Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

download Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

of 65

Transcript of Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    1/65

    FRANZ KAFKA

    c*,

    EL PROCESO

    COLIHUE ( f CLSICA

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    2/65

    Kafka, FranzEl proceso - Ia ed. - Buenos Aires : Colihue, 2005.

    368 p. ; 18x12 cm.- (ColihueClsica)Traduccin de: Miguel Vedda

    ISBN 950-563-021-2

    1. Literatura alemana. I. Miguel Vedda, trad. II. TtuloCDD 891.8

    Coordinador de coleccin: Mariano Sverdloff

    Equipo de produccin editorial: Cristina Amado,Marcela Daz, Damin Marrapodi, Marcos Eisenbeily Juan Pablo Lavagnino.

    Diseo de tapa: Estudio Lima+Roca

    LAFOTOCOPIAMATAALLIBROYESUNDELITO

    I.S.B.N. 950-563-021-2

    O Ediciones Colihue S.R.L.Av. Daz Vlez 5125(C1405DCG) Buenos Aires - [email protected]

    Hecho el depsito que marca la ley 11.723IMPRESO EN LA ARGENTINA - PRINTED IN ARGENTINA

    Materialprotegidoporderechosdeautor

    http://www.colihue.com.ar/mailto:[email protected]:[email protected]:[email protected]://www.colihue.com.ar/
  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    3/65

    INTRODUCCIN

    A Ubador Adolfo Labado

    L a l c i d a s o l e d a d d e l e s c r i t o r

    En sus Apuntes sobre Kafka, Theodor W. Adorno destac en qu medida la vigencia de la obra de Kafka se funda enla disposicin nica del autor checo para representar una realidad radicalmente alienada:

    La enajenacin absoluta, entregada a la existencia de la que se

    ha retirado, se explora como infierno [...]. El extraamientoartstico en Kafka, el medio para hacer perceptible la enajenacin. cobra su legitimacin del contenido. Su obra finge unlugar desde el cual la creacin ap arece tan surcad a y da a dacomo debera serlo el infierno mismo segn sus propios conceptos (1970: 168-169)'.

    El nfasis sobre el extraamiento, en cuanto estrategia artstica apropiada para la representacin de un mundo alienado,se adeca muy b ien al empeo kafkiano en fundar su literatura en una alienacin que le ha sido personal e histricamenteconstitutiva. El escritor que afirmaba haber asimilado dentrode s lo negativo de su tiempo, experiment de manera continua la alienacin, no solo respecto de su poca, sino aun res

    pecto de sus condiciones de vida ms inmediatas; GntherAnders ha sealado que Kafka:

    En cuanto judo , no perteneca enteram ente al mu ndo cristiano. En cuanto jud o indiferente -pu es eso era originariamen-

    7. La traduccin ha sido corregida.

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    4/65

    VIH MIGUEL VEDDA

    te- no perteneca enteramente a los judos. Comogermanoparlante, no perteneca enteramente a los checos.

    Como judo germanoparlante, no perteneca enteramente alos alemanes de Bohemia. Como bohemio, no perteneca enteramente a Austria. Como funcionario de una empresa aseguradora de riesgos de trabajo, no perteneca enteramente a la

    burguesa. Como hijo de burgueses, no perteneca enteramentea los trabajadores. Pero tampoco perteneca a la oficina, pues se

    senta un escritor. Pero tampoco es un escritor, pues sacrificasus fuerzas a manos de la familia. Pero vivo en la familia comoalguien ms extrao que un extrao (1963: 18).

    Es, en pa rticular, un rasgo represe ntativo de Kafka la com

    pleja re lacin que h a m anten id o con el judaism o; d istanciadode la religin de sus antepasad os, se m ostr sin em ba rgo inte

    resado p or el teatrojiddischy p or el m ov im iento sionista, po rlos hbitos e insti tuciones judos y p or la lengu a he brea , q ue

    p rocu r aprender. L egtim am ente p od a sentir que su no p e r

    tenencia al judaism o representaba, adems, una dob le con di

    cin d e paria, ya que K afka no p ertenece ya a los judos

    europeo s y b urgueses , de los que p roviene, y cuyo judaism ocultural pa rec e rep resen tar, a sus ojos, un a existenc ia errad a;

    pero an m enos pertenece a los jud os del este, que aun cuando re alm en te viven co m o un pu eb lo (ibd.: 18), le resultan

    ajenos. No menos problemtica es la relacin que mantuvo

    K afka con su ciudad natal; a sus ojos, Prag a ap arec a bajo la

    especie de u na fuerza mtica; tal com o seala Em st Fischer, le

    cup o a Kafka vivir en

    [...] aquella ciudad de la monarqua de los Habsburgo que seencontraba ms cargada de contradicciones. La ciudad esta

    ba saturada de recuerdo, poder imperial alemn y lucha deliberacin checa, alquimia y astrologa, Comenio y Kepler, elrab Len y el Golem [...] Despus de su retorno desde Munichen el otoo de 1902, Kafka escribi: Praga no te suelta... Esta

    madrecita tiene garras. Aos despus, en una carta: No ten

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    5/65

    INTRODUCCIN IX

    go nad a que arriesgar y todo para g anar si abandono Praga...

    Solo lejos de Praga puede alcanzarse el sentimiento de au

    tn tica vitalidad y de satisfaccin duradera. Y, finalmente, en1921, en el Diario, expresa la queja de que nunca haya entra do en la corriente de la vida, de no haberme escapado dePraga. [...] El sentimiento de que, en esa ciudad, las cosas sonms poderosas que los hombres, el sentimiento de la alienacin, pues, se intensificaba (1962: 287-8).

    Adase a esto esa relacin de extraeza respecto de lalengua alemana que marca decisivamente la obra de Kafka,como la de otros escritores checos de su tiempo. Al referirseal aislamiento de la poblacin alem ana en Praga (si se quiere, una forma preliminar de la alienacin moderna), KlausWagenbach ha indicado que los alemanes disponan por cierto de todas las posiciones socialmente importantes, pero re

    presentaban ya entonces una m inora de un siete por ciento yen vas de extincin (1988:49). No debe sorprender, en vistade esta posicin marginal, que la lengua alemana haya ostentado, en Praga, el estigma de la excentricidad; el alemn dePraga [Pragerdeutsc/i],fue convirtindose, bajo la presin delaislamiento [...] cada vez ms en un idioma subvencionado

    por el Estado y reservado para los das de fiesta. El empobrecimiento del vocabulario era significativo (ibd.: 55-56). Constituye, pues, una muestra de la capacidad del escritor checo

    para hacer de la necesidad una virtud el hecho de que el estilokafkiano se caracterice por un extremado purismo y por la aversin hacia la ampulosidad retrica, por el empleo de un voca

    bulario reducido y por una sintaxis a la que legtimamente cabra calificar de clsica. Buena parte de la singularidad de laprosa kafkiana se deriva, pues, de un sutil aprovechamiento delas posibilidades que le ofreca la variedad lingstica verncula:

    El alemn de Praga, rido, sobrio, era incapaz de inspirar lafamiliaridad inmediata; la propia lengua posea siempre un

    resto de extraeza; tambin la distancia respecto de la pa labra

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    6/65

    X MIGUEL VEDDA

    individual em erga de m anera espontnea. Palabras, metforas y construcciones lingsticas, liberadas del achatamiento

    que haban sufrido a travs del uso universal, recuperaban supolisemia originaria, se volvan ms ricas en im genes, en po

    sibilidades de asociacin (ibd.: 56).

    Igualmente revelador es el distanciamiento del autor respecto de los medios literarios; si bien mantuvo Kafka un levecontacto con algunos escritores checos -Hugo Salus, Friedrich

    Adler, Gustav Meyrink-, la discusin sobre temas vinculadoscon la literatura fue siempre en l un hecho inusual y, en todocaso, restringido al estrecho crculo de los allegados. Por otra

    parte, Kafka no estableci ningn vnculo con los ms importantes autores contemporneos, ni aun con los pertenecientesal Imperio Austrohngaro: Hugo von Hofmannsthal o RobertMusil, Rainer Mara Rilke o Georg Trakl. El nico enlace reallo mantuvo con los escritores del pasado:Johann Peter Hebely Franz Grillparzer, Flaubert y Dostoievski, Adalbert Stiftery, ante todo, aquel que ha sido a la vez su autor predilecto y sumodelo, aun en el plano estilstico, Heinrich von Kleist. Nomenos perceptible es, en sus escritos, el ascendiente de pensadores tales como Pascal, Kierkegaard y Nietzsche. Cabe decir

    que, a pesar de las mltiples afinidades que la narrativa kafkianapresenta con la potica del expresionismo2, la relacin del escritor checo con dicha vanguardia se explica mejor a travs de influencias comunes y de la pertenencia a un mismo contextosociohistrico y esttico, que sobre la base de una colaboracinreal. Por lo dems, se ha dicho con razn que Kafka durante

    2. Kafka no era un contemporneo del expresionismo ni a travsde un programa ni a travs de rasgos estilsticos individuales, sinopor el hecho de haber concedido una expresin angustiosamentesobria e inusualmente prdiga en asociaciones a las visiones aterradoras que dominaban, efectivamente, una parte de la lrica

    moderna (Knopf & Zmegac, 1994-6: 460).

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    7/65

    INTRODUCCIN XI

    toda su vida ha evitado el refugio que le habran proporcionadouna comunidad, partido o grupo (ibd.: 50).

    Puede resultar curioso que justamente en este aislamiento, y-sobre todo- en la configuracin de este aislamiento, se encuentren las races de la universalidad alcanzada por la literatura kafkiana. Franz Werfel haba sostenido que, ms all deTetschen-Bodenbach -es decir, ms all de la estacin limtrofeentre Bohemia y Alemania-, ningn hombre habra de entender jams la obra de Kafka. En contra de estas expectativas, estano ha dejado de ocupar un lugar central dentro del canon de laliteratura mundial; celebrada en Francia ya desde mediados dela dcada de 1920 -en primer lugar, por Andr Bretn y elgrupo vinculado con el Minotauro; luego, entre otros, porJean-Paul Sartre y Albert Camus-, consigui propagarse luegoen Inglaterra, en Italia y en toda Amrica. En Alemania, las

    obras de Kafka, que haban sido encomiadas en un comienzo,fueron prohibidas por el nacionalsocialismo, que las incluyentre el nmero de las obras de autores judos y decadentes;solo a partir de 1950 comenz a percibirse una nueva recepcinsignificativa. Recin en 1957 aparecieron, en Praga, las primeras traducciones al checo. Particularmente intensa y productiva

    ha sido la recepcin en Latinoamrica: Ezequiel MartnezEstrada,Jorge Luis Borges, Felisberto Hernndez, Adolfo BioyC asares,Jul io C ortza r,Jua nJo s A rreoIa,Juan Rulfo, Gabriel

    Garca Mrquez son solo algunos exponentes de una considerable recepcin que est lejos de haberse extenuado. No menosapreciables son el volumen y la calidad de la reflexin terica ycrtica a la que ha dado lugar la obra de Kafka: baste con mencionar que Walter Benjamn, Siegfried Kracauer, Theodor W.Adorno, Elias Canetti, Jean-Paul Sartre, Maurice Blanchot,Roland Barthes, han dedicado originales anlisis a la obra delescritor checo. Cabra destacar que, al margen de la significacin que poseen las narraciones y losDiaos,ha sido la publicacin postuma de las fragmentarias novelas y, en particular, de

    El proceso,la base de esa influencia vasta y persistente.

