ex-plicó.

Sin embargo, cada vez más estudios coinciden que la difusión de los preservativos falla por un fenómeno llama-do compensación de riesgo o desinhibición conductual.

La compensación de ries-go “es la idea de que si al-guien usa cierta tecnología para reducir el riesgo, ocurre un fenómeno que lleva a la persona a asumir un riesgo mayor”. En este caso, el ries-go es sexual.

Green, quien se proclama liberal, sostiene que promo-ver la “ideología liberal” de Occidente no es lo adecuado

en África, porque la mayo-ría de los africanos son con-servadores en su conducta sexual y muy religiosos para los estándares globales, por lo que encuentran ofensivas las campañas que promueven las relaciones sexuales desde la adolescencia.

Para Green es iluminador el caso de Uganda, donde se educa a la gente para que no caiga en la promiscuidad. El país ha logrado reducir su tasa de contagio en dos ter-cios, porque en vez de espe-rar que la gente use preserva-tivos que no desea, promovió la abstinencia y la fidelidad.

Según Green, en el año 2004, las tasas de contagio en Uganda aumentaron en el año 2004 debido a un influjo de preservativos y consejería occidental.

El investigador informó que hace poco, los dos países africanos con las tasas más altas de contagio del mundo, Botswana y Swazilandia, han lanzado campañas para pro-mover la fidelidad y la mono-gamia, debido al fracaso de los programas que reposan en el preservativo como medio más eficaz contra el SIDA.

Investigador de Harvard coincide con el Papa sobre los preservativos en África

Edward Green, autoridad científica en prevención del Sida de la Universidad de Harvard.

3Del 03-04 al 09-04 de 2009 In Ecclesia

VIS - La Santa Sede hizo público el programa de la peregrinación de Bene-dicto XVI a Tierra Santa, el cual realizará desde el 8 al 15 de mayo.

El Papa partirá el viernes 8 a las 9:30 del aeropuerto romano de Fiumicino y ate-rrizará a las 14:30 en el aero-puerto internacional Queen Alia de Amman (Jordania). A las 15:30 visitará el Cen-tro “Regina Pacis” de esta ciudad y realizará una visita de cortesía a los reyes de Jor-dania en el Palacio Real al-Husseinye.

El sábado 9 visitará por la mañana la antigua Basílica del Memorial de Moisés, en el Monte Nebo y posterior-mente, bendecirá la primera piedra de la Universidad de Madaba del Patriarcado de Jerusalén.

Asimismo, visitará el Mu-seo Hachemita y la Mezquita Al-Hussein Bin-Talal de Am-man, se encontrará con los jefes religiosos musulmanes, con el cuerpo diplomático y con los rectores de las Uni-versidades de Jordania. A las 17:30 presidirá la celebración de las vísperas con los sacer-dotes,

religiosos, seminaristas y movimientos eclesiales en la Catedral greco-melquita de San Jorge de Amman.

El domingo 10 por la mañana celebrará la Santa Misa a las 10:00 en el Esta-dio Internacional de Amman y rezará el Regina Coeli. Esa misma tarde visitará a las 17:30 la “Bethany Beyond the Jordan”, lugar del Bau-tismo del Señor y bendecirá las primeras piedras de las iglesias de los latinos y de los greco-melquitas.

El lunes 11, después de ce-lebrar misa en privado en la capilla de la nunciatura apos-tólica de Amman, partirá en avión rumbo a Tel Aviv (Is-rael), donde la ceremonia de bienvenida está prevista a las

11:00 en el aeropuerto Ben Gurion de esta ciudad. Por la tarde, realizará una visita de cortesía al presidente del Estado de Israel, en el pala-cio presidencial de Jerusalén. Posteriormente, visitará el Memorial de Yad Vashem y tendrá un encuentro con or-ganizaciones para el diálogo interreligioso.

El martes 12 por la maña-na visitará a las 9,00 la Cúpu-la de la Roca en la explanada de las mezquitas de Jerusalén, se encontrará con el Gran Muftí y a las 10:00 visitará el Muro Occidental. Posterior-mente, se reunirá con los dos

grandes rabinos de Israel en el Centro Hechal Shlomo. Al mediodía, rezará el Regina Coeli con los ordinarios de Tierra Santa en el Cenáculo de Jerusalén y visitará breve-mente la Concatedral de los Latinos de Jerusalén. Por la tarde, a las 16:30, celebrará la Santa Misa en el Valle de Josafat.

El miércoles 13, a las 9:00, el Santo Padre pronunciará un discurso en la explanada del Palacio Presidencial en Belén y a las 10:00, en la Pla-za del Pesebre, celebrará la Santa Misa. Posteriormente, almorzará con los Ordinarios de Tierra Santa, con la Co-munidad de los Franciscanos y con el séquito papal en el Convento de Casa Nova de Belén.

Por la tarde, después de visitar en privado a las 15:30 la Gruta de la Natividad, se desplazará al Caritas Baby Hospital y poco después, a las 16:45 irá al Campo de Refugiados de AIDA, donde pronunciará un discurso. A las 18:00 efectuará una visita de cortesía al presidente de la Autoridad Nacional Palestina en el Palacio Presidencial de Belén y después se despedirá de la ciudad pronunciando un discurso en el patio de ese edificio.

El jueves 14, a las 10:00,

celebrará la Santa Misa en el Monte del Precipicio de Na-zaret. A las 15:50 se encon-trará con el Primer ministro israelí en el Convento de los Franciscanos de Nazaret y a continuación, saludará a los jefes religiosos de Galilea en el Auditorio del santuario de la Anunciación. Más tarde, se trasladará a la Gruta de la Anunciación y celebrará las vísperas con los obispos, sacerdotes, religiosos, movi-mientos eclesiales y agentes pastorales de Galilea en la Basílica superior de la Anun-ciación.

El viernes 15 celebrará misa temprano en privado en la capilla de la delegación apostólica de Jerusalén y a las 9:15 tendrá un encuen-tro ecuménico en la sede del Patriarcado greco-ortodoxo de Jerusalén. Posteriormente, visitará el Santo Sepulcro y la Iglesia patriarcal Armenia Apostólica de Santiago de Je-rusalén.

Tras la ceremonia de des-pedida a las 13:30, en el ae-ropuerto internacional Ben Gurion de Tel Aviv, el avión papal despegará de Israel a las 14:00 y su llegada al aero-puerto romano de Ciampino está prevista a las 16:50 hora de Roma.

Del 8 al 15 de mayo

El Papa Benedicto XVI a Tierra Santa

Desde 8 al 15 de mayo Su Santidad Benedicto XVI visitará Tierra Santa.

Táriba (Prensa Diócesis SC).- La Iglesia Diocesana del Táchira celebra la Ordena-ción Episcopal de Mons. Jor-ge Aníbal Quintero Chacón, la cual se realizó este sábado en la Basílica Nuestra Señora de la Consolación, en Táriba. La ceremonia fue presidida por Mons. Mario Moronta, Obispo de San Cristóbal, y concelebrada por Mons. Gia-cinto Berloco, Nuncio Apos-tólico, y Mons. José Sánchez, Obispo del Ordinariato Mi-litar. También acompañaron otros veinticinco Obispos y más de ciento cincuenta sa-cerdotes.

Monseñor Mario Moron-ta, dio inicio a la liturgia de Ordenación, presentando, junto al Vicario general de la Diócesis de San Cristóbal y el Administrador Diocesa-no de la Diócesis de Marga-rita, al elegido, ante la Igle-sia y feligresía. Para luego dar paso a la profesión de fe, donde se examinó la fe y futuro ministerio del ahora Obispo de Margarita, quien respondió públicamente “Sí

quiero” manifestando así, el cuidado solícito de Pastor.Rostro en tierra,

con el rostro y cuerpo pos-trado en tierra en señal que desde ahora, será el pontífice -Obispo Quintero- el puente por el cual sus fieles, podrán pasar tranquilamente para gozar de la gracia de Dios, se realizó el canto de las Le-tanías mayores de los Santos,

para luego proseguir con la imposición de manos de los Obispos sobre el elegido, así como la imposición del libro de los Evangelios, el cual fue colocado sobre la cabeza del Obispo.Unción y entregas

Derramando Santo Cris-ma en la cabeza del Obispo Quintero, se realizó la unción, con la cual tendrá una vida

c o m o sacrificio de sua-

ve olor por Jesucristo. Unción que dio paso a las entregas de los Evangelios, en señal de la misión que tiene como testigo y apóstol del Señor; el anillo en el dedo anular, como signo de la fidelidad que debe guar-dar a la Iglesia de Dios; la Mi-tra, la cual se coloca sobre la cabeza del Obispo como in-signia pontifical de los Obis-pos y expresa el resplandor de santidad que desde ahora, Quintero deberá vivir y trans-mitir a los presbíteros y fieles y finalmente, la entrega del Báculo, bastón episcopal que

simboliza al buen pastor.

Pastor Navegante

Bajo el slogan “Pastor y Nave-gante”, Monse-ñor Jorge Aníbal Quintero, busca reflejar la mi-sión que ha reci-bido. Nació en

Queniquea el 24 de julio de 1956. Terminados sus es-tudios de formación primaria entró al Seminario Menor de la Diócesis de San Cristóbal, para luego proseguir sus es-tudios de Teología y Filosofía en el Seminario Mayor Santo Tomás de Aquino. Ordenado sacerdote en junio de 1981, fue vicerrector del Seminario Menor y rector del Seminario Mayor, ejerció como capellán militar y párroco en Michele-na, La Ermita y San Cristó-bal. Ordenado el 7 de marzo como Obispo, será el 14 de marzo cuando tomará pose-sión de la Diócesis de Marga-rita, La Asunción.

Ordenación Episcopal de Mons. Jorge Aníbal Quintero Chacón

Monseñor Mario Moronta impone las manos sobre el

nuevo Obispo Monseñor Jorge Aníbal Quintero Chacón

Mons. Jorge Quintero, ahora Obispo

de Margarita, señaló ser ante todo un

cristiano. “Soy ante todo un cristiano,

tengo como punto de partida el bautismo

y como punto de llegada la plenitud de

la santidad y a vivir decididamente los

dones de la fe, la esperanza y la caridad”.

4 Del 03-04 al 09-04 de 2009

En Semana Santa, recordamos los días culminantes de la vida de Jesús, especialmente, cuando va a la cruz, ca-mino recorrido con la firme convicción que con su muerte, se haría efectiva la liberación de la humanidad de todas las esclavitudes incluso, la muerte. En este momento, los cristianos experimenta-mos con mayor intensidad, el amor de Cristo: “El cual, siendo de condición di-vina, no retuvo ávidamente, el ser igual a Dios. Sino que se despojó de sí mismo, tomando condición de siervo, haciéndo-se semejante a los hombres y aparecien-do en su porte como hombre y se hu-milló a sí mismo obedeciendo hasta la muerte y muerte en cruz” (Fp.2,6-8)

Ese es el Dios en quien creemos, Aquel que se hace hombre, para demos-trar que el estilo de vida que propone es tan válido, que no evade aceptar la con-secuencia del sacrificio de ir a la cruz, porque tenía la certeza que al morir en ella, resucitaría, como en efecto, ocurrió. Este acontecimiento, tanto en su época como hoy, no es comprendido, los griegos desde su posición de alcanzar la plenitud del hombre desde la sabiduría humana, decían que plantear eso es una necedad (1 Cor 1, 18 ss. ). De la misma forma que lo hacen quienes hoy confían solamente en la ciencia y la tecnología, despoján-dola de todo contenido trascendental.

Los Judíos, porque fundamentaban la salvación humana en las propias obras, también hacían lo propio, en aquel mo-mento decían que era un escándalo, del mismo modo que lo hacen quienes hoy se basan en sus proyectos, planes, proce-sos, olvidando que únicamente, es en la gratuidad del amor de Dios donde el ser humano puede alcanzar su plenitud.

Probablemente, la incomprensión del acto de entrega de Jesús en la cruz obedezca al desconocimiento de lo que significa la palabra: sacrificio. Ocurrió ayer y principalmente, en la actualidad, momento en el cual vivimos en la so-ciedad del éxito político, económico o intelectual. Siempre en procura del pla-cer, de lo fácil, de lo que da satisfacción, de lo que infla el ego, de lo inmediato. Aclaremos: etimológicamente, la pala-bra sacrificio proviene del latín sacrifi-cium, que a su vez deriva de “sacrum” y “facere” es decir, “hacer” algo “sagra-do”, o convertir algo en “sagrado”. En

todo caso, lo que hizo Jesús, es conver-tir toda su vida y muerte en sagrado, en una ofrenda perfecta a Dios. Este único sacrificio, para colmo de la locura del amor de Dios, continua en su aplicación a nosotros en la Misa, dice John Fisher que es “un sacrificio eterno, ya que se ofrece no sólo cada año (como sucedía entre los judíos), sino cada día, más aun, cada hora y a cada momento, para que en él hallemos consuelo y alivio”.

He allí, el éxito real, hacer de la vida un sacrifico eterno, es decir un acto sa-grado permanente, es a lo que estamos llamados los cristianos (imágenes de Je-sús), hacer santas nuestras personas, pero también a la sociedad que nos rodea, por ello, la necesidad de evangelizar, para que la santidad llegue a los otros y a la sociedad como un todo. Debemos hacer sagrado o hacer sacrificios, es lo mismo, por mejorar al individuo pero también a la política, la economía la cultura. Así, podremos alcanzar al hombre nuevo, al modo de San Pablo: “Por tanto, el que está en Cristo, es una nueva creación, pasó lo viejo, todo es nuevo” ( 2 Cor 5, 17). Un ser nuevo fundamentado en Cristo, dispuesto a sacrificarse para que él, los demás, que son sus hermanos y la sociedad, después de los esfuerzos, al igual que Jesucristo, florezcan en un re-sucitar. Amén.

Monseñor Oswaldo AzuajeObispo Auxiliar de Maracaibo

Todavía, en medio de las “brumas del tiempo”, permanecen en la mente de muchos de nosotros aquellos años en que la Semana Santa era santa en todas sus formas y expresiones, hasta en sus apariencias. Algunos pode-mos evocar las creencias de nuestras abuelas y de mucha gente sencilla, así como di-mensiones un poco supersti-ciosas que daban una aureola solemne e intocable a esos días. El comer, el vestir, la música, todo iba impregnado del mismo sentido “santo”.

La mundanización de nuestra sociedad postmo-derna alcanzó también a la Semana Santa. Económica-mente la Semana Santa es rentable, turísticamente es millonaria oportunidad. Eco-nomía y turismo, se juntan y armonizan para obtener sus beneficios. Son días de asueto, de descanso para algunos, de goce y diversión para otros.

¿Y para los cristianos?...

s o n días religiosos por excelencia, por algo se le sigue llamando Semana Santa porque, en su origen, es una semana dedi-cada a recordar y conmemo-rar el misterio de la pasión, muerte y resurrección del Se-ñor Jesucristo. Estos días de asueto nacieron en función y en consideración de la vo-cación cristiana, que recuer-da y vive en profundidad la acción salvífica y liberadora de Nuestro Señor Jesucristo, el Hombre-Dios que nos si-

gue mostrando hasta dónde pudo y puede llegar su entrega a la causa del amor: dar la vida por sus amigos y señalarnos el camino que nos conduce al encuen-tro con Dios-Padre, para que tengamos vida eterna.

Actualmente, tenemos un gran reto de cara a es-tos días: santificar la Semana, para que nuevamente se convierta en Semana Santa.

No consistirá en andar contra corriente sin ningún sentido de orientación, viendo sólo lo negativo del fenómeno desa-cralizador que vivimos hoy. Los mismos desplazamientos a otros lugares, ciudades y pueblos, no deberían ser obs-táculo para encontrarnos con el misterio de Dios que decide introducirse en nuestras vidas para que todos tengamos su misma vida. En muchos luga-res de la geografía venezolana se celebra solemnemente la

Semana Santa. Son motivo de atracción las manifestacio-nes de cultura popular. Tradi-ciones fundamentadas en una religiosidad popular que re-cuerda y medita sobre la vida de Jesús. Y en todo ello, va el sentido profundo de arraigo que en nuestro pueblo tiene la pasión, muerte y resurrec-ción de Jesús.

