Juan O'Gorman; Arquitecto funcionalista radical

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  ARQUITECTURA  Juan O´Gorman: arquitecto funcionalista radical Por funcionalismo debemos entender la tendencia en la arquitectura a realizarse como obra de ingeniería, es decir, con el máximo de eficiencia por el mínimo de esfuerzo. Se entiende claramente que dentro de este concepto queda eliminada la posibilidad de realizar la obra de arte arquitectónica  y que la arquitectura se convierte en ingeniería de edificios.  Juan O´Gorman. M  ARTA OLIVARES CORREA CENIDIAP [email protected] Palabras Clave: educación vivienda funcionalismo radical organicismo Resumen Semblanza de Juan O´Gorman y de algu- nas de sus obras, en la que se pone énfa- sis en la obra educativa y de vivienda, así como en sus principales ideas acerca del funcionalismo y el organicismo. E l 21 de agosto de 1940 fue asesinado en su casa-fortaleza de Coyoacán, México, el revolucionario exiliado León Trotsky por el sicario Ramón Mercader. El dictador José Stalin podía estar tranquilo: quien fuera quizá uno de los más inteligentes miembros del partido bolchevique caía en el silencio. Dejaba tras de sí sus fructíferas ideas junto con las contradicciones de los actos propios de los participantes en una revol ución social, lo que obli- gatoriamente implica el derramamiento de sangre. Por un lado fue un abnegado e inteligente luchador a favor de la clase obrera y por otro también había tenido que tomar decisiones sangrientas como la injusta represión de los marineros y el pueblo de la isla de Kronstandt, que en 1921 se atrevió a desafiar el sectaris- mo dogmático y autoritario del partido bol- chevique (Avrich, 1974). Dos años más tarde, el controvertido e inquieto arquitecto-pintor  Juan O´Gorman (1905-1982) construyó en honor a su memoria en el sombrío (quizá porque la tragedia ahí ocurrida permanece presente) y parcamente arbolado patio de la casa del viejo revolucionario, una estela fu- neraria austera como el sitio (a diferencia del complejo Monumento a la Tierra y la Revo- lución Agraria de 1972 que quedó plasmado sólo en boceto), tal vez como correspondía a alguien que había tenido una vida agitada pero demasiado sencilla. La estela consiste en un prisma de concreto a escala humana; en una de sus caras, en bajo relieve, tiene gra- bados la hoz y el martillo, símbolo del cam- pesino y el obrero socialista, y en su parte posterior un nicho donde están depositadas las cenizas del luchador social y de su esposa Natalia Sedova. Encima de la estela, en una pequeña asta, ondea la querida y repudia- da bandera roja, color que encarna la sangre que los luchadores sociales han vertido bus- cando sociedades más justas. Se dice que los monumentos sirven para recordar los actos heroicos de los hombres y traer a la memo- ria, como diría Walter Benjamin, la historia de los vencidos. En efecto, allí coinciden dos personalidades contradictorias, como todas, en algunas de sus ideas y actos, aunque lo más importante es el hilo conductor de sus vidas, que siempre fue la reivindicación de las luchas y los derechos de las mayorías des- poseídas, marcado por algo fundamental, la capacidad de dudar y el temor a equivocarse.  Ambos vivieron en un periodo de turbulen- cia ideológica, de cambios continuos, de in- dignantes y esperanzadores acontecimientos históricos. Ambos pasarán a la historia por un solo ideal, independientemente de los ma- tices ideológicos: la reivindicación de la lu- cha de clases propia de un mundo capitalista —donde el pueblo vive marginado, explota- do y en condiciones culturales y económicas miserables— como medio para transformar la realidad económica y social en un mundo más justo, más igualitario. En la obra de Juan O´Gorman los ideales arriba señalados constituyen el motivo fun- damental (ese sería el leitmotiv) desde sus primeras obras pertenecientes al llamado funcionalismo radical. Hijo fiel a un contexto Key words: education dwelling radical functionalism organicism  Abstract  A review of Juan O’Gorman and some of his works, where emphasis is put upon his educational and dwelling buildings, as well as his main ideas about functionalism and organicism.

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Semblanza de Juan O´Gorman y de algunas de sus obras, en la que se pone énfasis en la obra educativa y de vivienda, así como en sus principales ideas acerca del funcionalismo y el organicismo.

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  • ArquitecturA

    Juan OGorman: arquitecto funcionalista radical

    Por funcionalismo debemos entender la tendencia en la arquitectura a realizarse como obra de ingeniera, es decir, con

    el mximo de eficiencia por el mnimo de esfuerzo. Se entiende claramente que dentro de este concepto queda

    eliminada la posibilidad de realizar la obra de arte arquitectnica y que la arquitectura se convierte en ingeniera de edificios.

    Juan OGorman.

    MArtA OlivAres [email protected]

    Palabras Clave:educacin

    viviendafuncionalismo radical

    organicismo

    resumenSemblanza de Juan OGorman y de algu-nas de sus obras, en la que se pone nfa-sis en la obra educativa y de vivienda, as como en sus principales ideas acerca del funcionalismo y el organicismo.

    El 21 de agosto de 1940 fue asesinado en su casa-fortaleza de Coyoacn, Mxico, el revolucionario exiliado Len Trotsky por el sicario Ramn Mercader. El dictador Jos Stalin poda estar tranquilo: quien fuera quiz uno de los ms inteligentes miembros del partido bolchevique caa en el silencio. Dejaba tras de s sus fructferas ideas junto con las contradicciones de los actos propios de los participantes en una revolucin social, lo que obli-gatoriamente implica el derramamiento de sangre. Por un lado fue un abnegado e inteligente

