Jurjo Torres. Una visión crítica de la educación. Cuadernos de Pedagogía. (Sep. 2002)

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"Jurjo Torres Santomé. Una visión crítica de la educación" Gena Borrajo Cuadernos de Pedagogía N.º 316 (Septiembre, 2002) págs. 32 – 37 Quiso ser artista y las circunstancias le llevaron a estudiar Pedagogía. Durante más de veinticuatro años ha compaginado sus clases con conferencias y publicaciones. Con decidida actitud crítica ante la sociedad en general y ante la escuela en particular, trata de demostrar que es posible imaginar un mundo mejor.

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Toda su vida profesional ha estado mar-cada por su posicionamiento críticoante la sociedad en general y ante laescuela en particular. ¿Realmente creeque la educación puede cambiar losdesajustes sociales?

Creo que se pueden hacer muchascosas para mejorar la situación. Aunreconociendo que la educación no esla pieza fundamental para provocargrandes cambios sociales, sí hay queatribuirle un papel preponderante enla formación de una población activa ycrítica. Yo particularmente encuentromi posicionamiento ante la vida enmis primeros años de experiencia uni-versitaria. Allí tomo conciencia de quehay colectivos que lo están pasandomal y allí asumo también mi compro-

miso social. Por lo tanto, pienso que laescuela no debe apuntalarse en las teo-rías de la reproducción y dejar pasar lavida sin hacer un esfuerzo para mejo-rarla. Desde la escuela debemos miraral horizonte con optimismo y demos-trar a la gente que nuestras accionesson muy importantes para lograr unasociedad mejor.

Usted dice que encuentra su posicio-namiento cuando llega a la universi-dad, pero, ¿hay alguna experienciaconcreta que considere decisiva en sutrayectoria hacia este posicionamien-to crítico?

Sin duda el hecho de que mis prime-ras vivencias con la universidad fue-sen en la Pontificia de Salamanca, que

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Jurjo TorresUna visión crítica de la educación

Quiso ser artista y lascircunstancias le llevaron aestudiar Pedagogía. Durantemás de veinticuatro años hacompaginado sus clases conconferencias y publicaciones.Con decidida actitud críticaante la sociedad en generaly ante la escuela en particular,trata de demostrar que esposible imaginar un mundomejor.

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ella

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en aquel momento estaba muy politi-zada y disponía de un alto grado de ma-durez ideológica. Allí curso estudiosde Pedagogía y tengo la oportunidad derelacionarme con estudiantes de Teo-logía, que estaban todo el día hablandode cosas como la teología de la libera-ción. También allí comienzo a empa-parme de las ideologías marxistas, quereclamaban la transformación de las es-tructuras socioeconómicas y la redis-tribución de la riqueza para conseguiruna verdadera transformación de lasociedad. De esta manera asumo unpapel activo que, en aquel momento,pasaba por contribuir a derrocar el ré-gimen fascista y construir una socie-dad más justa.

¿Por qué se va a estudiar a Salamanca?Fue una decisión condicionada por

las circunstancias familiares. En prin-cipio lo que me interesaba era el mun-do del arte. Me atraían la pintura y el ci-ne, y me apasionaba la música. Paraentonces ya tenía una formación mu-sical que quería completar. Incluso lle-gué a imaginar que podría vivir sólode ella. Esa pasión me llevaría, ya an-tes de ir a la universidad, a participaren grupos de música clásica y, sobre to-do, de rock. Pero mi familia se mantie-ne firme en la idea de que debo haceruna carrera universitaria y me voy a Sa-lamanca, donde podía estudiar Peda-gogía y Psicología.

¿Qué recuerdos guarda usted de eseprimer contacto con la pedagogía?

Para mí tienen más fuerza las vi-vencias extraacadémicas, el ambienteasambleario y las conversaciones depasillo que las clases en sí. Por enton-ces los estudios de Pedagogía me resul-taban insoportables, y lo que ocurría enel aula me interesaba más bien poco.Sin embargo, hay algo muy positivo enestas vivencias. Me refiero a los hábitosde lectura que fuimos adquiriendo encontacto con gente de Teología, muypreocupada por la formación. Esta pa-sión se extendería rápidamente entrela mayor parte de los estudiantes ycontribuiría a que afloraran grupos or-ganizados de lectura para la búsquedade pedagogías alternativas. De este mo-do la revolución social que pretendía-mos fue llevada también al ámbito dela pedagogía.