La Semana Santa es tam-bién un motivo para renovar-nos a la luz de la Palabra del Señor. Dejarnos abordar por ella para encontrarnos con nosotros mismos, quizá en el silencio de un día de retiro, en el contacto con la naturaleza: mar, montaña, llano. Y allí, en lo profundo de nuestro ser, sentirnos llamados a estar y vivir en comunión con Jesús. La comunión con Jesús tiene que ver con la comunión con nuestros prójimos. Son días para encontrarnos también con nuestro prójimo desde las dimensiones de perdón que nos ayudan a pacificarnos y a vivir el llamado del cristiano al amor.

En realidad, son días para

experimentar la reconcilia-ción en un sentido pleno, to-tal. Venezuela se ve sumida en una cultura no de vida sino de muerte. La violencia se nos mete tan sutilmente que, aunque no la vivamos como guerra declarada y formal, la llevamos dentro, en nuestro corazón, en nuestras casas. Es la violencia que igualmente impera en una sociedad que vive bajo el terror del robo, la violación, la tortura, el irres-peto a la dignidad humana.

Será cuestión, pues, de que abramos nuestro corazón al Redentor. Así, obtendre-mos la pista para santificar estos días de Semana Santa, para convertirnos también en fuerza de cambio para una sociedad cansada y en bús-queda de nuevos horizontes.

Editorial

PresidentesMonseñor Ubaldo Santana SequeraMonseñor William Delgado Silva

Director GeneralDiácono Dr. César Montoya

Director de Mercadeo Diácono Neptalí Finol

EditorJosé Francisco León

Coordinadora de EdiciónMaralís Paz

ProducciónHenry Figueroa

Colaboradores y Redacción

Marcelo Rivas, Jorge Sanchez Me-leán, Ernesto García MacGregor, Maralís Paz, Josselyn Urdaneta, Gastón Pérez U., Luis Enrique Gó-mez, Andry R. Hernández, Miriam Hernández, Pbro Fernando Azua-je, Jairo Marquez L., Pbro. Laudi Zambrano, Tubalcaín Fuenmayor, Marianela García de F., Sergio G. Román, Pbro. José Palmar, Eddy Hernández, Ricardo Grzona, Pbro. Henry Tapia, Marcos F. Barrera, Pbro. José Gregorio Salazar, Guiller-mo Yépez Boscán, Nerio Méndez, Eddy Hernández.

Distribución: 10.000 ejemplares vendidos en todas las iglesias, parro-quias, organizaciones religiosas de la Diócesis de Maracaibo y Diócesis de Cabimas.

Impresión Impresiones News Printer

Receptoría OSUFICAAv. Bella Vista con calle 57, Nº

56-107 Telfs: (0261) 719.98.26 / 719.98.32

Semanario La Grey Calle 76 entre Avs. 16 y 17, Teléfono: (0261) 423.78.13

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Pastor y grey

Portada

Monseñor Oswaldo Azuaje Pérez

Obispo Auxiliar de Maracaibo

Semana Santa, Santa Semana...

La Cruz: necedad y escándalo de amor

Cesar Montolla

Diácono Permanente

5Del 03-04 al 09-04 de 2009Con Libertad

Pbro. Marcelo Rivas Sá[email protected]

Ayer, a eso de las 12 y media, me colé por unos de los agujeros de un rin-cón de las paredes del templo y estuve conver-sando con el Nazareno. Se sorprendió al verme, pues siempre está muy solo y especialmente, a esa hora. Fue tal la sorpresa que al principio me miraba y no me decía media palabra, pero cuando le hablé de su salida para presidir el Vía Crucis de esta Semana Santa, se abrió al dialogo y enseguida entramos en amena conversación.

¿Estás contento de salir a caminar con tu gente?

Claro, ellos siempre vienen para acá, es bueno que yo vaya donde ellos. Además, todo Nazareno debe salir y no necesaria-mente para los días san-tos. Creo, como cosa muy particular, que a Vene-zuela le hace falta verme por sus calles. Es en ellas donde desfilan muchos nazarenos llenos de dolor y amargura. De seguro, mi presencia les animará a tenderles la mano y a no ser tan indiferentes.

¿Pero, cómo despertar la fe en las personas que cierran la mano y hacen la vista gorda ante tantos sufrientes?

Yo no quiero condenar a ninguno, mucho menos obligar a nadie para que piense “seriamente” en los que sufren y padecen la pobreza. Pues la po-breza se impondrá, mas tarde que temprano, si nos hacemos los indife-rentes delante del dolor y la tragedia. Una trage-dia que está en los niños abandonados que viven si amor y respeto; en los jóvenes caídos en la dro-gadicción; en los adultos entregados al alcohol; en muchos que malgastan la vida en el juego, la critica, la envidia y la destruc-ción para con los demás. Cuando digo se impondrá la pobreza y la tragedia, es en referencia a que to-dos somos caminantes de la misma calzada y tarde o temprano, a cualquiera nos puede ocurrir. Nadie está exento de este mal. A todos, en cualquier pun-to de nuestra vida, nos

puede ocurrir. Creo, que era tu mamá la que de-cía: “guarde para cuando haya leche”.

Entonces, ¿caminar es un reto para el Nazareno?

Más que un reto, una necesidad. Es una necesi-dad porque afuera están los que realmente nece-sitan. Los que claman y no son escuchados y atendidos. Es afuera, en ese mundo muchas veces convulsionado, enfren-tado, enredado y por lo general, en dirección con-traria al amor de Dios, que necesita de mi amor y bendición. Se impone, entonces, el que tenga que salir a buscarlos, pues andan muy ocupados en la vanidad de la vida y se olvidan que mañana, en un abrir de ojos, pueden quedarse dormidos para siempre.

¿Oye, Nazareno, me estás metiendo miedo?

Nada de eso. Con mie-do no se llega a ninguna parte. El miedo paraliza y aleja los mejores pensa-mientos. Nada de miedo. Nada de cobardías, hay que salir, buscarlos y pro-moverlos. A unos para que cambien de vida y dejen esa situación de tristeza y pecado; a los otros, para que ayuden y promuevan acciones para mejorar y ser cada día más solida-rios y hermanos. Ese sa-lir, empuja a todos y hace que todos se sientan me-jores para cambiar a una vida mejor y hacer que el otro alcance su alegría en la vida.

Después de esta expe-riencia, estuve caminan-do por las calles y observé que hay mucha pobreza, que hay muchos indigen-tes, que existen muchos que necesitan de mi mano amiga y organizada. Con-templé por un rato la fa-chada del comedor de Catedral y me dije: aquí comen muchos. Aquí hay una ventana para orga-nizar algo bien lindo. Di gracias a Dios y llamé al Padre Henry Duque para felicitarlo y ponerme a la orden.

Sé que el tiempo es obra de Dios para ayudar-nos con las mejores ideas. Es en este tiempo que nos necesita Dios, para maña-

Dime que te cuento y te diré que aprendes

A solas con el Nazareno Frei Betto / Infodecom

La esperanza es una de las tres virtudes teologales, junto a la fe y al amor. Rima con confianza, término que deriva de fe: quien cree, espera; y quien espera, cree. Esperar es confiar.

Vivimos en un momento nuevo de la historia de América Latina. Con la elec-ción de gobiernos de-mocrático-populares, la esperanza da seña-les de transformarse en realidad. Hay es-peranza de que se dé prioridad a las cuestio-nes sociales y se reduz-can significativamente las desigualdades que caracterizan al Conti-nente.

Para Jesús, la es-peranza está delante, en el Reino de Dios, marcando el fin y la plenitud de la historia, y no en la cima, como postura verticalista de quien ignora la exis-tencia de este mundo o la rechaza. Hoy, la ex-presión Reino de Dios tiene una connotación imprecisa, metafórica. Sin embargo, se puede imaginar lo que signi-fica hablar de esto en pleno reino del César. No hay duda de la re-sonancia política del término, pues Jesús se

atrevió a anunciar otro Reino distinto al de César y, por lo tanto, pagó con su vida.

Hoy, la esperanza tiene una connotación secular: la utopía. Es curioso observar que, antes del Renacimien-to, no se hablaba de utopía. Ésta resultó de la desacralización del mundo, de la muerte de los dioses, y por tan-to, de la necesidad de proyectar o visualizar el mundo futuro. En la medida en que el ser humano, con la llega-da de la modernidad, comenzó a dominar los recursos técnicos y científicos que inter-fieren en el curso de la naturaleza y mejoran nuestra convivencia social, surgió la necesi-dad de entrever el mo-delo ideal, así como el artista que hace una escultura lleva en su cabeza o en el papel el diseño de la obra ter-minada. Como afirmó Ernst Bloch, la razón no puede florecer sin esperanzas y la espe-ranza no puede hablar sin razón. (Karl Marx, Bolonia, 1972, 60).

El marxismo fue la primera gran reli-gión secular, capaz de traducir la esperanza en sociedad ideal. Él introdujo en la cultu-ra occidental la con-

ciencia histórica, la percepción del tiempo como proceso histó-rico, hasta el punto de que el ser humano pasó a prefigurar su existencia, ya no en referencia a los valores subjetivos, sino al de-venir, luchando contra los obstáculos que, en el todavía no, impi-den la realización de lo que se espera como ideal liberador.

Para el cristiano, la utopía del Reino supera las utopías seculares, sean ellas políticas, técnicas o científicas. Se espera, en este mundo, la rea-lización plena de las promesas de Dios, lo que plenifica y trans-figura el mundo. De ese modo, a la luz de esas promesas citadas en la Biblia el cristiano mantiene siempre una postura crítica frente a toda realización his-tórica, así como ante los modelos utópicos. El hombre nuevo y el mundo nuevo son resultados del esfuer-zo humano a través del don de Dios que, en última instancia, los llevan al ápice. En otras palabras, quien espera en Cristo no absolutiza nunca una situación adquirida o a ser conquistada. Todo avance es rela-

tivo y por tanto, sus-ceptible de perfeccio-namiento, hasta que la Creación retorne al seno del Creador. Pues Dios realiza progresi-vamente, en la historia humana, su salvación.

La esperanza se basa en la memoria. Quien espera, reme-mora y conmemora. Nuestro Dios no es uno más del Olimpo poli-teísta. Es un Dios que tiene historia y guarda memoria: Yavéh, el Dios de Abrahám, de Isaac y de Jacob. Es esa memoria la que alimenta la conciencia crítica, conciencia de la diferencia, de la in-adecuación, el todavía no. Pues la utopía cris-tiana se sustenta en la promesa de Dios. Por eso, la esperanza cris-tiana no teme lo ne-gativo, las vicisitudes históricas, el fracaso. Es una esperanza cru-cificada, que se abre a la perspectiva de la re-surrección.

En esperanza ya es-tamos salvados. Ver lo que se espera ya no es esperar: ¿cómo se pue-de esperar lo que ya se ve? Pero si esperamos lo que no vemos, es en la perseverancia que lo aguardamos (Ro-manos 8, 24-25).

Jorge Sánchez Meleán

Con retraso, imprecisión, demagogia y obsesión ideoló-gica, Hugo Chávez anunció un conjunto incompleto de medidas de corte eminente-mente fiscal. Esto significa, que no apuntan a enfrentar al “tsunami” que se aproxima a la economía venezolana, sino que sólo persiguen la supervi-vencia del sector público, que es sólo una parte de la eco-nomía. Las medidas son muy propias de un régimen socialis-ta-comunista, que cree que la economía empieza y termina en el Estado, ignorando por completo al mercado. En con-secuencia, las medidas anun-ciadas muy poco efecto ten-drán sobre el crecimiento del PIB, que viene cuesta abajo, ni sobre la inflación que cada día crece más. Las medidas igno-ran lo dispuesto en el artículo 299 de la Constitución: “El

Estado, conjuntamente con la iniciativa privada, promoverá el desarrollo armónico de la economía nacional”. Por ello, las medidas se fundamentaron en el anuncio de una reducción insincera de sólo 6,7% en el presupuesto del 2009, sin pre-cisar ni la tasa de crecimiento que se aspira lograr, ni la tasa de inflación esperada. Se anunció sólo una disminución genérica del gasto público eliminando gastos suntuarios o haciendo ajustes en ciertas remuneracio-nes. ¿Cuánto se espera dismi-nuir el gasto con todo ello? No se sabe. ¿Qué sucederá con el gasto en armamentos, ayudas y donaciones a otros países o estatizaciones o expropiacio-nes innecesarias? Tampoco. Por el lado de los ingresos sólo hubo dos anuncios: aumento de 3% en el IVA y un aumento del endeudamiento interno. Se centralizarán las tesorerías del sector público, se fortalecerá

al sistema bancario público y se anunció un plan de inver-siones públicas de 100.000 millones de dólares que nadie sabe de donde saldrán. Ade-más, con la mayor vaguedad, se anunció una reorientación del uso de las divisas, lo que implica una devaluación en los hechos con tipo de cambio dual. Igualmente, de manera apresurada se anunció un in-suficiente aumento del salario mínimo. Los anuncios a nues-tro juicio no fueron ni serios ni responsables. Las medidas fue-ron incompletas e imprecisas, pues suponen que la economía venezolana nace y muere en el Estado. El mercado fue to-talmente ignorado. Y esto es un error gravísimo, cuando es-tamos en medio de una crisis coyuntural de proporciones insospechadas, en medio de un déficit fiscal que las medidas no resuelven, sino que podrían agravar.

La esperanza como actitud crítica

Las medidas fiscales

6 Del 03-04 al 09-04 de 2009Renovación

EAAP/ Equipo Arquidiocesano de Animación Pastoral

Convocados por el De-legado Zonal Pbro. Vicente Screen, de la Congregación Religiosa Misioneros del Sa-grado Corazón y el Equipo Zonal de Animación Pastoral (EZAP) integrado por Nilda Marcano, Idania Rincón, De-laine Urdaneta, Gladis Peña, Ana María Pérez y la Hna. Nelly Yolanda Morales de la congregación de Hermanas de San Juan Evangelista, se encontraron el pasado domin-go 22 de Marzo del presente año, miembros de Equipos Parroquiales de Animación Pastoral de la Zona No. 4, la cual está integrada por nue-ve parroquias (Jesucristo Rey, Santísimo Sacramento, La Resurrección del Señor, Jesús Buen Pastor, Santa Mónica, San Isidro, San Pablo Após-tol, Ntra. Sra. de Coromoto, Ntra. Sra. de la Paz).

Asistieron representantes de EPAP de las parroquias Jesús Buen Pastor, Santísimo Sacramento, Jesucristo Rey, La Resurrección del Señor y las Filiales Ntra. Sra. del Sagrado Corazón (P. Stmo. Sacramento) y Divino Niño (P. Jesús Buen Pastor), las cuales se identifican con las características de una cuasi-parroquia por su extensión geográfica, su densidad po-blacional y organización pas-toral.

Dispuestos a continuar profundizando en la impor-tancia del Proceso de Renova-ción Pastoral, las parroquias asumieron responsabilidades compartidas para preparar y desarrollar este importante encuentro que marca profun-damente un paso más hacia la comunión y la participa-ción eclesial en la zona.

Miembros del equipo pas-toral de la Filial Ntra. Sra. del Sagrado Corazón, acompa-ñados y apoyados por su pas-tor y amigo Pbro. José Rudy MSC, prepararon su hermo-sa capilla y centro pastoral para acoger a los participan-tes y brindarles un ambien-te de fraternidad, sencillez y atenciones en cada detalle ne-cesario para llevar a cabo esta linda experiencia.