    luchador a favor de la clase obrera y por otro tambin haba tenido que tomar decisiones sangrientas como la injusta represin de los marineros y el pueblo de la isla de Kronstandt, que en 1921 se atrevi a desafiar el sectaris-mo dogmtico y autoritario del partido bol-chevique (Avrich, 1974). Dos aos ms tarde, el controvertido e inquieto arquitecto-pintor Juan OGorman (1905-1982) construy en honor a su memoria en el sombro (quiz porque la tragedia ah ocurrida permanece presente) y parcamente arbolado patio de la casa del viejo revolucionario, una estela fu-neraria austera como el sitio (a diferencia del complejo Monumento a la Tierra y la Revo-lucin Agraria de 1972 que qued plasmado slo en boceto), tal vez como corresponda a alguien que haba tenido una vida agitada pero demasiado sencilla. La estela consiste en un prisma de concreto a escala humana; en una de sus caras, en bajo relieve, tiene gra-bados la hoz y el martillo, smbolo del cam-pesino y el obrero socialista, y en su parte posterior un nicho donde estn depositadas las cenizas del luchador social y de su esposa Natalia Sedova. Encima de la estela, en una pequea asta, ondea la querida y repudia-da bandera roja, color que encarna la sangre que los luchadores sociales han vertido bus-cando sociedades ms justas. Se dice que los monumentos sirven para recordar los actos heroicos de los hombres y traer a la memo-ria, como dira Walter Benjamin, la historia de los vencidos. En efecto, all coinciden dos personalidades contradictorias, como todas, en algunas de sus ideas y actos, aunque lo ms importante es el hilo conductor de sus vidas, que siempre fue la reivindicacin de las luchas y los derechos de las mayoras des-posedas, marcado por algo fundamental, la capacidad de dudar y el temor a equivocarse. Ambos vivieron en un periodo de turbulen-cia ideolgica, de cambios continuos, de in-dignantes y esperanzadores acontecimientos histricos. Ambos pasarn a la historia por un solo ideal, independientemente de los ma-tices ideolgicos: la reivindicacin de la lu-cha de clases propia de un mundo capitalista

    donde el pueblo vive marginado, explota-do y en condiciones culturales y econmicas miserables como medio para transformar la realidad econmica y social en un mundo ms justo, ms igualitario.

    En la obra de Juan OGorman los ideales arriba sealados constituyen el motivo fun-damental (ese sera el leitmotiv) desde sus primeras obras pertenecientes al llamado funcionalismo radical. Hijo fiel a un contexto

    Key words:educationdwellingradical functionalismorganicism

    AbstractA review of Juan OGorman and some of his works, where emphasis is put upon his educational and dwelling buildings, as well as his main ideas about functionalism and organicism.

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    donde se haba realizado una de las primeras revoluciones sociales del siglo xx (1910-1920) mezclando ideas socialistas (sobre todo art-culos constitucionales 3, 27 y 123 ) con ideas liberales y democrticas de un Welfare State. Como estudiante de la Academia de San Carlos, primero estuvo influenciado por las ideas de Julien Guadet, el arquitecto fran-cs de notorio ascendiente en su momento. Ms adelante asumi las ideas del funciona-lismo de analoga mecnica utilizadas por Horace Greenough, James Fergusson y Le Corbusier, as como las nuevas teoras cons-tructivistas, y las de la Escuela de la Bauhaus. Ms tarde, su inquieta y creativa personali-dad lo llev a simpatizar con el organicismo del arquitecto norteamericano Frank Lloyd Wright e improvisar con el cataln Antonio Gaud y el francs Ferdinand Cheval (Rodr-guez Prampolini, 1982: 27 y sigs.).

    El funcionalismo de OGorman tuvo su origen en las clases que tom con el arqui-tecto Guillermo Zrraga, quien preocupado por la situacin econmica y social pensaba que haba que hacer una arquitectura de acuerdo con las necesidades y los materiales del pas, tanto para volver la vida ms cmo-da, prctica o funcional, como para abaratar los costos de la construccin. El funcionalis-mo en Mxico tuvo dos tendencias: la inte-gralista: que supone el valor arquitectnico formado por una serie de valores indepen-dientes entre s y establecidos jerrquica-mente y que son lo til, lo lgico, lo esttico y lo social, y cuyo mximo defensor y repre-sentante en Mxico fue el arquitecto teri-co-prctico Jos Villagrn Garca (Aja, 1982: 11); y la llamada radical, preocupada sobre todo por satisfacer necesidades bsicas que en ocasiones se olvidan, y optimizar recursos econmicos en la construccin priorizando sobremanera la utilidad de la obra por en-cima de los valores estticos. Los seguidores principales fueron lvaro Aburto, Juan Lega-rreta y OGorman. En concordancia con el momento, eran simpatizantes de las ideas socialistas y, en las Conferencias de la Socie-dad de Arquitectos Mexicanos efectuadas en 1933, defendieron una arquitectura tcnica, entendiendo por sta que su principal fina-lidad era ser til a los seres humanos de una manera directa y precisa, hecha para el pue-blo, desnuda y pobre en la que las necesi-dades esenciales o materiales fueran priori-tarias. En palabras de OGorman, creo que la arquitectura que resuelve las necesidades materiales, palpables, que no se confunden, que existen, pudindose comprobar su exis-tencia y al propio tiempo son fundamentales y generales de los hombres, es la verdade-ra y nica arquitectura de nuestra poca (OGorman, 2001: 60).

    En el funcionalismo radical, adems de lo anterior, en relacin con los edificios deba sa-

    tisfacerse la necesidad de albergue; la arqui-tectura que deba aplicarse en ellos era una ingeniera de los edificios, pues se empleaba la tcnica de composicin como un proceso ingenieril. A juicio de OGorman, como nor-malmente los edificios habitacionales no eran considerados exclusivamente para albergue sino tambin como un conjunto que contena expresiones artsticas, no se les poda consi-derar funcionales (Gmez y Quevedo, 1981: 129), de ah que en sus propuestas aplicara el concepto de mximo de eficiencia por mni-mo de esfuerzo o costo. Es decir, constitua una propuesta para enfrentar las condiciones de miseria, pobreza y limitacin de recursos econmicos del pas, eliminando la idea de belleza y limitndose a ver la arquitectura como una tcnica, resultado automtico de la solucin mecnica del problema de distribu-cin y de la aplicacin lgica de los medios de construccin. El proceso creativo dependa de la funcin, que era la que determinaba la forma. En otras palabras, imitaba las polticas

    realizadas en esos momentos en la urss en diferentes renglones: atender lo primordial y no lo superfluo.

