Ivan Nuñez Gremios Del Magisterio. Setenta Anos de Historia 1900-1970

243

description

chile sindicalismo docente

Transcript of Ivan Nuñez Gremios Del Magisterio. Setenta Anos de Historia 1900-1970

  • MARIO MOHSAlVEBfr

    GREMIOS DEL MAGISTERIOSETENTA AOS DE HISTORIA:

    1900-1970

    Ivn Nez P.

    Santiago, 1986

  • Editado por:Programa Interdisciplinariode Investigaciones en Educacin (PIIE)Brown Sur 247 - SantiagoInscripcin N8 65.207- julio de 1986Diseo y produccin impresa:TACAU: Taller de Creacin AudiovisualCarlos Antnez 2616, Of. 12Telfono: 231 9723

  • NDICEMARIO MONSALVE BRQUEZ

    Pag.

    PREFACIO 7

    INTRODUCCIN 11- El objeto de investigacin 11- Justificacin del estudio 13- Objetivo, delimitacin y carcter del estudio 14- Marco de anlisis 16- Plan de exposicin 21

    PRIMERA PARTE:DE LA EXCLUSIN A LA INTEGRACIN:1900-1935 23

    Captulo I:Las Organizaciones Pre-Sindicales: 1900-1922 25

    - La situacin del magisterio 25- El mutualismo en el sector docente 27- La Asociacin de la Educacin Nacional 30- Primeros pasos de masificacin y rebelda 33- Proyecciones de la primera etapa 38- Notas 41

    Captulo II:La Primera Manifestacin de Sindicalismo Docente1923-1928 46

    - El proceso de fundacin de la AGP 47- La Asociacin de Profesores como Sindicato 52- La AGP, como fuerza social y como movimiento ideolgico 57- Algunas actitudes de la AGP en el conflicto socio-poltico 62- La AGP como movimiento cultural y educativo 65- Notas 71

    Captulo III:Crisis y Recreacin del Movimiento delMagisterio: 1931-1936 79

  • - Refundacin y crisis de la Asociacin de profesores 80- La Federacin de Maestros de Chile 86- El profesorado secundario 89- Los "sindical-funcionalistas" 92- La reaccin conservadora 94- Las luchas econmicas y la reunificacin 96- Proyecciones 99- Nota 101

    SEGUNDA PARTE:COMPROMISO Y CONFLICTO: 1936-1970 109

    Captulo IV:Las Organizaciones del Magisterio en suRelacin con el Estado 111

    - Instituciones no sindicales 111- Las instituciones sindicales: unidad y diferenciacin 112- La FEDECH: compromiso entre unidad y diferenciacin 114- Representatividad de las organizaciones 117- El otro gremialismo 119- Gremio docente y movimiento sindical 121- Gremio docente y partidos polticos 125- Gremio docente y Estado 133- Notas 136

    Captulo V: 141Las Organizaciones del Magisterio y la Educacin

    - Los juicios crticos 142- Democracia y educacin 147- Estado y educacin 149- Modernizacin pedaggica 151- Estructura, gestin y administracin del sistema

    educacional pblico 157- Economa, desarrollo y educacin 164- Las organizaciones magisteriales y los cambios

    educacionales 168- El Plan San Carlos y la "consolidacin de la

    educacin pblica" 169- El Plan de Renovacin Gradual de la Educacin

    Secundaria 171- Los intentos de reforma del sistema 172- El planeamiento integral de la educacin 178- La Reforma Educacional de 1965-70 1794

  • - La bsqueda de un enfoque alternativo 181- Notas 185

    Captulo VI:Los Conflictos Econmicos entre SindicatosDocentes y el Estado 195

    - La situacin econmica y las demandas del sectordocente 196

    - Demandas del magisterio y modelo de desarrollo.Fundamentos de los conflictos 202

    - Las luchas econmicas 204- Las huelgas: momentos claves 205- La huelga de mayo de 1950 212- La huelga de 1968 216- Notas 227

    BIBLIOGRAFA 234

  • PREFACIO

    MARIO MONSALVE BOOUEZ

    Este libro se publica en un momento muy significativo de lahistoria social del magisterio chileno. Despus de largos aos desilenciamiento, subordinacin y desarticulacin, los educadores seestn reconstituyendo como colectivo y se convierten de nuevo enun importante actor en la trama de nuestra sociedad.

    Durante el perodo que va de 1975 a 1981, la representacin delsector social de los docentes de la enseanza preescolar, bsica ymedia, fue asumida por el Colegio de Profesores. Una organizacincreada por el rgimen militar y manejada por dirigentes designadospor el gobierno vena a reemplazar al fuerte sindicalismo que losdocentes haban construido en una praxis de muchas dcadas. Laimposicin de una "orden profesional" como estructura deagremiacin de los educadores se dio en un clima de "depuracin"de sus filas -por razones poltico-ideolgicas- y bajo el shock de unfrreo sistema de amedrentamiento y controles represivos. Por otraparte, una organizacin de tipo profesional contaba con la simpatade un sector importante de los docentes y el recientemente disueltoSindicato nico de Trabajadores de la Educacin y su antecesora, laFederacin de Educadores de Chile, no estaban exentos de crticase insatisfacciones de parte de diversas capas de magisterio. Msan, la creacin del Colegio y su inicial funcionamiento ocurran enun momento en que gran parte de las clases medias miraban conexpectacin y con grados distintos de adhesin al rgimeninstraurado en 1973.

    Por otra parte, su carcter de "orden profesional" parecacoincidir con el desarrollo de una imagen del profesorado como unafuncin "profesional". Por esos aos, el gobierno militar voceaba undiscurso de "dignificacin del docente", con diversas medidas dereconocimiento formal que oscurecan su prctica real de atropello yempobrecimiento del status de los maestros, No es extraar, enconsecuencia, que el Colegio de Profesores se impusiera sinresistencia y, por el contrario, con aceptacin.

  • Sin embargo, el Colegio de Profesores se convertira en unagran frustracin para la mayora de los docentes. La designacin dedirigentes se prolong hasta 1985. El Colegio careci prcticamentede vida interna, salvo la del puado de directores nombrados por elGobierno. Durante muchos aos el Colegio slo fue caja deresonancia de las polticas oficiales que entretanto, prolongaban lapauperizacin del magisterio y su sometimiento a las arbitrariedadesoficiales. Adicionalmente, el profesorado fue conociendo conasombro las iniciativas econmicas que emprendieron los dirigentes,administrando los recursos del Colegio sin control de la base, sintransparencia ni tampoco eficiencia.

    En un comienzo, la creciente desazn de los educadoresrespecto a las polticas econmicas, laborales y profesionales delgobierno de las fuerzas armadas fue expresada, de manera muysorda y marginal, por pequeos grupos de educadores en la ReginMetropolitana y en las ciudades de Valparaso y Concepcin. Almargen del Colegio, pretendan levantar una alternativa deorganizacin inspirada en principios de autonoma,de democracia yde justicia social.

    En 1981, el rgimen militar quiso "modernizar" lasorganizaciones profesionales e impuso una ley que quit a losColegios su carcter monopolice y sus prerrogativas de control de latica profesional y de fijacin de aranceles. Se les convirti ensimples Asociaciones Gremiales, de libre constitucin y afiliacin.Esta legislacin tuvo dos consecuencias para la organizacin delsector docente: la conformacin de una entidad alternativa, peroencuadrada en la legalidad del rgimen, con la denominacin deAsociacin Gremial de Educadores de Chile, AGECH; y el comienzode la crisis del Colegio de Profesores.

    Surgida formalmente como una "asociacin gremial" de carcterprofesional, la AGECH se constituy con el propsito real depromover el sindicalismo docente. En los hechos, se ha comportadocomo heredera de las viejas tradiciones de la Asociacin General deProfesores de los aos veinte, de la FEDECH de los aos cuarenta asetenta y del frustrado Sindicato nico de 1970-1973. Hadesarrollado una heroica praxis de denuncia respecto a las polticasde modernizacin neo-liberal aplicadas a la educacin y al status deldocente. Ha intentado la defensa de los educadores perseguidos,despedidos y/o sobre-explotados. Ha participado en las batallas porlos derechos humanos y la redemocratizacin. Todo ello con undoble costo: ser blanco favorito de la represin y, quizs por lomismo, no poder incorporar a la mayora del profesorado en susregistros.8

  • Enfrentadas las directivas del Colegio, por una parte, a la libertadde afiliacin y, por otra, a la obligacin legal de llamar a elecciones,muy a su pesar debieron tomar una cierta distancia respecto a laspolticas del rgimen. Pero no pudieron evitar la prdida deasociados, ni el sordo rechazo de la gran mayora de los quepertenecieron.

    Cuando, por fin al trmino de 1985, los miembros del Colegiopudieron manifestarse en las urnas, qued al descubierto el fracasodel oficialismo en su intento de mantener la subordinacin y elinmovilismo del profesorado. En la ms vasta eleccin que se hayaefectuado en organizaciones sociales, desde 1973, 65.000docentes manifestaron sus posturas y apoyaron mayoritariamente alos candidatos democrticos. A pesar de los controles y de lostemores, ms all de las tentaciones de oportunismo, el profesoradoderrot al gobierno y a la burocracia que administraba al Colegio. Almismo tiempo, prefiri a las corrientes que promovan un gremialismodemocrtico -opuesto a la obsecuencia, a la corrupcin y alcorporativismo autoritario de los dirigentes designados- distinto sinduda al sindicalismo de vanguardia que representa la AGECH.

    En el contexto de la construccin de organizaciones sociales, dereanimacin de la vida colectiva del magisterio y teniendo como telnde fondo las complejas condiciones de existencia y de conciencia deeste sector social y ms al fondo an, la crisis del rgimen autoritario yneo-liberal, surgen muchas preguntas respecto al futuro de dichasorganizaciones. Tales preguntas surgen de encontradas visionesacerca de la insercin social y del desempeo de los docentes enChile: son trabajadores o son profesionales? sus organizacionesrepresentativas naturales son los sindicatos o los colegiosprofesionales?. Desde su pertenencia a las capas medias su rol esde apoyo a un proyecto social centrado en la clase obrera o son partecon entidad propia en un proyecto pluriclasista?. Ms an, en estemomento, concursan por la representatividad del magisterio dosprincipales organizaciones, con caractersticas y trayectoriasdiversas. Independientemente de las acciones comunes en queestn coincidiendo, y en una perspectiva de mayor plazo debenunirse AGECH y Colegio o es preferible una pluralidad deinstituciones?. Si se prefiere la unidad en torno a qu modelo deorganizacin social? es compatible el sindicalismo de tonalidadesobreristas con el gremialismo propio de los grupos mediosprofesionales? existe la posibilidad de una sntesis entre lo mejorde ambos mldelos o profesionales?

    La discusin y la bsqueda de consensos respecto al futuro dela organizacin social del sector docente necesita, entre otros

    9

  • anlisis, fundarse en el reconocimiento de la historia. El recurso a lahistoriografa se hace ms imperativo cuando se descubre que elprofesorado chileno es joven. Segn el reciente Censo Nacional deDocentes, el 66% de los maestros de educacin preescolar, bsica ymedia tiene entre O y 15 aos de servicio. En otros trminos, dostercios de ellos se incorporaron a la profesin despus de 1970 y,de ese porcentaje, una alta proporcin despus de 1973.