Fue una oportunidad para tejer relaciones, reconocer-se como parte de una mis-ma zona, cultivar amistad y confianza y dialogar acerca de la responsabilidad enco-

mendada: ser animadores de la pastoral en las comunida-des parroquiales, artesanos de comunión, promotores de la unidad, trabajadores in-cansables para que también acontezca desde esta zona pastoral, una Iglesia misione-ra en formación permanente, organizada, profética, que sea casa, escuela y taller de Comunión

El tema central fue el

TEJIDO PASTORAL, esta vez desde la experiencia de parroquias que han comen-zado, desde hace un año y medio en la Zona, el PARP (Proyecto de Renovación Pas-toral). Miembros de EPAP de las parroquias Jesús Buen Pastor y Santísimo Sacra-mento, enriquecidos y entu-siasmados con la experiencia, contaron lo que han visto, oído y vivido en sus comuni-

dades parroquiales a través de la aplicación del PARP. Iluminados y animados por estas experiencias y por el camino que llevan las demás parroquias participantes, se abrió un espacio de diálogo y de construcción colectiva de propuestas, tareas y desafíos para llevar adelante la diná-mica de renovación pastoral en la Zona, desde la realidad y ritmo de cada parroquia,

pero avanzando juntos en tareas comunes, como es la conformación y consolida-ción progresiva del EPAP en cada una de las comunidades parroquiales, para que las de-más tareas funcionen y con el ardiente deseo de llegar cada vez más y mejor a las familias y a todas las personas que in-tegran la parroquia.

Es de valorar la dispo-nibilidad que hay en las co-munidades parroquiales de la Zona Pastoral No. 4 para llevar adelante el proceso, tanto en los sacerdotes como en las religiosas y laicos, que hacen vida en esta importan-te zona de la Arquidiócesis, hay deseo de compromiso y apropiación de las tareas pro-pias de la FASE PREVIA del PARP especialmente, con la creación de mejores relacio-nes desde una espiritualidad comunitaria y la construcción del tejido pastoral básico para que el PARP tome cuerpo y vida en las parroquias.

El encuentro culminó con la celebración de la Euca-ristía presidida por el padre Vicente Screen, en la que se congregaron para dar gracias a Dios por este encuentro de crecimiento y fortalecimien-to y para ofrecerle a través de diversos signos el caminar de renovación pastoral en la Zona.

Esta experiencia ayuda a comprender que el Proyecto de Renovación Pastoral en nuestra Arquidiócesis de Ma-racaibo, se construye desde las comunidades parroquiales y las zonas pastorales, desde su creatividad, dones y caris-mas. Es de abajo hacia arriba que se construye la casa, con amor y con esfuerzo, con pa-ciencia y perseverancia. Esto es responsabilidad de todos: laicos, ministros, diáconos permanentes, vida consa-grada, sacerdotes, delegados zonales, vicarios, sacerdotes párrocos, Obispos, grupos y movimientos apostólicos, todos los agentes de pastoral sin excepción, acompañados siempre por Ntra. Sra. de Chiquinquirá y en este tercer año de la Fase Previa, muy especialmente, por los testi-gos que animan y alimentan nuestra fe zuliana.

¡ F E L I C I TAC I O N E S ZONA PASTORAL No. 4!

¡USTEDES TAMBIÉN SERÁN MIS TESTIGOS!

EPAP y EZAP Zona Pastoral 4 realizan primer encuentro

Los Animadores parroquiales de la zona 4 compartieron experiencias del proceso de Renovación Pastoral.

Padre Vicente Screen- Delegado Zonal 4 durante la Misa

Delegadas de la zona pastoral Nº 4, comentan el proceso de renovación dentro de la parroquia.

Padre Vicente Screen junto a los Equipos parroquiales y zonales de animación comunitaria, zona 4.

7Del 03-04 al 09-04 de 2009

Catolihc.net

La Colecta por los Santos Lugares, el Viernes Santo, tiene sus orígenes en la Tra-dición Apostólica, como lo hemos venido explicando. El Papa León XIII fue el primer Pontífice en invitar a los ca-tólicos a hacer una ofrenda especial para Tierra Santa en 1887, de ahí en adelante todos los Papas han prescrito, como obligatoria, la Colecta por los Santos Lugares, en todas las Iglesias del mundo.

¿Por qué ayudar a la Iglesia madre de Jerusalén?

La Iglesia es de origen di-vino porque Cristo Jesús la instituyó, pero está compues-ta por personas que viven en medio de realidades terrena-les. Por ello necesita de lu-gares de culto, de reuniones, medios para la evangeliza-ción, transportes y también el sostenimiento de quienes se consagran al servicio divino.

La Iglesia Madre de Je-rusalén cubre las naciones de Israel, Palestina y buena parte de Jordania y Siria. Hay muchas necesidades que sufren los católicos de los di-versos ritos que viven en estos países, a causa de la guerra y de la intolerancia de sus vecinos y existe la constante amenaza de que los Lugares Santos, donde Nuestro Señor Jesús Cristo pasó y estuvo, se conviertan en ruinas de mu-seo y pierdan su condición de Santuarios. Pero, la Iglesia Madre de Jerusalén no puede sola con tan grande responsa-bilidad.

Por ello, la oración perma-nente y comunitaria, unida a la colecta para la Iglesia Ma-dre, es un signo de pertenen-cia a la Iglesia. Los católicos somos co-responsables, con nuestros talentos y nuestro aporte material, en el cum-plimiento de la misión entre-gada por Jesucristo: “Vayan y hagan discípulos míos a todos los pueblos de la Tierra”.

Jerusalén es la Iglesia ma-dre

El Padre Carlos Buela, VE, en su escrito Tierra San-ta, nos enseña que hay un ele-mento muy importante en la eclesiología de «comunión» propuesta a partir del Con-cilio Vaticano II: el título de Iglesia Madre no correspon-de a la Iglesia de Roma, aún cuando ésta tenga la primacía por ser la sede del sucesor de Pedro, sino a la Iglesia de Je-rusalén. Ella es, propiamente,

la Iglesia Madre. El mismo Obispo de Roma, S.S. Juan Pablo II, no duda en recono-cer a la Iglesia Jerosolimitana con este título: «la madre de todas las Iglesias –Jerusalén, que es también madre nues-tra...»

Este papel de Jerusalén como Iglesia Madre, ha sido puesto en evidencia por la exé-gesis de los textos del Nuevo Testamento, particularmente, del libro de los Hechos de los Apóstoles. Ya en sus primeros capítulos, la Iglesia de Jerusa-lén aparece como la Iglesia Madre: de ella parten misio-neros, delegados de los após-toles, apóstoles y decretos; a ella se torna después de una misión; a ella hay que dirigir-se para poder visitar a Pedro y a los Apóstoles (Hechos 9, 26s; Gálatas 1, 18s). La Igle-sia de Jerusalén se presenta como el lugar donde los após-toles y los ancianos se reúnen para examinar las cuestiones de los cristianos venidos del paganismo (Hechos 15).

La Iglesia nació en Jeru-salén y aunque la Iglesia de Roma goce del título de “prin-cipalior”, por ser la sede del sucesor de Pedro, la Iglesia de Jerusalén hasta nuestros días, ostenta su condición de “Igle-sia Madre”. Recordemos que de Jerusalén salió la palabra del Señor hacia las naciones (Isaías 2,3).Es parte de la tradición apostólica ayudar a la Iglesia madre

Desde los tiempos apos-tólicos, la Iglesia Católica ha tenido la tradición de enviar a los hermanos de Tierra San-ta, colectas para atender sus necesidades (Hechos 11, 27-30). Igual costumbre fue la que promovió San Pablo:

«Voy a Jerusalén para el servicio de los santos, pues Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una colecta en favor de los pobres de entre los santos de Jerusalén. Lo tuvieron a bien y debían ha-cerlo; pues si los gentiles han participado en sus bienes es-pirituales, ellos a su vez, de-ben servirles con sus bienes temporales. Así que, una vez terminado este asunto y en-tregado oficialmente el fruto de la colecta, partiré para Es-paña, pasando por vosotros» (Romanos 15, 25-28).

La distribución de la ofren-da se hace a través del Custo-dio de Tierra Santa, así:

35% para las necesida-des de los católicos orientales (melquitas, armenios, sirios, maronitas, caldeos y católicos de tradición hebrea), que con el avance del conflic-to palesti-no-israelí, aumentan dramática-mente.

2 0 % para el m a n t e n i -miento y reparación de los San-tos Luga-res:

74 san-tuarios cus-t o d i a d o s por 334 francisca-nos de 32 nac ione s , 5 basílicas, 60 iglesias, 43 capillas.

45% se destina a financiar la misión pastoral, cultural y social de la Iglesia en Tierra Santa:

22 parroquias 17 sucursales 16 escuelas y colegios 2 orfanatos 2 talleres femeninos 3 talleres de artes y oficios 7 colonias de vacaciones 3 dispensarios Escuela bíblica Centro de estudios cristia-

no-orientales y el centro cristiano de in-

formación.La Colecta Anual del Vier-

nes Santo es una bendición en todo el sentido de la palabra, para la minoría cristiana pre-sente en Tierra Santa desde los tiempos apostólicos. Hoy, ser discípulo de Cristo es un verdadero sacrificio en el país de Jesús, de ahí el éxodo de

cristianos. Para evitarlo, la Custo-

dia de Tierra Santa y el Pa-triarcado Latino de Jerusalén construyen viviendas a favor de los cristianos locales, ya sea gratuitamente o pagando un modesto alquiler. Con este fin, se han construido:

392 viviendas en Jerusa-lén, intramuros

40 apartamentos en la su-cursal parroquial de Bet Ha-nina-Norte de Jerusalén

20 apartamentos en Beta-nia y 8 en El Ram, Jerusalén.

Durante el Año Jubilar 2000, se ha restaurado la Casa Nova de Tiberíades, amplia-do el Santuario de Santa Ca-talina, en Belén (Palestina) y se ha restaurado la Iglesia de Caná en la provincia de Ga-lil (Israel); en proceso, está la construcción de una sala poli-valente para peregrinos en el Convento de San Salvador y 72 apartamentos en Betfagé.

Como vemos, la Colecta Anual para Tierra Santa es mucho más que lo que tra-dicionalmente se ha llamado “Colecta para los Lugares Santos”, un mantenimiento de las piedras viejas de dichos lugares. Éstos son, más que museos, una cristiandad que desde hace dos mil años da testimonio de la fidelidad a Cristo Resucitado en Su Tie-rra.

Por eso, es importante que los católicos nos comprome-tamos a realizar una generosa ofrenda económica para los hermanos residentes en Tie-rra Santa e invitar a los demás hermanos de nuestras parro-quias a unirse a esta ofrenda el Viernes Santo de manera muy, muy especial.

Santos lugares

Escuela Bíclia de Jerusalén

Colecta anual del viernes santo

¿Por qué ayudar a la Iglesia madre de Jerusalén?

8 Del 03-04 al 09-04 de 2009Eventos

María Teresa GarcíaLegionaria

Dada la importancia que tiene para la Legión la de-voción a María, cada año se consagran a Ella los legiona-rios, individual y colectiva-mente, el día 25 de marzo -o en una fecha lo más cercana a ésa- en un acto solemne lla-mado Acies; este año, la Cu-ria La Anunciación del Co-mitium Nuestra Señora de Chiquinquirá, celebró está consagración en la Basílica chiquinquireña.

En la celebración, reno-varon su consagración las curias adultas: Virgen de la Medalla Milagrosa, María, esposa del Espíritu Santo, María siempre Virgen, Ntra. Sra. de Chiquinquirá, Ma-dre de los misioneros, María Dulce Madre, Ntra. Sra. de la Natividad, Ntra. Sra. de la Paz, la Anunciación de María; y las curias juveniles: María de Chiquinquirá, Ma-dre del Redentor, Reina de la Paz, Madre de la Divina Gra-cia, Ntra. Sra. del Valle y el semillero María, aurora de la juventud.

Esta voz latina -que sig-nifica un ejército en orden de batalla- designa con pro-piedad la ceremonia en que se reúnen los legionarios de María para renovar su home-naje a la Reina de la Legión y para recibir de ella fuerza y bendición para otro año más de lucha contra las fuer-zas del mal. Acies contrasta con Praesidium: el primero,

representa a la Legión con-gregada, en formación; el segundo, a la misma Legión repartida en diversas bande-ras, entregada cada cual, a su propio campo de operacio-nes.El Acies es una declara-ción solemne de unión y de-pendencia con María, Reina

y protectora, la renovación individual y colectiva de la declaración legionaria de lealtad. La proclamación de la fórmula: “Soy todo tuyo, Reina mía, Madre mía, y cuanto tengo tuyo es”, marca esta consagración a las filas legionarias.

Mensaje a todos los legionariosPbro. Eleuterio CuevasDirector Espiritual del Comitium de Maracaibo

Queridos Hermanos Legionarios”, el sagrado tiempo de la cua-resma es interrumpido por la gran fiesta de la Anunciación o En-carnación del Verbo, como inicio del plan salvífico de Dios para la humanidad, sin embargo nuestra gran fiesta Legionaria y la publica promesa de ser “Tuyo y solo tuyo” refiriéndose a la pertenencia sa-grada como afirma San Juan Bosco “Soy de Dios y solo a él pertenez-co” no impide mantener y recordar el sentido cuaresmal y la meta final la celebración pascual y el estreno de una vida nueva.

En la resurrección de Cristo se centra el fundamento de nuestra fe “Si Cristo no hubiera resucitado vana es nuestra fe” en ella se hace plena realidad todas las esperanzas de nuestras vidas, y de la humanidad entera que a través de los años espero el cumplimiento de los antiguas profecías y de todas las promesas de salvación hechas por Dios al hombre.

El sepulcro vació encontrado por las mujeres se convierte en el seno fecundo de donde nació la nueva humanidad, redimida por el poder de la resurrección del Señor.

La noche Santa de la vigilia pascual parte en dos toda la historia de la humanidad; atrás queda el pecado del hombre, seguido de ca-lamidades y de fracaso, queda la vieja humanidad caída y sometida al imperio del mal y de la muerte, quedan las lagrimas y gemidos de tantos millones de hombres heridos por el pecado del primer Adán, queda la vieja creación sometidas a las potencias del mal que la do-minaba.

Hacia adelante aparece la nueva creación de Dios, la alegría recién estrenada del mundo, la humanidad levantada y reconstruida desde los cimientos por la piedra angular que es Cristo y enviado del Padre para hacerlo todo nuevo y sobre todo para hacer nuevo al hombre.

La pascua de Cristo es la base de este hombre nuevo que ha de ser plenamente cristiano a partir de la resurrección; Si por su Encar-nación Cristo tomando carne humana, libera, consagra y diviniza a toda la creación y principalmente al hombre que era el objetivo fundamental de la Encarnación, el legionario, como hombre nuevo redimido por Cristo, consiente de su santidad y salvación, hoy renue-va su promesa de ser instrumento de salvación y redención para sus hermanos.

Soy todo tuyo, Reina mía, Madre mía, y cuanto tengo tuyo es

Curia La Anunciación celebra fiesta de Acies

La Curia la Anunciación del Comitium de Nuestra Señora de Chiquinquirá, celebró la fiesta de Acies con la congregación más de 300 legionarios, quienes renovaron su consagración individual y colectiva ante las manos amorosas de la Virgen María Inmaculada.

9Del 03-04 al 09-04 de 2009

La Misa Crismal es celebrada por el obispo con todos los presbíteros de la Diócesis, es una de las principales manifes-taciones de la plenitud sacerdotal del Obispo y signo de la unión es-trecha de los presbíteros con él.

En ella se consagra el Santo Crisma y se bendicen los óleos de los catecúmenos y de los enfermos. El Santo Crisma, es decir, el óleo perfumado que repre-senta al mismo Espíritu Santo, nos es dado, jun-to con sus carismas, el día de nuestro bautizo y de nuestra confirma-ción y en la ordenación de los diáconos, sacer-dotes y obispos.

La palabra crisma proviene del latín: chris-ma, que significa un-ción. Así se llama aho-

ra, al aceite y bálsamo mezclados que el obis-po consagra este martes Santo por la mañana

para ungir a los nuevos bautizados y signar a los confirmados. También son ungidos los Obis-pos y los sacerdotes en el día de su ordenación sacramental. La liturgia cristiana ha aceptado el uso del Antiguo Testa-mento, en el que eran ungidos con el óleo de la consagración, los reyes, sacerdotes y profetas, ya que ellos prefiguraban a Cristo, cuyo nombre significa “el ungido del Señor”.

El crisma se hace con aceite y aromas o materia olorosa para significar “el buen olor de Cristo” que deben despedir los bautizados. Con el óleo de los ca-tecúmenos se extiende

el efecto de los exor-cismos, pues los bauti-zados se vigorizan, re-ciben la fuerza divina del Espíritu Santo, para que puedan renunciar al mal, antes de que re-nazcan de la fuente de la vida en el bautismo. Este aceite es un jugo untuoso de color verde amarillento que se ex-trae del olivo o de otras plantas.

