La Esucaristía TREVIÑO

8/8/2019 La Esucaristía TREVIÑO

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(Contraportada)

«La Eucaristía es la síntesis de losdivinos misterios, el compendio de lasmaravillas de Dios, el corazón de la Iglesia,

el venero inagotable de vida para las almas.Brotó del corazón de Dios como el

fruto maduro opulento de su ternurainenarrable, como el recuerdo inmortal desu paso por la tierra, como el prodigioestupendo !ue realiza sus amorosos an"elosde vivir en nosotros de !ue nosotrosvivamos en El.

Estas p#ginas son un c#ntico al au$gusto misterio% engastan esta perla preciosaen el oro purísimo de un estilo inspirado por un "ondo sentimiento por un artee&!uisito.

Bendígalas Dios para !ue sean fe$cundas como el grano de trigo !uemuriendo en el seno de la tierra producefruto copioso, como la uva opulenta !ue pisada en el lagar embalsama con sufragancia.

Bendígalas Dios para !ue difundan por el mundo la blancura de la 'ostiainmaculada el suave calor del vino desalud.

Bendígalas Dios para !ue a trav(s deellas, di#fanas luminosas, las almasvislumbren la adorable belleza de )es*s, por ella lo amen, con amor acendrado, enellas aprendan a devolverle ternura por ternura, don por don, sacrificio por sacrificio.+

Del prólogo del e&celentísimo se-or

Luis . artínez, arzobispo de (&ico./


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J. G. TREVIÑOisionero del Espíritu 1anto

L2 E3425I1672DEDI42D2 2L 489:5E18 E3425I16I48

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9i"il obstat?

LI4. 5 I425D8 35B298

Imprimatur?

@ )os( aría,

Obispo Aux. y Vic. Gen.

A


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La Eucaristía es la síntesis de los divinos misterios, el compendio delas maravillas de ios, el cora!"n de la #$lesia, el venero ina$otable devida para las almas.

%rot" del Cora!"n de &es's como el ruto maduro y opulento de suternura inenarrable, como el recuerdo inmortal de su paso por la tierra,como el prodi$io estupendo ue reali!a sus amorosos an*elos de vivir en

nosotros y de ue nosotros vivamos en +l. Estas p$inas son un cntico al au$usto misterio- en$astan esta

perla preciosa en el oro purísimo de un estilo inspirado por un *ondo sentimiento y por un arte exuisito.

%endí$alas ios para ue sean ecundas como el $rano de tri$o,ue, muriendo en el seno de la tierra, produce ruto copioso, como la uvaopulenta, ue pisada en el la$ar embalsama con su ra$ancia.

%endí$alas ios para ue diundan por el mundo la blancura de la ostia inmaculada y el suave calor del vino de salud.

%endí$alas ios para ue, a trav/s de ellas, dianas y luminosas,las almas vislumbren la adorable belle!a de &es's, y por ella le amen conamor acendrado, y en ellas aprendan a devolverle ternura por ternura,don por don, sacriicio por sacriicio.

0/xico, 12 de 3ulio de 1456.

@ L3I1 . 25679E.

2rzobispo de (&ico.

C


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79DI4E

I......................................................................................................................................=erfume l#grimas........................................................................................................=

II...................................................................................................................................En el regazo de )es*s...................................................................................................

III.................................................................................................................................>Las tres etapas de la Eucaristía....................................................................................>

I.................................................................................................................................AALas dimensiones de la Eucaristía.................................................................................AA

..................................................................................................................................CF5ecuerdo, esperanza realidad...................................................................................CF

I.................................................................................................................................FLa Eucaristía la ingratitud........................................................................................F

II...............................................................................................................................G0La transformación eucarística......................................................................................G0

III..............................................................................................................................GF

La institución...............................................................................................................GFIH.................................................................................................................................El recuerdo de )es*s....................................................................................................

H..................................................................................................................................FLa Eucaristía la tristeza "umana...............................................................................F

HI.................................................................................................................................


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I

PERFUME Y LÁGRIMAS

78racto alabastro...9: 5ota el #nfora.../c C, A/.

e complace considerar a aría agdalena la divina apasionadadel Evangelio como la precursora de esa generación cada vez m#snumerosa ferviente, cada vez m#s escogida amante, la generación delas almas eucarísticas.

M9o tuvo ella un atractivo especial, desafiando censuras despreciando críticas para "onrar el 4uerpo de )es*s !ue a"ora veneramos baNo las envolturas del 1acramentoO

Pue la primera vez el día de su conversión, en la casa de un opulentofariseo, en medio del bullicio alegría del festín. Envuelta en los plieguesde un manto, vasto ri!uísimo, se abre paso entre la multitud, ,arroN#ndose a los pies de 4risto, los abraza los unge, los cubre de ósculosardientes, los ba-a con sus l#grimas los enNuga con su cabelleradestrenzada. ara manifestar su "onda pena, para implorar el perdón !uean"ela su alma, no dicen sus labios una palabra% no tiene otro lenguaNe !ueese lenguaNe mudo del corazón !ue tan bien comprende mi 4risto amado?las l$rimas Lc G, AG$=0/.

Q Q Q

Paltaban seis días para la suprema despedida. M'abía recibidoagdalena, en las tinieblas de Betania, la revelación del sacrificio pró&imo, , sobre todo, la revelación eucarísticaO 6odo inclina a suponerlo.

R la escena se repite. Es otro festín, el *ltimo a !ue asiste

p*blicamente )es*s. 3na mu natural asociación de im#genes despierta elrecuerdo, en 4risto en agdalena, de a!uel primer ban!uete en !ue

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alcanzó su perdón, del otro en cua solemnidad "abía de inaugurarse el#gape perenne celestial, la Eucaristía.

4on esa industriosa previsión propia del !ue ama, agdalena "abíacomprado una libra de un perfume de nardo purísimo, de mu alto precio

/, encerrado en una #nfora de alabastro artísticamente cincelada. R seadelanta en medio del silencio !ue una escena inesperada produce.

ara no destruir a!uella obra de arte, Mla abrir# con sumo cuidado derramar# con medida el perfume ri!uísimoO 9o es así el amor% antes bien,conoce la ciencia del don absoluto total, del don consumado perfecto.

1obre el mosaico del pavimento se oe un ruido seco. 78ractoalabastro...9: Jagdalena "a "ec"o pedazos el #nfora preciosa derramado sobre la cabeza de 4risto todo el perfume e&ótico "asta la

*ltima gotaKJ2dmirables intuiciones tiene el amorK MLas tuvo el de agdalena

para comprender todo el alcance de a!uella acción, para descubrir todo su profundo simbolismoO

1ea de ello lo !ue fuere, el 4orazón de )es*s sí !ue las tuvo, ,estremecido de ternura, contempló en a!uel frasco roto en a!uel perfumederramado un símbolo conmovedor de su Eucaristía. 6al era su 4orazón,#nfora de purísimo alabastro, cincelada por la mano misma de Dios "enc"ida con el perfume m#s rico !ue "an conocido los cielos? una divinami&tura de la maNestad del 2mor divino de la ternura del amor "umano

Llev#ndolo encerrado en su pec"o, pasó por este suelo. ero lavíspera de morir, su amor, !ue como nadie conoció la ciencia del donabsoluto total, del don consumado perfecto, tomó en sus santas venerables manos su 4orazón, , "aci(ndolo pedazos sobre la mesa del4en#culo ;racto alabastro9 , derramó en la Eucaristía todo el perfume

de su amor, "asta la *ltima gota. < se llen" toda la casa del olor del perume «Et impleta est domus e& odore unguentiK+ JR toda la'umanidad, todos los siglos, todo el 3niverso se llenó con la fraganciade tan divino perfumeK

Jero !u( estulticia necedad la de los "ombresK J6ambi(n laEucaristía los "a escandalizado 7Et remebant in eam9 la "an tac"adode un e&ceso desperdicioK JR "an censurado al 2mor !ue sus corazonesmez!uinos ruines no eran capaces de comprenderK

#s de A00 denarios. 3n denario era el Nornal de un obrero% por consiguiente, el precio de a!uel perfume podía igualar al Nornal de un obrero durante un a-o.

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iendo )es*s !ue murmuraban de agdalena, sale, ante todo, a sudefensa? Lo ue *a *ec*o conmi$o es una obra buena. e antemano *aun$ido mi cuerpo para la sepultura. agdalena "a realizado la obra buena por e&celencia, la obra del amor, se "a adelantado a ungir mi 4uerpo

para la sepultura. M1er# adelantarse demasiado suponer !ue en estas pala$ bras, )es*s, veladamente, "ace saber a su amada !ue "a comprendido elalcance eucarístico de su buena acci"n= agdalena se adelantaJasí essiempre el amorK, antes !ue ese 4uerpo amado se envuelva en lossudarios eucarísticos, antes !ue venga a sepultarse en ese sepulcro nuevodel sagrario, el corazón apasionado de a!uella muNer, a nombre de toda lageneración de las almas creentes, derrama sobre )es*s un perfumeri!uísimo, Jsímbolo del amor con !ue siempre se ver# envuelta, a trav(s detodos los siglos, la Eucaristía adoradaK 7>raevenit un$ere Corpus meum in sepulturam9 Ad sepeliendum me ecit9: R sólo así comprendo a fondo laimportancia !ue )es*s da a a!uella buena acción, asegurando con la solem$nidad del Nuramento !ue donde!uiera se predi!ue el Evangelio se predicar# por toda la faz de la tierra esta acción ser# conocida alabada% mientras el Evangelio sea anunciado venerada la Eucaristía, no perecer# su recuerdo. ondeuiera ue se proclame el Evan$elio, en todoel mundo, se contar lo ue *a *ec*o en memoria de ella t /.

Q Q Q

ocos días despu(s vino la cruel realidad% )es*s acababa de e&pirar, agdalena, Nunto a la cruz, en su posición favorita, est# abrazada a los piesensangrentados ertos del 2mado.

BaNan finalmente de la cruz los santos despoNos, , en nombre de la'umanidad, los reciben en sus brazos los embalsaman con la mirra el#loe de 9icodemo, aría la Inmaculada aría la 2rrepentida% el amor

inocente el amor re"abilitado. JR meNor !ue con a!uellos perfumesri!uísimos, las dos almas !ue m#s amaron a 4risto embalsamaron el4uerpo destrozado con el perfume incomparable de sus l#grimasK

J8" l#grimas de aría, o" l#grimas de agdalenaK J1upremo"omenaNe de la 'umanidad sobre los despoNos amados de 4ristoK

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4lareaba apenas el día despu(s del s#bado, a vemos entre lassombras adelantarse un grupo de muNeres, a cua cabeza va agdalenacon sus acostumbrados perfumes% Jencantadora monotonía del amorK


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Las otras, encontrando vacío el sepulcro, retroceden su camino.agdalena se !ueda llorando cabe el sepulcro abierto. 1u perseverancia seve recompensada, cuando los labios de )es*s pronuncian a!uella palabra ?0aria9 !ue es toda una epifanía íntima embriagadora, agdalena

se arroNa a sus pies para abrazarlos, para cubrirlos de ósculos l#grimas%Jencantadora monotonía del amorK 1iempre el mismo tema? ?>erume yl$rimas9

R si los perfumes de agdalena no sólo "an llenado con su fraganciatoda la casa de Betania, sino !ue "an embalsamado las p#ginas inmortalesdel Evangelio "an trascendido a trav(s de todos los siglos, las l#grimasde agdalena perfume del corazón "an llenado algo m#s vasto profundo? "an embalsamado algo m#s inmortal divino? ?el Cora!"n de

Cristo94uando vengo a los pies de tu sagrario no tengo perfumesri!uísimos !ue ofrecerte, Jo" mi 4risto amadoK, cuando sólo puedo presentarte mis l#grimas !ue corren calladamente, Jcu#nto me consuela pensar !ue la primera ofrenda !ue recibió tu Eucaristía fueron las l#grimasde una pecadoraK 9o desde-ar#s, pues, las mías, así sean, como lo son deverdad, l#grimas de un pecador, pobre miserable.