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    8/65

    E l p r o c e s o : o r i g e n d e l a n o v e l a

    XII MIGUEL VEDDA

    En el origen de la ocupacin de Kafka con la materia deElprocesose encuentra la necesidad que siente el escritor de tomar distancia y, a la vez, dar cuenta de un hecho biogrfico: laruptura del primer compromiso con Felice Bauer, a la quehaba conocido en 1912 y con la que se haba comprometidoel Io de junio de 1914. La ruptura -que tuvo lugar el 12 de

    julio de 1914 en el hotel berlins Askanischer Hof- ocasio

    n una violenta reaccin por parte de Felice. En una anotacinde diario del 23 de julio de 1914, Kafka describe en estostrminos la ruptura: La corte de justicia en el hotel. Viaje enel coche de alquiler. El rostro de F. Ella viaja con las manos enel cabello, se seca la nariz con la mano, bosteza. Sbitamentecobra nimos y dice algo bien meditado, guardado durante

    mucho tiempo, hostil (Kafka, 1994: 11, 24). El empleo de lametfora jurdica es en s sugestivo; tambin lo es el estado deperm anente distraccin en el que Kafka -com ojosef K. a partir del inicio del proceso- se encuentra en los das inmediatamente subsiguientes a la ruptura; estado del que, segn afirmaen una anotacin de diario del 28 de julio, solo es posibleliberarse a travs de algn trabajo. Ya el 29 de julio encontramos, en el diario, la primera anotacin vinculada con elproyecto de la novela:

    Josef K., el hijo de un rico comerciante, despus de habertenido una gran discusin con su padre -este le haba reprochado su vida desordenada, y le haba exigido que la interrum piera de inm ediato-, sin un propsito determinado, soloen medio de un a inseguridad y un cansancio plenos, entr unanoche en la Casa de Com ercio, un edificio totalmente aisladoque se encontraba cerca del puerto. El guardin hizo unaprofunda reverencia. K. le dirigi una m irada fugaz, sin saludarlo. Estos inarticulados subordinados hacen todo lo quese espera de ellos, pens. Si me imagino que me observa

    con m iradas inapropiadas, efectivamente lo hace. Y gir nue

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    9/65

    INTRODUCCIN XIII

    vamente, otra vez sin saludar, en direccin al guardin; pero

    este se volvi en direccin a la calle, y alz la vista hacia al

    cielo cubie rto de nubes (ibd.: 30).La presencia, en sta anotacin, de un padre acusador pa

    rece remitirnos a obras anteriores de Kafka, a cuentos talescomo La condena (1912) o La metamorfosis (1912; publ.en 1915); y veremos luego la significacin que reviste el hecho de que la figura paterna finalmente sea excluida de la

    novela. Pero encontramos ya aqu varios elementos que caracterizarn al Josef K. de El proceso: por un lado, el gesto deintolerante desprecio con que K. reacciona ante sus aparentessubordinados; por otro, la lucha por el reconocimiento en laque los personajes kafkianos procuran captar la atencin desus oponentes colocndose, ante ellos, la mscara de la indife

    rencia. No menos importante es que encontremos aqu la figura de un guardin que presagia ya la breve leyenda Ante laley, incluida en la novela. En agosto de 1914, las condicionespara la dedicacin a la escritura se tornan ms propicias: araz del estallido de la Primera Guerra, la mayor de las hermanas del escritor se traslada, con sus dos hijos, a la casa

    paterna; Kafka, a los treinta y dos aos de edad, abandona por

    primera vez dicha casa para instalarse, en un primer m omento, en los d epa rtam entos d e dos de sus herm anas; luego, en u ncuarto propio. De esta manera, ruptura del compromiso, estallido de la guerra y alejamiento de la casa paterna le conceden, finalmente, a Kafka la soledad anhelada y temida(Wagenbach, 1988: 95). El 15 de agosto, anota en el diario:

    Escribo desde hace un par de das; ojal que dure. Ahora nome encu entro tan ntegramente p rotegido y restablecido porel trabajo com o hace dos aos, pero al menos he alcanzado unsentido; mi irregular, vaca, perturbada vida de soltero tieneuna justificacin. Nuevamente puedo establecer un dilogoconm igo mismo, y no me petrifico en un total vaco. Solo por

    esta va hay una mejora para m (Kafka, 1994: 10, 169).

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    10/65

    XIV MIGUEL VEDDA

    El intenso trabajo en El proceso que se inicia a partir deentonces no solo permite que Kafka se serene y tome distan

    cia de las inquietudes generadas a raz de la ruptura del compromiso, sino tambin que comprenda ms cabalmente su situacin; el 15 de octubre de 1914, anota: 14 das; en parte,

    buen trabajo; comprensin plena de mi situacin (Kafka, 1994:11, 39). Entre agosto y comienzos de octubre escribe Kafkauna serie de captulos; luego pide una licencia de dos semanas

    -entre el 5 y el 18 de octubre-, con vistas a dedicarse enteramente a la escritura; sin embargo, no avanza con la novelatanto como se haba propuesto; a cambio, escribe el cuento Enla colonia penitenciaria y el captulo deEl desaparecido (Amri-ca)sobre El Teatro Natural de Oklahoma. En los meses ulteriores, la composicin deE lprocesoavanza muy lenta y trabajosamente, hasta que finalmente se detiene, hacia enero de 1915.

    El nico segmento de la novela que Kafka consider aptopara ser publicado es la leyenda Ante la ley, que formaparte del captulo En la catedral y que, de hecho, fue editadavarias veces en vida del autor. Se sabe que Kafka estaba descontento con E l proceso, y as se lo coment a Max Brod acomienzos de 1918, cuando este le pidi el manuscrito. Brod,

    que consideraba esta novela como la obra ms importante deKafka, la edit en 1925, omitiendo aquellos captulos que ha

    ban quedado en un estado fragmentario3. La publicacin deEl proceso,junto con la del resto de la obra postuma (en la quese encuentran tambin las otras dos novelas), despert un inters en primera instancia europeo y luego mundial hacia unautor que, en vida, haba sido conocido fuera de Praga tansolo por un puado de escritores: Robert Musil, Rainer MariaRilke, Kurt Tucholsky, Ernst Wei. Tal como indica PeterBeicken (1995: 176), con la aparicin de El proceso, tambin

    3. La traduccin que aqu presentamos incluye tanto los captulos fragmentarios como los pasajes tachados por el autor. Cf. la

    Nota sobre el texto.

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    11/65

    INTRODUCCIN XV

    resultaron impresionadas grandes figuras literarias de la Repblica de Weimar. Walter Benjamn, Bertolt Brecht, Alfred Dblin,

    Hermann Hesse, Thomas Mann y otros rindieron su tributo aKafka; desde entonces, la novela no ha dejado de ejercer influencia como una de las producciones ms importantes, nosolo de la obra kafkiana, sino de toda la literatura moderna.

    E l m o d e l o d e l a l u c h a

    Junto con otras obras del perodo medio (1914-1917), entrelas que se destaca En la colonia penitenciaria, El procesore

    presenta un punto de inflexin en el desarrollo de la obrakafkiana. Aunque sin alcanzar la dimensin pica que caracterizar a la obra tarda y, en particular, a El castillo-do nd e se

    busca configurar la vida de toda una comunidad, y se emplea

    un modo de representacin ms intensa y explcitamente realista que en obras anteriores4-, El procesorevela ya un afn desuperar el crculo personal o familiar en el que se desarrolla

    ban algunas de las ms im portantes narraciones tempranas.Sera, sin embargo, errneo suponer que nos encontramos ante

    4. De acuerdo con Walter Sokel, en El castillo se encuentra [...]una expansin de la enigmtica jerarqua de poder hacia la dimensin de lo que puede ser comprendido en trminos sociolgicos. En El castillo, el expresionismo de Kafka se aproxima alrealismo, en la medida en que las figuras de dicha novela parecenser ms que proyecciones de la vida interior del protagonista.Dilogo y accin revelan la vida interior de las figuras, que esindependiente del hroe. Y, al mismo tiempo, se traza la imagende una sociedad que revela varios puntos de contacto con lossistemas sociales de la realidad exterior emprica e histrica.Profundizacin y concentracin al caracterizar a los personajessecundarios -que reciben una motivacin autnoma-, y la expansin de la descripcin desde el poder contrapuesto al protagonista a un sistema social que puede ser comprendido en trminos sociolgicos, conforman la tridimensionalidad que distinguea El castillode El proceso (Sokel, 1983: 441).

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    12/65

    XV/ MIGUEL VEDDA

    un pasaje simple y lineal desde el expresionismo al realismo:tanto enEl procesocomo en los relatos que integran Un mdico

    rural{\9\7',publ. en 1920) se percibe un relativo abandono delos elementos realistas presentes, por ejemplo, en La metamorfosis o en las primeras versiones deEl desaparecido(1912);tambin la construccin de una realidad onrica prxima alsurrealismo (cf. Sokel, 1983: 442). En todo caso, es significativo que, en El proceso,la presencia efectiva y central del padre

    sea sustituida por instituciones impersonales, cuyas genuinasautoridades -el alto tribunal, eljuez su p rem o - resu ltan inaccesibles y enigmticas para el protagonista.