El óleo de los enfer-mos, cuyo uso atestigua el apóstol Santiago, remedia las dolencias de alma y cuerpo de los enfermos, para que puedan soportar y ven-cer con fortaleza el mal y conseguir el perdón de los pecados.

El aceite simboliza el vigor y la fuerza del Es-píritu Santo. Con este óleo, el Espíritu Santo vivifica y transforma nuestra enfermedad y nuestra muerte en sacri-ficio salvador como el de Jesús. Por lo general, antes de comenzar la celebración de la Cena del Señor se reciben so-lemnemente estos San-tos Óleos consagrados en la Misa Crismal ce-lebrada por el Obispo reunido con el presbi-terio. En una procesión solemne los óleos son llevados en tres ánforas preciosas que se guar-dan en un lugar previa-mente destinado dentro de la Iglesia.

Semana Santa

El Domingo de Ramos abre solemnemente la Sema-na Santa, con el recuerdo de las Palmas y de la pasión, de la entrada de Jesús en Jerusa-lén y la liturgia de la Palabra que evoca la Pasión del Señor en el Evangelio de San Mar-cos.

En este día, se entrecruzan las dos tradiciones litúrgicas que han dado origen a esta celebración: la alegre, multi-tudinaria, festiva liturgia de la iglesia madre de la ciudad santa, que se convierte en -mimesis- imitación de lo que Jesús hizo en Jerusalén, y la austera memoria -anamnesis- de la pasión que marcaba la liturgia de Roma. Liturgia de Jerusalén y de Roma, juntas en nuestra celebración. Con una evocación que no puede dejar de ser actualizada.

San Lucas no habla de oli-vos ni palmas, sino de gente que iba alfombrando el ca-mino con sus vestidos, como se recibe a un Rey, gente que gritaba: “Bendito el que vie-ne como Rey en nombre del Señor. Paz en el cielo y gloria en lo alto”.

Palabras con una extraña evocación de las mismas que anunciaron el nacimiento del Señor en Belén a los más hu-mildes. Jerusalén, desde el si-glo IV, en el esplendor de su vida litúrgica celebraba este momento con una procesión multitudinaria. Y la cosa gus-tó tanto a los peregrinos que occidente dejó plasmada en esta procesión de ramos, una de las más bellas celebracio-nes de la Semana Santa.

Con la liturgia de Roma, por otro lado, entramos en la Pasión y anticipamos la pro-clamación del misterio, con un gran contraste entre el ca-mino triunfante del Cristo del Domingo de Ramos y el Vía Crucis de los días santos.

La liturgia de las palmas anticipa en este domingo, llamado Pascua Florida, el triunfo de la resurrección; mientras que la lectura de la Pasión nos invita a entrar conscientemente en la Sema-na Santa de la Pasión gloriosa y amorosa de Cristo el Señor.

Jesús entra en JerusalénCuando llegaba a Jerusa-

lén para celebrar la pascua, Jesús les pidió a sus discípulos traer un burrito y lo montó. Antes de entrar en Jerusalén,

la gente tendía sus mantos por el camino y otros cortaban ramas de árboles alfombran-do el paso, tal como acostum-braban saludar a los reyes.

Los que iban delante y de-trás de Jesús gritaban: “¡Ben-dito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!”

Entró a la ciudad de Jeru-salén, que era la ciudad más importante y la capital de su nación, y mucha gente, niños y adultos, lo acompañaron y recibieron como a un rey con palmas y ramos gritán-dole “hosanna” que significa !Viva!. La gente de la ciudad preguntaba ¿quién es éste? y les respondían: “Es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea”. Esta fue su entrada triunfal.

La muchedumbre que lo seguía estaba formada por hombres, mujeres y niños, cada uno con su nombre, su ocupación, sus cosas buenas y malas y con el mismo interés de seguir a Jesús. Algunas de estas personas habían esta-do presentes en los milagros de Jesús y habían escuchado sus parábolas. Esto los llevó a alabarlo con palmas en las manos cuando entró en Jeru-salén.

Fueron muchos los que siguieron a Cristo en este mo-mento de triunfo, pero fueron pocos los que lo acompaña-ron en su pasión y muerte.

Mientras esto sucedía, los sacerdotes judíos buscaban pretextos para meterlo en la cárcel, pues les dio miedo al ver cómo la gente lo amaba cada vez más y como lo ha-bían aclamado al entrar a Je-rusalén.

¿Qué significado tiene esto en nuestras vidas?

Es una oportunidad para proclamar a Jesús como el rey y centro de nuestras vi-das. Debemos parecernos a esa gente de Jerusalén que se entusiasmó por seguir a Cris-to. Decir !que viva mi Cristo, que viva mi rey!...” Es un día en el que le podemos decir a Cristo que nosotros también queremos seguirlo, aunque tengamos que sufrir o morir por Él. Que queremos que sea el rey de nuestra vida, de nuestra familia, de nuestra patria y del mundo entero. Queremos que sea nuestro amigo en todos los momentos de nuestra vida.

Explicación de la Misa del Domingo de Ramos

La Misa se inicia con la procesión de las palmas. No-sotros recibimos las palmas y decimos o cantamos “Bendito el que viene en el nombre del Señor”. El sacerdote bendice las palmas y dirige la proce-sión. Luego se comienza la Misa. Se lee el Evangelio de la Pasión de Cristo.

Al terminar la Misa, nos llevamos las palmas benditas a nuestro hogar. Se acostum-bra colocarlas detrás de las puertas en forma de cruz. Esto nos debe recordar que Jesús es nuestro rey y que de-bemos siempre darle la bien-venida en nuestro hogar. Es importante no hacer de esta costumbre una superstición pensando que por tener nues-tra palma, no van a entrar la-drones a nuestros hogares y que nos vamos a librar de la mala suerte.

Misa Crismal: Los Santos Oleos son recibidos en cada Templo para ser resguardados y utilizados según cada necesidad.

Domingo de Ramos

El pueblo de Jerusalén recibe con palmas y vítores a Jesus de Nazareth

Oración para las palmas benditas

Bendice Señor nuestro hogar, que tu Hijo Jesús y la Virgen María reinen en él. Por tu intercesión danos paz, amor y respeto, para que respetándonos y amándonos los sepamos honrar en nuestra vida familiar, Sé tú, el Rey en nuestro hogar. Amén.

La Misa Crismal

10 Del 03-04 al 09-04 de 2009Vía crucis

Padre José Palmar Morales

1ª estación

Jesús es condenado a muerte

V/. Te adoramos, Oh Cristo, y te bendecimos.

R/. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Señor Jesús condena-do a muerte por amor a los hombres, atado a la cruz en la que perdonaste y justifi-caste a la humanidad ente-ra. Tú, que nos has salvado a tantos, dirige tu mirada de amor sobre todos nosotros que iniciamos este camino al lado de tu Apóstol misione-ro. Ten piedad y perdónanos porque también te condena-mos en nuestras vidas, ten misericordia de nosotros por no interesarnos en tu proyec-to de evangelización. Amén. Padrenuestro, Ave María y Gloria

2ª estación

Jesús carga con la cruz



Vamos a orar especial-mente por los enfermos y ancianos, los que sufren en el cuerpo o en el alma. Y por los que se dedican a su servicio, por profesión o por vocación, por los médicos, enfermeros y enfermeras. Que en nuestras comunidades cristianas sean acogidos los llantos y dolo-res de nuestros hermanos su-frientes. Anímalos con tu gra-cia como animaste al Apóstol Pablo en todas sus congojas. Amén. Padrenuestro, Ave María y Gloria.

3ª estación

Jesús cae por primera vez



En la oración de esta ter-cera estación vamos a tener presentes a los adolescentes y jóvenes de nuestras comu-nidades, en especial, los que comparten nuestra fe cristia-na y los que van buscando

una luz para sus vidas. Le pe-dimos al Señor que detrás de sus caídas y traspiés tengan fuerza y valor para levantar-se. Oremos por ellos para que logren así su más firme reali-zación personal a ejemplo del Apóstol de los gentiles, que supo ser un cristiano auténti-co, fiel y entusiasta, sin perder su alegría y entusiasmo de vida. Amén.

Padrenuestro, Ave María y Gloria.

4ª estación

Jesús encuentra a su santísima madre



Recemos en esta estación por todos los sacerdotes de nuestra Iglesia. Que, cuan-do el camino se haga difícil y doloroso, sepan encontrar a María, Madre de la confian-za y consuelo de los afligidos. Que Ella siga intercediendo por los pastores de la Iglesia, para que en las dificultades de su ministerio, sepan decir como San Pablo: “sé de quien me he fiado”. Para que sean sacerdotes según el corazón de Cristo y de María. Señor, suscita auténticas vocaciones sacerdotales y religiosas para que puedan ser testigos de tu amor en el servicio a los ne-cesitados. Señor danos santos sacerdotes y santas religiosas. Amén.


5ª estación

Jesús es ayudado por el

Cireneo a llevar la cruz



Oremos por todos los lai-cos comprometidos. Señor Jesús, que tuviste la experien-cia de sentirte aliviado por el Cireneo en el camino del Gólgota y notaste la mano amiga que se acercaba has-ta ti para ayudarte a llevar el peso de la cruz, anima Tú nuestros corazones creyen-

tes para que aprendamos a amar, amando; para que aprendamos a servir, sirvien-do; para que aprendamos a ayudar, ayudando. Fortalece especialmente a los que dedi-can su tiempo y sus energías por trabajar en las distintas pastorales sociales que favo-recen a los más necesitados. Que a ejemplo de San Pablo podamos entregarnos en el servicio por amor puro, como Cristo se entregó a nosotros poramor. Amén.


6ª estación

Jesús se encuentra con la Verónica



En esta estación del en-cuentro con la mujer que enjuga el rostro del Siervo sufriente y estampa su sem-blante doloroso en su lienzo de ternura. Te pedimos Dios Todopoderoso por los que no creen en ti. Señor, queremos ver tu rostro lleno de luz y de gracia salvadora. Oremos por los incrédulos y por los

soberbios de corazón que no aceptan a Jesucristo. Te roga-mos por todos los que no te aman y por aquellos que no te conocen. Que algún día puedan verte y reconocerte como lo vivió el apóstol San Pablo camino a Damasco, y como él podamos en Ti vivir, movernos y existir para tu Gloria. Amén.


7ª estación

Jesús cae por segunda vez



En esta estación vamos a orar especialmente por la unidad de la Iglesia de Cris-to. Señor, es en la Eucaristía donde la Iglesia participa de la verdadera unidad, te pedi-mos que con tu Espíritu San-to impulses la verdadera uni-dad de todos los cristianos. Todavía se escucha a viva voz tu gran súplica al Padre eter-no, “que todos seamos uno”. Sabemos que la unidad no es simplemente estar juntos, la unidad es construir todos juntos el Reino de Dios que colmará de justicia y de paz a toda la tierra. San Pablo es el apóstol de la unidad por-que entendió que la Iglesia es una en el Señor. Unámonos a Cristo. Amén.


8ª estación

JESUS CONSUELA A LAS MUJERES



Oremos en esta estación donde Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén por to-das las mujeres de nuestra sociedad. Señor te pedimos por todas las mujeres que sufren el terrible flagelo de la violencia doméstica, cada día es más notorio y creciente la violencia contra las niñas y jovencitas; el abuso y el ul-traje contra la mujer es una rutina perversa en nuestras comunidades. Haz Señor

Vía Crucis Paulino Semana Santa 2009

Caminemos con Cristo al lado de San Pablo

11Del 03-04 al 09-04 de 2009Vía crucis

que todos los varones cristia-nos de buena voluntad, cate-quicen como San Pablo a los hombres que humillan y ve-jan a las que Tú dignificaste como dichosas por escuchar la Palabra y ponerla en prác-tica. Amén.


9ª estación

Jesús cae por tercera vez



Oremos por todos los abatidos y desalentados, en especial por los refugiados y desamparados, por los emi-grantes y exiliados, por los desplazados y deportados. Oremos por los que son vic-timas de las guerras, el terro-rismo y los actos vandálicos. Señor, ilumina las mentes de los que tienen en sus manos la responsabilidad de activar sistemas sociales y políticas de amparo para ayudar los que huyen de sus tierras bus-cando salvaguardar sus vidas y la de los suyos. Amén.


10ª estación

Jesús es despojado de sus vestiduras



Oremos en esta estación donde Jesús es despojado de lo poco que llevaba, por to-dos los que son víctimas de la inseguridad y de la delin-cuencia. Señor, nuestras vi-das y lo que materialmente poseemos para el sustento diario, están continuamen-te expuestas y en peligro de perderlas por el acecho del vandalismo. Señor, sobrevivi-

mos en medio de los temores y zozobras, la inseguridad es una conmoción social que limita nuestras vidas. Jesús, con tu muerte nos liberaste del pecado para darnos vida eterna, el bandidaje que nos rodea nos llena de angustia y sobresaltos aminorando la vida humana que de tu amor recibimos. Ilumina a los res-ponsables de hacer valer las leyes. Amén.


11ª estación

Jesús es clavado en la cruz



Oremos al Crucificado por todos los presos, encarce-lados, prisioneros, cautivos y secuestrados. Señor nuestras vidas están atormentadas por el flagelo social de la industria del secuestro, es un maltrato a la libertad y una ofensa a nuestras almas. Se nos priva de la libertad y se cercena la sociedad. Haz, Señor, que

esos crucificados que están sin libertad, clavados a la mi-seria del egoísmo y de la codi-cia de los desalmados que ex-plotan los sentimientos de los seres humanos, se llenen de la esperanza de la futura libe-ración ofrecida por el Mesías en el Calvario. Amén.


12ª estación

Jesús muere en la cruz



Oremos por todos nues-tros difuntos. Jesús crucifica-do, haz que nuestros herma-nos que han pasado ya de este mundo a tu reino se alegren con júbilo eterno en tu pre-sencia y se llenen de gozo en la asamblea de los santos. Nos unimos al señorío de Cristo en la cruz, y como San Pablo preguntamos: “¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está, muerte, tu aguijón? El aguijón de la muerte es el pe-cado y la fuerza del pecado es la ley. ¡Demos gracias a Dios, que nos da la victoria por

nuestro Señor Jesucristo!”. Amén.


13ª estación

Jesús es bajado de la cruz y puesto en manos de su madre



“Señor, hazme un instru-mento de tu paz: donde haya odio, ponga yo amor, donde haya ofensa, ponga yo per-dón, donde haya discordia, ponga yo armonía, donde hay error, ponga yo verdad, donde haya duda, ponga yo la fe, donde haya desespera-ción, ponga yo esperanza, donde haya tinieblas, ponga yo la luz, donde haya tristeza, ponga yo alegría. Oh, Señor, que no me empeñe tanto en ser consolado como en con-solar, en ser comprendido, como en comprender, en ser amado, como en amar; por-que dando se recibe, olvidan-do se encuentra, perdonando se es perdonado, muriendo se resucita a la vida . Amén”.


14ª estación

Jesús es colocado en el sepulcro



Oremos desde el sepulcro de Cristo por todos nuestros seres queridos. Señor Jesús, te pedimos por nuestras fami-lias, por nuestras amistades y en especial por los seres que amamos y deberíamos amar con solicitud de servicio des-interesado, de entrega gene-rosa y de fraternidad cristia-na. Haz, Señor, que como nos enseña San Pablo, todo lo

soportemos, perdonemos, es-peremos y creamos. Así como tu amor inmenso nunca pasa, que tampoco el nuestro des-aparezca hasta entregarnos totalmente y estar en Cristo eternamente para alcanzar la corona de la gloria. Amén. Padrenuestro, Ave María y Gloria

15ª estación

Jesús ha resucitado



“Cristo Jesús, el cual aun-que existía con el mismo ser de Dios, no se aferró a su igualdad con él, sino que renunció a lo que era suyo y tomó naturaleza de siervo. Haciéndose como todos los hombres y presentándose como un hombre cualquiera, se humilló a sí mismo, ha-ciéndose obediente hasta la muerte, hasta la muerte en la cruz. Por eso, Dios le dio el más alto honor y el más ex-celente de todos los nombres, para que, ante ese nombre concedido a Jesús, doblen todos las rodillas en el cielo, en la tierra y debajo de la tie-rra, y todos reconozcan que Jesucristo es Señor, para glo-ria de Dios Padre” (Fil. 2,6-11) Amén. Padrenuestro, Ave María y Gloria.