R !ui(ralo Dios !ue, como el alabastro de agdalena, este corazón

!ue no !uiere latir sino para amarte, cuando se "aga pedazos por la muerte ;racto alabastro9 , para 6i sea su *ltima gota de sangre sea para 6i su postrer estremecimiento de amor.

ero agdalena no sólo se esforzó en "onrar el 4uerpo de )es*s locual puede representar el culto eucarístico e&terior% "izo muc"o m#s?consoló el 4orazón del 4risto dolorido, lo cual representa lo m#s íntimodel espíritu eucarístico.

aria la Inmaculada fue el consuelo de )es*s, sobre todo en lasintimidades de 9azaret. ero, cosa notable, durante los a-os de la vida p*blica de 4risto, esta misión de aría se interrumpe, o, por lo menos, sevela con un manto de pudor de "umildad. R entonces )es*s, !ue eragenuinamente "umano con necesidad de consuelo por lo mismo, cuandosu 4orazón desbordaba amargura, "ostigado por sus enemigos,desencantado por las miras tan baNas de los suos, "erido por la rebeldía eingratitud de los otros, tomaba el camino tan conocido de Betania, entrabafamiliarmente en el "ogar de L#zaro, en a!uella alma amiga predilecta buscaba el alivio de las confidencias tan necesario tan difícil en elsecreto de la intimidad.


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MSui(n podr# declarar las intimidades de )es*s con agdalena en lasconversaciones de BetaniaO MSui(n podr# tan si!uiera levantar un poco elvelo !ue nos oculta ese arcano de amorO 9o sabemos de cierto sino esta palabra del aestro? 0aría *a esco$ido la me3or parte. «aria optimam

partem elegit+/Lc 0, C>/

. 9o me figuro !ue en esas conversaciones íntimas )es*s se "aaocupado en e&poner su doctrina. J8", noK Entones no aparece el aestro,sino el 2migo% no va a ense-ar, sino a consolarse% no va a esparcir la luz,sino a derramar la amargura en !ue desborda su 4orazón.

JSu( delicado e&!uisito, !u( ardiente puro debe "aber sido elcorazón de agdalena para ser capaz de consolar el 4orazón de un'ombre$DiosK JR pensar !ue "abía sido el corazón de una pecadoraK

Le "ablaría 4risto de la ingratitud, Ja" síK, de esa "erida tan "onda,tan "onda de los corazones nobles delicados. Le "ablaría de la perfidia obstinación de sus enemigos. 'aría muc"o m#s cuando las confidenciascomienzan, el corazón a no se puede contener? levantaría el velo del porvenir? su Iglesia, sus sacerdotes, la persecución, su pró&ima muerte suasión dolorosa, pero, sobre todo, su Eucaristía.

JDios míoK, Mcómo declarar la dulzura de esos momentosO )es*s,"ablando con un acento de ternura divina. agdalena, la amada, a sus plantas su lugar favorito, escuc"ando, sus oNos en los oNos de )es*s, su alma fundida, licuada, en el alma de )es*s. )es*s, sinti(ndosecomprendido amado inmensamente. agdalena, e&perimentando esadic"a embriagadora, la de sentir !ue en su corazón, en su amor, su 2madoencontraba consuelo descanso. Jisterios !ue no es da.do comprender sobre la tierraK

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asó el tiempo, tras de agdalena "an venido otras almasescogidas !ue al pie del sagrario "an continuado la misión de Betania "an sido para )es*s consuelo descanso. 9o son a"ora los "ombres nimenos rudos, ni menos ingratos, ni menos egoístas !ue entonces. R el4orazón delicado e&!uisito de 4risto necesita consuelo. @er el consuelode &es's, tal es la misión. íntima de las almas eucarísticas. a ele$ido lame3or parte.

JSu( "oras de cielo, en verdad, las !ue esas almas pasan al pie delsagrarioK 9o "ablan, sino escuc"an% tampoco )es*s se dedica en esemomento a instruirlas. 9o, es la "ora de las confidencias..., los oNos en los

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oNos de )es*s, el corazón en el 4orazón de )es*s el alma sinti(ndosedesfallecer al comprender íntimamente !ue su corazón es para Tl consuelo b#lsamo. Optima pars9

R, una vez m#s, Jcu#nto anima pensar !ue despu(s de aría, el

corazón donde 4risto buscó consuelo, el corazón !ue escogió para sus m#síntimas confidencias, fue el corazón de una pecadora re"abilitada por elamor. J4ómo se comprende !ue de verdad este astor amado no vino a buscar a las oveNas fieles, sino a las e&traviadas% no a los Nustos, sino a los pecadores% no a los sanos, sino a los enfermos del almaK

R así, agdalena fue la precursora de las almas eucarísticas,derramando sobre el 4uerpo de 4risto perfume l#grimas, vertiendosobre su 4orazón dolorido b#lsamo de consuelo fragancia de amor.


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II

EN EL REGAZO DE JESÚS

7Et erat recumbens in sinu #esu.: Rdescansaba en el regazo de )es*s./ )n A,>A/

Diecinueve siglos "ace !ue 4risto 1e-or nuestro instituó la 1agradaEucaristía. R en esa noc"e memorable, tengo para mí !ue pensaba envosotras, almas eucarísticas, !ue este pensamiento fue consuelodulcísimo para su 4orazón sagrado.

En todos los personaNes !ue intervinieron en el drama de la Eucaristía del 4alvario, )es*s, no solamente veía a!uella persona real, a a!uel personaNe "istórico, sino !ue, a trav(s de (l, la mirada prof(tica de 4ristocontemplaba a otras almas !ue, en el decurso de los siglos, "abían deintervenir en el mismo drama de la Eucaristía, desempe-ando el mismo papel. 2!uellos personaNes eran, sin deNar de ser reales, un símbolo, eranuna figura% eran, si se me permite la e&presión, persona3estipos.

2sí, por eNemplo, en )udas no solamente veía al Iscariote, al apóstol Nudío, sino !ue en (l miraba a la legión de almas traidoras, en el beso de)udas, )es*s sufría la afrenta de tantas comuniones sacrílegas.

En edro, en el apóstol !ue "abía sido puesto a la cabeza de losdem#s, !ue "abía sido proclamado piedra fundamental de la Iglesia, )es*sveía a las almas escogidas% en la negación en el perNurio de edro, !ueunos momentos antes "abía repetido? «aun cuando todos te abandonen, ono te abandonar( Nam#s c C, >


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"ombre+. R así, desertan se aleNan, sin darse cuenta, !uiz#, !ue sobre sufrente llevan escrita, como un estigma, esta palabra? JperNuraK

En la cobardía de ilatos, )es*s sufrió la cobardía de todos loscristianos vergonzantes, víctimas del respeto "umano, !ue no tienen valor

para confesar a 4risto ante los "ombres% la cobardía de los gobernantes,sobre todo, !ue, por no perder su puesto, venden su fe condenan a 4risto, pretenden despu(s lavarse las manos prueba de !ue las sienten tintasen sangre, Jcomo si el agua fuera capaz de lavar semeNantes manc"asK

2sí pudi(ramos ir discurriendo comprobando cómo todos los personaNes de la asión fueron personaNes$tipos, cómo a trav(s de ellos)es*s veía toda una legión de almas.

R por esto mismo, la asión de 4risto fue m#s acerba dolorosa,

por!ue condensaba en a!uellos momentos abarcaba en a!uellas "orastoda una >asi"n de si$los.

Q Q Q

ero no solamente los !ue intervinieron como verdugos o como Nueces, sino tambi(n, por dic"a nuestra, ese pe!ue-o pu-ado de almas !ueconsolaron a 4risto eran personaNes$tipos, por!ue tambi(n a trav(s de ellos)es*s contemplaba toda una legión de almas.

2sí, en la erónica, !ue, camino del 4alvario, enNugó su rostrocubierto de inmundicias, )es*s veía tantas almas compasivas !ue "abían decompartir sus ignominias consolar sus dolores% Jveía tantas erónicas ena!uella erónicaK En las l#grimas lamentos de las muNeres !ue le com$ padecieron cuando, agobiado baNo el peso de la cruz, subía al 4alvario,)es*s contemplaba todas las l#grimas !ue se "abían de verter al recuerdode su asión. En 1imón de 4irene, 4risto aceptaba la auda de muc"os

cireneos !ue compartirían su cruz.R las almas eucarísticas, Mdónde estaban representadasO M2 trav(s de!u( personaNe de la asión del 4en#culo contempló )es*s a esa legión dealmas !ue "asta el fin de los siglos le "abr#n de consolarO

agdalena tiene, sin duda, "ermosos puntos de contacto con lasalmas eucarísticas% es como su precursora, seg*n lo acabamos de mostrar% pero, ante todo, simboliza el arrepentimiento representa de una maneratípica a las almas convertidas !ue lavan sus pecados con sus l#grimas, !ue

se arroNan a los pies de 4risto se abrazan de su cruz.

A


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MaríaO aría ocupa un lugar aparte% Ella vale, no sólo por un alma,sino por un mundo de almas% es toda una creación. ara 4risto, aría es«su *nica+ 4ant F, /. DeN(mosla aparte.

9o solamente por e&clusión, sino por razones mu profundas, pienso

!ue )es*s veía a las almas eucarísticas en la persona del discípulo amado.)uan fue el discípulo predilecto% los dem#s apóstoles le designaban

con este mote? el discípulo auel a uien amaba &es's. R (l coningenuidad encantadora, mu ufano de su título, gustaba de llamarse deigual manera? El discípulo a uien amaba )n >A, >A% >, G$>0/.

Mor !u( esa predilección del 1e-orO M1ería por!ue )uan era el m#s Noven de los apóstolesO M1ería, sobre todo, por!ue era virgen, virgen permanecióO >/. 9o debemos olvidar, sin embargo, !ue las predilecciones

de Dios tienen este sello divino? !ue no buscan su causa su Nustificaciónen la criatura, sino, al contrario, las predilecciones de Dios causan la bondad de la criatura preferida. R así, en lugar de decir M!u( "abía en 1an)uan para !ue fuera predilecto de )es*sO, debemos meNor preguntarnos?1iendo predilecto de )es*s, Mcu#les fueron los dones con !ue le enri!ueció,frutos de esa predilecciónO

Q Q Q

En primer lugar, le escogió 3oven. JSu( "ermoso es !ue Dios escoNa alas almas para su servicio desde la primera edadK JSu( grato es ofrecerleno un corazón aNado, marc"ito, enveNecido, sino un corazón con la frescuratodavía los entusiasmos de la NuventudK

ero el !ue seamos llamados a su servicio en los primeros a-os denuestra vida o m#s tarde, Mno depende, en primer t(rmino, de las predilecciones de DiosO Esta prueba do amor le dio el 1e-or a 1an )uan?

era el m#s )oven de los apóstoles.6ambi(n le escogió vir$en, prerrogativa íntimamente enlazada con laanterior. Es el *nico de los apóstoles de !uien la Iglesia asegura !ue eravirgen A/. 4onsta e&presamente en el Evangelio !ue 1an edro fue casado%de los dem#s nada sabemos con certeza. ero 1an )uan siempre "a apa$recido ante la piedad cristiana envuelto en la fragancia de una purezae&!uisita.

