José Rodríguez Berenguer Señores del Lago Sagrado

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Tiwanaku Señores del Lago Sagrado

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José Rodríguez Berenguer Señores del Lago Sagrado

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  • TiwanakuSeores del Lago Sagrado

  • Jos Berenguer Rodrguez

    TiwanakuSeores del Lago Sagrado

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    Carta del Museo Chileno de Arte Precolombino .................................................

    Carta del Banco Santiago......................................................................................

    Presentacin .........................................................................................................

    Introduccin.........................................................................................................

    La ciudad imperial ................................................................................................

    La espacialidad del ritual .......................................................................................

    El rol de los chamanes...........................................................................................

    Las ciudades satlites.............................................................................................

    El cultivo en camellones .......................................................................................

    Organizacin de la produccin.............................................................................

    Las colonias del rido poniente .............................................................................

    Las colonias del hmedo oriente...........................................................................

    La lejana conexin atacamea ...............................................................................

    El Imperio se desmorona ......................................................................................

    Eplogo .................................................................................................................

    Agradecimientos...................................................................................................

    Notas ....................................................................................................................

    Referencias ...........................................................................................................

    Instituciones colaboradoras...................................................................................

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    Indice

  • El territorio natal de Tiwanaku se encuentra en el suroeste del Titikaka, all donde lasaguas lacustres y las estribaciones de la Cordillera Real se funden y entrelazan, productode un milenario combate entre sequas e inundaciones, que en ciertos perodos hicieronretroceder drsticamente las orillas del lago y en otros, las llevaron tierra adentro por varioskilmetros. Es el paisaje de la creacin andina, donde el dios Wirakocha emergi de lasprofundidades del Lago Sagrado para crear el cielo y la tierra, el sol, la luna, las estrellas yel da.

    Dos serranas, Achuta al norte y Quimsachata al sur, acunan como brazos divinos el vallesemiacutico y semiterrestre donde naci y creci la civilizacin de Tiwanaku. Fue en estelugar donde Wirakocha dio nombres y trajes a cada nacin y les orden poblar el mundo.Localizado casi en medio del valle, el mtico sitio de Tiwanaku, antiguamente conocidocomo el Taypikala o Piedra del Centro, contiene vestigios de ms de 1500 aos de ocupacinhumana. Puesto que la sociedad que all vivi careci de escritura, todo lo que se sabeacerca de su gente y su historia proviene de las investigaciones que los arquelogos hanrealizado desde hace ms de un siglo.

    Introduccin

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    Estela del Rayo (MST / DINAAR), cuya otra mitad se encontr en Arapa, unsitio de la cultura Pukara situado 150 kilmetros al norte de Tiwanaku.

    Pgina opuestaEl lago Titikaka visto desde la pennsula de Taraco, Bolivia.

  • Pgina opuestaCntaro de la Fase I de Tiwanaku (MST / DINAAR).

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    La fra crnica de los acontecimientos dice que, durante la mayor parte de las Fases I y II(400 AC - 100 DC), el sitio fue una aldea ms entre muchas otras de la regin. Las culturasWankarani en el altiplano de Oruro, Chiripa en la orilla sur del lago Titikaka y Pukara enel norte de la cuenca, lideraban entonces el desarrollo cultural en el altiplano. De ellas loshabitantes de Tiwanaku heredaron diversas tecnologas, instituciones y formas simblicas.Al cabo de los primeros 500 aos, los tiwanakotas lograron situar al sitio como el msimportante asentamiento de la mitad sur del Titikaka. Organizados en un pequeo Seoro,absorbieron a las culturas Wankarani y Chiripa, y rivalizaron por un tiempo con el Seorode Pukara, que a la sazn dominaba la mitad norte del lago. Una poca ms lluviosa quela actual, que durara cerca de 1000 aos, marcara el surgimiento, auge y ocaso de estanueva civilizacin.

    La transformacin de la aldea de Tiwanaku en un centro poltico y ritual de primer ordenocurri en algn momento de la Fase III (100 - 400 DC), con la construccin de lasprimeras estructuras propiamente monumentales de la cuenca del Titikaka. En esta faseel asentamiento creci hasta convertirse en una ciudad y la sociedad que resida en ella pasa organizarse en un Estado de inf luencia regional. La extincin del Seoro de Pukara enel siglo III DC, coincidi con la emergencia de Tiwanaku como la suprema potencia dellago. Una Pax Tiwanaku regira los destinos de la regin durante los siete siglos siguientes.

    Los grandes proyectos de contruccin arquitectnica y agrcola que caracterizaron a la FaseIII de Tiwanaku, fueron expandidos enormemente en la Fase IV (400-800 DC), tambindenominada Epoca Clsica. En esta poca, la metrpolis se erigi como la Capital de unared jerrquica de urbes secundarias, que los gobernantes de Tiwanaku fundaron en diversospuntos de la cuenca.

    Promediando la Fase IV, Tiwanaku pas a ser tambin la Capital de un imperio en expansin,que comenz a enviar colonos a las tierras bajas situadas a ambos lados de los Andes y aestablecer enclaves comerciales en puntos distantes. En el curso de la Fase V (800-1100DC), el Estado consolid sus dominios fuera del lago, organizando varias regiones comoprovincias. En su clmax, el Imperio abarcaba amplias porciones de territorio del extremosur del Per, el altiplano de Bolivia, el extremo norte de Chile, incluso algunas localidadesseptentrionales del noroeste de Argentina. Gradualmente, sin embargo, comenz a declinar,hasta desintegrarse en algn momento del siglo XI DC, por circunstancias vinculadas auna desastrosa y larga sequa.

    Cuatro siglos ms tarde, cuando los espaoles preguntaron por el origen de los inkas, seles dijo que sus hroes fundadores venan de Tiwanaku. Mito o realidad, lo cierto es quelas elites inkaicas copiaron vocabularios iconogrficos de esta civilizacin, consideraronla posibilidad de establecer la corte real en este sitio, se inspiraron en parte en sus ruinaspara construir el Cuzco y vincularon su linaje real con los habitantes de la prestigiosa ydesaparecida ciudad altiplnica. En algn momento, los inkas remozaron uno de los templosde Tiwanaku y practicaron diversos ritos en el rea. Incluso, al menos un soberano se lasarregl para que su hijo naciera en uno de los aposentos que los cuzqueos construyeronen los alrededores de las ruinas. Lo que los inkas estaban haciendo con estos desplieguesllenos de significacin poltica, era importar legitimidad de los legendarios Seores delLago Sagrado para forjar su propio Imperio.

    Escudilla de las Fases I-II (MST / DINAAR)

    Fuente de la Fase III (MST / DINAAR)

    Botella de la Fase IV (MNA / DINAAR).

  • En el siglo XVI, a la llegada de los espaolesa los Andes, el poder entre los soberanosinkaicos estaba estructurado por prin-cipios de organizacin dual y gobiernocompartido.49 En lugar de una monarqua,rega en el Imperio Inka una diarqua.La capital imperial estaba dividida endos mitades, Hanan Cuzco y Hurin Cuzco,una gobernada por el soberano principaly la otra por una contraparte o "segundapersona", segn un modelo de autoridaddual y jerrquico a la vez.50 Las listas de 10,12 o 13 emperadores de la dinasta cuzquea,que recogieron los cronistas espaolese interpretaron en forma lineal segnlos cnones europeos de autoridad,correspondan en realidad a dos subdinastas

    simultneas y asimtricas.

    Esta forma de gobierno dual parece habersido comn en los Andes en tiempos de laconquista espaola.51 De hecho, el ReinoLupaqa -uno de los sucesores aymaras deTiwanaku en el lago Titikaka- tuvo estamodalidad de organizacin social y polticay un documento colonial revela que unaforma de dualidad asimtrica estaba enoperacin en el poblado indgena de SanPedro de Tiahuanaco en 1547.52 Es ms, ladivisin dual todava era reconocible eneste poblado a principios del siglo XX,cuyas mitades Arasaya (norte) y Masaya (sur)bailaban la Morenada encima de laPirmide de Akapana.53

    Todo indica que la dualidad asimtrica,como un principio organizacional, ya estabavigente en los Andes 1000 aos antes de losinkas. As por lo menos lo sugiere la divisindel centro cvico-ceremonial de Tiwanakuen una mitad norte, con su centro enAkapana y una mitad sur, con su centro enPuma Punku.54 Pero, este principio sobretodo es evidente en la compleja iconografade la Puerta del Sol.55

    Un anlisis atento de la parte central de estaclebre portada monoltica muestra que los11 Rostros Frontales tallados en la base delfriso son versiones sin cuerpo o abreviadasdel Personaje Frontal que preside elmonumento. Sumados los rostros y elpersonaje, totalizan 12 figuras, nmero quese repite con cierta regularidad en los datossobre genealogas dinsticas andinas.

    La observacin de los diferentes atributoso complementos de estos rostros muestraque, con la excepcin del rostro del medio(6), que es gemelo del Personaje Frontal(12), cada uno de los de un lado de la portadatiene su nico par en otro del lado opuesto.Este estructuramiento es consistente con ladivisin en una mitad derecha y otraizquierda, tan afn al pensamiento dual delos pueblos andinos.

    Ms an, siete de los Rostros Frontales-incluyendo el Personaje Frontal- estn enun nivel superior al de los cinco restantes,sugiriendo una jerarqua arriba/abajo quetambin es caracterstica del pensamientodual andino y que es consistente con la ideade asimetra entre elementos pareados.

    El Personaje Frontal y los Rostros Frontalesestn sobre sendos pedestales escalerados,representaciones de las pirmides escalonadasque constituan el ncleo del poder y el

    Un reino, dos soberanos

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    La Puerta del Sol, una portada de 3 metros de ancho por ms de 2 metros de alto y tallada en una sola pieza de andesita, es uno de los ms famosos monumentosde la Amrica precolombina.