    Probablemente, la memoria histrica del magisterio es dbil. Elcorte de 1973 es demasiado tajante. La mayor parte del profesoradono vivi la experiencia del sindicalismo tradicional ni las condicionespropias del Estado de compromiso. En estos doce o trece aos desilenciamiento, las posibilidades de transmisin oral de la historiacolectiva del profesoradao han sido mnimas. La historia escrita escasi inexistente. No obstante, en 1982 se publicaron mis dosestudios, "El Magisterio Chileno: Sus Primeras OrganizacionesGremiales: 1900-1935" y "Las Organizaciones del MagisterioChileno y el Estado de Compromiso, 1936-1970". Ambas en dosmodestas ediciones de 300 copias cada una. Fue una difusindemasiado limitada para trabajos con propsitos de contribucin a laeducacin social de un gremio tan numeroso.

    Como un aporte -desde la investigacin- al proceso dereanimacin social del sector docente y en el cuadro de su Programade Apoyo a las Organizaciones del Magisterio, PROMA, el PIIE hadecidido publicar el presente libro. Se trata de una fundicin de losdos estudios sealados, que mantiene intactos -con alguna revisinestilstica- los captulos propiamente histricos de esos trabajos yque integra en un slo texto las pginas que introducan a ambosestudios. Igualmente, se han integrado las bibliografas en una sola.

    La investigacin histrica fue posible gracias al apoyo delPrograma de Asistencia Acadmica del Consejo Latinoamericano deCiencias Sociales, CLACSO y al patrocinio del Centro de EstudiosEconmicos y Sociales, VECTOR.

    Su publicacin en forma de libro dbese a la colaboracin quepresta al PIIE la Swedish Agency for Research Cooperation, SAREC,del Reino de Suecia. Para todos ellos, el agradecimiento del autor.

    10

  • INTRODUCCIN

    El Objeto de InvestigacinEste trabajo se refiere al sector docente y ms particularmente al

    profesorado de educacin primaria y media, uno de los grupos msimportantes y caractersticas de la sociedad chilena.

    Cuantitativamente, el profesorado es uno de los conglomeradosms numerosos de la clase media y de los trabajadores del sectorterciario de la economa nacional, ya que cuenta con alrededor de130.000 personas en una fuerza de trabajo que en 1977 llegaba acerca de 3.200.000 */.

    Desde un punto de vista cualitativo, el magisterio tiene unconjunto de peculiaridades que debera merecer ms atencin delas ciencias sociales y de la investigacin educacional. Constituyepieza vital del aparato educativo que, a su vez, es consideradoinstrumento fundamental del proceso de reproduccin estructural eideolgico de la sociedad.

    La existencia del sector docente plantea una serie de problemasde investigacin, derivados de significativas contradicciones que seobservan en su condicin objetiva.

    Se le ubica en el vasto y difcilmente definible campo de lascapas medias. Pero el magisterio es socialmente heterogneo, consegmentos de diverso origen y funcionalidad, articulados su turnocon una amplia gama de clases y sectores de clase.

    El profesorado forma parte de la poblacin ocupada en el sectorservicios. Pero est en una ambigua posicin. Es clara su objetivacondicin de asalariado. Son escasos -hasta el momento- losdocentes que son propietarios de sus unidades de trabajo. Laaplastante mayora se emplea con el Estado o con entidadesprivadas que sostienen escuelas. No obstante, grupos importantesdel profesorado tienen la tendencia de identificarse con las

    */ El Censo Nacional de Docentes de 1985 cubri a 138.146 profesores.

    11

  • profesiones de tipo liberal. Por otra parte, importa tambinconsiderar la peculiaridad: su participacin en la configuracincultural de la sociedad, que no opera con bienes fsicos , sino conconductas, smbolos y conocimientos.

    Podra decirse que el sistema educativo es una de lasherramientas fundamentales para la construccin y fortalecimientode las hegemonas. Se ha llegado a sealar a los maestros yprofesores como "gendarmes ideolgicos". Sin embargo, como sedemostrar en este estudio, a menudo, sectores importantes delmagisterio se rebelan contra esta funcin y entran en conflicto conlos grupos deminantes, buscando vincularse con los sectoresdominados. De esta manera, el aparato educativo se convierte enescenario de lucha social.

    Desde el punto de vista educacional, hay indicios quedemuestran una actitud pedaggica tradicionalista en la mayora delos docentes, individualmente considerados. Pero como cuerpo, enChile han jugado un papel promotor del cambio educacional y hancontribuido a la introduccin de formas de organizacin educacionaldemocrtica . La contradiccin entre el tradicionalismo de muchosmaestros en el aula y su rol progresivo en cuanto organizacin,constituye otro tema de estudios.

    El magisterio ha pugnado por la expansin de los servicioseducativos, la que significa su fortalecimiento. Dicha expansin,requerida tambin por crecientes sectores sociales se ha constituidoen un permanente problema para los gobiernos latinoamericanos.Estos han debido multiplicar los contingentes de maestros y susremuneraciones han terminado por significar el ms alto componentedel gasto pblico en educacin, a su turno uno de los principalescomponentes del gasto pblico total. Con ello, se ha posibilitado laformacin de un grupo de presin cada vez ms gravitante, que haido exigiendo ms altas remuneraciones, dada su crecientetecnificacin y el mayor reconocimiento de la importancia de sufuncin. An as, en el contexto del subdesarrollo, de laslimitaciones estructurales del capitalismo dependiente y de lasexigencias de los diversos grupos sociales, las demandas delmagisterio frecuentemente han quedado insatisfechas, dandoorigen a severas confrontaciones.

    Justamente, la tradicin de organizacin y lucha gremial delprofesorado, su significativa presencia en el conflicto social y polticoy en el delineamiento de las polticas educativas, ser materia de estainvestigacin.12

  • Justificacin del estudio

    Esta temtica y otras cuestiones relativas al sector docente comotal, no han sido suficientemente abordadas.

    Las historias del movimiento sindical chileno han cubiertobsicamente el sector obrero y han dedicado pocas pginas a lasorganizaciones del profesorado, no obstante su antigua ypermanente vinculacin con el conjunto de dicho movimiento. Lanica historia de la educacin chilena y unos pocos estudioshistricos sobre aspectos parciales de la educacin tampoco aportangran informacin. Existe una memoria de ttulo, basadaprincipalmente en fuentes secundarias, que cubre slo hasta 1962,y otra memoria sobre la organizacin gremial del perodo 1922-1926,que tiene ms bien valores testimonial. Algunos protagonistas otestigos han escrito ensayos o artculos sobre momentosparticulares del proceso,. Pero falta un estudio sistemtico ycomprensivo, que se base en las fuentes adecuadas.

    Al margen del valor acadmico de un estudio sobre esta rea,hay una justificacin social. Se ha producido en la vida del magisteriochileno un corte a partir de 1973.

    La poltica educacional del gobierno militar ha sido drsticamenterestrictiva. Ha puesto freno a la acelerada extensin del sistemaescolar. Ha exonerado a miles de educadores de todos los niveles, ala vez que procura desplazar mayoritarios contingentes desde elsector estatal hacia el sector privado.

    Ms que otros sectores laborales, el magisterio ha sido sometidoa diversas y particulares formas de control. Su organizacin sindicalfue disuelta. Se han dictado diversas leyes y reglamentos para vigilarsu conducta y castigar severamente toda disidencia. Se haprocurado romper todos sus lazos con el movimiento social, enbeneficio de una concentracin absoluta y disciplinada en unquehacer de aula, estrechamente tcnico. El trabajo del docente seha recargado hasta lmites insoportables, en tanto que susremuneraciones han descencido fuertemente en su poderadquisitivo.

    La representacin de los intereses corporativos fue entregadapor Ley al Colegio de Profesores, entidad carente de independenciay cuyos afiliados no han tenido espacio para reunirse, discutir lamarcha de la institucin , criticar la situacin del sector docente oenfrentar los problemas de la educacin.

    13

  • Como consecuencia, han surgido grupos autnomos ycontstanos de educadores, que aspiran a organizar a todo el sectoren torno a sus propios intereses y a defenderlos frente al Estado y alos empleadores privados. Esta tarea, difcil por las condicionesdescritas, ha sido principalmente emprendida por maestros jvenes,con breve experiencia sindical y poltica.

    Muchos de ellos miran con inters el pasado del movimiento delprofesorado y creen encontrar en su tradicin, fuerza y enseanzapara perseverar. A ellos va orientado especialmente este trabajo.

    Objetivo, dilimitacin y carcter del estudioEl objetivo fundamental de esta investigacin es la descripcin

    del desarrollo histrico de las organizaciones del profesorado de laeducacin primaria y media en Chile en el perodo que va desdecomienzos del presente siglo hasta 1970.

    Para los efectos del anlisis, entendemos por organizaciones delprofesorado todas aquellas entidades que agrupan especfica oparticularmente a educadores, con exclusin de las institucionesque los encuadran al interior del sistema escolar. Se consideran, portanto,, las agrupaciones culturales, mutuales, gremiales o sindicales,polticas y de estudios educacionales constituidas nica oprincipalmente por docentes. No se consideran los Consejos deProfesores, los Departamentos de Asignaturas u otras entidades delmbito escolar.

    Aunque en el siglo pasado existieron algunas agrupacionesmagisteriales, parecen muy localizadas, fugaces y con pocaautonoma como para justificar una bsqueda histrica anterior a1900. Hemos preferido partir de esta fecha. El anlisis cubre hasta1970. El perodo 1970-1973 coincide con la fundacin ycrecimiento del Sindicato nico de Trabajadores de la Educacin,SUTE, disuetto posteriormente con el rgimen militar. Aunque haybastante continuidad entre las organizaciones docentes del perodoen estudio y el SUTE, la historia de ste merece una investigacinespecial. Ella se desenvuelve en el contexto de la crisis del proyectocapitalista del Estado de compromiso y del surgimiento de unaalternativa radicalmente distinta a ambos. El SUTE mismo sediferenci de la organizacin anterior por su amplitud, por suinsercin diversa en el sistema poltico y por la fuerte penetracin delconflicto ideolgico y social en su vida interna. Por razones prcticasno fue posible ahondar en su evolucin, lo que indica una tarea deinvestigacin que habra que emprenderse en otra oportunidad.14

  • Como objetivos especficos, este estudio se propone:a) Examinar el proceso inicial de constitucin del magisterio en un

    actor social autnomo, a partir de una situacin inicial desubordinacin y exclusin y a travs de la conformacin deprimitivas organizaciones no sindicales, en el perodo 1900-1922.

    b) Estudiar la temprana experiencia de organizacin sindicalrepresentada por la Asociacin General de Profesores yparticularmente su especificidad poltica-ideolgica y cultural,entre 1923-1935.

    c) Explorar la evolucin institucional de las organizacionesgremiales del profesorado en el perodo 1936-1970 y formularun conjunto de hiptesis sobre las relaciones entre los gremiosmagisteriales, el movimiento sindical general, los partidospolticos y el Estado en el mismo perodo;

    d) Describir el acercamiento de las organizaciones gremiales delprofesorado a los problemas educacionales del perodo y,especficamente, sus reacciones frente a las diversas coyunturasde cambio educacional que se producen entre 1944-1970.

    e) Analizar los conflictos surgidos entre las organizacionesmagisteriales y el Estado, a raz de las demandas salariales yprofesionales de aquellas y de la dificultad de ste para darlessatisfaccin en el marco del patrn de desarrollo econmico de lapoca.

