UNIVERSIDAD PEDAGGICA NACIONAL

FACULTAD DE EDUCACIN PROGRAMA DE PSICOLOGA Y PEDAGOGA

Presentado por: Rafael Andrs Porras Suarez

Cdigo: 2010252048

Presentado a: Ximeno Ojeda

Tema: Discusin sobre la jornada completa y el tiempo libre

1) Cmo se comprende el tiempo libre?

Las apreciaciones de los maestros-escritores muestran el panorama actual y el deseado del tiempo libre en relacin con la medida del MEN de implementar la jornada completa en las instituciones educativas oficiales del pas. En primer lugar, el tiempo libre es una variable que juega a favor y en contra del proceso de enseanza y aprendizaje de los estudiantes. A favor. Contar con tal disposicin para apuntar no solo a la relacin enseanza-aprendizaje, sino a la formacin de los sujetos (Martnez, 2015). En contra. Porque no existe una lectura real y critica del contexto de las instituciones escolares sobre el fenmeno del tiempo libre y su relacin directa con la jornada completa (Adams et. al, 2015) y porque no existen las condiciones exigidas para pensar y actuar sobre la ampliacin del tiempo escolar (y es necesario pensar tal ampliacin en trminos solo escolarizados) con el tiempo libre (Toledo, 2015).Como Martnez (2015) seala en uno de los puntos a considerar acerca de la jornada completa, el tiempo libre es una carta estratgica que se encuentra en el reparto de esta iniciativa ministerial. Sin embargo, el paliativo es para afrontar la problemtica social de consumo, delincuencia, pandillismo, etc., a los que se ven abocados los infantes y adolescentes, y no precisamente, para aliviar el peso de una cotidianidad justiciada por la lgica de mercado: la soledad, la pereza, la falta de responsabilidad, la preparacin (acadmica, tica, humana, social), el goce, etc. (Sarmiento, 2015; Toledo, 2015).Tomar el tiempo libre como opcin para no hacer ms de lo mismo es la apuesta de los maestros que escriben, sin embargo, es clara su posicin de que hacer otras cosas solo puede realizarse a condicin de obtener precisamente lo necesario: recursos econmicas, humanos, fsicos; estmulos y dignificacin docente; trabajo inster y transdisciplinar; abrir la puertas de la escuela y tambin permitir la entrada de nuevos actores; fortalecer los PEI y los proyectos transversales que siempre quedan cortos, etc. Aun as, el reproche que hacen Adams et.al (2015) sobre la ineluctable tarea de pensar no solo en las soluciones inmediatas sino en una reestructuracin de la Norma educativa, justifica pensar en que la variable del tiempo libre no solo puede dirigirse a ms de lo mismo para nivelar el pas ante las exigencias de las pruebas estandarizadas, sino, ms bien, a repensar el asunto del tipo de sujeto que desea el pas educar, crear las bases (y ser tiles) para la reflexin y construccin de opciones y alternativas de la formacin donde el saber, el goce y la cultura interacten en un mismo contexto que es el ofrecido por la escuela con la ampliacin del tiempo libre. 2) Cules son los agentes e instituciones involucrados?

Son maestros y maestras de las diferentes instituciones educativas del pas, en la academia, en redes y grupos de investigacin: Jos Guillermo Martnez, Decano de la Facultad de Educacin de la Universidad Javeriana; Julieta Adams, Docente Bsica Primaria del Colegio Villas del Progreso, adjunta a la SED; Camila Soto, Psicloga adscrita a Preescolar TIM; Edwin Wilches, docente de educacin fsica del Colegio Silveria Espinosa de Rendn, adscrito a la SED; Marta Toledo, filosofa y docente del Magisterio y la UNAD; Gladys Sarmiento, docente de lenguaje en zonas marginadas de Bogota; Deyby Espinosa, docente de ciencias sociales del Colegio San Francisco de Ass y miembro de la REDMENA.

A propsito de la jornada completa

En primer lugar, al ampliarse el tiempo en las instituciones, la escuela asume una variable ms de la cual solo profera razones de su aprovechamiento: le incumba el tiempo libre pero no estaba en su horario. La escuela ahora debe disponer del tiempo libre de los estudiantes u ofrecer opciones para que ese tiempo se dedique, pero en qu? es la pregunta. Por eso, tanto Martnez (2015) como Toledo (2015) afirman reiterativamente si ser ms de lo mismo. Toledo es ms quisquillosa en el asunto y cuestiona si la solucin es la variable tiempo con dosis anquilosadas de lo mismo. Si es as, el tiempo libre se convierte en tiempo muerto o tiempo escolarizado que es lo que se teme por las instituciones educativas: y sobre esta medicina ministerial tanto maestros como estudiantes no tendrn tiempo para s.

La escuela si asume el tiempo libre, segn los autores, debe permitir descentrarse de su tan criticada funcin: transmitir conocimientos, preparar para las pruebas masivas, ajustar los comportamientos y subvalorar los contextos y necesidades especficas de la comunidad educativa. La apuesta se sita en complementar la formacin integral. Intervenir e invertir en arte, cultura, deporte, humanismo, tica, academia, son los presupuestos de la jornada complementaria. Pero Adams et. al (2015) muestran que bajo la lgica del mercado, tales ideales se convierten en obstculos o, dada una respuesta, el paliativo es indudablemente soporfero.