En segundo lugar, )es*s le dio un cora!"n incomparable. JSu(

corazón el de 1an )uanK 'a !ue leer su Evangelio sus epístolas, sobre> «irgo electus ab ipso, virgo in aevum permansit.+ Brcv. 5om./A Ibidem.

C


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todo la primera, !ue es la epístola del amor C/% "a !ue recordar a!uellosdos episodios encantadores =/ !ue de (l nos refiere la tradición, parasospec"ar algo de los tesoros de ternura !ue su corazón encerraba. Esecorazón !ue se revela en su vida en sus escritos es como una visión del

paraíso terrestre% «en (l se encuentra, en (l se ve, en (l se siente, en (l serespira un candor como de ni-o, una ternura como de muNer, una frescuravigorosa como la de nuestros m#s "ermosos Nóvenes% en ella, una serenidad una pureza !ue "acen pensar en las de los #ngeles+ F/

R el *ltimo presente !ue le "izo fue "acerle mrtir. )uan con todaverdad bebió el c#liz de 4risto como el mismo )es*s se lo aseguró? 70icli! lo bebers: t >0, >A/. Lo bebió por!ue sufrió el martirio, si nomurió de (l, fue por un milagro% del ba-o de aceite "irviendo salió

reNuvenecido. Despu(s sufrió tambi(n por la causa de 4risto el destierro deatmos.

'e aní los tres presentes !ue a )uan le "izo la predilección de )es*s?lo "izo virgen, le "izo amante, lo "izo m#rtir? amor, dolor, pure!a, JdivinatrilogíaK

ero como presentes tan singulares no podían permanecer in*tiles,Dios 9uestro 1e-or le asignó una misión especial a 1an )uan.

6odos los apóstoles tuvieron su misión? 1an edro fundó la Iglesia%1an ateo escribió el primer Evangelio% los dem#s apóstoles fundaronIglesias particulares. 1an )uan, como apóstol, fundó las Iglesias del 2sia%como evangelista, escribió el cuarto Evangelio% como profeta, compuso el Apocalipsis- como doctor, dictó tres epístolas. ero todavía 1an )uan tuvootra misión, una misión mu intima. El discípulo amado fue el consuelo de &es's.

Las almas vulgares encuentran mil almas !ue las comprendan% todasellas "ablan eU mismo lenguaNe, todas tienen las mismas ideas. JLas ideasvulgares son tan comunesK ero a medida !ue un alma se eleva, se va

C (anse especialmente? >, G$% A, 0$, los capitulo+ I !ue nos "ablan de la causa,raíz, frutos de la caridad.

= El primero, referido por 4lemente de 2leNandría por Eusebio, es el de a!uel Noven !ue 1an)uan confió a los cuidados de un obispo. 4uando despu(s de alg*n tiempo volvió a visitarlo, seencontró con !ue el Noven se "abía e&traviado convertido en Nefe de bandoleros. 1an )uan le fue a

buscar, sus l#grima+ le "icieron volver al buen camino llegar basta la santidad.El otro, narrado por 1an )erónimo, se refiere a los *ltimos a-os de la vida del santo, cuando,

llevado a la iglesia en brazos de sus discípulos, toda su predicación se reducía, a, repetirles? «'iNitos

mío, amaos los unos a los otros.+ 4ansados de oír siempre lo mismo, lo preguntaron ? «adre, Mpor !u( nos repites siempre lo mismoO+ 2 lo !ue contestó el santo? «or!ue (ste es el precepto del1e-or, si so cumplo, est# "ec"o todo. +

F onse-or :a? «4onf(rences au& mVres c"r(tiennes+, t, II, p#gina C0G.

=


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aislando, por!ue encuentra menos almas !ue la comprendan. R cuando lle$ga a la cumbre, se ve sola no encuentra !uien comprenda sus ideas, !uienentienda su lenguaNe. Esa alma sufre entonces un martirio tan desconocidocomo doloroso? la incomprensi"n de los *ombres.

9adie como 4risto conoció ese martirio, JSu( alma como la suaKMDónde encontrar ideales m#s nobles elevadosO 9o era posible !ue los"ombres, sobre todo los "ombres de a!uel tiempo, tuvieran la mentalidadde 4risto. or eso, para !ue )es*s no estuviera solo, a su lado Dios colocóa aría. 9adie como Ella comprendió a )es*s, en el 4orazón de aríaencontraron eco todos los ideales de a!uel 4orazón divino.

ero tuvo !ue separarse de Ella% pasaron los a-os dulcísimos de 9azaret, fue necesario entrar de lleno en las luc"as de su vida p*blica.

Entonces como nunca sufrió )es*s la incomprensión de los "ombres aun la de sus mismos discípulos. Tl, tan paciente, tan bondadoso, llega, sinembargo, a !ueNarse con estas palabras tan fuertes? «M'asta cu#ndo estar(con vosotrosO M'asta cu#ndo os sufrir(O+ c


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JSu( diferencia tan notable entre el cuarto Evangelio los tres primerosK Estos, tan semeNantes entre sí, nos ofrecen la "istoria de 4risto sintetizan admirablemente su predicación% pero a!u(l, m#s !ue la "istoriadel "ombre p*blico, del taumaturgo, es la "istoria de su alma, la revelación

de su 4orazón, la demostración de su divinidad. R en sus epístolas nosrevela a su vez la esencia misma del 4ristianismo el amor, !ue estambi(n la sustancia misma de Dios. 7ios es caridad: )n C, F/ es unadefinición de Dios !ue sólo podía "aber escrito la pluma de )uan.

8tro consuelo brindó a )es*s su discípulo amado. 6odos losapóstoles, por esa misma incomprensión de la doctrina de su aestro,sufrieron el esc#ndalo de la cruz, menos )uan. JSu( pena tan cruel para el4orazón de 4risto la infidelidad de sus apóstolesK 3no le traicionó, renegó

de Tl otro, todos los dem#s le abandonaron...J4u#nto duele la infidelidadK R mil veces m#s, cuando esa infidelidadnos "iere en la "ora de la "umillación del dolor. Sue nuestros amigos nosabandonen en la prosperidad es poca cosa% pero !ue nos vuelvan lasespaldas precisamente cuando el sufrimiento nos desgarra la "umillaciónnos abate, es mil veces m#s duro.

)uan consoló a )es*s con su fidelidad, cuando todos "ueron, sólo(l subió con )es*s al 4alvario, sólo (l permaneció fiel al pie de la cruz. 9o

con palabras, como edro, sino con la elocuencia de los "ec"os le decía a4risto mientras agonizaba? «ira, todos "an "uido, todos te "an aban$donado% pero a!uí est# el discípulo a !uien 6* amas. + R en su Evangelio,(l mismo pudo dar de sí este testimonio de su fidelidad? «Estaba Nunto a lacruz de 4risto aría con )uan, el discípulo a !uien amaba )es*s.+ )n =/.

)uan proporcionó otro consuelo, mu delicado, al 4orazón de )es*s.

3no de los sufrimientos de 4risto al morir, uno de los m#s íntimos propios de su 4orazón filial, fue deNar abandonada al morir a su adre1antísima, fue pensar !ue iba a !uedar sola por tantos a-os.

1i interrogamos a nuestro propio corazón filial, nada nos "aría sufrir tanto al morir como deNar abandonada a una madre anciana, sin ning*napoo, e&puesta a la indigencia, , en todo caso, en esa soledad del corazónen !ue se !ueda una madre cuando pierde a su "iNo *nico. 3na madre notiene m#s tesoro !ue su "iNo% cuando lo pierde, pierde todo, a ella como anadie podía dirigírsele la frase c(lebre de Lamartine? «3n solo ser te falta,

te parece desierto el 3niverso.+R )es*s iba a deNar así a su 1antísima adre. ero desde lo alto de sucruz ve a )uan% sabe !ue en el corazón del discípulo predilecto "a algo de

G


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su propio 4orazón% no puede dudar de su fidelidad, por!ue los "ec"os se loest#n demostrando es el *nico apóstol !ue est# al pie de la cruz% ,volvi(ndose a aría, le dice? 0u3er, *e a*í a tu *i3o. R al discípulo? e a*í a tu 0adre. Ra podía morir tran!uilo )es*s% "abía confiado a aría al

corazón m#s fiel !ue encontró al pie de su cruz. En el testamento de 4risto,el discípulo amado tuvo la meNor parte? edro recibió la Iglesia% )uan, aaría. R por eso conclue el evangelista? < desde auella *ora, el discípulo la recibi" como cosa suya.

JSu( relaciones tan íntimas deben "aber enlazado el 4orazón dearía el corazón de )uanK J4ómo deben "aberse comprendidoK J4ómodeben "aberse amadoK

ero esto es inefable.

Q Q Q

En fin, el gran consuelo !ue )uan ofrendó a )es*s, sobre todo ena!uella noc"e de la Eucaristía de :etsemaní, fue el consuelo decomprender la Eucaristía.

1an )uan es el *nico evangelista !ue nos refiere la promesa de laEucaristía )n F, >>$G>/, esa p#gina pletórica de doctrina de un dramatismoemocionante, donde )es*s levanta por primera vez los velos del misterio revela al mundo el prodigio de la Eucaristía. Entonces se inician tambi(nsus dolores eucarísticos con la deserción de la maor parte de susdiscípulos% Ja!uella palabra !ue revelaba al mundo el amor de 4risto le pareció demasiado duraK R cuando )es*s vio !ue se aleNaban todos, preguntó a sus apóstoles tristemente? Dambi/n vosotros me uer/isabandonar= >0/. 4ontestó edro, asegurando la fidelidad de los doce% pero )es*s, !ue leía el porvenir, sabía bien !ue, m#s !ue en edro !ue entodos los dem#s, debía confiar en )uan, en el corazón del discípuloamado encontró )es*s un consuelo a la decepción de los !ue entonces leabandonaron, por!ue no comprendieron la Eucaristía.