    En coherencia con lo anterior, sus presu-puestos tericos-ingenieriles para componer consistan en relacionar armoniosamente tres tcnicas: la tcnica de la construccin, que era el conocimiento de los diversos tipos de estructura; la tcnica de la distribucin, que era la que permita que los edificios funcio-naran bien por su dimensin, circulacin y distribucin convenientes y, por ltimo, la tcnica de las instalaciones, esto es, la so-lucin prctica de las necesidades de insta-laciones, equipos y maquinaria (Rodrguez Prampolini, 1981: 107).1

    Adems, buscando una arquitectura con carcter nacional, fcil de realizarse y que solucionara las necesidades de la poblacin

    1 Conferencia dictada en la Unidad Profesional de Zacatenco en el ciclo 25 aos del ipn y 30 aos de la esiA.

    Figura 1. Juan OGorman, Monumento a Trosky, 1942. Fuente: Archivo Marta Olivares C., 2007.

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    desprotegida, utilizaba los elementos mo-dernos comprendidos en los requerimientos de confort, higiene, economa, pero con ab-soluta sencillez: era necesario que la nueva arquitectura se desnudara de cualquier ador-no y fuera limpia (aqu coincida con el ar-quitecto austriaco Adolf Loos, quien rechaz tajantemente todo adorno en la arquitectura

    por intil o sin sentido), austera y sencilla (Loos, 1993: 350 y sigs.).2 Tambin incorpor las ideas de Le Corbusier, contenidas en su obra Vers une architecture que concibi la casa como una mquina para habitar (fun-cional, precisa, sin desperdicio de espacios y materiales), y difundidas en Mxico en 1924 as como las de la escuela alemana Bauhaus

    cuyos planteamientos exigan, para realizar un buen diseo, observar la relacin que el artista tiene con su sociedad, el artesano con la industria, y el compromiso que se debe es-tablecer entre stos y la sociedad.

    Las primeras obras funcionalistas de OGorman, siguiendo los presupuestos an-tes especificados, fueron la casa de su padre Cecil OGorman (1929) que est inspirada formalmente en la clula de una habitacin y en el prototipo de vivienda del edificio de Narkomfin de Mosc, de Moisej I. Ginzburg y I. F. Milinis (1928-1930), y la casa-estudio de Diego Rivera y Frida Kahlo (1931-1932). Esta ltima, ubicada en la calle de Altavista en San ngel, est inspirada en lo que fue el estudio del pintor Ozenfant (1922), diseado por Le Corbusier. Sin embargo, OGorman eligi una cubierta que est a la vista luciendo los dientes de sierra de la losa nervada hecha con soleras de barro y tiene las instalaciones visibles. De ella el arquitecto Israel Katzman dijo: En el estudio para Diego Rivera, con ventanas de piso a techo, enmarcadas por los bordes de muros y losas delgadas, con esca-lera helicoidal y techo de dientes de sierra, OGorman hizo gala de una capacidad ar-tstica y madurez impropia de su edad, pues slo contaba entonces con 24 aos (26 en realidad). La crtica negativa que se ha hecho a esta obra por su parecido, en el diente de sierra y la escalera, a la casa que realiz Le Corbusier en 1922, tambin para un pintor, a nuestro juicio es superficial, por el hecho de que de las dos obras consideramos de mayor valor esttico la de OGorman, co-incidiendo as con el afamado arquitecto japons Toyo Ito (Katzman, 1963: 131; Ito, 1999: 151).

    A partir de esos aos OGorman desa-rroll una labor encausada a la arquitectura y la docencia, actividades en las que sobresale como un profesionista de la arquitectura so-cial y de la enseanza tcnica. Durante este periodo sus obras principales son las escue-las proyectadas y construidas en 1932 por la Secretara de Educacin Pblica sep, as como la modificacin de los planes de estu-dios de la Escuela de Maestros Constructores para formar la Escuela Superior de Construc-cin esc (1932), que pocos aos despus se convirti en la Escuela Superior de Ingenie-ra y Arquitectura esiA del Instituto Politcni-co (1936 ). Asimismo particip en el Consejo Nacional de Enseanza Superior e Investiga-cin Cientfica de la sep (1936-1937).

    Su participacin en la sep se debi a que mientras construa la casa-estudio de Die-go Rivera y Frida Kahlo conoci, gracias al pintor, al secretario de Educacin Pblica Narciso Bassols, partidario de las ideas socia-listas, quien al ver su inquietud y capacidad, lo invit a colaborar en la planeacin de las escuelas primarias que entonces requera el

    2 Algunas ideas expresadas por Loos respecto al ornamento son: Los rezagados retrasan el desarrollo cultural de los pueblos y de la humanidad, pues el ornamento no slo es producido por delincuentes sino que es un delito, porque daa considerablemente la salud del hombre, los bienes nacionales y, por tanto, el desarrollo cultural La persona moderna, que considera sagrado al ornamento, como signo del derroche artstico de pocas pasadas, reconocer inmediatamente lo atormentado, lo penosamente conseguido y lo enfermizo de los ornamentos modernos. Ningn ornamento puede nacer hoy de alguien que viva en nuestro nivel cultural.

    Figura 2. Juan OGorman, Escuela, Plazuela Hidalgo, Calle Hidalgo, A. Obregn y Rastro, 1934, Tampico, Tamaulipas.

    Figura 3. Juan OGorman, Escuela, Llanos del Golfo, Calles de Alameda, Gloria, Tula y Padilla, 1934, Tampico, Tamaulipas.

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    Distrito Federal, motivo por el cual no dud en nombrarlo Jefe de la Oficina de Cons-truccin de Edificios del Departamento de la Secretara de Educacin Pblica, en el que entonces era director de Obras Pblicas Guillermo Zrraga. All el joven arquitecto lleg a tener como colaboradores a Antonio Creixell, Beltrn y Puga, Domingo Garca Ramos y Carlos Le Duc, quienes prctica-mente todos constituyeron un interesante equipo de trabajo ya que las labores desem-peadas fueron prolficas. Construyeron 25 escuelas nuevas, ampliaron ocho, repararon o reconstruyeron 20, sumando aproximada-mente 238 salones de clase, los que permi-tieron dar servicio a unos 12 000 alumnos y cuyo costo ascendi a 1 000 000 de pesos erogados por el Departamento Central (sep, 1933: 16). En su conjunto la obra constituy un significativo esfuerzo de la educacin so-cialista de Mxico, pese a que en el gobierno se encontraba como presidente el modera-do Pascual Ortiz Rubio, quien ms adelante tuvo la dignidad de renunciar a su cargo por las impertinencias que con l cometa el ex presidente Plutarco Elas Calles, figura cen-tral del llamado maximato o jefe mximo (porque realmente gobern manipulando a los tres presidentes que le sucedieron para cubrir el sexenio 1934-1940), creador de instituciones como el Partido Nacional Re-volucionario, luego prM y finalmente pri, y que fue desterrado por el presidente Lzaro Crdenas del Ro para poder gobernar libre-mente sin presin alguna.