  • Mscara de oro con apndices o rayos idntica a las que aparecen en la Puerta del Sol (MMPP).

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    El bajorrelieve situado en la parte superior de la Puerta del Sol proclamabala manera en que la elite de Tiwanaku conceba la autoridad poltica.

    ordenamiento dual del centro cvico-ceremonial de Tiwanaku. Mientras engeneral los apndices laterales de lospedestales que estn ms arriba presentancabezas de guilas, los que estn ms abajoexhiben cabezas de pumas. Esta dualidadiconogrfica tambin encuentra expresinen artefactos ofrendados en la Pirmide deAkapana: en la mitad norte de este edificiolos arquelogos han desenter radosahumadores de cermica con cabeza depuma y en la mitad sur sahumadores concabeza de guilas, divisin que tambin serepite en los motivos pintados en las vasijas,en las cabezas clavas y en las esculturasencontradas en el santuario.56

    En suma, el bajorrelieve de la Puerta del Soles un enunciado visual que proclamaba lamanera en que la elite dirigente de Tiwanaku

    conceba la autoridad. El Personaje Frontaly sus abreviaciones representaran dossubdinastas paralelas y jerrquicas de lagenealoga real de Tiwanaku: la mitadfelnica de los siete soberanos principalesy la mitad falcnida de sus cincocontrapartes o segundas personas. Esteenunciado expresara un modelo deorganizacin poltica segn el cual elgobierno estaba a cargo no de monarcas,como en los reinos europeos, sino de diarcas,cuyas respectivas casas reales compartan elpoder conforme a un mecanismo dual yasimtrico. Probablemente, el fundadorde ambas subdinastas fue un dios creadory puede estar representado por el PersonajeFrontal. Si tal cosa es correcta, la autoridadde cada gobernante posterior estuvolegitimada por este origen divino.

  • Aunque Tiwanaku cultiv en andenes situados en las laderas de los cerros y en grandesdepresiones cavadas en el suelo, denominadas qochas, el fuerte de su actividad agrcola estuvobasado en los camellones, una tecnologa que hered de la cultura Chiripa y que consistaen excavar zanjas para acumular la tierra a los lados y construir as largas plataformascultivables.57 Estos campos elevados, conocidos localmente como sukakollos, ponan a salvoa los cultivos de las inundaciones. Las aguas contenidas en las zanjas, junto con servircomo reservorios para la estacin seca, producan un efecto moderador sobre las temperaturas,atenuando las heladas. Originaban, asimismo, un ambiente propicio para el crecimientode plantas fijadoras de nitrgeno y para el desarrollo de diversos organismos. Al cabo dela cosecha, las zanjas eran limpiadas, sacando el barro rico en nutrientes y colocndolosobre la superficie de los campos agrcolas, a modo de fertilizante natural.

    Tiwanaku convirti esta innovadora y productiva tecnologa agrcola en una de las piedrasangulares de su economa. Cerca de 10 kilmetros al norte de la Capital, en Pampa Koani,se han estudiado grupos de sukakollos de 5 a 15 metros de ancho por hasta 200 metros delargo. Varios de estos monumentales campos de cultivo fueron construidos por Tiwanakuantes del siglo V DC. Con posterioridad a esa fecha, fueron remodelados y aumentados.Tambin hay indicios de que el Catari, un ro que cruza Pampa Koani, fue canalizado y desviado en forma artificial, para recuperar suelos peridicamente inundados en tiemposde crecidas y ganar as nuevos terrenos para el vigoroso programa agrcola.

    El cultivo en camellones

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    Pgina opuestaAlgunos sukakollos construidos experimentalmente son cultivados en laactualidad por la comunidad indgena de Lakaya. En tiempos de barbecho,se les emplea tambin para producir chuo, una especie de papa deshidratada.

    Estructura interna de un camelln o sukakollo.

  • Si efectivamente fueron cultivadas las 3500 h. de sukakollos de Pampa Koani, puedenhaber producido entre 30 y 50 millones de kilos de papas. Dicha cantidad es suficientepara alimentar anualmente a una poblacin de entre 60 y 110 mil habitantes y dejartodava excedentes para el intercambio con el exterior. Pampa Koani es tan slo una delas muchas reas en torno al lago Titikaka en donde se ejecutaron estos proyectos agronmicos,los que pueden haber abarcado hasta 100.000 h. En consecuencia, el monto total dealimentos producidos en el altiplano mediante este sistema puede haber sustentado unnmero de habitantes varias veces mayor que esa cifra. Con tal capacidad para produciralimentos, no es raro que la sociedad de Tiwanaku haya dispuesto de grandes contingentesde trabajadores para concretar obras de tanta envergadura como las que sus gobernantesplanearon y ejecutaron.

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    Acercamiento a un conjunto de camellones en Lakaya.

    Pgina opuestaRestos de camellones en la localidad de Lakaya, cerca de Lukurmata.

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    Las colonias del rido poniente

    A mediados del primer milenio de nuestra era, Tiwanaku empez a colonizar los vallesms clidos y de menor altitud de la vertiente occidental de los Andes. La idea era abastecera la Capital y sus ciudades satlites con ciertos productos agrcolas que no crecen en elaltiplano, pero que prosperan en las angostas y frtiles cintas verdes que cruzan el sperodesierto costero del extremo sur del Per y el extremo norte de Chile.65 En realidad, loshabitantes de Tiwanaku no tenan necesidad de ms alimentos, ya que en ese aspecto lascosechas obtenidas en los sukakollos bastaban y sobraban, sino de maz y coca, dos cultivosde tierras bajas altamente apreciados como artculos ceremoniales y de prestigio.66

    Cultivndolos con campesinos sujetos al Estado, ya no tendran que depender de las muchasveces frgiles alianzas con grupos forneos, quienes podan cortar los vitales suministrosen cualquier momento. Adems, estos enclaves permitiran cultivar una variedad de otrosproductos subtropicales de importancia algo ms secundaria, sin desechar del todo algnnivel de trueque con los habitantes del litoral.

    Pgina opuestaMaizal en el valle de Azapa, Chile.

    Rostros de personajes de alto rango esculpidos en un sillar encontrado en las ruinas de Tiwanaku, Bolivia (MNA / DINAAR). Fueron representados con un bulto en la mejilla derecha para indicar que estn masticando hojas de coca.

  • Uno de los primeros lugares del Pacfico donde Tiwanaku ensay este tipo de enclave fueel valle de Azapa, situado casi en la frontera de Chile con el Per y distante unos 270kilmetros al suroeste de la ciudad altiplnica.67 Familias completas de estos colonos,conocidos como Cabuza, se trasladaron al curso medio del valle, instalndose en la cercanade vertientes que permitan regar sus campos de cultivo. En lugares algo ms altos y bienventilados, emplazaron viviendas de planta rectangular, cimientos de piedra rstica ysencillos muros de caa y totora. Prudentemente, evitaron asentarse en las insalubrescinagas que entonces haba en el curso inferior del valle, donde hoy se levanta la ciudadde Arica. Por un tiempo, los Cabuza coexistieron con sus predecesores, los agricultoresAlto Ramrez, hasta que stos fueron paulatinamente asimilados por los recin llegados ose fueron a otra parte. Un proceso de ocupacin y sustitucin poblacional similar parecehaberse producido en el vecino y ms amplio valle medio del ro Caplina, que pasa juntoa la moderna ciudad de Tacna. El intermedio valle de Lluta y el ms sureo valle deCamarones, en cambio, no despertaron el inters de los colonos, probablemente debidoa sus aguas salobres.

    Los Cabuza eran gente modesta, quizs oriundos de alguna zona rural del altiplano. Noobstante, demostraron que era posible tener campesinos en los valles del Pacfico explotandodirectamente los productos que se necesitaban en la altiplanicie. En un comienzo trabajaronsin mayor supervisin, pero al cabo de cuatro o cinco generaciones, los Seores del LagoSagrado consideraron conveniente enviar individuos de ms alto rango para administrarestas pequeas si bien pujantes colonias costeras.

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    Pgina opuestaPersonaje tallado en madera usando el emblemtico gorro decuatro puntas (MSMA / UTA).

    Keros de estilo Cabuza (MSMA / UTA).

    Pioneros en Azapa y Tacna

    Jarro con Personaje Frontal, valle de Azapa (MSMA /UTA).

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    Los gorros de cuatro puntas de uno o dos colores fueron usados por los colonosCabuza, en cambio los de varios colores fueron empleados por individuos dems alto estatus (MSMA / UTA).

    Pgina opuestaDetalle de un gorro de cuatro puntas (MSMA / UTA).

  • Los cementerios de la poca han entregado una sugerente informacin sobre las relacionesentre estos dos sectores sociales de la colonia Tiwanaku de Azapa.68 Ambos usaban el mismotipo de ropa y se enterraban con la misma clase de objetos. Sin embargo, los gorros decuatro puntas y las tnicas de los Cabuza eran inferiores en calidad y ornamentacin a losde los funcionarios de Tiwanaku. Otro tanto ocurra con las cermicas y las cucharas demadera que acompaaban a los respectivos difuntos. Es ms, aunque los dos estamentoscompartan los mismos cementerios, sus tumbas se ubicaban en sectores claramenteseparados. En otras palabras, las diferencias sociales que caracterizaban a la sociedad deTiwanaku en el altiplano, se expresaban en alguna medida en la colonia. Pese al mayorestatus de la cpula administrativa, no se han encontrado todava en Azapa y en Tacnagrandes asentamientos Tiwanaku y menos edificios pblicos monumentales.