    El reconocimiento de las diferencias que presentaElproce-sorespecto de la obra anterior y la sucesiva, no debe impedirque se adviertan las continuidades existentes a lo largo detoda la evolucin kafkiana; de hecho, en esta novela vemos

    cmo son llevados a nueva sntesis elementos que se encontraban presentes en Kafka desde el comienzo. As, por ejem

    plo, el modelo de la lucha,y de una lucha que enfrenta a dostipos humanos antagnicos, la centralidad del modelo explicaque la produccin narrativa kafkiana abunde en anttesis queconstituyen variaciones de un mismo esquema: chacales y ra

    bes, antigua y nueva ley, viejo y nuevo comandante, torrecelestial y muralla china, Alejandro y Bucfalo. La caracterizacin de los pares en conflicto se encuentra ya esbozada en laprimera narracin de Kafka, que lleva el sugestivo ttulo deDescripcin de una lucha5; en esta obra inconclusa, el narrador (un sujeto solitario e introvertido, el primero de la se

    rie de outsiderskafkianos) se enfrenta con un hombre al quedenomina el conocido [der Bekannte], y en el que se advier

    5. Kafka trabaj en la primera versin de este cuento entre 1904 y1907. La composicin de la segunda versin se extiende de mayo

    de 1909 a agosto de 1911.

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    13/65

    INTRODUCCIN XVII

    ten cualidades contrapuestas a las del primero: extraversin,ascendiente social, xito con las mujeres. En el comienzo del

    cuento, el narrador escucha, con desagrado, la manerajactanciosa en que el conocido habla de sus relaciones con unajoven; decide, entonces, invitarlo a dar un paseo hasta elLaurenziberg. En el curso de la caminata, sufre una cada y suacompaante se acerca para brindarle ayuda; en ese momento, el narrador recuerda que tambin l es amado por una

    muchacha, y decide saltar sobre las espaldas del conocido, afin de obligarlo a iniciar una cabalgata frentica. A partir deentonces, el paisaje se altera junto con la relacin entre loscaracteres, y se despliega ante los ojos del narrador un escenario fantstico, donde la realidad externa parece devolverle unamirada familiar y responder a sus designios:

    Yo avanzaba despreocupado. Pero como iba a pie, y tema elesfuerzo de la calle de m ontaa , hice que el cam ino se tornaracada vez ms llano, y que en la lejana se hundiera, por fin,form ando un valle.Las piedras desaparecan segn mi voluntad, y el viento secalm y se disolvi en la noche. [...] Com o amo los bosques depinos, recorra bosques de pinos; y, como me gusta contem

    pla r en silencio el cielo estrellado, se levantaron para m, en elcielo ampliamente extendido, las estrellas; y lo hicieron demanera lenta y serena, como suelen hacerlo habitualmente(Kafka, 1994:5,62).

    Este idilio fantstico se ve interrumpido por la aparicinde un nuevo personaje: el gordo,que narra sus peripecias con el

    suplicante. Una vez desaparecido el gordo, el narrador y elconocido vuelven a encontrarse a solas en el Laurenziberg; eneste punto, comienza a desmoronarse la apariencia dominadoray exitosa del conocido: este admite que la muchacha no eshermosa, y que ha perdido todo deseo de comprometerse conella. Como contrapartida de ello, el narrador parece haber

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    14/65

    XVIII MIGUEL VEDDA

    aum entado su pod er y su confianza en s mismo, y declara-s bitam ente- estar comprometido. El conocido se clava uncuchillo en el brazo, y el cuento se cierra con una alocucinconfortadora del narrador y con los comentarios desanimadosdel conocido, que ha perdido la seguridad del comienzo.

    En Descripcin de una lucha vemos una serie de elementos que recorrern la obra posterior de Kafka y que encontrarn una de sus ms caractersticas expresiones en El

    procesa; ante todo, el enfrentamiento entre dos tipos humanos,o entre dos aspectos antagnicam ente coexis tentes den tro deun mismo personaje: por un lado, una existencia en la que seencaman el xito econmico o social, la confianza en las pro

    pias capacidades y la relacin positiva con las mujeres (existencia que, sugestivamente, Sokel ha designado comofacha

    dd)\ por otro, un modo de vida antigregario, asctico, en elque convergen la falta de fe en las propias condiciones, lasoltera6 y la carencia de reconocimiento social, configurando, conjuntamente, lo que Sokel designa como yo puro. Queesta anttesis se halla vinculada con el modo en que el escritorse figuraba la lucha con su propio padre, es algo que se infierede la Carta al padre (1919), donde Herm ann Kafka aparececomo la encarnacin de la voluntad de poder, o -en los trminos empleados en la Carta- de una voluntad de vida, comercio y conquista; en el padre coinciden, pues: vigor, salud, apetito, voz potente, talento oratorio, contentamiento consigo mismo, supremaca frente al mundo, perseverancia, presencia de nimo, conocimiento de los hombres (Kafka, 1994:

    6. La expresinJunggeselle [soltero] es recurrente y central en todala obra kafkiana; cf., p.ej., los relatos Das Unglck desjunggesellesLa desdicha del soltero] y Blumfeld, ein lterer JunggeselleBlumfeld, un soltern]; tambin la manera en que, en La conde

    na, el amigo ruso de Georg Bendemann orienta su vida haciauna soltera definitiva [ein endgltiges Junggesellentum].

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    15/65

    INTRODUCCIN XIX

    7, 12). Bajo el influjo del padre, Kalka fue asumiendo los rasgos distintivos del yo puro: se tom inconstante, inseguro

    (ibd., 24); se convirti en un nio malhumorado, distrado,desobediente, siempre en bsqueda de una huida, generalmenteinterior (ibd., 25). Los resultados de la educacin paternafueron la debilidad, la falta de confianza en s mismo, el sentimiento de culpa (ibd., 52).

    Pero esta duplicidad, que tanto en Descripcin de una

    lucha como en la Carta se encam a en dos personajes plenamente contrapuestos, se tom a ms compleja cuando apareceen el interior de un mismo sujeto. En varias obras kafkianasvemos una estructuracin de la lucha entre padre e hijo en laque los contendientes no se enfrentan como representantes

    puros de su gnero; antes bien, los hijos se empean en susti

    tuir a los padres, colocndose la mscara del prestigio social yel xito profesional y econmico, es decir: convirtiendo susexistencias en fachadas. La condena ofrece un ejemplo deesta variedad de lucha; en el comienzo del cuento, el protagonista, Georg Bendemann, se encuentra ante una aparente inversin de funciones: desde la muerte de su madre, acaecidados aos atrs, Georg haba conseguido sustituir progresivamente a su padre en la direccin del negocio:

    Quizs el pad re, mientras la madre viva, haba impedido queGeorg dispusiera de un a au tntica actividad propia, al quererque, en el negocio, solo valiera su opinin; quizs el padre sehab a vuelto ms retrado desde la muerte de la m adre, auncuando segua trabajando en el negocio; quizs -lo cual eraincluso muy verosm il- desem peaban un papel m ucho msimportante algunas felices contingencias; pero, en todo caso,en esos dos aos el negocio se haba desarrollado de un m odototalmente inesperado; haban tenido que duplicar el personal, el volumen de ventas se haba quintuplicado, y sin dudacaba esperar un progreso ulterior (Kafka, 1994: 1,41).

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    16/65

    XX MIGUEL VEDDA

    Georg aparece aqu como alguien que busca construir unafachada de xito y seguridad burguesa, renunciando a su ante

    rior condicin de asocial, a ese yo puro que constitua su naturaleza originaria. Correspondera sealar aqu en qu medidaKafka, al escribir La condena, se propona configurarliterariamente algunos de sus propios dilemas vitales en esapoca7. Durante el perodo anterior a la composicin de estecuento, Kafka haba pensado en dedicarse a una profesin

    burguesa, de ah que a fines de 1911 abriese una fbrica, juntocon su cuado Karl Hermann; tambin que iniciase la re lacin con Felice Bauer en agosto de 1912. Esto significaba unaruptura con ese natural antisocial y antiburgus que, en elfondo, Kafka nunca dej de considerar como su esencia msautntica; aludiendo retrospectivamente a su decisin de ca

    sarse, escribi: Un ser humano totalmente antisocial por suscircunstancias vitales y por su naturaleza [...] se decide, claroque bajo la mayor coaccin interna, al matrimonio, es decir,al acto ms social (Kafka, 1982: 598). En La condena, elconflicto vital se configura a partir de una escisin en la personalidad del protagonista: el carcter asocial de Georg, dominante antes de la muerte de la madre, aparece proyectado

    en la figura de un conocido que vive como un exiliado; msconcretamente: de un amigo de la infancia que se ha trasladado a San Petersburgo, y que sigue preservando de manera

    7 Varios elementos remiten a la circunstancia biogrfica contempo

    rnea; as, 1. vemos que el nombre Georg tiene la misma cantidadde letras que Franz; en cuanto al apellido, si extraemos el morfema -mann (hombre), nos queda Bende, una palabra que tieneigual distribucin voclica y consonntica que Kafka; 2. Friedatiene la misma cantidad de letras, y la misma inicial, que el nombrede quien era entonces la prometida de K., Felice Bauer; el apellidoBrandenfeld no solo tiene la misma inicial que Bauer, sino que lapalabra Bauer en alemn (campesino) puede situarse en el mismo

    campo semntico que Feld (campo).

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    17/65

    INTRODUCCIN XXI

    incorrupta su yo puro: en efecto, lleva la vida de un outsidersin ninguna vinculacin autntica con la colonia que sus com

    patriotas tienen all y no tiene casi ningn intercambio social con las familias locales (ibd. 39); a la vez -y a diferenciade Georg, que acaba de anunciar su comprom iso-, mantieneuna vida de perfecto soltero. Es revelador que se hable delamigo de San Petersburgo como de alguien que (en consonancia con la definicin freudiana de lo siniestro) le haba sido

    muy familiar a Georg en el pasado, pero entretanto se le havuelto extrao; el narrador, adoptando la perspectiva del protagonista, dice a propsito del amigo de juventud que el rostro muy conocido desde la infancia se encontraba cubiertoahora por una barba extraa (ibd.)8. Otros atributos que,adems de la soledad y la soltera, convierten al amigo en

    representante tpico del yo puro son la falta de xito econmico9 y la disposicin enfermiza10.Tan importante como la vinculacin con el amigo es la

    relacin que Georg mantiene con el padre. En la definitivaruptura con el amigo que sugiere el comienzo del cuento,debera verse el correlato del arrollador ascenso que llev a

    Georg a arrebatarle la direccin de los negocios al padre, que

    8. En el contexto del cuento, es significativo que, en la palabraalemanaJunggesellentum [soltera], aparezca el morfema jung [joven]; refuerza este elemento el hecho de que se aluda al personajecomo a un amigo de juventud \J ugendfreund] de Georg. Igualmen

    te importante es que se aluda a l como a un viejo nio [ein altesKind].

    9. El narrador seala que el negocio que el amigo conduce enSan Petersburgo haba andado muy bien al comienzo, pero

    f>areca haberse estancado desde haca ya bastante tiempoKafka, 1994: 1, 39).

    10. A propsito del rostro del amigo, se dice que el color amarillo

    de su piel pareca indicar que se estaba desarrollando una enfermedad (ibd.).