    Guiado por el funcionalismo radical y con el objetivo de responder a las necesida-des elementales del pueblo en algo tan vital como la educacin, y considerando, como ya antes explicamos, que la arquitectura deba tener como fin lo prioritario, lo til y que la belleza radicara slo en su funcin y en su eficiencia como consecuencia, OGorman explicitaba: Esta arquitectura escolar funcional se propone garantizar la estabilidad de los edi-ficios y asegurar la vida y la salud de los nios que se educan en estos planteles. Tales fue-ron los mviles que se tuvieron en cuenta en estos proyectos. Sin embargo, ser necesario que pase algn tiempo para que se adviertan plenamente las razones de la realidad econ-mica y social que han impuesto, en Mxico, una arquitectura escolar simple, desnuda, fuerte, perdurable, cuya belleza consiste so-lamente en la armona a la cual se sujetan las condiciones tcnicas (sep, 1933: 14). Es-tas propuestas estuvieron determinadas por los minuciosos y concienzudos estudios de la poblacin infantil, hechos por el Depar-tamento de Psicopedagoga e Higiene de la Secretara de Educacin que preocupada por la infancia, considerndola como lo ms preciado que puede tener un pas, tom en consideracin la higiene, la salubridad, las

    Figura 4. Juan OGorman, Planta alta, Proyecto Transicin, concurso de vivienda obrera, 1932, Convocatoria para el Muestrario de la Construccin Moderna.

    Figura 5. Juan OGorman, Planta baja, Proyecto Transicin, concurso de vivienda obrera, 1932, Convocatoria para el Muestrario de la Construccin Moderna.

    Figura 6. Juan OGorman, Fachada de acceso, Proyecto Transicin, concurso de vivienda obrera, 1932, Convocatoria para el Muestrario de la Construccin Moderna.

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    caractersticas fsicas y psquicas de los futu-ros usuarios. Todo esto permite considerar a estas escuelas como el laboratorio, el estable-cimiento higinico y el modelo, porque sus condiciones estn bajo el control del profesor, director e inspectores, siendo una fortaleza cientfica.3

    En la proyeccin de las escuelas prima-rias OGorman aplic la arquitectura tcnica. Pensando en optimizar el funcionamiento de las escuelas, establece ciertos lineamientos y premisas de trabajo, sistematiza el programa y los sistemas constructivos. Todo con el fin de procurar el mximo de eficiencia por el m-

    nimo costo. Esto es, en sus propias palabras: Una sencilla enunciacin de las condiciones econmicas-sociales del Mxico actual, basta para comprender que hoy, bajo el dictado de los ideales revolucionarios, no slo es absur-do sino criminal pretender seguir imitando a toda costa aquellos sistemas de construccin: ni los recursos de que se dispone para la edu-cacin pblica, ni el objeto a que estn desti-nadas las construcciones escolares, soportan tales despilfarros. Concretamente se refiere a la obra escolar hecha en el periodo de Jos Vasconcelos y en especial el Centro Escolar Benito Jurez que limitaran a un pequeo nmero de favorecidos el radio de la escuela (sep, 1933: 8).

    Para mejorar el funcionamiento de las escuelas se tom en cuenta la distribucin urbana y se identificaron y analizaron las es-cuelas ya existentes en la ciudad, tanto en sus zonas urbanas como suburbanas. Asimismo se estudi la densidad de poblacin infantil y sus radios de influencia, para igualmente lo-calizar despus los lugares sin equipamiento a donde seran destinadas las futuras escuelas. En el diseo de las nuevas escuelas se utili-

    zaron dos tipologas: unas en forma de T y otras en forma de ngulo para aprovechar mejor los lotes ubicados en la esquina. En la planta baja los salones forman una especie de cruja dividida perpendicurlamente en dos por los sanitarios y que permite tener un patio de juegos a cada lado para cada sexo segn lo exigan las rigurosas reglas del mo-mento. En el nivel superior encontramos la direccin y la administracin para el control y la vigilancia de los nios y nias. Sobre la zona de sanitarios se implement una terra-za al aire libre en la que puede improvisarse una tribuna o colocar un aparato cinemato-grfico para proyecciones. En la zona cen-tral tambin se localiza el desarrollo de la escalera, cuyo muro cabecero constituye el remate de acceso de la escuela. En algunas escuelas estos espacios se destinaron para que se efectuaran motivos de murales rea-lizados por pintores a los que OGorman invit especialmente para que colaboraran con su arte a embellecer el lugar. Ejemplo de ellos son: Pablo OHiggins en la escuela de la colonia Industrial, Ramn Alva Guadarrama en la Pro-hogar, Roberto Reyes Prez en la

    Figura 7. Casaestudio Diego Rivera y Frida Kahlo, 1931- 1932 y 2008.

    3 El Departamento de Psicopedagoga e Higiene se dedicaba entre otras cosas a la medicin de cabezas, trax, antebrazos e incluso pulsaciones. Atenda nios de clase media y popular, su obje-tivo era determinar las constantes del desarrollo fsico, mental y pedaggico de la poblacin es-colar urbana, es tambin una de las razones para que se hicieran en las escuelas los departamentos mdicos (Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, 2006: 25 y sigs.).

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    San Simn, Mximo Pacheco en la Argenti-na, Jess Guerrero Galvn en la lamos, Julio Castellanos en la de Coyoacn y, por ltimo, en Xochimilco el mismo OGorman (Luna Arroyo, 1973: 60).