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    Serie de cucharas de madera del perodo Tiwanaku en Azapa (MSMA / UTA).

  • Kero de cermica de la Fase Omo (CRACC / INC).

    Desde ms o menos el siglo VIII, los colonos altiplnicos debieron compartir los valles deCaplina y Azapa con los Mayta-Chiribaya, un grupo de agricultores costeros que ms tardedara origen a la cultura Arica.69 Si bien los Mayta-Chiribaya usaron en un principio eldistintivo gorro de cuatro puntas y otros elementos de Tiwanaku, y enterraron a sus muertosen los mismos cementerios de los colonos, poco a poco fueron acentuando su propiafisonoma cultural.70 Sea en competencia o en cooperacin con estas comunidades, loscolonos Cabuza se las arreglaron para continuar enviando caravanas de llamas hacia elaltiplano. Tras 8 a 10 das de travesa, las recuas arribaban a Tiwanaku cargadas con maz,camote, frijoles, zapallos, jquimas, calabazas y otros productos tpicos de los valles delPacfico. Probablemente, llevaban tambin guano de aves marinas para fertilizar los campos,cochayuyo, pescado seco y otros productos del mar, que intercambiaban con los pescadoresque entonces habitaban el borde costero.

    Las primeras colonias en Moquegua

    El experimento colonizador en Azapa y Tacna fue repetido por Tiwanaku a fines del sigloVI en la cuenca del ro Osmore, en el sur del Per, pero a una escala considerablementemayor y con gente proveniente de diferentes puntos del altiplano.71 Distante unos 300kilmetros al oeste de la ciudad de Tiwanaku y a elevaciones entre 1000 y 2000 metros,el bien asoleado curso medio del Osmore es una larga y ancha franja agrcola con terrenosplanos y bien irrigados, que se ampla todava ms al aproximarse a la actual ciudad deMoquegua, donde se encuentra la zona ms frtil de la cuenca. Originalmente, el valleestaba habitado por los Huaracane, de manera que los colonos debieron compartirlo conellos, al parecer en forma pacfica.

    Pao ceremonial o inkua con las puntas amarradas para formar un bulto, valle de Azapa (MSMA /UTA). Cermica de las poblaciones Mayta-Chiribaya en el valle de Azapa (MSMA/UTA).

    Vaso-retrato de la Fase Omo, Moquegua, Per (MC).

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  • Fundaron sus primeras aldeas en la ribera oeste del ro, buscando lugares abiertos y prximosa las vertientes, sin plantearse mayores consideraciones defensivas. Se calcula que mediomillar de personas vivieron en Omo, nombre de una de las principales aldeas de este perodoy que ha servido a los arquelogos para denominar a los colonos iniciales de Tiwanaku enla regin. Sus viviendas tenan varias habitaciones, eran bien aireadas y estaban sencillamenteconstruidas con caas, telas o pieles sujetas a postes de madera, apropiadas para el agradableclima templado de la zona.

    La vida cotidiana giraba en torno a la agricultura, complementada con la produccin detejidos de algodn y la elaboracin de unas cuantas artesanas exticas, tales como conchasmarinas ornamentales. Separados del lago Titikaka por unos 10 das de caminata, los Omomantenan estrechas relaciones con las ciudades de Tiwanaku, abastecindolas de maz,coca, aj, frijoles, pacae, lcuma, yuca, camote, sal, mariscos y pescado seco. De vueltareciban productos del altiplano, tales como qunua, caiwa, olluco, chuo, papa, lana ycharki. Cermicas y textiles con motivos tiwanakotas arribaban a la colonia, reafirmandolos vnculos polticos y culturales de los colonos con el Estado. El uso que los Omo hacande estos objetos de prestigio, les serva para proclamar pblicamente su compromiso conlas autoridades altiplnicas. (Contina en la pgina 61)

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    Pgina opuestaDetalle del kero que aparece ms abajo(MC).

    Vasija en forma de calabaza, Fase Omo (CRACC / INC).

    Kero de madera con una cabeza guila rodeada con apndices o rayos (MC).

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    Cuello de un cntaro de estilo Wari usado para fermentar o almacenar chicha de maz (MC).

    Pgina opuestaUna ciudadela fue construida por el Imperio Wari en la cima del imponenteCerro Bal, un bastin natural que domina Moquegua, Per.

    Todava no haban terminado los Omo de establecerse en la regin, cuando arrib a lacuenca del Osmore una poblacin venida del valle de Ayacucho. Procedan de la ciudadde Wari, capital de un poderoso imperio rival de Tiwanaku, que a la postre conquistaragran parte del Per. Pese a que el lmite meridional efectivo de este imperio lleg hastaalgo ms al sur de Arequipa, alrededor de 650 DC implantaron un enclave en Moquegua.

    La recepcin parece haber sido hostil, porque los Wari eligieron el lugar ms inaccesiblede la zona para emplazar su principal asentamiento.78 Elevndose 600 metros sobre el pisodel valle, Cerro Bal es un imponente bastin natural que domina los valles de Tumilacay Torata, dos de los tres principales af luentes del ro Osmore. Sus escarpadas laderas setornan en paredes completamente verticales a medida que se asciende el cerro, restringiendoel acceso a la cumbre slo a un estrecho sendero fcilmente defendible. Otros sitios Warims pequeos, que rodean Cerro Bal, se encuentran tambin en posiciones de fcildefensa y fueron dotados de gruesos muros de piedra a modo de proteccin. Su arquitecturasigue el patrn Wari de adaptar el trazado de los asentamientos a las irregularidadestopogrficas del terreno, muy diferente a la arquitectura de superficies planas que caracterizaa Tiwanaku.

    El enclave Wari del Cerro Bal

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    Pgina opuestaDetalle de un rostro frontal en un Kero Wari de Cerro Bal (MC).

    Los Wari nunca ocuparon el frtil valle medio del Osmore. Acostumbrados a unaagricultura de andeneras o terrazas artificiales, prefirieron cultivar las abruptas laderasde los cerros que f lanquean los valles aguas arriba de Cerro Bal. Como los canalesWari captaban las aguas a una cota ms alta que los canales Omo, en un principio puedehaber habido enfrentamientos entre ambos grupos a causa del vital recurso.80 La propiatoma de Cerro Bal por los Wari tiene que haber originado fuertes disputas, ya que elpromontorio parece haber sido una waka o lugar sagrado de los Omo y los Huaracane,tal como lo es hoy da para mucha gente en Moquegua. Con todo, es difcil que hayapasado mucho tiempo antes de que Wari y Tiwanaku acordaran coexistir pacficamenteen la regin. De hecho, un pequeo templo y varios asentamientos sin muros defensivosfueron construidos por los Omo en torno a Cerro Bal y en cercana a los sitios Wari,sugiriendo que a las hostilidades iniciales sigui un largo perodo de entendimientoentre las colonias de ambos imperios.

    Varias reas de la ciudadela Wari de Cerro Bal fueron sucesivamente remodeladas,pero el complejo nunca fue enteramente concluido. Hacia el ao 800 DC, un granincendio consumi varios edificios. El siniestro fue intencional, ya que toda la cermicafinamente decorada que se encontraba en los edificios fue rota y arrojada a los techosen llamas. Es posible que sus propios ocupantes les hayan prendido fuego como partede un rito de abandono. Pero este evento no parece haber marcado el fin de la ocupacinayacuchana, ya que hay evidencias de que los Wari continuaron residiendo en CerroBal hasta por lo menos 1000 DC.81

    Sobre la amplia mesa de Cerro Bal, losayacuchanos construyeron una ciudadelaen el tpico estilo Wari: cuartos rectan-gulares alargados y de paredes altas,dispuestos en torno a plazas abiertas,incluyendo estructuras de dos pisos.Tambin edif icaron los emblemticostemplos en forma de D, uno de elloscon estuco y revoque pintado con bandasrojas sobre fondo blanco. Uno de losedif icios ms ref inados se emple paraalmacenar, servir y beber chicha de mazen festejos seculares y ceremoniales. Enlos sectores ms rsticos del asentamiento,la poblacin se ocupaba de preparar estabebida alcohlica y confeccionar textiles,as como de fabricar cuentas de nix ypiedra azul, que quizs obtenan medianteintercambios con los agr icultoresHuaracane. La ciudadela puede haberalbergado unas 500 personas y otras 2 mildeben haber vivido repartidas en losasentamientos de los alrededores.79

    Kero de estilo Wari decorado con un rostro frontal, Cerro Bal (MC).

    Collar encontrado en cerro Bal (MC). Kero de estilo Wari, Cerro Bal (MC).

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    Pgina opuestaDetalle de uno de los Keros de ms arriba mostrando un personaje congorro de cuatro puntas (CRACC / INC).

    Hacia 750 a 800 DC, Tiwanaku aument la escala y complejidad de la colonizacin enMoquegua. El Estado altiplnico estaba en la cspide de su desarrollo poltico y econmico,y en condiciones de proporcionar seguridad, experiencia tecnolgica y gestin administrativapara desarrollar grandes proyectos agrcolas. Conocidos como Chen Chen, los colonosTiwanaku de esta poca construyeron sofisticados sistemas de canales para regar ampliaszonas del valle, donde producan maz, frijoles, calabazas, man y otros cultivos subtropicalesque enviaban en caravanas de llamas a la Capital del Titikaka. Aunque la cermica de estosnuevos colonos es diferente a la de Omo, es de caractersticas igualmente tiwanakotas.