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    18/65

    XXII MIGUEL VEDDA

    se ve ahora relegado a la condicin de un yo puro: solitario,retrado, enfermizo. Refuerza esta transformacin el hecho de

    que el compromiso matrimonial del hijo suceda a la viudezdel padre; sobre todo en vista de que, en los personajes masculinos de Kafka, la posesin de la mujer funciona como sincdoque del poder. Si se piensa que la supuesta compasin porel amigo y el aparente inters en el padre recubren la complacencia de Georg en su ascensin hacia posiciones de poder,

    puede entenderse que el padre se rebele en contra del despotismo filial, y que invoque como aliados a la madre y alamigo del hijo insumiso. Se advierten en este punto las seme

    janzas que La condena presenta con lo ya destacado a propsito de Descripcin de una lucha y aun de la Carta al padre: en todos los casos, es el yo puro el que desenmascara ysentencia la fachada de una existencia entregada a la bsqueda

    de xito extemo. Significativo, en el caso de La condena, esque el culpable sea sentenciado a muerte por haber traicionado a su yo puro originario, entregndose a una vida inautntica.Cabra destacar un aspecto ms del modelo de la lucha: el yo

    puro, en vista de su carcter asocial y de su aversin hacia lavida ordinaria, solo puede existir a condicin de extraer su vi

    talidad del yo aparente, vitalmente sano y socialmente exitoso.El yo originario mantiene, pues, su pureza a condicin de llevar la existencia de un parsito; en la Carta al padre, Kafka sedescribe a s mismo desde el punto de vista de su padre:

    Es que te has puesto en la cabeza la idea de que rer vivir ntegram ente de m. Admito que luchamos el uno contra el otro,

    pero existen dos clases de lucha. La lucha caballeresca, enque se miden las fuerzas de dos adversarios independientes;cada uno de ellos se mantiene por s mismo, lucha pa ra s, triunfa para s. Y la lucha de la alimaa, que no solo pica, sino quetambin succiona de inmediato la sangre para su subsistencia.Este es el autntico soldado mercenario, y este eres t. Eresinepto p ara la vida; pero, a fin de poder arreglrtelas en ella con

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    19/65

    INTRODUCCIN XXIII

    comodidad, sin preocupaciones y sin dirigirte reproches a timismo, demuestras que te he quitado toda tu aptitud para lavida y me la he guardado en el bolsillo (Kafka, 1994: 7, 64).

    De acuerdo con el padre, son atributos del hijo la insinceridad, la obsecuencia, el parasitismo (ibd., 65); de ser as,

    puede entenderse que, al dictar la sentencia de muerte hacia lasubjetividad aparente, el yo puro se vea privado de aquella

    vida de la que se alimentaba en cuanto parsito. Richard Grayha propuesto interpretar la condena de Georg por parte de supadre como una verdadera autocondena del hijo, es decir, deun sujeto burgus puesto al servicio de un sistema desptico:

    Esta interpretac in tiene dos ventajas: en prim er lugar, puedeexplicar la muerte voluntaria de Georg como un suicidio de

    ese sujeto burgus ocasionado por la entrega a la tirana; ensegundo lugar, puede aducir como confirmacin de esta hip

    tesis el hecho de que el padre, inmediatamente despus de lacondena , cae sobre su cama sbi tamente. Los dosBendemanns, padre e hijo, han sido eliminados, es decir, sehan eliminado m utuam ente (Gray, 1994: 36).

    Como en el final del William Wilson de Poe, la aniquilacin del oponente representa, pues, un acto de autoinmolacin.

    L a e x i s t e n c i a d e K. c o m o f a c h a d a

    EnEl proceso, Kafka concede una nueva configuracin a losproblemas hasta aqu expuestos. Si, en La condena o en La

    metamorfosis, se trataba de mostrar, en el microcosmos de lafamilia burguesa o pequeoburguesa, las contradicciones internas y la inautenticidad de todo un orden social que el autorconsideraba a la vez espurio y desptico, el mbito en el quese desarrolla la accin se torna ahora ms amplio y complejo.El protagonista de la novela,JosefK , es un personaje escindi

    do que, detrs de la fachada de la fortuna econmica y el

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    20/65

    XXIV MIGUEL VEDDA

    prestigio social, encubre su condicin de outsider.Como GeorgBendemann, es un joven hombre de negocios que ha conse

    guido, en poco tiempo, escalar posiciones y acrecentar la confianza en sus propias capacidades. Las referencias a la vida deK. anterior al inicio del proceso lo muestran, al mismo tiem

    po, como alguien complacido en pertenecer a lo que l mismoconsidera una esfera social distinguida, y en diferenciarse delos estratos sociales inferiores. Se siente orgulloso y seguro

    ante s mismo y ante los dems a raz de que en un tiemporelativam ente b reve, h ab a sabido con quistar su al ta posicin

    en el banco y mantenerse en esa posicin reconocido por to-dos(135) si el arresto despierta preocupacin en K., ello sedebe, ante todo, a que la propagacin de la noticia podradaar su imagen pblica y perturbar [su] posicin en el

    banco (52). Un ejemplo de esta devocin que el personajeexperimenta hacia el ascendiente social lo ofrece uno de loscaptulos que quedaron en estado fragmentario, en el que secuenta sobre la participacin de K. en una tertulia integrada,ante todo, por jueces, fiscales y abogados12. Al apoderado de

    banco Josef K., la sociedad de su tertulia le haba parecidosiempre extraordinariamente respetable, y nunca dejaba dedecirse a s mismo que era para l un gran honor pertenecer auna sociedad tal (263). Mediante una mscara construida porla mala fe, K. trata de convencerse a s mismo de que ha triunfado en la tentativa de escamotear sus propios orgenes

    pequeoburgueses y semiprovincianos detrs de una fachadade xito econmico. Testimonio de este empeo en ocultar el

    origen lo ofrecen, por un lado, la insistencia en mantener unaactitud autoritaria y distante frente a aquellos personajes a los

    11. Los nmeros que aparecen entre parntesis sin indicacin bibliogrfica remiten a pginas de esta edicin.

    12.Fiscal, cf. infra,pp. 263-269.

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    21/65

    INTRODUCCIN XXV

    que considera social y econmicamente inferiores; por otro,el deseo de eliminar todos los vnculos con la familia. La pri

    mera actitud se muestra en la conducta que asume K. en latertulia: situado, en cuanto experto en negocios, en prximacercana de la sociedad de eruditos, acreditados, en ciertosentido poderosos (264), y por encima de los jvenes funcionarios y auxiliares de estudios jurdicos, JosefK . solo les dirige, a los integrantes de este segundo grupo, alocuciones ge

    nerales, como si no fueran individuos, sino tan solo una masacomprimida (266).El inicio del proceso, no menos que la transformacin de

    Gregor Samsa en insecto en La metamorfosis, seala elresquebrajamiento de la existencia inautntica y volcada hacia lo exterior, gracias a la cual K. haba conseguido construir

    en tom o a s una coraza de aparente autosuficiencia y seguridad burguesas. Tanto en el caso de Samsa como en el de K., lacrisis se inicia con un despertar: por un lado, porque ello su

    pone la interrupcin de un perodo de fantasas onricas tramadas por la falsa conciencia, por la voluntad de autoengaode los personajes; por otro, porque de ese modo se subraya elingreso en un perodo de vacilaciones e irresolucin. Si, enKafka, el acto de acostarse -o de ser acostado por alguien-suele delatar el designio de adormecer la propia conciencia dela culpabilidad, el hecho de ser obligado a abandonar la camasugiere la irrupcin sbita del reprimido sentimiento de cul

    pa13. En La condena, a la decisin de cortar las relacionescon el amigo de juventud, sucede la tentativa de acostar en la

    cama al padre; y la insurreccin de este ante los designios delhijo, motiva la condena y la autoinmolacin de este. En El

    13. En uno de los pasajes de El proceso tachados por el autor, se leeque el instante del despertar es el ms riesgoso del da; si uno saleairoso de l sin ser traspuesto desde el propio lugar a alguna otra

    parte, puede sentirse seguro durante todo el da (p. 287, n. II).

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    22/65

    XXVI MIGUEL VEDDA

    proceso,Jose f K. se ve obligado a despertar, y una y otra vezanhela recuperar el sueo interrumpido, es decir: la anterior

    existencia como fachada. Que el inicio y el desarrollo delproceso funcionan como un violento retorno de lo reprimido,puede verse en el modo en que se precipita sobre K. todo loque este se haba obstinado en subyugar o en alejar de s. As,gracias al procedimiento iniciado en su contra, el apoderadodel banco se ve asediado por sus presuntos subordinados. Ya

    en el captulo inicial, K. lamenta encontrarse en manos dem iembros de la ms baja jerarqua, e im agina que u na con versacin con un hombre de su nivel (9-10) podra contri

    buir a poner la situacin en claro; una nueva afrenta supone, asus ojos, la presencia de tres empleados subalternos del bancoen el cuarto de la seorita Brstner. Luego de ser derrotado

    por el estudiante de derecho en la disputa por la posesin de

    la mujer del ujier, K. piensa que cuando permaneca en casay conduca su vida corriente, era mil veces superior a cualquiera de estas personas, y poda quitar del camino a cualquiera de un puntapi (69). Entre las afrentas que experimenta K., se encuentran tanto la de ser representado por Huid -u nabogado de pobres-, como la de tener que recurrir a Titorelli,

    un hombre pobre (154) que ofrece sus cuadros a cambio deuna suerte de limosna. Los efectos del proceso -la destruccinde la fachada y el progresivo retorno a la condicin deldesprotegido yo puro- no despiertan en K. la solidaridad conlos dbiles, sino el deseo de distinguirse de estos y recuperarla herm andad con los poderosos. Si, tol como sostiene Sokel

    (1983:258), bancoy proceso-en cuanto representantes, respectivamente, de lafachada y delyo puroson los dos polos entrelos cuales se mueve el protagonista de la novela, resulta com

    prensible que el despacho de K. aparezca, en un comienzo,como el bastin desde el cual el acusado trata de resguardar yrecomponer las apariencias sociales. El despacho es el mbitoen el que el apoderado K. se complace en su falsa conciencia,

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    23/65

    INTRODUCCIN XXVII

    disfrutando de un gran cuarto con vestbulo desde el cual esposible contemplar la animad? plaza de la ciudad a travs

    del vidrio de una gigantesca ventana (70-71); el ambientehermtico y viciado de las oficinas del tribunal se identifica,en cambio, con la marginalidad y la miseria: no en vano seencuentran dichas oficinas en un desvn, donde arrojan sustrastos los inquilinos ms pobres de un suburbio en el queabundan los inquilinatos.