    Las escuelas se dividieron de acuerdo con su ubicacin en dos categoras: las destinadas a los centros de mayor poblacin urbana y las de los pueblos rurales. Para las primeras se propuso una estructura de concreto y muros de tabique, mientras que para las segundas se opt por muros de carga de tabique y cubier-tas de bveda catalana. El emplazamiento de los edificios busc la mejor orientacin para aprovechar la iluminacin y la ventilacin: es decir, una orientacin cerrada al norte o al este y abierta hacia el sur. En relacin con el confort climtico y la ventilacin se decidi que las ventanas midieran 1.50 m de altu-ra a todo la largo del saln y se colocaron tambin a 1.50 m del piso para garantizar la iluminacin pareja y continua en el interior. Se busc colocarlas en direccin al este o su-reste de modo que el sol calentara los salones por la maana, a fin de que la iluminacin la recibieran los nios del lado izquierdo y en el lado opuesto, o sea por el noreste. En el Valle de Mxico se practicaron en los muros ciegos unas oberturas en lo alto con tubo de albaal de concreto que permitieran la entrada del aire fresco y la salida del aire caliente. Ade-ms tienen un corredor cubierto de 1.50 m para proteger a los usuarios de la lluvia.

    El proyecto se uniform con un mdulo mltiplo de 0.15 cm, es decir: 1.50, 3, 6 y 9 m. Los salones de clase se hicieron de 6 x 9 m, to-mando como ejemplo el estndar americano que considera 1m2 por alumno y 4 m2 para la plataforma del profesor y una altura libre de 3 m, al igual se hizo con la biblioteca, la direccin y la secretara que eran de 3 x 3 m, el departamento mdico de 3 x 6 m y la en-fermera de 3 x 3 m. En algunas de ellas exista una sala para profesores y los padres de familia y almacenes. Cabe sealar que los locales se definieron en relacin con los requerimientos de cada escuela.

    En ambas categoras de las escuelas se propuso aplanados a la cal, con colores rojo, azul, naranja, caf, verde, para que no re-flejaran la luz, mientras que en el interior se opt por colores claros para hacer luminosos los salones. En el exterior, en un lugar visible, se coloc en dos colores el rtulo: Escuelas Primarias. Los pisos de los salones estaban acabados con asfalto, considerando que seran ms calientes, de ms fcil limpieza y desinfeccin, sin embargo, otros eran de cemento. Desde nuestro punto de vista el asfalto no permita que se cumplieran los objetivos. En los pueblos eran de loseta de piedra. Los pisos de los patios eran de tepe-tate apisonado. Cabe sealar que primero se busc que todos los pisos de los salones fue-

    ran de plstico, slo que lo elevado del costo lo impidi. Respecto a las puertas se decidi que en las ciudades fueran de herrera y en los pueblos de madera. Estos acabados de-ban ser de bajo costo, pero durables porque deban requerir el menor mantenimiento en su vida til. Plegndose a sus programas, se eliminaron todos los adornos y decorados por considerarlos no indispensables.

    Las instalaciones hidro-sanitarias estn se-paradas por un muro de espina para eco-nomizar material, sus medidas longitudina-les dependieron del nmero necesario de muebles sanitarios que deban instalarse, se hicieron pozos y fosas spticas segn el C-digo Sanitario; recordemos que en estos mo-mentos haba una fuerte preocupacin por la salubridad y la higiene. Las instalaciones elctricas se hicieron ocultas en las zonas ur-banas y visibles en las rurales.

    Pensando en el aumento de la demanda de alumnos a mediano plazo, se previ el fu-turo crecimiento de las escuelas. Se dispuso que ste poda hacerse en los extremos por medio de la adicin de aulas, o por super-posicin de una cruja a otra, con lo que se consigui una propuesta verstil y flexible. Como indicamos, las escuelas se proyecta-ron aprovechando al mximo los recursos disponibles y buscando la mejor eficiencia y estabilidad, con el menor costo y dentro del mejor funcionamiento, as como procurando reducir al mnimo los gastos de conservacin y reparacin a futuro. Se consideraron as los escasos recursos y las capacidades tcnicas y materiales de la localidad.

    Ms tarde, en 1933, OGorman realiz dos proyectos de escuelas para Tampico a causa de los estragos provocados por un vio-lento cicln que ese ao azot la zona. El en-tonces Presidente de la Repblica Abelardo Rodrguez organiz dos colectas y decret un impuesto que consisti en gravar el 10% de los precios de los espectculos para beneficio de los damnificados; el monto recaudado ha-bra de servir para la construccin de las es-cuelas. Para ubicarlas se seleccion entre los terrenos propiedad de la federacin y el mu-nicipio para evitar invertir en la compra de los lotes y aprovechar ntegramente el dinero recaudado. Se decidi que se localizaran en zonas proletarias y marginadas; las dos zonas fueron: una en el barrio del Cascajal, donde estaban los alijadores y cargadores agremiados, poblado principalmente por los pescadores del puerto y una cantidad aproximada de 40% de individuos en miseria extrema; el segundo sitio correspondi al barrio llamado de los Llanos del Golfo, ubicado en las calles de Alameda, Gloria, Tula y Padilla, y habitado por obreros agremiados pertenecientes a las compaas de petrleo, por lo que era una poblacin con mayores recursos.

    Ambos lugares tenan un elevado nme-ro de poblacin infantil en edad escolar que requera de varios centros educativos. Segn los clculos realizados por OGorman, era necesario construir por lo menos tres escuelas para que cada una pudiera dar servicio a mil alumnos en cada barrio (OGorman, 1935: 2). La cantidad recaudada ascendi a 148 000 pesos, y efectuando el estudio de precios uni-tarios se concluy que el valor de la construc-cin en aquel puerto era aproximadamente 60% ms elevado que en el Distrito Federal: mientras que aqu el costo por alumno era de 74 pesos, en Tampico ascenda a 119 pe-sos por alumno, lo cual slo permita hacer una escuela para 1 250 nios con 24 salones de clase.4 En 1934, Eduardo Vasconcelos al hacerse cargo de la Secretara de Educacin Pblica, determin que la escuela se cons-truyese finalmente en la Plazuela de Hidalgo ubicada entre las calles de Hidalgo, lvaro Obregn y Rastro, colocndola en la parte ms elevada del sitio y a unos 200 m del ba-rrio Cascajal. El lugar estaba muy bien elegido porque su altitud evitara posibles inundacio-nes, y adems el terreno era ms resistente que el de otras zonas. Esto ltimo permiti reducir el costo de la cimentacin, as como aplicar el ahorro en mejorar el drenaje y los patios de juego y jardines sembrando rboles, ya que estos gastos no se haban contemplado en el primer presupuesto.