    El principal asentamiento de los Chen Chen estaba rodeado de cementerios. Se hanencontrado alrededor de 13.000 entierros, lo que da una idea de la magnitud demogrficaque alcanz la ocupacin tarda de Tiwanaku en Moquegua. En general, los tipos dedeformacin artificial de los crneos de los difuntos son bastante homogneos dentro deun mismo cementerio, pero difieren cuando se comparan con los de otros cementeriosdel perodo, sugiriendo que hubo distintos grupos de parentesco o ayllus involucrados enesta etapa ms avanzada de la ocupacin tiwanakota.82

    Serie de vasos de Moquegua: Kero de la Fase Chen Chen (MC), Kero dela Fase Chen Chen (MC), Kero de madera decorado con un rostro frontalcon apndices o rayos (MC) y Kero de madera (CRACC / INC).

    Gorro de cuatro puntas perteneciente a la elite de Tiwanaku en Moquegua (MC).

    De colonia a provincia

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    Pequeo modelo en piedra que pareciera reproducir el Templo de los Tres Patios (MC).

    La ms clara manifestacin de las transformaciones que experiment el valle en esta etapa,es un monumental complejo ceremonial y administrativo consistente en tres patios quese escalonan en direccin a una pequea colina que hay en el extremo este del sitio. Hayun desnivel de 6 metros a lo largo de los 120 metros cubiertos por este nuevo complejo.83

    Todo el diseo arquitectnico del Templo de los Tres Patios sugiere una transicin desdeun espacio pblico a otro crecientemente ms sagrado y restringido. Al parecer, primerose entraba al patio ms bajo, que era el ms grande (42 por 57 metros) y capaz de albergara una considerable cantidad de personas. Seguramente, all se celebraban las ceremoniasms pblicas y de mayor concurrencia. Subiendo en direccin sureste, se llegaba al patiodel medio, un espacio de 20 por 37 metros enmarcado por tres murallas bajas de adobe yun muro alto construido con grandes piedras y barro. El piso estaba cubierto con una densaarcilla roja, emulando los pisos de las construcciones de elite del sitio de Tiwanaku. Atravs de una empinada escalinata y una entrada con jambas mltiples y puerta batiente,se ingresaba al recinto superior del complejo, un espacio de 34 por 36 metros que contenauna antesala, otra entrada monumental y un patio hundido de 10,5 por 10,5 metros, rodeadopor nueve recintos. Este era el espacio ms privado del templo y probablemente el accesoestaba restringido a la elite. Restos de una estela sugieren que en el medio del patio huboun monolito como los de Tiwanaku. Edificados sobre cimientos de sillares, sus muros deadobes tenan paredes pintadas en varios colores. En una tumba saqueada de los alrededoresse encontr una piedra tallada que replica en miniatura parte del diseo de este templo,evocando las maquetas arquitectnicas presentes en el sitio de Tiwanaku.84

    Vaso-retrato de un personaje con gorro de cuatro puntas (MC).

    Plano del patio superior del Templo de los TresPatios (segn Goldstein 1992: Fig.1).

    Vaso-retrato de un miembro de la elite de Tiwanaku en Moquegua (CRACC / INC).

    Vaso-retrato de madera (CRACC / INC)

  • 67

    En el interior del templo los arquelogos hallaron una serie de objetos rituales, incluyendosahumadores policromos y pequeas cuentas hechas de lapislzuli, malaquita y conchasde Spondylus, estas ltimas importadas de las clidas costas del Ecuador.85 En el patio delmedio encontraron un fino fragmento de tapiz Tiwanaku con la representacin de unchamn llevando en la mano un cetro con cabeza de felino en ocho colores. En la parteposterior del patio ms alto localizaron restos de llamas jvenes que haban sido sacrificadas,as como un feto de llama junto a una estrella de mar.

    Al igual que los principales centros urbanos del altiplano, el Templo de los Tres Patiosreproduca en pequea escala la esencia de la arquitectura y la actividad ritual de Tiwanaku.Dado que Moquegua fue el nico lugar fuera de la cuenca del lago Titikaka donde seerigi un templo de esta naturaleza, hay pocas dudas de que en este perodo los Chen Chenintegraban una genuina provincia del Imperio.86

    Serie de cucharas ceremoniales de madera (CRACC / INC).

  • 69

    En Cochabamba la costumbre de beber chicha de maz fue muy anterior a lallegada de los colonos de Tiwanaku. Kero de estilo Tupuraya,Fase Illataco (MAA / USS).

    Las colonias del hmedo oriente

    Otra importante rea de expansin colonial de Tiwanaku estuvo en los valles de lavertiente oriental de los Andes. A ms de 400 kilmetros al este de la metrpolis altiplnicay a una altura media de 2600 metros, el extenso valle medio de Cochabamba y susalrededores se prestaban particularmente bien para los proyectos agrcolas del Estadofuera de la cuenca del Titikaka. Toda la zona era una estepa espinosa, poblada con altosrboles, molles, algarrobos, jacarandaes, alisos, jarcas y taras, as como diversas cactceas.Sus ricos suelos, abundantes recursos hdricos y clima agradablemente templado, hacande esta regin una excelente zona maicera. Por otra parte, descendiendo por las empinadas,hmedas y boscosas laderas orientales de los Andes, se poda llegar a la selvtica zona delChapare, un rea ideal para cultivar coca entre los claros ganados a la espesura. Unavariedad de otros artculos, especialmente de la jungla, interesaban tambin a los Seoresdel Lago Sagrado.

    Pgina opuestaUna empinada y enmaraada ceja de selva separa a Tiwanaku de los cocalesdel oriente (Bolivia).

    Enclaves iniciales en Cochabamba

    Hacia el siglo V, el rea donde hoy se encuentra la moderna ciudad de Cochabamba disponade amplias y bien irrigadas superficies, apropiadas para la agricultura de terrenos llanos,preferida por los tiwanakotas. Rodeada por cordones montaosos y cruzada por la serrana

    de San Pedro, la cuenca alojaba una lagunamayor y otras menores que aumentaban odisminuan de tamao con las precipitaciones.Vivan en el valle una serie de pequeosgrupos de agricultores, hoy conocidos porel nombre de sus estilos cermicos: Tupuraya,Sauces y Cochapampa.

    En Quillacollo, un valle situado al oestede la ciudad de Cochabamba, se hanencontrado ms de 50 montculosartificiales correspondientes a esta poca.Se mezclan en ellos materiales locales yde Tiwanaku. Muchos de estos sitiosparecen haber sido cimientos de viviendas,ya que contienen residuos de actividaddomstica, incluyendo cermica utilitaria,huesos de camlidos, aves, cuyes y otrosroedores comestibles, as como de pecesf luviales, seguramente obtenidos mediantetrueques con los habitantes de los llanosamaznicos.87

    Versin Tupuraya de un vaso-retrato de Tiwanaku (MAA / USS).

  • 70

    En este sahumador con forma de puma de la Fase Illataco se encontraron restoscarbonizados de un rito practicado junto a la tumba de una mujer (MAA / USS).

    El montculo de Piami fue empleado como un cementerio tiwanakota. En sus niveles msprofundos los arquelogos han encontrado restos de actividad ritual tpicamente altiplnica.88

    En el momento de enterrar a una mujer, sus deudos colocaron brasas de carbn de lea enel interior de un sahumador con cabeza de puma, avivaron el fuego con paja ichu de la punay en seguida pusieron a quemar coa, una planta oleaginosa tambin de la puna, cuya combustindespide una densa humareda. Concluido el ritual, depositaron el sahumador con sus restoscarbonizados en la tumba de la difunta junto a otras ofrendas mortuorias.

    Durante la Fase Illataco, los colonos iniciales de Tiwanaku coexistieron con las poblacionesTupuraya, Sauces y Cochapampa, practicando ritos comunes y compartiendo pacficamenteel rico potencial agrcola de la regin.

    Al igual que en Moquegua, a comienzos del siglo VIII nuevos y ms numerosos contingentesde colonos Tiwanaku irrumpieron en la regin, diseminndose por el fecundo vallemesotrmico de Cochabamba, incluyendo la zona de Quillacollo. Durante esta poca,designada como Fase Piami, los recin llegados y quienes ya habitaban el valle siguieronutilizando el montculo de este nombre como cementerio, removiendo algunas tumbas desus predecesores.89 Esta vez construyeron mausoleos de adobe, donde inhumaban a susmuertos con ajuares ms cuantiosos que en la poca anterior, incluyendo cermicas muchoms finas. Ciertos vestigios encontrados en el sitio sugieren la realizacin no slo de ceremoniasmortuorias, sino tambin de rituales o consagraciones de carcter religioso.

    La colina de San Sebastin, situada casi en medio de la actual ciudad de Cochabamba, parecehaberles evocado la Pirmide de Akapana, porque los colonos ofrendaron en su cima y faldasuna serie de objetos valiosos, incluyendo los restos de un importante personaje Tiwanaku,que fue enterrado justo en el lugar donde se alza hoy el monumento a las Heronas de laCoronilla. (Contina en la pgina 75)

    Una nueva oleada de colonos

    Sahumador con forma de jaguar, Fase Piami (MAA / USS).

    Versiones cochabambinas de los vasos-retratos de Tiwanaku (MAA / USS). Pgina OpuestaRepresentacin de un chamn en un kero de estilo Tiwanakuen Cochabamba (MAA / USS).

  • Serie de vasos de Cochabamba durante la poca de Tiwanaku (MAA / USS).Algunos keros de Cochabamba estn entre los ms bellos y estilizados de todoel repertorio cermico de Tiwanaku.Los nuevos colonos trajeron consigo una mayor diversidad de finas vasijas Tiwanaku, pero

    con el tiempo comenzaron a manufacturar variantes locales inspiradas en los modelosimportados.92 Decoradas con motivos tiwanakotas, usualmente pintados en varios colores,estas vasijas se popularizaron en todo el valle de Cochabamba. Se nota en esta poca unamayor estandarizacin en las formas y ornamentaciones de la vajilla ceremonial, generalizndoselos keros, tazones, incluso los sahumadores con cabezas de puma o de guila, al tiempo queadquieren una alta frecuencia los vasos en forma de embudo o challadores, que constituyenun aporte netamente cochabambino al repertorio alfarero de Tiwanaku.