¿En qué se diferencian los estudiantesuniversitarios de hoy de los de aquellaépoca?

Hoy el nivel de politización entre elalumnado es mínimo y los adultos de-beríamos preguntarnos qué estamoshaciendo para que sea así. Pero esta ju-ventud, que algunos pretenden tacharde poco comprometida, es también lade las ONG, lo cual me induce a pensar

que lo que está bastante ausente en losjóvenes de hoy no es su compromisoante la vida, sino el discurso más políti-co de trasformación social a través delas estructuras normales, como pue-den ser los movimientos políticos y lossindicatos. Tal vez se deba a que estasinstituciones han entrado en decaden-cia debido a su excesiva burocratizacióny a su poca preocupación por estimularel debate y la crítica.

Y el sistema de enseñanza, ¿en qué hacambiado? Con frecuencia se le repro-cha a la universidad su distanciamien-to de la vida más práctica y real. ¿Quéopina usted de esto?

Se dice a menudo que la formaciónen la universidad es demasiado teóricay que la teoría no sirve. Tal vez se debaa las malas teorías que circularon enuna determinada época. De hecho, losaños sesenta y setenta fueron pobresen bibliografía. A partir de los ochentase avanza considerablemente en inves-tigación y aparecen publicaciones con-tundentes, sólidas, argumentadas yútiles. En consonancia con esta nuevasituación, los estudiantes de hoy tie-nen que leer algo más que los textosobligatorios; han de participar en se-minarios, hacer trabajos, tomar con-tacto con las diferentes teorías y, en de-finitiva, contrastar el trabajo prácticocon un cuerpo de conocimientos queles permita innovar. Puede decirse que,en general, el sistema ha mejoradoconsiderablemente.

Es muy conocida su implicación conlas ideas nacionalistas. ¿Cómo se pro-

duce este encuentro y qué le aportó laexperiencia?

Mientras me empapo en la doctrinamarxista y en la teología de la libera-ción, en Galicia empiezan a aflorar losmovimientos nacionalistas de carác-ter marxista. Hacia 1972 me afilio a la

Unión do Pobo Galego. Es cierto quemi experiencia con este partido políti-co fue un tanto atípica, puesto que lavivía desde Salamanca. Formábamosun grupo a los que se nos conocía co-mo “estudiantes gallegos en la emigra-ción”. Nuestro trabajo consistía en sen-sibilizar a los compañeros de Galiciapara que asumieran mayores compro-misos sociales y políticos con nuestropaís. Para ello hacíamos periódicos yrevistas en lengua gallega. La experien-cia me marca mucho y me ayuda acompletar mi formación y mi pensa-miento.

Además de esta contribución desdeSalamanca, usted participó en progra-mas radiofónicos muy polémicos.

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“Tenemos la obligaciónmoral de un mayor

compromiso con quienesestán en peores

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Efectivamente. Fue a través de RadioPopular de Vigo. Víctor Freixanes, co-nocido escritor gallego, y yo hacíamosun programa que tenía gran impactosocial, porque trataba de sacar a la luzla cultura autóctona y la opresión quesufría el pueblo gallego en una épocaen la que las libertades estaban ausen-tes. Por este motivo la policía nos se-guía muy de cerca y constantementenos amenazaba con cerrar la emisiónporque habíamos dicho tal o cual cosa.Esto acabó convirtiéndose en un juegoen el que forzábamos los límites de loautorizado. También participaría enotro espacio sobre educación de perso-nas adultas, que también generó mu-cha polémica, y hasta fui denunciadopor corrupción de menores por decirque la masturbación en la adolescen-cia era algo natural.

¿Hay alguna lectura que haya influidode alguna manera en su trayectoriaprofesional?