    Para proyectar el edificio con la ms es-tricta economa, se tom como base el Pro-grama General para la Construccin de las Escuelas Primarias en el Distrito Federal de 1932, realizando las modificaciones necesa-rias determinadas al tomar en cuenta el cli-ma y los materiales de construccin disponi-bles en Tampico. Se contempl la necesidad de una mayor rea de ventilacin para todos los locales, una orientacin nica de manera que el inmueble recibiera de lleno los vien-tos dominantes de la regin que vienen del sur y del sureste, y estuviera protegido de los vientos del norte que soplan muy fuerte durante una temporada del ao. Asimismo se colocaron marquesinas para contrarrestar los rayos solares, se ampliaron las superficies cubiertas en los patios de juego y se plan-taron rboles en los exteriores para obtener mayores zonas de sombra.

    En cuanto a la construccin se tomaron precauciones relacionadas con las fuerzas de los vientos marinos y el efecto daino del salitre, por lo que se recomend un recubri-miento especial de 5 cm de concreto para

    4 Con $135 000 se haba hecho en la colonia Por-tales del Distrito Federal una escuela nueva, de 35 salones de clase, direccin, sala de juntas, depar-tamento mdico, servicios sanitarios con regade-ras, almacn y conserjera (sep, 1933: 11).

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    las varillas de acero estructural y una imper-meabilizacin de pintura de patente, y pin-tar toda la estructura por lo menos cada dos aos. Asimismo, se aprovech la ampliacin del volado de las losas que forman las circu-laciones a lo largo de la cruja para resolver problemas relacionados con el clima, y evitar la construccin de corredores y prticos para que no aumentara el costo, y por su durabili-dad se propuso cancelera de aluminio para las ventanas.

    El programa arquitectnico se mantuvo igual que en el Distrito Federal, tomando en consideracin slo algunos aspectos, como que la biblioteca deba tener un triple ob-jetivo: tanto dar facilidad a los nios para

    consultar los libros de texto, como permitir el uso del acervo por los obreros y personas ajenas, y tambin poder realizar en su espa-cio las juntas de maestros y padres de familia. Para lograrlo el acceso deba ser fcil para no interrumpir las actividades de las dems dependencias, por lo cual se ubic en el pri-mer pabelln al sur y en la planta alta, arriba de la direccin y del departamento mdico. Cabe destacar que la construccin de este ltimo departamento debi de ser muy im-portante para la zona debido al alto ndice de paludismo detectado en la poblacin infantil (OGorman, 1935: 16), adems se pens que el inmueble deba tener el acceso directo ha-cia las calles de Hidalgo y Obregn que daban

    al jardn, para evitar los peligros que implica que la salida y entrada de los nios diera a una calle con vialidad. Tambin se propuso que las zonas exteriores no slo se usaran para juegos sino tambin para escuchar msica y proyecciones de cine, y se realizaron cere-monias, sancionando la construccin de tea-tros al aire libre y auditorios por considerarlos intiles y costosos y, por ltimo, se hizo un pie de casa para el indispensable conserje.

    En los aos subsecuentes OGorman si-gui aplicando el funcionalismo radical en obras particulares, bsicamente en viviendas para intelectuales, como Luis E. Erro y Fran-cisco Bassols (1933), Manuel Toussaint y Julio Castellanos (1934). Pero igualmente en pro-

    Figuras 8 y 9. Juan OGorman, Casas habitacin para los periodistas de la Ciudad de Mxico, tipos A, B, C, D, E, F, G.

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    yectos de vivienda obrera en multifamiliares, retomando la experiencia del anteproyecto para Habitacin Obrera del Distrito Fede-ral (1929) y en la cual, a criterio de Carlos Gonzlez Lobo, se desarrolla el prototipo de caja espacial de doble altura y una gran ventana como nica fuente de luz y en el que un dormitorio se queda en la planta baja

    por los invlidos o ancianos junto a una cocina que se abre hacia el patio posterior, y un bao vestibulado por el bajo o revs de la escalera; y con tres dormitorios, uno am-plio y privado para la pareja, y dos ms para los hijos y con la capacidad en el vaco de la doble altura para crecimientos posteriores (Gonzlez Lobo, 2006: 24). La propuesta re-

    toma el ejemplo de la casa Citrohan (1921) de Le Corbusier.

    Es pertinente mencionar que para el in-vestigador Horacio Snchez la primera pro-puesta de vivienda mnima en la que hay un compromiso con las clases populares, es la vecindad con casas en hilera de Carlos Tarditi (1924), que es anterior a la casa mnima del pabelln del conserje de la Granja Sanitaria del Instituto de Higiene de Villagrn Garca (1925). Al igual que la ponencia de Tarditi del Congreso Nacional de Planificacin (1930), en que propone un programa de accin para mejorar el hogar mexicano, que dara paso ms tarde a las viviendas obreras mnimas del concurso El Muestrario de la Construccin

    Moderna en 1932 (Snchez Snchez, 2006: 206 y sigs.). En ste participan Juan Legarreta, Enrique Yaez, Carlos Tarditi, Augusto Prez Palacios y OGorman. Este ltimo, con el lema Transicin propone el loteo y la zo-nificacin de las viviendas al tres bolillo o en sentido longitudinal, formando manzanas de 16 lotes, divididas por los andadores peato-nales y la circulacin vehicular perimetral. En el centro del fraccionamiento se localizan el esparcimiento colectivo y los servicios gene-rales. Con dos propuestas de viviendas, una para familias sin hijos y otra para familias con dos varones y dos mujeres. El proyecto fue resuelto en dos niveles con un modelo bsi-co de 40 m2 y el otro de 32 m2. En la planta

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    baja ubic el taller del artesano, el rea de descanso y el rea de servicio la cual est relacionada con la zona de jardn colectiva del conjunto. En la planta alta se encuentran la cocineta, el rea del comedor, el bao y las recmaras. Adems de la posibilidad de ha-cer una zona obrera de viviendas agrupadas en tres niveles, con los mismos espacios de la vivienda individual, y reunidos los servicios de lavandera, calderas y telfono, en la azo-tea hizo un lugar para fiestas, actos cvicos y juntas vecinales.