    75

    Pgina opuestaDetalle de la seccin media de uno de los Keros de abajo (MAA / USS).

    Esta ms masiva penetracin de agricultores tiwanakotas coincidi con la virtual desaparicinde las cermicas locales Tupuraya, Sauce y Cochapampa, manufacturadas por los gruposque habitaron el valle en la poca de los Illataco. En cambio, coexisti con el f lorecimientode las cermicas Mojocoya y Omereque , cuyos autores son grupos del sureste de Cochabambaasentados en la vecina cuenca del ro Mizque. Con Tiwanaku, estas vasijas se distribuyeronampliamente en el valle central de Cochabamba, pero tambin fueron llevadas a la cuencadel Titikaka, el altiplano de Oruro y la regin de Potos.93 Incluso unas pocas de estas piezasalcanzaron lugares tan distantes como San Pedro de Atacama, en el norte de Chile.

    El estilo local Omereque Policromo produjo sus propias versiones dechalladores (MAA / USS).

    El intrincado estilo Omereque Policromo pareciera relacionarse con el consumode plantas alucingenas (MAA / USS). Despus de todo, en la zona de origende este estilo de cermica hay bosques de cebil, un rbol cuyas semillas tienenpropiedades psicoactivas.

    Mojocoya fue otro de los estilos locales de cermica que floreci en Cochabamba durante la ocupacin Tiwanaku (MAA / USS).

  • 76

    Jarras del perodo Tiwanaku en Cochabamba (MAA / USS).

    Un puesto de control de trfico en Abra de Candelaria, sitio localizado en la puna quesepara al valle de Cochabamba de los hmedos yungas de la vertiente oriental de los Andes,y un pequeo puesto de avanzada en Paracti, a medio camino de la ceja de selva, demuestranel vivo inters de los colonos Tiwanaku por los recursos de las tierras calientes.94 Yuca,plumas de aves tropicales, miel, madera de chonta, plantas alucingenas, sustancias parateir textiles, semillas de guairuros, pescado seco, carne de grandes roedores como el jochicolorado y una infinidad de otros artculos, deben haber repletado las talegas o costales delas caravanas de llamas que volvan desde la jungla.

    Sin embargo, la principal motivacin de este trfico debe haber recado en un solo producto:la coca. Cultivada en zonas que entonces eran altamente vulnerables a los ataques de losfieros grupos selvcolas, el valor que tena esta planta sagrada era tal para los tiwanakotas,que recompensaba sobradamente todos los riesgos. Empaquetadas en pequeos fardos, lassecas hojas de este estimulante suban a lomo de llama por la maraa de helechos gigantes,rboles y matorrales de los yungas, hasta atravesar las nubes que marcaban el fin de lasardientes tierras del jaguar y el comienzo de las ms fras tierras del cndor. Cruzaban enseguida las estepas de la alta puna que preceden al arribo a Cochabamba y descendan hacialos asentamientos del valle, desde donde eran enviadas a las ciudades del altiplano en travesasde alrededor de dos semanas de duracin.

    Kero de estilo Tiwanaku (MAA / USS).

  • 77

    Versin cochabambina de los vasos tipo coca-cola, presentes tambin en Moquegua (MAA / USS).

    Hay pocas dudas de que Tiwanaku organiz la explotacin agrcola de la regin deCochabamba bajo un rgimen colonial parecido al de Moquegua.95 Sin embargo, no sehan encontrado an las viviendas, templos, campos de cultivo y sistemas de irrigacin delos colonos que permitiran respaldar fehacientemente esta suposicin. Posiblementemuchos de estos vestigios son hoy simples montculos de tierra que se hallan cerca o debajode la actual ciudad de Cochabamba o que han sido destruidos por movimientos de tierray actividades agrcolas modernas. En cualquier caso, es improbable que Tiwanaku hayaejercido una frrea dominacin de la poblacin local mediante coercin militar. De hecho,no hay ni una sola fortaleza o asentamiento localizado en algn punto defensivo, indicandoque no se sentan amenazados por los Omereques y Mojocoyas. El cuadro que surge delas relaciones polticas entre el Estado altiplnico y los jefes o kurakas cochabambinos es,ms bien, de mutuo beneficio: la elite de Tiwanaku parece haberse basado en la reciprocidadeconmica y en relaciones culturales de antigua data con los grupos tnicos locales, paraobtener acceso a las frtiles tierras de Cochabamba.96

    La representacin de una llama en este tazn de estilo Tiwanaku en Cochabamba,sirve para enfatizar que el trfico de caravanas fue un factor central en loscontactos entre este valle y la capital altiplnica (MAA / USS).

  • 79

    Diversos artculos exticos, trados desde los ms distantes lugares, satisfacan la obsesinde los soberanos, la nobleza y las capas medias de Tiwanaku por ostentar ms lujo ydistincin. Uno de los principales lugares hacia donde las autoridades altiplnicasvolcaron sus ojos para proveerse de bienes suntuarios fue San Pedro de Atacama, unremoto oasis del desierto chileno localizado ms de 700 kilmetros al sur de la metrpolisaltiplnica y separado de sta por alrededor de un mes y medio de travesa. Hacia elsiglo V, esa verde mancha de algarrobos, molles y chaares, situada al pie del imponentevolcn Licancabur y en medio de la aridez ms extrema, era un bullente y neurlgicocentro de trueque de los ms variados productos.97 All convergan rutas de caravanasde llamas provenientes de la costa del Pacfico, el desierto central, el ro Loa, el altiplanomeridional de Bolivia, las selvas orientales y los valles del noroeste argentino. A lasombra de las arboledas de su oasis, los atacameos haban logrado erigirse en la msimportante plaza de intercambios al sur de Tiwanaku.

    Pgina opuestaOasis de San Pedro de Atacama (Chile), al pie del volcn Licancabur.

    Las botellas y otras vasijas negras y pulcramente bruidas fueron caractersticas de la cultura atacamea en los tiempos de contactos con Tiwanaku (MAGLP / PUCN).

    La lejana conexin atacamea

  • La diplomacia alucingena

    Vista lateral de un personaje tallado en una tableta mostrando los smbolos del sacrificio (MAGLP / PUCN).

    Central en la estrategia del Imperio eraacceder a los recursos mineros de estaregin muchos de los cuales eran escasoso no existan en otras partes de los Andes.98

    Para este propsito era crucial establecery cultivar estrechas relaciones con loskurakas de San Pedro de Atacama quemanejaban la economa regional. Losminerales de cobre constituan una parteimportante de la dinmica red de trficoatacamea y desviar una parte de esosartculos hacia Tiwanaku era el principalobjetivo de los recin llegados.

    Parece que la aspiracin nasal de sustanciaspsicoactivas fue el puente de plata en lasnegociaciones.99 Esta modalidad deconsumo de alucingenos se haba idoimponiendo gradualmente entre losvarones adultos del oasis. Incluso tabletas

    decoradas con sacrificadores narigones, como los del Templo de Kantatayita, habanllegado va intercambios a San Pedro uno o dos siglos antes que las autoridades altiplnicasformalizaran relaciones con los lderes locales.

    Exista as un cierto lenguaje ritual comn entre San Pedro y Tiwanaku, que facilitabalos contactos comerciales. Probablemente, la etiqueta de la poca dictaba compartirprimero una experiencia alucingena y luego hablar de negocios. Poco a poco, individuoseconmica y polticamente gravitantes en la sociedad atacamea se fueron allanandoa esta singular diplomacia, haciendo suyas muchas de las sagradas imgenes de Tiwanaku,las que eran oportunamente difundidas por los agentes del Imperio a travs de unaparafernalia inhalatoria exquisitamente tallada en madera. Fueron arreglos polticos comostos, basados en lazos personales, pero condimentados con una buena dosis de polvospsicoactivos, los que pusieron en movimiento las relaciones econmicas entre San Pedroy Tiwanaku. (Contina en la pgina 85)

    Meridional aparicin del sacrificador narign de Kantatayita en una tableta paraalucingenos de San Pedro de Atacama (MAGLP / PUCN).

    80

    Pgina OpuestaDetalle de un personaje frontal tallado en una tableta de San Pedro de Atacama(MAGLP / PUCN).

  • Tabletas y Ritos de Inhalacin

    Desde mediados del primer milenio antesde nuestra era, los habitantes de la antiguaAtacama consumieron plantas psicoactivas.Durante var ios siglos las fumaronritualmente en grandes pipas de cermica,tal como lo hacan las comunidades delsureste de Bolivia y del noroeste deArgentina. Al intensif icar sus contactoscon la cuenca del Titikaka y especialmenteal involucrarse en relaciones de intercambiocon Tiwanaku, algunos grupos de SanPedro de Atacama adquirieron la costumbrede aspirar polvos de origen vegetal por vanasal.

    El hallazgo en las tumbas de algunospreparados que contienen bufotenina,sugiere que la planta que oper comofuente de este alcaloide es la especieAnadenanthera colubrina, ms conocida comocebil.100 Este rbol no es nativo del nortede Chile, sino del borde oriental de losAndes, una franja de clima clido ycon lluvias relativamente abundantessituada entre 500 y 2500 metros sobre elnivel del mar, que se extiende desdeaproximadamente Cochabamba (Bolivia)por el norte hasta Catamarca (Argentina)por el sur.101 El componente activo de labufotenina (5-hidroxidimetiltriptamina)es una sustancia psicoactiva, ya que suconsumo produce modificaciones en lapsiquis de la persona, pero no tienepropiedades estimulantes ni depresoras,sino alucingenas.