Muchas. En cuanto a marxismo, lasobras de Marta Harnecker, las de FrankFanon, Gunder Frank y Albert Mem-mi, que escribieron sobre colonialis-mo. En la búsqueda de textos sobreeducación se produciría el encuentrocon Paulo Freire a través de su Peda-gogía como práctica de liberación yPedagogía del oprimido. En este con-texto conocería también las ideas deCelestin Freinet y de Neill y su Sum-merhill, que entonces estaba prohibi-do. Pero la obra que me abre definiti-vamente el horizonte es Ideología yclases sociales en España, de CarlosLerena. A partir de ese momento en-tro en contacto con la literatura inglesaa través de las obras de Basil Bernstein, yde Knowledge and Control, compiladapor Michael Young. Hacia 1980 me en-cuentro con Michael Apple, que memarca definitivamente. Tampoco pue-do olvidar a compañeros como JoséGimeno Sacristán y Ángel Pérez Gó-mez, con los que compartiría la bús-queda de alternativas a una pedagogíapor entonces muy anquilosada. Hastaese momento creo que, en el fondo,también yo me sentía reproduccionis-ta y mis orígenes de marxismo másduro me generaban constantes contra-dicciones.

¿Es por entonces cuándo se va de ase-sor al Ministerio de Educación? ¿En-cuentra nuevas contradicciones en supaso por la Administración?

Así es. En 1983 me llaman como ase-

sor del Ministerio. Allí descubro a per-sonas con grandes principios, peroque no saben cómo transferirlos a de-cisiones pequeñas, lo que les lleva confrecuencia a tomar medidas más pro-

pias de ideologías de derechas, inclusode la derecha más dura. Para explicareste fenómeno me encuentro con elmarxismo de Gramsci y la construc-ción del sentido común. Descubro en-tonces cómo las ideologías dominan-

tes van construyendo ese sentidocomún y hacen que las personas ten-gan dificultades para imaginar verda-deras alternativas en su vida cotidiana.En este sentido me aportó mucho laobra de Paul Willis Aprendiendo a tra-bajar, a través de la cual caigo en lacuenta de que una cosa son las teoríasde la reproducción y otra muy distintalas posturas, pensamientos y prácticasque tienen efectos reproductores. Estome llevaría a ir aclarando mi pensa-miento y a escribir cosas en esa direc-ción.

Vayamos, pues, a su faceta de escritor.¿Qué libros considera claves en su tra-yectoria profesional?

Mis publicaciones pueden circuns-cribirse a tres líneas de trabajo. La pri-mera está centrada en el mundo de laEducación Infantil. Aquí cabrían misescritos sobre lo que es la etapa, meto-dologías, juegos y juguetes infantiles.La segunda tiene que ver con la globali-zación. En esos momentos trabajaba

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“Es preciso desmontar ellenguaje economicista que

se está pretendiendotrasladar a la educación”

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con la intención de enriquecer la vidaen las aulas, tanto desde la reflexiónteórica como desde contenidos másprácticos. Este trabajo lo recupero, dealguna manera, con el libro Globaliza-ción e interdisciplinariedad: el currí-culum integrado. En la tercera encua-draríamos toda mi producción sobre lafunción política que cumple la educa-ción. Esta línea atraviesa casi todosmis trabajos anteriores y hasta pode-mos decir que tiene su continuaciónen el último libro, La educación en tiem-pos de neoliberalismo.

En La educación en tiempos de neoli-beralismo nos previene de que estemundo de globalización económica vaa influir de manera determinante enla educación. ¿Hasta qué niveles creeque va a llegar esa influencia?

El sistema educativo se va a verafectado en diferentes aspectos y ni-veles, desde las grandes concepcio-nes hasta aspectos más particulares,como el trabajo de aula, la selección yorganización del alumnado y los pro-pios contenidos. Ante esta situaciónes preciso desmontar el lenguaje eco-nomicista que se está pretendiendotrasladar a la educación, y trabajar demanera optimista para que los estu-diantes se vayan de la escuela convenci-dos de que el mundo se ha ido transfor-mando y que también ahora se puedetransformar.

Usted ha escrito mucho sobre Educa-ción Infantil y se ha mostrado muy crí-tico ante la falta de atención que laAdministración educativa le prestabaa esta etapa. ¿Qué opinión le merecenlos cambios experimentados durante losúltimos años?