    Asimismo, OGorman realiz el Proyecto de Vivienda Obrera en Multifamiliares (1934), en el que tambin crea una casa comunal con servicios de comedores y cocinas colec-tivos, jardn de nios y patio de juegos en la

    azotea, adems de jardines y zonas de recreo comn en los diversos niveles; se inspir en la arquitectura constructivista aplicada en los grandes conjuntos habitacionales soviticos emprendidos despus de la Revolucin Ru-sa5 y por ltimo el Complejo Urbano para los

    Periodistas de la Ciudad de Mxico propues-to a la manera de una Ciudad Jardn como lo haca E. Howard. Comprenda cuatro tipos de lotes, circulaciones peatonales interiores y vehiculares principales perifricas, con entra-da para un automvil en cada vivienda por-que en estos momentos el vehculo empeza-ba a ser smbolo de modernidad y progreso. Las casas pareadas estn rodeadas por jardn, con un programa arquitectnico nico para los diversos partidos arquitectnicos ya que propuso siete tipos de viviendas. Eran de dos niveles, en la planta baja se ubicaba la zona de estar, servicios, cuarto de sirvienta y un patio; en la parte alta estaba la zona de descanso. Era una propuesta tpica para una familia de clase media, donde se optimizaba

    Figuras 10 y 11. Juan OGorman, Casas habitacin para los periodistas de la Ciudad de Mxico, Planta de las manzanas, perspectiva de una fraccin de la manzana.

    5 Este proyecto est tambin fechado por otros in-vestigadores en 1928 y de ser cierto este dato, se-ra la primera propuesta hecha en Mxico para un conjunto multifamiliar de vivienda de dimensio-nes mnimas bajo el criterio del ciAM de Francfort de 1929 y no la del proyecto Transicin, como nos propone Enrique X. de Anda, en su artculo El proyecto de Juan OGorman para el concurso de la vivienda obrera de 1932.

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    al mximo el funcionamiento y las reas de circulacin, y un ncleo de servicios al frente para economizar el costo e instalacin hidro-sanitaria y estandarizando formalmente las fachadas para con ello tipificar acabados y cancelera, y as reducir el costo por unidad.

    En relacin con la vivienda para las ma-yoras, OGorman consider que la nica so-lucin factible era plantear cientficamente la habitacin salubre e higinica, con el mxi-mo de funcionalidad y haciendo a un lado la esttica arquitectnica. Para su asombro, cuando Diego Rivera vio su primera casa fun-cionalista, sinceramente le dijo que le gus-taba mucho estticamente. La opinin del maestro fue una sorpresa puesto que la casa se haba construido para ser til y funcional.

    Diego Rivera invent en ese momento la teora de que la arquitectura realizada por el procedimiento estricto del funcionalismo ms cientfico es tambin una obra de arte. Y puesto que por el mximo de eficiencia y mnimo de costo se podan realizar con el mismo esfuerzo mayor nmero de construc-ciones, era de enorme importancia para la construccin rpida de nuestro pas y, por lo tanto (segn el propio Rivera) le daba belle-za al edificio (OGorman, 2007: 89 y sigs.). Respecto a los edificios fabricados en serie y planeados en forma tcnica, OGorman pens, ante la eminente demanda de vivien-da en la Ciudad de Mxico, algo que todava debera tomarse en cuenta: Se me ha dicho en varias ocasiones que no es posible resol-

    ver los problemas de alojamiento y albergue para las grandes masas de poblacin urbana con los conceptos estticos y creativos de la arquitectura orgnica, con la cual estoy de acuerdo. Pero, a mi juicio tampoco es po-sible resolver este importantsimo problema dentro de los conceptos estticos, cualquiera que sean stos, de la arquitectura actual. La magnitud de esta apremiante necesidad co-lectiva implica una transformacin de calidad en cantidad con relacin a los dos trminos de la contradiccin que existe en toda ar-quitectura entre concepto esttico subjetivo y necesidad utilitaria objetiva. Slo se deber considerar las condiciones de simple utilidad y costos cuando se trate de alojamientos ur-banos en relacin de la explosin demogr-

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    fica, si se desea resolver el problema en la forma ms conveniente (Rodrguez Pram-polini, 1982: 113).

    Pareciera que con lo arriba expuesto, por cuestiones econmicas y sociales propias de nuestro contexto, debe aceptarse que el pueblo no tiene derecho a la belleza. Pero la realidad ha rebasado toda expectativa. Los habitantes de estos conjuntos donde lo esttico queda relegado, so pretexto de que se elevan los costos, han respondido con la apropiacin del espacio y su trasformacin, buscando una identidad con los muchos o pocos elementos que su muy escasa econo-ma les permite para hacerlos ms acordes con sus gustos y costumbres. Continuando con su funcionalismo radical, proyect los edificios para la Confederacin de Trabaja-dores de Mxico (1934), y los sindicatos de cinematografistas (1934) y de telefonistas (1934). Fue hasta 1938 cuando el clebre ar-quitecto renunci a continuar con su prctica profesional constructora para dedicarse a la pintura y de ah en adelante slo mantuvo contacto con su profesin mediante la prc-tica docente hasta 1953.