12 Del 03-04 al 09-04 de 2009

13Del 03-04 al 09-04 de 2009

14 Del 03-04 al 09-04 de 2009Diócesis de Cabimas

Mary Petit

Con un singular y visto-so desfile, el pasado 20 de marzo, los alumnos de las Escuelas publicas y privadas, ubicadas en las adyacencias de la Parroquia San José, par-ticiparon y compartieron re-flexiones sobre el tema de la Campaña Compartir 2009.

El evento comenzó con la celebración de la Eucaristía por el Padre Rafael Caldera, quien aprovecho el espacio para compartir con la feli-gresía, la importancia de ser solidarios y generosos con los desplazados, que solicitan re-fugio en nuestro país, aludien-do desde nuestra fe cristiana, todas las situaciones que María, madre de Jesús, tuvo que vivir en su condición de familia desplazada y que en los actuales momentos, se

repiten también en muchas familias en nuestros estados fronterizos.

Los niños y niñas de las Escuelas U.E. Electo Jesús Piña, U.E. Andrés Eloy Blan-co. Santa Rosa, U.E. Escuela Nacional Cabimas, U.E. Vic-tor Lino, U.E. F.V.M, U.E. Julia Añez Gabaldon, U.E. Argelia Marval, U.E. Dra., Flor Romero, U.E. Yunaira

Manzano, U.E. TELCOL, U.E. “San Vitaliano”, bajo la coordinación de la Profesora Maribel Perozo, vestidos con trajes típicos de los diferentes partes del mundo, portaron estandartes alusivos a la Paz Mundial, la Solidaridad con nuestros hermanos de otros países, no a la Agresión y a la Violencia y por el Respeto de los Derechos Humanos de los

Refugiados. Es importante destacar

la masiva participación de los padres y representantes en esta actividad, que anual-mente la parroquia San José, organiza con motivo de la Campaña Compartir.

El evento cerró con la ale-gría que le colocaron el grupo de tambores de los niños y ni-ñas del Taller Laboral COL, quienes tocaron y bailaron piezas del folclor venezolano

Con alegría desfilaron las Unidades Educativas pertenecientes a la Parroquia San José

Pbro. Fernando Azuaje

Semana Santa Y Noche Pascual: “Muéstrame tu Gloria”

Para nosotros, los cristia-nos, esta relación entre Cruz y Gloria se ha hecho algo nor-mal. Pero, es necesario descu-brir que no es cosa natural en manera alguna. Por el contra-rio, es algo extraño, inaudito y aun, aparentemente, absur-do. La cruz, para el hombre antiguo, era el símbolo de la suprema ignominia y de la destrucción completa. Los antiguos hablaban de -crucis terror-, del horror de la cruz: “¡Que te crucifiquen!”, era la peor maldición que se podía recibir. En la cruz, el pobre criminal quedaba totalmen-te exterminado y era borra-do de la comunidad de los hombres, lleno de oprobio y vergüenza, en medio de los tormentos más atroces.

Sin embargo, nosotros rendimos homenaje a este instrumento de tortura y de ignominia y lo ensalzamos en grado sumo. ¡Qué inver-sión de todos los valores! En la Cruz, podemos ver que el cristianismo ha traído un es-píritu nuevo, que este mundo no podrá entender y tiene que odiar necesariamente y,

en primer lugar, su símbolo supremo: la Cruz.

El hombre no puede ver en la Cruz más que un paso. La gloria, piensa él, viene

después de la Cruz, tras la Pasión y la muerte. Sin em-bargo, la Ekklesia habla de la gloria que está en la Cruz.

Por gloria, el mundo en-

tiende honor, reconocimien-to por parte de los hombres, fama, triunfo, poder. En Dios es totalmente distinto. Su glo-ria es Él mismo, Su bondad, Su amor y Su poder eternos. La Sagrada Escritura, prefe-rentemente, llama gloria, a la esencia divina en cuanto que se nos comunica y se nos da, no sólo como una noti-cia, sino como participación en su ser. La gloria de Dios desciende y llena el templo, el alma, la Iglesia; nos hace par-ticipar en la vida de Dios. La gloria de Dios no es su om-nipotencia ni su esplendor, si no, Su misericordia.

Dios cubre con su mano la hendidura de la roca hasta que su gloria pasa delante de Moisés, y entonces le muestra “sus espaldas”. Dios descien-de de la altura sublime, pero no le muestra todo su esplen-dor, porque el hombre no lo podría soportar. Jesús es igual a Dios, participa de toda la gloria del Padre, juntamente con el Santo Espíritu. Pero, no se nos manifestó de pron-to en su gloria, sino más bien en desprendimiento, humilla-ción e ignominia. Nos mostró sus espaldas, las espaldas de Dios.

El Dios anonadado nos dio a conocer su gloria, que es to-talmente distinta de como la

esperábamos; una gloria que no es de este mundo. Más, precisamente por eso, reve-ló la gloria que le es propia: la gloria de la bondad, de la gracia y de la misericordia.

En ella se manifiesta la esencia íntima de Dios: su Amor. Nos muestra a Dios como el Misericordioso, el Bueno, que se entrega por los demás. Más todo esto nos fue revelado por medio de la Cruz de Cristo. Sin la cruz del Señor, que Él tomó so-bre sí a causa del pecado, no hubiéramos conocido jamás esta gloria.

Esta es la revelación de la suprema gloria de Dios del Nuevo Testamento: la Cruz. Y, por ello, nosotros podemos hablar con razón de la glo-ria crucis. Mientras sigamos siendo hombres mortales y pecadores, contemplare-mos la gloria de Dios en la Cruz. Vemos Su misericor-dia que, en el fondo, es una misma cosa con Su esencia. Por consiguiente, cuanto más profundicemos en la Cruz, tanto más se nos manifies-ta, ya desde ahora, la faz de Dios. Jesucristo, que, en su encarnación, humillación y crucifixión, representa las “espaldas” de Dios, es la glo-riosa manifestación de la faz de Dios.

La Cruz en el Año Litúrgico

Reflexiones acerca de la vivencia del misterio de la Cruz (IV)

15Del 03-04 al 09-04 de 2009 Diócesis de Cabimas

Andri Hernández

El pasado 21 de marzo, a disposición de la Iglesia Ca-tólica que peregrina en estas tierras, se inauguró el Institu-to Diocesano Pastoral “Mon-señor Marcos Tulio Ramírez Roa”. En un acto de bendi-ción de las nuevas instalacio-nes ubicadas en la Av. H de Cabimas, quedó inaugurado este Instituto de formación pastoral para todos los fieles.

Este acto estuvo presidido por Monseñor William Enri-que Delgado Silva, Obispo de Cabimas, quien junto a Monseñor Francisco Gil, Vi-cario General de la Diócesis, el presbítero Jorge Pérez To-bila, Vicario Pastoral, el Pres-bítero Andrés Bravo, capellán de la UNICA, la Profesora Dunia Mavares, Coordinado-ra de Diplomados de la UNI-CA, el Dr. Guillermo Yépez Boscán del Foro de laicos de la Arquidiócesis de Mara-caibo y el Sr. Juan Ferrebús, Coordinador de este proyec-to diocesano. Estuvieron en el presídium con motivo de

la inauguración del espacio y entrega de diplomados para las primeras quince personas

que realizaron estudios en Doctrina Social de la Iglesia, Convenio UNICA - Diócesis

de Cabimas, para esta nueva casa de estudios.

El acto contó con la pre-sencia de una representación de cada grupo de apostolado de nuestra Iglesia local. Mon-señor William, en su interven-ción, destacó el epónimo que lleva el instituto y recordó tantos momentos convividos con Mons. Marcos Tulio Ra-mírez, quien fue el II Obispo de la Diócesis de Cabimas.

La Msc. Coromoto de

Ferrebús, en nombre de la Coordinación de la Pastoral Universitaria, agradeció a los presentes su asistencia y con palabras emotivas mani-festó el honor de contar con el Instituto, que preparará a mas cristianos a nivel acadé-mico, retomando las palabras de Mons. Marco Tulio: “Áni-mo, Valor y Miedo”; ánimo para comenzar, valor para emprender el camino y no te-ner miedo en la lucha por dar todo para Cristo.

El Pbro. Leonardo Ma-rín, Coordinador Nacional de la Pastoral Juvenil de la Conferencia Episcopal Vene-zolana, también asistió a esta gran inauguración y expresó la alegría de contar con un instituto para la preparación de Laicos. En las próximas semanas se estarán dando las inscripciones para el Diplo-mado en Doctrina Social de la Iglesia. Si deseas obtener mayor información puedes comunicarte con el 0264-2411063.

Inaugurado el Instituto Diocesano Pastoral “Monseñor Marcos Tulio Ramírez Roa”

Luis Enrique GómezDiácono Permanente

“La Iglesia no puede ni debe emprender por cuenta propia, la empresa política de realizar la sociedad más jus-ta posible. No puede ni debe sustituir al Estado. Pero tam-poco puede ni debe quedarse al margen en la lucha por la justicia. Debe insertarse en ella a través de la argumenta-ción racional y debe despertar las fuerzas espirituales, sin las cuales la justicia, que siempre exige también renuncias, no puede afirmarse ni prospe-rar”. Carta Encíclica Deus Caritas est de SS Benedicto XVI (25-12-2005).

Siempre se ha criticado a la Iglesia a nivel mundial, el hecho de que ella sea una voz disidente dentro de las al-tas esferas de los Gobiernos.

Estos, cuando desvirtúan su función de ser representantes de los derechos y deberes del pueblo, deben ser denuncia-dos, tal y como los profetas lo hicieron a lo largo de la histo-ria del pueblo de Israel. Y es que dentro de tanta humani-dad, es imposible satisfacer a todos, pero si es posible tomar las mejores decisiones para lograr el bienestar común.

Cuando Jesucristo pre-gonaba que el Reino de los cielos estaba cerca, e invita-ba a la gente a convertirse, a poder establecer un Reino más justo, no hacía política, tal y como dicen algunos iz-quierdistas por allí, sino que llamaba a que los hombres encontraran por medio del amor, la mejor distribución de las cosas de Dios. Y Él mis-

mo se encargó de ir en contra de ese poder establecido, que deseaba devorar todo y con-trolar todo, olvidándose de la razón de ser del mismo, que era representar el Poder de Dios temporal en la tierra.

Y por esa causa lo mata-ron, por decir la verdad y por amar tanto al hombre desde su pecado.

Sin embargo, la situación siempre se repite. Los que os-tentan el poder, una vez que lo obtienen por derecho y vo-luntad del pueblo, se olvidan de las razones por las cuales llegaron y se convierten en opresores del mismo y se aso-cian a camarillas de adulado-res que siguen a estos líderes, quienes se benefician de la lindes del poder.

La Iglesia siempre ha de-

nunciado, a ejemplo de Je-sucristo, a los opresores y en ningún momento ostentaba el poder temporal, dado a los hombres. Ya San Pablo lo afirma, que nuestra lucha es contra los espíritus inmundos que nos llevan al infierno y esto también se aplica a los que detentan el poder de los hombres. Es por ello que, se debe denunciar a quienes sí desvirtúan el poder, pero anunciándoles también el ca-mino de la justicia social y de la paz, tal y como Cristo lo anunció en su vida pública.

Debido a ello, a todo aquel que te diga la verdad, el mandato es odiarlo y llevarlo hasta la muerte si es preci-so, porque no queremos que nuestras malas obras se vean al descubierto y seamos vistos

como “malos” administrado-res de la creación de Dios.

La Iglesia, entonces, sí debe ser parte de la sociedad política en ese sentido, para ayudar a formar a personeros del poder, con una mejor ca-pacidad de ejercer el gobier-no desde la justicia social y en especial, desde el amor a los más necesitados.

Ayudar a proteger a to-dos los habitantes, tanto ri-cos como pobres y a los ri-cos, concientizarlos de que compartiendo sus bienes, es posible entonces, mejorar las condiciones de vida de los demás, siempre y cuando sus derechos sean respetados. ¿Quién dijo entonces, que la Iglesia debe mantenerse al margen de esto?

¿Quien dijo que la Iglesia no puede?

16 Del 03-04 al 09-04 de 2009Triduo pascual

El Triduo estaba formado originariamente por el vier-nes y el sábado santos como días de ayuno, lectura de la Pasión y vigilia, junto al Do-mingo de Resurrección. Pos-teriormente, entre los siglos III y VIII se añadió el jueves, que en realidad era el último día de Cuaresma y tiempo para preparar el Triduo. Es-tos tres días santos son culmi-nación celebrativa de todo el año litúrgico, retiro espiritual de los creyentes en comuni-dad y momento principal de decisiones cristianas. Enten-dido el Triduo como un tiem-po vital comunitario, debe ser preparado con antelación.

Jueves Santo – Cena del Señor

La Liturgia del Jueves Santo está toda embebida en el recuerdo de la Redención. La función era antiguamente, de tres misas: la primera, en la cual se reconciliaba a los públicos penitentes; la segun-da, en la cual se consagraban los Santos Óleos y la tercera, para conmemorar muy espe-cialmente la institución de la Sagrada Eucaristía en la Úl-tima Cena.

La Iglesia, celebra en la Eucaristía durante el curso del año, todos los misterios de la vida de Jesús, se apega hoy al recuerdo de la institución misma de este Sacramento inefable y del Sacerdocio Ca-tólico.

Esta misa realiza de un modo muy especial, la orden dada por Jesús a sus sacerdotes de renovar la Última Cena en la cual Jesús, en los momentos mismos en que tramaban su muerte, instituyó el misterio de perpetuar entre nosotros Su presencia. Por eso, la Igle-sia, suspendiendo un instante su duelo, celebra el Santo Sa-crificio en este día con santo júbilo, reviste a sus ministros

con ornamentos blancos y festivos y canta el Gloria como a vuelo de campanas, las cuales enmudecerán hasta la Vigilia Pascual.

En la Epístola, nos dice el Apóstol que la Misa es el “Memorial de la muerte de Jesús”. Era necesario el sacri-ficio del altar para que pudié-semos comulgar la Víctima del Calvario y aplicarnos sus méritos. Y así, la Eucaristía, que toma todo su valor del sa-crificio de la cruz, comunica a su vez una universalidad de tiempo y de lugares. El mis-mo Salvador se encarga de hacer las abluciones prescri-tas por los judíos en el curso del festín (Ev), mostrándose con ello, cuál es la pureza y la caridad que Dios exige a los que quieren comulgar, para no exponerse como Judas a ser reos del Cuerpo y Sangre del Señor (Ep).

Participemos todos de este Ágape, de este festín de la Ca-ridad. Ésa es la intención de nuestra Santa Madre Iglesia. No dejemos de ir a recibir en este Jueves Santo, la Sagrada Víctima que se inmola en el altar y así, cumpliremos san-tamente con nuestro deber; precisamente en este día, se nos recuerdan los todos los detalles de la institución del Sacerdocio y del Sacrificio Eucarístico.

Viernes Santo – Crucifixión del Señor

El Viernes Santo es un día de duelo, el mayor de todos. Cristo muere. El dominio de la muerte, consecuencia del pecado, sobre todas nuestras vidas humanas alcanza inclu-so al jefe de la humanidad, el Hijo de Dios hecho hombre.

La acción litúrgica con

que la Iglesia celebra, por la tarde, la redención del mun-do, debería ser amada de todos los cristianos. En este día, el recuerdo solemne de

la Pasión, las grandes oracio-nes con las que la Iglesia ora confiada por la salvación de todos los hombres, la adora-ción de la cruz y el canto de los Improperios, son algo más que ritos emocionantes; es la oración y el hacinamiento de gracias de los rescatados que, en comunidad, adquieren conciencia ante Dios de todo lo que el misterio de la cruz representa para ellos.

