k) WEBER - Poder Burocratico y Liderazgo Politico

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PODER BUROCRATICO Y LIDERAZGO POLITICOEn un Estado moderno, el poder real, que no se manifiesta en los discursos parlamentarios ni en las proclamaciones de los monarcas, sino en la actuacin administrativa cotidiana, reside necesaria e inevitablemente en las manos, del funcionariado; del civil y del militar.

Pues, a decir verdad, el alto oficial moderno incluso dirige las batallas desde el Bureau. Del mismo modo que el as denominado progreso hacia el capitalismo a partir de la Edad Media constituye el criterio inequvoco para medir la modernizacin de la economa, el progreso hacia el funcionariado burocrtico, cuyos pilares bsicos son contratacin, sueldo, pensin, ascenso, formacin especializada y divisin del trabajo, competencias delimitadas, tramitacin de expedientes, jerarquizacin, constituye el criterio inequvoco para medir la modernizacin del Estado; tanto del Estado monrquico como del democrtico, en cualquier caso siempre que no se trate de un pequeo cantn con ua administracin rotativa, sino de un gran Estado de masas.

La democracia, igual que el Estado absoluto, elimina la administracin llevada por notables feudales o patrimonialistas o patricios u otros notables honorficos o que detenten el cargo por herencia a favor de los funcionarios. Funcionarios que deciden sobre nuestras necesidades diarias, sobre nuestras inquietudes cotidianas. En el aspecto que aqu importa no se distingue el detentador de autoridad militar, el oficial; del funcionario de la administracin civil. Tambin el moderno ejrcito de masas es un ejrcito "burocrtico, y el oficial, una categora especial de funcionario, en contraposicin al caballero feudal, al condotiero, al jefe de tribu o a los hroes homricos. En la sumisin a la disciplina del servicio se basa la capacidad combativa del ejrcito. Slo con pequeas modificaciones se desarrolla, asimismo, el avance de la burocracia en la administracin local. Con tanta mayor intensidad, cuanto ms grande sea el municipio, o cuanto ms se vea privado ineludiblemente de su carcter orgnico y autctono por causa de agrupamientos en mancomunidades motivados por razones de tipo tcnico y econmico. Y por lo que respecta a la Iglesia, la resolucin doctrinal importante del ao 1870 no fue realmente el tan controvertido dogma de la infalibilidad, sino la del episcopado universal. Con se cre la clerigocracia, convirtindose el obispo y el prroco, a diferencia de la situacin en la Edad Media, en simples funcionarios del poder central de curia. No. otra cosa ocurre tambin en las grandes empresas privadas de hoy, y cuanto ms grandes, tanto ms. El nmero de empleados privados aumenta estadsticamente ms deprisa que el de los obreros, y es totalmente ridculo que nuestros intelectuales piensen que el trabajo mental en una oficina privada se diferencia lo ms mnimo del realizado en una oficina estatal.En lo esencial, ambas actividades son, ms bien, absolutamente homlogas. Considerado desde las ciencias sociales, tan empresa es el Estado moderno como una fbrica: eso es, en verdad, lo histricamente especfico suyo. Y tambin la estructura de poder en el seno tanto de la una como de la otra forma de empresa se acomoda a idntico patrn. La relativa independencia que otrora tuvieron el artesano o el productor casero, el agricultor autnomo, el encomendero, el guerrero feudal y los vasallos, se basaba en que cada uno de ellos era duea de las herramientas, de los materiales, de los recursos econmicos o de las armas de que se serva para desempear su funcin econmica, poltica o militar, y de los que viva durante el tiempo que a ello se dedicaba. En nuestro caso de ahora, la dependencia jerrquica del obrero, del dependiente de comercio, del empleado tcnico, del auxiliar en un instituto cientfico y la del funcionario estatal y del soldado se debe absolutamente por igual a que el poder dispositivo sobre las herramientas, los materiales y los recursos econmicos indispensables para el funcionamiento y la pervivencia econmica de la empresa reside en el empresario, en un caso, y en el jefe poltico, en el otro. Los soldados rusos, por ejemplo, no queran (en su mayora) seguir haciendo la guerra. Pero tuvieron que continuar combatiendo: los medios materiales de guerra y los vveres de que precisaban para su subsistencia estaban en manos de gente que, aprovechndose de ello, obligaban a los soldados a meterse en las trincheras, del mismo modo como el propietario capitalista de los medios de produccin obliga a los obreros a meterse en una fbrica o en el pozo de una mina. Este principio econmico decisivo, la separacin del trabajador d los medios materiales de explotacin - de los medios de produccin en la industria, de los recursos blicos en el ejrcito, de los medios materiales de gestin en la administracin pblica, de los recursos econmicos en todos estos casos, de los tiles de investigacin en el centro universitario y en el laboratorio - es el principio fundamental comn a la empresa estatal moderna, empresa militar, de poder y poltico cultural, y a la economa privada capitalista. En ambos casos, La disposicin sobre los medios se encuentra en las manos de aquellos a los que el aparato de la burocracia obedece directamente o a disposicin de cuyas instrucciones est; este aparato es por igual caracterstico de todas esas organizaciones y su existencia y funciones van unidas inseparablemente, como causa y como efecto, a esa concentracin de los medios materiales de funcionamiento, o incluso ms, ese aparato es la forma de aqullas. Una socializacin creciente significa hoy indefectiblemente un aumento creciente de burocratizacin.