    El acento descriptivo de la investigacin obedece no a unaconcepcin positivista de la historia sino a la falta de acumulacin enel tema. Por lo mismo, y por la amplitud del perodo que se estudia,asume tambin un carcter exploratorio. Se abre con un conjunto depreguntas, muchas de las cuales tienen una respuesta a lo largo dela descripcin. Otras surgirn ulteriores indagaciones y anlisis msespecficos. La revisin de las fuentes deja en claro que diversascuestiones o momentos que no han sido adecuadamentehistoriados en este trabajo, permitirn nuevos estudios.

    La metodologa empleada es la corriente en los estudioshistrico-descriptivos: bsqueda, registro y recuperacin deinformacin en las fuentes, crtica de stas y elaboracin de lanarracin.

    15

  • En este trabajo se emplearn, como fuentes primarias, la prensade la poca para determinadas coyunturas, los peridicos gremialesy revistas educacionales, documentos elaborados por lasinstituciones estudiadas, documentos de gobierno, testimonios depersoneros participantes en el movimiento laboral y trabajossecundarios sobre aspectos parciales o momentos determinados dela historia del magisterio en el perodo.

    Marco de anlisis

    En el perodo en que se desenvuelve la historia de lasorganizaciones del magisterio, en Chile ya se ha constituido laformacin social capitalista. Entre 1900 y 1936 esta formacinexperimenta un proceso que la lleva desde un esquema econmicobasado en la agrominera de exportacin a otro, de acentoindustrializante y basado en el desarrollo del mercado interno. Todoello, en el marco de formas de dependencia que van evolucionandocorrelativamente.

    En el mismo lapso histrico, la sociedad chilena va reflejando elimpacto de los cambios estructurales. De un ordenamiento socialbsicamente compuesto de una oligarqua mercantil-financiera ylatifundaria dominante, y de masas populares subordinadas y pocoestructuradas como clase, con poco espacio para la burgesaindustrial y las capas medias, se va pasando a un ordenamiento enque stas ltimas disputan y comparten a la vez con la viejaoligarqua, en tanto que en los sectores populares, la clase obreraminera e industrial va desarrollndose y pugnando con susantagonistas naturales.

    De un Estado oligrquico y bsicamente excluyeme, seevoluciona al llamado "Estado de compromiso", bajo cuya gida sedesarrollar el proyecto industrializador. En este marco, ladominacin capitalista asumi una forma peculiar que incluy en elsistema poltico a los sectores dominados, procurando asumir elconflicto social ycanalizarlo en los mecanismos de dicho sistema.Expresin de esto es la ampliacin de la democracia poltica, tancaracterstica de Chile pre-1973.

    A partir de 1938 se perfila con mayor nitidez el tipo peculiar dedesarrollo capitalista que obrar en Chile hasta 1970-73: Unaeconoma que se centra en el industrializacin sustitutiva, primero, yen una industrializacin integradora al mercado internacional mstarde; todo ello sin resolver otros desequilibrios y limitaciones como16

  • la propiedad extranjera sobre la gran minera del cobre, o el retrasoen las estructuras del agro

    Motor fundamental de este desarrollo es el Estado, queinterviene en la economa, como empresario, y como benefactor yarbitro en las relaciones entre capital y trabajo. La hegemona en eseEstado no es ejercida directamente por los sectores poseedores delos grandes medios de produccin, sino por grupos representativosde las capas medias, los cuales cumplen una triple tarea: administrarel Estado e impulsar el proyecto de desarrollo, garantizar lacontinuidad de la formacin capitalista y compatibilizar estacontinuidad con las demandas de los sectores populares,manipulando la cooptacin de stos el esquema vigente. Esta tarease aborda en el marco de un esquema poltico democrtico ymediante mecanismos de compromiso en la elaboracin de laspolticas oficiales.

    En el perodo que va desde 1939 hasta 1953-54, el proceso desustiucin de importaciones pone su sello a la evolucin econmica.El Estado capta y organiza los recursos financieros para que unconjunto de empresas pblicas desarrolle la infraestructura material ylos insumos energticos para el desenvolvimiento industrial,mientras que otros sectores como la minera y la agriculturapermanecieron rezagados.

    Aproximadamente este mismo lapso coincide con la sucesin degobiernos del Partido Radical -hasta 1952- en que esta colectividadhace de eje en alianzas de variable composicin centro-izquierda,con socialistas y hasta con comunistas como ocurri en 1946-47;centro-derecha, con liberales y conservadores, o estrictamentecentristas, con falangistas, liberales y otros grupos menores.

    Al cabo de 14 aos, este doble esquema, econmico y polticotendi a agotarse. El modelo de industrializacin sustitutiva empeza mostrar sus limitaciones estructurales. El juego poltico de alianzascon los radicales como centro, fue demostrando crecienteinoperancia frente a las presiones conservadoras de los sectoresdominantes y a los requerimientos redistributivos de los sectorespopulares. Sntomas de esta crisis fueron el recrudecimiento de lainflacin y el reaparecimiento del general Ibaez, como una suertede nuevo abanderado populista a las prcticas en boga.

    Hacia 1954, se inaugura una nueva etapa en el procesoeconmico, que favorece la inversin de capitales extranjeros, eldesarrollo de la minera y los esfuerzos para modernizar la agricultura.Todo ello acompaado de polticas monetarias, cambiaras y fiscales

    17

  • que afectaron fuertemente los ingresos de los trabajadores. Elresultado fue un perodo de estancamiento de la economa y unaagudizacin de las tensiones sociales.

    La dcada del 60 se abre en un contexto internacional favorablea la modernizacin cap'talista y a la ampliacin del marco democrtico.El papel de eje poltico centrista es ocupado ahora por la DemocraciaCristiana. Llegada al gobierno a fines de 1964, intenta redefinirtardamente el modelo de desarrollo. El Estado reafirma su rol centralen la acumulacin de capitales, mientras se aplican polticasredistributivas orientadas a la ampliacin del mercado interno. Seintenta resolver a travs de la reforma agraria, el estrangulamientoque significaba el latifundio, a la vez que se busca en la renovacintecnolgica y en la integracin econmica latinoamericana, un nuevoimpulso a la industrializacin. Pero el padrn de desarrollo elegidotendr fuertes rasgos concentradores y dependientes y no alcanzara resolver la crisis.

    Desde el punto de vista social, los ltimos aos del perodoestn marcados por la incorporacin del campesinado y de losgrupos marginales urbanos, hasta entonces excluidos. Estaincorporacin, ms la dinmica generada por las reformas de lapoca, acelera la crisis que -pese a todo- experimenta el modo deacumulacin. La consecuencia es una amplia movilizacin de lossectores populares, el aislamiento de la derecha y la debilidad delnuevo centro poltico, a partir de 1967. Una alternativa no-capitalistaapareci entonces como viable, necesaria y legtima, a los ojos devastos sectores de la sociedad chilena.

    Por su parte y en trminos generales el sistema educativoevoluciona en varios sentidos:

    1. Hay un persistente desarrollo cuantitativo de dicho sistema hasta1928; desde esa fecha hasta aproximadamente 1932-34 seproduce una involucracin, probablemente debido a la crisiseconmica de 1929-31 y a sus efectos sociales y polticos;posteriormente se iniciar una recuperacin y desde 1940 seabrir un nuevo ciclo expansivo en la cobertura del aparatoeducativo;

    2. Del primitivo control oligrquico sobre la educacin -que la hacaelitista, segmentada y discriminatoria- se pasa, en las primerasdcadas del siglo, a una etapa de disputa por dicho control,logrando los grupos medios un cierto predominio que se afirmara partir de poca de los gobiernos radicales;

    18

  • 3. Inicialmente hay un claro y legitimado predominio de lapedagoga tradicional, autoritaria e intlectualista; desdecomienzos de siglo se alza una fuerte crtica y vandesarrollndose concepciones pedaggicas modernizantes ydemocrticas que logran legitimarse pero que no desarraigan enlo sustancial las prcticas educativas tradicionales.

    Cabe destacar que recuperada la involucin que sufri desde1929, la educacin chilena inicia desde 1940 un nuevo cicloexpansivo que no haba de detenerse hasta mediados de los aos70. No sin dificultades y hasta originando una "crisis de crecimiento",la cobertura del sistema escolar permiti incorporar progresivamentea grupos sociales hasta entonces marginados o fuertementediscriminados en el reparto de los beneficios educacionales.

    A la vez, el sistema educativo fue diversificndose e intentando,con retraso y a veces distorsionadamente, ponerse al servicio delproyecto de desarrollo esquematizado ms arriba. Sucesivosprocesos de reformas parciales, acumulan fuerzas para un saltomodernizador y democratizante como el que se experiment en losaos 60. Pero el carcter compromisario de los cambios intentados ysu dbil base material, impidieron una erradicacin de los rasgos msesenciales del sistema y de las prcticas educativas tradicionales.

    Los sectores medios -expresados bsicamente a travs delradicalismo y de la democracia cristiana- consolidaron en el perodosu condicin de administradores y, a la vez, beneficiarios principalesdel desarrollo educativo. Slo a fines del lapso en estudio, otrossectores intentarn disputar este terreno, sin alcanzar a lograrlo.

    En este cuadro debe ubicarse el accionar de las organizacionesgremiales de maestros, cuya evolucin intenta mostrarse en loscaptulos siguientes. Los profesores se organizan y se movilizan entrminos crecientes y en variadas formas, como expresin y parte delascenso general de las capas medias, aunque no inmunes a lainfluencia del movimiento obrero, cuyo desarrollo, fortalecimiento yretrocesos repercute en las organizaciones de docentes.

    Interesa estudiar las instituciones del profesorado y,particularmente, las de ndole gremial y sindical: las estructurasinstitucionales que surgen y se suceden; los intereses que seexpresan y las formas que se escogen para operacionalizarlos; lasideologas que se debaten en el interior del movimiento magisterial;las relaciones entre ste y los procesos histricos contemporneos,etc.

    19

  • Al iniciarse en la preocupacin por esta temtica surgierondiversas preguntas, que pueden agruparse en los siguientestrminos:

    1) Los alcances del movimiento del magisterio: Habitualmente se leidentifica con su dimensin especficamente sindical, pero stano ha sido la nica que ha agrupado y movilizado a loseducadores chilenos. Cabe preguntar cules han sido las otrasproyecciones, los otros campos que han cubierto las diferentesentidades magisteriales. En otras palabras cules han sido lasdiversas necesidades o funciones que ha debido llenar elmovimiento? qu tipos de instituciones se han generado a razde esta dimensin mltiple del movimiento?

    2) La representatividad, unidad o diferenciacin de lasorganizaciones sindicales: Las agrupaciones sindicales han sidolas de ms amplio poder de convocatoria. Sin embargo, hay quepreguntarse en qu medida representaron y agruparon alconjunto del magisterio. Por otra parte, no siempre hubo unsindicato nico del profesorado. A qu se debi la diversidadde organizaciones existentes, a lo largo de la historia o en unaetapa dada de la misma? cmo se enfrent el problema de lanecesaria unificacin de las organizaciones?