Las Siete Palabras

Primera palabra: “Pa-dre, perdónalos, porque no

saben lo que hacen...” (Lc 23, 34)

Jesús, al pasar por tantas ignominias- acusado, juzga-do, azotado, burlado, escu-pido, golpeado, condenado a muerte, hecho desnudarse ante una muchedumbre, cla-vado- lo único que dice es: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. ¡Pa-radoja de las paradojas! Jesús excusa a sus malhechores. No les desea ningún mal, antes, da su vida por salvar a la hu-manidad. ¿Hacemos nosotros lo mismo?

Segunda palabra “En

verdad te digo hoy estarás conmigo en el paraíso” (Lc 23, 43).

Dimas- el buen ladrón -fue el primero en reclamar públicamente que Jesús es inocente y que es Rey. Nos enseña cómo debemos car-gar con nuestra cruz si hemos hecho algo para merecerlo. Siempre va a haber una cruz en nuestra vida, pero hay di-ferentes maneras de sobrelle-varla. Señor, ¡misericordia! Cuántas veces me he quejado de mi cruz sabiendo que es consecuencia de un pecado mío anterior. Cuántas veces he huido de la cruz que tú me ofreces como remedio y salvación de mi alma y la de muchas personas más?.

Tercera palabra: “…Mujer, he ahí a tu hijo...” (Jn 19, 26-27).

Para Jesús fue un consuelo ver a Juan y a su Madre pade-ciendo con Él, consuelo y an-gustia a la vez. Antes de mo-rir, Jesús quería asegurar que su madre no estuviera des-amparada y se la entregó al discípulo amado. ¡Qué gran dicha tener a María Santí-sima como Madre! Señor, gracias por entregarme tal Madre. No permitas que por mis negligencias me aparten de Ella, pues, donde está Ella, estás Tú.

Cuarta palabra: “¿Dios mío, Dios mío, por qué me has desamparado?” (Mt 27, 46)

Jesús gritó con voz fuerte, utilizando la poca respiración que necesitaba para expresar la terrible angustia que sen-tía. Pasó “haciendo el bien” y sus seguidores lo abando-naron. Oh, Palabra encar-nada, entraste en el mundo sintiendo el dolor de la paja y

El Triduo Pascual

La segunda parte de la Semana Santa está constituida por el Triduo Pascual, que conmemora, paso a paso, los últimos acontecimientos de la vida de Jesús, desarrollados en tres días. El Triduo surge como celebración de la fiesta grande de la Pascua, a partir de su vigilia, e incluye la totalidad del misterio pascual. Recordemos que la celebración anual de la Pascua es del siglo II.

17Del 03-04 al 09-04 de 2009 Triduo pascual

el frío de la noche y del mun-do, ahora te despides con un dolor mucho más angustian-te. Verte sufrir debería causar un horror al pecado, dame la fortaleza para seguirte has-ta la cruz y acompañarte en los momentos difíciles de mi vida, así, buscaré la forma de no pecar, más por amor que por temor.

Quinta palabra: “ Tengo sed “ (Jn 19, 28)

“Tengo sed”, dijo. No sólo una sed física buscando un alivio temporero, sino sed de justicia, sed de que se haga el bien, no el mal. Señor, tam-bién tengo sed de Ti, pues si Tú no vienes en mi socorro todo intento de hacer obras buenas es inútil. Sólo te pido que me ilumines para que mañana te pueda querer más que hoy y me impulses y me dirijas en hacer tus obras. Si esto ayuda a calmar tu sed, deseo con fervor servirte para darte alivio.

Sexta palabra: “Todo está terminado” (Jn 19, 30)

¡Triunfó Dios sobre las ti-nieblas del pecado! Jesús lle-vó a cabalidad su misión. La humanidad ya está salvada. Adán y Eva al desobedecer a Dios, ofendieron a un Ser Infinito; Jesús y María al obe-decer a Dios, repararon esta ofensa y mostraron cómo amar al Ser Infinito.

SÉPTIMA PALABRA: “Pa-dre, en tus manos encomien-do mi espíritu” (Lc. 23, 46)

Jesús da una gran voz de nuevo para pronunciar su última palabra en la cruz. Entregó su vida en manos de Su Padre. Aparentemente, su vida terminó en fracaso, pero es preciso que el grano de tri-go muera para que pueda dar frutos… El árbol de la cruz es el único camino para la sal-vación. Gracias, Jesús. Has trazado un nuevo horizonte ante mí. Un nuevo camino por andar. La aventura de mi

vida. Dame la valentía y for-taleza de perseverar hasta el final como Tú.

Sábado Santo – Tiempo de espera

Durante el día del sábado, como una viuda, la Iglesia llora la muerte de su esposo.

La Iglesia permanece junto al sepulcro del Señor, meditando su pasión y muer-te y aquel “descenso a los

infiernos” – al lugar de los muertos – que confesamos en el Credo y que prolonga la humillación de la cruz, ma-nifestando el realismo de la muerte de Jesús, cuya alma conoció en verdad la separa-ción del cuerpo y se unió a las restantes almas de los justos. Pero el descenso al reino de muerte es también el primer movimiento de la victoria de Cristo sobre la misma.

Este día no se celebra el

sacrificio de la Misa ni se re-cibe comunión – a no ser el caso de viático -, aunque se reza la Liturgia de las Horas. El altar permanece por todo ello, desnudo hasta que, des-pués de la solemne Vigilia o expectación nocturna de la Resurrección, se inauguren los gozos de la Pascua, cuya exuberancia inundará los cincuenta días pasados.

La Vigilia-Pascual

La Vigilia Pascual es la celebración más importante del año, la culminación de la Semana Santa y el eje de toda la vida cristiana, hasta el punto de haber sido deno-minada «madre de todas las vigilias». Sin embargo, to-davía está lejos de significar algo importante para nuestro pueblo, que se hace presente, sobre todo, en las procesiones del viernes. Para muchos de nuestros fieles sigue siendo el Viernes Santo el día decisivo. Con todo, la resurrección de Jesús es dato básico de la con-fesión de fe, comunicación de nueva vida e inauguración de nuevas relaciones con Dios. Según la actual liturgia, el sábado es día de meditación y de reposo, de paz y de des-canso, sin misa ni comunión, con el altar desnudo. La Vi-gilia Pascual más antigua que se conoce es del siglo III. Hacia el año 215, según la Tradición de Hipólito, el bautismo era celebrado con la eucaristía, en la Vigilia Pascual. Esto se generalizó en el siglo IV. A finales de este siglo algunas Iglesias introdu-jeron el lucernario pascual, que finalmente, se extendió a todas partes. A partir del siglo Xll se comenzó a bendecir el fuego.

La liturgia de la luz

Se desarrolla de noche, fuera del templo, en torno al cirio, símbolo de Cristo, al que siguen los bautizados con sus luminarias encendidas. El lucernario, o rito del fuego y de la luz, tiene su origen en la

práctica judía y cristiana pri-mitivas de encender una lám-para a la llegada de la noche, junto con una bendición. Los fieles, con los cirios apagados en la mano, son los «exilia-dos». El cirio encendido evo-ca la resurrección de Cristo. Dentro del templo se procla-ma el Pregón Pascual, canto de esperanza y de triunfo; su texto debiera ser propio cada año. Dentro del Exultet ca-ben aclamaciones festivas de la asamblea.

La liturgia de la Palabra

En esta segunda parte se describe la historia de la sal-vación. Son fundamentales las lecturas del Génesis (crea-ción), Éxodo (liberación de Egipto), Profetas (habrá una nueva liberación) y Evangelio (proclama de la resurrección). Proclamada la resurrección, aplaudimos, cantamos fes-tivamente e incluso, puede hacerse una danza, repartirse flores y hasta encender ben-galas. Todo gravita en torno a la Pascua del Señor.

La liturgia del agua

La tercera parte celebra el nuevo nacimiento. Se desa-rrolla especialmente, cuando hay bautismos. Las promesas bautismales se renuevan es-tando todos de pie, con los ci-rios encendidos, mediante un diálogo que concluye con la aspersión. Un gran aplauso rubrica el acto sacramental.

La Liturgia EucarísticaLa Eucaristía es la cumbre

de la vigilia. Los recién bauti-zados participan activamen-te en la oración universal, procesión de ofrendas y co-munión. Tras una monición adecuada, se procede a pre-parar solemnemente la mesa con flores, cirios y toda clase de ofrendas. La anáfora tam-bién debiera ser nueva cada año. La eucaristía pascual anuncia solemnemente la muerte del Señor y proclama su resurrección en la espera de su venida.

18 Del 03-04 al 09-04 de 2009Conoce tu Fe

Pbro. Laudi de Jesús ZambranoBiblista

Cuando amaneció aquel “Yom Shishí” (día sexto) del 14 de Nisán del año 30, del siglo I de nuestra era, el Shofár (cuerno de carnero) del Templo lanzó su clamor lastimero con mayor fuerza de la acostumbrada. Desde hacía casi una vigilia (4 de la madrugada) el HaMakón HaKadósh (El lugar Santo, El Templo) había abierto sus puertas. Filas interminables de creyentes esperaban impa-cientes que los levitas matari-fes, prepararan sus corderos tamidim (perfectos), cortán-doles la yugular para desan-grarlos, quitar la piel y las entrañas, sin romper ningún hueso (Ex. 12, 46) y después comerlos asados al fuego en aquella Cena Litúrgica, que los Judíos llamaban “Hag Pe-sáj” (Fiesta de Pascua).

Los corrales de la Puerta Probática (Jn. 5,2) se mer-maban rápidamente, porque otra gran fila esperaba para comprar su cordero sagra-do. Los Sacerdotes habían instituido, que solamente los corderos vendidos en el tem-plo eran válidos para la fiesta, porque así se aseguraba su pureza. Entre la fila de últi-ma hora estaba Judas Ishqi-riot, ben Shimon. Como ad-ministrador (Amarcal) de las limosnas (Jn. 13,29) del grupo del Rabino Jesús de Nazaret. Él debía organizar los prepa-rativos últimos de la Cena. Los Shirim Qdoshím (Cantos sagrados) llenaron el recinto, mientras las cítaras y tambo-riles empujaban los cuerpos al ritmo del baile de Yahvéh.

Un anfitrión desconocido

Mucho ha intrigado a los especialistas y gente común, la señal que Jesús dio a Pedro y Juan: “Cuando entren en la ciudad, les saldrá al paso un hombre llevando un cántaro de agua; síganlo hasta la casa donde entre, y dirán al dueño de la casa; El Maestro te dice: “¿Dónde está la sala donde pueda comer la Pascua con mis Discípulos? El les enseña-rá en el piso superior una sala grande, ya dispuesta; hagan allí los preparativos” (Mc. 14,12-16; Mt. 26, 17-19; Lc. 22, 9-12).

Sin embargo, aunque la cena está dotada de una au-reola de presciencia sobrena-tural, que ha dado margen a múltiples especulaciones, su

paralelo más cercano está en la señal, que Samuel, profeta de Yahvéh, da a Saúl (1 Sm. 10, 2-5).

Muchos judíos ricos po-seían grandes casas en el monte Sión, donde podían darse el lujo de aderezar una sala especial para la Cena Pascual. La tradición cris-tiana ha mantenido un velo oscuro sobre el rostro del anfitrión. Algunos hablan de la casa de María, madre de Juan Marcos, y quien tenía una sirvienta llamada Rode (Rosa) (Hch. 12,12).

Otros pretenden insistir, sin serio fundamento, que se-ría una casa esenia. Sabemos, que fariseos ricos amaban a Jesús y en muchos casos se-guían su parecer (Mt. 27, 57; Mc. 14, 3); Jn. 3, 1-12). Es posible que sea un amigo de Jesús en Jerusalén. La sala estaba preparada, pero había que adquirir los materiales con que aderezar la mesa. Por eso, Judas estaba en el Templo adquiriendo el cor-dero tamid, luego compraría los panes ázimos, el vino y las

hortalizas. Como administra-dor de la bolsa común, tam-bién debía dar limosna a los pobres en aquella memorable noche (Jn. 13,29).

La Cena Pascual era una comida nocturna. Los judíos no comían sino a comienzos de la hora sexta (10 a.m.) y en la tarde a comienzos de la hora de vísperas (4p.m.). la estancia debía estar ilumi-nada con lámparas de aceite y la mesa en forma de herra-dura para que los triclinios se pudieran colocar por la parte externa, de modo que todos se miraran de frente. El padre de familia o el Maestro (Rabí), quien dirigía la liturgia, se re-costaba al centro. No menos de diez hombres se necesita-ban para que un cordero de un año pudiera ser comido en su totalidad. La Cena in-cluía bendiciones (Brajot) y comentarios o exhortaciones (Haggadot). El Evangelista Lucas nos transmite las Ha-ggadot, que Jesús pronunció en la Última Cena (Lc. 22, 15-18). Las palabras memo-rables de la consagración del pan y vino las reportan los

Sinópticos (Mc. 14, 22-24; Mt. 26,26-28; Lc. 22, 19-10) y también el Apóstol Pablo de Tarso (1 Cor. 11, 23-25).

El milagro de la Eucaristía había quedado como la señal suprema del reino que inau-gura Cristo- Jesús. Se trata del pan multiplicado, que du-rante dos milenios ha alimen-tado a los creyentes, dando la fuerza para ser testigos en Jerusalén y hasta los confines del mundo (Hch. 1,8).

El escándalo financiero

Todos sabían aquello que ocurría en el Templo con el dinero de las ofrendas. Los Sumos sacerdotes de Israel, presididos por el Sumo sa-cerdote José Kaifás y su sue-gro, el Sumo sacerdote Anás de Set, no podían olvidar la afrenta que Jesús les había causado. Todo Jerusalén se hacía lenguas de ello. La es-tricta administración de los tesoros del Templo, que los Amarcales (Administradores) registraban escrupulosamen-te, iban a parar en casi su to-talidad a sus manos y las de sus familiares.

Todos aquellos que acu-dieron a la plegaria matuti-na y esperaban el sacrificio oficial diario, contemplaron con asombro, como Jesús se enfrentó al sistema vergon-zoso de la administración sagrada. Sus Discípulos, que le acompañaban, aprobaban sus acciones.

Los puestos de los cam-bistas y vendedores quedaron regados por el suelo, como testigos mudos de la justicia

que alguien debía aplicar. Las mone-das, muchas de ellas desaparecieron en-tre las manos de los piadosos. Por pri-mera vez, un maes-tro religioso daba un golpe mortal a los corruptos diri-gentes de la fe de Israel (Mc. 11,15-17; Mt.21,12-13; Lc.19,45-46; Jn.2,14-17). La re-acción de aquellos hombres de Dios, amaestrados en el vicio de la corrup-ción y apropiación indebida, no se hizo esperar. Ese mismo día nació la inquina contra Jesús con el fin de darle muerte (Mc. 14,1).

A partir de entonces, to-dos aquellos, que amparán-dose en su dignidad religiosa socavan los bienes sagrados en beneficio propio y de fa-miliares, son mostrados bajo este prisma de Anás y Kaifás, para escándalo y humillación de los creyentes.

Las maniobras que usaron para apresar y juzgar a Jesús son las mismas que todavía hoy, usan algunas autorida-des religiosas para eliminar a sus sospechosos de oposición. Bajo una aureola de legalidad llevaron a Jesús al Sanedrín, supremo tribunal, para inte-rrogarlo acerca de sus Discí-pulos y Doctrina (Jn. 18,19). Se aliaron con el poder civil. Esta vez, el prefecto de Judáh, Poncio Pilato, se prestó a la maniobra. Cuando se alían el poder religioso y el laical para una acción nefanda, se cum-ple la palabra de la Escritura Santa: “Se yerguen los reyes de la tierra, los caudillos cons-piran aliados contra Yahvéh y contra su Mesías” (Sal. 2,2).

Los Sumos sacerdotes de Israel no temían el escándalo del descrédito, porque se sa-bían muy superiores al Pue-blo de Dios.