Puede decirse que los cambios expe-rimentados en este ámbito no tienenprecedentes y que la LOGSE ha venidoa configurar uno de los sistemas másinnovadores de Europa, al ser la prime-ra ley que introduce 0 a 6 años comoetapa educativa. Una de las primerastareas legislativas que pretende elabo-rar el Gobierno socialista es una leyorientada a crear una Educación Infan-til de calidad. Esta iniciativa se debió,sin duda, a que por entonces estabamuy extendida la idea de que los seisprimeros años de vida eran clave en eldesarrollo del ser humano. Tambiéntuvo que ver el hecho de que a través delos ayuntamientos más democráticosaparecieran coordinadoras de escuelasinfantiles, que generaron movimien-

tos desde fuera y contribuyeron a queel Ministerio abordara la etapa desde elprimer año de vida.

¿Qué papel tuvieron en este cambio losprofesionales de la Educación Infantil?

El momento en el que la Administra-ción educativa impulsa estos cambioscoincide con la llegada de promocio-

nes de psicólogos y pedagogos dis-puestos a revolucionar un mundo en elque estaba casi todo por hacer. La ri-queza de innovación que se produjo enla Educación Infantil no se dio en nin-guna otra etapa. Más aún, las mejorasque se producían se iban trasladandohacia la Enseñanza Obligatoria. Tam-bién contribuyó a cambiar la situaciónel hecho de que las personas que se in-corporaban fuesen en su mayoría mu-jeres cultas, que supieron trasladar alaula todo el mundo de la afectividad yla psicomotricidad. Desgraciadamen-te hoy estamos asistiendo a un retroce-so en los aspectos más formativos enbeneficio de un excesivo academicis-mo, de tal manera que los modelosde etapas superiores impregnan a las deabajo, cuando en realidad debería seral revés.

Usted ha estado muy vinculado a mo-vimientos de renovación pedagógica,¿qué le ha supuesto esta experiencia?

Sin duda, ésta ha sido una etapa muyrica para mí. Cuando salgo de la uni-versidad mi vocación política me llevaa promover la organización del profe-sorado y participo en la creación de dosmovimientos de renovación pedagó-gica: la Asociación Socio-PedagóxicaGalega y el Concejo Educativo, que esel movimiento de renovación de Casti-lla y León. Estas experiencias me per-mitirían tomar contacto con muchosprofesores y profesoras y entrar en lasaulas. A un tiempo, me daban la posi-

bilidad de publicar mis escritos en es-pacios que ellos leían. La AsociaciónSocio-Pedagóxica Galega fue pioneraen la elaboración de unidades didác-ticas, llegando a publicar más que nin-guna otra comunidad. Esta experienciamarcó un hito en mi línea de trabajo einfluyó mucho en mis escritos sobreglobalización e interdisciplinariedad.

De su libro El currículum oculto se hanhecho seis ediciones. ¿A qué atribuyeel éxito?, ¿al contenido?, ¿tal vez al mo-mento en que se publica?

Por este libro hago desfilar a todos“mis enemigos mentales”, frases quehabía escuchado, y personas reales eimaginarias que defienden posicionesreproduccionistas. A partir de esta re-copilación de datos emprendo una lu-cha conmigo mismo para ir rebatien-do decididamente estos argumentos yabrir una puerta a la esperanza, ofre-ciendo propuestas desde posicionesmás progresistas. Tal vez ésta haya si-do una de las razones del éxito. En el

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“Estamos asistiendo a unretroceso en los aspectos

más formativos enbeneficio de un excesivo

academicismo”

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fondo los docentes actuamos creyendoque la opción elegida es la mejor y sólocambiamos nuestras prácticas cuandonos convencemos de que hay una al-ternativa que las supera.

Por otra parte, no dejo de reconocerla oportunidad del momento en quesale la obra. La gente estaba muchomás preparada para problematizar. Esposible, incluso, que el mismo títuloles incitara a reflexionar y arrastrara amuchas personas a averiguar qué es loque está oculto.

Usted ha viajado y viaja mucho al ex-tranjero, ¿busca acaso nuevas fuentesde aprendizaje?