    A este forzado descenso al mundo de los humillados yofendidos se suma el reencuentro con la familia, de la que K.haba procurado (y conseguido) distanciarse, escondindosedetrs de la fachada del influyente funcionario. La aparicindel to marca un punto de viraje en la situacin y en el com

    portamiento de K., y es caracterstico que aquel conozca la

    existencia del proceso a travs de Erna, una prima de K. a laque este haba rehusado recibir en su oficina. En el captulofragmentario Viaje a casa de la madre, puede verse con claridad acaso mayor este voluntario distanciamiento impuesto

    por K.; tambin hacia el final del captulo Fiscal, en el queno solo se alude a la muerte temprana del padre de K., sinotambin al hecho de que este haba abandonado su casa muytemprano, y siempre lo haba repelido, ms que atraerlo, laternura de la madre que viva an, medio ciega, afuera, en la

    pequea ciudad inalterable, y a la que haba visitado por ltima vez haca unos dos aos (269). Hemos visto que, en Lacondena, el personaje del amigo de juventud representaba, encuanto yo puro, una posibilidad reprimida por el hombre de

    negocios Bendemann -una suerte deDoppelgnger msacordecon los deseos y las expectativas paternas-; de acuerdo con elsistema de analogas y sustituciones recurrente en la obrakafkiana, tanto la madre como aquel personaje que acta comosustituto del padre (el to Karl, que oficia de tutor de K.) dis

    ponen de figuras que cumplen con los deberes filiales que

    posterg K. al consagrarse ntegramente a su existencia de

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    24/65

    xxvin MIGUEL VEDDA

    fachada: en el caso del to, esa funcin la cumple la primaErna; en el de la madre, el primo que vive en la pequea

    ciudad de la que proviene K., y que se encarga de asistir a laanciana14. Recprocamente, K. encuentra, en la ciudad, persona

    jes que ofician como sustitutos de la familia desplazada; soloque ellos representan una versin degradada de los padres, antetodo por cuanto el vnculo en apariencia afectuoso se halla, enrealidad, mediado por una relacin econmica o profesional:

    nos referimos a la seora Grubach y al director del banco. Unaevidencia de que este ltimo es considerado por K. como unpadre sustituto se encuentra en el final mencionado del captuloFiscal, donde se alude tanto a los sentimientos de apego haciael director experimentados por K., como al tardo infantilismode este ltimo15. La concurrencia de la condicin dbil, enfermiza del director con el arrollador espritu arribista de K., sugiere que el nimo sensible del apoderado merece el mismocrdito que los sentimientos compasivos tras los cuales oculta

    ba Bendemann la voluntad de poder.Como el protagonista de La condena, Josef K. acta de

    mala fe con vistas a sostener la credibilidad de su fachada. Elhecho de que el padre a sustituir sea en verdad el superior

    jerrquico en la estructura del banco, delata hasta qu punto lapersonalidad de K. ha ido cindose a la condicin de bur

    14. Las circunstancias de que la madre viva recluida en la pequeaciudad distante, y de que el to resida en el campo y solo visite

    breve y espordicamente la ciudad, son tan reveladoras como elhecho de que, en La condena, el amigo de juventud se encuentreexiliado en Rusia. El lugar natural del yo puro es, en Kafka, elexilio.

    75. En La condena, el padre insina la duplicidad de Georg (esdecir: que la aparente puerilidad esconde al parricida en potencia).Inmediatamente antes de condenarlo a morir ahogado, afirma: Erasverdaderamente un nio inocente, pero aun ms verdaderamente,

    eras un ser humano demonaco! (Kafka, 1994: 1, 52).

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    25/65

    INTRODUCCIN XXIX

    crata. La aparicin del to interrumpe an ms que la de losguardianes el ensueo burocrtico de K.; hasta ese punto, este

    haba minimizado la importancia del proceso; pero, en cuantoKarl decide interferir, K. debe reconocer que el desprecioque anteriormente haba tenido hacia el proceso ya haba caducado. Si hubiera estado solo en el mundo, fcilmente habra

    podido desestimar el proceso; aunque, sin embargo, tambinestaba seguro de que en ese caso el proceso simplemente nohubiera existido (134); ahora se infiltran consideracionesfamiliares; su posicin ya no era totalmente independiente delcurso del proceso (ibd.). A partir de este mom ento, K. sufreuna transformacin, hecho que el propio to seala de maneraexplcita. La referencia a una transformacinen el personaje no

    puede dejar de evocar otra conocida obra kafkiana: La metamorfosis16. Las transformaciones experimentadas por los pro

    tagonistas de ambas obras presentan mltiples afinidades: comoK , Gregor Samsa haba conseguido, antes de sufrir la mutacin, escalar posiciones en su trabajo:

    [...] de la noche a la maan a h ab a dejado de ser un pequeoasistente para convertirse en un viajante que, naturalmente,

    posea posibilidades totalmente diferentes de obtener dinero,

    y cuyos xitos laborales, bajo la forma de la comisin, se transformaban de inmediato en dinero en efectivo, que poda sercolocado sobre la mesa, en casa de la familia sorprendida yfeliz (Kafka, 1994: 1, 121).

    Uno de los efectos inmediatos de la conversin del viajante en insecto es que Samsa ya no puede sostener la economa

    familiar; el poder y la seguridad adquiridos se desmoronan, yel personaje pasa a verse a s mismo -ntese la semejanza con

    16. La expresin que emplea el to para aludir a los cambios en K.,du bist verwandelt [ests transformado], recuerda el ttulo de lanarracin La metamorfosis [Die Verwandlung].

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    26/65

    XXX MIGUEL VEDDA

    lo dicho a propsito de la Carta al padre- como unparsitode la familia, que debe encargarse de satisfacer sus necesida

    des. Si el padre de La condena y el director del banco deElprocesoacusan signos de envejecimiento que parecen allanar lainstalacin de los hijos en sus puestos de trabajo, el padre deSamsa rene el fracaso profesional -un tiempo antes del comienzo de la narracin, haba sufrido un desastre comercialque hundi a toda la familia en la ruina- con la debilidad

    fsica, en la medida en que se convirti en un hombre viejoqu e h ab a echado abu nd an tes carnes y, a raz de ello, se hab avuelto bastante torpe; es a travs de la transformacin delhijo que el padre recupera la vitalidad perdida y la posicinde autoridad. De un modo anlogo, enEl proceso,la metamorfosis del apoderado de banco en acusado vuelve a colocar alto en una posicin de autoridad; es caracterstico que Karlgenere trastornos en el despacho del banco, no solo hablandosobre el proceso -e n contra del designio de K., que pretendeque en la oficina no sepan que est bajo arresto-, sino tambincuestionando el estado de permanente distraccin en el que K.se sume en cuanto se le habla acerca de la causa.

    LOS AYUDANTES

    El propsito de Karl es que su sobrino deje de concentrartodo su inters en la fachada profesionalmente exitosa paraocuparse en el proceso; es con vistas a ello que lo pone enmanos del abogado Huid, aunque de ese modo solo logra in

    tensificar el parasitismo de K. Este, en efecto, invariablementecede la direccin del proceso a personajes que (a semejanza delo que ocurra con Delamarche y Robinson al comienzo deEldesaparecidol7, o de lo que suceder con los ayudantes del agri-

    17. Poco despus de aparecer, Delamarche y Robinson sugieren a

    Karl que venda el traje; antes que este se decida a hacerlo, lo

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    27/65

    INTRODUCCIN XXXI

    rnensor en El castillo) actan como agentes de distraccin18.Expresin similar de la condicin a la vez parsita e infantilde K. es la forma en que este demanda la ayuda de otros paraencontrar -literalmente- una salida.En su primera visita a lasoficinas del tribunal, es guiado a travs de ellas por el ujier, yse derrumba en cuanto advierte que este no est dispuesto aacompaarlo hasta la puerta19; dos funcionarios del tribunaltienen que sostenerlo de los brazos y dejarlo en la escaleraexterior. En la catedral, es conducido por el sacristn, y se

    muestra incapaz de encontrar la salida a menos que el sacerdote lo custodie20. El parasitismo constituye una nueva expresin de mala fe, en la medida en que el acusado se engaa a s

    desvisten y se llevan las ropas; ms tarde le quitan la foto de suspadres. Tambin lo llevan tierra adentro, aun cuando Karl prefera mantenerse cerca de la costa. Significativamente, las tres acciones emprendidas por los ayudantes contribuyen a alejar al personaje de su pasado.

    18. Otro ejemplo es el cuento Blumfeld, un soltern, donde sedice, a propsito de la respuesta del jefe Ottomar ante un pedidode designacin de ayudantes por parte del protagonista: Y, dehecho, Blumfeld incluso recibi, finalmente, dos practicantes, y

    qu practicantes, por cierto! Habra podido creerse que Ottomar[el jefe] haba percibido que poda mostrar su desprecio hacia laseccin con mayor claridad concediendo esa clase de practicantes,antes que denegando el pedido de practicantes. Era incluso posi

    ble que O ttom ar solo hubiera hecho esperar tanto tiempo aBlumfeld a raz de que haba buscado dos practicantes como esosy -hecho comprensible- an no haba podido encontrarlos (Kafka,1994: 5, 200-201).

    19. Es nuevamente un ujier el que lo acompaa hasta la salidadespus de la visita al taller de Titorelli.

    20. Pero tambin para encontrar el camino de ingreso necesita recurrir K. a la ayuda de otros: incapaz de encontrar por s mismo lasala de sesiones del tribunal a la que ha sido citado para el primerinterrogatorio, golpea las puertas del inquilinato preguntando porun carpintero llamado Lanz; ms adelante, recurre a la ayuda delas nias para encontrar el departamento de Titorelli.

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    28/65

    XXXII MIGUEL VEDDA

    mismo entregando el propio destino en manos de otros; y espor comodidad, y por temor ante el esfuerzo que supone el

    enfrentamiento con la justicia, que los acusados prefieren alternar con abogados y con funcionarios inferiores. A propsito de la disposicin de los protagonistas de las obras kafkianas

    para rodearse de aparentes ayudantes que solo consiguendistraerlos y extraviarlos, ha escrito Marthe Robert:

    [...] K. no est nu nca solo en escena, po r todas partes aparece

    flanqueado de dobles [...] que representan partes de su persona que se han vuelto independientes, elementos de l mismoque le parecen ajenos y que se muestran grotescos, y muy amenudo malficos, por el solo hecho de ser el producto deuna represin (Robert, 1987: 46-47).