    3) La vida interna de las instituciones: En la prctica cmofuncionaban las estructuras institucionales? hubo plenaparticipacin de los afiliados en la determinacin del rumboinstitucional? las dirigencias recogan y representabanoportunamente y en forma fiel los intereses y expectativas de losafiliados? En otro trminos funcionaba la democracia interna enlas entidades magisteriales o se vio interferida por algunosfactores?

    4) Las propuestas ideolgicas presentes en los programas de lasorganizaciones: Con el objeto de contribuir al estudio de lasideolgas que ha generado el sector docente, nos preguntamoscules eran los propsitos declarados de sus instituciones, lasconcepciones socio-polticas y educacionales que trasunten susdeclaraciones programticas. Pero tambin inquirimos sobre lostemas, los problemas y las demandas principales que hanmotivado el accionar prctico de las organizaciones.

    5) La insercin en la sociedad En este terreno se busca respuestaa las siguientes cuestiones: cul ha sido la percepcin que hatenido el magisterio de su insercin en la sociedad de su tiempo?cules han sido sus relaciones con el Estado y con el conjunto

    20

  • del movimiento social? ha sido un sector "integrado" en elordenamiento social o se ha sentido "excluido" y se haplanteado en trminos de conflicto y ruptura? cul ha sido supeso especfico, su proyeccin en la estructura social y poltica yen el cambio social? Por ltimo cules han sido los medios queha empleado para expresarse y para dar fuerza a sus demandas?

    A lo largo del estudio se tratar de presentar antecedentes einformaciones que permitan responder esas y otras preguntasrelativas a un movimiento tan significativo como poco estudiado en lacompleja historia social chilena.

    Para describir la evolucin de las organizaciones magisterialeschilenas, en el lapso temporal ya delimitado,se adopt unaperiodificacin que atiende ms bien a las caractersticas propias delmovimiento social del profesorado que a las etapas de la historiageneral de Chile. Esto, a partir del supuesto de un cierto grado deautonoma en la evolucin de aquellas o, al menos, de reconocer unritmo evolutivo diferente.

    Plan de exposicin

    En la primera parte, hasta 1935, se examinan los orgenes delmovimiento, sus expresiones primitivas y el surgimiento, ascenso yprimera gran crisis de la organizacin sindical. Se prefiri aqu unabordaje bsicamente secuencial o cronolgico. Esta parte constade tres captulos:

    Captulo I: Cubre el perodo 1900-1922. Este se caracteriza porel surgimiento de un conjunto de entidades magisteriales nosindicales, a la vez que por la formulacin de las primeras demandascolectivas del cuerpo docente y los consiguientes conflictos con lospoderes pblicos. Todo esto en el cuadro de la irrupcin de lasclases medias y de la crisis del sistema parlamentario.

    Captulo II: Abarca la etapa 1923-1928. En este perodo nosocupamos de la primera gran organizacin sindical del profesoradochileno.de las luchas reivindicativas y laborales y de susproyecciones ideolgicas, socio-polticas y culturales, hasta culminarcon el fracasado intento de reforma educacional de 1928.

    Captulo III: Desde 1931 a 1935. Aqu se abre un perodo dedispersin y de radicalizacin del movimiento magisterial, que secierra con la constitucin de una nueva estructura aglutinadora delprofesorado, en el marco de la conformacin del Frente Popular.

    21

  • En la segunda parte y a diferencia de la anterior -que tuvo unaestructura secuencia! propia de los anlisis histrico -descriptivos- enste se ha preferido una estructura sincrnica. Esto es, se examinanpor separado y sucesivamente los temas de la evolucin organizativay la insercin del gremio, las posturas ante la educacin y las luchasreivindicativas de mismo, todos ellos en el perodo 1936-1970.

    El cuarto captulo "Las organizaciones del magisterio chileno y elEstado de compromiso", es producto de una primera exploracinsobre el tema. Este acercamiento permiti establecer que, adiferencia del perodo 1900-1935, haba escasez o dispersin de lasfuentes primarias internas del gremio y no haba literatura secundariaque orientara la bsqueda. Una narracin cronolgica habraobligado a una dependencia excesiva de la prensa diaria, lo queestaba fuera de alcance del autor. Se utilizaron los documentosdisponibles, la experiencia directa del investigador y la "tradicin oral"que ste pudo asimilar cuando participaba en las institucionesmagisteriales. De modo que puede tomarse el captulo como unainterpretacin hipottica a confirmar, enriquecer o rectificar enfuturas bsquedas.

    Los siguientes captulos "Las organizaciones del magisterio y laeducacin" y " Los conflictos econmicos entre sindicatos docentesy Estado", se ajustan ms a la metodologa convencional en estudiosde base documental: procesamiento crtico de fuentes primarias ysecundarias y elaboracin de un anlisis descriptivo. Se dispusopara estos efectos, de publicaciones diarias y peridicas, generales ygremiales, revistas educacionales, documentos oficiales, estudiosdiversos y, en menor medida, el testimonio personal delinvestigador.

    22

  • PRIMERA PARTE

    DE LA EXCLUSINA LA INTEGRACIN:

    1900-1935

    23

  • CAPITULO I

    LAS ORGANIZACIONESPRESINDICALES

    (1900-1922)

    En las primeras dcadas de este siglo, surge un conjunto deinstituciones del profesorado que preceden y preparan el caminopara la constitucin de la primera organizacin propiamente sindical,con la cual coexistirn en las siguientes dcadas, dando almovimiento del magisterio un carcter plural.

    Para introducir el captulo, se describirn suscintamente lascondiciones objetivas en que se desenvuelve el cuerpo magisterial,sobre cuya base se desarrollarn las organizaciones que lo aglutinan.En la segunda seccin se estudiarn dos entidades de tipomutualista. En la siguiente, una compleja institucin, de naturalezabsicamente pedaggica, pero con dimensiones poltico-educacionales y mutuales. En la cuarta seccin, dos organizacionesque ya prefiguran el sindicalismo docente y que nacen al calor de lasprimeras movilizaciones espontneas del profesorado, para terminarcon una discusin del significado y proyecciones ulteriores del tipode organizaciones pre-sindicales y/o no-sindicales del sectordocente.

    La situacin del magisterio

    Paralelamente con la expansin relativa del sistema escolar,vena aumentando el nmero de docentes. En 1915 ya hay 6.240maestros primarios y en 1925, 9.377. En 1920, hay 975 profesoresen la eseanza secundaria; en 1925, son ya 1.054 (1).

    Desde un punto de vista profesional, el cuerpo docente eraheterogneo. Una parte mayoritaria de los maestros de laenseanza elemental se haba formado en las Escuelas Normales,con cinco aos de estudios post-primarios. Aproximadamente la

    25

  • mitad de los docentes de los Liceos secundarios reciba suformacin cientfica y profesional en el Instituto Pedaggico de laUniversidad de Chile, con cuatro aos de estudios superiores. Laformacin de docentes chilenos era considerada de excelencia enLatinoamrica.

    Pero haba otra fraccin de enseantes que no haba recibidoesta formacin. Personas con la licencia secundaria, o a veces conunos pocos aos de liceo, trabajaban como maestros interinos.Profesionales universitarios o personas con estudios superioresincompletos, enseaban en los liceos o en las escuelas tcnicas.Slo en la enseanza primaria haba exigencias de exmenes ycursos para los legos con cierta antigedad.

    Dado el fuerte desarrollo de la enseanza estatal, encomparacin con la privada, la gran mayora de los docentes seconverta en funcionarios pblicos. A pesar de ciertas leyes sobreescalafn, quedaban sujetos a las influencias polticas para elingreso, para la movilidad horizontal y para los ascensos en elservicio educacional. Carecan de seguridad social, salvo el derechoa jubilacin, al cumplir treinta aos de funcin.

    En las remuneraciones del sector docente se reflejaba, por unaparte, la baja consideracin social en que se les tena y, por otra, lapermanente actitud de los grupos en el poder que, en los aos de lapost-guerra europea, pretendan evadir las consecuencias de lacrisis recortando los presupuestos pblicos.

    Los salarios eran bajos, en trminos absolutos y en comparacincon los de otros servidores pblicos (2). Pero adems, contenandiferenciaciones que eran percibidas como injustas e irritantes (3).

    La discriminacin contra el magisterio era agravada por la prcticade demorar por largos meses el pago de los sueldos. En efecto, unade las armas de la oposicin parlamentaria contra los gobiernos deturno, era impedir la aprobacin del presupuesto fiscal en el plazonormal (Diciembre del ao anterior a su vigencia ). Lleg a hacersecasi habitual que en los cuatro o cinco primeros meses del ao, elgobierno no contase con el presupuesto y por consiguiente nopudiese girar fondos para cancelar remuneraciones. Pero tambinfue habitual que uno de los ltimos servicios que reciba los pagosadeudados fuese el de enseanza.

    Por otra parte, en el contexto econmico de la poca, ladesvalorizacin monetaria era fuerte, mientras que los sueldos eranfijos. Un reajuste que compensara la prdida del poder adquisitivo,26

  • tena que ser objeto de una ley, lo cual colocaba al magisterio amerced de la voluntad del poder ejecutivo, que poda proponer losaumentos salariales y, sobre todo, del parlamento que debaaprobarlos.

    Como se especificar ms adelante, estos hechos crearon unadependencia "clientelstica" hacia los partidos polticosparlamentarios, ya de los educadores individualmente considerados,ya de las primeras instituciones sociales del magisterio.

    A esta condicin tributaria, se sumaba el autoritarismo ejercidopor los jefes de la educacin, que generaba sumisin, pasividad yrutinarismo entre los docentes (4).

    Agregese a lo anterior, las condiciones objetivas en que elmagisterio desempeaba su labor. Escasez de material deenseanza, pobreza extrema de los alumnos primarios, localesescolares inadecuados (5) y, sobre todo, el drama de los maestrosrurales -y especialmente de las maestras- su aislamiento, falta devivienda, hostilidad del medio, prepotencia de los latifundistas ycaciques lugareos, etc.

    El mutualismo en el sector docente

    En mayo de 1903 se funda la Sociedad de Profesores deInstruccin Primaria. En 1909, la Sociedad Nacional de Profesores,que agrupara a los docentes de la educacin secundaria. Ambas,con un carcter mutualista. Junto con la Asociacin de EducacinNacional, jugarn un rol parecido en el magisterio, al desempeadopor las sociedades de socorros mutuos en el movimiento obrero.

    Segn el Estatu de la Sociedad de Profesores de InstruccinPrimaria -en adelante SPIP- sus finalidades fundamentales seran:"...el desarrollo de la sociabilidad y ayuda mutua del magisterio, elestudio de to'picos de educacin y la difusin de la cultura popular"(6).

    En la prctica, la SPIP, privilegi las acciones de ayuda mutua,materializadas en la mantencin de un fondo comn formado porcuotas de los asociados, con el cual financiaba un mausoleo y unacuota mortuoria y ayudas en caso de enfermedad (7). Se preocuptambin de la sociabilidad y recreacin de sus miembros,manteniendo un hogar social y diversas actividades como deportes,fiestas,etc.