Despu(s, si )uan no nos refiere la institución del misterio, es por!uea lo "an "ec"o los otros evangelistas 1an ablo% pero )uan es el *nico!ue nos refiere los episodios conmovedores !ue la acompa-aron% sobretodo, (l es el *nico !ue nos "a conservado el sermón incomparable de la*ltima cena, esa p#gina la m#s divina !uiz# del Evangelio, la !ue despu(sde veinte siglos de meditación todavía no se comprende, por!ue encierraabismos de ternura misterios inefables de amor,..,


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4uando )es*s entregó su 4uerpo su 1angre a sus apóstoles, todos se!uedaron sobrecogidos de admiración% el temor !ue "ace estremecer a lacriatura cuando se pone en contacto con lo divino, les "acía sospec"ar !uea"í "abía algo mu grande e incomprensible. 1ólo )uan con su mirada de

#guila penetró mu adentro en el misterio. R comprendió !ue encerrabaabismos de amor de dolor% !ue si en (l )es*s amaba a los suyos *asta el in )n A, /, con ocasión de (l los «suos+ le "arían gustar lo m#s amargode la ingratitud. Esa ingratitud )es*s la saboreaba de antemano en a!uellanoc"e, )uan, !ue lo adivinó, !uiso consolar a su aestro como consuelanlos pe!ue-os. W

Ro "e contemplado la escena encantadora% cuando una madre sufre,cuando llora su pe!ue-ito contempla su dolor, el corazón del ni-o se

siente conmovido, !uiere consolar a su madre. 9o le pregunta por !u(sufre% los ni-os no deben saber esos motivos. 9o le da razones para !ue seresigne% comprende !ue (se no es su papel. M4ómo consuelan los pe!ue-osO 1altan a los brazos de su madre, se refugian en su regazo, lacolman de caricias, lloran con ella, con ese lenguaNe de amor parecendecirle% «ira, no sufras, !ue tu "iNo te ama.+

2sí consoló )uan a su aestro. R "e a!uí cómo me e&plico la escenainefable? 7Et erat recumbens in sinu #esu.: R estaba recostado en el

regazo de &es's.) Mara !u(O M4on !u( obNetoO ara decirle con el mudolenguaNe del amor% «aestro mío, o te comprendo, comprendo tu amor comprendo tu dolor..., !uisiera consolarte, consolarte con mis caricias,con mis l#grimas, con mi amor, por!ue no tengo m#s...+

« R estaba recostado en el regazo de &es's...+

Q Q Q

Basta lo dic"o para convencernos !ue el discípulo amado fue elconsuelo de )es*s.

ero, corno decía al principio, en )uan, )es*s contemplaba a todas lasalmas eucarísticas, en el consuelo de )uan, )es*s saboreó en a!uella "oraamarguísima el consuelo de todas ellas. or eso, cuando )es*s sintió cercade su 4orazón palpitar el corazón del discípulo predilecto, en a!uelcorazón sintió las palpitaciones de amor de todas las almas !ue en lasucesión de los siglos "abrían de comprender su Eucaristía !ue, paraconsolarle, "abrían de pasar su vida al pie de su sagrario, de día denoc"e, J9o fue sólo )uan, fue toda la pl(ade de almas eucarísticas la !ue


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se escondió en a!uella noc"e en el regazó de 4ristoK < estaba recostado enel re$a!o de &es's9

Q Q Q

e resta tan sólo "acer una breve aplicación de todo lo dic"o.Las almas eucarísticas son tambi(n predilectas de )es*s a ellas

tambi(n se les puede llamar «las almas a!uellas a !uienes ama )es*s+.

ero, M!u( "a en nosotros, obNetar#n, para !ue )es*s nos ame con predilecciónO 5ecordemos de nuevo !ue la causa de las predileccionesdivinas no est# en la criatura, est# en Dios mismo? Dios ama, por!ue!uiere amar% Dios tiene predilección, por!ue !uiere tenerla% nada tan librecomo su amor. R Dios "a !uerido !ue las almas eucarísticas sean sus

predilectas.#s bien debieran preguntar? Mcu#les son los efectos de esa

predilección divina en nuestras almasO

:uardada la debida proporción, son los mismos !ue "emosconsiderado en 1an )uan% son esos tres dones !ue constituen como laesencia de la Eucaristía? el amor, el dolor y la pure!a.

Deben estar seguras !ue al darles )es*s una devoción especial por la

Eucaristía, las "a dotado de un corazón e&!uisito, delicado generoso, conuna gran capacidad para amar.

or otra parte, el amor tiende a la imitación La imitación de )es*s ensu estado "abitual de *ostia, en su vida secular de víctima, implica una participación especial del sacrificio de 4risto, del misterio de la cruz.

R, por *ltimo, es imposible comulgar diariamente la carneinmaculada de )es*s, beber su 1angre !ue engendra vírgenes, ba-arnos enla luz de ese 1ol de la custodia, sin !ue su pureza nos contagie, sin !ue su

blancura nos purifi!ue, sin !ue su fragancia virginal nos embalsame.2sí, pues, las almas eucarísticas llevan a lo menos en germen,

como prendas de la predilección de )es*s, estos tres dones? el amor, el dolor la pure!a.

Q Q Q

R ellas, en correspondencia, M!u( deben ofrecer a )es*sO M4u#l es su

misión especialO 4omo )uan, deben ser el consuelo de &es's.ara lo cual deben, en primer lugar, comprender a )es*s, comprender su doctrina, !ue se compendia toda en amar, y surir, !ue tiene como

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código el Evangelio, como símbolo la 4ruz, como vitalidad la Eucaristía,como t(rmino el 4ielo.

En segundo lugar, deben ser fieles a )es*s, fieles a su vocación, a sumisión especial. De manera !ue 4risto desde lo alto de su nueva 4ruz la

'ostia 1anta, donde vive clavado "ace diecinueve siglos, siempre vea al pie de ella a sus almas predilectas, pudi(ndose tambi(n decir de ellas comodel discípulo amado? 7@tabant 3uxta crucem: Estaba Nunto a la cruz/.

ara consolar a )es*s, en tercer lugar, es necesario amar a la1antísima irgen, tomarla como madre nuestra "acer para Ella las vecesde )es*s, de tal manera !ue aría encuentre en nuestras almas como unrefleNo de su 'iNo amado.

Pinalmente, nada consuela a )es*s como comprender su Eucaristía,

comprender el amor !ue significa los dolores !ue encierra% por!ueentonces el alma siente la necesidad imperiosa de consolarlos, si!uiera seacomo consuelan los pe!ue-os, con su amor, con su delicadeza, con suscaricias, "aciendo lo !ue "izo 1an )uan 7Et erat recumbens in sinu #esu: , saltando a los brazos de 4risto, escondi(ndose en su regazo, para"acer sentir a su 4orazón !ue mu cerca de (l palpita otro 4orazón !ue locomprende !ue lo ama...

Eso es lo !ue debemos "acer en nuestra adoración al 1antísimo. Esa"ora de adoración, de día o de noc"e, debe reproducir la escena inefabledel 4en#culo, ?< estaba recostado en el re$a!o de &es's9 or!ue dos sonlos puestos de "onor del alma eucarística, al pie de la, Cru! y en el re$a!ode Cristo. 3no no va sin el otro, los dos se completan mutuamente.

1i así lo "acemos, podemos estar seguros de !ue cuando pase la vidamortal luzca para nosotros el día de la eternidad !ue no tiene ocaso, al"ablar los #ngeles de las almas eucarísticas !ue poblaron la tierra, lasdesignar#n con las mismas palabras con !ue distinguían al discípuloamado 7iscipulus ille uem dili$abat #esu: Las almas a!uellas a!uienes amaba )es*s/, si somos fieles en vivir al pie de la 4ruz al piede la 4ustodia, nuestra eternidad consistir# en reproducir perennemente laescena deliciosa del 4en#culo? 7Et erat recumbens in sinu #esu.: R parasiempre viviremos en el regazo de )es*s.../

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III

LAS TRES ETAPAS DE LA EUCARISTÍA

7#n inem dilexit.: 2mó "asta el e&ceso./)n A, /.

4uando 1an ablo e&clamaba con a!uella su elocuenciacaracterística? Cristo es de ayer, y de *oy, y de todos los si$los 'eb A, /, no"acia otra cosa !ue sintetizar admirablemente toda la "istoria de la'umanidad, descubrirnos el fondo la sustancia misma del plan pro$videncial con el cual Dios gobierna al mundo, revelarnos el centro degravitación en torno del cual gira, m#s !ue el mundo de los astros, elmundo de las almas...

En verdad, Jo" 4risto divinoK, todos los siglos !ue caen del otro ladode tu 4ruz no fueron sino la preparación de tu venida, el e&ordio de tusense-anzas, la aurora de tu día, el adviento de tu navidad% todos los !ue se"an sucedido de este lado de tu 4ruz no son sino el cuadro magnífico en!ue se "a desenvuelto tu acción realizado tu misión divina, el templo en!ue "a resonado tu palabra, el campo de batalla donde "as librado tuscombates, el reino donde "as con!uistado tu soberanía... 2!u(llos son el pedestal grandioso donde se destaca tu figura divina% (stos, la aureola !ue

debe nimbar tu frente o las sombras !ue deben "acer resaltar m#s la luz detu doctrina el fuego de tu amor...

J8" 4risto amadoK J6* eres todo en todas las cosasK 4ol A, /. JEres elcentro de la "istoria como el centro de las almas, la luz de los espíritus lavida de los corazones, como la base de la familia el lazo de unión de lassociedadesK JLlenas con tu recuerdo los tiempos !ue fueron, eres la *nicarealidad del presente, la *nica esperanza del porvenirK JEres de aer, de"o, de todos los siglosK

ero si por tu palabra, por tu acción, por tu Iglesia, eres de aer, de"o, de todos los tiempos, lo eres sobre todo por tu Eucaristía...

>>


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J2", sí, tu Eucaristía con su vida veinte veces secular llena todos lossiglos, te "ace presente en todos los lugares, es el supremo esfuerzo de tuamor para estrec"ar contraQ tu 4orazón a todos los "ombresK

6res etapas descubro en tu vida eucarística, tres manifestaciones cada

vez m#s elocuentes, tres ascensiones en !ue tu amor por grados seacrecienta "asta amarnos sin medida los am" *asta el extremo ? el sa$rario, el altar, mi cora!"n...- en el sagrario eres mi compaBero- en elaltar, mi víctima- en mi corazón, mi vida.

'azme ver, buen )es*s, cómo a estos tres e&cesos de tu Eucaristíadeben corresponder por parte mía otros tres divinos e&cesos? la adoraci"n perpetua, la inmolaci"n constante, la donaci"n total.

II. EL SAGRARIO.

Mor !u( )es*s no "a limitado su presencia en la Eucaristía a losmomentos solemnes de la santa misaO Mor !u( no la "a prolongado tansólo durante las "oras en !ue, en medio de luces de flores, recibe lasadoraciones los "omenaNes de sus "iNos, Mor !u( permanece tambi(n alo largo de las noc"es, aun en los sagrarios, donde vive en el abandono

en el olvido, no recibe a las veces sino las profanaciones del sacrilegioOEse milagro persistente de la presencia real de )es*s, aun en losmomentos en !ue se le profana, nos parece un e&ceso, nos parece underroc"e, no sólo in*til, sino atentatorio contra la maNestad divina.

Bastaba permanecer presente cuando sólo recibiera "onra veneración, parece un e&ceso continuar su presencia sólo para recibir ultraNes% parece in*til prolongarla a trav(s de las sombras de la soledadde las noc"es.

ues bien, precisamente por eso lo "ar#% por!ue "acer un derroc"esupremo de amor, !ue va "asta el e&ceso, !ue no tiene medida, fue lo !ue)es*s se propuso al inventar la Eucaristía? «In finem dile&itK+...

5ecuerdo !ue un sacerdote mu amante de la Eucaristía, en esosmomentos tan "ermosos despu(s de una función religiosa, cuando elórgano deNa oír sus *ltimos acordes el "umo del incienso como unavaporosa nube envuelve el tabern#culo% cuando los fieles empiezan a desfi$lar, se apagan las luces, se e&tinguen los c#nticos, viene a morir Nuntoal sagrario el murmullo de las *ltimas plegarias% en esos momentos en !uelas almas enamoradas de )es*s se arrancan, por decirlo así, del pie de sus

>A


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altares,.., a!uel santo sacerdote, pensando en las largas "oras de la noc"een !ue )es*s iba a permanecer solo al guardarlo dentro del sagrario ,dando vuelta a la llave, encerrarlo en su prisión de amor, conmovido "astael fondo del alma, le decía? «6* tienes la culpa, ?por enamorado9..., ?por

enamorado9...:R tal es en verdad la suprema razón de todas las locuras, de todos lose&tremos de la Eucaristía.