    Los ayudantes impiden que el acusado tome el proceso en

    sus manos; promueven la distraccindel acusado, que se tornaincapaz de reflexionar objetivamente sobre su situacin. Elhombre que se deshace de los ayudantes puede, en soledad,asumir el propio destino; la verdad solo se le revela, en Kafka,a aquel que supera la lucha con las figuras intermedias. Precisamente, la mediocridad tpica de aquellos que, como K , re

    curren a la asistencia de los ayudantes, procede de la necesidad de crear obstculos imaginarios que los aparten de la contemplacin directa de la verdad. Kafka entenda que para elhombre medio es una desdicha estar solo, y que por ello necesita rodearse de figuras accesorias que lo aparten de su autntica meta. En este aspecto se hace visible la influencia de Pascal,uno de los pensadores que ms influyeron sobre Kafka, y cuyoconcepto de diversin [divertissement] -en el sentido literal y enel figurado- incidi en la configuracin de los ayudantes. Enuno de los Pensamientos dePascal se dice que:

    El nico bien de los hombres consiste, pues, en ser distrados[diverts] de pensar en su condicin, ya sea por una ocupacinque los ap ar ta de ese pensam iento, o po r alguna pasin ag ra

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    29/65

    INTRODUCCIN XXXIII

    dable y nueva que los ocupa, o por el juego, la caza, algnespectculo atractivo y, en fin, por aquello que se llama diver

    sin [...] de all procede que el placer de la soledad sea unacosa incom prensible [...]. El rey est rodeado de personas quesolo piensan en divertir al rey y en impedir que este piense en

    s mismo; pues, aunq ue sea rey, es desgraciado si piensa en ello(Pascal, 1942:1, 72-73).

    Como en Pascal, la soledad es en Kafka el espacio quepermite reflexionar sobre la propia condicin y distanciarse del universo de la culpa y el castigo. De ah que el encierro del cenobita que se asla de la vida social aparezca amenudo en Kafka como mbito de la escritura y -consecuen tem en te- de la libertad; as, en la carta a Felice Bauerdel 14-15/1/1913:

    A menudo he pensado que el mejor modo de vida para msera instalarme con instrumentos de escritura y un a lm paraen el lugar ms recndito de un vasto stano aislado. Metraeran la com ida, y la colocaran siempre lejos de mi lugar,detrs de la puerta externa del stano. El camino hacia lacom ida, en salto de cama, pa sando a travs de todas las bve

    das del stano, sera mi nico paseo. Despus volvera a mimesa, comera lentamente y con serenidad, y comenzara aescribir de nuevo. Qu cosas podra escribir yo, en tales circunstancias! De qu profundidades las extraera! Sin esfuerzo! Pues la concentracin extrema no conoce esfuerzo. Salvoque no podra quizs hacerlo durante mucho tiempo, y alprim er fracaso, quizs inevitable en tales condiciones, me ve

    ra obligado a refugiarme en un grandioso ataque de locura(Kafka, 1982: 250).

    En la Carta al padre, la escritura es mencionada como lanica actividad en la que el hijo ha podido conseguir una feliz-aunque frgil- independencia de la autoridad paterna; se afirma all que en la escritura, y en lo que con ella se relaciona,el hijo ha podido realizar pequeas tentativas de independen

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    30/65

    XXXIV MIGUEL VEDDA

    cia, intentos de fuga (Kafka, 1994: 7, 61); la indiferencia paterna permita que el hijo se sintiera en cierta medida, res

    guardado, que pudiera encontrar un respiro (ibd.: 47). Tambin K. podra encontrar en la escritura (concretamente: en laescritura de la solicitud) una va cierta para poner en claro supropia existencia y su posicin frente al proceso. Pero esta vaes obstruida, en primera instancia, por el abogado Huid, quien,habiendo asumido la misin, posterga indefinidamente la re

    daccin del documento; en segundo lugar, por el propio K,que no dispone de la paciencia ni de la aplicacin necesarias*1para redactar la breve descripcin de su vida que podraponer en claro su situacin ante el tribunal. Como el autoremprico Kafka, Josef K. se propone escribir la solicitud durante las noches, o solicitar vacaciones en el banco; a diferencia de Kafka, el protagonista de la novela no se atreve a realizar sus propsitos: capaz de desempearse aplicadamente comofuncionario, siente que el enfrentamiento con su condicinhumana requiere un trabajo casi infinito (137).

    La impaciencia y la pereza que le impiden a K. escribir lasolicitud, tambin lo obligan a oscilar entre dos actitudes contradictorias, a saber: entre la preservacin de la fachada y la

    conversin en un yo puro. Propio de la permanenteambivalencia de K. es el hecho de que en su interior convivan-antagnicamente- los dos modos de existencia que hemosdefinido al comienzo; y estas dos posibilidades extremas delprotagonista aparecen encarnadas, en la novela, en dos personajes antitticos que actan como rivales de K. La personifica

    cin ideal de la existencia como fachada se encuentra en lafigura del vicedirector; libre de las ambivalencias que exhibe

    27. En un aforismo, afirma Kafka que Existen dos pecados humanos principales, de los que se derivan todos los dems: impaciencia y pereza. A raz de la impaciencia han sido expulsados del

    Paraso, a raz de la pereza no regresan a l (Kafka, 1994: 6, 228).

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    31/65

    INTRODUCCIN XXXV

    K. desde el inicio del proceso, el vicedirector se entrega enforma plena a la bsqueda del xito profesional; dotado de un

    puesto jerrquicamente ms elevado, constituye el nico rivalde K. en el designio de sustituir al director. Por cuanto actacomo mediador del principal deseo de K., es para este la imagen de aquel modo de existencia al que querra entregarseenteramente, y del que se ve apartado a raz de su vinculacincon el proceso; es as que, a medida que avanza su decadencia

    profesional, K. va percibiendo que frente a este modelo decumplimiento del deber, sus pensamientos se dispersan, y seve obligado a dejar sus asuntos casi sin resistencia, en manosdel vicedirector (273). Cabra aplicar, a la figura delvicedirectois lo que ha dicho Ren Girard a propsito del me-diador horizontal2'1en la tradicin novelstica, ya que todo lo

    que viene de este mediador es sistemticamente despreciado,a la vez que siempre deseado en forma secreta. El mediador esahora un enemigo sutil y diablico; busca despojar al sujetode sus ms caras posesiones; contrarresta obstinadamente susms legtimas obstinaciones (Girard, 1961: 25). Vemos, as,cmo el vicedirector -encarnacin del arribista por antonomasia- aprovecha la debilidad de K. para apoderarse de los

    clientes de este, para introducirse en la oficina del apoderadoa fin de revisar y retirar expedientes; se empea en m enospreciar las propuestas profesionales de K. y contribuye a sumirloen el abatimiento y la distraccin23.

    22. Girard llama mediacin verticala aquella situacin en que entre elhroe novelstico y el objeto deseado se interpone un modelo inalcanzable (p. ej., Amads de Gaula es el mediador verticalque orientael anhelo del Quijote de convertirse en un autntico caballero). Lamediacin horizontal es aquella en la que el personaje no imita laconducta de un modelo, sino la de un rival Un ejemplo tpico es elde Goliadkin y Goliadkin Jr. en El doble (1846), de Dostoievski.

    23. Ejemplo de esto es el captulo fragmentario Lucha con el

    vicedirector, en el que este se ocupa de reparar una falla inexis

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    32/65

    XXXV1 MIGUEL VEDDA

    Si el vicedirector es la imagen prototpica de la existencia como fachada, el yo puro encuentra, enEl proceso,su ex

    ponente ms puro en el comerciante Block. Este oficia, a lavez, de modelo y rival de K. en la lucha con las estructurasjurdicas; ms experim entado e instruido en cuanto al funcionamiento de dichas estructuras, representa la posibilidadque podra actualizar K. si deshiciera la fachada y asumieradisciplinadamente su condicin de acusado. Block rene varios de los atributos representativos del yo puro: carencia de

    p o de r econm ico yprestig io social, debilidad, ascetism o, faltade confianza en las propias capacidades y bsqueda exacer

    bada de ayudantes. Exhibe ese comportamiento dependientey sumiso al que frecuentemente se designa, en las obraskafkianas correspondientes al perodo medio, comoperruno[,hndisch]; en tal sentido, la circunstancia de que, en la narra

    cin En la colonia penitenciaria, se seale que el condenado daba la impresin de estar resignado como un perro, atal punto, que se lo podra haber dejado andar libre por lasladeras y habra bastado un silbido al comenzar la ejecucin

    para que regresara (Kafka, 2001: 202), es tan demostrativacomo el hecho de que, en una de las solicitudes escritas para

    Block, el abogado Huid se humille de un m odo directamente perruno ante el tribunal (192). Las demostraciones msnotorias de servilismo pueden verse en Block, quien, hincado de rodillas ante la cama del abogado y besando la manode este, da muestras de plena complacencia en la humillacin, y revela no ser ya un cliente, era solo el perro delabogado (211). Tan solo ante su rival y subordinado K.mantiene Block algunos restos de orgullo y decoro. Que laocupacin con el proceso lleva a K. a asimilarse progresiva

    tente en el escritorio de K. a fin de mostrar su pleno desintershacia las propuestas de negocios del apoderado.

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    33/65

    INTRODUCCIN XXXVII

    mente al comerciante -al punto de convertirse en un doblemenos evolucionado de Block- lo revelan sus ltimas pala

    bras, luego de ser apualado por uno de sus verdugos: Comoun perro!. Otras situaciones evidencian la ndole perrunadel protagonista de la novela; as, tal como seala Sokel, laactitud que mantiene K. ante el sacerdote instalado en el

    plpito rem eda la posicin de un perro frente al amo (cf.Sokel, 1983: 265). Podramos agregar que la persistencia deeste motivo en la obra posterior de Kafka se advierte, nosolo en el cuento Investigaciones de un perro (1922), sinoan en El castillo, donde el agrimensor se refiere al pedido deFrieda para que la liberen de los ayudantes [...] perrunamentevoluptuosos (Kafka, 1994: 4, 289). El vicedirector y el comerciante Block son, entonces, las dos posibilidades extremasentre las cuales oscila K., en la medida en que no posee el

    valor o la energa suficientes para redactar la solicitud y hacerse cargo por s mismo de su proceso; esta permanenteambivalencia entre la fachada y el yo puro es el rasgo quemejor define al personaje de K. y el que determina su muerte.