    27

  • Asimismo, se preocup la SPIP, de proyectarse hacia el mediosocial. Instituy las primeras "colonias escolares" en el pas, llevandoa centenares de nios pobres a estadas de veraneo en balneariosde la costa. Mantuvo adems dos escuelas nocturnas para obreros yparticip en acciones de extensin cultural y "moralizacin".

    No conocemos las cifras exactas de los afiliados a esta sociedaden los primeros aos de su existencia. Pero desde 1933, ao enque comienza a publicar con cierta regularidad un Boletn, si bien secontabilizan ms de 100 inscritos se observa que los socios activososcilan slo entre 30 y 50.

    Sus dirigentes fueron, en su gran mayora, funcionariossuperiores de la enseanza primaria y directores de escuela. En susprimeros aos, fue tesorero de la institucin nada menos que elInspector General de Instruccin Primaria, jefe mximo de esteservicio, Rafael Daz Lira; otro tesorero y presidente, de largainfluencia, fue Aniceto Gallardo, director y visitador de escuelas y,ms tarde, propietario de escuelas particulares. Un presidente de laSociedad, Ramn Luis Ortzar, sirvi el cargo durante 33 aos. Engeneral, se nota una larga persistencia de los grupos directivos de laentidad.

    La composicin de sus directorios expresa una situacin dedependencia respecto a las autoridades y a los poderes oficiales yuna situacin de integracin al orden social y educacional envigencia. En diversas fuentes queda huella de una actitud deconstante adulacin, expresada en frecuentes homenajes ydeclaraciones de adhesin, a los gobiernos, autoridades ypersonajes influyentes.

    Ms significativa es su actitud frente a las primerasmanifestaciones autnomas del profesorado y ante el desarrollo delsindicalismo docente. La SPIP, no recoge ni estimula aquellasmanifestaciones. Ello justifica el nacimiento de otras institucionesms abiertas a las demandas del profesorado comn. Cuando elmagisterio primario de Santiago, en agosto de 1918, se movilizaespontneamente por reivindicaciones econmicas, la nicaexpresin de actividad de la SPIP es un baile que prepara suSeccin Deportes. Al concretarse la primera huelga de maestros,miembros de la SPIP, entre ellos su presidente, firman un manifiestoque si bien reconoce la justicia de las peticiones, rechaza los mediosempleados y aconseja seguir actuando dentro del ordenamientoexistente (8).28

  • No es de extraar que la asamblea de maestros que ponavictorioso fin a la huelga, aprobara un enrgico voto de repudio a losdirigentes de la SPIP y de otra organizacin que tambin se habarestado al movimiento. Aos ms tarde, los dirigentes de la primeraorganizacin sindical de los maestros se referiran en duros trminosa estas instituciones (9).

    La Sociedad Nacional de Profesores -en adelante SONAP-tendra tambin un carcter mutualista, con objetivos y accionessimilares a tos de la SPIP (10).

    Sin embargo, jugara un rol ms activo en el estudio y difusin delos problemas educacionales y, dcadas ms tarde, evolucionarahacia el sindicalismo docente, sin abandonar por eso su tendenciamutual.

    Probablemente, esta proyeccin ms amplia de la SONAP sedeba a la mayor cultura del profesorado secundario, a su pertenenciams clara a los sectores medios, pero tambin a la orientacin que leimprimieron tres personajes que se rotaron en la presidencia de lainstitucin en esos aos: Luis Galdames, Daro E. Salas y PedroAguirre Cerda. El primero, profesor e historiador que llegara aocupar la Direccin de Educacin Secundaria y el Decanato deFilosofa en la Universidad de Chile; el segundo, pedagogo y futuroDirector de Educacin Primaria; y el tercero, abogado, parlamentario,Ministro y finalmente, Presidente de la Repblica, entre 1938 y1941.

    Es memorable la participacin de dirigentes de la SONAP en laorganizacin del significativo Congreso de Educacin Secundaria de1912, en el cual Luis Galdames fue uno de los polemistas principales(11).

    Otro rasgo que distingue a la SONAP frente a la SPIP, es lainfluencia que tiene el Partido Radical en aquella, como lo demuestrala composicin de sus directorios y, desde luego, la filiacin de suspresidentes (12).

    Tambin distingue a esta institucin su carcter nacional, en elsentido de su extensin a lo largo del territorio. Logra establecer susorganismos de base -los Centros Pedaggicos- en la mayora de losestablecimientos secundarios y agrupa a una alta proporcin delprofesorado de los liceos, especialmente de hombres (13).

    En cuanto a los planteamientos socio-polticos y educacionalesque elabora y difunde la SONAP en sus primeros aos, puede

    29

  • decirse que se ubica en una postura democrtico-liberal, expresivadel bloque social que empieza a contituirse entre los empresariosnacional-desarrollistas y las capas medias, y en la corrienteantitradicional, laica y reformista en lo educacional (14). Enraizada enuna de las ramas educativas ms conservadoras y dirigida porelementos integrados al "establishment" poltico, la estrategia decambio que emplee SONAR ser cautelosa y moderada. Elcontenido mismo de sus propuestas coincide con las que defiendela Asociacin de Educacin Nacional, cuya descripcin sigue en lasprximas pginas.

    La Asociacin de Educacin Nacional

    Esta importante institucin participa de algunos de los rasgos delas otras entidades magisteriales de la poca: elementos demutualismo, un carter selectivo y no de masas, vinculacin al ordenestablecido, preocupacin por la extensin cultural y la "educacinpopular" -desde una postura que se podra denominar comopaternalista- etc. Sin embargo, tiene algunas diferencias que vale lapena marcar.

    Su base social no radicaba en una rama determinada del servicioeducativo, como ocurra con la SPIP y la SONAR. Reclutaba susmiembros entre todos los niveles del sistema -desde el kindergartenhasta la Universidad- y adems inclua proporcin importante einfluyente de socios que no eran pedagogos de formacin yprofesin, sino educadores de vocacin o aficin: profesionales detodo tipo que hacan clases en la Universidad, en liceos o enescuelas nocturnas para obreros, empresarios, polticos, periodistasy escritores, etc. Su propio Presidente casi vitalicio, CarlosFernndez Pea, era mdico y profesaba en un liceo fiscal. LaAsociacin de Educacin Nacional -en adelante AEN- no eraestrictamente una institucin gremial del profesorado, ni menosrepresentativa de los maestros de base. Haba algunos en susregistros, pero predominaban los directores de escuelas primarias,los profesores de normales y de universidad, los visitadores y jefesdel Ministerio del ramo y hasta el Subsecretario de InstruccinPblica (15).

    Ms que la SONAR y, sobre todo, ms que la SPIP, centr suaccin en estudiar los problemas educacionales y en denunciarlos,proponer y demandar soluciones. Fue a la vez un organismoacadmico y un influyente grupo de presin. Ella proporciona elmarco institucional para el desarrollo de la corriente crtica,modernizante y reformista que irrumpe en la segunda dcada. Los30

  • intelectuales, educadores y polticos interesados en el campoeducativo, encontraron en su estructura el primer eco y el apoyoinicial para difundir sus ideas y promoverlas ante la sociedad civil y elEstado (16).

    Su concepcin de la educacin tiene un carcter triplementecomprensivo:

    i) rechaza el tradicional reduccionismo que identifica"educacin" con "instruccin" y pone nfasis en laeducacin como formacin integral y no como meraimparticin de conocimiento; es significativo que sedenomine Asociacin de Educacin Nacional y no deInstruccin; incluso, llega a demandar que el Ministerio deJusticia e Instruccin se denomine de Educacin y que sedesprenda de su responsabilidad respecto al ramo dejusticia;

    ii) se ocupa de toda la dimensin del sistema educacional,dentro de un criterio integrador del mismo y de continuidadentre sus niveles; y

    iii) no encierra la problemtica educativa en el mbito de laeducacin formal, llegando a sostener que la educacindebe proporcionarse a todos los miembros del cuerpo social-pensando hasta en los indgenas o los delincuentes- y atravs de una pluralidad de medios e instituciones noescolares; tampoco se detiene en los lmites de loestrictamente educacional; por el contrario, apunta, haciamltiples problemas sociales, atisbando no slo sussoluciones propiamente educativas sino tambin susimplicancias econmicas, polticas, culturales, etc. Enverdad, inserta sus propuestas en la ideologa del proyectonacional-desarrollista y democratizante (17).

    La AEN se declaraba partidaria de una educacin propiamentenacional, pero no criticaba abiertamente el germanismo dominante -algunos de cuyos exponentes militaban en sus filas- y en cambio, seinspiraba en las corrientes pedaggicas pragmticas que surgan enlos EE.UU. En la propia Declaracin de Principios, hay prrafos quese confiesan tomados textualmente del programa de la institucinhomnima, la National Education Association. Algunos dirigentes dela AEN hicieron estudios de perfeccionamiento en Norteamrica:Daro E. Salas, Luis Flores Fernndez, Margarita Escobedo y otros, yfueron en Chile adalides del pensamiento y la obra pedaggica deDewey.

    31

  • En ejemplo de la identificacin de la AEN con el ideario burgusse encuentra en los siguientes prrafos. En el art.1fi de laDeclaracin de Principios se estableca que "...nuestro sistema delegislacin y nuestra leyes, esencialmente republicanas ydemocrticas, deben reposar sobre un sistema de educacinnacional que les sirvan de base y sean, a la vez, inconmoviblebaluarte de orden y fraternidad sociales...".

    En la memoria del Presidente Dr. Fernndez Pea,correspondiente al ao 1910, se lea: "El establecimiento delrgimen democrtico que la Amrica y la Europa deben a los EstadosUnidos de Norteamrica, tiene su piedra angular en la EscuelaPrimaria Comn. Mientras no se trabaje en borrar las diferenciassociales, fomentndolas al contrario, con los diferentes sistemas deEducacin Primaria, la lucha de clases debilitar nuestro patriotismo,y el mantenimiento en la ignorancia, en el vicio y en la explotacin demasas enormes de nuestros conciudadanos, constituye el peligroms grande de nuestra nacionalidad, tanto interior como exterior..."(18).

    Ambos prrafos son elocuentes respecto a las proyecciones declase del nacionalismo y de la concepcin democrtica que inspirabaa la Asociacin.

    Las relaciones de la AEN con el movimiento social del magisterioson ambiguas y complejas. En principio, la Asociacin apoyaba lasreivindicaciones profesionales y econmicas ms primariamentesentidas por el profesorado (19). En los hechos, encabez en 1905,un Comit Central pro-aumento de sueldos al preceptorado primario,en conjunto con la SPIP y con una pequea y efmera sociedadmutual denominada "Amigos de la Instruccin". Emple los medioshabituales en sus campaas: declaraciones de prensa, memoriales,entrevistas con autoridades y parlamentarios, etc. Obtuvo laaprobacin de un proyecto en la Cmara de Diputados y su paso alSenado. Pero el frente se deshizo luego, porque la SociedadAmigos de la Instruccin se manifest en desacuerdo con ciertasdisposiciones que perjudicaran a los maestros "interinos", enbeneficio de los "titulados" (20).