Q Q Q

JEl amor velaK... M9o "ab(is visto a una madre al pie de la cuna de su"iNo prolongar sus vigilias "asta mu avanzada la noc"eO Despu(s de "aber arrullado su sue-o, contin*a velando para envolver con sus plegarias el

alma de su pe!ue-uelo, contemplando con in!uietud el porvenir oscurocomo la noc"e !ue los envuelve...

)es*s no puede permitir !ue una madre le gane en amar% Tl debeconocer todas las ternuras maternales, debe superarlas. or eso su amor vela el sue-o de sus "iNos, los envuelve con sus plegarias, los cobiNa consus alas, como la gallina a sus polluelos t >A, AG/.

6ales consideraciones vienen a mi mente cuando, en medio de lasemioscuridad de la noc"e, contemplo las aldeas los poblados api-arseen torno de la iglesia donde vive )es*s, donde vela su 4orazón 4ant =, >/. Laiglesia con su campanario, elev#ndose en los aires, semeNa un inmenso#ngel de guarda !ue vela nuestro sue-o, una madre !ue ora Nunto a la cunade sus "iNos.

2dem#s, nadie sabe la "ora de la partida. 3na enfermedad grave nos puede sorprender a la mitad de la noc"e, es preciso !ue el vi#tico de la*ltima Nornada est( siempre preparado. 2sí es, en efecto? a cual!uier "ora

del día o de la noc"e en !ue lo solicitemos, el sacerdote est# seguro, alabrir la puertecita del sagrario, de encontrar allí a )es*s, dispuesto siemprea acompa-arnos en el terrible paso del tiempo a la eternidad.

Q Q Q

ara )es*s, el porvenir no tenía velos% sabía por una consoladoravisión del porvenir !ue las locuras de su Eucaristía tendrían eco si!uiera enalgunos corazones !ue saben de generosidad% !ue si Tl convenía en

!uedarse solo a lo largo de las noc"es, sin m#s compa-ía !ue la vacilanteluz de una l#mpara, "abría corazones enamorados !ue no consentirían endeNarlo abandonado, !ue interrumpirían su sue-o, !ue renunciarían a un

>C


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legítimo descanso, !ue l#mparas vivientes alumbrarían lassoledades del santuario disiparían sus sombras de olvido abandono.

R nada le importó a )es*s la triste perspectiva de vivir en muc"ossagrarios abandonado solo... 1u 4orazón se estremeció conmovido,

pensando !ue los e&cesos de su Eucaristía "arían nacer como divinafloración todas esas magníficas obras de adoración perpetua, de adoraciónnocturna, esas 4ongregaciones religiosas !ue tendrían por fin adorar constantemente a )es*s 1acramentado, de día de noc"e. 1u amor se sintiócorrespondido, viendo levantarse toda una falange de almas enamoradas!ue lo deNarían todo para pasar la vida al pie de un sagrario cuo amor sería tan grande, su corazón tan dilatado, !ue, en un grandioso abrazo,estrec"arían para calentarlos a todos los sagrarios del mundo, a los m#s

solos, a los m#s ultraNados...Q Q Q

La primera etapa de la Eucaristía es el sagrario% el primer e&ceso desu amor es la presencia constante, de día de noc"e, cuando lo adoran cuando lo ultraNan...% la primera manifestación de nuestra correspondencia,almas eucarísticas, Mno deber# ser la adoración perpetuaO J8", si siempre pudi(ramos vivir al pie de un sagrarioK J8", si las necesidades de esta vida

de miseria no nos obligaran a arrancarnos de su ladoK3na pobre alma e&traviada por los errores del protestantismo decía,

para confusión de muc"os católicos? «1i o creera en la presencia real de)es*s en la Eucaristía, pasaría mi vida al pie de un sagrario, nada ni nadiesería capaz de arrancarme de allí.+

M9o es esto para avergonzarnos de nuestra poca generosidad envisitar a )es*s 1acramentadoO

9o pasemos un solo día sin visitarlo% multipli!uemos esas visitas, auncuando sean mu breves, si tenemos la dic"a de vivir baNo un mismo tec"ocon Tl. 9o pasemos delante de un templo sin entrar un momento o, por lomenos, sin "acer una visita espiritual.

2dem#s, las visitas espirituales las podemos multiplicar a todas"oras, en medio de nuestras tareas cotidianas, como cuando despertamosdurante la noc"e, tanto m#s cuanto maor sea nuestro amor% por!ue,despu(s de todo, M!ui(n puede poner trabas al amorO MSui(n puede resistir

al corazónO 4uando el amor une, M!ui(n puede separarO 5om , A=/. MSui(n puede impedimos o !u( cosa puede ser un obst#culo para !ue nuestrocorazón viva en adoración perpetua a los pies de )es*s 1acramentadoO

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onde est tu tesoro, allí est tu cora!"n t F, >/. 1i nuestro tesoroes la Eucaristía, vivir# nuestro corazón en el sagrario...

II. EL ALTAR .

Despu(s de la presencia perpetua, el amor de )es*s "a llegado en laEucaristía a otro e&ceso? la inmolaci"n constante.

La *ltima palabra de amor, su *ltimo e&tremo supremo triunfo, esdar la vida por el 2mado% así lo aseguró 4risto, cuo 4orazón conocía bienlas lees del amor )n =, A/. R ese gozo íntimo, ese placer inefable de amar "asta la sangre, "asta la inmolación, no lo "an gustado los #ngeles, no seconoce en el cielo% es patrimonio e&clusivo del "ombre...

1in embargo, J!u( limitado es el amor "umanoK JEn su mismo triunfose agotaK 4uando el guerrero inmola su vida en aras de la patria, cuando elm#rtir ofrece a 4risto el testimonio de la sangre, puede saborear la fruiciónsuprema del amor, pero no puede gustarla sino una sola vez% no tiene el"ombre sino una sola vida !ue sacrificar, sólo una vez puede inmolarla.

or eso las almas !ue de verdad "an sabido amar, las !ue "an sentido!ue su amor supera con muc"o a todas las pruebas !ue de (l pueden

ofrecer, "an dic"o a su Dios, en la audacia de sus deseos? «J1i tuviera milvidas para sacrific#rtelas mil veces...K+

ero para el "ombre, finito limitado, es (sta una ilusión irrealizable.

El amor divino, sin embargo, realizó un imposible...

Q Q Q

Dios, en medio de los esplendores de la eternidad, so-ó en amar al"ombre con un amor sangriento doloroso, se "izo "ombre, en su4orazón se dieron cita abrazo indisoluble todas las grandezas del amor divino todas las ternuras del amor "umano, pudo gustar la suprema sa$tisfacción de dar la vida por los !ue amaba, pudo decir a la 'umanidadentera desde lo alto del 4alvario? «Ro te "e amado "asta el e&ceso de la1angre, "asta la locura de la inmolación? in inem dilexit9+

ero inmolarse una sola vez... JSu( poca cosa es esto para un amor infinito e insuperableK JInmolarse millares de veces, sacrificarse por toda

la redondez de la tierra, "acer !ue se levantara siempre, puNante victorioso, el grito de su 1angre siempre fresca, constantemente vertida, noen un 4alvario, sino en millares de calvarios multiplicados por todas partes

>F


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perpetuados a trav(s de todos los siglos, (ste fue el supremo triunfo delamor divinoK R a!uel grito !ue lanzaron los labios moribundos de 4risto?@itio9 Jtengo sed insaciable de sufrirK, encontró eco en el 4orazón deDios, su omnipotencia supo realizarlo. MSu( son tres "oras de agonía,

!u( es una vida de sacrificiosO El amor de 4risto e&igía para calmar su seduna vida de siglos para inmolarse, una agonía !ue durara mientras vivierasobre la tierra la 'umanidad culpable. R por eso se clavó en la cruz de lasespecies eucarísticas, donde vive inmolado, donde se sacrificaconstantemente, donde sangra "ace veinte siglos... JLa Eucaristía perpetuóla asión, inmortalizó la cruz, cristalizó el sacrificio del 4alvarioK

2doremos este nuevo e&ceso del amor de 4risto...

9os ense-a la fe !ue el sacrificio del altar es el mismo sacrificio de la

cruz, la misma íctima, el mismo 1acerdote G

/, con su mismo valor, consu misma realidad. La *nica diferencia est# en el modo? all#, el sacrificiofue cruento% ac#, incruento. En el 4alvario, la 1angre se separó del 4uerpode una manera pasible física% en el altar, de una manera impasible mística, es decir, misteriosa% pero en uno en otro realmente.

9o se contentó la inmensa caridad de 4risto con dar una vez la vida por sus amados% !uiso llevar la inmolación a un e&ceso inaudito, !uisoinmolarse realmente a todas "oras, en todos los lugares de la tierra...% Jno

un 4alvario, sino millaresK 6antos cuantos altares se "an levantado en los países civilizados, entre los "ielos de las regiones polares, sobre la arenadel desierto, en medio de los bos!ues de la India, en las islas solitarias dela 8ceanía "asta en alta mar, allí donde no "a m#s templo !ue lainmensidad del cielo, ni m#s altar !ue el maderamen de una fr#gilembarcación... J6rescientas cincuenta mil isas diariasK JSu( prodigalidaden el sacrificioK

Q Q Q6odavía m#s? )es*s "a encontrado el secreto de prolongar, en cierto

modo, su inmolación de la santa isa mientras dura su presenciasacramental% Mno vive de inmolación en la EucaristíaO R (sta seria otrarazón de su permanencia constante? prolongar su sacrificio. 1i a )es*s ensu vida gloriosa le vio 1an )uan como inmolado Vi un cordero ueestaba de pie, a pesar de ue *abía sido sacriicado 2poc =, F/ . conmaor razón podemos asegurar de su vida eucarística !ue viveinmol#ndose por nosotros constantemente.

G 4. 6rid. 1ess. HHII, >/.

>G


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De tal manera es la inmolación mística, el estado esencial de )es*s enla 1agrada Eucaristía, !ue las mismas palabras !ue le dan el ser eucarístico, esas mismas lo sacrifican. En efecto, las palabras de laconsagración son las !ue operan al mismo tiempo la separación mística

entre la 1angre el 4uerpo de 4risto en lo cual est# la esencia delsacrificio /, las !ue lo "acen presente en la Eucaristía. La acción, pues, !ue le "ace presente baNo las especies es la misma !ue le inmola% enotros t(rminos% no est# presente, sino inmol#ndose% por eso la inmolaciónes el estado fundamental, esencial de )es*s en la Eucaristía% por eso a"í lellamamos ostia por e&celencia.

ero veamos m#s de cerca "asta dónde es real verdadero el estadode inmolación de )es*s en la Eucaristía.

La inmolación pasible de )es*s no se realizó tan sólo durante suasión, se e&tendió a toda su vida% "aci(ndose "ombre, vivió, no sóloinmolado, sino aniuilado, dice 1an ablo et A. $'ugon? «La 1ainte Euc"aristie+. p#ginas A sigs./

, G/.