    L a c u l p a y e l c a n t o d e l a s s i r e n a s

    Un grupo particular de ayudantes est integrado por unaserie de personajes femeninos -la mujer del ujier, la seoritaBrstner, Leni- que tambin cumplen la funcin de distraer aK. de la atencin en el proceso. Sobre todo, en la mujer delujier y en Leni -pero tambin en la nia jorobada que acosa aK. en casa de Titorelli- puede verse la vinculacin de lasmujeres con lo terrenal y lo corpreo que en general distinguea las mujeres kafkianas. En un aforismo se establece explcitamente este vnculo:

    El medio de seduccin de este m undo , como tambin la sealde garan ta de que este m undo es solo una transicin, son unamisma cosa. Con razn , pues solo as puede este m undo sedu

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    34/65

    XXXVIII MIGUEL VEDDA

    ft.v

    cirnos, y esto es acorde con la verdad. Pero lo peor es que, unavez lograda la seduccin, olvidamos la garanta, y as lo bueno

    en verdad nos atrae hacia el mal, y la mirada de la mujer, haciasu cama (Kafka, 1994: 6, 247).

    No es, desde esta perspectiva, fortuito el hecho de que elsacerdote censure a K. por recurrir a demasiada ayuda ajena [...] y especialmente, de mujeres (229). Las tres con lasque se vincula -la mujer del ujier, la seorita Brstner, Len i-

    le prom eten a K. utilizar sus influencias a fin de ayudarlo aavanzar favorablem ente en su proceso; n inguna de las tresllega a brindarle, sin embargo, una colaboracin efectiva;en contraste, atraen sensualmente a K. con vistas a someterlo a sus propias determinaciones. Es tpico que haya ejercido fascinacin en Kafka el mito de las sirenas, que con su

    canto cautivan a los navegantes para luego devorarlos24; encuanto objetos o sujetos de deseo, las mujeres establecenmediaciones horizontalescom parables con las que hemos comentado a propsito de las relaciones de K. con elvicedirector y con el comerciante Block. Esto puede verseen Leni, quien busca desplazar a Elsa como rival y apro

    24. Cf. ante todo el breve relato El silencio de las sirenas (1917).La imagen aparece, en Kafka, en formas variadas y, a menudo,indirectas. As, en El proceso, puede verse que Leni tiene, en lamano derecha, un defecto que hace que su mano se vea, a ojos deK., como una garra; cuando, K. se siente desfallecer mientras

    recorre las oficinas del tribunal, oye el ruido, que todo lo llenaba, y a travs del cual pareca sonar un sonido alto e invariable,como el de una sirena (85). En una entrada de diario del 10 deagosto de 1917, el yo se muestra perseguido, en una suerte de

    pesadilla diurna, por figuras femeninas dotadas de garras: No,djenme! -exclamaba yo incesantemente a lo largo de las calles,y una y otra vez me aferraban, una y otra vez se clavaban en mi

    pecho, desde el flanco o pasando por encima de mis hombros, las

    garras de las sirenas (Kafka, 1994: 11, 157).

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    35/65

    INTRODUCCIN XXXIX

    piarse de K.; tambin en la lucha con el estudiante por laposesin de la mujer del ujier. El combate con el estudiante

    revela en qu medida el inicio del proceso determina elingreso de K. en un mundo atvico y brbaro, anterior a lamodernidad burguesa en la que se desarrolla la vida profesional del apoderado del banco. Este contraste entre fachada y yo puro entendido como una oposicin entre un presente cientificista, ilustrado y un pasado salvaje, aparecerecurrentem ente en Kafka; sobre la base de esa anttesis seexplica la diferencia que, en el cuento En la colonia pen itenciaria, media entre el sadismo del viejo com andante ylas tentativas de modernizacin -en el fondo, no menos

    bestiales- promovidas por el nuevo. Anlogo es el contraste que, en Una pgina antigua (1917), se establece entre elsalvajismo de los nmades y los hbitos urbanos de los ha

    bitantes de la capital. La invasin de los nmades en unapoblacin de artesanos y comerciantes es comparable conla irrupcin del proceso en la vida de K.: en uno y otrocaso, lo reprimido por la civilizacin retorna v iolentam ente para mostrar la inesencialidad de esta, su condicin defrgil fachada; el resquebrajamiento de la apariencia mues

    tra la bestialidad que, segn dice el simio de Un informepara una academia (1917), les cosquillea en los talones atodos aqu, sobre la tierra: tanto al pequeo chimpanc comoal gran Aquiles (Kafka, 1994: 1, 235). Pero Kafka -igualmente desdeoso de la fe liberal en las ilusiones de un p rogreso efectivo, y de una devocin hacia las presuntas b on

    dades de la barbar ie- prefiere identificar su posicin con lade aquel que observa y denuncia el horror sin estetizarlo.El modo en que el estudiante secuestra a la mujer para

    ponerla en manos del juez de instruccin ratifica en qu medida el mbito de los tribunales es refractario a los hbitosde urban idad burgueses. En las esferas judiciales, la mujer-co m o en la ho rda prim itiva descrita por Freud en Ttem y

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    36/65

    XL MIGUEL VEDDA

    tab25 es el botn de guerra que garantiza, a quien lo posee,la posicin dominante; de ah que la prdida de la mujer a

    manos del estudiante aparezca, ante los ojos de K., como laprimera derrota indudable (69) sufrida en la lucha con eltribunal. De un modo parecido se desarrolla esta dinmica delucha en el caso de Leni, que, con su canto de sirenas, tambinatrae a jo sef K. con el propsito de seducirlo y colocarlo dcilmente en manos del abogado Huid. La conducta asumida

    por Leni durante la ceremonia de humillacin del comerciante B lo c k a la que a siste K . c o m o e s p e c t a d o r , m u e s tr a q u e la

    presunta intervencin de la joven como intercesora entre Blocky el abogado es, en verdad, una simulacin tramada a fin desometer tanto ms fcilmente al primero bajo el poder delsegundo. Que este tringulo formado por Leni, Block y elabogado Huid es una variacin del modelo representado por

    las familias kafkianas, es algo que contribuyen a poner demanifiesto los retratos de jueces ejecutados por Titorelli. En eltaller de este se encuentra un retrato en el que la imagen terri

    ble del juez aparece acompaada de una figura femenina, en lacual, en lugar de la representacin alegrica de lajusticia o laVictoria, K. cree reconocer a la diosa de la caza. La significa

    cin que este detalle posee en la caracterizacin de la mujeren cuanto sirena se entiende mejor cuando se recuerda que, enla Carta al padre, la madre aparece vinculada con el papelde un batidor en la caza (Kafka, 1994: 7,28): si la educacin

    paterna, en su extrema rigidez, consegua despertar en el hijola voluntad de romper con la autoridad y buscar la autonoma, la madre, a travs de la bondad, a travs de sus palabrassensatas [...], a travs de intercesiones, restableca el equili

    brio, y as el hijo se vea restituido a la esfera paterna, de la

    25. Existen testimonios concretos de que Kafka ha ledo obras deFreud; cf. la anotacin de diario del 23/9/1912.

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    37/65

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    38/65

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    39/65

    INTRODUCCIN XLI1I

    de este, y trata de aprovechar el apego que sienten hacia l lasmujeres para que ellas influyan a su favor en el tribunal. Lacircunstancia de que, al ingresar por primera vez a las oficinas, K. vea cmo dos hombres realizaban con las dos manosmuy extendidas hacia delante, el gesto de pagar dinero (46),simboliza la naturaleza del mundo judicial y de la conductaque en l asume K.; pero aun fuera de ese espacio acta K. demanera similar: as, a travs de envos de dinero procura bo

    rrar la indiferencia hacia su madre.La ambigedad del guardin, quien a la vez invita al hom

    bre del campo a ingresar a la ley y le bloquea el acceso, o lade la propia ley, que est abierta para todos y, sin embargo, sepresenta como inaccesible, tienen su correlato en lasambivalencias del propio K. Por lo dems, las relaciones de

    reciprocidad que K. mantiene con la ley son cotejables con lasque establece con las mujeres. En cada una de esas relacionestiene lugar una lucha por el reconocimiento; as, si Leni atraesensualmente a K. para someterlo bajo su poder y reducirlo-com o lo ha hecho con Block- a una condicin servil y sumisa, tambin se siente atrada hacia l, sobre todo en vista

    de que encuentra bellos a la mayora de los acusados (200).A la vez, K. desea someter a las mujeres para aprovechar ela s c e n d i e n t e d e e sta s c o n r e la c i n a l p r o c e s o . L a l u c h a e n t r e

    hombre y mujer se plantea, pues, como un juego de atracciones, en el cual solo triunfa aquel que consigue ocultar su deseo, obligando al otro a exteriorizar el suyo propio y a reba

    jarse a una existencia de perro. Esta dialctica del orgullo yla humillacin se asemeja a la que Ren Girard ha reconocidoen Dostoievski, uno de los escritores que ms han influidosobre Kafka; segn Girard, en la obra del novelista ruso puede verse que, en el mbito de las relaciones humanas, solo esposible sustraerse al azar disimulando el propio deseo. Disimular el propio deseo, es presentarle al Otro la imagen, fuer

    temente engaosa, de un orgullo satisfecho; es obligar al otro

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    40/65

    XLIV MIGUEL VEDDA

    a revelar su propio deseo y a despojarse, al hacer eso, de todoprestigio (Girard, 1976 : 78). Una similar dialctica entre el

    narcisismo y la existencia de perro puede verse en la vinculacin entre K. y la ley; ambas partes desarrollan, a lo largode la novela, un combate que progresiva y uniformemente vadecidindose en contra de K. Al comienzo, el culpable K.muestra plena indiferencia ante instancias administrativas quese sienten atradas por la culpa; al final, el personaje resigna

    su narcisismo a manos del tribunal, y es as que la entrevistacon el sacerdote se cierra con una dec laracin e xp lcita de ladisposicin fra e impasible del tribunal frente a K.: El tribunal no quiere nada de ti. Te recibe cuando llegas y te despidecuando te vas (241); en el captulo siguiente, K. es ejecutado.Tambin la relacin entre abogado y acusado responde a estadialctica: Huid puede actuar con absoluto despotismo frente

    a Block, pero considera una ofensa personal que un acusadoresuelva, como se dispone a hacerlo K., arrebatarle un caso.