Sin duda alguna. Los viajes me hanproporcionado contactos muy intere-santes, sobre todo en las universida-des inglesas y americanas. Con algu-nas conservo relaciones intelectualesmuy ricas. Últimamente voy mucho aBrasil. Allí he podido comprobar có-mo percibe el profesorado sus proble-mas y necesidades. Brasil es un paísmuy rico desde el punto de vista expe-

riencial y sus gentes tienen muchasganas de aprender y de transformar surealidad. Estos intercambios siempreme llevan a pensar que somos unos

privilegiados y, sobre todo, que tene-mos la obligación moral de un mayorcompromiso con quienes están en peo-res condiciones.

En su última publicación advierte delpeligro de introducir en el sistema edu-cativo terminología mercantilista como

excelencia y competitividad. ¿Cuálesson para usted esos peligros?

Son términos que hablan siemprede jerarquías, de que en el mundo sólopuede haber unas pocas personas quealcancen el éxito. Esto lleva consigo lacreación de redes de escuelas en lasque la colaboración da paso a la compe-titividad y a los deseos implícitos dehundir al adversario. Son las leyes querigen el mercado. Pero trasladar esteprincipio a la educación nos conduce apropuestas como las que hace GeorgeBush en su última reforma, en la quecontempla que a aquellas escuelasque no lleguen a un determinado ren-dimiento se les retirará todo el presu-puesto. Bajo esta perspectiva se estánsentando las bases de una sociedadfragmentada. Los centros privadosbuscarán siempre una población queles garantice unos buenos resultados,mientras que las clases más desfavore-cidas y marginales se irán exclusiva-mente a la escuela pública.

Estamos en momentos de cambios enel sistema educativo. Una de las razo-nes que se aducen para acometer talescambios es el bajo rendimiento delalumnado, ¿qué opina de esto?

Siempre, para sacar adelante refor-mas conservadoras, se ha hecho una eva-luación negativa mostrando la caída delrendimiento escolar y la ignoranciadel alumnado. Sin embargo, los nive-les han ido subiendo con el paso de losaños. Pienso que el análisis que se haefectuado de la situación no es rigurosoy hay aspectos que se dejan intactos, co-mo el profesorado y sus condiciones detrabajo, las posibilidades de actualiza-ción, y los recursos y dotaciones que tie-nen en sus centros. Es una broma pen-sar, por ejemplo, que el profesorado deSecundaria está capacitado para traba-jar con diversidad de alumnado cuandola formación psicopedagógica que harecibido es un cursito llamado CAP. Porotra parte, la tan debatida violencia enlos centros no ha pasado, en muchoscasos, de simple rumor. A pesar delimpacto social que han tenido algunosepisodios lamentables, la realidad nosmuestra que hay muchísimos más alum-nos no violentos que violentos.

Se ha referido a la formación psicope-dagógica del profesorado de Educa-ción Secundaria, que considera insufi-ciente; ¿cree que es mejor la formaciónque reciben los maestros de EducaciónPrimaria?

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“La reválida, lejos deresolver los problemas,

se convierte en unmecanismo de sospecha

hacia el profesorado”

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La formación cultural de los maes-tros es insuficiente a todas luces, puespienso que sólo se les está ofreciendoformación psicopedagógica. Es muynecesario acometer una reforma dela formación inicial y permanente delprofesorado en su conjunto. No debe-mos olvidar que este país está por de-bajo de la media europea en formacióndel profesorado, como también lo estáen lo referido al calendario escolar. Laschicas y los chicos españoles tienenmenor número de clases que la ma-yoría de los alumnos y alumnas de lospaíses de Europa. La sociedad espa-ñola ha cambiado y se imponen nue-vas demandas que no se contemplanhoy en el currículo de la carrera, comoson la educación multicultural y mul-tilingüística, por citar algunas.

Entonces, ¿qué le parece el paquete demedidas que trae consigo la propuestade Ley de Calidad?

Para empezar me parece una pro-puesta que, sobre la base de insistir ma-chaconamente en la cultura del esfuer-zo, reconoce como únicos responsablesde los problemas existentes a los alum-nos y, de rebote, a sus familias. Conside-ro que la mejora de la calidad no pasapor ejercer la dirección de centros demanera autoritaria. Tampoco se mejo-ra la calidad por el hecho de desviar alalumnado a los doce años por diferen-tes itinerarios. Y qué decir de la reválida.Lejos de resolver los problemas, se con-vierte en un mecanismo de sospechahacia el profesorado y va a redundar enperjuicio de los cursos previos, que seconvertirán en una especie de academiade preparación para el examen, comopasó en su día con el COU.