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!ue lanzaban los profetas contra los ídolos, contra los falsos dioses del paganismo, Mno puede Xa impiedad tomarlas en sus labios para lanzarlascontra la 1agrada EucaristíaO MSu( poder es el de esos dioses, decía el profeta, !ue no pueden valerse por sí mismos, !ue necesitan ser llevados

por sus sacerdotes de un lugar a otro ser guardados con mil cerroNos parano ser robadosO JR )es*s en la Eucaristía% si no le mueven, no se mueve% sino le llevan, no ir# por 1í mismo% si no le encierran con mil precauciones,!ueda e&puesto a todos los ultraNes del sacrilegioK JSu( impotencia, !u("umillación, !u( ani!uilamientoK En una palabra? J!u( inmolacióninaudita, !u( e&ceso de amorK... #n inem dilexit9

De a!uí se sigue, con la avasalladora elocuencia de los "ec"os, !uelas almas eucarísticas deben vivir de inmolación. R la e&periencia locomprueba? desde las sombras de las catacumbas, en medio de losesplendores de a!uellos siglos de fe los siglos medievales, entre lasluc"as de nuestros tiempos modernos, siempre la 'ostia santa "a sido elgermen del sacrificio la semilla del "eroísmo. Ella engendró esas tresglorias de la doctrina de 4risto? el *eroísmo del martirio, el *eroísmo de lavir$inidad, el *eroísmo del apostolado- ella las "a conservado en medio de

una sociedad cada día m#s degenerada envilecida% ella "a ense-ado a lasalmas a renunciar todos los placeres !ue manc"an degradan, a abrazar todos los sacrificios !ue purifican ennoblecen, a entregarse a todas lasabnegaciones !ue inspira el gran precepto de 4risto? ?Amad a los *ombrescomo /.

9o digamos, pues, !ue amamos a )es*s$Eucaristía, a )es*s$'ostiaviviente, si no nos sacrificamos por Tl% la medida de nuestro sacrificio ser#la medida de nuestro amor.

III. MI CORAZÓN.

Despu(s de la presencia perpetua de la inmolación constante, el*ltimo e&ceso de la Eucaristía es la donación total% tras el sagrario elaltar, la postrera etapa del misterio de amor es nuestro corazón, donde suvida eucarística se viene a consumar% despu(s de "aberse constituido elcompa-ero inseparable de nuestro destierro la víctima constante denuestros delitos, viene a nuestro corazón a d#rsenos en la realidad de suser, en la sustancia de sus misterios, en la plenitud de sus gracias% a

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infundirnos la vida a ser para nuestras almas semilla de resurrección, prenda de gloria germen divino de inmortalidad.

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Es propio e&clusivo del 1er infinito darse sin agotamiento, sinmengua si!uiera% derramar sobre un alma la plenitud de sus gracias sin!uitar un #pice a las dem#s. 2sí es el misterio de 4risto. 4risto es el donuniversal% nació para todos, murió por todos ser# la recompensa de todoslos Nustos. ero de tal manera es el don de todos, !ue en verdad es el don particularísimo de cada uno.

El misterio de 4risto es tan totalmente para mí, como si no "ubieraotro "ombre sobre la tierra% así lo puede afirmar cada alma, por pe!ue-a

!ue sea, "acer suas las palabras del 2póstol? 0e am", y se entre$" a lamuerte por mí «Dile&it me et tradidit semetipsum pro me.+/ :#l >, >0/.

ero esto no lo acabamos de comprender, para !ue no nossinti(ramos como perdidos olvidados entre la muc"edumbre de losmortales, )es*s inventó una maravilla de amor donde su omnipotencia pudo condensar todos sus misterios, desde las blancuras de su infancia"asta las sombras de su muerte% un compendio admirable de todos sus prodigios !ue contiene sin mengua toda la inmensidad de su amor, !ue es

fuente de todas las gracias, memorial de su vida, recuerdo viviente de susdolores, prenda de nuestra resurrección germen divino de la vida eterna%un sacramento !ue encierra al 4risto inmortal, al !ue es de aer, de "o, de todos los siglos% al 4risto !ue convidó con su regazo brindó con susconsuelos a todos los !ue sufrían% pero de tal manera particularizado, !ue puedo o llamarle mi Cristo, mi &es's Jo", síK% !uien sabe de amorescomprender# lo !ue digo cómo es una necesidad del amor poder decir sin mentira ni e&ageración? ?mi &es's9, totalmente mío, e&clusivamente

mío . R ese sacramento, maravilla de amor compendio de todos los prodigios, los primeros cristianos lo llamaban los santos misterios, nosotros, con m#s e&!uisito simbolismo pensando !ue es el supremoabrazo con !ue 4risto acaricia a cada una de nuestras almas las re*ne atodas en su 4orazón inmenso, lo llamamos la @anta Comuni"n.

Q Q Q

2lma eucarística !ue sabes de amores, dime, Ma"í en el sagrario de tuiglesia, en el copón de tu capilla% dime, no "a en (l una "ostia pe!ue-itadestinada por )es*s sólo para ti, e&clusivamente para tiO

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or!ue para Dios no "a casualidades, nada se verifica al acaso% por eso en esa "ostia !ue ma-ana comulgar#s, )es*s "a baNado del cieloespecialmente para ti, desde el cielo la "a escogido como ve"ículo parallegar "asta tu corazón como instrumento para d#rsete en toda la plenitud

de su ser en toda la inmensidad de su amor.JEsa es tu ostia- óelo bien, tu ostia, donde )es*s se "a ocultadosólo para ti, donde "a compendiado todos sus misterios encerrado todassus gracias sólo para ti% donde, sobre todo, palpita vibra todo su amor, suamor inmenso, su amor incansable, Jsólo para ti, sólo para tiK

Muedes todavía dudar de !ue )es*s "a muerto por tu amor como sisólo t* "ubieras necesitado redención sobre la tierra cuando en esa "ostia!ue recibes cada ma-ana viene a morir en tu propio corazónO

or!ue la presencia sacramental el ser eucarístico, podíamos decir , al corromperse las especies, viene en cierta manera a e&pirar en tualma% por eso, cuando su vida eucarística se consuma en tu corazón, bien podía el divino 2mante e&clamar como en la cruz? ?Dodo est consumado9?Los am/ *asta el in9

3na vez m#s, como en el 4alvario, muriendo nos da la vida?70ortem nostram, moriendo destruxit9: 0/. Modía )es*s amarnos m#s particularmente, m#s totalmente.

La Eucaristía, consumando su e&istencia en el corazón "umano, es la*ltima palabra del amor sobre la tierra. Despu(s a no !uedan sino lasmagníficas epifanías del araíso.

R Mcomprendes a"ora, alma eucarística, por !u( a este *ltimo e&cesode amor de 4risto debe corresponder por tu parte una donación total, unavida de sacrificio de abnegación sin límitesO MSu( cosa podr#s negarle a!uien cada ma-ana te da cuanto es viene a e&pirar en tu propio corazónO

Q Q Q

1upongamos por un momento !ue )es*s "ubiera sido m#s parco enamarnos, !ue no "ubiera "ec"o esos derroc"es ni llegado a esos e&cesos,!ue, en lugar de muc"as comuniones en la vida, no pudi(ramos "acer sinouna sola% !ue, en lugar de millares de sagrarios, no "ubiera sino uno solo%!ue, en vez de millones de isas, sólo se pudiera celebrar una sola vez ala-o, por un solo sacerdote en un solo lugar. J4ómo en ese caso se trocaría

la indiferencia frialdad de los cristianos en un entusiasmo delirante vcómo acudirían de todas partes del mundo a ese @ancta @anctorum, donde0 ref. de 4ruce.

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no el sepulcro de 4risto, sino el mismo )es*s podía ser veneradoK JSu(devoción para oír esa isa *nica en !ue podríamos presenciar renovadasen toda su realidad las escenas del 4alvarioK JR !u( preparación acciónde gracias para acercarnos a esa esa celestial, abrir nuestros labios,

recibir en nuestro corazón a 2!uel de !uien no fue digna morada ni el seno purísimo de aríaK J4ómo esa comunión *nica formaría el centro denuestra vida? los primeros a-os, iluminados con la luz de esa esperanza,nimbados los postreros con los fulgores de su recuerdoK

En buenas palabras, si )es*s "ubiera amado menos, "ubiera sidoamado m#s. M1er# posibleO MEl derroc"e de sus gracias los e&cesos de suamor sólo "an servido para enfriar nuestro fervor desde-ar la prodigalidad de sus donesO

J8"K 1i antes, al contrario, por fin vencidos ca(ramos de rodillas,e&clamando con el discípulo amado? ?< nosotros *emos creído en el Amor9«Et nos credidimus caritatiK+/ )n C, F/.

Q Q Q

J8" sagrario !uerido, donde vive perpetuamente )es*sK J8" altar santo, donde constantemente se inmola por míK J8" mi 'ostia cotidiana, lamía, la e&clusivamente mía, donde vive )es*s sólo para mi, donde se me da

totalmente con la magnificencia de sus misterios la profundidad de susdolores la grandeza de su amorK

JEl sagrario, el altar, mi corazónK

Ji compa-ero, mi víctima, mi vidaK

J1u presencia perpetua, su inmolación constante, su donación totalK

Q Q Q

J8" 4risto divino, 6* eres todo en todas las cosasK Eres el centro dela 'istoria como el centro de las almas% la luz de los espíritus, la vida delos corazones como la base de la familia el lazo de unión de lassociedades% llenas con tu recuerdo todos los tiempos !ue fueron, eres la*nica realidad del presente la sola esperanza del porvenir% eres de aer, de "o, de todos los siglos. JLo eres por tu palabra, por tu acción, por tuIglesia% pero, sobre todo, por tu EucaristíaK Jor ella llenas todos lostiempos, vives en todos los lugares, te sacrificas en todas partes estrec"as

contra tu 4orazón a todos los !ue amasK

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J8" 4risto amado, por todas las locuras de tu Eucaristía, por todos lose&cesos divinos de tu amor bendito, bendito seasK

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I

LAS DIMENSIONES DE LA EUCARISTÍA

7Fuae sid lon$itudo, et latitudo, et sublimitas, et proundum.: 4u#l es lalongitud, la anc"ura, la sublimidad o altura, la profundidad./ Ef A, /.

En una magnífica oración de 1an ablo !ue nos "a conservado laepístola a los Efesios, pide el 2póstol !ue 4risto "abite en nuestroscorazones, a fin de !ue, fortificados por su espíritu, seamos capaces decomprender cu#l sea la lon$itud la anc*ura, la proundidad la sublimidad del amor de 4risto, amor !ue desafía todo conocimiento.

ero, M!ui(n podr# sondear el amor de 4risto si es un abismoOMSui(n lo podr# medir si es de verdad inmensoO 'a, sin embargo, entrelas obras del amor divino una en la !ue, sin deNar de ser misterio, apareceese amor m#s a nuestro alcance se abaNa "asta nuestra limitada inteli$gencia? es la Eucaristía. 1i !ueremos, pues, vislumbrar algo de lasdimensiones de la caridad de 4risto, estudiemos la Eucaristía contemplemos sus proporciones divinas.

I. CUÁL ES LA LONGITUD

La longitud de la Eucaristía en su duración.