El precio que pagó Jesús fue un juicio odioso, plagado de mentiras evidentes. De en-tre los sacerdotes, salió la idea de la pena del Staurós (Crux). Los hebreos veían, como los romanos para los suyos, con sumo terror el método de crucifixión. Los Sumos sacer-dotes sabían que era la pena de los malditos (Dt. 21,23),

El título de la Cruz

19Del 03-04 al 09-04 de 2009Conoce tu Fe

pero no tuvieron el más mí-nimo escrúpulo en precipi-tar a un miembro de su fe en esta situación.

La explicación a tal acti-tud descansa en la profecía: “Yo voy a suscitar en esta tierra un pastor, que no hará caso de la oveja perdida, ni buscará a la extraviada, ni curará a la herida, ni se pre-ocupará de la sana, sino que comerá la carne de la oveja cebada, y hasta las uñas les arrancará” (Zac. 11,16).

Por esto, el castigo a la maldad infame del pastor que tal modelo de injusticia imita, es la Palabra de Dios: “¡Qué su brazo se seque del todo, y del todo se oscurezca su ojo!” (Zac. 11, 17).

La sentencia escrita

La colaboración del Pre-fecto Poncio Pilato fue la burla más cruel que arrojara al rostro de los Sumos sacer-dotes de Israel. Ellos tenían su “Rey de los Judíos”. Re-sultó tan humillante, que inmediatamente quisieron corregirla: “No escribas: El Rey de los Judios, sino: Este ha dicho: Yo soy rey de los judíos”. Pero, la palabra vo-luntariosa del romano se im-puso: “Escrito, escrito está” (Jn. 19,22).

El título de la condena estaba escrito sobre una ma-dera pintada en blando con letras rojas y negras. Una cuerda ataba el título al cue-llo del reo, aunque también se obligaba a alguien a lle-varla delante del reo, como prueba amenazante del po-der del Imperio.

Todos los recuerdos que quedaron en la tradición es-crita apoyan, que la senten-cia constaba de cuatro pala-bras, tanto si fue escrita en arameo o hebreo, luego en griego y finalmente, en latín. El Evangelista Juan (19,20) es el único que expone el sen-tido universalista del título contra Jesús.

Al acotar que se trata de tres lenguas, apuntaba a la dilatación de las fronteras del Imperio Romano. En efecto, el hebreo (arameo) era la len-gua de la Provincia de Pales-tina; el griego, la lengua ofi-cial del Imperio y el latín, la lengua vulgar que usaban los legionarios romanos de bajo rango militar.

Si el título estaba escrito, como primera lengua, en ara-meo, debió sonar a los oídos judíos así: “Yesháh Natzorai-ah Malkáh Diyejudayéh”.

Si, en cambio, estaba es-crito en hebreo mishnaico, hablado en la Provincia de Judáh y Jerusalén, entonces, se dejaría oir de esta manera: “Yeshuáh Notzrit Mélek Ha-yejudím”.

Los Evangelistas Marcos (15, 26) y Lucas (23, 38) ates-tiguan el título, sin el nom-bre de Jesús: “Jo Basileús ton Ioudáion”. Mientras Mateo (27, 37), si introduce el nom-bre de Jesús, sin explicar su procedencia: “Iesus Jo Basi-leús ton Ioudáion” (Jesús, el rey de los judíos).

Sólo el Evangelio de Juan (19, 19) nos proporciona el tí-

tulo completo, conservando las cuatro palabras que con-tenía: “Iesus Jo Nazoraios Jo Basileús ton Ioudáion” (Jesús, el nazareno, el rey de los ju-díos).

La legalidad romana, tan inclinada a puntualizar la ley imperial, no debió haber des-cuidado el contenido com-pleto del título. En él debía constar: el nombre del reo, “Iesús”; la procedencia, “Na-zoraios” (Nazaret, Galilea) y la causa de la condena: “Jo Basileús ton Ioudáion” (El rey de los judíos).

Posteriormente, cuando la lengua griega dejó de ser hablada oficialmente en el Imperio, porque desde finales del siglo II D.C. y comienzos del III D.C., la lengua latina vulgar, se convirtió en lengua culta, la Iglesia Cristiana se vio obligada a popularizar la

Palabra de Dios contenida en la Escritura, vaciándo-la en el molde latino. Así, cristalizó la inscripción con-tra Jesús en la forma como aparece en todas las imá-genes latinas del crucifica-do: “Iesus Nazarenus Rey Iudeorum” (Jesús Nazareno Rey de los Judíos). Por razo-nes de espacio aparece abre-viada en: INRI.

La muerte ignominio-sa de cruz pasó inadvertida para muchos en Jerusalén, a fuerza de ver esos cuadros tremendos en las carnes de sus correligionarios. Pero, no para el grupo de sus Discípulos y mujeres que le servían. Muchos conocieron en las calles de Jerusalén, aquello que había pasado en el monte Gulgolét (Gólgo-ta, cráneo; Locus calvariae: Lugar de la calavera), por-que así lo atestigua el mismo Sumo sacerdote José Kaifás: “Les prohibimos severa-mente enseñar en ese nom-bre y sin embargo, ustedes han llenado Jerusalén con su doctrina” (Hch. 5,28).

Por eso, cada vez que un hombre se ensaña contra su hermano se proclama la muerte de Jesús, como mo-delo del que afrenta sin te-ner razón.

La legalidad romana, tan inclinada a puntualizar la ley imperial, no debió haber descuidado el contenido completo del título. En él debía constar: el nombre del reo, “Iesús”; la procedencia, “Nazoraios” (Nazaret, Galilea) y la causa de la condena: “Jo Basileús ton Ioudáion” (El rey de los judíos).

20 Del 03-04 al 09-04 de 2009Palabra que Relampaguea

LECTIO DIVINA Lectura orante de la BibliaDomingo 5 de abril de 2009Domingo de Ramos Ciclo B

Año Jubilar Paulino 2008-2009

Ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo quién vive en mí (Ga 2,20)

Gustavo Sosa / Ricardo GrzonaSociedades Bíblicas Unidas

TEXTO BÍBLICOEl Domingo de Ramos, la Liturgia proclama

dos textos evangélicos dentro de la celebración: Para la procesión de entrada: Mc 11,1-10 ó Jn

12,12-16Para la Misa: Mc 14,1-15,47 o bien Mc 15,1-

39Elegimos para la Lectio Divina de este Domingo,

el texto más largo de la Pasión según San Marcos: los capítulos 14 y 15 completos.

1 - LECTURA¿Qué dice el texto?

Pistas para la lectura

Queridos jóvenes:

Es obvio que hacer una Lectio Divina con los dos capítulos de la Pasión de Cristo en el Evangelio de Marcos, es una tarea difícil.

Sin embargo, les propongo dos cosas:Primero: Más que nunca pongamos el acento en

la lectura del Texto Sagrado. Al ser un relato largo tenemos la tentación de aburrirnos, desconectar-nos o pensar: ¡Esto ya lo conozco!; y no escuchar el relato. Concentrarnos más que nunca…

Segundo: Les presento un posible esquema de acercamiento a la Pasión de Cristo, según San Marcos. Es claro que habría diversas posibilidades de esquemas. Sin embargo, opto por éste que deno-mino “Los personajes de la Pasión de Cristo, según San Marcos (Mc 14-15).

“Los personajes de la Pasión de Cristo, según San Marcos (Mc 14-15)

Nota I: se considera personaje a todo ser hu-mano sujeto y/o receptor de acciones dentro del tiempo de la narración. Pueden ser singulares o plurales. Con nombre o con pronombres o expre-siones similares.

Nota II: se utiliza la denominación de TLA y se agrega en paréntesis, la traducción más literal.

Nota III: no haremos preguntas para la lectu-ra, dado que los “personajes” nos dan elementos de sobra para la “reconstrucción” pedagógica del relato.

Quitando el personaje central que es el mismo Jesús vamos a mirar lo que hacen o dicen, no hacen o dejan de hacer, los distintos personajes que “des-filan” en la Pasión de Cristo, según San Marcos.

1. Sacerdotes principales (Sumos sacerdotes): Buscan con los escribas arrestar a Jesús para

darle muerte (14,1).Se alegran de que Judas entregue a Jesús y le

prometen dinero (14,10-12).Envían a un grupo con espadas y palos con Ju-

das hacia Jesús (14,43).Junto con los ancianos, los escribas y todo el Sa-

nedrín, buscan un testimonio contra Jesús, pero no lo encuentran (14,53-56).

Junto con el resto de la asamblea sentencian a muerte a Jesús (14,64).

Se reúnen en Consejo con los ancianos, los es-cribas y todo el Sanedrín; atan a Jesús y lo llevan ante Pilato (15,1).

Multiplican las acusaciones contra Jesús (15,3).Entregan a Jesús por envidia (15,10).Incitan a la multitud para que pida la libertad

de Barrabás y no la de Jesús (15,11).Junto a los escribas, se burlan de Jesús en la cruz,

diciéndole que baje y así, creerán (15,31-32).2. Maestros de la Ley (Escribas):Buscan con los sumos sacerdotes arrestar a Jesús

para darle muerte (14,1).Envían a un grupo con espadas y palos con Ju-

das hacia Jesús (14,43).Junto con los ancianos, los sumos sacerdotes y

todo el Sanedrín buscan un testimonio contra Je-sús, pero no lo encuentran (14,53-56).


Se reúnen en Consejo con los ancianos, los su-mos sacerdotes y todo el Sanedrín; atan a Jesús y lo llevan ante Pilato (15,1).

Junto a los sumos sacerdotes se burlan de Jesús en la cruz diciéndole que baje y así, creerán (15,31-32).

3. Simón el leproso:Recibe a Jesús en su casa y en su mesa (14,3).4. Una mujer:Derrama perfume sobre la cabeza de Jesús

(14,3).Unge anticipadamente el cuerpo de Jesús para

la sepultura (14,8).5. Algunos de los que están en la casa de Si-

món:Se indignan y critican a la mujer (14,4-5).6. Judas Iscariote, uno de los Doce, el traidor:Va a ver a los sumos sacerdotes para entregar

a Jesús y busca la ocasión propicia para hacerlo (14,10-12).

Viene a Jesús acompañado con un grupo con espadas y palos (14,43).

Pide al grupo que detengan a Jesús y que lo lle-ven bien custodiado (14,44).

Señala con un beso a Jesús y le dice Maestro (14,45).

7. Discípulos, los Doce, todos los que están en la cena, todos los que están en el monte de los Oli-vos:

Preguntan a Jesús por los preparativos de la co-mida pascual (14,12).

Se entristecen, cuando Jesús dice que uno de ellos lo entregará y se preguntan quién será (14,17-20).

Reciben de Jesús el pan bendecido y partido; beben de la copa (14,22-23).

Cantan los Salmos de la Pascua (14,26).Dicen, después de Pedro, que jamás lo negarán

y que morirán con Jesús (14,31).Son llevados por Jesús a Getsemaní (14,32).Abandona a Jesús y huyen (14,50).8. Dos discípulos:Son enviados por Jesús para asegurar los pre-

parativos de la cena pascual (14,13-16).9. Dueño de una casa en Jerusalén:Facilitó la sala para la Pascua de Jesús y sus

discípulos (14,14-16).10. Pedro:Dice a Jesús que no se escandalizará (14,29).Insiste que nunca lo negará y que morirá por

Él (14,31).Es reprendido por Jesús porque se durmió

(14,37). Durante la asamblea está debajo, en el patio

(14,66).Niega dos veces que conoce a Jesús ante las pa-

labras de la sirvienta del sumo sacerdote (67-70).Niega por tercera vez que conoce a Jesús mal-

diciendo (14,71).Al canto del gallo recuerda las palabras de Je-

sús y se pone a llorar (14,72).11. Pedro, Santiago y Juan:Son llevados por Jesús a un lugar aparte de los

otros discípulos dentro de Getsemaní (14,32).Se duermen en Getsemaní (14,37).12. Un grupo con cuchillos y palos:Acompañan a Judas hacia Jesús (14,43).Se abalanzan contra Jesús y lo arrestan (14,46)13. Líderes judíos (Ancianos):Envían a un grupo con espadas y palos con Ju-

das hacia Jesús (14,43).Junto con los sumos sacerdotes, los escribas y

todo el Sanedrín buscan un testimonio contra Je-sús, pero no lo encuentran (14,53-56).


Se reúnen en consejo con los sumos sacerdotes, los escribas y todo el Sanedrín; atan a Jesús y lo llevan ante Pilato (15,1).

14. Uno de los que están en Getsemaní:Saca la espada y hiere al servidor del sumo sa-

cerdote (14,47).15. Un joven cubierto con una sábana:Sigue a Jesús y cuando lo sujetan escapa desnu-

do (14,51-52).16. Jefe de los sacerdotes (Sumo sacerdote):Junto con los otros sumos sacerdotes, los Ancia-

nos, los escribas y todo el Sanedrín buscan un testi-monio contra Jesús, pero no lo encuentran (14,53-56).

Interroga a Jesús; ante el silencio de este vuelve a insistir (14,60-61).

Se rasga las vestiduras cuando Jesús dice que es el Mesías el Hijo de Dios bendito (14,62-63).

Acusa a Jesús de blasfemia (14,64).Junto con el resto de la asamblea sentencia a

muerte a Jesús (14,64).17. Algunos que están en la asamblea:Declaran falsamente contra Jesús (14,57-59).18. Otros que están en la asamblea:Escupen y golpean a Jesús (14,65).19. Servidores que están en la asamblea:Le dan bofetadas a Jesús (14,65).20. La sirvienta del jefe de los sacerdotes:Dice en dos oportunidades que Pedro estaba

con Jesús (14,66-69).21. Los que estaban en el patio:Dicen a Pedro que debe ser del grupo de Jesús,

porque es galileo (14,70).22. Pilato:Recibe a Jesús de la reunión de todo el Sanedrín

con los sumos sacerdotes, los Ancianos y los escri-bas (15,1).

Interroga por primera vez a Jesús (15,2).Queda admirado, porque Jesús no responde

nada ante su segundo interrogatorio (15,4-5).Ofrece a la multitud la libertad de Jesús (15,9).Pregunta a la multitud qué debe hacer con Je-

21Del 03-04 al 09-04 de 2009Palabra que Relampaguea

sús, dándose cuenta con claridad que no ha hecho nada malo (15,12-14).

Para contentar a la multitud pone en libertad a Barrabas (15,15).

Hace azotar a Jesús y lo entrega para que sea crucificado (15,15).

Se asombra de que Jesús haya muerto tan rá-pido y hace llamar al centurión para confirmarlo (15,44).

Entrega el cadáver de Jesús a José de Arimatea (15,45).

23. Barrabás:Estaba en la cárcel arrestado con otros revolto-

sos por un homicidio, en una sedición (15,7).Es puesto en libertad a pedido de la multitud

incitada por los sumos sacerdotes (15,15).24. La gente (multitud):Pide el indulto acostumbrado en la fiesta de Pas-

cua (15,8).Pide que Jesús sea crucificado gritando cada vez

más fuerte (15,13-14).25. Soldados romanos, toda la tropa:Dentro del palacio llevan a Jesús al pretorio

(15,16).Visten a Jesús de un manto púrpura y le colocan

la corona de espinas (15,17).Le golpean la cabeza, lo escupen, se burlan, le

quitan el mando y le vuelven a poner sus vestiduras (15,18-20).

Lo sacan del pretorio para crucificarlo (15,20).Lo llevan al Gólgota (15,22).Le ofrecen vino mezclado con mirra (15,23).Lo crucifican a media mañana (15,24-25).Se reparten sus vestiduras sorteándolas (15,24).26. Simón de Cirene:Es obligado a llevar la cruz de Jesús (15,21).27. Dos bandidos:Son crucificados con él (15,27).Insultan a Jesús (15,32).28. Los que pasaban ante la crucifixión:Insultan a Jesús invitándolo a salvarse a sí mis-

mo (15,29-30).29. Algunos de los que están ante la crucifixión:Creen que está llamando a Elías (15,35).30. Uno de los que está ante la crucifixión:Le da de beber vinagre con una esponja en una

caña (15,36).31. El oficial romano (centurión):Cuando Jesús expira, exclama que Jesús era ver-

daderamente el Hijo de Dios (15,39).Informa a Pilato sobre la muerte de Jesús

(15,45).32. Algunas mujeres, que habían subido con Je-

sús a Jerusalén:Miran desde lejos (15,40-41).33. María Magdalena, Salomé y María, la ma-

dre de Santiago y José:Están dentro del grupo de mujeres que miran

desde lejos (15,40).Miran cuando ponen el cuerpo de Jesús en el

sepulcro (15,47).