Si la escuela se apropia de ese algo, o encuentra respuesta a ste, que es en gran medida propio del sujeto, es decir, su tiempo, debe aportar algo atractivo insoslayable del componente formativo. Si 40x40 es una respuesta distrital, no puede solo agenciarse sobre la marcha de diversin y entretenimiento, sino sobre la apuesta cultural de la formacin de los sujetos. Por eso, las horas complementarias (aunque es posible que la idea de horario tambin tenga que ser reevaluada) no solo pueden dedicarse al ocio, sino al enriquecimiento de la vida cultural. La escuela no puede cerrar sus puertas pero tampoco abandonarlas de su ethos. La apuesta por los idiomas, los refuerzos colectivos, las asesoras maestro-estudiante, la apuesta por proyectos culturales, acadmicos, deportivos, en fin a comprometer al sujeto con su tiempo disponible, este parece debe ser en sentido de la educacin y la discusin del tiempo libre: responsabilizarse del tiempo.Es claro que la variable tiempo debe manipularse al precio de poder, como dice Sarmiento (2015), arrebatar de la soledad a los nios y jvenes, y en consecuencia de las problemticas sociales. Sin embargo, ese tiempo adicional no solo puede recaer en los mimos actores (estudiantes-maestros), debe responsabilizar tambin al Estado, el Ministerio, las Secretarias de Educacin, otros profesionales (escritores, bibliotecarios, recreadores, etc.), la comunidad, y en especial, a la familia. La extensin del tiempo debe permitir la interaccin escuela-familia, de lo contrario el tiempo libre de convierte en una ampliacin de la jornada laboral del estudiante y el maestro.

Efectivamente, el tiempo libre es un atractivo para la propuesta de la jornada nica, pero ms de lo mismo no es la solucin. Para tal esfuerzo, como manifiesta Martnez (2015), es necesario innovar en actividades complementarias a la formacin, fortalecer los Proyectos Educativos de las instituciones y, as mismo, los proyectos transversales, incentivar el quehacer docente y complementarlo con otros profesionales (es cierto que los maestros si amplan su trabajo no es solo por vocacin, los maestros tambin nos cansamos, una pregunta seria tambin es Cul es el tiempo libre del maestro?). Esto ltimo, la dignificacin docente es recurrente y posible, ms no nica, solucin para afrontar la jornada nica y fortalecer programas, proyectos, actividades, etc., sobre el tiempo libre.

Lo expresado por los autores es el deseo de poder hacer lo contemplado en el papel con el tiempo libre de sus estudiantes (pero hay que desligar la idea maquiavlica de qu permitimos en ese tiempo al estudiante, por el contrario, ellos ofrecen su tiempo, nos interrogan Qu nos ofrecen?). Deseos tales que se expresan en anhelos nunca cumplidos si hubiera ms tiempo podramos..., que lastima ya son el timbre, por hoy ha sido todo, nos vemos al prxima semana, si se puede, etc. Testimonios del da a da del quehacer pedaggico. Por tanto, relacionar jornada completa con tiempo libre debe encaminar a cumplir en tales deseos incumplidos, o como dice el psicoanlisis, reprimidos de los maestros: subvertir los ritos escolares, permitir la entrada de nuevos saberes (y nuevos actores ale espacio escolar, o inclusive, compartir espacios ajenos a la escuela), afrontar nuevos retos y generar alternativas formativas, enriquecer el sentido de la formacin integral, y ms aun, afirmar el ethos de la escuela: escuchar al otro (Espinosa, 2015). Mas es necesario precisamente pensar realmente si las condiciones estn dadas para asumir tal reto. No pueden agenciarse paliativos a una empresa tan grande como ampliar el tiempo escolar y aunarlo con el tiempo libre.Referencias bibliogrficas

Martnez, J. (Enero de 2015). La jornada escolar completa: Ms de lo mismo?. En Educacin y Cultura, edicin 107, (pp. 20-22).

Adams, J., Soto, A., & Wilches, E. (Enero de 2015). Jornada escolar nica en Colombia Qu hay detrs?. En Educacin y Cultura, edicin 107, (pp. 23-27).

Toledo, M. (Enero de 2015). Ms tiempo de permanencia de los estudiantes en las escuelas? Ms de lo mismo?. En Educacin y Cultura, edicin 107, (pp. 36-40).

Sarmiento, G. (Enero de 2015). La soledad de los infantes y adolescentes: un peligro para la sociedad actual? En Educacin y Cultura, edicin 107, (pp. 41-43).

Espinosa, D. (Enero de 2015). Hacia una pedagoga de la escucha: En la escuela el otro tiene mucho que decirnos. En Educacin y Cultura, edicin 107, (pp. 47-52).

Salarios justos de los maestros, estmulos para complementar tambin ellos su formacin (espacios para leer y escribir, viajes, remuneracin, reconocimiento, etc.), desligarse del discurso del mercado y la competencia, aportar y apostar a la verdadera formacin de sujetos, tiempos y espacios disponibles para la realizacin de las actividades planteadas, acompaamiento y trabajo inter y transdisciplinar, etc. (Martnez, 2015; Adams, et.al (2015); Toledo 2015)).