M4u#ndo nacióO M4u#ndo "abr# de e&tinguirse la vida eucarística de4ristoO

9ació en la noc"e de la traición, en la noc"e de la agonía delabandono. En la noc*e en ue iba a ser entre$ado, traicionado «In !uanocte tradebatur.+/ 6odos los siglos, con todo lo !ue "an contenido, contodo lo !ue guardan todavía de olvido de ingratitud, de blasfemia de

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odio para el 4risto del 4en#culo, oprimieron cruelmente a!uel 4orazóndivino, le "icieron terrible presión, le abrieron anc"a "erida, , como dealgunos #rboles de 2rabia, brota al desgarrarlos delicada esencia suavísimo perfume, así, de a!uel 4orazón "erido por secular ingratitud,

brotó la esencia de su amor? la Eucaristía, perfume dei cielo, b#lsamodivino...

9ació en la noc"e en !ue sus amigos le vendieron, renegaron de Tl, le abandonaron cobardemente. 7#n ua nocte tradebatur.: ero no, digomal% no nació entonces% esa fue la "ora de la realización, la "ora deseadacon inmenso deseo 7esiderio desideravi: , la "ora !ue el evangelistallama «la "ora de )es*s+ 7@ciens #esus uia venit *ora eius: % pero ensu 4orazón, la Eucaristía a "abía nacido de mu atr#s? nació con el

primer latido de su 4orazón, en los silencios de Bel(n 9azaret palpita$ ba esta locura de amor, las íntimas comunicaciones con aría tenían estedivino tema...

as si 4risto tiene un 4orazón "umano !ue empezó a latir en eltiempo, tiene tambi(n un 4orazón divino, es decir, un amor !ue no "atenido principio, !ue es eterno, por!ue es la esencia misma de la.Divinidad% como!uiera !ue la Eucaristía es la obra del amor divino de4risto, antes !ue de su amor "umano, la Eucaristía tiene su origen en el

seno de Dios se pierde en los arcanos de la eternidad... «In principioerat.+,..

JSu( consolador es pensar !ue Dios eternamente ideó este e&ceso deamor, !ue, "ablando en nuestro lenguaNe, con ansias eternas deseó !uellegara «su "ora+, !ue viniera esa noc"e !ue esplendería deliciosamente, por!ue sería luminosa como el día, por!ue brillaría en (l el sol eucarístico!ue no tiene ocaso... 7Et nox sicut dies iluminabitur et nox illuminatio meain deliciis meis9:

JSu( conmovedor es pensar !ue al nacer en la eternidad la Eucaristía,Dios me tuvo presente, enumeró todas las visitas !ue le permitiría a suamor, contó todas mis comuniones, su amor tan delicado agradecióanticipadamente la "ospitalidad !ue le daría en el tiempo, como si en ellaganara Tl fuera el favorecido, no o, miserable criatura de un díaK

e preguntaba cu#ndo nació la Eucaristía, a puedo contestarme?nació en el 4orazón divino% su origen se pierde en la eternidad. 7#n principio erat.:,..

R Mcu#nto durar# la vida eucarística de )es*sO 'asta la consumaciónde los siglos. 2sí lo aseguró Tl mismo cuando, "ablando, sin duda, no sólo

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de su asistencia moral, sino tambi(n de su presencia eucarística, diNo?


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la Eucaristía nació en la eternidad, en ese 4ordero !ue aun en losesplendores de su gloria aparece siempre como víctima, como "ostia.

2dem#s, el man#, símbolo manifiesto de la Eucaristía, !ue aumentóal pueblo escogido en su peregrinación por el desierto, no tema a razón de

ser cuando los israelitas entraron por fin en la tierra de promisión% sinembargo, lo guardaron con veneración suma en el «1ancta 1anctorum+, enla misma 2rca de la 2lianza. La Eucaristía es tambi(n el alimento en eldestierro, el vi#tico en la peregrinación por el desierto de la vida% cuandomuramos, cuando entremos por fin en la tierra de promisión, menosagradecidos !ue los israelitas, Mno guardaremos, si!uiera como unrecuerdo, el man# !ue nos alimentó en el destierro, la EucaristíaO R cuandollegue el momento supremo de separarnos de esta mansión de l#grimas,

cuando se agigante en el alma la esperanza de poseer a Dios sin temores, de contemplarle sin velos, de amarle sin desmaos, Mnos atormentar# la pena de saber !ue recibimos la *ltima 'ostia consagrada !ue decimosadiós para siempre a esa divina compa-era de nuestro destierroO...Entonces el alma eucarística, reuniendo todas sus fuerzas, gastando en estesupremo esfuerzo las *ltimas energías de una vida !ue se "unde, lanzaría para e&pirar ese conmovedor grito de los peregrinos de Ema*s? Fu/datecon nosotros @eBor, porue ya se *ace tarde ane nobiscum !uoniam

advesperascit/'a gritos del alma !ue encuentran tan poderoso eco en el 4orazónde Dios, !ue no puede menos !ue escuc"arlos, aun cuando para ellotuviera !ue desplegar toda su omnipotencia. R par(ceme !ue (ste es uno deellos, !ue a (l contestaría el 4risto del 4en#culo con a!uellas palabras!ue dirigió a un alma santa? «1i no "ubiera instituido a la Eucaristía, brotarla a"ora de mi 4orazón.+

En fin, no se concibe el sacerdocio sin el sacrificio, ni un sacerdocio

eterno sin un sacrificio eterno. 2"ora bien? )es*s es 1acerdote, susacerdocio es eterno @acerdos im aeternum % Mno debemos entoncesconcluir !ue puesto !ue su sacrificio es el sacrificio eucarístico, este debeser de alguna manera eternoO a e&istió en la antigua alianza, en los primeros sacrificios !ue eran su figura a los !ue daba virtud "acíaaceptables% e&iste a"ora !ue cristo reina en el cielo, M ser# posible !ue altener su plena consumación en la glorificación de todos los elegidos,entonces se desvanezca mueraO

La piedad cristiana desea pide !ue no falte del todo en el cielo laamada Eucaristía. Sue sea una Eucaristía luminosa la Eucaristía del cielo%con velos, por!ue de otra manera no sería la !ue adoramos en las

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oscuridades de la fe% pero velos transparentes, luminosos, por!ue de otramanera no sería Eucaristía celestial...

R así, la Eucaristía iría de eternidad a eternidad, envolviendo en lainmensidad de su amor este mísero instante !ue se llama los si$los...

4uando el m#rtir de los derec"os de 4risto, :arcía oreno, caó"erido de muerte baNo el "ierro "omicida de los sicarios de la masonería,sello sus labios con estas palabras inmortales? ?


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mismo cuerpo un germen de vida eterna. Ad"nde est, ?o* muerte9, tuvictoria=

R si a!uí en mi alma vive la Eucaristía, !ue es la resurrecci"n lavida, mis oNos !ue se nublan con las sombras de la muerte volver#n a

mirar% mi lengua, !ue empieza a enmudecer, tornar# a "ablar entonar# unc#ntico inmortal, mi corazón, «!ue bate el pec"o con aleteos de p#Naromoribundo+, volver# a latir con una vida !ue no tendr# fin... 1i a!uí "abitala Eucaristía, el pan !ue da la vida eterna, Mcómo "a de triunfar lamuerteO...

Q Q Q

J8" fuente de gracia !ue brota "asta la vida eternaK J8" testimonio

eterno de un Dios eternoK J8" pan viviente !ue das la vida al "ombreK 'az!ue de ti viva, !ue saboree tu incomparable dulzura seas para mi ser efímero caduco ambrosía divina celestialK

«anis vivus, vitam praestans "omini, praesta meae menti de te vivere,et te illi semper dulce sapere.+

Q Q Q

6al es la longitud de la Eucaristía, tal la largueza del 2mor !ue la "acreado% va de eternidad a eternidad, envolviendo en su inmensidad divinaeste instante !ue se llama los si$los..., comunicando al "ombre criaturade un día vida inmortal eterna.

II. «CUÁL ES LA ANCURA

9o sólo la Eucaristía se e&tiende a todos los siglos% abraza tambi(ntodas las (pocas todos los lugares a todos los "ombres...

Esta misma Eucaristía !ue adoro, brilló entre las oscuridades de lascatacumbas templó para el *ltimo combate el esforzado corazón delm#rtir...% cuando el altar de preferencia para celebrar los divinos misteriosera un altar vivo, el pec"o de un confesor de la fe.

Esta misma Eucaristía !ue venero fue la !ue "izo germinar a!uellossiglos (picos, los siglos medievales, siglos de fe puNante vigorosa !ue no pudo traducirse meNor !ue en esos poemas de m#rmoles luces las

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catedrales góticas, !ue con sus agudas flec"as parecen cristalizar todaslas aspiraciones del "ombre a lo infinito...

Esta misma Eucaristía !ue amo salvó a la Iglesia en las grandes crisisdel 5enacimiento, de la pretendida 5eforma de todos los *ltimos m#s

terribles e&travíos de la mísera razón "umana% por eso. a"ora comonunca, el culto eucarístico es la suprema manifestación de la religiosidadde nuestros pueblos !ue luc"an por conservar la fe tan perseguida.

Q Q Q

6ambi(n la Eucaristía se e&tiende a todos los lugares. Encerrada enfiligranas de piedra, engastada en oro guarnecida de gemas preciosas brillantes ri!uísimos, la 'ostia santa es el alma de nuestras suntuosas

catedrales europeas, el centro de sus grandiosas manifestaciones de culto,no sólo baNo sus bóvedas, sino tambi(n de las !ue se organizan en nuestrostiempos a plena luz, donde no "a m#s templo !ue la inmensidad...

R es la misma !ue "ace alegre la pobre iglesia rural, !ue congrega entorno suo las c"ozas de la aldea, como la gallina a sus polluelos% lamisma la encontramos si cruzando los mares vamos de uno al otro confínde la tierra, así entre las nieves perpetuas de las regiones #rticas como en elcorazón mismo del continente africano% en la soledad de las pampas

argentinas como en las selvas vírgenes de la India% en medio de lasabrasadoras arenas del 1a"ara como perdida sobre #rida roca en lainmensidad del oc(ano... MSu( sería del misionero si no llevara consigo eldivino poder de erigir un sagrario adonde!uiera !ue vaO M2dóndeencontraría el valor "eroico, la constancia indomable, el consuelo divinoO

R así )es*s "a sembrado por toda la faz de la tierra tantas "ostiasconsagradas !ue parecen envolver en su blancura a toda la tierra, del8riente al 8ccidente, del 1eptentrión al ediodía.

'a m#s% no sólo la Eucaristía est# esparcida por toda la faz de latierra% cobiNa tambi(n a todos los "ombres, de todas las razas, de todaslas lenguas, de todos los pueblos% para ella no "a a gentil ni Nudío, b#rbaro ni escita, esclavo ni libre, sino sólo almas... R la 'ostia santa baNatodas las ma-anas, discretamente, a la media luz de la madrugada alcorazón de la "iNa del pueblo, de la pobre sirvienta, de la esposa del obrero,!ue se priva de su descanso mu de ma-ana va a buscar su pan cotidia$no, el pan !ue "a de darle la provisión de fuerzas para sobrellevar el pesodel día !ue carga tanto sobre los "ombros del pobre...% , a trav(s de lasreNas, va a posarse como un ósculo de amor sobre los labios de la virgen,

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para alimentar en su corazón esas dos divinas floraciones de la Eucaristía?la pureza el sacrificio% la pureza, !ue "ace a las vírgenes% el sacrificio,!ue forma a los m#rtires...% desciende al corazón del ni-o para conservar su inocencia, sale al encuentro del "iNo pródigo !ue vuelve de mu leNos,

es segura prenda de perdón para el pecador arrepentido, "asta a su lec"o sea suntuoso o miserable, va a buscar al moribundo para sembrar ensu corazón !ue desfallece un germen de vida eterna...% la recibe elsacerdote el fiel, el rico el pobre, el santo el pecador re"abilitado 7O res mirabilis, manducat ominum, pauper, servus et *umilis9: ,sembrando por todas partes fuerza valor, luz pureza, perdón consuelo, inmortalidad amor...