    Los alucingenos continan siendoutilizados por chamanes y curanderos enbrujera, adivinacin y diagnstico deenfermedades. El objetivo es entrar en unestado de xtasis o trance que les permitacomunicarse con el mundo sobrenatural,ser portador de sus mensajes y actuarposedo por sus espritus. Los individuosdicen experimentar alucinaciones visuales

    82

    Semillas y vainas de cebil (foto cortesa de Constantino M. Torres).

    y auditivas, como tambin la sensacin deperder peso, elevarse y viajar por los aires.102

    Algunos dicen adquirir la vista penetrantedel guila o del halcn y otros el agudoodo del puma o del jaguar, as como lafuerza, la sabidura, incluso la forma deestos poderosos animales de presa.

    Las semillas de las vainas del cebil eranfinamente molidas en pequeos morterosde madera que se han encontrado pordecenas en los cementerios del oasis deSan Pedro de Atacama y su productopulverizado era conservado en pequeasbolsas de cuero, en grandes conchas decaracol o en cubiletes de caa o hueso.Mediante una esptula o una fina cucharillade hueso, los polvos eran trasvasijados enpequeas dosis a la cavidad o recipiente deuna tableta de madera, donde eran esparcidos

    uniformemente con una especie de pincely aspirados por la nariz mediante un tubode madera. Se presume que las espinas decactus, que en ocasiones aparecen asociadasa estos instrumentos, servan para limpiarlos tubos inhaladores.103

    El desgaste que generalmente presentancada uno de los componentes de estaelaborada parafernalia ritual, indica queeran intensamente usados por la persona alo largo de su vida. Como marcadores deestatus y rango, generalmente formabanparte del ajuar funerario de individuossocialmente connotados. A veces se les haencontrado dentro de una bolsa de lana y,por lo comn, asociados en las tumbas alos restos de hombres adultos, cermicalocal, f inos objetos de origen forneo,cuerpos de llamas y artefactos relacionados

    En morteros de madera como stos se molan las sustanciasalucingenas (MAGLP / PUCN).

    Los cubiletes de hueso con diseos pirograbados parecen haber sido usadospara guardar las sustancias pulverizadas (MAGLP / PUCN).

  • 83

    Los tubos de madera servan para inhalar polvos psicoactivos por la nariz(MAGLP / PUCN). Ntese la estrecha semejanza entre las figuras talladas enla parte media de los tubos y las esculturas de piedra de Tiwanaku.

    Estatuilla de piedra encontrada en el sitio de Tiwanaku, Bolivia, con un personajesimilar al de los tubos inhaladores de San Pedro de Atacama (MST / DINAAR).

    Detalle de un personaje frontal de Tiwanaku grabado en una tableta de SanPedro de Atacama (MAGLP / PUCN).

    Tableta decorada con una llama, San Pedro de Atacama (MAGLP / PUCN).Virtualmente todos los tubos inhaladores de esta poca llevan esculpida unacabeza de este nimal en uno de sus extremos (MAGLP / PUCN).

    con el manejo de recuas de llamascargueras.104 Por esta razn, se presumeque los usuarios de este instrumental eranquienes controlaban el trfico de caravanasy los intercambio de larga distancia.105

    El tema de la llama o de personajes sacrifica-dores con mscaras de llamas, se encuentratallado en varias tabletas. Adems, casisiempre una cabeza de camlido est talladaen un extremo del tubo, como si estuvieraprescrito que la inhalacin debiera hacersea travs del hocico de este animal. Aunqueen la actualidad las llamas lderes de unarecua suelen ser embriagadas con chichaal cabo de una travesa, no existeinformacin de que en alguna poca se leshayan insuf lado polvos psicoactivos.106 Laexplicacin ms factible de la intriganterelacin entre estos animales y las prcticas

    alucingenas, es que la gente de ese tiempohaya percibido una asociacin simblicaentre los viajes con recuas de llamas alugares lejanos, los viajes del tranceproducido por la experiencia exttica y elparecido formal de los tubos inhaladorescon el largo cuello de estos camlidos.107

    A partir de 250 DC y en especial despusde 500 DC, algunas tabletas y tubos deSan Pedro de Atacama contienenreproducciones bastante fieles de diversosmotivos presentes en las esculturas delsitio de Tiwanaku, tales como personajesfrontales, sacrif icadores, aves rapaces yfelinos. De hecho, algunos tubos llevanlabrados en su parte media lo que, sin duda,son rplicas de monolitos de Tiwanaku.Existe, por lo tanto, una evidente relacinentre las diminutas esculturas de madera

    ligadas a prcticas alucingenas de SanPedro de Atacama y las enormes esculturasde piedra de la metrpolis altiplnica. Sinembargo, el signif icado de esta relacinest siendo slo recientemente exploradopor los investigadores. Por ejemplo, layuxtaposicin que se produce entre tubosy tabletas en el acto de inhalar polvosalucingenos, evoca fuertemente a losmonolitos erigidos en el centro de los patioshundidos del sitio de Tiwanaku, como siesas estatuas fueran gigantescos tubosinhaladores y los patios representaran lascavidades o recipientes de tabletas deformidables proporciones. Es ms, variasde las figuras de estilo Tiwanaku grabadasen las tabletas de San Pedro de Atacama,estn situadas sobre pedestales escaleradosmuy similares a los que en la Puertadel Sol y otros monumentos han sido

  • interpretados como representaciones depirmides escalonadas. Sugerentemente,dichos pedestales estn en una posicinrespecto de la cavidad o recipiente de lastabletas que es anloga a la posicin en queest la Pirmide de Akapana respecto delpatio hundido conocido como TempleteSemisubterrneo.

    Es decir, la elite de San Pedro de Atacamaaspiraba preparados de cebil medianteartefactos cuyas formas y decoraciones aludanabiertamente a las esculturas y estructurasarquitectnicas ms emblemticas del ncleocvico-ceremonial de Tiwanaku. Podraasumirse que los tubos y tabletas funcionabancomo mesas rituales o pequeos templosporttiles, que permitan a ciertos individuosatravesar los umbrales del tiempo y ladistancia, para conectarse con la esenciasagrada del Estado altiplnico.

    Serie de tabletas para alucingenos decoradas con diseos Tiwanaku, San Pedro de Atacama (MAGLP / PUCN).

    Chamn de Tiwanaku sobre un pedestal escalerado semejante a una pirmideen una tableta de San Pedro de Atacama (MAGLP / PUCN).

    84

  • 85

    Figurilla femenina de madera procedente de la cultura Aguada del noroesteargentino, encontrada en San Pedro de Atacama (MAGLP / PUCN).

    Las turquesas, malaquitas, atacamitas y otros xidos de cobrecomenzaron a ser transportadas por caravanas de llamas desdesus lugares de extraccin en diversos puntos de la reginhacia San Pedro de Atacama y desde all hacia la Capitalaltiplnica y sus centros regionales. Finamente trabajadas enlos talleres de Tiwanaku, las piedras semipreciosas eran unafuente de prestigio que, hbilmente intrumentalizadas porlos gobernantes, retroalimentaba el sistema de reciprocidadentre stos y sus sbditos.108 Convertidas en joyas, servancomo adornos personales y como exhibicin de estatus yriqueza.

    Otro importante recurso de la regin eran los llamadoscobres nativos, esto es, cobres de alta ley y baja tecnologade extraccin, que podan ser directamente martillados paraobtener lminas y en seguida recortadas para darles la forma

    deseada. Yacimientos de este metal estuvieron en explotacin tanto en el borde costerocomo en el interior de la antigua Atacama.109 En Tiwanaku, el cobre nativo era empleadopara confeccionar brazaletes, perneras, tobilleras, anillos, agujas, alfileres y tupus o prendedores.Tambin para hacer pectorales, placas y otras insignias que cosan a la ropa o llevaban colgadasdel cuello a modo de pendientes.110

    Aunque los bronces hechos con el cobre arsenical de las minas atacameas despertaron algninters en Tiwanaku, preferan las aleaciones con estao, elemento que no se encuentra enAtacama, pero que es comn en el este de Bolivia y el noroeste de Argentina.111 Pronto losatacameos se las arreglaron para poner algn valor agregado a sus riquezas mineras. Loscrisoles, moldes, trozos de metal y escorias de fundicin diseminados en gran cantidad enlas aldeas de la poca, indican que estaban incorporando nuevas tcnicas metalrgicas,colocando ms inteligencia en sus artculos de exportacin y produciendo cuantiososexcedentes metalferos.112

    Entre las basuras domsticas de algunos sitios habitacionales de San Pedro de Atacama, losarquelogos han encontrado evidencias de bronce estafero que datan de 660 a 995 DC,incluyendo fragmentos de lingoteras, pedazos de metal fundido y restos de escorias.113 Alparecer, el estao y la tecnologa para alearlo con el cobre venan de Argentina. Por lo menosas lo sugiere el frecuente hallazgo de objetos de la cultura Aguada en las tumbas de San Pedro,un grupo de seoros trasandinos con un alto desarrollo de la metalurgia del bronce.114

    Desde los inestables piques de las minas atacameas, el mineral de cobre era trasladado alas aldeas, para ser fundido junto con el estao que llegaba desde regiones orientales. Enseguida, la aleacin era vaciada en moldes y puesta a enfriar. Finalmente, los lingotes debronce eran transportados, junto con las piedras semipreciosas, por las caravanas de llamasque hacan la ruta entre la estratgica aldea del salar de Atacama y la Capital del lago Titikaka.

    El cobre de Atacama

    Placa de cobre (MAGLP / PUCN)

  • 86

    Tnica con 16 figuras de sacrificadores narigones como los del dintel de Kantatayita, Pulacayo (MAI).