    Como se dir ms adelante, los rasgos estrechamente mutualesy oficialistas de la SPIP y el elitismo de la AEN (21), abrirn paso a laformacin de otras instituciones gremiales. Cuando los maestrosprimarios empiecen a activarse e irrumpan autnomamente en laescena social, la AEN asumir actitudes paternalistas y cautelosas. Ala vez, har suya las demandas, tratar de intermediar entre los32

  • descontentos y las autoridades y pretender circunscribir susacciones al estilo propio de la Asociacin, a su estrategia de accinrespetuosa de la institucionalidad en vigencia. Ms tarde an, llegara oponerse al movimiento sindical del profesorado.

    Primeros pasos de masificacin y rebelda

    A medida que avanza la segunda dcada del siglo, vanconfluyendo varios factores que llevan al despertar y a la movilizacinde sectores ms amplios del profesorado; en un contexto general deascenso de las capas medias, surgen dos situaciones coyunturales:por una parte, la influencia subjetiva de los procesos internacionales,la Primera Guerra Mundial, la propaganda de la democracia y la cadade los imperios autoritarios, las revoluciones de la post-guerra yt enAmrica Latina, la revolucin mexicana y el grito de Crdoba; por otraparte, la crisis econmica y fiscal, que deteriora gravemente losniveles de ingreso de los sectores populares, magisterio inclusive.No es ajeno a este cuadro el desarrollo del movimiento obrero y susmanifestaciones de lucha ya sealados.

    Las primeras instituciones magisteriales no estaban hechas paraincorporar grupos amplios, ni para captar la urgencia de losrequerimientos del maestro comn ni para representarlos con lanecesaria firmeza. En 1915, se da un paso adelante, con lafundacin de la Federacin de Profesores de Instruccin Primaria -en adelante FPIP-.

    Iniciativa del diputado radical Rafael Torreblana, en suscomienzos fue tambin un institucin mutualista (22) que debicompetir con la SPIP, de orientacin ms bien conservadora. LaFederacin incorpora elementos ms jvenes, polticamente msavanzados y menos comprometidos con las autoridades del servicioeducacional.

    La FPIP logra de esta manera proyectarse a lo largo del pas ytener un grado de representatividad mayor que su rival (23). Almismo tiempo, evoluciona hacia una preocupacin principal por lascuestiones educacionales.

    En 1918, es presidida por el preceptor Hctor Puebla, siendovicepresidente los jvenes maestros Vctor Troncoso y OsearBustos; secretario, Arzobindo Hermosilla y tesorera, Ercilla Mateluna;entre otros dirigentes, destacaban Ester Barra de Jacques yLeopoldina Riffo de Blest (madre del lder sindical Clotario Blest) (24).

    33

  • Los dos primeros dirigentes coincidan en ser, a la vez, estudiantes ymaestros; de Leyes, Puebla y de Educacin Fsica, Troncse (25).

    A fines de 1918, Puebla y Troncoso, ambos masones,presentaron a su Logia y ms tarde al Gran Maestre de la orden, unplan para impulsar una campaa pro-dictacin de una Ley deInstruccin Primaria Obligatoria, cuya tramitacin haba sidosistemticamente bloqueada por los conservadores en elparlamento.

    Conseguida la anuencia y apoyo de la masonera, la Federacinllam a luchar por la inmediata aprobacin de la Ley a la formacin deun Comit Nacional que la agitase. El Comit fue presidido por eldiputado Torreblanca, por Puebla, Troncoso y Bustos y otros eintegrado por representantes de las dems entidades magisteriales,partidos polticos progresistas, instituciones obreras, etc. Crefiliales a lo largo del territorio nacional y moviliz amplios sectoressociales, mediante mtines, campaas de prensa, etc. (26). Todoesto fue factor importante en la aprobacin de la Ley, en 1920,aunque no pudo evitar la distorsin de su inspiracin original, en unanecesaria transaccin con las fuerzas conservadoras en elparlamento.

    La campaa pro-ley de Instruccin Primaria y la realizacin en1919 de un Congreso de Educacin Primaria, convocado porprimera vez por un organismo de los propios maestros y no porentidades gubernamentales como los dos anteriores (1889 y 1902),son iniciativas al crdito de la FPIP y son tambin demostraciones deun mayor nivel de conciencia y capacidad de movilizacin de unsector importante del profesorado primario. Sin embargo, laFederacin no pudo superar ciertos lmites ni tampoco canalizar laprotesta que emerga de la base magisterial.

    En efecto, adems del impacto de la paulatina desvalorizacin delos salarios, a mediados de 1918 se agrav la situacin de losmaestros con la negativa del gobierno para pagarles una gratificacinde $ 17 mensuales que se haba otorgado anteriormente. En el mesde mayo, una asamblea del profesorado de Santiago, sin tomar encuenta a las organizaciones existentes, design un Comit paragestionar el pago. Hasta agosto, el Comit no haba logrado dichopropsito y quiso renunciar (27).

    Encabezado por el grupo de maestros jvenes que estudiaba enel Instituto de Educacin Fsica (28), los 400 asistentes a la asambleaconvocada para el domingo 11 en los salones de el diario "ElMercurio", rechazaron la renuncia de los dirigentes y acordaron una34

  • huelga a iniciarse al da siguiente. Ser la primera huelga docente enChile y en Amrica (29).

    En verdad, el gobierno ya haba enviado al parlamento unproyecto para suplementar el presupuesto en forma que permitiesepagar la gratificacin. Eran Ministro de Justicia e Instruccin Pblica,Pedro Aguirre Cerda e Inspector General de Instruccin Primaria,Daro Salas, recin nombrado en el cargo.

    El Dr. Fernndez Pea hizo inmediatas gestiones para buscar unarreglo al conflicto. Se convoc a una nueva asamblea para la mismanoche del 11 de agosto, con asistencia de Aguirre Cerda, Salas, eldirigente de la SPIP y la AEN, Maximiliano Salas Marchan, Manuel J.Ortiz, jefe de la enseanza normal y futuro diputado, y otraspersonalidades pedaggicas interesadas en apaciguar los nimos.Hubo un amplio debate pero no se produjo acuerdo para suspenderel paro.

    Cuando alguien record la responsabilidad penal en queincurran los maestros, se alzaron voces que expresaron que "altomar la resolucin conocida, no haban considerado laresponsabilidad que les afectaba por el Cdigo Penal sino elderecho que les asigna el Cdigo moral que est por sobre toda ley,de reclamar el pan para sus hijos. Obsevaron tambin que noestaban facultados para reconsiderar el acuerdo de la asamblea de lamaana; que esa resolucin estaba trasmitida a toda la Repblica yque afrontaban con toda decisin y carcter las responsbilidades delcaso..." (30).

    El profesorado enfoc su movimiento no contra el gobierno sinocontra el parlamento. Al mismo tiempo, busc su mejor apoyo no enlas sociedades pedaggicas y mutuales sino en las organizacionesobreras.

    As se desprende de una comunicacin dirigida por el Comit alos organismos obreros, en la que precisa que el magisterio"suspende las clases como protesta a los procedimientos dilatoriospuestos en prctica por la Honorable Cmara de Diputados".Despus de cuantificar la rebaja que han sufrido susremuneraciones, insiste en que "el gobierno ha enviado un mensajepidiendo la reposicin de la diferencia pero la Honorable Cmara hahecho de las necesidades del personal un arma poltica". Terminaexpresando que "el profesorado primario...recurre hoy a lasinstituciones obreras para que le ayuden en su protesta". (31).

    El da lunes, el paro se materializ parcialmente en las escuelasde Santiago y de inmediato cont con adhesin en diversos lugares

    35

  • de provincias. El martes 13 mejor la adhesin y lleg a contar con laparticipacin de algunos directores, al mismo tiempo que concitaba lasolidaridad de las organizaciones obreras y de la prensa de Santiago.Entre los medios de presin y actividades emprendidas estn lasasambleas, las visitas masivas a las casas periodsticas, el envo dedelegaciones a provincias (32), la recepcin de acuerdos solidarios,la intervencin de un diputado demcrata en su favor en la propiaCmara, etc.

    Por otra parte, significando la heterogeneidad social, lasdiferenciaciones administrativas y el retraso gremial del magisterio, ysi bien las instituciones guardaron formal silencio, un conjunto de"distinguidos educadores" emiti una declaracin en la quereconoce la justicia de las peticiones de sus colegas, pero rechazalos medios empleados e insta a que la campaa prosiga dentro delorden. Algunos de los firmantes son Brgida Walker y AdrianaValdivia, directores de escuelas normales; Marcos lmazn,Presidenate de la FPIP; Ramn Luis Ortzar, de la SPIP; ErciliaMateluna, de la FPIP; Maximiliano Salas Marchan (33); Manuel J. Ortiz,etc. (34). Posteriormente, estos mismos personajes encabezaronuna asamblea con 400 asistentes, que repudia la huelga y acuerdaseguir pidiendo justicia pero "por medios que salvaguarden ladignidad del magisterio y aseguren el funcionamiento regular de lasescuelas" (35).

    El gobierno, por su parte, procede con tino. Aceptamediaciones, hace gestiones ante los grupos parlamentarios y eludela adopcin de medidas represivas, que le son pedidas por ciertosfuncionarios. Gracias a esta conducta y probablemente ante elpeligro de verse sobrepasada por la actitud de los reaccionarios ymoderados, la asamblea del mircoles 14 considera cumplido elobjetivo y, no sin debate y oposicin, acord el retorno a clases.Con este motivo, aprob a siguiente declaracin pblica:

    "Considerando:

    1) Que sus resoluciones han producido el efecto moral nicoque tuvieron en vista para provocar el movimiento; el que hatenido un eco profundo en el preceptorado primario de laRepblica, en el seno de la opinin pblica y de la sociedaden el orden de obtener un mejoramiento econmico para elgremio del magisterio nacional;

    2) Que el gobierno ha manifestado por intermedio de sudignsimo Ministerio del ramo e Inspector General deInstruccin Primaria que reconocen como justos los anhelos

    36

  • del profesorado como constan en los proyectos que pendena la consideracin del Congreso.

    Declaramos:

    1a Que aceptamos, en homenaje al Ministro del ramo y delInspector General de Instruccin, con su altsimo espritu dedignidad del magisterio, volver a los libros, agradeciendo a larespetable prensa de la capital que conserva la tradicin deser defensora de las grandes causas nacionales porquehayan reconocido la justicia de las peticiones de estaAsamblea en el orden de obtener del Congreso el despachode la ley de mejoramiento econmico del profesoradoprimario.

    22 Continuar reunindose para proseguir las gestiones hasta elxito de ellas.

    3fi Organizar a todo el magisterio primario en una Liga en pro desu mejoramiento econmico, social y moral en comitsprovinciales y departamentales en toda la Repblica" (36).

    Adems, se acord censurar a las directivas de las entidadesmagisteriales y se declar el 11 de agosto como da del magisterio,por haberse iniciado ese da el movimiento de protesta.

    El domingo 18 de agosto se celebr una nueva asamblea paraechar las bases de la nueva organizacin, la Liga Nacional delMagisterio Primario de Chile, que "tendr por objeto velar por todoaquello que venga en beneficio de la instruccin primaria y de supersonal docente". Se acord estructurar asociacionesdepartamentales, directorios provinciales y un directorio general y seabri de inmediato un registro de socios (37).