    Ms tarde consider su postura funciona-lista como errnea y plante que era necesa-ria la belleza en la obra arquitectnica, por lo cual se afili al movimiento de arquitectura orgnica. Esto ocurri cuando se percat de que las soluciones de la corriente que l fiel-mente haba llevado a cabo, slo beneficia-ban a las constructoras y no a los usuarios, al reducir aquellas mezquinamente sus intere-santes propuestas slo a una especie de cnica recomendacin: mximo de renta por mni-mo de inversin. En palabras de OGorman:

    Por su carcter mecnico y tcnico, ignor la necesidad del placer esttico, que es una de las ms importantes funciones de la verdadera arquitectura. El funcionalismo redujo al hom-bre a sus necesidades mecnicas de albergue y por tanto neg la satisfaccin de una nece-sidad vital de enorme importancia: el goce y el placer producidos por la forma y el color del lugar donde se vive. En sntesis, el funcio-nalismo en la arquitectura es mecnicamen-te racional y humanamente ilgico, pues el hombre no es una mquina.6 Ciertamente, quiz OGorman haba olvidado la positiva opinin de Diego Rivera que pone de relieve que el acto creativo no es meramente una cuestin de recetas. Adems, no es extrao que los dueos del capital distorsionen todo, lo que sea, con tal de satisfacer su sed de ganancias. Ante lo cual el espritu creativo la

    mayora de las veces est impotente.Los enunciados de la arquitectura org-

    nica que ahora asuma OGorman, propo-nan una creacin que fuera un vehculo de armona entre el hombre y la tierra. Procu-rando actualizar la tradicin arquitectnica del lugar donde sta se realiza, se trataba de conseguir una armona entre el hombre que participa de la tradicin basada en la rela-cin geogrfica e histrica porque representa una continuidad en el pensamiento huma-nista. Para conseguirlo haba que rechazar lo comercial y la moda en la expresin esttica, y apostar por la relacin de forma, color y materia del edificio y el paisaje visible que lo rodea, pensando que los edificios deben nacer y crecer en funcin del entorno y la naturaleza, y aprovechando la arquitectura local, es decir el medio, el paisaje, la natura-leza circundante.

    Siguiendo este ideal, construy su casa habitacin (1948-1952) en avenida San Je-rnimo 162 (hoy destruida) y minimizando todo lo anterior, humildemente dijo que fue

    la nica obra verdadera de arquitectura que he realizado en mi vida. sta era de una planta sencilla y se adaptaba a lo sinuoso de la topografa. Para realizar su anhelo, l mismo deca: Para mi modesto ensayo fue, a mi juicio, necesario observar las caracte-rsticas del Pedregal dentro de cuya zona rocosa fue empotrado el pequeo edificio de la casa. Si se mira desde un avin el mar ptreo de lava, producido en este caso por la erupcin del Xitle, se ver que la roca lquida al enfriarse se petrific en olas curvas, apoya-das sobre los diversos niveles de terreno. Es-tas formas curvas me indicaron la necesidad de hacer los trazos curvos de la planta en la casa (OGorman, 1976: 93).

    La sala se encontraba en el interior de una gruta, las habitaciones en la parte alta estaban abiertas a una terraza, todo ello po-licromado, con mosaicos de piedra de color natural. Adems de 10 murales, tena dos gi-gantes adheridos a la fachada y otras figuras en los remates y cumbreras, que el mismo OGorman haba creado ex profeso. No me-nos atractivos eran los estudios de l y de su esposa Helen Fowler en donde la fantasa caprichosa se desdoblaba con una parbola devorada por la vegetacin y una torre as-cendente tal y como ocurre en los cuentos de Hansel y Gretel; juguetones cual grutescos que se insertan en una vegetacin exube-rante y propia del Pedregal. Ese mismo concep-to, serpenteante y de formas irregulares, se manifest en las fachadas y sus remates de crestas integradas al contexto, determinando la apariencia de la casa, que adquieren un carcter quimrico que nada tiene que en-vidiar a un Antonio Gaud o a un Ferdinand Cheval. De esta forma, OGorman dio rienda suelta a su imaginacin, cuyo propsito era

    un manifiesto en contra de la arquitectura internacional del momento y una obra de arte total.

    Su ltima y magna creacin pblica, en colaboracin con los arquitectos Gustavo Saavedra y Juan Martnez Velasco, fue la Biblioteca Central de Ciudad Universitaria (1952): una esbelta torre apoyada en un ba-samento de piedra con elementos escultri-cos, forrada con 4 000 m2 de mosaicos de piedra de distintas regiones del pas, obte-nida como resultado de los murales experi-mentados en colaboracin con Diego Rivera para el Anahuacalli (1948). Se engalana con un mural llamado Representacin histrica de la cultura, que se desdobla en las dife-rentes caras del edificio, tal y como si fuese un delicado relicario de laca de la artesana popular. En su fachada norte los motivos evocan la poca prehispnica y ponen en juego la dualidad de la vida y la muerte de la cosmovisin mesoamericana; en el lado sur se expresa la poca colonial y el carc-ter dual de la Conquista, destruccin y as-pecto piadoso y espiritual representado por las armas y los misioneros, todo franqueado por las ideas de Ptolomeo y Coprnico; en el muro oriente se confronta la tradicin y el progreso referidos a la ciudad y el campo; en el poniente se pretende expresar la sn-tesis de la cultura nacional y el escudo de la universidad, aunque originalmente deseaba poner los smbolos newtonianos y relativis-tas. Por ltimo, rematando la torre, unos guerreros investidos con los atributos de la sabidura (Torres Escalona, 2003: 22; Martn, 2006). OGorman acept que en la bibliote-ca la integracin plstica (para l la fusin de la arquitectura, la escultura y la pintura) no fue tal, pues el concepto de la arquitectura internacional no guarda relacin con el sen-tido realista del mural de mosaico, y estuvo de acuerdo con las crticas que le hizo David Alfaro Siqueiros de que su obra es una grin-ga vestida de china poblana,7 a diferencia, segn l del Estadio de Ciudad Universita-ria del arquitecto Augusto Prez Palacios y Diego Rivera con su mural La universidad, la familia y el deporte en Mxico y de los fron-tones de la misma realizados por Alberto T. Arai en donde s se consegua una total in-tegracin. No obstante, tambin reconoca que la Biblioteca Central se haba convertido en un smbolo del arte moderno de Mxico a nivel internacional. BIBlIOgRAfA

    6 Habra que precisar que Le Corbusier nunca neg los valores estticos en su obra, ver confe-rencia leda en julio de 1954 en Bellas Artes, Juan OGorman, Qu es la arquitectura de nuestra poca (Rodrguez Prampolini, 1982: 96).

    7 Conferencia dictada en la Sociedad de Arqui-tectos Mexicanos, 18 de octubre de 1955, Juan OGorman, Ms all del funcionalismo (I). La ar-quitectura moderna y su relaciones (Su aceptacin popular?) (Rodrguez Prampolini, 1982: 102).

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    Figura 12. Juan OGorman, Proyecto de habitaciones colectivas para obreros, 1928.

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