La gran miseria del amor sobre la tierra es la separación en el cielo

nunca diremos adiós a los !ue amamos% pero en el destierro, Jcu#ntas p(rdidasK Las vicisitudes de

la vida la muerte, sobre todo, imponen a cada paso la necesidad desepararse a los seres !ue se aman. R cuando así no fuera, viene Diosmismo con la austeridad de su doctrina, con las divinas e&igencias de suamor, separa al "ermano de su "ermano, al amigo de su amigo al "iNode su madre...

R )es*s, !ue vino a traer remedio a todas nuestras miserias

consuelo a todos nuestros dolores, Mno tendr# una divina invención paraacercar las distancias, para anular las separaciones, para unir a las almas, a pesar de todos los vaivenes de la vidaO 1i, a la verdad, v ese lazo de unión,ese abra!o $randioso !ue abarca a todos los corazones. !ue acerca a todaslas almas, !ue re*ne en un solo 4orazón a todos los corazones, es la Eucaristía.

Dime, sino, pobre ni-o, !ue lloras leNos de tu madre, la 'ostia santa!ue recibes en la capilla de tu colegio, Mno es la misma !ue alimenta a

a!uel corazón maternal all# leNos en la iglesia solariegaO R t*, Noven decorazón tan sensible, !ue, sin embargo, "as llevado a cabo el supremosacrificio de deNar a los tuos en esa 'ostia del sagrario de tu convento,Mno encuentras el calor del "ogar leNanoO

R t*, fatigado misionero, encanecido en la ruda tarea, Mpor !u(re"*sas el descanso merecido, el retomo a la patria donde te esperan los brazos abiertos de los !ue te amanO Mor !u(, sino por!ue la 'ostia santate une todos los días con los seres !ueridosO...

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ero las distancias en la tierra, despu(s de todo, son poca cosa% laEucaristía fran!uea el abismo !ue separa el tiempo de la eternidad nosune tambi(n con los !ue fueron...

obre "u(rfano !ue lloras sobre esa tumba reci(n abierta, la 'ostia

!ue recibes es la misma !ue sembró vida eterna en ese corazón !ue a"oraduerme para despertar ma-ana, por!ue ella es resurrecci"n vida, el)es*s !ue a"í se oculta es el mismo !ue a"ora contempla esa alma tanamada, !ue en los esplendores de la gloria no olvida a los !ue deNó sobre latierra...

J2", síK La Eucaristía es el gigantesco abrazo, el grandiosoestrec"amiento del 4orazón de 4risto !ue re*ne a todos los !ue se aman penan separados. R tan unidos. estamos, !ue formamos un solo cuerpo,

como dice 1an 2gustín? «or!ue comemos un solo pan, siendo tantos, noformamos, sin embargo, sino un solo cuerpo. J8" sacramento de lacompasión de )es*sK J8" símbolo de unidadK J8" vínculo de amorK+ «8sacramentum pietatis, o signum unitatis, o vinculum caritatisK+/

III. «Y LA SU!LIMIDAD Y LA PROFUNDIDAD

Esta (poca de orgullo presunción est# mu leNos de entender, devislumbrar si!uiera, a !u( incomprensible distancia campea la maNestaddivina sobre toda grandeza "umana... «6odo mi ser gemía David escomo nada delante de 6i, todas las naciones de la tierra afirma el profeta son en tu presencia como si no fueran...+ 1al A, F% Is , G/.

Dios es la plenitud del poder, de la sabiduría, del amor% el "ombre, unabismo de indigencia, de ignorancia, de egoísmo. 6odo en Dios es posesión absoluta e inadmisible% todo en el "ombre es transitorio,

accidental, caduco. 6odo en Dios es consumado, acabado perfecto% todoen el "ombre es limitado, esbozado, necesariamente incompleto... Dios esel ser% el "ombre es la nada /. Dios es la vida% el "ombre se arrastra "aciala muerte. Dios es la verdad el amor% el "ombre, a lo m#s, es unacapacidad, un deseo, una aspiración "acia la verdad, "acia el amor...

Ra por su naturaleza, Dios el "ombre lo Infinito lo finito seencuentran a una distancia inconmensurable. ero el "ombre a"ondó elabismo del pecado, se sumergió en (l, entonces un caos inmenso,

infran!ueable, se e&tendió entre Dios el pecador? 7c*aos ma$nus irmatum est: Lc F, >F/. Dios, la luz% el "ombre, la oscuridad. Dios, la «Ro so lo !ue es, t* eres lo !ue no es+, diNo 9uestro 1e-or a 1anta 4atalina de 1ena.

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pureza% el "ombre, la corrupción. Dios, la santidad% el "ombre, el pecado...70a$num c*aos9:

R, sin embargo, cuanta maor es la indignidad del "ombre, tanto m#screce en (l la necesidad de Dios. MSui(n, pues, llenar# ese doble abismoO

MSui(n salvar# esa distanciaO MSui(n podr# subir "asta la sublimidad deDios, al mismo tiempo, baNando, llegar "asta tocar las profundidades del"ombreO...

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Desde el seno del adre, de los íntimo de a!uel santuario augusto de paz, de luz, de plenitud% entre los esplendores de la santidad de las

adoraciones del cielo, descendió el erbo se ani!uiló a 1í mismo Pilip >,G/. tomando nuestra carne, "aci(ndose "ombre..., baNó m#s todavía? tomósobre 1í todas nuestras debilidades gustó la amargura de todos nuestrosdolores... Is =A, C/.

Ro le contemplo en a!uella noc"e !ue le vio agonizar, tendido por tierra, tembloroso, sangriento..., recuerdo !ue el profeta le llamó leproso,*erido por la mano de ios- no un *ombre, sino un $usano de la tierra...JDe !u( alturas "a descendidoK J2 !u( abismos "a baNadoK O sublimitas9 O proundum9

ero ese descenso de 4risto no "a sido un "ec"o pasaNero% se "ainmortalizado en la Eucaristía. La misión de 4risto, !ue se reduce a ser ella!o de uni"n entre Dios el "ombre, a anular esa distancia infinita acolmar ese abismo insondable, se "a perpetuado en la Eucaristía. 1i, comoacabamos de decir, la 4omunión es el dulcísimo abrazo con !ue 4ristoestrec"a a los !ue ama, la Eucaristía es el abrazo grandioso, gigantesco,

!ue estrec"a a lo Infinito con la finito, a Dios con el "ombre... O sublimitas9 O proundum9

6iene, pues, la Eucaristía dos aspectos no s( cu#l es el m#sadmirable? uno, !ue toca a Dios, se pierde en el seno del adre% otro,!ue toca al "ombre, baNando "asta el abismo de las miserias "umanas...ara Dios, es amor !ue adora- para el "ombre, amor !ue compadece. araDios, es adoraci"n ue $loriica- para el "ombre, compasi"n ue salva...MSui(n podr# ponderar esas dos *ltimas dimensiones de la EucaristíaO

MSui(n podr# decir lo !ue es esa sublimidad !ue se pierde en Dios, esa profundidad !ue se abisma en el "ombreO...

2ntes !ue para el "ombre, la Eucaristía es para Di os. E&pli!u(moslo.

CA


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Lo *nico absoluto, lo *nico necesario, es Dios% fuera de Dios, lo*nico !ue vale es su $loria, lo *nico !ue prevalece son sus derec*os, lo*nico !ue impone por encima de todas las rebeliones "umanas es suvoluntad. 2"ora bien? "a algo !ue compendia toda la gloria !ue Dios

puede recibir de las criaturas !ue, al mismo tiempo, satisface todos susderec"os realiza toda su voluntad? es el gran deber de la adoración. Elmismo amor, M!u( es en sus cumbres, en su *ltima e&presión, en el mismoarrobamiento en el (&tasis, sino adoraci"n= Desde el salvaNe !ue doblala rodilla ante una divinidad !ue presiente, "asta el alma m#s santa !ue see&tasía derrama en la presencia de su Dios vivo verdadero, todareligión se compendia se consuma en la adoraci"n.

or eso toda la misión de 4risto sobre la tierra fue suscitar verdaderos

adoradores de su adre, !ue le adoren en espíritu en verdad )n C, >A/. Enespíritu en verdad , es decir, unidos a 4risto, !ue es la verdad% movidos por su espíritu, !ue es el amor sustancial, el Espíritu divino.

R para suscitar adoradores, empezó por el $ran adorador de suadre. 6al era el sentido supremo !ue daba a todos los misterios de suvida? adoración eran sus pobrezas sus trabaNos, sus l#grimas su sangre,su muerte misma.

«)es*s llenó de adoración sus profundos silencios de la cuna, sus

oscuros trabaNos de 9azaret, sus largas noc"es de oración en las monta-as.En el 4alvario, para traducirla meNor, la e&presó con la voz de las l#grimas de la sangre con el grito supremo de la muerte...+ >/.

En el cielo. )es*s contin*a adorando, sobre la tierra de adoración "allenado los siglos de su vida eucarística. R si su sacrificio es perpetuo suinmolación constante, es precisamente por!ue la forma suprema de laadoración es el sacriicio.

En ese pobre altar, en medio de las vulgaridades !ue rodean deordinario la celebración de la santa isa adornos sin arte, c#nticos sinalma, asistentes distraídos. a"í se realizan esos profundos misterios.)es*s, deponiendo el aparato de su gloria, baNa del cielo, se esconde en la'ostia..., "aciendo suas... las mudas adoraciones de la 9aturaleza lassilenciosas del firmamento, las adoraciones dolorosas de los "ombres lase&t#ticas de los #ngeles, las adoraciones, en fin, de todo el 3niverso, laseleva al cielo, con el clamor de su sacrificio las ofrece en supremo "o$menaNe de adoración...

> Beaudenom? «La messe+, p#g. F0.

CC


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JSu( espect#culo? )es*s, como "ombre, como criatura, compendiando llevando en 1í a toda la creación ani!uil#ndose delante de su adrecelestialK JLa nada !ue se inclina ante el InfinitoK... R esa adoración, desdeesos abismos de indigencia, de dependencia absoluta, levanta su clamor

7e proundis clamavi:/1al >


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et non "omo+/ de Isaías, no un "ombre, un gusano !ue se retuerce eninmundo as!ueroso fango... J2"K M4ómo puede Dios permitir eso, eso!ue no tiene nombreO...

9o pocas razones podrían alegarse% tal vez la suprema sea (sta?

cuanto m#s se abaNa la Eucaristía, tanto m#s grande es su inmolación, , por consiguiente, la adoración !ue de ella nace m#s alto sube con acentosm#s conmovedores vibra en el 4orazón de Dios. 4risto "a permitido lainfamia del sacrilegio para poder elevar, desde el abismo de un corazón en pecado en medio de las inmundicias de la culpa, el gemido inenarrablede su div

La Esucaristía TREVIÑO

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