Y desde un punto de vista histrico, el progreso hacia el Estado burocrtico, que administra e imparte justicia segn un derecho racionalmente codificado y unos reglamentos asimismo racionalmente concebidos, aparece muy estrechamente unido al desarrollo capitalista moderno. La empresa capitalista de nuestros das se basa en su textura interna sobre todo en el clculo de costes. Para poder subsistir precisa de una justicia y de una administracin, cuyo funcionamiento, por lo menos en principio, pueda ser tambin calculado racionalmente sobre la base de normas generales fijas, igual que se calcula el rendimiento previsible de una mquina. Puede ajustarse tan poco a la llamada popularmente justicia del cad, en que el juez sentencia de acuerdo con su sentido de la equidad a la vista de cada caso particular, o a una justicia basada en otros principios y medios irracionales de indagacin de lo justo, tal como los que se seguan en tiempos pretritos y todava hoy se siguen en Oriente, como a la administracin patriarcal de los sistemas de poder teocrticos o patrimoniales de Asia y de nuestro propio pasado, cuyo proceder se basaba en el libre arbitrio y en la gracia y en la inviolable y sagrada, pero irracional, tradicin. Ciertamente, el hecho de que esta justicia del cad y su correspondiente administracin, justamente por razn de su carcter irracional, fueran muy a menudo venales, hizo posible la aparicin y la persistencia (y con frecuencia el exuberante florecimiento, explicable precisamente en razn de sus peculiares caractersticas) tanto del capitalismo del mercader y proveedor del Estado, como de todas las dems formas de capitalismo pre-racionalista conocido en el mundo desde hace cuatro milenios, esto es, del capitalismo aventurero y de rapia inserto como tal en la poltica, en la guerra y en la administracin.

Sin embargo, lo especfico del capitalismo moderno - en contraposicin a todas esas formas arcaicas de lucro capitalista - es decir, la organizacin rigurosamente racional del trabajo sobre la base de una tcnica racional, no ha surgido, m poda surgir tampoco, en ninguna parte en el seno de un sistema estatal construido de manera tan irracional. Pues estas formas de explotacin modernas, con su capital inmovilizado y su clculo exacto, resultan demasiado sensibles a cualquier irracionalidad del derecho y de la administracin. Slo podan surgir all donde, o bien, como en Inglaterra, la configuracin prctica del derecho se hallaba realmente en manos de los abogados, que idearon para sus mandantes, esto es, para su clientela capitalista, las formas jurdicas apropiadas de gestin comercial, y de entre los que salieron luego los jueces que se cean estrictamente a los precedentes, o sea, a esquemas calculables, o bien donde el juez, como ocurre en el Estado burocrtico con sus leyes racionales, es prcticamente una mquina automtica de artculos jurdicos, en la que se introducen por arriba las actas y los costes y dems tasas, y sale luego por abajo la sentencia acompaada de los argumentos ms o menos slidos en que se basa; el funcionamiento es, en todo caso, en general calculable.De manera no distinta a como ocurre en el mbito econmico y en la administracin estatal se presentan las cosas, en definitiva, en la marcha hacia la burocratizacin en el seno de los partidos.

En ninguna Constitucin (por lo menos entre nosotros) y tampoco en ninguna ley se contempla la existencia de los partidos, por ms que hoy en da se han convertido con mucho en los ms importantes portadores de la voluntad poltica toda de los gobernados por la burocracia, de los ciudadanos. En realidad, los partidos - por ms medios que utilicen para conseguir una vinculacin permanente de sus seguidores - no son por propia esencia ms que organizaciones de carcter libre que funcionan sobre la base del reclutamiento voluntario, al que necesariamente tienen que recurrir una y otra vez, a diferencia de otras corporaciones estatuidas de modo estable por fuerza de la ley o de contrato. Hoy en da, su fin es invariablemente la consecucin de votos en las elecciones para cargos polticos o para entrar en un rgano electivo. Un ncleo conjuntado y fijo de miembros del partido, con una estructura permanente muy diferenciada y bajo la direccin de un jefe o de un grupo de notables, hoy a menudo con una burocracia desarrollada, se ocupa de su financiacin con ayuda de las aportaciones de los mecenas del partido, o de simpatizantes por razn de intereses econmicos, o del reparto de cargos, o con las cuotas de los afiliados - las ms de las veces se recurre a varias de estas fuentes a la vez -. El es quien se encarga d fijar el respectivo programa, la tctica a seguir y los candidatos. Incluso cuando se da una forma muy democrtica de organizacin en los partidos de masas, que, como siempre ocurre en tal caso, lleva consigo la creacin de un amplio aparato de funcionarios a sueldo, la masa de electores, por lo menos, no interviene (o slo formalmente) en la elaboracin de los programas y en la designacin de los candidatos, pero tampoco interviene en gran medida la masa de los simples miembros. Ms bien puede decirse que los electores slo participan en el sentido de que, tanto lo uno como lo otro, se realiza y decide en consideracin de las oportunidades que se tengan de ganarse sus votos.