    L a c r i s i s d e l l e n g u a j e

    Hemos dicho que las instituciones judiciales sienten una

    atraccin hacia los culpables comparable con la que, segnHuid, experimenta hacia ellos Leni. Segn el guardin Willem,las instituciones no buscan la culpabilidad en la poblacin,sino que [...] son atradas por dicha culpabilidad (9). A partirde esta afirmacin concluimos que hay efectivamente en K.una culpa previa a la iniciacin del proceso; pero esa culpa esde una ndole pareja a la que motiva la condena pronunciada

    por el padre en La condena, y se relaciona con la traicinhacia su yo originario que comete K. al construir su existencia como una fachada de confort y prestigio. Recordemos queaquellos aspectos emparentados con su propio pasado que re

    prime K. -la familia, las clases inferiores, los empleados subalternos- son los que ahora comparecen ante l y lo acosan a

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    41/65

    INTRODUCCIN XLV

    fin de humillarlo y ofenderlo. La superficialidad de la fachadase muestra en que su ms leve quebrantamiento despoja a K.

    de toda certeza en cuanto al funcionamiento de las instituciones sociales, y a la posicin en que l se encuentra respecto deellas. Ms an: la experiencia del proceso despierta en K. lavoluntad de colocar todas las palabras, los actos y las circunstancias en relacin con la propia causa; la interpretacin paranoica revela en qu medida el lenguaje que emplea la sociedad

    burguesa a la que pertenece y sostiene el apoderado del bancoes un sistema de convenciones formales, despojado de la legitimacin que solo podra concederle el arraigo en una tradicin.Marthe Robert ha llamado la atencin sobre la presencia, enKafka, de dos ideales artsticos en principio opuestos: unosolipsista, individualista hasta el extremo; otro que remite a

    un arte con profundas races en un suelo, en una tradicin, enuna historia (1975: 575). Cabra completar esta definicin diciendo que ambos ideales se unen en su discordancia con unasociedad que, a los ojos de Kafka, destruye tanto la autnticalibertad individual como los lazos con la experiencia tradicional. A pesar de su profesado individualismo, el sujeto burgusno se encuentra en condiciones de preservar un espacio de autntica autonoma, ni de participar de una cultura capaz de darsentido a sus p r o p i a s palabras y actos.

    Es en este contexto que el lenguaje se convierte en meraconvencin y el mundo, en enigma. La crisis de conciencia y,en especial, la crisis del lenguaje es un rasgo que, sobrepasando la obra kafkiana, caracteriza a la literatura austraca -o

    austrohngara- de comienzos del siglo XX; la encontramos, entre otros, en Arthur Schnitzler (1862-1931), en KarlKraus (1874-1936), en Robert Musil (1880-1942) y, particularmente, en Hugo von Hofmannsthal (1874-1929), uno de losgrandes modelos de Kafka. La Carta de Lord Chandos (1902)de Hofmannsthal es la obra ms representativa de esta crisis;

    Philip Lord Chandos, el autor ficticio de la carta, le confiesa

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    42/65

    XLVI MIGUEL VEDDA

    al filsofo Lord Bacon haber sufrido una crisis en virtud de lacual se ve incapacitado para pensar o hablar coherentemente;

    las palabras se le antojan vacas y los conceptos se le desintegranen la boca como hongos podridos. Como Chandos, tam

    bin K. se encuentra, por efecto de su inmersin en el proceso, afectado por una crisis que lo inhabilita para interpretar,no ya simplemente el lenguaje verbal, sino la infinidad designos por los que se siente asediado. Para K., el objeto ms

    intrascendente se encuentra cargado de significado, solo quee s te le r e s u l ta in c i e r to o i n a s e q u i b l e ; v e m o s e s to y a a l c o -

    mienzo de la novela, cuando K. advierte que Franz lo contempla con una mirada prolongada y verosmilmente significativa, pero incomprensible (8); igualmente significativoe incomprensible le resulta a K. el hecho de que el guardin

    que irrumpe en su cuarto lleve ropa de viaje, en lugar deuniforme; o el sentido de los rostros y gestos del pblicopresente en la p rimera indagacin; o, tambin en el curso deesta, la divisin de la asamblea en dos partidos. A menudo,el significado que K. atribuye a determ inados signos se revela ms tarde com o errneo: as, la adhesin que cree haberdespertado K. entre los miembros de la asamblea se muestra

    finalmente como m era apariencia; la estupefaccin con quees contemplado K., en su primera visita a las oficinas deltribunal, no se debe a que han credo ver en l a un juez, sino-ta l como le explica ms tarde Block- a que uno de los acusados ha ledo en los labios de K. la futura condena. Estainterpretacin paranoica que domina a los acusados es de

    signada por Block con el trmino de supersticin:

    Debe tener en cuen ta que, en este procedimiento, un a y otravez se habla de cosas para las cuales ya no da abasto la inteligencia; uno est demasiado cansado y distrado para muchascosas, y en cambio se entrega a las supersticiones. [...] Unasupersticin tal es, po r ejemplo, que muchos intentan recono

    cer el desenlace del proceso a pa rtir del rostro del acusado, en

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    43/65

    INTRODUCCIN XLVII

    especial a partir de las lneas de los labios. Estas personas han

    afirmado, pues, que de acuerdo con sus labios, usted habra

    de ser condenado segura y rpidam ente (189).Entregarse a la interpretacin de los signos equivale a de

    jarse cautivar por el canto de sirenas de la ley; en Kafka, soloest libre de culpa aquel que no experimenta atraccin algunahacia el conocimiento de las leyes; en tal sentido, con raznha podido decir Sokel que el estricto contrario del hombre de

    campo -o de Josef K .- es Odiseo, tal como aparece en elcuento El silencio de las sirenas; enfrentado con el mutismode estas, ms peligroso que el canto, Odiseo responde con laindiferencia: Si Josef K. siguiera de largo tan indiferente ydecididamente ante el tribunal como Odiseo ante las sirenas,el tribunal quedara destruido (Sokel, 1983: 245). En trmi

    nos de la dialctica de orgullo y humillacin arriba descripta,cabra decir que el autosuficiente narcisismo de las sirenas (dela ley) solo puede ser derrotado por aquel que, convencido dela propia inocencia y, a la vez, seguro de s mismo, poseeaquello que en el cuento El matrimonio se describe comola infinita confianza del inocente (Kafka, 1994: 8, 137). Noen la lucha con la ley, sino en el feliz desinters hacia el combate reside, en Kafka, la libertad respecto del universo delcrimen y el castigo.

    L a p r d i d a d e l a v i s i n t o t a l . Ka f k a y e l r e a l i s m o

    Los hombres que buscan se hallan, en Kafka, condenados

    desde un comienzo al extravo; ante todo, ello se advierte enaquellos personajes que se proponen indagar el sentido de lossignos. Esto vale tanto para K. como para los mltiples exgetasde la leyenda acerca de la ley; tanto para el narrador de lasInvestigaciones de un perro, como para el cndido maestro-otro hombre del campo- que redacta un informe cientfico

    acerca de un topo gigante en El maestro de aldea. El narra

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    44/65

    XLVIII MIGUEL VEDDA

    dor del cuento, que a su vez ha redactado un informe acercade la investigacin del maestro, le explica a este cules seran

    las consecuencias de que el descubrimiento fuera acogido favorablemente por los especialistas: el maestro sera conducido triunfalmente a la ciudad, pero pronto se vera despojadodel producto de su trabajo. No menos alienada y alienante quela burocracia jurdica, la burocracia cientfica se encargara devolatilizar el hallazgo:

    Por cierto qu e su descubrimiento con tinuara siendo desarrol l a d o , pues no es tan insignificante como para que, una vezreconocido, pu eda alguna vez ser olvidado. Pero usted ya nosabra nada de l, y lo que sabra, apenas si lo entendera. Cadadescubrimiento es insertado de inmediato en el conjunto delas ciencias, y de ese modo cesa, en cierta medida, de ser undescubrimiento, se disuelve en el todo y desaparece; hay que

    tener ya un a m irada edu cada cientficamente para seguir reconocindolo todava. De inm ediato es vinculado con pro po siciones de cuya existencia an no hemos escuchado nad a enabsoluto, y en la discusin cientfica, el descubrim iento es desmenuzado hasta las nubes sobre la base de esas proposiciones. Cmo queremos entender esto? Si escuchamos las dis

    cusiones eruditas, creemos, por ejemplo, que se tra ta del descubrimiento, pero entretanto se trata de cosas totalmente diversas, y en la siguiente oportunidad creemos que se trata dealgo diverso, no del descubrimiento, pero se trata precisamente de l (Kafka, 1995: 5, 169).

    En forma a la vez puntual y somera se describe aqu la

    cosificacin de la ciencia moderna, la conversin de esta enun intrincado discurso autnomo que ha perdido toda funcinsocial y todo dominio sobre la realidad. En la base de esta

    perversin de la ciencia se encuentra un fenmeno ms vasto,a saber: las transformaciones que, en las primeras dcadas delsiglo XX, tuvieron lugar en aquella actividad que constituyela forma originaria de toda praxis humana -el trabajo-, y que

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colihue).pdf

    45/65

    INTRODUCCIN XL1X

    no podan pasarle inadvertidas a alguien que, como Kafka,debi ocuparse larga e intensamente de ellas en su actividad

    profesional. Kafka, que como secretario adjunto de una im portante aseguradora de accidentes de trabajo, conoci de cerca los efectos de la racionalizacin del proceso laboral, no hacesado de analizar y cuestionar esta. A propsito del sistemaTaylor -es decir: de la segmentacin del proceso de trabajo enunidades disociadas entre s y cronometradas-, Kafka seala,en conversacin con Gustavjanouch:

    De ese modo no solo se humilla y degrada la creacin, sinoante todo al ser human, que es parte integrante de aquella.As, una vida taylorizada es una maldicin espantosa, de laque solo pueden derivarse hambre y miseria, en lugar de lariqueza y del beneficio deseados [...] La lnea de montaje de lavida lo lleva a uno hacia alguna parte, pero no se sabe cul. Se

    es ms cosa, objeto, que ser vivo (cit. en Fischer, 1962: 296).

    No es ocioso, a la luz de lo recin expuesto, que, en elcuento Un sueo (1916), originariamente vinculado con El

    proceso, la caminata onrica del protagonista consista, en verdad, en un deslizamiento sobre una suerte de lnea de montaje.Con claridad an mayor se manifiesta la taylorizacin deltrabajo en un pasaje deEl desaparecido:

    Decepcionado estaba Karl, ante todo, por el hecho de que unjoven ascensorista solo se relacionara con la maquinaria delascensor ponindolo en movimiento a travs de una simple

    presin en el botn; mientras que, para las reparaciones delmotor, se empleaban tan exclusivamente los mecnicos delhotel que, por ejemplo, Giacomo, a pesar de que llevaba medio ao de servicio como ascensorista, no haba visto con sus

    propios ojos ni el motor en el stano ni la maquinaria en elinterior del ascensor, aun cuando esto, segn deca l expresamente, lo habra alegrado mucho (Kafka, 1994: 2, 145).

    Materialprotegidoporderechosdeautor

  • 8/11/2019 Kafka, Franz - El proceso (Intro de Miguel Vedda para Colih