    Decenas de pequeos asentamientos y paraderos jalonan la montona y desolada rutaaltiplnica entre ambos puntos. A medio camino, una cueva, cerca de la localidad dePulacayo, en el extremo sureste del enorme salar de Uyuni, contiene una muestra de losobjetos que portaban quienes cubran la extensa va caravanera. Acompaando los restosmortales de seis individuos se encontraron cuatro gorros de cuatro puntas de varioscolores; cinco cestos en forma de keros y tazones para libaciones rituales; una placarectangular con dos lados profundamente escotados, dos alfileres y un tupu de cobre;cinco cucharas de madera; tres bolsas de cuero conteniendo pigmentos u otra sustancia;un tubo de hueso de ave; un cubilete de hueso pirograbado con la imagen de unsacrificador; y una tnica confeccionada en tapicera, en la que se repite 16 veces la figuradel sacrificador narign que aparece en el arquitrabe de Kantatayita y en varios instrumentosde inhalacin de San Pedro de Atacama. (Contina en la pgina 91)

    Bello cesto en forma de tazn, Pulacayo (MAI).

    Uno de los gorros de cuatro puntas que integran el excepcional hallazgoarqueolgico de Pulacayo, altiplano meridional de Bolivia (MAI).

    Pgina opuestaDetalle de uno de los sacrificadores narigones de la tnica de Pulacayo (MAI).El chamn est con una rodilla en tierra y el rostro dirigido hacia arriba, sujetandoen la diestra un nio con las manos amarradas a la espalda y en la manoizquierda un hacha de filo curvo y una cabeza humana. En el pecho, un pectoralen forma de T.

  • 91

    Serie de cucharas ceremoniales de madera, San Pedro de Atacama (MAGLP / PUCN).

    En retribucin por sus servicios, los jefes atacameos y sus familias eran colmados deregalos. Los ms apreciados eran las finsimas tnicas decoradas con motivos similares alos de la Puerta del Sol. Otros valiosos presentes incluan cermica policroma de Tiwanaku;keros de madera tallados con serpientes, felinos o caras tiwanakotas; cestera fina; pectoralesy hachas de cobre con la hoja en forma de T; cubiletes de hueso con diseos desacrificadores; y una infinidad de pequeos objetos labrados en hueso y madera -a vecescon incrustaciones de oro, conchas marinas o piedras semipreciosas- incluyendo tubosinhaladores, tabletas, cucharas, cucharillas, esptulas, pequeas manos de moler y diminutosmorteros. Estos lujosos obsequios otorgaban prestigio a quienes los reciban y al cabo desu vida, usualmente formaban parte de su ajuar funerario. No obstante, generaban laineludible obligacin de mantener activo el f lujo de piedras semipreciosas y metales haciaTiwanaku. As giraba la rueda de los contactos entre Tiwanaku y San Pedro.

    Pgina opuestaTnica con chamanes alados y cabezas de guila, San Pedro de Atacama,Chile (MAGLP / PUCN).

    El balance del intercambio

    Vaso-retrato de madera, San Pedro de Atacama (MAGLP / PUCN).

    Kero de estilo Tiwanaku encontrado en San Pedro de Atacama (MAGLP / PUCN).

  • 93

    Pgina opuestaDetalle de un vaso-retrato de oro de Tiwanaku encontrado en San Pedro deAtacama (MAGLP / PUCN).

    Pluma, diadema, llama y placas de oro,San Pedro de Atacama (MAGLP / PUCN).

    Los intereses imperiales en San Pedro deAtacama parecen haber estado al cuidado dereducidos grupos de personeros directamentevenidos de Tiwanaku o de algn otroimportante centro tiwanakota. A juzgar porla hibridacin gentica evidente en lapoblacin enterrada en los cementerioslocales, algunos de ellos sellaron alianzas con familias atacameas casndose con sus hijas.118

    Muy pocos forneos, sin embargo, estuvieroninvestidos de gran autoridad. En el ayllu deLarrache, un sombreado y bien irrigadosector del oasis, se encontraron los restos deuno de estos dignatarios que muri en lalocalidad. Por desgracia la humedad del lugardestruy los delicados tejidos y otros objetosde material orgnico que seguramenteacompaaban al difunto. Pero lo que seconserv es tan excepcional en San Pedro,que slo pudo pertenecer a un sujeto dealtsimo rango, estrechamente vinculadoal Imperio. La ofrenda mortuoria incluatres vasos de oro del ms puro estilo Tiwanakuy un sinnmero de adornos del mismo metal,incluyendo anillos, diademas, plumas,brazaletes, petos, placas y campanitas.

    Completaban el conjunto varias hachas de oro, cobre y estao, algunos ornamentos de este ltimo metal y finos collares de malaquita. Hallazgos similares se han efectuado en la excasa parroquial del pueblo y en el as llamado Gentilar de los Reyes de Larrache. Seguramente,dignatarios como estos administraban el trfico de larga distancia que, durante cuatro siglos,uni a los kurakas atacameos con los Seores del Lago Sagrado.

    Aunque las conexiones de Tiwanaku en San Pedro de Atacama se redujeron a unas selectasfamilias locales, que en el curso de los siglos adquirieron riqueza y prominencia social, atrajerontambin prestigio y cierta prosperidad a todo el oasis. En general, estos contactos produjeronun perceptible mejoramiento en la calidad de vida de la poblacin.119 Muy pocos objetos deTiwanaku, sin embargo, traspasaron los lmites de la localidad.120 Las comunidades deChiuchiu, Calama, Quillagua, incluso del otro lado de la cordillera, desempearon un papelsecundario en los contactos meridionales de Tiwanaku. Con pocas excepciones, quedaronal margen de la circulacin de estos bienes de prestigio. Claramente, la elite de San Pedromonopoliz las relaciones con el Estado altiplnico. An as, sta jams vi edificar en eloasis nada parecido a la arquitectura monumental de Tiwanaku, ni siquiera una modestaaldea tiwanakota.

    Perfil de un vaso-retrato de oro de Tiwanaku,San Pedro de Atacama (MAGLP / PUCN).

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    Pgina opuestaEn aos secos, como el actual, las orillas del Titikaka suelen retrocederdrsticamente. En esta toma desde la acrpolis de Lukurmata, el lago se vecomo una delgada y tenue lnea azul en el horizonte.

    Cuando el cronista y soldado espaol Pedro Cieza de Len lleg a Tiwanaku en 1549,la Pirmide de Akapana estaba convertida en una colina casi irreconocible bajo la tierraque la haba ido cubriendo.121 De los elegantes y muticolores templos, que una vezconcentraron el poder sagrado y secular de Tiwanaku, slo asomaban unos cuantos murossemienterrados y descoloridos por el tiempo. Grandes bloques, portadas y monolitosyacan en el suelo, diseminados por doquier entre la yerba. Que haba ocurrido conaquella magnfica ciudad, que marc todo un milenio en la brillante prehistoria dellago Titikaka? Por qu donde antes hubo vida y esplendor, los espaoles encontrarontan solo ruina y desolacin? Fueron invasores o un conf licto civil los que pusieron fina la urbe, o bien, su colapso se produjo por una catstrofe natural?

    Para entender las causas de la cada de Tiwanaku y su civilizacin es preciso retrocedera los ltimos siglos del primer milenio de nuestra era. A fines del siglo IX y comienzosdel siglo X, las lluvias empezaron a disminuir dramticamente en todos los Andes.122

    El estrepitoso colapso del formidable Imperio Wari hacia 1000 DC, fue una inquietanteadvertencia de que la crisis ambiental tendra consecuencias letales para Tiwanaku.

    En el desrtico y lejano sur, la crisis adquiri rpidamente proporciones de catstrofe.123

    Los kurakas de San Pedro de Atacama se vieron crecientemente impedidos de alimentara su poblacin y a los trabajadores que mantenan laborando en las minas de la regin.Por aadidura, los seoros Aguada del noroeste argentino empezaron a colapsar unotras otro, en parte probablemente vctimas de la sequa que minaba su economa agrcola.124

    A comienzos del siglo X, las ltimas caravanas estatales, cargadas con las exticas materiasprimas atacameas, emprendieron rumbo a Tiwanaku, dejando a la gente del oasis enla ms completa incertidumbre. Jams las veran regresar.125

    Los primeros efectos en territorio propiamente tiwanakota se hicieron sentir en los vallesoccidentales, donde la irrigacin de las tierras agrcolas depende de ros sustancialmentealimentados por aguas subterrneas, que son en extremo sensibles a las sequas.126 Aotras ao los campesinos vean cmo sus canales de regado traan menos caudal y lascosechas eran ms pobres. Se calcula que el agua disponible para riego en Moqueguadisminuy a la mitad en esta poca.127 Como consecuencia, la provincia tena cada vezmayores dif icultades para enviar suf iciente maz y otros productos agrcolas haciaTiwanaku.

    Pronto la crnica sequa impact el corazn mismo del Estado altiplnico. La baja de lasprecipitaciones redujo al mnimo las aguas que alimentaban el ingenioso sistema desukakollos.128 La tierra se fue secando en todas partes, privando a Tiwanaku de su principalsustento econmico. En unos pocos decenios la produccin de papas, qunua, oca y otroscultivos altiplnicos cay a niveles sin precedentes, sumiendo a la poblacin en la hambrunay el descontento. En un comienzo, las autoridades centrales ejercieron una fuerte presinsobre las provincias de tierras bajas, exigiendo mayores envos de productos, pero stasya no podan suministrarlos y el Estado tampoco poda retribuirlos.129

    El imperio se desmorona

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    En la boca de este canal que asoma en la base de la Pirmide de Akapana los sacerdotes ofrendaron un cnido a los dioses.