34. José de Arimatea:Miembro notable del Sanedrín que también es-

peraba el Reino de Dios (15,43).Al atardecer, por ser vísperas de sábado, le pide

a Pilato el cuerpo de Jesús (15,43-44).Recibe de Pilato el cadáver de Jesús (15,45).Compra una sábana, envuelve el cuerpo de Je-

sús y lo deposita en un sepulcro cualquiera cavado en la roca (15,46).

Hace rodar una piedra en la entrada del sepul-cro (15,46).

2 - MEDITACIÓN¿Qué me dice? ¿Qué nos dice?

Preguntas para la meditación

Conscientes de que Jesús es el personaje •central del relato y mirando todos los

personajes humanos que desfilan ante Él en su Pasión y Muerte:

¿En qué me identifico con cada o uno de ellos?¿Qué hay en mí, de lo positivo o y de lo negativo de los distintos personajes?¿Cuáles serían hoy, los signos o negativos de aquellos que se confabulan y rechazan a Jesús?¿Cómo se podrían actualizar hoy o las actitudes positivas de los que intentan acompañar a Cristo en su Pasión?

3 - ORACIÓN¿Qué le digo? ¿Qué le decimos?

Para el momento de la oración les propongo orar con los primeros versículos del Salmo 22 (21):

Alabanza en medio del sufrimiento(1) Himno de David.

Instrucciones para el director del coro: Este himno deberá cantarse con la melodía «La gacela de la aurora».

1 (2) Dios mío, Dios mío,

¿por qué me has abandonado?

¡Tan lejos te mantienes

que no vienes en mi ayuda

ni escuchas mis gritos de dolor!

2 (3) Dios mío,te llamo de día,y no me escuchas;te llamo de noche,y no me respondes.

Es interesante notar que la primera frase del salmo son las palabras que el Señor pronuncia en el momento de su muerte. Mirar en Mc 15,34.

4 - CONTEMPLACIÓN

¿Cómo interiorizo el mensaje? ¿Cómo interiorizamos el

mensaje?

Para interiorizar el mensaje de la Palabra de este Domingo de Ramos, les propongo retomar las palabras del oficial romano (centurión) inmediatamente después de la muerte del Señor (Mc 15,39).

Repetir pausada y rítmicamente:

En o verdad este

hombre era el Hijo de Dios…En verdad este hombre era el Hijo de o Dios…En verdad este hombre era el Hijo de o Dios…

5 - ACCIÓN¿A qué me comprometo? ¿A qué nos

comprometemos?

Propuestas personales

Releer más de una vez de forma corrida •el relato de la Pasión de Cristo, según San Marcos.Elegir una actitud positiva de alguno de •los personajes que “desfilan” en la Pasión y buscar cumplirla cotidianamente en la vida.

Propuestas comunitarias

Con tu grupo de jóvenes dividirse los relatos •de la Pasión, según cada uno de los cuatro Evangelios (Mt, Mc, Lc y Jn). Leerlos primero por separado y luego, en grupo, volverlos a leer para detectar los matices o detalles que cada uno comenta. Percibir la riqueza de cada evangelista en particular y de la lectura en conjunto de los cuatro.En Mc 15,21 se no habla del Cireneo, un tal •Simón de Cirene, que carga la Cruz de Jesús sobre sus hombros. Dialogar en el grupo juvenil, con respecto a quién o quiénes han podido ayudar cargando su cruz. Pensar en quién o quiénes, especialmente jóvenes, se puede ayudar a cargar la cruz en el futuro.

22 Del 03-04 al 09-04 de 2009Puerta del Redil

El sentido de estas vi-sitas se desprende desde la lectura del Evangelio, en que se nos narra que todos los discípulos lo abandonaron y dejaron solo (San Marcos 14, 50). Por ello, nosotros, que sentimos especial devoción a Jesús Sacra-mentado, tratamos de acompañarlo el Jueves Santo en estos momen-tos de vergüenza e infa-mia que vivió Nuestro Salvador.

La ruta se escoge de forma individual entre los templos de la ciudad, lo importante es acompañar a Jesús con piedad y devoción, dando testimonio ante los demás, de nuestro amor y devoción por Cristo Eucaristía.

Al llegar, nos pone-mos de rodillas y deci-mos:

Adoremos y demos gracias en cada instante y momento.....

Al Santísimo y Divi-nísimo Sacramento.

Primera visita. Del Cenáculo a

Getsemaní. Jesús toma-do preso y llevado ante Anás. (Jn 18,1-14)

Señor mío, Jesucris-to: Tú dijiste: “Yo soy el Pan de vida, que ha bajado del cielo. Si al-guno come de este Pan, vivirá eternamente y el Pan que yo daré es mi carne... El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene la vida eterna y Yo lo resucitaré en el último día”. (Jn 6, 47-54) Pro-meto siempre comulgar con fe viva y conciencia de que Tú estás en mí, para fortificar en mí, la gracia. (Rezar un Padre Nuestro)

Segunda visita. Comienza juicio

nocturno ante Kaifás (Mt 26, 57-68)

Señor mío Jesucristo: La víspera de darme la mayor muestra de amor muriendo por mí en la Cruz, quisiste dejarme tu Cuerpo y tu San-gre en un Sacramento, para estar presente en mi vida, para que yo pudiera tomarte como alimento: vengo a agra-decerte este inmenso regalo que ni los ángeles

han recibido y pedirte me concedas contem-plarte cara a cara por toda la eternidad en el cielo. Gracias por entre-garte por mí. (Rezar un Padre Nuestro)

Tercera visita.Jesús ante el Sane-

drín (Lc 22, 66-71). Señor mío Jesucris-

to: creo firmemente que la Santa Misa es real-mente el sacrificio del Calvario, que te hace presente en nuestros al-tares. Creo firmemente que el pan y el vino que consagraste en la Ulti-ma Cena, se convirtie-ron en tu Cuerpo y en tu Sangre y se vuelven a convertir en cada Misa, bajo las palabras de consagración de nues-tros sacerdotes, que te representan a Ti (Rezar un Padre nuestro)

Cuarta visita. Jesús ante Pilato ( Jn

18, 28-38). Señor Jesús, que en

la Eucaristía permane-ces en una presencia real, para ser alimento nuestro, quiero agra-decerte el Sacramento del Orden Sacerdotal que instituiste el Jueves Santo, transmitiendo a tus apóstoles y a sus sucesores hasta el final de los siglos, el poder de consagrar el pan y el vino en la Santa Misa. Sin el Sacerdocio, no te tendríamos a Ti en la Eucaristía.

(Pedir por todos los sacerdotes). (Rezar un Padre Nuestro).

Quinta visita. Jesús ante Herodes

Antipas (Lc 3, 5-12) Creo, Jesús, que es-

tás presente en la Santí-sima Eucaristía, bajo las apariencias sacramen-tales de pan y de vino. Prometo venerar tu pre-sencia con mi devoción y piadoso respeto en tus templos, y adorarte en la Hostia Santa, porque creo firmemente en tu presencia que los ojos del cuerpo no pueden ver. Ayúdame con tu gracia a visitarte siem-pre en tu Sagrario y vi-vir en tu gracia.

(Rezar un Padre Nuestro)

Sexta visita.

Jesús de nuevo ante Pilato ( Mt 27,15-30)

Vengo a visitarte, Je-sús Sacramentado. Trai-go la carga enorme de mis pecados de toda mi vida. Con grande arre-pentimiento acudo a Ti, como a mi Médico, mi Salvador. Te agradezco, Señor, todo el inmenso amor compasivo que has tenido al dejar a mi alcance el Sacramen-to de la Confesión que me purifica para poder recibir tu Cuerpo Euca-rístico. Gracias, Jesús.

(Rezar un Padre Nuestro)

Séptima visita.

Jesús sentenciado a morir. (Lc 23, 24-25)

Jesús Sacramenta-do: mi Hermano, mi Amigo, mi Salvador, mi Dios: quiero adorarte en todos los Sagrarios de la tierra, en donde estás abandonado, mientras las personas pasan apre-suradamente presiona-das por las preocupacio-nes materiales. Te pido perdón por mi olvido y mi falta de correspon-dencia a tu amor siem-pre vigilante, siempre esperándome aquí. Te prometo visitarte con mayor frecuencia. Te pido perdón por todos los que con una fe poco práctica, se olvidan de acercarse a la Santa Comunión y me arre-

piento de haber dejado yo también de recibirte, agobiado por mis ocu-paciones, o con la tran-quilidad indiferente que me hace acostumbrar al pecado.

Pongo en tus manos mis buenos propósi-tos. Dame fuerza con tu gracia para romper con mis faltas y vivir ali-mentándome frecuente-mente con tu Cuerpo y tu Sangre en la Comu-nión. (Rezar un Padre Nuestro)

Al terminar cada vi-sita:

En los cielos y en la tierra sea para siempre alabado.....

El corazón amoroso de Jesús Sacramentado.

Acompaña a Jesús en sus momentos de Pasión

Guía practica para la visita a los 7 Templos

23Del 03-04 al 09-04 de 2009Eventos

Viernes 03 de abril – Viernes de Concilio

8:00 a.m. Misa en Honor a Nuestra Sra. de los Dolores

5:00 p.m. Ejercicio del Santo Vía Crucis

6:00 p.m. Misa en honor de la Santa Reliquia del Santo Cristo Negro

7:00 p.m. Concierto en honor al Santo Cristo Negro

Domingo 05 de abril – Domingo de Ramos

7:00 a.m. Reparto y bendición de las palmas en la Plaza Bolívar, procesión hacia la Ca-tedral

8:00 a.m. Solemne Eucaristía de la Pasión del Señor, presidida por Monseñor Ubaldo Santana

Martes 07 de abril – Martes Santo - Honramos a Jesús (Justo Juez)

9:00 a.m. Solemne Misa Crismal, presidida por Monseñor Ubaldo Santana junto a todo el clero de Maracaibo. En esta ceremonia, se bendecirán los Santos Óleos y se hará entre-ga de la Campaña Compartir.

Miércoles 08 de abril – Miércoles Santo – Honramos a Jesús Nazanero

8:00 a.m. Santa Misa en honor a Jesús Naza-reno

5:00 p.m. Solemnes vísperas con la tradicional ceremonia de las señas.

6:00 p.m. Solemne procesión con los pasos de la Pasión del Señor.

Jueves 09 de abril – Jueves Santo – La Cena del Señor

6:00 p.m. Misa Vespertina de la Cena del Se-ñor, se inicia el Triduo Pascual, evoca la Úl-tima Cena en la cual el Señor instituye los Sacramentos de la Eucaristía y el Sacerdo-cio Católico. Lavatorio de los pies.

Turnos de Adoración

Jueves Santo:

8:00 a 9:00 p.m. Monseñor Ubaldo Santana y Seminaristas

9:00 a 12:00 p.m. Grupos de apostolado

Viernes Santo a partir de las 8:00 a.m. hasta las 3:00 p.m., los grupos de apostolado organizan las horas de

adoración.

Viernes 10 de abril - Viernes Santo

3:00 p.m. Sermón de las Siete Palabras

5:00 p.m. Liturgia de la Pasión. Veneración de la Santa Cruz y comunión de los fieles

7:00 p.m. Procesión con las imágenes del San-to Sepulcro, Ntra. Sra. de los Dolores, San Juan y María la Magdalena (Recorrido ca-lles: Venezuela, Aurora, Padilla, Urdaneta, Venezuela hacia la Catedral).

Sábado 11 de abril – Vigilia Pascual

El templo permanecerá cerrado. Día de silen-cio y recogimiento.

7:00 p.m. Solemne Vigilia Pascual

Domingo 12 de abril – Domingo de Resurrección – Cristo ha Resucitado ¡Aleluya!

8:15 a.m. Misa Dominical

6:00 p.m. Misa Dominical

Catedral Metropolitana de MaracaiboPrograma Semana Santa 2009

Bs.F. 5,00 Del 03/04 al 09/04 de 2009 Año 1 / Nº23

Semanario de la Provincia Eclesiástica de Maracaibo

Donde la Justicia y la Paz se Abrazan Zuliana

Jairo Márquez LugoCNP 11.079

Haciendo un breve balan-ce de los índices de secuestro en nuestra región, es notoria una disminución, al compa-rar el primer trimestre de los años 2008 y 2009, pues baja-ron de 29 a 17, hasta el 29 de marzo del año en curso.

De los 17 casos registrados en este año, 11 habían sido liberados, uno fue rescatado, dos se fugaron y tres se man-tenían en cautiverio.

El esfuerzo de los cuerpos de seguridad y orden público es notorio, no sólo por estos indicadores, sino por su pre-sencia en la calle. Recorde-mos que a raíz del caso del niño César Tinedo, de ape-nas nueve años de edad (se-cuestrado cuando era dejado en el colegio San Vicente de Paúl), Polimaracaibo instauró un programa de vigilancia en las escuelas a fin de evitar que hechos como éste, se repitan.

Hasta ahora, han deteni-do a sospechosos en los alre-dedores de estos centros edu-cativos y no se ha repetido un acontecimiento tan lamenta-ble como aquel.

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, la amenaza del secuestro sobre la población sigue latente y peor aún, en aumento.

Los diarios de circulación regional informaban el pa-sado domingo 29 de marzo que la Secretaría de Segu-ridad y Orden Público de la Gobernación del Estado, había frustrado tres intentos de secuestro en menos de 24 horas. Los hechos se produje-ron en recintos muy distintos: uno, dentro de un vehículo de transporte público y otro, dentro de una casa.

“Ya ni el recinto, que pen-sábamos era sagrado, nuestro hogar, se escapa de las manos de los secuestradores. No im-porta cuántos dispositivos de

seguridad tengamos: si nos quieren secuestrar, lo hacen”,

me comentaba un ami-go que precisamente, por razones de segu-ridad, prefiere no ser identificado.

Debemos menta-lizarnos en que cual-quier lugar es un sitio potencial para la comi-sión de diversos hechos delictivos, incluyendo el secuestro.

Comentaba Agustín Espina, músico recien-temente secuestrado y liberado, lo siguiente: “Cuando creamos que estamos siendo exage-rados con las medidas de seguridad, debemos ser aún más cautelosos y reforzarlas.

No es posible que unos delincuentes quie-ran llevarse en días u horas, el dinero que uno tarda en acumular muchos años”. Esto lo decía con mucha indig-nación, pero a la vez con alegría, pues su caso tuvo un desenlace feliz.

A la par, la herma-na Francisca de los Án-geles –directora de la Casa de la Misericor-dia- nos invita a orar para derrotar al secues-tro y todo mal, con la voluntad de Dios.

Más aún, exhorta a que perdonemos a los secuestradores y les enviemos amor donde quiera que estén, a fin de que conviertan su corazón. “Si al odio le respondemos con odio, ellos se sentirán más justificados en su ac-tuar”, reflexiona.

Ojalá las cifras de secuestros y otros deli-tos sigan bajando, a la par de la sensación de inseguridad que siem-pre nos agobia.

Doce casos diferencian las estadísticas de inicios de 2008 y 2009

Secuestro: aumenta el riesgo, bajan los índices

Mientras los cuerpos de seguridad y orden público hacen esfuerzos para reducir la incidencia de este delito, resulta necesario que cada quien refuerce sus medidas de seguridad y eleve una oración al cielo para implorar la protección del Todopoderoso.

La única industria que ha crecido en Venezuela.

Presidente: Nº de secuestros

Rómulo Betancurt (1959-1964) 2

Raúl Leoni (1964-1969) 2

Rafael Caldera (1969-1974) 2

Carlos Andrés Pérez (1974-1979) 4

Luis Herrera Campins (1979-1984) 11

Jaime Lusinchi (1984-1989) 21

Carlos Andrés Pérez (1989-1993) 51

Ramón J. Velásquez (1993) 23

Rafael Caldera (1994-1999) 190

Hugo Chávez Frías (1999-al presente) 1507

Total de secuestrados (en 48 años de democracia): 1810

La Grey Nº 23

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