LA BALLENA FELIZ

Haba una vez una ballenita que viva muy feliz en el lejano mar azul. Aunque era pequea, tena gran tamao, pues media casi tres metros de la cola.

Viajaba en un enorme grupo de ballenas que recorran los mares nadando.En el grupo haba muchas ballenas pequeas que, juntas, retozaban y aprendan nuevos juegos.

Lanzaban al aire grandes chorros de agua y conversaban en lenguaje ballenil. Hasta haba aprendido a pararse en sus colas, cosa muy difcil para una ballena!

Un da en que todo el grupo de ballenas nadaba sin rumbo fijo, vieron flotar algo que, por desconocido para ellas, les llam la atencin. Era un barco, pero no era de pasajeros, estaba tripulado por cazadores de ballenas!

Como no pareca peligroso, la Ballenita Feliz se acerc a l y se par sobre su cola a contemplarlo. De pronto, del barco cay una enrome red que envolvi por completo a la ballenita.

La Ballenita feliz nad hacia adelante y hacia atrs, brinc por los aires, se zambull y volvi a salir a la superficie; por ms que se movi, no pudo librarse de la red que la aprisionaba.

Las dems ballenas trataron de ayudarla a recobrar la libertad y nadaron tras el barco durante largo trecho; ms, aunque pusieron mucho empeo, no lograron romper la red.

Durante toda la noche sigui la Ballenita Feliz luchando por librarse. Por la maana, cuando ya estaba tan cansada que ni moverse poda, la colocaron sobre una balsa de hule que bajaron del barco. De pronto, un extrao pez negro salto al estanque y nad hacia la ballenita. Ella, al verlo, abri la boca con asombro y si querer, comi varios calamares.

Despus de probarlos se sinti mucho mejor y con ganas de comer ms, as que abri la boca igual que la primera vez y comi todos los calamares que pudo.

Qu comida tan sabrosa! Una vez que hubo comido suficientes calamares, se sinti tan feliz y satisfecha que laz al aire un gran chorro de agua.

El curioso pez negro le ense varios juegos que la ballenita no conoca, como saludarlo con sus aletas cuando se cruzaban al nadar, tambin a

Brincar fuera del agua para recoger los peces que les arrojaban desde afuera; a usar unos gorritos muy simpticos y a saltar a travs de un aro.

Un da, la Ballenita Feliz oy muchas voces y risas, y antes de darse cuenta de lo que pasaba, sinti que otra vez la levantaron por los aires como si fuera una liviana pluma y la depositaron en un enorme estanque,

En el que poda nadar, brincar y zambullirse con mayor libertad. Adems, qu alegra!, en ese estanque encontr otra ballenita con quien jugar.

Ahora, las ballenitas son tan felices en el estanque, como antes lo haban sido en el mar.Nadan, retozan, echan chorros de agua y hacen

muchos juegos difciles para divertir a los nios. Llevan graciosos sombreritos y se saludan con sus aletas. Y, al final del espectculo, brincan para coger los peces que les obsequian. Son tan felices, que algunas veces se paran sobre su cola y gritan de alegra.