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En estos momentos de nuestras vidas, tenemos un sentimiento doloroso de pérdida generalizado por la ausencia de algún familiar o amigo. Estamos expuestos a la pérdida de salud y todo ello ha provocado un truncamiento de nuestros planes de vida. Al principio del desarrollo de esta pandemia, negaba in-conscientemente lo que estaba pasando como si se tratase de una enfermedad grave (que también he padecido al mismo tiempo) y que te deja descolocado porque piensas que no te va a pasar a ti. Siguiendo mi experiencia vital de enfermedad, con esta pandemia estamos pasando por una fase de miedo e incer-tidumbre con un profundo desconocimiento de qué deberíamos hacer con nuestra clínica si intentamos dirigir nuestros pensamientos hacia el futuro.

He experimentado sentimientos de rabia e impotencia por reflexionar en poco tiempo acerca de las alter-nativas de supervivencia económica, financiación, desconocer la metodología de presentar un ERTE, de ser denegado y sentirte desesperado por sentir la responsabilidad de tener un equipo que depende de la resolución para tener unos ingresos durante este período. Hemos aprendido a gestionar esta situación gracias a la ayuda de los compañeros de profesión y del Colegio de Odontólogos, en mi caso de Cataluña.

No ha sido fácil para nosotros como colectivo Odontológico, ya que esta incertidumbre ha puesto en tensión a nuestros organismos colegiales que nos representan. No ser considerados un colectivo de riesgo por parte del Gobierno realmente nos ha hecho sentirnos desamparados ahora y de cara al futuro, porque nos preguntamos si la presión de los colegios generará soluciones en ayudas fiscales, sociales y resolverá de manera conjunta el desabastecimiento de material de protección y cómo iniciaremos nuestra actividad clínica. Es el momento del pacto, negociación y esperanza, tenemos que poner en valor nuestra experiencia, conocimiento y capacidades de todo nuestro equipo.

Ha sido increíble poder constatar con otros compañeros la respuesta incondicional de nuestros equipos frente a la adversidad; esta situación está dejando un poso en el ADN del equipo de la clínica, primordial para afrontar esta etapa donde la gestión de la clínica cobra más importancia que nunca. La odontología que visualizo con este plan de gestión bascula sobre:

1- El Equipo (Team Love: liderazgo, organización, visión y emoción):Los encuentros a través de videoconferencia (sistema que ya ha quedado como herramienta de comuni-cación para quedarse) nos ayudan a conocer el estado de ánimo, compartir inquietudes y focalizar con mini proyectos voluntarios aspectos de la clínica que por la actividad diaria no había tiempo para hacerse (fotos de casos, excels control ).

La formación a distancia, las reuniones de colegas a través de plataformas digitales para compartir el conocimiento, se ha instaurado como medio indispensable para que el equipo esté actualizado con los cambios científicos y tecnológicos del sector.

El compromiso ha creado la necesidad de capacitarnos como equipo en bioseguridad para, entre todos, reorganizar la clínica con nuevos protocolos de atención al paciente, clínicos y estructurales operativos de la clínica. Y este nuevo plan nos ayuda a conocer nuevas facetas de nosotros mismos y a consolidar el sentimiento de estar con las personas que queremos, imprescindibles para afrontar esta nueva etapa.

La gestión dental en este momento de cambio

EDITORIAL

Dra. Leticia RodríguezDirectora Médica Clínica Cedro.

Responsable científica, gestión de clínica.

Miembro del Comité Científico de DM El Dentista Moderno.

Miguel Burgueño Javier de la Cruz Guillermo Galván José María MalfazAna Lorente Eva López de CastroLuis Jané Noblom

(Tengo la necesidad de agradecer a todas las personas que, pese a este momento difícil, con sus circunstancias personales han sido generosas en ayudarme y ayudar a los demás con hechos, conocimientos y sentimientos; gracias por vuestro afecto).

Juan López Palafox

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Rafael Martínez Jesús Daniel Parejo Anna Ramiro Marta RevillaJosé Nart Molina

2-Los Pacientes: En estos momentos nuestros colegios, así como empresas consultoras del sector, ya ofrecen resultados de análisis de opinión sobre cómo afectará esta pandemia sobre las actitudes y comportamientos del paciente hacia la clínica dental. Debemos comunicar con claridad, trans-parencia y contundencia qué medidas sobre bioseguridad se realizan en todas las fases de atención del paciente en las diferentes áreas de la clínica.

El paciente tendrá un nuevo componente de estrés añadido por tener miedo a cómo vamos a gestionar nosotros el COVID-19 dentro de nuestras clínicas, que incidirá en la toma de decisión de quedarse en nuestra consulta para ha-cerse el tratamiento. En este sentido, el equipo desempeñará un papel fundamental en la comunicación y ejecución de este nuevo protocolo de atención al paciente.

3- La Clínica:Es un momento donde nos replantearemos en un corto plazo (mientras no tenemos la vacuna), cómo organizar nuestra actividad: grupos de trabajo en varios turnos para evitar posibles contagios, tiempos de trabajo (para no coincidir pacientes) limpiar gabinetes, reconsideración de las jornadas laborales en función de la capacidad física de llevar equipos de protección aislantes... Estos materiales de protección suponen una variable de costes nueva que afectará al precio de nuestros tratamientos y que nos llevará a la reflexión de cómo introducirse en la factura de los tratamientos realizados al paciente. El control de compras a través del stock será clave para ajustar nuestros gastos y anticipar las posibles limitaciones de desabastecimiento que se puedan producir en estos primeros meses de nuestra actividad.

En cuanto al control de costes, será crucial el modelo de relación de confianza y renegociación con nuestros pro-veedores a través de videoconferencia, para llegar a un modelo win-win donde nosotros podamos disponer de los medios necesarios para realizar nuestra actividad y garantizar el pago del mismo.

Por otra parte, nuestros pacientes necesitarán financiación para poder abordar tratamientos inicialmente orienta-dos a tratamientos urgentes y conservadores que, con la recuperación de la confianza y economía, irán orientados al tratamiento integral-funcional-estético de antes.

Es por ello que será clave la negociación particular de cada clínica con su entidad bancaria para proporcionar crédi-tos y, por qué no, aprovechar la fuerza del colegio que nos ampara para realizar negociaciones colectivas de créditos para nuestros pacientes.

Se abren así otras posibilidades en nuestra pasión odontológica que no habíamos imaginado, pero que nos reta a po-tenciar nuestra capacidad de asociación, colaboración, de descubrir nuevas capacidades y potenciarlas para, unidos, dar atención a nuestros pacientes.

Juan Manuel VadilloEva Mª Martínez

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