    El movimiento de agosto de 1918 es expresivo de tiemposdiferentes. Representa un primer estadio de masificacin, deplanteo colectivo de demandas y una voluntad de no dejarseenmarcar en los lmites del orden vigente. Deja tambin al desnudoel anquilosamiento y la dependencia de las primeras entidadesmagisteriales. Ms tarde dira un lder gramial:

    "De este primer intento de vida nueva y libre naci una institucinde maestros. Pero los hombres que al frente de ella se colocaron notuvieron el meollo necesario y su accin fue estril; el magisteriocontinu su vida dispersa e infecunda".

    37

  • " Otras causas motivaron tambin la muerte de esta sociedad (serefiere a la Liga): la mayora de sus miembros militaban en undeterminado partido poltico; los maestros, en general, actuaban enpoltica partidarista, lo que los llev a descuidar sus propios interesesjunto con los de la enseanza" (38).

    En efecto, la Liga del Magisterio Primario caera bajo la influenciadel Partido Demcrata, as como la FPIP lo estaba bajo la del PartidoRadical y la SPIP, bajo influencia conservadora (39). Estadependencia sera vista por un importante sector de los maestroscomo colusin con el parlamentarismo que entraba en crisis y comocompromiso con la poltica que infectaba los servicioseducacionales. La coyuntura de 1920 a 1922, cambiara el cuadro.

    Proyecciones de la primera etapa

    El rol del conjunto de instituciones pre-sindicales no esdespreciable. Corresponden a una forma histrica de desarrollo delmovimiento de los educadores. Cumplieron un papel necesario alproporcionar los primeros encuadramientos, alzar las primeras voces,plantear las primeras demandas, en el marco de la poca y con elestilo que podra esperarse en un segmento social que an no seindependizaba ni lograba plena identificacin ni conciencia de susfuerzas colectivas.

    Pero el paso al siguiente estadio, al nacimiento de la primeraorganizacin sindical propiamente tal, en la tercera dcada, no esuna evolucin simple, ni una superacin pacfica ni "natural". Es unatransicin conflictiva, al calor de la lucha social. El salto tuvo que serde enfrentamiento, como ya se vio en la coyuntura de 1918 y se veren la de 1921-1922, porque las primitivas sociedades deeducadores quisieron permanecer dentro del "establishment",aferradas a sus ideas y a sus prcticas iniciales, representando losintereses de una minora cuando haba mayora que queramovilizarse y necesitaba direccin.

    Esas "heladas" sociedades de maestros, como las calificaraGabriela Mistral en 1927 para diferenciarlas de la primera entidadsindical (40), persistirn jugando un papel de "ala derecha" o de"gremialismo oficial", frecuentemente aislado e inofensivo, a vecesms agresivo y peligroso, para reencarnarse aparentemente,despus de 1973 en la estructura oficial que se cre para encuadrarobligatoriamente a los docentes chilenos.

    Naturalmente, la textura de las organizaciones tradicionales fuevariando con el tiempo. La Federacin y la Liga se unieron con una38

  • tercera entidad, para dar origen al sindicato unitario. La AENlanguideci, sobre todo a partir de 1926, interrumpi en varioslapsos su actividad para morir en la dcada del 40. La SPIP, siemprecircunscrita a un pequeo grupo y cerrndose como interrumpi envarios lapsos su actividad para morir en la dcada en la dcada del 40,para ser eliminada de sta ms tarde por no representar segmentoalguno del magisterio; subsiste hasta hoy en torno a un mausoleo yuna colonia de vacaciones (41).

    La SONAR, en cambio, ha tenido una historia compleja.Bsicamente mutual y profesional, con altibajos derepresentatividad, termin por convertirse en la gran organizacinsindical del profesorado de educacin secundaria. Aunque por logeneral expres al ala moderada del sindicalismo docente, en susltimos aos -1965-1973- se radicaliz notablemente.

    Como se ver ms adelante, otras instituciones surgidas endiversas coyunturas fueron llenando el espacio que dejaba la anemiao la desaparicin de algunas de las primitivas sociedades. Es el casode la Confederacin de Profesores (primarios), entre 1931 y de laUnin Nacional de Educadores que, en los mismos aos, trat deintegrar a todas las instituciones conservadoras que se enfrentabanal sindicalismo docente reivindicativo. Parecido rol parece haberjugado ms tarde la Asociacin de Profesores de Estado, entre 1954y 1965.

    Esta notable continuidad del tipo de organizaciones docentesno sindicales podra explicarse por un complejo de condiciones:

    1) la heterogeneidad de la composicin social del magisterio,con sectores de distinta proveniencia;

    2) la diferenciacin de posiciones en la estructura profesionaldel sector docente, en sus clasificaciones administrativas ysalariales y la diversificacin de ramas del sistema escolar y deorgenes profesionales (escuelas normales, formacinuniversitaria, sin formacin profesional, etc.);

    3) La existencia de una natural y legtima diversidad deintereses y demandas, no siempre acogidas en toda suvariedad por una determinada estructura institucional; es elcaso de las necesidades de ayuda mutua, la preocupacinpor los problemas pedaggicos o educacionales, o ladefensa del ttulo profesional, o demandas de solidaridad orecreativas, toda ellas preteridas en algunos momentos por elnfasis en la lucha salarial;

    39

  • 4) la politizacin partidista que afect a las grandesorganizaciones sindicales y que llev a ciertos sectoresindpendientes o "apolticos" a refugiarse en estructuras quemantuvieron una aparente neutralidad;

    5) los conflictos generacionales, que llevaron a ms de algngrupo dirigente ya maduro a cerrar su organizacin sin abrirpaso a grupos ms jvenes;

    6) la accin de las autoridades gubernamentales y/oeducacionales, a veces inclinadas a estimular y protegerorganizaciones que debilitaron al sindicalismo docente al quehan percibido como enemigo; y

    7) complementariamente con el punto anterior, el oportunismode algunos grupos de docentes que han querido hacercarrera sirviendo a los poderes oficiales a travs de laformacin o mantencin de entidades enfrentadas a lasorganizaciones sindicales (42).

    La historia del sindicalismo magisterial, en todo caso, no puedehacerse sin el conocimiento y la comprensin de sus orgenes nosindicales y de la presencia permanente de otros tipos deinstituciones que han querido disputarle la representacin de subase social.

    40

  • NOTAS

    (1) Jorge Barra S. Los Movimientos Sociales de Chile; 1910-1926(Aspecto Poltico y Social), Santiago, 1960, p.27.

    (2) En 1915, los sueldos mensuales de los "preceptores" primarios erande $ 154, en tanto que los porteros del Ministerio del Interior perci-ban $ 150 y los oficiales administrativos del mismo ganaban $ 250.En 1926, los preceptores de Sa.clase y los porteros reciban $ 360,los preceptores de primera $ 425, pero los oficiales administrativosganaban $ 850. Jorge Barra S. op.cit., pp. 88-89.Un importante diario de Santiago, editorializaba sobre la "situacindel ms exagerado pauperismo" del profesorado primario y sealabaque se poda hacer una comparacin con las remuneraciones de los"Chauffeurs", de los guardianes de polica y de los mozos de hotel,para ver "cunto hay de injustificado, de doloroso, de cruel en lacondicin actual de estos abnegados factores del progresonacional", refirindose a los preceptores. El Mercurio, 13 de agostode 1922.

    (3) Un lder gremial escriba un folleto en que denunciaba las "castas"existentes en el cuerpo docente. Un normalista perciba $ 500mensuales por 30 horas semanales de clases, en tanto que unprofesor de escuela normal, obtena $ 1.200, por 24 horas, sueldosimilar al de profesor de enseanza secundaria. Vctor Troncoso N.Igualdad Social y Econmica del Magisterio, Santiago, 1925.

    (4) "En Chile, toda la labor mental de importancia en materia deEducacin, intentan hacerla las autoridades centrales. Al profesorse le obliga slo a repetir, ms o menos inteligentemente. Estaesclavitud moral que deprime todos los das y que a la larga mata lasiniciativas es lo que hace del pedagogo una crealura artificial yadocenada... " Amanda Labarca: Nuevas Orientaciones de laEnseanza, Santiago, 1927; p.240.

    (5) En 1908, el 70% de los edificios en que funcionabanestablecimientos de enseanza pblica eran "casas arrendadas quecarecen de las condiciones ms indispensables". Mensaje delPresidente de la Repblica, don Pedro Montt, del 18 de junio de 1910.Eduardo Poirier. Chile en 1910, Santiago, 1910; p.175.

    (6) Boletn de La Sociedad de Profesores de Instruccin Primaria N21,Santiago, noviembre de 1933.

    (7) La informacin para esta seccin est extrada bsicamente de:Homenaje de la Sociedad de Profesores de Instruccin Primaria a lamemoria del abnegado maestro don Aniceto A. Gallardo, Santiago,

    41

  • 1933; Boletn de la Sociedad de Profesores de Instruccin Primaria ,Santiago, 1933 a 1958; Diarios La Nacin y El Mercurio de Santiago;y "Sociedad de Profesores de Instruccin Primaria", RevistaOccidente N8 276, Santiago, mayo-junio de 1978; p.26.

    (8) La Nacin, Santiago, 15 de agosto de 1918.(9) Luis Gmez Cataln. "Para una Historia de la Asociacin de

    Profesores" Boletn Educacional de Nuevos Rumbos" N94, Santiago,30 de junio de 1927; p.74; y Frente Funcional Sindicalista:Sindicalismo Funcional, Santiago, 1936; pp.44-45.

    (10) La informacin sobre la SONAP proviene de Sonia Godoy Perrin: LasAsociaciones de Profesores del Pasado y del Presente y su LaborEducativa, Santiago, 1962; Memoria de Ttulo, Universidad de Chile,Facultad de Filosofa y Educacin.

    (11) Actas del Congreso Nacional de Enseanza Secundaria (1912),Santiago, 1913; ver tambin Julio Csar Jobet: Doctrina y Praxis deEducadores Representativos Chilenos, Santiago, 1970; pp. 397-410.

    (12) Por ejemplo: en 1918, el Directorio de SONAP es el que sigue:Presidente: Daro Salas; Vicepresidente: Luis Galdames;Secretarios: Ulises Vergara y Julio Chvez; Directores: JuanNepomuceno Duran, Luis Prez, Rogelio Snchez y Manuel Elgueta(padre del futuro Presidente de SONAP y de la Federacin deEducadores, Humberto Elgueta Guerin); en 1922, el Directorio estformado por: Presidente: Pedro Aguirre Cerda; Vicepresidente: LuisGaldames; Secretario: Julio Chvez; Tesorero: Manuel SegundoArancibia; Directores: Amador ALcayaga, Manuel Elgueta, EliodoroFlores, Luis Prez, Rogelio Snchez y Ulises Vergara. La Nacin,Santiago, 3 de agosto de 1918 31 de julio de 1922.

    (13) En 1918, a la Asamblea Nacional de SONAP asisten delegados de 27Centros Pedaggicos de diferentes ciudades y se da cuenta de un

    registro de 475 socios. El Mercurio, Santiago, 5 de agosto 1918.

    (14) El pensamiento predominante en los crculos directivos de la SONAPpuede encontrarse en las numerosas obras de personeros como LuisGaldames, Daro Salas y Pedro Aguirre Cerda.