    El poder de los gobernantes de Tiwanaku comenz a resquebrajarse. Quienes decancontrolar los fenmenos atmosfricos y la fertilidad de los campos, no eran capaces deponer freno a la sequa que se enseoreaba por todas partes. Las orillas del Lago Sagradoretrocedieron varios kilmetros, dejando al descubierto cientos de hectreas de terrenobaldo. Aunque los sacerdotes incrementaron sus ritos en la cima de Akapana, sacrificandonios, adultos y grandes cantidades de llamas para pedir lluvias, cada vez tenan menosxito.130 En algn momento el patio hundido de la azotea de Akapana quedirremediablemente seco. Alrededor del ao 1000 DC, los oficiantes del culto sacrificarona los dioses un cnido y lo ofrendaron en la boca de uno de los canales que antaodesaguaba la estructura, pero todo fue intil.131 Nunca ms la poblacin de la urbe escuchel rugido de la sagrada montaa del trueno. Reyes y sacerdotes cayeron entonces en elms completo descrdito.

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    Al parecer, la revuelta explot primero en las provincias. En el valle de Azapa, se profanaronlas tumbas de la elite de la colonia. Los cuerpos, keros y otros objetos de sus finos ajuaresmortuorios fueron despedazados.132 Otro tanto ocurri en Moquegua, pero no satisfechacon esto, una poblada irrumpi violentamente en el Templo de los Tres Patios, saquendolo,derrumbando los muros y destruyendo sus bloques de sillares.133 Desrdenes similaresdeben haber acaecido en otros puntos del Imperio.134

    Por ltimo, la violencia estall en Tiwanaku.135 Cientos, quizs miles de descontentosprocedentes de las barriadas de la urbe y quizs de toda la regin, cruzaron el foso quecircundaba el exclusivo ncleo cvico-ceremonial y descargaron su furia sobre los templosy palacios que encarnaban el hasta ese entonces sacrosanto poder gubernamental. Echaronabajo sus muros, prendieron fuego a algunos cuartos y derribaron y destrozaron estatuasy portadas. Un incendio parece haber terminado con el Palacio Real de Putuni.136 Msall, el hermoso complejo arquitectnico de Puma Punku qued reducido a escombros.Fue la hora del pillaje y la destruccin. La otrora orgullosa urbe del Taypikala fue casienteramente arrasada.137

    Poco antes o poco despus de la rebelin, un grupo de sacerdotes se congreg en laresidencia del noreste de la cima de Akapana.138 Bajo el espeso humo de la coa y elinaudible crepitar de las brasas en los sahumadores, sacrificaron y descuartizaron 14 llamasy ofrendaron sus restos en el interior del recinto. Pusieron los crneos y las mandbulassuperiores en los lados norte y oeste de la estructura, y las mandbulas inferiores en laesquina sureste. En el rincn noreste ofrendaron una figurilla de zorro, varios tupus yplacas de cobre, as como una lmina de plata. Frutos de plantas tropicales fuerondepositados en el rincn opuesto. Una vez fuera de la estructura, sellaron su entrada conuna heterognea ofrenda: un tembet de hueso, mica, trozos de obsidiana, instrumentosde cuarzo, pedazos de jaspe y fragmentos de finas cermicas policromas, incluyendo laminiatura de un kero, un sahumador con cabeza de puma y un vaso con la imagen de lafigura que preside la Puerta del Sol. Seguramente estaban representados en las ofrendasproductos del centro y las cuatro regiones del mundo de Tiwanaku. Finalmente, guiadospor la agonizante luz de sus mecheros, los oficiantes del rito bajaron en procesin porltima vez las escalinatas de la pirmide sagrada. Fue un ritual de clausura, una ceremoniaen que el gran santuario de Akapana y el Imperio que desde all haba gobernado porcasi un milenio, fueron simblicamente enterrados para siempre.

    Este sector de la cima de Akapana fue escenario de los ritos sacerdotales quemarcaron el fin del Imperio de Tiwanaku.

    Una diminuta figurilla de zorro fundida en cobre fue ofrendada por los sacerdotescomo parte de los ltimos ritos en Akapana (MST / DINAAR).

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    Jarra, botella y tazn decorados con las tpicas parihuanas de la Fase Tumilaca.Es el estilo de cermica que se populariz en el valle de Moquegua (Per) unavez disuelto el control estatal de Tiwanaku (CRACC / INC).

    Eplogo

    De la noche a la maana, el que haba sido un Imperio que mantuvo bajo su hegemonaa tantos y tan diferentes grupos tnicos, se fragment en numerosos seoros autnomos,que ms tarde la historia conocera como Lupaqas, Collas, Pacajes, Carangas, Quillacasy otros.139 Casi en un santiamn desapareci la bella cermica de elite de Tiwanaku,incluyendo los keros, vasos-retratos y sahumadores. En general, las vasijas decoradasperdieron calidad e importancia y nunca ms se vieron las poderosas imgenes que portantos siglos circularon a lo largo y ancho de los Andes a travs de textiles y otros objetos.En el curso del siglo XII, las chullpas o torres funerarias de los aymaras reemplazarondefinitivamente a los montculos y patios hundidos como centros ceremoniales.140

    Por un tiempo, los sukakollos siguieron usndose sobre bases ms rurales y comunitarias,incluso se construyeron algunos nuevos, pero entre 1245 y 1310 DC, al sobrevenir elpunto mximo de la sequa, esta tecnologa agrcola ni siquiera pudo satisfacer losrequerimientos ms modestos de los campesinos y fue abandonada por completo.141 Muchoms imperecedero result el cultivo en andenes o terrazas en las laderas de los valles, quepas a ser el principal sistema agrcola de los pueblos que sucedieron a Tiwanaku. Losasentamientos se trasladaron a las partes ms altas, se hicieron menos complejos, mspequeos y muchsimo ms numerosos que en la poca anterior, sea inequvoca de unamasiva desarticulacin poltica.142 Por lo general, fueron provistos de muros defensivos,ya que la guerra se torn endmica en toda la regin. En el turbulento escenario quesigui a la desintegracin del Imperio, con mltiples seoros pugnando por territoriosy recursos, la Pax Tiwanaku ya era cosa del pasado.

    Disuelto el control estatal en Moquegua, los aldeanos se volvieron unos contra otros,entregndose a una lucha fraticida que incluy el saqueo y la desvastacin de las aldeasrivales.143 Como la situacin no estaba como para regresar al altiplano, muchas familiasoptaron por quedarse en la regin. Destruidas sus aldeas y abandonados a su suerte, losex colonos dejaron atrs los canales y campos de cultivo del frtil valle medio y se trasladaronro arriba, a lugares de ms fcil defensa, protegiendo sus nuevos y ms pequeosasentamientos con muros de circunvalacin para repeler los ataques de sus vecinos. Otrosse dirigieron a la costa, instalndose en el pequeo valle de Ilo. Conocidos como Tumilaca,estas poblaciones de ex colonos comenzaron a desarrollar sus propias versiones de losantiguos estilos Tiwanaku de alfarera, arquitectura, ropa y otros elementos. La decoracinde la cermica se hizo menos estandarizada y su calidad declin notoriamente. Ms tarde,los ltimos remanentes de los Tumilaca seran absorbidos en la costa por los Chiribaya yen Moquegua por los Estuquia, un grupo de inmigrantes aymaras venidos desde elaltiplano. En Azapa y Tacna, los ex colonos de Tiwanaku siguieron por un lapso vistindosey enterrndose a la usanza de los viejos tiempos, hasta terminar tambin absorbidos porlas poblaciones costeras.144

    Pgina opuestaSiglos despus de la cada de Tiwanaku, los inkas remozaron Puma Punku,como se aprecia en la superposicin de una mampostera inkaica sobre otratiwanakota en el ala norte de esta pirmide.

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    En Cochabamba, la desintegracin del Imperio produjo una sbita desaparicin de lascermicas importadas de Tiwanaku o emparentadas con ellas, aunque el kero, como formade vasija, mantuvo cierta popularidad por algn tiempo.145 Un nuevo grupo de agricultores,conocido como Ciaco, se asent en casi toda la regin. Sobre el antiguo cementeriotiwanakota del montculo de Piami, instalaron viviendas, bodegas y tumbas sealizadascon piedras lajas. Los Ciaco disminuyeron drsticamente sus relaciones con el lagoTitikaka, favoreciendo los contactos con grupos del altiplano meridional de Bolivia.

    Ms al sur, en San Pedro de Atacama, el cese de los intercambios con Tiwanaku hacia950 DC puso abrupto y temprano fin a la prosperidad que haba gozado el oasis en lossiglos previos. Sobrevino una poca de aislamiento, extrema pobreza y grandes tribulaciones,que est bien ref lejada en los cementerios.146 Las ofrendas mortuorias se redujeron almnimo y los equipos alucingenos, tan asociados a la elite local, disminuyeron hastaprcticamente desaparecer.147 El impacto de la sequa trajo carencia de alimentos,desnutricin y mala salud.148 En busca del agua, una parte de la poblacin se traslad alas quebradas ms altas y otra se afinc en la cuenca superior del ro Loa. Al cabo de unoo dos siglos, los atacameos lograron prosperar una vez ms y dinamizar de nuevo a laregin. Lentamente, los tubos y tabletas comenzaron a aumentar, pero con toda seguridadya haban perdido mucho del significado que haban tenido en los tiempos de Tiwanaku.149

    Sobre la suerte corrida por los derrocados Seores de Tiwanaku y su corte nada se sabe,pero se sospecha que los sobrevivientes se dirigieron hacia el medioda. En algn puntode su retirada dejaron el Lago Sagrado y se convirtieron en leyenda...

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