Usted es padre de familia. ¿Cómo haninfluido en su hija los valores en losque ha sido educada? ¿Cómo ve ellatodo esto?

Mi hija asistió siempre a la escuelapública de un barrio en el que vivenmuchas familias de raza gitana y po-blación desfavorecida. No dejo de re-conocer que hubo momentos de gran-des contradicciones, tanto para su madrecomo para mí. Las dudas se nos despe-jaron un día que la vimos llorar por-que comenzó a llover y su amigo vivíaen una casa que tenía “el suelo de hier-ba y las paredes de plástico”. Descubri-mos que estaba aprendiendo a sersensible ante la desgracia ajena. El ni-vel académico no suponía un proble-ma, puesto que el entorno cultural en

el que vivía se ocupaba de ello. El tiem-po vino a darnos la razón. Hoy mi hijacursa estudios superiores de Informá-

tica y su acceso a la facultad lo hizo enlas mejores condiciones. Este hecho,unido a su actitud ante la vida, haceque me reafirme en la idea de que elmejor legado del ser humano esaprender a ser persona, y consideroque la escuela pública es el mejor es-pacio para conseguirlo.

La diversidad sigue un proceso ascen-dente en nuestra sociedad. ¿Cómo ve

la escuela en un futuro próximo?, ¿quécambios cree que deberemos afrontarpara conseguir una escuela más inte-gradora y solidaria?

Ciertamente, la diversidad sigue unproceso ascendente, pero con frecuen-cia se confunden diversidades con des-igualdades. Vivimos en un mundo querechaza las injusticias sociales, pero almismo tiempo hay modelos políticos yeconómicos que dan lugar a la consoli-dación de sociedades dualizadas en lasque unos tienen, saben, poseen y dis-frutan de poder y otros no pueden, nosaben y no tienen acceso a nada. La po-breza está creciendo y también las de-sigualdades. Estamos viendo fenóme-nos tan indignos como países enterosque entran en crisis y se vienen abajo.Esto es lo que ha ocurrido en Argenti-na y hace poco tiempo en Turquía. Lasociedad del futuro tendremos que de-finirla entre todos. En la medida en queluchemos, nos esforcemos en construiralternativas viables y denunciemos to-das las situaciones de opresión que seestán produciendo en esta Tierra, elmundo será mejor e iremos hacia unasociedad más justa, más solidaria y másdemocrática.

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Perfil biográfico

JJuurrjjoo TToorrrreess SSaannttoomméé nace en Castro de Rei, provincia de Lugo. Desde muy joven se sien-te atraído por el mundo del arte, especialmente por la pintura, el cine y la música. En susaños de adolescente llega a formar parte de grupos de música clásica y de rock. Sus deseosde emanciparse del núcleo familiar le llevan a Salamanca a estudiar Pedagogía, donde en-tra en contacto con el marxismo y las ideas de la teología de la liberación. A un tiempo vatomando contacto con movimientos nacionalistas de carácter marxista y se integra en ungrupo conocido como “estudiantes gallegos en la emigración”, que trabaja incansablemen-te desde Salamanca por sacar a su país del atraso y revalorizar su cultura. En 1977 entra co-mo profesor en la Universidad de Salamanca. En 1980 regresa a Galicia como profesor de laUniversidad de Santiago de Compostela en el Colegio Universitario de A Coruña, que luegose convertiría en Universidad de A Coruña, en la que hoy es catedrático de Didáctica y Or-ganización Escolar. Fue decano de la Facultad de Humanidades. En la actualidad perteneceal Consejo Editorial de diversas revistas nacionales e internacionales y es director de la co-lección Educación Crítica, que editan conjuntamente la Fundación Paideia de A Coruña yEdiciones Morata.

El currículum oculto (1991). Madrid: Morata.Globalización e interdisciplinariedad: el currículum integrado (1994). Madrid: Morata.Educación en tiempos de neoliberalismo (2001). Madrid: Morata.

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“El mejor legado del serhumano es aprender a ser

persona, y considero que laescuela pública es el mejorespacio para conseguirlo”