    (15) Una interesante lista de socios, con una breve nota sobre cada unode ellos, se encuentra en Asociacin de Educacin Nacional:Estatutos, Declaracin de Principios y Sesin Conmemorativa,Santiago, 1905, pp. 119-154.

    (16) La AEN desarroll una importante obra editorial. Public numerososlibros, entre otros el significativo ensayo de Francisco A. Encina"Nuestra Inferioridad Econmica"; su "Revista de EducacinNacional", en algunos aos titulada "Revista Pedaggica", de

    42

  • publicacin mensual, se mantuvo regularmente entre 1905 y 1926;adems de artculos de autores extranjeros y de sus propiosasociados, se publican los trabajos presentados por stos a sussesiones acadmicas, y las actas de las reuniones de la AEN y lasmemorias anuales de su Presidente.

    (17) La extensa Declaracin de Principios de la AEN constituye unverdadero y significativo programa educacional, que contempla lamayor parte de las ideas manejadas por las corrientes reformistas enlas prximas dcadas. Ver AEN: Estatutos...op.cit.

    (18) Revista Pedaggica, Ao Vil, N2 2, Santiago, abril de 1911; pp. 73-74.

    (19) El art. 10a de la Declaracin de Principios de la AEN, rezaba as:"Debe mejorarse el personal de la enseanza, garantizndole elascenso en su carrera, de manera que se hagan imposibles lasinjusticias en los nombramientos. El derecho de los normalistas yprofesores de Estado para ocupar vacantes y del Estado paraexigirles la prestacin de sus servicios, deben estar garantizadosestrictamente en la Ley, y slo de que no haya titulados endisponibilidad, se escoger a personas que acrediten en concursouna competencia equivalente".

    "Deber consultarse, a la brevedad posible, el mejoramiento de lossueldos, que actualmente no corresponden a la labor ni a la dignidadde la profesin".

    "Como un medio de estmulo y mejoramiento, deberan enviarse alextranjero maestros que posean por lo menos un idioma y que seobliguen a seguir cursos completos y obtener certificados decompetencia en los pases a donde vayan".

    "Debera asegurarse el porvenir de los maestros y profesoresestableciendo el seguro en caso de enfermedad, vejez o accidente,por medio del ahorro obligatorio, que permitira, ade ms, despus decierto nmero de aos, un retiro ventajoso, en reemplazo de lajubilacin actual".AEN: Revista de Educacin Nacional, Ao I, Nfi 1, Santiago, 1a dejulio de 1905;p.10.

    (20) Revista de Educacin Nacional, aos 1906 y 1906.

    (21) Segn las Memorias del Presidente de la AEN, publicadas en larevista de la Institucin, las cifras de la afiliacin en algunos aosfue la siguiente: 1908, 479; 1910, 495; 1911, 525; 1912, 448; 1923,117; 1924, 299; esto incluye socios de dos filiales de provincias;pero la asistencia a las sesiones de la rama de Santiago era baja; elpromedio de 1923 fue de 63; el de 1925, 22.

    43

  • (22) Sindicalismo Funcional; op. cit; 45.(23) La Educacin Primaria, rganos de la FPIP, N8 1a 5, Santiago,

    agosto a diciembre de 1917.

    (24) Osear Bustos A. y Santiago Tejas F. Participacin de la MasoneraChilena y de las Instituciones Gremiales del Magisterio en laDictacin de la Ley e Instruccin Primaria Obligatoria, Santiago,1962 ;pp. 34-35.

    (25) Gran parte de los nuevos dirigentes del magisterio de la dcada del20, haban sido tambin estudiantes universitarios, especialmentedel Instituto de Educacin Fsica y del Instituto Pedaggico yparticiparon en las luchas de la Federacin de Estudiantes de Chile,FECH.

    (26) Bustos y Tejas; op. cit.(27) El Mercurio, Santiago, 12 de agosto de 1918; p. 14.(28) Dato proveniente de Frente Funcional Sindicalista: op. cit; p.46.(29) El relato que sigue est tomado de Jorge Barra: Los Movimientos

    Sociales de Chile, Santiago, 1960; pp. 239-240; y de los diarios. LaNacin y El Mercurio de Santiago, del mes de agosto de 1918.

    (30) El Mercurio, Santiago,12 de agosto de 1918; p.14.(31) La Nacin, Santiago, 13 de agosto de 1918; p.8.(32) Bustos y Tejas; op. 16.(33) En das anteriores a la huelga, provocada por la grave situacin

    econmica de los maestros primarios, se publica en El Mercurio, del8 de agosto, p,1, un aviso sobre el remate de los muebles y enseresde la mansin del profesor de Escuela Normal, Maximiliano SalasMarchan, quien viajara pronto al extranjero. Se remataban variosjuegos de muebles y alfombras, correspondientes a un saln, salita,hall, escritorios, comedor, dos dormitorios, etc.; destacaba un piano,estatua de mrmol, comedor para doce personas, cristalera fina etc.

    (34) El Mercurio, Santiago, 14 de agosto de 1918.(35) La Nacin, Santiago, 15 de agosto de 1918.(36) Jorge Barra: op. cit; pp.240-241.(37) El Mercurio, Santiago, 19 de agosto de 1918.

    (38) Luis Gmez Cataln: op. cit; p.74.44

  • (39) Frente Funcional Sindicalista : op. cit; p. 46.(40) Carta a Julio R. Barcos, fechada en Fontainebleau, Francia, octubre

    de 1927."Yo desdeo esas sesiones acadmicas de maestros en que se leenactas, se vota sin inters, se lee con tiesura y "se pelean los cargosdel directorio". Otra cosa muy diversa haban logrado crear en Chilelos pobres maestros de la Asociacin de Profesores Primarios. Hayque trabajar con las nicas fuerzas constructivas, las del corazn, ycon las de las deas, pero organizadas por el espritu, que es el sololevantador de catedrales. Sin l, se aglomeran hombres, no se lesunifica, se crean cuerpos en vez de organismos. Vea usted lo queson la mayora de las sociedades pedaggicas: qu heladas!, quimpotentes y qu intiles!".Nuevos Rumbos, 2a, poca, N93 Santiago, 5 de noviembre de 1931;p. 1.

    (41) La existencia actual de la SPIP est constatada en Occidente, N8276, mayo-junio de 1978; p. 26.

    (42) Estas posibles explicaciones encontrarn mayor sustento en datospresentados en los prximos captulos.

    45

  • CAPITULO II

    LA PRIMERA MANIFESTACIN DESINDICALISMO DOCENTE

    (1923-1928)

    En los ltimos das de 1922, se funda en Santiago la Asociacinde Profesores de Che, AGP. Ser el primer ejemplo deorganizacin sindical docente y prolongar su accin hasta 1935.Pero esta nueva institucin sobrepasar el marco limitado delreivindicacionismo salarial o profesional para convertirse en unmovimiento de amplias dimensiones. Desde su constitucin hastaseptiembre de 1928, la AGP, ir progresivamente proyectndose ala escena socio-poltica, perfilndose como movimiento ideolgico ycultural y convirtindose en decisiva fuerza de cambio educacional.

    Aunque la Asociacin se gest en el profesorado primario y llega organizarlo en su gran mayora, fue capaz tambin de nuclear asectores del profesorado secundario y a docentes universitarios,profesionales e intelectuales que simpatizaron con su causa. Msan, puede decirse que form parte de la cor r ien telatinoamericanista de estudiantes, intelectuales y educadores deavanzada y que, en sus intentos de transformar la educacin chilena,logr un reconocimiento internacional.

    Rescat, pues, la AGP, al magisterio primario de su achatamientoy subordinacin y lo constituy en fuerza social autnoma yconsciente. Leg al desarrollo ulterior del movimiento social chileno,experiencias significativas, posturas ideolgicas influyentes y todauna generacin de cuadros sindicales, polticos, educacionales yculturales de alto valor. La AGP fue uno de los grandes actorescolectivos de la historia reciente de Chile (1).46

  • El proceso de fundacin de la AGP

    Aunque lleg a convertirse en una institucin social de alcancesmltiples, la Asociacin General de Profesores naci al calor de unalucha de tpica naturaleza sindical y como respuesta sentida a unesfuerzo espontneo de movilizacin del profesorado ante unproblema aparentemente economicista.

    En agosto de 1920, se haba dictado la Ley de InstruccinPrimaria Obligatoria. Junto con establecer medidas para launiversalizacin de la enseanza primaria, fij otras tendientes amejorar su calidad. Reorganiz el servicio de educacin primariaestatal y entreg su direccin aun Consejo nombrado polticamentepor las ramas del Congreso Nacional. A nivel local, estableci JuntasComunales de Educacin, tambin de designacin poltica.

    Por otra parte, la Ley modific los escalafones del personal de laenseanza elemental, con el propsito de mejorar su situacineconmica y profesional. La clasificacin que hizo el Consejo deEducacin Primaria para dar cumplimiento a la Ley fue objetada porlos maestros por interpretar errneamente la legislacin y porperjudicarlos abiertamente.

    Segn el testimonio de un participante:

    "Los maestros impugnamos la clasificacin hecha por lasautoridades, porque slo nos incorporaron a 3a. y 2a. clase,dejando desierta la primera, por estimar que para incorporarse aella era necesario rendir un examen previo, en el que secomprobara eficiencia para ensear en el 3er. grado".

    "A juicio del Magisterio, tal clasificacin violaba clarasdisposiciones de la Ley".

    "Se organiz en 1921, un Comit Unido del Magisterio, conrepresentantes de las distintas instituciones existentes hasta lafecha: Sociedad de Profesores de Instruccin Primaria,Federacin de Profesores de Instruccin Primaria, Liga Nacionaldel Magisterio y Unin de Profesores, para luchar por laclasificacin legal de los maestros".

    "A travs de una larga lucha, de 1921 a 1923, se organizaronComits en las provincias y en los departamentos, hasta unnmero superior a 150, y por este intermedio se interes y semoviliz a todo el Magisterio de Chile" (2)..

    47

  • Segn otra fuente de la poca, "...en la historia de estajornada..hay quinientas o ms sesiones; nutridas... entrevistas conmagnates, Ministros, miembros del Congreso y del Foro; porfiadacampaa de prensa; incansable propaganda entre afectados yprofanos; violentas asambleas, vibrantes manifestos; voluminosaspresentaciones; comicios simultneos y parciales; protestasiracundas; millares de cartas y telegramas; mltiples y heterogneoscorretajes y trajines, odiosos algunos, pero fecundos todos en susresultados" (3).

    La experiencia de esta campaa fue enseando, de maneraprctica, a los maestros de base, la necesidad de una organizacinnica que los agrupase y representase. En efecto, el Comit nicoconstituido en 1921 no lograba acumular las fuerzas necesarias paraobtener el objetivo perseguido mientras subsistieran lasinstituciones citadas que, entretanto seguan compitiendo entre s.

    Pero, para llegar a la requerida unidad orgnica, debieroncumplirse dos condiciones:

    i) la existencia de una "vanguardia", es decir, una fuerzadirigente que rompiese las resistencias y encabezase elproceso;

    ii) una coyuntura favorable, que hiciese impostergable y mslegtimo el propsito unitario.